Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad Por Elba Stancich Taller Ecologista - Rosario - Argentina Programa Energía Coalición Ríos Vivos GRAIN - Ríos Vivos 06/01/2003 Agua, base de la vida El agua es la base de toda la vida, ningún proceso vital puede llevarse a cabo sin ella. De los 577.000 [1] Km3 de agua que se estima llegan a la superficie de la tierra como lluvia o nieve cada año, 119.000 Km3 se precipitan en la tierra y 458.000 Km3 se precipitan en el mar. Menos del 0,001% del agua libre de la Tierra se encuentra en la atmósfera, sin embargo este diminuto depósito atmosférico de agua mantiene la mayor parte de la producción primaria y se renueva unas 34 veces al año. En otras palabras, como promedio el vapor de agua en el aire se renueva completamente cada 10,5 días. La mayor parte del agua libre (accesible para los ecosistemas) se encuentra en los océanos (97,2%), una parte está congelada (2,16%), otra es agua subterránea (0,62%) y el resto es parte de cursos superficiales (0,02%). Actualmente se están extrayendo unos 3.800 Km3 anuales de agua dulce de los lagos, ríos y acuíferos del mundo, el doble de volumen que se extraía hace [2] 50 años. Esta cantidad distribuida equitativamente entre la población actual, nos da 3 una cifra de unos 615 m de agua por persona por año, unas 34 veces más de lo que una persona necesita para cubrir sus necesidades básicas de agua para beber, alimentarse e higienizarse, que se estiman en 50 litros diarios variables según clima y cultura. Mientras que en los hogares de los países desarrollados, y en los hogares de altos ingresos de los países pobres, se consume entre 4 y 14 veces más que el límite de 50 litros diarios por persona, mil millones de personas no acceden a ese mínimo según Naciones Unidas. La explotación del agua es tan intensa en relación a los recursos disponibles, que las reservas subterráneas se están agotando a un ritmo más acelerado que el de la cantidad recibida por las precipitaciones. El aumento de la población y las actividades económicas aumentan la demanda de agua y la degradación del recurso. Hay una competencia creciente entre los usuarios de agua para satisfacer la demanda: la agricultura es responsable de un 67% de las extracciones, la industria utiliza el 19 % y los usos municipales y domésticos un 9%. Las tendencias regionales varían mucho, en América Latina la agricultura consume un 85% de toda el agua utilizada y las extracciones anuales de agua [3] dulce, son de unos 500m3 por persona . Como dice la investigadora Maude Barlow “otro gran foco de agotamiento de las reservas de agua se encuentra en las más de 800 áreas de libre comercio del tercer mundo, tales como las de Latinoamérica, donde se producen alimentos en cadena para la élite de los consumidores mundiales. En las regiones maquiladoras de México por ejemplo, el agua potable resulta tan escasa que los niños y hasta los bebés toman Coca Cola y Pepsi en lugar de agua. Durante una dura temporada de sequía en el norte de México en 1995, el gobierno cortó el suministro de agua a los agricultores locales para asegurar, con carácter urgente, el de las industrias de la región cuya mayoría están bajo dominio extranjero”. La región latinoamericana tiene abundancia de recursos hídricos, sin embargo la distribución no es homogénea y hay gran variabilidad entre subregiones y localidades, así como en términos estacionales. Dos terceras partes del territorio regional se clasifican como áridas o semiáridas. En la última década, los problemas ambientales relacionados con el agua han afectado tanto zonas urbanas como rurales. La contaminación del recurso por sobreexplotación, descargas domésticas e industriales, sustancias químicas, actividades mineras, han ocasionado innumerables problemas de salud. Estos hechos, sumados a las actividades humanas que han modificado ecosistemas y alterado estructuralmente los cursos de agua, han contribuido a un deterioro progresivo de la biodiversidad. Los mega proyectos de desarrollo, como hidrovías industriales y proyectos hidroeléctricos han tenido impactos devastadores. Particularmente sobre los peces, en la calidad y disponibilidad de los recursos de agua dulce, en los ecosistemas y en los medios de sustento de las comunidades afectadas por ellos. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 1 A continuación se describe la situación actual en América Latina con respecto a cómo la construcción de megarepresas, ha contribuido a degradar los recursos hídricos además de causar graves problemas sociales. Otra amenaza para la región es el propósito de los gobiernos de modificar los ríos para transformarlos en vías rápidas y baratas de transporte de materias primas. Estas propuestas han generado una gran controversia en la sociedad que se ha organizado en diferentes movimientos en defensa de sus derechos y su ambiente. Siglo XX, el auge de las represas La manipulación de los recursos hídricos es tan antigua como la historia del hombre. Las primeras civilizaciones se desarrollaron cerca de los ríos y han dependido de ellos para su subsistencia. La primera evidencia de ingeniería en ríos son los restos de canales de irrigación de hace más de 8.000 años en Mesopotamia. El Nilo fue cuna de los egipcios hace unos 6.000 años. La historia de la Mesopotamia está ligada al riego. El surgimiento y caída de los grandes imperios de la región, tiene más explicaciones edafológicas que militares. El crecimiento era consecuencia de la expansión de su área de riego y de la posibilidad de mantener el rendimiento agrícola. En el transcurso de 2000 años, las prácticas de irrigación utilizadas extenuaron el suelo de esta región de tal manera que [4] no volvió a recuperarse . Se encontraron restos de represas que datan de 3.000 años a.C. para almacenar agua en Jordania, Egipto y otras partes de Medio Oriente. Unos mil años después, el empleo de represas para irrigación y abastecimiento de agua estaba muy extendido. Alrededor de 1890 se utilizaron represas por primera vez para generación hidroeléctrica. Para 1900, ya se habían construido varios centenares de grandes represas en diferentes partes del mundo, en su gran mayoría para abastecimiento [5] de agua e irrigación. En 1929 fue creada la Comisión Internacional de Grandes Represas (ICOLD, en inglés), que cuenta con siete mil miembros y comités nacionales en 82 países. Su objetivo es guiar la construcción y explotación de presas seguras, eficaces y económicas. Pero recién en los últimos 20 años, ICOLD se muestra interesada en sensibilizar a los ingenieros con los problemas medioambientales de las presas y embalses, tanto en su aspecto social como natural y a ampliar sus miras con el fin de que estos aspectos sean tratados con la misma atención y la misma seriedad que los problemas técnicos. Las Grandes Represas, según los criterios del Registro Mundial de Grandes Represas de ICOLD son las que cumplen alguno de estos requisitos: una altura superior a 15 m; las represas de 10 a 15 m de altura cuya longitud de coronación sea superior a 500 m o que embalsen más de 1hm3 de agua, o aquellas con capacidad de aliviadero superior a 2000 m3/s. Hay aproximadamente 850.000 represas en todo el mundo, de todos los tamaños y propósitos, de las cuales unas 300 son represas mayores (de más de 150 metros). De acuerdo a la definición de ICOLD, para 1949 se habían construido unas 5.000 grandes represas. A fines del siglo XX, había más de 45.000 grandes represas en más de 140 países. Cinco países reúnen el 80% de todas las grandes represas del mundo y en orden decreciente son China, Estados Unidos, India, Japón y España. China sola ha construido alrededor de 22.000 grandes represas. Sudamérica no es ajena a este crecimiento que se dio en la segunda mitad del siglo pasado. En los años 70 se inauguraban en el mundo en promedio dos o tres grandes represas por día. Según la Comisión Mundial de Represas (CMR), casi dos terceras partes de las 979 represas en Sudamérica están en Brasil. El pico de la construcción de represas se alcanzó en 1960-79, cuando entraron en operación un promedio de 17 represas anuales. Brasil genera más del 93% de su capacidad con hidroenergía, Venezuela el 73%, Ecuador el 68%, Chile el 57% y Colombia el 68%. Casi el 100% de la generación eléctrica en Paraguay es por hidrogeneración y en Perú [6] (74%) . Argentina con 101 represas, aporta el 40% del subsector eléctrico. Se estima que en los últimos años se han estado construyendo en el mundo unas 1.700 grandes [7] represas, de las cuales el 40% está en la India. Si bien es notable el decaimiento, también es cierto que son muchos los intereses para seguir construyéndolas, siendo América Latina de especial interés por su potencial hidráulico aún "sin aprovechar". Las represas son vistas por muchos como la demostración de la supremacía del hombre sobre la naturaleza y su capacidad para dominarla. El transcurso del tiempo corrió el velo de lo que nunca se había dicho o previsto: la aniquilación de los ríos y sus ecosistemas asociados, la pérdida de sustento para muchos pueblos, la destrucción Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 2 De ellas, el Banco Mundial es la institución pública más importante en la industria de la construcción de represas. Entre 1944 y 1994 sus créditos respaldaron la construcción, la expansión o rehabilitación de más de 600 represas en 93 países, incluyendo la mayoría de los proyectos más polémicos de todo el mundo. Los préstamos del Banco Mundial para las represas alcanzaron su pico a fines de la década del '70 y a principio de los '80 a un promedio de más de U$S 2 mil millones al año (McCully, 1996). Si bien en la actualidad tanto el BID como el BM han disminuido la financiación hacia grandes represas, debido fundamentalmente a la oposición pública y a sus propias políticas de medio ambiente, aún continúan financiando algunos proyectos. Ante esta retracción de flujo de dinero público para la financiación de megaproyectos de infraestructura de energía y transporte, cobran mayor protagonismo las Agencias de Crédito a la Exportación (ACE) y de Seguro para la Inversión. Son agencias públicas que proveen préstamos y seguros respaldados por un gobierno a empresas privadas de su país. Estos servicios facilitan las actividades comerciales en el extranjero, particularmente en los países donde existen altos riesgos financieros y políticos. La mayor parte de los países industrializados tiene por lo menos una ACE, aunque también existen en varios países latinoamericanos, tales como Brasil y México. En América Latina, el BM, el BID y el Fondo Monetario Internacional fueron los principales impulsores de los procesos de privatización del sector energético. Alentaron a los gobiernos para atraer inversiones privadas que financien obras en el sector energético. Uno de los argumentos que abonaba esta política era que el sector público iba a disponer de más fondos para invertir en la población latinoamericana de bajos recursos. No sólo que esto no sucedió, sino que tuvieron que destinar fondos públicos para asegurar condiciones atractivas para la inversión privada. Paralelamente en el interior del BID, tomó más fuerza el departamento del Sector Privado. Este sector, que por definición financia presupuestos de más de 75 millones de dólares, está muy interesado en la posibilidad de otorgar préstamos y garantías para grandes centrales eléctricas. El fracaso de las privatizaciones quedó claramente demostrado en Brasil, cuando en mayo de 2001 se [9] vio ante una crisis energética sin precedentes . Representó un gigantesco proceso de transferencia de rentas, utilizándose dinero público para beneficiar a grupos empresariales y garantizar el propalado “éxito” de las privatizaciones (Bermann, [10] 2001). El 90 % del suministro de energía eléctrica de Brasil está generado por centrales hidroeléctricas, con 823 grandes represas construidas (Switkes, 2001). Y se siguen proyectando nuevas represas, a pesar que se demostró la vulnerabilidad del sistema. El Sector Privado del BID, otorgó 160 millones de dólares para la hidroeléctrica de Cana Brava (río Tocantins), construida por una empresa de la [11] compañía belga Tractebel , que no reconoce a la totalidad de personas afectadas y no está ofreciendo compensaciones justas. En varias oportunidades los afectados fueron agredidos por la policía militar. El BID también tomó la iniciativa de financiar una línea de transmisión de energía para una serie de represas de los ríos Tocantins y Araguaia, en cuya cuenca hay 16 nuevas represas planificadas, que inundarán más de 12.000 kilómetros cuadrados de los ya amenazados sistemas de cerrado y florestas amazónicas y expulsará a 75.000 personas. (Switkes, 2001). El brazo privado del Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés), otorgó un crédito directo de 70 millones de dólares para la construcción de la