MARTHA EUGENIA DÁVILA GÓMEZ Sent. Penal No. 134

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MAGISTRADO PONENTE:
OSCAR AARÓN NÁJERA DAVIS
SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA:
MARTHA EUGENIA DÁVILA GÓMEZ
Sent. Penal
No. 134
Saltillo, Coahuila; a 26 de abril del 2016.
V I S T O EL TOCA PENAL NÚMERO 16/2016 para resolver los
recursos de apelación interpuestos por el Ministerio Público, Inculpado
y Defensor de Oficio, en contra de la sentencia condenatoria de fecha
veintiuno de abril del año dos mil quince, dictada por el Juez de
Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Sabinas,
con residencia en esa ciudad, en los autos del proceso penal número
233/2011 que, por el delito de EQUIPARADO A LA VIOLACIÓN
CALIFICADA, se instruyó en contra de ********** quien en su
declaración ministerial manifestó: llamarse como ha quedado
escrito********** que no cuenta con antecedentes penales, y
R E S U L T A N D O:
PRIMERO. Que la resolución impugnada concluyó con los
siguientes puntos resolutivos:
[…] PRIMERO: En autos quedó comprobada la existencia del Cuerpo del Delito
del ilícito de EQUIPARADO A LA VIOLACION CALIFICADA, previsto y
sancionado por los artículos 384, 386 fracción I, primer y segundo supuesto,
fracción II y 387 fracción II, primer supuesto del Código Penal vigente en el
Estado, cometido en agravio del menor **********
SEGUNDO.- De la misma forma quedó en autos plenamente acreditada la
Responsabilidad Penal de **********en la comisión del hecho antisocial referido
en el resolutivo que antecede, en consecuencia:
TERCERO.- Es de CONDENARSE y se CONDENA a **********a sufrir una
pena privativa de la libertad de (12) DOCE AÑOS DE PRISION ORDINARIA,
y al pago de 20 DIAS MULTA, que se traduce en la cantidad de 1134.00 (MIL
SIENTO TREINTA Y CUATRO PESOS 40/100 M.N) (SIC).
CUARTO.- Por lo que hace a la reparación del daño, HA LUGAR CONDENAR
A LA REPARACIÓN DEL DAÑO por cantidad ilíquida, para lo cual se deberá
estar a lo dispuesto en el considerando octavo de esta resolución para los
efectos correspondientes.
QUINTO.- Por los razonamientos expuestos, fundados y motivados en el
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considerando séptimo de esta resolución, NO HA LUGAR A CONCEDER a
**********ningún beneficio ni sustitutivo penal por lo que se deberá estar a los
términos y condiciones del considerando señalado.
SEXTO.- Así mismo, una vez que cause ejecutoria la presente Resolución,
amonéstese públicamente al sentenciado en los términos de Ley para prevenir
su reincidencia.
SÉPTIMO.- NO SE SUSPENDEN LOS DERECHOS POLITICOS DEL
SENTENCIADO por lo que se deberá estar a los términos y condiciones del
considerando noveno de esta resolución.
OCTAVO.- Notifíquese Personalmente. […]
SEGUNDO. El Ministerio Público, el inculpado y el Defensor de
Oficio interpusieron los recursos de apelación que fueron tramitados
ante esta Sala Colegiada Penal; declarados los autos en estado de
resolución se turnaron al Magistrado OSCAR AARÓN NÁJERA
DAVIS para la formulación del proyecto de sentencia, la que se
pronuncia bajo los siguientes:
C O N S I D E R A N D O S:
PRIMERO. Este órgano colegiado tiene competencia por materia
y grado para conocer y resolver los recursos de apelación que se
interpongan en contra de las sentencias definitivas pronunciadas por
los jueces penales del Estado, con base en la fracción I del numeral
23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
El recurso de apelación tiene por objeto que la Sala Colegiada
Penal del Tribunal Superior de Justicia modifique o revoque la
resolución impugnada, en atención a los agravios hechos valer en su
contra, salvo los casos exceptuados legalmente. Si los agravios fueran
procedentes, se revocará o modificará la sentencia apelada; si fueran
improcedentes, será confirmada. Lo anterior, con fundamento en lo
previsto por el artículo 550 del Código de Procedimientos Penales.
Es aplicable también lo dispuesto en el numeral 523 del código
adjetivo de la materia para efecto de que, si el Ministerio Público apeló,
pueda aumentarse la pena impuesta sin que pueda suplirse la falta o
deficiencia de sus agravios; no así respecto al inculpado o su defensor,
ya que esta Sala podrá suplirlos cuando no se hayan hecho valer
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debidamente, o se hubieren omitido en perjuicio de aquél.
SEGUNDO. El Subprocurador de Control de Juicios y
Constitucionalidad se inconforma con la individualización de la sanción
que correspondió al enjuiciado, específicamente sobre la graduación
de su conducta culpable y del grado de afectación; así como al
parámetro de la pena en atención al concurso real de delitos, por lo
que, acorde a sus pretensiones, solicita se modifique la sentencia
impugnada.
Por su parte, la Defensora de Oficio considera que no existen
agravios que expresar respecto de la sentencia que se revisa, por lo
que únicamente solicita que, a falta de agravios no advertidos, se esté
a lo previsto por el artículo 523 del código de Procedimientos Penales.
