REGISTROS PALEOBOTÁNICOS DE ANDORRA (el número corresponde al indicado en el mapa) 1. Turbera Riu dels Orris 2. Bosc dels Estanyons AN DO RRA Turbera Riu dels Orris 233 TURBERA RIU DELS ORRIS A. EjArquE Pirineos orientales, Andorra Holoceno (<8000 años BP) Figura 251. Turbera Riu dels Orris. Valle del Madriu, Andorra iu dels Orris (rDO) es una pequeña turbera de 0,8 ha situada a 2390 m s.n.m. (42º 29’ N, 01º 38’ E) en el valle del Madriu (Pirineos orientales, Andorra). De relieve abrupto y destacada variabilidad altitudinal (de 1050 a 2905 m s.n.m.), el valle del Madriu se caracteriza por un substrato de rocas cristalinas principalmente modelado por actividad glacial y periglacial. Su situación en la vertiente meridional de los Pirineos resulta en una heterogénea conjunción de condiciones climáticas mediterráneas y atlánticas. La turbera (Fig. 251) ocupa una cubeta alargada de sobreexcavación glacial en el límite superior del pinar subalpino de pino negro (Pinus mugo subsp. uncinata). Se trata de una turbera acidófila de Carex fusca rodeada de prados alpinos de Nardus stricta y formaciones pioneras de pino negro y enebro (Juniperus communis subsp. nana) propias del límite supraforestal. R El sondeo de la turbera se realizó mediante una sonda rusa, obteniéndose un testigo de 200 cm que fue destinado al estudio de diferentes indicadores paleoambientales (polen, estomas, microfósiles no polínicos–NPPs– y macrocarbones). El modelo cronológico, construido a partir de 5 dataciones 14C (Tabla 59), muestra una sedimentación continua que cubre los últimos 8000 años. Dos zonas y seis subzonas polínicas han sido establecidas (Fig. 252). Durante la zona 1a (6010-5095 años cal. BC), los altos valores porcentuales de Pinus y los porcentajes moderados de polen herbáceo subrayan la existencia de un paisaje esencialmente forestado en el valle del Madriu. La presencia de estomas de Pinus corrobora la presencia local del pinar a altas altitudes y emplaza la ubicación del límite superior del bosque por encima de los 2390 m s.n.m. A cotas inferiores, la progresión de Abies indica la expansión del abetal en el piso montano. Dos momentos de retracción local del pinar y ex- Figura 252. Diagrama polínico porcentual simplificado de Riu dels Orris. Redibujado de Ejarque (2010) y Ejarque et al. (2010). Se han incluido curvas de NPPs, la tasa de acumulación de estomas y macrocarbones. Exageración x 5 234 Turbera Riu dels Orris AN DO RRA AN DO RRA Turbera Riu dels Orris Prof. (cm) Años BP Años cal. BP Años cal. AD/BC Material Método Beta-246717 14 1230 ± 40 1180 684-887 AD turba AMS Beta-250084 26 1730 ± 40 1650 224-412 AD turba AMS Poz-25566 41 2650 ± 40 2780 898-783 BC turba AMS Poz-24486 81 4850 ± 40 5580 3708-3527 BC turba AMS Poz-24523 171 6565 ± 35 7470 5611-5476 BC turba AMS Ref. Lab. pansión de taxones herbáceos deben ser asimismo destacados durante esta fase entre 5650 y 5480 años cal. BC y en torno a 5130 años cal. BC. La presencia en este momento de apófitos y, puntualmente, de Sordaria y Sporormiella sugiere una primera frecuentación local de herbívoros y una moderada presión humana en estos espacios abiertos de alta montaña, mientras que las primeras evidencias de Cerealia se documentan de manera coetánea. En la zona 1b (5095-4235 años cal. BC), a pesar de la progresión general del polen arbóreo, se observa una retracción general de AP entre 4500 y 4350 años cal. BC, con la expansión de polen herbáceo, especialmente Poaceae, y el registro de Plantago major/media, Rumex y Asteroideae, así como de esporas de hongos coprófilos (Sordaria, Sporormiella, Cercophora). Durante la zona 1c (4235-3400 años cal. BC), se observa una apertura del pinar acompañada por la extensión de prados alpinos diversificados y formados principalmente por Poaceae, Artemisia, Cichorioideae y Apiaceae. El incremento y diversificación de apófitos, así como de hongos coprófilos y la presencia de macrocarbones indica la existencia de una mayor presión pastoral, acompañada de incendios ocasionales. La desaparición de estomas de pino al final de la fase indica una presión cada vez mayor sobre el pinar y el descenso