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LEY QUE CREA EL CONSEJO TUTELAR PARA MENORES
B. O. 3 de junio de 1985.
NÚMERO 74
EL CONGRESO DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE SONORA, EN NOMBRE DEL PUEBLO,
DECRETA LA SIGUIENTE:
LEY QUE CREA EL CONSEJO TUTELAR PARA MENORES
TÍTULO PRIMERO
DE LA PROTECCIÓN Y PREVENCIÓN DE LOS MENORES
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES PRELIMINARES
ARTÍCULO 1.-Es objeto de la presente Ley, la organización de un Sistema Integral de Protección y
Prevención Social, tendente a establecer políticas y acciones concretas por parte del Estado, en favor de los
menores de edad.
ARTÍCULO 1. BIS.-En la aplicación de esta Ley se deberá garantizar el irrestricto respeto a los derechos
consagrados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política del
Estado Libre y Soberano de Sonora, las leyes que de ellas emanen y los tratados internacionales. Se
promoverá y vigilará la observancia de estos derechos por parte de los funcionarios responsables, para
prevenir cualquier violación a los mismos y, en su caso, para restituir al menor en su goce y ejercicio, sin
perjuicio de que se aplique a quienes los conculquen, las sanciones señaladas por las leyes penales y
administrativas.
ARTÍCULO 2.-Es atribución del Estado y de los Municipios, evitar que menores de edad, se encuentren en
situaciones de abandono, sometidos a malos tratos, recibiendo influencias corruptoras, de quienes ejerzan
sobre ellos la patria potestad, la tutela o los tengan bajo su mando o cuidado por alguna situación de hecho,
aún cuando dichas conductas no constituyan actos u omisiones sancionadas por las leyes penales.
ARTÍCULO 3.-Las Autoridades Estatales y Municipales, deben encargarse de prevenir la comisión de
conductas antisociales realizadas por menores de edad, decretando las medidas asistenciales que les
correspondan, dentro de sus respectivas competencias.
ARTÍCULO 4.-El Estado tiene la facultad de corregir las conductas antisociales cometidas por menores de
edad, procurando siempre prescindir de las formalidades propias de los procedimientos para adultos, y
acentuando en todas sus actuaciones la ausencia de propósitos represivos.
El menor a quien se le atribuya la comisión de una infracción, recibirá un trato justo y humano, quedando
prohibidos, en consecuencia, el maltrato, la incomunicación, la coacción psicológica, o cualquier otra acción
que atenté contra su dignidad o su integridad física o mental.
ARTÍCULO 5.-Para los efectos de esta Ley, por conducta antisocial debe entenderse, no sólo la comisión de
infracciones a las Leyes Penales o a los Reglamentos de Policía y Buen Gobierno, sino también las
manifestaciones reiteradas de conducta, que afectando al menor que las realiza, a su familia o a la
moralidad y seguridad social, no están previstas ni como delitos ni como contravenciones administrativas.
ARTÍCULO 6.-Se declara de utilidad pública el establecimiento de:
I.-Clínicas y consultorios prenupciales y de planeación familiar.
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II.-Clínicas Postnatales para la asistencia nutricional y orgánica de los niños menores de 7 años.
III.-Institutos de orientación para los padres de familia.
IV.-Centros de asistencia infantil, casas de cuna, establecimientos para menores huérfanos, abandonados,
maltratados o de padres indigentes.
V.-Hogares o guarderías infantiles para la atención y cuidado de niños, cuyos padres o tutores trabajen fuera
de sus domicilios o estén incapacitados temporalmente para ocuparse de los mismos.
VI.-Parques infantiles, instalaciones deportivas, centros de recreación constructiva para niños y colonias
escolares vocacionales para menores de padres sin recursos.
VII.-Clínicas de conductas, tanto de menores como de adultos.
VIII.-Centrales de vigilancia tutelar para menores.
IX.-Centros de tratamiento para menores infractores, y
X.-En general, todos aquellos establecimientos que coadyuven a la asistencia y protección del menor, a la
prevención de sus conductas antisociales y a la readaptación social de éstos.
ARTÍCULO 7.-El Gobierno del Estado y las Autoridades Municipales, realizarán acciones conjuntas para
establecer y mantener las instituciones señaladas, promoviendo la participación de los sectores social y
privado en estas actividades.
ARTÍCULO 8.-En función de un desarrollo armónico de la personalidad, el Estado y los Municipios instituirán
programas cívicos para la niñez, que despierten sus sentimientos patrióticos y su responsabilidad social, así
como actividades que enaltezcan los valores históricos, deportivos, culturales, estéticos y morales de los
menores, combatiendo en consecuencia, todo tipo de comunicación masiva o individual y toda actividad que
afecte su desarrollo físico y mental.
ARTÍCULO 9.-El Gobierno del Estado fomentará que todas y cada una de las escuelas primarias y
secundarias de la Entidad, cuenten con un Departamento de Trabajo Social.
CAPÍTULO II
DE LAS MEDIDAS ASISTENCIALES Y PROTECTORAS
ARTÍCULO 10.-La asistencia pública y privada, auxiliará en la medida de sus posibilidades, a través de
organismos de apoyo a la familia, a quienes ejerzan la patria potestad, la tutela o por cualquier motivo
tengan menores de edad bajo su mando o cuidado, en el cumplimiento de sus obligaciones jurídicas y
morales, mediante la difusión de las nociones básicas de eugenesia, alimentación, educación y salud.
ARTÍCULO 11.-Los Directores de los Hospitales Públicos y Privados, los médicos particulares, maestros y
cualquier otra persona o institución que tengan conocimiento de maltrato, explotación o corrupción de
menores, tendrán la obligación de comunicarla inmediatamente a la Procuraduría de la Defensa del Menor y
la Familia, al Consejo Tutelar para Menores o al Agente del Ministerio Público.
ARTÍCULO 12.-Queda prohibido:
I.-Facilitar e inducir a menores de edad en la mendicidad, vagancia, vandalismo, malvivencia, obscenidad en
el lenguaje, prostitución, ebriedad o cualquier otro comportamiento contrario al Derecho, a la moral o a las
buenas costumbres.
II.-Procurar y facilitar la circulación o distribución entre menores, gratuita u onerosa, en público o en privado
de historietas, folletos, dibujos, gravados, pinturas, fotografías, cintas magnetofónicas o cualquier otro medio
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de difusión pornográfico o erótico.
III.-Permitir la entrada de menores de edad, a cantinas, bares, tabernas, centros nocturnos y otros
establecimientos análogos.
