México y las actividades relacionadas con el consumo de

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“México y las actividades relacionadas con el consumo de marihuana con fines
distintos a los de carácter médico y científico. ¿Un derecho de los ciudadanos o
un derecho del Estado para continuar su política de prohibición?”
Autor: Dr. Hugo Manuel Camarillo Hinojoza
Institución: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Departamento: Ciencias Jurídicas
Centro de Investigaciones Jurídicas
Áreas de interés: Derecho, sociología y educación
Nombre del foro seleccionado: ética y derechos
23 de febrero de 2016
Buenos días a todos y todas. Saludo con gusto a todos los funcionarios
gubernamentales que se encuentran presentes, así como a las autoridades de la
UACJ que nos acompañan, académicos, alumnos y público en general. Desde
luego, también saludo con agrado a todos los ponentes y al moderador de esta
mesa. Finalmente agradezco la participación de todas aquellas personas que
colaboraron de alguna manera con la organización de este evento de suma
trascendencia para nuestro país. Siempre son pertinentes este tipo de espacios
donde se propicia el diálogo para poder escuchar las diferentes posturas acerca
de la legalización de la marihuana.
Quiero comentar que, con la finalidad de cumplir cabalmente con las reglas
establecidas para el presente debate, he preparado este guion, para sujetarme
única y exclusivamente a lo que quiero decir en los 15 minutos permitidos. Una
vez dicho lo anterior, comenzaré con mi ponencia cuyo título es: México y las
actividades relacionadas con el consumo de marihuana con fines distintos
1
a los de carácter médico y científico. ¿Un derecho de los ciudadanos o un
derecho del Estado para continuar su política de prohibición?”
a) Breve contexto internacional acerca de la legalización de la marihuana
El primer aspecto que deseo poner sobre la mesa es que, un debate nacional sobre los
distintos usos de la marihuana debe ser contextualizado a nivel internacional. ¿Por qué
lo digo? Simplemente porque otros países superaron la discusión que actualmente
vivimos en México y regularon su legalización en ciertos casos y bajo determinadas
condiciones. En este sentido, yo considero que habría que voltear la mirada a las
problemáticas o ventajas suscitadas en otros entornos geográficos, sociales,
económicos y políticos para una mejor comprensión de los aspectos alrededor del
debate.
Por ejemplo, a nivel de América Latina, Uruguay, el segundo país más pequeño
de Sudamérica, legalizó en diciembre de 2013 la producción, almacenamiento, venta y
consumo de la marihuana con fines distintos a los médicos y científicos. Por ejemplo, la
ley uruguaya permite que para el consumo personal o compartido en el hogar, se puede
realizar la plantación, el cultivo y la cosecha doméstica de hasta seis plantas de
marihuana. Asimismo se permiten las actividades de plantación, cultivo y cosecha de
hasta 99 plantas de marihuana realizadas por clubes de membresía con un mínimo de
15 socios y un máximo de 45. Sin embargo, lo anterior se trata de una creación legislativa
que la International Narcotics Control Board (INCB) (Junta Internacional de Fiscalización
de Estupefacientes JIFE) consideró como infractora de ciertos artículos de la Single
Convention on Narcotics Board de 1961 (Convención sobre Estupefacientes de 1961).
Esto según lo documentado por el Informe de la INCB del mes de marzo de 2015.1
A su vez, en los Estados Unidos de América (EUA) también se legalizó la
marihuana en algunos de sus estados bajo ciertas especificaciones. Por ejemplo,
recientemente en Texas, se ventiló la pertinencia sobre el uso limitado de aceite de
1
Consultado en: http://www.incb.org/documents/Speeches/Speeches2015/CND_2015__Presidents_Statement_on_the_Annual_Report_12.3.15.pdf
2
marihuana con fines médicos. Para que se diera esto, hubo un cabildeo interesante por
parte de familiares de personas con epilepsia, quienes exclusivamente tendrían acceso
al producto2. Otros estados como Colorado, Washington, Alaska y Oregon permiten el
uso de la marihuana con fines recreativos.3 Y en cerca de 24 estados de EUA se permite
el uso de la marihuana bajo ciertas condiciones y fines.
