Jurisdicción: Contencioso-Administrativa Recurso contencioso-administrativo núm. 1127/2003. Ponente: Ilma. Sra. Dª. María del Mar Díaz Pérez TRIBUTOS-REVISION DE ACTOS: Reclamación económico-administrativa: órganos y competencias: abstención de vocales del órgano económico-administrativo: falta de notificación al recurrente del acuerdo por el que se acepta la abstención: defecto formal que no afecta a la validez de la resolución. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ País Vasco desestima el recurso contencioso-administrativo interpuesto contra Resolución del TEAF Guipuzcoa de 31-012003, desestimatorio de reclamaciones económico-administrativas interpuestas contra liquidaciones giradas en concepto de Impuesto sobre el Valor Añadido y retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, ejercicios 1995 a 1998. En la Villa de BILBAO, a quince de enero de dos mil siete. La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, compuesta por el Presidente y Magistrados antes expresados, ha pronunciado la siguiente Sentencia en el recurso registrado con el número 1127/03 y seguido por el procedimiento Ordinario Ley 98, en el que se impugna: ACUERDO DE 31-1-03 Del T.E.A.F. de Guipuzcoa por el Que Se Resuelven las Reclamaciones Acumuladas 2001/0140, 2001/0141, 2001/0341, 2001/0342, 2001/0343 Y 2001/0344 Contra Liquidaciones Derivadas de Actas de Disconformidad 0001765 y 0001766 Dictadas por los Conceptos Impuesto Sobre el Valor Añadido e Impuesto Sobre la Renta de las Personas Fisicas. Son partes en dicho recurso: como recurrente Asesores Fiscales Contables y Laborales S. Coop., representado por el Procurador Don Alfonso Jose Bartau Rojas y dirigido por el Letrado DOn Jorge Javier Perez Perez. Como demandada Diputación Foral de Gipuzkoa, representada por la Procuradora Doña Begoña Urizar Arancibia y dirigido por el Letrado Don Ignacio Chacon. Siendo Ponente la Ilma. Sra. Dña. Mª Del Mar Diaz Perez, Magistrada de esta Sala. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO El día 16-04-03 tuvo entrada en esta Sala escrito en el que D. Alfonso Jose Bartau Rojas actuando en nombre y representación de Asesores Fiscales Contables y Laborales S. COOP., interpuso recurso Contencioso-Administrativo contra Acuerdo de 311-03 del T.E.A.F. de Guipuzcoa por el Que Se Resuelven las Reclamaciones Acumuladas 2001/0140, 2001/0141, 2001/0341, 2001/0342, 2001/0343 y 2001/0344 Contra Liquidaciones Derivadas de Actas de Disconformidad 0001765 y 0001766 Dictadas por los Conceptos Impuesto Sobre el Valor Añadido e Impuesto Sobre la Renta de las Personas Fisicas; quedando registrado dicho recurso con el número 1127/03. La cuantía del presente recurso quedó fijada en 765.896,06 euros. SEGUNDO En el escrito de demanda se solicitó de este Tribunal el dictado de una sentencia en base a los hechos y fundamentos de derecho en ella expresados y que damos por reproducidos. TERCERO En el escrito de contestación, en base a los hechos y fundamentos de derecho en ellos expresados, se solicitó de este Tribunal el dictado de una sentencia por la que se desestimen los pedimentos de la actora. CUARTO El procedimiento se recibió a prueba, practicándose con el el resultado obrante en autos. QUINTO En los escritos de conclusiones las partes reprodujeron las pretensiones que tenían solicitadas. SEXTO Por resolución de fecha 30-10-06 se señaló el pasado día 02-11-06 para la votación y fallo del presente recurso. SÉPTIMO En la sustanciación del procedimiento se han observado los trámites y prescripciones legales. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO En el presente recurso Contencioso-Administrativo interpuesto por el Procurador de los Tribunales D. José Bartau Rojas en nombre y representación de Asesores Fiscales, Contables y Laborales, S. Coop., se impugna el Acuerdo del Tribunal Económico-Administrativo Foral de Gipuzkoa, de fecha 31 de enero de 2003, desestimatorio de las reclamaciones económico-administrativas números 2001/0140, 2001/0141, 2001/0341, 2001/0342, 2001/0343 y 2001/0344 presentadas frente a las Resoluciones del Subdirector General de Inspección de fecha 23 de febrero de 2001, por las que se dictan actos de liquidación derivados de las Actas de Disconformidad números 0001765 y 0001766, dictadas, respectivamente, por los conceptos de Impuesto sobre el Valor Añadido correspondiente a los trimestres segundo, tercero