central hidroeléctrica PANGUE, en la VIII región de Chile. El IFC además gestionó préstamos por 100 millones de dólares a bancos privados para ese proyecto. Pangue era la primera de una serie de 7 megarepresas proyectadas sobre el río Bio Bio. La central obligó al reasentamiento de 53 indígenas pehuenches desmantelando irreversiblemente su [12] cultura y ancestrales tradiciones . Los 7 proyectos inundan en conjunto cerca de 26 mil hectáreas del río afectando el territorio ocupado por los Pehuenche, transformándose así, en uno de los proyectos de mayor cuestionamiento dadas sus implicancias sociales y ambientales. Las centrales están diseñadas en forma escalonada y relacionadas de forma tal que una necesite a la otra. El proceso por el cual el Banco Mundial financió Pangue, fue tan desprolijo y con tantas irregularidades en cuanto a su evaluación ambiental y social, que el presidente del Banco Mundial James Wolfensohn, hizo un mea culpa público y se hizo una revisión de los [13] procedimientos internos. Desde 1999, el BID financió la construcción de 140 represas en América Latina, 82 de las cuales califican como grandes represas, proveyendo un total de 9.400 millones de dólares. Ayudó a financiar Itaipú (río Paraná) y Sobradinho (río San Francisco), que juntas expulsaron a 114 mil Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 3 personas, además de perjudicar a pescadores, agricultores e isleños que perdieron sus medios de sustento, sin posibilidad de compensación justa. El BID y el BM aportaron más de 1.740 millones de dólares para la represa de Yacyretá (río Paraná), que afectará a más de 75.000 personas si se completa la elevación del embalse. El BID también financió la represa de Chixoy (río Negro, Guatemala), y se hizo el distraído cuando el gobierno militar asesinó a quienes se oponían. En 1996, la organización SOBREVIVENCIA Amigos de la Tierra Paraguay, y representantes de las comunidades afectadas por la represa de Yacyretá, con la cooperación de otras ONGs, presentaron pedidos al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, para la instalación, en el caso de Yacyretá, del mecanismo de inspección independiente del Banco Mundial y el BID. La solicitud reclamaba a los Bancos la violación de sus políticas referidas a reasentamiento, impacto ambiental, poblaciones indígenas y territorios silvestres. También se reclamó por la inadecuada supervisión de la utilización de los créditos por parte del prestatario, lo que trajo como consecuencia que el programa diseñado para mitigar los daños sociales y ambientales fuera absolutamente ineficaz para corregir y reparar las consecuencias del Proyecto en los solicitantes y en el resto de la población afectada. Los informes de estos paneles, que además realizaron interconsultas, fueron finalizados en setiembre de 1997 y ratificaron la mayoría de los reclamos efectuados en la solicitud. Sin embargo hasta hoy no han establecido medidas específicas para [14] solucionar esos problemas . Recientemente, fue presentado otro pedido de inspección de afectados por la represa, dado los reiterados incumplimientos de solucionar los problemas sociales y ambientales generados. La inversión total en grandes represas en el mundo [15] se calcula en más de 2 billones de dólares . La experiencia indica que terminan costando mucho más de lo inicialmente presupuestado. El exceso promedio en costos de los 81 proyectos de grandes represas en el estudio de verificación de la CMR fue de 56%. El peor desempeño correspondió a las subregiones de América Latina, Europa, Asia Central y Asia Meridional, con costos superiores a los presupuestados de un promedio de 53%, 69%, [16] 108% y 138% respectivamente. Las causas de las variaciones de costos para la CMR se deben a deficiencias en las estimaciones técnicas, problemas surgidos durante la construcción, inconvenientes con proveedores y contratistas y cambios en las condiciones externas. A río revuelto…. En lo que ni la CMR ni los Bancos han puesto real empeño en investigar, es en la corrupción que atraviesa estos proyectos. En América Latina hay dos casos paradigmáticos, donde la investidura presidencial no se ha salvado de acusaciones: las represas de Itaipú y Yacyretá. Una serie de artículos publicados por el diario "La República" de Paraguay en 1996, dieron lugar al inicio de acciones penales por parte del presidente paraguayo Juan Carlos Wasmosy y al posterior encarcelamiento de los periodistas Carlos y Federico Fasano. En una veintena de artículos donde estos periodistas denunciaron diferentes hechos escribieron: "Hay un documento que nadie en Paraguay puede ver. En él se prueba que el presidente Juan Carlos Wasmosy es uno de los más corruptos entre los corruptos presidentes y expresidentes latinoamericanos. Sólo en la 'operación Itaipú', robó por lo menos 29 millones de dólares”. El grueso de los datos refieren a la participación de Wasmosy, en su condición de presidente de un consorcio de empresas constructoras paraguayas, en operaciones "fraudulentas" vinculadas con la construcción de la represa de Itaipú, la mayor central hidroeléctrica del mundo, que demandó el emprendimiento conjunto de Brasil y Paraguay. Se lo acusó de robar 30 mil toneladas de cemento y 25 mil toneladas de [17] hierro . El Diario Noticias de Paraguay publicó en abril de 2001 que todos los directores paraguayos de la Itaipú Binacional están sindicados como responsables de las irregularidades administrativas detectadas por el auditor Juan Ernesto Villamayor, según revela su informe final entregado en marzo de ese año al Consejo Directivo. Diversos directores autorizaron pagos millonarios a políticos, amigos, parientes y recomendados del Poder Ejecutivo, evitando procesos de licitación y concursos de precios. Este informe fue elaborado [18] por presión de la parte brasileña. Otro caso muy mencionado y que nunca fue desmentido, fue la denuncia realizada por la periodista Menchi Barriocanal en su programa "El Ojo" sobre el gasto de US$ 3.500.000 que hizo supuestamente Itaipú en el año 1988 en la Plaza de las Américas, en Hernandarias. En ese momento la plaza estaba sumida en un yuyal, nunca se realizó obra alguna en el lugar y se convirtió en permanente blanco de burla con referencia a la corrupción Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 4 [19] administrativa de la Itaipú Binacional. En una investigación llevada a cabo en Argentina por el diario Clarín, se afirma que la Justicia no puede o no quiere perseguir la corrupción: no existen condenas para funcionarios de peso que hayan cometidos delitos contra el Estado. En el caso de Yacyretá, el ex juez Carlos Liporaci empezó a "investigar" en 1993 supuestos actos de corrupción durante la construcción de la represa por valor de 2.500 millones de dólares. Carlos Menem había llegado a la Presidencia con el eslogan de que Yacyretá era "el monumento de la corrupción" del gobierno de Alfonsín, pero durante toda su gestión el proceso no pudo cerrarse ni avanzar demasiado. [20] La causa sobrevivió al juez y sigue abierta . Refiriéndose a Yacyretá, varias Organizaciones No Gubernamentales que constituyeron un equipo de trabajo internacional sobre represas, expresan que “La falta de voluntad política para afrontar costos sociales y ambientales, es aún más ofensiva cuando se sabe de los escandalosos hechos de corrupción denunciados en esta obra. Solamente en materia de pago indebido de reembolsos impositivos hubo una fuga del orden de los 2.000 millones de dólares, entre los años 1983 y mediados del 90”.[21] En marzo de 2002 el director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Walter Reiser, advirtió que emprendería una demanda judicial en contra del diario ABC Color, quien había publicado un hecho de malversación de fondos de la Entidad. Según la investigación realizada por ABC Color, la Entidad Binacional por recomendación de Walter Reiser y Rafael Martínez Raymonda (ex-director por el gobierno argentino) compró un edificio en 2.3 millones dólares, a pesar de que la tasación [22] técnica era de 1 millón de dólares . Luego de los cambios en el gobierno del Paraguay en marzo de 1999, muchos informes de prensa tanto en el Paraguay como en la Argentina han denunciado con serios argumentos, que grandes cantidades de dinero de Yacyretã han sido desviados por oficiales corruptos de la EBY tanto hacia el Paraguay como hacia la Argentina. Es bien conocido en ambos países que oficiales gubernamentales asociados con Yacyretã han desviado dinero del proyecto. Entretanto, el Banco Mundial está auditando solamente el proceso de toma de decisiones en Yacyretã en el cual oficiales del Banco han tenido acción desde 1994, ignorando cómo la EBY ha manejado los fondos del Banco. Teniendo en cuenta las muchas e importantes resoluciones pendientes, esta ignorancia con respecto a los problemas y denuncias de corrupción resulta inaceptable. Desde la sociedad civil se exige que se lleve a cabo una auditoría exhaustiva, por un lado en forma conjunta por la contraloría de Paraguay y La Sindicatura General de la Nación de Argentina, y por el otro, por los Bancos Multilaterales, para determinar el destino de los fondos utilizados en el proyecto Yacyretã. El 10 de agosto de 2001 fue presentado el informe de la Comisión de Lavado de Dinero de la Cámara de Diputados de la Nación de Argentina, presidida por la Diputada Nacional Elisa Carrió. El informe consta de unas 1.500 páginas y en el mismo se sol ici ta que se pro fun dic en las lín eas de in ve st ig ac ió n so br e Yacy re tá , de st ac an do particularmente los negocios de Lino Oviedo y sus empresas. La represa de Yacyretá generó una deuda de unos 12.000 millones de dólares y la de Itaipú de 20.000 millones de dólares. La Entidad Binacional Itaipú (EBI), la empresa estatal brasileño-paraguaya que construyó y opera la represa de Itaipú, financió el proyecto con créditos de bancos privados extranjeros, cuya garantía fue el gobierno brasilero. La deuda de EBI y sus intereses llegó a 16.600 millones de dólares en 1990, lo que representó el 80% de los ingresos en concepto de venta de electricidad. La deuda externa total de Brasil ascendía a 121.000 millones de dólares en 1992 y la de Paraguay a 1.700 millones de dólares. Los grandes flujos de capital movilizados en los proyectos -no solo alimentaron la corrupción a una escala sin precedentes-, sino que también ayudaron [23] a desatar la hiperinflación padecida en Brasil. Cordillera de los Andes de por medio, el caso de las represas sobre el río Bio Bio en Chile, también ha levantado un manto de sospecha sobre el expresidente Frei. "Chile nunca debe renunciar al desarrollo de proyectos hidroeléctricos por razones estratégicas", señaló el Presidente Eduardo Frei cuando inauguró oficialmente la central hidroeléctrica Pangue, en marzo de 1997, y dio ese tácito apoyo a la construcción de la segunda represa, Ralco, planificada unos pocos kilómetros aguas arriba, en los cordones montañosos habitados por las comunidades mapuche-pehuenche. Frei no abandonó el sector privado para dedicarse por completo a la política, como informó a la opinión pública. Al contrario, mantuvo importantes capitales y activos en una sociedad denominada Inversiones Saturno S.A. Uno de sus principales operadores es el abogado Alberto Coddou, quien integra el directorio de Provida, empresa que está entre los doce principales accionistas de ENDESA (Empresa Nacional de Electricidad S.A). Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 5 Así sintetiza su investigación, el periodista chileno Cristian Opaso, que integró el Grupo de Acción por el Bio [24] Bio. Frei se jactaba que durante su período, Chile fue percibido como el país más probo y transparente de Iberoamérica. Sin embargo, que Chile no es precisamente uno de los países menos corruptos del hemisferio es algo que incluso reconoce el Gobierno de los Estados Unidos, en un informe confidencial escrito en 1996 por la embajada de ese país en Santiago de Chile. El documento, parcialmente obtenido por Opaso en Washington DC, detalla 43 puntos en los que se analizan los "severos problemas ambientales que afectan a Chile". El punto 15 del cable señala textualmente que "un informe difundido recientemente por Transparencia Internacional, una organización alemana, señala a Chile como el segundo país menos corrupto del hemisferio, después de Canadá". En el siguiente punto del cable se indica: "Desafortunadamente, la definición chilena de corrupción (y aparentemente aquella de Transparencia Internacional) no incluye el concepto de conflicto de interés. En Chile, los conflictos de intereses son un estilo de vida. El problema es particularmente severo en los asuntos ambientales, donde el reducido número de profesionales y la creciente demanda por sus servicios ha permitido que sea fácil que las personas asuman varios roles, en ocasiones contradictorios". El 10 de marzo del 2000, último día del mandato de Frei, la Contraloría General de la República despachaba finalmente el decreto que otorgaba la concesión eléctrica para la construcción de la central Ralco, último permiso administrativo pendiente para seguir adelante con la obra. Lo que demostró claramente que Frei fue un aliado clave, [25] quizás el principal, de Ralco. Aguas para la vida, no para la muerte En distintas partes del mundo, comenzó a crecer la oposición a la construcción de grandes represas, protagonizada fundamentalmente por la población directamente afectada como pescadores e indígenas, a los que se les han sumado organizaciones de la sociedad civil y poblaciones urbanas concientes de que los impactos repercuten en toda la cuenca. Se estima que entre 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas en el mundo a causa de represas y que un 60 % de los ríos se han visto afectados por represas o desvíos. El empobrecimiento general de las comunidades y la perturbación social, los traumas y los impactos en la salud que ocasionan los desplazamientos han tenido normalmente impactos más graves en las mujeres.