ELREINO DE LA SAL 7000 AÑOS DE HISTORIA EN HALLSTATT ELREINO DE LA SAL 7000 AÑOS DE HISTORIA EN HALLSTATT EL MARQ Creado en 1932, el Museo Arqueológico de Alicante se reconoce hoy con el acrónimo MARQ, obtiene por sus instalaciones inauguradas en 2002 por S.M. la Reina Doña Sofía, el Premio al Museo Europeo del Año en 2004 otorgado en Atenas por el European Museum Forum, galardón que en España ostentan el Museo Guggenheim de Bilbao (2000) y CosmoCaixa de Barcelona (2006). Consagrado como un espacio de referencia cultural, es una de las instituciones principales en la investigación, conservación y difusión del legado arqueológico. Ofrece en su nueva y vanguardista sede exposiciones de carácter internacional, fruto de las relaciones que mantiene con museos de prestigio internacional. Guardando un formato de excelencia, por sus salas han pasado montajes expositivos con contenidos de enorme trascendencia elaborados por instituciones tan relevantes como el British Museum de Londres, el Louvre de París, el Museo Estatal del Ermitage de San Petersburgo, el Museo Tumbas Reales de Sipán de Perú, el Museo Histórico del Palatinado de Espira, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid o el Museu d‘Arqueologia de Catalunya, entre otros. Fruto de la colaboración con el Museo de Historia Natural de Viena, surge esta nueva producción que, entre junio de 2013 y enero de 2014, acogerán las salas de exposición temporal del MARQ. 3 EL PROGRAMA DE EXPOSICIONES INTERNACIONALES DEL MARQ El MARQ, en los últimos diez años de su andadura, ha realizado un gran esfuerzo por desarrollar lazos institucionales con museos de relevancia internacional, tanto de Europa como de América Latina, lo que le ha permitido exponer piezas de alto valor arqueológico y reconocimiento mundial. Por las salas temporales del MARQ, entre otros, han pasado los “huacos” o cerámicas pre-incas de la tumba del peruano Señor de Sipán, los relieves que decoraban el palacio de Assurnasipal II en Nimrud, los sillares, canceles y columnas que erigieron los templos de la isla de Malta o las momias de Seramón y Ankhpakhered, sacerdote y pintor de la gloriosa Tebas egipcia de la XX dinastía. Las exposiciones internacionales han supuesto una inversión, tanto económica como de carácter profesional, muy importante para nuestra institución. No sólo se ha pretendido exhibir objetos arqueológicos, además se ha buscado la colaboración de arquitectos y diseñadores de vanguardia que permitieran la creación de proyectos museográficos innovadores y de gran calado al servicio de la difusión y la didáctica, conceptos todos ellos más que reconocibles en las señas de identidad de este museo. 4 La confianza depositada por el British Museum de Londres, el State Ermitage Museum de San Petersburgo o el Museo del Louvre de París, para depositar temporal sus piezas en el MARQ, siempre bajo importantes condiciones de conservación y exhibición, ponen de manifiesto la capacidad y profesionalidad de este museo como centro receptor de importantes y complejos montajes de carácter internacional. Como resultado de todo ello, el MARQ puede presumir de haber realizado doce exposiciones internacionales entre las que destacan por su enorme éxito “La Belleza del Cuerpo”, con la escultura del discóbolo como referente, y “Ermitage. Tesoros de la arqueología rusa en el MARQ”, celebradas en 2009 y 2011 respectivamente, y que contaron con más de 1.000.000 de visitantes entre las dos. “Túnez, el arte de vivir”, “El oro del Perú”, “El señor de Sipán. Misterio y esplendor de una cultura pre-inca”, “Tesoros arqueológicos del Museo Mediterráneo de Estocolmo. La expedición arqueológica sueca en Chipre 1927-1931”, “Arte e Imperio. Tesoros asirios del British Museum”, “Pompeya bajo Pompeya. Las excavaciones valencias en la casa de Ariadna”, “Escitas. Los tesoros de Tuvá”, “Malta. Prehistoria y templo”, “La Belleza del Cuerpo. Arte y pensamiento en la antigua Grecia”, “El enigma de la momia. El rito funerario en el antiguo Egipto”, “Ermitage. Tesoros de la arqueología rusa en el MARQ”, “El Tesoro de los Bárbaros. Crisis en la frontera del Imperio romano”, son las exposiciones, que desde 2004, han conseguido situar al MARQ al más alto nivel de la museología española. 