TERCERO. Asentado lo anterior, es necesario señalar los
hechos concretos que el Ministerio Público atribuyó a **********, el cual
se hizo consistir en lo siguiente:
PRIMER HECHO:
[…] consiste en que el día dieciséis de julio del año dos mil once, siendo
aproximadamente las cero horas, actuando en calidad de autor material directo,
en los términos de lo dispuesto de los artículos 20 fracción I del Código Penal
vigente en el Estado, y además ejecutando su conducta con conocimiento y
voluntad, de conformidad con lo establecido por el artículo 25 del Ordenamiento
Sustantivo de la Materia vigente en el Estado, realizó una acción punible al
imponer la cópula a la menor ofendida ********** por medio de la violencia moral,
quien en la fecha ya mencionada cuenta con doce años de edad, circunstancia
que se justifica con el Acta de Nacimiento No. 02699, registrada ante le (sic)
oficial 03 del Registro Civil de la ciudad de Saltillo, Coahuila; realizando el
inculpado su conducta dolosa, al llegar el inculpado de su trabajo, al domicilio
ubicado en **********, lugar donde vive el **********tío**********del inculpado y al
cual llegara el inculpado en compañía de la menor ofendida, puesto que en
fecha quince de julio del año dos mil once, salieron de la ciudad de
**********huyendo, al pretender la madre de la menor ofendida ********** realizar
estudios médicos a la menor ofendida, al observar que la menor ofendida se
molestaba por que varias mujeres llamaban por teléfono al inculpado, padre de
la menor ofendida, lo cual se acredita con el Acta de Nacimiento
**********registrada ante le (sic) oficial 03 del Registro Civil de la Ciudad de
Saltillo, Coahuila, y con quien la menor ofendida comenzó a convivir hasta hace
aproximadamente dos años, puesto que el inculpado se había separado al
encontrarse la madre de la menor ofendida embarazada, motivo por el cual el
inculpado decidió huir de dicha ciudad, empleando la violencia moral en la
menor ofendida al decirle que si le decía a su madre que el abusaba
sexualmente de ella ya no lo volvería a verlo y que lo meterían a la cárcel,
contestando la menor ofendida que no quería dejar a su mamá ni a su
hermanito, diciéndole el inculpado “TU SABES, ¿TE VAS O TE QUEDAS?,
PERO SI TE QUEDAS AHORA SI YA NUNCA ME VAS A VOLVER A VER”,
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por lo que la menor ofendida al sentir mucho miedo de ya no volver a ver al
inculpado accedió a huir con el inculpado hasta llegar al mencionado domicilio,
lugar donde el **********, les proporcionó una recamara con dos camas
individuales para dormir, por lo que siendo la fecha y hora arriba mencionada
la menor ofendida se encontraba despierta, observando su teléfono celular,
momento en que el inculpado se levanta de su cama y sin decirle nada a la
menor ofendida se acuesta en la cama donde la menor ofendida se encontraba,
comenzando a abrazarla, diciéndole la menor ofendida que no estaba bien lo
que estaba haciendo, contestando el inculpado que si ella no decía nada, nadie
iba a saber, que si no se dejaba el inculpado se iba a enojar y no lo volvería
a ver por que se iba a ir, por lo que la menor ofendida ante el temor de
perder de nueva cuenta al inculpado, accede a lo solicitado por el inculpado,
comenzando el inculpado a besarla y a tocarle con sus manos por encima de
la ropa los pechos, así como sus genitales, para posteriormente el inculpado
quitarle el short de tela de color negro y el calzón de color blanco que tenía en
la parte de enfrente un dibujo animado, que traía puesto la menor ofendida, sin
mencionar nada la menor ofendida al sentir temor de que el inculpado se fuera
a enojar, procediendo el inculpado a bajarse el pantalón de mezclilla que traía
puesto junto con su truza blanca hasta las rodillas, subiéndose arriba de la
menor ofendida abriéndole las piernas, introduciendo el inculpado su pene en
la vagina de la menor ofendida, moviéndose de adelante hacia atrás, lo cual
realizó el inculpado durante aproximadamente diez minutos, hasta eyacular,
levantándose el inculpado y dirigirse corriendo hacia el baño, procediendo la
menor ofendida a ponerse su calzón y short, para posteriormente regresar el
inculpado acostándose en su cama y quedándose dormida la menor ofendida;
concurriendo así el ilícito de EQUIPARADA A LA VIOLACION CALIFICADA al
introducir el pene en la vagina de la menor ofendida quien no cuenta con la
capacidad para comprender la naturaleza de la relación sexual o de decidir de
acuerdo a esa comprensión, quien además al momento de la comisión de los
hechos contaba con doce años de edad y siendo el inculpado padre de la
menor ofendida, […] así mismo en cuanto a la edad y al parentesco de la
ofendida con el inculpado se acredita con el Acta de Nacimiento No. 02699,
registrada ante le (sic) oficial 03 del Registro Civil de la Ciudad de Saltillo,
Coahuila, […] Los hechos anteriormente descritos configuran el delito de
EQUIPARADA A LA VIOLACION CALIFICADA, previsto y sancionado por los
artículos 384, 386 fracción I primer y segundo supuesto, fracción II, 387 fracción
II primer supuesto del Código Penal vigente en el Estado.
SEGUNDO HECHO:
[…] consiste en que el día dieciséis de julio del año dos mil once, siendo
aproximadamente las veintitrés horas, actuando en calidad de autor material
directo, en los términos de lo dispuesto de los artículos 20 fracción I del Código
Penal vigente en el Estado, y además ejecutando su conducta con
conocimiento y voluntad, de conformidad con lo establecido por el artículo 25
del Ordenamiento Sustantivo de la Materia vigente en el Estado, realizó una
acción punible al imponer la cópula a la menor ofendida ********** por medio de
la violencia moral, quien en la fecha ya mencionada contaba con doce años de
edad, circunstancia que se justifica con el Acta de Nacimiento **********,
registrada ante le (sic) oficial 03 del Registro Civil de la Ciudad de Saltillo,
Coahuila; realizando el inculpado su conducta dolosa, al encontrarse el
inculpado en compañía de la menor ofendida en el domicilio ubicado en
**********dirigiéndose hacia la habitación que les fuera proporcionada por el tío
del inculpado el **********donde se quedó dormida la menor ofendida,
acostándose el inculpado en la cama donde se encontraba la menor ofendida
comenzando a abrazarla y acariciarle sus pechos, así como sus genitales,
diciéndole la menor ofendida al inculpado que no estaba bien, que se fuera a
dormir a su cama, sin hacerle caso el inculpado, diciéndole el inculpado que si
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no se dejaba se iba a ir y no lo iba a volver a verlo, sintiendo temor la menor
ofendida de no volverlo a ver, accediendo la menor ofendida, empezando a
besar a la menor ofendida en su boca y cuello, para posteriormente el inculpado
quitarle el short de tela de color negro y el calzón de color blanco que tenía en
la parte de enfrente un dibujo animado, bajándose el inculpado su pantalón de
mezclilla hasta las rodillas así como también la truza y subiéndose arriba de la
menor ofendida, besándola en la boca, separando el inculpado las piernas de
la menor ofendida e introduciendo el inculpado su pene en la vagina de la
menor ofendida, moviéndose de adelante hacia atrás, lo cual realizó el
inculpado aproximadamente diez o quince minutos, hasta que el inculpado
eyaculó, para inmediatamente después levantarse y dirigirse al baño,
colocándose la menor ofendida su short y pantaleta quedándose dormida, para
posteriormente el inculpado ser detenido por caso urgente; concurriendo así el
ilícito de EQUIPARADA A LA VIOLACION CALIFICADA al introducir el pene en
la vagina de la menor ofendida quien no cuenta con la capacidad para
comprender la naturaleza de la relación sexual ni de decidir sobre dicha
comprensión, así mismo al momento de la comisión de los hechos contaba con
doce años de edad y siendo el inculpado padre de la menor ofendida […]. Los
hechos anteriormente descritos configuran el delito de EQUIPARADA A LA
VIOLACION CALIFICADA, previsto y sancionado por los artículos 384, 386
fracción I primer y segundo supuesto, fracción II, 387 fracción II primer supuesto
del Código Penal vigente en el Estado. […]
En principio, se advierte que el representante social señaló que
el delito que se atribuía al imputado era el de equiparado a la violación,
previsto en el artículo 386 fracción II del código punitivo, que establece:
SANCIONES Y FIGURAS TÍPICAS EQUIPARADAS A LA
VIOLACIÓN. Se aplicará prisión de siete a catorce años y multa a
quien tenga cópula:
II. PERSONA MENOR DE DOCE AÑOS. Con persona de hasta doce
años de edad.
