Revista de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana Convocatoria Dossier: Situación de la arquitectura financiera internacional tradicional y la Emergencia de las nuevas arquitecturas financieras regionales y mecanismos de cooperación financiera en el Sur Abril de 2015 Dentro del contexto global, la presencia de las instituciones multilaterales de financiamiento venidas de Bretton Woods –básicamente Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional– no ha logrado solucionar los problemas financieros de las economías, y más aún de las economías en desarrollo. Tal situación ha puesto en cuestionamiento su vigencia como componentes contracíclicos, y a favor de los intereses de los países del Sur. La evidencia denota que, desde los años 40, no ha existido convergencia entre los ‘en desarrollo’ y los ‘desarrollados’, tal como sostenían las tesis convencionales sobre el crecimiento económico. Hasta finales de la década del 2000, la participación de Europa y EE.UU. dentro del PIB mundial había determinado las reglas del juego, logrando, además, posicionar sus intereses, a través del control del accionar de estas instituciones. La hegemonía ejercida por estas potencias y su apoyo a las políticas de liberalización financiera motivó una crisis de carácter estructural; la crisis de 2008 visibilizó las fallas del sistema financiero internacional y terminó abriendo las puertas para la construcción de un Nuevo Orden Económico y Financiero global, caracterizado por una multipolaridad, a partir de bloques regionales basados en relaciones de poder equilibradas. Pero, la construcción de ese mundo multipolar pasa también como una respuesta a los problemas comunes que enfrentan los países del Sur, cuyo financiamiento y flujo de liquidez se ven afectados por la caída de los precios de las materias primas, además del limitado acceso a créditos en los mercados financieros, situaciones que los condenan a la dependencia y a la articulación a las economías ‘desarrolladas’. Ante la falta de atención a las necesidades y requerimientos, las iniciativas de integración y cooperación Sur–Sur aparecen como una salida para reducir los impactos de las crisis, volcando los recursos al fomento de la demanda interna y la ampliación de las capacidades productivas regionales como fuente de crecimiento económico. Con este objetivo, se deben crear escenarios y condiciones, resultados de la cooperación entre naciones; fomentar la creación de mercados financieros adecuadamente regulados; impulsar la utilización de las monedas de los países en las transacciones financieras y comerciales –para minimizar la dependencia a determinadas divisas, sobre las cuales los ‘en desarrollo’ no tienen incidencia alguna–; en fin, dotarse de iniciativas que respondan a los intereses y, por tanto, al desarrollo de la región. Particularmente, en Latinoamérica y el Caribe –bajo el paraguas de la integración expresado en ALBA-TCP, Unasur y Celac–, se empieza a gestar una institucionalidad que forma parte de una Nueva Arquitectura Financiera Regional –Declaración de Quito, mayo del 2007–, la misma que está concebida para que los recursos generados en la región se inviertan en el desarrollo de la región, haciéndose necesario el reorientar y construir toda un aparato monetario y financiero, que rompa con ese ‘hábito’ al aperturismo comercial y a la desregulación financiera vendida como técnica. Entre los objetivos que gobiernan esa Nueva Arquitectura Financiera, refieren la creación de una banca de desarrollo regional de nuevo tipo –como el Banco del Sur–, el avance en la construcción de un fondo para la estabilización anti-shocks externos –cuyo diseño sigue en discusión, al reconocer la limitación que presentan las actuales instituciones regionales–, y la promoción del comercio intrarregional –a través de un sistema monetario y de pagos multilateral regional basado en monedas locales, tales como el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos, SUCRE. Hoy en día, varias de las iniciativas regionales en curso, tales como la cooperación financiera a nivel de Eurasia –Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán– y África, la que se viene gestando a nivel de los Brics, y la cooperación financiara de la ASEAN+3 (Chiang Mai), exhiben componentes similares a los que se están diseñando en América Latina. Cada una de éstas, ponen en su mira el fortalecer el relacionamiento intra, y entre, bloques, o con las economías que tienen la dimensión de una región. Para reflexionar sobre este tema y enriquecer el debate, Línea Sur invita a presentar trabajos relacionados, para su Dossier: Emergencia de las nuevas arquitecturas financieras regionales y mecanismos de cooperación financiera en el Sur. Se considerarán artículos que giren en torno a los siguientes ámbitos de discusión: Análisis crítico sobre el estado de situación del sistema monetario y financiero internacional Balance de la visión y desempeño de las instituciones financieras multilaterales globales convencionales Economía política de la gobernanza y sus implicaciones para el sistema financiero regional y las economías del Sur Las reglas de juego del sistema financiero internacional y la administración de la liquidez global Surgimiento de la institucionalidad multipolar y la construcción de un nuevo orden económico que responda a los intereses de los países del Sur La importancia de la cooperación monetaria y financiera para minimizar la dependencia con los mercados financieros del norte El papel de los Estados en la consecución de iniciativas financieras y monetarias regionales de nuevo tipo La nueva arquitectura financiera: situación, avances y perspectivas para terminar de consolidarla dentro de la región Sinergias y articulaciones entre las arquitecturas financieras regionales y las arquitecturas financieras domésticas La nueva arquitectura financiera propuesta desde los países del sur: El caso del Ecuador Los artículos se recibirán hasta el lunes 15 de junio de 2015, en las siguientes direcciones electrónicas: [email protected]; [email protected]. Se receptarán artículos en español, inglés o portugués. Solo se tomarán en cuenta los artículos que se ajusten a las Normas de Publicación y a la Política Editorial de la revista (disponible en:http://www.lineasur.gob.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=26&Itemid=148 ). Para su selección se emplea el sistema de revisión por pares (peer review). LÍNEA SUR recibe también de manera permanente contribuciones para las secciones Agenda Estratégica e Integración, Entrevista y Coyuntura.