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A LA EXCMA. SRA. CONSEJERA DE OBRAS PUBLICAS Y
TRANSPORTES - JUNTA DE ANDALUCIA
======================
DON JOSE CARLOS MARTÍN SÁNCHEZ, con D.N.I n.º 24285811-L, que
interviene en nombre y representación, en su condición de Presidente, de la
Asociación de Puertos Deportivos y Turísticos de Andalucía (MARINAS DE
ANDALUCÍA) con CIF n.º G-92288679 y domicilio a efectos de notificaciones en
Torre de Control de Puerto Deportivo Estepona, comparece y expone:
Que por afectar a mas de cinco mil interesados y por la competencia
exclusiva de la Consejería de Obras Públicas y Transportes conforme a los
párrafos “e)” e “i)” del artículo 5 de la ley 21/2007 de Régimen Jurídico y Económico
de los Puertos de Andalucía, se dirige a la A LA EXCMA. SRA. CONSEJERA el
presente escrito cuyo objeto es solicitar que informe a la Agencia Pública de Puertos
de Andalucía y a la Asociación compareciente, que las concesiones de construcción
y explotación de puertos deportivos otorgadas por el Estado y objeto del R. D.
3137/1983 de 25 de agosto, sobre traspaso de funciones y servicios a la
Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de puertos, mantendrán el plazo de
duración fijado en el respectivo título concesional.
Los antecedentes y fundamentos de la petición que realizamos se
contienen en los apartados que siguen, si bien creemos que contribuye a
lograr una mayor claridad expositiva exponer un índice de su contenido:
INDICE:
PRIMERO: Antecedente que determina la presentación del escrito
(pág. 3)
SEGUNDO: Preámbulo:
I.- Distinción entre concesión demanial y concesión de obra pública:
a) concesiones demaniales
b) concesiones de obra pública
c) Relación entre concesión demanial y concesión de obra pública
(pág. 3)
(pág. 3)
(pág. 4)
(pág. 5)
II.- Grupos de puertos, atendiendo a su relación con la Ley de Costas:
1.- Concesión de obra publica del Estado posterior a la L.C.
2.- Concesión de O. P. del Estado anterior a la L.C., no incluidos en el R.D. 3137/1983
3.- Concesión de O.P. del Estado anterior a la L.C. e incluidos en el R.D. 3137/1983
4.- Concesión de la Junta de Andalucía posterior a la L.C.
(pág. 6)
(pág. 6)
(pág. 6)
(pág. 6)
(pág. 7)
TERCERO: Examen del escrito de APPA de 04/12/2009:
(pág. 7)
I.- Naturaleza de concesión estatal y de obra pública de los puertos deportivos incluidos en el RD
3137/1983
(pág. 7)
II.- Leyes que regulan el plazo máximo de las concesiones con ocupación del litoral
(pág. 8)
III.- El régimen transitorio de los plazos concesionales y la Ley de Costas
(pág. 10)
CUARTO: La falta de habilitación legal del Reglamento de Costas para regular plazos de duración de
concesiones de obra pública
(pág. 11)
QUINTO: El derecho transitorio sobre plazos de concesiones de obra pública en la legislación española
desde 1.877 hasta hoy. Inaplicabilidad de la D.T.ª 14.3 del R. de Costas contra las concesiones de obra
pública de las que son accesorias las concesiones demaniales que regula
(pág. 13)
SEXTO:. La frustrada D.T.ª 1.ª del Proyecto de Ley 21/2007 de Puertos de Andalucía
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(pág. 15)
PRIMERO: ANTECEDENTE INMEDIATO
PRESENTACIÓN DE ESTE ESCRITO:
QUE
DETERMINA
LA
Con fecha 16/12/2009, le fue notificado a la Asociación de Puertos deportivos
y Turísticos de Andalucía un documento remitido por el Sr. Director Gerente de la
AGENCIA PUBLICA DE PUERTOS DE ANDALUCIA en el que proclama la
extinción por vencimiento anticipado de las concesiones de construcción y
explotación de los puertos deportivos andaluces cuya gestión fue transferida por el
estado mediante el R.D. 3137/1983.
En la Asamblea General extraordinaria de la citada Asociación de Puertos
Deportivos celebrada el pasado día 26 de enero, se dio lectura del escrito de APPA
a que antes se ha aludido y se adoptó por unanimidad el acuerdo de remitirlo a la
Consejería de Obras Públicas y Transportes y facultar al compareciente para, en
nombre de Marinas de Andalucía, remitir el presente escrito.
Como documentos n.º 1 y 2 se acompañan copia del escrito y certificación del acta de la
Asamblea que se mencionan.
SEGUNDO: PREÁMBULO
Entrando en las razones legales que, en opinión de esta Asociación, justifican
las peticiones que efectuamos y antes de analizar las argumentaciones del repetido
escrito de APPA de fecha 04/12/2009, creemos que es necesario exponer a modo
de preámbulo unas consideraciones que consideramos esenciales para resolver la
cuestión que nos ocupa, a saber:
1. En primer lugar resaltar la sustancial diferencia que existe entre las
concesiones demaniales (que regula la normativa de costas) y las
concesiones de construcción de obra pública-puertos (que se rigen por su
legislación específica, según proclama la Ley de Costas)
2. Proclamar la relación de accesoriedad existente entre las concesiones
demaniales y las de obra pública cuando confluyen en un mismo espacio de
demanio marítimo terrestre
3. En tercer lugar establecer los cuatro grupos de puertos en los que se
encuadran los existentes en el litoral andaluz atendiendo a la incidencia de la
Ley de Costas de 1988:
Iº.- DISTINCIÓN ENTRE CONCESIÓN DEMANIAL Y CONCESIÓN DE OBRA
PÚBLICA: Es obligado comenzar denunciando un error de concepto de la Agencia
Pública de Puertos, consistente en no distinguir entre concesión demanial y
concesión de obra pública, lo que conviene a su postura en este tema pero la
conduce al error más rotundo. Ambos tipos de concesiones son completamente
diferentes y distinta es su regulación legal. APPA no hace distinción y aplica a las
concesiones de obra pública para puertos deportivos, normas que regulan
concesiones demaniales, ignorando las leyes específicas sobre puertos.
a) Las concesiones demaniales sobre dominio público marítimo terrestre stricto
sensu están reguladas en la Ley de Costas de 1988 y su Reglamento General de
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Aplicación y Desarrollo. Son aquellas a través del cual la Administración Pública
titular del dominio público marítimo-terrestre habilita a un particular, para que lo
ocupe temporalmente con instalaciones y ejerza sobre él un uso de carácter
privativo o actividad de duración determinada conforme a los art. 31 y 32 de la Ley
de Costas. El plazo máximo lo fija la normativa de costas en 30 años y se justifica
por la obligación de preservar la integridad y conservación del dominio marítimoterrestre, de modo que la Administración concedente puede acordar la retirada de
las obras e instalaciones amparadas por la concesión con el restablecimiento de las
condiciones naturales del demanio marítimo-terrestre al tiempo de la extinción por el
transcurso del plazo (artículos 20 y 72 de la Ley de Costas). Este uso contrario al
régimen general libre y gratuito de las playas y costas hace que las concesiones
demaniales por más de treinta años deban considerarse “incompatibles con los
criterios de ocupación del dominio público establecidos en la Ley de Costas” y que
su destino es la reposición del espacio natural ocupado. (Completamente diferente
en los puertos, que se construyen con carácter indefinido).
b) Concesiones de obra pública, Todas las concesiones de puertos deportivos
que nos ocupan, cuyas funciones y gestión traspasó el Estado mediante el R.D.
