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76 Nva. S.S.
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
doce horas del cinco de noviembre de dos mil tres.
Vistos en casación de la sentencia definitiva, pronunciada en apelación, por la Cámara de la
Cuarta Sección del Centro, a las quince horas y treinta minutos del veintiuno de noviembre
de dos mil dos, en el juicio civil ordinario de nulidad de Título Municipal y de inscripción
registral, incoado por doña TERESA FUENTES SALGUERO VIUDA DE CUELLAR,
contra el señor JOSÉ COSME CUÉLLAR FUENTES, ambos del domicilio de Nueva
Concepción, departamento de Chalatenango.
Han intervenido en el juicio: en primera instancia, Teresa Fuentes Salguero viuda de
Cuéllar, como parte actora, y José Cosme Cuéllar Fuentes, como demandado, ambos en su
carácter personal; interviniendo posteriormente la licenciada Marías Esther Gómez Serrano,
abogada, del domicilio de San Salvador, como apoderada del demandado. En segunda
instancia y en casación, la señora de Cuéllar y la licenciada Gómez Serrano, en las
calidades dichas.
VISTOS LOS AUTOS, Y,
CONSIDERANDO:
I- El Fallo de primera, instancia dice así: "Por todo lo anteriormente expuesto y de
conformidad a los Artículos 699, 703, 751, 752 y 1552 C.; 131, 132, 468, 536, 537, 415 Y
417 Pro C. y a nombre de la República de El Salvador; SE RESUELVE: no a la nulidad del
título municipal inscrito al número OCHENTA Y NUEVE del Libro DOSCIENTOS
DOCE del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Quinta Sección del Centro de
Chalatenango, a favor del señor JOSÉ COSME CUÉLLAR FUENTES.--- HÁGASE
SABER".
II- El Fallo de segunda instancia reza así: "POR TANTO: Vistos los considerandos
anteriores, disposiciones legales citadas, Arts. 1089 y 1091 Pr; a nombre de la República de
El Salvador, FALLAMOS: a) Confírmase la sentencia apelada; b) Declárase sin lugar la
nulidad del Título Municipal extendido a favor del señor JOSÉ COSME CUÉLLAR
FUENTES por la Alcaldía Municipal de la población de Nueva Concepción del
Departamento de Chalatenango e inscrito al número ochenta y nueve del Libro doscientos
doce del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Quinta Sección del Centro; c)
Absuélvese al referido señor CUÉLLAR FUENTES de la acción intentada en su contra por
la señora TERESA FUENTES SALGUERO VIUDA DE CUÉLLAR; d) Por no haberse
establecido el parentesco en legal forma entre la actora y el demandado, condénase a
aquélla en las costas procesales de Primera y Segunda Instancia. Art. 439 Pr; y e) Vuelvan
los autos al Tribunal de origen con certificación de esta sentencia para los fines de ley.
NOTIFÍQUESE".
III- La señora Teresa Fuentes Salguero viuda de Cuéllar, estando inconforme con la
sentencia pronunciada, interpuso recurso de Casación, en los términos siguientes: " II-
PROCEDENCIA DE LA CASACIÓN: Interpongo Casación a la Sentencia pronunciada en
apelación por la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, a las quince horas y
treinta minutos del día veintiuno de noviembre del año dos mil dos. --- III.- CAUSAL
GENÉRICA DE LA CASACIÓN: Infracción de ley, de conformidad a lo dispuesto en el
Art. 2 literal a) de la Ley de Casación. --- IV.- El fallo en que se sustenta la Sentencia
pronunciada por la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, se basa en una
errónea interpretación de la ley. El motivo está determinado en el Art. 3 ordinal 2° de la
Ley de Casación. PRECEPTOS INFRINGIDOS: Se han infringido los Arts. 2 Inc. 1°, 11,
12 de la Constitución, 747, 750, 751 del Código Civil, 427 fracciones 28 y 38 del Código
de Procedimientos Civiles. --- V.- CONCEPTO EN QUE SE HAN INFRINGIDO LOS
PRECEPTOS LEGALES ANTES CITADOS: INFRACCIÓN DEL ART. 2 INC. 1° DE
LA CONSTITUCIÓN. --- La Constitución señala en su Art. 2 Inc. 1°, que "toda persona
tiene derecho a la... posesión" y a ser protegida en la conservación de la misma. La
Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, ha infringido este precepto cuando
hace afirmaciones como la sustentada en el literal a), folio ocho frente de la Sentencia
pronunciada, cuando dice que la prueba presentada por mi persona "se encaminó a
establecer que la demandante del juicio principal ha sido y es la poseedora del inmueble
objeto de ese proceso". Señalando que "esa afirmación no es suficiente, para ser causa o
motivo de declarar la nulidad del título municipal, pues en el momento procesal oportuno el
demandado estableció lo contrario, es decir que él era el poseedor". Cabe en este punto
preguntarse ¿Qué causa o motivo es suficiente para la Honorable Cámara de la Cuarta
Sección del Centro, para declarar la Nulidad? ¿A cuál momento procesal oportuno se
refiere? Según lo que se puede entender, para la primera pregunta no tenemos respuesta de
la Honorable Cámara y para la segunda pregunta la respuesta pareciera ser la afirmación
que continúa, cuando señala que "La parte actora del proceso de nulidad debió ejercer su
derecho en el momento en que se llevaba a cabo la titulación mediante la oposición que la
Ley permite; y aportar en esa ocasión tal prueba que en este momento no tiene eficacia".
