Cuando los ríos se modifican, pierden los

Anuncio
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad
Por Elba Stancich
Taller Ecologista - Rosario - Argentina
Programa Energía Coalición Ríos Vivos
GRAIN - Ríos Vivos
06/01/2003
Agua, base de la vida
El agua es la base de toda la vida, ningún proceso
vital puede llevarse a cabo sin ella. De los 577.000
[1]
Km3 de agua que se estima llegan a la superficie
de la tierra como lluvia o nieve cada año, 119.000
Km3 se precipitan en la tierra y 458.000 Km3 se
precipitan en el mar. Menos del 0,001% del agua
libre de la Tierra se encuentra en la atmósfera, sin
embargo este diminuto depósito atmosférico de
agua mantiene la mayor parte de la producción
primaria y se renueva unas 34 veces al año. En otras
palabras, como promedio el vapor de agua en el aire
se renueva completamente cada 10,5 días.
La mayor parte del agua libre (accesible para los
ecosistemas) se encuentra en los océanos (97,2%),
una parte está congelada (2,16%), otra es agua
subterránea (0,62%) y el resto es parte de cursos
superficiales (0,02%).
Actualmente se están extrayendo unos 3.800 Km3
anuales de agua dulce de los lagos, ríos y acuíferos
del mundo, el doble de volumen que se extraía hace
[2]
50 años.
Esta cantidad distribuida
equitativamente entre la población actual, nos da
3
una cifra de unos 615 m de agua por persona por
año, unas 34 veces más de lo que una persona
necesita para cubrir sus necesidades básicas de
agua para beber, alimentarse e higienizarse, que se
estiman en 50 litros diarios variables según clima y
cultura. Mientras que en los hogares de los países
desarrollados, y en los hogares de altos ingresos de
los países pobres, se consume entre 4 y 14 veces
más que el límite de 50 litros diarios por persona,
mil millones de personas no acceden a ese mínimo
según Naciones Unidas. La explotación del agua es
tan intensa en relación a los recursos disponibles,
que las reservas subterráneas se están agotando a un
ritmo más acelerado que el de la cantidad recibida
por las precipitaciones.
El aumento de la población y las actividades
económicas aumentan la demanda de agua y la
degradación del recurso. Hay una competencia
creciente entre los usuarios de agua para satisfacer
la demanda: la agricultura es responsable de un
67% de las extracciones, la industria utiliza el 19 %
y los usos municipales y domésticos un 9%. Las
tendencias regionales varían mucho, en América
Latina la agricultura consume un 85% de toda el
agua utilizada y las extracciones anuales de agua
[3]
dulce, son de unos 500m3 por persona .
Como dice la investigadora Maude Barlow “otro
gran foco de agotamiento de las reservas de agua se
encuentra en las más de 800 áreas de libre comercio
del tercer mundo, tales como las de Latinoamérica,
donde se producen alimentos en cadena para la élite
de los consumidores mundiales. En las regiones
maquiladoras de México por ejemplo, el agua
potable resulta tan escasa que los niños y hasta los
bebés toman Coca Cola y Pepsi en lugar de agua.
Durante una dura temporada de sequía en el norte
de México en 1995, el gobierno cortó el suministro
de agua a los agricultores locales para asegurar, con
carácter urgente, el de las industrias de la región
cuya mayoría están bajo dominio extranjero”.
La región latinoamericana tiene abundancia de
recursos hídricos, sin embargo la distribución no es
homogénea y hay gran variabilidad entre
subregiones y localidades, así como en términos
estacionales. Dos terceras partes del territorio
regional se clasifican como áridas o semiáridas. En
la última década, los problemas ambientales
relacionados con el agua han afectado tanto zonas
urbanas como rurales. La contaminación del
recurso por sobreexplotación, descargas
domésticas e industriales, sustancias químicas,
actividades mineras, han ocasionado innumerables
problemas de salud. Estos hechos, sumados a las
actividades humanas que han modificado
ecosistemas y alterado estructuralmente los cursos
de agua, han contribuido a un deterioro progresivo
de la biodiversidad.
Los mega proyectos de desarrollo, como hidrovías
industriales y proyectos hidroeléctricos han tenido
impactos devastadores. Particularmente sobre los
peces, en la calidad y disponibilidad de los recursos
de agua dulce, en los ecosistemas y en los medios de
sustento de las comunidades afectadas por ellos.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 1
A continuación se describe la situación actual en
América Latina con respecto a cómo la
construcción de megarepresas, ha contribuido a
degradar los recursos hídricos además de causar
graves problemas sociales. Otra amenaza para la
región es el propósito de los gobiernos de
modificar los ríos para transformarlos en vías
rápidas y baratas de transporte de materias
primas. Estas propuestas han generado una gran
controversia en la sociedad que se ha organizado
en diferentes movimientos en defensa de sus
derechos y su ambiente.
Siglo XX, el auge de las represas
La manipulación de los recursos hídricos es tan
antigua como la historia del hombre. Las primeras
civilizaciones se desarrollaron cerca de los ríos y
han dependido de ellos para su subsistencia. La
primera evidencia de ingeniería en ríos son los
restos de canales de irrigación de hace más de 8.000
años en Mesopotamia. El Nilo fue cuna de los
egipcios hace unos 6.000 años. La historia de la
Mesopotamia está ligada al riego. El surgimiento y
caída de los grandes imperios de la región, tiene
más explicaciones edafológicas que militares. El
crecimiento era consecuencia de la expansión de su
área de riego y de la posibilidad de mantener el
rendimiento agrícola. En el transcurso de 2000
años, las prácticas de irrigación utilizadas
extenuaron el suelo de esta región de tal manera que
[4]
no volvió a recuperarse .
Se encontraron restos de represas que datan de
3.000 años a.C. para almacenar agua en Jordania,
Egipto y otras partes de Medio Oriente. Unos mil
años después, el empleo de represas para
irrigación y abastecimiento de agua estaba muy
extendido.
Alrededor de 1890 se utilizaron represas por
primera vez para generación hidroeléctrica. Para
1900, ya se habían construido varios centenares
de grandes represas en diferentes partes del
mundo, en su gran mayoría para abastecimiento
[5]
de agua e irrigación.
En 1929 fue creada la Comisión Internacional de
Grandes Represas (ICOLD, en inglés), que cuenta
con siete mil miembros y comités nacionales en
82 países. Su objetivo es guiar la construcción y
explotación de presas seguras, eficaces y
económicas. Pero recién en los últimos 20 años,
ICOLD se muestra interesada en sensibilizar a los
ingenieros con los problemas medioambientales
de las presas y embalses, tanto en su aspecto
social como natural y a ampliar sus miras con el
fin de que estos aspectos sean tratados con la
misma atención y la misma seriedad que los
problemas técnicos.
Las Grandes Represas, según los criterios del
Registro Mundial de Grandes Represas de
ICOLD son las que cumplen alguno de estos
requisitos: una altura superior a 15 m; las represas
de 10 a 15 m de altura cuya longitud de
coronación sea superior a 500 m o que embalsen
más de 1hm3 de agua, o aquellas con capacidad de
aliviadero superior a 2000 m3/s.
Hay aproximadamente 850.000 represas en todo
el mundo, de todos los tamaños y propósitos, de
las cuales unas 300 son represas mayores (de más
de 150 metros). De acuerdo a la definición de
ICOLD, para 1949 se habían construido unas
5.000 grandes represas. A fines del siglo XX,
había más de 45.000 grandes represas en más de
140 países. Cinco países reúnen el 80% de todas
las grandes represas del mundo y en orden
decreciente son China, Estados Unidos, India,
Japón y España. China sola ha construido
alrededor de 22.000 grandes represas. Sudamérica
no es ajena a este crecimiento que se dio en la
segunda mitad del siglo pasado. En los años 70 se
inauguraban en el mundo en promedio dos o tres
grandes represas por día.
Según la Comisión Mundial de Represas (CMR),
casi dos terceras partes de las 979 represas en
Sudamérica están en Brasil. El pico de la
construcción de represas se alcanzó en 1960-79,
cuando entraron en operación un promedio de 17
represas anuales. Brasil genera más del 93% de su
capacidad con hidroenergía, Venezuela el 73%,
Ecuador el 68%, Chile el 57% y Colombia el
68%. Casi el 100% de la generación eléctrica en
Paraguay es por hidrogeneración y en Perú
[6]
(74%) . Argentina con 101 represas, aporta el
40% del subsector eléctrico.
Se estima que en los últimos años se han estado
construyendo en el mundo unas 1.700 grandes
[7]
represas, de las cuales el 40% está en la India. Si
bien es notable el decaimiento, también es cierto
que son muchos los intereses para seguir
construyéndolas, siendo América Latina de
especial interés por su potencial hidráulico aún
"sin aprovechar".
Las represas son vistas por muchos como la
demostración de la supremacía del hombre sobre
la naturaleza y su capacidad para dominarla. El
transcurso del tiempo corrió el velo de lo que
nunca se había dicho o previsto: la aniquilación
de los ríos y sus ecosistemas asociados, la pérdida
de sustento para muchos pueblos, la destrucción
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 2
De ellas, el Banco Mundial es la institución pública
más importante en la industria de la construcción de
represas. Entre 1944 y 1994 sus créditos
respaldaron la construcción, la expansión o
rehabilitación de más de 600 represas en 93 países,
incluyendo la mayoría de los proyectos más
polémicos de todo el mundo. Los préstamos del
Banco Mundial para las represas alcanzaron su pico
a fines de la década del '70 y a principio de los '80 a
un promedio de más de U$S 2 mil millones al año
(McCully, 1996).
Si bien en la actualidad tanto el BID como el BM
han disminuido la financiación hacia grandes
represas, debido fundamentalmente a la oposición
pública y a sus propias políticas de medio ambiente,
aún continúan financiando algunos proyectos.
Ante esta retracción de flujo de dinero público para
la financiación de megaproyectos de
infraestructura de energía y transporte, cobran
mayor protagonismo las Agencias de Crédito a la
Exportación (ACE) y de Seguro para la Inversión.
Son agencias públicas que proveen préstamos y
seguros respaldados por un gobierno a empresas
privadas de su país. Estos servicios facilitan las
actividades comerciales en el extranjero,
particularmente en los países donde existen altos
riesgos financieros y políticos. La mayor parte de
los países industrializados tiene por lo menos una
ACE, aunque también existen en varios países
latinoamericanos, tales como Brasil y México.
En América Latina, el BM, el BID y el Fondo
Monetario Internacional fueron los principales
impulsores de los procesos de privatización del
sector energético. Alentaron a los gobiernos para
atraer inversiones privadas que financien obras en
el sector energético. Uno de los argumentos que
abonaba esta política era que el sector público iba a
disponer de más fondos para invertir en la
población latinoamericana de bajos recursos. No
sólo que esto no sucedió, sino que tuvieron que
destinar fondos públicos para asegurar condiciones
atractivas para la inversión privada.
Paralelamente en el interior del BID, tomó más
fuerza el departamento del Sector Privado. Este
sector, que por definición financia presupuestos de
más de 75 millones de dólares, está muy interesado
en la posibilidad de otorgar préstamos y garantías
para grandes centrales eléctricas.
El fracaso de las privatizaciones quedó claramente
demostrado en Brasil, cuando en mayo de 2001 se
[9]
vio ante una crisis energética sin precedentes .
Representó un gigantesco proceso de transferencia
de rentas, utilizándose dinero público para
beneficiar a grupos empresariales y garantizar el
propalado “éxito” de las privatizaciones (Bermann,
[10]
2001). El 90 % del suministro de energía eléctrica
de Brasil está generado por centrales
hidroeléctricas, con 823 grandes represas
construidas (Switkes, 2001). Y se siguen
proyectando nuevas represas, a pesar que se
demostró la vulnerabilidad del sistema.
El Sector Privado del BID, otorgó 160 millones de
dólares para la hidroeléctrica de Cana Brava (río
Tocantins), construida por una empresa de la
[11]
compañía belga Tractebel , que no reconoce a la
totalidad de personas afectadas y no está ofreciendo
compensaciones justas. En varias oportunidades
los afectados fueron agredidos por la policía
militar. El BID también tomó la iniciativa de
financiar una línea de transmisión de energía para
una serie de represas de los ríos Tocantins y
Araguaia, en cuya cuenca hay 16 nuevas represas
planificadas, que inundarán más de 12.000
kilómetros cuadrados de los ya amenazados
sistemas de cerrado y florestas amazónicas y
expulsará a 75.000 personas. (Switkes, 2001).
El brazo privado del Banco Mundial, la
Corporación Financiera Internacional (IFC, en
inglés), otorgó un crédito directo de 70 millones de
dólares para la construcción de la central
hidroeléctrica PANGUE, en la VIII región de Chile.
