aquí

Anuncio
Arqueología y profesión
Gestión en Investigación: de la utopía a la necesidad
Amalia Pérez-Juez
Boston University
Suena un poco repetitivo comenzar un análisis del futuro de la arqueología diciendo que tendríamos
que analizar primero el concepto de patrimonio arqueológico antes de saber qué va a pasar con la
disciplina. Lo hemos hecho y lo hacemos todos porque, en realidad, el futuro de la arqueología no es
más que eso, la necesidad de entender qué es patrimonio en cada momento y cómo vamos a
gestionarlo. Si el concepto de patrimonio fue evolucionando desde el siglo XVIII hasta finales del XX,
pasando de artístico a histórico, cultural o intangible, el cambio de acepción que se ha producido en la
última década ha sido revolucionario: patrimonio es ahora una cuestión de valores. El valor que cada
sociedad, en cada momento y lugar del planeta atribuya a su propio patrimonio arqueológico
determinará el sitio exacto de la arqueología y su futuro. De esta manera, vemos cómo se negocia con
él en momentos de crisis económica -Alemania y Grecia-, como se convierte en estandarte de políticas
nacionalistas –antigua Yugoslavia-, como se destruye esgrimiendo argumentos religiosos - Afganistáno como es moneda de cambio económica e identitaria -Siria-. Lo cierto es que el patrimonio
arqueológico ya no es lo que era. Ni la arqueología tampoco.
Pensemos también en qué ha pasado con nuestra disciplina sin retrotraernos al siglo XVIII. La
arqueología ha pasado de ser una rama de Geografía e Historia, claramente circunscrita a las
Humanidades a convertirse en una materia interdisciplinar con especialidades de laboratorio antes
desconocidas (geoarqueología, carbono 14, dendrocronología, ADN, etc.). Ya no se puede excavar un
yacimiento sin entender qué es un estudio de fitolitos. Pero sí se podía hasta hace escasamente una
década. De la misma manera, no se puede dirigir una excavación sin entender conceptos como
conservación, divulgación, planificación o gestión.
Vivimos un momento en que investigación y gestión están condenados a entenderse. Con la crisis
económica de principios del siglo XXI llegó también la de Arqueología: como profesión y como
disciplina de estudio. La reducción de la financiación, el parón constructivo pero también el desinterés
general hacen que no estemos bien posicionados. Aunque todavía existen proyectos que acaparan
gran parte de la curiosidad social –Atapuerca es uno de ellos- otros menos espectaculares han dejado
de recibir visitantes, proyectos de investigación y financiación. El caso de algunas comunidades
autónomas, con el cierre ¨temporal¨ de yacimientos arqueológicos ilustra bien la situación.
Existen muchos modelos de entendimiento entre la gestión y la investigación. Algunos empiezan en la
misma planificación de un proyecto, en los que se definen áreas de estudio, zonas de intervención y
delimitación de espacios a través de sistemas desarrollados para la gestión arqueológica. Arqueología
es ahora prospección, sistemas de información geográfica, reconstrucciones multimedia e
intervenciones virtuales, metodologías que estuvieron relegadas a la gestión del patrimonio durante
bastante tiempo. Es también geología, química, ingeniería, medicina o biología, como reflejo de la
nueva dimensión interdisciplinar. Pero también son exposiciones multitudinarias como las del Titanic o
Pompeya, el crowdfunding o la política de lobbies. ¿Cuánto de arqueología tradicional, entendida
como excavación y desenterramiento de "cosas" ha quedado en el siglo XXI?
En los últimos encuentros de arqueología -madrileña o, de nuevo, internacional- a los que he asistido,
ha quedado patente la "reconversión" de muchos profesionales de la arqueología de urgencias hacia la
gestión. Y también que ya no se puede hacer excavación sin proponer un plan de conservación del
yacimiento, de divulgación de los resultados, de gestión del sitio y de destino de las colecciones
excavadas. De esta manera, la gestión entendida de la manera más amplia es probablemente lo que
puede revitalizar la arqueología.
¿Dónde está en futuro de nuestros licenciados y doctores? Probablemente, ahora más que nunca, en
la gestión y en la enseñanza si quieren seguir haciendo investigación. Una gestión que debe ser
incluida en todo proyecto de excavación y una enseñanza que no tiene que ser necesariamente la
reglada y tradicional, si no que se extiende a la educación fuera del aula con la exploración de nuevos
destinatarios y formas de aprendizaje que puedan volver a despertar el reconocimiento social.
En la conferencia me gustaría plantear todo esto y discutir casos concretos de la arqueología actual,
que no podemos seguir concibiendo como ligada al pico y la pala, sino como disciplina holística para el
estudio, conservación y divulgación del pasado.
Ejercer de arqueólogo profesional. Nuevas perspectivas para un tiempo diferente
Paloma Berrocal Ruiz
Gabinete de Arqueología Algarra-Berrocal, co-directora de la revista digital de Arqueología Profesional La Linde
El panorama actual del trabajador de la arqueología, entendido como profesional liberal o empresario,
es el resultado de la conjunción de varios aspectos relacionados con la evolución de los primeros
estadios de una profesión que nace y lucha por consolidarse y con la salvaje crisis económica que ha
venido arrastrando, aparte de la economía, al resto de los ámbitos y componentes de nuestra
sociedad, hasta dejar al colectivo domesticado, doblegado y en situación de clara precariedad laboral.
Los nuevos tiempos son quebradizos e inciertos y han supuesto una criba monumental que ha
terminado con la desaparición de muchísimas empresas y profesionales liberales. Al paso del ciclón de
devastación económica, (que no es que haya acabado, sino que se ha hecho tan presente en nuestras
vidas que ya forma parte natural de nosotros mismos), sobrevive un reducto de arqueólogos
trabajadores por cuenta propia o ajena colgados del único hilo de seda que queda de la antigua
inmensa telaraña de la burbuja inmobiliaria que otrora existió.