IV.-Anunciar por medio de carteles o avances escenas obscenas de futuros espectáculos para adultos,
durante la programación destinada a menores.
V.-Permitir la entrada a menores de edad a funciones cinematográficas o teatrales, cuyos temas lesionen su
formación moral.
VI.-Publicar en los medios de difusión la identidad de menores, que se encuentren sometidos a un
procedimiento tutelar o sujetos a la ejecución de medidas acordadas por el Consejo Tutelar para Menores.
ARTÍCULO 13.-Es obligación de los propietarios o encargados de los locales que se señalen en las
fracciones III y V del Artículo 12 de esta Ley, fijar en las puertas de entrada de sus establecimientos o en las
taquillas, un rótulo o anuncio suficientemente visible y en un correcto español que exprese la prohibición a
que se refiere dicho precepto en las fracciones indicadas.
ARTÍCULO 14.-La propaganda de espectáculos exclusivos para mayores de edad, no contendrá grabados
impúdicos o frases provocativas del morbo y expresará la prohibición de permitir la entrada a menores de
edad.
ARTÍCULO 15.-Serán sancionados administrativamente, en los términos de la presente Ley, el abandono y
los abusos que se cometan en perjuicio de menores, independientemente de las sanciones penales y civiles
a que pudieran hacerse acreedores los responsables de tales conductas.
TÍTULO SEGUNDO
DE LA PROCURADURÍA DE LA DEFENSA DEL MENOR Y LA FAMILIA
CAPÍTULO ÚNICO
OBJETO Y COMPETENCIA
ARTÍCULO 16.-Se crea la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, como órgano del Sistema
para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Sonora, con personalidad jurídica propia y sede en
Hermosillo, Sonora, cuyo objeto es la asistencia, defensa, asesoramiento, protección, vigilancia y orientación
del menor y la familia en todo el Estado. La Institución estará representada por un Procurador, quien deberá
ser Licenciado en Derecho y poseer todos los requisitos que señale el Artículo 23 de esta Ley.
ARTÍCULO 17.-La Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia tendrá, enunciativamente, las
siguientes funciones:
I.-Gestionar ante el Consejo Tutelar, la custodia de los menores maltratados, explotados o que se
encuentren física o moralmente abandonados en los hogares o centros de asistencia que corresponda.
II.-Denunciar ante el Ministerio Público los atentados contra la integridad física o moral de los menores,
coadyuvando con esta Autoridad tanto en las causas penales como en los procedimientos civiles en los que
se pida la pérdida de la patria potestad, el divorcio, la nulidad de matrimonio o cualquier problema familiar
que pudiera afectar a los menores.
III.-Intervenir en el procedimiento que se siga ante el Consejo Tutelar.
IV.-Coadyuvar con los Ayuntamientos, en la integración de los Consejos Locales de Tutela, auxiliando a
éstos en el desempeño de sus funciones; y
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V.-Las demás que se establezcan en ésta u otras leyes, y en el Reglamento respectivo.
TÍTULO TERCERO
CONSEJO TUTELAR PARA MENORES DEL ESTADO DE SONORA
CAPÍTULO I
NATURALEZA, OBJETO Y COMPETENCIA
ARTÍCULO 18.-El Consejo Tutelar para Menores es un órgano del Poder Ejecutivo, con funciones propias,
sede en la Capital del Estado y competencia en toda la Entidad.
ARTÍCULO 19.-El Consejo Tutelar para Menores tiene por objeto:
I.-Promover la corrección de conductas antisociales de los menores desde los once hasta los dieciocho años
de edad. Los menores de once años, serán objeto de asistencia social por parte de las instituciones de los
sectores, público, social y privado, que se ocupan de esta materia, los cuales se constituirán, en este
aspecto, como auxiliares del Consejo Tutelar;
II.-Decretar las medidas provisionales que correspondan para evitar que los menores de edad se encuentren
sometidos a malos tratamientos por parte de quienes ejerzan sobre ellos la patria potestad, la tutela o los
tengan bajo su mando o cuidado por cualquier motivo, siempre que dichos tratos puedan comprometer la
salud, la seguridad o la moralidad de los mismos.
III.-Sancionar a quienes realicen actos que atenten contra la integridad física o mental de los menores de
edad.
IV.-Ejercitar las demás facultades que le otorguen ésta u otras leyes.
El Consejo Tutelar para Menores, conforme a los convenios que al efecto celebren la Federación y el
Gobierno del Estado, podrá conocer de las conductas de los menores de dieciocho años que se encuentren
tipificadas en las leyes penales federales.
ARTÍCULO 20.-En el cumplimiento de sus funciones, el Consejo, entenderá el hecho antisocial, como un
mero síntoma de desvinculación social de los menores, que debe ser atendido por medio de terapia y
protección, decretando las medidas de readaptación y tutela que correspondan, y procurando separar, sin
embargo, a quienes requieran vigilancia o tratamiento diferenciado.
CAPÍTULO II
INTEGRACIÓN Y ATRIBUCIONES
ARTÍCULO 21.-El Consejo Tutelar para Menores, estará integrado por un Presidente y Tres Consejeros
Tutelares, con igual número de suplentes. Todos ellos deberán ser profesionistas que posean conocimientos
e interés sobre la problemática de los menores.
ARTÍCULO 22.-El Consejo Tutelar para Menores, además, tendrá un Secretario de Acuerdos y el personal
técnico y administrativo que le señale el Presupuesto de Egresos del Estado.
ARTÍCULO 23.-Los Consejeros deberán reunir los siguientes requisitos:
I.- Ser mexicano en pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos.
II.- Tener 25 años cumplidos el día de la designación.
III.- No haber sido condenado por delito intencional y gozar de reconocida honorabilidad, y
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IV.- Poseer el título que corresponda en los términos del artículo 21.
ARTÍCULO 24.-El Presidente del Consejo y los demás Consejeros durarán en su cargo seis años y serán
nombrados y removidos por el Gobernador.
ARTÍCULO 25.-Los Consejeros Suplentes deberán de llenar los mismos requisitos de los Propietarios y
suplirán sus faltas en casos de impedimento, excusa, recusación, renuncia o fallecimiento. El Suplente
concluirá el período del Consejero Propietario, cuando la ausencia de éste sea definitiva.
ARTÍCULO 26.-El Consejo Tutelar para Menores, como Órgano Colegiado será la máxima autoridad y
funcionará en Pleno.
ARTÍCULO 27.-EL Presidente y los Consejeros estarán investidos del carácter de autoridad pública para
todos los efectos legales, cuando se hallaren en el desempeño de sus funciones.
