Llaves que Abren el Misterio de la Muerte.

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Llaves que Abren el Misterio de la Muerte
Nos alegra mucho que se haya unido a nosotros para estudiar este tema tan crucial como lo
es el tema que se titula: Llaves que Abren el Misterio de la Muerte.
Y lo que vamos a hacer en nuestro tema es estudiar diez llaves que abren el misterio de la
muerte. Y vamos a llevar un orden muy lógico, secuencial, en nuestro estudio. Siempre me
da cierto temor decir que hay diez partes porque entonces la gente está contando y
diciendo: "nos faltan sino dos, nos faltan sino tres, etc.", Pero ojalá que no hagan eso
porque todos los puntos que vamos a estudiar son muy importantes.
El primer punto que quiero tratar, la primera llave, es entender qué es la vida. Vamos a
buscar en nuestras Biblia, Génesis el capítulo 2 y el versículo 7.
Aquí se habla de la creación del hombre, del origen de la vida.
Llave #1: Qué es la vida.
Dice allí: "Entonces Jehová Dios formó al
hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente"
o como dicen algunas versiones, "un alma
viviente". Ahora, aquí tenemos la definición que
Dios da del origen de la vida. Primer punto que
notamos es que la vida es un regalo de Dios, es
un don de Dios. Adán y Eva no escogieron
existir. Dios los creó por su propia voluntad o por
su propio deseo y les dio la vida como un don, o
como un regalo.
Quiero que noten aquí que hay varios elementos cruciales. Dice que Dios formó al hombre
del polvo de la tierra, respiró en su nariz el aliento de vida y el hombre llegó a ser "un alma
viviente", o como dice aquí, "fue el hombre un ser viviente". Ahora, para las versiones que
traducen "alma viviente", debo decirles que el texto no dice que Dios le dio al hombre un
alma, ni el texto dice que el hombre tiene un alma. El texto dice que el hombre es un alma o
es un ser viviente.
Y quiero que noten que el alma o el ser viviente, se compone de dos cosas. Une el polvo de
la tierra y en segundo lugar, el aliento de la vida. Esas dos cosas. Polvo de la tierra, aliento
de vida, constituyen al ser viviente. El ser viviente entonces se compone de dos partes.
Polvo y aliento de vida. Así que hemos visto qué es la vida.
Ahora necesitamos ir a nuestra segunda llave.
¿De qué está compuesto el cuerpo del hombre? Está incluido, en cierto sentido esto, en
nuestro primer punto, pero lo menciono como un segundo punto, una segunda llave porque
quiero que quede absolutamente claro. ¿De qué está compuesto el cuerpo del hombre?
Leamos Isaías 64:8. Dice aquí hablando de la creación:
"Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros
barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus
manos somos todos nosotros". ¿De qué está compuesto
el cuerpo del hombre? El cuerpo del hombre está
compuesto como dice Génesis de polvo, pero no es
polvo seco es polvo mojado. Lo que llamamos barro.
Y es barro de alfarero, porque Dios formó, es decir, Dios tomó el barro y con sus manos
formó el cuerpo del hombre. Es decir, nuestra facultad física, nuestro cuerpo está
compuesto de polvo. Y nuestro cuerpo es parte de lo que es el hombre cuando fue creado
originalmente por Dios. Porque según leímos Dios tomó polvo de la tierra y formó al
hombre, el cuerpo del hombre, del polvo. Es decir que nuestro primer punto es que la vida
es un don de Dios.
Y el ser viviente se compone de polvo y aliento. Ahora hemos visto que nuestro segundo
punto es que el cuerpo es lo que está compuesto de polvo. O está compuesto de barro, como
dice en Isaías 64:8. Nuestra facultad física, fisiológica, es de barro.
Ahora vamos a nuestro tercer punto.
Dicho sea de paso, ustedes están diciendo, "vamos muy rápido, ya vamos por el 3". Bueno,
algunos puntos van a exigir mas tiempo. Pero el punto número 3, o la llave número 3 es:
¿Qué es el espíritu que Dios le dio al hombre? Porque la Biblia dice que Dios puso en la
nariz del hombre el espíritu de vida. El cuerpo era de polvo, no cabe duda alguna. Pero
Dios puso también en el hombre, en ese cuerpo puso, el espíritu o el aliento de vida.
Noten lo que dice en el libro de Job el capítulo 33:4. Antes de leer este versículo necesito
decirles que hay dos palabras hebreas, porque el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo,
dos palabras hebreas que son sinónimas. Significan lo mismo básicamente. La primera
palabra es la palabra, aliento que encontramos en Génesis 2:7. Esa palabra es la palabra
neshama. Pero hay otra palabra muy semejante que es la palabra rua. Ahora, neshama se
traduce generalmente aliento y rua se traduce, espíritu, pero significan básicamente la
misma cosa.
Porque si ustedes buscan los versículos en la Biblia, van a encontrar que rua como
neshama están en la nariz del hombre. Ahora, yo les pregunto. ¿Para que usan ustedes su
nariz? Espero que no sea para meterse en las cosas de los demás. Usamos la nariz ¿para
qué? Para respirar. Entonces, ¿qué es el rua y qué es el neshama? El aliento o el espíritu
que tenemos en la nariz. Es la facultad ¿de qué? Es la facultad de respirar.