No obstante, sería faltar a la verdad si dijéramos que los arqueólogos cribados somos los únicos que
copamos el mercado laboral. No, pese a la crisis, despunta una nueva generación de gente joven que
viene con aires frescos, formas nuevas de enfrentarse a situaciones laborales complejas y con una
visión más amplia de la Arqueología, en la que desarrollar además de los proyectos clásicos, otros de
socialización del patrimonio, difusión, arqueoturismo, virtualización, etc.
Estos jóvenes arqueólogos trabajadores, y los no tan jóvenes, entienden la necesidad de formar parte
de un proyecto de agrupación o asociacionismo de profesionales de la Arqueología que tenga como
objetivo prioritario una acogida positiva de nuestro trabajo por parte de la sociedad.
Frente al modelo caduco de pre-crisis, la sociedad se convierte desde ahora en el elemento principal
de la "hoja de ruta" de una Arqueología dinámica, real y sostenible. Es el tema principal en debates y
reflexiones tanto en el ámbito académico como laboral, ya que se configura como el elemento
desarrollador de una demanda centrada en un producto arqueológico de calidad, que salga de los
recintos cerrados en los que ha estado macerando y que surja como resultado de una democratización
del saber arqueológico -o histórico en general- provocada por la interacción de todos aquellos agentes
implicados en la obtención de dicho conocimiento.
Para lograr estas nuevas perspectivas que harían de la Arqueología un trabajo sostenible se requiere
en primer lugar de un conocimiento ajustado de los entornos sociales, laborales y económicos en los
que los arqueólogos podemos vernos inmersos; cuáles son las posibilidades de desarrollo económico
que se dibujan en el horizonte huyendo, en la medida de lo posible, de focalizaciones excesivas en
burbujas económicas basadas en la mera especulación; el conocimiento de la opinión que el conjunto
de la sociedad (de toda la población: vecinos, consumidores de productos arqueológicos, promotores,
empresas constructoras, etc...) tiene de nuestro trabajo; y una apertura a la posibilidad de una
participación activa y consciente de todos los ciudadanos en la formación de una educación
generalizada, que acabe demandando Arqueología en lugar del habitual rechazo que solemos
encontrar cuando nuestra disciplina entra en contacto directo con la realidad del día a día.
Las perspectivas de avance en la relación arqueólogo-sociedad y en la consecución de esta demanda
del producto arqueológico pasan por la aceptación a tres bandas (academia, administraciones y
trabajadores) de la necesidad de mejorar nuestro conocimiento de los aludidos entornos sociales,
laborales y económicos y de trabajar en común para conseguir culminar con éxito las siguientes metas:
- Una formación académica adecuada que lance al mercado laboral profesionales capacitados para el
trabajo de una arqueología cada vez más integrada en la realidad de los barrios y los pueblos.
- Administraciones volcadas en promover el valor social de la Arqueología con cuerpos de técnicosgestores con experiencia suficiente en el terreno de las complejas relaciones entre arqueología y
sociedad-mercado.
- Adecuación de los profesionales a los retos de la arqueología en la sociedad actual, debemos asumir
la necesidad de crear un puente entre nosotros y nuestro entorno de manera que el conocimiento que
generamos y su documentación experimenten un auténtico proceso de democratización, persiguiendo
que el resultado de cualquier intervención arqueológica se convierta en parte integrante de la
sociedad que la envuelve.
La arqueología profesional en España. Un balance desde la Sociología
Eva Parga-Dans
Departamento de Sociología y Ciencia Política de la Administración, Universidade da Coruña
La actividad arqueológica española se caracterizó por su un extraordinario desarrollo durante el
período 1990-2009, debido a dos factores principalmente: la promulgación de un marco institucional
asociado a diferentes regulaciones estatales y autonómicas en materia de protección y gestión
patrimonial a partir de 1985, y la elevada demanda de informes de impacto arqueológico como
resultado del auge de la actividad de la construcción, sobre todo durante los primeros seis años del
siglo XXI.
Ambos factores favorecieron el desarrollo de un próspero sector arqueológico en el que numerosos
profesionales y empresas comenzaron a trabajar, registrando volúmenes de actividad sin precedentes.
Se registraron 273 empresas de arqueología constituidas durante el período 1985-2009 y más de 2.500
empleos vinculados a estas organizaciones. La dinámica empresarial de la actividad evolucionó
significativamente hasta 2009. Sin embargo, la crisis económica y la paralización de la construcción
tuvo un efecto devastador para la arqueología. El 42% de las empresas registradas en 2009
desaparecen en 2013, así como el 66% de los puestos de trabajo previamente registrados (y los que
permanecen lo hacen en una situación precaria).
El auge de la arqueología profesional española y su rápido desmoronamiento es ilustrativa de un
modelo en el que, la excesiva dependencia de las dinámicas de mercado y concretamente de la
construcción, pone de relieve el valor principal de la arqueología como práctica orientada a la
liberación de suelo, un obstáculo legal que las empresas constructoras debían superar para aumentar
el valor de la tierra.
La presente ponencia pretende propiciar un espacio de reflexión la profesión arqueológica, sus modos
de producción y posibilidades, en un horizonte de modernización reflexiva y de transformación
económica social y cultural. Si bien la presente discusión sobrepasa el ámbito disciplinario
arqueológico y geográfico español, este caso representa un pasaje discursivo acerca de los retos
contemporáneos, sus formas de acción y legitimidad vinculada al paradigma histórico-cultural
neoliberalista.