Al respecto y conforme a lo señalado en el artículo anterior, el
tipo penal que nos ocupa prevé que el sujeto pasivo del delito sea
persona de doce años cumplidos, rebasada esta edad, la conducta
escapa a la hipótesis prevista en la norma, y en el caso concreto,
conforme a las constancias que obran en autos, específicamente con
la prueba documental consistente en la acta de nacimiento de la menor
ofendida, se aprecia que al momento de los hechos contaba con doce
años once meses de edad, por lo que conforme al criterio seguido por
este órgano colegiado, y al hacer una interpretación jurídica del
precepto legal de hasta doce años, que establece como límite
máximo los doce años cumplidos, al superar la edad de doce años,
esto es, a partir de doce años un día, ya no se estaría en tal supuesto,
por consiguiente no se acreditaría uno de los elementos objetivos del
tipo penal de violación equiparada.
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Sin embargo, al hacer un análisis de las constancias que obran
en autos y sin variar los hechos contenidos en el escrito de acusación,
este tribunal estima que resulta procedente hacer una reclasificación
del tipo penal EQUIPARADO A LA VIOLACIÓN, por el delito de
VIOLACIÓN PREPOTENTE, previsto en los artículos 384 y 387
fracción II del Código Penal.
Lo anterior acorde a lo que establece los artículos 41 y 486 del
Código de Procedimientos Penales del Estado, los cuales facultan al
juzgador para que, sin variar los hechos y las pruebas demostrativas
de la probable responsabilidad, esto es, ajustándose a los términos
precisos de los hechos delictuosos acreditados e imputados al
inculpado, reclasifique los mismos sin infringir las garantías del
sentenciado.
Sirven de apoyo las siguientes tesis:
Época: Quinta Época Registro: 296488 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis:
Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo CXIX Materia(s):
Penal Tesis: Página: 3125
CLASIFICACION DEL DELITO.
La reclasificación del delito en la apelación, no implica un estado de
indefensión para el acusado, si los hechos juzgados son los mismos.
Amparo penal directo 8958/50. Por acuerdo de la Primera Sala, de fecha 8 de
junio de 1953, no se menciona el nombre del promovente 28 de octubre de
1953. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Teófilo Olea y Leyva.
Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo X,
Septiembre de 1992 Materia(s): Penal Tesis: Página: 260
DELITO. CUANDO NO ES VIOLATORIA DE GARANTIAS SU
RECLASIFICACION.
De acuerdo con diversas ejecutorias sostenidas por la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, no se violan garantías en perjuicio de
los indiciados, cuando se cambia la clasificación del delito sin modificar los
hechos delictuosos que se les imputaron desde el ejercicio de la acción penal
y respecto de los cuales tuvieron la posibilidad de defensa.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 275/92. Gabriel Pastrana Sánchez. 29 de abril de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: José Angel Mandujano Gordillo. Secretaria:
Julieta María Elena Anguas Carrasco.
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Por lo que este órgano colegiado, al no rebasar los límites de la
acusación, y al no variar el verbo rector del tipo penal que en el caso
concreto es la acción de copular, y respetando la garantía de defensa
del inculpado, procede a clasificar los hechos acusatorios al ilícito de
VIOLACIÓN PREPOTENTE, el cual se encuentra regulado por los
artículos 384 y 386 fracción II del Código Penal de la época en que
ocurrieron los hechos, que a la letra dice:
ARTÍCULO 384. SANCIONES Y FIGURA TÍPICA DE VIOLACIÓN. Se
aplicará prisión de siete a catorce años y multa: A quien por medio de la
violencia física o moral tenga cópula con persona sin su voluntad,
cualquiera que sea su sexo.
Para los efectos de este código se entiende por cópula la introducción total
o parcial de pene por vía vaginal, anal u oral, independientemente del sexo.
ARTÍCULO 387. CIRCUNSTANCIAS CALIFICATIVAS DE LAS FIGURAS
TIPICAS DE VIOLACIÓN O DE EQUIPARADA A LA VIOLACIÓN. Se
incrementarán en una mitad los mínimos y máximos de las sanciones que
señalan los tres artículos anteriores; según corresponda; cuando en el
delito de violación o equiparado a la violación, concurran cualquiera de las
circunstancias siguientes:
[…]
II. VIOLACIÓN PREPOTENTE. Se realice por el ascendiente en contra del
descendiente; […]
De lo anterior, tenemos que los elementos de delito de violación
prepotente son:

La acción de un sujeto activo de imponer cópula.

Que la acción se realice por medio de la violencia física o
moral.

Que el sujeto activo sea ascendiente y el sujeto pasivo
descendiente.
Ahora bien, en relación a los elementos de la cópula sexual o la
introducción por vía vaginal de miembro viril por parte del ascendiente
–padre- en contra de descendiente –hija- se tienen por acreditados
con los medios de prueba que obran en el sumario, los cuales fueron
debidamente valorados por el juez de origen, sin que sea necesario
entrar al estudio de tales elementos.
Como se señaló en el párrafo anterior, en la especie, el juez de
origen estableció que se acreditaban los mencionados elementos, así
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como la plena responsabilidad del sentenciado en su comisión, lo que
hizo con apoyo en las pruebas que obran en la causa penal y
consideró, correctamente, que los hechos demostrados con éstas,
adminiculadas en su enlace lógico y natural y valoradas al tenor de los
artículos 441, 442, 446, y 447 del Código de Procedimientos Penales
del Estado, revelan que ********** le impuso la cópula a su hija **********
en el domicilio **********.