5 6 MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE VIENA El Museo de Historia Natural de Viena fue inaugurado en 1889 por el emperador Francisco José I de AustriaHungría para alojar adecuadamente las formidables colecciones de los Habsburgo, fruto de su pasión por el coleccionismo, y hacerlas accesibles al público en general. Se trata de uno de los museos más relevantes de Europa. Sus colecciones, compuestas por unos 25 millones de especímenes y objetos, son la base esencial para el trabajo de un equipo formado por más de 60 científicos. El Departamento de Prehistoria del Museo de Historia Natural posee una de las mayores colecciones de esa especialidad, incluyendo piezas de valor universal como la excepcional escultura paleolítica que se conoce como Venus de Willendorf. Destacan sus investigaciones sobre la Edad del Hierro, y de manera especial el proyecto que atiende a las minas de Sal de Hallstatt, uno de los enclaves arqueológicos más importantes de Europa. 7 8 HALLSTATT UN YACIMIENTO IMPRESCINDIBLE PARA LA PREHISTORIA EUROPEA Hallstatt es una pequeña localidad en el corazón de los Alpes austríacos, situada a orillas del lago Hallstätter See, en la llamada “Suiza Austríaca”. Desde tiempos remotos su existencia estuvo ligada a la explotación de la sal de roca de sus montañas, que se ha mantenido activa durante siglos. Sin embargo, ha sido su importancia arqueológica para la Prehistoria europea la que le ha conferido notoriedad y fama mundial, y lo que le hizo merecedora de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Las noticias de descubrimientos arqueológicos en Hallstatt se remontan muy atrás en el tiempo, prácticamente a la Edad Media. Esporádicamente, los trabajadores de las minas realizaron algunos hallazgos espectaculares en sus galerías, entre los que se incluye el llamado “Hombre de sal”, una momia descubierta en 1734 que debió pertenecer a un minero de la Edad del Bronce que pereció sepultado tras un accidente, y que desafortunadamente fue enterrada en el cementerio local poco tiempo después de ser encontrada. A mediados del siglo XVIII corrían algunas noticias del hallazgo de tumbas con armas y objetos de bronce en lo alto de la montaña, pero no sería hasta mediados del siglo XIX cuando, gracias a los trabajos de Johan Georg Ramsauer –por entonces el Bergmeister (jefe de minas) de la explotación de sal de Hallstattcuando se iniciaría la exploración arqueológica del cementerio prehistórico. Entre los años 1846 y 1863 Ramsauer excavó 980 tumbas, todas ellas meticulosamente documentadas antes y después de ser excavadas, con descripciones y detallados dibujos en acuarela y situadas en un plano de la necrópolis que continúa siendo hoy un conjunto de información de ncalculable valor para el estudio del yacimiento. 9 10 Los excepcionales ajuares de algunas de las tumbas excavadas por Ramsauer dieron pronto fama a su excavador y al cementerio de Hallstatt, y aunque al concluir sus trabajos consideró que la necrópolis estaba prácticamente agotada, excavaciones posteriores demostrarían que esto no era cierto. Éstas se han sucedido de forma intermitente hasta la actualidad, y hoy se estima que originalmente el cementerio prehistórico de Hallstatt pudo contar con más de 5.000 tumbas. Las sepulturas eran de inhumación –con el cuerpo normalmente reposando sobre la espalda, con los brazos y piernas extendidos, y orientado en sentido este-oeste- o de incineración, sin que al parecer estas diferencias se deban a una sucesión cronológica en el rito de enterramiento. En realidad, se trataba de una cuestión de rango social, pues las incineraciones debieron estar reservadas a los grupos sociales más destacados. En 2007 pudieron excavarse con modernas metodologías casi otro centenar de sepulturas, lo que ha permitido registrar detalles que en los trabajos del XIX y XX pasaron desapercibidos. Hoy se sabe que, además de las armas, recipientes y adornos de metal, marfil o ámbar hallados en las excavaciones antiguas, las tumbas más ricas de Hallstatt debían contar también con un amplio ajuar funerario compuesto por telas, cintos, bandejas y recipientes de madera, así como piezas de carne y otros alimentos