Noten lo que dice Job 33:4. Dice Job: "El espíritu de Dios me hizo", y luego lo explica de
otra forma.
Dice: "El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida". La primera
palabra, espíritu es rua. La segunda palabra soplo es neshama. Y ambas frases son
sinónimas. Quieren decir lo mismo pero en diferentes palabras. Dice: "El Espíritu de Dios
me hizo", es lo mismo que decir "el soplo del Omnipotente me dio vida". Es decir, rua y
neshama están en la nariz y usamos la nariz para respirar. Es decir, el aliento, o el espíritu
son la corriente eléctrica que le da poder al hombre para que su corazón, para que sus
pulmones respiren, para que su sangre circule. Es decir, es la fuerza vital, la corriente
eléctrica que le da poder al cuerpo, para que el cuerpo pueda funcionar.
Es decir, que cuando Dios hizo al hombre, Dios hizo su cuerpo de polvo, el cuerpo estaba
inerte, no podemos decir que el cuerpo estaba muerto, pero el cuerpo estaba inerte, estaba
sin vida. Pero luego Dios a ese cuerpo le dio la facultad de respirar y ahora entonces cuando
empezó a respirar el corazón latió, los pulmones respiraron y la sangre comenzó a circular
porque Dios le había dado al cuerpo la energía vital.
Ahora vamos a nuestra cuarta llave. La cuarta llave es la pregunta, ¿Qué es el alma? Ya
hemos visto que el cuerpo del hombre es de polvo. Hemos visto que Dios le dio al hombre
el espíritu o el aliento que es la corriente eléctrica que le da poder al cuerpo para funcionar.
Pero la pregunta, ¿Qué es el alma? Bueno si vamos otra vez a Génesis 2:7 dice claramente
que Dios hizo al hombre del polvo. Puso en su nariz el neshama o el aliento de vida y el
hombre llegó a ser un ser viviente o llegó a existir como un alma viviente. Entonces yo
pregunto, ¿qué es el alma según Génesis 2:7? El alma es la persona en su totalidad. El alma
soy yo. El alma es la persona que está viva.
El cuerpo que tiene la capacidad de respirar, el cuerpo vivo funcionando, es el alma. El
alma es: cuerpo mas aliento. Ahora voy a mencionarles solo de paso algunos versículos a
donde se usa la palabra alma. En el Antiguo Testamento la palabra es nefesh.
En el Nuevo Testamento la palabra griega es suje. Y voy a nada más mencionarles algunos
versículos y otros los voy a leer, sobre lo que es el alma. Saben que esta palabra, alma, se
traduce, esta palabra nefesh o suje se traduce de diferentes formas en el Antiguo y el Nuevo
Testamentos. A veces las palabras se traducen, vida. No se traducen alma sino vida. A
veces se traducen, persona. El alma es la persona. A veces se traduce alma.
Y a veces se traduce con un pronombre personal, como vamos a ver dentro de unos
momentos. Es decir la idea de nefesh y suje es: el alma es la persona que está viva. La
persona que tiene un cuerpo que está funcionando porque tiene el aliento de vida. Por
ejemplo, en Génesis 9:4, no lo voy a buscar, solo voy a mencionar algunos versículos,
porque tengo mucho material que cubrir en este tema. Allí dice que "la sangre del hombre
es el alma", pero no se traduce alma sino que se traduce vida.
Pero es la mismita palabra nefesh que se usa en Génesis 2:7, "ser viviente". Es decir, el
alma del hombre está en su sangre. Se debe traducir, no alma, sino que se debe traducir,
vida. Y la mayoría de las versiones traducen, vida. Es decir, el alma es el ser vivo.
En Génesis 12 y el versículo 5 encontramos que Abraham salió de Harán para Canaán y
dice que se llevó a las personas que estaban en su casa. Saben que esa palabra "personas"
allí, que estaban en su casa, es la mismita palabra nefesh. Es decir, se llevó las almas que
estaban en su casa. Obviamente no eran almas intangibles, invisibles, sino que eran
personas. Y se traduce esa palabra, personas. Génesis 14:21 es otro ejemplo.
El rey de Sodoma, cuando Abraham vuelve habiendo rescatado a los rehenes que se habían
llevado estos reyes enemigos y trajo también todo lo que se habían robado junto con las
personas. El rey de Sodoma le dice a Abraham, dice: "Quedate tú con los bienes y dame a
mí las almas" o "dame a mí las personas".
Nuevamente la palabra que se traduce allí 'personas' es la mismita palabra 'alma'. Es decir,
el alma es la persona viviente.
Noten lo que dice Génesis 35:18. Este texto sí lo voy a leer. Aquí está hablando en Génesis
el capitulo 35 y el versículo 18 del nacimiento de Benjamín hijo de Jacob. Y quiero que
noten, mucha gente entiende mal este texto.
Le ponen cosas que no están allí. Dice en el versículo 18: "Y aconteció que al salírsele el
alma" porque la mamá murió, Raquel murió cuando nació Benjamín. Dice: "Y aconteció
que al salírsele el alma" y luego explica qué significa eso, ¿pues qué? Murió.
