CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

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República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN LABORAL
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
Magistrado Ponente
Radicación n° 36407
Acta No.006
Bogotá, D.C., veintisiete (27) de febrero de dos mil
trece (2013).
AUTO
Se reconoce personería a la doctora Colombia Sofía Villamil
Quiroz, con T.P. No. 22.805 del Consejo Superior de la
Judicatura, como apoderada de Reinaldo Marrugo López, en
los términos y para los efectos del memorial de sustitución
conferido.
SENTENCIA
Se resuelve el recurso de casación interpuesto por la
sociedad ELECTRIFICADORA DE LA COSTA ATLÁNTICA
S. A. E. S. P. “ELECTROCOSTA S.A. E. S. P.” y el señor
LEOBARDO CELÍN MARRUGO MUÑOZ contra la sentencia
1
Radicado n° 36407
dictada el 28 de noviembre de 2007 por el Tribunal
Superior de Cartagena, en el proceso ordinario adelantado
por
REINALDO
MARRUGO
MARRUGO
MUÑOZ
LÓPEZ
contra
Y
LEOBARDO
la
sociedad
ELECTRIFICADORA DE LA COSTA ATLÁNTICA S.A. ESP
ELECTROCOSTA.
I.
ANTECEDENTES
Ante el Juzgado Octavo Laboral del Circuito de
Cartagena, Reinaldo Marrugo López y Leobardo Celín
Marrugo Muñoz, demandaron a la sociedad Electrificadora
de La Costa Atlántica S.A. Electrocosta, para que se
declarara que no había incompatibilidad entre la pensión de
jubilación que les reconoció la Electrificadora de Bolívar,
sustituida por Electrocosta S.A. E.S.P., y por consiguiente
fuera condenada a pagarles indexados los descuentos
ilegales realizados sobre sus pensiones de jubilación y a
cancelarles el ciento por ciento (100%) de sus pensiones de
jubilación desde cuando les suspendió el pago y hacía
futuro, teniendo en cuenta los reajustes legales.
Fundamentaron sus pretensiones en que disfrutaron
de una pensión convencional de jubilación que les reconoció
la Electrificadora de Bolívar el 16 de noviembre de 1998 y
1º de abril de 1995, respectivamente, en cuantía del ciento
por ciento (100%) del salario promedio que para esas fechas
disfrutaban, y por haber laborado más de veinte (20) años y
tener cincuenta (50) años de edad; en el hecho cuarto
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Radicado n° 36407
afirmaron “Que el reconocimiento a los actores de esta
pensión de jubilación, de carácter convencional se les hizo
por haber laborado para ellas por más de veinte (2º) años y
tener cincuenta (50) años de edad”; que el ISS les reconoció
igualmente pensión de vejez a Reinaldo Marrugo, mediante
Resolución 6162 del 16 de noviembre de 2004 y a Leobardo
Marrugo, a través de la Resolución 1748 del 18 de junio de
2004; que la demandada les descontó las diferencias entre
la pensión de vejez y la pensión de jubilación convencional;
que en la convención colectiva del 14 de enero de 1982, se
pactó que la pensión de jubilación convencional sería
reconocida por la empresa sin tener en cuenta la pensión de
vejez del ISS.
II.
RESPUESTA A LA DEMANDA
Electrocosta se opuso a las pretensiones de los
actores, alegando a su favor que en cualquier caso las
pensiones de vejez y convencional son compartibles, de
acuerdo con las previsiones legales; al responder el hecho
cuarto manifestó que “Es cierto, aclarando que en el caso del
señor Leobardo Marrugo la edad no fue condición para el
otorgamiento de la mencionada acreencia”; Más adelante y
respecto de Leobardo Marrugo, aseveró que en el acta de la
Asamblea General de Accionistas de la Electrificadora de
Bolívar, se observa que se le reconoció una pensión de
jubilación, surgiendo un dilema consistente en determinar
si la prestación reconocida tiene su fuente en la ley o tiene
origen extralegal; que por tanto, si es lo primero, es evidente
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Radicado n° 36407
la compartibilidad, y si lo segundo, la fecha de otorgamiento
del hipotético beneficio convencional, que lo fue el 31 de
marzo de 1995, igualmente permite esa compartibilidad;
que en el caso de Reynaldo Marrugo hay también la
imposibilidad del paralelismo pensional por no haberse
demostrado que fuera beneficiario de las disposiciones
convencionales y por haberse consagrado en el acto de
reconocimiento la compartibilidad pensional. Propuso como
excepciones las inexistencia de causa para pedir, falta de
legitimación
tanto
por
activa
como
por
pasiva
y
prescripción.
III. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
Fue proferida el 13 de abril de 2007, y con ella el
Juzgado condenó a la demandada a seguirles pagando la
pensión de jubilación convencional en un 100% con los
reajustes de ley, a pagarles el retroactivo no pagado y a
indexarles todas las sumas adeudadas, dejando a su cargo
las costas respectivas.
IV.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL
Por apelación de la demandada, el proceso subió a
conocimiento del Tribunal Superior de Bolívar, quien
mediante la sentencia recurrida en casación, revocó la
decisión de primer grado en cuanto a las condenas
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Radicado n° 36407
impuestas a favor de Reinaldo Marrugo, confirmándola en
lo demás sin hacer pronunciamiento alguno sobre costas.
El Tribunal dio por acreditado que a los actores se les
había concedido una pensión de jubilación de origen
convencional (convención colectiva de trabajo 1976-1978,
cláusula 5ª) a partir de noviembre 16 de 1998 y abril 1° de
1995, y luego, por parte del ISS, una pensión de vejez de
origen legal a partir del 22 de junio de 2004 y el 15 de enero
de 2003, respectivamente, como también que la cláusula 20
de la convención colectiva de trabajo suscrita en 1982,
dispuso que las pensiones allí consagradas se reconocerían
sin tener en cuenta la pensión de vejez del ISS, indicando
su cláusula primera que continuarían vigente las garantías
convencionales acordadas anteriormente.
Después de hacer un análisis sobre la compatibilidad
y la compartibilidad de las pensiones consagradas en
convenios colectivos en relación con las pensiones de vejez
concedidas
por
el
ISS
y
de
analizar
las
normas
convencionales y los Acuerdos de la entidad que consagran
el derecho pensional, concluyó que en el caso de Reynaldo
Marrugo no había lugar a la compatibilidad de las
pensiones porque la Resolución empresarial que la concedió
así lo decía, mientras que en el de Leobardo Muñoz sí
debido a que en la Resolución empresarial nada se dijo
sobre el particular, tal como consta en el siguiente aparte
de su pronunciamiento:
5
Radicado n° 36407
“Así las cosas, el tema de las pensiones compartidas
entre empleador y el I.S.S. tiene distinto tratamiento
según el ámbito temporal de su presencia. Es decir,
según la situación planteada o sometida a estudio haya
ocurrido antes o después del Acuerdo 029 de 1985 y
más específicamente a partir del 17 de octubre de 1985
fecha en que fue publicado el decreto 2879 de 1985 en
el diario oficial, el cual aprobó el citado acuerdo 029 de
1985.
Para las situaciones que caen dentro de la vigencia del
citado acuerdo 029 de 1985 la regla general respecto de
la pensión extralegal de jubilación es la de que si las
partes o el empleador no la someten expresamente a
plazo o condición, se entiende, ante dicha situación, que
las partes convinieron sujetarla a condición resolutiva
de su extinción en el momento que el I.S.S. iniciara el
pago de la de vejez, si esta era igual o mayor que la
voluntaria o a la modificatoria de la reducción de su
valor a la diferencia entre una y otra si la de vejez
resultaba inferior a la convenida.
De lo dicho se infiere que es compatible la pensión
convencional
de
jubilación
reconocida
por
la
demandada y la de vejez reconocida por el I.S.S., dado
que, según lo dispuesto en el art. 20 de la convención
vigente
para
los
años
1982-1983
la
pensión
convencional se reconoce sin tener en cuenta la pensión
de vejez reconocida por el I.S.S.
No obstante lo anterior, advierte la Sala que respecto al
demandante Reynaldo Marrugo López, la resolución que
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Radicado n° 36407
le concede la pensión convencional (fol. 8) señala que a
partir de la fecha en que el I.S.S. reconozca la pensión
de vejez la empleadora solamente pagará el mayor
valor que resulte entre el valor pagado por este y lo
pagado por la empresa, o sea, que dicha pensión sería
compartida con la de vejez que reconociera el I.S.S., y
por tanto, en su caso es incompatible, la pensión
convencional
y
la
reconocida
por
el
I.S.S.