3137/1983 tienen por objeto la construcción de una obra pública como lo es un
puerto deportivo, recibiendo el concesionario como contraprestación, el derecho a su
explotación económica durante un plazo determinado, por ello su naturaleza jurídica
responde a la de las concesiones de obra pública, como ya lo reconocía El Decreto
735/1966, de 24 de marzo que se remitía a la Ley de Puertos de 1928 (vigente en
aquel momento) y ésta a la Ley de Obras Públicas de 1877. La misma naturaleza
de contrato de obra pública le confiere la Ley de Contratos del Estado de 1965 a la
que se remite la ley 55/1969 de Puertos Deportivos, que son las leyes específicas
que regulaban los puertos deportivos a la entrada en vigor de la Ley de Costas, cuya
vigencia fue afirmada por la propia ley. Como quiera que esas grandes obras
públicas que son los puertos deportivos se construyen con carácter indefinido, la
legislación específica de puertos fijó en 99 años el plazo máximo de duración de las
concesiones portuarias. Los puertos deportivos andaluces que nos ocupan se
otorgaron al amparo de la Ley 55/1969 de Puertos deportivos, o anteriores y les es
de aplicación también la Ley 13/1995, de 18 de mayo, de Contratos de las
Administraciones Públicas. En la actualidad las nuevas concesiones de obra pública
se regulan por La Ley 30/2007, de 30 de octubre, de Contratos del Sector Público ya
que a ella se remite la vigente ley andaluza 21/2007 de 18 de diciembre, siendo el
plazo máximo de las mismas (con ocupación de dominio marítimo terrestres, claro
está) el de 40 años, prorrogables otros 20 años más. No puede negarse el distinto
tratamiento legal de ambos tipos de concesiones, que se traduce en que el plazo
máximo de duración de las estrictamente demaniales es la mitad que el de las
concesiones de obra pública.
Por lo que se refiere a la legislación andaluza, en la exposición de motivos
de la vigente ley 21/2007 de 18 de diciembre se afirma que “…al constituir los puertos
genuinas obras públicas, se adapta a la nueva figura del contrato de concesión de
obras públicas cuando es un tercero quien va a realizar la explotación del puerto. A
estos fines, la concesión de obras públicas tiene por objeto, en el ámbito portuario, la
construcción, reparación, mantenimiento y explotación de un puerto… La Ley no
pretende, sin embargo, regular por entero esta modalidad contractual, sino únicamente
las especificidades que presenta cuando su objeto es una obra pública portuaria. Por
ello, la regulación se centra en los aspectos que guardan relación con la explotación del
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puerto una vez que se ha construido por la persona concesionaria”. La vigente ley de
Régimen Jurídico y Económico de los Puertos de Andalucía contempla ambos
tipos de concesiones :
1. Concesiones demaniales en los artículos 24 y siguientes con un plazo
máximo de duración de 30 años y
2. Las concesiones de obra pública las regla en los artículos 35 y siguientes
respecto de la cuales y para la regulación del plazo máximo de duración
se remite el legislador andaluz a la legislación básica estatal para el
contrato de concesión de obra pública (40 años), incluido las prórrogas
potestativas a dicho plazo que contempla “para los supuestos y dentro de
los límites temporales regulados en la normativa básica en materia de
contratos de concesión de obra pública (hasta 60 años).
c) Relación entre concesión demanial y concesión de obra pública: Poner de
manifiesto esta relación es de gran importancia a efectos de la cuestión que nos
ocupa, ya que existe una relación de accesoriedad de aquélla a favor de la de obra
pública cuando convergen en un mismo espacio, de tal magnitud que la de
ocupación queda absorbida y “anulada” por la de obra pública, en cuanto al plazo de
duración. Esta relación de accesoriedad o subordinación es una cuestión pacífica
en la jurisprudencia de nuestro Tribunal Supremo (sentencias de fecha 4 de julio de
1967 y de 6 de junio de 1997 entre otras) estando además sancionada en la
actualidad en el artículo Artículo 91 de la ley 33/2003 de patrimonio de las AA PP
que proclama claramente que “Las autorizaciones y concesiones que habiliten para una
ocupación de bienes de dominio público que sea necesaria para la ejecución de un contrato
administrativo deberán ser otorgadas por la Administración que sea su titular, y se considerarán
accesorias de aquél. Estas autorizaciones y concesiones estarán vinculadas a dicho contrato a
efectos de otorgamiento, duración y vigencia y transmisibilidad, sin perjuicio de la aprobación e
informes a que se refieren los apartados anteriores de este artículo. No será necesario obtener estas
autorizaciones o concesiones cuando el contrato administrativo habilite para la ocupación de los
bienes de dominio público”.
También está explícita la accesoriedad de la concesión demanial de
ocupación del dominio público respecto de la de obra pública a la que sirve en la
vigente ley 30/2007 de 30 de octubre de contratos del sector público, que en su
artículo 228, c) consagra como derecho del concesionario de obra pública “…el de
utilizar los bienes de dominio público de la Administración concedente necesarios
para la construcción, modificación, conservación y explotación de la obra
pública…”.
No queda duda de la accesoriedad y subordinación de la concesión de
ocupación de dominio público respecto de la de obra pública/servicio público, sobre
todo en lo referente al plazo de duración, por lo que teniendo carácter indefinido la
parte del demanio marítimo-terrestre ocupada por el puerto, la cual queda destinada
a la finalidad portuaria, el plazo de la concesión demanial es absolutamente
irrelevante y cede ante el de la concesión de obra pública portuaria.-
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IIº.- GRUPOS DE PUERTOS, ATENDIENDO A SU RELACIÓN CON LA LEY DE
COSTAS: Entendemos que contribuye a dar claridad a la situación en la que se
encuentran los puertos del litoral de Andalucía, el establecer a los fines de estas
alegaciones cuatro grupos en los se pueden encuadrar todos los puertos,
exponiendo en qué forma les afecta, si es que lo hace, la ley 22/1988 de Costas
1.- CONCESION DE OBRA PUBLICA DEL ESTADO POSTERIOR a la Ley de Costas:
Respecto de este grupo de puertos, la Ley de Costas dispone que se regularan por
su legislación específica. La normativa de Costas no contiene ninguna norma que
limite los plazos de duración de concesiones de obra pública que pueda otorgar el
Estado. Es tan evidente este hecho como que el n.º 8 del art 126 de la ley 48/2003
permite la ocupación de dominio público marítimo terrestre durante 60 años con
concesiones para construir y explotar Puertos.