Cuando usted es un alma usted está vivo. Cuándo se le sale la vida, ¿qué pasa? Muere. Se
puede traducir: "y al salírsele la vida" pero la versión traduce 'alma'. "Y al salírsele el alma,
(pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín."
Y algunas personas le agregan a esto y dicen: "Cuando salió su alma inmortal y se fue al
cielo, allá conciente a alabar al Señor". Eso no dice eso. Sencillamente dice que se le salió
la vida y luego explica qué significa, "murió", dice allí. Es decir, cuando a usted se le sale
el alma o la vida que está en la sangre, porque la sangre circula el oxigeno, ¿cuál es el
resultado? El resultado es la muerte.
Levítico 17:11. Noten como se traduce esta palabra en tres formas distintas en el mismo
versículo. En el mismo versículo la misma palabra se traduce de tres diferentes formas.
Dice: "Porque la vida" esa es la palabra nefesh. "Porque la vida de la carne en la sangre
está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas"; la misma
palabra, "y la misma sangre hará expiación de la persona", la misma palabra. Es decir, esta
misma palabra nefesh se traduce "vidas, almas o personas".
¿Qué es el nefesh, entonces? El nefesh es una persona ¿que está qué? Una persona que está
viva. No es algo que el hombre tiene por dentro sino que es la totalidad del hombre, del ser
vivo.
Hechos 7 y el versículo 14 usa otra palabra, la palabra griega suje. Y noten lo que dice
Hechos 7:14. Está hablando de José.
Dice: "José hizo venir a su padre Jacob, y a toda su parentela, en número de setenta y
cinco" suje. ¿Setenta y cinco qué? "Personas", dice en la versión del 60.
Algunas versiones dicen "setenta y cinco almas". ¿Qué eran las almas? Las almas eran
sencillamente personas vivas. El alma no es parte del hombre. El alma es el hombre vivo,
¿Está claro ese punto? Porque el mundo cristiano dice que el alma es algo que el hombre
tiene por dentro de su cuerpo, que sale en el momento de la muerte.
Ahora, ¿saben que la palabra suje en el Nuevo Testamento también se traduce con un
pronombre personal? Fíjense Mateo 16 y el versículo 26. Y luego vamos a comparar Lucas
9 y el versículo 55. Y vamos a comparar esos dos versículos. Dice en Mateo 16:26, está
hablando Jesús: "Porque, ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere
su alma?
Fíjense que Mateo dice de que vale se gane todo el mundo y perdiere su alma. Pero vamos
a ver como lo dijo Jesús en Lucas 9:25.
Dice allí: "Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde
a sí mismo? ¿Qué es el alma? El alma soy yo mismo, cuando se comparan los dos
versículos. Porque uno dice, "perdiere su alma", el otro dice, "se pierde a sí mismo". ¡El
alma soy yo! Un ser vivo. Noten también Mateo 2:20: está hablando de Herodes que queria
matar a Jesús.
Y dice aquí, el ángel le dice a José: "Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de
Israel", ya Herodes ha muerto, "vete a tierra de Israel porque han muerto los que
procuraban la muerte del niño". La versión del 60 no capta lo que en realidad dice el griego
en que fue escrito el Nuevo Testamento. En realidad el griego dice: "Porque han muerto los
que procuraban el alma del niño". ¿Cómo se debe traducir la palabra alma allí? Estaban
buscando ¿quitarle qué? Quitarle la vida. Porque el alma es la vida.
Y por esa razón la versión del 60 dice: "los que procuraban la muerte del niño". Aunque la
palabra muerte no aparece allí, pero se interpreta como el hecho de que querían quitarle la
vida. Eso significa que querían matarlo. Ahora escuchen bien.
La palabra alma y la palabra espíritu se usan 1658 veces en el Antiguo y en el Nuevo
Testamento. Y ni una sola vez, ni una de esas 1658 veces se usa la palabra alma o la
palabra espíritu con la palabra inmortal o conciente. Nunca va a encontrar en la Biblia la
expresión alma inmortal, espíritu inmortal. Ni va a encontrar nunca que el alma está
consciente cuando sale del cuerpo o el espíritu está consciente cuando el hombre muere. No
aparece en las Escrituras esa idea en 1658 veces que aparece la palabra espíritu y la palabra
alma.
Vamos ahora a nuestra quinta llave que abre el misterio de la muerte. Ya hemos visto qué
es la vida. Hemos visto de qué está compuesto el cuerpo del hombre. Hemos visto qué es el
espíritu de vida que Dios le dio. Hemos visto qué es el alma. Ahora lo que queremos hacer
es contestar la pregunta, cuando el hombre fue creado, ¿cómo se podía perpetuar o
prolongar su vida? ¿Será que cuando Dios hizo al hombre le dio una batería inmortal que ni
siquiera Dios le podía quitar? ¿Será que Dios creó al hombre inmortal, y que el hombre
tiene algo por dentro que no hay manera de matarlo? ¿Ni siquiera Dios lo puede destruir?