[26] Tuira, una mujer valiente La mujer maquillada de guerrera bajó ágilmente su machete. La hoja curvada se detuvo a milímetros del hombro de José Antonio Muniz Lopes, el ingeniero jefe de la compañía de electricidad brasileña Eletronorte. Muniz se fue tranquilizando a medida que Tuira, la mujer Kayapó apoyaba la parte plana del machete contra su cara. "Usted es un mentiroso" -le dijo a punto de escupirlo. "Nosotros no necesitamos la electricidad. La electricidad no nos va a dar nuestro alimento. Necesitamos que nuestros ríos corran libremente: nuestro futuro depende de ello. Necesitamos nuestras selvas para cazar y recolectar. No necesitamos su represa". El gesto dramático de Tuira fue hecho en un recinto comunitario del pueblo de Altamira, en el nordeste de la Amazonia y transmitido a todo el mundo. Muchos la estaban contemplando en el recinto: cientos de indígenas vestidos con atuendos de guerra, periodistas, activistas ambientales y defensores de los derechos de los indígenas, estrellas de rock, representantes de los medios de comunicación y políticos. Era febrero de 1989. El proyecto hidroeléctrico a realizarse en la cuenca del río Xingú, una estructura de seis represas, inundaría miles de kilómetros cuadrados de tierra indígena, la mayor parte propiedad de los Kayapó. Eletronorte reaccionó a la protesta pública anunciando que estaba "reconsiderando" la construcción de Babaquara, la mayor represa de todo el proyecto, un gigante que generaría 11.000 MW y cuyo embalse, el segundo más grande del mundo, inundaría alrededor de 7.200 kilómetros cuadrados de selva tropical. En marzo, tan solo un mes después de la reunión de Altamira, el Banco Mundial confirmó que había retirado su oferta de prestar 500 millones de dólares para construir las represas del Xingú. Ahora Eletronorte ha reemplazado a Babaquara con Belo Monte con un nuevo diseño de ingeniería, y se espera que sea una de las primeras represas que se construirán en la cuenca el Xingú. Extraído de Guardianes de los Ríos. Guía para activistas. International Rivers Network, Berkeley, CA USA 2000, p. 16. En los países más pobres las comunidades han sufrido represión y hostigamiento por resistirse a ser trasladadas y muchas personas continúan desaparecidas. El caso paradigmático en América Latina de violación de los derechos humanos por la construcción de una represa es el de Guatemala. Allí fue construido el proyecto hidroeléctrico Chixoy durante la dictadura militar, en la zona donde ha vivido el grupo indígena Maya Achi durante cientos de años. Las obras se iniciaron en 1976 y afectaba directamente a unas 3.445 personas que vivían a lo largo del río, de la pesca, de la agricultura de subsistencia y de artesanías producidas con vegetales del lugar. Cuando el proyecto fue planificado se ignoró olímpicamente a las comunidades y no Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 6 se contempló ninguna consulta con los pueblos indígenas locales. Una vez iniciada la represa se les informó que la misma inundaría sus terrenos. La campaña de intimidación contra los indígenas Maya Achi comenzó en 1980, cuando la comunidad se negó a trasladarse a los nuevos asentamientos, y fueron asesinadas nueve personas. Entre febrero y septiembre de 1982, los escuadrones de la muerte y el ejército torturaron y mataron aproximadamente 400 mujeres, hombres y niños del pueblo de Río Negro, durante masacres individuales o colectivas. Quince mujeres continúan desaparecidas. Los ataques fueron calificados oficialmente por el gobierno como actividades contra los insurgentes.[27] "Si no hubieran construído la represa de Chixoy, gran parte de mi comunidad todavía estaría viva. Las promesas que nos hicieron fueron falsas. Perdimos nuestra gente, perdimos nuestras tierras, cultivos y sitios sagrados". Carlos Chen, Asociación de Viudas y Huérfanos de Rabinal, Guatemala. Extraído de Guardianes de los Ríos. Guía para activistas. International Rivers Network, Berkeley, CA USA 2000, p. 15. La oposición a las represas en Brasil se inició primero en el sur, cuando la compañía Eletrosul diera a conocer en 1977 sus planes de construir 22 represas en el río Uruguay y sus tributarios. A lo largo de los años, agricultores, pueblos indígenas y ribereños, remanentes de quilombos y poblaciones urbanas afectadas, protagonizaron una historia de resistencia y lucha por la tierra, por la preservación de la naturaleza, por una política energética justa, que atienda las necesidades de las poblaciones afectadas de manera de que éstas tengan participación en las decisiones sobre el proceso de la construcción de represas. La población afectada se comenzó a organizar, luchando por reasentamientos, indemnizaciones y por la no construcción de nuevas represas. De este proceso nació el Movimiento de Afectados por Represas (MAB), [28] en marzo de 1991 . Las mujeres están tomando cada vez mayor protagonismo en el movimiento contra las represas. La CRABI (Comisión Regional de Afectados por Represas del río Iguazú) considera que para la construcción de un proyecto de desarrollo integral es necesario incorporar la perspectiva de equidad de género en todo el proceso constructivo, ya que suelen ser las más perjudicadas cuando son reasentadas. En Argentina, 1996 fue un mal año para los impulsores de represas. El pueblo de Misiones mediante un plebiscito vinculante dijo "NO a la Construcción de la Represa Hidroeléctrica de Corpus cualquiera sea su lugar de emplazamiento sobre el Río Paraná". La votación se llevó a cabo el 14 de abril de 1996, y votó el 62,85% de los electores de la provincia de Misiones. El 88,63% (es decir 9 de cada 10 ciudadanos) dijo NO a Corpus. La cuenca de los ríos Paraná y Paraguay es la más importante del sistema del Plata, con un área de drenaje de 2.605.000 Km2 que representa el 84% del total de la Cuenca del Plata, constituyendo la cuarta mayor cuenca del mundo y la segunda mayor de Sudamérica. El Paraná es el principal río de esta cuenca y reservorio de una rica diversidad biológica. El litoral fluvial argentino del río Paraná, está compuesto por extensas áreas de ribera y humedales y tiene 1927 Km hasta su desembocadura en el río de La Plata. Desde la confluencia del río Paraguay con el Paraná hasta la altura del río Coronda se extiende, a lo largo de 700 Km, el tramo medio del valle aluvial del río Paraná, que se conoce como Paraná Medio. El denominado proyecto de Paraná Medio fue realizado entre los años 1970-1980 por Agua y Energía de la Nación, y se constituyó en un hito muy importante para la formación de profesionales. Llegaron a trabajar más de 500 técnicos, incluyendo expertos holandeses, norteamericanos y rusos. Entre los asesores soviéticos estaba el Ing. Malishev, quien fue jefe de obra en la represa de Assuan (río Nilo). Problemas económicos y políticos archivaron el proyecto en 1990. Pero en 1996 se reflotó nuevamente, esta vez propuesto por el consorcio norteamericano Energy Developers International (EDI) que integra a las compañías Brown and Root, Forte y Tablada, Avondale Inc. y Dillon Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 7 Read and Co. El aprovechamiento integral del Paraná Medio consistía en una central hidroeléctrica de 3.000 MW de potencia, con 8 turbinas montadas sobre 6 módulos de acero fundidos en los Estados Unidos. La dimensión de cada módulo era de 140 metros de largo, 53 metros de ancho y 50 metros de alto. La obra incluía un cierre lateral o "megamuro" de 240 kilómetros de largo, para evitar que el lago inunde la costa baja de la margen derecha. El lago que se formaría sería uno de los más grandes del mundo, 760.000 hectáreas, cinco veces más grande que el lago de Yacyretá, quedarían bajo agua más de 400.000 hectáreas de islas y bosques [29] insulares bajo 14 metros de agua. La doctora Lilian Corra, de la Asociación Internacional de Médicos por el Ambiente, destaca que el norte de Argentina limita con zonas endémicas de enfermedades tropicales como el paludismo, el dengue hemorrágico, brotes urbanos de fiebre amarilla y el cólera. El clima subtropical y los cambios esperados para los próximos años, convertirán a la zona del Paraná Medio en un área apropiada para la reproducción de vectores transmisores de enfermedades y sus parásitos; sobre todo si con la construcción de megarepresas se altera el equilibrio de los ecosistemas y las poblaciones [30] controladoras de plagas . A medida que el proyecto se fue conociendo y difundiendo entre la población cuáles serían sus impactos, la oposición y movilización generada en las provincias litoraleñas, fue creciendo. Era inaceptable para los ribereños la pérdida de biodiversidad, cultura, actividades económicas y la amenaza a la salud que un lago de esas características provocaría en un río de llanura en una zona señalada como vulnerable por los cambios climáticos. A esta lucha se sumaron a las organizaciones ambientalistas, comerciantes, autoridades locales, curas párrocos, colegios de profesionales, pescadores, vecinos, sindicatos. Particularmente el gremio de los docentes jugó un rol fundamental en la movilización de la población. Como resultado de esta presión popular, la provincia de Entre Ríos sancionó en setiembre de 1997, la Ley Nº 9092, conocida como la ley AntiRepresas, única en su tipo en el mundo. La Ley declara a la provincia de Entre Ríos libre de nuevas obras de represamiento sobre los ríos Paraná y Uruguay, herramienta útil para evitar nuevas hidroeléctricas, además de resumir la voluntad popular de preservar sus recursos [31] hídricos y usarlos de modo sustentable. Todas estas iniciativas de diferentes puntos de América Latina, comienzan a articularse entre sí y con otras similares de otras partes del mundo. El 14 de marzo de 1997, se realizó en Curitiba, Brasil, el Primer Encuentro Internacional de Afectados por Represas, fruto del intercambio de experiencias entre poblaciones afectadas y organizaciones de diferentes países. En este encuentro nació la Declaración de Curitiba que unifica las luchas internacionales e instituye el 14 de marzo como Día Internacional de Lucha contra las Represas y por los Ríos, por el Agua y la Vida. La Declaración de Curitiba exige el fin de la construcción de represas hasta tanto se cumplan algunas condiciones, entre las que se incluyen la necesidad de establecer una comisión internacional independiente, que realice una revisión completa de todas las grandes represas financiadas o apoyadas por las agencias internacionales de crédito y cooperación. Así nace la Comisión Mundial de Represas (CMR) en 1998, después de un año de diálogo y negociaciones con representantes del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil, Venezuela, Senegal, India, Pakistán, Filipinas, Agencias Bilaterales y Multilaterales, Agencias Gubernamentales, ONGs, académicos y la industria e construcción de represas. El objetivo era revisar el desempeño de las grandes represas y formular directrices para proyectos futuros. El informe final de la CMR fue presentado en Londres y días después simultáneamente en 15 ciudades en todo el mundo el 23 noviembre de 2000. En la presentación de Buenos Aires, organizaciones ecologistas hicieron una protesta reclamando la no ampliación de la represa de Yacyretá y el resarcimiento de daños. Vienen por más El 55% de la superficie territorial de América Latina y el 75% de los recursos hídricos superficiales corresponden a cuencas compartidas por dos o más países. Las cuencas compartidas latinoamericanas son, en orden de mayor a menor, la de Amazonas, Del Plata, Orinoco, Titicaca, Pacífico y otras de menor magnitud, totalizando 10.797.000 km2 que involucran doce países. En una publicación del BID de mediados de los 80 se sostiene que “las acciones concretas en el