local del límite superior del bosque por debajo de los 2390 m s.n.m. Durante la zona 1d (3400-1185 años cal. BC) se observa una recuperación forestal del pinar y el abetal, a cotas inferiores se observan retracciones de Quercus caducifolios, Quercus ilex, Corylus, Ulmus y Betula. La retracción de apófitos y la desaparición de esporas coprófilas sugiere una menor presión pastoral, mientras que los incrementos puntuales de macrocarbones indican la existencia de incendios locales poco frecuentes. La zona 2a (1185-375 años cal. BC) supone el declive de Pinus entre 1750 y 1050 años cal. BC junto a la proliferación de Poaceae y de otros taxones herbáceos y arbustivos, entre los que destacan Ar- 235 Tabla 59. Dataciones radiocarbónicas de la turbera Riu dels Orris. Se han calibrado utilizando una desviación estándar de 2σ (95% de probabilidad) con el programa CALIB 5,0 (Reimer et al. 2004) temisia, Apiaceae, Ranunculus acris-tipo y Juniperus, indicando la expansión de arbustos heliófilos en el piso alpino del valle del Madriu. Paralelamente a este proceso, se registra una mejor representación de Fagus. En la zona 2b (375 años cal. BC-880 años cal. AD) se observan dos fases de apertura significativa del pinar subalpino, la primera entre los siglos I-III cal. AD y la segunda entre los siglos IV-VI cal. AD, intercaladas por una breve recuperación forestal. Así lo demuestra que durante ambas fases de apertura se produzca una retracción de Pinus paralelamente a un incremento de los porcentajes de Poaceae, de otros taxones herbáceos y de Juniperus. El incremento de apófitos (Chenopodiaceae, Plantago lanceolata, Rumex y Cichorioideae) sugiere una intensificación de la presión pastoral. Estos procesos vienen corroborados por la existencia de estructuras arqueológicas de pastoreo y de hornos de explotación de resina con cronologías coetáneas a la fase en las inmediaciones de la turbera. A partir del s. V-VI, la retracción de Quercus caducifolios, Alnus, Corylus, Fagus, Abies y Betula, así como la desaparición de Ulmus, sugiere la apertura del bosque mixto montano y subalpino, lo que coincide con la progresión y mejor representación de cultivos (Olea, Cannabis, Cerealia y Secale). Finalmente, durante la zona 2a (880 años cal. AD hasta la actualidad) tiene lugar la retracción del pinar subalpino y del conjunto de formaciones arbóreas que a menor altitud se acentúa durante el periodo medieval y moderno, junto a la expansión de taxones herbáceos y arbustivos, en especial Juniperus. El incremento de esporas de hongos coprófilos sugiere de nuevo una intensificación de la presión pastoral en los espacios de alta montaña, mientras que la progresión de cultivos, especialmente Castanea, Olea y Vitis, se acentúa en sectores de menor altitud. Más información Ejarque (2010), Ejarque et al. (2010) 236 Bosc dels Estanyons AN DO RRA BOSC DELS ESTANYONS G. MuSSOT Pirineos orientales, Valle del Madriu, Andorra Holoceno (10.040-185 años BP) Figura 253. Pla de L'Ingla (Andorra) en las proximidades al yacimiento L a secuencia polínica de Bosc dels Estanyons (42º 28’ 50’’ N, 01º 37’ 45’’ E) se localiza en el Valle del Madriu (Andorra), situado en la vertiente sur de los Pirineos Orientales. Este valle de origen glacial y substrato granodiorítico presenta una orientación este-oeste y una marcada verticalidad, con altitudes entre 1050 y 2905 m. Su situación meridional comporta que el valle presente un clima con influencias mediterráneas y atlánticas. A una altitud de 1600 m, la precipitación media anual es de 1003,6 mm y la temperatura media anual de 7, 7 ºC, con veranos e inviernos relativamente suaves (Miras et al. 2007, Ejarque 2010). La vegetación actual se caracteriza por la presencia de un piso montano entre 900 y 1700 m, formado por bosques caducifofios, con predominio de robles a cotas inferiores y avellanos en el límite superior del estadio. En el piso subalpino, entre los 1700 y los 2400 m, se desarrollan pinares (Rhododendro-Pinetum uncinatae pinetosum), mientras que el estadio alpino se caracteriza por el predominio de prados de Caricetalia curvulae. La turbera está localizada a 2180 m