Sobre esta afirmación se pueden hacer las siguientes consideraciones: a) La Cámara señala
que el ejercicio de la acción de nulidad sólo puede darse mediante oposición en el momento
en que se llevan a cabo las Diligencias de Título de Propiedad y no después, porque la
prueba que se pudo haber presentado en ese momento, posteriormente pierde eficacia, en
un proceso de nulidad como el presente. B) ¿Cómo es posible que la prueba pierda eficacia,
cuando existe la posibibidad de que se haya titulado existiendo fraude o vicio? ¿Por qué en
el trámite ante la Autoridad Municipal si hubiera tenido eficacia y no ahora en el presente
proceso? ¿Qué razones jurídicas, le asisten a la Cámara, para considerar que pierde eficacia
la prueba testimonial en el presente proceso? . Todas ellas son preguntas sin respuestas,
porque no se protege mi derecho a la posesión, que me asiste constitucionalmente, en
consecuencia hay infracción del precepto constitucional. No es posible esa afirmación
hecha por la Cámara, porque entonces no estaríamos frente a un verdadero estado
constitucional de derecho, en el que los ciudadanos puedan someter al Órgano
Jurisdiccional sus pretensiones, cuando consideren que se les ha afectado en sus derechos.
Este es mi caso, la sustentación del fallo pronunciado en la Sentencia de la Cámara,
tomando como base esa argumentación, no es válida jurídicamente, pues según lo
determina el Art. 253 Pro C., la prueba testimonial es admisible en todo proceso bajo las
reglas que señalan los Arts. 292 y siguientes del Pr. C. A contrario sensu de lo establecido
en el Art. 750 C.C., para la buena fe, la mala fe debe interpretarse como la adquisición del
dominio de la cosa por medio legítimo, en este caso, por medio de la titulación conforme
las disposiciones de la Ley Sobre Títulos de Predios Urbanos, pero existiendo fraude u otro
vicio. No estoy negando la existencia de un medio legítimo proveído por la Ley para titular,
si no el fraude, genéricamente entendido como la mala fe. Sostengo una vez más que para
que mi hijo hubiera podido titular, era necesario que fuera poseedor regular, es decir,
poseedor de buena fe, así lo prescribe el Art. 2 de la Ley Sobre Títulos de Predios Urbanos.
Ese requisito no se ha. cumplido, pues su posesión la hace descansar en el hecho ficticio de
una compraventa hecha por su padre, pero tal afirmación no la ha comprobado en el
proceso, pues no se ha presentado documento alguno que sustente tal supuesto y es bien
sabido que jurídicamente, todo aquél que afirme algo debe probarlo, según se advierte de lo
que dispone el Art. 238 del Código de Procedimientos Civiles, así también, es necesario
que la tradición de la posesión se hiciera por medio de instrumento público, cuya
presentación debió hacerse por el demandado, pues afirmó que la había obtenido por medio
de compraventa, así lo señala categóricamente el Art. 763 en relación al Art. 667 del
Código Civil. ¿Dónde se prueba la mala fe?, con los testigos que en número de tres he
presentado, quienes han afirmado categóricamente que he sido y soy actualmente la
poseedora y dueña del inmueble objeto del presente litigio, a tal punto que ninguna de las
personas, así como !a Asociación Cooperativa de Ahorro, Crédito y Producción
Agropecuaria Comunal de Nueva Concepción, a las que se les ha hecho tradición, han
ejercido el dominio sobre sus respectivas porciones. Lo anterior indica qué si he estado en
posesión anteriormente y actualmente, mi hijo sólo hubiera podido titular de buena fe con
mi consentimiento o habiéndole hecho tradición de mi derecho, lo cual no es el caso.