Dichos medios de convicción son los siguientes:
1. Denuncia de **********, realizada el dieciocho de julio de dos
mil once ante el Agente del Ministerio Público.
2. Declaración rendida el dieciocho de julio de dos mil once por
la menor ********** ante la representación social, de la que se advierte
que manifestó:
[…] Que mi papa se llama **********, a quien conocí apenas hace mas o menos
dos años, ya que mi mama **********, me platica que cuando ella estaba
embarazada de mí, mi papa ********** le dijo que se iba a buscar trabajo y ya
no regreso, ni se comunicó con ella todo ese tiempo, hasta el mes de mayo
cuando yo tenía diez años […] y desde ese día empecé a ver a mi papa
**********en mi casa, ya el iba hasta ahí a platicar conmigo, y después comenzó
a darme dinero y a comprarme lo que yo le pedía, hasta que yo empecé a
tenerle mucho cariño, […] ya cumplidos los once años, comencé a quedarme
en la casa de mi abuelita **********, porque ahí vivía mi papa **********, […] y el
día martes doce de julio de este año dos mil once, más o menos como a las
cinco de la tarde, yo estaba en mi casa con mi mama **********, y en eso llegó
mi papa, por lo que yo salí y estuvimos afuera platicando hasta que le llamaron
a su celular y yo alcance a escuchar que era la voz de una mujer, por lo que
cuando mi papa ********** terminó la llamada le pregunte que quien era, y él se
molestó y con sus manos me empujó, y yo seguía insistiéndole ya que yo me
enoje porque no quería que mi papa tuviera una mujer y que a mí ya no me
pusiera atención, ya que tenía poco de haberlo conocido, […] mi mama dijo que
mi comportamiento no era normal que parecía que estuviera celosa, que le
dijera que estaba pasando, y yo le decía que nada, hasta que mi mama
********** me dijo que me iba llevar con un doctor para que me revisara, porque
yo no le quería decir que era lo que pasaba, […] y el día siguiente miércoles
trece de julio, no me acuerdo que hora, pero también era en la tarde cuando
otra vez llegó mi papa ********** a mi casa a dejarme un dinero, y estando afuera
de mi casa yo le dije a mi papa que mi mama me quería llevar a que un médico
me revisará, y mi papa se puso muy nervioso, ya que desde que tenía once
años, como a finales de enero, […]**********comenzó a obligarme a que me
dejara que me tocara en mis pechos así como en mi vagina, además de
que abusaba de mí, porque yo veía y sentía cuando él al acostarse en la cama
donde yo estaba comenzaba a bajarse el pantalón y se subía arriba de mí y me
metía su pene en mi vagina, moviéndose hacia delante y hacia atrás varias
veces y después se levantaba rápido y se iba al baño y esto era en casa de mi
abuelita cuando no había nadie y cuando regresaba me decía que no le
dijera nada de lo que pasaba a nadie y menos a mi mama, porque sí yo
decía él se iba a volver a ir y ya no iba a saber nada de él, por lo que yo
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no decía nada, […] el jueves catorce de julio de este año él se tenía que ir, y
me preguntó que si me iba o me quedaba, pero que sí me quedaba tampoco
ya lo iba a ver porque él ya nunca iba a volver, por lo que yo empecé a
sentir mucho miedo de que si me quedaba ya no iba a ver a mi papa o de
que lo fueran a meter a la cárcel, por lo que yo le dije que sí me iba con él,
y él solo me dijo que al otro día regresaba en la tarde, que no dijera nada a
nadie y que a escondidas de mi mama ********** preparara un cambio de ropa,
[…] a las cero horas de la madrugada ya del día dieciséis de julio, yo todavía
estaba despierta, ya que estaba viendo varias cosas en mi celular, y veo que
mi papa se levanta de la cama de enfrente, y sin decirme nada se acuesta en
la cama donde yo estaba, y comienza abrazarme, y yo le digo que no estaba
bien lo que estaba haciendo, y él me contestó que si yo no decía nada, nadie
iba a saber y que si yo no me dejaba hacer lo que otras veces hemos
hecho, es decir de meterme su pene en mi vagina, él se iba a enojar y se
iba a ir y ya nunca lo iba a volver a ver, por lo que entonces me dejé porque
tenía miedo de volverlo a perder y no verlo nunca más y entonces comenzó,
a besarme y a tocarme con sus manos por encima de mi ropa, los pechos y mi
vagina, hasta que después me quitó el short de tela de color negro y el calzón
de color blanco que tenía en la parte de enfrente un dibujo animado, que traía
puesto, yo no le decía nada ya tenía miedo de que se fuera enojar y a irse
y a no volverlo a ver, y después mi papa se bajó el pantalón de mezclilla que
tría puesto junto con la truza blanca hasta las rodillas, y después se subió arriba
de mí y me abrió mis piernas, y después sentí que él me metía su pene en mi
vagina, ya que comenzó a moverse hacia delante y hacia atrás,
aproximadamente como diez minutos, hasta que sentí lo mojado que le salió
de su pene hasta que se levantó y se fue corriendo para el baño, y yo solo me
puse mi calzón y mi short y la blusa no me la había quitado y ya no se me hizo
raro ya que eso lo hemos hecho en otras veces en la casa de mi abuelita en
Ramos Arizpe, sin que nadie se haya dado cuenta y ya ni siquiera me duele
como la primera vez que lo hicimos, […] y sé que lo que hacemos no está
bien pero desde un principio mi papa me convenció y me decía que no
tenía nada que ver, pero que no le fuera a decir a mi mama porque lo iba
a meter a la cárcel y cuando estuvimos en la Sabina solamente lo hicimos dos
veces y no se sí me gusta cuando mi papa me hace cosas, pero ya estoy
acostumbrada ya que en Ramos Arizpe lo hicimos como unas cinco o seis
veces y la primera vez me dolió mucho mi parte y me salió sangre pero mi papa
me decía que eso era normal. […]
3. Dictamen ginecológico y proctológico, realizado por el perito
médico forense adscrito a la Dirección de Servicios Periciales de la
Procuraduría General de Justicia del Estado, en el que se asentó:
[…] la exploración ginecológica y proctológica, se encontró laceración múltiple
antigua del himen (de más de 30 días) con lecorrea trans vaginal con olor
característico de fluido seminal.