Comunicación y
divulgación institucional
Los retos de la divulgación científica: el papel de UCC+i de Universidad de Córdoba
Alberto Marinas Aramendía
Director Adjunto al Vicerrectorado de Investigación, Universidad de Córdoba
Tradicionalmente, las noticias científicas han ocupado un segundo plano en los medios de
comunicación. Carl Sagan afirmaba que vivimos en el seno de una sociedad que depende
profundamente de la Ciencia y la Tecnología, y en la que nadie sabe nada acerca de esto, lo que
constituye una fórmula segura de desastre. Resulta curioso que el científico se encuentre entre los
profesionales que más credibilidad merecen para el público en general, si bien el ciudadano de a pie
reconoce que, en muchos casos, no entiende la Ciencia. Todo esto pone de manifiesto la necesidad de
incidir en la divulgación científica. No obstante, se plantean diferentes retos, entre los cuales está la
necesidad de un equilibrio entre el rigor científico y el empleo de un lenguaje comprensible para el
público en general, de un mayor reconocimiento de la labor divulgadora por parte de los organismos
de acreditación o la mayor participación ciudadana en la toma de decisiones sobre la Ciencia.
La Universidad de Córdoba (UCO) tiene como una de sus señas de identidad su actividad investigadora,
ampliamente reconocida por la comunidad científica nacional e internacional. Asimismo, la divulgación
y difusión constituyen un elemento prioritario y estratégico dentro de su política científica.
Con esta finalidad, la UCO creó la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCCi), acreditada por
la FECYT. Sus actividades, englobadas en el Plan Anual de Divulgación Científica, que en 2016 alcanzará
su tercera edición, van orientadas a la consecución de cuatro objetivos fundamentales:
•
•
•
•
Promoción de la cultura científica y de la innovación entre la ciudadanía.
Fomento de las vocaciones científicas.
Comunicación de los resultados de investigación de la UCO.
Formación de su personal investigador en divulgación científica.
Esto es posible gracias al apoyo de la FECYT, el trabajo conjunto con la Fundación Descubre y la
colaboración permanente con otras organizaciones locales, regionales y nacionales. Las iniciativas de
crowdfunding (micromecenezgo) también resultan de interés, puesto que pueden permitir obtener
financiación, al tiempo que difundir la actividad investigadora al público en general.
El papel de la FECYT en la divulgación científica
Mercedes Escribano Sánchez
Gestor de Proyectos, Departamento de Cultura Científica e Innovación, FECYT, Ministerio de Economía y Competitividad
La Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, FECYT, es una fundación del sector público que
depende del Ministerio de Economía y Competitividad, cuya misión es impulsar la ciencia, la
tecnología e innovación, promover su integración y acercamiento a la Sociedad y dar respuesta a las
necesidades del Sistema Español de Ciencia, Tecnología y Empresa (SECTE).
Creada en 2001, la fundación se ha consolidado como el principal impulsor nacional de la difusión de la
ciencia en España, en línea con el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación
2013-2016 que tiene entre sus objetivos incrementar la cultura científica, tecnológica e innovadora de
la sociedad española, así como incrementar la difusión de los resultados de investigación científicotécnica y de la innovación financiados con fondos públicos.
FECYT trabaja para dar a conocer los proyectos científicos, las personas, los descubrimientos, la
historia, los instrumentos… en definitiva, la ciencia que se desarrolla en España, con el fin último de
aumentar el interés de la sociedad española por la misma y consecuentemente, el conocimiento, la
valoración y la participación del ciudadano español en la ciencia.
Los objetivos de FECYT son:
•
•
•
•
•
Ser un instrumento adecuado para la divulgación de la ciencia y el incremento de la cultura
científica.
Fomentar y promocionar la participación social a favor de la I+D+I.
Analizar y difundir los principales indicadores de la ciencia y la innovación española.
Apoyar la internacionalización de la ciencia española.
Apoyar a la SEIDI en la gestión y seguimiento de la I+D+I al servicio de las políticas de ciencia,
tecnología e innovación.
Uno de los ejes de actuación de la Fundación es la divulgación científica y en concreto el fomento de la
cultura científica y la divulgación. Para ello, FECYT desarrolla actividades de divulgación científica y
financia proyectos de otras entidades a través de la Convocatoria de Ayudas para el fomento de la
Cultura Científica y de la Innovación; organiza actividades dirigidas a los jóvenes para mejorar el nivel
de interés y conocimiento científico, involucrándolos en el proceso de generación del conocimiento
científico como los Campus científicos de verano, el Finde científico y los campamentos científicos
entre otras. Así mismo, promueve actividades de comunicación y divulgación para todos los públicos
que fomenten el interés social por la ciencia como Famelab y Fotciencia. La Fundación, además,
gestiona el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT, que tiene una sede en A Coruña y otra
en Madrid, lo que permite disponer de un espacio para acercar la ciencia y fomentar la participación
de todos los públicos de manera dinámica, moderna y atractiva.
Arqueoturismo o turismo arqueológico:
Estrategias para la activación turística del patrimonio arqueológico
Jordi Tresserras Juan
Director del LABPATC Laboratorio de Patrimonio, Creatividad y Turismo Cultural, spin-off de la Universitat de Barcelona y la
red IBERTUR. Profesor del Master y Doctorado en Gestión de la Cultura y el Patrimonio de la Universitat de Barcelona.
