EL ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO (GATT), • Ж FINALIDADES Y REALIZACIONES EL GATT EN DIEZ PUNTOS SUCINTOS Su origen e historial La estructura del Acuerdo General El desarrolle económico La supresión de les restricciones cuantitativas э la importación La reducción de los aranceles La validez de las concesiones arancelarias La solución de las diferencias Los arreglos regionales Los productos básicos El comercio de los productos básicos La salida de los sobrantes agrícolas La reducción de los obstáculos administrativos al comercio Las adhesiones al Acuerdo General Servicio de Información Secretaría del GATT Palais des Nations Ginebra (Suiza) MGT/4/57 Sexta edición Enero de 1957 EL ACUERDO GMEIÍA.L SOBES ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO EL GATT EN DIAZ PUNTOS SUCINTOS 1. La característica más sobresaliente de la historia del GATT es la de que, después de la segunda guerra mundial» por 1э primera vez en la Historia, deter- • minados países han cooperado para reducir los obstáculos a sus intercambios comerciales y aceptar un código de normes p-¿óticas y equitativas para el comercio internocional. 2. Esta cooperación no tiene un carácter regional sino universal. El GA.TT es un acuerdo internacional de comercio cuyos objetivos son los siguientes: 3. a) contribuir o aumentar los niveles de vida; b) lograr el pleno enploo; c) aprovechar los recursos mundiales; d) desarrollar la producción y el intercambio de mercancías; e) fomentar el desarrollo económico. Con su participación en el GATT', los treinta y cinco países miembros se han comprometido a aunar sus esfuerzos para cubrir dichos objetivos comunes. Estos países miembros comprenden tod?s las principales naciones comerciales y, en conjunto, representan el 80 por ciento de los intercambios mundiales; por lo tanto, las normes del GATT se aplif-an a las cuatro quintas partes del comercio mundial, 4. Con objeto de alcanzar los objetives mencionados, los países miembros del GATT consagran sus esfuerzos e reducir los obstáculos comerciales existentes. Concentran sobre todo esos esfuerzos contro las barreras aduaneras. El resul- tado de cuatro conferencias de negociaciones arancelarias, celebradas entre 1947 y 1956, ha sido le reducción de los derechos de aduana aplicables a decenas de millares de productos objeto de intercambios internacionales. Cuando se reducen los derechos de aduana, aumenta el volumen de los intercambios de mercancías, se pueden bajar los precios y el comprador tiene para elegir un mayor surtido de mercancías. Los países miembros del GATT han "congelado" también los derechos de aduana de un sector muy amplio de los intercambios comerciales, para impedir que amenten súbitamente; constituye esto un estímulo para los negocios con miras a le expansión del comercio y al desarrollo de los mercados, - 2 - 5. En colaboración con el Fondo Monetario Internacional, el GATT ha contri- buido a romper la red de restricciones y prohibiciones decretadas por los gobiernos, las cueles, desde 1P guerra, paralizaban las corrientes naturales de importación y de exportación. En virtud de le reglas que ha formulado el GATT, los países que no sufren una penuria de divisas extranjeras restricciones a la importación. tienen que suprimir las El GATT ha coadyuvado sobre todo a suprimir les restricciones que implican discriminaciones con respecto a un país o un grupo de psíses dados. 6. El GATT contribuye a la expansión de la economía de los países insuficien- temente desarrollados, haciendo que disfruten de normas especiales para sus intercambios comerciales. Estos países pueden estimular a sus industrias nuevas- por medio de restricciones temporales a la importación, que normalmente no estarían autorizadas de conformidad con las reglas del GATT. 7. El GATT vela por que cada uno de los países miembros conceda a los demás miembros un trato justo y equitativo en materia de intercambios, sin discriminación alguna con respecto a ninguno de ellos. De este modo se elimina una de las causas principales de discordia entre las naciones. 8. Cuando están reunidos los países que participan en el GATT proporcionan a los gobiernos una tribuna en la que pueden discutir sus problemas comerciales y presentar reclamaciones fundadas en alegaciones sobre infracciones a las reglas del GATT. Estas reglas constituyen un código de normas equitativas en meteria de comercio internacional. Si un país miembro infringe este código, la parte que se considera perjudicada puede pedir que se le escuche, y los demás países que participan en el GATT examinen su reclamación sin cortapisa alguna y recomiendan una solución. Es ésta una innovación en materia de relaciones comerciales internacionales, y en los diez años de existencia del GATT se han resuelto muchas reclamaciones siguiendo este procedimiento, en tanto que anteriormente habrían provocado el aumento de las restricciones al comercio u otras formas de luche económica. 9. El GATT ayuda a los comerciantes reduciendo el papelorio que entorpece los intercambios. Se han establecido regles para limitar el empleo abusivo de los formularios que han de cumplimentarse y otras formalidades aduaneras fastidiosas y costosas, que ciertos gobiernos exigen para la exportación o importación - 3 - de mercancías. Un convenio concertado bajo los auspicios del GATT he simpli- ficado el envío de muestres de un ppís a otro por los comerciantes. 