ARTÍCULO 28.-Corresponde al Pleno:
I.- Conocer y resolver los asuntos sometidos a su conocimiento por los Consejeros Instructores.
II.- Decretar las medidas provisionales a que se refiere el artículo 19, fracción II de esta Ley.
III.- Modificar la situación jurídica de los menores sujetos a tratamiento de rehabilitación, cuando así lo
solicite algún Consejero, siempre que el comportamiento del menor lo amerite.
IV.- Imponer las sanciones que se establecen en la presente Ley, y dar vista al Agente del Ministerio Público
en los casos de delito contra menores o cuando deba promoverse la pérdida de la patria potestad.
V.- Establecer los centros de tratamiento para menores infractores, supervisando y vigilando su
funcionamiento.
VI.- Conocer de los impedimentos, excusas y recusaciones de los Consejeros.
VII.- Disponer el establecimiento de delegaciones del Consejo y fijarles su adscripción.
VIII.- Capacitar al personal de los centros de tratamiento y a los delegados del Consejo con respecto a esta
Ley.
IX.- Difundir a las Autoridades coadyuvantes y a la población en general, respecto del alcance y contenido
de esta Ley.
X.- Asumir, en los términos del convenio que al efecto se celebre con la Federación, las atribuciones que
señala el artículo 13 de la Ley para el Tratamiento de Menores Infractores para el Distrito Federal en Materia
Común y para toda la República en Materia Federal; dichas atribuciones las asumirá el Pleno solamente en
lo que le corresponda, conforme a lo establecido en esta Ley.
ARTÍCULO 29.-Corresponde al Presidente del Consejo Tutelar para Menores:
I.- Representar al Consejo en todos los asuntos que le competen.
II.- Ser el conducto para tramitar administrativamente ante otras dependencias e instituciones, los asuntos
del Consejo Tutelar.
III.- Autorizar en unión de los otros miembros integrantes y del Secretario de Acuerdos, las resoluciones del
Consejo.
IV.- Recibir todas las quejas e informes que se presenten sobre demoras y faltas en el desempeño de las
labores del personal, a fin de tomar las determinaciones que corresponda.
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V.- Presidir las sesiones del Consejo, dirigir los debates y poner a votación los casos sometidos a estudio
una vez agotado éste.
VI.- Vigilar el cumplimiento de los acuerdos y resoluciones del Consejo.
VII.- Rendir anualmente un informe al Ejecutivo del Estado, sobre las labores desarrolladas.
VIII.- Llamar a los Consejeros Suplentes que deban sustituir en sus faltas temporales o definitivas a los
Propietarios, y
IX.- Las demás funciones que determinen las leyes y reglamentos, que sean inherentes a sus atribuciones.
ARTÍCULO 30.-Corresponde a los Consejeros del Consejo Tutelar para Menores:
I.- Conocer como Instructores los casos que les sean turnados, recabando todos los elementos conducentes
a la resolución del Consejo, en los términos de esta Ley.
II.- Redactar y someter al Pleno del Consejo el proyecto de resolución que corresponda.
III.- Visitar periódicamente los Centros de Tratamiento, así como solicitar la información pertinente para
conocer el desarrollo de las medidas y el resultado de éstas con respecto a los menores cuyo procedimiento
hubiesen instruido.
IV.- Solicitar del Pleno del Consejo, que modifique o dé por terminadas las medidas adoptadas respecto de
un menor, cuando a su juicio, éste haya modificado favorablemente su conducta y demostrada su enmienda
efectiva.
V.- Supervisar y orientar técnicamente a las delegaciones del Consejo.
VI.- Asumir, en los términos del Convenio que al efecto se celebre con la Federación, las atribuciones que
señala el artículo 20 de la Ley para el Tratamiento de Menores Infractores para el Distrito Federal en materia
común y para toda la República en Materia Federal; dichas atribuciones las asumirán los Consejeros
solamente en lo que les corresponda, conforme a lo establecido en esta Ley.
ARTÍCULO 31.-El Secretario de Acuerdos del Consejo Tutelar para Menores, tendrá las siguientes
atribuciones:
I.- Realizar las primeras diligencias de inscripción e identificación del menor, así como las de localización y
citación de parientes y testigos.
II.- Llevar un registro clasificado de los casos sometidos al conocimiento del Consejo.
III.- Acordar con el Presidente los asuntos a tratar en cada sesión del Consejo.
IV.- Acordar con los Consejeros, los correspondientes escritos y comparecencias que se presenten y
formulen en los casos sometidos a su juicio.
V.- Dar fe de las actuaciones del Consejo y de los Consejeros, redactando las actas correspondientes.
VI.- Asentar y expedir las certificaciones y demás constancias en los términos de esta Ley.
VII.- Tener bajo su cargo y responsabilidad, el sello y los libros de actas, entradas y salidas y de estadística,
así como los expedientes respectivos.
VIII.- Glosar las resoluciones del Consejo para darlas a conocer mediante las notificaciones respectivas.
IX.- Formar los expedientes, foliándolos, sellándolos y rubricándolos, y
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X.- En general, cumplir con las comisiones especificas que le encomiende el Consejo y las demás que le
señale esta Ley.
CAPÍTULO III
DE LOS DELEGADOS DEL CONSEJO TUTELAR PARA MENORES
ARTÍCULO 32.-Para conocer de la situación de los menores que se encuentren fuera de la capital del
Estado, el Consejo Tutelar para Menores tendrá Delegados, a efecto de que lo auxilien en sus funciones.
Los Delegados podrán ser nombrados y removidos libremente por el Ejecutivo del Estado, a propuesta del
propio Consejo, exigiéndose para ello que se cumpla con los requisitos que señala el Artículo 23 de esta
Ley.
ARTÍCULO 33.-En aquellos Municipios donde no haya Delegados nombrados, ejercerán las funciones
respectivas, provisionalmente, el Regidor encargado de la Comisión de Asistencia Social del Ayuntamiento
correspondiente, o bien, el funcionario que el Ayuntamiento designe.
ARTÍCULO 34.-Los Ayuntamientos proporcionarán a los Delegados del Consejo Tutelar para Menores, el
local, el personal técnico y administrativo necesario y los medios adecuados para el desempeño de las
funciones de éstos, con cargo al erario de cada Ayuntamiento.
TÍTULO CUARTO
DEL PROCEDIMIENTO ANTE EL CONSEJO TUTELAR PARA MENORES
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES SOBRE EL PROCEDIMIENTO
ARTÍCULO 35.-El Consejo Tutelar para Menores se reunirá en pleno al menos una vez a la semana,
además de las veces que se requiera según las necesidades del despacho. Deberá de funcionar con la
asistencia de todos sus integrantes y sus resoluciones se tomarán por mayoría de votos del total de sus
miembros.