2.- CONCESION DE OBRA PUBLICA DEL ESTADO ANTERIOR a la Ley de Costas,
PERO NO INCLUIDOS en el R. D. 3137/1983, sobre traspaso de funciones a
Andalucía en materia de puertos, o sea que son gestionados por el Estado:
Sobre este grupo de puertos la Ley de Costas establece que continuarán
regulándose por su legislación específica, normativa específica que fijaba los
plazos máximos de las concesiones de obra pública portuaria en 99 años. Hasta el
año 2007 ese plazo máximo estuvo fijado en el artículo 263 del Texto refundido de la
Ley de Contratos de las Administraciones Públicas en 40 años, con posibilidad de
ampliación a 60 años, que la ley 30/2007 de 30 de octubre mantiene en la actualidad
Ahora bien, como quiera que no hay ni una sola disposición transitoria que afecte a
plazos de duración de concesiones de obras públicas fijados en los títulos
concesionales originales, se mantienen los plazos de duración fijados en dichos
títulos (Repetimos: por expresa indicación de la Ley de Costas en su Exposición de
motivos y en el art 4.11 los puertos continuarían rigiéndose por sus leyes específicas.
3.- CONCESION DE OBRA PUBLICA DEL ESTADO ANTERIOR a la Ley de Costas e
INCLUIDOS EN EL R. D. 3137/1983, sobre traspaso de funciones a Andalucía
en materia de puertos (En este apartado están incluidos los puertos deportivos
andaluces): respecto de este grupo de puertos la exposición de motivos de la Ley
de Costas establece literalmente: “III. Quedan fuera del ámbito de aplicación de la
Ley los puertos de interés general, que, aun formando parte de los bienes de dominio
público marítimo-terrestre de titularidad estatal, continuaran rigiéndose por su legislación
específica, en atención a la sustantividad y peculiaridades de estas grandes obras públicas.
Tampoco se regulan, por no ser competencia del Estado, los puertos de titularidad de
la Comunidades Autónomas, en virtud de sus respectivos Estatutos.” Las leyes
específicas por la que se regulan los puertos deportivos andaluces con concesiones
vigentes a la entrada en vigor de la Ley de Costas está formada por la Ley 55/1969
de Puertos deportivos, y sus plazos de duración por la ley de Contratos del Estado
aprobada por Decreto 923/1965, que se han mantenido en 99 años en las sucesivas
reformas, hasta el Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
(Vigente hasta el 30 de abril de 2008) En este texto se fijó en el artículo 263 el plazo
máximo de las concesiones de obra pública en 40 años prorrogables por otros 20
años más, que la vigente ley 30/2007 de 30 de octubre mantiene en la actualidad.
La Ley de Costas no derogó ningún precepto ni plazo de duración de
concesiones establecido por estas dos leyes (salvo el art. 18 en el caso de la ley de
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puertos deportivos) lo que es señal inequívoca de que la normativa de costas ha
respetado el resto del articulado de las dos disposiciones legales citadas, incluyendo
plazos de duración de concesiones de obras públicas ya que no contiene ninguna
norma de derecho transitorio que afecte a las concesiones de obras otorgadas por el
Estado con anterioridad a ella, estén o no, transferidas a la Junta de Andalucía.
4.- PUERTOS CON CONCESION DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA posterior a la
Ley de Costas: los plazos de duración de estas futuros contratos de concesión
de obra pública están establecidos en la vigente ley 21/2007, de 18 de diciembre,
de Régimen Jurídico y Económico de los Puertos de Andalucía. En cuyo art. 36
dispone literalmente “1. Las concesiones de construcción y explotación de obras
públicas portuarias se otorgarán por el plazo que se acuerde en el pliego de
cláusulas administrativas particulares, que no podrá exceder del plazo máximo fijado
en la legislación básica estatal para el contrato de concesión de obra pública, con las
especialidades que resulten en materia de dominio público marítimo- terrestre
portuario. 2. Los plazos fijados en los pliegos de condiciones podrán ser prorrogados
potestativamente, superando los establecidos en el apartado anterior, para los
supuestos y dentro de los límites temporales regulados en la normativa básica en
materia de contratos de concesión de obra pública.” Está ley está formada por
la vigente ley 30/2007 de 30 de octubre de contratos del sector público. Al igual que
ha venido ocurriendo con la legislación estatal anterior, también el legislador andaluz
remite a la legislación específica de la concesión de obra pública (respecto de los
puertos deportivos, esta naturaleza estaba ya ampliamente asentada en la Ley 55/1969 de
Puertos Deportivos en virtud de la remisión que su artículo 15.5 hacía al régimen de la
concesión establecido en la Ley de Contratos del Estado “en lo no regulado expresamente
en este artículo”) O sea, para el Gobierno de Andalucía es compatible con el criterio
de ocupación del dominio público marítimo terrestre el otorgamiento de concesiones
de obra pública portuaria que con prórrogas llega a 60 años, criterio que, al parecer,
no comparte la Agencia Pública de Puertos de Andalucía.
TERCERO: EXAMEN DEL DOCUMENTO DE APPA DE FECHA 04/12/2009:
A continuación analizaremos la argumentación jurídica que efectúa el Sr.
Director Gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía en el escrito de
04/12/2009 que motiva la petición que nos ocupa para justificar la conclusión a que
llega de que “las concesiones de obras de construcción y explotación de puertos
otorgadas con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Costas quedan sujetas al
plazo máximo de treinta años previsto en el apartado 3 de la Disposición Transitoria 14
del R.D. 147/89 de 1 de diciembre a contar como indica la literalidad del precepto desde
la entrada en vigor de la susodicha Ley de Costas”, equivocado pronunciamiento al
que llega conducido por premisas erróneas, dicho sea con todo respeto y en méritos
de defensa de los afectados.
I.- No sólo no tiene en cuenta APPA que no estamos ante concesiones demaniales
aisladas, sino que todas las concesiones anteriores al RD 3137/1983 son
concesiones de obra pública del Estado, para construir y explotar puertos deportivos
en “su” demanio y no en bienes adscritos, accesorias de concesiones de obra
pública. No contemplar esta esencial circunstancia no permite a APPA abordar con
acierto la interpretación y alcance del artículo 49 de la Ley de Costas que alega
erróneamente en el escrito que analizamos y por ello indica:
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“Conforme al citado artículo 49 de la Ley de Costas el Estado se reserva el nudo demanio y
transfiere a la Comunidad Autónoma las facultades de su gestión, que han de ser
“adecuadas a su finalidad y con sujeción a las disposiciones pertinentes”. En todo caso
(continúa el art 40) el plazo de las concesiones que se otorguen en los bienes adscritos no
podrá ser superior a treinta años.