Pareciera ser que los señores Magistrados no se percataron de este detalle por demás
importantísimo. Esencialmente la mala fe se prueba cuando los testigos presentados por mi
persona en número de tres, señalan que una vez que falleció mi cónyuge, he sido y soy la
actual poseedora del inmueble y no otra persona y no reconozco actualmente a nadie como
dueño. La Constitución me ampara en mi posesión. --- INFRACCIÓN DE LOS ARTS. 11
INC.1° Y 12 DE LA CONSTITUCIÓN
Como he sostenido anteriormente, la
Constitución me ampara. Tanto la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro,
como el Juzgado de Primera Instancia de Chalatenango, no han reparado en que es preciso
que para privarme del derecho de posesión, se me debe vencer en juicio, debiéndoseme oír,
para tal efecto es necesario que se me aseguren todas las garantías necesarias para mi
defensa. Esto no se ha cumplido, pues al no motivar y fundamentar debidamente las
respectivas sentencias, primeramente el Juzgado de Primera Instancia de Tejutla,
Departamento de Chalatenango y luego la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del
Centro, considero que no se me han posibilitado las garantías necesarias para mi defensa.
Primeramente el Juzgado de Primera Instancia de Tejutla, Departamento de Chalatenango,
no hace una valoración de por qué no les da crédito a mis testigos que conforme la Ley
hacen plena prueba. Cabe señalar en este punto que se afirmó en aquélla ocasión que mi
persona se dio cuenta que el señor José Cosme Cuéllar Fuentes tramitaba las diligencias de
título, pero no expresa las razones por las cuales ese Juzgado llega a esa conclusión y en
consecuencia causa inseguridad jurídica para mi derecho al no motivar debidamente la
sentencia, cuando nace tal afirmación. Esta misma línea sigue la Honorable Cámara de la
Cuarta Sección del Centro, al presumir que yo me enteré de las Diligencias de Titulación,
cuando estoy alegando fraude o mala fe de mi hijo al titular. Reafirmo nuevamente que es
comprensible con un poco de lógica y sentido común, que cuando una persona pretende
realizar cualquier acto reñido con la legalidad o con la moral, lo que comúnmente hace es
ocultar esos actos y realizar cualesquier acción con apariencia de legalidad, a fin de obtener
un resultado de provecho personal y eso es precisamente lo que hizo mi hijo. Las decisiones
pronunciadas por ambos tribunales, hace legitimar el fraude realizado por mi propio hijo:
¿Cuál es el fraude? : el haber sustentado ante el Funcionario Municipal, ser el poseedor
regular del inmueble no siéndolo. Los testigos que presenté fueron unánimes al decir: que
me conocen desde hace treinta años, que siempre he vivido en el inmueble objeto del
presente litigio y que antes como hoy se me ha reconocido como dueña del inmueble cuya
titulación pido que se anule. Al no dar crédito a dichos testigos sin mayor motivación ni
fundamentación, es decir sin dar razones jurídicas convincentes para no tomarlos en cuenta,
en cuanto al hecho de que en el momento en que se tituló, mi persona era la poseedora, se
vulnera mi derecho de defensa. En todo caso lo que el señor Juez de Primera Instancia, así
como la Cámara antes mencionada, debieron hacer fe, valorar la prueba, fundamentando
legalmente las razones por las que decidían declarar o no la nulidad del título, contrastando
la prueba presentada por ambas partes, señalando las razones que les asistían para darle
mérito a una o a otra. Evidentemente eso no se ha hecho y por tanto, al no motivarse
debidamente la sentencia, no se me garantizan las reales posibilidades de defensa. --INFRACCIÓN DE LOS ARTS. 747, 750 Y 751 INC. 2° DEL CÓDIGO CIVIL. --- Se ha
infringido el Art. 747 del Código Civil, al no aplicarse el mismo al caso concreto, es decir,
se ha omitido su aplicación, pues es un hecho probado que la única poseedora regular o de
buena fe es mi persona y no el señor José Cosme Cuéllar Fuentes. No se ha hecho uso de
ésta disposición en relación al Art. 752 C. C. que señala en todo caso una posesión irregular
para el mencionado señor Cuéllar Fuentes. El Art. 750 C.C., se infringe porque no se toma
en cuenta para establecer que debemos entender como mala fe de conformidad al Art. 751
C.C., el cual no puede interpretarse si no a la luz de este precepto, por tanto este último
artículo, también es infraccionado (sic) por la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del
Centro. --- INFRACCIÓN DE LOS ARTS. 427 FRACCIONES 28 Y 38 DEL CÓDIGO
DE PROCEDIMIENTOS CIVILES. --- Hay infracción dé ley respecto del Art. 427
fracciones 28 y 38 del Código de Procedimientos Civiles, que señala la obligación del
Juzgador para hacer mérito de los hechos y cuestiones jurídicas que se controvierten, de las
pruebas conducentes y de los argumentos principales de una y otra parte, dando las razones
y fundamentos legales que estime procedentes y citando las leyes, las doctrinas que
considere aplicables; por otra parte, en la siguiente fracción se señala que en los
considerandos estimará el valor de las pruebas, fijando los principios en que descanse para
admitir o desechar aquellas cuya calificación deja la ley a su juicio. Esto evidentemente no
se ha hecho, pues no se ha dicho en la sentencia que pedimos que se case, pues no se ha
hecho mérito de las razones y fundamentos que le asisten a la Honorable Cámara de lo
Civil para desechar la prueba testimonial que presenté en el momento oportuno y confirmar
la sentencia apelada".