Miembro de la red UNITWIN de la Catedra UNESCO Cultura, Turismo y Desarrollo coordinada por la Université Paris 1
Panthéon - Sorbonne. Es consultor de UNESCO, UNTWO y del Consejo de Europa en temas de gestión del patrimonio y
turismo cultural
El turismo arqueológico es la actividad turística que se realiza con el fin de descubrir un territorio
(destino) a través de experiencias relacionadas con la arqueología. Se considera un turismo de nicho
dentro del segmento mercado del turismo cultural pero con características propias para su promoción
y comercialización. Se analizarán estrategias para la activación turística del patrimonio arqueológico
que incluyen destinos, productos y servicios, incluso combinando otros segmentos y nichos como el
arqueotrekking (arqueología + senderismo), arqueobiking (arqueologia + cicloturismo) o turismo
arqueológico subacuático (arqueología + submarinismo). En la ponencia se realizará un mapa de la
situación actual en España, especialmente haciendo mención especial a los sitios arqueológicos
inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y los nodos de rutas y redes integradas a
Itinerarios Culturales Europeos.
Colegios Profesionales y Asociacionismo en la Arqueología hispana.
La Comunidad de Madrid
Jaime Almansa Sánchez
Colegio de Arqueólogos de Madrid, JAS Arqueología S.L.U.
Tradicionalmente, el asociacionismo en arqueología se ha desarrollado desde el ámbito cultural y
científico. El desarrollo de la profesión, especialmente en el contexto de lo que se comenzaba a
conocer como «arqueología de intervención» dio lugar a los primeros proyectos de asociacionismo
profesional. A partir de la asunción competencial de las autonomías y el planteamiento de los nuevos
modelos de gestión de la arqueología en los años 80 del siglo XX, el surgimiento de un nuevo sector
profesional puso de manifiesto la necesidad de organización colectiva. Desde 1990 comienzan a surgir
secciones de arqueología en colegios profesionales de varias provincias hasta configurar un mapa de
representación amplio, aunque desigualmente distribuido. Junto a ellos, surgieron otras asociaciones
profesionales de carácter «privado» (sin la oficialidad de un colegio profesional) que completaron el
mapa, cubriendo necesidades puntuales del sector.
Los objetivos de estos colectivos no son los mismos que los de otras asociaciones y pasan por la
protección de sus asociados y el desarrollo profesional, pero esa línea de trabajo está también
íntimamente ligada con la comunicación y la divulgación, que resultan esenciales en este proceso.
Analizando las actividades que se han planteado desde su surgimiento, podemos observar cómo
compartir las experiencias profesionales tanto dentro, como fuera del colectivo, ha sido una de las
principales líneas de trabajo desarrolladas.
Esta presentación abordará el contexto hispano y el ejemplo de la experiencia reciente de las dos
principales asociaciones profesionales de la Comunidad de Madrid: AMTTA y el Colegio de
Arqueólogos de Madrid.
Investigación y didáctica
Arqueología somos todos, o el triunfo de Sísifo
Desiderio Vaquerizo Gil
Grupo de Investigación Sísifo, Universidad de Córdoba
La situación de grave crisis económica global que vivimos desde ya casi una década representa una
amenaza severa para la investigación, protección, conservación y sostenibilidad del patrimonio
arqueológico; paradójicamente una de las señas de identidad cultural más definitorias de la vieja
Europa. Para superar un reto tan complicado se hace necesario plantear soluciones imaginativas y
novedosas con base en el trabajo riguroso, la difusión bien planificada y un desarrollo tecnológico
permanente, así como consensuar sinergias con el conjunto de la sociedad, otorgando a la iniciativa
ciudadana, privada y empresarial, un papel en la materia más relevante, a la par que responsable, del
que ha tenido hasta la fecha. Resulta, de otro lado, imprescindible que los agentes encargados de la
investigación científica en el campo de la Arqueología, en especial universidades y centros
especializados, promuevan y emprendan actuaciones capaces no sólo de contribuir al sustento de
aquélla a corto plazo, sino también, con una perspectiva temporal estratégica y ambiciosa, a su
conversión en factor poderoso de dinamización económica y cultural capaz de generar por sí mismo
bienestar social y progreso. Para ello, entendemos determinante dar respuesta inmediata y precisa a la
demanda colectiva creciente de productos culturales y turísticos de calidad; a la transferencia
innegociable del conocimiento; a la divulgación científica en los más diversos niveles y formatos; a la
educación, y también a la formación en valores comunitarios e identitarios, fundamentales para la
asunción del patrimonio arqueológico como algo propio que es, en último término, competencia de
todos.
Partiendo de la búsqueda nunca satisfecha del conocimiento científico, Arqueología somos todos
pretende ensayar nuevas claves que, sin conculcar jamás su faceta humanística, patrimonial y
formativa, permitan reforzar la disciplina arqueológica como fuente histórica, yacimiento de empleo y
foco de iniciativas con carácter emprendedor, innovador y productivo, capaces de generar retorno
económico. A nuestro juicio, los arqueólogos tenemos, por definición, el deber ineludible de estudiar,
proteger y potenciar nuestro acervo patrimonial, pero también de sentar las bases de un modelo de
difusión del mismo fundamentado en la transversalidad, la innovación, la sostenibilidad y una filosofía
determinante: conectar lo público y lo privado, crear y fortalecer lazos internacionales, y, por
supuesto, fusionar sin matices ni reticencias universidad y sociedad. Es, pues, un proyecto ambicioso y
de largo recorrido que pretende abordar el patrimonio arqueológico en sentido integral, desde la
investigación pura y dura a la difusión y rentabilización del conocimiento y el tejido patrimonial
exhumado. Su objetivo fundamental: generar un modelo aplicable a la urbe histórica y al territorio
(algo de lo que Córdoba está más que necesitada) que se pueda extrapolar a cualquier país o ciudad
con problemáticas semejantes.