El IFC además gestionó préstamos por 100
millones de dólares a bancos privados para ese
proyecto. Pangue era la primera de una serie de 7
megarepresas proyectadas sobre el río Bio Bio. La
central obligó al reasentamiento de 53 indígenas
pehuenches desmantelando irreversiblemente su
[12]
cultura y ancestrales tradiciones . Los 7 proyectos
inundan en conjunto cerca de 26 mil hectáreas del
río afectando el territorio ocupado por los
Pehuenche, transformándose así, en uno de los
proyectos de mayor cuestionamiento dadas sus
implicancias sociales y ambientales. Las centrales
están diseñadas en forma escalonada y relacionadas
de forma tal que una necesite a la otra.
El proceso por el cual el Banco Mundial financió
Pangue, fue tan desprolijo y con tantas
irregularidades en cuanto a su evaluación
ambiental y social, que el presidente del Banco
Mundial James Wolfensohn, hizo un mea culpa
público y se hizo una revisión de los
[13]
procedimientos internos.
Desde 1999, el BID financió la construcción de
140 represas en América Latina, 82 de las cuales
califican como grandes represas, proveyendo un
total de 9.400 millones de dólares. Ayudó a
financiar Itaipú (río Paraná) y Sobradinho (río
San Francisco), que juntas expulsaron a 114 mil
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 3
personas, además de perjudicar a pescadores,
agricultores e isleños que perdieron sus medios de
sustento, sin posibilidad de compensación justa.
El BID y el BM aportaron más de 1.740 millones
de dólares para la represa de Yacyretá (río
Paraná), que afectará a más de 75.000 personas si
se completa la elevación del embalse. El BID
también financió la represa de Chixoy (río Negro,
Guatemala), y se hizo el distraído cuando el
gobierno militar asesinó a quienes se oponían.
En 1996, la organización SOBREVIVENCIA Amigos de la Tierra Paraguay, y representantes de
las comunidades afectadas por la represa de
Yacyretá, con la cooperación de otras ONGs,
presentaron pedidos al Banco Mundial y al Banco
Interamericano de Desarrollo, para la instalación,
en el caso de Yacyretá, del mecanismo de
inspección independiente del Banco Mundial y el
BID.
La solicitud reclamaba a los Bancos la violación de
sus políticas referidas a reasentamiento, impacto
ambiental, poblaciones indígenas y territorios
silvestres. También se reclamó por la inadecuada
supervisión de la utilización de los créditos por
parte del prestatario, lo que trajo como
consecuencia que el programa diseñado para
mitigar los daños sociales y ambientales fuera
absolutamente ineficaz para corregir y reparar las
consecuencias del Proyecto en los solicitantes y en
el resto de la población afectada. Los informes de
estos paneles, que además realizaron
interconsultas, fueron finalizados en setiembre de
1997 y ratificaron la mayoría de los reclamos
efectuados en la solicitud. Sin embargo hasta hoy
no han establecido medidas específicas para
[14]
solucionar esos problemas . Recientemente, fue
presentado otro pedido de inspección de afectados
por la represa, dado los reiterados incumplimientos
de solucionar los problemas sociales y ambientales
generados.
La inversión total en grandes represas en el mundo
[15]
se calcula en más de 2 billones de dólares . La
experiencia indica que terminan costando mucho
más de lo inicialmente presupuestado. El exceso
promedio en costos de los 81 proyectos de grandes
represas en el estudio de verificación de la CMR fue
de 56%. El peor desempeño correspondió a las
subregiones de América Latina, Europa, Asia
Central y Asia Meridional, con costos superiores a
los presupuestados de un promedio de 53%, 69%,
[16]
108% y 138% respectivamente. Las causas de las
variaciones de costos para la CMR se deben a
deficiencias en las estimaciones técnicas,
problemas surgidos durante la construcción,
inconvenientes con proveedores y contratistas y
cambios en las condiciones externas.
A río revuelto….
En lo que ni la CMR ni los Bancos han puesto real
empeño en investigar, es en la corrupción que
atraviesa estos proyectos.
En América Latina hay dos casos paradigmáticos,
donde la investidura presidencial no se ha salvado
de acusaciones: las represas de Itaipú y Yacyretá.
Una serie de artículos publicados por el diario "La
República" de Paraguay en 1996, dieron lugar al
inicio de acciones penales por parte del presidente
paraguayo Juan Carlos Wasmosy y al posterior
encarcelamiento de los periodistas Carlos y
Federico Fasano. En una veintena de artículos
donde estos periodistas denunciaron diferentes
hechos escribieron: "Hay un documento que nadie
en Paraguay puede ver. En él se prueba que el
presidente Juan Carlos Wasmosy es uno de los más
corruptos entre los corruptos presidentes y
expresidentes latinoamericanos. Sólo en la
'operación Itaipú', robó por lo menos 29 millones de
dólares”. El grueso de los datos refieren a la
participación de Wasmosy, en su condición de
presidente de un consorcio de empresas
constructoras paraguayas, en operaciones
"fraudulentas" vinculadas con la construcción de la
represa de Itaipú, la mayor central hidroeléctrica
del mundo, que demandó el emprendimiento
conjunto de Brasil y Paraguay. Se lo acusó de robar
30 mil toneladas de cemento y 25 mil toneladas de
[17]
hierro .
El Diario Noticias de Paraguay publicó en abril de
2001 que todos los directores paraguayos de la
Itaipú Binacional están sindicados como
responsables de las irregularidades administrativas
detectadas por el auditor Juan Ernesto Villamayor,
según revela su informe final entregado en marzo
de ese año al Consejo Directivo.
Diversos directores autorizaron pagos millonarios
a políticos, amigos, parientes y recomendados del
Poder Ejecutivo, evitando procesos de licitación y
concursos de precios. Este informe fue elaborado
[18]
por presión de la parte brasileña.
Otro caso muy mencionado y que nunca fue
desmentido, fue la denuncia realizada por la
periodista Menchi Barriocanal en su programa "El
Ojo" sobre el gasto de US$ 3.500.000 que hizo
supuestamente Itaipú en el año 1988 en la Plaza de
las Américas, en Hernandarias. En ese momento la
plaza estaba sumida en un yuyal, nunca se realizó
obra alguna en el lugar y se convirtió en permanente
blanco de burla con referencia a la corrupción
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 4
[19]
administrativa de la Itaipú Binacional.
En una investigación llevada a cabo en Argentina
por el diario Clarín, se afirma que la Justicia no
puede o no quiere perseguir la corrupción: no
existen condenas para funcionarios de peso que
hayan cometidos delitos contra el Estado. En el
caso de Yacyretá, el ex juez Carlos Liporaci
empezó a "investigar" en 1993 supuestos actos de
corrupción durante la construcción de la represa por
valor de 2.500 millones de dólares. Carlos Menem
había llegado a la Presidencia con el eslogan de que
Yacyretá era "el monumento de la corrupción" del
gobierno de Alfonsín, pero durante toda su gestión
el proceso no pudo cerrarse ni avanzar demasiado.
[20]
La causa sobrevivió al juez y sigue abierta .
Refiriéndose a Yacyretá, varias Organizaciones No
Gubernamentales que constituyeron un equipo de
trabajo internacional sobre represas, expresan que
“La falta de voluntad política para afrontar costos
sociales y ambientales, es aún más ofensiva cuando
se sabe de los escandalosos hechos de corrupción
denunciados en esta obra. Solamente en materia de
pago indebido de reembolsos impositivos hubo una
fuga del orden de los 2.000 millones de dólares,
entre los años 1983 y mediados del 90”.[21]
En marzo de 2002 el director de la Entidad
Binacional Yacyretá (EBY), Walter Reiser, advirtió
que emprendería una demanda judicial en contra
del diario ABC Color, quien había publicado un
hecho de malversación de fondos de la Entidad.
Según la investigación realizada por ABC Color, la
Entidad Binacional por recomendación de Walter
Reiser y Rafael Martínez Raymonda (ex-director
por el gobierno argentino) compró un edificio en
2.3 millones dólares, a pesar de que la tasación
[22]
técnica era de 1 millón de dólares .
Luego de los cambios en el gobierno del Paraguay
en marzo de 1999, muchos informes de prensa tanto
en el Paraguay como en la Argentina han
denunciado con serios argumentos, que grandes
cantidades de dinero de Yacyretã han sido
desviados por oficiales corruptos de la EBY tanto
hacia el Paraguay como hacia la Argentina. Es bien
conocido en ambos países que oficiales
gubernamentales asociados con Yacyretã han
desviado dinero del proyecto. Entretanto, el Banco
Mundial está auditando solamente el proceso de
toma de decisiones en Yacyretã en el cual oficiales
del Banco han tenido acción desde 1994, ignorando
cómo la EBY ha manejado los fondos del Banco.
Teniendo en cuenta las muchas e importantes
resoluciones pendientes, esta ignorancia con
respecto a los problemas y denuncias de corrupción
resulta inaceptable.
Desde la sociedad civil se exige que se lleve a cabo
una auditoría exhaustiva, por un lado en forma
conjunta por la contraloría de Paraguay y La
Sindicatura General de la Nación de Argentina, y
por el otro, por los Bancos Multilaterales, para
determinar el destino de los fondos utilizados en el
proyecto Yacyretã.
El 10 de agosto de 2001 fue presentado el informe
de la Comisión de Lavado de Dinero de la Cámara
de Diputados de la Nación de Argentina, presidida
por la Diputada Nacional Elisa Carrió. El informe
consta de unas 1.500 páginas y en el mismo se
sol ici ta que se pro fun dic en las lín eas de
in ve st ig ac ió n so br e Yacy re tá , de st ac an do
particularmente los negocios de Lino Oviedo y sus
empresas.
La represa de Yacyretá generó una deuda de unos
12.000 millones de dólares y la de Itaipú de 20.000
millones de dólares. La Entidad Binacional Itaipú
(EBI), la empresa estatal brasileño-paraguaya que
construyó y opera la represa de Itaipú, financió el
proyecto con créditos de bancos privados
extranjeros, cuya garantía fue el gobierno brasilero.
La deuda de EBI y sus intereses llegó a 16.600
millones de dólares en 1990, lo que representó el
80% de los ingresos en concepto de venta de
electricidad. La deuda externa total de Brasil
ascendía a 121.000 millones de dólares en 1992 y la
de Paraguay a 1.700 millones de dólares. Los
grandes flujos de capital movilizados en los
proyectos -no solo alimentaron la corrupción a una
escala sin precedentes-, sino que también ayudaron
[23]
a desatar la hiperinflación padecida en Brasil.
Cordillera de los Andes de por medio, el caso de las
represas sobre el río Bio Bio en Chile, también ha
levantado un manto de sospecha sobre el expresidente Frei. "Chile nunca debe renunciar al
desarrollo de proyectos hidroeléctricos por razones
estratégicas", señaló el Presidente Eduardo Frei
cuando inauguró oficialmente la central
hidroeléctrica Pangue, en marzo de 1997, y dio ese
tácito apoyo a la construcción de la segunda
represa, Ralco, planificada unos pocos kilómetros
aguas arriba, en los cordones montañosos habitados
por las comunidades mapuche-pehuenche.
Frei no abandonó el sector privado para dedicarse
por completo a la política, como informó a la
opinión pública. Al contrario, mantuvo importantes
capitales y activos en una sociedad denominada
Inversiones Saturno S.A. Uno de sus principales
operadores es el abogado Alberto Coddou, quien
integra el directorio de Provida, empresa que está
entre los doce principales accionistas de ENDESA
(Empresa Nacional de Electricidad S.A).
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 5
Así sintetiza su investigación, el periodista chileno Cristian Opaso, que integró el Grupo de Acción por el Bio
[24]
Bio.
Frei se jactaba que durante su período, Chile fue percibido como el país más probo y transparente de
Iberoamérica. Sin embargo, que Chile no es precisamente uno de los países menos corruptos del hemisferio es
algo que incluso reconoce el Gobierno de los Estados Unidos, en un informe confidencial escrito en 1996 por la
embajada de ese país en Santiago de Chile. El documento, parcialmente obtenido por Opaso en Washington DC,
detalla 43 puntos en los que se analizan los "severos problemas ambientales que afectan a Chile". El punto 15 del
cable señala textualmente que "un informe difundido recientemente por Transparencia Internacional, una
organización alemana, señala a Chile como el segundo país menos corrupto del hemisferio, después de Canadá".
En el siguiente punto del cable se indica: "Desafortunadamente, la definición chilena de corrupción (y
aparentemente aquella de Transparencia Internacional) no incluye el concepto de conflicto de interés. En Chile,
los conflictos de intereses son un estilo de vida. El problema es particularmente severo en los asuntos ambientales,
donde el reducido número de profesionales y la creciente demanda por sus servicios ha permitido que sea fácil que
las personas asuman varios roles, en ocasiones contradictorios".
El 10 de marzo del 2000, último día del mandato de Frei, la Contraloría General de la República despachaba
finalmente el decreto que otorgaba la concesión eléctrica para la construcción de la central Ralco, último permiso
administrativo pendiente para seguir adelante con la obra. Lo que demostró claramente que Frei fue un aliado clave,
[25]
quizás el principal, de Ralco.