IV- Estudiado el escrito de interposición del recurso, la Sala, por resolución de las diez
horas del treinta de mayo de dos mil tres, advirtió: a) que la peticionaria no ha expresado
con claridad los conceptos en base a los cuales considera infringidas las disposiciones
legales que cita en el recurso de mérito, y b) que cuando manifiesta los conceptos de la
infracción de los Arts. 747, 750 Y 751 C., se refiere a otro motivo específico de casación y
no al invocado; razones por las cuales previno a la recurrente Teresa Fuentes Salguero
viuda de Cuéllar, que aclarara los conceptos de la infracción de las disposiciones citadas en
su recurso, dentro de los cinco días siguientes al de la notificación respectiva.
V- La recurrente, atendiendo la prevención, presentó un escrito, en el que manifestó lo
siguiente: "Que con fecha cuatro del corriente mes y año, he sido prevenida en lo relativo a
expresar con claridad los conceptos en base a los cuales han sido infringidas las
disposiciones legales que cito en el recurso de mérito y cuando me refiero a los conceptos
de la infracción de los Arts. 747, 750 Y 751 C., me estoy refiriendo a otro motivo
específico de casación y no al invocado. --- II- QUE AL RESPECTO EVACUO DICHA
PREVENCIÓN EN LA FORMA SIGUIENTE: Que en el juicio civil ordinario de Nulidad
de Título Municipal, clasificado al número NT.N° 43-2000, se dictó sentencia definitiva, la
cual se me notificó por edicto en su momento oportuno, sentencia con la cual, no estando
conforme por considerar que no se encontraba arreglada en cuanto a Derecho corresponde,
interpuse apelación para ante la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, ya que
no se tomó en consideración la prueba testimonial aportada por mi persona, para pronunciar
el fallo. Al ser sometido el presente litigio a la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del
Centro, ésta en lo principal resolvió en su Sentencia: Confirmando la sentencia apelada.
Declaró sin lugar la nulidad del Título Municipal extendido a favor de mi hijo JOSE
COSME CUÉLLAR FUENTES, absolvió al mencionado y me condenó en las costas
procesales. He acudido ante vosotros, señores Magistrados, para que me hagáis justicia, en
consecuencia, de conformidad y en cumplimiento a lo prescrito en el Art. 10 de la Ley de
Casación, procedo a interponer Casación respecto de la sentencia pronunciada por la
Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, a las quince horas y treinta minutos del
día veintiuno de noviembre de dos mil dos, por la causal genérica Infracción de ley,
contenida en el Art. 2 literal a) de la Ley de Casación. --- III.-PROCEDENCIA DE LA
CASACIÓN--- Aclaro que interpongo Casación respecto a la sentencia pronunciada en
apelación por la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, a las quince horas y
treinta minutos del día veintiuno de noviembre del año dos mil dos. --- IV- CAUSAL
GENÉRICA DE LA CASACIÓN --- Infracción de ley, de conformidad a lo dispuesto en el
Art. 2 literal a) de la Ley de Casación. --- V.- MOTIVOS ESPECÍFICOS DE LA
INFRACCIÓN DE LEY: --- Aclaro que por error involuntario, omití mencionar que son
dos los motivos específicos de Infracción de Ley, que alego en la interposición del recurso,
los cuales presento en el siguiente orden: --- A) El fallo en la que se sustenta la sentencia
pronunciada por la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, contiene violación
de ley. PRECEPTOS LEGALES INFRINGIDOS PARA ESTE MOTIVO ESPECÍFICO:
Se han infringido al omitir aplicar los Arts. 747, 750, 751 del Código Civil. --- B) El fallo
en la que se sustenta la Sentencia pronunciada por la Honorable Cámara de la Cuarta
Sección del Centro, se basa en una errónea interpretación de la ley. PRECEPTO LEGAL
INFRINGIDO PARA ESTE MOTIVO ESPECÍFICO. Art. 427 fracciones 28 y 38 del
Código de Procedimientos Civiles, en relación a los Arts. 2 Inc. 10, 11 Y 12 de la
Constitución. --- VI- CONCEPTO EN QUE SE HAN INFRINGIDO LOS Arts. 747,750 Y
751 Inc. 10 DEL CÓDIGO CIVIL, RESPECTO DEL MOTIVO DE VIOLACIÓN DE
LEY: --- A) INFRACCIÓN DEL ART. 747 DEL CÓDIGO CIVIL --- Se ha infringido el
Art. 747 del Código Civil, al no aplicarse al presente caso, al señalar que "la posesión
regular es la que procede de justo título y ha sido adquirida de buena fe". La Cámara de la