ARTÍCULO 36.-Los Consejeros estarán en turno, de diez en diez días en forma sucesiva, e instruirán, para
conocimiento y resolución del pleno, los procedimientos que ante ellos se inicien durante el turno. Para los
efectos de este Artículo, el turno comprende las 24 horas del día incluyendo los inhábiles. Estarán impedidos
para conocer de los asuntos de su competencia, por las mismas causas que se señalan en el Código de
Procedimientos Penales del Estado.
ARTÍCULO 37.-No se permitirá el acceso de público a las diligencias que se celebren ante el Instructor o el
Pleno del Consejo. El Procurador de la Defensa del Menor y la Familia, deberá estar presente e intervendrá
en el cumplimiento de sus funciones, en todas las diligencias relativas a los procedimientos en que tenga
participación.
ARTÍCULO 38.-EL Pleno y los Consejeros Instructores resolverán, en su caso, la forma de proceder cuando
no exista expresa disposición sobre el particular, ajustándose siempre a la naturaleza de las funciones del
Consejo y a los fines que éste persiga.
ARTÍCULO 39.-En los procedimientos que se tramiten ante el Consejo Tutelar, se escuchará al menor, a
quienes ejerzan sobre él la patria potestad, la tutela o lo tengan bajo su mando o cuidado y al Procurador de
la Defensa del Menor y la Familia, debiendo la Autoridad Tutelar, informarles la causa del procedimiento.
ARTÍCULO 40.-Para los efectos de la competencia, la edad del menor se determinará con el acta de
nacimiento o en su defecto, por dictamen pericial médico. En caso de duda, se presumirá la minoría de
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edad.
En este supuesto, conocerá de los hechos el Consejo Tutelar o sus Delegaciones, sin perjuicio de que se
declare incompetente y envíe lo actuado al Agente del Ministerio Público en turno, cuando se acredite que el
inculpado era mayor de edad cuando realizó el delito.
ARTÍCULO 41.-Cuando se requiera la declaración de un menor que esté a disposición del Consejo Tutelar,
el Tribunal, Juez o Agente del Ministerio Público, ante quien se tramite la causa, informará de tal hecho al
Consejo, quien decidirá en que lugar se le tomará la declaración.
ARTÍCULO 42.-El Consejo Tutelar tendrá facultades para determinar si un menor que cumpla 18 años y que
se encuentre a su disposición, continuará sometido al procedimiento tutelar previsto para menores hasta
lograr la readaptación del infractor, pudiendo internarse a éste en un centro de tratamiento intermedio para
jóvenes-adultos, de carácter no penitenciario.
ARTÍCULO 43.-La responsabilidad civil por daños y perjuicios, exigible a terceras personas o al mismo
menor cuando posea patrimonio, por hechos u omisiones de la competencia del Consejo Tutelar, se
reclamará ante los Tribunales Civiles, en los términos y plazos que establezcan las leyes respectivas.
ARTÍCULO 44.-Los objetos o instrumentos remitidos al Consejo Tutelar, relacionados con los hechos que
entren en su competencia, se entregarán a sus legítimos propietarios tan luego como éstos prueben su
derecho y que no han participado en los hechos antisociales, excepto las armas o los instrumentos de uso
prohibido, que serán remitidos al Ejecutivo, aplicándose en lo conducente el Capítulo sobre pérdida de los
instrumentos del delito que contiene el Código Penal Sonorense.
Si los objetos o instrumentos no son reclamados, dentro de los tres meses siguientes a la fecha de iniciación
del procedimiento tutelar, pasarán a formar parte del Fondo a que se refiere el Artículo 91, o bien, por
acuerdo del Presidente del Consejo Tutelar, podrán ser utilizados en los programas de tratamiento en los
centros respectivos del mismo Consejo.
ARTÍCULO 45.-Toda persona que tenga conocimiento de la probable comisión de una conducta antisocial,
está obligada a participarla al Consejo Tutelar o al Delegado respectivo.
CAPÍTULO II
PROCEDIMIENTO ANTE EL CONSEJO TUTELAR PARA MENORES Y SUS DELEGACIONES
ARTÍCULO 46.-Cualquier autoridad ante la que sea presentado un menor señalado como responsable de
una conducta formalmente delictiva, o de una infracción grave a los Bandos de Policía y Buen Gobierno, lo
pondrá de inmediato a disposición del Consejo Tutelar o de sus Delegaciones, con oficio sobre los hechos o
acta que acerca de los mismos se hubiese levantado.
ARTÍCULO 47.-Si el menor no está a disposición del Consejo Tutelar, el Instructor que hubiese tomado
conocimiento del caso, lo citará. De no lograrse la presentación voluntaria, podrá ordenar su comparecencia,
para lo que emitirá mandamiento escrito en el que se expresarán los fundamentos legales y técnicos del
mismo. En casos graves, el Consejero Instructor, podrá ordenar la presentación sin previa citación.
ARTÍCULO 48.-El Consejero Instructor que vaya a conocer del procedimiento, practicará sin demora, una
investigación preliminar para determinar la edad, la realidad y trascendencia de los hechos y la participación
que en ellos haya tenido el menor.
ARTÍCULO 48 BIS.-Durante el procedimiento todo menor será tratado con humanidad y respeto, conforme a
las necesidades inherentes a su edad y a sus condiciones personales y gozará de las siguientes garantías
mínimas:
I.- Mientras no se compruebe su participación en la comisión y la infracción que se le atribuya, gozará de la
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presunción de ser ajeno a los hechos constitutivos de la misma;
II.- Se dará aviso inmediato respecto de su situación a sus representantes legales o encargados cuando se
conozca el domicilio;
III.- Tendrá derecho a designar a sus expensas, por sí o por sus representantes legales o encargados, a un
licenciado en derecho de su confianza, en el legal ejercicio de su profesión, para que lo asista jurídicamente
durante su procedimiento, así como en la aplicación de las medidas de orientación, de protección o de
tratamiento de externación y en internamiento;
IV.- En caso de que no se designe un licenciado en derecho de su confianza en el legal ejercicio de su
profesión, de oficio se le asignará un defensor adscrito a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la
Familia en el Estado, para que lo asista jurídica y gratuitamente desde que quede a disposición del Consejo
Tutelar en las diversas etapas del procedimiento ante el mismo, así como en la aplicación de las medidas de
orientación, de protección o de tratamiento en externación y en internamiento;
V.- Una vez que quede a disposición del Consejo Tutelar y dentro de las veinticuatro horas siguientes se le
hará saber en forma clara y sencilla, en presencia de su defensor, el nombre de la persona o personas que
hayan declarado en su contra y la naturaleza y causa de la infracción que se le atribuya, así como su
derecho a no declarar, rindiendo en este acto, en su caso, su declaración inicial;
VI.- Se recibirán los testimonios y demás pruebas que ofrezcan y que tengan relación con el caso,
auxiliándosele para obtener la comparecencia de los testigos y para recabar todos aquellos elementos de
convicción que se estimen necesarios para el cabal esclarecimiento de los hechos;
VII.- Será careado con la persona o personas que hayan declarado en su contra;
VIII.- Le serán facilitados todos los datos que solicite y que tengan relación con los hechos que se le
atribuyan, derivados de las constancias del expediente.