CONCLUSIONES: paciente de sexo femenino, menor de edad, no núbil, con
vida sexual activa, con signos de haber sido penetrada recientemente (menos
de 48 horas) en su cavidad vaginal, por órgano viril masculino.
4. Dictamen pericial, rendido por el perito psicólogo adscrito a la
Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de
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Justicia del Estado, en el que se asentaron las siguientes
conclusiones:
Determinar el estado psicológico de la menor **********, y si la misma ha pasado
por una situación traumática de tipo sexual y si tiene la capacidad de
comprender decidir y consentir una relación sexual y si existe o no un daño
psicológico y moral en la persona.
CONCLUSIONES
De las técnicas psicológicas aplicadas a la menor **********, podemos concluir
de la información obtenida dentro de la entrevista clínica, que si ha pasado
por una situación de tipo sexual, presentando manipulación emocional a
través del (sic) chantajes y amenazas por parte de su papá que nombra
como **********, para tener relaciones sexuales. Provocando en ella temor,
estigmatización por las connotaciones negativas como culpa, vergüenza,
tristeza, enojo y la idea que ha hecho algo malo, vulnerabilidad se da cuenta
que su cuerpo es manipulado por la (sic) amenazas, a realizar actos en contra
de su voluntad y no poder hacer algo para evitarlo y no perder su cariño.
La menor **********, no tiene capacidad para comprender ni decidir por su
corta edad y su falta de ilustración sobre la naturaleza de la relación
sexual, por el cual el daño psicológico y moral se da a nivel de
pensamientos y emociones debido a las amenazas del padre de irse y
enfrentar el enojo de su mamá y demás familiares, y ante el temor de la
menor de perder el cariño del padre, muestra desinterés por su propio
cuerpo.
5. Copia simple del acta número **********, relativa al nacimiento
de la menor agraviada (foja 08).
6. Declaración ministerial rendida por ********** el dieciocho de
julio de dos mil once, ante el Ministerio Público, en la que declaró, en
lo que interesa:
Que estoy casado con **********desde el año de 1997, y que me case en la
ciudad de Saltillo Coahuila, y que de mi matrimonio tuvimos a nuestra hija
**********y que cuando estaba casado tuve problemas con mi esposa, y que Salí
de mi casa, y le dije que me acompañara y ella no quiso y me fui a trabajar a
un rancho cerca de ramos, (sic) y que pasados diez años me encontré otra vez
a mi esposa y a mi hija ********** a quien no conocía hasta ese momento quien
ya tenía diez años de edad, […] y empecé a convivir con mi hija y de esto hace
dos años seis meses, y empezamos a vivir mi esposa, yo, mi hija ********** y un
hijo de mi esposa que tuvo con otra persona y vivimos como pareja tres meses,
[…] y nos separamos nuevamente y me regresé a casa de mi mamá, y seguí
viendo a mi hija a quien visitaba en casa de mi esposa, y que a veces cuando
iba a visitarla le llevaba dinero para su pensión alimenticia y que hace más o
menos un año me empecé a llevara (sic) mi hija a la casa de mi mamá que es
en donde vivo, y en un principio me llevaba a mi hija **********, la regresaba el
mismo día ya en la noche, y después mi esposa me dio permiso de que mi hija
se quedara a dormir en mi casa, donde vivo con mi mamá, y que cuando se iba
a quedar en un principio dormía con mi hermana **********, y que después de
cuatro o cinco meses de que estuvo durmiendo mi hija con mi hermana ya se
empezó han (sic) dormir conmigo, y que dormíamos en la sala, y que hace
como un año al estar conviviendo con mi hija ********** en la sala, y que serían,
como alas (sic) tres de la mañana, nos encontrábamos jugando, a las
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cachetadas y pellizcos, y yo de repente le acaricié la espalda y después
empezamos a tener relaciones sexuales, yo nunca obligué a mi hija ni la
amenacé ya que esa ocasión empezamos los dos a besarnos y a quitarnos
la ropa y me puse encima de ella y ella abrió las piernas a meter mi pene
en su parte como unos diez minutos hasta que me venía pero no me di
cuenta si ella le salió sangre de su parte y me imagino que a mi hija le
gustaba tener sexo conmigo, ella nunca lloró ni me dijo nada ni yo me valí
de nada para convencerla simplemente se dio nunca lo planeamos ni yo lo
tenía pensado y después de esto empezamos a tener nuestra relación normal
de padre e hija y al día siguiente la fui a dejar con su mamá y yo nunca le dije
que no le fuera a decir a su madre lo que pasaba entre los dos y que después
de tres semanas y al estar conviviendo con mi hija **********, adentro de mi
casa tuvimos de nueva cuenta relaciones sexuales y mi hija tenía once
años ya iba a cumplir doce, y que fueron varias las ocasiones como seis
veces en que tuve relaciones sexuales con mi hija y que en la semana pasa
y que el catorce de julio del año dos mil once al encontrarme en ramos (sic)
Arizpe, en casa de mi esposa le dijo a mi hija que le iba hacer su mamá un
chequeo médico, y esto porque mi esposa sospecho que mi hija me hablaba
cada rato a mi celular, preguntándome que estaba haciendo y le daban celos
que las mujeres me hablaran por teléfono se enojaba conmigo y que si no
estaba con alguna otra vieja, por lo que pensé que me iban a chingar porque
yo sabía que lo que hacía con mi hija estaba mal y que me iban a meter a la
cárcel por lo que le dije a mi hija ********** que me iba a venir a Múzquiz, con
un tío **********, que trabaja en esa mina de la Sabina y que después de decirle
esto a mi hija[…] y ella me dijo que se iba a venir conmigo a vivir conmigo a
Múzquiz ya que ella no quería vivir con su mamá, y que el jueves catorce de
julio agarramos el camión en Ramos Arizpe a las cinco cuarenta y cinco de la
tarde y llegamos a esta ciudad como a las once de la noche, […], y por mientras
mi tío me empresto(sic) una casa de la empresa y vivía en su casa yo, mi hija
**********, mi tío **********y mi tía **********, y en la casa de mi tío en la Sabina
mi hija y yo nos quedamos en un cuarto el cual tenía dos camas individuales
donde mi hija y yo nos quedamos a dormir y que estando en la mina yo le dije
a mi hija que si se quería regresar con su mamá, y esto se lo dije porque yo la
miraba triste y ella me manifestó que no que a los únicos que extrañaba a sus
abuelos, es decir a mis padres y a los padres de mi esposa, y que lo que me
pedía era que trabajara y que le hiciera una casa aquí en Muzquiz, y estando
en la Sabina mi hija estaba en una cama individual y ese día que llegamos a la
Sabina no tuvimos relaciones hasta en la noche a las doce de la noche es
decir a las cero horas ya del día dieciséis de julio del presente año cuando
mi hija y yo tuvimos relaciones ya que estábamos en una cama los dos
abrazados y ella traía puesto un short y mi hija se quitó una pierna del short
que traía puesto junto con el calzón y abrió la piernas y yo solamente me bajé
el cierre y después de estarnos besando yo me puse arriba de ella y la comencé
a meter mi pene en su parte y duramos como diez a quince minutos y ya
terminamos me fui al baño y ya nos quedamos dormidos […] mi hija se vino
conmigo solamente traía uno o dos cambios de ropa que sacó sin que su mamá
se diera cuenta, quiero aclarar que yo nunca la obligué a mi hija a tener
relaciones sexuales sino que ella estaba de acuerdo en tener relaciones
conmigo y supongo que le gustaba, luego ese mismo día dieciséis de julio como
a las once de la noche, igual mi hija y yo volvimos a tener relaciones sexuales
igual que la vez anterior […] el día de hoy después de mediodía cuando llegó
la policía y nos trajeron a mi hija y a mí y cuando llegaron mi hija y yo estábamos
dormidos cada quien en una cama en el mismo cuarto, y sé que tener relaciones
con mi hija es un delito porque ella es menor de edad y no sabía lo que era
tener relaciones sexuales, […], pero no sé por qué lo hice con mi hija tal vez
porque me gusta como mujer, […], y si me arrepiento de haber tenido
relaciones sexuales con mi hija porque ella esta chiquita y es mi hija y la
quiero mucho y ella también me quiere igual.