En Europa, específicamente en Holanda, fue permitido el almacenamiento, la
venta y consumo de marihuana desde hace décadas en coffeeshops. Sin embargo a
partir de 2012, el gobierno se ha preocupado por regular la emergencia de algunas
situaciones preocupantes. Al respecto, Holanda trató de subsanar las lagunas de la ley
para controlar de manera más precisa la venta y el consumo en los lugares de expendio.4
De todo lo anterior se desprende que, aunque otros países han podido superar la
etapa del debate colectivo acerca del uso de la marihuana, y conducirlo hacia una
legislación que lo regula y permite bajo ciertas circunstancias, modalidades o fines; se
trata de una discusión por demás vigente no sólo a nivel nacional sino internacional que
merece reunir todas las percepciones con todas y cada una de sus aristas.
b) México y la Ley General de Salud vigente. Interpretación de actos y
actividades relacionadas con la marihuana
Una vez hecha la contextualización internacional sobre el uso de la marihuana,
me referiré ahora al contexto nacional. Específicamente haré una serie de
interpretaciones a ciertos artículos de la Ley General de Salud y son las siguientes:
Conforme a lo dispuesto por el artículo 7, fracción I, le corresponde a la Secretaría de
Salud del Gobierno de México, establecer y conducir la política nacional en materia de
salud. Asimismo, de acuerdo al artículo 17 de la misma ley, en su fracción I, le compete
al Consejo de Salubridad General dictar las medidas contra la venta y producción de
2
Consultado en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/05/actualidad/1436133547_364285.html
3
Consultado en: http://www.cnnmexico.com/mundo/2015/07/01/oregon-legaliza-el-consumo-recreativo-demarihuana-cuarto-estado-en-eu y en: http://www.elpais.com.uy/informacion/impacto-negativo-marihuanacolorado.html
4
Consultado en: http://www.excelsior.com.mx/global/2014/11/10/991581
3
sustancias tóxicas. Es decir, bajo una interpretación general del texto de la ley, el Estado
mexicano tiene toda la facultad expresa para tomar las decisiones necesarias en materia
del uso de la marihuana dados los posibles efectos que ésta produce en la salud de la
población. Por lo que la apertura de un debate nacional al respecto representa, de alguna
manera, al menos en teoría, que la política de México en materia del uso de la marihuana
que finalmente se vaya a diseñar o a instrumentar pues será incluyente y representativa
de la voz ciudadana y esperamos que así sea. Dado que el Gobierno, a través de la
Secretaría de Salud, no está obligado, técnica jurídicamente hablando, a considerar las
posturas de los académicos, los investigadores, profesionales del derecho, la medicina,
la psicología, etc., respecto al uso de la marihuana.
Por otro lado, es necesario mencionar que la Ley General de Salud, siempre ha
regulado la venta o suministro de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y productos
que las contengan. Establece en su artículo 204 que para lo anterior, es decir para la
venta o suministro, debe contarse con una autorización sanitaria en los términos de esta
ley y de las normatividades aplicables. Esto ¿qué significa? Me refiero en los términos
de una de las preguntas que se plantean en el texto de la convocatoria del debate
nacional consistente en: ¿Debe mantenerse la prohibición o es preferible regular la
marihuana? La respuesta sería en este sentido: interpretando el texto de la ley, el uso de
tal estupefaciente está prohibido y está regulado. Prohibido porque la norma no permite
libremente su uso; y está regulado porque del artículo puede desprenderse que en caso
de que si se autorice por la autoridad correspondiente, se podrá vender y suministrar.
Ahora bien, conforme al precepto jurídico 234 de la misma ley, existe un listado
de 110 sustancias y/o productos que se consideran como estupefacientes, entre ellos la
marihuana. Y en el numeral 235 se determina que la siembra, cultivo, cosecha,
elaboración,
preparación,
acondicionamiento,
adquisición,
posesión,
comercio,
transporte en cualquier forma, prescripción médica, suministro, empleo, uso, consumo y
en general cualquier acto relacionado con estupefacientes o productos que los
contengan estarán regulados por la misma ley en cita, por otras leyes generales
relacionadas con la materia, por los tratados internacionales, etc. Lo anterior ¿en qué se
traduce?
En una extensa regulación de 15 textuales actos relacionados con los
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estupefacientes. Incluso, el mismo artículo expresa al final que, dichos actos, es decir, la
siembra, cultivo, cosecha, elaboración, etcétera, sólo podrá realizarse con dos fines: a)
el médico y b) el científico y, sobre todo, con la debida autorización por parte de la
Secretaría de Salud.
En este sentido, según se desprende del artículo en cita, si no es con tales fines,
cualquiera de los actos mencionados en el anterior párrafo, en relación con la marihuana,
están prohibidos. Incluyendo el fin recreativo o lúdico.
c) La marihuana: más allá de los fines médicos y científicos y la Suprema
Corte de Justicia de la Nación
Ahora bien, en la tercera parte de mi ponencia sobre el uso de la marihuana, no puedo
dejar de mencionar el papel preponderante que tuvo la Suprema Corte de Justicia
(SCJN) en la historia de nuestro país. Esto porque el 04 de noviembre de 2015, la
Primera Sala de la SCJN, resolvió en favor de cuatro ciudadanos que solicitaron,
mediante un juicio de amparo, la autorización para el consumo, siembra, cultivo,
preparación, acondicionamiento, posesión, transportación, empleo y uso de marihuana
con fines lúdicos o recreativos.