Aguas para la vida, no para la muerte
En distintas partes del mundo, comenzó a crecer la oposición a la construcción de grandes represas, protagonizada
fundamentalmente por la población directamente afectada como pescadores e indígenas, a los que se les han sumado
organizaciones de la sociedad civil y poblaciones urbanas concientes de que los impactos repercuten en toda la cuenca.
Se estima que entre 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas en el mundo a causa de represas y que un 60 %
de los ríos se han visto afectados por represas o desvíos. El empobrecimiento general de las comunidades y la
perturbación social, los traumas y los impactos en la salud que ocasionan los desplazamientos han tenido normalmente
impactos más graves en las mujeres.[26]
Tuira, una mujer valiente
La mujer maquillada de guerrera bajó ágilmente su machete. La hoja curvada se detuvo a milímetros del hombro de José Antonio
Muniz Lopes, el ingeniero jefe de la compañía de electricidad brasileña Eletronorte. Muniz se fue tranquilizando a medida que Tuira, la
mujer Kayapó apoyaba la parte plana del machete contra su cara. "Usted es un mentiroso" -le dijo a punto de escupirlo. "Nosotros no
necesitamos la electricidad. La electricidad no nos va a dar nuestro alimento. Necesitamos que nuestros ríos corran libremente: nuestro
futuro depende de ello. Necesitamos nuestras selvas para cazar y recolectar. No necesitamos su represa".
El gesto dramático de Tuira fue hecho en un recinto comunitario del pueblo de Altamira, en el nordeste de la Amazonia y transmitido a
todo el mundo. Muchos la estaban contemplando en el recinto: cientos de indígenas vestidos con atuendos de guerra, periodistas, activistas
ambientales y defensores de los derechos de los indígenas, estrellas de rock, representantes de los medios de comunicación y políticos. Era
febrero de 1989. El proyecto hidroeléctrico a realizarse en la cuenca del río Xingú, una estructura de seis represas, inundaría miles de
kilómetros cuadrados de tierra indígena, la mayor parte propiedad de los Kayapó. Eletronorte reaccionó a la protesta pública anunciando
que estaba "reconsiderando" la construcción de Babaquara, la mayor represa de todo el proyecto, un gigante que generaría 11.000 MW y
cuyo embalse, el segundo más grande del mundo, inundaría alrededor de 7.200 kilómetros cuadrados de selva tropical. En marzo, tan solo
un mes después de la reunión de Altamira, el Banco Mundial confirmó que había retirado su oferta de prestar 500 millones de dólares
para construir las represas del Xingú. Ahora Eletronorte ha reemplazado a Babaquara con Belo Monte con un nuevo diseño de
ingeniería, y se espera que sea una de las primeras represas que se construirán en la cuenca el Xingú.
Extraído de Guardianes de los Ríos. Guía para activistas. International Rivers Network, Berkeley, CA USA 2000, p. 16.
En los países más pobres las comunidades han sufrido represión y hostigamiento por resistirse a ser
trasladadas y muchas personas continúan desaparecidas. El caso paradigmático en América Latina de
violación de los derechos humanos por la construcción de una represa es el de Guatemala. Allí fue construido
el proyecto hidroeléctrico Chixoy durante la dictadura militar, en la zona donde ha vivido el grupo indígena
Maya Achi durante cientos de años. Las obras se iniciaron en 1976 y afectaba directamente a unas 3.445
personas que vivían a lo largo del río, de la pesca, de la agricultura de subsistencia y de artesanías producidas
con vegetales del lugar. Cuando el proyecto fue planificado se ignoró olímpicamente a las comunidades y no
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 6
se contempló ninguna consulta con los pueblos indígenas locales. Una vez iniciada la represa se les informó
que la misma inundaría sus terrenos. La campaña de intimidación contra los indígenas Maya Achi comenzó en
1980, cuando la comunidad se negó a trasladarse a los nuevos asentamientos, y fueron asesinadas nueve
personas. Entre febrero y septiembre de 1982, los escuadrones de la muerte y el ejército torturaron y mataron
aproximadamente 400 mujeres, hombres y niños del pueblo de Río Negro, durante masacres individuales o
colectivas. Quince mujeres continúan desaparecidas. Los ataques fueron calificados oficialmente por el
gobierno como actividades contra los insurgentes.[27]
"Si no hubieran construído la represa de Chixoy, gran parte de mi comunidad todavía estaría viva. Las
promesas que nos hicieron fueron falsas. Perdimos nuestra gente, perdimos nuestras tierras, cultivos y sitios
sagrados".
Carlos Chen, Asociación de Viudas y Huérfanos de Rabinal, Guatemala.
Extraído de Guardianes de los Ríos. Guía para activistas. International Rivers Network, Berkeley, CA USA
2000, p. 15.
La oposición a las represas en Brasil se inició
primero en el sur, cuando la compañía Eletrosul
diera a conocer en 1977 sus planes de construir
22 represas en el río Uruguay y sus tributarios. A
lo largo de los años, agricultores, pueblos
indígenas y ribereños, remanentes de quilombos y
poblaciones urbanas afectadas, protagonizaron
una historia de resistencia y lucha por la tierra,
por la preservación de la naturaleza, por una
política energética justa, que atienda las
necesidades de las poblaciones afectadas de
manera de que éstas tengan participación en las
decisiones sobre el proceso de la construcción de
represas. La población afectada se comenzó a
organizar, luchando por reasentamientos,
indemnizaciones y por la no construcción de
nuevas represas. De este proceso nació el
Movimiento de Afectados por Represas (MAB),
[28]
en marzo de 1991 .
Las mujeres están tomando cada vez mayor
protagonismo en el movimiento contra las
represas. La CRABI (Comisión Regional de
Afectados por Represas del río Iguazú) considera
que para la construcción de un proyecto de
desarrollo integral es necesario incorporar la
perspectiva de equidad de género en todo el
proceso constructivo, ya que suelen ser las más
perjudicadas cuando son reasentadas.
En Argentina, 1996 fue un mal año para los
impulsores de represas. El pueblo de Misiones
mediante un plebiscito vinculante dijo "NO a la
Construcción de la Represa Hidroeléctrica de
Corpus cualquiera sea su lugar de emplazamiento
sobre el Río Paraná". La votación se llevó a cabo el
14 de abril de 1996, y votó el 62,85% de los
electores de la provincia de Misiones. El 88,63%
(es decir 9 de cada 10 ciudadanos) dijo NO a
Corpus.
La cuenca de los ríos Paraná y Paraguay es la más
importante del sistema del Plata, con un área de
drenaje de 2.605.000 Km2 que representa el 84%
del total de la Cuenca del Plata, constituyendo la
cuarta mayor cuenca del mundo y la segunda
mayor de Sudamérica. El Paraná es el principal
río de esta cuenca y reservorio de una rica
diversidad biológica. El litoral fluvial argentino
del río Paraná, está compuesto por extensas áreas
de ribera y humedales y tiene 1927 Km hasta su
desembocadura en el río de La Plata. Desde la
confluencia del río Paraguay con el Paraná hasta
la altura del río Coronda se extiende, a lo largo de
700 Km, el tramo medio del valle aluvial del río
Paraná, que se conoce como Paraná Medio.
El denominado proyecto de Paraná Medio fue
realizado entre los años 1970-1980 por Agua y
Energía de la Nación, y se constituyó en un hito
muy importante para la formación de
profesionales. Llegaron a trabajar más de 500
técnicos, incluyendo expertos holandeses,
norteamericanos y rusos. Entre los asesores
soviéticos estaba el Ing. Malishev, quien fue jefe
de obra en la represa de Assuan (río Nilo).
Problemas económicos y políticos archivaron el
proyecto en 1990. Pero en 1996 se reflotó
nuevamente, esta vez propuesto por el consorcio
norteamericano Energy Developers International
(EDI) que integra a las compañías Brown and
Root, Forte y Tablada, Avondale Inc. y Dillon
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 7
Read and Co. El aprovechamiento integral del
Paraná Medio consistía en una central
hidroeléctrica de 3.000 MW de potencia, con 8
turbinas montadas sobre 6 módulos de acero
fundidos en los Estados Unidos. La dimensión de
cada módulo era de 140 metros de largo, 53
metros de ancho y 50 metros de alto. La obra
incluía un cierre lateral o "megamuro" de 240
kilómetros de largo, para evitar que el lago
inunde la costa baja de la margen derecha. El lago
que se formaría sería uno de los más grandes del
mundo, 760.000 hectáreas, cinco veces más
grande que el lago de Yacyretá, quedarían bajo
agua más de 400.000 hectáreas de islas y bosques
[29]
insulares bajo 14 metros de agua.
La doctora Lilian Corra, de la Asociación
Internacional de Médicos por el Ambiente,
destaca que el norte de Argentina limita con
zonas endémicas de enfermedades tropicales
como el paludismo, el dengue hemorrágico,
brotes urbanos de fiebre amarilla y el cólera. El
clima subtropical y los cambios esperados para
los próximos años, convertirán a la zona del
Paraná Medio en un área apropiada para la
reproducción de vectores transmisores de
enfermedades y sus parásitos; sobre todo si con la
construcción de megarepresas se altera el
equilibrio de los ecosistemas y las poblaciones
[30]
controladoras de plagas .
A medida que el proyecto se fue conociendo y
difundiendo entre la población cuáles serían sus
impactos, la oposición y movilización generada
en las provincias litoraleñas, fue creciendo. Era
inaceptable para los ribereños la pérdida de
biodiversidad, cultura, actividades económicas y
la amenaza a la salud que un lago de esas
características provocaría en un río de llanura en
una zona señalada como vulnerable por los
cambios climáticos. A esta lucha se sumaron a
las organizaciones ambientalistas, comerciantes,
autoridades locales, curas párrocos, colegios de
profesionales, pescadores, vecinos, sindicatos.
Particularmente el gremio de los docentes jugó un
rol fundamental en la movilización de la
población.
Como resultado de esta presión popular, la
provincia de Entre Ríos sancionó en setiembre de
1997, la Ley Nº 9092, conocida como la ley AntiRepresas, única en su tipo en el mundo. La Ley
declara a la provincia de Entre Ríos libre de
nuevas obras de represamiento sobre los ríos
Paraná y Uruguay, herramienta útil para evitar
nuevas hidroeléctricas, además de resumir la
voluntad popular de preservar sus recursos
[31]
hídricos y usarlos de modo sustentable.
Todas estas iniciativas de diferentes puntos de
América Latina, comienzan a articularse entre sí y
con otras similares de otras partes del mundo. El
14 de marzo de 1997, se realizó en Curitiba,
Brasil, el Primer Encuentro Internacional de
Afectados por Represas, fruto del intercambio de
experiencias entre poblaciones afectadas y
organizaciones de diferentes países. En este
encuentro nació la Declaración de Curitiba que
unifica las luchas internacionales e instituye el 14
de marzo como Día Internacional de Lucha contra
las Represas y por los Ríos, por el Agua y la
Vida.
La Declaración de Curitiba exige el fin de la
construcción de represas hasta tanto se cumplan
algunas condiciones, entre las que se incluyen la
necesidad de establecer una comisión
internacional independiente, que realice una
revisión completa de todas las grandes represas
financiadas o apoyadas por las agencias
internacionales de crédito y cooperación.
Así nace la Comisión Mundial de Represas (CMR)
en 1998, después de un año de diálogo y
negociaciones con representantes del Movimiento
de Afectados por Represas de Brasil, Venezuela,
Senegal, India, Pakistán, Filipinas, Agencias
Bilaterales y Multilaterales, Agencias
Gubernamentales, ONGs, académicos y la
industria e construcción de represas. El objetivo era
revisar el desempeño de las grandes represas y
formular directrices para proyectos futuros.
El informe final de la CMR fue presentado en
Londres y días después simultáneamente en 15
ciudades en todo el mundo el 23 noviembre de
2000. En la presentación de Buenos Aires,
organizaciones ecologistas hicieron una protesta
reclamando la no ampliación de la represa de
Yacyretá y el resarcimiento de daños.
Vienen por más
El 55% de la superficie territorial de América
Latina y el 75% de los recursos hídricos
superficiales corresponden a cuencas compartidas
por dos o más países.
Las cuencas compartidas latinoamericanas son, en
orden de mayor a menor, la de Amazonas, Del
Plata, Orinoco, Titicaca, Pacífico y otras de menor
magnitud, totalizando 10.797.000 km2 que
involucran doce países.
En una publicación del BID de mediados de los 80
se sostiene que “las acciones concretas en el campo
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 8
“Represar el río es como obstruir las venas de una persona; afecta todo el cuerpo, y después viene la enfermedad. Es
lo mismo con el río. El agua, las montañas, la tierra, los animales, eso es la vida de la gente indígena. La vida de la
gente está en el agua. Somos como nutrias”.