¿Cómo podía, una vez que Dios creó al hombre, cómo podía prolongarse y perpetuarse la
vida? ¿Era porque el hombre era inmortal o porque el hombre tenia que hacer algo para
seguir viviendo?
La Biblia tiene la respuesta. Vayan conmigo a Génesis 2 y el versículo 9. Dios colocó en el
huerto del Edén dos árboles. Uno se conoce como el árbol de la ciencia del bien y del mal y
el otro es el árbol de la vida. Noten Génesis 2:9.
Dice: "Y Jehová hizo nacer de la tierra todo árbol
delicioso a la vista y bueno para comer, también
el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol
de la ciencia del bien y del mal". ¿Por qué colocó
Dios el árbol de la vida en el centro del huerto?
Porque Dios tenia planeado de que el hombre
continuamente comiera del árbol de la vida. No
iba a comer una sola vez sino que iba a regresar
paulatinamente para comer. Es decir, el árbol de
la vida era como un cargador de baterías, Y Adán
y Eva iban a tener que venir al árbol de la vida, y
yo pienso que es cada mes, y van a ver por qué razón mas adelante, cada mes debían venir
y comer del fruto del árbol de la vida para reabastecer su vida y para continuar viviendo. Es
decir, su fuente de vida no estaba dentro de ellos. La fuente de vida estaba fuera de ellos, en
un árbol. En el árbol que pertenecía a Dios. Y Dios les dijo a Adán y Eva: "Miren, si
ustedes comen del árbol de la ciencia del bien y del mal, ¿ese día ustedes van a qué? Ese
día ustedes van a morir, dijo Dios. Ahora yo pregunto, ¿cómo es que van a morir si el
hombre es inmortal? Sería absurdo decir van a morir, si no pueden morir. Obviamente el
hombre tenía que continuar comiendo del árbol. Es mas, noten lo que dice Génesis 3:22-24
sobre esto. Lo hemos leído antes, ahora leámoslo de nuevo. Dice allí: "Y dijo Jehová Dios:
He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no
alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo
sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues,
fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida
que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida". ¿Qué hizo
Dios cuando Adán y Eva pecaron? Dios cerró la puerta del huerto.
Colocó querubines o Ángeles poderosos a la entrada, para que el hombre no pudiera comer
del árbol de la vida. Si el hombre ya era inmortal, ¿de qué le hubiera valido a Dios
prohibirle el árbol? Dios no le hubiera podido quitar igual la vida prohibiéndole el árbol.
Obviamente el hombre era mortal. Y su única fuente de inmortalidad se encontraba en
continuar comiendo del árbol. Y cuando pecó, Dios le prohibió el árbol, y cuando le
prohibió el árbol el hombre ya no podía cargar su batería.
Y ahora voy a compartir con ustedes algo que voy a compartir mas adelante cuando
hablemos de la salud en el libro de Génesis. Pero si ustedes miran Génesis 5 ustedes van a
ver que la longitud de la vida de los que se mencionan en esa genealogía es extraordinaria.
El que menos vivió fue 777 años y el que más vivió, 969 años. Yo les pregunto, ¿tenían
bien cargada la batería? ¡Ah claro! Porque habían ido directo al cargador. Pero cuando
miran la genealogía de Génesis 11, versículos 10-32, ya la gente vivió mucho menos. 400 y
algo de años máximo. ¿Por qué razón? Porque ya no tienen acceso ¿a qué cosa? Al
cargador. Y encontramos que David nos dice en el Salmo 90:10 en cuanto a nosotros hoy:
"Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan y volamos".
Es decir, que cuando Dios le prohibió el acceso al árbol al hombre, la batería se empezó a
descargar. Y yo pregunto, si Jesús no viniera a este mundo para redimir a su pueblo,
ultimadamente, aun con la ciencia medica que ha mejorado la situación del hombre y ha
postergado lo inevitable, aun con todo eso si Jesús no viniera, ultimadamente la raza
humana perdería su energía y se extinguiría tarde o temprano.
Ahora vamos a nuestro punto número 6. ¿Qué sucede con el hombre en el momento de la
muerte? Génesis 3:19. Hablemos primero con lo que pasa con el cuerpo del hombre cuando
el hombre muere. Dice Dios a Adán: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que
vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo era, y al polvo volverás". ¿Qué
pasa con el cuerpo del hombre cuando el hombre muere? El cuerpo regresa ¿a dónde?
Regresa al polvo. Y dicho sea de paso, cuando Dios dijo: "ciertamente morirás", estaba
diciendo la verdad porque cuando ustedes van a Génesis 5 van a encontrar que cada
persona que se menciona en la genealogía de los justos dice: "y murió, y murió, y murió, y
murió, y murió, y murió..., lo dice 9 veces. Hay uno solo que no murió, que es Enóc. Mas
adelante vamos a hablar de Enóc y porque no murió.
Pero Dios se mostró veraz, porque todos, según la Biblia, murieron. Ahora ¿qué sucede con
el espíritu o la respiración cuando el hombre muere? Vamos a Eclesiastés 12:7. Dice aquí el
sabio Salomón: "Y el polvo vuelva a la tierra", ya notamos eso verdad, el cuerpo vuelve al
polvo, "el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio".