Se trató de un falló trascendental para México dado que estas personas plantearon ante
los tribunales que determinados artículos de la Ley General de Salud eran
inconstitucionales porque trasgredían algunos de sus derechos fundamentales.5
Los amparados argumentaron que los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley
General de Salud eran violatorios del texto constitucional. Josefina Ricaño, Armando
Santa Cruz, José Pablo Giraut y Juan Francisco Torres son los ciudadanos que
ejercitaron la acción de amparo, así como el recurso de revisión correspondiente que los
ministros de la Primera Sala de la SCJN, Arturo Zaldivar, Olivia Sánchez y José Ramón
Cossio, votaron a favor, en cuanto al uso de la marihuana con fines lúdicos, mientras que
el ministro Jorge Pardo Rebolledo votó en contra.
5
Los ciudadanos forman parte de una organización denominada Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable
y Tolerante (SMART) que promueve el uso de la marihuana con fines estrictamente personales.
5
Algunos de los argumentos expuestos por los recurrentes que merecen ser
esgrimidos en este debate fueron éstos:
Conforme a la demanda en el juicio de amparo promovido y el recurso de revisión
correspondiente, los ciudadanos expusieron que los preceptos jurídicos citados eran
inconstitucionales porque les restringían sus derechos fundamentales a la identidad
personal, imagen propia, el libre desarrollo de la personalidad, autodeterminación y
libertad individual, todos derechos fundamentales inherentes al principio de dignidad
humana y al derecho de salud. Argumentaron que la prohibición por parte del Estado
para el uso de la marihuana con fines distintos a los médicos y científicos, trasgredía su
libertad para decidir en sentido integral sobre su autodeterminación y proyecto de vida.
Para los ciudadanos amparados, la prohibición de la marihuana en sentido
personal y recreativo por parte del Estado, invadía su esfera privada al decidir por ellos,
lo que deben hacer o no, y esto, se traduce en una afectación a su libertad individual.
Asimismo los quejosos arguyeron que la prohibición lúdica del consumo de marihuana
causa afectaciones a su derecho de salud ante la potestad de los ciudadanos para decidir
sobre el goce o no de una buena salud. Para estos ciudadanos, la prohibición del Estado
está basada en la moral y no en el derecho.
En este contexto, la resolución de la SCJN se elaboró en el sentido de considerar
fundados algunos de los agravios de los recurrentes. Por ello declaró inconstitucionales
los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley General de Salud, y ordenó que la
Secretaría de Salud emitiera una autorización a los recurrentes para que puedan realizar
los actos relacionados con el consumo personal, siembra, cultivo, cosecha, preparación,
posesión y transportación de la marihuana con fines recreativos.
d) Reflexión final
A partir de todo lo expuesto en esta ponencia, mi perspectiva consiste en que
México debe dejar atrás su política de prohibición del consumo de marihuana, así como
todas las actividades relacionadas con éste, tales como la siembra, el cultivo, la cosecha,
la preparación, la posesión y la transportación con fines recreativos. La política de
nuestro país y su normatividad en materia de salud, debe tener mayor apertura para el
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respeto y garantía de los principios de universalidad, interdependencia y progresividad
de los derechos fundamentales. Las disposiciones de la Ley General de Salud no deben
seguir contraviniendo el principio pro persona integrado en nuestra constitución
mexicana desde junio de 2011. Esto porque vulnera el replanteamiento de la
comprensión de los derechos humanos y cualquier atentado a éstos debe ser reparado
por el Estado, según lo establecido en el artículo primero de nuestra constitución.
En este sentido, el derecho mexicano en materia de salud no debe quedarse
anclado en una posición moralista del Estado. Mantenerse en una política prohibicionista
en cuanto al uso de la marihuana más allá de los fines médicos y científicos, se traduce
en una política descontextualizada del plano internacional. Si ya la SCJN resolvió en
favor de un consumo lúdico de la marihuana con base en un análisis profundo del
derecho mismo, la jurisprudencia y la doctrina; tanto el poder ejecutivo y legislativo
deben romper el paradigma moralista de resistencia para posicionarse en pro de los
derechos fundamentales de los ciudadanos.
Muchas gracias!!
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