[32]
KIMI PERNIA DOMICÓ , EMBERA-KATÍO, COLOMBIA.
Extraído de Guardianes de los Ríos. Guía para activistas. International Rivers Network, Berkeley, CA USA
2000, p. 2.
de la integración física encaradas desde hace años
por los países de América Latina tiene una de sus
expresiones más acabadas en la ejecución de
proyectos hidroeléctricos en el área de la Cuenca
[33]
del Plata”
Los grandes proyectos que cayeron como
maldiciones para los latinoamericanos, fueron
gestados durante los años 50, 70 y 80, la mayoría
durante las sangrientas dictaduras militares. Así
pasó con la energía nuclear en Brasil y Argentina y
también con las faraónicas represas, como Itaipú,
Guri, Tucuruí.
En la década del 70 los países avanzaron en el
desarrollo de emprendimientos hidroeléctricos
compartidos como fue Itaipú (Brasil-Paraguay),
Yacyretá (Argentina-Paraguay) y Salto Grande
(Argentina-Uruguay), y planificaron Corpus e Itatí
sobre el río Paraná y Roncador, Garabí y San Pedro
sobre el río Uruguay.
La lógica del actual modelo energético, predica
que es necesario cometer algunos sacrificios en
pro del bien común, que sería en esta línea
argumental, por ejemplo, beneficiar a las
industrias electrointensivas.
Las compañías de aluminio en Brasil son
responsables de consumir casi un 8% de toda la
generación de energía eléctrica del país. La reciente
crisis energética hizo que las gigantes industrias
trasnacionales de aluminio retomen sus planes de
construir sus propias usinas hidroeléctricas,
principalmente en la región amazónica, para
asegurarse su propio suministro.
La mayor represa construida en selvas tropicales,
Tucuruí, ya abastece dos enormes plantas de
[34]
aluminio: Alumar (de propiedad de Alcoa ,
Billiton, Alcan) en San Luís de Maranhão, y Albrás
(Cia. Vale del Río Doce, Consorcio Nippon
Aluminio de Amazonia) en Bacarena, estado de
Pará.
Cada una de esas plantas produce
aproximadamente 370.000 toneladas de aluminio
por año. Como todas las plantas de procesamiento
de aluminio, necesitan energía las 24 horas al día.
Entre las dos consumen cinco veces más energía
que la ciudad de Belem, en Amazonia, con una
población de un millón doscientas mil personas. Un
estudio realizado por el gobierno brasilero
demuestra que el 47% de toda la energía que entra
[35]
en una planta de aluminio se pierde como calor.
Paradójicamente, según Container Recycling
Institute, en el 2001, más de 750.000 toneladas de
aluminio dejaron de reciclarse en Estados Unidos,
número de latas suficiente para dar 153 vueltas
alrededor de la Tierra.
La crisis energética en Brasil, puso en evidencia la
necesidad de quitar los subsidios gubernamentales
a estas compañías. En 1980 tanto Alumar como
Albrás, firmaron contratos que garantizan que el
precio que pagarían por la energía eléctrica no
superaría el 20% de los precios internacionales de
aluminio, que han estado en baja en los últimos
años por la super producción global. El precio que
pagan es la cuarta parte del costo de producción de
Tucuruí, cerca de un quinto de lo que pagan los
consumidores residenciales. El gobierno viene
pagando por el subsidio a las compañías de
aluminio un valor estimado de entre $200-400
millones de dólares por año. Tucuruí,
originalmente estimada en un costo de US$ 4.000
millones, terminó costando US$ 8.770 millones,
sin incluir los costos de transmisión y distribución,
[36]
según los estudios realizados por la CMR .
Si bien se dijo que el gobierno brasilero estaba
“negociando el cierre de las plantas
multinacionales de aluminio” para economizar
energia, los órganos de planeamiento energético del
gobierno retrocedieron debido a presiones
políticas. Dada la incertidumbre sobre la situación
energética en los próximos años, las compañías
están planificando construir sus propias usinas para
expandir sus plantas. En total, 16 represas están
siendo propuestas en las cuencas de los ríos
Tocantins y Araguaia. Los empresarios del
aluminio ya han desarrollado estudios de
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 9
factibilidad para la represa de Sierra Quebrada (río
Tocantins) y la represa de Santa Isabel (río
Araguaia). Estas represas en la región amazónica
afectarán áreas selváticas protegidas y pueblos
indígenas. Santa Isabel afectará los pueblos Suruí y
Karajá, y la reserva ecológica de Sierra de las
Andorinhas. Sierra Quebrada desalojará 14.000
personas y afectará el sustento de millares de
ribereños, además de afectar las tierras de los
pueblos Apinajé y Krikati.
Actualmente la represa de Machadiño en el sur de
Brasil, la está construyendo un consorcio privado
donde participa la industria del aluminio, que
recibirá el 85% de la energía que genere el
proyecto. Esta represa inundará 7.177 hectáreas a lo
largo del río Pelotas (afluente del río Uruguay), y
desalojará más de 6.000 personas. La Compañía
Brasilera de Aluminio, subsidiaria del poderoso
grupo industrial Votorantim, está presionando para
construir represas en el río Ribeira de Iguape, el
último río importante no represado del Estado de
San Pablo. Estas represas causarían impacto directo
en la selva atlántica (solo queda un 7% de su
superficie original) y en las comunidades “de
quilombos”, descendientes de esclavos africanos
[37]
fugitivos .
En Argentina, ALUAR es el único productor de
aluminio primario. Su planta está localizada sobre
la Costa del Golfo Nuevo en Puerto Madryn,
provincia de Chubut, a 1.400 km al Sur de la Ciudad
de Buenos Aires. Empezó a producir en 1974 y el
Estado Nacional completó el proyecto
construyendo la represa y central hidroeléctrica de
Futaleufú, el sistema de transmisión hasta la planta
y el puerto Almirante Storni.
La represa está localizada en la Cordillera de los
Andes, en el río Futaleufú que desemboca en el
océano Pacífico y su potencia es utilizada en casi su
totalidad por ALUAR, que consume más kilovatios
que toda la ciudad de Rosario. Juan Carlos Chebez,
un conocido técnico de Parque Nacionales en su
libro "Los que se van" afirma que "la obra de
Futaleufú significó un atropello al sistema nacional
de áreas protegidas ya que de nada sirvió la figura
de Parque Nacional ante la decisión de su
construcción. Así los lagos Uno, Dos y Tres fueron
unidos en uno gigantesco (9.200 Has.) al que se lo
bautizó últimamente con un nombre araucano:
"Amutui Quimey" (Belleza Perdida), pero lo
hecho, hecho está". La desaparición de estos
hermosos lagos, los bosques costeros, junto a los
rápidos que los conectaban y las playas naturales,
determinó la pérdida de los más destacados valores
recreativos de la región.
Durante los primeros cuatro años de
funcionamiento, ALUAR estuvo exenta del total
del impuesto a las ganancias, y en los siguientes 10
años comenzó a pagarlo progresivamente, además
por un decenio gozó de eximición del impuesto de
sellos; exenciones en IVA y capitales; franquicias
para la importación de los equipos, y arancel cero
para importar materias primas e insumos. El
suministro de energía quedó a salvo de todo
gravamen. El precio de la electricidad fue para
ALUAR (dato de 1983) un 43 % inferior al
promedio pagado por los demás consumidores.
Sus exportaciones están en el orden de los 450
millones anuales de dólares y está embarcada en un
proyecto de expandir su producción actual de
270.000 toneladas anuales en 150.000 toneladas
anuales más. Para ello necesita nuevas fuentes de
energía, Futaleufú, que pasó a manos de ALUAR,
no puede aumentar su generación. La energía
adicional provendrá de una línea de tensión que
unirá Puerto Madryn con la estación
transformadora de Choele Choel y si bien el
beneficio será para ALUAR, el Estado pagará el 69
[ 3 8 ]
%
d e l
d i n e r o
.
En 1999, la Secretaría de Energía dictó una
resolución que eliminaba la figura del Gran Usuario
Interrumpible del Sistema Patagónico, que
permitía a la productora no pagar el cargo por
reserva de potencia. ALUAR protestó contra esta
medida alegando que aumentaba un 6,35% su costo
de electricidad.
Otro megaproyecto de aluminio está siendo
resistido en Chile en la XI Región de Aisén. El
proyecto Alumysa fue gestado a fines de la década
de los 80, por Proyectos de Aisén del grupo Walker,
como proyecto con absorción de mano de obra, en
la construcción de la Central Hidroeléctrica
Meullín. Para ello, en febrero de 1990 el Ministerio
de Bien es Naci onal es de Chil e les vend e
condicionalmente 16.125 Has. en $ 40.312.000 ($
2.499,9 por hectárea). En julio de 1990, Ignacio
Walker Concha, Presidente de Proyectos de Aisén,
anuncia en Santiago que el próximo año se iniciará
la construcción de una gran central hidroeléctrica
en el fiordo Aisén y una refinería de aluminio con
una producción de 220.000 tons. anuales. Para ello
suscribió un acuerdo con una empresa brasileña,
[39]
una japonesa y 3 norteamericanas .
En enero de 1994 el Ministerio de Bienes
Nacionales de Chile le vendió a los proponentes de
la planta de aluminio otras 7.447 hectáreas a
precios irrisorios en Aisén. Chile es uno de los
lugares más alejados de los principales
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 10
consumidores de aluminio, mientras que Aisén es
un territorio prístino, limpio y saludable al sur de
ese rincón, ¿Por qué venir a producir un aluminio
que obviamente no estará dedicado al mercado
interno? Simplemente, porque la energía en Chile
está en caudalosos ríos a precios irrisorios y porque
el territorio es baratísimo, expresa Pedro Serrano,
Vi c e p r e s i d e n t e d e F u n d a c i ó n Te r r a m .
Actualmente, Proyecto Alumysa es una empresa
chilena cuyos principales socios son Alumysa Joint
Venture Limited y Noranda Holdings Limited.
La planta de Alumysa, que se levantaría en la
localidad de Puerto Chacabuco, implica para su
funcionamiento la construcción de tres centrales
hidroeléctricas, con intervención de los ríos
Cu er vo , Có nd or y Bl an co , ha st a ah or a
incontaminados. A ello deben agregarse 80
kilómetros de líneas de alta tensión de transmisión
eléctrica, casi 100 kilómetros de caminos para
circulación de vehículos pesados, de un puerto para
naves de 45.000 toneladas y de un embarcadero y
muelle flotante. Noranda planea destinar a ese
proyecto 2.750 millones de dólares, la mayor
inversión externa realizada de una sola vez en
[40]
Chile.
Se afectarán 10.200 hectáreas, que incluyen el área
de inundación de las tres centrales hidroeléctricas,
más el área de las líneas de servidumbre de las
líneas de transmisión y de los caminos. "Dada la
riqueza y la particularidad de los ecosistemas
afectados, los efectos son absolutamente
inmitigables. Hay un serie de especies en peligro de
extinción o vulnerables, de flora y de fauna, que
desaparecerán de la zona con Alumysa. En
cualquier país del mundo este sólo hecho hubiese
sido razón para cancelar un proyecto, pero en Chile
la Ley de Bases del Medio Ambiente no permite
una medida de este tipo", opina Juan Pablo Orrego,
Director de Aguas de la Fundación Terram y parte
de una amplia coalición denominada "Alianza
Aysén, reserva de vida", que buscan impedir que las
autoridades ambientales aprueben el proyecto
Alumysa.
No solo la industria de aluminio impulsa a la
construcción de nuevas represas, sino en general el
complejo industrial pesado demanda energía
vorazmente y ha motivado al Gobierno Argentino
en su empeño por elevar la cota de la represa de
Yacyretá y en construir la represa de Corpus,
violando la decisión del pueblo misionero que en
1996 había dicho No a Corpus.
propagación de enfermedades y empobrecido a
pueblos enteros. El encadenamiento producido -el
vertedero de una represa sobre el lago de la
siguiente- es impactante: a partir del embalse de
Sao Simao sobre el Paranaiba, más de 2.200
kilómetros de río se transforman en una sucesión
ininterrumpida de lagos artificiales. Sin duda esto
tiene un efecto sobre organismos estrictamente
adaptados a la vida en las condiciones originales del
río. Es muy posible que desaparezcan muchas
especies antes de que su existencia sea conocida
para la ciencia.