Es decir, Dios respira la capacidad ¿de qué? La capacidad de respirar. El hombre ya no
respira y por lo tanto el cuerpo muere y el cuerpo ¿regresa a dónde? Al polvo. Es decir, que
en la muerte se separa el cuerpo de polvo de la fuerza energética que hace funcionar el
cuerpo y como resultado el hombre muere.
Noten el proceso de la muerte de Jesús. Lucas 23:46. Hablando de la muerte de Jesús dice:
"Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y
habiendo dicho esto, expiró". Es decir, el aliento se le fue, se le salió. Ya el cuerpo no
funcionaba. Ya no era un alma viviente.
Ahora, el cuerpo de Jesús no vio corrupción, a diferencia del cuerpo nuestro. Pero el cuerpo
nuestro vuelve al polvo. Noten Juan 19:30. Dice: "Cuando Jesús hubo tomado el vinagre,
dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu".
Es decir, dejó de respirar. Es decir, expiró. ¿Saben lo que significa expiró? Miren. Inspiró
significa inhalar aire. Expiró significa exhalar aire. Durante la vida estamos inhalando aire
para adentro y para afuera. En la muerte exhalamos aire una vez, el espíritu se salió. Es
decir, el cuerpo ya no funciona.
Noten lo que dice Hechos 12:23. Está aquí hablando de la muerte de Herodes, quien no
glorificó a Dios. Y dice allí: "Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la
gloria a Dios"; y ahora escuchen, ¿qué pasó con él? "Y expiró comido de gusanos". ¿Qué
pasó con su cuerpo? Se lo comieron los gusanos, ¿verdad? ¿Qué pasó con su espíritu? Dejó
de respirar.
Noten también la muerte de Ananías y Safira. Hechos 5:5, 10. Le mintieron al Espíritu
Santo. No dieron lo que prometieron a Dios. Dice: "Al oír Ananías estas palabras, cayó y
expiró". Dice en el versículo 10: "Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró"; dejó de
respirar, se le salió el hálito, se le salió el espíritu, se le salió el aliento. No importa como se
exprese. Dice: "y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la
sepultaron junto a su marido". Entonces yo les pregunto, ¿ qué sucede con el hombre en el
momento de la muerte?
El cuerpo regresa al polvo y se descompone. El espíritu o el aliento sale del cuerpo,
significa que el hombre deja de respirar, y entonces yo le pregunto ¿qué pasa con el alma?
El alma ya no está. Porque el alma ¿se compone de qué? Cuerpo de polvo, funcionando y
respirando. Ese es el alma. Pero cuando una persona muere, como el cuerpo es separado del
aliento, el cuerpo está muerto, no funciona, y el aliento sale del cuerpo, ¿qué pasa con el
alma? El alma deja, por lo menos provisionalmente, de existir. Porque ya el cuerpo y el
aliento no están juntos.
Ahora vamos a la llave numero 7 que abre el misterio de la muerte. ¿Adónde está el hombre
en el periodo interino de la muerte? Es decir,
después que el hombre muere, ¿a dónde está el
hombre durante el periodo interino después de la
muerte? Juan 5:28, 29. Jesús dio la respuesta
clara. Dijo Jesús esto: "No os maravilléis de esto;
porque vendrá hora cuando todos los que están
en el cielo o en el infierno oirán su voz". ¿Qué
pasó? No están protestando y los que están
viendo por televisión. ¿Están leyendo sus Biblia?
¿Qué dice? "No os maravilléis de esto; porque
vendrá hora cuando todos los que están" ¿dónde?
"En los sepulcros oirán su voz". ¿Qué están
haciendo en los sepulcros si se fueron al cielo? ¿Qué están haciendo en los sepulcros si se
fueron al infierno? ¡Es que no están ni en el infierno ni en el cielo! "Y los que hicieron lo
bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación? ¿Saben lo que pasa en la muerte? En la muerte la persona, sencillamente va
al sepulcro. Y según la Biblia, la persona está durmiendo. Juan 11:11, el Señor Jesucristo
hablando de Lázaro dice: "Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas
voy para despertarle". En Hechos 7 y el versículo 60 hablando del primer mártir cristiano,
Esteban, cuando lo estaban apedreando, dice: "Y puesto de rodillas, clamó a gran voz:
Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, murió". Eso no es lo que
dice el idioma griego. El griego dice, "que cuando hubo dicho esto, se durmió". ¿Saben que
para mí es confortante eso, que Dios diga que la muerte es dormir? Porque cuando usted
duerme se va a despertar. La muerte no es el fin. Dice sencillamente, cuando lo mataron,
durmió. Ahora, ¿por qué se compara la muerte con dormir? El periodo interino. Muy
sencillo.
Por tres razones. En primer lugar, la persona que está muerta reposa de los trajines de la
vida. Apocalipsis 14:13 dice: "Reposarán de sus obras". De los trajines, de los dolores de la
vida. En segundo lugar, como cuando uno está durmiendo, en la muerte hay inconciencia,
no sabe lo que está pasando a su alrededor. Y en tercer lugar, habrá un despertar. Ahora, yo
quiero explicarles algo. Algunas personas dicen: "Ay, pero me voy a ir a ese sepulcro frió y
voy a estar separado de Dios". Déjenme decirles algo. El muerto no sabe que está separado
de Dios. Para el muerto, se murió hoy y el próximo instante está viendo a Jesús venir en
gloria. Es decir, para el muerto no hubo separación porque el muerto está inconsciente.