y cuarto del ejercicio 1995, y a la totalidad de los ejercicios 1996 y 1998, y retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente a los trimestres segundo, tercero y cuarto del ejercicio 1995 y a la totalidad de los ejercicios 1996 y 1997; y contra las providencias de apremio dictadas sobre las citadas liquidaciones y sobre las sanciones derivadas de las mismas. Solicita la parte actora que esta Sala con estimación del recurso anule los actos impugnados, con expresa imposición de costas a la parte demandada. A lo que se opone la Diputación Foral de Gipuzkoa, Administración demandada, que interesa la desestimación del recurso y la imposición de costas a la recurrente. SEGUNDO Partiendo de la confusa exposición que se realiza en la demanda tanto en el apartado de los hechos donde se mezclan alegaciones no relevantes para el objeto del proceso y fundamentos jurídicos, y de los propios fundamentos jurídicos donde vuelven a reiterarse los ya expuestos en los hechos y donde incluso se incluyen alegaciones en sustento de la suspensión del acto impugnado, vamos a intentar clarificar y simplificar el planteamiento impugnatorio de la parte actora. Parte de la motivación del recurso la constituyen razones exclusivamente formales, buena parte de ellas relativas a la imparcialidad del TEAF como consecuencia de la intervención de dos de sus miembros (la Presidenta del TEAF Dª Paloma y la Vocal del TEAF Dª. Lina), pese a la recusación expresa de los mismos mediante escrito presentado el 14 de junio de 2002 ante la Diputación Foral de Gipuzkoa, con infracción del deber de abstención y del deber de suspender el curso de las reclamaciones en tanto se resolvía el incidente de recusación, de conformidad con lo dispuesto en el art. 114 del RPREA (RCL 1996, 1072, 2005). La mercantil recurrente alega en el hecho primero de la demanda que mediante sendos escritos presentados el 29 de julio de 2002 en las reclamaciones económicoadministrativas objeto del acuerdo recurrido, solicitó la suspensión de los actos recurridos y el inicio del incidente de recusación de los miembros del TEAF, interesando la notificación de sus identidades y la resolución del incidente de recusación con anterioridad a la del incidente de suspensión. Y continúa en el apartado de hechos exponiendo que en las reclamaciones económicoadministrativas núms. 2001/0140 y 2001/0141, solicitó la comunicación de la identidad de los miembros del TEAF mediante escrito de 26 de febrero de 2002 y que el 14 de junio de 2002 recusó a la Sra. Presidenta del TEAF Dª Paloma y a la vocal Dª Lina, recibiendo el 22 de julio de 2002 una comunicación del TEAF fechada el 4 de julio anterior en la que se afirma que reconociendo estar incursas en causa de abstención procedieron a abstenerse de intervenir en las referidas reclamaciones, la Sra. Paloma el 22 de diciembre de 2001 siendo aceptada su abstención por acuerdo de 30 de enero de 2002. Añade que, para ocultar la intervención de las Sras. Paloma y Lina, se han falsificado los documentos públicos y oficiales de abstención de las mismas, incurriendo además en falsedad la comunicación de 4 de julio de 2002 en la que se informaba del hecho de su previa abstención. Por todo ello, considera que es víctima de una persecución ilícita por parte de autoridades y funcionarios al servicio de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Pues bien, como ya expuso la Sala Sentencia de 25 de mayo de 2005, recaída en el recurso Contencioso-Administrativo número 1126/03 (JUR 2006, 265830), lo que se infiere de las actuaciones administrativas es que la Sra. Presidenta del TEAF se abstuvo en virtud de escrito de fecha 22 de diciembre de 2001 en relación con todos los asuntos en que fuera parte la recurrente, incluidas las reclamaciones que dieron lugar al acuerdo recurrido, y que dicha abstención fue aceptada por acuerdo del TEAF de 30 de enero de 2002. De otro lado la abstención de la vocal del TEAF Sra. Lina se abstuvo mediante escrito de 8 de enero de 2002 siendo aceptada su abstención por resolución de 1 de febrero de 2002. Y que en realidad la recurrente ya conocía perfectamente la identidad de los miembros del TEAF, toda vez que consta que había recusado a la Sra. Presidenta Sra. Paloma y a la Sra. Vocal Sra. Lina en escrito presentado el 24 de junio anterior, escrito que se presenta en relación con numerosas reclamaciones