Vetera corpora morbo afflicta Actas del XI Congreso Nacional de Paleopatología Malgosa A, Isidro A, Ibáñez-Gimeno P, Prats-Muñoz G (eds.) (2013) ISBN: 978-84-940187-5-6. p 123-134 ENFERMEDAD DE PAGET EN RESTOS ÓSEOS ANTIGUOS Bautista MJ1, Jaén EMT1 1 Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Reforma y Gandhi s/n Colonia Polanco, C.P. 11560, México D.F. México. Correspondencia a: [email protected] RESUMEN. En el cartel presentamos diversas imágenes con los cambios morfoscópicos y radiológicos provocados por la enfermedad de Paget, conocida también como Osteítis Deformante y su descripción en tres casos que sin duda alguna padecieron dicha enfermedad. Paget es una enfermedad crónica de etiología desconocida. Se sabe que tiene mayor incidencia en poblaciones de origen europeo, muy raramente en asiáticos. Afecta a individuos adultos entre los 40 y 50 años de edad, aumenta la frecuencia e intensidad de la lesión conforme avanza en edad el individuo afectado, es mayor su incidencia en hombres que en mujeres. Esta enfermedad se caracteriza por una aceleración y distorsión del mecanismo de remodelación ósea, por lo que en la imagen radiológica se aprecian las superficies óseas en forma irregular y escleróticas. De las colecciones osteológicas revisadas localizamos dos esqueletos y un cráneo con los cambios característicos de este padecimiento. Uno pertenece a un sujeto adulto masculino del 123 Bautista y Jaén occidente de México (Colección Solórzano) de la época prehispánica. El segundo corresponde a un individuo adulto de sexo masculino, con una edad aproximada de 40-45 años de edad, procedente de Los Reyes La Paz, estado de México, el cual cronológicamente se le situó en el posclásico. Por último, el caso de un cráneo aislado perteneciente a un adulto de sexo masculino de la época virreinal, el cual fue localizado en el Exconvento de San Jerónimo en la ciudad de México. PALABRAS CLAVE: Osteítis deformante, remodelación ósea, lesiones líticas individuo adulto, ABSTRACT. In the poster we present three cases with the characteristic changes of Paget ´s disease, that is also known as osteitis deformants due the severe and extensive deforming changes that took place in the skeleton. The three individual are adults’ males and two of then belongs to the prehispanic epoch and the other one is from the colonial times. All were found in different sites: one of eastern Mexico, Los Reyes La Paz, estado de México and the last one is from Mexico City. The disease is a chronic bone abnormality which affects a single, several or many bones, and can be best characterized as a pathological increase in the rate of bone remodeling. This is the reason why in the radiographic imagines the bone surface has an irregular and sclerotic appearance. Adult males 40 years of age are more often involved than females. The cause of this disease is unknown and has a very low incidence in general populations, and is considered a rare disease. KEYWORDS: Deforming osteitis, bone remodeling INTRODUCCIÓN La enfermedad de Paget es un trastorno óseo circunscrito que suele afectar zonas difusas del esqueleto. El proceso patológico se inicia con una hiperactividad en la acción osteoclástica, a la que le sigue un aumento compensador de la formación del hueso nuevo, el cual está desorganizado desde el punto de vista estructural y es más susceptible a deformidades y fracturas (Resnik y Niwayama, 1988). 124 Bautista y Jaén La frecuencia es variable a nivel mundial. Es alta su prevalencia en Europa occidental (Gran Bretaña, Francia y Alemania, pero no en Suiza ni en Escandinavia) y entre quienes han emigrado a Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Norteamérica y Sudamérica. Su incidencia es rara en poblaciones nativas de América, África, Asia y Medio Oriente, y entre estas es mayor en varones y aumenta con la edad. Sin embargo, la frecuencia del diagnóstico, vía niveles altos de fosfatasa alcalina (Alkaline phosphatase ALP), ha disminuido en los últimos 20 años (Favus y Vokes, 2005). (a) Etiología El