La enseñanza del Patrimonio en el aula
Francisco Luque Muriel
Departamento de Geografía e Historia del IES Blas Infante, Córdoba
A veces cuando alguien observa algún resto material de nuestro pasado considera que es un atraso,
una rémora al desarrollo. Lo mismo le puede suceder cuando escucha un cante flamenco, come un
buen potaje o aprecia cualquier otra manifestación realizada por el hombre. “Está desfasado”, opinan
aquellos que defienden la aculturación procedente del mundo dominante. Y qué decir de un espacio
natural o un paisaje natural, susceptible de ser transformado en un magnífico espacio residencial... o
apreciar un paisaje cultural (para qué mantener y desarrollar los Caminos que llevan a Santiago,
piensan algunos).
Desde cualquier lugar, y especialmente desde la escuela, es nuestra obligación como docentes y un
deber moral trabajar por la defensa del patrimonio. Es difícil convencer en ocasiones que esas piedras
forman parte de nuestra memoria colectiva y que no son un obstáculo para el desarrollo; lo mismo
acontece con un cante, una comida, una procesión o esa maceta cuidada con mimo.
La defensa y la protección de un patrimonio histórico, cultural y, por supuesto, el natural debe
aprenderse desde la escuela, lugar de formación de las generaciones jóvenes, y así se mantendrá viva
la conciencia histórica y cultural de un pueblo, así como el conocimiento de su patrimonio y el respeto
y conservación del mismo. Además esa enseñanza debe ser de forma lúdica, participativa, lo más
alejado de ese proverbio “la letra con sangre entra” tan bien recreado por Francisco de Goya, ese
genial artista y notario de la realidad que le rodeaba en el tránsito del siglo XVIII al XIX.
Además la eliminación de nuestro pasado, nuestro patrimonio sea cual sea, es como condenarnos a la
amnesia, a la muerte en vida. Hace años se acuñó el concepto de “talibanismo” para hablar de la
destrucción del Patrimonio a raíz de la destrucción de los Budas de Bamiyan en Afganistán en el año
2001. Esas acciones han quedado superadas por la acción criminal de los miembros del
autodenominado “Estado islámico”.
La educación probablemente evitaría esas acciones. De ahí que todos los totalitarismos, y ese grupo lo
es, eviten una educación racionalista y la reduzcan a un mantra sistemático de una lectura
monotemática. Y por eso es tan importante la enseñanza del Patrimonio.
La escuela ha de hacerse eco de todo aquello que pasa en su contexto social si quiere servir a la
ciudadanía que pretende formar. El patrimonio debe ser un motivo esencial de conocimiento en los
colegios, es el entorno donde el alumnado vive. Y ahí está la labor del profesorado.
Musealización didáctica de espacios patrimoniales a partir de aplicaciones reactivas con
contenidos multiplataforma: telefonía móvil y superficies táctiles
Joan Santacana
Universitat Barcelona
La ponencia pretende desarrollar los cambios que se producen en los sistemas de difusión e
interpretación del patrimonio en la Era digital. Nos basamos en investigaciones realizadas mediante
telefonía móvil en entornos patrimoniales arqueológicos, centros monumentales urbanos y museos.
Partimos de la existencia de modelos de educación patrimonial que en la última década se están
transfiriendo a entornos virtuales, ya sea mediante el m-learning o la denominada “museografía
interactiva” y analizamos como todo ello afecta a la generación de conocimiento entre la denominada
“generación APPs”.
Para el desarrollo de esta sesión nos remitimos a los trabajos del grupo de investigación publicados
en SANTACANA, J. & COMA, L. El m-learning y la educación patrimonial. Ed. TREA, Gijón. 2014. ISBN:
978-84-9704-794-4. Para edición digital ISBN: 978-84-9704-795-1
SANTACANA, J. & LÓPEZ, V. Educación, tecnología digital y patrimonio cultural. Para una educción
inclusiva. Ed. TREA, Gijón. 2014. ISBN: 978-84-9704-851-4.
COMA,L- & SANTACANA, J. Ciudad educadora y patrimonio. Cookbook of heritage. Ed. TREA, Gijón.
2010. ISBN: 978-84-9704-537-7.
SANTACANA MESTRE, J. & MARTINEZ GIL, T. “Heritage, identity and education: a theoretical reflection
from the history”, en Educatio Siglo XXI, núm. 31. (1) 47-60. 2013. ISSN: 1699-210
Hacia un nuevo modelo de dinamización del Patrimonio Arqueológico
Manuel Luque Cortina
Codirector de Paleorama S.L., Burgos
Introducción
El Patrimonio Arqueológico es una de las principales fortalezas distintivas de nuestro país, una
percepción que no siempre es compartida ni por la sociedad ni por las administraciones que dedican
importantes sumas de dinero público, en ocasiones sin demasiado criterio, a levantar infraestructuras
y adquirir equipamientos cuyo mantenimiento y posterior gestión generan más conflictos que las
soluciones que aparentemente ofrecen. En este comunicación mostraremos las conclusiones de
evaluar y valorar los modelos de gestión de numerosos espacios arqueológicos nacionales, y de casi 20
años de experiencia desde la iniciativa privada en dinamización y auditoría del patrimonio
arqueológico en Atapuerca (Burgos) y Arqueopinto (Madrid).
Nuestra impresión es que el modelo clásico liderado por las administraciones ha quedado obsoleto:
"no sólo de infraestructuras vive un enclave", además, hacen falta formación especializada,
planificación, financiación alternativa, control de los recursos, un buen plan de comunicación y el
diseño de una oferta atractiva, dinámica y sostenida. Todo esto cuesta, y cuesta cada mes. La realidad
es que las administraciones se ven desbordadas por falta de tiempo y recursos.