10. El GATT es una consecuencia lógica de la planificación iniciada después de le guerra, en materia económica, por las Naciones Unidas y las instituciones especializadas. Hoy» el GATT es el único instrumento que permite disponer de una serie de normas pare los intercambios internacionales, aplicable en el plano mundialv 4 - •f'MAXIDADES Y REALIZACIONES DEL GATT Su origen e historial En los afíos 1930 y siguientes, en mementos en que el mundo atravesaba un período de depresión económica intense; muchos gobiernos trataron do protegerse erigiendo obstáculos al ccm¿rcio en diverses formas: aranceles proteccionistas elevados, contingentes de importación y de exportación, control de ios cambios^ etc., Durante la segunde guerra mundial, se hizo patento el riesgo de que estap restricciones gravitaron en el mundo de una manera permanente si no se intentaba, mediante esfuerzos resueltos* restablecer lo mis pronto posible la red de los intercambios multilaterales que unía a los diversos países antes de la depresión económica^ El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio consti- tuye hoy precisamente el fruto principal de los esfuerzos realizados en este sentido. Pare reseñar estas tentativas, hey que remontarse э la Carta del Atlántico у э los Acuerdos de préstamo y arriendo, en virtud de los cuales los aliados de la guerra se habían comprometido a colabora-.» en la creación de un sistema de intercambios mundiales fundado en el principio de la no discriminación y cuyo objetivo consistiría en aumentar ios niveles de vida, favoreciendo el intercambio de bienes y servicios en un ambiente de libertad y equidad complexas. Con esta finalidad, los Estedos Unidos, el Reino Unido y otras naciones comerciales importantes quo form?br?n parte de los Naciones Unidas se concertaron, macho antes de que terminar:) la guerra, para crear organizaciones internacionales que se encargarían ds resolver los problemas que plantearía la postguerra en materia de monedas, inversiones y comercio,, El Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional do Reconstrucción y Fomento fueron instituidos en la Conferencia de Bretton Woods, antes do finalizar la guerra, pero, por diversas razones, especialmente su gran aloanoe^y la complejidad de sus disposiciones, hasta marzo de 1948 no se estableció completamente lo Carta de la Organización Internacional de Comercio, que deoía ser la tercera institución especializada, en materia de cuestiones económicas;, Mientras tanto, los Gobiernos que constituían la Comisión preparatoria creada por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas para establecer la Carta decidieron tomar la iniciativa de negociaciones tendientes a reducir los aranceles aduaneros y a atenuar otrss restricciones comerciales, sin esperar a que se creara la Organización Internacional de Comercio, - 5 - Fué ésta una pruebe alentadora de le gran importancia que concedían a su labor los países participantes en la preparación de la Carta de la OIC y, al mismo tiempo, un peso decisivo hacia ls consecución de uno de los principales objetivos de 1в Carta. Así, les primeras negociaciones arancelarias se cele- braron en Ginebra en 1947, paralelamente a los trabajos de la Comisión que preparaba la Carta de la OIC. Se incluyeron les concesiones arancelarias resul- tantes de dichas negociaciones en un acuerdo multilateral de comercio designado con el nombre de Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, en abreviatura el GATT. Este Acuerdo, firmado en Ginebra el 30 de octubre de 1947, entró en vigor el l.°de enero de 1948. En un principio fué aceptado por veinti- trés países y a finales de 1956 contaba con treinta y cinco partes contratantes. A fines de 1950, ge vió claramente que, hasta que la actitud de los Estados Unidos con respecto a la creación de la OIC no se precisara, no cabíe esperar que se ratificase le Certa de esta organización, es decir, la Carta de La Hsbena. Cuando, en diciembre del mismo año, se supo que no se sometería ñe nuevo la Carta al Congreso de los Estados Unidos, se abandonó la idea de crear la OIC. El GATT debía ser una institución provisional, en espera de que se creara la Organización Internacional de Comercio. No obstante, teniendo en cuenta la evolución de las circunstancias, hace nueve efíos que el GATT es el único instrumento internacional que prescribe un código de comercio mundial aceptado por una proporción elevada de las grandes naciones comerciales. De noviembre de 1954 a marzo de 1955, las Partes Contratantes examinaron muy detenidamente el Acuerdo General basándose en una experiencia de siete afíos. Han reafirmado sus objetivos básicos y sus obligaciones fundamentales, revisando algunas de sus disposiciones para ponerlas en armonía con las necesidades actuales y futuras. Estes revisiones no han entrado en vigor aún. Las Partes Contratantes han estableoido también un acuerdo que, cuando haya sido ratificado por peíses que representen una proporción elevada del comercio mundial, instituirá una organización permanente encargada de aplicar el Acuerdo General sobre Aranceles Adueneros y Comercio, en sustitución de los arreglos actuales,. La nueva institución llevará el nombre de Organización de Cooperación Comercial (OCC). - 6 - El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio lo administra un pequeño grupo de expertos dirigidos por el Secretario Ejecutivo, Sr. Eric Wyndham White. Este Secretaría fué creada originalmente en 1948, después de le Conferencia de La Habana, para preparar