agente causal de esta enfermedad es desconocido, las evidencias apoyan tanto la causa genética como la vírica (Brickely e Ives, 2008). Los patrones familiares de la enfermedad en varios parientes a gran escala son compatibles con un patrón autosómico dominante y una penetración variable en la herencia (Favus y Vokes, 2005). Afecta más a hombres que a mujeres de más de 40 años de edad, que es la etapa de la vida en que esta enfermedad alcanza su máxima expresión (Ortner, 2003). (b) Fisiopatología El principal desorden es provocado por un desequilibrio en la actividad osteoblástica y osteoclástica. Los osteoclastos de Paget son de gran tamaño, su población aumenta de 10 a 100 veces y tienen un mayor número de núcleos (hasta 100, en comparación con los tres a cinco núcleos del osteoclasto normal). Los osteoclastos hiperactivos producen un incremento de siete veces en las superficies de reabsorción y una tasa de erosión de 9 μg/día (valor normal: 1 μg/día) (Favus y Vokes, 2005; Brickely e Ives, 2008). Varios osteoblastos yacen en los sitios de reabsorción activa y producen gran cantidad de matriz de hueso nuevo. Entonces, el recambio óseo es alto y la masa ósea es normal o está aumentada, nunca reducida (Aufderheide y Rodríguez-Martín, 1998; Roberts y Manchester, 2005). La alteración en el cráneo puede causar un crecimiento simétrico o asimétrico de los huesos parietales o frontales ocasionando un mayor tamaño de la porción cefálica (Favus y Vokes, 2005). Ésta expansión craneal puede estrechar el diámetro de los agujeros craneales y causar complicaciones neurológicas que incluyen 125 Bautista y Jaén hipoacusia por daño del nervio coclear debido a la afección del hueso temporal, parálisis de pares craneales y reblandecimiento de la base del cráneo con riesgo de compresión del tallo encefálico. En los huesos faciales se ocasiona una deformidad o pérdida de dientes (Aufderheide y Rodríguez-Martín, 1998; Ortner, 2003; Favus y Vokes 2005). Se observan engrosamientos de las diáfisis de los huesos de las extremidades, éstos tienden a deformarse en sentido lateral y en grados extremos llegan a fracturarse, siendo el fémur y la tibia los huesos más afectados (Ortner, 2003). Los datos radiográficos diagnósticos son: crecimiento o expansión de todo un hueso o de una zona del hueso largo (engrosamiento cortical), agrandamiento de las marcas trabeculares y cambios líticos y escleróticos típicos. En las radiografías craneales deben ser observables regiones denominadas “algodón” u osteoporosis circunscrita; engrosamiento de zonas diploicas, crecimiento y esclerosis de una porción o de uno o más huesos craneales (Resnik y Niwayama, 1988; Campillo, 2003). La principal característica de la enfermedad de Paget es una mayor reabsorción ósea que conlleva una formación acelerada de hueso por fases (Brickely e Ives, 2008, Waldrom, 2009). El objetivo de esta investigación es aportar evidencia de la presencia de la enfermedad de Paget en tiempos antiguos en territorio mexicano, debido a que se sostiene su ausencia en periodos anteriores a la conquista. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó una evaluación morfoscópica exhaustiva en tres individuos representados por sus restos esqueléticos, con la finalidad de determinar las regiones que con mayor frecuencia presentan las lesiones características en el trastorno de Paget. Para ello se realizó una serie de 7 radiografías simples en tres normas con diversos parámetros de penetración (40, 50, 60, 70, 80, 90 y 100 kV) y el mismo factor de contraste (6.4 mAs), la película, chasises, revelado, fijado y aparato, con el fin de homogenizar el proceso y que los cambios en las radiografías fueran el reflejo de la 126 Bautista y Jaén patología que se evalúa, con el fin de determinar los cambios en la densidad de las paredes craneales. De esta manera, se demuestra que la radiología simple es la técnica adecuada para el diagnóstico paleopatológico, el que junto con el arreglo espacial y características morfológicas y las lesiones en el cráneo, integran