Cuarta Sección del Centro, omite su aplicación, pues se ha probado con la declaración de
los testigos, en el Juicio, que mi persona ha sido y es la única poseedora regular o de buena
fe y no mi hijo JOSÉ COSME CUÉLLAR FUENTES. Al morir su padre, la única persona
que quedó ejercitando la posesión del inmueble fue la suscrita. --- B) INFRACCIÓN DEL
ART. 750 DEL CÓDIGO CIVIL --- Se ha infringido el Art. 750 del Código Civil, al no
tener en cuenta que "la buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa
por medios legítimos, exentos de fraude y de otro vicio". Al presentar prueba testimonial
con la que compruebo mi buena fe, ésta no se toma en cuenta al momento de pronunciarse
el fallo de primera instancia y en la segunda instancias no se le da la importancia que
merece A contrario sensu de lo establecido en el Art. 750 C.C., para la buena fe, la mala fe
debe interpretarse como la adquisición del dominio de la cosa por medio legítimo, en este
caso, por medio de la titulación conforme las disposiciones de la Ley Sobre Títulos de
Predios Urbanos, pero existiendo fraude u otro vicio. Sostengo una vez más que para que
hijo hubiera podido titular, era necesario que fuera poseedor regular, es decir, poseedor de
buena fe, así lo prescribe el Art. 2 de la Ley sobre Títulos de Predios Urbanos. Ese requisito
no se ha cumplido, pues su posesión la hace descansar en el hecho ficticio de una
compraventa hecha por su padre, pero tal afirmación no la ha comprobado en el proceso,
pues no se ha presentado documento alguno que sustente tal supuesto y es bien sabido que
jurídicamente todo aquel que afirme algo debe probarlo, según se advierte de lo que
dispone el Art. 238 del Código de Procedimientos Civiles, así también, es necesario que la
tradición de la posesión se hiciera por medio de instrumento público, cuya presentación
debió hacerse por el demandado pues afirmó que la había obtenido por medio de
compraventa, así lo señala categóricamente el Art. 763 en relación al Art. 667 del Código
Civil. ¿Dónde se prueba la mala fe?, con los testigos que en número de tres he presentado,
quienes han afirmado categóricamente que he sido y soy actualmente la poseedora y dueña
del inmueble objeto del presente litigio, a tal punto que ninguna de las personas, así como
la Asociación Cooperativa de Ahorro, Crédito y Producción Agropecuaria Comunal de
Nueva Concepción, a las que se le ha hecho tradición, han ejercido el dominio sobre sus
respectivas porciones. Lo anterior indica que si se ha estado en posesión anteriormente y
actualmente, mi hijo sólo hubiera podido titular de buena fe con mi consentimiento o
habiéndole hecho tradición de mi derecho, lo cual no es el caso. Pareciera ser que los
señores magistrados no se percataron de este detalle por demás importantísimo.
Esencialmente la mala fe se prueba cuando los testigos presentados por mi persona en
número de tres, señalan que una vez que falleció mi cónyuge, he sido y soy la actual
poseedora del inmueble y no otra persona y no reconozco actualmente a nadie como dueño.
La Constitución me ampara en mi posesión. --- C) INFRACCIÓN DEL ART. 751 DEL
CÓDIGO CIVIL --- Se ha infringido el Art. 751 del Código Civil al no tener en cuanta que
"la buena fe se presume...". En el presente proceso, no he recurrido a ésa presunción, pero
sí he probado con tres testigos, siendo sólo dos testigos, contestes, en tiempo, lugar y
forma, los necesarios para probar en el proceso, lo que he afirmado desde el principio, que
soy poseedora regular del inmueble en litigio y que me asiste el derecho de pedir la nulidad
del título municipal en tal carácter. -- VII- CONCEPTO EN QUE SE HA INFRINGIDO
EL ART. 427 FRACCIONES 28 Y 38 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES
RESPECTO DEL MOTIVO INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LEY: ---INFRACCIÓN
DE LOS Arts. 427 FRACCIONES 28 Y 38 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS
CIVILES. - Hay infracción de ley respecto del Art. 427 fracciones 28 y 38 del Código de
Procedimientos Civiles, que señala la obligación del juzgador para hacer mérito de los
hechos y cuestiones jurídicas que se controvierten, de las pruebas conducentes y de los
argumentos principales de una y otra parte, dando las razones y fundamentos legales que