Con su salto de 22 metros, la represa de Corpus,
planificada unos kilómetros aguas arriba de
Encarnación y Posadas en la cola del embalse de
Yacyretá, formaría un lago que llegaría hasta el pie
de la represa de Itaipú. Con Corpus, todo el tramo
del Alto Paraná aguas arriba de Yacyretá sería
convertido en una escalera de embalses. Los
impactos que la muerte de este tramo del Alto
Paraná tendrán sobre la vida acuática se pueden
vislumbrar con lo que sucedió a causa del embalse
de Yacyretá: la disminución alarmante de especies
de peces de enorme importancia para la vida y la
economía de miles de familias ribereñas, como el
dorado, el surubí y el pacú. Aparte de sus impactos
sobre los peces, el embalse de Corpus desplazaría a
miles de familias campesinas en Itapúa y Alto
Paraná en el Paraguay y en Misiones, Argentina, y a
comunidades indígenas Mbya Guaraní, además de
inundar parte de las últimas porciones de la selva
paranaense en esta región. Por otro lado, la
exposición de comunidades ribereñas a las
enfermedades de transmisión hídrica se extendería
desde la zona de Encarnación y Posadas, ya
gravísimamente afectada por el embalse de
[41]
Yacyretá, hasta el pie de la represa de Itaipú.
Las organizaciones de la sociedad civil de ambos
márgenes del Paraná, articuladas a través de la
Coalición Ríos Vivos, han iniciado trámites de
acción legal en ambos países y están dispuestas a
luchar para no sacrificar el último tramo libre del
Alto Paraná.
Por otro lado, los gobiernos de Brasil y Argentina
anunciaron la creación de una Comisión Mixta
Bilateral Permanente para temas Energéticos, para
dar curso a acciones de integración energética a
largo plazo, donde contemplan entre otras cosas la
construcción de la hidroeléctrica binacional
Garabí, en el río Uruguay.
El río Paraná tiene 41 represas construídas en su
cuenca que han inundado casi 1.800.000 has. Las
represas han destruido la pesca, favorecido la
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 11
Desmantelamiento de represas, símbolo del Siglo
XXI?
El desmantelamiento de una represa es el proceso
que comprende la interrupción de la generación de
energía, la remoción total de la represa y la
restauración de un río. Si bien todavía el
desmantelamiento sigue pareciendo como una
opción muy radical, está teniendo apoyo creciente
como una alternativa estimulante y viable para
restaurar los ríos del mundo y recuperar la
[42]
esperanza de poblaciones afectadas .
Estados Unidos, pionero en la demolición de
represas, ha eliminado desde 1912 al menos 480
represas a lo largo de todo el país, por razones
económicas y de seguridad algunas, pero
principalmente con el propósito de establecer
programas de recuperación de ríos y riberas. Las
represas eliminadas eran suministro de agua,
hidroeléctricas, control de inundaciones,
irrigación, todo tipo de construcción (relleno de
tierra, arco de cemento, armazón de ladrillo o
madera) y todo tipo de propiedad (pública, privada
y abandonada).
La Comisión Federal para la Regulación de la
Energía (FERC), está realizando un proceso de
revisión de las concesiones eléctricas, ya que se
está cumpliendo el límite de cincuenta años
establecido para estos permisos. Un ejemplo de este
poder de revisión fue el de la represa Edwards en el
río Kennebec en Maine. La FERC consideró que la
eliminación sería menos costosa que la instalación
de un paso necesario para peces, y que la
eliminación ayudaría a restaurar hábitat ribereño
atlántico, importante para restaurar las pesquerías
de salmón atlántico. También consideró que la
eliminación proporcionaría además otros
beneficios económicos y se realizó en acuerdo con
ecologistas, pescadores deportivos, asociaciones
de turismo y desarrollo rural, y sus mismos
propietarios. Se han realizado más acuerdos de este
tipo para recuperar ríos salmoneros en el estado de
Washington y Pensilvania, que además abren un
camino más rápido y barato que las vías
[43]
judiciales .
La clausura no es un fenómeno únicamente de los
Estados Unidos. En el río Loire en Francia,
Electricidad de Francia eliminó una pequeña
represa hidroeléctrica en junio de 1999 para
proporcionar al salmón migratorio acceso a sus
áreas de desove. En Tasmania, una campaña para
restaurar el lago Pedder eliminando la represa de
Scotts Peak en el río Gordon ha estado ganando
aceptación pública. En muchas situaciones, se
deben encontrar métodos alternativos para
proporcionar los servicios que las represas
proveían, y se deben lograr métodos seguros de
manejar los sedimentos y caudales hidrológicos,
entre otros problemas técnicos complejos.
En España, el Gobierno de Cantabria ha
desmantelado siete represamientos sobre el río
Asón, y se piensa ampliar esta iniciativa a otras tres
cuencas salmoneras. En Galicia se están
desarrollando diversos proyectos para recuperar
tramos fluviales salmoneros y en el Pirineo
aragonés se ejecuta un convenio para restaurar diez
lagos de montaña destruidos por centrales
[44]
hidroeléctricas.
El desmantelamiento está considerado como una de
las alternativas y objetivos del movimiento
antirepresas para restaurar los ríos del mundo, junto
con una visión que propone que la generación de
energía no debe sacrificar a la naturaleza ni a las
poblaciones.
Hacia Energías Limpias
Con la sugestiva pregunta de Energía para qué?,
para quién? el profesor Célio Bermann del
Programa de Posgrado en Energ ía de la
Universidad de San Pablo acaba de publicar un
[45]
trabajo muy esclarecedor en cuanto a la actual
crisis energética en Brasil y las posibles medidas a
tomar para superarla sin ocasionar más daños y
perjuicios al ambiente. La investigación está
encuadrada dentro del programa Cono Sur
Sustentable, que tiene una línea de trabajo sobre
energía con diagnósticos y propuestas para Brasil,
Chile, Uruguay, Argentina y Paraguay, y también se
suman Bolivia y Colombia, bajo los principios
rectores de la sustentabilidad en sus cuatro
dimensiones: ecológica, social, económica y
política.
En el Segundo Foro Social Mundial (Porto Alegre,
2002), CENSAT - Amigos de la Tierra Colombia,
acompañados por el programa Cono Sur
Sustentable y la Coalición Ríos Vivos, presentaron
la Plataforma Energética Latinoamericana para
Sociedades Sustentables. En la misma se
establecen los principios en que deberían basarse
las políticas energéticas de la región, como la ética
para la sustentabilidad, soberanía, situación de los
trabajadores del sector energético y producción y
consumo de fuentes limpias. Sólo en el Cono Sur, la
región más desarrollada de Sudamérica, 26
millones de personas no tienen acceso a servicios
eléctricos y están excluidos por las políticas
ofici ales. El actual model o energé tico está
orientado a satisfacer la demanda de industrias
exportadoras, como la del aluminio, que generan
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 12
poco empleo, requieren subsidios y engrosan la
deuda externa de la región.
"El modelo energético, el tipo de energía por el que
se opta, la forma de producirla, el cómo, dónde,
para qué y para quién, determina hoy más que
nunca el tipo de sociedad y de ahí la importancia de
un debate que supera ampliamente los meros
problemas técnicos" afirma el Ing. Pablo Bertinat,
uno de los autores del capítulo argentino de Energía
del Programa Cono Sur Sustentable. Y continúa
diciendo que "no es apropiado medir desarrollo a
través de la cantidad de energía consumida, sino
buscar la forma de determinar necesidades que esa
energía puede satisfacer y en todo caso tratar de
satisfacerlas con menos cantidad de energía".
En el caso de Argentina, si se destinaran los fondos
necesarios para implementar un programa
intensivo de Uso Racional de la Energía, se podría
reportar un ahorro del 20 % de la energía consumida
-según datos de la Secretaría de Energía de la
República Argentina- porcentaje superior al que
aportaría la represa de Yacyretá el año 2.003
operando a cota 83.
Argentina sancionó en el año 1998 la Ley Nº 25.019
"Régimen Nacional de Energía Eólica y Solar".
Dicha ley establece un régimen de promoción de la
investigación y uso de energías no convencionales
o renovables, beneficios de índole impositivo
aplicables a la inversión de capital destinada a la
instalación de centrales y/o equipos eólicos o
solares. También establece pagar un centavo de
[46]
peso por cada kilovatio hora (0,01 $/KWh)
efectivamente generado por sistemas eólicos
instalados que vuelquen su energía en los mercados
mayoristas y/o estén destinados a la prestación de
servicios públicos. El dinero para pagar esa
remuneración que premia la producción de energía
limpia, se obtiene de un gravamen que se aplica a la
compraventa de energía en el Mercado Mayorista y
lo recauda el Fondo Nacional de la Energía
Eléctrica.
Esta legislación, muy buena en sus aspectos
técnicos, lamentablemente está entorpecida por la
falta de voluntad política para su aplicación.
Primero fue vetada por el Presidente Carlos Menem
y el veto fue rechazado por unanimidad en el
Congreso Nacional. Luego pasó más de un año
hasta que se reglamentó a fines de 1999. El
gobierno de Fernando De La Rua dejó pasar todo el
año 2000 sin efectivizarla. Cuando en el año 2001
comenzó a aplicarse y empezó a acumularse el
fondo, llegó diciembre y el entonces ministro de
economía Domingo Cavallo lo utilizó para otros
fines, presumiblemente para pagar la deuda
externa.
Greenpeace, principal promotor de la sanción de
esta Ley, estima posible que para el año 2010
Argentina puede contar con 3.000 MW de potencia
eólica instalada, lo que representaría un 7% del
consumo eléctrico de origen eólico, la creación de
15.000 empleos limpios, 45.000 empleos-año
asociados y 25,7 millones de toneladas de dióxido
[47]
de carbono evitadas . El potencial eólico de
Argentina está estimado en términos conservativos
en 500.000 MW. El programa Greenpeace Solar,
propone entre varias medidas la creación de un
Régimen de Promoción de la Energía Solar a nivel
nacional, para posibilitar la interconexión con las
redes públicas de los sistemas fotovoltaicos en
edificios permitiendo la bidireccionalidad en la
[48]
medición del consumo . Reclama la
electrificación con energías renovables de la
totalidad de las escuelas rurales hoy sin electricidad
y el plan 5000 Techos Solares con fabricación local
de equipos. La propuesta se completa con el cálculo
de las inversiones necesarias y en un escenario de
aplicación del Protocolo de Kyoto que priorice
[49]
energías renovables y limpias .
Los activistas que se oponen a la construcción de
nuevas represas suelen ser acusados de oponerse al
desarrollo. Al respecto el Movimiento de
Afectados por Represas (MAB) de Brasil, opina:
"Nos quieren vender la ilusión de que la
construcción de represas es sinónimo de desarrollo
y de mejora de vida para la población de estas
regiones. Más de un millón de personas fueron
expulsadas de sus tierras por la construcción de
2.000 represas en Brasil, los 34.000 Km2 de tierra
fértil inundadas, la destrucción de nuestros ríos,
nuestras florestas, y de la biodiversidad son
ejemplos de que las grandes represas solamente
desarrollan y enriquecen las grandes empresas
propietarias, como las empresas electrointensivas
exportadoras que consumen mucha energía (50,4
%), contaminan el medio ambiente y generan pocos
empleos. Solamente 33% de la población rural
tiene energía eléctrica en sus propiedades, siendo
que muchas de ellas viven a pocos metros de
represas. 20 millones de brasileros se encuentran
en esta misma situación".
MAB propone cinco líneas de acción para resolver
la crisis energética: disminución de las pérdidas en
el sistema eléctrico que actualmente es de 15%, a un
6%, por ser lo técnicamente recomendable; invertir
en la repotenciación de represas con más de veinte
años, construcción de mini y pequeñas centrales
hidroeléctricas-PCHs; aprovechar la cogeneración
de energía a través de la combustión de biomasa
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 13
(cáscara de arroz, bagazo de caña, etc.), y aprovechar la potencialidad del viento. Son alternativas viables,
baratas, rápidas y sin necesidad de construir nuevas represas, que aumentarían el 40% del potencial instalado de
energía.
Otra contribución importante es la que realiza CLAES, Centro Latino Americano de Ecología Social, con su
iniciativa Sur Sustentable 2025, con el objetivo de encontrar caminos alternativos de desarrollo sustentable,
fortaleciendo espacios de integración regional y adoptando políticas productivas adecuadas a las bioregiones
de los seis países del Mercosur ampliado. En este marco se realizó una exhaustiva investigación de la
situación energética de los países del Cono Sur y se elaboró una propuesta de integración energética en el
Mercosur pensando en un horizonte de sustentabilidad a largo plazo. La propuesta detalla cuáles serían las
decisiones que deberían tomarse en diferentes sectores como el de generación eléctrica; industria, residencia
y comercio; y transporte. De qué manera y en qué plazos podría transformarse la matriz energética de estos
países, de manera de que la eficiencia energética y las renovables tengan un mayor protagonismo, analizando
el rol del estado y los posibles instrumentos regulatorios y económicos. El autor de la investigación, Gerardo
Honty, Director de CEUTA (Centro de Estudio Uruguayo de Tecnologías Apropiadas), concluye: "El
consumo energético no podrá seguir creciendo indefinidamente; mucho menos basado en las fuentes
energéticas actuales. Un cambio de rumbo se hará imprescindible a la corta o a la larga y este libro ha
pretendido mostrar que esto no es un imposible. Lo antes que podamos virar el timón hará el menor daño,
hará más fácil la reparación y nos podrá conducir por una verdadera senda de desarrollo; donde las
personas -y no los bienes- sean sujeto y objeto del desarrollo y donde la naturaleza sea objeto de
[50]
complementación y no de dominación para la humanidad"
Caminos de agua
Quietos en la playa como palos muertos, los yacarés ni
se mosqueaban con la sorda vibración de las hélices que
mordían el agua ni con la suave marejada que se
escurría en la arena. El rumor de la máquina arrastraba
esas luces lentas que ya se perderían hacia el norte. Bajo
la luna grande y amarilla, alguna sombra furtiva de
jaguar.
