EFECTOS DINÁMICOS EN IMPACTOS DE BARCAZAS CON PILAS DE PUENTES Federico Pintoa F. José Luperib Carlos A. Pratoa a Departamento de Estructuras, F.C.E.F.yN., Universidad Nacional de Córdoba. b Estudiante Doctoral, F.C.E.F.yN., Universidad Nacional de Córdoba Casilla de Correo 916, Córdoba, 5000, Argentina, [email protected] Resumen El diseño de puentes sobre vías navegables está frecuentemente dictado por el riesgo de colisión de embarcaciones con las pilas. Actualmente, esta hipótesis de carga es tenida en cuenta mediante normativas establecidas por la Asociación Americana de Carreteras, AASHTO, las cuales recomiendan la utilización de cargas estáticas equivalentes. Estas cargas equivalentes sólo consideran los efectos dinámicos de la embarcación y no consideran la flexibilidad de las pilas, ni los posibles efectos de la forma y tamaño del cabezal en las fuerzas máximas resultantes en las estructuras que reciben el impacto. Recientemente se ha avanzado en el desarrollo de técnicas analíticas que permiten estimar historias de cargas más apropiadas, las cuales pueden ser incorporadas en modelos dinámicos de estructuras de puentes a fines de realizar análisis más detallados de las fuerzas desarrolladas debido al proceso dinámico de colisión. Este artículo presenta el análisis numérico de una pila de un puente propuesto sobre el Río Paraná, en el cual se consideran estados de carga correspondientes a la normativa AASHTO vigente e historias de cargas desarrolladas mediante técnicas analíticas propuestas recientemente en la literatura. Los resultados permiten identificar la importancia de los fenómenos dinámicos y forma de cabezal, tanto en las fuerzas desarrolladas como en los desplazamientos máximos Palabras-clave: Puentes, impacto, embarcación, barcaza, efectos dinámicos Abstract The design of bridge structures across navigable waterways is frequently dictated by the risk of vessel collision against pier structures. This loading condition is currently accounted for in bridge design following the guidelines of the American Association of State Highway and Transportation Officials, AASHTO, which are based on equivalent static loads. These equivalent static loads, however, account only for dynamic effects on the vessel, but do not consider the flexibility of the pier structure nor possible size and shape effects of the loaded area on the maximum forces developed by the impacted structure. Recent barge collision studies have developed updated methodologies in order to derive time histories of impact loading for dynamic barge collision analysis of bridge structures. This paper presents barge collision analyses for a main pier of a recently proposed bridge over the Paraná River following the AASHTO method, as well as time history analyses considering impact loads obtained following recently proposed dynamic methods. Results are instrumental in highlighting the importance of the dynamic effects of the impact loads and geometry of the impacted are, both on displacements and internal forces. Keywords: Bridge, impact, Barge, dynamic effects 1. Introducción La cuantificación del riesgo de colapso debido a colisión de embarcaciones en puentes sobre vías navegables es un aspecto crucial en la determinación de luces libres, así como tipología y dimensión de fundaciones de estas estructuras (AASHTO, 2008). La frecuencia de estos eventos no es despreciable: la literatura internacional (AASHTO, 1991; Larssen, 1993) indica que ocurre en promedio un evento colisión por año con consecuencias serias. Cabe destacar el colapso del puente Sunshine Skyway sobre la Bahía de Tampa en Florida (EEUU) en el año 1980, debido al impacto de un barco con la consecuente pérdida de 35 vidas humanas. Luego de este evento catastrófico, se realizó en 1983 un coloquio internacional sobre colisión de embarcaciones en estructuras de puentes en el seno de la Asociación Internacional de Ingenieros Estructurales y Especialistas en Puentes (IABSE, por sus siglas en inglés) a fines de abordar la problemática desde la perspectiva del