Dispensa medidas de seguridad

DIRECCIÓN GENERAL
DE LA POLICÍA Y
DE LA GUARDIA CIVIL
MINISTERIO
DEL INTERIOR
CUERPO NACIONAL DE POLICÍA
COMISARÍA GENERAL DE
SEGURIDAD CIUDADANA
UNIDAD CENTRAL
DE SEGURIDAD PRIVADA
INFORME UCSP Nº:2010/063
FECHA
23/06/2010
ASUNTO
Dispensa medidas de seguridad “stands” compraventa oro en centros comerciales
ANTECEDENTES:
El presente informe se emite a petición de una Delegación del Gobierno, quién
mediante dos escritos consulta a la Unidad Central de Seguridad Privada, la
oportunidad de acceder a la dispensa parcial de medidas de seguridad obligatorias, en
“ stands” dedicados a la compraventa de joyas y metales preciosos en el interior de
centros comerciales.
CONSIDERACIONES:
Con carácter previo se participa que los informes o respuestas que emite esta
Unidad tienen un carácter meramente informativo y orientativo -nunca vinculante- para
quien los emite y para quien los solicita, sin que quepa atribuir a los mismos otros
efectos o aplicaciones distintos del mero cumplimiento del deber de servicio a los
ciudadanos.
La Ley Orgánica 1/1992, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, en su
artículo 13 determinó que una serie de establecimientos, en base a sus actividades y a
su especial vulnerabilidad y relevancia para la seguridad ciudadana, debían adoptar
determinadas medidas de seguridad para prevenir la comisión de actos delictivos.
Entre los establecimientos afectados por el citado mandato legal se encuentran
todos aquellos relacionados en los arts. 127 y ss. del Reglamento de Seguridad
Privada, dedicados a la actividad de compraventa de oro, plata y piedras preciosas,
determinándose las medidas de seguridad obligatorias que les resultan necesarias para
su autorización y entrada en funcionamiento.
No obstante lo anterior, el citado Reglamento recoge, en su art. 129.1, un
mecanismo de moderación en la rigidez normativa de las medidas de seguridad
exigibles, atribuyendo facultades a los Delegados y Subdelegados del Gobierno para
poder dispensar de todas o algunas de las medidas de seguridad del artículo 127
anteriormente mencionado.
Las peculiaridades de estos “stands”, objeto de consulta, rompen con el
concepto tradicional de “establecimiento” recogido por la normativa de seguridad
privada, referido principalmente a locales o inmuebles donde se ejerce una profesión,
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cuyas características constructivas llevan ya aparejada una idea de determinado grado
de seguridad física. Idea esta un tanto alejada de los denominados “Stands”, los que si
bien constituyen un lugar donde se puede desarrollar una actividad económica, su
endeble estructura física, compuesta de simples mamparas movibles, situadas en
mitad de pasillos de los centros comerciales, según se deduce de la documentación
complementaria remitida, refleja más bien una sensación de indefensión ante cualquier
tipo de ataque.
Pero esta fragilidad de los “stands”, que por sus peculiares características de
montaje, entre ellas la escasa altura de las mamparas que conforman su perímetro (1,5
metros aproximadamente), ya de por si imposibilitan o merman la eficacia de
determinadas medidas de seguridad, como sería el caso de instalación de puertas con
cercos blindados, o de detectores sísmicos en paredes, techo y suelo, no implica
necesariamente que, con la adopción de determinadas medidas, no se obtengan
niveles de seguridad razonables y equiparables a otros establecimientos obligados,
autorizados y en funcionamiento.
En este sentido, en ocasiones, el R.S.P. contempla situaciones, en que el
lugar o emplazamiento del objeto a proteger implica, a priori, un descenso en los
niveles de seguridad estandarizados. Así es el caso de los cajeros automáticos
instalados en espacios abiertos ( art. 122.5), que no forman parte del perímetro de
ningún edificio, situados en el interior de una cabina, en los que el elemento contenedor
del efectivo ( con cantidades que pueden alcanzar los 100.000 euros) sólo está
protegido, en caso de ataque, por un detector sísmico y el anclaje, no así por la cabina
que les sirve de continente, cuyo acceso es libre.
