Documento Conpes 3252 Consejo Nacional de Política Económica y Social República de Colombia Departamento Nacional de Planeación REFORMA AL ESTATUTO ORGANICO DEL PRESUPUESTO DNP: DIFP Ministerio de Hacienda y Crédito Público Versión aprobada Bogotá, D.C., 20 de octubre de 2003 I. INTRODUCCIÓN El Presupuesto General de la Nación es una de las herramientas fundamentales para la ejecución de la política económica por parte del Estado. Es el instrumento mediante el cual ejerce su función de financiador y/o proveedor directo de bienes y servicios. Es uno de los principales instrumentos a través de los cuales el Estado, una vez se ha determinado la restricción macroeconómica, hace explícita su función de bienestar y la ejecuta. Un correcto proceso presupuestal es garante de una exitosa gestión económica y social. Igualmente, un proceso presupuestal sin fundamentos claros es garante de una gestión deficiente tanto en el campo económico, como en el campo social, independiente a la bondad de las intenciones que se tengan. El objeto de este documento es el de determinar la eficiencia con que el Estado colombiano está haciendo uso de este instrumento, identificar cuáles son las fallas y plantear los correctivos necesarios a nivel del Estatuto Orgánico del Presupuesto (EOP). El documento consta de dos partes, en la primera se elabora un diagnóstico del sistema presupuestal y de su capacidad de cumplir con tres principios básicos que denominaremos el cuanto, el que y el como del presupuesto. La segunda parte incluye un resumen de las principales modificaciones que se propone introducir en la reforma al EOP. Se debe resaltar que la reforma al EOP es uno de los principales pasos que se debe adoptar para alcanzar los objetivos plantados, más no el único. La Hacienda Pública trasciende al presupuesto; el sistema político vigente en el país tiene profundas implicaciones en temas económicos, sobre todo en temas fiscales y presupuestales, lo cual significa que ciertas deficiencias no podrán ser remediadas hasta tanto se den cambios a nivel político. Por ejemplo, es importante contar con partidos políticos cohesionados, con claridad de programas y disciplina al interior de los mismos. De otro lado, no se debe caer en el error de pensar que un nuevo marco legal generará inmediatamente mejores instituciones y mejores procesos, las transformaciones toman tiempo, requieren desarrollo, disciplina y voluntad. Es necesario que se den avances a nivel micro y a nivel organizacional, que validen el marco legal. En últimas, este es sólo un paso en un camino por recorrer. La reforma al EOP es parte integral del proceso de renovación del Estado que adelanta la administración del Presidente Uribe. El objetivo prioritario es el de generar un nuevo marco de reglas fiscales que aseguren la estabilidad macroeconómica, desarrollar una función de bienestar que permita una 2 asignación eficiente y progresiva del Presupuesto y mejorar el proceso de ejecución del mismo, en aras de una mayor productividad del gasto público. II. MARCO TEORICO Y DIAGNÓSTICO En un contexto fiscal y presupuestal adecuado, es indispensable que exista una jerarquía institucional en el manejo presupuestal, la cual debe establecer: (i) que el presupuesto no comienza por encontrar recursos para financiar gastos, sino por financiar aquellos gastos para los cuales hay recursos sostenibles y consistentes con las reglas de ese marco jerárquico (ii) una separación entre quien fija el monto total de los recursos y quien decide sobre la distribución de los mismos. Así, a la vez que se busca proteger la consistencia macroeconómica, se premia con incentivos (y/o castigos) la asignación estratégica y sectorial. Es dentro de este contexto institucional, donde el nuevo Estatuto Orgánico de Presupuesto busca avanzar, estableciendo mayor claridad sobre los niveles jerárquicos y sobre la secuencia de las decisiones en cuanto al uso de recursos públicos. El Cuanto, el Que y el Como. Una de las más reiteradas recomendaciones1 de los expertos en el tema presupuestal es aquella que define, separa y ordena, secuencialmente, los tres grandes grupos de objetivos del ejercicio fiscal y presupuestal: (i) Objetivos macroeconómicos de estabilidad y de consistencia entre la disponibilidad de recursos y el nivel del gasto total: El Cuanto (ii) Objetivos respecto a la asignación sectorial o regional de recursos públicos según lo determinen los requerimientos sociales: El Que (iii) Objetivos en cuanto a la utilización y aplicación de los recursos públicos bajo distintas modalidades micro-institucionales de gasto y su evaluación: El Como La forma para determinar si el presupuesto público esta cumpliendo sus objetivos, es analizando lo que en este documento denominaremos el cuanto, el que y el como del proceso presupuestal. Como se verá a lo largo del análisis, es evidente que la herramienta no está funcionando, por lo que es necesario 1 Ver Campos J. Edgardo and Pradhan Sanjay (1999, p. 235), “ Budgetary Institutions and the Levels of Expenditures Outcomes in Australia and New Zealand”, Fiscal Institutions and Fiscal Performance, edited by Poterba James and Jürgen von Hagen, The University of Chicago Press. 3 hacer ajustes al marco presupuestal y fiscal existente, lo cual se desarrolla en la segunda parte de este documento. El problema de mayor gravedad encontrado en el análisis, es que la debilidad de la institucionalidad colombiana hace imposible la determinación de una restricción presupuestal fuerte, sin la cual el equilibrio fiscal es inalcanzable. No obstante el esfuerzo realizado por los Ministros de Hacienda de los últimos diez años, las presiones del Congreso y del mismo ejecutivo por aumentar el gasto, sumado a una carencia de restricción de endeudamiento, explican la perversa dinámica fiscal de la última década. Hasta tanto no exista una restricción real, el país seguirá adentrándose en un ciclo recesivo. El segundo problema por resolver, es que el ejecutivo finalmente cumpla con el mandato constitucional de definir qué es gasto público y qué es gasto social, de tal manera que se garantice una focalización progresiva del mismo. Mientras que el concepto de lo social sea tan vago como lo es hoy en día, el presupuesto incluirá cualquier tipo de apropiación, lo cual implica que sus resultados en términos de bienestar serán limitados. En líneas generales, se propone un nuevo ordenamiento presupuestal que contemple la siguiente secuencia jerárquica de decisiones: i) Una estimación macroeconómica de los recursos que son sostenibles y consistentes con metas de inflación, producción y empleo a mediano plazo. ii) Una propuesta del Ejecutivo al Congreso sobre la distribución sectorial del gasto que se base en una función de bienestar que permita la focalización del presupuesto2 iii) Una normatividad para agilizar y hacer más eficiente el proceso del gasto y su evaluación. Respecto al primer punto, lo central es buscar que esa estimación macroeconómica sea lo más independiente posible de las presiones de gasto, con responsabilidades claras y mecanismos de rendición de cuentas. Sobre el segundo punto, debe ser el Consejo de Ministros el que formalmente realice la distribución sectorial dentro de los techos macroeconómicos, después de un proceso de consulta entre el Ministerio de Hacienda, el DNP y los ministerios de 2 Las “intervenciones” del Estado y sus gastos pueden estar orientados a la oferta de bienes o servicios o a la demanda, de los mismos, a la regulación de un mercado, y a la concesión. En fin, hay varias formas de administrar los incentivos en busca de la eficiencia. 4 línea. En cuanto al tercer punto, el principio rector es que una vez hecha una apropiación, y si las condiciones fiscales son estables, ésta se gaste eficientemente y se evalúe el cumplimiento de los resultados en términos económicos y de equidad. Aunque en este documento el tema se centra en la reforma al EOP, varios de los cambios o soluciones que se plantean podrían verse favorecidos si, adicionalmente, se dieran modificaciones en la estructura institucional existente, es decir en la estructura organizacional que incluye a la Presidencia de la Republica, al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, al Departamento Nacional de Planeación y a los Ministerios ejecutores. Es importante entonces, que se adelante un análisis de la estructura institucional y de los refuerzos necesarios para eliminar las fallas organizacionales que muchas veces ha impedido que las leyes logren sus objetivos. El Cuanto La pregunta sobre el cuanto, hace referencia al monto asignado de gasto público y a su esquema de financiación. Este cuanto es correcto en la medida en que su estructura sea sostenible, sin generar desequilibrios macroeconómicos de alta regresividad social. Una definición básica del concepto de sostenibilidad del presupuesto se desprende del balance primario, el cual resulta de comparar la diferencia entre los ingresos totales y los gastos totales3, descontando el pago de intereses corrientes. El presupuesto es sostenible, en el margen, si el balance primario en él implícito, es suficiente para cubrir el pago de los intereses de la deuda pública interna y externa. 3 En la definición de gastos totales se incluyen las operaciones correspondientes al préstamo neto y los ajustes por causación 5 Gráfico 1 Balance Primario Gobierno Nacional Central 1998-2002 0,0% -0,5% 1998 1999 2000 2001 2002 -1,0% -1,5% -2,0% -2,36% -1,75% -1,78% -2,5% -2,43% -3,0% -3,5% -4,0% -4,5% -4,28% Fuente: CONFIS El Gráfico 1 muestra la evolución del balance primario del Gobierno Nacional Central entre 1998 y 2002, el cual pasó de un déficit de $3.3 billones en 1998 (2.36% del PIB) a uno de $4.9 billones (2.43% del PIB) en 2002, mientras que el Cuadro 1 muestra cada uno de sus componentes. Cuadro 1 Cálculo del Balance primario del GNC 1998-2002 Millones de pesos CONCEPTO 1998 1999 2000 2001 2002 Ingresos Totales (-) Gastos Totales (+) Intereses Corrientes 16.726.978 24.134.238 4.089.660 18.926.671 30.438.328 5.025.504 22.680.386 32.368.016 6.630.229 27.489.039 38.335.267 7.496.993 30.233.114 43.079.727 7.902.400 Balance Primario Como % del PIB -3.317.600 -2,36% -6.486.153 -4,28% -3.057.401 -1,75% -3.349.235 -1,78% -4.944.213 -2,43% Fuente: CONFIS En los últimos años, el resultado presupuestal ha sido un déficit primario, lo cual no es sostenible en el mediano plazo. Vale la pena resaltar sin embargo, que este ejercicio solamente incluye las finanzas del Gobierno Nacional Central, que es el objetivo último de la reforma que describe este documento, ya que a nivel del sector descentralizado existe, para 2002, un nivel de superávit primario de $6.6 billones (3.2% del PIB) que garantiza la sostenibilidad de la deuda consolidada del sector público. ¿Por qué es importante reversar esta situación y alcanzar un presupuesto sostenible? Porque si el ajuste no se hace, en cualquier momento los tenedores de deuda colombiana deciden hacer efectivo el cobro del principal de sus acreencias, generando graves choques internos y externos, que resultan en 6 ajustes bruscos de gasto público, recesiones, desempleo, devaluaciones y otros factores que afectan de manera directa a los estratos más desprotegidos de la sociedad. Aunque la inversión es el primer gasto sujeto de recorte, si la crisis es muy grave, es factible que resulte obligatorio abstenerse de pagar obligaciones como salarios, pensiones y transferencias. En cuanto a algunas propuestas que se ventilan de no pagar o renegociar la deuda, es importante recordar que la deuda no es un gasto; es la consecuencia de excesos de gastos anteriores. La deuda no es la causa, sino la consecuencia de un problema fiscal, por lo que su solución es a través de logro del equilibrio fiscal. En lo que corresponde a reestructuración voluntaria, el gobierno colombiano hace esto recurrentemente mediante el mecanismo conocido como “swaps” o canjes de deuda (internos y externos). Consiste en una operación de extensión de los plazos de vencimiento de los bonos, la cual generalmente se realiza cuando las tasas de interés le son particularmente favorables al país. Entre junio de 2001 y junio de 2003, el gobierno realizó ocho operaciones de canje de deuda pública por cerca de $10 billones de pesos. Respecto a la reestructuración forzada, un país que no logra cubrir gran parte de sus intereses, tiene mucho que perder y poco que ganar en estos procesos. No sólo el recorte de gasto tendría que ser igual al que se debe hacer para efectos de lograr un superávit primario sostenible, sino que aquellos pocos nuevos recursos que se consigan se lograrán a unas tasas sustancialmente mayores. El otro factor que sería altamente perjudicial en el caso colombiano está asociado al elevado grado de concentración de la deuda en manos de colombianos. Contrario a lo que se cree, los tenedores de bonos, incluso de bonos denominados en dólares, son en una gran proporción nacionales, fondos de pensiones y entidades estatales, entre otros. Desde una perspectiva de crecimiento, la principal razón para fortalecer el proceso de ajuste es por el efecto perverso de “crowding out”, que el sector público está ejerciendo sobre el sector privado. Las consecuencias del crowding out están relacionadas con el hecho que el sector privado tiene menor acceso al crédito y en consecuencia menor capacidad de inversión, o, en forma equivalente, que por la competencia de recursos las tasas de interés se disparan y la inversión cae. Esto es la situación óptima para los rentistas y la más perversa para quienes tienen como única fuente de ingreso su empleo y su salario. 