económico-administrativas, entre las que se citan expresamente las que son objeto de examen en el acuerdo aquí recurrido. Conocía además que las mismas se habían abstenido previamente, toda vez que así se lo había comunicado el Sr. Secretario mediante oficio de 4 de julio de 2002, que le fue notificado personalmente el 22 de julio de 2002. La recurrente alega, sin embargo, que tales hechos no se produjeron y que los documentos que los acreditan son falsos, conclusión a la que llega a través de dos indicios. Uno que no le fue notificado el acuerdo del TEAF por el que se aceptaba la abstención de las dos miembros recusadas hasta que efectivamente presentó el escrito de recusación. El segundo, que la Presidenta Sra. Paloma suscribió el visto bueno de la certificación expedida por el Secretario del TEAF fechado el 13 de febrero de 2002, esto es casi dos meses después de que se hubiera abstenido de intervenir, certificación que fue aportada por la Diputación Foral de Gipuzkoa en el recurso Contencioso-Administrativo que se sigue ante la Sección Primera de esta Sala bajo el núm.1764/01 (JUR 2004, 145753). Partiendo de la anterior premisa se articulan los motivos de impugnación según los cuales el acuerdo impugnado de 31 de enero de 2003 recurrido se dictó: a) sin haber incoado el incidente de recusación promovido mediante escrito de 29 de julio de 2002; b) con intervención de ambas miembros del TEAF y con quiebra de su imparcialidad; y, c) con vulneración del art. 113 RPREA (RCL 1996, 1072, 2005) que obliga a suspender el procedimiento hasta que se resuelva el incidente de recusación. Al respecto, la Sentencia de 25 de mayo de 2005 (JUR 2006, 265830), uno de los precedentes de esta Sala en los que se plantean idénticas cuestiones, expuso «la Sala, partiendo del principio por el que se presume la validez de los actos administrativos y de la escasa relevancia de los indicios aportados por la recurrente en prueba del hecho de la falsificación de los documentos de abstención, y de la falsedad documental del Secretario, concluye que no concurren los vicios alegados y que como consecuencia de ello el acuerdo impugnado es conforme a derecho. En efecto, el hecho de que no se notificara a la recurrente el acuerdo de 30 de enero de 2002 por el que se aceptó la abstención de la Sra. Paloma por el TEAF, ni el acuerdo de 1 de febrero de 2002 por el que se aceptó la abstención de la vocal Sra. Lina, es en sí un defecto formal que, sin perjuicio de las responsabilidades a que pudiera dar lugar, carece de significación invalidante puesto que ningún efecto negativo tiene para la recurrente. El hecho de que la Sra. Paloma firmara el visto bueno de la certificación emitida por el Secretario el 13 de febrero de 2002, no prueba, ni en unión del indicio anterior, que en realidad no se había abstenido a dicha fecha. Tal como alega la Diputación Foral de Gipuzkoa se trata de una certificación del Secretario en la que se da cuenta de la interposición por una determinada mercantil de una concreta reclamación económico? administrativa. En cuanto tal es ejercicio de la función certificante que al Secretario del TEAF atribuye el art. 10.2 del Decreto Foral 25/2000, de 28 de marzo (LPV 2000, 177) por el que se establece la regulación del TEAF, con el visto bueno de la Presidenta (art.8.8). En dicho documento se da cuenta de la interposición de una reclamación a los efectos que sean oportunos, lo que en absoluto revela la intervención de la Presidenta en asuntos en los que se hubiera abstenido, ya que la competencia que se le atribuye al Presidente del TEAF de visar las certificaciones del Secretario constituye una función gubernativa que para nada incide en el curso de las reclamaciones en que se emita, y que consecuentemente no evidencia la quiebra del deber de abstención. En suma la Sala no aprecia en el acuerdo recurrido, ni indicios racionales de la comisión de los delitos que la recurrente le imputa, ni vicios invalidantes por quiebra de la imparcialidad del órgano, lo que conduce a la desestimación del recurso». En consecuencia, los motivos examinados deben rechazarse. TERCERO Dentro de las razones formales que sustentan el recurso se incluyen alegaciones sobre la abstención de D. Jose María, Director General de Hacienda, cónyuge de la Presidenta del TEAF, en los procedimientos en los que fue parte o representante Dª Paula, reconociendo su