la institución de la Organización Internacional de Comercio, pero, desde hace ocho años, se consegra enteramente a trabajos para las Partes Contratantes del Acuerdo General. la estructure del Acuerdo General Según hemos dicho más arriba, las concesiones arancelarias, resultantes de las negociaciones celebradas en Ginebra el año de 1947, fueron incluidas en el Acuerdo General, Sin embargo, sería erróneo pensar que el GATT se ocupa solamente de aranceles. De hecho, es un acuerdo sobre los aranceles jr el comercio. Figuran en él, en primer lugar, los artículos que conciernen directamente a los aranceles: el artículo primero, que se refiere e la concesión obliga- toria del trato de la nación más favorecida y el artículo II, que constituye la disposición básica para incluir las listas de concesiones resultantes de les conferencias arancelarias. El artículo III contiene una serie de reglas con- certadas con respecto a la aplicación de los impuestos internos y garantiza que los productos extranjeros disfrutarán de igual trato que los productos nacionales. Los artículos IV а X, conocidos con el nombre de artículos técni- cos, se refieren a las reglas y principios generales concernientes al comercio de tránsito, los derechos antidumping, la determinación del aforo aduanero, les formalidades aduaneras y las marcas de origen. Los artículos XI a XV" están relacionados con las restricciones cuantitativas a la importación y a la exportación. En el artículo XI se prohiben formalmente las restricciones cuanti- tativas; no obstante, en los artículos siguientes se prevén excepciones a esta regla general cuando dificultades relacionadas con la balanze. de pagos imponen tales excepciones. Otros artículos del Acuerdo General están relacionados con 18S empresas comerciales del Estado, las subvenciones y el desarrollo económico (véase más abajo). Por último, figuran les disposiciones relativas a la discusión colectiva y 8 la solución de las diferencias que pueden derivarse de la aplicación del Acuerdo. - 7 - Este es la estructure del Acuerdo General. En realidad, todas sus dispo- siciones están relacionadas con lae concesiones arancelarias y ellas , ya que éstas no tendrían gran valor si las partes del Acuerdo General tuvieran las manos libres en las demás esferas de la política comercial; en efecto, si disfrutaren de tal libertad, les sería posible anular por completo les ventajes derivadas de las concesiones otorgadas en materia de aranceles aduaneros. De este modo, se he creado un cédigo de política comercial compuesto de reglas aceptadas por todas las partes y que tienen un carácter obligatorio. Por consiguiente, no es nada de extrañar que las reuniones periódicas de los Gobiernos que son pertes contratantes del Acuerdo General se hayan convertido en un engranaje valioso del mecanismo internacional encargado de examinar las cuestiones de política comercial, A este respecto, citaremos las palabras del Presidente del Octavo período de sesiones: "El GATT no constituye ni mucho menos una red de restricciones y prohibiciones soportadas de buen o mal grado por los gobiernos; se treta de una serie de principios y regles aceptada por todos porque, en definitiva, es de interés común." El desarrollo económico Segiln se ha indicado más arriba, los objetivos principales de les Partes Contratantes consisten en orientar sus relaciones hacia el aumento de los niveles de vida, la consecución de un nivel elevado y sin cesar creciente del ingreso real y de le demande efectiva, le utilización completa de los recursos mundiales y el desarrollo progresivo de sus economías respectivas. La conse- cución de estos objetivos tiene que efectuarse mediante 1a celebración de acuerdos tendientes a obtener, a base de reciprocidad y de mutuas ventajas, une reducción sustencial de los aranceles aduaneros y de las demás barreras comerciales y la eliminación de las discriminaciones en materia de comercio internacional, Al mismo tiempo que tiende e le reducción de los aranceles y a la supresión de las restricciones cuantitativas a la importación y obstáculos análogos que entorpecen el comercio internacional, se reconocen en el Acuerdo las condiciones y necesidades excepcionales de los países insuficientemente desarrollados; contiene disposiciones especiales que responden a las necesidades de esos países. Por ejemplo, pera que la estructura de sus aranceles aduaneros tenga suficiente flexibilidad, con el fin de que se pueda conceder le protección arancelpria indispenseble a la creación de ramas determinadas de - 8 - 18 producción, en el artículo XVTII se prevé un procedimiento más rápido y menos complicedo en materia de nueve negociación de las concesiones arancelarias concedidas por los países de que se trmta. Las disposiciones revisadas de este artículo, que se espera entren en vigor en un futuro próximo, confieren a los países insuficientemente desarrollados le facultad de aplicar restricciones cuantitativas a le importeción con el fin de proteger el equilibrio de su balanza de pagos; las condiciones impuestas con este objeto son menos draconianas que para los demás países y permiten tener completamente en cuenta el nivel elevado y estable de la demanda de importaciones que puede originarse probablemente debido a la ejecución de sus programas de desarrollo económico. Además» siempre que un país estime que se requiere la ayuda del Estado para favorecer le creación de ramas de producalón determinadas, con el fin de aumentar