diseño. Meier-Dörnberg realizó experimentos a escala natural y reducida a fines de cuantificar la relación entre fuerzas de impacto desarrolladas y energía disipada sobre barcazas típicas europeas (Meier-Dörnberg, 1983). En base a los trabajos realizados por Meier-Dörnberg sobre barcazas y a trabajos previos de Woisin (1976) sobre impactos en proas de barcos, se elabora en 1991 la primera “Especificación Guía” de la AASHTO con recomendaciones de diseño a fines de cuantificar fuerzas de impacto en estructuras de puentes. Esta “Especificación Guía”, ha sido incorporada en los reglamentos actuales de la AASHTO (2008) sin mayores modificaciones, considera al problema de colisión de barcazas como un estado de carga estática equivalente, en base al trabajo original realizado por Meir-Dornberg. A nivel nacional, cabe destacar que los reglamentos de diseño no tienen en cuenta el riesgo de colisión en forma explícita, mientras que los proyectos de obras nacionales de envergadura sobre vías navegables consideran generalmente las prescripciones de la normativa AASHTO (Pinto et al., 2008). Desde los trabajos pioneros de Meier-Dörnberg en 1983 hasta comienzos del 2000 no hubo significativos avances en la determinación de fuerzas de colisión debido a impactos de barcazas, mientras que sí hubo algunos avances en la cuantificación de efectos dinámicos debido a impactos de barcos (por ejemplo, Pedersen 1993). Trabajos recientes realizados en la Universidad de Florida (EEUU) (Consolazio y colaboradores 2008) han avanzado considerablemente las metodologías de diseño empleadas en las últimas décadas en base a ensayos de impacto a escala real (Consolazio y Cowan 2003). Estos trabajos proponen relaciones carga deformación para la proa de la barcaza en base a análisis numéricos refinados, validados en fase experimental. Mediante estas relaciones carga deformación, es posible realizar análisis acoplados de respuesta a impacto y, a partir de estos, los autores han propuesto una metodología para estimar historias de fuerzas apropiadas para el diseño de puentes frente a impactos de barcazas considerando los efectos dinámicos. La metodología propuesta por Consolazio y colaboradores (2008) difiere sensiblemente de las recomendaciones de AASHTO (2008), por lo cual es de interés establecer las diferencias obtenidas mediante ambas técnicas de análisis para los puentes típicos sobre el Río Paraná. El objetivo del presente trabajo es analizar las diferencias entre las metodologías e ilustrar las diferencias más salientes entre los resultados obtenidos mediante ambas técnicas para una pila correspondiente a un anteproyecto realizado para un puente sobre el Río Paraná. 2. Fuerza estática equivalente de AASHTO Se considera que las barcazas que circulan frecuentemente por el Río Paraná son de características similares a las “Jumbo Hopper” descriptas en la norma AASHTO (2008), las cuales tienen las dimensiones indicadas en la Figura 1. Meier-Dörnberg realizó dos ensayos dinámicos sobre barcazas a escala 1:4.5 y un ensayo estático en una barcaza en escala reducida 1:6 (Meier Dörnberg, 1983). Los ensayos dinámicos consistieron en aplicar un impacto mediante un martillo pendular sobre la proa de una barcaza inmóvil. Uno de los ensayos fue realizado mediante un martillo con cabeza de impacto cilíndrica de 1.7 m de diámetro, mientras que el otro utilizó una cabeza de impacto en ángulo de 90 grados. El ensayo de carga estática utilizó un martillo de 2.3 m. La Figura 2 muestra los resultados de Meier-Dörnberg correspondientes a 5 procesos de carga y descarga realizados durante el ensayo estático y 3 procesos de carga y descarga realizados durante el ensayo dinámico con martillo en ángulo. Dado que los resultados obtenidos por este investigador no difieren sensiblemente para el caso estático y dinámico, la AASHTO (1991) propone la utilización de una envolvente, también indicada en la Figura 2, que define el comportamiento carga deformación de la proa de la barcaza tanto para casos estáticos como dinámicos. De esta manera, surge el concepto