abstención cuando se inicia por la interesada el procedimiento de recusación; y referencia a la actuación del Diputado Foral de Hacienda D. Eloy. En ninguno de los dos casos las alegaciones de la actora revelan la incidencia de los actos de las personas mencionadas en la actuación inspectora examinada. Otra de las cuestiones suscitadas hace referencia a que el expediente administrativo está incompleto, alegación que no constituye motivo impugnatorio contra la actuación administrativa objeto de recurso, disponiendo, por otra parte, la recurrente de los trámites oportunos para su subsanación, que instó, y del período probatorio, por lo que tampoco se atisba indefensión. CUARTO Como motivos de fondo, en el escrito de la demanda se aprecian los siguientes: Aduce la mercantil actora una violación de derechos fundamentales por las Actas de Inspección que confirma la resolución impugnada; al respecto pone de manifiesto que las afirmaciones inculpatorias no se sustentan en ninguna prueba, existiendo vicios de nulidad en la prueba practicada; aprecia, también, discordancias entre los requerimientos de información y las manifestaciones que se recogen como contestación a los mismos y contradicciones entre documentos que constan en el expediente; afirmando que desconoce en que se fundamentan las conclusiones a las que llega la resolución impugnada. El motivo impugnatorio no puede prosperar pues las alegaciones de la mercantil recurrente no alcanzan a discutir la validez de las conclusiones inspectoras de forma concreta que permitiría su análisis por la Sala, ya que la actividad inspectora desplegada es la normal y característica de la comprobación e investigación tributaria definida por el artículo 109 LGT (RCL 1963, 2490) y su concordante foral; por otra parte, el TEAF en el fundamento undécimo de la resolución impugnada da respuesta detallada a las dudas de la mercantil actora, que no llega a rebatir. La mercantil recurrente muestra su disconformidad con la imputación de una base de retenciones del trabajo personal de 30.000.000 de ptas. resultante de lo declarado por Ficha, Administración y Servicios Empresariales, SL y con la no consideración de dicha cantidad como gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades. También se muestra disconforme en lo que se refiere al Impuesto sobre el Valor Añadido, con la imputación de las bases y cuotas devengadas por Ficha, y con la no admisión de la deducción de las cuotas soportadas por esta misma sociedad; además, en lo que afecta al ejercicio 1995 discrepa con la exclusión de la deducción de cuotas soportadas por importe de 2.785.834 ptas., correspondientes a una base imponible de 17.411.464 ptas. Sobre las cantidades discutidas relacionadas con la mercantil Ficha, Administración y Servicios Empresariales, SL, el Acuerdo impugnado hace referencia a las conclusiones obtenidas por la Inspección con base en los hechos constatados en las actuaciones de comprobación e investigación, afirmando que dicha sociedad no ha desarrollado actividad alguna y que ha sido utilizada por Asesores Fiscales, Contables y Laborales, SAL. para desviar parte de su facturación, domiciliándola en el Territorio Histórico de Bizkaia, habiéndose llegado a constatar la inexistencia de una organización de medios humanos y materiales distintos de los de Asesores Fiscales que pongan de manifiesto la existencia de una explotación económica de Ficha. En lo referente a la deducción de las cuotas sobre el Valor Añadido, el TEAF razona que la no admisión de la deducción se sustenta en la ausencia de los documentos justificativos del derecho de la deducción, en los términos previstos en los artículos 92 y 97 del Decreto Foral 102/1992 (LPV 1992, 421). En cuanto a la exclusión de la deducción del Impuesto sobre el Valor Añadido del ejercicio 1995, el acuerdo impugnado rechaza el argumento impugnatorio refiriéndose al contenido de la Diligencia de 16 de junio de 2000, que permite entender que se estaba produciendo una deducción en exceso sobre las cuotas soportadas reales, resultando lo alegado por la recurrente insuficiente a efecto de probar que como consecuencia de la reconocida contabilización errónea no se produjera de hecho un exceso de deducciones sobre las cuotas efectivamente soportadas. Ante ello, la parte actora en el proceso se abstiene de toda réplica y observación critica suscitando de manera