el nivel de vida general de su población, podrá, a pesar de la obligación general de evitar tales restricciones, recurrir a medidas de esta naturaleza. Con arreglo al texto actual del GATT, el recurso a dichas medidas se halla subordinado a normas bien definidas y al consentimiento de las Partes Contratantes. Cuando entre en vigor el texto revisado del artículo XVIII, las proposiciones para instituir tales medidas, presentadas por países cuya economía sólo pueda ofrecer a la población un reducido nivel de vida y que se halle en las primeras fases de su desarrollo, serán tramitadas de conformidad con los nuevos procedimientos que les ofrecerán muchas más facilidades que en la actualidad. Cierto rnSmero de países, entre otros Ceilán, СиЬэ e India, aplican ahora medidas que influyen en sus importaciones y que tienen por objeto estimular la creación o el desarrollo de ramas de producción nacionales. Estes medidas han sido adop- tadas en virtud de las disposiciones actuales del GATT en materia de desarrollo económico. La supresión de las restricciones cuantitativas a la importación La prohibición general de la aplicación de las restricciones cuantitativas a la importación, complementada con una regla de no discriminación, constituye una de las disposiciones fundamentales del Acuerdo. La excepción principal a esta regla consiste en el recurso a las restricciones cuantitativas destinadas a proteger el equilibrio de la balanza de pagos y a salvaguardar las reservas monetarias. En ciertas circunstancias, estas restricciones pueden tener un - 9 - carácter discriminatorio. Se estipula en el Acuerdo General que las restric- ciones a la importación destinadas a proteger el equilibrio de la balanza de pagos deben ser objeto de examen y de consultas: los países que instituyen nuevas restricciones o que refuerzan considerablemente las existentes están obligados a consultar a las Partes Contratantes, que tienen la facultad de invitar en todo momento a un país que aplique restricciones a que entable consultas con ellas. Además, toda parte contratante que considere que otro país aplica restricciones en condiciones incompatibles con las disposiciones del Acuerdo, tiene derecho a someter este cuestión el GATT y solicitar que se dicten medidas correctivas, en el easo de que se perjudique a su comercio, " Las consultas relatives a las restricciones derivadas de la situación de la balanza de pagos se refieren a la naturaleza de las dificultades relacionadas con ella, los diversos correctivos que pueden existir y las repercusiones posibles de estas restricciones*en la economía de otros países. La finalidad general de estas consultas es la de ofrecer la oportunidad de que se expongan los diversos puntos de vista sobre los problemas que se les planteen a los países que recurran a estas restricciones, así oomo sobre las dificultades que creen э los países exportadores. Para todas las cuestiones de carácter financiero que se originen en el momento de celebrarse consultas de esta clase, la Partes Contratantes cuentan con la colaboración complete del Fondo Monetario Internacional, orgenismo competente en esta materia. En virtud de las disposiciones del Acuerdo General, en 1950 se efectuó un examen general de todas las restricciones fundadas en razones relacionadas con la balanza de pagos. Por otra parte, desde 1949, se ha celebrado un ntSmero considerable de consultas. A pesrr de que es difícil evaluar sus resultados de una manera precise, no es aventurado afirmar que las diversas consultas mencionadas, así como ciertas consultes anuales sobre la aplicación discriminatoria de las restricciones, han contribuido a que los funcionarios de los distintos países se hagan cargo mejor de las incidencias y ramificaciones de les restricciones a la importación, así como de las vías y medios que permitirían reducir la necesidad de recurrir a ellas y atenuar sus efectos perjudiciales. Los procedimientos de consultas del GATT son en parte le razón por la cual las restricciones impuestas por los gobiernos para remediar graves desequilibrios en las balanzas de pegos han sido mitigadas, y las discriminaciones reducidas, - 10 - siempre que el mejoramiento de la situación lo ha permitido. Las restricciones a le importación y las discriminaciones con ellas relacionadas tienen hoy en realidad una incidencia más reducida que tuvieron nunca desde que entró en vigor el GATT en 1948. En 1a revisión del Acuerdo General de 1954-55 se afirmó una vez más el principio fundamental en virtud del cual se deben suprimir las restricciones cuantitativas tan pronto como no las justifique la situación de le balanza de pegos. Con el fin de seguir fielmente este principio en un período en que las monedes principales van a ser convertibles de nuevo, se insistirá más en lo futuro (es decir, cuando entre en vigor la versión revisada del Acuerdo General) sobre las consultes regulares, en el curso de les cuales los países que apliquen todavía este tipo de restricciones a las importaciones serán invitados a examinar con las Partes Contratantes las bases financieras de su mantenimiento,Estas consultas se celebrarán anualmente con los países que apliquen restricciones (salvo con los países insuficientemente desarrollados que sólo entablarán estas consultas cada dos afíos). Este régimen empezará a aplicarse unj vez que se efectúa un examen general de las restricciones que se celebrará algún tiempo después1 de que entre en vigor el Acaerdo revisado. No