de carga “estática equivalente”, la cual tiene en cuenta los efectos dinámicos de la proa de la barcaza pero no necesariamente los de la estructura a impactar. Figura 1 Dimensiones de barcaza típica 14 Ensayos estáticos Ensayos dinámicos Envolvente 12 Carga [MN] 10 8 6 4 2 0 0 1 2 3 4 Deformación [m] Figura 2 Envolvente carga-deformación utilizada por norma ASHTO (1991, 2008) Cabe destacar que la curva carga deformación propuesta por AASHTO es independiente de la forma y dimensión de la pila o cabezal impactado, mientras que para barcazas de ancho superior a la Jumbo Hopper esta norma aumenta las cargas mediante un factor igual a la relación de anchos entre barcazas. La metodología empleada por la norma AASHTO consiste en determinar una fuerza de impacto “estática equivalente”, la cual es determinada en base a la energía cinética inicial de la barcaza. Considerando que toda la energía cinética de la barcaza es transformada en trabajo de deformación elastoplástico de la estructura de proa, es posible obtener la fuerza “estática equivalente” igualando el área por debajo de la curva carga-deformación de la Figura 2 al valor de la energía a disipar. Cabe destacar que la deformación máxima de proa alcanzada por los ensayos de Meier Dörnberg es del orden de los 3 m, mientras que el largo total de la estructura de proa es de 6 m. De esta manera, si se restringe la deformación máxima a un valor de 6 m (abollamiento total de la proa), la energía disipada por deformación de la barcaza es del orden de los 60 MNm. Considerando una velocidad de diseño típica para barcazas aguas abajo sobre el Río Paraná, de 5.3 m/s, esta energía de abollamiento total de proa corresponde a una masa de 4100 toneladas. Esta masa es ligeramente inferior a la de dos barcazas cargadas (1700 toneladas), más un remolcador (típicamente 1500 toneladas), lo cual indica que para el caso más de dos barcazas navegando a 5.3 m/s, la disipación de energía debería realizarse mediante un mecanismo de deformación elastoplástica que exceda al abollamiento total de la proa de la barcaza frontal. Esto no es discutido en la norma AASHTO, mediante la cual es posible utilizar para el cálculo valores de abolladura ampliamente superiores a las dimensiones de la proa. 3. Metodología AVIL 3.1 Curvas carga deformación de barcazas El problema de colisión de barcazas contra puentes ha sido recientemente estudiado en considerable detalle en la Universidad de Florida (Cosolazio y Cowan 2003, Consolazio y colaboradores, 2005 y 2008). Se realizaron análisis numéricos detallados a fines de obtener curvas carga-deformación para proa de barcazas típicas considerando diversas geometrías de obstáculos a impactar (Consolazio y Cowan 2003). Estos resultados numéricos fueron luego validados mediante ensayos a escala natural realizados en el Puente St. George Island (Consolazio y colaboradores, 2005). A partir de los resultados numéricos y experimentales, se realizaron distintas metodologías a fines de estimar fuerzas durante colisión de barcazas con estructuras de puentes. Los resultados obtenidos por Consolazio y Cowan (2003) están dados en la Figura 3, donde puede observarse que los mismos se limitan a deformaciones menores a 5 m, deformación menor a la longitud total de la estructura de proa de las barcazas. 25 Frente plano Carga [MN] 20 Frente cilíndrico 15 B = 10.7 m 10 5 B = 0.9 m 0 0 1 2 3 4 5 Deformación [m] Figura 3. Curvas carga-deformación para barcaza (Consolazio y Cowan, 2003) Un aspecto muy importante de los resultados obtenidos por Consolazio y Cowan es que la fuerza pico es sensiblemente afectada por la forma de la pila o cabezal impactado, produciendo los frentes planos y anchos fuerzas pico muy superiores a las correspondientes a pilas o cabezales redondeados o de pequeño ancho (Figura 3). Otro resultado importante es que la fuerza pico depende del ancho del objeto, siendo esta dependencia más pronunciada para el caso de frentes de impacto plano. A fines de obtener una metodología simplificada de análisis, pero que tenga en cuenta los