estime procedentes y citando las leyes y las doctrinas aplicables; por otra parte, en la
siguiente fracción se señala que en los considerandos estimará el valor de las pruebas,
fijando los principios en que descanse para admitir o desechar aquellas cuya calificación
deja la ley a su juicio. Esto evidentemente no se ha hecho, pues en la sentencia que pedimos
que se case, ya que no se ha hecho mérito de las razones y fundamentos que le asisten a la
Honorable Cámara de lo Civil de la Cuarta Sección del Centro para desechar la prueba
testimonial que presenté en el momento oportuno. --- Es necesario aclarar que el Art. 427
del Código de Procedimientos Civiles,' en sus fracciones 28 y 38, no han sido interpretadas
conforme con la Constitución que señala en su Art. 2 Inc. 10, que "toda persona tiene
derecho a la ... posesión" y a ser protegida en la conservación de la misma. La Honorable
Cámara de la Cuarta Sección del Centro, no interpreta correctamente el Art. 427 del Código
de Procedimientos Civiles, porque hace afirmaciones como la sustentada en el literal a),
folio ocho frente de la Sentencia pronunciada, cuando dice que la prueba, presentada por mi
persona "se encaminó a establecer que la demandante del juicio principal ha sido y es la
poseedora del inmueble objeto de este proceso". Señalando posteriormente que "esa
afirmación no es suficiente para ser causa o motivo de declarar la. nulidad del título
municipal, pues en el momento procesal oportuno el demandado estableció lo contrario, es
decir que él era el poseedor. Cabe en, este punto preguntarse: ¿Qué causa o motivo es
suficiente para la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro; para declarar la
nulidad del título?, si no lo es probar que estoy en posesión del inmueble en litigio. ¿A cuál
momento procesal oportuno se refiere? Pareciera ser que se refiere a tal momento procesal,
a las Diligencias de Titulación celebrada ante los oficios del funcionario Municipal, por
tratarse de un inmueble urbano, cuando expresa: "La parte actora del proceso de nulidad
debió ejercer su derecho en el momento en que se llevaba a cabo la titulación, mediante la
oposición que la Ley permite; y aportar en esa ocasión tal prueba que en ese momento no
tiene eficacia". Sobre esta afirmación se pueden hacer las siguientes consideraciones: a) La
Cámara señala que el ejercicio de la acción de nulidad sólo puede dase mediante oposición
en el momento en que se llevan a cabo las Diligencias de Título de Propiedad y no después,
porque la prueba que se pudo haber presentado en ese momento, posteriormente pierde
eficacia, en un proceso de nulidad como el presente. b) ¿ Cómo es posible que la prueba
pierda eficacia, cuando existe la posibilidad de que se haya titulado existiendo fraude o
vicio? ¿Por qué en el trámite ante la Autoridad Municipal, si hubiera tenido eficacia y no
ahora en el presente proceso de Nulidad de Título Municipal? El mismo juicio de nulidad
no tendría razón de ser, si no se le da eficacia a lo establecido en la ley, cuando se señala en
el Art. 321 del Código de Procedimientos Civiles, que "dos testigos mayores de toda
excepción o sin tacha, conformes y contestes en personas y hechos, tiempos y lugares y
circunstancias esenciales hacen plena prueba". ¿Qué razones jurídicas, le asisten a la
Cámara, para considerar que pierde eficacia la prueba testimonial en el presente proceso?
Con la decisión que impugno no se protege mi derecho a la posesión, que me asiste
constitucionalmente. Sobre este punto concluye señalando que no es posible esa afirmación
hecha por la Cámara, porque entonces no estaríamos frente a un verdadero estado
constitucional de derecho, en el que los ciudadanos pueden someter al Organo
Jurisdiccional sus pretensiones, cuando consideren que les ha afectado en sus derechos y se
le brinden las garantías para el ejercicio de tales derechos. Este es mi caso, la sustentación
del fallo pronunciado en la Sentencia de la Cámara, tomando como base esa
argumentación, no es válida jurídicamente, pues según lo determina el Art. 253 Pr C., la
prueba testimonial es admisible en todo proceso bajo las reglas que señalan los Arts. 292 y
siguientes del Pro C. --- Como he sostenido anteriormente la Constitución me ampara.