Jorge Benazar
Los caudalosos ríos de América del Sur
han sido navegados desde siempre como
vías de comunicación e intercambio entre
los pueblos originarios. Pasaron cientos
de años y durante el siglo XIX, barcazas
y sofisticados barcos construidos en
astilleros extranjeros, la mayoría
ingleses, recorrieron el río Paraná y
Paraguay. A principios del siglo XX se
desarrolló una pujante industria naval
argentina, que empleaba a numerosos
profesionales y a miles de técnicos y
obreros en el diseño y la construcción de
embarcaciones fluviales y de alta mar. El interés siempre estuvo en la extracción de recursos naturales,
se sacaba madera, cueros, yerba mate, algodón, fruta, y se transportaban inmigrantes. Con los vapores
Asunción y Corumbá, la empresa Mihanovich lanzó en 1906 un servicio regular con zarpadas
quincenales entre Buenos Aires y Asunción, y en 1908 aumentó la frecuencia, aún con las bajantes que
entorpecían la navegación con pasos peligrosos. Los trenes, ómnibus y aviones ganaron la partida de
los 60, aunque con frecuencias mínimas- hasta finales de la década de 1970 hubo servicios regulares
[51]
con escala en Rosario .
Brasil cuenta con 31.500 Km de vías navegables, Venezuela con 7.000 Km, Argentina con 4.730 Km,
Paraguay tiene 2.415 Km y le siguen Uruguay con 623 Km y Chile con 500 Km.
Las políticas de corte neoliberal que se vienen aplicando en las últimas décadas en América Latina,
favorecedoras de la explotación de recursos naturales, revieron la necesidad de que estos caminos de agua,
bien podrían transformarse en una especie de barcopistas fluviales, acordes con el vértigo de la época. El
objetivo es abaratar fletes de transporte, utilizando como argumento para subir los estándares ambientales,
el ahorro que significaría en combustibles fósiles y emisiones atmosféricas transportar cargas por agua en
comparación con el transporte ferroviario y carretero. Lo que no tienen en cuenta, es la amenaza que esta
manipulación de la naturaleza significa para estas fuentes de agua dulce y para las comunidades que
dependen de ellas.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 14
Hidrovías, otro intento de dominar la naturaleza
Los gobiernos intentan minimizar los impactos del
proyecto hidrovía, diciendo que la hidrovía existe
desde el siglo XIX y que el proyecto solo intenta
mejo rar l a nav egac ión e n los punt os má s
problemáticos. Por otro lado, investigadores,
científicos y ambientalistas responden que nunca
existió la hidrovía, que sí existió el comercio de la
navegación en una vía navegable.
Lo que caracteriza a una hidrovía es la necesidad de
modificaciones en el lecho del río como dragados,
voladuras de rocas y rectificación de curvas, que
cambian inevitablemente sus características
hidrológicas. El sustento de pequeñas familias
tradicionales y ribereñas, el tránsito de barcos
pequeños, la vida acuática y la economía generada
por el t uri smo loc al, se v en a fec tad as
negativamente por la construcción de una hidrovía.
Las inundaciones que azotan a Europa, son debidas
en parte a la canalización de los ríos que han
eliminado su amortiguación natural para absorber
crecidas. Los ciclos de crecidas ayudan a mantener
las acciones recíprocas físicas y biológicas entre el
río y las llanuras fluviales, lo que permite una gran
productividad y diversidad. Pero las intervenciones
del hombre con planificaciones erradas y sin un
manejo integral de cuencas, han convertido a un
fenómeno natural beneficioso, en verdaderas
catástrofes. Obras que justifican seguir haciendo
obras.
Ríos como el Rin, el Elba y el Danubio tienen el
85% de su curso contenido por obras artificiales,
curvas rectificadas, cauces profundizados. Se
fueron secando sus planicies de inundación y
provocando un escurrimiento del agua mucho más
rápido, intensificando las inundaciones aguas
abajo. Lo que antes fue el curso natural del
Weiseritz (un pequeño afluente del río Elba en
Dresden), ahora está modificado; cuando el río
creció (mediados de agosto de 2002), no siguió las
pautas que el hombre le impuso, sino que retomó su
camino original, con consecuencias desastrosas.
“Estas inundaciones fueron provocadas por el
hombre”, expresó Ernst Paul Dorfler, experto en el
río Elba de la organización ambientalista BUND
[52]
(miembro de Amigos de la Tierra) .
La conversión del río Mississipi en un canal
industrial no fue el resultado de un proyecto único,
sino la sumatoria de varios intereses durante más de
cien años. Durante el siglo XIX se construyeron
diques para proteger los poblados que crecieron en
la planicie de inundación del río. La primera
represa fue construida en 1907 para facilitar el
pasaje de barcazas. Desde entonces más del 90% de
los humedales a lo largo de 2.000 Km de río se
destruyeron para “mejorar” el canal de navegación.
Aún hoy, los operadores de barcazas del río
Mississipi y las mayores compañías de agronegocios vienen reivindicando una serie de obras
en la hidrovía del alto Mississipi para “competir”
con los productores de granos de Brasil y
Argentina. Los ambientalistas se oponen a estas
obras que tendrían un costo de hasta 5 o seis mil
millones de dólares porque perjudicarían los
últimos humedales de la región, refugios de aves
migratorias y fauna silvestre. El Mississipi está
considerado el río más contaminado de Estados
Unidos.
En diciembre de 2000, el gobierno norteamericano
divulgó los resultados de una investigación
mostrando que los estudios de viabilidad
económica para estas obras fueron falsificados por
altos oficiales del Cuerpo de Ingenieros del
Ejército, la agencia de gobierno responsable para
obras públicas. Se comprobó que se permitió a las
empresas de barcazas manipular los estudios de
viabilidad económica favoreciendo la propuesta de
implementación de las obras. Los “dueños” del río
Mississipi que serían los más beneficiados por el
incentivo público de abaratar los costos de
transporte de la soja norteamericana son los
mismos que ya consiguieron ser dueños del río
Paraguay, como American Commercial Barge
Lines, Cargill, Archer Daniels Midland (ADM) y
[53]
Bunge.
El proyecto de navegación Hidrovía ParaguayParaná es considerado por los gobiernos de
Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay la
columna vertebral de los planes de integración
económica regional. El Plan de Acción para la
Integración de la Infraestructura Regional en
América del Sur, refuerza esta convicción “en el
marco de los conceptos de competitividad y
[54]
sostenibilidad” .
Implementar la hidrovía significa profundizar
mediante dragado un canal a lo largo de 3.400
kilómetros del sistema fluvial, eliminar rocas y
curvas del curso del río Paraguay, emprender
otros trabajos de ingeniería mayor para expandir
la navegación (convoyes de hasta 20 barcazas
durante 365 días al año, las 24 horas) y estimular
el desarrollo económico a través de la región. Se
extraerían más de 20 millones de metros cúbicos
de dragado de sedimentos entre Santa Fe y
Corumbá y más de 1 millón de metros cúbicos de
roca en el tramo Asunción Río Apa. A esto hay
que agregarle el mantenimiento que se estima en
casi 5 millones de metros cúbicos por año, para
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 15
mantener el calado de 3 m entre Santa Fe y
Asunción y de 2,6 m para el tramo AsunciónCorumbá.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) dieron apoyo financiero al Comité
Intergubernamental de Hidrovía (CIH) para llevar a
cabo el estudio de factibilidad económica e
ingeniería y de impacto ambiental. Los estudios
oficiales fueron llevados a cabo por dos consorcios
de ingeniería: Hidroservice-Louis Berger-EIH
(HLBE) a cargo del estudio de factibilidad
económica y de ingeniería y Taylor-GolderConsular-Connal (TGCC) a cargo de la evaluación
ambiental. Estudios que se realizaron en 20 meses
para un tramo mayor a 3.000 Km inserto en la
cuenca de los ríos Paraná y Paraguay, la más
importante del sistema del Plata, con un área de
drenaje de 2.605.000 Km2 que representa el 84%
del total de la Cuenca del Plata.
Los beneficios económicos previstos han de ser:
el menor costo de transporte y el incremento en la
exportación de varios productos, principalmente
soja y mineral de hierro. El proyecto implica
serios impactos ambientales para los humedales
del Pantanal y del Chaco -- reconocidos
mundialmente como hábitats críticos ricos en
biodiversidad -- localizados sobre los límites de
Bolivia, Brasil y Paraguay. Las regiones pobres y
las comunidades indígenas serán poco
beneficiadas por este proyecto. Alteraciones
hidrológicas, en la calidad del agua, pérdidas en
la biodiversidad, disminución de la pesca, son
algunos de los impactos negativos pronosticados.
La escala del proyecto requiere además el
mejoramiento de la infraestructura de puertos,
accesos viales y ferroviarios, renovación de flotas y
obras de saneamiento. Se dice que el proyecto
original fue modificado, e incluso Brasil anunció
que no permitirá obras en el Pantanal. El proyecto
se está promocionando ahora incluso con el eslogan
del tipo: “La Hidrovía es necesaria, pero seremos
muy cuidadosos con el medio ambiente, vamos a
adaptar los barcos a los ríos y no los ríos a las
embarcaciones”. Pero el proyecto no se ha
modificado y para que sirva a los fines
empresariales es necesario hacer obras
estructurales en los ríos.
En Brasil, un dictamen del juez Julier Sebastião,
prohibió en el 2001 la ejecución de la Hidrovía con
el fundamento de que no había un estudio completo
y global del proyecto. En 1998 el Defensor del
[55]
Pueblo de la Nación Argentina, recomendó a la
Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la
Nación la elaboración de un estudio de impacto
ambiental integral de toda la cuenca, previo a la
aprobación de los planes parciales de gestión
ambiental e instar a la concreción de un Órgano de
Control de los dragados que se efectúen en la
cuenca del río de la Plata independiente de ese
organismo.
[56]
La Coalición Ríos Vivos , conformada por más de
300 organizaciones no gubernamentales, pueblos
indígenas, científicos, pescadores y movimientos
sociales, la mayoría de la Cuenca del Plata, se creó
en 1994 para resistir el proyecto Hidrovía. Como
resultado se logró parar el proyecto y el BID
anunció que se retiraba del mismo. Pero los
gobiernos emplearon otra estrategia, que fue
intentar hacerla por partes. El único país que dio el
licenciamiento ambiental para las obras es Bolivia.
Pero los ríos continúan siendo navegados
“presionando” a la naturaleza. En un recorrido en
barco por el Alto Paraguay que realizó la coalición
Ríos Vivos a fines de abril de 2002, se verificaron
muchos daños en la vegetación de las riberas del
río, causados por la navegación de barcazas de gran
porte.
La salida de Bolivia al mar
La conexión de Bolivia con el océano Atlántico es un viejo anhelo
de ese país.
El 20 de noviembre de 1998, se inauguraron las obras de dragado del
Canal Tamengo, salida al Atlántico de Bolivia, como parte del
proyecto Hidrovía, que concentra la mayor obra continua de
[57]
dragado (alrededor de 4 millones de m3) . El canal conecta a la
laguna de Cáceres con el río Paraguay, conformando un sistema
hidrológico en pleno Pantanal Boliviano. Los consultores del
proyecto no modelaron el sistema Cáceres-Tamengo-Paraguay para
evaluar los impactos.
El Foro Regional de Medio Ambiente y Desarrollo (Germán Busch),
advirtieron en ese momento sobre los siguientes problemas:
1. Contaminación del agua. Se potencia la actuación de empresas
como Gravetal, Central Aguirre y otras, que contaminan la laguna
Cáceres como consecuencia de los derrames de soja en los embarques
y de la ceniza procedente de la combustión de madera.
2. La región no obtendrá beneficios que contrarresten los
perjuicios ocasionados por la contaminación del agua y la
deforestación ocasionada por la empresa Gravetal.
3. Los pobladores de la región no han sido consultados para
realizar el dragado del Canal Tamengo.
4. El dragado se efectuó sin el respectivo Estudio de Impacto
Ambiental y, por tanto, sin conocer la eventual contaminación del
agua por metales pesados y otros productos tóxicos.
5.
No se informó a la población de los avances en el dragado.
6. Se está estimulando el aumento de la tasa de deforestación en
el Departamento de Santa Cruz por el avance de la frontera
agrícola, sobre la base de exportación de soja.