resultados indicados en la Figura 3, Consolazio y colaboradores (2008) proponen una simplificación consistente en representar la curva carga deformación mediante una curva bilineal, cuya carga de fluencia es igual a la carga pico determinada en los análisis detallados. Mediante una regresión lineal, y considerando un posible aumento en la carga de fluencia de un 33% debido a distinta resistencia del acero (A50 vs. A36 considerado en el análisis), y otras eventualidades tales como el espesor de las chapas de las estructuras (½” vs. ⅜”), estos autores proponen la relación carga de fluencia vs. ancho de cabezal o pila dada en la Figura 4. 30 Carga máxima [MN] 25 20 15 10 5 0 0 2 4 6 8 10 Ancho de cabezal o pila [m] Figura 4. Fuerzas máximas de diseño En cuanto a la deformación de fluencia, estos autores sugieren la utilización de una deformación de fluencia de 1.3 cm para el caso de cabezales o pilas planas y 5.1 cm para el caso de cabezales o pilas redondeadas. A fines de ilustrar las diferencias entre las curvas carga deformación recomendadas por Consolazio y colaboradores (2008) y las de AASHTO (1991, 2008), se realiza una comparación considerando el caso de un cabezal con frentes plano y circular de 6 m de ancho. 20 Carga [MN] 16 B=6m 12 8 AASHTO Consolazio et al. (2008) Circular 4 Consolazio et al. (2008) Plano 0 0 1 2 3 4 Deformación [m] Figura 5. Comparación de curvas carga deformación para cabezal de 6 m de ancho La Figura 5 muestra que de acuerdo a la metodología de Consolazio y colaboradores (2008) existe un gran beneficio en la utilización de cabezales o pilas redondeadas, ya que las fuerzas máximas se reducen en un 50%, aproximadamente. Por otra parte, cabe destacar que la curva indicada por AASHTO (1991, 2008) indica fuerzas similares que las obtenidas para el caso de pila circular, pero menores a las correspondientes a frente plano. 3.2 Determinación de historia de cargas Dentro de las metodologías propuestas que no requieren realizar un modelo acoplado de interacción barcaza-puente, Consolazio y colaboradores (2008) desarrollaron la metodología de Fuerza de Impacto Aplicada, o AVIL, por sus siglas en inglés. Aunque el método no es exacto, estos autores indican que la metodología produce resultados acordes con métodos de cálculo más sofisticados que consideran la interacción barcaza-puente en forma rigurosa en los rangos de impactos de baja (error ~5%), media (error ~5%) y alta energía (error < 1%). El método AVIL tiene la ventaja que la historia de carga calculada puede ser aplicada directamente al modelo de puente a fines de realizar un análisis dinámico. La historia de carga se calcula a través de los principios de conservación de energía y conservación de cantidad de movimiento, en base a las características de la embarcación (masa de barcaza, velocidad inicial, relación carga-deformación de la proa) y algunas características estructurales básicas del puente. En la Figura 6 se muestra un esquema conceptual del modelo de 2 grados de libertad considerado para la formulación de este método. Figura 6. Modelo de Barcaza-Pila-Suelo La metodología propuesta diferencia los impactos que mantienen a la barcaza en el rango elástico de aquellos que producen incursiones en el rango elastoplástico. Dado que el presente trabajo trata de impactos a velocidades importantes, sólo se considerarán estos últimos. De esta manera, la carga máxima instantánea que la barcaza produce sobre el cabezal o pila es igual a la carga de fluencia descripta en el apartado anterior. La metodología simplifica a la historia de cargas en tres etapas; una primera etapa en la cual las cargas en la proa de la barcaza aumentan hasta que se produce fluencia, una segunda etapa durante la cual la carga se mantiene constante e igual a la carga de fluencia, y una tercera etapa de descarga al final del proceso de colisión. Se considera que la primera y tercer etapas se producen en forma perfectamente elástica, y se asumen variaciones del tipo de un cuarto de onda de la función seno en la historia de cargas (Figura 7). La duración de la primera y tercer etapas del proceso es determinada en función de consideraciones sobre conservación de momento lineal y de energía, mientras que la duración de la segunda etapa es determinada mediante consideraciones sobre conservación de momento lineal y que la velocidad es nula al final de esta etapa (Consolazio y colaboradores, 2008). Figura 7. Historia de carga para caso no-lineal. 