El inciso final del precepto resulta significativo desde varios puntos de vista: en
primer lugar porque se corresponde con la reiterada preocupación expresada en la
normativa de Costas de limitar en el tiempo precisamente a treinta años el plazo por el que
se otorgan las concesiones. En segundo lugar, porque deja claro que es la normativa de
Costas la que regula el plazo máximo de las concesiones que comporten ocupación del
dominio público marítimo terrestre, con independencia de que la Administración concedente
sea la de la Comunidad Autónoma”.
En los párrafos copiados se pone de manifiesto cómo el origen de la
equivocada conclusión a que se llega en el escrito del Sr. Director de APPA que
examinamos parte de no distinguir la diferencia existente entre concesiones
demaniales y concesiones de obra pública y la subordinación de aquélla respecto de
ésta. También yerra la Agencia Andaluza de Puertos en la naturaleza jurídica y
alcance de las adscripciones, y por eso establece una errónea interpretación del art.
49 que cita, diferente a la letra y finalidad de la ley, que se encuentra con toda
claridad en la Exposición de Motivos, en el art. 4.11 y en el citado artículo 49, tal y
como hemos expuesto más arriba:
Que el artículo 49 de la Ley de Costas sólo regula futuras adscripciones y
sólo condiciona los plazos de futuras concesiones. El plazo máximo duración
de 30 años es una condición que impone la Ley a la Junta de Andalucía
como requisito para obtener adscripciones.
2 El art 49 no está dirigido al Estado, ya que el mecanismo de las
adscripciones no afecta al Gobierno de la nación.
1
La claridad de la norma que examinamos nos dispensa de mayores comentarios.II.- Igualmente injustificable resulta la afirmación de la Agencia Pública de Puertos
de Andalucía de que el art. 49 de la Ley de Costas deja claro que es la normativa de
Costas la que regula el plazo máximo de las concesiones que comporten ocupación
del dominio público marítimo terrestre, con independencia de que la
Administración concedente sea la de la Comunidad Autónoma.
La afirmación de APPA carece de todo apoyo legal y se hace desconociendo los
más elementales conceptos de la materia que nos ocupa:
1. Hay concesiones meramente demaniales que comportan ocupación de
dominio marítimo terrestre, están reguladas por la normativa de costas en
su plazo máximo de duración (30 años).
2. Las concesiones de obra pública comportan ocupación de dominio
marítimo terrestre (como las de construcción y explotación de puertos)
pero su plazo de duración no está en la Ley de Costas, sino en la ley
55/1969 de Puertos deportivos, la Ley de Bases de Contratos del Estado
de 1965 (aprobada por Decreto 923/1965, de 8 de abril), que fijaron un
plazo máximo de 99 años, que respetó la Ley de Costas. Finalmente
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está señalado este plazo en la vigente ley 30/2007 de Contratos del Sector
Público, en 40 años, prorrogables hasta 60 años.
La peculiar postura de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía no sólo es
contraria a la lógica jurídica, sino que no respeta la propia ley 21/2007 de 18 de
diciembre de Puertos de Andalucía, en cuyo artículo 36 no se remite a la Ley de
Costas en cuanto al plazo máximo de duración de las concesiones de obra pública,
El legislador andaluz, que actúa con coherencia y consciente de sus competencias,
no subordina el plazo de concesión de un puerto deportivo al de la concesión
demanial del espacio de dominio marítimo terrestre, sino que acertadamente lo
establece por remisión a la legislación básica estatal para el contrato de concesión
de obra pública (y no a la legislación de costas).
Aquí volvemos sobre algo que ya hemos apuntado: Es absurdo y, por tanto,
inadmisible mantener como lo hace APPA que, como la concesión de obra pública
portuaria precisa de una concesión demanial para realizarse y confluyen ambas en
un mismo espacio, predomina la concesión meramente demanial sobre la de obra
pública. Lo cierto es precisamente lo contrario, la relación que hay entre ambas es
de subordinación y accesoriedad, pero de la concesión demanial ante la concesión
de obra pública, tal y como está expresamente recogida en el artículo 242. c) del
Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas de 2000 y
hoy en el apartado “c” del artículo 228 de la vigente ley 30/2007 de 30 de octubre de
Contratos del Sector Público.
Destacamos cuatro conceptos fundamentales en lo expuesto:
•
•
•
•
La finalidad de la concesión demanial es la preservación del dominio
público.
El carácter indefinido de la ocupación por los puertos de la parte del
demanio marítimo-terrestre en que se hallan.
La concesión demanial de ocupación está irreversiblemente destinada a la
finalidad portuaria.
El plazo de la concesión demanial es absolutamente irrelevante ante
elplazo de la concesión de obra pública.
Por ello el plazo de la concesión demanial cede ante el de la concesión
de obra pública portuaria, que no regula la normativa de costas, sino la
legislación de contrato de obra pública aplicable.Otra prueba del palmario error de APPA al afirmar que es la Ley de Costas la
que regula el plazo máximo de todas las concesiones que comporten ocupación de
demanio marítimo terrestre, es el hecho de que la ley 48/2003 que es la que regula
las concesiones de construcción de obra pública portuaria, establece que los plazos
de éstas pueden llegar al doble de tiempo que las concesiones demaniales “de
costas”, o sea 60 años y ello “comportando ocupación del dominio público marítimo
terrestre”, como es natural. No es cierto, por tanto, que la Ley de Costas regule el
plazo máximo de las concesiones que comporten ocupación del dominio público
marítimo terrestre, con independencia de que la Administración concedente sea la
de la Comunidad Autónoma, ya que no ocurre así con las concesiones de obra
pública para construir y explotar puertos.
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III.- El proceso argumental de APPA arranca de un cúmulo de errores e
inexactitudes y trascurre por una senda equivocada, lo que determinará que yerre en
todo el proceso argumental y que las conclusiones han de ser equivocadas
necesariamente, ya que sigue razonando en el escrito de fecha 4/12/09 lo que
sigue:
“ Por consiguiente, si es en la Ley de Costas donde ha de buscarse el plazo máximo de las
concesiones otorgadas con posterioridad a su entrada en vigor, es asimismo en la Ley de
Costas y sus normas de desarrollo donde ha de buscarse el régimen transitorio y en
particular el plazo máximo de las concesiones de idéntica naturaleza que hubieran sido
otorgadas con anterioridad, no porque despliegue sus efectos el principio de supletoriedad,
sino por resultar aquélla de inmediata y directa aplicación”.
La discrepancia con todas las afirmaciones que se hacen en el párrafo que
precede es total, ya que la legislación de costas no es de inmediata y directa
aplicación, a las concesiones de obra pública otorgadas con posterioridad a su
entrada en vigor. No es cierto ni que regule el plazo de duración de las concesiones
de obra pública otorgadas después del 28 de julio de 1988, ni es cierto que
establezca el régimen transitorio de las concesiones de obra pública portuaria
otorgadas con anterioridad a dicha fecha.