7 En conclusión, en la medida en que un presupuesto no sea sostenible, es decir, no tenga un cuanto viable, la economía está destinada a caer en situaciones recesivas. Una evidencia reciente es el caso argentino, donde los desequilibrios fiscales volvieron el manejo político y económico prácticamente imposible, y resultaron en niveles de pobreza del 54%, de indigencia de 26%, de desempleo de 15,6%, y una devaluación del 300% en los últimos 18 meses. Por las razones anteriormente expuestas, el equilibrio macroeconómico constituye el más público de los bienes públicos y, probablemente, la política económica más progresiva socialmente. El cuanto del presupuesto, no ha funcionado, y el stock de la deuda pública colombiana ha crecido sistemáticamente. Esto a pesar de que todos los Ministros de Hacienda de los últimos años, independientemente a su tendencia económica, han establecido como su prioridad la corrección del desequilibrio fiscal. En efecto, en el transcurso de los últimos doce años, mientras los ingresos corrientes, se incrementaron en una tasa promedio real del 7% los gastos del Gobierno Central crecieron a una tasa del 11% (Gráficas 2 y 3). Gráfica 2 Gobierno Nacional Central Ingresos y Gastos Totales, 1991-2002 Miles de millones de pesos 40.000 35.000 30.000 25.000 20.000 15.000 10.000 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Ingresos Totales Gastos Totales Fuente: MHCP- DGPM 8 Gráfica 3 Evolución de la Deuda Pública Neta Deuda Interna y Externa Como porcentaje del PIB 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% 1996 1997 1998 1999 2000 Interna 2001 2002 2003* Externa Fuente. DGPM La posibilidad de financiación casi “ilimitada” que ha tenido el Gobierno vía TES, ha contribuido a validar cuantos excesivos. En efecto, como lo muestra la gráfica 4, habría una relación entre decrecimiento o bajo crecimiento de la economía y el saldo de TES. Gráfica 4 Evolución de los saldos de TES y Crecimiento económico 1996-2003 35.000 3,50 30.000 1,50 25.000 -0,50 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 20.000 Crecimiento PIB -2,50 Saldo TES $mm -4,50 15.000 10.000 Para 2003, se presenta en saldo acumulado a agosto Fuente: DGCP, Cálculos DGPN 9 Se observa un crecimiento de dicho saldo ente los años 1997 y 1999, cuando la economía presentó un comportamiento desfavorable, para luego estabilizarse y volver a crecer a partir de 2001. Ante un menor crecimiento, los ingresos corrientes del Estado se reducen y, sin ajustar el nivel de gasto de manera consecuente, se aumenta la demanda por recursos de crédito, particularmente internos, en la medida que los mercados financieros externos son más elásticos al deterioro de los fundamentales. El efecto, no la causa como erróneamente se presenta, de esta situación es un incremento del saldo de deuda pública, el cual pasó de $28 billones (27% del PIB) en 1996 a $125 billones (56% del PIB) en junio de 2003. Contrario a lo que promueven los defensores del incremento del gasto como mecanismo de generación de bienestar social, la correlación del exceso del gasto con el nivel de empleo, que es uno de los más importantes indicadores de bienestar social, es lamentable. El empleo es reflejo directo del equilibrio o del desequilibrio en las variables macroeconómicas. Mientras que el gasto público aumentó a una tasa promedio de 10% en el período 1997-2002 y la deuda pública aumentó a una tasa promedio de 28% anual, el desempleo4 pasó de 7.2% en 1992 a 15.5% en 2002. La gráfica 5 muestra claramente, la regresividad de un desequilibrio macroeconómico. Gráfica 5 Crecimientos porcentuales anuales del gasto y la deuda pública Índice de desempleo 1997-2002 Gasto Público 45 40 Deuda Pública 38,3 Desempleo 36,4 35 30 28,3 27,5 25,5 25,1 25 20,0 20 19,8 16,7 16,3 15 17,0 17,3 15,5 15,0 14,1 12,3 9,8 10 7,0 5 0 -5 1997 1998 1999 2000 Fuente: MHCP-DGPM y DANE, cálculos DGPN 4 Corresponde a la cifra de total nacional. Datos del DANE 10 2001 2002 Dada la necesidad de mantener un ingreso familiar mínimo, la población económicamente activa se amplió, inicialmente con mujeres y posteriormente con jóvenes y niños, lo cual ha afectado la estructura familiar y ha resultado en un elevado nivel de deserción escolar. Esto limita las posibilidades de movilidad social, en la medida en que el principal y casi único factor de movilidad social que hay en Colombia, es el acceso a la educación5. Esta causalidad hace que el efecto del desempleo trascienda la gravedad de la pobreza inmediata y tenga efectos permanentes regresivos para un elevado número de colombianos. Tampoco es cierto que la dificultad de acceso a servicios públicos o carencia de acceso a educación o a salud sea la razón principal por la cual los índices de población colombiana viviendo en situaciones de pobreza y miseria se incrementaron entre 1993 y 2002, pasando de 51.7% del total al 59.9%, y de 19.4% a 23.5%, respectivamente. En la gráfica 6 se observa que en el período entre 1995 y 2001, la cobertura de los principales servicios públicos se incrementó sustancialmente mientras que la gráfica 7 muestra que en educación se mantuvo relativamente constante. El problema actual de pobreza en Colombia, a diferencia de lo que ocurría en los setentas y ochentas, es el desempleo cuyo origen está en desequilibrios macroeconómicos. Gráfica 6 Evolución de la cobertura en servicios públicos 1995-2001 95 85 75 Acueducto Alcantarillado Energía Aseo 65 55 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Fuente: Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios 5 Gaviria, Alejandro, Febrero, 2002, Los que suben y los que bajan: Educación y movilidad social en Colombia, Fedesarrollo. 11 Gráfica 7 Evolución de la cobertura en educación 1996-2001 90 80 70 60 50 Primaria 40 Secundaria 30 Superior 20 10 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Fuente: DNP-DDS El cuanto en Colombia Las preguntas entonces son, ¿Por qué no ha funcionado el cuanto?; y ¿Cómo se puede superar esta situación? La respuesta pareciera estar concentrada en la dinámica institucional. En los últimos 30 años se han realizado dos reformas presupuestales de gran magnitud en Colombia, la primera es la que se conoce como el Decreto-Ley 294 de 1973, expedido con base en las facultades de la Ley 17 de 1972, y la segunda, la reflejada en la Ley 38 de 1989. En los períodos intermedios, estas leyes fueron sujetas de modificaciones y regulaciones, pero su esencia conceptual no varió fundamentalmente. Con el peligro de hacer simplificaciones excesivas, se podría decir que en el Decreto 294 la estabilidad macroeconómica primaba sobre cualquier otro objetivo, mientras que en la Ley 38 la estabilidad macroeconómica se asumía y el gran objetivo era lograr la eficiencia en la ejecución del gasto. Simplificando aún más, el Decreto 294 era un Estatuto Orgánico para un país real, mientras que la Ley 38 es un Estatuto Orgánico para un país ideal. 12 La diferencia principal es que bajo la normativa del Decreto 294, las apropiaciones que aprobaba el Congreso no pasaban de ser lineamientos de gasto que tan sólo se convertían en autorizaciones reales de gasto, una vez el Ministerio de Hacienda, con base en el seguimiento de los recaudos y del perfeccionamiento de los créditos, tenía certeza de que el gasto tenía fuente efectiva de financiación. Mientras que el Ministerio de Hacienda no estableciera un acuerdo de obligaciones, no había contratación y mientras no diera acuerdo de pago, no había giro. Puesto en términos más prácticos, las apropiaciones constituían actos políticos, mas no actos fiscales. El Decreto 294 era consciente de la debilidad institucional del país y de las presiones sistemáticas que se derivarían de un Congreso sin disciplina de voto de partido para la aprobación de cualquier ley y de las sistemáticas presiones del ejecutivo para incrementar el gasto por encima de las posibilidades macroeconómicas reales. En ese entonces, no sólo había una noción de restricción presupuestal más clara, sino que existían mecanismos para hacerla efectiva. Adicionalmente, el proceso de determinación de rentas, aunque imperfecto, era mucho más estricto que el actual. Para efectos del cálculo de ingresos en el presupuesto original y en sus adiciones, éste requería de un aforo de la Contraloría y no se podía hacer apropiación alguna contra créditos no perfeccionados. En esa época de menor profundización del mercado de capitales, el país no había caído en la dinámica de emisión de TES. Este cuidado sobre el cuanto del presupuesto afectaba la ejecución del mismo, lo que en este documento se denomina el como. La ejecución era ineficiente, en la medida en que era imposible programar el ciclo a partir de la contratación, dado que este proceso tan sólo se podía iniciar una vez el acuerdo de obligaciones fuese aprobado por el Ministerio de Hacienda y por lo tanto, el giro mismo de los recursos obedecía más a un criterio fiscalista que a un criterio de eficiencia. La Ley 38 tuvo como objetivo central mejorar la productividad del gasto público a través de un presupuesto de caja. Es decir, procurar que lo que se apropiara en un período, pudiese ser ejecutado en el mismo período, de tal manera que se le permitiera, y a su vez se les pudiera exigir a las entidades ejecutoras, mayor eficiencia en el gasto. Las apropiaciones, desde el momento de su aprobación, se volvían autorizaciones de gasto, para lo cual se eliminó el mecanismo de acuerdos, que se consideraba como un excesiva intromisión del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones, esta reforma y la posterior posibilidad de emisiones de TES sin límite, eliminaron el concepto de una restricción presupuestal real en Colombia. 13 El reemplazo para los aforos de rentas y la verificación del perfeccionamiento del crédito, fue el diseño de un programa macroeconómico y la intención establecida en el Estatuto Orgánico, de que el presupuesto fuera consistente y coherente con la estabilidad macroeconómica de largo plazo. Sin embargo, en un país con una institucionalidad tan frágil como la colombiana, las leyes que se basan en intenciones difícilmente logran el cumplimiento de sus objetivos. Al hecho de que cada apropiación es una autorización de gasto, sin que esto pueda ser controlado a través de acuerdos, se le suman otros factores: las nuevas obligaciones de gasto que se incorporaron en la Constitución de 1991, representadas principalmente en el rubro de transferencias, y el aumento en el gasto de seguridad y defensa por efecto del escalonamiento del conflicto armado (Gráficas 8 y 9). Gráfica 8 Evolución de las transferencias 1993-2003 Como porcentaje del PIB 12 10,2 10 10,6 10,6 2001 2002 9,6 8,7 8 8 8 1996 1997 6,8 5,6 6 6,1 4,8 4,2 4 2 0 1991 1992 1993 1994 1995 Fuente: CONFIS 14 1998 1999 2000 Gráfica 9 Evolución del gasto militar 1993-2003 Como porcentaje del PIB 4,5 4,1 3,9 4,0 3,7 3,5 3,5 3,3 3,4 3,2 3,0 3,0 2,5 2,6 2,5 2,3 2,0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Fuente: DGPM Estos dos factores llevaron a un desborde presupuestal, lo cual se ve reflejado, en adición al crecimiento de la deuda pública, en el crecimiento del rezago presupuestal, que se observa en la gráfica 10. Este crecimiento implica que cada vez un mayor porcentaje de las apropiaciones realizadas en un determinado año, sólo son sujetas de giro en años posteriores, con lo cual queda totalmente desvirtuado el objeto de lograr una mayor eficiencia en la ejecución presupuestal, que era el objetivo central de la Ley 38 de 1989. 15 Gráfica 10 Evolución del rezago presupuestal Como porcentaje del PIB 1991-2002 3,5 3,0 3,0 2,4 2,5 2,3 2,3 2,3 2,1 2,0 2,0 1,5 1,7 1,3 1,1 1,0 1,0 0,6 0,5 0,0 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Fuente: DGPN En resumen, la combinación de la Ley 38, la Constitución de 1991 y las necesidades de gasto en defensa, no sólo incrementaron los gastos obligatorios, sino que hicieron que las presiones ejercidas sobre los Ministros de Hacienda por parte del ejecutivo y del legislativo, se convirtieran en gastos efectivos, sin que necesariamente existieran fuentes ciertas para su financiamiento. El resultado de una “ley de intenciones”, que no consultaba la realidad política e institucional del país, es un presupuesto altamente inflexible que impide un ajuste rápido y ordenado del mismo. En efecto, como lo muestra el cuadro 2, desde 1999 cuando Colombia firmó el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el país ha tenido que renegociar las metas, a pesar de que el sector descentralizado y el Banco de la República han presentado resultados más favorables de los esperados. La razón para lo anterior es que los déficits del Gobierno Nacional Central, que inicialmente se han estimado dentro de las metas para el Sector Público Consolidado, siempre han resultado superiores a los estimados. (Gráfica 11) 16 Cuadro 2 Comparativo Acuerdo con el FMI Déficit fiscal 2000-2003 CONCEPTO Sector Público No Financiero Gobierno Nacional Central Sector Descentralizado Balance cuasifiscal del Banco de la República Balance de Fogafín Costo de la Restructuración Financiera Discrepancia Estadistica/Margen de Negociación Meta Original -3,6 -5,0 1,4 0,5 -0,2 -0,2 - SECTOR PUBLICO CONSOLIDADO 2000 Meta Final -3,8 -5,9 2,1 0,5 0,0 -0,4 - Observado -3,5 -5,5 2,0 0,5 0,2 -0,4 -0,1 -3,7 -3,3 -2,7 2002 Meta Final -4,3 -6,5 2,1 0,6 0,2 -0,5 -0,1 Observado -4,0 -6,3 2,3 0,8 0,3 -0,6 -0,1 Meta Original -2,5 -4,6 2,2 0,4 0,1 -0,5 0,0 -3,5 CONCEPTO Meta Original -2,7 -4,7 2,0 0,4 0,1 -0,5 - Sector Público No Financiero Gobierno Nacional Central Sector Descentralizado Balance cuasifiscal del Banco de la República Balance de Fogafín Costo de la Restructuración Financiera Discrepancia Estadistica/Margen de Negociación SECTOR PUBLICO CONSOLIDADO -2,6 -4,1 Meta Original -3,0 -4,6 1,6 0,5 0,2 -0,4 - -3,6 2001 Meta Final -3,6 -4,7 1,1 0,7 0,2 -0,7 -3,4 Fuente: CONFIS, FMI. Cálculos DGPN Gráfica 11 Metas fiscales para el Gobierno Nacional Central 2000-2003 Meta Original Meta Final Observado 1,0 0,0 -1,0 -2,0 -3,0 -4,0 -5,0 -6,0 -7,0 -4,6 -5,0 -5,9 -4,7 -5,5 2000 -4,6 -4,7 -5,8 2001 -5,5 -6,5 2002 Fuente: CONFIS y FMI, cálculos: DGPN 17 -6,3 2003 -3,2 2003 Meta Final (py) -3,0 -5,5 2,5 0,5 0,2 -0,5 0,0 -2,5 2,0 Observado -3,8 -5,8 2,0 0,7 0,2 -0,7 0,3 -2,8 Los mayores desbalances fiscales del Gobierno Nacional Central se explican por dos factores, ingresos inferiores a los originalmente estimados (Cuadro 3) y mayores gastos a los inicialmente programados, que generalmente se validan por medio de adiciones presupuestales (Cuadro 4). Cuadro 3 Diferencia entre aforos y recaudos Presupuesto de la Nación Miles de millones de pesos 1998-2003 CONCEPTOS INGRESOS 1998 Diferencia (2.909,0) INGRESOS CORRIENTES RECURSOS DE CAPITAL 1999 % Recaudo 403,8 (3.567,6) Diferencia 2000 % Recaudo Diferencia 2001 % Recaudo (1.591,1) 2002 Diferencia % Recaudo Diferencia 96,6 759,8 101,3 (7.590,1) % Recaudo 87,7 103,2 (166,3) 99,3 (1.582,1) 94,6 91,4 (1.742,0) 95,8 102,7 (1.426,5) 92,1 78,2 (154,7) 99,3 (2.222,6) 90,6 2.027,3 107,2 (5.992,9) 79,5 101,7 (60,8) 98,8 1.000,9 121,0 3.542,2 140,7 (4.118,6) 54,1 (1.852,8) 635,9 RECURSOS DEL CREDITO EXTERNO RECURSOS DEL CREDITO INTERNO (2.483,9) 75,6 (553,4) 95,6 (1.049,2) 92,1 88,3 (1.425,3) 91,0 OTROS RECURSOS DE CAPITAL (1.143,5) 55,2 459,6 115,0 (2.174,4) 61,0 337,9 109,4 (449,0) 89,9 (9,3) 98,8 (75,2) 86,5 (196,0) 74,2 (113,6) 89,1 (53,0) 85,8 114,6 (85,6) 96,5 191,7 107,8 (987,6) 69,9 37,8 101,3 RENTAS PARAFISCALES FONDOS ESPECIALES 59,8 264,1 Fuente: DGPN Cuadro 4 Resumen de las adiciones al presupuesto 1995-2002 Presupuesto General de la Nación Miles de millones de pesos CONCEPTO 1995 1996 1997 1998 Funcionamiento Gastos de Personal Gastos Generales Transferencias Operación Comercial 612,6 372,5 192,7 46,9 0,4 594,5 657,6 220,7 (357,7) 73,9 597,0 195,0 57,0 321,0 24,0 512,0 43,4 70,7 393,0 5,0 Servicio de la Deuda Deuda Externa Deuda Interna (56,2) (156,2) 100,0 138,3 (71,5) 209,9 107,0 107,0 (539,3) (57,6) (481,7) 196,3 316,8 1.380,0 645,2 17.503,2 23.584,6 29.926,4 752,6 1.049,6 18.254,9 4,30% Inversión Presupuesto Inicial Total Adiciones Presupuesto Definitivo Proporción Adicones/ Presupuesto Inicial 1999 2001 2002 2003 2.023,6 96,7 307,2 1.612,6 7,1 3.170,2 137,1 364,5 2.641,2 27,4 3.264,3 327,3 539,8 2.391,6 5,5 1.512,8 77,8 309,2 1.117,3 8,5 933,6 105,1 828,5 8,3 1,8 6,5 224,6 224,6 1.769,5 1.429,0 340,5 1.927,0 1.894,9 2.385,6 1.275,3 1.387,7 38.700,0 45.306,4 46.623,0 56.977,5 62.910,6 67.170,5 2.084,0 618,0 3.383,9 4.852,1 5.564,1 4.764,3 4.670,0 25.063,5 30.767,0 37.797,2 46.628,5 50.594,4 62.752,1 65.742,5 72.048,3 4,45% 6,96% 1,60% 7,47% 10,41% 9,77% 7,57% 6,95% Fuente: DGPN 18 2.313,0 48,1 109,8 2.150,7 4,3 2000 (856,1) (35,8) (820,4) Sin embargo, detrás de estos dos factores, sobreestimación de ingresos y subestimación de gastos, están los mismos fenómenos: la inexistencia de una restricción presupuestal que sea efectiva y de mecanismos efectivos para controlar las presiones de gasto, así como una amplitud del gobierno para endeudarse, especialmente vía TES. Básicamente, un presupuesto sin restricción. Esto último se ha logrado, en gran medida, a través de las disposiciones generales contenidas en la ley de presupuesto, donde tradicionalmente se incluye un artículo que dice que el Gobierno Nacional podrá emitir títulos de tesorería, con base en la facultad de la Ley 51 de 1990, sin que su emisión afecte el cupo de endeudamiento. En últimas, el amplio poder que tiene el ejecutivo para determinar los niveles de gasto, se convirtió en su principal fuente de vulnerabilidad. En la medida en que no hay restricciones, las presiones, internas y externas al ejecutivo, se convierten en obligaciones y, finalmente, en gasto. Una de las más inequívocas señales de progreso de una sociedad, se encuentra en los procesos políticos mediante los cuales ella identifica su patrimonio colectivo y establece reglas para protegerlo. La historia del desarrollo de las naciones – y aún de las culturas y civilizaciones – no es otra cosa que el proceso a través del cual ellas van creando riqueza colectiva y van utilizándola para lograr ganancias de bienestar para una proporción creciente de su población. El patrimonio colectivo que hoy en día se considera como el más crítico, está constituido por el conocimiento y por las reglas institucionales y económicas dentro de las cuales los ciudadanos interactúan y se “organizan” en la búsqueda de su bienestar colectivo e individual. El desafío del progreso es, entonces, el desarrollar reglas que generen y protejan el patrimonio colectivo y garanticen libertades individuales así como igualdad de oportunidades para todos dentro de un entorno de justicia distributiva6 y de equidad social, dos conceptos que se deben desarrollar en la siguiente sección que trata sobre el qué del presupuesto. 