de los que no ha quedado huella alguna. Sin embargo, los modernos estudios arqueométricos realizados han permitido reconstruir con detalle estos ajuares y comprobar la naturaleza exótica de algunos de los hallazgos de Hallstatt, como las empuñaduras de espada de marfil, o las piezas de ámbar del Báltico, así como la de algunos vasos de cerámica, importados desde la actual Eslovenia. Los estudios paleoantropológicos de los huesos humanos hallados en las tumbas han aportado una valiosa información sobre las condiciones de vida de los habitantes de Hallstatt y han revelado algunas de las dolencias relacionadas con el duro trabajo en las minas de sal. La ingente cantidad de objetos hallados en el cementerio prehistórico y lo excepcional de la colección de piezas de bronce y de hierro 11 localizados hicieron del yacimiento de Hallstatt un punto central en los estudios de la Edad del Bronce y del Hierro de Europa. Fue Paul Reinecke el primero en sistematizar estos hallazgos a comienzos del siglo XX, situándolos en el momento de transición de la Edad del Bronce con los inicios de la Edad del Hierro. En la actualidad, la Cultura de Hallstatt se divide arqueológicamente en cuatro fases, las dos primeras –Hallstatt A y B- enclavadas en el final de la Edad del Bronce, ligadas a la Cultura de los Campos de Urnas, mientras que las dos últimas –Hallstatt C y, sobre todo, Hallstatt D- pertenecen ya a la Primera Edad del Hierro. La necrópolis de Hallstatt se desarrolló principalmente durante esta segunda etapa, entre los años 800 y 400 a.C. La Cultura de Hallstatt se caracterizó por sus poblados fortificados y por la presencia de unas élites guerreras que incorporaron las primeras espadas y cuchillos de hierro a su armamento, con las que muchos de sus guerreros iban a la tumba. La arqueología ha demostrado la existencia de contactos con el Mediterráneo, con el Norte de Italia y también con el Este de Europa, relaciones en las que tuvo una gran importancia el comercio de la sal controlado por la aristocracia de Hallstatt. La ruina de las minas de sal producida por un gran corrimiento de tierras, que hacia mediados del siglo IV a.C. vino a colapsar la parte alta de la montaña, coincidió con el final de Hallstatt y los inicios de la Cultura de La Tène, que constituye el último periodo de la Prehistoria centroeuropea. Con el tiempo, se abrirían nuevas galerías y la explotación de la sal de roca continuaría, aunque sin recuperar la posición hegemónica que había alcanzado anteriormente. 12 EL REINO DE SAL 7000 AÑOS DE HISTORIA EN HALLSTATT Los tesoros arqueológicos que aporta la localidad austríaca de Hallstatt han sido reconocidos por la Unesco como Patrimonio Mundial. No en vano, Hallstatt da nombre a la que se reconoce como Primera Edad del Hierro en Europa, resultando los estudios de los hallazgos de las excavaciones que desde el siglo XIX se practican en el cementerio y las minas de esa bella localidad, una referencia presente en todos los textos científicos y de divulgación que hacen alusión a los logros y problemática del final de la Edad del Bronce y los primeros tiempos de la del Hierro en nuestro continente. En esa época en el entorno del lago de Hallstatt floreció una impresionante civilización que hizo de la sal un bien más preciado que el oro. Su riqueza se infiere de los hallazgos efectuados en cientos de tumbas de cremación e inhumación. Por la presencia de valiosos objetos metálicos y exóticos las primeras se vinculan mejor a la élite social que controló la extracción y el comercio de la sal. 13 14 El Reino de la Sal. 7000 años de la historia de Hallstatt es resultado del esfuerzo desarrollado por el Museo Histórico de Viena, quien en esta muestra nos ofrece un amplio panorama de los datos más recientes de una rigurosa investigación multidisciplinar, en un formato enormemente sugestivo que nos acerca a infinitud de aspectos de la época y la vida de aquellos mineros. Ahora el MARQ se une a la difusión de ese importante proyecto cultural con su presentación por vez primera en España, disponiendo en sus 3 salas de exposición temporal 6 módulos cuyo exterior recrean bloques sal y en su interior, dispone unas 250 piezas inimaginables por su estado de