3.3 Verificación de historia de carga Con el fin de obtener una evaluación independiente de la historia de cargas obtenida mediante la metodología AVIL, se utiliza en este trabajo un modelo unidimensional de masas y resortes no-lineales basado en la metodología originalmente propuesta por Yuan y Harik (2008). Este modelo de múltiples grados de libertad (MGL) tiene en cuenta la interacción entre barcazas mediante vínculos elastoplásticos representativos de las eslingas de vinculación con las barcazas adyacentes. La pila se modela mediante un voladizo con dos masas puntuales, un resorte lineal y un resorte rotacional. La primera masa corresponde a la superestructura y la segunda a la pila o cabezal y los resortes corresponden a la rigidez que aporta la superestructura (Yuan y Harik, 2008; Luperi y colaboradores, 2010). Figura 8. Modelo unidimensional de masas y resortes no-lineales Para el comportamiento de la proa se adopta una relación elástica-perfectamente plástica según lo propuesto por Consolazio y colaboradores (2008). Para barcazas en la misma fila, el comportamiento a compresión es diferente al comportamiento a tracción; ya que a compresión actúa la rigidez del cuerpo de la barcaza, descripta mediante una relación elasto-plástica con endurecimiento. A tracción, por otra parte, actúan los cables de acero que son amarrados entre barcazas, comportamiento definido mediante una relación elástica-perfectamente plástica. La fuerza de fluencia para el caso de tracción es inferior a la fuerza de fluencia a compresión. En la Figura 9 se muestra un esquema de estas relaciones. Figura 9. Comportamiento de proa y vínculos entre barcazas 4. Ejemplo de aplicación 4.1. Generalidades A fines de ilustrar las diferencias entre las metodologías de fuerza estática equivalente y de historia de fuerzas (AVIL y MGL), se considera un caso correspondiente a la alternativa de tablero de hormigón del anteproyecto de un puente sobre el Río Paraná, a la altura de las localidades Reconquista (Provincia de Santa Fe) y Goya (Provincia de Corrientes). La Figura 10 muestra una vista del cruce principal del puente, mientras que en la Figura 11 se da una vista lateral de una de las pilas principales a ser analizada. La estructura principal consiste en un puente atirantado, de 390 m de luz principal y luces laterales de 180 m. Tanto las pilas como el tablero de la alternativa considerada en este ejemplo son de hormigón armado, siendo la pila hueca en toda su altura. Las fundaciones consisten en grupos de pilotes de hormigón, empotrados en cabezales flotantes de hormigón. Estudios de tráfico para puentes similares sugieren para el impacto de diseño la consideración de un convoy de cuatro barcazas tipo Jumbo Hopper de ancho por cuatro de fondo (Pinto y colaboradores, 2008), si bien estudios recientes sugieren la posibilidad de la presencia de convoyes de mayor envergadura, a fines de realizar los estudios comparativos propuestos en este trabajo, se consideran convoyes de cuatro barcazas de fondo. Existe controversia a nivel internacional en cuanto a la contribución de las filas laterales que no impactan directamente con el cabezal (Figura 12) (Yuan y Harik, 2008). Si bien la opinión de los autores es que existe una importante contribución de las mismas a la respuesta de la estructura impactada, éstas no serán consideradas en el presente estudio a fines de limitar la discusión a los efectos dinámicos del proceso de impacto. De esta manera, se considerará solamente una fila de cuatro barcazas tipo Jumbo Hopper, empujadas por un remolcador (Figura 13). Figura 10. Vista del cruce propuesto Figura 11. Vista lateral de pila de puente