6 A partir de los trabajos de John Rawls (1971), Roemer J. (1996, 1998), Sen Amartya (1992), Birdsall Nancy (1997), Dani Rodrik (1994) y Stiglizt Joseph (1995), el enfoque para tratar los problemas de pobreza y equidad se ha ampliado al contexto de lo que se llama ”justicia distributiva”. Este concepto busca integrar mejor los temas y las políticas de crecimiento económico, distribución de ingreso, gasto social, bienestar, eficiencia, pobreza y justicia. Para el caso de los países en desarrollo, el libro de Solimano Andrés, Aninat Eduardo y Nancy Birdsall, (2000) se subraya la importancia de distinguir entre igualdad de oportunidades, de una parte, e igualdad de resultados, de otra. 19 Una de las reglas colectivas más elusivas desde un punto de vista conceptual y operacional, pero que constituye la más decisiva como pre-requisito del progreso económico y social, es la de restringir el nivel del gasto total al nivel de los recursos sostenibles. Esta es la restricción fiscal como marco institucional global, la que genera la estabilidad macroeconómica, la cual corresponde al activo colectivo de máxima categoría política de cualquier país y sociedad. Colombia ha conjurado crisis pero no ha logrado cambiar las condiciones institucionales que generan esas crisis. La principal razón para ello es que no le ha sido posible consolidar un amplio acuerdo político que excluya el desequilibrio fiscal como una opción para los actores públicos y privados. El marco de incentivos reales ha favorecido la explotación del “commons” público sin mayor riesgo en el corto plazo. Es decir, el “accountability” político,7 como restricción que ayudaría a la responsabilidad fiscal, ha sido débil. Si una sociedad no logra identificar la restricción macro-fiscal como parte de su riqueza colectiva, de su “commons”, tampoco podrá generar los acuerdos políticos ni la normatividad institucional para evitar las consecuencias del descuido de ese patrimonio. Mucho más cuando ese patrimonio parece lejano, remoto e impersonal. Peor aún, cuando la preservación de ese “commons” no garantiza una mejoría inmediata para casi nadie y muchas veces el insistir en su vigencia sí asegura pérdidas muy concretas para los “rent-seekers” organizados alrededor de una restricción fiscal blanda. Dentro de este entorno, se desdibuja el altísimo costo social de la volatilidad macroeconómica. El verdadero problema es entonces educar a una sociedad sobre el “valor” de la estabilidad macroeconómica así como el defenderla cuando ella este bajo asedio. El desafío es gigantesco pues se trata de defender algo que ex ante no genera claros dividendos políticos, sino que conjura riesgos hipotéticos, pero que sí genera costos políticos, cuando ya puede ser muy tarde para evitarlos. Las inflexibilidades del presupuesto El gobierno tiene un escaso margen de maniobra al preparar el presupuesto, pues un alto porcentaje de los gastos que debe hacer cada año está predeterminado. Un numeroso conjunto de leyes, e incluso de artículos constitucionales, determina hoy en día la manera como el gobierno debe asignar sus 7 La falta de “accountability” por parte de quienes toman decisiones que no optimizan el interés colectivo es más una falla de los mercados políticos que de los económicos. 20 ingresos. La inflexibilidad del presupuesto puede poner en peligro la estabilidad macroeconómica, por cuanto dificulta la posibilidad de llevar a cabo ajustes en situaciones fiscales deficitarias8. Las inflexibilidades presupuestales hacen referencia principalmente a dos tipos de realidades. En primer lugar, el presupuesto es una recopilación de mandatos legales y constitucionales, cuya obligatoriedad implica un muy reducido margen de maniobra por parte del gobierno en la asignación del gasto público. Por lo tanto, el necesario ajuste fiscal se hace más por la vía de ingresos adicionales (reformas tributarias, en particular) que por la vía de menores gastos, con el consecuente impacto sobre la economía. Así mismo, muchos de los programas de gobierno no encuentran cabida dentro del presupuesto, dado que muchos gastos “vienen” de manera inercial de años atrás, y en consecuencia, no parece siempre haber coherencia entre los objetivos y planes de gobierno y los recursos asignados a su cumplimiento. A esta realidad se le llamará inflexibilidades con fuente en el gasto En segundo lugar, está lo que se conoce como rentas de destinación específica, o inflexibilidades con fuente en los ingresos. Este fenómeno es el resultado, entre otras, de la apropiación de rentas por parte de sectores sociales que hoy cuentan con un interés creado en dichos rubros. Adicionalmente, las rentas de destinación específica están respaldadas por leyes y normas que las mantienen en el tiempo, sin que necesariamente se consulte la dinámica de la necesidad que justificó su creación, ni se haga una evaluación del impacto que cada renta tiene en el logro de los objetivos planteados inicialmente. Inflexibilidades con fuente en los gastos: transferencias Aunque los gastos de funcionamiento también comprenden los gastos de personal y los gastos generales, su componente principal son las transferencias. Estas a su vez se componen de las asignaciones que hace la Nación a las entidades territoriales por medio del SGP, los aportes del Estado a las Universidades, los pagos de pensiones, las prestaciones sociales de los maestros, y otras transferencias de menor cuantía de diversa índole (Gráfica 12, Panel A). 8 La evidencia histórica sugiere que desde comienzos de siglo, los distintos Ministros de Hacienda se han pronunciado con respecto a las rentas de destinación específica y a la prodigalidad de los parlamentarios para ordenar gastos sin establecer previamente los recursos con que han de financiarse. Estos mismos problemas a los cuales hacían referencia los Ministros de Hacienda desde hace casi 100 años, son los que afectan hoy al presupuesto, generando una gran inflexibilidad e imponiendo obstáculos para el logro de una asignación eficiente de los recursos y un equilibrio presupuestal. Lo que resulta paradójico es que en distintos momentos del tiempo, y tal y como establece en la actualidad el Articulo 359 de la Constitución, las rentas de destinación específica han existido a pesar de estar “prohibidas” y a pesar de que el principio de Unidad de Caja se encuentre explícitamente consagrado en la Ley Orgánica del Presupuesto (Decreto 111, 1996, artículo 12). 21 Gráfica 12 Composición de las Transferencias, 1997-2004 Panel A Panel B 100% 90% 80% 70% 14.30% 13.49% 19.05% 6.35% 3.73% 2.83% 6.35% 3.55% 5.60% 22.75% 20.60% 16.25% 4.39% 5.68% 14.07% 6.37% 15.12% 5.65% 3.86% 5.38% 22.97% 24.02% 8.49% 3.02% 5.56% 5.38% 4.62% 56% 56% 30% 51.07% 51.20% 52.10% 50.94% 51.63% 51% 40% 40% 56.02% 53% 52% 28.48% 50% 30% 52% 51% 51% P O R C E N T A JE S 21.58% 60% 50% 26.50% 23.12% 60% 8.54% 56.39% 53.03% 26% 23% 21% 28% 23% 21% 26% 26% 23% 22% 26% 28% 24%24% 20% 17% 18% 20% 10% 10% 0% 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 TRANSFERENCIAS TERRITORIALES: PENSIONES UNIVERSIDADES PRESTACIONES SOCIALES MAGISTERIO 2004 0% 1997 1998 1999 2000 AÑOS 2001 2002 2003 2004 TRANSFERENCIAS TERRITORIALES: PENSIONES OTRAS TRANSFERENCIAS OTRAS TRANSFERENCIAS Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público Las transferencias territoriales y el pago de pensiones son los mayores componentes, pero las otras transferencias que se reportan de manera detallada en el Cuadro 1 del Anexo9 también son importantes conformando cerca de una quinta parte del total de transferencias (Gráfica 12, B). Inflexibilidades con fuente en los ingresos: rentas de destinación específica Las inflexibilidades con fuente en los ingresos surgen por normas que destinan un ingreso de la Nación o parte de él a una destinación específica. Entre éstas se encuentra el Fondo Nacional de Regalías, la participación del IVA de las antiguas intendencias y comisarías, la de dotación y arreglos locativos de escuelas industriales e institutos técnicos, entre muchas otras. El problema se ha agudizado en los últimos años debido a la creación de nuevas destinaciones específicas de los ingresos de la Nación, las cuales se detallan en el Cuadro 2 del Anexo. Si se analiza el momento en el cual fueron creadas las diferentes rentas de destinación específica presentes en el 9 Entre las que se incluyen, entre muchas otras, las destinadas al control de la tuberculosis, aportes para la Fundación Colegio Mayor de San Bartolomé, la convención colectiva para servicios médicos de trabajadores de los ferrocarriles, el Fondo Pensional Territorial 22 presupuesto del año 2003, se encuentra que la mayoría de las inflexibilidades en el ingreso presentes hoy en el presupuesto, fueron creadas durante la década de los 90. Si se hace una clasificación de las rentas de destinación específica en términos de los sectores a los que son destinadas, la composición de las mismas revela que además de las relacionadas con el presupuesto de los establecimientos públicos, los montos destinados a seguridad social y aseguramiento, y más recientemente las relacionadas con los gastos militares, son rubros de importancia (Gráfica 13). Las rentas incluidas en cada uno de los grupos se encuentran en el Cuadro 1 del Anexo. Bajo una perspectiva particular, las inflexibilidades en el PGN pueden considerarse deseables. En efecto, hay un conjunto de rubros presupuestales, que no deben estar sujetos a vaivenes de corto plazo (p.ej. el gasto en educación y salud). La adopción de leyes que generen inflexibilidad puede entenderse por lo tanto como un mecanismo para aislar a dichos rubros de la discusión anual del PGN y generar un compromiso sólido del Estado con dichas obligaciones. Gráfica 13 Distribución sectorial de las rentas de destinación específica, 1997-2004 100% 90% 80% 1% 5% 3% 3% 19% 1% 9% 3% 3% 1% 2% 11% 13% 3% 3% 3% 4% 10% 18% 16% 57% 57% 54% 2001 2002 2003 16% 70% 16% 1% 2% 1% 1% 1% 3% 1% 1% 0% 9% 2% 3% 3% 60% 20% 16% 50% 68% 40% 66% 61% 30% 20% 1998 1999 2000 PRESUPUESTO ESTAPÚBLICOS SEGURIDAD SOCIAL Y ASEGURAMIENTO MILITARES CONTROL Y JUSTICIA TERRITORIALES SOCIAL INFRAESTRUCT. Y COMBUS. EDUCACION Y DEPORTE FINANCIERO CONTRIBUCIONES Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público No obstante, son diversas las objeciones a la aplicación de este argumento para la totalidad de las inflexibilidades del PGN. En primer lugar, es factible que algunos de los rubros inflexibles no sean prioritarios, sino que sean el resultado del “atrapamiento” del presupuesto público por parte de grupos de 23 interés. Dichas inflexibilidades pueden reflejar desconfianza frente a la acción futura del Estado, frente a la cual algunos grupos, temerosos de no recibir atención del mismo, buscan atrapar determinadas rentas. Esta situación desencadena en un nivel demasiado elevado de inflexibilidades y del presupuesto, ya que cada cual intenta atrapar un “pedazo de la torta” sin contemplar que la acción colectiva y simultánea de muchos agentes públicos y privados en esa dirección puede redundar en niveles de deuda insostenibles que ponen en juego la viabilidad de las finanzas públicas y el sano funcionamiento de la economía. En otras palabras, el problema de las inflexibilidades puede entenderse como un caso particular de la “Tragedia de los Comunes”. Dicha “tragedia” hace referencia a situaciones en las cuales se sobreexplota un recurso de propiedad común ya que cada individuo, aunque percibe los beneficios de explotar dicho recurso, no enfrenta directamente los costos asociados a dicha explotación. Por otro lado, si se trata de rubros prioritarios que no deben dejarse al vaivén político, existen situaciones imprevistas que pueden justificar el abandono de los compromisos en aras de objetivos más generales, como por ejemplo el de la viabilidad financiera del Estado. Y si se trata del otorgamiento injustificado de rentas, debe justificarse su eliminación o flexibilización. Las soluciones al cuanto Por las razones expuestas, se considera que el gobierno debe establecer o una restricción fiscal, como lo han hecho múltiples países desarrollados o en desarrollo, fijada numéricamente en una ley superior como el EOP, o diseñar un mecanismo que permita que el Ministerio de Hacienda tenga control sobre la generación de obligaciones por parte de las entidades ejecutoras, cuando las condiciones así lo requieran, es decir, cuando haya caídas de ingresos o excesivas presiones de gasto. Es de anotar, sin embargo, que la segunda opción tiene implicaciones negativas sobre la eficiencia del gasto público. Nada es más importante en el tema del ajuste fiscal, que volver a establecer una restricción presupuestal vinculante. Ese es el origen real del desequilibrio y solo solucionando esto, será posible recuperar un equilibrio fiscal que permita al país regresar a la senda de un crecimiento sostenido y progresivo. 24 Como segunda opción se propone que la revisión del estatuto orgánico reintroduzca restricciones, a pesar de su efecto intervencionista y con la conciencia de que esto es una solución subóptima. Pero, en tanto no exista una institucionalidad que permita que las leyes sean restrictivas, no se puede seguir conviviendo con un presupuesto sin restricción, ya que los mercados finalmente realizarán el ajuste, y lo harán de manera abrupta con inmensos costos sociales y económicos. Entre las soluciones al tema de las inflexibilidades presupuestales, se debe modificar el proceso de asignación del presupuesto para transferencias y gastos asociados a rentas de destinación específica. Adicionalmente, es necesario revisar la totalidad de tales rentas y fondos especiales existentes, con el fin de reducir su número a las estrictamente necesarias, siguiendo objetivos sociales. El Que El que del presupuesto representa el objeto del gasto. La definición del que es en esencia la determinación de la función de bienestar y del modelo de desarrollo que adopta una sociedad. El gobierno determina en su gasto las prioridades y el tipo de sociedad que quiere construir. Un presupuesto focalizado permite cumplir objetivos, un presupuesto disperso, que satisface un poco de los requerimientos de cada uno de los grupos de presión, desde los sindicatos públicos hasta los dueños del capital, muestra la ausencia de una función de bienestar y por ende, dificulta la posibilidad de generar bienestar10. El primer paso para una correcta determinación del que, del objeto del gasto, es reconocer cuales son las herramientas con que cuenta el Estado para desarrollar la política económica y que se haga el uso más eficiente de cada herramienta para efecto de alcanzar los objetivos establecidos. Las herramientas principales con que cuenta el Estado son el presupuesto, que en forma directa (vía oferta) o indirecta (vía demanda), tiene una función de provisión, y la regulación que garantiza que los mercados funcionen de manera tal que se maximice la provisión de bienes a los menores precios. La regulación entonces cumple una función principalmente, de eficiencia, y no de redistribución. 