No es posible la gestión de la cultura sin una cultura de empresa y sin la participación activa de una
sociedad que en última instancia, es la que da verdadero sentido a cualquier esfuerzo e inversión.
Estamos convencidos que el futuro pasa por un modelo mixto donde será clave el papel de la iniciativa
privada, asumiendo el riesgo de soportar los costes de gestión y mantenimiento de las instalaciones
públicas pero con libertad de gestión de la oferta, siempre bajo la atenta mirada de la administración y
a través de un plan transparente para esta y la sociedad.
Para diagnosticar el "estado de salud" de los programas de gestión y dinamización de los enclaves
analizados se han tenido en cuenta las influencias de los factores ambientales, la localización, accesos
y señalización, las estructuras y servicios generales que ofrece cada lugar, la proximidad a lugares con
alta carga demográfica o zonas de influencia de población, la monumentalidad de las estructuras, sus
fortalezas distintivas, las fuentes de financiación, los condicionantes legales del espacio, la titularidad
de los terrenos, sus medidas de seguridad, el estado de conservación, la calidad de la oferta, la
formación del equipo y la capacidad de liderazgo del núcleo de gestión, el grado de madurez y eficacia
de su modelo de comunicación, los recursos didácticos que utiliza, su estrategia posventa, los
proyectos de investigación asociados, los modelos de gestión público, privado o mixto implantados y
sobre todo, su cultura corporativa.
Resultados
Evidente discordancia entre comunicación corporativa o comercial (lo que se dice que se ofrece) e
identidad corporativa (lo que realmente se ofrece), "somos especialistas en vender humo". Excesiva
dependencia de las administraciones, tanto en lo económico como en las estrategias de gestión; el
resultado, ofertas generalistas, ambiguas y con poca dosis de innovación. Se da más importancia a la
infraestructura (generalmente la arquitectura del continente) que a los contenidos, los recursos
didácticos y sobre todo, a las necesidades reales del público. Escasa planificación en los costes de
mantenimiento al medio y largo plazo y falta de fe en el potencial del Patrimonio Arqueológico como
fortaleza distintiva frente a otros sectores con más financiación.
Conclusiones
Se impone un modelo mixto de gestión público-privado en el que se compartan riesgos, costes,
responsabilidades, beneficios y donde las universidades validen los contenidas como certificado de
calidad. Un modelo orientado principalmente al desarrollo sostenido y a satisfacer necesidades en un
público cada vez más exigente que debería poder participar de forma activa en el diseño y
funcionalidad de los espacios. Si queremos que los esfuerzos e inversiones actuales tengan sentido,
debemos comenzar a educar en lo cultural para el futuro.
Instrumentos para la gestión educativa del patrimonio en España
Olaia Fontal Merillas
Universidad de Valladolid
El concepto de gestión integral del patrimonio incorpora la educación, desde hace al menos una
década, como agente esencial, clave al menos para garantizar la conexión entre bienes y personas. En
España, durante los últimos 6 años, se han generado dos instrumentos estructurales que pretenden
garantizar la gestión educativa del patrimonio. En primer lugar, el Plan Nacional de Educación y
Patrimonio, gestionado desde la Subdirección General del Instituto del Patrimonio Cultual de España
(MECD) y el segundo, el Observatorio de Educación Patrimonial en España, financiado por la
Subdirección General de Proyectos de Investigación (MINECO), como una sucesión de proyectos de
Investigación Fundamental. Además, existe un tercer instrumento legislativo, que afecta en una doble
dirección: la educación en la legislación del patrimonio y el patrimonio en la legislación educativa, que
se refiere esencialmente al ámbito formal en las etapas de Primaria y ESO.
Proponemos un análisis de todos estos instrumentos, aportando referentes y ejemplos clave que nos
permiten definir el estado de la educación patrimonial en España y las perspectivas de futuro de esta
disciplina.
Museos y Espacios Patrimoniales
El Conjunto Arqueológico de la Villa Romana de Fuente Álamo
Manuel Delgado y David Jaén
Excmo. Ayuntamiento de Puente Genil
El conjunto arqueológico de Fuente Álamo se encuentra situado a tres kilómetros del casco
urbano de Puente Genil en un paisaje dominado por el olivar. Conocido desde el siglo XVIII,
constituye uno de los más importantes yacimientos arqueológicos rurales de Andalucía, pues
condensa más de mil años de historia desde época altoimperial hasta la medieval islámica.
Tras las excavaciones de urgencia de los años 80 del siglo XX, Fuente Álamo inició en el año
2000 un lento pero imparable proceso de recuperación buscando un modelo de gestión del
patrimonio arqueológico que pivotara sobre los tres clásicos vértices de la misma: la
investigación, la conservación y la divulgación.
Partiendo de la casuística y experiencias de gestión preexisentes, nuestra ponencia refleja el
camino recorrido y los obstáculos salvados, así como el que aún queda por recorrer.
Hablaremos del necesario papel de la planificación estratégica en la puesta en valor del
patrimonio, de los modelos de gestión, la búsqueda de recursos o el papel de la participación
ciudadana, herramientas todas ellas adaptables a cualquier momento y contexto.
El nuevo Museo Arqueológico Nacional de Madrid:
Un espacio múltiple con vocación de futuro
Ángeles Castellano
Conservadora, Museo Arqueológico Nacional, Madrid
En marzo del próximo año 2017 el Museo Arqueológico Nacional de Madrid cumple 150 de
vida, de historia. A lo largo de esos años, desde se efectuaron varias obras de remodelación en
el edificio, algunas de gran importancia y, naturalmente, el discurso museológico y el montaje
museográfico también se fue adecuando a los tiempos. Hoy, el futuro de aquellos tiempos, ha
visto nuevamente una obra, una gran obra de remodelación para adaptar el museo a las
necesidades y exigencias que impone el siglo XXI. Calidad, innovación y accesibilidad han sido
los criterios que guiaron esta magna reforma.