1.- En cuanto a que la Ley de Costas ni es de directa aplicación ni fija el plazo
máximo de las concesiones que se otorguen DESPUÉS DE SU ENTRADA EN
VIGOR. Hay que empezar recordando a APPA que la propia ley de régimen
jurídico y económico de los puertos de Andalucía no se remite a la Ley de
Costas, sino a la ley 30/2007 para la fijación del plazo máximo de las
concesiones de obra pública de puertos, y que para los puertos del Estado es la
Ley 48/2003 fija el plazo máximo de las concesiones de obra pública portuaria y no
la Ley de Costas (ni mucho menos su reglamento). Resulta que lo cierto es lo
contrario de lo que afirma la Agencia Pública de Puertos: La Ley de Costas no regula
los plazos de las concesiones de puertos competencia del Estado ni las de
competencia de la Junta de Andalucía.
2.- Tampoco es cierto que la Ley de Costas regule el régimen transitorio de los
plazos de duración de las concesiones portuarias. Resulta obligado denunciar el
contrasentido que supone que la Agencia Pública de Puertos (APPA) después de
afirmar solemnemente que …es asimismo en la Ley de Costas… donde ha de buscarse
el régimen transitorio y en particular el plazo máximo de las concesiones de idéntica
naturaleza que hubieran sido otorgadas con anterioridad..” guarde un elocuente silencio
acerca de dónde, en qué disposición o norma, se encuentra el régimen transitorio
sobre concesiones de obra pública de puertos que supuestamente tiene establecido
la Ley de Costas. En el escrito de 04/12/2007 la Agencia de Puertos de Andalucía no
se concreta cuál de las nueve disposiciones transitorias de la repetida ley es la que
regula “la cuestión de las concesiones otorgadas con anterioridad a la Ley de Costas por
plazos superiores al máximo en ella previsto” a pesar de la importancia de tales
disposiciones (tiene establecido nuestro Tribunal Supremo que el principio de de
seguridad jurídica exige la técnica legislativa del empleo de las disposiciones
transitorias para fijar si la nueva ley pretende afectar derechos nacidos al amparo de
la ley anterior y en qué medida lo hace, pues tal efecto no se presume nunca).
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La explicación de la omisión que se denuncia es bien sencilla: A la Agencia no se
le ha olvidado indicar en cual de las disposiciones transitorias de la Ley de Costas se
regula el régimen transitorio de los plazos de duración de las concesiones de obra
pública de puertos: no lo indica porque no existe tal norma transitoria.
3.- Los comentarios que nos merece el sostener que el Reglamento de Costas fija el
plazo máximo de las concesiones que se otorguen después de su entrada en vigor y
que es el Reglamento el que regula el régimen transitorio de las concesiones
otorgadas con anterioridad, los realizaremos en el siguiente párrafo.
CUARTO: LA FALTA DE HABILITACIÓN LEGAL DEL REGLAMENTO DE COSTAS
PARA REGULAR PLAZOS DE DURACIÓN DE CONCESIONES DE OBRA
PÚBLICA.
El resultado final, el objetivo del forzado y erróneo planteamiento de la
Agencia Pública de Puertos de Andalucía, es llegar a proclamar la conclusión que
establece la Dirección de APPA en el escrito que estamos analizando y que copio
textualmente:
“ Por tanto es el R.D. 1471/1989 de 1 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento
General para el desarrollo y ejecución de la Ley 22/1988 de 28 de julio, de costas, el que
resuelve la cuestión de las concesiones otorgadas con anterioridad a la Ley de Costas por
Plazos superiores al máximo en ella previsto.”
La aplicación que pretende la Agencia Publica de Puertos de Andalucía de la
Disposición Transitoria 14.3 incurre en una evidente incoherencia jurídica (e incluso
una desviación de poder) pues lo que pretende es acortar el plazo de un contrato de
concesión de construcción y explotación de puerto deportivo por la vía indirecta de
declarar caducado un derecho accesorio al mismo, el de ocupación del dominio
público marítimo-terrestre que realiza el puerto y que fue concedido por el Estado
conforme al artículo 16 de la Ley 55/1969 de Puertos Deportivos para poder
construirlo y explotarlo. La D.T.ª 14.3 del Reglamento General para el desarrollo y
ejecución de la Ley 22/1988 de 28 de julio, no es aplicable a las concesiones
otorgadas para la construcción y explotación de puertos deportivos, pues lo que
regula es el plazo de las concesiones demaniales.
Es contraria a derecho la interpretación que realiza la Agencia Pública de
Puertos de Andalucía de la tan repetida D.T.ª 14.3 del Reglamento para el desarrollo
y ejecución de la Ley de Costas ya que no cuentearía con habilitación legal para
acortar el plazo de duración de las concesiones de obras públicas vigentes antes de
dicha ley. No existe habilitación legal para poder interpretar la citada norma
transitoria en la forma en que lo hace APPA, ni la habilitación prevista en el artículo
97 de la C.E., ni la que contiene la disposición final 2.ª de la Ley de Costas que
dice: el Gobierno dictará, "a propuesta de los Ministros en cada caso competentes, las
demás disposiciones que resulten necesarias para dar cumplimiento a lo previsto en
esta Ley ". Veamos a continuación si en la Ley de Costas se hallan los criterios
básicos sobre duración de concesiones de obras públicas portuarias de los que sea
complemento necesario la D.T.ª 14.3.
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Sobre los fines que la Ley 22/1988 de costas pretende alcanzar, nos parecen
especialmente relevantes los siguientes párrafos de su exposición de motivos:
“Este doble fenómeno de destrucción y privatización del litoral, que amenaza
extenderse a toda su longitud, exige de modo apremiante una solución clara e
inequívoca, acorde con la naturaleza de estos bienes, y que, con una perspectiva de
futuro, tenga como objetivos la defensa de su equilibrio y su progreso físico, la
protección y conservación de sus valores y virtualidades naturales y culturales, el
aprovechamiento racional de sus recursos, la garantía de su uso y disfrute abierto a
todos, con excepciones plenamente justificadas por el interés colectivo y
estrictamente limitadas en el tiempo y en el espacio, y con la adopción de las
adecuadas medidas de restauración”.
Posteriormente, la ley 48/2003 insiste en la finalidad de la Ley de Costas,
comparándola con la de obras públicas portuarias afirmando literalmente en su
exposición de motivos: “… mientras que la legislación de costas tiene como objetivo
esencial recuperar el uso del litoral, por lo que se afirma la necesidad de garantizar el
uso común general o uso público de las playas y costas, la finalidad esencial o
primordial de los puertos es justamente realizar un conjunto de operaciones
económicas complejas y de gran relevancia, que resultan en muchos casos
incompatibles con el uso común general”.