infundamentada unas cuestiones que ya han sido motivadamente examinadas y rechazadas en vía económico-administrativa previa, por lo que solo pueden desestimarse dichos planteamientos. QUINTO En los fundamentos de derecho en la demanda, además, se invocan una serie de infracciones, como la del art. 144.2 de la NFGT (LPV 1985, 381), por haberse notificado el inicio de las actuaciones inspectoras al sujeto pasivo el 10 de junio de 1999 y la resolución impugnada el 2 de marzo de 2001, casi 21 meses después; afirmando la prescripción de los ejercicios 1995 y 1996. No hay detalle ni concreción alguna en torno a este escueto planteamiento que la parte demandada rechaza por ser las dilaciones obedientes a la actitud obstruccionista de la parte demandante, por lo que vuelve a reiterar la Sala que alegar en fundamento de las pretensiones procesales es carga de los recurrentes de acuerdo con el artículo 33.1 LJCA (RCL 1998, 1741). Debemos añadir que al extremo referido al exceso de plazo en el desarrollo de las actuaciones inspectoras, dedica el Acuerdo del TEA Foral que se combate el Fundamento Jurídico Octavo, con un detallado y razonado análisis de las circunstancias que excluyen la infracción del artículo 144.4 de la Norma Foral General; ante lo que la parte actora se aquieta. Por todo ello, el motivo debe ser desestimado. La infracción del art. 38.6 del DF 34/1900 (LPV 1990, 209), al haberse realizado diligencias en la sucursal 2863 del Banco de Comercio en fechas 1209.00, 19.09.00, 05.10.00 y 24.10.00 (doc. 36, 37, 38 y 39 del expediente administrativo), con indefensión del sujeto pasivo. No comparte la Sala el motivo de referencia pues a la vista de los documentos se comprueba que su naturaleza es más de meras diligencias en las que consta la entrega de fotocopias, con origen en un formal requerimiento anterior (59/2000), que de propios requerimientos administrativos sometidos al art. 38.6 mencionado. Sobre la nulidad por la identidad entre el funcionario proponente de las Actas y el funcionario que resuelve las mismas, cabe decir, como ya ha apreciado la Sala en anteriores sentencias, que el enfoque de la infracción dista mucho de ser acogible pues no consta en que haya impedido o menoscabado la defensa del recurrente que en las Actas y en los Acuerdos confirmatorios de las mismas de la Subdirección General de Inspección, se de coincidencia personal entre uno de los Inspectores actuarios, Don Juan Francisco, y la persona del citado Subdirector General. Tampoco guarda este punto la menor relación con el artículo 24 de la Constitución, en tanto no se trata de actuaciones judiciales ni administrativas sancionadoras. Tampoco consta que esa circunstancia haya determinado la recusación del funcionario o autoridad incumbida, que es lo que, sin prejuzgar la solución, podría haber determinado el examen de la cuestión desde dicha perspectiva en este fuero jurisdiccional. Deben rechazarse igualmente las alegaciones sobre la infracción del art. 7 del Reglamento de Inspección (RCL 1986, 1537, 2513, 3058) y del art. 13 de la Ley 1/1998 (RCL 1998, 545), de Derechos y Garantías de los Contribuyentes por haber sido ignoradas las solicitudes de información y no resolver la resolución impugnada todas las cuestiones planteadas a lo largo del procedimiento, toda vez que la mercantil actora no detalla cuales son las solicitudes ignoradas ni las cuestiones planteadas no resueltas, por lo que difícilmente puede hacer la Sala comprobación y valoración del alcance de la falta de repuesta, de apreciarla; y respecto de la falta de motivación suficiente de la resolución impugnada, los informes ampliatorios de las actas detallan el origen de las bases que se imputan, los cálculos efectuados para su determinación, y la normativa aplicable, por lo que consideramos que existe motivación suficiente. SEXTO Respecto a las providencias de apremio, en el singular relato de hechos uno de sus apartados se enuncia como «la ausencia de puesta de manifiesto del expediente administrativo de apremio por el TEAF respecto de las reclamaciones correspondientes al apremio»; estima la mercantil actora que no ha habido trámite de audiencia y que la puesta de manifiesto del apremio se realiza a través del BOG sin que conste en el expediente el rechazo de la interesada a la notificación, ni la imposibilidad de practicar la notificación personalmente. En primer lugar, debe