Figura 12. Vista en planta de impacto contra el cabezal Figura 13. Caso a analizar 4.2. Historia de cargas La masa de cada barcaza cargada es de 1900 toneladas, mientras que la masa del remolcador es de 1500 toneladas. Se considera una velocidad inicial de impacto de 5.3 m/s, la cual es una estimación en base a la velocidad máxima en condiciones normales aguas abajo para el cruce sobre el mismo río a la altura de las ciudades de Resistencia (Provincia de Chaco) y Corrientes (Pinto, 2008). Ignorando posibles contribuciones de masa hidrodinámica (AASHTO 1991, 2008) a efectos de realizar una comparación entre distintos métodos, la energía cinética total del conjunto de barcazas y remolcador resulta igual a 128 MNm. Siguiendo la metodología indicada por AASHTO (1991, 2008), se obtiene una deformación de la proa de la barcaza igual a 9.9 m y una carga pico del orden de los 21.9 MN. Cabe destacar que el valor de deformación resulta mayor a la longitud de proa, y el valor de carga obtenido largamente excede el valor máximo alcanzado en los ensayos de Meier-Dörnberg (1983) (Figura 2). Dado que la norma AASHTO propone la utilización de esta carga como carga “estática equivalente” se considera que la misma permanece constante en el tiempo (Figura 14). Figura 14. Historia de cargas Siguiendo la metodología AVIL (Consolazio y colaboradores, 2008), la carga máxima obtenida resulta igual a 17.3 MN, mientras que la variación temporal (Figura 14) resulta tal que se asemeja a una carga tipo rectangular. La Figura 15a muestra un detalle de la historia de cargas al inicio del proceso de colisión, donde puede verse que el tiempo para alcanzar la carga máxima resulta igual a 0.025 s, mientras que la totalidad del proceso de carga es del orden de los 3 s (2.93 s impulso rectangular equivalente). Cabe destacar que la carga máxima obtenida mediante AASHTO resulta un 27% superior a la carga máxima obtenida mediante el método AVIL. Sin embargo, AASHTO ignora la variación temporal, lo cual puede producir efectos dinámicos que resulten en esfuerzos más severos para el caso del método AVIL. La historia de carga según la norma DIN tiene una duración de 3.9 segundos, con una fuerza promedio de 13 [MN], un 40 % menos que la fuerza estática del método AASHTO. La Figura 15b muestra un detalle de la porción final del proceso de carga, donde puede verse que el modelo de MGL indica una variación menos suave que el modelo AVIL, siendo la duración total muy similar para ambos procesos. (a) (b) Figura 15. Detalle de (a) comienzo y (b) finalización de proceso de carga (a) (b) Figura 16. (a) Transformada de Fourier y (b) Espectro de respuesta de función de carga, La Figura 16a muestra la transformada de Fourier de la función de carga, donde puede verse que el contenido de frecuencias obtenido mediante el modelo de MGL y mediante la metodología AVIL son esencialmente coincidentes, con diferencias sólo en el rango de frecuencias mayores a 4 Hz, rango para el cual el contenido es de todas maneras bajo. La Figura 16b muestra el espectro de respuesta elástica para un amortiguamiento del 5%, donde puede verse que no existen diferencias perceptibles entre ambos procedimientos de determinación de cargas para el caso considerado. La Figura 16b permite identificar, por otra parte, que la fuerza elástica máxima generada para un sistema de 1GLD es del orden del doble del valor máximo alcanzado durante el proceso (17.3 MN), para sistemas cuyos períodos naturales son menores al doble de la duración del impacto. Para un sistema de 1GLD amortiguado, con baja relación de amortiguamiento, ξ, la fuerza elástica máxima para un impulso rectangular perfecto, para períodos menores al doble de la duración, resulta: Ku max = P 2 − ( π − 1) ξ (1) Esta expresión simplificada arroja valores virtualmente coincidentes a los observados en la Figura 16b, lo que indica que el proceso de carga puede ser aproximado mediante un impacto rectangular ideal. Por lo tanto, se espera que el factor de amplificación dinámica sea del orden de dos para el caso no amortiguado, y