Número de registro: 2053 Octava Época Instancia: Tribunales

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AMPARO EN REVISION 585/93.
Número de registro: 2053
Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: Tomo XIV, Agosto de 1994
Página: 388
AMPARO EN REVISION 585/93. BALDOMERO SERRANO LOPEZ.
CONSIDERANDO:
TERCERO.-Este Tribunal Colegiado advierte que la acción de garantías es improcedente
respecto del acto reclamado que se hizo consistir en la falta de emplazamiento al juicio
ejecutivo mercantil número 1786/992, del Juzgado Segundo de lo Civil de esta ciudad de
Puebla, improcedencia que debe analizar previamente a las cuestiones de fondo, la aleguen o
no las partes, por ser una cuestión de orden público, de acuerdo con lo establecido por el
último párrafo del artículo 73 de la Ley de Amparo y con la jurisprudencia número 5 de este
tribunal, que dice: "IMPROCEDENCIA.-Sea que las partes la aleguen o no, debe examinarse
previamente la procedencia del juicio de amparo, por ser esa cuestión de orden público en el
juicio de garantías.".
Para una mayor claridad, conviene destacar que del expediente de amparo se aprecia que
Baldomero Serrano López, en su demanda, reclamó la orden de arresto dictada en su contra
en el referido juicio ejecutivo mercantil, así como la ejecución del dicho mandamiento; que
por auto de treinta de agosto de mil novecientos noventa y tres, el Juez de Distrito a quo
admitió la demanda, pidió de las autoridades señaladas como responsables rindieran sus
respectivos informes justificados y ordenó emplazar al tercero perjudicado José Luis
Atlatenco López; por proveídos de tres y nueve de septiembre del mismo año, tuvo por
rendidos los informes del Juez y director del centro de readaptación social responsables; que
por escrito presentado el diecisiete de septiembre del indicado año, el quejoso manifestó
ampliar su demanda, precisando también como acto reclamado la falta de emplazamiento al
juicio ejecutivo mercantil y por ocurso de la misma fecha, ofreció como prueba la
documental pública consistente en su credencial para votar con fotografía y en copia
fotostática certificada de todo lo actuado en el juicio natural; que hasta el desahogo de la
audiencia constitucional, el juzgador federal acordó los escritos de mérito, determinando
tener como pruebas las ofrecidas por el amparista y por realizadas las manifestaciones sobre
ampliación de conceptos de violación, las que sostuvo habría de considerar a manera de
alegatos al momento de dictar sentencia.
De la sentencia recurrida, se advierte que el Juez de Distrito a quo tuvo como actos
reclamados tanto a la orden de arresto y su ejecución como la falta de emplazamiento al
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juicio ejecutivo mercantil, que el quejoso señaló en su escrito de fecha diecisiete de
septiembre de mil novecientos noventa y tres; también se evidencia que se pronunció en
cuanto a la constitucionalidad de los actos que estimó reclamados, concluyendo que no son
violatorios de garantías individuales y que por tanto debía negar el amparo.
No obstante que las anteriores precisiones revelan irregularidades de naturaleza procesal en
cuanto a tener como acto reclamado también a la falta de emplazamiento al juicio ejecutivo
mercantil en comento, pues es patente que tocante de tal acto no se pidió de las autoridades
responsables sus respectivos informes justificados, ni se emplazó al tercero perjudicado, lo
que en su caso podría ameritar la reposición del procedimiento del juicio constitucional, este
cuerpo colegiado considera ocioso ocuparse de ese punto, en tanto advierte que con relación a
ese acto la acción de garantías es improcedente y por ende, en ese aspecto debe modificarse
la sentencia que se revisa y decretarse el sobreseimiento en el juicio de amparo.
