31 1.- FECHA DE ELABORACIÓN: Dirección de Consultoría Jurídica 2.- DIRECCIÓN REMITENTE: 3.- MATERIA: 4.- TEMA: 21-9-2009 Derecho Procesal Penal Acumulación de Causas 5.- EXTRACTO En aquellos casos donde proceda la acumulación de causas por razón de identidad de imputado y se de la concurrencia de víctimas niños, niñas o adolescentes con adultos, la competencia para conocer de dichos procesos debería ser absorbida por el fiscal especializado en el sistema de protección de niños, niñas y adolescentes, con el fin de garantizar una protección mucho más idónea, efectiva e igualitaria a los niños, niñas o adolescentes víctimas de delitos. 6.- CONTENIDO 6.1.- COMUNICACIÓN Nº 6.2.- FECHA: Oficio N° DCJ-8-1141-2009-047275 21-9-2009 6.3.- TRANSCRIPCIÓN “Me dirijo a usted, con la finalidad de dar respuesta al Memorándum N° (…) por medio de la cual solicita que le “sean giradas las instrucciones” acerca de cuál es el representante fiscal competente para conocer de aquellas causas que deben ser acumuladas y en las que actúan fiscales con competencia en el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (imputado adulto y víctimas niños, niñas y adolescentes) y fiscales de otras competencias como por ejemplo, delitos comunes, violencia, drogas, etc. (...) Una vez establecido, que la instancia llamada a fijar directrices o girar instrucciones a los representantes fiscales, son las correspondientes direcciones de adscripción, pasando ahora al fondo de la problemática planteada por usted, nos encontramos ante la situación que se presenta cuando procede la acumulación de causas por identidad de imputado en distintos procesos, con el agregado de que en alguna de dichas causas la víctima es un niño, niña o adolescente. En primer lugar, es preciso traer a colación el artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual es del siguiente tenor: (...) En desarrollo de este mandato constitucional, la norma del artículo 169 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente, consagra lo siguiente: (...) Por su parte, el artículo 170, literal c, de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, contempla como atribución del fiscal especial para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes la de: (...) 32 En este sentido la Dirección de Protección Integral de la Familia, al referirse a la competencia de los Fiscales del Sistema de Protección ha señalado29, que corresponde a “los fiscales especializados en materia penal ordinario, (…) intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad penal de las personas que incursan (sic) en delitos contra niños y adolescentes, siendo claro que su actuación se enmarca cuando las víctimas son exclusivamente niños y/o adolescentes, puesto que al concurrir estos con mayores de edad como agraviados, la doctrina del Ministerio Público ordena que en los casos deben ser atendidos por un Fiscal de Proceso.” (Negritas nuestras). En el mismo orden de ideas, la mencionada Dirección con ocasión de una consulta30 que le realizara la Fiscalía Superior del Área Metropolitana de Caracas, con relación a qué fiscal le correspondía conocer de las causas de violencia intrafamiliar, señaló que: “2. Cuando el imputado sea mayor y las víctimas menores de edad: En estos casos donde figuren como víctimas exclusivamente niños, niñas o adolescentes (emancipados o no), conocerán los Fiscales o las Fiscalas Especializados (as) en el Sistema de Protección del Niño y del Adolescente o con competencia en materia Penal Ordinario. 3. Cuando se trate de imputado mayor y víctima mayores y menores de edad: De concurrir como víctimas miembros de la familia adultos conjuntamente con niños, niñas y/o adolescentes, conocerá el fiscal o la fiscala de Proceso, el que tenga competencia en materia de Protección, Civil e Instituciones Familiares o el que tenga competencia en violencia intrafamiliar.” (Negritas nuestras) Mas recientemente31, la misma Dirección de Protección Integral de la Familia, en una opinión que emitiera, relacionada con la posibilidad de que las fiscalías municipales, conozcan de causas donde figuren como víctimas niños, niñas y adolescentes, recalcó nuevamente la imposibilidad de tal actuación, por cuanto corresponde exclusivamente a los fiscales especiales con competencia en protección de tales sujetos, intentar las acciones a que hubiere lugar, para hacer efectiva la responsabilidad penal de las personas que incurran en hechos punibles contra los mismos, destacando en esta opinión, que la mencionada Dirección no realizó distinción alguna respecto a la concurrencia de víctima adultos y niños, niñas o adolescentes. De este modo, sobre la base de las citadas opiniones de la Dirección de Protección Integral de la Familia -dependencia encargada de girar las instrucciones a los fiscales que se encuentran adscritos a ella-, puede concluirse que a los fiscales del Ministerio Público con Competencia en