7. Se están poniendo en riesgo alternativas de desarrollo
sostenible para la región, como consecuencia de los cada vez
mayores impactos sobre la biodiversidad y la calidad de las aguas.
Fuente: Henry M. Guardia.¿Realmente no tendrá impactos sociales
y ambientales el proyecto Hidrovía Paraguay-Paraná? Boletín de
Comunicación Nº7, Ríos Vivos, Noviembre de 1998. p.6 y 7.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 16
Hidrovía Tocantins Araguaia
La cuenca hidrográfica de los Ríos Tocantins y Araguaia es una de las más extensas que se encuentran completamente en territorio
brasileño en la región Centro-Oeste. Con una superficie de 813.600 Km2 abarca territorio de los Estados de Goiás, Tocantins, Mato
Grosso, Maranhão, Pará y una pequeña porción del Distrito Federal. El Estado de Tocantins posee 100% de su territorio en la cuenca,
Goiás 62%, Mato Grosso y Pará aproximadamente 13% y Maranhão un poco más de 9%. El río Tocantins, principal río de la cuenca,
nace en el Planalto de Goiás, por la unión de otros dos ríos, y se extiende 1.400 Km hasta su unión con el Araguaia, y luego otros 560 Km
más hasta su desembocadura, cerca de Belén, capital del Estado de Pará, en el norte de Brasil, luego de cruzar parte de la Amazonia. El
río Araguaia, con más 2.600 Km. de extensión, nace en la Sierra de los Caiapós, con dirección sur-norte casi paralelo al Tocantins, con el
cual confluye después de formar la isla de Bananal, considerada la mayor isla fluvial del mundo, donde está el Parque Nacional de
Araguaia y la Tierra Indígena Parque de Araguaia. Según datos de 1996, la población residente en la cuenca es de más de 4 millones.
Con la misma lógica de abaratar costos de transporte, el programa federal Brasil en Acción 2000/2003, retoma el proyecto de
gobiernos anteriores, de realizar la Hidrovía industrial Araguaia-Tocantins. El objetivo es disminuir los costos de exportación de
granos del centro de Brasil, y así acelerar la expansión de la frontera agrícola en el Cerrado, aumentando la oferta particularmente de
soja. El emprendimiento exige obras de dragado y de remoción de rocas, sobretodo en la cuenca del Araguaia.
La primera versión de los estudios de impacto ambiental, de 1995, fue rechazada por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de
Recursos Naturales Renovables (IBAMA) por tener deficiencias técnicas, exigiéndose una nueva versión que se presentó en 1999. Esta
segunda versión fue objeto de análisis por consultores independientes, coordinados por la Fundación CEBRAC Centro Brasileño de
Referencia y Apoyo Cultural, de Brasilia, con apoyo de la Agencia Ambiental de Goiás y de redes, coaliciones y organizaciones
ambientalistas y sociales no gubernamentales de Brasil. Entre las constataciones realizadas, concluyen que esta Hidrovía amenaza
deshidratar (como resultado del drenaje de la región) el Cerrado y su conexión natural con la Amazonia. También comprobaron que
llevar una tonelada de soja combinando hidrovía, carretera y ferrocarril hasta el puerto norteño de Itaquo, costaría 78 por ciento más
que hacerlo por la vía tradicional, de camiones y trenes por el sureste de Brasil.
El proceso de licenciamiento de las obras fue suspendido por dos fallos judiciales, en respuesta a las acciones iniciadas por el Ministerio
Público de Goiás, uno de los estados afectados, y por comunidades indígenas xavantes. Se acusó a las empresas responsables del proyecto,
Administración de la Hidrovía Tocantins-Araguaia y Compañía Docas de Para, de falsificar el estudio de impacto ambiental exigido
para el inicio de las obras. Fueron alteradas o eliminadas las observaciones de cuatro de los siete antropólogos que participaron en el
estudio, que señalaron los puntos más críticos del proyecto, como los daños y las amenazas a la sobrevivencia de 11 grupos indígenas que
viven a lo largo de los ríos.
Actualmente el BID está financiando una Evaluación Ambiental Estratégica en la cuenca, de los proyectos de aprovechamiento de
recursos hídricos proyectados que comprenden además de la hidrovía, la construcción de 16 represas, además de las que están en
operación, proyectos de riego y exportación de agua desde un afluente del Tocantins hacia la cuenca de San Francisco.
Fuente: Documentos de la jornada “Estrategias de la Sociedad Civil para la Cuenca de los ríos Araguaia-Tocantins”, organizada
por la Rede Cerrado y la Coalición Ríos Vivos. 17 de setiembre de 2002 Goiania/GO, Brasil.
Cargas y beneficios
La hipótesis media para el 2020 estima que se
transportarán por la Hidrovía Paraguay-Paraná un
total de 30 millones de toneladas (en las dos
direcciones) con absorción de cargas que hoy se
realizan por transportes terrestres y por el
incremento de la producción, ya que de esta manera
se disminuirán los costos de flete.
El proyecto estima en más de 110 millones de
toneladas el potencial de producción de soja en el
área de influencia del proyecto, y que este grano y
sus derivados constituirán el 50% del volumen
que se espera sea transportado por esta vía fluvial.
La otra carga importante es el mineral de hierro y
manganeso. Otra empresa internacional que
presiona para la construcción de la Hidrovía es la
minera Río Tinto, con sede en Inglaterra y
Australia. Son los dueños de una mina de hierro en
Corumbá y expresaron al CIH que el proyecto de
expansión de la minería, avanzará en la medida que
avance la Hidrovía, ya que depende de que las
condiciones de navegación de los ríos Paraguay y
Paraná les asegure una operación durante todo el
año. La otra compañía con intereses mineros en la
región es Mineración Urucum (Compañía Vale do
Río Doce). Esta concentración de capitales
resultará en una concentración de beneficios,
favorecida por inversiones públicas para
acondicionamiento de la vía fluvial.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 17
Exportaciones de mineral de hierro de Corumbá/Puerto Quijarro para el resto del mundo
Unidad: 1000 toneladas
HIPÓTESIS MEDIA
1997
2000
2005
2010
2020
Sin proyecto
1000,0
1157,6
1477,5
1885,6
3071,5
Con proyecto
1000,0
1157,6
3157,6
4030,0
6564,5
Sin proyecto
1000,0
1157,6
3157,6
4030,0
6564,5
Con proyecto
1000,0
1157,6
3157,6
4030,0
6564,5
Sin proyecto
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Con proyecto
1000,0
1157,6
1477,5
1885,6
3071,5
HIPOTESIS SUPERIOR
HIPOTESIS INFERIOR
Fuente: TGCC
Argentina en los últimos 30 años, ha aumentado
vertiginosamente su producción de soja. Desde los
años 70, la superficie sembrada ha crecido en forma
sostenida. Mientras que en la campaña 70/71 se
ocupaban con soja tan sólo 37.700 has, durante la
década siguiente se habían alcanzado ya 2.226.000
has, y en la campaña 2001/02 se sembraron 11,6
millones de hectáreas, con una producción de 30
millones de toneladas según estima la SAGPyA.
En Brasil actualmente se espera una cosecha de 48
millones de toneladas, 4,5 millones más que en la
campaña anterior. Sumando la producción
Brasileña más la de Argentina (78 millones de
toneladas), estos dos países juntos superarían a
EE.UU. en el primer puesto de producción mundial
de soja.
El proyecto Hidrovía es funcional a este proceso
propuesto en la agricultura de los países de la
Cuenca del Plata, hacia la intensificación,
concentración de riqueza y expulsión de los
pequeños y medianos agricultores. Una situación
muy lejana de la sustentabilidad socioeconómica y
ambiental, que implica un serio riesgo para el
desarrollo con equidad e incluso la propia
supervivencia de la sociedad.
Por otro lado se dice que debemos competir para no
quedar afuera del mercado, y para eso es necesario
invertir en obras, dinero público para negocios
privados. Pero no solamente los países del
Mercosur están buscando solución de mercado a su
producción de soja. La propuesta de expandir las
esclusas en el río Mississipi es parte de la ayuda a
los agricultores para sacar el grano a los mercados
mundiales. Los operadores de barcazas en el río
Mississipi y las compañías más grandes de
agronegocios reivindican hacer más obras en el
Mississipi para “competir” con los productores de
granos de Brasil y Argentina.
La Asociación Norteamericana de Productores de
Soja está estudiando la viabilidad económica y la
estructura tecnológica del Puerto Granelero de
Itacoatiara, sobre el río Madeira, en Amazonas,
responsable de la duplicación de la oferta sojera de
Brasil en el mercado internacional.
Si tanto Estados Unidos, como Brasil y Argentina
avanzan en sus planes de aumento de la producción
y exportación, por un lado los tres países seguirán
sufriendo una degradación ambiental en sus
recursos naturales, y el aumento de la producción
de soja hará que los precios sigan bajando. El
“ganador” de esta competencia con la soja será el
país que más esté dispuesto a soportar el daño
ambiental, a transferir los costos privados a sus
contribuyentes y a aguantar los precios más bajos
para la soja. La pregunta es si ganar en esta
competencia no es mucho peor que perderla,
plantea Mark Muller del Instituto para la
Ag ri cu lt ur a y Po lí ti ca s Co me rc ia le s de
[58]
Minneapolis .
El proyecto Hidrovía Paraguay-Paraná está lejos
de haber sido abandonado. La estrategia es dividir
el proyecto por partes y los gobiernos están
cediendo el control sobre proyectos de desarrollo
en la región a empresas privadas transnacionales.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 18
El pasado 19 de septiembre suscribieron un
Convenio entre los cinco países miembros del
MERCOSUR, el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) y la Corporación
Andina de Fomento (CAF), mediante el cual esta
institución multilateral otorgará una cooperación
técnica no reembolsable para financiar la primera
parte del proceso de actualización de los estudios
del Programa Hidrovía Paraguay-Paraná.
Para la CAF, el apoyo “contribuirá al desarrollo
económico y social de poblados y regiones internas
de los cinco países, impulsando su comercio y
fomentando su competitividad global, ya que la
Hidrovía es un eslabón fundamental de la malla o
red de comunicación que la Corporación apoya en
el contexto de la Iniciativa para la Integración
Regional Suramericana (IIRSA). Cabe destacar
que la Hidrovía es parte del eje multimodal de
integración y desarrollo Orinoco-Amazonas-Plata
mediante el cual se integra verticalmente a
Venezuela con el sur, además va a servir para
interconectar el eje interoceánico que vincula las
costas del Atlántico con Brasil y las costas del
[59]
Pacífico con el sur del Perú y el norte de Chile” .
El representante argentino ante la Comisión
Internacional Hidrovía, Adolfo Saracho, afirmó
recientemente que "en seis meses las obras
deberían comenzar y en dos años y medio tienen
[60]
que estar terminadas" .
Es necesario entonces avanzar colectivamente con
respecto a cuáles serían los caminos para alcanzar
un desarrollo sustentable con rostro humano para
las diferentes regiones de América Latina. Este
enfoque debe enfatizar la importancia de los ríos y
los territorios que los sustentan como un bien
común de las poblaciones, como fuente de
múltiples beneficios para las generaciones
presentes y futuras.#
ANEXO 1
El informe de la Comisión Mundial de Represas
en síntesis
Resultados Técnicos, Financieros y Económicos
·
Las grandes represas diseñadas para
suministrar servicios de irrigación generalmente
no han alcanzado sus objetivos físicos; no
recuperaron los costos y su rentabilidad en
términos económicos ha sido menor que la
inicialmente prevista.
·
Las grandes represas construidas para
suministrar energía hidroeléctrica suelen estar
cerca pero aun por debajo de los objetivos
previstos; generalmente logran sus objetivos
financieros pero muestran resultados económicos
variables, con algunas represas superando y otras
quedando por debajo de los objetivos económicos
previstos inicialmente.
·
Las grandes represas con un componente de
control de inundaciones han proporcionado
importantes beneficios en este sentido, pero al
mismo tiempo han incrementado la
vulnerabilidad ante inundaciones debido al
aumento de los asentamientos en zonas que
todavía corren riesgos de inundación, y en
algunos casos han empeorado los daños
provocados por las inundaciones por una serie de
razones, incluido la deficiente operación de las
represas.
·
Las grandes represas con objetivos
múltiples tampoco llegan a alcanzarlos, y en
algunos casos presentan rendimientos inferiores a
las represas de un solo propósito, lo que muestra
que los objetivos iniciales son con frecuencia
demasiado optimistas.
·
Garantizar la seguridad de las represas
requerirá mayor atención y mayores inversiones
debido a que las represas existentes envejecen, los
costos de mantenimiento aumentan, y los cambios
climáticos pueden alterar el régimen hidrológico
utilizado como base para diseñar los desagües de
las represas.