obstante, cuando se efectuó la revisión de 1954, se reconoció que ciertos países podrían tropezar con ciertas dificultades para hacer desaparecer las llamadas restricciones residuales; por ello, y a reserva en cada caso del consentimiento de las Partes Contratantes, se podrá autorizar a estos países a mantener durante un período limitado restricciones impuestas en su origen por razones relacionadas con la belanza de pagos, pero que éstas no justifiquen ya. (En el curso del Décimo período de sesiones, celebrado en 1955, las Partes Contratantes examinaron el primer caso de este clase, es decir, una petición de Bélgica para que se le autorizara a mantener temporalmente restricciones a la importación de diversos productos agrícolas. Se estableció de común acuerdo una fórmula en virtud de la cual el citado psís reducirá progresivamente sus restricciones y las suprimirá completamente я fines del año 1962.) El Acuerdo revisado, en el que se estipula un examen general y Gonsultas regulares, no he entrado todavía en vigor. Cuando se celebró el Undécimo pe- ríodo de sesiones en 1956 las Partes Contratantes decidieron efectuar en 1957 una amplia serie de consultes sobre las restricciones a la importación destinadas a proteger el equilibrio de le balanza de pagos, teniendo presente las - 11 - condiciones económices favorables de estos últimos afíos. Se ha establecido un calendario de consultas con una veintena de partes contr<4t*ntes, y en él se prevé que todas estarán terminadas en noviembre de 1957. Se espera que estas consultes permitirán delimitar más la utilización y consecuencias de las restricciones e la importación y las perspectivas de nuevos progresos hacia su supresión. La reducción de los aranceles Se especifica en el Acuerdo General que le reducción de los aranceles aduaneros constituye uno de los principales medios pare alcanzar sus objetivos generales. En el pasado se celebraron cuatro grandes conferencias arancelarias: en 1947 en Ginebra, en 1949 en Annecy, en 1951 en Torquay y en 1956 en Ginebra. El resultado de estas conferencias fué la reducción o consolidación de los derechos de aduane que gravan decenas de millares de productos que forman parte del comercio internacional. Estas reducciones o consolidaciones con arreglo el GATT conciernen a ur« elevada proporción de los intercambios de los países miembros e indirectamente al comercio de muchos países más. En realidad, el GATT constituye la empresa más vasta que se ha intentado nunca para reducir y estabilizer los derechos de adueñe. Es indudable que la estabilided general y sin precedente de los niveles de los arenceles aduaneros es, desde hace verios efios, una condición esencial pare volver 8 un régimen de intercambios multileterales libres. Le validez de las concesiones arancelarias Las concesiones erenceleries que figuran en les listas originales anexas el Acuerdo Generel entraron en vigor en 1948 con una validez obligetoria de tres afíos, es decir, hasta finales de 1950, a partir de cuya fecha toda parte contratante podría modificar o retirar une concesión determinada por medio de negociaciones y acuerdos con el gobierno con el cual había sido negociada. Los gobiernos participantes en tales negociaciones debían tratar de mantener les concesiones a un nivel por lo menos tan favorable pera el comercio como el que había sido previsto en un principio en las listes. No obstante, si era imposible llegar 8 un acuerdo sobre ajustes compensatorios con respecto a otros productos, la parte contratante interesada podría modificer o retirar la concesión y, en este caso, la otra parte contratante tendría derecho a retirer concesiones equivalentes. - 12 - Así, pues, existe siempre ls posibilidad de que, después de un período de nuevas negociaciones obligatorias, se produzcan retiros de concesiones que pueden conducir a una disgregación progresiva e incluso rápida de la red de concesiones. Para impedir esta eventualidad, se prorrogó la validez de las listes por un segundo período de tres afíos, hasta finales de 1953. En el curso de su Octavo período de sesiones, las Partes Contratantes decidieron prorrogar de nuevo las listes hasta julio de 1955 y, cuando se revisó el Acuerdo Generel en el mismo afio, se acordó prorrogar una vez más la validez hasta el 31 de diciembre de 1957. Además, se introdujo un nuevo principio previendo la prórro- ga automática de esta validez por períodos sucesivos de tres efios con la posibilidad, según las necesidades, de reajustar individualmente los derechos. le solución de las diferencias Entre las cuestiones más importantes que se discuten en los períodos de sesiones anuales de las Partes Contratantes figuran las diferencies de carácter comercial que se les someten de conformidad con los procedimientos previstos en el artículo XXIII, el cual permite la formulación de reclamaciones en el caso de que se anulen o comprometan ventajas derivadas del Acuerdo General. (Toda parte contratante que considere que una ventaja de que debería disfrutar se hella anulada o comprometida o que se dificulta uno de los objetivos del Acuerdo, puede entablar consultas con las partes interesadas. Si, después de estas consultas, no se llega a un arreglo satisfactorio, le parte que se estime perjudicada puede formular una reclamación y las Partes Contratantes tienen entonces la obligación de hacer inmediatamente una encuesta, formular recomendaciones o estatuir acerca de le cuestión.) Este procedimiento se ha