el diagnóstico diferencial de esta enfermedad en restos óseos antiguos. RESULTADOS Y DISCUSIÓN (a) Caso 1 (esqueleto 569) Este esqueleto casi completo forma parte de la Col. Solórzano, es de la época posclásica del Occidente de México. Se trata de los restos de un individuo adulto femenino, con una edad biológica de 30 a 35 años a su muerte. Su estado de conservación es bueno. Cabe mencionar que solo en el cráneo presenta cambios característicos de la enfermedad y que son las que a continuación describimos (Fig. 1). El cráneo está incompleto, rota la base y el arco zigomático del lado derecho, falta la porción basilar. Traumatismo póstumo en la región temporo-parietal del lado derecho. Pérdida dentaria casi completa, solo se conserva el segundo molar izquierdo, el resto de las piezas las perdió en vida, el borde alveolar cerrado. Presenta deformación intencional de tipo anular con huella de banda que corría alrededor del frontal, temporales y occipital, lo que provocó un aquillamiento en la región bregmática. A consecuencia de esta deformación se ocasionó una plagioprosopia o asimetría facial, la órbita derecha es menos profunda, más alta y divergente. Debido a las bandas colocadas para realizar la deformación se inhibió el alargamiento característico de esta enfermedad. La suturas craneales están obliteradas, solo hay ligeros trazos de la lambdoidea y de la sagital en la parte postero-inferior. Es un cráneo muy pesado, indicador del engrosamiento de las paredes de la región neurocraneal. La base y la región facial, excepto el frontal, no presentan cambios, mismos que son más evidentes en el lado izquierdo que en el derecho. Hay engrosamientos severos sobre todo en la región central de los parietales de hasta 17 mm en el lado izquierdo, y anfractuosidades a nivel de la placa externa, sobre todo en el parietal y en el 127 Bautista y Jaén hemifrontal del lado izquierdo. Hay aposición y pérdida ósea en toda la región neurocraneal, siendo mayor la primera dando una apariencia irregular a toda la superficie. No hay secuestros óseos. Hay una ligera destrucción sobre el reborde orbitario izquierdo, provocado por una lesión de esta misma enfermedad. Figura 1. Cráneo del esqueleto 569 de la Colección Solórzano. Es un cráneo muy pesado, hay engrosamientos severos sobre todo en la región central de los parietales de hasta 17 mm en el lado izquierdo, y anfractuosidades a nivel de la placa externa, sobre todo en el parietal y en el hemifrontal del lado izquierdo. A nivel radiográfico se observan cambios notorios con engrosamiento del diploe, adelgazamiento de la capa externa, zonas escleróticas en la región neurocraneal lo que da la apariencia de 128 Bautista y Jaén cúmulos de algodón en dicha imagen. Cabe mencionar que el engrosamiento es más pronunciado en los parietales que en el resto de esta pieza ósea. En el resto del esqueleto no se observan huellas que estén relacionadas con la patología en estudio, sólo hay cambios en osteoarticulares en la región dorsal y lumbar y huellas de un traumatismo o fractura en el tercio inferior de la diáfisis del peroné derecho. (b) Caso 2 (Cráneo aislado) Es un cráneo aislado, perteneciente a un individuo adulto del sexo femenino, el cual fue encontrado en el subsuelo del Ex-Convento de San Jerónimo de la ciudad de México. Debido a que se le localizó entre los cimientos de la primera construcción conventual pertenece a finales del siglo XVI o principios del XVII (Fig. 2). Es un cráneo incompleto, le falta la región facial, solo presenta la pared lateral de la órbita y malar del lado derecho. Sobre el parietal izquierdo y hacia la parte posterior hay una lesión con pérdida de parte de la tabla externa, alrededor de esta hay una superficie irregular lo mismo que sobre la línea media de este ejemplar. Las suturas craneales están completamente obliteradas. En esta pieza ósea se aprecia tiene un alargamiento en sentido antero-posterior muy notable. En la parte superior del cráneo se observa una ruptura de la capa externa del cráneo que abarca gran parte de los parietales lo que permite ver que el diploe es muy irregular y compactado, tiene la apariencia a una esponja de mar, es de gran espesor (40 mm en la parte más alta de los parietales), notándose que la tabla externa esta adelgazada. Radiológicamente, se corrobora el engrosamiento notable del diploe, adelgazamiento de la capa externa, cúmulos o compactación de trabécula dando la apariencia de cúmulos de algodón, la base del cráneo no está afectada, como en el caso 1. 