Ahora, nosotros sí sabemos. Pero para el muerto, él murió y el próximo instante está
oyendo la voz de Jesús. Para él no hay separación, porque está inconciente en el momento
de la muerte. Es decir, está como dice la Biblia, durmiendo.
Noten lo que dice Eclesiastés 9:5 sobre este periodo interino de la muerte. Dice: "Porque
los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque
su memoria es puesta en olvido". Permítanme leerles otros versículos de la Biblia sobre lo
que pasa en el interino de la muerte. Porque muchos creen que cuando una persona se
muere, sale el alma volando, y entonces la persona entra en su verdadera vida, en su vida
genuina.
Noten lo que dice Salmos 6:5: "Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol", que
significa sepulcro, "quién te alabará?" Salmos 115:17, dice: "No alabarán los muertos a
Jehová, ni cuantos descienden al silencio". Es decir, la muerte es silencio. Dice que no
alabarán a Jehová.
Salmos 146:4 dice: "Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus
pensamientos". ¿Qué pasa en el día de la muerte? Perecen sus pensamientos. Salmos
104:29, dice: "Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito", o el espíritu, "dejan de ser,
y vuelven al polvo". ¿Qué pasa cuando sale el hálito?
La persona deja de ser. Isaías 38:18, dice: "Porque el Seol", o el sepulcro, "no te exaltará, ni
te alabará la muerte; ni los que descienden al polvo, esperarán tu verdad". Y en Hechos
2:29 y 34 se nos dicen que David no ascendió al cielo. Aunque murió un hombre salvo,
David no ascendió al cielo.
Ahora vamos a la llave número 8. ¿Hay esperanza de vida para el cristiano después de la
muerte? Claro que sí. En Génesis 2:17, Dios le dijo al hombre, "Si tú comes del árbol ¿tu
vas a qué? "Ese mismo día vas a morir". "Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no
comerás; porque el día que de él comieres", ¿qué va a pasar? Morirás.
Yo pregunto, ¿Adán y Eva murieron ese mismo día? Espiritualmente sí. ¿Pero murieron en
todo sentido de la palabra? No. ¿Por qué no murieron ese día? Ya hemos visto en temas
anteriores. Génesis 3:21 nos dice que ese día hubo dos sacrificios, no dice dos, pero dice
vestiduras de pieles, en plural. Son dos pecadores. Se mataron animales y esos animales
representaban ¿qué cosa? Representaban la muerte de Cristo Jesús en la cruz del Calvario
para salvar al hombre.
Es decir, estaba indicando que Jesús iba a tomar la muerte que nos pertenece a nosotros
para que nosotros pudiésemos recibir su vida.
Noten lo que dice 1 Pedro 1:18-20.
Dice: "Sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis
de vuestros padres, no con cosas corruptibles,
como oro o plata, sino con la sangre preciosa de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación, ya destinado desde antes de la
fundación del mundo, pero manifestado en los
postreros tiempos por amor de vosotros". Es
decir, esos sacrificios representaban a Jesús
quien iba a ser sacrificado como un cordero sin
mancha. Que iba a sufrir la muerte que yo debo
sufrir y de esa manera iba a derrotar la muerte y darme la esperanza de vida eterna. En 2
Timoteo 1:10 nos dice "que Jesús quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad
por el evangelio. Nos dice en 1San Juan 5:11,12: "Y este es el testimonio: que Dios nos ha
dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no
tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Yo pregunto, ¿hay esperanza después de la muerte?
Claro que sí. ¿Para quiénes? Para los que están en Cristo. No tienen que morir porque Jesús
murió. Es decir, si recibimos a Jesús no tenemos que morir eternamente, porque ya la
muerte que debemos sufrir fue paga por Cristo Jesús. Esas son buenas nuevas. El cristiano
no le tiene miedo a la muerte.
Noten 1 Corintios 15:16-19:
"Porque si los muertos no resucitan, tampoco
Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe
es vana; aun estáis en vuestros pecados. Entonces
también los que durmieron en Cristo perecieron.
Si en esta vida solamente esperamos en Cristo,
somos los más dignos de conmiseración de todos
los hombres". Es decir, porque Cristo murió y
resucitó nosotros también si morimos y estamos
en él, resucitaremos. Jesús dijo: "Porque yo vivo,
vosotros también viviréis. Ahora, la pregunta clave es, ¿cuándo es que esta muerte va a ser
derrotada y va a ser rota? Ahora, yo tengo ahora si estoy en Cristo la garantía de vida. Pero
eso no significa que no voy a morir físicamente. Puede ser que yo muera, voy al sepulcro.
Pero mi vida está garantizada con Jesús. Es decir, mi nombre está anotado en el libro de la
vida, del Cordero, como dice la Biblia. Y cuando Cristo venga entonces me va a dar
inmortalidad.