·
La sedimentación y la consecuente pérdida
a largo plazo del volumen de agua almacenado es
una preocupación mundial, y sus efectos se harán
notar en particular en cuencas con un alto índice
de erosión geológica o de erosión provocada por
la población, en represas que se encuentran en las
cuencas bajas de los ríos y en represas con
volúmenes de agua reducidos.
·
La saturación de suelos y la salinización
afectan a una quinta parte de toda la tierra
irrigada, -incluida la tierra irrigada por las
grandes represas-, y resultan en severos impactos
de largo plazo, o con frecuencia permanentes, en
los suelos, en la agricultura y en los medios de
subsistencia de las comunidades donde no se
emprenden tareas de rehabilitación.
Ecosistemas y Grandes Represas
·
La pérdida de bosques y de hábitats
naturales, de poblaciones de especies, y la
degradación de las cuencas río arriba debido a la
inundación de la zona de los embalses.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 19
·
La pérdida de la biodiversidad acuática, de
las pesquerías río arriba y abajo, y de los
servicios brindados por las planicies de
inundación río abajo, por los humedales, y por los
ecosistemas de las riberas, y estuarios adyacentes.
·
Aún en la década de los 90, en muchos
casos, los impactos en los medios de subsistencia
de las comunidades río abajo no eran valorados
adecuadamente, ni tratados en la planificación y
el diseño de las grandes represas.
·
Impactos acumulativos en la calidad del
agua, en las inundaciones naturales y en la
composición de las especies, cuando en el mismo
río de construyen varias represas.
·
Los grupos indígenas y tribales y las
minorías étnicas vulnerables han sufrido
desplazamientos de un modo desproporcionado y
han experimentado impactos negativos en sus
medios de subsistencia, cultura y espiritualidad.
·
En general los impactos sobre los
ecosistemas son más negativos que positivos y
han provocado, en muchos casos, pérdidas
significativas e irreversibles de especies y
ecosistemas.
·
No es posible mitigar muchos de los
impactos causados en los ecosistemas y en la
biodiversidad por la creación de embalses, y los
esfuerzos realizados para "rescatar" la fauna y
flora han tenido, a largo plazo, poco éxito.
·
La utilización de canales para peces, a fin de
mitigar el bloqueo de peces migratorios, ha tenido
también poco éxito, ya que con frecuencia la
tecnología no se ha diseñado a la medida de
lugares y especies específicas.
Población y Grandes Represas
·
Entre 40 y 80 millones de personas han
sido desplazadas en todo el mundo por las
represas.
·
Millones de personas que viven río debajo
de las represas en particular aquellas que
dependen de las planicies de inundación naturales
y de la pesca- han visto sus medios de
subsistencia seriamente dañados y se ha puesto en
peligro la productividad futura de sus recursos.
·
Muchos de los desplazados no fueron
reconocidos (o registrados como tales) y por lo
tanto no fueron reasentados o indemnizados.
·
En los casos en los que se entregó una
indemnización, ésta fue con frecuencia
insuficiente, y entre los desplazados reconocidos
como tales, muchos no fueron incluidos en
programas de reasentamiento.
·
A los que fueron reasentados, rara vez se les
restituyó sus medios de subsistencia, ya que los
programas de reasentamiento se han centrado en
el traslado físico, y no en el desarrollo económico
y social de los afectados.
·
Cuanto mayor es el número de los
desplazados, menos probable es que los medios
de vida de las comunidades afectadas puedan ser
restaurados.
·
Las poblaciones afectadas que viven cerca
de los embalses, las personas desplazadas y las
comunidades río abajo han tenido que enfrentarse
a menudo con problemas de salud, y con
consecuencias negativas en sus medios de
subsistencia debido a cambios ambientales y
sociales.
·
Entre las comunidades afectadas, las
diferencias entre los sexos se han incrementado y
las mujeres han soportado con frecuencia de un
modo desproporcionado los costes sociales y se
las ha discriminado a menudo a la hora de
participar de los beneficios.
·
Por lo general, la participación y la
transparencia de los procesos de planificación de
las grandes represas no fue inclusivo ni abierto.
La participación de la gente afectada y la
evaluación de los impactos ambientales y sociales
se ha realizado con frecuencia tarde y su alcance
ha sido limitado.
·
Más concretamente, al no considerarse
adecuadamente estos impactos, ni cumplirse los
compromisos adquiridos, se ha producido el
empobrecimiento y sufrimiento de millones de
personas, dando lugar a que las comunidades
afectadas de todo el mundo muestren una
oposición creciente a las represas.
Fuente: Represas y Desarrollo: Un nuevo marco
para la toma de Decisiones. Informe de la
Comisión Mundial de Represas. Una Síntesis.
Noviembre del 2000. Http://www.dams.org
ANEXO 2
Resumen de los Impactos Directos de la Hidrovía
Paraguay-Paraná entre Santa Fe y Corumbá
* Hidrología y sedimentación
Modificaciones hidrodinámicas y cambios del
nivel del agua.
Aumento del sedimento que se necesitaría dragar
para el mantenimiento de la Hidrovía y su
influencia aguas abajo.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 20
* Calidad de agua y sedimentos
Aumento en los sedimentos suspendidos
Redistribución de contaminantes desde
sedimentos hacia el agua y otros componentes del
ambiente.
Disminución de oxígeno disuelto.
* Medio Biótico
Aumento de la turbidez y deterioro del habitat de
peces.
Afectación del área de desove.
Reducción en la abundancia de organismos
bentónicos en las áreas de dragado y descarga.
Resuspensión de sedimentos con el aumento del
tráfico naviero.
Efectos sobre la fauna por explosiones para
derrocamiento.
Reducción de flora y fauna bentónicas por
derrocamientos.
Pérdida de biodiversidad
* Medio antrópico
Impacto en la pesquería
Aumento en la tasa de accidentes incluyendo
derrames
Interferencia en el tráfico
Aumento en la contaminación del aire por
utilización de dragas o amento en el tráfico.
Aumento en el ruido durante la obra y por
aumento de navegación.
Fuente: Síntesis de los impactos realizada por los
consultores y evaluados como moderados o
despreciables. “Evaluación del Impacto Ambiental
de los mejoramientos de la Hidrovía”, (HLB,
1996).
Resumen de una revisión independiente del
proyecto Hidrovía Paraguay Paraná.
A. Contexto de Desarrollo Regional
1. Los anteriores proyectos regionales de
desarrollo, lo cuales comparten característica
básicas con el Proyecto Hidrovía, han resultado
costosos fracasos. El proyecto Hidrovía no
debería ser evaluado aisladamente ya que está
basado en una forma de desarrollo que ya se ha
probado, y fracasado, en esta región.
2. La Hidrovía tendrá como resultado una
concentración de beneficios, lo cual constituye
una estrategia de desarrollo injusta e ineficiente.
Los principales beneficiarios del proyecto serán
las empresas de navegación, construcción e
industrias de insumos agrícolas mas que la
mayoría de la población de bajos ingresos, lo cual
contradice los objetivos y prioridades
establecidos por los cinco paises y por las
instituciones internacionales de desarrollo que
promueven el proyecto.
3. Los estudios de Hidrovía están definidos de
manera demasiado estrecha e ignoran serios
impactos indirectos y acumulativos. Los estudios
no consideran adecuada o competentemente
inversiones alternativas de transporte, los
impactos generados por la Hidrovía en el
desarrollo de la región o los efectos acumulativos
del proyecto de navegación, el desarrollo
inducido y las migraciones, entre otros. Los
impactos indirectos, acumulativos y a largo plazo
podrían ser mucho mayores que aquellos
analizados por los consultores.
B. Errores y Defectos Técnicos en el Estudio de
Factibilidad Económica e Ingeniería y de
Evaluación Ambiental
1. Los estudios de factibilidad económica e
ingeniería y de evaluación ambiental son
inadecuados y defectuosos. El panel concluye que
los estudios no estuvieron al nivel de las graves
implicancias de este proyecto y que los
consultores exageran las conclusiones que pueden
ser obtenidas de sus descripciones, modelados y
análisis. Los aspectos no explorados, tales como
los efectos acumulativos del desarrollo inducido,
las migraciones y los incrementos asociados al
uso de los recursos y a la contaminación, son tan
o mas importantes que aquellos analizados por los
consultores. Estos errores, vacíos y cuestiones no
resueltas socavan la credibilidad de las
principales conclusiones de los consultores de
que los impactos sociales y ambientales son
despreciables y, en cambio, sugieren lo contrario.
2. El análisis de los impactos hidrológicos es
inadecuado. El análisis estadístico fue
arbitrariamente limitado a un período húmedo de
25 años, lo que podría significar que los
requerimientos económicos y de dragado fueran
subestimados si se dan periodos secos
recurrentes, lo cual atenta contra el objetivo
central del proyecto de "garantizar" la
navegación. Los modelos y datos utilizados por
los consultores son inadecuados para evaluar las
relaciones canal-área inundable, y no pueden ser
utilizados para sostener la interpretación
optimista realizada por TGCC de que el impacto
del proyecto sobre los humedales del Pantanal
serán pequeños, locales e insignificantes.
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 21
3. El panel encuentra que el análisis de las
consecuencias ecológicas potenciales del
proyecto sobre el Pantanal no es lo
suficientemente completo como para que la
apreciación de los consultores de que los
impactos serán bajos a moderados pueda ser
aceptada como creíble. No se han seguido los
métodos científicos básicos. Se ignoran las
interacciones múltiples y no lineales,
especialmente aquellas concernientes al impacto
que tendrían el dragado, el incremento del tráfico
fluvial y los cambios del nivel del rio sobre la
pesca.
4. Los estudios son completamente
inadecuados en sus conclusiones acerca del
impacto del proyecto sobre la población de
menores recursos y las comunidades indígenas.
No hay un estudio de referencia acerca del estado
de pobreza que permita una comparación
estandarizada para medir el impacto del proyecto.
5. Los beneficios proyectados de la Hidrovía
han sido sobreestimados y los costos de la
infraestructura asociada, el monitoreo y la
mitigación ambiental, los problemas sociales y las
medidas compensatorias han sido subestimados.
El incremento de la exportación de soja y de
mineral de hierro son dos de los beneficios
establecidos por el proyecto, pero tanto los
valores proyectados de las cosechas de soja como
los precios del mineral de hierro han sido
significativamente sobreestimados. La evaluación
de los impactos del proyecto ha sido uno de los
propósitos centrales de estos estudios, sin
embargo los consultores concluyen, con pocas
evidencias, que los costos son despreciables. El
costo del monitoreo ambiental ha sido estimado
entre $ 68.000 por año, para el monitoreo de la
calidad del agua y los sedimentos durante las
operaciones de dragado (HLBE), y $ 1.700.000
por año para un monitoreo global y programa de
mitigación (TGCC), en tanto que el costo del
conjunto actual de estudios fue de $ 7.000.000.
Estos costos no fueron incorporados en su
totalidad al análisis de costo-beneficio del
proyecto.
Hidrovía en el tramo Corumbá-Cáceres y concluyó
que el ferrocarril era mas efectivo bajo ciertas
condiciones. Las consecuencias económicas de los
otros proyectos de transporte sobre la región puede
reducir bastante el beneficio esperado de la
Hidrovía, sin embargo estas no fueron evaluadas.
Fuente: El Projecto de Navegación de Hidrovía
Paraguay-Paraná: Informe de una Revisión
Independiente.
Coordinado por Environmental Defense Fund
(EDF) y la Fundação Centro Brasileiro de
Referência e Apoio Cultural (CEBRAC). Resumen
Ejecutivo, Julio 1997
Por mayor información dirigirse a:
GRAIN
Girona 25, ppal
E-08010, Barcelona
España
Tel: (34-93) 301 1381
Fax: (34-93) 3011627
Internet: http://www.grain.org/
Correo electrónico:
[email protected]
Coalición Rios Vivos
ECOA - Ecologia e Ação
Secretaría Ejecutiva
Alcides Faria
14 de julho, 3169, Centro
Campo Grande MS - 79002-333 Brasil
FONE: (0xx5567) 324-3230 /
324-9109/9984-8667
FAX: (0xx5567) 324-3230/ 324-9109
Internet: http://www.riosvivos.org.br/
Correo electrónico: [email protected]
Elba Stancich - Taller Ecologista
[email protected]
TE: (0341) - 4261475
C.C. 441 - C.P. 2000
Rosario - Santa Fe - Argentina
6.
El consorcio tampoco analizó la
competencia entre la Hidrovía Paraguay-Paraná
otros proyectos de transporte planificados o en vías
de realización en la región, tales como las rutas
fluviales Tocanstins-Araguaia y MadeiraAmazonas, y el ferrocarril Santa Cruz de la SierraCorumbá-Baurú, entre otros. TGCC analizó el
efecto del ferrocarril Ferrovias Norte Brasil
(Ferronorte) sobre la relación costo-beneficio de
Cuando los ríos se modifican, pierden los pueblos y la biodiversidad - 22
Descargar