La política entra en juego en Ucrania: los deportistas, ante el

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La política entra en juego en Ucrania:
los deportistas, ante el dilema de su
nacionalidad
Lejos de tomar distancia, atletas y futbolistas se vieron involucrados en el cisma entre
nacionalistas y prorrusos; qué dice el derecho internacional
26.06.2014 Julieta Nassau/ La Nación/ Argentina
http://www.lanacion.com.ar/1704389-ucrania-deportistas-dilema-nacionalidad
Habían esperado cuatro años para ese momento, pero no podían disfrutarlo. Su país estaba a
punto de entrar en una guerra civil y las noticias reportaban que el saldo de muertos iba en
constante ascenso. La esquiadora Bogdana Matsotska y su padre y entrenador, Oleg Matsotski,
decidieron entonces dejar los Juegos Olímpicos de Invierno, en la ciudad rusa de Sochi, para
volver a Ucrania.
"Como muestra de protesta contra los comportamientos dignos de matones con los
manifestantes, dejamos de participar en los Juegos Olímpicos de Sochi", escribió Matsotski en
su cuenta de Facebook, en una declaración también firmada por su hija, en repudio a la
represión del presidente Viktor Yanukovich a quienes pedían por su renuncia en la plaza
Maidán.
"Ahogó las esperanzas de Ucrania en un baño de sangre...¡Gloria a Ucrania, gloria a sus
héroes!", expresaban en la carta, que causó una revolución en Sochi. El Comité Olímpico
Internacional (COI), fiel a su tradición de mantener al deporte alejado de la política, echó mano
a la Carta Olímpica. No podía retener a dos atletas contra su voluntad, pero sí rechazó el
pedido del equipo ucraniano para llevar un brazalete negro en señal de luto. Se amparó en la
regla 50 de ese reglamento, que prohíbe cualquier tipo de "manifestación o propaganda
política, religiosa o racial en un lugar, sede o cualquier otro emplazamiento olímpico".
Finalmente, Bogdana Matsotska y su padre se dieron de baja en la competencia pero se
quedaron en Sochi con sus compañeros de delegación. "En estos duros momentos la unidad es
importante", aseguró entonces Serguei Bubka, presidente del Comité Olímpico Ucraniano y
también miembro del COI.
UN TERRITORIO SIGNADO POR LA VIOLENCIA
Era el 20 de febrero de este año y en una Ucrania dividida desde hacía tres meses, cuarenta
personas habían perdido la vida en distintos enfrentamientos. Dos días después, y en la
anteúltima jornada de los Juegos Olímpicos de Invierno, el Parlamento ucraniano destituyó a
Yanukovich y un gobierno interino, de tendencia pro-occidental, se hizo cargo del país.
El cisma entre las "dos Ucranias" se profundizó hasta que, el 16 de marzo, la península de
Crimea -un punto geoestratégico clave para Moscú por su puerto en el Mar Negro- votó por un
97% a favor de la independencia de Ucrania, que luego se transformó en un pedido de anexión
a Rusia. Los parlamentos de Crimea y de Rusia tardaron pocos días en dar por válido el
resultado, aunque Occidente, Ucrania y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamaron
a no reconocerlo internacionalmente.
El fervor separatista se extendió y las regiones de Donetsk y Lugansk se propusieron seguir los
pasos de Crimea, en medio de una incesante violencia. El 11 de marzo, tuvieron sus propios
referéndums, esta vez sin el respaldo de Rusia, en donde también ganó por abrumadora
mayoría la opción separatista. Ahora, con Petro Poroshenko, un magnate con vínculos con
Occidente, en el poder tras las elecciones de mayo, la crisis política, el terremoto financiero, y
la violencia en las calles del Este siguen presentes.
En este contexto, para muchos deportistas, especialmente los de Crimea y las regiones
separatistas, la crisis se transformó en un problema de identidad y financiero ante el cual no se
quedaron callados. Lejos de las intenciones del COI, la política volvió a entrar en el juego.
MEDALLAS CRIMEAS PARA UCRANIA
La joven campeona mundial de gimnasia rítmica Crimea Anna Rizatdinova, de 20 años, es una
de las caras de la lucha por la identidad ucraniana en medio de la crisis.