En efecto, de la copia fotostática certificada de las actuaciones del juicio ejecutivo mercantil
número 1786/992, del Juzgado Segundo de lo Civil de esta capital, que el quejoso aportó
como prueba en el juicio de amparo, la que por ser un documento público tiene pleno valor
probatorio de conformidad con lo dispuesto por los artículos 129 y 202 del Código Federal de
Procedimientos Civiles de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, en términos del artículo
2o. de esta última legislación, se advierte que el peticionario de garantías es parte en ese
juicio ejecutivo mercantil, al haber sido señalado como demandado, pero además, que en ese
procedimiento todavía no se ha dictado sentencia de primera instancia; de ahí que si el
amparista alega no haber sido emplazado en aquel juicio; en términos del artículo 61 del
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Puebla, aplicado supletoriamente al Código
de Comercio de acuerdo con su artículo 1054, debió promover el incidente sobre nulidad de
lo actuado en contra de ese emplazamiento omitido o mal realizado, para lograr que se
declarara la nulidad de lo actuado; por ello, si tenía a su alcance un medio de impugnación
capaz de nulificar el emplazamiento reclamado y no lo hizo valer previamente a la
interposición del juicio de garantías, resulta incuestionable que no cumplió con el principio
de definitividad que impera en esta materia y por ende, se actualiza la causal de
improcedencia prevista por la fracción XIII del artículo 73 de la Ley de Amparo; lo que
además se justifica atendiendo a que el juicio constitucional como medio extraordinario de
defensa, sólo es procedente en contra de actos definitivos, debiendo entenderse por tales,
aquellos respecto de los que no existe medio ordinario de impugnación que, hecho valer,
pueda producir el efecto de modificar, revocar o anular el acto reclamado, o aquellos respecto
de los que existiendo un medio de defensa ordinario, éste se haya interpuesto y la autoridad
correspondiente se haya pronunciado sobre el particular, en tal forma que su determinación
no pueda variarse o revocarse a través de las instancias comunes. Sirve de apoyo a lo anterior
la tesis sustentada por este tribunal al fallar los juicios de amparo en revisión números
17/989, 244/992, 507/992 y 609/992, que dice: "EMPLAZAMIENTO, FALTA DE. EN
JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. AMPARO IMPROCEDENTE (SUPLETORIEDAD
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DE LA LEGISLACION DEL ESTADO DE PUEBLA).-Si el acto reclamado se hizo
consistir en la falta de emplazamiento a juicio ejecutivo mercantil y la peticionaria de
garantías aduce que tuvo conocimiento de la existencia del juicio natural antes de que se
dictara sentencia definitiva en el mismo, teniendo el carácter de parte en éste, es inconcuso
que se encontraba obligada a agotar el medio de defensa ordinario consistente en el incidente
de nulidad de actuaciones que prevé el artículo 61 del Código de Procedimientos Civiles del
Estado de Puebla, de aplicación supletoria al Código de Comercio en términos del diverso
1051, pues el juicio de garantías como medio extraordinario de defensa, sólo es procedente
en contra de actos definitivos, debiendo entenderse por tales, aquellos respecto de los que no
existe ningún medio ordinario de defensa o recurso que hecho valer pudiera producir la
modificación, revocación o anulación el acto.".
En ese orden de ideas, la estimada improcedencia de la acción de garantías contra la citada
falta de emplazamiento conduce a modificar la sentencia recurrida y decretar el
sobreseimiento con apoyo en lo dispuesto por el artículo 74, fracción III, de la Ley de
Amparo.
En las condiciones relatadas, a continuación procede estudiar los agravios aducidos por el
inconforme en contra de la sentencia sujeta a revisión.
CUARTO.-Son inoperantes los agravios hechos valer.
Del escrito de revisión se aprecia que el ahora inconforme formula diversos planteamientos
encaminados todos a demostrar que la sentencia combatida es ilegal por haber declarado
constitucional el acto reclamado consistente en la falta de emplazamiento al juicio ejecutivo
mercantil número 1786/992, del Juzgado Segundo de lo Civil de esta ciudad, alegando por
una parte, la omisión por parte del Juez de Distrito de estudiar ciertos conceptos de violación
y las pruebas ofrecidas y por otra la incorrecta apreciación de los argumentos en que se apoyó
la reclamación constitucional.
Los anteriores argumentos deben desestimarse por inoperantes, ya que se refieren a
cuestiones de fondo, es decir, son razonamientos tendientes a demostrar la violación de
garantías individuales por el emplazamiento reclamado, lo que no puede estudiarse dado que
en el considerando precedente se decretó el sobreseimiento en el juicio constitucional
respecto de tal acto. Tiene aplicación la jurisprudencia número 6 de este Tribunal Colegiado,
que dice: "SOBRESEIMIENTO. NO PERMITE ENTRAR AL ESTUDIO DE LAS
CUESTIONES DE FONDO.-No causa agravio la sentencia que no se ocupa de los
razonamientos tendientes a demostrar la violación de garantías individuales por los actos
reclamados de las autoridades responsables, que constituyen el problema de fondo, si se
decreta el sobreseimiento del juicio.".
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Asimismo, del escrito de revisión se advierte que el hoy recurrente no hace valer ningún
argumento tendiente a demostrar la ilegalidad de la negativa del amparo declarada por el Juez
de Distrito a quo tocante a los actos reclamados que se hicieron consistir en la orden de
arresto dictada en el juicio ejecutivo mercantil y en la ejecución de dicho mandamiento, ni se
atacan los fundamentos legales y consideraciones en que se sustenta en ese aspecto el sentido
del fallo; de ahí que la indicada negativa de la protección constitucional debe subsistir en sus
términos por la insuficiencia de los propios agravios. Sirve de apoyo a las anteriores
consideraciones, la jurisprudencia número 4 de este tribunal, que establece: "AGRAVIOS
INSUFICIENTES.-Cuando en los agravios aducidos por la recurrente no se precisan
argumentos tendientes a demostrar la ilegalidad de la sentencia, ni se atacan los fundamentos
legales y consideraciones en que se sustenta el sentido del fallo, se impone confirmarlo en sus
términos por la insuficiencia de los propios agravios.".