Como dicen en Juan 14:1-3: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en
mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho;
voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra
vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis". Yo
pregunto, ¿cuándo es que vamos a estar con Jesús? ¿En el momento cuando morimos o en
el momento cuando Cristo venga? Cuando Cristo venga. Dice: "Vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis".
La mayoría de las iglesias dicen que cuando una persona muere en Cristo inmediatamente
se fue para el cielo. Entonces mi pregunta es, si ya se fue al cielo, ¿a qué viene Cristo a
buscarlo? ¡Aquí nos dice que cuando Jesús venga otra vez, es que su pueblo va a ir al cielo
con él! Lo cual significa que no fueron en el momento de la muerte. La vida eterna les fue
garantizada porque estaban en Jesús, pero después de un periodo de dormir o de silencio,
son resucitados cuando Jesús venga. Noten lo que dice 1 Tes. 4:15-17.
Este es el famoso pasaje de la resurrección. Dice
aquí el apóstol San Pablo esto: "Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor, que nosotros
que vivimos, que habremos quedado hasta la
venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron". Es decir, los que estamos vivos
cuando Jesús venga no vamos a ir al cielo antes de
los muertos. Versículo 16: "Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero". Pregunta, cuando murieron, ¿tenían la garantía de
vida ya? Jesús dijo: "Cuando yo venga voy a resucitar a este. Este es mío. Este tiene la vida,
porque me recibió". Claro que sí. "Los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado", ahora escuchen bien, "seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor". Pregunta. ¿Cuándo es que los muertos van a ir al cielo?
¿Van a ir al cielo antes que los vivos? No. Porque dice que los vivos no irán antes que los
muertos. Ni los muertos irán antes que los vivos. Dice que ambos serán arrebatados en las
nubes para recibir a Jesús en el aire, para luego estar siempre con el Señor.
Significa entonces que vamos a estar siempre con el Señor no en el momento de la muerte
sino en el momento cuando Cristo venga a resucitar a los muertos. Si ya fuimos al cielo
cuando nos morimos ¿a qué viene Jesús a buscarnos? ¿Están entendiendo lo que estoy
diciendo? Es de crucial importancia este asunto porque muchos lo tienen mal entendido.
Jesús dijo en San Juan 11:25,26, escuchen esto: "Yo soy la resurrección y la vida; el que
cree en mí", ahora escuchen bien, "aunque esté muerto, vivirá". Yo pregunto, si recibimos a
Jesús, ¿aun podemos morir? Según el texto dice, "aunque estuviera muerto", ¿qué cosa?
"Vivirá".
Ahora explica lo que significa. "Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente". Puede morir ahora en el periodo interino. Pero si recibiste a Jesús, te va a
resucitar y no morirás eternamente, porque te va a levantar de los muertos.
Noten Juan 6:40. La misma idea. "Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo
aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna". Es decir, cuando yo recibo a Jesús,
¿qué tengo? Vida eterna. Pero ahora escuchen lo que dice la última parte del versículo. "Y
yo le resucitaré en el día postrero". ¿Puede usted tener vida eterna y morir igual? ¿Y pasar
un periodo de silencio después de la muerte, de dormir después de la muerte? Claro que sí.
Jesús dice: "Tú tienes garantizada la vida y te resucitaré en el día postrero". La esperanza
del cristiano no está en el alma irse al cielo cuando la gente se muera. ¡La esperanza del
cristiano es que aunque muera, cuando Cristo venga lo va a resucitar y lo va a llevar al
reino con él!
Ahora necesitamos ir a la llave número 9. ¿Cómo se perpetuará la vida cuando
resucitemos? ¿Cómo se va a perpetuar la vida cuando resucitemos? ¿Será que vamos a
tener inmortalidad propia, nuestra, no derivada sino propia, nuestra? La respuesta es que
no. Noten lo que dice Apocalipsis 21:4. Nos habla de cómo va a ser la vida en la tierra
nueva, en la nueva Jerusalén.
Dice allí: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá
más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron". Noten que dice que ¿ya
no habrá mas qué? Ya no habrá llanto, ni
clamor, ni dolor, ni muerte", dice aquí. Ahora
yo pregunto, ¿por qué razón no va a haber
muerte? Vaya conmigo a Apocalipsis 22:2.
Dice: "En medio de la calle de la ciudad, y a
uno y otro lado del río, estaba el árbol de la
vida, que produce doce frutos, dando cada mes
su fruto; y las hojas del árbol eran para la
sanidad de las naciones". ¿Qué es lo que está en
la ciudad? Lo que está en la ciudad es el árbol
de la vida. ¿Estaba en el huerto del Edén?
¿Estará en el nuevo huerto del Edén? Claro que sí. Es decir, que va a haber un árbol de la
vida que produce su fruto cada mes. ¿Y qué va a hacer el pueblo de Dios? Hemos leído
Isaías 66:22,23 Vale la pena leerlo de nuevo. Es decir, nuestra vida no va a ser propia.
Nuestra vida va a ser derivada, vamos a tener que ir al cargador de baterías. Nuestra
inmortalidad va a ser contingente, derivada de Dios, de
su árbol.