"Nosotras estamos orgullosas de nuestro país y, obviamente, ni pensamos en cambiar de
selección y representar a otro país. Crecí en Ucrania y seguiré representando sólo a Ucrania",
dijo Anna a los medios locales en representación de la selección.
Anna nació en Simferopol, la capital de Crimea, donde todavía viven sus padres. Ella, en
cambio, está instalada en Kiev. Allí entrena con el Seleccionado de Ucrania, uno de los mejores
en esta disciplina. Sin embargo, el equipo tiene en Crimea el Centro de Deportivo de la ciudad
de Alushta, paso obligado antes de las grandes competencias internacionales para ganar
resistencia.
"Aunque el deporte no es del todo una actividad política, esta situación influye en nosotros.
Las condiciones para prepararnos para los torneos no eran las ideales ni a las que estamos
acostumbradas, pero lo importante es que a pesar de todo, desde que empezó el año
competitivo nuestra bandera se eleva en lo más alto de todos los podios de las Copas del
Mundo", dijo Anna después del Campeonato Mundial de Corebil-Essones, en Francia. La
presencia del equipo ucraniano en esa competencia, igual que en el Campeonato Europeo de
agosto próximo en Bulgaria fue posible porque los organizadores permitieron su participación
sin costo alguna, como muestra de solidaridad ante la inestabilidad financiera de Kiev.
UCRANIA OLÍMPICA
El mismo desafío económico que enfrentó el seleccionado de gimnasia rítmica ucraniano
obstaculizaba los entrenamientos de todas las disciplinas olímpicas en Kiev. Por eso, en
respuesta a un pedido de Sergei Bubka, el COI anunció que brindará una suma de 300.000
dólares al Comité Olímpico Nacional de Ucrania para que participe en competiciones
internacionales y mantenga sus sedes de entrenamiento.
Bubka, quien nació en Lugansk y ha representado a la Unión Soviética, primero, y a Ucrania,
desde 1991, como pertiguista, precisó que la donación del COI va a ser utilizada "para ayudar a
los atletas a competir y promocionar nuestro país alrededor del mundo".
EL BOXEO Y LA POLÍTICA
Otra historia análoga a la de Anna Rizatdinova, es la de Oleksandr Usyk, boxeador de 27 años y
medalla de oro de peso pesado en los Juegos Olímpicos de 2012, quien también nació en
Simferopol y desde allí asegura que Crimea seguirá siendo ucraniana.
"No tengo miedo de venir a Simferopol y mudarme a otra ciudad no es una posibilidad para
mí. Aquí está mi casa; mis chicos nacieron aquí. No voy a cambiar de pasaporte. Soy de Ucrania
y Crimea es Ucrania", dijo el pasado 28 de abril en una conferencia de prensa después de
ganar una pelea, un triunfo que festejó envuelto en una bandera ucraniana.
Su entrenador, Wladimir Klitschko, de 37 años, está aún más involucrado en la política. Su
hermano, Vitali, ex campeón de boxeo, fue una de las figuras más populares de las
manifestaciones contra Yanukovich y en mayo último fue electo alcalde de Kiev. Mientras el
mayor hacía campaña, el actual campeón mundial del peso pesado consiguió para los
manifestantes de la plaza Maidán "apoyos influyentes", entre los que mencionó a Bill Clinton,
George Clooney y Arnold Schwarzenegger.
UNA JUGADA SUCIA
En paralelo, los dos principales clubes de fútbol de Crimea, Tavriya Simferopol -primer
campeón de Ucrania, en 1992- y FC Sebastopol, que terminaron con pésimos resultados el
último torneo de la Premier League ucraniana, manifestaron que harían todo lo posible por
pasar a jugar en el campeonato ruso. Ambos equipos, que pertenecen a magnates con fuertes
lazos económicos con Moscú, finalmente encontraron cómo hacerlo, aunque por fuera del
marco legal.
El proceso para pasar a formar parte de la liga de otro país necesita la aprobación la FIFA y la
Unión de Federaciones de Fútbol Europeas (UEFA), que todavía no se pronunciaron sobre la
petición de la Federación Ucraniana. En caso de que la absorción se haga sin el aval de la UEFA,
cuyo principal patrocinador es la empresa gasística rusa Gazprom, el organismo podría
decretar sanciones. La FIFA, en tanto, prohíbe a clubes tomar partido en cualquier
competencia en el territorio de otro estado sin expreso permiso de todas las partes.