10 Es importante reconocer que los presupuestos de ingresos y gastos conllevan posiciones teóricas. Los presupuestos pueden ser paretianos y neutrales, sin que incluyan juicios de valor respecto a la calidad de vida de personas de diferentes estratos y condiciones sociales. También pueden, como parecería establecerlo la Constitución colombiana, seguir la línea de Rawls que hace caso omiso de la neutralidad y considera que hasta tanto no haya un mínimo de oportunidades para todos los ciudadanos, el gasto debe dirigirse hacia aquellos grupos que no están en capacidad de ejercer su libertad, por no poder acceder a los derechos económicos fundamentales. 25 Para citar un ejemplo, si el Estado colombiano tuviese una estructura sólida de regulación para el sector eléctrico, bajo condiciones de crecimiento normal, el sector privado podría ocuparse de la expansión, reduciendo la necesidad de invertir recursos por parte del Gobierno. Aquellos ciudadanos que no puedan pagar el kilo-watio al costo efectivo de expansión, serían apoyados por el Gobierno a través de subsidios cruzados o a través de subsidios directos y explícitos en el Presupuesto. No obstante la evidencia existente, las institucionalidades frágiles tienen la tendencia a proveer servicios en forma directa, subutilizando el poder de la herramienta regulatoria, aún a costa de la estabilidad macroeconómica y de lo que es realmente gasto público. Aunque esto puede generar ventajas de corto plazo, carece de progresividad social y atenta contra la estabilidad macroeconómica. En el momento en que se confunden las dos herramientas, provisión y regulación, el que y el cuanto del presupuesto se ven afectados. El que en Colombia. Determinar cual es la función de bienestar implícita en el ordenamiento presupuestal colombiano es difícil, ya que, sin desconocer los avances que se han hecho en las últimas dos décadas en materia de focalización de gasto público, la tendencia de los últimos años ha sido la de lograr un equilibrio fiscal, sin poner mayor atención a la mejor manera para hacerlo en términos del que. El objeto ha sido más el de imponer límites, que optimizar socialmente el gasto contenido en esos límites. En últimas, ha habido ausencia de fundamentos teóricos en la Hacienda Pública, ya que al restringirse a aspectos macroeconómicos, se le ha dado un carácter altamente operativo a una de las herramientas fundamentales de la política económica, el presupuesto, dejando de lado el análisis sobre el qué del gasto público. El Ministerio de Hacienda ha centrado su atención en el manejo del déficit, siendo esta una pertinente, pero insuficiente, parte de su función como ente rector de la Hacienda Pública. La otra función, la de garantizar la focalización y progresividad del gasto público, es una tarea que en parte está cumpliendo el Departamento Nacional de Planeación, pero que se ha relegado a un segundo plano. El propósito final de la Hacienda Pública no es la obtención de un déficit sostenible, sino de una sociedad sostenible. Sin embargo, con el paso del tiempo y ante la gravedad de la coyuntura fiscal, se terminaron confundiendo las herramientas con los objetivos. Se terminaron convirtiendo las herramientas en objetivos. 26 Para iniciar el análisis, se pueden plantear dos hipótesis en cuanto a las características del que en Colombia, y su estrecha relación con la crítica situación del cuanto. La primera hipótesis es que la Constitución del 91 generó un nivel de gastos que es inconsistente con las restricciones asociadas a unas variables macroeconómicas estables. A este problema, se le suma el hecho de que exista un elevado grado de inflexibilidad del gasto, derivado en gran medida en la existencia de rentas de destinación específica y de fondos especiales11. Según esta concepción, la dinámica del gasto asociada a la Constitución del 91, hace imposible alcanzar una situación macroeconómica que permita entrar en una senda de crecimiento. Hemos llegado entonces a un círculo vicioso donde la economía no crece y los gastos si, por ende, se requieren más impuestos y más deuda, lo cual genera mayor contracción y así sucesivamente. Esta hipótesis tiene como implicación central que el efecto de las reformas de comienzos de la década del 90, que buscaban cerrar la brecha social, paradójicamente resultó perverso socialmente. Esto en la medida que los desajustes económicos vividos por la economía colombiana en los últimos cinco años, han sido más regresivos que el aumento en gasto social asociado al mandato de la Constitución del 91. En la medida en que esto sea cierto, la solución tan sólo se puede lograr a nivel constitucional, y debe ser tal, que reconcilie la solución de los problemas sociales del país con la capacidad de crecimiento del mismo. La segunda hipótesis es que el Estado colombiano carece de una función de bienestar que le permita priorizar y limitar el nivel de gasto. Esto implica que la solución es desarrollar una función de bienestar y una focalización del gasto público más clara, de manera que se pueda identificar qué gastos son prioritarios y cuales no lo son, que gastos son socialmente rentables y cuales no lo son. Aún más sencillo, qué gastos son públicos y cuáles no, de tal manera que no haya un desplazamiento de lo que tan sólo puede proveer el Estado. Con esta metodología, se debería evaluar la conveniencia, por ejemplo, de asignar subsidios a la gasolina y al ACPM, que benefician principal y masivamente a un reducido grupo de personas pertenecientes a los estratos altos de la sociedad. Como se observa en el Cuadro 5, el monto implícitamente asignado en el presupuesto para estos efectos, ha girado alrededor de los $2 billones 11 El tema de las inflexibilidades presupuestales, está siendo analizado con profundidad en otro documento Conpes, que próximamente será presentado. 27 anualmente, una suma cercana a lo que el gobierno buscaba recaudar con la reforma tributaria del año 2002. Cuadro 5 Subsidios a la gasolina Miles de millones de pesos 2000-2003 Gasolina Corriente Diesel Gas Propano 2000 1.191 934 315 2001 835 849 321 2002 645 616 168 2003 985 1.015 391 TOTAL 2.440 2.005 1.429 2.391 Fuente: Ecopetrol Otro ejemplo es la inversión que, directa o indirectamente, ha hecho la Nación en la construcción de dos complejos hidroeléctricos, Urrá y La Miel, siendo cuestionable su necesidad en términos de una eficiente expansión del sector eléctrico, y teniendo ambos proyectos un valor presente negativo. Otro ejemplo a analizar sería el tema de Carbocol, negocio que en valor presente neto implicó pérdidas para los colombianos, y cuya existencia se originó en gran medida, en la carencia de claridad sobre la función del gobierno y los principios fundamentales de qué es realmente gasto público. Estos ejemplos, asociados a fenómenos de indefinición sobre el rol del Estado, se pueden denominar “crowding out social”, y el presente documento plantea correctivos a este problema. Esta hipótesis establece que el problema fiscal se origina en el exceso de gasto público en rubros que no están asociados a derechos fundamentales o a garantías que debe brindar el Estado. Esta aproximación busca elevar la calidad del ajuste fiscal, al establecer que tan sólo se debe reducir el gasto en rubros asociados a derechos fundamentales o garantías, cuando no quede en el presupuesto un solo gasto que genere crowding out social. De esta forma, se compagina la noción de equilibrio económico como bien público y de progresividad como característica esencial del gasto público. Lo más probable es que ninguna de las dos hipótesis señaladas anteriormente sea totalmente válida o totalmente errada y ninguna sea totalmente falsa, por ende, es necesario que se proceda a realizar un análisis cuantitativo de las mismas, con todo el rigor y el nivel de detalle que sea posible, para avanzar en el diseño de normas y políticas fiscales adecuadas a la realidad institucional del país. 28 El gasto social en la Constitución colombiana La hipótesis del crowding out social tiene la ventaja de ser coherente con los principios de gasto que rigen la Constitución colombiana. Las apropiaciones presupuestales que atienden las necesidades básicas, individuales y colectivas, de la población deben efectuarse considerando dos principios de justicia: el respeto de las libertades y los derechos políticos, económicos y sociales de los individuos, y la prioridad de aquellos grupos de la población que la Constitución considera vulnerables y requieren de atención especializada. En este sentido, atender las obligaciones esenciales del Estado Social de Derecho colombiano, es hacer política pública orientada a incrementar el bienestar social y el desarrollo humano del país. La Constitución Política de Colombia -artículo 350- designa al gasto social como prioridad del gasto público. El gasto social se origina en las partidas que garantizan el acceso de la población a los derechos sociales fundamentales que establecen los artículos 13, 25, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 54, 61, 64, 67, 68, 69, 70, 79, 366 y 368 de la Constitución Política. Aunque la Constitución define una amplia gama de servicios sociales, sin embargo, define como prioritarios la educación, salud, el agua potable y el saneamiento ambiental. La razón de ser de lo social, que expresa la Constitución, tiene entonces dos fuentes primordiales: i) garantizar el acceso a los derechos y las libertades sociales fundamentales de toda la población en condiciones de igualdad; y ii) distribuir los recursos públicos mediante un esquema de gasto público progresivo, orientado a promover la acumulación de capital físico y humano, asistir a las poblaciones especiales, erradicar la pobreza y promover la movilidad social ascendente. La primera fuente de lo social es importante porque evita que el objeto del gasto público se preste a confusiones. Advierte que lo que es sujeto de gasto es el acceso de los ciudadanos a los bienes y servicios que proporcionan derechos fundamentales –o sea, la disponibilidad de éstos y la posibilidad de pagarlos- y no los activos utilizados para el suministro de bienes y servicios en sí mismos. En otras palabras, sostiene que la “provisión pública” como obligación del Estado debe entenderse como el proceso político mediante el cual los bienes y servicios públicos se hacen accesibles a los ciudadanos y no como su producción pública directa. Esto significa que en el proceso de garantizar el acceso a los derechos sociales, el sector privado no solamente puede, sino que debe, participar en el suministro de servicios sociales. 29 Lo social no puede ser “todo”, como lo ha venido siendo. Lo social debe tener dimensiones concretas y una medición específica. En gran medida, la definición de lo social hasta ahora la han ejercido los jueces, por vía del control constitucional, del control de legalidad de actos administrativos o en la resolución de las acciones previstas en la Constitución. En múltiples oportunidades esto se ha hecho en sentido contrario a algunas medidas originadas en el Ejecutivo, obviando la responsabilidad del Congreso en la ausencia de focalización del gasto, y haciendo caso omiso respecto a las restricciones presupuestales consignadas en la Constitución. Esto ha sucedido en gran medida porque la Constitución delega en la Ley Orgánica de Presupuesto la definición del gasto público social, algo que hasta la fecha todavía no se ha realizado y que el nuevo estatuto debe definir. En la medida en que se logre definir, para el nivel de desarrollo y de necesidades que actualmente tiene el país, que cabe dentro de la categoría de gasto social, se habrá dado un paso importante al definir una función de bienestar, un querer ser como sociedad. No obstante que algunos analistas como Perotti asumen que estas definiciones son inviables, solamente este esfuerzo permitirá un acuerdo entre la Constitución y la política económica; logrará cuantificar el impacto social del gasto público; y nos dará una perspectiva de cuanto tiempo le tomará el país dar acceso a todos sus ciudadanos a los derechos fundamentales económicos. Asumir que esta definición que la Constitución le exige al ejecutivo, respecto a lo social, no se puede dar, es asumir que el Gobierno no está en capacidad de determinar una función de bienestar a ser maximizada bajo una restricción presupuestal real. Esa es la esencia misma de la Hacienda Publica. Las soluciones al que 12 Aunque no existe un completo consenso acerca de qué es gasto público social, es posible identificar por lo menos dos definiciones del mismo de acuerdo con su clasificación funcional: (i) el de necesidades básicas y redistribución, que identifica el gasto social como aquel destinado a satisfacer de las necesidades esenciales (necesidades básicas insatisfechas o NBI) de los sectores más pobres y (ii) el de formación de capital humano que incluye aquel destinado a la producción, expansión y renovación de su acervo. 12 Esta sección se basa en el documento: El gasto público social: definición, medición y normatividad en Colombia”, de Oscar Fresneda y Carlos Eduardo Vélez. Coyuntura Social, Fedesarrollo. 1996 30 Fresneda y Vélez (1996) adoptan una definición de gasto público social que combina las dos definiciones, la formación de capital humano y la redistribución del ingreso y la eliminación de la pobreza. Existe otro tipo de gasto, que no es social pero que tiene un carácter universal, es decir, corresponde a bienes públicos puros que cumplen con las condiciones de no rivalidad y no exclusión en su consumo. Finalmente, hay otro conjunto de gastos que se denominan bienes públicos locales o impuros, los cuales se diferencian de los anteriores porque permiten el principio de exclusión. Igualmente, es función del Estado, la provisión de estos dos tipos de bienes, aunque no se puedan catalogar como gasto social. Es necesario entonces, que con base en los estudios sobre focalización y progresividad del gasto público que existen en Colombia, se construya una definición, para determinar cual es la tipología del gasto que no cabe en la categoría de lo público. De esta manera, la sociedad, a través del Ejecutivo, el Legislativo e incluso el nivel judicial, puedan decidir sobre la continuidad o no de diferentes partidas de gasto. Para este fin se puede utilizar en primera instancia, el cuadro 6, propuesto por Fresneda y Vélez, donde se presenta una clasificación de finalidades del gasto público de acuerdo con el tipo de bien a que se refiere. 