Señalemos que la Ley de Costas no relaciona la existencia de puertos como
una de las causas del fenómeno de destrucción o privatización del litoral y por ello
no se propone acabar con ellos, como sí hace con las edificaciones y otras
instalaciones, estableciendo detalladamente en su articulado y en las disposiciones
transitorias una completa regulación de la forma de recuperar y reponer el litoral, lo
que no hace con los puertos. De la exposición de motivos pasemos a las normas de
la Ley de Costas para ver si existe algún precepto que establezca que reduciendo
las concesiones de puertos deportivos vigentes con anterioridad se alcanzan los
objetivos de protección y conservación del medio natural, de sus valores
ambientales y culturales, de procurar su uso y disfrute abierto a todos y con la
adopción de las adecuadas medidas de restauración. Como es lógico, no hay ni un
solo precepto en la Ley de Costas, ni en el articulado ni en las disposiciones
transitorias que establezca semejante disparate Lo que nos vuelve a indicar la ley
(art. 4.11) es que los puertos seguirán regulándose por su legislación específica,
conforme a lo expuesto en la Exposición de Motivos al anunciar:
“II. Quedan fuera del ámbito de aplicación de la Ley los puertos de interés general,
que, aun formando parte de los bienes de dominio público marítimo-terrestre de
titularidad estatal, continuaran rigiéndose por su legislación específica, en atención a
la sustantividad y peculiaridades de estas grandes obras públicas. Tampoco se
regulan, por no ser competencia del Estado, los puertos de titularidad de la
Comunidades Autónomas, en virtud de sus respectivos Estatutos.”
Queda muy claro que el legislador de costas no considera que acortar los
plazos de duración de los puertos existentes a su entrada en vigor, contribuya a
cumplir los fines de la ley y por eso no regula nada al respecto, lo cual unido que en
la exposición de motivos la ley deja fuera de ella a los puertos, tanto a los de
competencia del Estado como de las CC AA, determina la absoluta falta de
habilitación legal del Reglamento para establecer normas transitorias sobre plazos
de duración de puertos y por ello NO LO HACE (de hacerlo determinaría la nulidad
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del Reglamento).
QUINTO: EL DERECHO TRANSITORIO SOBRE PLAZOS DE CONCESIONES DE
OBRA PÚBLICA EN LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA DESDE 1877 HASTA HOY Y
LA CONSIGUIENTE INAPLICABILIDAD DE LA D. TRANSITORIA 14.3 DEL
REGLAMENTO DE COSTAS CONTRA LAS CONCESIONES DE OBRA PÚBLICA
DE LAS QUE SON ACCESORIAS LAS CONCESIONES DEMANIALES QUE
REGULA.
La última afirmación/conclusión que se establece en el escrito remitido por el
Sr. Director Gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía a esta
Asociación, es la siguiente:
“Por tanto las concesiones otorgadas con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley
de Costas quedan sujetas al plazo máximo de 30 años previsto en el apartado 3 de la
D.T.ª 14 del R.D. 147/89 de 1 de diciembre, a contar como indica la literalidad del
precepto desde la entrada en vigor de la susodicha Ley de Costas”.
No es cierto. Las concesiones de obras públicas otorgadas con anterioridad a
la Ley de Costas están sujetas al plazo de duración fijado en los respectivos títulos
concesionales, que se determinó con arreglo a la legalidad vigente en el momento
del otorgamiento. Establezcamos una resumida cronología:
1.- Antes de la entrada en vigor de la Ley de 28 de julio de 1988 de costas, los
plazos máximos de duración de las concesiones de obra pública estaban fijados por
la Ley de Contratos del Estado aprobada por D. 923/1965 de 8 de abril ( durante su
vigencia los plazos máximos de las concesiones de obra pública era de 99 años
según la ley de Obras Públicas de 1877).
2.- Ley 4/1986, de 5 de mayo, del Patrimonio de la Comunidad Autónoma de
Andalucía. En esta disposición el Legislador Andaluz se pronuncia de manera
diáfana por el respeto de los derechos adquiridos en los títulos concesionales
otorgados por el Estado y luego transferidos a Andalucía mediante el R.D.
3137/1983, ya que expresa forma rotunda en su Disposición Transitoria 1.ª:
“D.T.ª 1.ª: La comunidad autónoma de Andalucía se subrogará como titular en los
contratos, bienes y derechos en general que se le transfieren. En tal caso, deberá
respetar las obligaciones ya existentes, sin perjuicio del posible rescate de
concesiones cuando existan motivos de interés general para ello.”
La claridad del mandato legal hace innecesario todo comentario.
A esta ley se remite expresamente la ley 8/88 en su artículo 7.3
3.- La Ley 8/1988 de 2 de noviembre de Puertos Deportivos de Andalucía, no
contiene ninguna norma transitoria que acorte el plazo de las concesiones anteriores
a su entrada en vigor, se respetan por completo todas las condiciones de las
concesiones preexistentes tal cual fueron consignados en los títulos. Esto implica
que las concesiones de puertos deportivos siguieron estando reguladas por las
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reglas de la normativa vigente en el momento de otorgarlas, esto es, la Ley 55/1969
y la Ley de Contratos del Estado de 1965.
4.- Al entrar en vigor la Ley de Costas ni derogó ningún precepto de la citada Ley
de Contratos de 1965 ni estableció ninguna norma transitoria para acortar el plazo
máximo de concesiones de obra pública.
5.- La citada LCE de 1965 fue derogada por la ley 13/1995 de 18 de Mayo, de
Contratos de las Administraciones Públicas. (vigente hasta el 22 de junio de 2000)
esta ley no dedicó ni una sola de sus 11 disposiciones transitorias a acortar el plazo
de concesiones de obra pública.
6.- La ley 13/95 fue modificada por la ley 53/99 de 28 de diciembre que mantuvo el
mismo régimen legal que la anterior y no contiene tampoco ninguna norma
transitoria que afecte a los plazos de duración de concesiones de obra pública, por
lo que continuaron en vigor todos los títulos concesionales anteriores y los plazos
máximos fijados antes de la Ley de Costas. Fue derogado por la norma que sigue.
7.- Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. (Vigente hasta el
30 de abril de 2008), esta norma redujo el plazo máximo de las concesiones de obra
pública a 60 años (incluidas prórrogas), pero no afectó a los plazos de las
concesiones otorgadas antes de entrar en vigor, pues su D. Transitoria 1ª
establecía que los contratos de concesión de obra pública adjudicados con
anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 53/1999, de 28 de diciembre, se regirían
por la normativa anterior.
8.- También resulta revelador invocar la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del
Patrimonio de las Administraciones Públicas, concretamente su artículo 93 y su
disposición transitoria primera, ya que ambas normas tienen el carácter de la
legislación básica, de acuerdo con lo preceptuado en el artículo 149.1.18 de la
Constitución y son de aplicación a todas las Administraciones del Estado y a todos
los bienes de dominio público, sea quien sea el titular. El artículo 93 establece que el
plazo máximo por el que se pueden otorgar las concesiones sobre dominio público,
incluidas las prórrogas, será de 75 años, salvo que se establezca otro menor en las
normas especiales que sean de aplicación (en nuestro caso serían las leyes
reguladoras de la concesión de obra pública RDL 2/2000, La ley 30/2007 de 30 de
octubre o la ley 48/2003 de 26 de Noviembre, que establecen el plazo de 60 años
incluidas prórrogas). Es evidente que el Parlamento Español y el Parlamento de
Andalucía, consideran que las concesiones de más de 30 años de duración no son
contrarias a los criterios de ocupación del dominio público de la Ley de Costas con
puertos.