Sin embargo, desde principios de este mes, Tavriya, donde juega el cordobés Rubén Gómez, y
Sebastopol fueron rebautizados. Ahora son Skif y FC BSF (las siglas en inglés para Club de
Fútbol de la Flota del Mar Negro) y están anotados en Rusia.
En la negociación, ambos clubes perdieron la categoría, pese a sus intenciones de continuar en
primera división, igual que los otros cuatro equipos crimeos menores que ahora también
jugarán en la liga rusa
¿Qué hay detrás de esta jugada? El dueño del Tavriya es Dmytro Firtash, un magnate del gas y
el petróleo, que huyó a Austria después de la caída de Yanukovich y fue arrestado por sacar
capitales ilegalmente del país y poco después salió de prisión tras pagar una fianza millonaria.
Por su parte, el dueño del Sebastopol, el ruso Vadim Novinsky, también está vinculado a
Yanukovich y tiene un patrimonio de más de 1900 millones de dólares. Además, es socio del
dueño del club Shakhtar Donetsk, Rinat Akhmetov, considerado el hombre más rico de
Ucrania, quien primero apoyaba a los separatistas y luego dio un sorpresivo giro en favor del
Kremlin.
EL ESTATUS JURÍDICO
"Hay reglas de Derecho Internacional pensadas para la ciudadanía en caso de sucesión de
estados para evitar que las personas queden apátridas y respetar su derecho a la
nacionalidad", señaló a LA NACION Lucas Barreiros, profesor de Derecho Internacional en la
Universidad de Buenos Aires y la Universidad Torcuato Di Tella.
Sin embargo, reparó que estas reglas no son aplicables a los ciudadanos crimeos ya que para
que esto ocurra "la sucesión tiene que ser conforme al derecho internacional", es decir, que
debería existir una sentencia del Tribunal Internacional o un acuerdo entre Rusia y Ucrania
para que la península vuelva a ser rusa, algo que hasta el momento no sucedió.
Según esta norma, que actualmente es consuetudinaria pero que busca ser ley internacional
mediante un proyecto de la ONU, las personas que viven en un territorio en sucesión
adquieren la nueva nacionalidad, pero con la opción de mantener la original. Así, en caso de
que se formalice la anexión de Crimea a Rusia, quienes actualmente viven en la península
pasarían a ser rusos, pero podrían optar por seguir siendo ucranianos.
Por otra vía funcionan las reglas de cada país sobre la doble nacionalidad. Al respecto,
Eleonora Tafuro, investigadora especialista en Rusia del think-tank europeo Fride, remarcó
"en teoría la doble ciudadanía está prohibida en Ucrania, pero mucha gente sigue
teniéndola", especialmente en Crimea. "Es una suerte de zona gris. Yanukovich propuso
hacerla legal y el siguiente gobierno, por el contrario, intentó establecer castigos más duros
para quienes tienen dos pasaportes. Todavía ese proyecto está siendo discutido en el
parlamento", precisó.
PASES Y CUARENTENA
Para muchos de los 263 deportistas de Crimea, la decisión de pasar a representar a Rusia o
seguir compitiendo bajo la bandera ucraniana fue difícil. Moscú intentó facilitarles el camino al
decretar una ley nacional para la integración a las selecciones nacionales de los deportistas
provenientes de territorios nuevos que pasen a formar parte de la Federación Rusa.
Según el último informe de las autoridades rusas, 112 atletas recibieron la ciudadanía de ese
país, aunque, como señaló el ministro de Educación, Ciencia, Juventud y Deporte de Crimea,
Valeriy Kósarev, algunos deportistas todavía no pudieron hacerlo por haber comenzado el año
competitivo registrados como representantes de Ucrania.
Uno de los primeros en anunciar su pase a Rusia fue Artur Aivazyan, campeón de tiro de 41
años, quien, para representar a Rusia, deberá estar tres años en "cuarentena", es decir, deberá
estar parado deportivamente durante tres años.
Entre pases, cuarentenas, y expresiones de nacionalismo, el libro de pases en el este de Europa
parece estar abierto para todas las disciplinas, incluso bajo nuevas e improvisadas reglas.
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