12
Ahora bien, para la acreditación del tipo penal de violación
prepotente se exige la existencia de algún medio comisivo específico,
como lo es el elemento distintivo que radica en el uso de la violencia
física o moral ejercida contra el sujeto pasivo, por lo que es necesario
precisar qué se entiende por violencia física y violencia moral; así, el
Diccionario de la Real Academia Española define como violencia
física, la acción y efecto de violentar o violentarse y/o acción violenta
o contra el natural modo de proceder, hacia la
constitución y
naturaleza corpórea, y en cuanto a la violencia moral como la acción
y efecto de violentar o violentarse y/o acción violenta, ejercida en las
relaciones personales, consistente en dispensar un trato vejatorio y
descalificador a una persona, conforme con las normas que una
persona tiene del bien y del mal con el fin de desestabilizarla
psíquicamente.
De modo que, en el caso concreto y conforme a los hechos
delictuosos en que basa su acusación penal el Ministerio Público,
puede afirmarse que hay un ejercicio de violencia moral, cuando el
inculpado le advertía a su menor hija de que no lo volvería a ver si no
accedía a tener relaciones con él o lo delataba con su mamá, por lo
que este tribunal de alzada considera que -en forma destacada- los
medios de convicción que obran en autos resultan aptos y suficientes
para tener por comprobado el elemento de violencia moral
precisándolos enseguida:
• La imputación firme y directa de la menor agraviada quien
señaló a su padre ********** como la persona que la copuló en las
circunstancias de modo, tiempo y lugar precisados en autos; así
como el miedo y temor que sentía al ser amenazada por su padre
de irse y no volver a verlo si no accedía a tener relacione
sexuales con él.
• Declaración ministerial del inculpado, el cual reconoce y acepta
la comisión del ilícito, aceptando que su actuar no estaba bien,
porque sabía que era su hija y que ésta “estaba chiquita”.
• El dictamen de Psicología realizado por el licenciado en
psicología **********, quien dictaminó que “la menor sí ha pasado
por una situación de tipo sexual, presentando manipulación
13
emocional a través de chantajes y amenazas por parte de su
papá que nombra como ********** para tener relaciones
sexuales”, así mismo establece que la menor ofendida no tiene
capacidad para comprender ni decidir por su corta edad y su falta
de ilustración sobre la naturaleza de la relación sexual, por el cual
el daño psicológico y moral se da a nivel de pensamientos y
emociones debido a las amenazas del padre de irse y enfrentar
el enojo de su mamá y demás familiares, y ante el temor de la
menor de perder el cariño del padre.
En consecuencia, con las pruebas antes mencionadas, al ser
debidamente adminiculadas, se consideran suficientes y aptas para
demostrar que el imputado ********** empleo de la violencia moral,
contra la menor ofendida, en razón a la imposibilidad que tenía la
menor para resistir los atentados contra su seguridad sexual, debido a
las circunstancias personales y familiares que existían, toda vez que,
al no haber tenido a su papá con ella en el desarrollo de su infancia esto es por más de 10 años- la hacía más susceptible a los chantajes
que le profería su papá de “irse y no volverlo a ver”, lo que le generaba
miedo y temor a perderlo nuevamente, y aunado al grado de
inmadurez que ésta presentaba pues al momento de los hechos
contaba con escasos doce años once meses de edad.
Respecto a lo anterior sirve de apoyo las siguientes
jurisprudencias:
Época: Octava Época Registro: 221560 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo VIII,
Noviembre de 1991 Materia(s): Penal Tesis. Página: 334
VIOLACION, FORMA DE COMPROBAR EL ELEMENTO VIOLENCIA
MORAL EN EL DELITO DE.
Es cierto que en el delito de violación la imputación de la ofendida es de
relevancia singular, pues por naturaleza su consumación es privada o secreta,
pero siendo que la violencia moral no es fácilmente comprobable, como la
violencia física, por otros medios cognoscibles, tales como la fe de lesiones o
el certificado médico ginecológico, la declaración de la ofendida aduciendo que
fue objeto de violencia moral por el agresor para lograr la cópula sin su
consentimiento, debe ser verosímil y estar apoyada con elementos suficientes
que de manera indudable hagan manifiesto el peligro actual e inminente a que
se vio sujeta la agraviada por virtud de los amagos y amenazas graves que le
infirieron, y que la intimidó de tal forma que le imposibilitó resistirse a la cópula;
debiendo entenderse como peligro actual e inminente el estado presente que
amenaza con un riesgo cercano de manera tan grave, que se sienta
14
descargarse irremediablemente sobre la víctima, mas no puede ser el peligro
que se presiente, el conjeturar que puede o no acaecer, sino el cierto
indubitable que llena de temor y desquicia psíquicamente.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo en
revisión 457/90. Ismael González Hernández. 6 de febrero de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto
Schettino Reyna.