Especialmente elocuente es la D. T.ª 1.ª de la Ley 33/2003 de Patrimonio de
las Administraciones Públicas en la que se regula el Régimen transitorio de las
concesiones demaniales vigentes a su fecha de aprobación (caso en el que estan
todas las concesiones de puertos deportivos de Andalucía): “Las concesiones
demaniales otorgadas con anterioridad a la vigencia de esta Ley y cuyo plazo de duración
sea superior al establecido en el artículo 93 de la misma, mantendrán su vigencia durante
el plazo fijado en su otorgamiento, sin que pueda concederse prórroga del tiempo de
duración de las mismas”.
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9.- La vigente ley 30/2007 de 30 de octubre, de contratos del Sector Público
(que derogó el T.R. aprobado por RDL 2/200 antes citado), mantiene el mismo plazo
máximo de duración de 60 años, y cuya disposición transitoria primera establece que
los contratos de concesión de obra pública adjudicados con anterioridad a su
entrada en vigor se regirán, en cuanto a sus efectos, cumplimiento y extinción,
incluida su duración y régimen de prórrogas, por la normativa anterior.
10.- La ley 21/2007 de Régimen Jurídico y Económico de los Puertos de
Andalucía, remite a la referida ley 30/2007 de contratos del sector público, para
regular los contratos de concesión de obra pública portuaria, sus plazos y
ampliaciones o prórrogas. Igual que ocurrió con la ley 8/88 que deroga, tampoco
contiene ninguna Disposición Transitoria tendente a acortar los plazos
concesionales.- Ahora bien, aún cuando APPA defiende la aplicación retroactiva
de normas legales muy desfavorables para los administrados, no cita ninguna norma
de derecho transitorio de la Ley en apoyo de dicha pretensión. APPA pretende
romper el principio general de irretroactividad de las leyes en contra de los
particulares, con una forzada interpretación de la Disposición Transitoria 14.3 del
Reglamento de Costas, olvidando que los reglamentos no pueden tener efecto
retroactivo careciendo el de Costas de toda habilitación legal para referirse a
concesiones de obras públicas. Sólo las Leyes pueden llegar a tenerlo, siempre y
cuando expresamente lo indiquen en sus normas de derecho transitorio.
Toda la legislación española desde la Ley de Obras Públicas de 1877 hasta la
vigente ley de 30 de octubre de 2007 ha respetado los plazos de duración de las
concesiones de obra pública, sin ninguna excepción. Ninguna Ley ha ordenado el
acortamiento de los plazos concesionales de concesiones de puertos fijados en un
título válido y conforme con la legalidad existente al tiempo de su otorgamiento. El
criterio de la Agencia Pública de Puertos no tiene antecedente alguno en la tradición
legislativa estatal ni en la Andaluza, ni el menor respaldo en nuestro ordenamiento
jurídico, que se ha caracterizado siempre por el respeto a los derechos adquiridos,
propio de un Estado de Derecho.
Consecuencia de lo expuesto es que la única interpretación de la D.T.ª 14.3
del Reglamento de Costas acorde con la legalidad es que, cuando habla de
“concesiones” sin precisar si se refiere a concesiones de obra pública o a
concesiones demaniales, se está refiriendo a concesiones demaniales (que
son precisamente las que regula la normativa de costas).
SEXTO: EL FRUSTRADO INTENTO DE LA DISPOSICION TRANSITORIA 1.ª DEL
PROYECTO DE LEY 21/2007 DE PUERTOS DE ANDALUCÍA, QUE FUE
SUPRIMIDA POR EL PARLAMENTO ANDALUZ.
El documento de la Agencia Pública de puertos de Andalucía de fecha 4 de
diciembre de 2009 que tantas veces hemos citado, contiene un párrafo final que no
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queremos dejar de contestar. El tenor literal de dicho párrafo es el siguiente que
entrecomillamos:
“Durante la tramitación parlamentaria fue acordada por el parlamento la
eliminación en el proyecto de Ley de la disposición transitoria primera.
Esta disposición se limitaba a indicar la aplicación de “…lo dispuesto en el
aptdo 3 de la D.Tª. 14ª del R.D. 1471/1989 de 1 de diciembre, por el que se aprueba
el Reglamento General para Desarrollo y Ejecución de la ley 22/1988 de 28 de julio,
de Costas”, por lo que no puede entenderse que la supresión de dicha
invocación en un texto autonómico determine que la normativa básica
del Estado deje de aplicarse”.
Pues bien: no es cierto que el proyecto de disposición transitoria 1ª se
limitaba a indicar la aplicación de lo dispuesto en la D.T.ª 14.3 del Reglamento de
Costas, tal y como se apreciará al examinar el texto completo de la tentativa de
disposición que exponemos a continuación tal y como se publico en el B.O.P.A. n.º
714 de fecha 1 de septiembre de 2007:
Disposicion Transitoria Primera: Concesiones de dominio público marítimo
terrestre vigentes al tiempo de la entrada en vigor de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de
Costas. Conforme a lo dispuesto en el apartado 3 de la disposición transitoria 14 del
R. D. 1471/1989, de 1 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General para
Desarrollo y Ejecución de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, las concesiones de
dominio público marítimo terrestre vigentes al tiempo de la entrada en vigor de la
citada ley, y cuyo objeto fuese la construcción de alguno de los
puertos transferidos a la Comunidad Autónoma de Andalucía, son
consideradas incompatibles con los criterios de ocupación del dominio público
establecidos en la Ley 22/1988, de 28 de julio, si hubieran sido otorgadas a
perpetuidad, por tiempo indefinido, sin plazo limitado o por plazo superior a 30 años.
En todos estos casos, las concesiones vigentes se entenderán otorgadas por el plazo
máximo de treinta años, a contar desde la entrada en vigor de la citada Ley de Costas.
La más somera lectura del precepto eliminado pone de relieve que lo que se
intentó fue legislar de nuevo, los redactores del proyecto de ley pretendieron que
se aprobara una disposición transitoria que acortara los plazos de duración de
concesiones de obra pública otorgadas por el Estado y luego trasferidos a la C.A. A.
mediante el RD 3137/1983, ya que sabían que la normativa de costas no era de
aplicación; No es cierto que se tratara de un mero recordatorio de una norma legal,
pues ni en la Ley de Costas, ni en su Reglamento se hace la más somera cita de
concesiones cuyo objeto fuese la construcción de alguno de los puertos
transferidos a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Esta norma expropiatoria
fue rechazada por el Grupo Parlamentario Socialista y el Grupo Parlamentario
Popular, o sea el 85% del Parlamento de Andalucía.