En
consecuencia, deberá enmendarse en tal sentido la
condena impuesta por el juez de primer grado”.
V.
EL RECURSO DE CASACIÓN
Fue interpuesto por la demandada ELECTROCOSTA y
por el demandante Reinaldo Marrugo López. Fue concedido
por el Tribunal y admitido por la Corte. Se estudiará en
primer lugar el de la parte demandada, por el mayor
alcance de la impugnación.
VI.
EL RECURSO DE CASACIÓN DE LA PARTE
DEMANDADA
En la demanda con la que lo sustenta, que fue
replicada, pretende que se case la sentencia impugnada en
cuanto confirmó las condenas impuestas a favor de
Leonardo Celín Marrugo Muñoz, para que convertida en
sede de instancia, revoque la sentencia de primer grado y
en su lugar se le absuelva de todas las pretensiones de la
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Radicado n° 36407
demanda, propósito para el cual presenta un cargo que será
decidido a continuación.
VII. ÚNICO CARGO
Acusa el fallo de violación indirecta por aplicación
indebida de los artículos 467 y 468 del C.S.T., lo cual
condujo a la infracción directa del artículo 18 del Acuerdo
049 de 1990 expedido por el ISS y aprobado por Decreto
758 de 1990 y del artículo 9° de la Ley 4° de 1992, en
relación con los artículos 1°, 14, 18 y 469 del CST y 27, inc.
1°, 1494, 1495 y 1605 del CC.
Manifiesta que por haber inestimado el Acta No. 80 de
la Electrificadora de Bolívar (folios 347 a 351) y el convenio
de sustitución patronal entre ella y la Electrificadora de
Bolívar (folios 61 a 69), así como por haber apreciado con
error el hecho dos (2) de la demanda inicial y su
contestación (folios 4 y 271), la Resolución 000761 del 1º de
abril de 1995, expedida por la Electrificadora de Bolívar que
le reconoció pensión a Leobardo Muñoz (folio 13) y las
convenciones colectivas de trabajo obrantes en los folios
115 y siguientes, especialmente los apartes de folios 151,
153 y 155, el Tribunal incurrió en los siguientes errores de
hecho manifiestos:
“1. Dar por demostrado, sin estarlo, que la pensión
reconocida al señor LEOBARDO CELÍN MARRUGO
MUÑOZ era una pensión de jubilación convencional.
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Radicado n° 36407
2. No dar por demostrado, estándolo, que la pensión de
Jubilación reconocida al demandante tuvo fuente en
una decisión de la Asamblea General de Accionistas de
ELECTRIBOL en reconocimiento a su labor como
Gerente General, sin referencia a convención colectiva
alguna y que, al ser reconocida con posterioridad al 17
de octubre de 1985, es incompatible y, por lo tanto,
compartible con la reconocida por el ISS.
3. Dar por demostrado, sin estarlo, que el demandante,
LEOBARDO CELÍN MARRUGO MUÑOZ era beneficiario
de la Convención Colectiva.
4.
No
dar
por
demostrado,
estándolo,
que
el
demandante, por su condición no podía beneficiarse de
un régimen prestacional convencional”.
En la demostración aseguró que Leobardo Marrugo no
era beneficiario de convención colectiva de trabajo alguna,
pues
en
el
Acta
80
de
la
Asamblea
General
de
ELECTROBOLÍVAR del 27 de marzo de 1995, constaba que
era el Gerente General, además de que en su texto se dijo
que se le reconocía la pensión de jubilación sin referencia
convencional alguna, por lo cual se equivocó el Tribunal
cuando afirmó el origen extralegal de dicha pensión, cuando
en realidad fue mera liberalidad del empleador; que el
reconocimiento
de
dicha
pensión
sin
referencia
convencional, fue mencionado por el actor en el hecho dos
(2) de su demanda inicial, como también en la Resolución
761 del 1º de abril de 1995.