Tanto la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, como el Juzgado de Primera
Instancia de Tejutla, no han reparado en que es preciso que para privarme del derecho de
posesión, se me debe vencer en juicio, debiéndoseme oír, para tal efecto es necesario que se
me aseguren todas las garantías necesarias para mi defensa. Esto no se ha cumplido, pues al
no. motivar y fundamentar debidamente las respectivas Sentencias, primeramente el
Juzgado de Primera Instancia de Tejutla, Departamento de Chalatenango y luego la
Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, considero que no se me han
posibilitado las garantías necesarias para mi defensa. Primeramente el Juzgado de Primera
Instancia de Tejutla, Departamento de Chalatenango, no hace una valoración de por qué no
le da crédito a mis testigos que conforme la ley hacen plena prueba. Cabe señalar en este
punto que se afirmó en aquella ocasión que mi persona se dio cuenta que el señor José
Cosme Cuéllar Fuentes tramitaba las diligencias de título, pero no expresa las razones por
las cuales ese Juzgado llega a esa conclusión y en consecuencia causa inseguridad Jurídica
para mi derecho al no motivar debidamente la sentencia, cuando hace tal afirmación. Esta
misma línea sigue la Honorable Cámara de la Cuarta Sección del Centro, al presumir que
yo me enteré de las Diligencias de Titulación, cuando estoy alegando fraude, mala fe de mi
hijo al titular, SIN DAR MAYORES RAZONES O FUNDAMENTOS O BASE EN LA
QUE SE SUSTENTA SU AFIRMACIÓN. Reafirmo nuevamente que es comprensible con
un poco de lógica y sentido común, que cuando una persona pretende realizar cualquier
acto reñido con la legalidad o con la moral, lo que comúnmente hace es ocultar esos actos y
realizar cualesquier acción con apariencia de legalidad, a fin de obtener un resultado de
provecho personal yeso es precisamente lo que hizo mi hijo. Las decisiones pronunciadas
por ambos tribunales, hace legitimar el fraude realizado por mi propio hijo: ¿Cuál es el
fraude? : el haber sustentado ante el Funcionario Municipal, ser el poseedor del inmueble
no siéndolo. Los testigos que presenté fueron unánimes al decir: que me conocen desde
hace treinta años, que siempre he vivido en el inmueble objeto del presente litigio y que
antes como hoy se me ha reconocido como dueña del inmueble cuya titulación pido que se
anule. Al no dar crédito a dichos testigos sin mayor motivación y fundamentación, es decir
sin dar razones jurídicas convincentes para no tomarlos en cuenta, en cuanto al hecho de
que en el momento en que se tituló, mi persona era la poseedora, se vulnera mi derecho de
defensa. En todo caso lo que el señor Juez de Primera Instancia, así como la Cámara antes,
mencionada, debieron hacer, fue valorar la prueba, fundamentando legalmente las razones
por las que decidían declarar o no la nulidad del título, contrastando la prueba presentada
por ambas partes, señalando las razones que les asistían para darle mérito a una o a otra.
Evidentemente eso no se ha hecho y por tanto, al no motivarse debidamente la sentencia, no
se me garantizan las reales posibilidades de defensa, lo cual originaría la interposición del
recurso de amparo correspondiente, en caso de que no se subsanara tal omisión".
VI- Por resolución de las catorce horas quince minutos, del ocho de septiembre de dos mil
tres, esta Sala admitió el recurso de casación por el submotivo Violación de Ley, siendo las
disposiciones legales infringidas los Arts. 747, 750 Y 751 C., y lo declaró inadmisible con
relación al submotivo Interpretación Errónea, con infracción de los Arts. 2 Inc. 1 °, 11 Y 12
de la Constitución y 427 fracciones 2a y 3a Pro C. En la misma resolución se ordenó pasar
los autos a la Secretaría, a fin de que las partes presentaran sus alegatos dentro del término
ocho días, contados desde el siguiente al de la última notificación. Las dos partes hicieron
uso del término y presentaron sus alegatos, con los razonamientos que tuvieron a bien, en
abono de sus respectivos intereses, quedando el recurso en estado de pronunciar sentencia.
VII- En el presente proceso la señora Teresa Fuentes Salguero viuda de Cuéllar, demandó
al señor José Cosme Cuéllar Fuentes, en juicio civil ordinario de Nulidad de Título
Municipal y de Inscripción Registral, por encontrarse ella en posesión del inmueble titulado
y haber llevado a cabo esa titulación, el demandado, de mala fe, La primera disposición
legal señalada como violada es el Art. 747 del Código Civil, acerca de lo cual la recurrente
ha manifestado, que ha sido infringida por no haberse aplicado al presente caso, en la parte
que dice: "La posesión regular es la que procede de justo título y ha sido adquirida de buena
fe". Continúa diciendo la recurrente que la Cámara sentenciadora, omitió su aplicación,
pues se ha probado con la declaración de los testigos, en el juicio, que la impetrante ha sido
y es la única poseedora regular o de buena fe y no su hijo José Cosme Cuéllar Fuentes; que
al morir su padre, la única persona que quedó ejercitando la posesión del inmueble fue ella.
El tribunal Ad quem, en su sentencia ha manifestado que no se tomó en cuenta la prueba
testimonial aportada, la cual se encaminó a establecer que la demandante del juicio ha sido
y es la poseedora del inmueble objeto de este proceso; pero esa afirmación, agrega la
Cámara, no es suficiente para ser causa o motivo para declarar la nulidad del título
municipal, pues en el momento procesal oportuno el demandado estableció lo contrario, es
decir, que él era el poseedor; la parte actora en el proceso de nulidad debió ejercer su
derecho en el momento en que se llevaba a cabo la titulación, mediante la oposición que la
ley permite, y aportar en esa ocasión tal prueba, que en este momento no tiene eficacia.
