Educación económica en la escuela: contribución al desarrollo de

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Educación económica en la escuela: contribución al desarrollo de actitudes
ciudadanas. El aporte del programa “Yo y la Economía”
Paula Leal Tejeda 1
[email protected]
Modalidad de trabajo:
Eje temático:
Palabras claves:
Resultados de investigaciones
El Trabajo Social y las manifestaciones de la cuestión social
(educación)
Educación
económica,
Alfabetización
económica,
estudiantes, ciudadanía, políticas sociales.
Introducción
El actual contexto nacional e internacional es de rápidas y profundas transformaciones
sociales producto del proceso de globalización, el cual se caracteriza por una creciente
interacción entre los procesos económicos, sociales, políticos, tecnológicos, culturales y
ambientales a nivel mundial y nacional, regional y local. Junto a esta interacción, se
reconoce que el auge de las tecnologías, tanto las aplicadas a los sistemas productivos
de bienes y servicios como las aplicadas a la comunicación, es sin duda uno de los
principales detonadores de acelerados procesos globalizadores. Costa Filho (2004)
señala que al centro de estas transformaciones se encuentra la revolución tecnológica,
que a partir de fines del siglo pasado se organiza en torno a las tecnologías de
información. Debido a esta revolución tecnológica, el conocimiento se produce y
reproduce a ritmos nunca antes vistos, por lo que hay saberes que quedan obsoletos en
poco tiempo.
En este sentido, la rápida generación de conocimiento ha traído como consecuencia una
desigualdad entre aquellos países con la capacidad desarrollada de generar y emplear
nuevos saberes y aquellos que son demandantes de dichos saberes, los que no cuentan
con las condiciones para su generación. En palabras de Sagasti (2005) el nuevo
conocimiento se concentra en pocos países con capacidad de invertir en este ámbito,
aumentando aún más las inequidades y las relaciones de dependencia. Si a esto se suma
que la creciente interacción entre los procesos socioeconómicos ha provocado cambios
en la percepción del espacio y del tiempo a consecuencia de la revolución de las
1
Licenciada en Trabajo Social de la Universidad de Los Lagos de Osorno–Chile. Estudiante Tesista Magíster en Desarrollo
Humano Local y Regional Universidad de La Frontera Temuco-Chile, Becaria Comisión Nacional para la Investigación,
Ciencia y Tecnología CONICYT Chile. Miembro del Grupo de Psicología Económica de la UFRO, Grupo liderado por la Dra.
Marianela Denegri Coria. Ponencia presentada en el XIX Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. El
Trabajo Social en la coyuntura latinoamericana: desafíos para su formación, articulación y acción profesional.
Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Guayaquil, Ecuador. 4-8 de octubre 2009.
1
comunicaciones y de la información (Denegri, 2006), se vuelve prioritaria la necesidad de
los sujetos de desarrollar habilidades y destrezas que les permitan responder a los retos
de la realidad globalizada, tomando decisiones responsables, informadas y adecuadas al
contexto particular en el que están insertos.
En este plano, uno de los aspectos vitales que los sujetos debieran manejar y comprender
es el de la esfera económica puesto que la economía y sus relaciones se complejizan en
un mundo globalizado. Al respecto el consumo, entendido como el conjunto de procesos
socioculturales en que se realiza la apropiación y los usos de los recursos (García
Canclini, 1995), pasa a ser un fenómeno crucial al momento de tomar decisiones
económicas. Por ello es que los sujetos requieren del conocimiento y habilidades
necesarias que les permitan manejar aspectos de consumo y en general, aspectos
económicos, para interactuar adecuadamente con su medio social. Esto nos habla de
sujetos que más que consumidores son ciudadanos críticos con capacidad de tomar
decisiones acertadas en la esfera económica.
De esta manera, surge el interés en los países desarrollados de abordar un tema
emergente como lo es el de la educación económica. Esto porque frente a la necesidad
planteada, se afirma que “de la educación dependerá una participación igualitaria en la
producción, recreación y apropiación de contenidos socialmente significativos. Su papel
es cada vez más significativo para garantizar una ciudadanía plena y una integración
equitativa en las nuevas sociedades (…) jugará un rol central en el grado de inclusión y
justicia social que las mismas construyan y en la construcción de democracias
participativas. Se constituye en un mecanismo esencial para preparar a los futuros
ciudadanos ante las presiones de mercados globalizados y altamente agresivos” (Denegri,
2006, p. 4).