ARTÍCULO 49.-Con base en esta investigación, el Consejero Instructor resolverá, dentro de las setenta y
dos horas siguientes al ingreso del menor, si éste queda en libertad incondicional, si se entrega a quienes
ejerzan sobre él la patria potestad, la tutela, o lo tengan bajo su mando y cuidado, o si queda sujeto al
Consejo Tutelar, para la continuación del procedimiento, o bien, decidirá, si debe de ser internado
provisionalmente en el centro de tratamiento. En todo caso, se expresarán en la resolución que se emita, los
fundamentos técnicos y legales de la misma. El plazo mencionado al inicio de este artículo, podrá ampliarse
veinticuatro horas más, únicamente si así lo solicitare el menor o los encargados de su defensa. En este
último caso, la ampliación del plazo se hará del conocimiento inmediato del funcionario que tenga a su
disposición al menor, para los efectos de su custodia.
ARTÍCULO 50.-El procedimiento se seguirá por la causa a que se contraiga la resolución referida en el
artículo anterior, pero si en el curso del mismo apareciesen otros hechos o situaciones distintas, en relación
con el mismo menor, se dictará una nueva determinación, modificando, según corresponda, los términos de
la primera.
Si en cualquier momento del procedimiento, apareciese que el menor no ha incurrido en los hechos que se
le imputan o lo realizó amparado en una causa que impida o extinga la responsabilidad, se sobreseerá la
causa y cesarán de pleno derecho todas las disposiciones y medidas que se hubiesen acordado a cargo del
menor o su familia.
ARTÍCULO 51.-Cuando el menor haya incurrido en una conducta antisocial, no prevista como delito o como
infracción administrativa, el Consejero Instructor, después de practicar la investigación, decidirá en una sola
audiencia, después de oír al menor, a los interesados si los hay, y al Procurador de la Defensa del Menor y
la Familia, cuál es la medida que debe aplicarse, la que no podrá ser la de internación en el Centro de
Tratamiento, a menos que se trate de un caso de reincidencia particularmente grave, debiéndose decretar la
continuación del procedimiento, en la forma y términos establecidos en el Artículo 49 de esta Ley.
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ARTÍCULO 52.-Una vez decretada la continuación del procedimiento, el Consejero Instructor, dispondrá de
un término de treinta días para integrar el expediente. En este plazo deberá recabar los estudios de
personalidad y los informes sobre los antecedentes, el comportamiento del menor y el ambiente familiar y
social de éste.
El defensor del menor, o el menor o su representante legal contarán hasta con diez días hábiles a partir de
la fecha en que sea notificada la resolución inicial, para ofrecer por escrito las pruebas correspondientes.
Asimismo, dentro del plazo antes señalado, el Consejero Instructor podrá recabar de oficio las pruebas y
acordar las prácticas de diligencias que considere pertinentes para el esclarecimiento de los hechos.
El desahogo de pruebas y alegatos tendrá verificativo dentro de los diez días hábiles contados a partir de la
fecha en que haya concluido el plazo para el ofrecimiento de pruebas.
Los alegatos deberán formularse por escrito dentro de los tres días siguientes en que concluya el desahogo
de las pruebas, y la resolución definitiva se dictará conforme a lo previsto en los artículos 53 y 54 de esta
Ley.
ARTÍCULO 53.-El Consejero Instructor redactará, con base en estos elementos, un proyecto de resolución
definitiva dentro del plazo que le otorga el artículo que antecede, pudiendo pedir su ampliación, por una sola
vez, al Presidente del Consejo, prórroga que, de otorgarse, nunca excederá de quince días.
ARTÍCULO 54.-Dentro de los tres días de recibido el proyecto de resolución, el Presidente del Consejo
convocará a una audiencia para proceder a su conocimiento. En esta audiencia el Consejero Instructor
expondrá y justificará su proyecto; se practicarán las pruebas que faltaren, a juicio del Consejo, y se
escuchará, en todo caso, las alegaciones del Procurador de la Defensa del Menor y la Familia. A
continuación, el Consejo dictará de plano la resolución que corresponda por mayoría de sus miembros,
notificándola al menor, a los que ejerzan la patria potestad o la tutela y al Procurador de la Defensa del
Menor y la Familia.
La resolución se integrará por escrito, dentro de los cinco días siguientes a la audiencia, y será comunicada
a la Autoridad Ejecutora, cuando proceda.
ARTÍCULO 55.-Salvo las excepciones señaladas en este artículo, contra las resoluciones inicial y definitiva
dictadas por el Consejo Tutelar para Menores sólo procede el recurso de inconformidad del que conocerá el
Pleno del Consejo.
No son impugnables las resoluciones que determinen la liberación incondicional del menor y aquéllas con
las que concluya el procedimiento de revisión.
El recurso tiene por objeto la modificación o la revocación de la medida tutelar acordada, por no haberse
acreditado los hechos atribuidos al menor o la peligrosidad de éste, o por habérsele impuesto una medida
inadecuada a su personalidad y a los fines de su readaptación social.
El recurso será interpuesto por el defensor del menor, sus legítimos representantes o, en su caso, por los
encargados de éste ante el Consejero Instructor que conozca del caso, en el acto de la notificación de la
resolución impugnada, o dentro de los tres días siguientes.
La inconformidad se resolverá dentro de los cinco días siguientes a la interposición del recurso. En la sesión
del Pleno en que se conozca del recurso, se escuchará al defensor del menor, a sus legítimos
representantes y, en su caso, a los encargados de éste y se recibirán las pruebas que el Consejo estime
conducentes al esclarecimiento de los hechos relativos a la personalidad del menor y de la idoneidad de la
medida impuesta y, en su caso, se determinará de plano lo que proceda.