aplicado ya a varios países, grandes o pequeños, уэ sea como reclamantes, ya sea como demandados. Por ejemplo, se presentó a las Partes Contratantes en 1950 una reclamación según le cual el sisteme británico del impuesto de compre se aplicaba de tal manera que se hacía una discriminación en favor de los productos nacionales y en detrimento de los artículos similares importados. El Gobierno del Reino Unido reconoció que este impuesto tenía en realidad un efecto discriminatorio que, sin embargo, no era intencionado, y manifestó que estaba dispuesto a modificar el sistema oon el fin de eliminar el elemento de discrimineción pera que la aplicación del impuesto se ajustara a las obligaciones contraídas por el citado país en virtud del Acuerdo General, modificación que efectuó en 1952, - 13 - Los Estados Unidos y el Canadá se quejaron de que Bélgica había establecido restricciones discriminatorias a las importaciones abonables en dólares, a pesar de que no tropezaba con dificultades relacionadas con su balanza de pegos. Este país se comprometió a suprimir progresivamente dicha discrimina- ción y en 1954- anunció que se habían abolido todas las restricciones sobre las importaciones dólar. Se resolvieron también satisfactoriamente reclamaciones de Chile contra Australia, de Noruega contra Alemania y del Reino Unido y de Francia contra Grecia. En 1952, India formuló e las Partes Contratantes una reclamación contra Pskistán con respecto al cobro de impuestos discriminatorios sobre las exportaciones de yute destinadas al primero de los dos países citados. Les Partes Contratantes estimaron que esta cuestión se podría resolver más fácilmente si se examinaba el mismo tiempo que otras dificultades comerciales que habían surgido entre ambos Gobiernos, especialmente en lo que se refiere a las condiciones en que India suministraba carbón a Pakistán. Por consiguiente, les invitaron a que entablaran consultas con el fin de buscar una solución que se inspirase en este principio. Estas consultas se terminaron de manera satisfac- toria para las dos partes interesadas, habiendo firmado los dos Gobiernos un ecuerdo de comercio a largo plazo y aceptado suprimir los impuestos discriminatorios eludidos. Aun más recientemente, fué objeto de reclamación un impuesto francés sobre las importaciones y las exportaciones que tenía por objeto proveer una caja de seguros sociales para los trabajadores agrícolas, reclamación que se basó en que dicho impuesto infringía les disposiciones del GATT. El Gobierno francés se comprometió a suprimirlo, supresión que se llevó а свЬо a fines de 1954. Otras reclamaciones resueltas satisfactoriamente se refirieron a la supresión de un derecho discriminatorio sobre las importaciones impuesto por las autoridades belgas, así como a 1a mitigación de restricciones a la importación en Alemania de cerbón procedente de los Estados Unidos. Suecia aceptó una re- clamación formulada por Italia que alegaba que los derechos antidumping percibidos sobre las medias italianas de nylón eran aplicados de manera injusta, •^n un caso de otra clase, y con respecto a una reclamación de Checoslovaquia, se reanudaron los intercambios entre este país y Perú que había interrumpido el Gobierno peruano. El sistema que facilita el GATT no siempre ha servido para resolver satisfactoriamente todas las diferencias. Es probable que la más grave sea le que provocó le reclamación de cierto número de países contra las restricciones a le importación de los productos lácteos en los Estados Unidos. En el curso de períodos de sesiones sucesivos, las Partes Contratantes han manifestado sin ambigüedad que se trata de un caso de violación del Acuerdo. La Administración de los Estados Unidos he reconocido lo fundado de esta afirmación, pero hasta ai ora no se han visto coronados por el éxito sus esfuerzos tendientes a suprimir dichas restricciones por la vía legislativa. Durante cinco afíos seguidos, las Partes Contratrntes han autorizadoe ua país perjudicado, los Países Be jos, a limitar, como compensación, 18S importaciones de harina procedentes de los Estados Unidos. Las Partes Contratantes han reconocido siempre, sin embargo, que esta clase de medidas no constituye una solución a un problema de esta natura?®za y, cuando revisaron el Acuerdo en 1955, concedieron 8 los Estados Unidos una exención reconociendo a la Administracien del citado país el derecho a imponer restricciones a la importación cuando se vea obligada a hacerlo así en virtud de la "Agricultural Adjustment Act". Al mismo tiempo, se mantenía el derecho de los países perjudicados a recurrir al procedimiento de reclemeción previsto en el Acuerdo Generel, y las Partes Contratantes tienen que examinar nuevamente cada año las medidas adoptadas por los Estados Unidos con arreglo a la citada ley. En él transcurso del segundo de estos exámenes, efectuado en noviembre de 1956, cierto ntimero de partes contratantes manifestaron que sentían una viva inquietud con respecto a las perspectivas de supresión de estas restricciones, particularmente por el hecho de que las existencias de productos lácteos habían disminuido considerablemente. Otra reclamación de origen más reciente, que no ha sido resuelta todavía, concierne el impuesto de compensación que grava e numerosas importaciones francesas efectuadas fuera de contingente cuando proceden de países miembros de la OECE. Durante el Décimo y Undécimo períodos de sesiones, las Partes Contratan- tes examinaron las