31 Cuadro 6 Finalidad del gasto y tipos de bienes Tipo de Bien Público puro o local Administración Pública General Gobierno y administración superiores Relaciones exteriores e internacionales Administración de impuestos Regulación y control de relaciones laborales y servicio civil Planificación global Estadísticas generales Mionisterio Público y control fiscal Organización electoral Rama Legislativa Orden Público, Seguridad y justicia Orden Público y Seguridad Defensa Nacional Justicia y Rama Judicial Servicios penitenciarios Ciencia y Tecnología Investigación General Servicios científico-tecnológicos Obras públicas civiles y medio ambiente Carreteras, vías navegables, férreas y urbanas, caminos vecinales Obras civiles para transporte aéreo Radiodifusión y televisión Conservación y recuperación del medio ambiente Privado o Distribuible Agricultura, silvicultura, caza y pesca de empresas no familiares Crédito estabilización de precios y comercialización producción Empresas no familiares, hogares y empresas familiares Hogares o empresas familiares Conservación y titulación de tierras Conservación y mejoramiento de tierras. Colonización y titulación de tierras Economía campesina Adquisición y adjudicación de tierra. Crédito, asistencia técnica y comercialización Minería no artesanal Extracción y producción de petróleo y derivados, Extracción y producción de minerales metálicos, extracción y producción de otros minerales Industria manufacturera y comercio exterior Minería artesanal Comercio interno, turismo y construcción Artesanía, microempresa familiar, autoconstrucción Servicios domicialiarios Electricidad, agua, saneamiento ambiental y gas para empresas no familiares Comunicaciones y transporte Correo Teléfono Telégrafo Transporte Servicios sociales Educación Capacitación Salud Nutrición Atención a la familia Seguridad social pensional Bolsas de empleo Vivienda Deporte y recreación Cultura Subsidios a través de precios Gasolina Otros artículos demandados por hogares y empresas no familiares Subsidios directos en dinero y a través de precios Subs en dinero no considerados Subs asignadis en tarifas de servicios domiciliarios Subs asignados a través de precios de artículos demandados únicamente por lo hogares Fuente: El gasto público social: definición, medición y normatividad en Colombia, Oscar Fresneda y Carlos Eduardo Vélez. Coyuntura Social, 1996. Fedesarrrollo. Para esto autores, sería gasto público social las actividades que tienen como finalidad la educación, capacitación laboral, cultura, recreación, deporte, salud, nutrición, seguridad social pensional, vivienda, saneamiento ambiental, agua y otros servicios públicos domiciliarios, protección a la familia, bolsas de empleo y programas de apoyo a pequeñas empresas familiares. También entrarían en esta 32 categoría, los subsidios en dinero que reciben los hogares y los que se asignan a través de precios. Estos últimos, particularmente difíciles de cuantificar, dados los problemas de clasificación y de transparencia del Presupuesto General de la Nación y de los presupuestos del sector descentralizado, especialmente los de las Empresas Industriales y Comerciales del Estado y de las Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios y de la contabilidad de las entidades territoriales. Tener una clasificación clara del gasto público, y dentro de éste, del gasto social, es una condición para lograr un correcto desarrollo de la tercera función del presupuesto, el cómo, y poder analizar la incidencia del mismo y su capacidad de lograr un mayor nivel de bienestar social. El nuevo Estatuto Orgánico de Presupuesto debe dar los lineamientos para definir que es gasto público y que es gasto público social. El ejecutivo y el legislativo no pueden seguir evadiendo esta responsabilidad que les delegó la Constitución del 91. Una vez se hayan definido claramente estos conceptos, será posible evaluar de manera clara y transparente el principio constitucional que dice que el gasto público social tendrá prioridad sobre cualquier otra asignación. Es importante separar el análisis del objeto del gasto, del que, de aquel de la eficiencia en la ejecución del mismo, del como. Es evidente el largo camino que falta por recorrer en términos de optimizar las partidas destinadas, por ejemplo, a educación, salud, justicia, saneamiento básico, etc. El recorte en estos rubros es válido tan solo en la medida en que se hayan eliminado los gastos que desde el punto de vista constitucional y de correcta focalización del gasto no son necesarios, o en la medida en que haya una medición que determine que una asignación eficiente de estos recursos permite alcanzar una cobertura plena con un menor volumen de recursos. El Como La noción del como, trata sobre la calidad en la ejecución del presupuesto, tanto en lo correspondiente al cumplimiento de las metas de política a través del logro de los objetivos de los distintos programas, como en lo correspondiente a la eficacia, eficiencia, economía y calidad en el proceso de contratación y en la provisión de los bienes y servicios públicos. Mientras que el que representa la equidad, el como significa la eficiencia. Un primer punto que hay que tener claro a este respecto, es que en la medida en que el cuanto y el que tengan fallas estructurales, el como no tiene posibilidad de operar correctamente. En Colombia, 33 particularmente en lo que concierne a eficiencia en el proceso de contratación y en la medición del logro de las metas de política, los resultados dejan mucho que desear. Las ineficiencias en la contratación pública, originadas en gran medida en fallas estructurales del proceso de programación y ejecución presupuestal, resultan en elevados sobrecostos y por ende en despilfarro de recursos públicos. En materia de contratación, esta solo se puede hacer correctamente, en la medida en que haya una certeza frente a la fecha cuando se va a contratar y cuando se van a pagar los bienes y servicios que efectivamente se contrataron. En la medida en que estas dos condiciones se den, existirá competencia para la provisión de los bienes y servicios requeridos por el Estado, y habrá una amplitud de proveedores que garantizarán bienes de mayor calidad al mejor precio. Si el tiempo para efectuar la contratación no es suficiente respecto a las normas que la regulan, como resultado, por ejemplo, de adiciones tardías en la vigencia presupuestal, entonces la contratación va a sufrir de vicios y la transparencia va a ser sacrificada. El incentivo de toda entidad receptora, es el de ejecutar las apropiaciones presupuestales y no perderlas. En la medida en que el seguimiento del proceso contractual implique la pérdida de la apropiación o del recurso, se acudirá a falsas ejecuciones, como es el caso de los convenios interadministrativos. Si el tiempo asociado a los pagos no es predecible, o si es extremadamente largo, los requerimientos de capital de trabajo de los proveedores se vuelven volátiles o muy elevados, y éstos, en cada licitación, trataran de cubrirse al máximo, proyectando altos costos financieros. Adicionalmente, algunas compañías, que normalmente son las más competitivas y que tienen mercados alternativos, distintos al gobierno, optan por no participar en el proceso licitatorio. Esta reducción de la competencia y la oferta, es un factor adicional de sobre costos. En últimas, el despilfarro de recursos públicos es resultado en gran medida, de razones estructurales e incentivos perversos generados por la misma institucionalidad. En términos del proceso presupuestal, el origen de los problemas anteriores, eje de la baja productividad del gasto público, está en los rezagos presupuestales y en la falta de unidad de caja en la Tesorería. Cuando el presupuesto pierde su carácter de caja, se sabe cuando se contrata, pero no se sabe cuando se paga. Un segundo concepto importante en lo correspondiente al como, tiene que ver con la clasificación contable y presupuestal. La validez de este principio es tan sencilla como el requerimiento que tiene 34 cualquier empresa de tener su contabilidad en orden, de tal manera que quien la gerencia, en este caso el ejecutivo, y quienes son sus accionistas, en este caso los ciudadanos, sepan hacia donde va el presupuesto, la política fiscal y la economía. La correcta contabilidad y clasificación presupuestal, permite hacer economía pública, eliminarle el carácter intuitivo al gasto público y determinar realmente cual es el efecto del mismo en términos de desarrollo, redistribución, mitigación de pobreza y cualquier otro objetivo que se haya establecido y que se quiera medir a través del presupuesto. En el presupuesto actual, no hay una distinción clara entre ingresos corrientes, recursos de capital y financiamiento, lo cual es a todas luces perjudicial ya que impide que las autoridades económicas y el Congreso tengan claridad de los efectos sobre el nivel de endeudamiento del presupuesto que está siendo aprobado. Es así como año tras año, se valida la premisa de que se está cumpliendo con el principio de tener un presupuesto balanceado, en donde los gastos son iguales a los recursos, a pesar de que, año tras año, el presupuesto está aumentando el stock de deuda de la Nación. En últimas, es como si diera lo mismo que un gasto fuera financiado por medio del recaudo de IVA o por la colocación de un TES, cuando las implicaciones fiscales y de sostenibilidad de la deuda son opuestas. La deuda se debe llamar deuda, y acá aparece otro problema del presupuesto. Deuda son los salvamentos bancarios de largo plazo; deuda es el rezago presupuestal de largo plazo; deuda descubierta son los pasivos pensionales no fondeados o fondeados con pasivos ilíquidos; deuda es aquello que erróneamente se define como una contingencia fuera de balance, cuando tiene vencimientos conocidos. Todos estos factores se vuelven deuda, y la deuda, en algún momento del tiempo se vuelve presión de caja. Por muy ingeniosas que sean, las quimeras contables y presupuestales revientan, y se vuelven presiones de caja. Es la sucesión de quimeras contables, la que genera la sorpresa, ministro tras ministro, de que independiente a la buena intención de los ajustes y a la profundidad de las medidas que se tomen, la situación cada vez es más compleja. Sin una buena contabilidad, que comienza por una correcta clasificación presupuestal, es muy difícil hacer política fiscal. El problema de falta de claridad en la contabilidad no aplica tan solo a temas fiscales, también aplica a los temas sociales. Tan solo cuando se identifique claramente que es gasto social, podremos medir 35 adecuadamente su impacto, en términos de lo que se quiera: redistribución del ingreso, reducción de índices de probreza, etc. El como en Colombia Para iniciar con la clasificación presupuestal, cabe anotar que en términos del Fondo Monetario Internacional, el presupuesto colombiano no cumple con la clasificación establecida en el Manual de Estadísticas y Finanzas Públicas (MEFP) del año 2001. Esto sin embargo, no es tan sorprendente, ni grave, ya que la implementación de este manual, incluso en países desarrollados, es muy compleja y ha enfrentado muchos problemas. Lo que sí es preocupante, es que el EOP y las leyes anuales de presupuesto, tampoco cumplen con los lineamientos establecidos en el MEFP de 1986. A pesar de los avances que ha habido en términos de contabilidad del sector público, con la creación de la Contaduría General de la Nación en la Constitución de 1991, persiste la –errónea- creencia a nivel de los economistas colombianos, de que lo que es realmente pertinente son los flujos de caja y no los balances y los stocks. Un ejemplo claro de mala contabilidad, es el registro del subsidio a la gasolina en ECOPETROL, que nunca se incorpora como un gasto de la Nación, cuando su fuente de financiación son las reservas en sitio que pasan de ser un activo en el balance a un gasto corriente. Esto responde a que las operaciones cuasifiscales que se realizan a través de esta entidad, carecen de transparencia. Es probable que si en el Presupuesto General de la Nación en el año 2000 se hubiera hecho explícito que el monto de este subsidio era de $2.4 billones; en el 2001, de $2.0 billones; en el 2002 de $1.4 billones, y en el 2003 de $2.4 billones, en el país se hubiera dado el debate respecto a la conveniencia y equidad de este subsidio, dado que éste beneficia más que proporcionalmente a los estratos más altos de la población, siendo regresivo. El debate, sin embargo, no se dio, entre otras, porque no hubo cifras, no hubo información, no hubo transparencia. Un segundo punto del como, tiene que ver con la diferencia temporal entre apropiaciones y pagos, que es precisamente lo que se buscaba eliminar con la reforma presupuestal desarrollada por medio de la ley 38 de 1989. Esta diferencia desemboca en el rezago presupuestal, que es uno de los problemas más complejos del sistema presupuestal colombiano. 36 El origen del rezago presupuestal no es otro que un sistemático volumen de apropiaciones por encima de la capacidad de caja, que se convierte en la restricción presupuestal real, en la medida que en materia de ingresos no hay gran diferencia entre la causación y la caja. Por esta misma razón, es por lo cual no debería haber diferencia entre causación y caja en el presupuesto de gastos. En el período en que estuvo vigente el Decreto 294, la situación de exceso de apropiaciones no era tan notoria, en la medida en que para comprometer las apropiaciones del presupuesto, era necesario que el Ministerio de Hacienda diera una autorización denominada acuerdo de obligaciones. La eliminación de los acuerdos, tanto de obligaciones como de gastos, en la Ley 38 de 1989, agravó esta situación hasta llegar a un punto donde en el rezago de inversión del año 1999, equivale al 37% del presupuesto de ese mismo año. Aunque el espíritu de la Ley 38 fue un presupuesto de caja, su resultado final, en inversión que es lo pertinente, fue un presupuesto de causación. El error, como se mencionó en la primera parte, fue haber desconocido las realidades institucionales y políticas del país. Al eliminarse los acuerdos, todas las apropiaciones se constituyen en autorizaciones inmediatas de contratación. Y aquello que se contrata, si no hay disponibilidad de recursos, finalmente se convierte en deuda. El resultado: elevados niveles de rezago que constituyen costoso crédito de proveedores y la imparable dinámica de la deuda interna y externa a lo largo de la década del noventa. Este comportamiento tiene efectos importantes a nivel micro y a nivel macro. El efecto micro del inadecuado como es el encarecimiento de toda la contratación pública, en la medida en que dado que un porcentaje alto de los pagos puede demorarse hasta 18 meses desde el inicio del proceso, y otro importante número de meses una vez se ha recibido el bien o servicio, los requerimientos de capital de trabajo de los proveedores se multipliquen respecto a lo que es una rotación normal, lo cual con costos reales de financiación promedio del orden del 12%, encarece de base la contratación estatal en niveles de alrededor del 20%. Esto asumiendo que quienes proveen los servicios no cobran intereses de mora, si lo hacen, el sobre costo promedio por este efecto puede fácilmente llegar al 40%. La solución a este problema, que históricamente se ha buscado en la Ley de Contratación Pública, en realidad está en el EOP, en la medida en que éste logre establecer un control a la sobreapropiación presupuestal. 