el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, específicamente de Penal Ordinario, les corresponde conocer de aquellas causas en donde figuran como víctimas exclusivamente niños, niñas y adolescentes, no así cuando figuren como víctimas menores y mayores. Sin embargo, en el año 2004 esta Dirección de Consultoría Jurídica, emitió una opinión32 dirigida a la Dirección General de Apoyo Jurídico, relacionada con el punto en cuestión y en la que se señaló lo que a continuación se indica: “(…) cuando en la perpetración de un hecho punible concurran víctimas adultos y niños o adolescentes, debe privar la presencia del órgano especializado, es decir, del fiscal especializado para la protección del niño y del adolescente con competencia en materia penal ordinario, a fin de que ejerza las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad penal de quienes incurran en el delito. 29 Oficio N° DPIF-3-0-137-2006 de fecha 10 de enero de 2006. Informe Anual del Fiscal General de la República 2006, Tomo II, pp. 517-518. 30 Oficio N° DPIF-14-o-4995-2006 del 17 de octubre de 2006. Informe Anual del Fiscal General de la República 2006, Tomo II, pp. 556-557. 31 Oficio N° DPIF-3-OF-8849-2008 del 28 de noviembre de 2008. Informe Anual de la Fiscal General de la República 2008, pag. 400. 32 Oficio N° DCJ-9-1727-2004, de fecha 27 de octubre de 2004. Informe Anual del Fiscal General de la República 2004, pp. 489-492 33 Así las cosas, considera este Despacho que la Dirección Integral de Protección a la Familia, en cumplimiento de las facultades que le fueron conferidas en el Reglamento Interno que define las competencias de las dependencias que integran el Despacho del Fiscal General de la República, debe ejercer por conducto de los fiscales del Ministerio Público con competencia en las materias propias de la Dirección, las facultades señaladas en las leyes especiales, todo ello, sin menoscabo de la Dirección de Derechos Fundamentales, a los efectos de que ésta comisione a un fiscal de proceso en materia de derechos fundamentales a fin de que ejerza la acción civil, administrativa y disciplinaria a que hubiere lugar por los hechos que en violación de los derechos humanos cometan los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones o por razón de su cargo, bien contra niños y adolescentes, únicamente o en el caso de presentarse concurso de agraviados, es decir, mayores y menores (…).” Como puede observarse, de la citada opinión se desprende que la atribución contenida en el artículo 170, literal b, de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente del año 1998 (actual artículo 170, literal c, de la vigente Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), no es una atribución excluyente que impediría al fiscal especializado asumir la totalidad de la competencia, al concurrir víctimas adultos con niños y adolescentes. La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, establece que las fiscalías especializadas de protección -exclusivamente- intentarán las acciones correspondientes para establecer la responsabilidad de quienes cometan hechos punibles contra niños, niñas y adolescentes, lo cual no significa de modo alguno que al concurrir adultos, la causa será conocida por representantes fiscales de otras competencias, ya que lo que se pretende es tener una protección mucho más cercana a la niñez y a la adolescencia, tal como lo ha establecido la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En este sentido, vista la vulnerabilidad de las víctimas en los casos conocidos por las representaciones fiscales especializadas, y en virtud de que la situación de concurrencia con adultos es algo eventual, esa circunstancia específica no debería ser determinante al momento de definir a cuál fiscal del Ministerio Público le corresponde el conocimiento del asunto, inclusive cuando esa distinción puede conllevar a una discriminación en el trato a las víctimas en uno u otro caso, ya que en el supuesto en el que la víctima sea exclusivamente niño, niña o adolescente contará con una protección enfocada especialmente a su condición, lo cual hace suponer que será distinta a la que pueda proporcionarle una fiscal del Ministerio Público con competencia -por ejemplo- en drogas, el cual no ostenta la competencia especializada. Por tanto, cuando se presente un caso en donde proceda la acumulación de causas por razón de identidad de imputado, en criterio de esta Consultoría Jurídica, la competencia debería ser absorbida por el fiscal especializado en el sistema de protección de niños, niñas y adolescente, el cual se encuentra totalmente facultado para ello, no siendo tal actividad incompatible con sus competencias, contribuyendo así a ofrecer una protección mucho más idónea, efectiva e igualitaria a los niños, niñas o adolescentes víctimas de delitos, y evitando distinciones que no fueron realizadas por el legislador, en cuanto a la concurrencia de menores y mayores.” (...)