de altitud, tiene un tamaño de 162x50 m y está rodeada por densos pinares subalpinos. De la cubeta se extrajo un registro sedimentario de 550 cm de potencia, formado por arcillas gris-azuladas en la base y limos muy orgánicos en la mitad inferior. Sobre estos se depositan niveles de turba evolucionada que se torna fibrosa hacia la superficie (Miras et al. 2007). El modelo cronológico se ha construido a partir de 8 dataciones radiocarbónicas, realizadas sobre turba y sedimentos orgánicos (Tabla 60). En esta secuencia se cuantificaron, además Figura 254. Selección de taxones polínicos y palinomorfos no-polínicos de la secuencia de Bosc dels Estanyons (Andorra). Valores porcentuales. Exageración x5. Redibujado de Mirás et al. (2007) AN DO RRA Bosc dels Estanyons 237 238 Bosc dels Estanyons Laboratorio AN DO RRA Prof. (cm) Años BP Años cal. BP Años cal. AD/BC Poz-13611 19-20 185 ± 30 300-137 1650-1952 AD Poz-16645 76 1785 ± 30 1816-1616 134-334 AD Poz-13612 112 2860 ± 30 2913-2878 1124-929 BC Poz-16646 187-189 4215 ± 35 4852-4627 2734-2678 BC Poz-13613 257 5680 ± 40 6567-6395 4618-4446 BC Poz-20153 342 7730 ± 50 8592-8419 6643-6470 BC Poz-16647 431-433 9270 ± 50 10576-10277 8627-8328 BC Poz-13614 515-520 10040 ± 50 11771-11312 9822-9363 BC de los granos de polen y esporas, palinomorfos no-polínicos, estomas de pino y fragmentos de macrocarbones de diámetro superior a 0,2 mm. Este estudio paleoambiental ha permitido determinar el proceso de ocupación humana y transformación de un medio de alta montaña pirenaico. Para ello se han realizado estudios antracológicos, documentales, así como la prospección sistemática y excavación de numerosas estructuras arqueológicas. El diagrama polínico y de otros indicadores paleoambientales pone de manifiesto los cambios acaecidos desde finales del Tardiglacial (c. 10.000 años cal. BC) e inicios del Holoceno (c. 8000 años cal. BC) hasta la actualidad, así como la historia de la presencia humana y los impactos ambientales y el proceso de formación de un espacio culturizado de alta montaña (Fig. 254). La subzona polínica B1, correspondiente al Dryas reciente entre 10000 y 9250 cal. BC, evidencia un paisaje abierto con presencia en el estadio subalpino de comunidades herbáceas estépicas, en las que predominan Artemisia y Poaceae. Sin embargo, la presencia de estomas de pino en la secuencia sugiere la existencia de núcleos dispersos de pinar a una altitud de ca. 2200 m al final de este periodo. Las zubzonas B2 y B3, entre 9250 y 7750 años cal. BC, ponen de manifiesto el aumento térmico durante la fase Preboreal, que tiene como resultado el ascenso altitudinal de Betula, Quercus caducifolio, Corylus y Ulmus, así como la formación de pinares densos en el estadio subalpino según demuestra la alta concentración de estomas de pino. Durante el período Boreal, la vegetación de este valle pirenaico está ya plenamente estructurada en pisos vegetales, con Quercus caducifolios y Ulmus localizados hacia los 800 m de altitud, Corylus ocupando la franja entre los 800 y 1800 m, y bosques de Betula y Pinus ocupando el piso subalpino hasta, como mínimo, los 2200 m de altitud. Durante la transición al período Atlántico entre 7750 y 6420 años cal. BC (subzona B4a) se producen cambios en los pisos vegetales, con una reducción del pinar (indicado por la reducción de sus estomas) y de Corylus, y un ascenso altitudinal de los robles. La diversificación y progresión altitudinal del piso montano se pone de manifiesto también con las primeras apariciones de Tilia, Abies y Fraxinus. Tabla 60. Dataciones 14C obtenidas en la secuencia Bosc dels Estanyons. Ejarque (2010) En el valle del Madriu, la instalación de Abies tiene lugar a 5150 años cal. BC (subzona B5a), con un máximo desarrollo de esta formación forestal a partir de 3600 años cal. BC Ulmus inicia su declive a partir de 4550 años cal. BC. En la subzona B5b (entre 4360 y 3350 años cal. BC), se constata una regeneración forestal, con una expansión de Abies, así como de Pinus en el estadio subalpino, según evidencia la mayor concentración de estomas de pino. Sin embargo, los pinares de altitud retroceden