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Radicado n° 36407
Sostiene asimismo que el Tribunal no observó que el
demandante era trabajador oficial, por ser la Electrificadora
de Bolívar “una empresa de servicios públicos, mixta,
organizada como una sociedad anónima, descentralizada,
del orden nacional”; que en las convenciones colectivas de
trabajo de 1992-1993 y 1994-1995 (vigente en la fecha del
reconocimiento pensional, el demandante suscribió dichas
convenciones como Gerente, por lo que a la luz del artículo
9º de la Ley 4ª de 1992, no podía ser beneficiario de
convención colectiva de trabajo alguna, precepto que fue
citado por la apoderada del actor en el documento de folios
8 a 5 del cuaderno dos (2); que “la aplicación de
convenciones colectivas como la vigente durante los años
1976-1978 y 1982-1983, solo era posible en 1995 por virtud
de lo pactado en la cláusula 18 de la convención colectiva
1994-1995 en la cual aparece firmando como Gerente el
Señor Marrugo”, además de que no aparece prueba que
indique la condición de sindicalizado del señor Marrugo,
como tampoco que el sindicato agrupe las dos terceras
partes de los trabajadores de la empresa, máxime que la
convención colectiva de trabajo está aportada en copia
informal, con un sello de autenticación en notaría que no
sustituye al depósito que exige el artículo 469 del C. S. del
T.
VIII. LA RÉPLICA
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Radicado n° 36407
La
réplica
señala
que
la
Resolución
761
inequívocamente señala que la pensión del actor es
convencional y que de todas maneras la apreciación que
hizo el Tribunal fue plausible y razonable y que la
convención colectiva de trabajo en copia simple tiene plena
validez probatoria.
IX.
CONSIDERACIONES DE LA CORTE
Lo primero que debe precisar la Corte es que los
hechos relativos a que el actor suscribió como Gerente
General de Electrocosta las convenciones colectivas de
trabajo 1992-1993 y 1994-1995, por lo cual no podía ser
beneficiario de convención colectiva de trabajo alguna, así
como que no aparece demostrado que el sindicato tuviese
como afiliados las dos terceras partes de los trabajadores
para que la convención fue extensiva a todos, no fueron
parte del debate procesal en las instancias. El primer tema
solo vino a ser introducido por la sociedad recurrente en el
escrito de apelación, altura procesal en la que no le era ya
pertinente variar los hechos y fundamentos de la defensa.
El segundo, fue planteado en el recurso extraordinario, y al
igual que el anterior, también se convierte en hecho nuevo
que por su alegación extemporánea, no resulta admisible.
Debe recordar la Corte que los hechos de un proceso
son los expresados por las partes en la demanda y su
contestación o en las oportunidades procesales en la que
tanto la una como la otra permiten ser modificadas, pero
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Radicado n° 36407
que una vez adquieren su calidad de piezas procesales
definitivas, no pueden ser variadas por las partes a su
arbitrio, por violentar en uno u otro caso el principio del
debido proceso que permea toda actuación judicial.
En
la
contestación
a
la
demanda
la
sociedad
Electrocosta simplemente alegó que del reconocimiento de
la pensión reconocida al señor Leobardo Marrugo surgía un
dilema, cual era el de determinar el origen de dicha
prestación, es decir, si era legal o extralegal, para concluir
en
ambos
casos
que
de
todas
maneras
había
la
compartibilidad, pues si era de naturaleza legal, la ley
permitía esa figura, y si de condición extralegal, la fecha del
reconocimiento –31 de marzo de 1995--, también se daba
esa situación, por haber sido reconocida en vigencia del
artículo 18 del Acuerdo 049 de 1990, aprobado por Decreto
758 del mismo año.
Ahora, al revisar el Acta No. 80 de la Asamblea
General de Accionistas de la Electrificadora de Bolívar del
1º de abril de 1995, es cierto que allí aparece el
reconocimiento al actor de su pensión de jubilación sin
hacer referencia alguna a un convenio colectivo.
Empero, para el Tribunal fue determinante que de
acuerdo en lo consignado en la Resolución empresarial de
reconocimiento de pensión de jubilación al actor, la
disposición que sirvió de base a dicho reconocimiento fue el
artículo 5º de la convención vigente para los años 19761978. Y evidentemente en la Resolución 000761, en el
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Radicado n° 36407
considerando 1. a, aparece consignado que el beneficiario
presentó
el
“Registro
Civil
donde
se
comprueba
su
nacimiento el día 15 de Enero de 1943 o sea más de
cincuenta (50) año (sic) hoy, razón por la que se aplica el
artículo Quinto de la Convención Colectiva de 19761978”.