Época: Novena Época Registro: 186091 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo
XVI, Agosto de 2002 Materia(s): Penal Tesis: VI.2o.P.31 P Página: 1406.
VIOLACIÓN EQUIPARADA TRATÁNDOSE DE MENORES DE EDAD. LOS
MEDIOS DE VIOLENCIA A QUE SE REFIERE LA FRACCIÓN III DEL
ARTÍCULO 272 DEL CÓDIGO DE DEFENSA SOCIAL PARA EL ESTADO DE
PUEBLA, SE PUEDEN ACREDITAR CON LA PRUEBA PRESUNCIONAL.
En la demostración de la violencia física o moral que el sujeto de la acción
ejerce en el delito de violación equiparada o doctrinariamente conocida como
"violación impropia", ejecutado en menores de edad, debe sostenerse que de
una interpretación sistemática del artículo 272, fracción III, del código punitivo
local, en relación con el diverso 204 del Código de Procedimientos en Materia
de Defensa Social para el Estado de Puebla, el legislador local dejó expedita la
facultad a los Jueces y a las Salas para acreditar el delito sin mayores reglas
que: a) La naturaleza de los hechos; b) La prueba de ellos; y, c) El enlace
natural más o menos necesario entre la verdad conocida y la que se busca; lo
anterior bajo una apreciación en conciencia del valor de las presunciones, hasta
el punto de considerar su conjunto como prueba plena para acreditar la
existencia del delito, en el caso, el de violación equiparada. Luego, si de
conformidad con estos requisitos se toma en cuenta que el ilícito en comento
es de naturaleza oculta y si además existen indicadores resultantes de la
prueba pericial psicológica practicada tanto al activo como al menor que
orientan el arbitrio judicial a la demostración de que el victimario poseía
un carácter manipulador y calidad de padre de la pasivo, lo que sujetaba
a esta última a la autoridad paterna, entonces es legal concluir que las
presunciones destacadas demuestran fundadamente que el activo utilizó
su autoridad de padre para variar la psique de su menor hija y contra su
voluntad, como se diagnosticó en el examen pericial psicológico, penetrar con
sus dedos de las manos a su vástago en la vagina y así desflorarla; de ahí que
la violencia que en este tipo de figura típica se ejerce por el activo, sí es
demostrable a través de los indicios que, derivados de las pruebas de autos,
conforman prueba plena en términos del artículo 204 del código adjetivo penal
supra citado.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEXTO
CIRCUITO. Amparo en revisión 69/2002. 14 de marzo de 2002. Mayoría de
votos. Disidente: Diógenes Cruz Figueroa. Ponente: Arturo Mejía Ponce de
León. Secretario: José Antonio Hernández Trejo.
Por lo que este tribunal de alzada estima que, conforme a los
medios de prueba que obran en autos resultaron suficientes para tener
por
demostrado
los
elementos
del
ilícito
de
VIOLACION
PREPOTENTE, previsto y sancionado por los artículo 384 y 386
15
fracción II del Código Penal del Estado y la responsabilidad penal del
inculpado**********en la comisión de dicho delito.
CUARTO. Puntualizado lo anterior, corresponde el turno de
ocuparse del agravio del Ministerio Público relativo a la aplicación de
las reglas del concurso real de delito.
Al respecto, y conforme al caso que ahora se resuelve, estamos
ante la presencia de una pluralidad de conductas e identidad de
victima u ofendido, donde se concreta dolosamente el mismo tipo
penal, por lo que de acuerdo a lo que señala el artículo 73 último
párrafo del Código Penal del Estado, se está ante el supuesto de la
aplicación de las reglas del concurso por delito continuado y no a las
reglas del concurso real como lo señaló el Ministerio Público; por
consiguiente, es inoperante el agravio hecho valer por el Ministerio
público.
QUINTO. En este considerando se dará contestación a las
inconformidades expresadas por el representante social, que se
refieren a la individualización de la sanción que correspondió al
inculpado,
lo
que
se
realiza
con
base
en
las
siguientes
consideraciones.
En primer término, el representante social manifiesta que el juez
fue omiso en considerar el modo en que el acusado realizó su
conducta. En relación a tal argumento, es de advertirse que el órgano
técnico no motiva tales razonamientos, limitándose a enunciar lo
establecido en el artículo 103 fracción VI, apartado A, así como
solamente cita la denuncia presentada por la mama de la víctima, así
como la declaración testimonial de la menor ofendida; sin embargo,
ningún argumento vierte para sustentar su dicho y menos aún indica
qué le ocasiona agravio, motivo por lo que resulta inoperante lo
manifestado por el recurrente.
Por otra parte, el órgano técnico arguye que el imputado, al
realizar su conducta, ésta fue por 10 y 15 minutos, lo anterior conforme
a lo narrado por el mismo inculpado y por la menor ofendida, de tal
16
manera que se advierte que la duración de la conducta lesiva fue de
un lapso considerable, lo que evidentemente refleja un aumento de la
gravedad de la conducta.
En concepto de quienes esto resuelven las circunstancias
invocadas por el órgano técnico no pueden ser tomadas en cuenta,
pues en los términos planteados, son circunstancias que consideró el
juzgador, al atender la duración y complejidad en que realizó su
conducta el imputado, de ahí que los agravios dados al respecto por
el Ministerio Público sean inatendibles, pues los argumentos emitidos
por el juez son acordes con las pretensiones del recurrente, ya que los
consideró en contra del imputado.
Por último, el órgano técnico arguye que el juez de la causa fue
omiso en considerar que el imputado se aprovechó de sus
circunstancias personales para cometer el ilícito, toda vez que al
momento que se suscitaron los hechos, el imputado contaba con
treinta y un años, lo que hace suponer que contaba con una madurez
suficiente, para saber y estar consciente que su conducta era
reprochable, lo que trae consigo un mayor gravedad de la conducta
del imputado en el hecho; al respecto este tribunal de alzada,
establece improcedente el agravio, ya que no existen ningún medio de
prueba del que infiera que el imputado se hubiera valido de tales
condiciones para cometer el ilícito, según lo establece el artículo 103
del Código Penal.
Con base en lo anterior, y al no ser procedente ninguno de los
agravios del representante social, se confirma el grado de culpabilidad
ubicado por el juez de origen en ligeramente superior al mínimo.