Los contenidos de educación económica son reconocidos como necesarios por las
economías en transición (económica y política), por lo que se observa un creciente interés
en la investigación de la alfabetización económica y la enseñanza de la economía en
países como China, Japón, Corea, los países del Este de Europa
y también en las
economías latinoamericanas (Denegri, 2006). Sin embargo, en los curriculum educativos
latinoamericanos es escasa la presencia de la educación económica y Chile no es la
excepción: toda la educación económica se desarrolla en sólo 20 a 22 semanas del total
de los 12 años de educación obligatoria (Domper, 2004). Respecto a su organización, las
temáticas aparecen en forma aislada en distintos momentos y unidades de la formación,
sin un eje que las aglutine. Se observa además, la ausencia de un modelo pedagógico de
2
educación económica que oriente sobre cómo introducir estos temas en las actividades
educativas, tratándose más bien de sugerencias didácticas aisladas que carecen del
tratamiento procedimental en cuanto al desarrollo de competencias para manejarse
efectivamente en el mundo del consumo y la administración del dinero (Domper, 2004).
Por ello se vuelve fundamental la operacionalización de la formación económica en
Alfabetización Económica, la que proporciona las herramientas para entender el mundo
económico, interpretar los eventos que pueden afectar directa o indirectamente y mejorar
las competencias para tomar decisiones personales y sociales sobre la multitud de
problemas económicos que se encuentran en la vida cotidiana (Yamane, 1997; Denegri y
Martínez, 2004). En este sentido, se puede afirmar que el costo país de una alfabetización
económica deficiente es la reproducción de las brechas de desigualdad social al privar a los
individuos, especialmente de los estratos más pobres, de la posibilidad de desarrollar
competencias que les ayuden a una mejor administración de recursos económicos escasos,
de búsqueda de alternativas de consumo más eficientes y del desarrollo de estrategias de
resolución de problemas que potencien el emprendimiento (Denegri, Delval, Palavecinos,
Gempp, Keller, 2000).
Para llevar a cabo la alfabetización económica se deben establecer programas de
educación económica. Una propuesta que ha dado respuesta a esta necesidad es el
trabajo desarrollado por el equipo liderado por la Dra. Marianela Denegri “Yo y la
Economía”, aplicado a escolares de 6to año de educación básica. Este trabajo es parte
de un proyecto FONDECYT, el número 1060303. Se integran los sectores de Estudio y
Comprensión del Medio Social, Matemáticas y Lenguaje, en el sexto año de Educación
General Básica. Los contenidos revisados son: escasez y recursos limitados; costo de
oportunidad y análisis de costo-beneficio; mercado, producción de bienes y servicios y
trabajo; funcionamiento bancario; consumo e ingresos; dinero y formas de intercambio y,
distribución y oferta y demanda. Cada bloque temático se desarrolla en cuatro pasos
sucesivos: (1) experiencia de una serie de simulaciones de situaciones económicas de la
vida cotidiana en que se debe determinar como se actuaría frente a dicho problema; (2)
cuestionamiento, en que el profesor interroga y cuestiona a los alumnos sobre su
actuación y aclara los conceptos vinculados a la experiencia. Este es el momento de
“Alfabetización Económica Conceptual” cuyo objetivo es que los estudiantes comprendan
los conceptos vinculados a las actuaciones económicas y sean capaces de reconocer
aquellos cursos de acción más eficientes para tomar decisiones financieras; (3) refuerzo
mediante la reflexión guiada, en que el profesor profundiza la reflexión y refuerza los
3
conceptos entregando actividades complementarias donde cobran importancia el uso de
los medios tecnológicos y los recursos propios de la cultura cotidiana de los niños como
cómic, video juegos, dibujos animados, fábulas, cuentos y análisis de programas
televisivos; (4) aplicación y ejercicio de competencias: el programa finaliza con el
desarrollo de un pequeño emprendimiento colectivo que puede ser de generación de
recursos monetarios o de inversión social en trabajo con la comunidad articulado en torno
al concepto de escasez.
De esta manera, este programa da respuesta a la necesidad de educación económica en
Chile pues se basa en sustento científico y ha sido diseñado y ejecutado de manera
responsable por el equipo.
En este marco, el objetivo que se plantea para esta ponencia es dar a conocer un estudio
de descripción y comparación del nivel de alfabetización económica de estudiantes que
han participado en un Programa de Educación Económica denominado “Yo y la
Economía” versus aquellos que no han participado de esta instancia y que sólo han
recibido los contenidos propuestos en el actual currículo educativo chileno. Junto con este
objetivo general se intenciona dar a conocer los principales resultados del programa
mencionado según el informe final año 2008 y presentar aproximaciones respecto a su
contribución a actitudes ciudadanas en los estudiantes 2.