campo Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 8 “Represar el río es como obstruir las venas de una persona; afecta todo el cuerpo, y después viene la enfermedad. Es lo mismo con el río. El agua, las montañas, la tierra, los animales, eso es la vida de la gente indígena. La vida de la gente está en el agua. Somos como nutrias”. [32] KIMI PERNIA DOMICÓ , EMBERA-KATÍO, COLOMBIA. Extraído de Guardianes de los Ríos. Guía para activistas. International Rivers Network, Berkeley, CA USA 2000, p. 2. de la integración física encaradas desde hace años por los países de América Latina tiene una de sus expresiones más acabadas en la ejecución de proyectos hidroeléctricos en el área de la Cuenca [33] del Plata” Los grandes proyectos que cayeron como maldiciones para los latinoamericanos, fueron gestados durante los años 50, 70 y 80, la mayoría durante las sangrientas dictaduras militares. Así pasó con la energía nuclear en Brasil y Argentina y también con las faraónicas represas, como Itaipú, Guri, Tucuruí. En la década del 70 los países avanzaron en el desarrollo de emprendimientos hidroeléctricos compartidos como fue Itaipú (Brasil-Paraguay), Yacyretá (Argentina-Paraguay) y Salto Grande (Argentina-Uruguay), y planificaron Corpus e Itatí sobre el río Paraná y Roncador, Garabí y San Pedro sobre el río Uruguay. La lógica del actual modelo energético, predica que es necesario cometer algunos sacrificios en pro del bien común, que sería en esta línea argumental, por ejemplo, beneficiar a las industrias electrointensivas. Las compañías de aluminio en Brasil son responsables de consumir casi un 8% de toda la generación de energía eléctrica del país. La reciente crisis energética hizo que las gigantes industrias trasnacionales de aluminio retomen sus planes de construir sus propias usinas hidroeléctricas, principalmente en la región amazónica, para asegurarse su propio suministro. La mayor represa construida en selvas tropicales, Tucuruí, ya abastece dos enormes plantas de [34] aluminio: Alumar (de propiedad de Alcoa , Billiton, Alcan) en San Luís de Maranhão, y Albrás (Cia. Vale del Río Doce, Consorcio Nippon Aluminio de Amazonia) en Bacarena, estado de Pará. Cada una de esas plantas produce aproximadamente 370.000 toneladas de aluminio por año. Como todas las plantas de procesamiento de aluminio, necesitan energía las 24 horas al día. Entre las dos consumen cinco veces más energía que la ciudad de Belem, en Amazonia, con una población de un millón doscientas mil personas. Un estudio realizado por el gobierno brasilero demuestra que el 47% de toda la energía que entra [35] en una planta de aluminio se pierde como calor. Paradójicamente, según Container Recycling Institute, en el 2001, más de 750.000 toneladas de aluminio dejaron de reciclarse en Estados Unidos, número de latas suficiente para dar 153 vueltas alrededor de la Tierra. La crisis energética en Brasil, puso en evidencia la necesidad de quitar los subsidios gubernamentales a estas compañías. En 1980 tanto Alumar como Albrás, firmaron contratos que garantizan que el precio que pagarían por la energía eléctrica no superaría el 20% de los precios internacionales de aluminio, que han estado en baja en los últimos años por la super producción global. El precio que pagan es la cuarta parte del costo de producción de Tucuruí, cerca de un quinto de lo que pagan los consumidores residenciales. El gobierno viene pagando por el subsidio a las compañías de aluminio un valor estimado de entre $200-400 millones de dólares por año. Tucuruí, originalmente estimada en un costo de US$ 4.000 millones, terminó costando US$ 8.770 millones, sin incluir los costos de transmisión y distribución, [36] según los estudios realizados por la CMR . Si bien se dijo que el gobierno brasilero estaba “negociando el cierre de las plantas multinacionales de aluminio” para economizar energia, los órganos de planeamiento energético del gobierno retrocedieron debido a presiones políticas. Dada la incertidumbre sobre la situación energética en los próximos años, las compañías están planificando construir sus propias usinas para expandir sus plantas. En total, 16 represas están siendo propuestas en las cuencas de los ríos Tocantins y Araguaia. Los empresarios del aluminio ya han desarrollado estudios de Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 9 factibilidad para la represa de Sierra Quebrada (río Tocantins) y la represa de Santa Isabel (río Araguaia). Estas represas en la región amazónica afectarán áreas selváticas protegidas y pueblos indígenas. Santa Isabel afectará los pueblos Suruí y Karajá, y la reserva ecológica de Sierra de las Andorinhas. Sierra Quebrada desalojará 14.000 personas y afectará el sustento de millares de ribereños, además de afectar las tierras de los pueblos Apinajé y Krikati. Actualmente la represa de Machadiño en el sur de Brasil, la está construyendo un consorcio privado donde participa la industria del aluminio, que recibirá el 85% de la energía que genere el proyecto. Esta represa inundará 7.177 hectáreas a lo largo del río Pelotas (afluente del río Uruguay), y desalojará más de 6.000 personas. La Compañía Brasilera de Aluminio, subsidiaria del poderoso grupo industrial Votorantim, está presionando para construir represas en el río Ribeira de Iguape, el último río importante no represado del Estado de San Pablo. Estas represas causarían impacto directo en la selva atlántica (solo queda un 7% de su superficie original) y en las comunidades “de quilombos”, descendientes de esclavos africanos [37] fugitivos . En Argentina, ALUAR es el único productor de aluminio primario. Su planta está localizada sobre la Costa del Golfo Nuevo en Puerto Madryn, provincia de Chubut, a 1.400 km al Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Empezó a producir en 1974 y el Estado Nacional completó el proyecto construyendo la represa y central hidroeléctrica de Futaleufú, el sistema de transmisión hasta la planta y el puerto Almirante Storni. La represa está localizada en la Cordillera de los Andes, en el río Futaleufú que desemboca en el océano Pacífico y su potencia es utilizada en casi su totalidad por ALUAR, que consume más kilovatios que toda la ciudad de Rosario. Juan Carlos Chebez, un conocido técnico de Parque Nacionales en su libro "Los que se van" afirma que "la obra de Futaleufú significó un atropello al sistema nacional de áreas protegidas ya que de nada sirvió la figura de Parque Nacional ante la decisión de su construcción. Así los lagos Uno, Dos y Tres fueron unidos en uno gigantesco (9.200 Has.) al que se lo bautizó últimamente con un nombre araucano: "Amutui Quimey" (Belleza Perdida), pero lo hecho, hecho está". La desaparición de estos hermosos lagos, los bosques costeros, junto a los rápidos que los conectaban y las playas naturales, determinó la pérdida de los más destacados valores recreativos de la región. Durante los primeros cuatro años de funcionamiento, ALUAR estuvo exenta del total del impuesto a las ganancias, y en los siguientes 10 años comenzó a pagarlo progresivamente, además por un decenio gozó de eximición del impuesto de sellos; exenciones en IVA y capitales; franquicias para la importación de los equipos, y arancel cero para importar materias primas e insumos. El suministro de energía quedó a salvo de todo gravamen. El precio de la electricidad fue para ALUAR (dato de 1983) un 43 % inferior al promedio pagado por los demás consumidores. Sus exportaciones están en el orden de los 450 millones anuales de dólares y está embarcada en un proyecto de expandir su producción actual de 270.000 toneladas anuales en 150.000 toneladas anuales más. Para ello necesita nuevas fuentes de energía, Futaleufú, que pasó a manos de ALUAR, no puede aumentar su generación. La energía adicional provendrá de una línea de tensión que unirá Puerto Madryn con la estación transformadora de Choele Choel y si bien el beneficio será para ALUAR, el Estado pagará el 69 [ 3 8 ] % d e l d i n e r o . En 1999, la Secretaría de Energía dictó una resolución que eliminaba la figura del Gran Usuario Interrumpible del Sistema Patagónico, que permitía a la productora no pagar el cargo por reserva de potencia. ALUAR protestó contra esta medida alegando que aumentaba un 6,35% su costo de electricidad. Otro megaproyecto de aluminio está siendo resistido en Chile en la XI Región de Aisén. El proyecto Alumysa fue gestado a fines de la década de los 80, por Proyectos de Aisén del grupo Walker, como proyecto con absorción de mano de obra, en la construcción de la Central Hidroeléctrica Meullín. Para ello, en febrero de 1990 el Ministerio de Bien es Naci onal es de Chil e les vend e condicionalmente 16.125 Has. en $ 40.312.000 ($ 2.499,9 por hectárea). En julio de 1990, Ignacio Walker Concha, Presidente de Proyectos de Aisén, anuncia en Santiago que el próximo año se iniciará la construcción de una gran central hidroeléctrica en el fiordo Aisén y una refinería de aluminio con una producción de 220.000 tons. anuales. Para ello suscribió un acuerdo con una empresa brasileña, [39] una japonesa y 3 norteamericanas . En enero de 1994 el Ministerio de Bienes Nacionales de Chile le vendió a los proponentes de la planta de aluminio otras 7.447 hectáreas a precios irrisorios en Aisén. Chile es uno de los lugares más alejados de los principales Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 10 consumidores de aluminio, mientras que Aisén es un territorio prístino, limpio y saludable al sur de ese rincón, ¿Por qué venir a producir un aluminio que obviamente no estará dedicado al mercado interno? Simplemente, porque la energía en Chile está en caudalosos ríos a precios irrisorios y porque el territorio es baratísimo, expresa Pedro Serrano, Vi c e p r e s i d e n t e d e F u n d a c i ó n Te r r a m . Actualmente, Proyecto Alumysa es una empresa chilena cuyos principales socios son Alumysa Joint Venture Limited y Noranda Holdings Limited. La planta de Alumysa, que se levantaría en la localidad de Puerto Chacabuco, implica para su funcionamiento la construcción de tres centrales hidroeléctricas, con intervención de los ríos Cu er vo , Có nd or y Bl an co , ha st a ah or a incontaminados. A ello deben agregarse 80 kilómetros de líneas de alta tensión de transmisión eléctrica, casi 100 kilómetros de caminos para circulación de vehículos pesados, de un puerto para naves de 45.000 toneladas y de un embarcadero y muelle flotante. Noranda planea destinar a ese proyecto 2.750 millones de dólares, la mayor inversión externa realizada de una sola vez en [40] Chile. Se afectarán 10.200 hectáreas, que incluyen el área de inundación de las tres centrales hidroeléctricas, más el área de las líneas de servidumbre de las líneas de transmisión y de los caminos. "Dada la riqueza y la particularidad de los ecosistemas afectados, los efectos son absolutamente inmitigables. Hay un serie de especies en peligro de extinción o vulnerables, de flora y de fauna, que desaparecerán de la zona con Alumysa. En cualquier país del mundo este sólo hecho hubiese sido razón para cancelar un proyecto, pero en Chile la Ley de Bases del Medio Ambiente no permite una medida de este tipo", opina Juan Pablo Orrego, Director de Aguas de la Fundación Terram y parte de una amplia coalición denominada "Alianza Aysén, reserva de vida", que buscan impedir que las autoridades ambientales aprueben el proyecto Alumysa. No solo la industria de aluminio impulsa a la construcción de nuevas represas, sino en general el complejo industrial pesado demanda energía vorazmente y ha motivado al Gobierno Argentino en su empeño por elevar la cota de la represa de Yacyretá y en construir la represa de Corpus, violando la decisión del pueblo misionero que en 1996 había dicho No a Corpus. propagación de enfermedades y empobrecido a pueblos enteros. El encadenamiento producido -el vertedero de una represa sobre el lago de la siguiente- es impactante: a partir del embalse de Sao Simao sobre el Paranaiba, más de 2.200 kilómetros de río se transforman en una sucesión ininterrumpida de lagos artificiales. Sin duda esto tiene un efecto sobre organismos estrictamente adaptados a la vida en las condiciones originales del río. Es muy posible que desaparezcan muchas especies antes de que su existencia sea conocida para la ciencia. Con su salto de 22 metros, la represa de Corpus, planificada unos kilómetros aguas arriba de Encarnación y Posadas en la cola del embalse de Yacyretá, formaría un lago que llegaría hasta el pie de la represa de Itaipú. Con Corpus, todo el tramo del Alto Paraná aguas arriba de Yacyretá sería convertido en una escalera de embalses. Los impactos que la muerte de este tramo del Alto Paraná tendrán sobre la vida acuática se pueden vislumbrar con lo que sucedió a causa del embalse de Yacyretá: la disminución alarmante de especies de peces de enorme importancia para la vida y la economía de miles de familias