La resolución que se dicte, se procederá de inmediato a notificarla al menor, a sus legítimos representantes
o a sus encargados, y al defensor del menor.
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El Consejo Tutelar para Menores podrá, de oficio, modificar, suspender o revocar cualquier resolución o
medida impuesta, tomando en cuenta los resultados del tratamiento.
ARTÍCULO 56.-El Consejo Tutelar para Menores, los Consejeros Instructores y los Delegados Tutelares
para hacer cumplir sus determinaciones podrán emplear, los siguientes medios de apremio:
I.- Multa hasta por la cantidad de diez veces el salario mínimo general diario vigente en la zona de que se
trate.
II.- Auxilio de la fuerza pública, que deberá prestarse en el momento que sea solicitada, y
III.- Arresto, tratándose de mayores de edad, hasta por el término de treinta y seis horas.
Cuando las medidas de apremio, tratándose de mayores de edad, resulten ineficaces, se participará el
hecho al Agente del Ministerio Público, para los efectos que señala el Código Penal.
ARTÍCULO 57.-Las Autoridades Tutelares para mantener orden en sus actuaciones y exigir que se les
guarden el respeto y consideración que corresponden, quedan facultades para imponer las correcciones
disciplinarias siguientes:
I.- Apercibimiento.
II.- Multa hasta por la cantidad de diez veces el salario mínimo general diario vigente en la zona de que se
trate.
III.- Arresto, tratándose de mayores de edad hasta por el término de treinta y seis horas.
ARTÍCULO 58.-Considerando la función tutelar de la institución y la ausencia de propósitos represivos en el
procedimiento y tratamiento, el Consejo Tutelar para Menores y las demás autoridades, únicamente
decretarán las medidas de apremio y las correcciones disciplinarias señaladas, en casos graves y de
extrema necesidad, quedando facultades para revocar las ya decretadas, cuando lo consideren pertinente.
ARTÍCULO 59.-Tan pronto como los Delegados del Consejo Tutelar para Menores, tengan conocimiento de
algún caso que sea de su competencia, procederán a practicar la investigación a que se refiere el Artículo
49 de esta Ley, decidiendo de conformidad con los siguientes numerales, por lo que se refiere al
procedimiento.
ARTÍCULO 60.-Para investigar la personalidad del menor desde los puntos de vista médico, psicológico,
social y pedagógico, el Delegado se auxiliará de los profesionales más idóneos que radiquen en la cabecera
del Municipio, dictando dentro del término de treinta días la resolución que corresponda, la que será
revisable de oficio ante el Consejo Tutelar para Menores, sin perjuicio de que la medida se aplique de
inmediato con carácter provisional.
El Consejo podrá confirmar, modificar o revocar la resolución.
ARTÍCULO 61.-Los Delegados podrán, atendiendo a la gravedad de los hechos y a la falta de profesionales
idóneos para el estudio de la personalidad del menor, enviarlo al Consejo Tutelar, quien dictará la resolución
en este caso, después de recibir las constancias respectivas. Igual ocurrirá, cuando realizados los estudios
de personalidad en la misma Delegación que conozca de la causa, el Delegado considere que debe ser el
Consejo Tutelar el que resuelva en definitiva.
ARTÍCULO 62.-Los Delegados darán aviso, de inmediato, al Consejo Tutelar de las investigaciones que
inicien, de sus determinaciones sobre la libertad o internación del menor, así como de sus resoluciones
definitivas. No podrán modificar, suspender o revocar las medidas que hubiesen impuesto, pero informarán
al Consejo Tutelar sobre la conducta del menor y el grado de readaptación social, sugiriendo las
modificaciones que resulten convenientes.
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CAPÍTULO III
DE LOS PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
ARTÍCULO 63.-Al tener conocimiento las Autoridades Tutelares, de la existencia de un menor de edad
sometido a malos tratos, realizarán sin sujetarse a formalidad alguna, cuantas diligencias sean necesarias
para verificar la autenticidad del hecho. De ser posible, harán comparecer a quienes ejerzan sobre el menor
la patria potestad, tutela o lo tengan bajo su mando o cuidado. Y en general, recabará toda la información
concerniente al caso.
ARTÍCULO 64.-Con base en la información recibida, decidirá a la brevedad que el caso requiera y después
de oír al Procurador de la Defensa del Menor y la Familia, las medidas provisionales que correspondan,
quedando facultado el Consejo Tutelar y sus Delegados, para decretar el depósito del menor afectado en un
hogar sustituto, albergue, centro de asistencia infantil o cualquier institución que se juzgue conveniente.
ARTÍCULO 65.-Cuando de la investigación a que se refieren los artículos que anteceden, se desprenda la
comisión de un delito en perjuicio del menor, se hará del conocimiento del Agente del Ministerio Público,
para los efectos de su competencia.
Si se actualiza, a juicio de las Autoridades Tutelares, alguna causal de pérdida de patria potestad o de
tutela, proveerán lo necesario a efecto de que se inicien los juicios correspondientes, vigilando
estrechamente el desenvolvimiento de los mismos.
ARTÍCULO 66.-Cuando en un procedimiento tutelar para menores, deba enjuiciarse la conducta de un
adulto en los términos de esta Ley, se sustanciará el procedimiento respectivo en forma separada.
ARTÍCULO 67.-El acuerdo sobre la necesidad de hacer comparecer a un adulto, que haya motivado o
favorecido el estado de peligro o la conducta antisocial de un menor, lo dictará el mismo Consejero que
conozca de la causa, quien instruirá también el proceso contra éste.
ARTÍCULO 68.-En el acto de la comparecencia, el Consejero Tutelar informará a las personas citadas,
sobre los motivos por los que se les ordenó comparecer y se les oirá en defensa, levantando un acta de los
motivos y justificaciones que aduzcan.
ARTÍCULO 69.-En el mismo acto de la audiencia, si la persona a quien se le imputa el hecho admite su
responsabilidad, el asunto se propondrá al Pleno para que éste determine la norma de conducta que el
adulto debe observar en el futuro y la sanción que resulte aplicable en su caso.
ARTÍCULO 70.-En caso de que no admita su responsabilidad, el Consejero Instructor le citará a una nueva
audiencia, en la que se le recibirán las pruebas que puedan desahogarse en este mismo acto y oirá sus
alegatos, transcribiendo éstos en el acta o adicionándolos al expediente si se presentan por escrito. Turnado
el asunto al Pleno del Consejo Tutelar, éste resolverá declarando probada o no la responsabilidad, y
decretará, en su caso, la norma de conducta o sanción aplicable.