precisarse que notificadas las liquidaciones y vencido el plazo de pago voluntario, el dictado de las providencias de apremio es automático, no está previsto ningún trámite de audiencia previo al dictado de la providencia de apremio. En segundo lugar, en el acuerdo impugnado el TEAF analiza las providencias de apremio, distinguiendo entre las dictadas sobre las liquidaciones principales y sobre el importe de las sanciones impuestas, y admitiendo de forma implícita que las providencias de apremio no fueron notificadas de forma correcta, concluye en ambos casos que la mercantil reclamante no opone frente a las providencias examinadas ninguno de aquellos motivos tasados de los fijados en el art. 138 de la Ley General Tributaria (RCL 1963, 2490) y en el art. 88 del Decreto Foral 27/1991 (LPV 1991, 137), por el que se aprueba el Reglamento de Recaudación del Territorio Histórico de Gipuzkoa, desestimando el motivo de impugnación. En el recurso jurisdiccional lejos de cuestionar o rebatir el contenido del acuerdo impugnado, se vuelve a insistir en la notificación defectuosa de las providencias, que desligada de cualquier motivo de oposición material contra el apremio, no puede considerarse un defecto formal invalidante del expediente de apremio. SÉPTIMO Por último, se alega frente a las sanciones ausencia de culpabilidad en el sujeto pasivo y presunción de buena fe. Indiscutible e indiscutido es que no cabe la responsabilidad objetiva o por el mero resultado de dejar de ingresar todo o parte de la deuda tributaria, a los efectos de imputar una infracción tributaria, ante la necesaria concurrencia del elemento subjetivo de culpabilidad derivada de una acción, cuanto menos, de simple negligencia, artículo 77.1 de la Ley General Tributaria de 1995 (RCL 1995, 2178, 2787), o de cualquier grado de negligencia, según el artículo 183.1 de la vigente Ley 58/2003 (RCL 2003, 2945) que deroga y deja sin efecto la anterior y aplicable en este materia en cuanto resulta mas favorable, resultando exentas aquellas acciones u omisiones en las que se haya empleado la diligencia debida o se haya hecho una interpretación razonable pero errónea de la misma, sin ocultación, dando a conocer cuantos datos sean relevantes para determinar el hecho imponible. Sin embargo, en el supuesto de autos difícilmente puede considerarse que en lo examinado no aparecen manifestaciones de culpa cuando menos en grado de negligencia por parte de la empresa sancionada. OCTAVO Procede, en consecuencia, la desestimación del recurso; sin expresa imposición de costas, de conformidad a lo dispuesto en el art. 139 de la Ley de la Jurisdicción (RCL 1998, 1741). Vistos los artículos citados y demás preceptos de pertinente y general aplicación este Tribunal dicta el siguiente FALLO Que Desestimamos el Presente Recurso Contencioso-Administrativo Número 1.127 de 2003, Interpuesto por el Procurador de los Tribunales D. José Bartau Rojas en Nombre y Representación de Asesores Fiscales, Contables y Laborales, S. Coop., Contra el Acuerdo del Tribunal Económico? Administrativo Foral de Gipuzkoa, de Fecha 31 de Enero de 2003, Desestimatorio de las Reclamaciones Económico-Administrativas Números 2001/0140, 2001/0141, 2001/0341, 2001/0342, 2001/0343 y 2001/0344 Presentadas Frente A las Resoluciones del Subdirector General de Inspección de Fecha 23 de Febrero de 2001, Que Confirmamos. Sin Costas. Contra Esta Sentencia No Cabe Recurso Ordinario de Casacion. Transcurridos diez dias desde su notificación a las partes y de conformidad al art. 104 de la ley de la jurisdicción, remítase testimonio en forma de la misma a la administración demandada, en unión del expediente administrativo, a fin de que, en su caso, la lleve a puro y debido efecto, adopte las resoluciones que procedan y practique lo que exija el cumplimiento de las declaraciones contenidas en el fallo, de todo lo cual deberá acusar recibo a esta sala en el plazo de diez días. Así por esta nuestra sentencia de la que se dejará certificación literal en los autos, con encuadernación de su original en el libro correspondiente, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.?Leida y publicada fue la anterior sentencia por el Ilmo. Sr. Magistrado Ponente de la misma, estando celebrando audiencia pública la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en el día de su fecha, de lo que yo el/la Secretario doy fe.