Desarrollo
Del método
El estudio en el cual se basa la presente ponencia considera como participantes a
aquellos escolares que cursaron 7mo año de Educación General Básica durante el año
2008 y que el 2007 cursaron el 6to básico, pertenecientes a tres establecimientos
educacionales de Temuco que participan del Programa de Educación Económica Yo y la
Economía y tres establecimientos educacionales de Temuco que no participan. Los tres
establecimientos
educacionales
no
participantes
se
eligieron
intencionadamente
considerando que cumplieran con criterios de inclusión/exclusión del Proyecto
FONDECYT 10603033. El conjunto de establecimientos resultantes luego de aplicados los
2
Los resultados compartidos pertenecen al Informe final presentado ante CONICYT y a las primeras aproximaciones del
desarrollo de la Tesis de Magíster de la profesional que presenta esta ponencia.
3
Estos criterios se refieren a: (a) matrícula mixta, (b) localización en zona urbana, con matrícula de procedencia
predominantemente urbana (sobre 99%), (c) con cursos de primer y segundo ciclo básico, (d) un mínimo de dos secciones
por nivel [ej. Sexto “A” y “B”] en Segundo Ciclo, (e) sin alumnos en Plan de Integración, (f) asignación a secciones según
criterios históricos y no por rendimiento, (g) antecedentes históricos de repitencia en Segundo Ciclo Básico inferior al 5%
por curso durante el año 2004 y 2005, (h) composición estable de los cursos durante el Segundo Ciclo Básico [ej. un 75%
de los alumnos permanecieron en el mismo establecimiento entre Quinto y Séptimo Básico en el período 2003-2005], (i) un
4
11 criterios, fueron divididos en tres grupos, según el Nivel Socioeconómico (NSE) y
dependencia: NSE alto Particular Pagado, NSE medio municipal y NSE bajo municipal.
Los 6 establecimientos seleccionados debieron satisfacer el criterio adicional de no tener
profesores en común, en las asignaturas y niveles pertinentes al Programa (Lenguaje,
Matemáticas, Ciencias Sociales; 5to, 6to y 7mo básico), para evitar la transmisión de
información relevante entre los profesores participantes del programa.
Cumpliendo estos criterios, una vez que fueron seleccionados los establecimientos
educativos se configuró una muestra de seis establecimientos, tres asignados al Grupo
Experimental y los otros tres al Grupo Control.
Respecto al diseño, se utilizó uno cuasi experimental, con dos grupos naturales pre-test y
post-test. Desde el punto de vista de la metodología de evaluación de impacto (Mohr,
1995), esta aproximación corresponde a un diseño cuasi-experimental de cambio
comparativo. La Variable Independiente (VI) es la participación en el Programa de
Educación Económica: participar (3 establecimientos) o no participar (3 establecimientos).
Las Variables Dependientes focal (VD) es el nivel de Alfabetización Económica medida
una vez antes de participar en el Programa y una vez después de concluido el Programa y
además de la VD focal se consideran dos VD complementarias, que corresponden al uso
del dinero y patrones de consumo de los escolares.
Con relación a los Instrumentos, considerando el diseño y los objetivos planteados para el
estudio, se requieren indicadores de alfabetización económica. El instrumento aplicado a
los niños y niñas es el Test de Alfabetización Económica para niños TAE-N, desarrollado
por el grupo de investigación de la Dra. Maríanela Denegri Coria a través del Proyecto
FONDECYT 1030271, que evalúa el nivel de comprensión de conceptos y prácticas
económicas necesarias para un desempeño económico eficiente. El TAE-N (Cortés,
Quezada y Sepúlveda, 2004) es una prueba de 22 ítems de selección múltiple en formato
graduado, esto es, las 4 alternativas se encuentran graduadas en orden progresivo de
dificultad. El test fue calibrado con el Modelo de Crédito Parcial en una muestra de 1035
escolares entre 10 y 14 años de la ciudad de Temuco y ha resultado exitoso en la
evaluación de los hijos de las familias participantes del Proyecto FONDECYT 1030271. El
otro instrumento es la Pauta Grupo Focal para escolares desarrollada en el marco del
Proyecto FONDECYT Nº 1060303, que indaga algunas conductas relativas al uso del
dinero y a patrones de consumo y el aporte que significa para el desarrollo de actitudes
mínimo de 50 alumnos entre ambas secciones, (j) cuerpo docente estable [mínimo de 5 años de antigüedad], (k) índice de
vulnerabilidad entre 2 desviaciones típicas respecto de la media nacional.