medidas adoptadas hasta ahora para abrogar el impuesto e invitaron al Gobierno francés a que procediere en una fecha lo más próxima posible e la reducción progresiva y rápida del impuesto y después a su supresión. - 15 - Los arreglos regionales Aunque uno de sus objetivos sea "la eliminación del trato discriminatorio en materia de comercio internacional", el Acuerdo General no debe impedir la formación entre partes contratantes de uniones aduaneras o económicas que comprendan la supresión de los derechos de sduana y de las demás barreras comerciales. Por lo tanto, si un proyectó de unión, aunque establezca un régimen preferencial provisional, puede conducir a la supresión de todas las barreras entre los países participantes -es decir, 8 Tina unión aduanera o a una zona de libre comercio-, dicho proyecto puede ser aceptado e incluso estimulado. Si bien en el Acuerdo General se prevé la celebración de acuerdos pro- visionales que pueden conducir a la formación de uniones aduaneras y de zonas de libre comercio, en cambio, no figura ninguna disposición para la constitución de uniones limitedes 8 determinados sectores del comercio como la Comunidad Europea del Carbón y del Acero en Europa Occidental. Por esta razón, el proyecto de los Gobiernos de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Itali8 y Países Bajos, consistente en crear un mercado común del carbón y del acero para el conjunto de виз territorios, fué sometido a l8s Partes Contratantes en forma de una petición de exención el cumplimiento de ciertas obligaciones del Acuerdo General. En el período de sesiones de 1952, 18S Partes Contratantes examinaron el Tratado que instituye la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, así como el Convenio anexo, y pudieron comprobar que los objetivos de la Comunidad eran compatibles en general con los del Acuerdo, En noviembre de 1952, las Partes Contratantes concedieron la exención oportuna, autorizando a los seis Gobiernos pare que suprimieran dentro de la Comunidad los derechos de importación y de exportación y las restricciones cuantitativas sobre los productos comprendidos en el Tratado. Durante los cinco afios del período de transición previsto en el Convenio, las Partes Contratantes tienen que asegurarse, en primer lugar, de que el mercado común funciona, en efecto, con arreglo a las condiciones estipuladas en la exención y, en segundo lugar, de que las restricciones y los derechos de aduana impuestos por los seis Gobiernos interesados a las importaciones de carbón y de acero procedentes de las demás partes contratantes no tienen un carácter más restrictivo que cuando se concedió la exención. Durante sus Octavo, Noveno, Décimo y Undécimo perío- dos de sesiones las Partes Contratantes examinaron con gran detenimiento 16 - los cuatro primeros informes de los seis Estados miembros de la Comunidad, teniendo en cuenta la seguridad ofrecida por dichos Estados de que seguirían una política liberal y de que tendrían presentes los intereses de los terceros peíses, tanto como consumidores que como abastecedores de productos del carbón y del acero. Durante el Undécimo período de sesiones celebrado en 1956, las Pprtes Contratantes tompron conocimiento de ciertos planes encaminados a reforzar le integración económica de Europa. Los representantes de los seis países euro- peos que se ocupan en la actualidad de prep^rer un tratado para establecer un mercado común dieron le seguridad de qué estos países están dispuestos a someter dicho tratado a las Partes Contratantes después de que haya sido firmado, pero antes de su ratificación por los Parlamentos respectivos. (Estos seis peíses son los que constituyen la CECA -véese más arriba.) Al mismo tiempo, se he establecido una estrecha colaboración entre la Secretaría del GATT y la 0ECEten lo que concierne a la posibilidad de crear una asociación más amplia de países (incluidos los seis que comprenderían el mercado común) dentro de una zona de libre comercio. LOS PRODUCTOS BASICOS El comercio de los productos básicos Hace varios años que las Partes Contratantes «rairioeban diversas proposiciones pera adoptar reglas que regirían una acción internacional destinada a resolver los problemas que plantea el comercio de los productos básicos. En el Undécimo período de sesiones, celebrado en 1956, decidieron abordar dichos problemas de distinto modo, y adopteron una resolución en la que reconocen que, en virtud de las disposiciones aplicables del Acuerdo General, incumbe a lss propias Partes Contratantes tratar de las dificultades especiales con que tropieza el comercio internacional de los productos básicos. Decidieron también examinar en cada uno de sus períodos de sesiones las tendencias y la evolución de los intercambios de los productos básicos y que tendrán en cuenta, en el curso de las consultas sobre las restricciones e le importación, los problemas relativos al comercio internacional de los productos básicos que influyan en la situación de la balanza de'pagos de los distintos países. Las Partes Contratan- tes acordaron además que era de su incumbencia, teniendo presente la competencia - 17 - en la meterla de las Naciones Unidas y de otras oiganizaciones intergubernamenteles interesadas, tomar las medidas oportunas para convocar ипв reunión intergubernamental destinada a contribuir a resolver los problemas citados. La salida de los sobrantes agrícolas Cuando revisaron el Acuerdo General en 1955, las Partes Contratantes adoptaron