Y si bien igualmente se alude en dicha resolución que
la Asamblea de Accionistas de la Electrificadora de Bolívar
en su sesión del 27 de marzo de 1995, aprobó la pensión de
jubilación del actor, ello no conlleva necesariamente que la
apreciación
del
Tribunal
se
muestre
ostensible
o
descabellada, pues indudablemente la misma se muestra
razonable y tomada de un elemento de convicción que fue
elaborado por la propia empresa demandada.
Lo anterior bastaría para encontrar infundado el
recurso. Sin embargo, debe observarse que en el hecho
cuarto los demandantes afirmaron “Que el reconocimiento a
los actores de esta pensión de jubilación, de carácter
convencional se les hizo por haber laborado para ellas por
más de veinte (2º) años y tener ciencuenta (50) años de
edad” , lo cual fue aceptado por la empleadora al responder
ese hecho de la siguiente manera: “Es cierto, aclarando que
en el caso del señor Leobardo Marrugo la edad no fue
condición para el otorgamiento de la mencionada acreencia”.
Es decir, que de esta pieza procesal la empresa admitió lisa
y
llanamente
que
la
pensión
que
le
reconoció
al
demandante tenía su fuente en la convención colectiva de
trabajo, aspecto que sin duda le da fuerza a la apreciación
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Radicado n° 36407
que hizo el Tribunal de la resolución de reconocimiento de
pensión empresarial.
Por tanto, al quedar incólume la consideración del juez
de apelaciones, queda igualmente inalterada su otra
motivación, según la cual son compatibles las pensiones de
vejez y convencional, en tanto en la cláusula 20 de la
convención colectiva de 1982-1983, que no ha sido
derogada por norma posterior, dispuso que la pensión allí
consagrada se otorgaba sin tener en cuenta la pensión de
vejez que reconoce el ISS.
De otro lado, son también infundadas las críticas que
hace la censura sobre las convenciones colectivas de trabajo
aportadas a los autos, pues cada una de ellas aparecen con
la respectiva constancia de depósito, aun cuando fueron
aportadas en copias simples, las cuales tienen plena validez
al tenor de lo preceptuado por el numeral 3 del artículo 54
A del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social,
precepto que fue adicionado por el artículo 24 de la ley 712
de 2001.
Sobre la interpretación de la cláusula 20 de la
convención colectiva de trabajo de 1982-1983, esta Sala ha
sostenido reiteradamente que en la misma se consagró de
manera
clara
y
perentoria
la
compatibilidad
de
las
pensiones convencionales con las de vejez del ISS, en tanto
allí se dispuso sin lugar a equívocos que las primeras se
otorgarían con el “ciento por ciento del salario promedio
devengado por el trabajador en el último año de
14
Radicado n° 36407
servicio, sin tener en cuenta la pensión de vejez que
reconoce el ISS”, interpretación que es la única que puede
desprenderse del texto convencional aludido (Subrayado y
resaltado no son del texto).
No prospera el cargo.
X.
EL RECURSO DEL DEMANDANTE
REINALDOMARRUGO LÓPEZ
En el alcance de la impugnación solicita de los
Magistrados de esta Sala de la Corte que “se sirvan CASAR
PARCIALMENTE la sentencia… para que constituida en sede
de instancia REVOQUE la absolución contenida en el fallo de
segunda instancia en relación con las súplicas del señor
REINALDO MARRUGO LÓPEZ y, en su lugar, condenar a la
demandada a reconocer y pagar el cien por ciento (100%9 de
su pensión de jubilación, a que no se le comparta con la que
le paga el Instituto de Seguros Sociales y a que se le cancele
las diferencias de mesadas adeudadas y las primas también adeudadas- debidamente indexadas”.
Para tal efecto le formula un cargo que fue replicado y
que será resuelto a continuación.
XI.