ARTÍCULO 71.-Las normas de conducta pueden aplicarse conjunta o independientemente de la sanción,
cuando la persona ha transgredido esta Ley por extrema ignorancia, miseria, enfermedad, vejez,
incapacidad física o simple negligencia, favoreciendo con su omisión de cuidado, el estado de peligro o la
conducta antisocial de un menor.
Se consideran normas de conducta las siguientes:
I.- Concurrir a los centros de conducta o instituciones especializadas, para recibir el tratamiento y la
educación adecuada; y
II.- Adoptar el comportamiento que les imponga el Consejo, sometiéndose a la vigilancia del Departamento
de Trabajo Social que corresponda.
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CAPÍTULO IV
DE LAS MEDIDAS TUTELARES
ARTÍCULO 72.-El Consejo Tutelar para Menores y sus Delegaciones, podrán aplicar las medidas
siguientes:
I.- Reintegración al hogar, bajo responsabilidad y vigilancia de los padres o custodios, sometiendo al menor
a determinadas reglas de conducta.
II.- Custodia del menor a cargo de persona o familia honrada.
III.- Asistencia obligada a una clínica de conducta.
IV.- Colocación en institución asistencial, médica o psiquiátrica.
V.- Internación en Centro de Tratamiento para Menores; y
VI.- Cualquier otra medida análoga que sirva a la rehabilitación del menor
ARTÍCULO 73.-Las medidas aplicadas a menores serán de duración indeterminada y serán observados
cuando menos cada mes extinguiéndose cuando se presuma, fundadamente y por resolución del Consejo,
que se han readaptado o estén en posibilidad de integrarse a la sociedad, pudiendo ser sometidos, cuando
sea necesario, a vigilancia y a la obligación de observar una conducta determinada, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 42.
ARTÍCULO 74.-Tratándose de menores que hayan sido reintegrados al hogar, bajo responsabilidad y
vigilancia de los padres o custodios, la medida tutelar lleva implícita la asistencia y orientación de los
menores por personal preparado. A este efecto, las Trabajadoras Sociales designadas por el Consejo,
mantendrán estrecha comunicación con los menores y sus padres o custodios, orientándolos y
aconsejándoles convenientemente, a fin de que se cumplan las normas de conducta que se les haya
impuesto.
ARTÍCULO 75.-La custodia del menor, que se procurará efectuarla con sus parientes, consiste en la entrega
temporal de éste, en un hogar sustituto con propósito totalmente protectores y se decretarán en favor de
aquéllos que se encuentren sometidos a malos tratos, para impulsar su desarrollo físico o mental.
ARTÍCULO 76.-La asistencia obligada a una clínica de conducta, es la medida aplicable tanto al menor
como a los adultos. Estas instituciones los atenderán en tratamiento externo, imponiéndoles horario de
asistencia y actividades que desarrollen positivamente su personalidad, debiendo llevar un registro de los
avances y regresiones detectados.
ARTÍCULO 77.-Los adultos obligados a asistir a una clínica de conducta, deberán participar en todos los
programas educativos que se le señalen, hasta que hayan superado sus dificultades para relacionarse con
los menores bajo su guarda y no resulten un factor negativo en la formación de éstos.
ARTÍCULO 78.-La colocación en una Institución Asistencial especializada, se decretará en favor de los
menores en estado de peligro, que no hubiesen cometido conductas antisociales, o que, habiendo incurrido
en éstas, no sean capaces, por enfermedad mental, de ser rehabilitados a través del tratamiento conductual
ordinario.
ARTÍCULO 79.-La medida de internación en Centros de Tratamiento para Menores, se ordenará en los
casos graves, cuando la familia o las instituciones abiertas no sean capaces de rehabilitar al menor, pero se
procurará que la disciplina de estas instituciones no sea opuesta a la estabilidad emocional de los internos ni
contradiga los fines del tratamiento integral, a cargo de personal especializado. En todo caso, el menor
recibirá educación primaria durante su internamiento y se le facilitarán los medios para que continúe sus
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estudios, sin excluir la capacitación laboral como un elemento de reinserción social.
CAPÍTULO V
DE LOS CENTROS DE OBSERVACIÓN DE MENORES DE CONDUCTA ANTISOCIAL NO PREVISTA
COMO DELITO Y COMO INFRACCIÓN
ARTÍCULO 80.-Derogado.
CAPÍTULO VI
DE LOS CENTROS DE TRATAMIENTO PARA MENORES INFRACTORES
ARTÍCULO 81.-Los Centros de Tratamiento para Menores Infractores tendrán las siguientes funciones:
I.- Alojar provisionalmente, en secciones diferenciales, a los menores sujetos a procedimientos tutelares.
II.- Realizar los estudios correspondientes de los menores internos.
III.- Atender a los menores internos, basando su tratamiento en educación elemental, capacitación para el
trabajo y el tratamiento técnico correspondiente; y
IV.- Las demás que les otorgue esta Ley y sus reglamentos.
ARTÍCULO 82.-Los Directores de los Centros de Tratamiento serán nombrados y removidos libremente por
el Gobernador del Estado y tendrán a su cargo el funcionamiento de los Centros.
ARTÍCULO 83.-Los Centros de Tratamiento contarán con un Consejo Técnico Interdisciplinario, integrado
por los Jefes de Departamento y presidido por el Director del Centro, teniendo a su cargo la vigilancia y
aplicación del tratamiento y la determinación de la personalidad del menor.
ARTÍCULO 84.-El Reglamento Interior de los Centros establecerán las atribuciones y funcionamiento de los
mismos.
CAPÍTULO VII
SANCIONES
ARTÍCULO 85.-Los que ejerzan la patria potestad, la tutela o tengan bajo su mando o cuidado a menores, y
muestren una grave negligencia en su trato y educación, serán sancionados con amonestación o con multa
de tres a cincuenta veces el salario mínimo general diario vigente, si de esta negligencia se derivan
conductas antisociales.
ARTÍCULO 86.-Se amonestará o se impondrá multa de tres a cien veces el salario mínimo general diario
vigente, a quien maltrate física o mentalmente a un menor abusando del derecho de corregir, le diere
órdenes o consejos corruptores, le exponga o abandone, o realice cualquier otro acto que comprometa la
salud, educación, seguridad o moralidad de los menores a su cargo.