5
ciudadanas. Dicha pauta está construida sobre la base de ítems en común tanto para
participantes como para no participantes en el Programa e ítems que apuntan
específicamente a las diferencias que existen entre ambos grupos. Finalmente, en el
plano de la recolección de de datos, se realizó un análisis de los portafolios y bitácoras de
cada grupo participante en el Proyecto “Yo y la Economía”.
En referencia al procedimiento, de los establecimientos educativos seleccionados, fueron
escogidos 4 niños y 4 niñas de los cursos 7mo básico 2008 (6to Básico 2007), elegidos al
azar para que todos los niños y niñas tengan la misma probabilidad de ser elegidos. Los
instrumentos fueron aplicados durante el mes de octubre de 2008. El lugar físico fue una
sala de cada colegio, que no es la sala habitual de clases de los escolares, previa
autorización de Director(a) y profesores del establecimiento, en horario de mañana,
duración aproximada 1 hora. Se aplicó a los estudiantes en el mismo momento y de forma
anónima, previo el consentimiento de ellos y no recibieron remuneración. En el caso del
Grupo Experimental, la actividad se realizó como parte de la aplicación del Programa,
aunque a los profesores se les instruyó para no informar de esto a los niños. En el caso
del Grupo Control, la actividad se realizó como parte de un estudio de seguimiento de las
investigaciones realizadas el año anterior.
Para el análisis de datos se utilizó una metodología de análisis cuantitativo para el
instrumento TAE-N. Los datos fueron organizados en una matriz de sujetos por variables
y sometidos a diversos análisis estadísticos de tipo descriptivo e inferencial, paramétrico y
no paramétrico, con asistencia del programa SPSS versión 15.0. Se realizaron
comparaciones en los indicadores mediante el uso de técnicas de análisis de
comparación de medias, como son la T de Student y el análisis de ANOVA ONEWAY.
Para los datos de la aplicación de la Pauta Grupo focal y para la información de los
portafolios y bitácoras se consideró el análisis cualitativo de su contenido.
De los resultados
Respecto al nivel de alfabetización económica, una vez terminado el proceso formativo de
los estudiantes en el Programa “Yo y la Economía”, el pos-test señaló diferencias
significativas en dicho nivel, en los patrones de consumo y prácticas de uso del dinero
entre el Grupo Experimental y el Grupo Control que permitieron aceptar las hipótesis
vinculadas al impacto del programa en los niños. Esto se refiere a que estudiantes que
participaron en el Programa “Yo y la Economía” muestran mayores niveles de
Alfabetización Económica que aquellos no participantes, en los establecimientos
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educacionales
de NSE Medio Dependencia Municipal y NSE Bajo Dependencia
Municipal. Las diferencias en los establecimientos educacionales de NSE alto tanto de
participantes como no participantes no son significativas.
Esto permite reflexionar en cuanto a que estudiantes cuyas familias pertenecen a estratos
socioeconómicos altos tienen mayores oportunidades de conocer aspectos de la esfera
económica en el transcurso del desarrollo de sus vidas. En otras palabras, padres de
estos niños tienen mayores niveles de alfabetización económica, pudiendo socializar con
sus hijos contenidos económicos desde temprana edad y de manera natural en
actividades cotidianas.