conservación y todo un cúmulo de información de especial interés para un público general ávido de conocer su pasado. Cada bloque de sal es “un espacio ambiental” que utiliza los sonidos, proyecciones, animaciones por ordenador, objetos accesibles al tacto e incluso los olores para proporcionar a los visitantes una impresión sensorial total, destacándose en cada uno un objeto especial, que simboliza la temática de cada uno de los bloques: 15 1. Sal y singularidad de Hallstatt Se presenta la bella localidad austriaca y se trata la importancia mundial que tiene el área arqueológica. La sal se estima como un elemento más valioso que el oro, si se piensa en su importancia como conservante de alimentos. Para nuestra fortuna la sal también ha preservado objetos de una naturaleza por orgánica perecedera. Se aborda el origen de la sal de Hallstatt y el descubrimiento de las minas por parte de los grupos humanos, hace 7. 000 años 3. 16 2. La minería en la Edad del BronceSe descubren las técnicas mineras del s. XV a.C, cuando en Hallstatt funcionaba 3 minas que alcanzaban 100 m de extensión. En una de éstas en 2003 pudo localizarse una escalera de madera intacta de 3.350 años de antigüedad en perfecto estado de conservación. La minería en el período Hallstatt. Finales de a Edad del Bronce – Inicios de la del Hierro Se describen las minas en su máximo apogeo, cuando en el s. X a. C., uno de los pozos habría alcanzado los 200 m de recorrido, siguiendo un trazado horizontal para aprovechar mejor las vetas de sal. Se explica la importancia económica que tuvo Hallstatt en la época, cuando era el único proveedor de sal de roca de los Alpes Orientales y se tratan aspectos de la vida cotidiana de los mineros, como la cocina, presentando un guiso característico a base de mijo, cebada, judías y carne de cerdo, que todavía hoy forma parte de la gastronomía de la zona. judías y carne de cerdo, que todavía hoy forma parte de la gastronomía de la zona. 4. Hallstatt como poblado global. Los fabulososhallazgos arqueológicos La riqueza del comercio de la sal hizo de Hallstatt un emporio, localizándose en su necrópolis y como elementos de ajuar lujosas y exóticas piezas que, como las jarras de vidrio, las telas preciosas o los adornos en oro, marfil o ámbar, procedían de todo el resto de Europa, África y Asia. La presencia de todos esos objetos provoca un sinfín de cuestiones sobre su procedencia, no descartando fueran el testimonio de lejanas expediciones 5. El final de la industria minera en Hallstatt A lo largo de la historia del uso de las minas de sal se produjeron desastres que llegaron a provocar la parálisis de la producción minera. Aquí se abordan los derrumbes e inundaciones que produjeron durante la Edad del Bronce y la primera Edad del Hierro. 6. 7.000 años de sal Este último bloque aborda de una parte el patrimonio cultural que supone la actual explotación salina, como hecho basado en una tradición cuyo origen se remonta al Neolítico. De otra, aquí se desvelan muchas de las claves de los trabajos arqueológicos, así como la problemática y dificultades que caracterizan su realización. 17 18 LA PRODUCCIÓN SALINA EN ALICANTE Como anexo a la muestra, existirá un bloque extra dedicado destacar la importancia de la sal en la evolución histórica de nuestro territorio alicantino, desde sus orígenes como sustancia básica para la conservación de alimentos, como ocurre en la zona Villena en el yacimiento del Cabezo Redondo durante la Edad del Bronce; pasando por su utilización con diferentes funciones en época ibérica y romana con los ejemplos arqueológicos de las cetariae de salazones, como la existente en Santa Pola. La época islámica y bajomedieval mostrarán la importancia que tenía el llamado oro blanco para el Estado, a través de los ejemplos de las salinas de Calp, La Mata y Cap Çerver. También trataremos la importancia de las explotaciones salineras en época moderna, donde Alicante alcanza gran importancia distribuyendo sal a toda la Península y Europa a través de los alfolíes o puntos de venta como los documentados en la ciudad Alicante o en La Mata; y en época contemporánea, donde mostraremos la producción salinera, tal y como las conocemos en la actualidad. 19