ribereñas, como el dorado, el surubí y el pacú. Aparte de sus impactos sobre los peces, el embalse de Corpus desplazaría a miles de familias campesinas en Itapúa y Alto Paraná en el Paraguay y en Misiones, Argentina, y a comunidades indígenas Mbya Guaraní, además de inundar parte de las últimas porciones de la selva paranaense en esta región. Por otro lado, la exposición de comunidades ribereñas a las enfermedades de transmisión hídrica se extendería desde la zona de Encarnación y Posadas, ya gravísimamente afectada por el embalse de [41] Yacyretá, hasta el pie de la represa de Itaipú. Las organizaciones de la sociedad civil de ambos márgenes del Paraná, articuladas a través de la Coalición Ríos Vivos, han iniciado trámites de acción legal en ambos países y están dispuestas a luchar para no sacrificar el último tramo libre del Alto Paraná. Por otro lado, los gobiernos de Brasil y Argentina anunciaron la creación de una Comisión Mixta Bilateral Permanente para temas Energéticos, para dar curso a acciones de integración energética a largo plazo, donde contemplan entre otras cosas la construcción de la hidroeléctrica binacional Garabí, en el río Uruguay. El río Paraná tiene 41 represas construídas en su cuenca que han inundado casi 1.800.000 has. Las represas han destruido la pesca, favorecido la Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 11 Desmantelamiento de represas, símbolo del Siglo XXI? El desmantelamiento de una represa es el proceso que comprende la interrupción de la generación de energía, la remoción total de la represa y la restauración de un río. Si bien todavía el desmantelamiento sigue pareciendo como una opción muy radical, está teniendo apoyo creciente como una alternativa estimulante y viable para restaurar los ríos del mundo y recuperar la [42] esperanza de poblaciones afectadas . Estados Unidos, pionero en la demolición de represas, ha eliminado desde 1912 al menos 480 represas a lo largo de todo el país, por razones económicas y de seguridad algunas, pero principalmente con el propósito de establecer programas de recuperación de ríos y riberas. Las represas eliminadas eran suministro de agua, hidroeléctricas, control de inundaciones, irrigación, todo tipo de construcción (relleno de tierra, arco de cemento, armazón de ladrillo o madera) y todo tipo de propiedad (pública, privada y abandonada). La Comisión Federal para la Regulación de la Energía (FERC), está realizando un proceso de revisión de las concesiones eléctricas, ya que se está cumpliendo el límite de cincuenta años establecido para estos permisos. Un ejemplo de este poder de revisión fue el de la represa Edwards en el río Kennebec en Maine. La FERC consideró que la eliminación sería menos costosa que la instalación de un paso necesario para peces, y que la eliminación ayudaría a restaurar hábitat ribereño atlántico, importante para restaurar las pesquerías de salmón atlántico. También consideró que la eliminación proporcionaría además otros beneficios económicos y se realizó en acuerdo con ecologistas, pescadores deportivos, asociaciones de turismo y desarrollo rural, y sus mismos propietarios. Se han realizado más acuerdos de este tipo para recuperar ríos salmoneros en el estado de Washington y Pensilvania, que además abren un camino más rápido y barato que las vías [43] judiciales . La clausura no es un fenómeno únicamente de los Estados Unidos. En el río Loire en Francia, Electricidad de Francia eliminó una pequeña represa hidroeléctrica en junio de 1999 para proporcionar al salmón migratorio acceso a sus áreas de desove. En Tasmania, una campaña para restaurar el lago Pedder eliminando la represa de Scotts Peak en el río Gordon ha estado ganando aceptación pública. En muchas situaciones, se deben encontrar métodos alternativos para proporcionar los servicios que las represas proveían, y se deben lograr métodos seguros de manejar los sedimentos y caudales hidrológicos, entre otros problemas técnicos complejos. En España, el Gobierno de Cantabria ha desmantelado siete represamientos sobre el río Asón, y se piensa ampliar esta iniciativa a otras tres cuencas salmoneras. En Galicia se están desarrollando diversos proyectos para recuperar tramos fluviales salmoneros y en el Pirineo aragonés se ejecuta un convenio para restaurar diez lagos de montaña destruidos por centrales [44] hidroeléctricas. El desmantelamiento está considerado como una de las alternativas y objetivos del movimiento antirepresas para restaurar los ríos del mundo, junto con una visión que propone que la generación de energía no debe sacrificar a la naturaleza ni a las poblaciones. Hacia Energías Limpias Con la sugestiva pregunta de Energía para qué?, para quién? el profesor Célio Bermann del Programa de Posgrado en Energ ía de la Universidad de San Pablo acaba de publicar un [45] trabajo muy esclarecedor en cuanto a la actual crisis energética en Brasil y las posibles medidas a tomar para superarla sin ocasionar más daños y perjuicios al ambiente. La investigación está encuadrada dentro del programa Cono Sur Sustentable, que tiene una línea de trabajo sobre energía con diagnósticos y propuestas para Brasil, Chile, Uruguay, Argentina y Paraguay, y también se suman Bolivia y Colombia, bajo los principios rectores de la sustentabilidad en sus cuatro dimensiones: ecológica, social, económica y política. En el Segundo Foro Social Mundial (Porto Alegre, 2002), CENSAT - Amigos de la Tierra Colombia, acompañados por el programa Cono Sur Sustentable y la Coalición Ríos Vivos, presentaron la Plataforma Energética Latinoamericana para Sociedades Sustentables. En la misma se establecen los principios en que deberían basarse las políticas energéticas de la región, como la ética para la sustentabilidad, soberanía, situación de los trabajadores del sector energético y producción y consumo de fuentes limpias. Sólo en el Cono Sur, la región más desarrollada de Sudamérica, 26 millones de personas no tienen acceso a servicios eléctricos y están excluidos por las políticas ofici ales. El actual model o energé tico está orientado a satisfacer la demanda de industrias exportadoras, como la del aluminio, que generan Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 12 poco empleo, requieren subsidios y engrosan la deuda externa de la región. "El modelo energético, el tipo de energía por el que se opta, la forma de producirla, el cómo, dónde, para qué y para quién, determina hoy más que nunca el tipo de sociedad y de ahí la importancia de un debate que supera ampliamente los meros problemas técnicos" afirma el Ing. Pablo Bertinat, uno de los autores del capítulo argentino de Energía del Programa Cono Sur Sustentable. Y continúa diciendo que "no es apropiado medir desarrollo a través de la cantidad de energía consumida, sino buscar la forma de determinar necesidades que esa energía puede satisfacer y en todo caso tratar de satisfacerlas con menos cantidad de energía". En el caso de Argentina, si se destinaran los fondos necesarios para implementar un programa intensivo de Uso Racional de la Energía, se podría reportar un ahorro del 20 % de la energía consumida -según datos de la Secretaría de Energía de la República Argentina- porcentaje superior al que aportaría la represa de Yacyretá el año 2.003 operando a cota 83. Argentina sancionó en el año 1998 la Ley Nº 25.019 "Régimen Nacional de Energía Eólica y Solar". Dicha ley establece un régimen de promoción de la investigación y uso de energías no convencionales o renovables, beneficios de índole impositivo aplicables a la inversión de capital destinada a la instalación de centrales y/o equipos eólicos o solares. También establece pagar un centavo de [46] peso por cada kilovatio hora (0,01 $/KWh) efectivamente generado por sistemas eólicos instalados que vuelquen su energía en los mercados mayoristas y/o estén destinados a la prestación de servicios públicos. El dinero para pagar esa remuneración que premia la producción de energía limpia, se obtiene de un gravamen que se aplica a la compraventa de energía en el Mercado Mayorista y lo recauda el Fondo Nacional de la Energía Eléctrica. Esta legislación, muy buena en sus aspectos técnicos, lamentablemente está entorpecida por la falta de voluntad política para su aplicación. Primero fue vetada por el Presidente Carlos Menem y el veto fue rechazado por unanimidad en el Congreso Nacional. Luego pasó más de un año hasta que se reglamentó a fines de 1999. El gobierno de Fernando De La Rua dejó pasar todo el año 2000 sin efectivizarla. Cuando en el año 2001 comenzó a aplicarse y empezó a acumularse el fondo, llegó diciembre y el entonces ministro de economía Domingo Cavallo lo utilizó para otros fines, presumiblemente para pagar la deuda externa. Greenpeace, principal promotor de la sanción de esta Ley, estima posible que para el año 2010 Argentina puede contar con 3.000 MW de potencia eólica instalada, lo que representaría un 7% del consumo eléctrico de origen eólico, la creación de 15.000 empleos limpios, 45.000 empleos-año asociados y 25,7 millones de toneladas de dióxido [47] de carbono evitadas . El potencial eólico de Argentina está estimado en términos conservativos en 500.000 MW. El programa Greenpeace Solar, propone entre varias medidas la creación de un Régimen de Promoción de la Energía Solar a nivel nacional, para posibilitar la interconexión con las redes públicas de los sistemas fotovoltaicos en edificios permitiendo la bidireccionalidad en la [48] medición del consumo . Reclama la electrificación con energías renovables de la totalidad de las escuelas rurales hoy sin electricidad y el plan 5000 Techos Solares con fabricación local de equipos. La propuesta se completa con el cálculo de las inversiones necesarias y en un escenario de aplicación del Protocolo de Kyoto que priorice [49] energías renovables y limpias . Los activistas que se oponen a la construcción de nuevas represas suelen ser acusados de oponerse al desarrollo. Al respecto el Movimiento de Afectados por Represas (MAB) de Brasil, opina: "Nos quieren vender la ilusión de que la construcción de represas es sinónimo de desarrollo y de mejora de vida para la población de estas regiones. Más de un millón de personas fueron expulsadas de sus tierras por la construcción de 2.000 represas en Brasil, los 34.000 Km2 de tierra fértil inundadas, la destrucción de nuestros ríos, nuestras florestas, y de la biodiversidad son ejemplos de que las grandes represas solamente desarrollan y enriquecen las grandes empresas propietarias, como las empresas electrointensivas exportadoras que consumen mucha energía (50,4 %), contaminan el medio ambiente y generan pocos empleos. Solamente 33% de la población rural tiene energía eléctrica en sus propiedades, siendo que muchas de ellas viven a pocos metros de represas. 20 millones de brasileros se encuentran en esta misma situación". MAB propone cinco líneas de acción para resolver la crisis energética: disminución de las pérdidas en el sistema eléctrico que actualmente es de 15%, a un 6%, por ser lo técnicamente recomendable; invertir en la repotenciación de represas con más de veinte años, construcción de mini y pequeñas centrales hidroeléctricas-PCHs; aprovechar la cogeneración de energía a través de la combustión de biomasa Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 13 (cáscara de arroz, bagazo de caña, etc.), y aprovechar la potencialidad del viento. Son alternativas viables, baratas, rápidas y sin necesidad de construir nuevas represas, que aumentarían el 40% del potencial instalado de energía. Otra contribución importante es la que realiza CLAES, Centro Latino Americano de Ecología Social, con su iniciativa Sur Sustentable 2025, con el objetivo de encontrar caminos alternativos de desarrollo sustentable, fortaleciendo espacios de integración regional y adoptando políticas productivas adecuadas a las bioregiones de los seis países del Mercosur ampliado. En este marco se realizó una exhaustiva investigación de la situación energética de los países del Cono Sur y se elaboró una propuesta de integración energética en el Mercosur pensando en un horizonte de sustentabilidad a largo plazo. La propuesta detalla cuáles serían las decisiones que deberían tomarse en diferentes sectores como el de generación eléctrica; industria, residencia y comercio; y transporte. De qué manera y en qué plazos podría transformarse la matriz energética de estos países, de manera de que la eficiencia energética y las renovables tengan un mayor protagonismo, analizando el rol del estado y los posibles instrumentos regulatorios y económicos. El autor de la investigación, Gerardo Honty, Director de CEUTA (Centro de Estudio Uruguayo de Tecnologías Apropiadas), concluye: "El consumo energético no podrá seguir creciendo indefinidamente; mucho menos basado en las fuentes energéticas actuales. Un cambio de rumbo se hará imprescindible a la corta