37 Es tan grave esta situación que el mejor negocio para los accionistas de las carreteras por concesión es financiarse con bancos, o aún con capital propio, y cobrarle al Estado intereses de mora a tan largo plazo como sea posible. Este es otro ejemplo de incentivos perversos en el proceso presupuestal. Un análisis del sistema de programación y ejecución presupuestal, muestra la gravedad de las deficiencias del como a nivel macro. El proceso de programación presupuestal es deficiente por el lado de ingresos y por el lado de gastos. En el primer caso, generalmente se presenta una sobreestimación de los ingresos, mientras que en el segundo no se cuenta con un sistema que establezca un orden de prioridades para la inclusión de los conceptos de gastos en el presupuesto. Como resultado de lo anterior, se hace necesario tramitar, a lo largo de la vigencia fiscal, una serie de modificaciones presupuestales con el fin de incluir en el presupuesto, partidas de vital importancia que no fueron tenidas en cuenta inicialmente o de limitar la capacidad de contratar o de ejecutar las partidas presupuestales. El primer caso implica que desde la primera etapa del ciclo presupuestal, desde la programación del mismo, se sabe que va a ser necesario una adición presupuestal, con el agravante de que la sobreestimación de ingresos y las mayores necesidades de gasto, implican un mayor déficit presupuestal del originalmente previsto (Ver sección relacionada con el cuanto). Es así como la mala programación del presupuesto obliga a la presentación de modificaciones presupuestales que, por un lado, adicionan lo apropiado inicialmente, forzando un aumento de los aforos y presionando las cifras de déficit fiscal y/o, por otro lado, pueden generar una disminución de las apropiaciones, dificultando la eficiente ejecución presupuestal. En la medida en que las entidades son conscientes de esta segunda opción, en muchos casos se incentiva “ejecuciones de papel”, de manera que se comprometen los recursos a pesar de que el proceso de contratación realmente no se ha iniciado. La sobre-estimación de ingresos resulta en elevados niveles de endeudamiento: El elevado nivel de autorizaciones de gasto en la Ley de Presupuesto requiere, como contrapartida, elevadas cifras de aforos. Los conceptos que con mayor frecuencia son usados para “balancear” o “cerrar” el presupuesto, son el crédito interno y el externo, que no tienen quien los limite. Como lo muestra el Cuadro 7, desde el año 1999 cerca del 50% de los ingresos del presupuesto nacional provienen de recursos de crédito interno o externo. 38 Cuadro 7 Ingresos aforados por concepto y como porcentaje del total Miles de millones de pesos 1999-2002 CONCEPTOS Aforo 1999 % del total Aforo 2000 % del total Aforo 2001 % del total 2002 % del total Aforo Ingresos del Presupuesto Nacional 41.765,8 100,0 46.414,3 100,0 57.985,3 100,0 60.120,6 100,0 Ingresos Corrientes 17.992,8 43,1 19.650,6 42,3 25.528,5 44,0 27.550,2 45,8 Recursos de Capital de la Nación 20.778,2 50,7 28.131,7 48,7 4.771,8 13.208,3 5.571,4 10,3 28,5 12,0 8.695,4 15.854,4 3.581,9 48,5 , 15,0 27,3 6,2 29.294,8 5.163,1 12.556,3 3.058,7 49,7 , 12,4 30,1 7,3 23.551,5 Recursos del Crédito Externo Recursos del Crédito Interno Otros Recursos de Capital 8.976,3 15.880,9 4.437,6 14,9 26,4 7,4 Rentas Parafiscales 557,7 1,3 759,6 1,6 1.045,6 1,8 373,5 0,6 Fondos Especiales 2.437,1 5,8 2.452,6 5,3 3.279,5 5,7 2.902,2 4,8 Fuente: Dirección General del Presupuesto Público Nacional - DGPN Entre 1997 y 2000, el recaudo de los ingresos ha estado por debajo de los aforos respectivos, el recaudo de los ingresos corrientes alcanzó en promedio un 94% de lo inicialmente programado, mientras que el “recaudo” de recursos de capital ha estado por encima de lo programado, especialmente en lo que respecta a la deuda interna por la amplitud existente en la colocación de TES (Cuadro 8). Cuadro 8 Diferencia entre aforos y recaudos Presupuesto de la Nación Miles de millones de pesos 1998-2003 CONCEPTOS TOTAL INGRESOS 1998 Diferencia (2.909,0) INGRESOS CORRIENTES RECURSOS DE CAPITAL 403,8 (3.567,6) 1999 % Recaudo Diferencia 2000 % Recaudo Diferencia (1.591,1) 2001 Diferencia % Recaudo 96,6 759,8 101,3 (7.590,1) 87,7 103,2 (166,3) 99,3 (1.582,1) 94,6 95,8 102,7 (1.426,5) 92,1 78,2 (154,7) 99,3 (2.222,6) 90,6 2.027,3 107,2 (5.992,9) 79,5 101,7 (60,8) 98,8 1.000,9 121,0 3.542,2 140,7 (4.118,6) 54,1 (1.852,8) 635,9 (2.483,9) 75,6 (553,4) 95,6 (1.049,2) 92,1 (1.143,5) 55,2 459,6 115,0 (2.174,4) 61,0 RENTAS PARAFISCALES (9,3) 264,1 % Recaudo (1.742,0) OTROS RECURSOS DE CAPITAL FONDOS ESPECIALES Diferencia 91,4 RECURSOS DEL CREDITO EXTERNO RECURSOS DEL CREDITO INTERNO 59,8 2002 % Recaudo 337,9 88,3 (1.425,3) 91,0 109,4 (449,0) 89,9 98,8 (75,2) 86,5 (196,0) 74,2 (113,6) 89,1 (53,0) 85,8 114,6 (85,6) 96,5 191,7 107,8 (987,6) 69,9 37,8 101,3 Dirección General de Presupuesto Nacional - DGPN Las adiciones presupuestales presionan el nivel de endeudamiento. Así, para el año 1999 la adición de $3.390 mm se financió en un 44% ($1.496 mm) con recursos de crédito interno, 19% ($651 mm) con recursos de crédito externo y solo $203 mm, 6%, con recursos derivados de excedentes financieros de las empresas y establecimientos públicos del orden nacional. Igual comportamiento se observa para 2000 y 2001, años en los cuales la mayor parte de lo adicionado, $3.432 mm, el 70%, y $3.272 mm, 58%, respectivamente, se financió con deuda interna y externa (Cuadro 9). 39 Fuente: Cuadro 9 Resumen de las adiciones presupuestales 1995-2003 Gobierno central y establecimientos públicos Miles de millones de pesos Concepto Nacion Ingresos Corrientes Fondos Especiales Crédito Interno Crédito Externo Otros de capital Rendimientos financieros Donaciones Reintegros y recursos no apropiados Recuperación de cartera Excedentes Financieros Enajenación de activos. 1995 637,3 86,4 1996 1997 1998 1999 2000 886,7 244,4 174,9 224,0 1.636,3 59,1 56,3 748,6 8,6 454,1 2.750,3 4.478,0 396,6 43,1 2,4 253,3 1.494,5 650,6 464,6 2.694,0 738,2 466,9 243,4 748,6 12,1 289,9 461,2 1,5 12,8 0,3 4,0 14,2 0,9 0,9 2,6 8,0 692,6 45,2 8,1 44,0 40,0 2001 4.939,0 708,6 958,7 1.768,5 1.503,2 2002 4.560,6 646,1 871,8 1.669,2 1.373,4 667,3 72,7 203,0 2,0 440,2 19,0 457,8 6,7 229,7 62,0 120,0 114,5 163,3 447,8 163,8 633,6 374,2 625,5 203,6 17.503,2 23.584,6 29.926,4 38.700,0 45.306,4 46.623,0 56.977,5 62.910,6 752,6 1.049,6 2.084,0 618,0 3.383,9 4.852,1 5.564,1 4.764,3 Presupuesto definitivo 18.254,9 25.063,5 30.767,0 37.797,2 46.628,5 50.594,4 62.752,1 65.742,5 Proporción adicion/ Presupuesto inicial 4,30% 4,45% 6,96% 1,60% 7,47% 10,41% 9,77% 7,57% Renta Parafiscal Estapublicos Presupuesto inicial Total Modificación 15,0 706,1 Fuente: Dirección General del Presupuesto Público Nacional - DGPN En cuanto a los faltantes de apropiación, cuando se empieza a ejecutar el presupuesto, aparecen faltantes en algunos rubros, asociados a una inadecuada programación. En esta categoría se encuentra el 26% del total de la adición para 2002, y el 22% de la correspondiente para el año 2003. De estos porcentajes, el 8% de la adición para 2002 y el 15% de la de 2003 corresponde a rubros que simplemente fueron ignorados en el proceso de programación del presupuesto. Sobresale el año 2002, cuando no se incorporaron rubros tan importantes como contribuciones a la nómina y pago de pensiones. En contraste con la existencia de adiciones, el presupuesto se ve sujeto a otro tipo de modificaciones como las reducciones y los aplazamientos13. Lo ocurrido en el año 2002 ilustra este punto. En dicho año se llevaron a cabo reducciones y aplazamientos al presupuesto, originadas en la necesidad de ajustarlo al menor recaudo observado de los ingresos. Así, en abril de 2002, se redujeron apropiaciones del presupuesto general de la Nación por $1.2 billones. En cuanto a los aplazamientos, en los meses de abril y julio de 2002, en el Consejo de Ministros se aprobaron dos decretos que aplazaron partidas presupuestales por un monto de $2.8 billones. 13 Cuando se reduce el presupuesto de una vigencia fiscal, se recorta la apropiación. En el caso del aplazamiento, se limita el uso de la apropiación respectiva, es decir se evita que se puedan realizar compromisos con cargo a esa apropiación. A diferencia de una reducción, un aplazamiento se puede reversar y la partida sigue vigente. 40 El Cuadro 10 resume las modificaciones presupuestales que se llevaron a cabo para el presupuesto del año 2002. Cuadro 10 Modificaciones Presupuestales Vigencia Fiscal de 2002 Miles de millones de pesos Concepto Ley de Presupuesto de Rentas y Apropiaciones Reducción Aplazamiento Aplazamiento Adición (Conmoción) Adición (Conmoción) Adición Adición Desaplazamientos Base Legal Fecha Ley 714 20 diciembre de 2001 Decreto 712 Decreto 712 Decreto 1374 Decreto 1959 Decreto 2749 Ley 779 Convenios Interadministrativos Decretos 2444, 1374, 1428, 1600, 2944 y 3102 13 de abril de 2002 13 de abril de 2002 2 de julio de 2002 30 de agosto de 2002 26 de noviembre de 2002 17 de diciembre de 2002 Apropiación Disponible Valor 62.910,60 -1.159,7 -539,4 -2.261,0 579,1 67,0 4.116,0 242,9 1.784,90 62.742,5 Fuente: DGPN Pero los efectos de los problemas de la programación presupuestal, no se restringen a los aspectos de eficiencia y equilibrio macroeconómico a los que se ha hecho mención. A esto se le suma el problema de la contratación innecesaria y aquello que se podría denominar la falsa ejecución presupuestal. Un fenómeno recurrente de la ejecución presupuestal colombiana es el de la concentración de la contratación en los meses de diciembre, con el objeto de no dejar perder las apropiaciones. Cuando la vigencia presupuestal está por terminar, la orden es contratar: contratar lo que se pueda y como se pueda. Inducir una reserva presupuestal para ser desarrollada en el año siguiente o comprometer los recursos con una entidad fiduciara. Esto corresponde a una falsa ejecución presupuestal, aquella en que no se contrata con el real ejecutor o proveedor del bien o servicio, sino con una entidad que hace de intermediario, en principio con el objeto de salvar la apropiación. Varios factores explican este comportamiento. Las adiciones de presupuesto son aprobadas por el Congreso uno o dos meses antes de la terminación de la vigencia presupuestal. Adicionalmente, los procesos de contratación pública son largos y complejos. La falsa ejecución del presupuesto normalmente se hace a través de los denominados convenios interadministrativos entre entidades públicas, tal es el caso de los recursos asignados a la Presidencia de la 41 República, los cuales deben ser ejecutados a través de un tercero como el Invias, el ICBF o el Sena, o los del Ministerio de Defensa a través de los Fondos Rotatorios. Con el solo hecho de hacer un contrato con esta tercera entidad, que a su vez tiene que volver a contratar, se crea una reserva presupuestal y se presiona la deuda correspondiente. Por otra parte está la ejecución que se hace a través de entidades como el PNUD, el IICA, SECAB y OEI que sobra decir que no son entidades ejecutoras, pero que al trasladárseles los recursos para que sean “manejados”, estos, aunque simplemente quedan en la caja del PNUD, se dan como ejecutados y las obligaciones de la Tesorería General de la Nación como creadas. Por otra parte se encuentra la falsa ejecución de recursos que se hace a través de organismos internacionales, en donde se observa el mismo fenómeno que se explicó frente a los convenios interadministrativos, pero con nuevos aspectos que lo hacen aún más critico. Durante el período 19982003, se manejaron recursos del orden de $3 billones a través de este tipo de organismos. Por otro lado, a junio 30 de 2003, hay vigentes 234 contratos con ocho entidades del Estado14. Los acuerdos suscritos, que se denominan “De cooperación Internacional y Asistencia Técnica”, en la práctica se han convertido en contratos de intermediación referidos a la gerencia administrativa y financiera de los recursos que reciben para ser administrados, desvirtuando el propósito mismo de los citados convenios, pero manteniendo los beneficios que por vía de los tratados y acuerdos internacionales indebidamente invocan. Así, no sólo no se está cumpliendo con el propósito de la cooperación internacional que es el de mejorar las capacidades para el desarrollo del supuesto beneficiario, sino que adicionalmente se ha dispuesto una vía que permite quebrantar el orden presupuestal y contractual vigente. Sin embargo, es en materia de seguimiento al gasto en el presupuesto, a través de funciones o programas, donde Colombia está más atrasada. A pesar de avances que se han dado, especialmente en el Departamento Nacional de Planeación con el programa llamado Sinergia, en el país todavía no existe una cultura de presupuestación por programas. Incluso, los insumos o mecanismos requeridos para implementar esta metodología, por ejemplo el costeo de los insumos y la asignación de un presupuesto integral, que incluya los recursos para funcionamiento e inversión, no está disponible. 14 Esta información fue suministrada por los organismos cooperantes. 42 No hay una noción sobre los objetivos a alcanzar en forma objetiva, clara y mensurable; tampoco hay claridad sobre las actividades a realizar para lograr los objetivos y, por ende, no es posible determinar los recursos financieros que habrá que poner a disposición de las entidades gestoras para la adquisición de los medios personales y materiales para el logro de los fijados. Carecemos de un sistema de gestión del gasto público, que identifique los objetivos de los programas presupuestarios y proporcionen información sobre su cumplimiento, las desviaciones que se produzcan y sus causas. Sin embargo, para poder llegar a diseñar y aplicar indicadores de desempeño y así medir y seguir los resultados de los programas en términos de eficacia, eficiencia, economía y calidad, es necesario arrancar con una nueva clasificación presupuestal y con tener claridad sobre el que del presupuesto. Las soluciones al como Como se puede deducir de los análisis anteriores, las soluciones al como dependen de los correctivos en relación con el cuanto y el que. Adicionalmente, habría que fortalecer las instancias intervinientes en el proceso presupuestal, de manera que dicho proceso sea más transparente. En aras de la claridad y organización que se requiere para poder ajustar los diferentes procesos asociados al presupuesto, debe establecerse un ciclo presupuestal consistente que permita entender mejor el proceso presupuestal al identificar cada una de las etapas, y que garantice su cumplimiento al señalar claramente las instancias responsables en cada una de ellas, con la consecuente mejora en el seguimiento presupuestal. Por otro lado, se deben crear las condiciones para que al cierre de una vigencia se constituya una obligación solamente con aquello donde el objeto final del contrato se esté desarrollando. Una herramienta fundamental dentro de las soluciones a la problemática del como es la relacionada con las clasificaciones presupuestales. Es necesario que la estructura presupuestal guarde consistencia con las clasificaciones internacionales, y al mismo tiempo, con la estructura constitucional y legal colombiana. Esto implica contar con un presupuesto cuya base contable sea la de causación modificada, de manera que se cumpla con el objetivo de determinar los resultados económicos, financieros y fiscales del Presupuesto, mediante la identificación de la naturaleza de las rentas y el objeto 43 de las apropiaciones y los mecanismos empleados para el financiamiento del déficit o la utilización del superávit. II. LA REFORMA AL ESTATUTO ORGÁNICO DEL PRESUPUESTO Teniendo en cuenta el análisis desarrollado en la primera parte del documento, donde se identifican y cuantifican los problemas del sistema presupuestal y se define cual sería el ordenamiento que garantizaría un mejor funcionamiento del mismo, a continuación se detallan los temas que debe abordar una reforma al Estatuto Orgánico de Presupuesto (EOP). La base fundamental de la reforma propuesta es la necesidad de una regulación normativa y no indicativa. El problema de mayor gravedad encontrado en el análisis es que la debilidad de la institucionalidad colombiana hace imposible la determinación de una restricción presupuestal fuerte, sin la cual el equilibrio fiscal es inalcanzable. No obstante el esfuerzo realizado por los Ministros de Hacienda de los últimos diez años, las presiones del Congreso y del mismo ejecutivo por aumentar el gasto, sumado a una carencia de restricción de endeudamiento, explican la perversa dinámica fiscal de la última década. Hasta tanto no exista una restricción real, el país seguirá adentrándose en un ciclo recesivo. El segundo problema por resolver, es que el ejecutivo finalmente cumpla con el mandato constitucional de definir qué es gasto público y qué es gasto social, de tal manera que se garantice una focalización progresiva del mismo. Mientras que el concepto de lo social sea tan vago como lo es hoy en día, el presupuesto incluirá cualquier tipo de apropiación, lo cual implica que sus resultados en términos de bienestar serán limitados. A continuación se describen los cambios fundamentales que contiene el articulado propuesto para el nuevo EOP, enmarcados dentro de los dos conceptos fundamentales establecidos anteriormente. 