CARGO ÚNICO
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Radicado n° 36407
Acusa el fallo de violación indirecta por aplicación
indebida de los artículos 5 del Acuerdo 029 de 1985, 5
parágrafo del Decreto 2789 de 1985, 18 del Acuerdo 049 de
1990 (Arts. 1 de los decretos 2879/85 y 758/90), 11 y 60
del Acuerdo 224/66 8D. 3041/66, art. 1°), 467 y 468 del
C.S.T., lo cual condujo a la aplicación indebida de los
artículos 259, 260 del CST; 72 y 76 de la Ley 90 de 1946 y
48 de la C.N.; 12 y 17 de la Ley 6ª de 1945; 27 del decreto
3135 de 1968; 68 del decreto 1848 de 1969; 61 del C.P.T. y
S.S., 1494, 1495 y 1496 del C.C.; 187 y 305 del C.P.C.
Señala que por haber apreciado con error el acta de
reconocimiento de la pensión de jubilación convencional de
folio 8 y las convenciones colectivas de trabajo 1976-1978 y
1982-1983 de folios 115 al 135, el Tribunal incurrió en los
siguientes errores evidentes de hecho:
“1. Dar por demostrado, no estándolo, que el acta en la
que se hace el reconocimiento al recurrente y que obra a
folios 8 del expediente es una resolución.
2. Dar por demostrado, no estándolo, que dicha acta, a
pesar de no aparecer firmada por el recurrente, tiene
carácter
vinculante,
para
éste,
en
cuanto
a
su
contenido.
3. No dar por demostrado, estándolo, que las alusiones
hechas
en
el
acta
en
mención
relativas
a
la
compartibilidad de la pensión una vez el Instituto de
Seguros Sociales reconociera la de vejez, son ineficaces
16
Radicado n° 36407
frente al contenido de los artículos 5 de la convención
colectiva 1976-1978 y 20 de la 1982-1983”.
En su demostración alega que aun cuando el Tribunal
reconoció el carácter convencional de la pensión de
jubilación que la empleadora le reconoció, sin embargo le
dio valor a la manifestación unilateral del demandado que
fue el que dispuso la compartibilidad, además de que al
notificarse del acto de reconocimiento dejó consignado que
no se le había dado cumplimiento a lo estipulado en el
artículo 20 de la convención colectiva 1982-1984, por lo
cual reitera que es ineficaz la aludida expresión unilateral
de la demandada de compartir la pensión empresarial con
la de vejez del ISS.
XII. LA RÉPLICA
Indica que en la decisión del Tribunal, tomada en
ejercicio de la libre formación del convencimiento, no se
configura violación de la Ley sustancial, y menos la
comisión de un error de hecho evidente, pues la Resolución
que concedió la pensión al Señor Marrugo López es clara en
determinar que después de que se le conceda la pensión de
vejez, la empresa solo pagará el mayor valor que resulte
entre lo pagado por el ISS y lo que pagaba ella.
También asegura que no se puede afirmar que el
artículo 20 de la convención colectiva 1982-1983 prohíba la
compartibilidad,
que
lo
que
allí
se
expresa
es
al
17
Radicado n° 36407
procedimiento
de
liquidación
de
la
pensión
que
se
reconozca con base en el artículo 5° de la convención
colectiva 1976-1978 y que tampoco hay prueba de la
condición de beneficiario del actor de las disposiciones
convencionales.
XIII. SE CONSIDERA:
En el documento contentivo del reconocimiento por
parte de la empresa de la pensión de jubilación al
demandante Reinaldo Marrugo López, aparece como título
“ACTA
DE
RECONOCIMIENTO
DE
PENSIÓN
DE
JUBILACIÓN CONVENCIONAL”. Más adelante se hace
alusión al Registro Civil que comprueba su nacimiento el 22
de junio de 1944, o sea 54 años a la fecha, consignándose a
renglón seguido que esa es “razón por la que se da
aplicación a la Convención Colectiva del Trabajo 1976-1977”.
Posteriormente aparece el monto de la pensión y la
manifestación de que “Esta Pensión de Jubilación se
reconoce con base en lo establecido en el artículo 5º de la
Convención Colectiva de Trabajo de 1976 y 1977 vigente…”;
luego la compartibilidad de esta pensión con la que el ISS
reconozca por pensión de vejez, y por último la nota
suscrita por el actor, según la cual “No aparece lo
estipulado en el Artículo (4) (sic) 20 de la Convención
Colectiva 1982-1984”.