Esta Sala tiene en cuenta lo dispuesto en el Art. 747 C., que establece las dos clases
de posesión: a) regular y b) irregular. La posesión regular es la que ha sido adquirida de
buena fe, aunque ésta no subsista después de adquirida la posesión; por consiguiente se
puede ser poseedor regular y de mala fe, o poseedor de buena fe y poseedor irregular En el
presente caso, la recurrente ha debido probar la mala fe del demandado, al haber obtenido
el título municipal que ampara su derecho, debido a que la mala fe no se presume, sino que
debe probarse. El problema planteado no es de posesión regular o irregular; el problema es
de mala fe del titulante, la cual debe ser probada, ya que implica hechos desconocidos por
el juzgador que le deben ser evidenciados por el interesado. Por consiguiente, la disposición
legal citada que regula las clases de posesión, no es aplicable al presente caso de mala fe
del demandado, razón por la cual no se presenta la violación al Art. 747 C.
La segunda disposición legal señalada como infringida es el Art. 750 C. sobre lo cual, la
recurrente ha manifestado que la mala fe la ha probado cuando los testigos presentados por
ella en número de tres, señalan que una vez que falleció su cónyuge, la actora ha sido y es
actual poseedora del inmueble y no otra persona.
El tribunal Ad quem ha expresado en su sentencia que, en cuanto a la mala fe, el tribunal
concuerda con el criterio del Juez A quo, ya que si bien la parte actora presentó prueba
testimonial, la misma se centró en otros aspectos, pero no en la mala fe.
Esta Sala estima que el Art. 750 C. regula lo que es la buena fe y el error en materias de
hecho y de derecho, aspectos que nada tienen que ver con el caso Sub judice, el cual se
refiere a la mala fe del demandado, al seguir los trámites del título municipal, como se ha
expresado antes. Por consiguiente, tampoco en este caso se presenta la violación de ley
alegada por la recurrente.
La tercera disposición señalada como violada es el Art. 751 C. sobre lo cual la recurrente ha
expresado que se ha violado al no tener en cuenta que la "buena fe se presume". Agrega la
impetrante que en el presente proceso no ha recurrido a esa presunción, pero sí ha probado
con dos testigos contestes en tiempo, lugar y forma, que ella es poseedora regular del
inmueble en litigio. y que le asiste el derecho de pedir la nulidad del título municipal, en tal
carácter.
La Cámara sentenciadora ha expresada en la sentencia que toda persona que considere
vulneradas sus derechas, tiene la facultad de acudir al Órgano correspondiente para hacerlas
valer, tal cama la consagra la Constitución; continúa diciendo la Cámara que en este casa la
señora demandante al acudir al Órgano. Judicial a interponer una demanda por considerar
que sus derechas no han sido respetadas, la ha hecha can toda razón, pero su retensión debe
ser bien fundamentada y las argumentas de ella deben establecerse jurídicamente.
Esta Sala considera que la actora con toda razón ha acudido a las autoridades competentes
para la defensa de sus derechas; la que ocurre es que no ha probada la mala fe del
demandado. El artículo señalada como violada determina que la buena, fe se presume,
excepto en las casas en que la ley establece la presunción contraria y agrega en el segunda
inciso que en todas las demás casas la mala fe debe probarse. Precisamente par haber
aplicada esta disposición, es que se ha declarada sin lugar la pedida en la demanda, ya que
cama se ha manifestada en párrafos anteriores, la actora no probó la mala fe del
demandada, ya que las presunciones de mala fe san establecidas en la ley, y en las demás
casas debe probarse. El presente, no es un caso de presunción de mala fe, si no que debe
probarse. Por consiguiente no se presenta la violación alegada.
Por las razones expuestas no es procedente casar la sentencia de mérito..
POR TANTO: de conformidad can las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
Arts. 428, 429 Pro y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, la Sala FALLA:
1) Declárase que no ha lugar al recurso de mérito; 2) Condénanse a la recurrente TERESA
FUENTES SALGUERO VIUDA DE CUÉLLAR a los daños y perjuicios a que
hubiere lugar y al abogado CARLOS ALBERTO CAMPOS MOLINA, en las costas
del recurso, como abogado firmante del escrito.
Vuelvan los autos al tribunal de origen, con certificación de esta sentencia, para los
efectos de rigor. NOTIFÍQUESE.
M. E. VELASCO------------------PERLA J.----------------------GUZMAN U. D. C.----------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN--------RUBRICADAS---------------ILEGIBLE.
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