En efecto, en el Boletin Oficial del Parlamento de Andalucía n.º 759 de fecha
14-11-2007 pueden verse las enmiendas presentadas contra tan antisocial propósito
por dos grupos de la Cámara Andaluza: el Grupo Parlamentario Socialista que
presentó una lapidaria y contundente enmienda, la n.º 69, para suprimir la D.T.ª 1.ª y
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no acortar ilegalmente los plazos de las concesiones portuarias y el el Grupo
Parlamentario Popular que presentó la enmienda n.º 103 para suprimir la D.T.ª 1.ª y
no acortar ilegalmente los plazos de las concesiones portuarias.
Como es lógico, el informe de la Ponencia de la Comisión de infraestructuras,
propuso la incorporación a su Dictamen, entre otras, de la aceptación de las
enmiendas nº 69 del PSOE de Andalucía y nº 103 del PP, de supresión de la D.T.ª
1.ª que pretendía el acortamiento del plazo concesional de las concesiones de obra
pública portuaria vigentes y así lo publicó el B.O.P.A. n.º 764 de 21/11/2007. El
siguiente paso que publicó el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía n.º 770 de
29/11/2007 fue que la Comisión de Infraestructuras de la Cámara Andaluza
incorporó a su dictamen la supresión de la D.T.ª en cuestión, negándose a la
reducción del plazo de duración de las concesiones portuarias.
Los autores del Proyecto de Ley intentaron que el Parlamento de Andalucía
aprobara el acortamiento de los plazos de concesiones de obra pública portuaria,
porque no existía tal norma en la Ley de Costas ni en el Reglamento de Costas que,
repetimos, no hacen la menor referencia a los puertos que nos ocupan. Los
redactores del Proyecto de Ley sabían perfectamente que para llevar a cabo la
medida, que se reputa confiscatoria, era necesario un expreso pronunciamiento con
rango de ley del Parlamento de Andalucía a lo que se opusieron, con mejor criterio,
los parlamentarios andaluces, siendo aprobada la ley sin la abominable disposición.
El Parlamento de Andalucía siguió la tradición de respeto a los derechos adquiridos
propia de una Sociedad democrática que postula como uno de los máximos valores
el de la seguridad jurídica, tal y como se pone de relieve en las leyes andaluzas
incluidas en la relación que hacemos en el apartado “QUINTO”.
Por todo ello, sin perjuicio, del derecho de cada una de las Entidades
Concesionarias y de los interesados/perjudicados titulares de derechos de amarre y
locales comerciales, de ejercitar las acciones legales que tengan por conveniente en
defensa de sus legítimos derechos en el momento oportuno:
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SE SOLICITA A LA EXCMA. SRA. CONSEJERA:
Que informe a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía y a la Asociación de
Puertos Deportivos y Turísticos de Andalucía, sobre la inaplicabilidad tanto de la
ley 22/1988 de 28 de julio, de Costas, como de su Reglamento General de
Desarrollo y Aplicación aprobado por R. D. 1471/1989 de 1 de diciembre, para
acortar el plazo de duración de los títulos concesionales de los puertos deportivos
de Andalucía, cuyas funciones y gestión fueron transferidas mediante el R.D.
3137/1983 y que, por tanto, las concesiones de obra pública de construcción y
explotación de puertos deportivos andaluces otorgadas con anterioridad al citado
R.D. 3137/1983, tienen derecho a mantener la vigencia de los plazos de duración
fijados en los respectivos títulos concesionales
Rogamos además a la Excma. Sra. Consejera que se nos traslade a la mayor
brevedad que sea posible la respuesta a la cuestión que planteamos, dado que la
iniciativa de la Agencia Publica de Puertos de Andalucía de divulgar una supuesta
extinción anticipada del plazo de las concesiones de obra pública portuaria en este
escenario de crisis económica, afecta a miles de ciudadanos tal y como exponemos
en el cuadro que sigue en el que detalladamente se indica el número de interesados,
el de trabajadores afectados y el de ciudadanos asimismo afectados. Resaltamos
que 5.671 personas físicas y jurídicas nacionales y extranjeros tienen la condición
legal de interesados que define el artículo 31 de la ley 30/92 de 26 de Noviembre
de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del procedimiento
Administrativo Común ante lo que se consideraría una antijurídica actuación, en el
caso de que se pretendiera reducir los plazos de duración de las concesiones de
obra pública portuaria, a los que da publicidad y garantizan los Registros de la
Propiedad donde obligatoriamente están inscritas todas las concesiones portuarias.
La campaña iniciada por APPA que ha comenzado ya a afectar los legítimos
intereses de más de cinco mil ciudadanos españoles y extranjeros titulares de
locales de comercio y puntos de atraque en los puertos andaluces, a los que se ha
trasladado una sensación de inseguridad jurídica y que ven como su inversión y
ahorros pierden valor, ocasionando el consiguiente deterioro de de la imagen de
Andalucía. Además de ello y no menos importante es el efecto negativo que tiene la
expropiatoria medida que propugna APPA en el capítulo de inversión en empresas y
actividades relacionadas con los puertos andaluces, que se traducirá
necesariamente en el mantenimiento de la destrucción de empleo en un sector como
el de servicios y turismo, que tanta mano de obra ocupa.
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CUADRO DE PERJUDICADOS
Puerto
deportivo
Nº total
de
atraques
Titulares de
Amarres
cedidos por
Concesionrios
Titulares de
Establecimientos
comerciales
Trabajad. de los
establecimientos
Empleados
directos del
Concesionario
Emplead.os
Indirectos del
Concesionarrio
Isla Canela
231
0
0
0
20
75
El Rompido
331
198
0
0
9
3
Sotogrande
1077
687
330
316
60
45
La Duquesa
328
193
0
0
9
7
Estepona
447
265
134
496
11
12
Banús
915
721
87
696
38
15
Marbella
377
78
70
44
17
0
Cabopino
169
102
2
25
11
8
Fuengirola
226
122
123
200
6
7
Benalmádena
1100
980
230
750
36
15
El Candado
280
280
9
40
12
10
Marina del
Este
Almerimar
227
136
23
69
7
9
997
197
94
200
32
6
Aguadulce
764
560
50
120
15
17
Totales
7.469
4.519
932
2.800
282
213
4.519
1.152
Interesados
Totales
5.671
Afectados (1)
14.009
8.835
875
676
24.395
Afectados (2)
12.653
7.995
791
612
22.051
TOTAL
PERJUDICAD
OS
30.066
(1) Según el catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Lluis Flaquer, durante el VI
Congreso Andaluz de Comercio, Granada, 2006: 3,10 miembros por unidad familiar.
(2) HOGARES y familias en Andalucía: Evolución y proyección hasta 2016 / Instituto de Estadística de
Andalucía. Sevilla, página 40: 2,86 miembros por unidad familiar (proyección para 2008)
Estepona, para Sevilla, a cinco de febrero de 2010.
Fdo. José Carlos Martín Sánchez
Presidente
19 de 19
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