Las consideraciones vertidas en esta ejecutoria conducen a modificar la sentencia sujeta a
revisión, decretando el sobreseimiento en el juicio constitucional respecto del acto reclamado
consistente en la falta de emplazamiento al juicio ejecutivo mercantil número 1786/992, del
Juzgado Segundo de lo Civil de esta ciudad de Puebla, dejando subsistente la negativa del
amparo respecto de la orden de arresto y su ejecución que se reclamaron.
No está por demás destacar que del expediente de amparo se desprende que el tercero
perjudicado José Luis Atlatenco López no fue emplazado a la controversia constitucional,
pues a foja diez se advierte la razón asentada por el actuario del Juzgado de Distrito, en el
sentido de que no pudo notificar al citado Atlatenco López, ya que en el lugar señalado para
tal efecto no encontró a ninguna persona y fue informado que los moradores de ese sitio
tienen varios días que no se presentan, razón con la que afirmó dar cuenta al juzgador federal,
el que no acordó nada al respecto; sin embargo, esa irregularidad, en el caso, no conduce a
ordenar la reposición del procedimiento del juicio de garantías, pues si bien, de conformidad
con el artículo 91, fracción IV, de la Ley de Amparo, tal reposición es procedente cuando no
se ha citado legalmente a juicio al tercero perjudicado, ya que cabe suponer que podría
dictarse un fallo sin haberle dado oportunidad de defenderse debidamente, no es procedente
cuando, como en el caso, se advierte de manera notoria que la sentencia respectiva lo
favorece, pues en ella se decretó el sobreseimiento en el juicio y se negó al quejoso la
protección de la Justicia Federal; de lo que se sigue, que la reposición del procedimiento no
reportaría ningún beneficio al tercero, sino, por el contrario, le causaría perjuicio, cuando
menos en cuanto al tiempo en que se difiriera la solución del asunto, debiendo en este caso
dictarse la sentencia correspondiente. Ilustra tal criterio, la jurisprudencia número 193 de este
Tribunal Colegiado, que dice: "TERCERO PERJUDICADO, FALTA DE
EMPLAZAMIENTO LEGAL. NO PROCEDE REPONER EL PROCEDIMIENTO
CUANDO SE ADVIERTE DE MANERA NOTORIA QUE LA RESOLUCION LO
BENEFICIARA.-Si bien es cierto que de conformidad con lo establecido por el artículo 91,
fracción IV, de la Ley de Amparo, la regla general es que cuando el tercero perjudicado no ha
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concurrido legalmente al juicio, debe ordenarse la reposición para que se subsane esa
irregularidad, pues cabe suponer que podría dictarse un fallo sin haberle dado oportunidad de
defenderse debidamente, ello no procede cuando se advierte de manera notoria que la
sentencia lo favorecerá, no produciéndole beneficio alguno la reposición del procedimiento,
sino, por el contrario, causándole perjuicio, cuando menos en cuanto al tiempo en que se
difiere el fallo del asunto, debiéndose en ese caso pronunciar la resolución que corresponda;
fundándose esta interpretación en que el propósito del precepto citado, así como de las tesis
formuladas en relación con él, es que no queden en pie irregularidades procesales que
pudieran lesionar a alguna de las partes, lo que no sucede en la hipótesis especificada.".
Por lo expuesto y con fundamento en los artículos 83 fracción IV, 85 fracción II, 86, 88, 90 y
91 de la Ley de Amparo, 43 y 44 fracción III de la Ley de Orgánica el Poder Judicial de la
Federación, se resuelve:
PRIMERO.-Se modifica la sentencia recurrida.
SEGUNDO. -Se sobresee en el juicio de amparo promovido por BALDOMERO SERRANO
LOPEZ, contra el acto que reclama del Juez Segundo de lo Civil de esta ciudad de Puebla, y
diligenciario encargado de los expedientes pares de ese juzgado, consistente en el
emplazamiento al juicio ejecutivo mercantil número 1786/992, promovido por José Luis
Atlatenco López en contra del quejoso.
TERCERO.-La Justicia de la Unión no ampara ni protege a BALDOMERO SERRANO
LOPEZ, contra los actos que reclamó del Juez Segundo de lo Civil de esta capital,
diligenciario encargado de los expedientes pares de ese juzgado, coordinador de la Policía
Judicial y director del Centro de Readaptación Social, estas dos últimas autoridades del
Estado de Puebla, consistentes, respecto de la primera autoridad en la orden de arresto
decretada en contra del quejoso el veintiocho de junio de mil novecientos noventa y tres, en
el juicio ejecutivo mercantil número 1786/992, y respecto de las restantes autoridades en la
ejecución de dicho mandamiento.
Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos al juzgado de su
origen y en su oportunidad archívese el expediente.
Así, por unanimidad de votos lo resolvieron los señores Magistrados que integran el
Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, licenciados Tarcicio Obregón Lemus,
Gustavo Calvillo Rangel y José Galván Rojas, siendo ponente el tercero de los mencionados,
quienes firman con el secretario de Acuerdos que da fe.
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