Al analizar la información reportada una vez aplicadas las pautas de grupo focal, en
relación al involucramiento y percepción de los estudiantes participantes en el programa,
ésta puede sintetizarse en una percepción positiva de la metodología y contenidos
especialmente en el colegio de NSE medio como bajo. Sólo el colegio privado reportó
opiniones
negativas,
argumentando
que
algunas
actividades
podrían
haberse
desarrollado con mayor creatividad por parte de los docentes. Un aspecto especialmente
destacado es el uso del cómic “Súper económico – un amigo económico”4. En este
sentido, los estudiantes de NSE medio y bajo afirmaron que dicho material fue novedoso,
entretenido, con un diseño original al ser un “cómic”. Participantes del NSE alto no
verbalizaron mayor aprobación a este material, principalmente porque han tenido acceso
a materiales novedosos a lo largo de su formación educacional. En cuanto a la relevancia
y principales aprendizajes, los niños destacaron estrategias para potenciar ingresos
familiares, ahorrar, inversión; consumo más reflexivo, conocimiento del impacto de la
publicidad y organización de un presupuesto. Es de destacar que los niños de los tres
NSE coincidieron en este tipo de afirmaciones. Como aspectos transversales destacan
aprendizaje de estrategias de organización y trabajo en equipo, lo cual fue ampliamente
valorado por los participantes. Un aspecto interesante radica en el impacto esperado en
su grupo familiar que esperan obtener los niños, donde se destaca regular conductas de
consumo, promover el ahorro, utilización apropiada del crédito, conocer conceptos y
fomentar el emprendimiento familiar. Cabe señalar que el grupo perteneciente al NSE Alto
es el único que no pudo señalar impacto en la familia, argumentando que lo que ellos
recibieron como contenidos sus familias ya lo saben y, por lo tanto, nada nuevo tendría
que aportarle al grupo familiar. Con relación a actitudes ciudadanas, específicamente a la
4
Como aspecto complementario se reprodujo como material didáctico de apoyo para el Programa “Yo y la Economía” el
Cómic “Súper Económico: Un amigo económico”, que fue extensamente usado en los proyectos de aula del programa.
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toma de decisiones responsable ante el consumo, niños participantes en el Programa, de
los tres NSE, señalaron la importancia de los contenidos recibidos en el transcurso de las
actividades desarrolladas. El hecho de conocer y comprender conceptos económicos les
permite en el presente tomar decisiones cotidianas que evitan el gasto irresponsable del
dinero que poseen, así como ahorrar por distintos medios (cuenta de ahorro, alcancía);
destacan que en el futuro, durante su adultez, tendrá relevancia el conocimiento que han
adquirido para ser responsables en el uso del dinero y en su actitud hacia el consumo.
En la aplicación de las pautas de grupo focal a estudiantes de establecimientos
educacionales no participantes en el programa de educación económica, éstos señalaron
en relación al involucramiento y percepción de ellos como receptores de los contenidos
económicos de acuerdo al currículo educativo chileno, en el caso de estudiantes de
establecimientos educacionales de NSE medio y bajo, que las clases se desarrollaron de
la misma forma que todas las demás asignaturas; no reconocieron actividades relevantes
que les hayan permitido aprender de manera más significativa los contenidos económicos.
En el caso de estudiantes de establecimiento educacional de NSE alto la situación difiere
significativamente pues los niños reconocen que reciben contenidos de educación
económica no sólo en sexto año básico, sino desde antes y también en séptimo, con
actividades creativas y de aplicación práctica. En cuanto a la relevancia y principales
aprendizajes de los contenidos de educación económica recibidos, los niños de NSE alto
también destacan estrategias para potenciar ingresos familiares, ahorrar, inversión;
consumo más reflexivo, conocimiento del impacto de la publicidad y organización de un
presupuesto. En cambio los niños de NSE medio y bajo sólo destacan aspectos del
ahorro y de un presupuesto. Acerca de la organización y trabajo en equipo, los niños de
NSE alto evidenciaron desarrollar actividades prácticas durante las clases de economía
en las que debieron trabajar en equipo; este aspecto no se evidencia en los niños de NSE
medio y bajo. Respecto al impacto esperado en su grupo familiar que esperan obtener los
niños al compartir los contenidos de economía, aspecto en el que el currículo chileno
debiera orientar a regular conductas de consumo, promover el ahorro, utilización
apropiada del crédito, conocer conceptos y fomentar el emprendimiento familiar, ninguno
de los estudiantes no participantes a quienes se aplicó la pauta de grupo focal señaló
impacto en la familia. Con relación a actitudes ciudadanas, específicamente a la toma de
decisiones responsable ante el consumo, los niños de NSE alto verbalizaron la
importancia de saber usar el dinero y no consumir excesivamente, tanto en el presente
como en su adultez. Los estudiantes de los NSE medio y bajo también verbalizaron este
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aspecto, pero añadieron que necesitan manejar aspectos económicos (que no manejan
en el presente) para consumir de manera más responsable.