ARTÍCULO 87.-La violación de las prohibiciones previstas en el Artículo 12 de esta Ley, será sancionada
administrativamente con amonestación y multa de tres a ciento cincuenta veces el salario mínimo general
diario vigente, sin perjuicio de que si constituye delito, se dará vista al Ministerio Público para los efectos
legales a que haya lugar. La reincidencia en la infracción de las disposiciones contenidas en las Fracciones
de la III a la V del mismo Artículo, dará lugar a la clausura temporal de los establecimientos o locales en que
se cometan.
Los Representantes Legales del menor que acepten o tengan conocimiento y no eviten, que un menor bajo
su cuidado se emplee en alguno de esos centros, serán responsables solidariamente con el empleador.
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ARTÍCULO 88.-El término de la clausura a que se refiere el artículo anterior, no podrá exceder de treinta
días, pero se decretará cuantas veces se cometa la infracción.
El Consejo Tutelar para Menores, queda facultado además, para ordenar la publicación, por una sola vez y
hasta en dos periódicos que circulen en el Estado, del mandamiento que decrete la clausura.
ARTÍCULO 89.-El Consejo Tutelar para Menores y, el Procurador de la Defensa del Menor y la Familia,
podrán solicitar en todo tiempo a las Autoridades Estatales o Municipales, la suspensión temporal o
definitiva de las licencias, concesiones o permisos o el cambio de ubicación de centros nocturnos, tabernas,
cantinas, billares, o cualquier otro centro de vicio análogo, cuando su funcionamiento afecte el correcto
desarrollo de los menores de esa comunidad.
ARTÍCULO 90.-Las sanciones a que se refieren los artículos anteriores, serán impuestas por el Consejo
Tutelar para Menores, después de oír en defensa a los interesados.
ARTÍCULO 91.-El importe de las multas se enterará a la Tesorería General del Estado a través de sus
Oficinas Recaudadoras, pudiéndose hacer uso del procedimiento económico-coactivo en los casos
necesarios, y se destinará a un fondo que será administrado por el Consejo Tutelar para Menores.
ARTÍCULO 92.-Se concede acción popular para denunciar ante el Consejo Tutelar para Menores, cualquier
infracción que deba ser sancionada en los términos de este Capítulo.
TÍTULO QUINTO
DE LAS INSTITUCIONES AUXILIARES Y DE LAS AUTORIDADES COADYUVANTES
CAPÍTULO I
DE LAS INSTITUCIONES AUXILIARES
ARTÍCULO 93.-Son Instituciones Auxiliares del Consejo Tutelar para Menores, además de las mencionadas
en esta Ley, las siguientes:
I.- Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.
II.- Las instituciones de beneficencia pública y privada y los clubes de servicio.
III.- Los centros docentes, tanto oficiales como particulares.
IV.- Los hospitales y clínicas, y las dependencias de salubridad y asistencia estatales y municipales.
V.- Las asociaciones deportivas, culturales y científicas.
VI.- Los colegios y asociaciones de profesionales, y
VII.- Todas aquellas corporaciones u organismos estatales o municipales que puedan coadyuvar con el
Consejo.
CAPÍTULO II
DE LAS AUTORIDADES COADYUVANTES
ARTÍCULO 94.-EL Procurador General de Justicia del Estado; el Jefe de la Policía Judicial; el Secretario de
Fomento Educativo y Cultura; el Director del Trabajo y Previsión Social; el Secretario de Salud Pública; los
Presidentes Municipales; los Jefes y Oficiales Superiores de los Cuerpos de Policía Preventiva, serán
Autoridades Coadyuvantes del Consejo Tutelar para Menores, por lo que deberán otorgar dentro de sus
respectivas esferas de atribuciones, la cooperación que se les solicite.
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TRANSITORIOS
ARTÍCULO PRIMERO.-La presente Ley entrará en vigor treinta días después de su publicación en el Boletín
Oficial del Gobierno del Estado.
ARTÍCULO SEGUNDO.-Se derogan los artículos 113, 114 y 115 del Código Penal para el Estado de
Sonora, los artículos del 451 al 471 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Sonora.
Asimismo, se derogan la fracción III del Artículo 1°; la fracción VI del Artículo 69 y los artículos 84, 85, 86,
87, 88 y 89 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Sonora.
ARTÍCULO TERCERO.-Se abrogan la Ley Número 34 BIS que crea el Centro Regional de Readaptación
para Menores del Sur del Estado, publicada en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado con el número 10
de fecha 1o. de febrero de 1975, Tomo CXV, y la Ley Número 60 que crea el Centro de Readaptación para
Menores del Norte del Estado, publicada en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado con el número 25 de
fecha 29 de marzo de 1978, Tomo CXXI, respectivamente.
ARTÍCULO CUARTO.-Se sujetarán a las previsiones de esta Ley, los procedimientos que se encuentren en
trámite ante el Tribunal para Menores al constituirse el Consejo Tutelar, los cuales se suspenderán y se
remitirán a éste con todas las constancias respectivas. Igual circunstancia regirá respecto de las medidas
que el Tribunal hubiere impuesto y que se hallen en proceso de ejecución.
ARTÍCULO QUINTO.-Una vez que la presente Ley entre en vigor, los Centros de Readaptación para
Menores del Norte y del Sur del Estado, cuyas leyes se abrogan, se sujetarán al contenido del Título Cuarto
de esta Ley. Funcionarán según lo dispuesto en dicho Título y se incorporarán al Consejo Tutelar para
Menores y sus relaciones de trabajo se regirán por la Ley del Servicio Civil.
ARTÍCULO SEXTO.-Los Consejeros que se nombren al entrar en vigor la presente Ley, en los términos del
Artículo 24, durarán en su cargo hasta el 13 de septiembre de 1985.
APÉNDICE
LEY 74.-B.O. No. 44, Sección I, de 3 de junio de 1985.
LEY 34.-B.O. No. 40, Sección I, de fecha 19 de mayo de 1986. Que reforma los Artículos 16; 17, fracción
II; 18; 21; 22; 24; 27; 28, fracción V; 32; 33; 34; 36; 42; 44, segundo párrafo y 46. Se deroga el Capítulo V,
relativo a "De los Centros de observación de Menores de Conducta Antisocial no Prevista como Delito y
como Infracción”.
LEY 132.-B.O. No. 52, Sección I, de fecha 28 de diciembre de1992. Que reforma los Artículos 19 en su
fracción I; 34; 44, segundo párrafo; 49 y 55 y se adicionan a ésta, los Artículos 1o. Bis y 48 Bis, así como los
Artículos 4o., con un segundo párrafo; 19 con un último párrafo; 28 con una fracción X; 30 con una fracción
VI; y 52 con un segundo, tercero, cuarto y quinto párrafos.
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