1. Perspectiva fiscal y presupuestal de mediano plazo La reforma al EOP debe basarse en una perspectiva de mediano plazo que garantice la consistencia entre las variables fiscales, monetarias y cambiarias y el crecimiento objetivo de la economía. El carácter plurianual proviene del hecho de que deba incluir, a título indicativo, el presupuesto de los siguientes tres años, el cual debe ser coherente con el MFMP. Sólo tendrá carácter vinculante lo correspondiente al presupuesto del año siguiente a la vigencia en la cual se presenta el proyecto 44 respectivo. Así, la reforma al sistema presupuestal deberá tener una perspectiva plurianual organizada a través de los siguientes instrumentos: el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) el cual incluye el Plan Financiero Plurianual15; el Plan Operativo Plurianual de Inversiones y el Presupuesto Público Nacional. 2. Estructura y clasificación presupuestal La reforma al EOP deberá contener los lineamientos contables detallados para que la estructura presupuestal guarde consistencia con las clasificaciones internacionales, y al mismo tiempo, con la estructura constitucional, legal y contable colombiana. Esto implica contar con un presupuesto cuya base contable sea la de causación modificada, que atienda los conceptos de rentas, apropiaciones y el financiamiento, definido éste como los recursos necesarios para cubrir la diferencia entre rentas y apropiaciones. Así, la estructura presupuestal podrá cumplir con el objetivo de determinar los resultados económicos, financieros y fiscales del Presupuesto, mediante la identificación de la naturaleza de las rentas y el objeto de las apropiaciones y los mecanismos empleados para el financiamiento del déficit o la utilización del superávit. En la medida de lo posible, se seguirán los lineamientos del manual del FMI del año 2001. Se garantizará como mínimo el cumplimiento de los estándares del año 1986. 3. Principios presupuestales Los principios presupuestales son conceptos rectores que orientan y rigen la totalidad del proceso presupuestal. La reforma al EOP buscará definir con claridad aquellos principios que orientan la hacienda pública y la política fiscal, i.e. la coherencia macroeconómica, la planificación, la noción del gasto público, del gasto social y su priorización; de aquellos que rigen el ciclo presupuestal, tales como la universalidad, el período fiscal, la especialización, la programación integral, la unidad de caja, la inembargabilidad y la participación. El principio de priorización del gasto tendrá carácter normativo sustituyendo el carácter indicativo actual. La base de la priorización es la definición de lo que es realmente gasto social y una reglamentación estricta de los artículos constitucionales relacionados con derechos fundamentales económicos. El principio de participación recogerá y desarrollará el contenido del punto cuatro del Referendo. Para garantizar el cumplimiento de la mayoría de los principios enunciados, la reforma al EOP deberá contener mecanismos que permitan controlar la existencia de rentas de destinación específica y analizar la pertinencia de las ya existentes, particularmente aquellas relacionadas con el numeral segundo del artículo 15 El MFMP fue creado por la Ley de Responsabilidad Fiscal (Ley 819 de 2003). 45 359 de la Constitución Política. En efecto, dichas rentas deben asociarse al concepto de gasto social que la misma reforma desarrolla, deben ser temporales, en función del cumplimiento de los objetivos sociales que la fundamentan, y su permanencia debe ser evaluada por el Congreso de manera periódica. En cuanto a las rentas de destinación específica ya existentes, se recomienda que el gobierno presente al Congreso de la República un proyecto en el cual éstas se ajusten a los criterios establecidos en la reforma al EOP y que se eliminen aquellas que no se considere prioritarias. 4. Actores involucrados Actualmente los ministerios sectoriales no son partícipes del esfuerzo por controlar los desequilibrios macroeconómicos, a la vez que el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación no deciden activamente sobre la priorización del gasto sectorial. La discusión presupuestal, herramienta fundamental de la política económica, no se está dando en los niveles más elevados de la administración pública. 5. El ciclo presupuestal El ciclo presupuestal se regirá por los principios presupuestales señalados anteriormente y comprenderá las siguientes etapas: a) Programación del proyecto de presupuesto. b) Presentación del proyecto de presupuesto al Congreso de la República. c) Estudio del proyecto de presupuesto y aprobación por parte del Congreso de la República. d) Liquidación del Presupuesto e) Ejecución del presupuesto y sus modificaciones f) Seguimiento y Evaluación a) Programación presupuestal La programación del presupuesto deberá basarse en el MFMP, el cual incluirá una restricción fiscal real, no un enunciado, o intención, cuyo fin será garantizar la sostenibilidad de la deuda pública y el crecimiento económico. Adicionalmente, el proyecto de presupuesto deberá respetar la priorización del gasto, la disponibilidad de recursos y los principios presupuestales. Con esto, se logra que desde la 46 preparación del presupuesto que se presenta al Congreso de la República para su aprobación, se tenga en cuenta la sostenibilidad fiscal y la progresividad del gasto. El Ministerio de Hacienda y Crédito Público elaborará el presupuesto de rentas con base en el MFMP. Este presupuesto de rentas deberá ser avalado por una institución independiente al gobierno. Este aval es de suma importancia, en la medida en que se introduce un filtro a la tendencia de sobreestimar las rentas. b) La presentación del proyecto de presupuesto al Congreso de la República El proceso de discusión del presupuesto en el Congreso de la República, a través de la reforma al EOP y en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal, empieza con la presentación del MFMP. Esta etapa enmarca el proceso de aprobación presupuestal dentro de la discusión de sostenibilidad fiscal del país, elevando dicha discusión al órgano legislativo. Para fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y enriquecer la discusión presupuestal, el EOP dispondrá que el proyecto de presupuesto contenga un análisis detallado del impacto social y la progresividad del gasto. Adicionalmente, es necesario que la reforma al EOP incluya correctivos a la utilización de las disposiciones generales del presupuesto para violar los preceptos del EOP. c) Estudio del proyecto de presupuesto y aprobación por parte del Congreso de la República. La reforma al EOP deberá introducir en el estudio del proyecto ante el Congreso, la obligatoriedad de una presentación sobre la proyección de rentas y el impacto macroeconómico del presupuesto por parte del órgano encargado de darle el aval al cómputo de rentas propuesto por el gobierno. d) Liquidación del presupuesto Tal como se lleva a cabo actualmente, se establece que la Dirección General del Presupuesto Público Nacional del Ministerio de Hacienda y Crédito Público prepare el Decreto de Liquidación del Presupuesto. Este decreto se acompañará de un anexo con una desagregación de las rentas, apropiaciones y financiamiento aprobados por el Congreso de la República. 47 e) Ejecución del presupuesto y sus modificaciones Este tema está ligado a la solución de los problemas identificados como parte del objetivo denominado el como. Como se mencionó en la primera parte de este documento, en la ejecución del presupuesto actual aparecen fallas en el uso de los recursos, asociadas a la inexistencia de una restricción presupuestal vinculante y la consecuente falta de control del Ministerio de Hacienda sobre la ejecución del gasto. Esto se evidencia en la existencia de rezagos presupuestales, en el uso excesivo del mecanismo de vigencias futuras, en la ejecución simulada del presupuesto, entre otros. El EOP actual contiene pocos mecanismos para hacer frente a estas situaciones, dado que, como se mencionó en la primera parte, en su concepción inicial no contempló las restricciones y debilidades institucionales actuales y buscó obtener un presupuesto puramente de caja, asumiendo que el Ministerio de Hacienda iba a contar con las herramientas necesarias para contener las presiones provenientes del Ejecutivo y del Congreso. Por lo tanto, una reforma al EOP deberá contener mecanismos que posibiliten el control de la ejecución del gasto y al mismo tiempo permitir mayor flexibilidad a las entidades ejecutoras. En primer lugar, se deberá fortalecer el principio de anualidad, al establecer que las apropiaciones incluidas en el Presupuesto constituyen autorizaciones máximas de gasto que el Congreso aprueba para que, durante la vigencia fiscal respectiva, se adquieran obligaciones que desarrollen el objeto de la apropiación. Si a final del año no se han obligado, dichas autorizaciones expirarán. De esta manera, se elimina el concepto de reserva presupuestal. El EOP actual contiene pocos mecanismos para hacer frente a las fallas en el uso de los recursos, asociadas a la inexistencia de una restricción presupuestal vinculante y la consecuente falta de control del Ministerio de Hacienda sobre la ejecución del gasto. Por lo tanto, una reforma al EOP deberá contener mecanismos que posibiliten el control de la ejecución del gasto y al mismo tiempo permitir mayor flexibilidad a las entidades ejecutoras. Se deberá fortalecer el principio de anualidad, al establecer que las apropiaciones incluidas en el Presupuesto constituyen autorizaciones máximas de gasto que el Congreso aprueba para que, durante la vigencia fiscal respectiva, se adquieran obligaciones que desarrollen el objeto de la apropiación. Adicionalmente, la reforma al EOP deberá contemplar el evento en el cual se celebren convenios mediante los cuales se confíe a terceros la administración de apropiaciones o el desarrollo de su objeto, 48 sean éstos privados o públicos, nacionales o extranjeros, de manera que a través de los mismos no se violen los preceptos relacionados con la ejecución. Dada la importancia del Programa Anual de Caja (PAC) en la ejecución del presupuesto, es necesario que la reforma al EOP haga de él un programa más transparente, que incluya unos criterios menos generales que los actuales para una asignación más eficiente de los recursos, de acuerdo a la prioridad de cada uno de los gastos. Se recomienda que el PAC sea elaborado por un Comité de Programación Mensual. Teniendo en cuenta la necesidad por parte del Ministerio de Hacienda de tener control sobre la ejecución presupuestal, sobretodo cuando las circunstancias a lo largo de una vigencia fiscal así lo ameriten, la reforma al EOP debe contemplar la existencia de restricciones temporales a la ejecución del presupuesto. Si las circunstancias que originaron la ejecución excepcional a través de acuerdos de obligaciones se corrigen, las apropiaciones sujetas a dichos acuerdos podrán volver a sujetarse a las reglas generales de la ejecución presupuestal. En caso contrario, se procederá a ajustar las apropiaciones presupuestales teniendo en cuenta las restricciones fiscales y los criterios de priorización del gasto. Si al finalizar el año existen obligaciones presupuestales correspondientes a bienes y servicios que no se reciban a satisfacción en la vigencia fiscal en las que se adquieran, éstas deberán atenderse con cargo al presupuesto de la siguiente vigencia fiscal. Lo anterior implica la necesidad de “castigar” el presupuesto del año siguiente, ajustándose al concepto de plurianualidad. Sin embargo, y dado que este problema está asociado a problemas en los tiempos de contratación, es recomendable que la reforma al EOP le otorgue otras alternativas a las entidades de manera que se garantice la eficiencia en la ejecución de los recursos. Tales alternativas podrían estar relacionadas con autorizaciones de vigencias futuras para garantizar la continuidad de los proyectos, entre otros. Cualquier modificación al presupuesto no debe perder de vista el cuanto al que se refiere la primera parte del documento. Por lo tanto, la reforma al EOP deberá establecer que el CONFIS vele por la consistencia macroeconómica de las posibles modificaciones. Sólo se podrá solicitar adiciones presupuestales si (i) los gastos destinados a ser financiados con los recursos adicionales, tienen el carácter de extraordinarios, imprevistos e imprevisibles, (ii) se contracredita el presupuesto en la misma cuantía adicionada, (iii) se cuenta con nuevos ingresos y (iv) los gastos se adicionan al presupuesto de la vigencia fiscal siguiente. 49 f) Seguimiento y evaluación del presupuesto En concordancia con los principios de transparencia y comunicación, pilares del Estado Comunitario, la reforma al EOP debe contemplar mecanismos de seguimiento y evaluación presupuestal. Para el seguimiento presupuestal, se deberá propender por la sistematización de la información referente al presupuesto, de manera que se fortalezca el uso de los sistemas de información ya diseñados. 6. Empresas Industriales y Comerciales del Estado16 La reforma al EOP aborda el tema de las empresas y sociedades con participación accionaria de la Nación, de manera que, dentro de límites fiscales preestablecidos, éstas tengan mayor flexibilidad y autonomía con el objetivo de lograr rentabilidad, competitividad y sostenibilidad en el mediano y largo plazo.. 7. Control político y responsabilidad fiscal Una reforma al EOP deberá contener una garantía de que los preceptos allí contenidos se cumplirán. Por lo tanto, se recomienda incluir un artículo que desarrolle el control político en materia presupuestal, de manera que se fortalezca la labor del Congreso de la República en el proceso de rendición de cuentas mediante instrumentos como citaciones a los Ministros y Directores de Departamentos. 8. Marco institucional Paralelamente a la reforma del EOP es importante efectuar una revisión de la estructura institucional existente y realizar las modificaciones necesarias para la implementación de un sistema presupuestal eficiente. 16 Esta sección está basada en el Borrador del Documento Conpes: Política y estrategia del sector descentralizado. Julio de 2003. 