posterioremente, durante la subzona B5c (entre 3350 y 3100 años cal. BC), momento en que se documentan también las primeras presencias regulares de Fagus en el valle a partir de 2850 años cal. BC. Con posterioridad, durante la subzona B5e (entre 1450 y 1100 años cal. BC), Abies y Quercus caducifolios vuelven a incrementarse, paralelamente a una reducción del avellanar y del pinar subalpino. Este proceso de aclareo del pinar subalpino, se acentúa a partir de 630 años cal. BC. Sin embargo, la deforestación extensiva de prácticamente todos los pisos de vegetación del valle se produce en época romana. Se aprecia así, en la subzona B6a, una nueva reducción de estomas de pino, así como un descenso de la presencia de pólenes de Corylus, Quercus caducifolios, Abies y Betula. Finalmente, hacia el s. XVI (subzona B6b), se aprecia una regeneración de Betula y Quercus caducifolio a la vez que Abies queda reducido a núcleos muy reducidos. Las primeras evidencias de una actividad humana en altitud se documentan durante el Neolítico antiguo, en la subzona B4b (entre 6420 y 5850 años cal. BC). En esta fase se documenta una retracción forestal en el piso montano paralelamente a un incremento de los prados (Poaceae), de formaciones arbustivas como ericáceas y apófitos (Spergularia, Rumex y Lamium), destacando el incremento de Humulus, un taxón indicador de espacios abiertos. En este momento, se documenta también un incremento de esporas de hongos coprófilos (Sordaria) y de otros NPP indicadores de presencia de animales (Cercophora) así como la presencia puntual de polen de cereal. La retracción forestal entre 5050 y 4350 años cal. BC (subzona B5a) es concurrente con un incremento de Poaceae, de taxones po- AN DO RRA Bosc dels Estanyons 239 línicos indicadores antrópicos (Rumex, Cannabis, Plantago lanceolata, Urtica dioica...) y de hongos indicadores de la presencia de animales (Sporormiella). Se puede apuntar así, una nueva fase de impacto humano en el estadio subalpino asociada al desarrollo de actividades pastorales y extensión de pastos en un segundo momento del Neolítico antiguo. Esta fase de impacto humano culmina entorno a 4800 años cal. BC. Los índices polínicos indicadores de actividades pastorales vuelven a incrementarse durante el Neolítico medio, entre 3350 y 3100 cal. BC (Urtica dioica y Plantago lanceolata), acompañados de hongos coprófilos como Sporormiella. Cabe destacar en este momento también la presencia de Cerealia. Hacia los 3200 años cal. BC, la cubierta forestal se ve afectada por un proceso de deforestación más extenso. Esta apertura pudo ser el resultado del uso del fuego por parte de comunidades humanas, según evidencia el aumento de macrocarbones. Este período de expansión del pastoreo en el valle se acentúa durante el Neolítico final y el Bronce antiguo, entre 2720 y 1700 años cal. BC, evidenciado también por el incremento de NPPs relacionados con la presencia de ganado (Sporormiella y Sordaria). Sin embargo, el proceso de una apertura forestal generalizada del valle se produce durante el período romano. Esta afectará ahora al conjunto de pisos vegetales a diferentes altitudes. En este sentido, las evidencias arqueológicas demuestran la presencia de actividades pastorales, documentadas además por el aumento de esporas de hongos coprófilos, pero sobre todo el desarrollo de un sistema de explotación forestal (riera et al. 2009, Ejarque 2010), lo cual explicaría la ausencia de incendios como mecanismo de deforestación. En este momento, se desarrolla, además, un sistema agrícola complejo que incluye diversos cultivos (Cerealia, Secale, Olea, Cannabis). Y. MIrAS A partir de los siglos XVI-XVII, se evidencia una explotación agrosilvopastoral completa y complementaria en el conjunto del valle, con una extensión de la arboricultura (Olea, Castanea y Juglans) a baja altitud, y la explotación forestal generalizada para producción de carbón y la extensión de pastos para el ganado en los sectores de mayor altitud. Figura 255. Sondeo con sonda manual del tipo ruso de la turbera de Bosc dels Estanyons Más información Miras et al. (2007), riera et al. (2009), Ejarque (2010)