El 1 de abril de 2014 abría sus puertas un museo totalmente renovado, con la especial
finalidad de ofrecer a sus visitantes una interpretación rigurosa y científica del pasado. Todos
los pueblos que, desde el universo paleolítico prehistoria y hasta el siglo XIX habitaron la
Península Ibérica y parte del Mare Nostrum, se presentan en las nuevas salas de exposición
permanente del Museo Arqueológico Nacional de manera atractiva. La idea de “España, lugar
de encuentros” vertebra toda la exposición mostrando la diversidad cultural, sus continuidades
y sus transformaciones.
Miles de piezas arqueológicas de singular relevancia para nuestra historia, se exponen en las
40 nuevas salas que constituyen la exposición y cuyo recorrido es de tres kilómetros.
La relevancia nacional que tiene el nuevo museo se plasma en el gran número de visitantes
que ha tenido en su primer año de apertura, más de un millón de personas.
Salas de conferencias, salas para exposiciones temporales, recintos de talleres, biblioteca,
jardines y otras zonas de descanso, son algunas de los nuevos y espléndidos espacios del
museo.
El MARQ, museo y yacimientos arqueológicos musealizados
Manuel Olcina Doménech y Rafael Pérez Jimenez
MARQ Museo Arqueológico de Alicante
El Museo Arqueológico de Alicante-MARQ, de la Diputación de Alicante, ha desarrollado en los
últimos años grandes programas de actividades que cubren todas las funciones que las
instituciones museísticas, a nuestro juicio han de asumir y llevar a cabo.
•
•
•
•
•
•
•
Renovación de infraestructuras.
Ampliación y mejora de los equipamientos para la conservación de los fondos.
Programas de investigación, excavación y publicaciones especializadas y de
divulgación.
Exposiciones de carácter internacional, nacional y locales.
Asistencia en materia arqueológica y museística a las poblaciones de la provincia de
Alicante.
Desarrollo de actividades de integración social y accesibilidad.
Colaboración con instituciones y organismos culturales y educativos.
Además, el Museo, junto con el rea de Arquitectura de la Diputación de Alicante y con
financiación der esta Administración, han asumido la investigación y recuperación de grandes
yacimientos arqueológicos como son los de la ciudad romana de Lucentum (Tossal de Manises,
Alicante) y la Illeta dels Banyets (El Campello), ambos actualmente dotados con equipos de
conservación, mantenimiento y restauración así como de seguridad 24 horas. Asimismo, el
MARQ ha financiado la puesta en valor de otros yacimientos de la provincia de Alicante, con lo
que esta institución no sólo vela por sus colecciones o sus sitios históricos, sino también se
proyecta al territorio alicantino como entidad colaboradora en la investigación, conservación y
difusión de la arqueología e historia de la provincia de Alicante.
Mértola, Vila Museu. Un proyecto cultural de desarrollo integrado
Susana Gómez Martínez
Universidade do Algarve / Campo Arqueológico de Mértola
El proyecto “Mértola, Vila Museu” es una rara experiencia que integra la investigación
científica, la programación museográfica y el desarrollo local, con la cultura como eje principal
de progreso cultural y económico para la población.
Desde sus inicios en 1978, los fundadores del proyecto, Cláudio Torres, profesor de la
Universidad de Lisboa y fundador del Campo Arqueológico de Mértola, y António Serão
Martins, el primer alcalde democrático del municipio, entendieron que la riqueza arqueológica
de Mértola no sólo tenía un enorme potencial para la investigación sino que debía ser también
una fuente de mejora de las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad. El proyecto, de
fuerte cariz político y ciudadano, ha asentado, desde un primer momento, en aliar a un
riguroso trabajo de investigación pluridisciplinar a la rápida puesta en valor de sus resultados,
devolviendo a la comunidad su patrimonio y utilizando un lenguaje accesible e intuitivo, el de
la museografía. Así, se han ido constituyendo exposiciones temporales y permanentes,
repartidas por todo su territorio, que asientan en la idea de que no hay un Museo de Mértola,
sino que la villa, ella misma, es un museo en su conjunto. No sólo los objetos que llenan las
vitrinas son dignos de ser estudiados, conservados, puestos en valor y divulgados, también su
estructura urbana, las técnicas de construcción con que se realizaron los edificios de todas las
épocas, los saberes tradicionales o el propio paisaje circundante son objetos de estudio y
musealización. Este patrimonio, puesto en valor, no sólo favorece la mejora económica de la
población a través del turismo cultural, sino que también contribuye para la dignificación de
los saberes tradicionales y la afirmación de la identidad local.
El proyecto no se encierra en un programa concreto sino que se articula como una estrategia a
largo plazo de continua interacción entre la investigación y el desarrollo de contenidos
museográficos. En la actualidad, el Museo de Mértola, figura legal que materializa esta idea,
está compuesto por 18 núcleos repartidos entre la sede del municipio y algunas de las
pequeñas aldeas que dependen de él: Mezquita-Iglesia Mayor, Alcáçova, Castillo, Casa
Romana, Arte Islámico, Arte Sacro, Basílica Paleocristiana, Necrópolis y Ermita de San
Sebastián, Arrabalde Ribereño, Casa de Mértola, Taller de artesanía textil, Forja del Herrero y
Taller de Joyería. Fuera de la villa se encuentran la Casa del Minero, el Monasterio del Monte
Mosteiro, el Núcleo etnológico de Alquería dos Javazes, el molino de viento de São Miguel do
Pinheiro, y el Molino de Alféres.