50 III. RECOMENDACIONES El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación recomiendan al CONPES: 1. Solicitar al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en coordinación con el Departamento Nacional de Planeación, la preparación del proyecto de articulado de reforma al Estatuto Orgánico de Presupuesto (Decreto 111 de 1996) que desarrolle los lineamientos contenidos en el presente documento. 2. Solicitar al Ministerio de Hacienda y Crédito Público socializar la reforma presupuestal al interior de la rama Ejecutiva y Legislativa con anterioridad a la presentación de la misma ante el Congreso de la República. 3. Solicitar al Ministerio de Haciendo y Crédito Público, conjuntamente con el Departamento Nacional de Planeación, adelante un análisis de la estructura institucional actual para fortalecer la implementación de esta reforma. 51 ANEXO Rentas de destinación específica y transferencias 52 Cuadro 1 Listado y clasificación de las inflexibilidades Transferencias MILES DE MILLONES DE PESOS 1.TRANSFERENCIAS 1.1 Territoriales 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 8,801.18 11,452.61 15,421.09 16,967.13 19,267.22 22,025.51 22,717.64 5,061.12 6,012.58 8,180.58 9,155.89 10,227.60 11,459.64 12,927.69 1.1.1 Transferencias Territoriales 5,047.60 5,975.19 8,050.66 9,012.08 10,120.57 11,435.84 12,901.30 1.1.2.Participación IVA Antiguas Intendencias y Comisarías 13.52 15.37 17.31 18.58 21.70 23.80 26.39 1.1.3 Préstamos a Entidades Territoriales - 20.72 80.60 98.61 80.32 - - 1.1.4 Compensacion Ingresos Tributarios Eje Cafetero - 1.30 32.01 26.61 5.00 - 3,693.02 2,661.42 4,135.33 3,239.87 5,284.98 3,732.27 6,636.47 4,564.64 8,153.97 5,320.56 7,574.59 6,062.83 742.83 557.72 759.55 1,265.88 854.01 690.93 322.54 252.95 837.43 224.99 1.2 Seguridad Social y Aseguramiento 2,658.81 1.2.1 Pensiones 2,083.21 1.2.2 Prestaciones Sociales del Magisterio 336.40 1.2.3 Fondo Pensional Territorial - - - 1.2.3 Prestaciones Sociales y Servicios Médicos Militares - - - 1.2.4 Cesantías 153.70 201.93 225.06 156.60 210.34 - 207.80 212.46 189.20 136.68 1.2.5 Servicios Médicos Ferrocarriles, Puertos. -Invías- 39.51 35.59 38.07 47.77 52.63 55.63 52.18 1.2.6 Prestaciones Sociales Sector Salud 46.00 44.36 66.62 199.01 51.79 50.37 50.39 46.00 47.09 1.2.7 Fondo Cesantías Soldados Profesionales - - - 1.2.8 Aseguramiento Vehículos de Servicio Público - 6.85 8.00 1.2.9 Subsidio Enfermos de Lepra - - - - 25.00 30.00 37.97 40.00 - 14.54 14.59 1.2.10 Seguros de Vida - - - - - 10.60 12.17 1.2.11 Fondo de Riesgos Profesionales - - - - - 12.64 10.35 1.2.12 Sistema Integral de Salud en el Sistema Penitenciario - - - 5.08 5.92 6.46 7.30 1.2.13 Fondo de Pensiones Soldados Profesionales - - - - - 0.07 5.89 1.2.14 Seguro de Desempleo Deudores de Vivienda de interés Social - - - 1.2.15 Programas de Apoyo en Salud - 0.03 - 1.2.16 Préstamos a Entidades Descentralizadas. -ISS- 1.3 Educación y Deporte - - 37.16 - 202.33 - - 8.20 5.20 2.47 1.55 500.00 - 300.22 776.71 996.74 1,046.26 1,194.57 1,245.17 1,326.74 1.3.1 Universidades 254.70 743.14 881.23 981.73 1,122.16 1,192.17 1,271.09 1.3.2 Institutos Técnicos 34.39 33.57 44.21 64.53 72.41 53.00 55.65 1.3.3 Préstamos Pagos Maestros Territoriales 11.13 1.4.1 Inpec. Alimentación Para Internos 304.16 29.25 453.68 36.88 257.63 48.41 286.38 55.19 303.54 65.69 329.75 68.69 1.4.2 Sentencias y Concialiaciones 243.53 371.17 154.79 175.37 158.32 146.27 59.80 4.58 3.77 23.04 29.20 29.00 19.89 17.90 65.70 57.00 1.4 Control y Justicia 1.4.3 Protecciön Personas en Riesgo contra su Vida - 1.4.4 Defensoría Pública - 1.4.5 Cuota de Auditaje 31.37 1.4.6 Garantizar Derecho de los Procesados 1.5 MINHACIENDA 1.5.1 Cruce de Cuentas Minhacienda - - 71.30 45.63 - 49.85 - 52.05 - 56.48 - - - 0.01 9.94 39.13 124.01 97.08 - - - 244.67 64.48 16.50 122.85 206.22 0.01 1.40 23.04 15.00 14.18 6.57 78.36 1.5.2 Provisión para Ajuste Incremento Salarial - - 0.01 59.57 16.32 58.60 77.60 1.5.3 Programas de Modernización del Estado (Hacienda y otros) - 4.09 13.35 48.25 19.16 51.18 40.26 1.5.4 Fondo Interministerial - 4.45 2.73 1.19 9.00 6.50 10.00 1.5.6 Banca Pública Hacienda - - - - 38.42 - 1.6 Militares 1.6.1 Transferencia al Hospital Militar Central 1.6.2 Fondo Solidaridad Salud Defensa y Policía 1.6.3 Programa de Reinserción a la Vida Civil 1.6.4 Fondo de programas Especiales para la Paz 1.7 OTROS 1.7.1 Resto de Transferencias Nación 10.76 - - 34.12 - 95.16 55.18 119.28 76.84 142.46 89.39 145.45 84.46 156.32 91.25 - 17.46 21.16 21.73 30.87 29.79 32.43 10.76 16.65 18.82 20.71 22.21 23.95 23.60 - - - - - 7.24 9.04 466.10 335.94 442.71 287.62 598.11 258.71 647.33 237.02 547.76 381.34 528.33 60.40 124.28 75.10 1.7.2 Financiación Partidos Políticos y Campañas Electorales 23.59 6.91 47.11 29.16 1.7.3 Organismos Internacionales 18.66 - 68.01 - 71.85 118.35 97.81 107.37 16.06 1.7.4 Mecanismos de Difusión Comercio Exterior 111.50 87.08 147.55 250.90 60.00 301.82 3.53 1.7.5 Aportes Campañas Directas - - 1.7.6 Fondo Garantías Cooperativas (Capital Semilla) - - 1.7.7 Fondec - - 1.7.8 Certificados de Desarrollo Turístico - - - 0.01 1.8.1 Fondo de Organismos Financieros internacionales. FOFI - - 1.8.2 Cartetra Hipotecaria - - 1.8 Financieros - 100.00 - - - - - - - - - 11.63 20.00 17.47 1.71 - 1,060.67 261.27 78.21 0.38 - - - - 68.32 67.79 0.38 52.95 - - 200.00 50.80 10.00 - - 0.01 119.99 0.47 0.42 - - 29.84 27.84 57.74 31.74 41.74 36.74 39.33 35.83 39.98 37.33 - 1.9.1 Programas de Desarrollo Agropecuario 1.9.2 Atención de Desastres y Emergencias. Fondo Nacional de Calamidades 1.10 Infraestructura y Combustible 1.10.1 Provisión para la prestación de Energía Zona no Interconectada 121.27 210.00 1.8.4 Fondo de Solidaridad Ahorradores y Depositantes - - 740.68 1.8.3 Recursos Dos por Mil - FOGAFIN, FOGACOOP, FOSADEC 1.9 Social 0.43 34.94 30.83 2.00 26.00 5.00 3.50 2.65 4.11 - - - - 0.18 - 0.92 - - - - 0.18 - 0.92 Fuente: Ministerio de Hacienda 53 Cuadro 1 (continua) Listado y clasificación de las inflexibilidades Rentas de destinación específica 2. RENTAS DE DESTINACIÓN ESPECÍFICA 2.1 Establecimientos Públicos 2.2 Seguridad Social y Aseguramiento 5,766.83 7,341.24 6,883.81 8,415.66 8,797.57 8,256.91 3,926.25 4,862.65 4,180.03 4,766.78 4,997.56 4,488.44 1,168.24 702.40 1,080.92 576.11 1,516.61 770.96 1,397.14 689.22 1,313.27 499.45 2.2.1 Subcuenta de Soldaridad y Garantía en salud 718.19 1,077.11 718.19 2.2.2 Fondo de Salud Militares 113.51 113.51 128.37 155.07 196.43 201.27 213.22 2.2.3 Fondo de Salud Policía 134.29 134.29 167.96 165.63 193.28 198.16 209.95 2.2.4 Fonpet (IMPUESTO AL TIMBRE NACIONAL, 70%) 2.2.5 Fondo de Solidaridad Pensional 96.10 - - 96.10 150.34 157.34 108.70 182.00 150.00 - 153.75 160.00 169.60 2.2.6 Pensiones CVC 9.22 9.22 10.97 11.91 13.09 13.82 14.86 2.2.7 Fondo de Riesgos Profesionales 5.80 5.80 7.03 16.66 18.97 12.70 10.35 2.2.8 Fondo de Investigación en Salud - - - - 7.00 7.00 7.00 2.2.9 Fondo de Pensiones Superintendencias - - 1.17 5.54 5.78 6.26 6.86 2.3 Militares 2.3.1 Gastos asociados a la Seguridad Democrática 646.10 1,421.20 2.3.2 Fondos Internos Ministerio de Defensa 92.61 - 97.80 112.72 136.04 144.13 112.73 2.3.3 Fondos Internos Policía Nacional 35.49 40.68 65.50 92.99 77.84 74.64 25.73 16.00 33.00 21.30 22.82 2.3.4 Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana - - - - 2.3.5 Fondo de Defensa Nacional 20.36 32.97 31.57 45.79 26.31 16.83 2.4.1 Contraloría General de la República 181.45 104.47 237.88 120.77 217.03 129.60 253.98 134.21 259.06 143.63 246.84 143.44 2.4 Control y Justicia 2.4.2 Financiación Sector Justicia 70.15 91.78 85.09 117.41 104.13 98.14 2.4.3 Fondo de Bienestar de la Contraloría 6.83 2.43 2.35 2.36 11.30 5.26 2.4.4 Fondo de Infraestructura Carcelaria - 22.90 - - 2.5 Territoriales 2.5.1 Fondo N. De Regalías 638.75 407.15 770.09 452.99 2.5.2 Contribución para la descentralización 154.00 206.60 289.79 2.5.3 Antiguas Intendencias y Comisarías 15.37 17.31 18.59 21.70 23.80 26.30 2.5.4 Departamento San Andrés y Prov. 9.66 4.37 6.10 9.96 12.00 12.10 2.5.5 Fondo de Desarrollo para la Guajira - - - - 11.60 - 1.78 3.31 2.62 2.06 3.90 3.09 - - - 130.85 87.23 85.40 74.90 111.30 90.90 2.6 Social 2.6.1 Programas de Inversión Social (20% DEL PUNTO ADICIONAL DEL IVA) 2.6.2 Programas de Prevención y Atención a desplazados (10% DEL PUNTO ADICIONAL DEL IVA) - - - 2.7 Infraestructura y Combustible 39.18 2.7.1 Fondo Sobretasa al ACPM - 65.98 53.28 - 823.05 771.75 - 260.29 79.48 2.5.6 Municipios Porductores de Oro y Platino 1,057.28 1,023.55 - - 132.60 91.11 - 43.62 10.50 20.40 153.87 175.92 106.75 - 28.00 - 54.00 51.04 40.00 2.7.2 Fondo de Solidaridad del Sector Eléctrico 25.00 20.03 31.88 35.06 89.20 36.50 2.7.3 Fondo de compensación Ambiental 13.38 12.96 16.96 21.16 17.40 17.00 - - - 40.00 15.00 10.00 2.7.4 Fondo de Apoyo Financiero en Zonas no Interconectadas 2.7.5 Fondo de Subsidio de la Sobretasa a la Gasolina 2.7.6 Fondo Rotatorio de Minas y Energía 2.8 Educación y Deporte 2.8.1 Escuelas Industriales e Institutos Técnicos 33.57 - 4.08 4.00 3.50 3.20 3.20 0.80 0.91 0.45 0.15 0.08 0.05 34.32 33.57 45.03 44.21 65.76 64.53 73.67 72.39 55.80 53.00 83.37 55.65 2.8.2 Liquidación Plan Sectorial Recreación y Deporte - - - - - - 16.00 2.8.3 Programa desarrollo Deportivo Deptos y Distrito Capital - - - - - - 10.00 0.76 0.76 0.83 1.23 1.28 1.85 1.29 - - - - - 0.95 0.43 2.8.4 Instituto de estudios del M. Público 2.8.5 Fondo Conservación Museos y Teatros 2.9 Financiero 2.9.1 Gasto Asociado al Impuesto del Encaje - 2.10 Contribuciones - 210.00 210.00 67.79 67.79 0.38 0.38 52.90 52.90 2.10.1 Contribución Super Industria y Comercio 84.07 9.83 105.42 13.08 56.13 18.11 52.23 19.68 57.10 22.75 49.92 20.99 2.10.2 Comisión de Regulación de Energía y Gas 3.73 4.14 3.84 6.01 8.10 6.38 2.10.3 Contribución SuperNacional de Valores 1.53 1.53 4.02 4.33 5.33 5.41 2.10.4 C.R.A. 2.52 3.02 3.12 3.93 3.80 4.95 4.45 2.10.5 Contribución Superpuertos 12.82 19.85 18.25 8.52 7.41 2.10.6 Comisión de regulación de Telecominicaciones 4.25 6.20 5.43 6.08 5.84 4.10 2.10.7Contribución Super Subsidio Familiar 3.12 4.16 3.36 3.67 3.87 3.64 2.10.8 Contribución SuperBancaria 46.27 53.44 2.11.1 Dirección General de Comercio Exterior 15.71 - 20.10 - 2.11 OTROS 2.11.2 Fondo de Defensa para los Derechos e Intereses Colectivos 24.78 - 34.78 - 30.48 12.17 23.32 10.94 - 0.20 - - 6.18 5.00 2.11.3 Fondo de Estupefacientes 2.07 3.14 3.14 3.09 3.51 3.98 2.11.4 Junta Central de Contadores 0.67 0.30 1.21 1.58 1.60 1.42 - - 1.05 1.05 1.11 1.17 9.83 18.05 5.90 0.80 9.54 11.01 - - 2.11.5 Consejo Profesional Nacional de Ingeniería 2.11.6 Donaciones 12.97 2.11.7 Unidad Administrativa Especial de Comercio Exterior - Fuente: Ministerio de Hacienda 54 16.47 - Cuadro 2 Fundamento legal de las inflexibilidades 55 CONCEPTO FUNDAMENTO LEGAL TRANSFERENCIAS TERRITORIALES: LEY 715/01 Y CP PENSIONES LEY 100/93 PRESTACIONES SOCIALES MAGISTERIO LEY 91/89 GASTOS ASOCIADOS A LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA DECRETO /03 UNIVERSIDADES LEY 30/1992 FONDO DE PRESTACIONES SOCIALES DEL MAGISTERIO LEY 91/89 SUBCUENTA DE SOLIDARIDAD Y GARANTÍA EN SALUD LEY 100/93 PRESTACIONES SOCIALES Y SERV. MEDICOS MILITARES DECRETO 1211/90 FONDO DE SALUD MILITARES LEY 352/98 FONDO PENSIONAL TERRITORIAL LEY 549/99 FONDO DE SALUD POLICÍA LEY 352/98 CESANTIAS DECRETO 2837/1986 FONPET (IMPUESTO AL TIMBRE NACIONAL, 70%) Ley 549 del 1999 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA LEY 106/93 FONDOS INTERNOS MINISTERIO DE DEFENSA DECRETO 2350/71 SENTENCIAS Y CONCILIACIONES ART. 346 DE C.P. FINANCIACIÓN SECTOR JUSTICIA LEY 86/93 TRANSFERENCIA AL HOSPITAL MILITAR CENTRAL LEY 352/97 FONDO N. DE REGALÍAS PROGRAMAS DE INVERSIÓN SOCIAL (20% DEL PUNTO ADICIONAL DEL IVA) INPEC - ALIMENTACION PARA INTERNOS LEY 141/95 LEY 633/00 ARTÍCULO 113 LEY 65/93 CRUCE DE CUENTAS MINHACIENDA Y OTROS LEY 780/03 FONDOS INTERNOS POLICÍA NACIONAL DECRETO 2350/71 CUOTA DE AUDITAJE LEY 106/93 ESCUELAS INDUSTRIALES E INSTITUTOS TÉCNICOS LEY 21/82 PRESTACIONES SOCIALES SECTOR SALUD LEY 715/01 INSTITUTOS TECNICOS LEY 21 DE 1982 SERVICIOS MEDICOS FERROCARRILES - PUERTOS -INVIAS DECRETO 1951 DE 1989 GASTO ASOCIADO AL IMPUESTO DEL ENCAJE (FRECH) LEY 546/2000 SITUADO FISCAL LEY 60/93 ASEGURAMIENTO VEHICULOS DEL SERVICIO PUBLICO DECRETO 1828/1992 FONDO SOBRETASA AL ACPM LEY 488/98 CARTERA HIPOTECARIA LEY 546/99 PARTICIPACION IVA ANTIGUAS INTENDENCIAS Y COMISARIAS LEY 12/86 FONDO DE SOLIDARIDAD DEL SECTOR ELÉCTRICO LEY 142/94 FONDO SOLIDARIDAD EN SALUD-DEFENSA Y POLICIA LEY 100/93 PROGRAMAS DE DESARROLLO AGROPECUARIO LEY 16/93 PROTECCION A PERSONAS EN SITUACION DE RIESGO CONTRA SU LEY 418/97 VIDA ANTIGUAS INTENDENCIAS Y COMISARÍAS LEY 12/86 GARANTIZAR DERECHOS DE LOS PROCESADOS Decreto 1837 de 2002 PROGRAMA DE REINSERCION A LA VIDA CIVIL LEY 418/97 FONDO DE SEGURIDAD Y CONVIVENCIA CIUDADANA LEY 418/97 FINANCIACION PARTIDOS POLITICOS Y CAMPAÑAS ELECTORALES LEY 130/94 FONDO NACIONAL DE SEGURIDAD Y CONVIVENCIA CIUDADANA LEY 418/97 CONTRIBUCIÓN SUPERINDUSTRIA Y COMERCIO DECRETO 297/68 PROGRAMAS DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN A DESPLAZADOS (10% LEY 633/00 ARTÍCULO 108 DEL PUNTO ADICIONAL DEL IVA) 56 Fuente: Ministerio de Hacienda Cuadro 2 (continua) Fundamento legal de las inflexibilidades 57 CONCEPTO FUNDAMENTO LEGAL FONDO INTERMINISTERIAL LEY 38/89 FONDO CESANTIAS SOLDADOS PROFESIONALES LEY 1794/00 SUBSIDIO ENFERMOS DE LEPRA LEY 148/61 PLAN ANTIEVASION LEY 223/92 APORTES CAMPAÑAS DIRECTAS DECRETO 1525/94 FONDO DE COMPENSACIÓN AMBIENTAL LEY 344/96 FONDO DE DEFENSA NACIONAL LEY 1/45 PROVISION PARA LA PRESTACION DEL SERVICIO ENERGIA EN ZNI Decreto 3152 /2002 PENSIONES CVC DECRETO LEY 1275/94 DEPARTAMENTO ARCHIPIÉLAGO DE SAN ANDRÉS Y PROVIDENCIA LEY 1/72 Y SANTA CATALINA DIRECCIÓN GENERAL DE COMERCIO EXTERIOR DECRETO 2553/99 FONDO DE RIESGOS PROFESIONALES LEY 100/93 FONDO DE APOYO FINANCIERO EN ZONAS NO INTERCONECTADAS LEY 633/2000 FONDO DE RIESGOS PROFESIONALES DECRETO 1295/94 FONDO DE PENSIONES SOLDADOS PROFESIONALES LEY 1793/00 FONDEC FONDO DE PENSIONES SUPERINTENDENCIAS (FOPEP) LEY 677 DE 2001 ARTÍCULO 335 CP Y LEY 643/2001 DECRETO 3116/97 COMISIÓN DE REGULACIÓN DE ENERGÍA Y GAS LEY 142/95 FONDO DE INVESTIGACIÓN EN SALUD CONTRIBUCIÓN SUPERNACIONAL DE VALORES LEY 32/79 FONDO DE BIENESTAR DE LA CONTRALORÍA FONDO PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS E INTERESES COLECTIVOS COMISIÓN DE REGULACIÓN DE AGUA POTABLE LEY 106/93 LEY 472/98 LEY 142/96 FONDO DE PROGRAMAS ESPECIALES PARA LA PAZ LEY 368 / 97 CONTRIBUCIÓN SUPERPUERTOS ATENCION DE DESASTRES Y EMERGENCIAS-FONDO NAL DE CALAMIDADES COMISIÓN DE REGULACIÓN DE TELECOMUNICACIONES LEY 1/91 Decreto 1547/1984, FONDO DE ESTUPEFACIENTES LEY 30/86 CONTRIBUCIÓN SUPER SUBSIDIO FAMILIAR LEY 21/81 LEY 142/94 FONDO DE SUBSIDIO DE LA SOBRETASA A LA GASOLINA LEY 488/99 GASTOS ASOCIADOS AL IMPUESTO AL ORO Y AL PLATINO DECRETO 2173/92 PROGRAMAS DE APOYO EN SALUD LEY 10/90 JUNTA CENTRAL DE CONTADORES LEY 43/90 INSTITUTO DE ESTUDIOS DEL M. PÚBLICO CONSEJO PROFESIONAL NACIONAL DE INGENIERÍA Y SUS PROFESIONES AUXILIARES FONDO CONSERVACIÓN DE MUSEOS Y TEATROS LEY 201/95 LEY 435/98 LEY 397/97 FONDO ROTATORIO DE MINAS Y ENERGÍA LEY 141/94 FONDO DE DESARROLLO PARA LA GUAJIRA LEY 677/2001 ORGANISMOS INTERNACIONALES FOGAFIN CONTRIBUCIONES SOBRE TRANSACCIONES FINANCIERAS UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL DE COMERCIO EXTERIOR SEGURO DE DESEMPLEO DEUDORES VIVIENDA DE INTERES SOCIAL LEY 318/96 58 DECRETO 2331/98 DECRETO 2553/99 LEY 549/99 Fuente: Ministerio de Hacienda 59