para estructuras cuyo período natural sea menor a 6 s. 4.3. Modelo Numérico de Superestructura A fines de estudiar la respuesta de una de las pilas principales de la estructura en consideración, se considera un modelo del puente principal completo, el cual consiste en dos pilas principales, dos pilas de retención intermedias y dos extremas. Dado que el modelo sólo es utilizado en este trabajo a fines de representar la respuesta frente a un impacto lateral de embarcación a nivel de pila principal, el tablero es modelado mediante una viga con propiedades de rigidez y masa equivalentes, mientras que los obenques han sido incorporados mediante condiciones de inextensibilidad en el punto de conexión de los mismos con el tablero. Las propiedades geométricas y mecánicas corresponden a los valores utilizados en el anteproyecto de la alternativa de hormigón para el cruce en cuestión. Las fundaciones de las pilas principales consisten en 46 pilotes de hormigón armado de 2 m de diámetro. Dado que el análisis realizado se restringe a cargas laterales, se considera en el modelo una profundidad de pilote equivalente a fines de proveer igual rigidez lateral que un voladizo equivalente. Esta profundidad equivalente es obtenida mediante un modelo numérico independiente de un pilote inmerso en resortes no lineales, representativos de las arenas del Río Paraná. Determinando las curvas carga deflexión del sistema pilote-resortes, se obtiene la longitud equivalente de voladizo necesaria para proveer una rigidez equivalente en el modelo estructural. La Figura 17 muestra la representación del modelo numérico utilizado, donde los pilotes son modelados mediante elementos de viga, el cabezal es modelado mediante un emparrillado equivalente, y la pila es modelada mediante segmentos de viga con deformación de corte. El proceso de colisión es analizado mediante el programa SAP2000, mediante un análisis modal considerando los primeros 12 modos naturales de vibración. La Figura 18 muestra una vista esquemática del primer modo de vibración lateral, el cual resulta con un período, T = 4.85 s. Figura 17. Esquema del modelo numérico utilizado Figura 18. Primer modo de vibración lateral 5. Resultados La Figura 19 muestra la historia de desplazamientos del centro del cabezal debido al impacto considerando las cargas obtenidas mediante AASHTO y AVIL. Cabe destacar que el desplazamiento máximo obtenido mediante la metodología AVIL es de 26 cm, mientras que el valor obtenido mediante AASHTO es de 19 cm. Es decir que la metodología AVIL resulta en desplazamientos del orden de un 34% superior a los obtenidos mediante AASHTO. A fines de visualizar la diferencia en resultados mediante un modelo conceptualmente simplificado, puede considerarse un sistema equivalente de un grado de libertad, con un período igual al período natural de la estructura. En este caso, la relación duración de carga rectangular equivalente/período natural resulta igual a tD/T = 2.93/4.85=0.6, lo cual resulta en un factor de amplificación dinámica de γ= 2 si se considera un problema de impacto no amortiguado sobre un sistema de un grado de libertad (Figura 20). Dado que las cargas instantáneas máximas obtenidas mediante AVIL resultan un 22% inferiores a AASHTO, pero que consideran un factor de impacto del orden de 2, el efecto neto estimado en base a consideraciones simplificadas resulta del orden de 1.56, es decir un 56 % superior a AASHTO. Esto se condice con el modelo numérico que indica un desplazamiento debido a la historia de carga del método AVIL mayor a la AASHTO (diferencia de 44 %). Desplazamiento (m) 0.3 0.2 0.1 0.0 -0.1 AVIL AASHTO -0.2 -0.3 0 2 4 6 8 10 12 14 Tiempo (s) Figura 19. Historia de desplazamientos de cabezal debido a impacto Factor de Impacto 2.5 2 P t 1.5 td 1 td/T=0.60 0.5 0 0.01 0.1 1 td/T Figura 20. Factor de impacto para un sistema de un grado de libertad Las Figuras 21 y 22 muestran la historia de momentos flectores y cortes máximos en pilotes debido al impacto considerando las cargas obtenidas mediante AASHTO y AVIL. Puede