A su turno, el artículo 5º de la Convención Colectiva
de Trabajo vigente entre el 1º de abril de 1976 y el 1º de
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Radicado n° 36407
abril de 1978, consagró el derecho a la pensión de
jubilación a los trabajadores que cumplan 20 años de
servicio y 50 años de edad, en cuantía del ciento por ciento
(100%) del salario promedio devengado por el trabajador en
el último año de servicio en la Empresa.
Por su parte, el artículo veinte (20) de la convención
colectiva de trabajo vigente entre el 1º de enero de 1982 y el
1º de enero de 1984, señaló que “Para efectos de la
liquidación de la pensión de jubilación, de acuerdo al artículo
5º de la Convención Colectiva 1976-1978, la Empresa
reconocerá
el
ciento
por
ciento
del
salario
promedio
devengado por el trabajador en el último año de servicio, sin
tener en cuenta la pensión de vejez que reconoce el
ISS”.
Ninguna
de
las
anteriores
cláusulas
aparecen
derogadas o modificadas por las convenciones colectivas
posteriores aportadas a los autos; por lo tanto, de la
situación fáctica reseñada hasta ahora, se desprende lo
siguiente:
La pensión de jubilación convencional debe ser
reconocida por la empresa, en la cuantía indicada, sin tener
en cuenta la pensión de vejez que reconozca el ISS. Es decir
que hay una consagración expresa de la figura de la
compatibilidad pensional, lo cual se aviene a los postulados
de excepción que regulaba el artículo 18 del Acuerdo 049 de
1990, aprobado por el Decreto 758 de 1990, según el cual
las
pensiones
de
origen
extralegal
reconocidas
con
19
Radicado n° 36407
posterioridad al 17 de octubre de 1985, serán compartidas
con las pensiones de vejez, a menos que en la convención
colectiva de trabajo, pacto colectivo, laudo arbitral o
acuerdo entre las partes, se disponga que dichas pensiones
extralegales no serán compartidas con las de vejez que
reconozca el ISS.
Siendo ello así, es evidente que no hubo acuerdo
expreso de las partes en el acta de reconocimiento de la
pensión convencional al actor Reinaldo Marrugo López,
tanto así que éste dejó la constancia de que no se estaba
dando cumplimiento al artículo 20 de la convención
colectiva 1982-1984, precepto que, vale la pena recordarlo,
consagró expresamente la compatibilidad entre los dos
tipos de pensiones, en tanto, y ya se ha dicho, que la
pensión convencional se reconocería por la empresa sin
tener en cuenta la pensión de vejez por el ISS.
En esas condiciones, es claro que la manifestación de
compartibilidad que trae el acta en referencia, fue una
expresión de voluntad unilateral por parte de la empresa,
que jamás podía contravenir la regulación convencional
existente y a la que atrás se ha hecho referencia.
No es más lo que debe decirse para encontrar fundado
el cargo, por lo que se casará la sentencia en lo pertinente,
para en su lugar confirmar en su integridad la decisión de
primer grado, sirviendo como consideraciones de instancia,
las expuestas en sede de casación.
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Radicado n° 36407
Las costas del recurso extraordinario interpuesto por
la Empresa, serán de cargo de la misma, al igual que las de
primera y segunda instancia. En la liquidación, inclúyanse
como agencias en derecho a su cargo, la suma de seis
millones de pesos ($6.000.000).
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República de Colombia y por autoridad de
la ley, CASA la sentencia proferida el 28 de noviembre de
2007 por el Tribunal Superior de Cartagena dentro del
proceso ordinario adelantado por REINALDO MARRUGO
LÓPEZ y LEONARDO CELÍN MARRUGO MUÑOZ contra la
ELECTRIFICADORA DE LA COSTA ATLÁNTICA S. A. E.
S. P. “ELECTROCOSTA S. A. E. S. P.”, en cuanto revocó la
sentencia de primera instancia y en su lugar absolvió a la
demandada de las pretensiones formuladas por Reinaldo
Marrugo López, Y NO LA CASA EN LO DEMÁS. En sede de
instancia, CONFIRMA en su integridad la sentencia
proferida por el Juzgado Octavo Laboral del Circuito de
Cartagena el 13 de abril de 2007
Costas como se dijo en la parte motiva.
Cópiese,
notifíquese,
publíquese
y
devuélvase
el
expediente al Tribunal de origen.
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
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Radicado n° 36407
JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO CARLOS ERNESTO MOLINA MONSALVE
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