Noten Isaías 66:22,23. Dice aquí: "Porque como los
cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago
permanecerán delante de mí, dice Jehová, así
permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre". Y ahora escuchen: "Y de mes en
mes", ¿por qué vamos a ir de mes en mes? Porque cada mes el árbol produce su fruto. Dice:
"Y de mes en mes y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de
mí, dijo Jehová". Es decir, en la tierra nueva va a haber el árbol de la vida y tendremos que
ir cada mes ¿para qué? Para comer del árbol de la vida. Y al comer del árbol de la vida de
esa manera continuaremos viviendo para siempre.
Noten lo que dice Apocalipsis 2:7 sobre este aspecto de comer del árbol de la vida. Dios
hace una promesa linda. Es una promesa que hace a las 7 iglesias. Y dice aquí en el
versículo 7, la promesa que da a la iglesia de Efeso: "El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está
en medio del paraíso de Dios".
Y en Apocalipsis 22:14 dice: "Bienaventurados los que guardan sus mandamientos para
que su potencia sea en el árbol de la vida y que entren por las puertas en la ciudad". Es
decir, que aun en la tierra nueva nuestra fuente de vida no será propia, sino que será
derivada de Dios. El hombre no tiene un alma inmortal. Un alma que ni siquiera Dios puede
destruir. Algunos creen que Dios va a mandar, por ejemplo a los impíos, al infierno para
quemarse para siempre allá porque Dios no les puede quitar el alma inmortal que Dios les
dio.
En este seminario vamos a tener un tema completo sobre lo que la Biblia tiene que decir en
cuanto al infierno. Pero la Biblia dice claramente que nuestra única fuente de vida no está
dentro en un alma inmortal, sino que está afuera en un árbol de Dios del cual comeremos
pronto algún día si hemos recibido a Jesús como nuestro Salvador.
Ahora vamos a nuestra llave número 10. ¿Adónde se originó la doctrina de la inmortalidad
del alma y qué implicaciones tiene? ¿Saben dónde se originó la idea de que el hombre es
inmortal, de que el hombre tiene un alma inmortal? Se originó en el huerto del Edén. Y no
con Dios sino con el diablo. Escúchenme bien los que están viendo vía satélite por
televisión.
El diablo le dijo a Eva, ¿no qué? "No moriréis, mas seréis como dioses sabiendo el bien y el
mal". ¿Quién fue el que dijo que el hombre es inmortal? No fue Dios sino que fue Satanás.
Y escuchen lo que les voy a decir. Hay varias implicaciones muy serias de esta doctrina que
se enseña en la iglesia cristiana, de que el alma del hombre es inmortal.
En primer lugar, esta falsa doctrina glorifica al hombre. Le atribuye al hombre lo que le
pertenece solamente a Dios. Saben que los teólogos dividen los atributos de Dios, en
atributos comunicables e incomunicables. Los comunicables, los atributos comunicables de
Dios, son los que el comparte con nosotros como amor, misericordia, bondad. Nosotros
podemos tener todas esas características. Los atributos incomunicables son como por
ejemplo, omnipotencia, es propio de él, omnisciencia, saber todo, omnipresencia. Y los
teólogos dicen: "Oh omnipresencia, omnisciencia, omnipotencia, esos le pertenecen
solamente a Dios".
Entonces y cuando uno le dice ¿y la inmortalidad? "Ah no, ese si es nuestro". ¡No! La
inmortalidad es un atributo también que pertenece por naturaleza ¿a quién? Por naturaleza a
Dios. Y decir que el hombre lo tiene es restarle gloria y honra a Dios y es atribuírsela al
hombre.
Además, esta falsa doctrina lo que hace es convertir a Dios en un mentiroso, porque Dios
dijo: "vas a morir". Y el que dice que no vas a morir dice que Dios es un mentiroso.
Además de eso hace innecesario el sacrificio de Cristo. Porque si yo ya tengo inmortalidad
¿para qué va a morir Cristo para darme lo que ya tengo? Además de eso reduce la
importancia de cuidar el cuerpo, porque los cristianos dicen: "No, el cuerpo lo que es un
cascarón para el alma, y por lo tanto no es importante cuidar el cuerpo. Lo importante es
cuidar el alma". Y por lo tanto descuidan el cuerpo.
Vamos a encontrar en nuestro estudio de la salud, que la mejor forma de cuidar el alma es
cuidar el cuerpo, porque el alma se desarrolla a través del cuerpo, y solamente a través del
cuerpo. Además esta falsa doctrina le resta importancia a la segunda venida de Jesús.
Porque si yo soy inmortal, y cuando me muero me voy al cielo, ¿para qué voy a estar
esperando que Cristo venga? Y finalmente, esta falsa doctrina le abre la puerta de la iglesia
al espiritismo. La idea de que los muertos, si usted cree que los muertos no están muertos,
entonces usted va a creer que los muertos regresen a comunicarse con los vivos, como están
enseñando muchas iglesias hoy en día.
Yo doy gloria a Dios, que Dios ha dejado claro este tema en cuanto a la muerte. Y
especialmente le doy gloria y honra a Dios porque él promete que si recibimos a Jesús
como nuestro Salvador y Señor, ¡podremos vivir eternamente en la patria celestial con él!
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