verse que los valores obtenidos mediante AVIL superan en este caso en un 46% tanto para el caso de momentos flectores como para corte a los obtenidos mediante AASHTO. La diferencia es nuevamente explicada por una combinación de diferencia en cargas y efectos dinámicos (factor de impacto). Momento en Pilotes (MNm) 20 10 0 AVIL AASHTO -10 -20 0 2 4 6 8 10 12 14 Tiempo (s) Figura 21. Historia de momento flector máximo en pilotes debido a impacto Corte en Pilotes (KN) 800 600 400 200 0 -200 AVIL AASHTO -400 -600 0 2 4 6 8 10 12 14 Tiempo (s) Figura 22. Historia de corte máximo en pilotes debido a impacto Las Figuras 23 y 24 muestran la historia de momentos flectores y cortes máximos en la pila considerando metodologías AASHTO y AVIL. En este caso la diferencia es más notable debido a que la deformación estática involucra esfuerzos muy bajos en la estructura de pila, mientras que los efectos dinámicos debido a la masa del tablero y pila producen momentos importantes, notablemente superiores a los obtenidos mediante la aplicación estática de la carga. Momento en Pila (MNm) 200 100 0 AVIL AASHTO -100 -200 0 2 4 6 8 10 12 14 Tiempo (s) Figura 23. Historia de momentos en base de pila 8 Corte en Pila (MN) 6 4 2 0 -2 -4 AVIL AASHTO -6 -8 0 2 4 6 8 10 12 14 Tiempo (s) Figura 24. Historia de corte en base de pila 3 CONCLUSIONES El proceso de colisión de conjuntos de barcazas sobre pilas de puentes genera historias de fuerza que, para casos de grandes conjuntos de barcazas a altas velocidades de impacto, pueden asemejarse a impactos rectangulares ideales. Metodologías recientes que modelan el conjunto de barcazas y la interacción con la estructura de puente en forma explícita arrojan resultados muy similares a los obtenidos mediante metodologías simplificadas basadas en balance de energía y cantidad de movimiento, particularmente para el caso de impacto de alta energía. Estas metodologías difieren en relación a la norma AASHTO de diseño de puentes en cuanto a que permiten definir la variación temporal del proceso de carga. Dado que el proceso de cargas resulta similar a un impulso rectangular ideal, existen importantes efectos dinámicos, actualmente no explícitamente tenidos en cuenta por la norma AASHTO. La fuerza máxima instantánea desarrollada se encuentra limitada por la carga de abolladura de la proa del tren de barcazas. Por lo tanto, para balancear la cantidad de movimiento del tren mediante el impulso producido durante el impacto, la duración del proceso de carga resulta tal que el factor de amplificación dinámica es del orden de dos para estructuras típicas (períodos naturales menores a 6 s). De esta manera, se concluye que los efectos dinámicos son de gran importancia y no deberían ser ignorados en el análisis de colisión de barcazas. Para el ejemplo de análisis considerado, las metodologías de análisis que consideran el proceso dinámico de colisión, evalúan una carga máxima instantánea 21% inferior a la obtenida mediante el método estático propuesto por la AASHTO. Sin embargo, debido a los importantes efectos dinámicos, los esfuerzos resultantes en la estructura, así como los máximos desplazamientos obtenidos mediante los métodos dinámicos, resultan 50% superiores a los obtenidos mediante el método estático de la AASHTO para el caso de las fundaciones, mientras que la diferencia es mayor para el caso de la superestructura. 4 REFERENCIAS [1] AASHTO, “Guide Specification and Commentary for Vessel Collision Design of Highway Bridges”, American Association of State Highway and Transportation Officials Washington, D.C., 1991. [2] AASHTO LRFD Bridge Design Specifications, Customary U.S. Units, 4th Edition, with 2008 Interim Revisions. American Association of State Highway and Transportation Officials, Washington, D.C., 2008. [3] Consolazio, G.R. y Cowan, D.R.. Nonlinear analysis of barge crush behavior and its relationship to impact resistant bridge design. Computers and Structures, 81(811), pp. 547-557, 2003. [4] Consolazio, G. R., Cowan, D. 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