une resolución relativa a la venta de sobrantes de productos agrícolas cuye parte dispositiva es lo siguiente: "Las Partes Contratantes consideran que, cuando edoptea disposiciones pera vender sobrantes de productos agrícolas en el comercio mundial, las partes contratantes deberían entablar, con los abastecedores principales de estos productos y con las demás partes contratantes interesadas, consultes que contribuyeran a le liquidación metódica de dichos sobrantes y sobre todo, siempre que fuera posible, a su liquidación en una forma favorable al aumento del consumo de esos productos y 8 evitar que se cause ningún perjuicio a los intereses de otras partes contratantes; además, deberían examinar con comprensión los puntos de vista expresados por las otras partes contratantes en el curso de dichas consultas." Los debates celebrados durante el Décimo y Undécimo períodos de sesiones demostraron que la existencia de sobrantes considerables, así como los procedimientos seguidos para darles salida, continuaban siendo la causa de serias preocupaciones, Se puso de relieve que se podía conseguir que los procedimientos de consultas sobre este particular fueren más eficaces, lo que contribuiría a lograr le liquidación de las existencias de manera más ordenada. Se declaró que el objetivo perseguido consistía más bien en aumentar el consumo que en restringir la producción. La reducción de los obstáculos administrativos al comercio Durante los seis últimos afíos, las Partes Contratantes se ocuparon de las formalidades aduaneras y de los diversos obstáculos de carácter administrativo que dificultan los intercambios internacionales. En 1950 prepararon un oódigd estableciendo las reglas uniformes que deberían seguir los poblemos para aplicar les restricciones a la importación y a le exportación y las medidas - 18 - de control de los cambios. En 1952, aprobaron otre serie de reglas sobre les prescripciones relativas a los documentos que hay que presentar en la importación, y formularon varias recomendaciones en las que se considera la supresión en una fecha lo mas próxima posibla de las formalidades consulares. Estable- cieron también y abrieron a la firma (febrero de 1953) el Convenio internacional para facilitar la importación de las muestras comerciales y del meterial de publicidad, que tiene por finalidad, en líneas generales, reducir al mínimo los gastos y disminuir las formalidades que tienen que cumplir los comerciantes y negociantes y los retrasos que sufren cuando envían el extranjero muestras comerciales y material de publicidad. Subsiguientemente a la adhesión de quince gobiernos, este Convenio entró en vigor en noviembre de 1955 y, a fines de 1956, lo habían aceptado veintiún gobiernos. Las adhesiones al Acuerdo General Adhesión del Japón Después de negociaciones arancelarias efectuadas con cierto número de partes contratantes, el Japón adquirió la calidad de parte contratante del Acuerdo General en septiembre de 1955. Entonces, catorce partes contratantes habían invocado las disposiciones del artículo XXXV, lo que significaba que no tenían la intención de contraer, con respecto el Japón, obligaciones en virtud del Acuerdo General. Esta posición y la situación que se le creaba api al Gobierno del país citado fueron examinadas en el Décimo período de sesiones. Se acordó que se proseguirían las negociaciones de carácter oficioso entabladas durante el período de sesiones indicado entre el Japón y algunas partes contratantes. En el Undécimo período de sesiones, el representante de dicho país declaró que no se habís llegado todavía a ningún resultado positivo. En vista de ello, se acordó proseguir las consultas entabladas. Adhesión de Suiza LPS Partes Contratantes aceptaron en su Undécimo período de sesiones (1956) la petición del Gobierno de Suiza de entablar negociaciones arancelarias para SU adhesión provisional, y decidieron que éstas podrán celebrarse en 1957, sobre la bese del nuevo arancel aduanero de Suiza. Cuando se terminen, se for- mulará une Declaración destinada a dar efectividad a los resultados que se - 19 - obtengan con ellas y proclamar la adhesión provisional de Suiza al Acuerdo General. En 1a citada Declaración se estipulará que le duración de la adhe- sión provisional será de dos años, período durante el cual las Autoridades suizas entablarán consultes con las Partes Contratantes pera tratar de hallar une solución el problema especial que plantean las restricciones a la importación en Suiza de productos agrícolas, solución que deberá ser compatible con los principios fundamentales del Acuerdo General, - 20 - Liste de las treinta y cinco Partes Contratantes del Acuerdo General República Federal de /J.emanie Indonesia Australia Italia Austria Japón Bélgica Luxemburgo Birmania Nicaragua Brasil Noruega Canadá Nueva Zelandia Ceilán Reino de los Países Bajos Cuba Pakistén Checoslovaquia Perú Chile Reino Unido Dinamarca República Dominicana Estados Unidos Federación de Rhodesia y Finlandia Niasalandia Francia Suecia Grecia Turquía Haití Unión Sudafricana India •• Uruguay Presidente de las Partes Contratantes ,.. Sir Claude Coree (Ceilán) Vicepresidentes Dr. Andrés Vergas Gómez (Cuba) У Sr. Pierre A. Forthomme (Bélgica) Secretario Ejecutivo Sr. Eric Wyndham White (Reino Unido) Secretario Ejecutivo Adjunto Sr. Jean Royer (Francia) Las peticiones de información deben dirigirse al Jefe del Servicio de Información; Secretaría del GATT, Peláis des Nations, Ginebra (Suize).