o a la larga y este libro ha pretendido mostrar que esto no es un imposible. Lo antes que podamos virar el timón hará el menor daño, hará más fácil la reparación y nos podrá conducir por una verdadera senda de desarrollo; donde las personas -y no los bienes- sean sujeto y objeto del desarrollo y donde la naturaleza sea objeto de [50] complementación y no de dominación para la humanidad" Caminos de agua Quietos en la playa como palos muertos, los yacarés ni se mosqueaban con la sorda vibración de las hélices que mordían el agua ni con la suave marejada que se escurría en la arena. El rumor de la máquina arrastraba esas luces lentas que ya se perderían hacia el norte. Bajo la luna grande y amarilla, alguna sombra furtiva de jaguar. Jorge Benazar Los caudalosos ríos de América del Sur han sido navegados desde siempre como vías de comunicación e intercambio entre los pueblos originarios. Pasaron cientos de años y durante el siglo XIX, barcazas y sofisticados barcos construidos en astilleros extranjeros, la mayoría ingleses, recorrieron el río Paraná y Paraguay. A principios del siglo XX se desarrolló una pujante industria naval argentina, que empleaba a numerosos profesionales y a miles de técnicos y obreros en el diseño y la construcción de embarcaciones fluviales y de alta mar. El interés siempre estuvo en la extracción de recursos naturales, se sacaba madera, cueros, yerba mate, algodón, fruta, y se transportaban inmigrantes. Con los vapores Asunción y Corumbá, la empresa Mihanovich lanzó en 1906 un servicio regular con zarpadas quincenales entre Buenos Aires y Asunción, y en 1908 aumentó la frecuencia, aún con las bajantes que entorpecían la navegación con pasos peligrosos. Los trenes, ómnibus y aviones ganaron la partida de los 60, aunque con frecuencias mínimas- hasta finales de la década de 1970 hubo servicios regulares [51] con escala en Rosario . Brasil cuenta con 31.500 Km de vías navegables, Venezuela con 7.000 Km, Argentina con 4.730 Km, Paraguay tiene 2.415 Km y le siguen Uruguay con 623 Km y Chile con 500 Km. Las políticas de corte neoliberal que se vienen aplicando en las últimas décadas en América Latina, favorecedoras de la explotación de recursos naturales, revieron la necesidad de que estos caminos de agua, bien podrían transformarse en una especie de barcopistas fluviales, acordes con el vértigo de la época. El objetivo es abaratar fletes de transporte, utilizando como argumento para subir los estándares ambientales, el ahorro que significaría en combustibles fósiles y emisiones atmosféricas transportar cargas por agua en comparación con el transporte ferroviario y carretero. Lo que no tienen en cuenta, es la amenaza que esta manipulación de la naturaleza significa para estas fuentes de agua dulce y para las comunidades que dependen de ellas. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 14 Hidrovías, otro intento de dominar la naturaleza Los gobiernos intentan minimizar los impactos del proyecto hidrovía, diciendo que la hidrovía existe desde el siglo XIX y que el proyecto solo intenta mejo rar l a nav egac ión e n los punt os má s problemáticos. Por otro lado, investigadores, científicos y ambientalistas responden que nunca existió la hidrovía, que sí existió el comercio de la navegación en una vía navegable. Lo que caracteriza a una hidrovía es la necesidad de modificaciones en el lecho del río como dragados, voladuras de rocas y rectificación de curvas, que cambian inevitablemente sus características hidrológicas. El sustento de pequeñas familias tradicionales y ribereñas, el tránsito de barcos pequeños, la vida acuática y la economía generada por el t uri smo loc al, se v en a fec tad as negativamente por la construcción de una hidrovía. Las inundaciones que azotan a Europa, son debidas en parte a la canalización de los ríos que han eliminado su amortiguación natural para absorber crecidas. Los ciclos de crecidas ayudan a mantener las acciones recíprocas físicas y biológicas entre el río y las llanuras fluviales, lo que permite una gran productividad y diversidad. Pero las intervenciones del hombre con planificaciones erradas y sin un manejo integral de cuencas, han convertido a un fenómeno natural beneficioso, en verdaderas catástrofes. Obras que justifican seguir haciendo obras. Ríos como el Rin, el Elba y el Danubio tienen el 85% de su curso contenido por obras artificiales, curvas rectificadas, cauces profundizados. Se fueron secando sus planicies de inundación y provocando un escurrimiento del agua mucho más rápido, intensificando las inundaciones aguas abajo. Lo que antes fue el curso natural del Weiseritz (un pequeño afluente del río Elba en Dresden), ahora está modificado; cuando el río creció (mediados de agosto de 2002), no siguió las pautas que el hombre le impuso, sino que retomó su camino original, con consecuencias desastrosas. “Estas inundaciones fueron provocadas por el hombre”, expresó Ernst Paul Dorfler, experto en el río Elba de la organización ambientalista BUND [52] (miembro de Amigos de la Tierra) . La conversión del río Mississipi en un canal industrial no fue el resultado de un proyecto único, sino la sumatoria de varios intereses durante más de cien años. Durante el siglo XIX se construyeron diques para proteger los poblados que crecieron en la planicie de inundación del río. La primera represa fue construida en 1907 para facilitar el pasaje de barcazas. Desde entonces más del 90% de los humedales a lo largo de 2.000 Km de río se destruyeron para “mejorar” el canal de navegación. Aún hoy, los operadores de barcazas del río Mississipi y las mayores compañías de agronegocios vienen reivindicando una serie de obras en la hidrovía del alto Mississipi para “competir” con los productores de granos de Brasil y Argentina. Los ambientalistas se oponen a estas obras que tendrían un costo de hasta 5 o seis mil millones de dólares porque perjudicarían los últimos humedales de la región, refugios de aves migratorias y fauna silvestre. El Mississipi está considerado el río más contaminado de Estados Unidos. En diciembre de 2000, el gobierno norteamericano divulgó los resultados de una investigación mostrando que los estudios de viabilidad económica para estas obras fueron falsificados por altos oficiales del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, la agencia de gobierno responsable para obras públicas. Se comprobó que se permitió a las empresas de barcazas manipular los estudios de viabilidad económica favoreciendo la propuesta de implementación de las obras. Los “dueños” del río Mississipi que serían los más beneficiados por el incentivo público de abaratar los costos de transporte de la soja norteamericana son los mismos que ya consiguieron ser dueños del río Paraguay, como American Commercial Barge Lines, Cargill, Archer Daniels Midland (ADM) y [53] Bunge. El proyecto de navegación Hidrovía ParaguayParaná es considerado por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay la columna vertebral de los planes de integración económica regional. El Plan de Acción para la Integración de la Infraestructura Regional en América del Sur, refuerza esta convicción “en el marco de los conceptos de competitividad y [54] sostenibilidad” . Implementar la hidrovía significa profundizar mediante dragado un canal a lo largo de 3.400 kilómetros del sistema fluvial, eliminar rocas y curvas del curso del río Paraguay, emprender otros trabajos de ingeniería mayor para expandir la navegación (convoyes de hasta 20 barcazas durante 365 días al año, las 24 horas) y estimular el desarrollo económico a través de la región. Se extraerían más de 20 millones de metros cúbicos de dragado de sedimentos entre Santa Fe y Corumbá y más de 1 millón de metros cúbicos de roca en el tramo Asunción Río Apa. A esto hay que agregarle el mantenimiento que se estima en casi 5 millones de metros cúbicos por año, para Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 15 mantener el calado de 3 m entre Santa Fe y Asunción y de 2,6 m para el tramo AsunciónCorumbá. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dieron apoyo financiero al Comité Intergubernamental de Hidrovía (CIH) para llevar a cabo el estudio de factibilidad económica e ingeniería y de impacto ambiental. Los estudios oficiales fueron llevados a cabo por dos consorcios de ingeniería: Hidroservice-Louis Berger-EIH (HLBE) a cargo del estudio de factibilidad económica y de ingeniería y Taylor-GolderConsular-Connal (TGCC) a cargo de la evaluación ambiental. Estudios que se realizaron en 20 meses para un tramo mayor a 3.000 Km inserto en la cuenca de los ríos Paraná y Paraguay, la más importante del sistema del Plata, con un área de drenaje de 2.605.000 Km2 que representa el 84% del total de la Cuenca del Plata. Los beneficios económicos previstos han de ser: el menor costo de transporte y el incremento en la exportación de varios productos, principalmente soja y mineral de hierro. El proyecto implica serios impactos ambientales para los humedales del Pantanal y del Chaco -- reconocidos mundialmente como hábitats críticos ricos en biodiversidad -- localizados sobre los límites de Bolivia, Brasil y Paraguay. Las regiones pobres y las comunidades indígenas serán poco beneficiadas por este proyecto. Alteraciones hidrológicas, en la calidad del agua, pérdidas en la biodiversidad, disminución de la pesca, son algunos de los impactos negativos pronosticados. La escala del proyecto requiere además el mejoramiento de la infraestructura de puertos, accesos viales y ferroviarios, renovación de flotas y obras de saneamiento. Se dice que el proyecto original fue modificado, e incluso Brasil anunció que no permitirá obras en el Pantanal. El proyecto se está promocionando ahora incluso con el eslogan del tipo: “La Hidrovía es necesaria, pero seremos muy cuidadosos con el medio ambiente, vamos a adaptar los barcos a los ríos y no los ríos a las embarcaciones”. Pero el proyecto no se ha modificado y para que sirva a los fines empresariales es necesario hacer obras estructurales en los ríos. En Brasil, un dictamen del juez Julier Sebastião, prohibió en el 2001 la ejecución de la Hidrovía con el fundamento de que no había un estudio completo y global del proyecto. En 1998 el Defensor del [55] Pueblo de la Nación Argentina, recomendó a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación la elaboración de un estudio de impacto ambiental integral de toda la cuenca, previo a la aprobación de los planes parciales de gestión ambiental e instar a la concreción de un Órgano de Control de los dragados que se efectúen en la cuenca del río de la Plata independiente de ese organismo. [56] La Coalición Ríos Vivos , conformada por más de 300 organizaciones no gubernamentales, pueblos indígenas, científicos, pescadores y movimientos sociales, la mayoría de la Cuenca del Plata, se creó en 1994 para resistir el proyecto Hidrovía. Como resultado se logró parar el proyecto y el BID anunció que se retiraba del mismo. Pero los gobiernos emplearon otra estrategia, que fue intentar hacerla por partes. El único país que dio el licenciamiento ambiental para las obras es Bolivia. Pero los ríos continúan siendo navegados “presionando” a la naturaleza. En un recorrido en barco por el Alto Paraguay que realizó la coalición Ríos Vivos a fines de abril de 2002, se verificaron muchos daños en la vegetación de las riberas del río, causados por la navegación de barcazas de gran porte. La salida de Bolivia al mar La conexión de Bolivia con el océano Atlántico es un viejo anhelo de ese país. El 20 de noviembre de 1998, se inauguraron las obras de dragado del Canal Tamengo, salida al Atlántico de Bolivia, como parte del proyecto Hidrovía, que concentra la mayor obra continua de [57] dragado (alrededor de 4 millones de m3) . El canal conecta a la laguna de Cáceres con el río Paraguay, conformando un sistema hidrológico en pleno Pantanal Boliviano. Los consultores del proyecto no modelaron el sistema Cáceres-Tamengo-Paraguay para evaluar los impactos. El Foro Regional de Medio Ambiente y Desarrollo (Germán Busch), advirtieron en ese momento sobre los siguientes problemas: 1. Contaminación del agua. Se potencia la actuación de empresas como Gravetal, Central Aguirre y otras, que contaminan la laguna Cáceres como consecuencia de los derrames de soja en los embarques y de la ceniza procedente de la combustión de madera. 2. La región no obtendrá beneficios que contrarresten los perjuicios ocasionados por la contaminación del agua y la deforestación ocasionada por la empresa Gravetal. 3. Los pobladores de la región no han sido consultados para realizar el dragado del Canal Tamengo. 4. El dragado se efectuó sin el respectivo Estudio de Impacto Ambiental y, por tanto, sin conocer la eventual contaminación del agua por metales pesados y otros productos tóxicos. 5. No se informó a la población de los avances en el dragado. 