129 Bautista y Jaén Figura 2. Cráneo aislado proveniente del Exconvento de San Jerónimo, ciudad de México. Radiológicamente, se observa el engrosamiento notable del diploe, adelgazamiento de la capa externa, cúmulos o compactación de trabécula dando la apariencia de cúmulos de algodón. (c) Caso 3 (Entierro 9) El entierro 9 es de un esqueleto incompleto, procedente de Los Reyes La Paz, estado de México, ubicado temporalmente dentro del horizonte cultural postclásico. Se trata de un individuo adulto de sexo masculino de aproximadamente 40-45 años de edad. Su estado de conservación es bueno, están presentes la mayoría de los elementos óseos, falta el cráneo (Jaén et al., 2002). Cabe mencionar que solo los huesos largos de las extremidades muestran cambios relacionados con la enfermedad de Paget u Osteítis Deformante. 130 Bautista y Jaén Están afectados los húmeros, cúbitos, fémures, tibias y peronés (Figs. 3 y 4). El húmero derecho está más engrosado que el izquierdo, la masa ósea está aumentada, sobre todo en el tercio inferior de la diáfisis y presenta un desplazamiento lateral. Radiológicamente se observa engrosamiento de la cortical, agrandamiento trabecular, cambios líticos y escleróticos en la diáfisis, en la región donde hay aposición de tejido o aumento de masa ósea, debido a la formación desorganizada de hueso. Figura 3. Entierro 9 de Los Reyes La Paz, estado México. Los huesos más afectados son el húmero derecho, el cúbito izquierdo, la tibia y el peroné del lado derecho. 131 Bautista y Jaén Figura 4. Húmeros, el derecho presenta engrosamiento de la cortical, agrandamiento trabecular en el tercio inferior de la diáfisis y desplazamiento lateral. Los cúbitos no presentan cambios aparentes; el radio del lado izquierdo está engrosado a mitad de la diáfisis, morfoscópicamente pareciera una fractura, la cual se valoró a nivel radiológico y no se observa línea de fractura, se nota en la radiografía crecimiento irregular de tejido óseo y engrosamiento de la cortical. Los fémures están ligeramente engrosados, más el izquierdo que el derecho; en las radiografías se observan cambios ligeros. 132 Bautista y Jaén Las tibias se notan poco engrosadas, sobre todo la diáfisis de la derecha. No se observan cambios notables en las radiografías. Los peronés también muestran cambios morfológicos, siendo más notables en el derecho, el cual está engrosado de manera sobresaliente, se observa aumento de tejido óseo de manera irregular; radiológicamente hay engrosamiento de la cortical y cambios escleróticos. En el resto del esqueleto no se observan huellas que estén relacionadas con la patología en estudio, observamos cambios por problemas osteoarticulares en la columna, más acentuados en la región cervical y lumbar y en la articulación de la muñeca. Cabe mencionar que la segunda y tercera vértebras cervicales están fusionadas por un problema congénito. CONCLUSIÓN Las características encontradas en los tres ejemplares antes descritos, tales como: engrosamiento, anfractuosidades, engrosamientos del diploe, pérdidas escleróticas, apariencia grumosa (sobre todo a nivel radiológico); nos permiten decir que sin lugar a dudas estamos ante tres casos de individuos que fueron afectados, en dos diferentes periodos culturales, prehispánico y virreinal, por el mal de Paget u Osteítis Deformante. BIBLIOGRAFÍA Aufderheide A, Rodríguez-Martín C. 1998. Encyclopedia of human paleopathology. Cambridge: Cambridge University Press. Brickely M, Ives R. 2008. Paget’s disease of bone. 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