De lo anterior puede afirmarse que si tales “stands” disponen obligatoriamente
de caja fuerte con nivel de resistencia IV, anclada conforme a las disposiciones
vigentes sobre anclajes, o con peso superior a 2.000 kg., dotada de detector sísmico,
dispositivos de bloqueo y retardo, y, además, protegida electrónicamente en su
perímetro interior, (especialmente en el caso de que pernocten las joyas adquiridas
depositadas en la caja fuerte), sus niveles de seguridad pueden resultar equiparables
e incluso superiores a los de multitud de cajeros desplazados repartidos en la
actualidad por los pasillos de los centros comerciales o en espacios abiertos.
Respecto al modelo de la caja fuerte exigible, esta deberá disponer
obligatoriamente de un sistema tipo buzón, con dispositivo anti-pesca, con la finalidad
de que los metales o piedras preciosas adquiridas se introduzcan inmediatamente a
ser realizada cada transacción, no pudiéndose, por el personal, proceder a su apertura
hasta el momento establecido para la extracción del género para su traslado y custodia
fuera del centro comercial.
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Otras medidas de seguridad de observancia obligatoria deben ser la instalación
de pulsadores de atraco y la conexión del sistema electrónico de seguridad con una
central de alarmas.
Importante igualmente, y desde un punto de vista de seguridad integral, es que
las empresas interesadas en la actividad acrediten, con carácter previo, las medidas de
seguridad y medios de transporte a utilizar desde la recogida en las cajas fuertes de
los “Stands” hasta el lugar o lugares de entrega, depósito o fundición de los objetos y
metales preciosos, así como las medidas de seguridad de tales lugares de entrega,
depósito o fundición, de encontrarse en territorio nacional.
Otro aspecto a tener en consideración es el de la determinación de los
procedimientos o medios de pago de los bienes que se adquieran, debiendo
desestimarse la tenencia de efectivo en el “stand”, al carecer de medidas de seguridad
específicas para su protección, por lo que deberá exigirse la utilización, por el personal
empleado, de cheques, el pago en efectivo, utilizando cuenta en cajeros automáticos
instalados en el propio centro comercial, u otros sistemas, que consideren oportunos y
de similar eficacia, que minimicen las situaciones potenciales de riesgo.
CONCLUSIONES:
Por esta Unidad se considera, salvo superior criterio, que no deberían ser
objeto de dispensa en los “stands” dedicados a la compraventa de objetos de oro,
plata y piedras preciosas, las siguientes medidas de seguridad establecidas en el art.
127 del Reglamento de Seguridad Privada:
A) Medidas de seguridad física:
1. Caja fuerte con las características previstas en el art. 127.1.a).
2. Carteles anunciadores de las medidas de seguridad
(Art.127.1.i).
B) Medidas de seguridad electrónicas:
1. Pulsadores antiatraco ( Art.127.1.b).
2. Dispositivos de detección electrónica.
3. Conexión del sistema con una central de alarma (127.1.h), debiendo
estar las líneas de alimentación y de comunicaciones entre sistema
y central debidamente protegidas del corte o sabotaje.
Pueden resultar, por tanto, y salvo superior criterio, objeto de dispensa,
atendidas las características constructivas, funcionales y de ubicación de cada “stand”
y especialmente la existencia o no de servicio de vigilancia genérico con arma de
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carácter permanente en el centro comercial o específico contratado por el propio
negocio, las restantes medidas de seguridad, tanto físicas como electrónicas, previstas
en el reiterado art. 127.
Este informe se emite en cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo 35 g) de la
Ley 30/92, sobre derecho de información al ciudadano, y fija la posición y el criterio
decisor de las Unidades Policiales de Seguridad Privada, en relación con el objeto de la
consulta sometido a consideración.
EL COMISARIO, JEFE DE LA UNIDAD CENTRAL
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Fdo.: Esteban GÁNDARA TRUEBA
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