6. Se está estimulando el aumento de la tasa de deforestación en el Departamento de Santa Cruz por el avance de la frontera agrícola, sobre la base de exportación de soja. 7. Se están poniendo en riesgo alternativas de desarrollo sostenible para la región, como consecuencia de los cada vez mayores impactos sobre la biodiversidad y la calidad de las aguas. Fuente: Henry M. Guardia.¿Realmente no tendrá impactos sociales y ambientales el proyecto Hidrovía Paraguay-Paraná? Boletín de Comunicación Nº7, Ríos Vivos, Noviembre de 1998. p.6 y 7. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 16 Hidrovía Tocantins Araguaia La cuenca hidrográfica de los Ríos Tocantins y Araguaia es una de las más extensas que se encuentran completamente en territorio brasileño en la región Centro-Oeste. Con una superficie de 813.600 Km2 abarca territorio de los Estados de Goiás, Tocantins, Mato Grosso, Maranhão, Pará y una pequeña porción del Distrito Federal. El Estado de Tocantins posee 100% de su territorio en la cuenca, Goiás 62%, Mato Grosso y Pará aproximadamente 13% y Maranhão un poco más de 9%. El río Tocantins, principal río de la cuenca, nace en el Planalto de Goiás, por la unión de otros dos ríos, y se extiende 1.400 Km hasta su unión con el Araguaia, y luego otros 560 Km más hasta su desembocadura, cerca de Belén, capital del Estado de Pará, en el norte de Brasil, luego de cruzar parte de la Amazonia. El río Araguaia, con más 2.600 Km. de extensión, nace en la Sierra de los Caiapós, con dirección sur-norte casi paralelo al Tocantins, con el cual confluye después de formar la isla de Bananal, considerada la mayor isla fluvial del mundo, donde está el Parque Nacional de Araguaia y la Tierra Indígena Parque de Araguaia. Según datos de 1996, la población residente en la cuenca es de más de 4 millones. Con la misma lógica de abaratar costos de transporte, el programa federal Brasil en Acción 2000/2003, retoma el proyecto de gobiernos anteriores, de realizar la Hidrovía industrial Araguaia-Tocantins. El objetivo es disminuir los costos de exportación de granos del centro de Brasil, y así acelerar la expansión de la frontera agrícola en el Cerrado, aumentando la oferta particularmente de soja. El emprendimiento exige obras de dragado y de remoción de rocas, sobretodo en la cuenca del Araguaia. La primera versión de los estudios de impacto ambiental, de 1995, fue rechazada por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (IBAMA) por tener deficiencias técnicas, exigiéndose una nueva versión que se presentó en 1999. Esta segunda versión fue objeto de análisis por consultores independientes, coordinados por la Fundación CEBRAC Centro Brasileño de Referencia y Apoyo Cultural, de Brasilia, con apoyo de la Agencia Ambiental de Goiás y de redes, coaliciones y organizaciones ambientalistas y sociales no gubernamentales de Brasil. Entre las constataciones realizadas, concluyen que esta Hidrovía amenaza deshidratar (como resultado del drenaje de la región) el Cerrado y su conexión natural con la Amazonia. También comprobaron que llevar una tonelada de soja combinando hidrovía, carretera y ferrocarril hasta el puerto norteño de Itaquo, costaría 78 por ciento más que hacerlo por la vía tradicional, de camiones y trenes por el sureste de Brasil. El proceso de licenciamiento de las obras fue suspendido por dos fallos judiciales, en respuesta a las acciones iniciadas por el Ministerio Público de Goiás, uno de los estados afectados, y por comunidades indígenas xavantes. Se acusó a las empresas responsables del proyecto, Administración de la Hidrovía Tocantins-Araguaia y Compañía Docas de Para, de falsificar el estudio de impacto ambiental exigido para el inicio de las obras. Fueron alteradas o eliminadas las observaciones de cuatro de los siete antropólogos que participaron en el estudio, que señalaron los puntos más críticos del proyecto, como los daños y las amenazas a la sobrevivencia de 11 grupos indígenas que viven a lo largo de los ríos. Actualmente el BID está financiando una Evaluación Ambiental Estratégica en la cuenca, de los proyectos de aprovechamiento de recursos hídricos proyectados que comprenden además de la hidrovía, la construcción de 16 represas, además de las que están en operación, proyectos de riego y exportación de agua desde un afluente del Tocantins hacia la cuenca de San Francisco. Fuente: Documentos de la jornada “Estrategias de la Sociedad Civil para la Cuenca de los ríos Araguaia-Tocantins”, organizada por la Rede Cerrado y la Coalición Ríos Vivos. 17 de setiembre de 2002 Goiania/GO, Brasil. Cargas y beneficios La hipótesis media para el 2020 estima que se transportarán por la Hidrovía Paraguay-Paraná un total de 30 millones de toneladas (en las dos direcciones) con absorción de cargas que hoy se realizan por transportes terrestres y por el incremento de la producción, ya que de esta manera se disminuirán los costos de flete. El proyecto estima en más de 110 millones de toneladas el potencial de producción de soja en el área de influencia del proyecto, y que este grano y sus derivados constituirán el 50% del volumen que se espera sea transportado por esta vía fluvial. La otra carga importante es el mineral de hierro y manganeso. Otra empresa internacional que presiona para la construcción de la Hidrovía es la minera Río Tinto, con sede en Inglaterra y Australia. Son los dueños de una mina de hierro en Corumbá y expresaron al CIH que el proyecto de expansión de la minería, avanzará en la medida que avance la Hidrovía, ya que depende de que las condiciones de navegación de los ríos Paraguay y Paraná les asegure una operación durante todo el año. La otra compañía con intereses mineros en la región es Mineración Urucum (Compañía Vale do Río Doce). Esta concentración de capitales resultará en una concentración de beneficios, favorecida por inversiones públicas para acondicionamiento de la vía fluvial. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 17 Exportaciones de mineral de hierro de Corumbá/Puerto Quijarro para el resto del mundo Unidad: 1000 toneladas HIPÓTESIS MEDIA 1997 2000 2005 2010 2020 Sin proyecto 1000,0 1157,6 1477,5 1885,6 3071,5 Con proyecto 1000,0 1157,6 3157,6 4030,0 6564,5 Sin proyecto 1000,0 1157,6 3157,6 4030,0 6564,5 Con proyecto 1000,0 1157,6 3157,6 4030,0 6564,5 Sin proyecto 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Con proyecto 1000,0 1157,6 1477,5 1885,6 3071,5 HIPOTESIS SUPERIOR HIPOTESIS INFERIOR Fuente: TGCC Argentina en los últimos 30 años, ha aumentado vertiginosamente su producción de soja. Desde los años 70, la superficie sembrada ha crecido en forma sostenida. Mientras que en la campaña 70/71 se ocupaban con soja tan sólo 37.700 has, durante la década siguiente se habían alcanzado ya 2.226.000 has, y en la campaña 2001/02 se sembraron 11,6 millones de hectáreas, con una producción de 30 millones de toneladas según estima la SAGPyA. En Brasil actualmente se espera una cosecha de 48 millones de toneladas, 4,5 millones más que en la campaña anterior. Sumando la producción Brasileña más la de Argentina (78 millones de toneladas), estos dos países juntos superarían a EE.UU. en el primer puesto de producción mundial de soja. El proyecto Hidrovía es funcional a este proceso propuesto en la agricultura de los países de la Cuenca del Plata, hacia la intensificación, concentración de riqueza y expulsión de los pequeños y medianos agricultores. Una situación muy lejana de la sustentabilidad socioeconómica y ambiental, que implica un serio riesgo para el desarrollo con equidad e incluso la propia supervivencia de la sociedad. Por otro lado se dice que debemos competir para no quedar afuera del mercado, y para eso es necesario invertir en obras, dinero público para negocios privados. Pero no solamente los países del Mercosur están buscando solución de mercado a su producción de soja. La propuesta de expandir las esclusas en el río Mississipi es parte de la ayuda a los agricultores para sacar el grano a los mercados mundiales. Los operadores de barcazas en el río Mississipi y las compañías más grandes de agronegocios reivindican hacer más obras en el Mississipi para “competir” con los productores de granos de Brasil y Argentina. La Asociación Norteamericana de Productores de Soja está estudiando la viabilidad económica y la estructura tecnológica del Puerto Granelero de Itacoatiara, sobre el río Madeira, en Amazonas, responsable de la duplicación de la oferta sojera de Brasil en el mercado internacional. Si tanto Estados Unidos, como Brasil y Argentina avanzan en sus planes de aumento de la producción y exportación, por un lado los tres países seguirán sufriendo una degradación ambiental en sus recursos naturales, y el aumento de la producción de soja hará que los precios sigan bajando. El “ganador” de esta competencia con la soja será el país que más esté dispuesto a soportar el daño ambiental, a transferir los costos privados a sus contribuyentes y a aguantar los precios más bajos para la soja. La pregunta es si ganar en esta competencia no es mucho peor que perderla, plantea Mark Muller del Instituto para la Ag ri cu lt ur a y Po lí ti ca s Co me rc ia le s de [58] Minneapolis . El proyecto Hidrovía Paraguay-Paraná está lejos de haber sido abandonado. La estrategia es dividir el proyecto por partes y los gobiernos están cediendo el control sobre proyectos de desarrollo en la región a empresas privadas transnacionales. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 18 El pasado 19 de septiembre suscribieron un Convenio entre los cinco países miembros del MERCOSUR, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), mediante el cual esta institución multilateral otorgará una cooperación técnica no reembolsable para financiar la primera parte del proceso de actualización de los estudios del Programa Hidrovía Paraguay-Paraná. Para la CAF, el apoyo “contribuirá al desarrollo económico y social de poblados y regiones internas de los cinco países, impulsando su comercio y fomentando su competitividad global, ya que la Hidrovía es un eslabón fundamental de la malla o red de comunicación que la Corporación apoya en el contexto de la Iniciativa para la Integración Regional Suramericana (IIRSA). Cabe destacar que la Hidrovía es parte del eje multimodal de integración y desarrollo Orinoco-Amazonas-Plata mediante el cual se integra verticalmente a Venezuela con el sur, además va a servir para interconectar el eje interoceánico que vincula las costas del Atlántico con Brasil y las costas del [59] Pacífico con el sur del Perú y el norte de Chile” . El representante argentino ante la Comisión Internacional Hidrovía, Adolfo Saracho, afirmó recientemente que "en seis meses las obras deberían comenzar y en dos años y medio tienen [60] que estar terminadas" . Es necesario entonces avanzar colectivamente con respecto a cuáles serían los caminos para alcanzar un desarrollo sustentable con rostro humano para las diferentes regiones de América Latina. Este enfoque debe enfatizar la importancia de los ríos y los territorios que los sustentan como un bien común de las poblaciones, como fuente de múltiples beneficios para las generaciones presentes y futuras.# ANEXO 1 El informe de la Comisión Mundial de Represas en síntesis Resultados Técnicos, Financieros y Económicos · Las grandes represas diseñadas para suministrar servicios de irrigación generalmente no han alcanzado sus objetivos físicos; no recuperaron los costos y su rentabilidad en términos económicos ha sido menor que la inicialmente prevista. · Las grandes represas construidas para suministrar energía hidroeléctrica suelen estar cerca pero aun por debajo de los objetivos previstos; generalmente logran sus objetivos financieros pero muestran resultados económicos variables, con algunas represas superando y otras quedando por debajo de los objetivos económicos previstos inicialmente. · Las grandes represas con un componente de control de inundaciones han proporcionado importantes beneficios en este sentido, pero al mismo tiempo han incrementado la vulnerabilidad ante inundaciones debido al aumento de los asentamientos en zonas que todavía corren riesgos de inundación, y en algunos casos han empeorado los daños provocados por las inundaciones por una serie de razones, incluido la deficiente operación de las represas. · Las grandes represas con objetivos múltiples tampoco llegan a alcanzarlos, y en algunos casos presentan rendimientos inferiores a las represas de un solo propósito, lo que muestra que los objetivos iniciales son con frecuencia demasiado optimistas. · Garantizar la seguridad de las represas requerirá mayor atención y mayores inversiones debido a que las represas existentes envejecen, los costos de mantenimiento aumentan, y los cambios climáticos pueden alterar el régimen hidrológico utilizado como base para diseñar los desagües de las represas. · La sedimentación y la consecuente pérdida a largo plazo del volumen de agua almacenado es una preocupación mundial, y sus efectos se harán notar en particular en cuencas con un alto índice de erosión geológica o de erosión provocada por la población, en represas que se encuentran en las cuencas bajas de los ríos y en represas con volúmenes de agua reducidos. · La saturación de suelos y la salinización afectan a una quinta parte de toda la tierra irrigada, -incluida la tierra irrigada por las grandes represas-, y resultan en severos impactos de largo plazo, o con frecuencia permanentes, en los suelos, en la agricultura y en los medios de subsistencia de las comunidades donde no se emprenden tareas de rehabilitación. Ecosistemas y Grandes Represas · La pérdida de bosques y de hábitats naturales, de poblaciones de especies, y la degradación de las cuencas río arriba debido a la inundación de la zona de los embalses. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 19 · La pérdida de la biodiversidad acuática, de las pesquerías río arriba y abajo, y de los servicios brindados por las planicies de inundación río abajo, por los humedales, y por los ecosistemas de las riberas, y estuarios adyacentes. · Aún en la década de los 90, en muchos casos, los impactos en los medios de subsistencia de las comunidades río abajo no eran valorados adecuadamente, ni tratados en la planificación y el diseño de las grandes represas. · Impactos acumulativos en la calidad del agua, en las inundaciones naturales y en la composición de las especies, cuando en el mismo río de construyen varias represas. · Los grupos indígenas y tribales y las minorías étnicas vulnerables han sufrido desplazamientos de un modo desproporcionado y han experimentado impactos negativos en sus medios de subsistencia, cultura y espiritualidad. · En general los impactos sobre los ecosistemas son más negativos que positivos y han provocado, en muchos casos, pérdidas significativas e irreversibles de especies y ecosistemas. · No es posible mitigar muchos de los impactos causados en los ecosistemas y en la biodiversidad por la creación de embalses, y los esfuerzos realizados para "rescatar" la fauna y flora han tenido, a largo plazo, poco éxito. · La utilización de canales para peces, a fin de mitigar el bloqueo de peces migratorios, ha tenido también poco éxito, ya que con frecuencia la tecnología no se ha diseñado a la medida de lugares y especies específicas. Población y Grandes Represas · Entre 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas en todo el mundo por las represas. · Millones de personas que viven río debajo de las represas en particular aquellas que dependen de las planicies de inundación naturales y de la pesca- han visto sus medios de subsistencia seriamente dañados y se ha puesto en peligro la productividad futura de sus recursos. · Muchos de los desplazados no fueron reconocidos (o registrados como tales) y por lo tanto no fueron reasentados o indemnizados. · En los casos en los que se entregó una indemnización, ésta fue con frecuencia insuficiente, y entre los desplazados reconocidos como tales, muchos no fueron incluidos en programas de reasentamiento. · A los que fueron reasentados, rara vez se les restituyó sus medios de subsistencia, ya que los programas de reasentamiento se han centrado en el traslado físico, y no en el desarrollo económico y social de los afectados. · Cuanto mayor es el número de los desplazados, menos probable es que los medios de vida de las comunidades afectadas puedan ser restaurados. · Las poblaciones afectadas que viven cerca de los embalses, las personas desplazadas y las comunidades río abajo han tenido que enfrentarse a menudo con problemas de salud, y con consecuencias negativas en sus medios de subsistencia debido a cambios ambientales y sociales. · Entre las comunidades afectadas, las diferencias entre los sexos se han incrementado y las mujeres han soportado con frecuencia de un modo desproporcionado los costes sociales y se las ha discriminado a menudo a la hora de participar de los beneficios. · Por lo general, la participación y la transparencia de los procesos de planificación de las grandes represas no fue inclusivo ni abierto. La participación de la gente afectada y la evaluación de los impactos ambientales y sociales se ha realizado con frecuencia tarde y su alcance ha sido limitado. · Más concretamente, al no considerarse adecuadamente estos impactos, ni cumplirse los compromisos adquiridos, se ha producido el empobrecimiento y sufrimiento de millones de personas, dando lugar a que las comunidades afectadas de todo el mundo muestren una oposición creciente a las represas. Fuente: Represas y Desarrollo: Un nuevo marco para la toma de Decisiones. Informe de la Comisión Mundial de Represas. Una Síntesis. Noviembre del 2000. Http://www.dams.org ANEXO 2 Resumen de los Impactos Directos de la Hidrovía Paraguay-Paraná entre Santa Fe y Corumbá * Hidrología y sedimentación Modificaciones hidrodinámicas y cambios del nivel del agua. Aumento del sedimento que se necesitaría dragar para el mantenimiento de la Hidrovía y su influencia aguas abajo. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 20 * Calidad de agua y sedimentos Aumento en los sedimentos suspendidos Redistribución de contaminantes desde sedimentos hacia el agua y otros componentes del ambiente. Disminución de oxígeno disuelto. * Medio Biótico Aumento de la turbidez y deterioro del habitat de peces. Afectación del área de desove. Reducción en la abundancia de organismos bentónicos en las áreas de dragado y descarga. Resuspensión de sedimentos con el aumento del tráfico naviero. Efectos sobre la fauna por explosiones para derrocamiento. Reducción de flora y fauna bentónicas por derrocamientos. Pérdida de biodiversidad * Medio antrópico Impacto en la pesquería Aumento en la tasa de accidentes incluyendo derrames Interferencia en el tráfico Aumento en la contaminación del aire por utilización de dragas o amento en el tráfico. Aumento en el ruido durante la obra y por aumento de navegación. Fuente: Síntesis de los impactos realizada por los consultores y evaluados como moderados o despreciables. “Evaluación del Impacto Ambiental de los mejoramientos de la Hidrovía”, (HLB, 1996). Resumen de una revisión independiente del proyecto Hidrovía Paraguay Paraná. A. Contexto de Desarrollo Regional 1. Los anteriores proyectos regionales de desarrollo, lo cuales comparten característica básicas con el Proyecto Hidrovía, han resultado costosos fracasos. El proyecto Hidrovía no debería ser evaluado aisladamente ya que está basado en una forma de desarrollo que ya se ha probado, y fracasado, en esta región. 2. La Hidrovía tendrá como resultado una concentración de beneficios, lo cual constituye una estrategia de desarrollo injusta e ineficiente. Los principales beneficiarios del proyecto serán las empresas de navegación, construcción e industrias de insumos agrícolas mas que la mayoría de la población de bajos ingresos, lo cual contradice los objetivos y prioridades establecidos por los cinco paises y por las instituciones internacionales de desarrollo que promueven el proyecto. 3. Los estudios de Hidrovía están definidos de manera demasiado estrecha e ignoran serios impactos indirectos y acumulativos. Los estudios no consideran adecuada o competentemente inversiones alternativas de transporte, los impactos generados por la Hidrovía en el desarrollo de la región o los efectos acumulativos del proyecto de navegación, el desarrollo inducido y las migraciones, entre otros. Los impactos indirectos, acumulativos y a largo plazo podrían ser mucho mayores que aquellos analizados por los consultores. B. Errores y Defectos Técnicos en el Estudio de Factibilidad Económica e Ingeniería y de Evaluación Ambiental 1. Los estudios de factibilidad económica e ingeniería y de evaluación ambiental son inadecuados y defectuosos. El panel concluye que los estudios no estuvieron al nivel de las graves implicancias de este proyecto y que los consultores exageran las conclusiones que pueden ser obtenidas de sus descripciones, modelados y análisis. Los aspectos no explorados, tales como los efectos acumulativos del desarrollo inducido, las migraciones y los incrementos asociados al uso de los recursos y a la contaminación, son tan o mas importantes que aquellos analizados por los consultores. Estos errores, vacíos y cuestiones no resueltas socavan la credibilidad de las principales conclusiones de los consultores de que los impactos sociales y ambientales son despreciables y, en cambio, sugieren lo contrario. 2. El análisis de los impactos hidrológicos es inadecuado. El análisis estadístico fue arbitrariamente limitado a un período húmedo de 25 años, lo que podría significar que los requerimientos económicos y de dragado fueran subestimados si se dan periodos secos recurrentes, lo cual atenta contra el objetivo central del proyecto de "garantizar" la navegación. Los modelos y datos utilizados por los consultores son inadecuados para evaluar las relaciones canal-área inundable, y no pueden ser utilizados para sostener la interpretación optimista realizada por TGCC de que el impacto del proyecto sobre los humedales del Pantanal serán pequeños, locales e insignificantes. Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 21 3. El panel encuentra que el análisis de las consecuencias ecológicas potenciales del proyecto sobre el Pantanal no es lo suficientemente completo como para que la apreciación de los consultores de que los impactos serán bajos a moderados pueda ser aceptada como creíble. No se han seguido los métodos científicos básicos. Se ignoran las interacciones múltiples y no lineales, especialmente aquellas concernientes al impacto que tendrían el dragado, el incremento del tráfico fluvial y los cambios del nivel del rio sobre la pesca. 4. Los estudios son completamente inadecuados en sus conclusiones acerca del impacto del proyecto sobre la población de menores recursos y las comunidades indígenas. No hay un estudio de referencia acerca del estado de pobreza que permita una comparación estandarizada para medir el impacto del proyecto. 5. Los beneficios proyectados de la Hidrovía han sido sobreestimados y los costos de la infraestructura asociada, el monitoreo y la mitigación ambiental, los problemas sociales y las medidas compensatorias han sido subestimados. El incremento de la exportación de soja y de mineral de hierro son dos de los beneficios establecidos por el proyecto, pero tanto los valores proyectados de las cosechas de soja como los precios del mineral de hierro han sido significativamente sobreestimados. La evaluación de los impactos del proyecto ha sido uno de los propósitos centrales de estos estudios, sin embargo los consultores concluyen, con pocas evidencias, que los costos son despreciables. El costo del monitoreo ambiental ha sido estimado entre $ 68.000 por año, para el monitoreo de la calidad del agua y los sedimentos durante las operaciones de dragado (HLBE), y $ 1.700.000 por año para un monitoreo global y programa de mitigación (TGCC), en tanto que el costo del conjunto actual de estudios fue de $ 7.000.000. Estos costos no fueron incorporados en su totalidad al análisis de costo-beneficio del proyecto. Hidrovía en el tramo Corumbá-Cáceres y concluyó que el ferrocarril era mas efectivo bajo ciertas condiciones. Las consecuencias económicas de los otros proyectos de transporte sobre la región puede reducir bastante el beneficio esperado de la Hidrovía, sin embargo estas no fueron evaluadas. Fuente: El Projecto de Navegación de Hidrovía Paraguay-Paraná: Informe de una Revisión Independiente. Coordinado por Environmental Defense Fund (EDF) y la Fundação Centro Brasileiro de Referência e Apoio Cultural (CEBRAC). Resumen Ejecutivo, Julio 1997 Por mayor información dirigirse a: GRAIN Girona 25, ppal E-08010, Barcelona España Tel: (34-93) 301 1381 Fax: (34-93) 3011627 Internet: http://www.grain.org/ Correo electrónico: [email protected] Coalición Rios Vivos ECOA - Ecologia e Ação Secretaría Ejecutiva Alcides Faria 14 de julho, 3169, Centro Campo Grande MS - 79002-333 Brasil FONE: (0xx5567) 324-3230 / 324-9109/9984-8667 FAX: (0xx5567) 324-3230/ 324-9109 Internet: http://www.riosvivos.org.br/ Correo electrónico: [email protected] Elba Stancich - Taller Ecologista [email protected] TE: (0341) - 4261475 C.C. 441 - C.P. 2000 Rosario - Santa Fe - Argentina 6. El consorcio tampoco analizó la competencia entre la Hidrovía Paraguay-Paraná otros proyectos de transporte planificados o en vías de realización en la región, tales como las rutas fluviales Tocanstins-Araguaia y MadeiraAmazonas, y el ferrocarril Santa Cruz de la SierraCorumbá-Baurú, entre otros. TGCC analizó el efecto del ferrocarril Ferrovias Norte Brasil (Ferronorte) sobre la relación costo-beneficio de Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 22