Los resultados del análisis de portafolios se organizaron en tres dimensiones:
a) Desarrollo de trabajo interdisciplinario: se observa el uso de métodos de aprendizaje
cooperativo entre pares y entre docentes y estudiantes, así como la simulación de
situaciones reales en el aula y la significación de los aprendizajes a través de la
vinculación con situaciones prácticas y de la vida cotidiana.
b) Evaluación centrada en el estudiante, con énfasis en el desarrollo de competencias y
habilidades sociales. El desarrollo de formas alternativas a la evaluación sumativa, en la
que se combina el aprendizaje y la evaluación cooperativa, la co-evaluación y la autoevaluación, con uso de desarrollo de trabajos prácticos de aula, investigación y desarrollo
de observación en terreno, entre otras técnicas de evaluación.
c) Participación de los estudiantes en la construcción de sus propios aprendizajes,
expresado en la potenciación de la capacidad de gestión, toma de decisiones,
organización y ejecución de tareas, generación de productos concretos: participación en
charlas, exposiciones, redacción de documentos e informes de interacción entre pares.
Conclusiones
Existe una notoria diferencia en los niveles de alfabetización económica entre estudiantes y
sus familias pertenecientes a distintos NSE, es decir, aquellos que pertenecen a NSE alto
tienen mayor nivel que los de NSE medio y bajo. Tanto en el caso de participantes como no
participantes del Programa “Yo y la Economía”, se constata la importancia de la familia como
socializadora de contenidos económicos: adultos alfabetizados económicamente traspasan
el conocimiento teórico práctico que poseen a sus hijos, quienes manejan a más temprana
edad más conceptos económicos, lo cual no ocurre con los niños de NSE medio y bajo. Esto
se traduce, finalmente, en la mantención de las brechas de desigualdad social ya que sujetos
no alfabetizados económicamente no tienen la posibilidad de desarrollar competencias para
la mejor administración de recursos económicos escasos y para una actitud más
responsable ante las presiones del agresivo mercado que empuja al consumo.
Por ello, se afirma, es trascendental la inclusión curricular temprana de la alfabetización
económica en la formación de educación básica. Esto porque contribuye a que los niños
desarrollen un pensamiento crítico acerca del consumo que les permitirá conocer y
comprender en su adultez el complejo mundo económico. Cuando un sujeto es capaz de
comprender aspectos como los económicos, está en mejores condiciones de resolver los
9
conflictos de la escasez, de tomar decisiones responsables con mayor razonamiento
crítico, con especial valoración de la cooperación mutua con otros, del trabajo en equipo y
que le eviten caer en el endeudamiento y en el consumo irresponsable.
Entonces, a partir de los resultados, se propone que el modelo de educación económica
“Yo y la economía” es susceptible de ser imbricado con el currículo educativo actualmente
vigente y permite dotar a los niños de las competencias básicas que les permitan ejercer
ciudadanía desde el control consciente de los procesos de consumo. “En esta ‘sociedad
del conocimiento’ las formas de producción y circulación de los discursos sociales se
complejiza y diversifica, se hace necesario formar ciudadanos con las competencias
necesarias para participar en forma plena de los mismos” (Denegri 2006, p.3).
Finalmente, desde el rol del Trabajador(a) Social, la tarea a la que se invita es al
involucramiento, como profesionales, en las áreas educativas. Esto porque la educación,
si es concebida como parte del desarrollo de los países, como proceso debe facilitar,
orientar a que la persona se desarrolle en la integralidad de su ser, para que sea capaz de
relacionarse con los demás superando la barrera del individualismo, la competencia
egoísta, la inmediatez, la discriminación, todas características del modelo socioeconómico
que impera. Entonces, en nuestro quehacer como diseñadores de políticas sociales,
podemos influir en la apertura de espacios para programas de educación económica, lo
cual contribuiría a disminuir la reproducción de desigualdades sociales que está dada,
entro otros factores, por una asimetría en el manejo de conceptos económicos, negando a
los sujetos la posibilidad de decidir adecuada y responsablemente. Desde el plano de la
ejecución de políticas sociales a través de programas de educación económica, si el(la)
Trabajador(a) Social tiene la posibilidad de involucrarse, puede ser promotor(a) de
mayores niveles de alfabetización económica que redunden en un ciudadano más crítico
y, a la vez, ser movilizador(a) de dichos espacios en que los sujetos tengan las mismas
posibilidades de ser alfabetizados económicamente con independencia del NSE en el que
se hallen. Esto porque, como le ha ocurrido a la profesional que presenta esta ponencia,
participar en un programa de educación económica permite ante todo a la misma persona
que se involucra, ser confrontada con una realidad de desigualdad social que tiene como
uno de sus factores importantes la no alfabetización económica. Una vez que se es
confrontado(a) se puede asumir la problemática y ser proponente de soluciones concretas
que aporten a la constitución de un ciudadano(a) crítico y responsable.
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