Ahora bien, por lo que hace al grado de afectación, el
representante social manifiesta que este elemento debió ser mayor,
ya que, al valorar el daño moral causado a la pasivo, se obtiene que
el activo dañó los sentimientos, decoro, reputación vida privada y
estabilidad emocional de la afectada, lo que contribuye a ser mayor el
grado de afectación.
Al respecto, el agravio planteado por el Ministerio Público resulta
inoperante, toda vez que de la lectura del fallo impugnado se advierte
17
que el juez de la causa al, individualizar la pena de prisión que
corresponde al activo respecto al grado de afectación, sí considero el
daño moral ocasionado a la víctima, referido por el apelante en
incremento de la gravedad de la conducta, de ahí que la determinación
emitida por el de primer grado, en ninguna forma vulnera los intereses
que representa el inconforme, por lo que se confirma el grado de
afectación establecido por el juez de origen en ligeramente superior al
mínimo.
Finalmente, al no haberse modificado los elementos informantes
de la punibilidad, se confirma el término establecido por el resolutor en
un término ligeramente superior al mínimo.
En consecuencia, se mantiene la pena de (12) DOCE AÑOS de
prisión, impuesta a **********, por la comisión del delito de VIOLACIÓN
CALIFICADA PREPOTENTE.
Respecto al apartado de la multa, la condena condicional y la
condena a la reparación del daño, debemos de estar a lo expuesto por
el juez a quo en el fallo recurrido, toda vez que no existe agravio en
relación con ello.
SEXTO. Por último, el recurrente expresa como agravio que la
autoridad fue omisa en suspender los derechos políticos del
sentenciado, toda vez que en la sentencia se impuso al imputado pena
privativa de la libertad, por lo que solicita a esta autoridad se suspenda
los derechos políticos del sentenciado y especifique la fecha de inicio
y termino de tal medida.
Quienes resuelven estiman que le asiste la razón al inconforme
pues, en la sentencia que se revisa el juzgador resuelve no suspender
los derechos políticos al sentenciado, sin embargo como lo hace valer
el recurrente, procede decretar la suspensión de los derechos políticos
del encausado, lo anterior con fundamento en el artículo 38 fracción VI
de la Constitución Política General de la República, en relación con el
artículo 20 de la Constitución Política del Estado de Coahuila, en
relación con los numerales 128 y 129 del Código Penal, de los que se
deriva la facultad para suspender los derechos políticos del ciudadano
18
como una pena accesoria a la prisión y sigue, por tanto, la suerte de
esta; por ello, al no concederse la condena condicional, como
acontece en el caso, se suspenden los derechos políticos del
sentenciado solo por el tiempo que dure la aplicación de la pena de
prisión que es de (12) DOCE AÑOS y que empezaría a contar a partir
de su detención legal, que en el presente caso fue el día 18 de julio
del año 2011; todo lo cual deberá notificar el juez a quo al Instituto
Nacional Electoral.
Consecuentes con las consideraciones que anteceden, se
MODIFICA la sentencia recurrida.
Por lo expuesto y además con fundamento en los artículos 21 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 140, 141 y
154 fracción II inciso 6 de la Constitución Política del Estado; 4 fracción
I y 23 fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial; 1, 2, 3, 7, 12,
13, 15, 16, 18, 19, 103, 384 y 387 fracción II del Código Penal; 2, 3, 14
fracción IV, 15, 17, 19, 32, 41, 169, 274, 486, 487, 523, 570, 572, 575
y 689 del Código de Procedimientos Penales, se resuelve:
PRIMERO.
Por los motivos, razonamientos y fundamentos
expuestos en el cuerpo de este fallo se MODIFICA la sentencia
condenatoria de fecha veintiuno de abril del año dos mil quince,
dictada por el Juez de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito
Judicial de Sabinas, con residencia en esa ciudad, en los autos del
proceso penal número 233/2011 que, por el delito de EQUIPARADO
A LA VIOLACIÓN, se instruyó en contra de **********
SEGUNDO. Subsisten los puntos resolutivos del primero al
octavo, con excepción del primero y séptimo de la sentencia
impugnada, respecto de los cuales se resuelve:
TERCERO. Quedaron debidamente acreditados los elementos
constitutivos del cuerpo del delito de VIOLACION CALIFICADA
PREPOTENTE, previsto y sancionado por los artículos 384 y 387
fracción II del Código Penal del Estado.
19
CUARTO. Por los motivos precisados en el considerando sexto
de la presente resolución, resulta procedente suspender los derechos
políticos del sentenciado.
NOTIFÍQUESE. Con testimonio certificado de esta resolución,
vuelvan los autos originales al juzgado de su procedencia para los
efectos legales consiguientes; así mismo, a través de la Secretaría de
esta Sala, remítase copia autorizada de esta ejecutoria al Director de
Prevención y Readaptación Social y, en su oportunidad archívese el
toca como asunto concluido.
Así, por unanimidad de votos lo resolvieron en la Sala Colegiada
Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado, los Magistrados
OSCAR AARÓN NÁJERA DAVIS, ARMÍN JOSÉ VALDÉS TORRES,
ANTONIO BERCHELMANN ARIZPE, JUAN ANTONIO MARTÍNEZ
GÓMEZ y EFRAÍN ROGELIO GARCÍA FLORES, siendo ponente el
primero de los mencionados.- DOY FE.
MAGISTRADO PRESIDENTE:
OSCAR AARÓN NÁJERA DAVIS
MAGISTRADO:
ARMÍN JOSÉ VALDÉS TORRES
MAGISTRADO:
ANTONIO BERCHELMANN ARIZPE
MAGISTRADO:
20
JUAN ANTONIO MARTÍNEZ GÓMEZ
MAGISTRADO:
EFRAÍN ROGELIO GARCÍA FLORES
EL SECRETARIO DE ACUERDO Y TRÁMITE:
RUBÉN OBREGÓN CALVILLO
“La Licenciado (a) MARTHA EUGENIA DÁVILA GÓMEZ, Secretaria de
Estudio y Cuenta adscrita a la Sala Colegiada Penal hago constar y certifico
que, en términos de lo previsto en los artículos 27, fracción IX, 58, 68 y 75,
fracción III, de la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos
Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se
suprime la información considerada como reservada o confidencial que
encuadra en el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables”.
“Asimismo, este documento fue cotejado previamente con su original por el
servidor público que elabora la presente versión pública”.
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