Parque Arqueológico de Segóbriga: pasado, presente y futuro
Rosario Cebrián
Universidad Complutense de Madrid
En 1995, la Administración regional inicia el proyecto de la Red de Parques Arqueológicos de
Castilla-La Mancha y Segobriga es elegido para formar parte de ella. Los criterios de selección
de los yacimientos arqueológicos que se integrarían en esta futura red incluían conjuntos
arqueológicos bien conservados y condición de BIC, las posibilidades de realizar con éxito las
tareas de adecuación para su visita al público y el haber sido objeto de diversas campañas de
excavaciones sistemáticas, programadas y financiadas por la Consejería de Cultura.
Durante los años siguientes, la Junta de Comunidades realizó inversiones importantes para la
puesta en valor del yacimiento y su apertura pública, incluyendo la construcción de un Centro
de Interpretación a modo de recepción de visitantes y la actuación de varios programas de
escuelas-talleres y talleres de empleo que, en el caso de Segobriga, permitió la consolidación
de las estructuras exhumadas, el acondicionamiento de los itinerarios y la creación de áreas de
descanso y zonas verdes. En el período 1995-2010 se financiaron campañas de excavaciones
anuales, que aportaron nuevos datos al conocimiento histórico de la ciudad antigua,
aumentaron la superficie excavada y permitieron su puesta en valor y difusión pública.
De esta manera, se creó un modelo –con marco legal en la Ley 4/2001, de 10/05/2001, de
Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha– que rentabilizó la labor científica, con la
excavación, investigación y publicación de los resultados por parte de los directores científicos
del yacimiento arqueológico y, por otro lado, las inversiones sociales en forma de puestos de
trabajo y la divulgativa mediante la exposición pública de Segobriga.
El Parque Arqueológico de Segóbriga abrió sus puertas en julio de 2002 con una gestión
pública, que se mostraba ágil, flexible y eficaz al poder contratar con empresas públicas y/o
privadas y adaptarse, de esta manera, a las necesidades reales del espacio cultural derivadas,
sobre todo, del flujo de visitantes y de su composición. Durante una década, el Parque sirvió
de ejemplo a otros yacimientos arqueológicos españoles con proyección turística.
Tras una década en la que por Segobriga pasaron cerca de 712.000 personas, convirtiéndose
en una de las instalaciones museísticas más visitadas de Castilla-La Mancha, sin olvidar el papel
social tan importante que había realizado como factor de desarrollo comarcal y provincial, la
Administración regional consideró necesario un cambio de gestión de los Parques
Arqueológicos que favoreciese la entrada de empresas privadas.
A finales de febrero de 2013, el rechazo de diversos colectivos consiguió paralizar el cierre del
conjunto arqueológico que se mantuvo abierto hasta que en octubre de ese mismo año, la
Diputación Provincial de Cuenca asumió la explotación de las actividades de difusión y ocio del
Parque tras la firma de un Convenio de Colaboración con la Consejería de Educación, Cultura y
Deportes de la Junta de Comunidades (resolución de 17/07/2013, publicado en DOCM nº 142,
de 24 de julio de 2013).
Hoy el Parque es un espacio arqueológico que desarrolla un proyecto de dinamización cultural,
comarcal y provincial, con el diseño de actividades culturales, educativas y medioambientales
dentro de distintos programas de difusión. Poco a poco, el aumento del número de visitantes y
su valoración positiva del recurso turístico coloca al yacimiento arqueológico en el punto de
partida donde la excepcionalidad de los restos excavados y la calidad de los servicios prestados
lo convierten en un referente a nivel nacional.
Nuevas tecnologías
Nuevas tecnologías aplicadas a la difusión del patrimonio cordobés.
La Axerquía en el tiempo
Rafael Blanco Guzmán
Universidad de Córdoba
En algunas ocasiones los restos materiales de civilizaciones pretéritas presentan un excelente
estado de conservación (o restauración) que los dota de una categoría artística o monumental
que facilita su difusión social y turística. Sin embargo, lo frecuente es que el patrimonio
arqueológico aparezca muy deteriorado o no se conserve visible, bien por haber sido
eliminado tras su excavación o cubierto de nuevo. Tras un estudio científico amplio y
detallado, el arqueólogo puede aproximarse a la realidad histórica de tales vestigios, pero su
difusión al público general conlleva una enorme dificultad.
Este es, probablemente, el principal problema del patrimonio arqueológico cordobés. Pese a
ser una de las ciudades históricas más importantes de Europa, su potencial arqueológico está
mínimamente explotado, tanto desde un punto de vista social, cultural como económico. Los
visitantes se concentran en el lugar con la mayor cantidad de elementos patrimoniales visibles
y bien conservados: el entorno de la Mezquita-Catedral. Este espacio de la ciudad queda
hipertrofiado, mientras otros sectores apenas son visitados, lo que origina problemas de
diversa índole.
Para enriquecer la oferta patrimonial y turística es necesaria una diversificación de los puntos
de atracción en la ciudad a través de propuestas de cultura científica basadas en nuevos
recursos tecnológicos. Con el proyecto “La Axerquía en el tiempo”, emanado del Grupo de
Investigación Sísifo y de la Asociación Cultural Arqueología somos todos, y cofinanciado por el
Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Córdoba, hemos querido profundizar en esta línea
de trabajo. La Axerquía es un importante sector urbano bien conocido arqueológicamente
pero sin apenas vestigios visibles, y cuyo importante potencial histórico-arqueológico
desconoce incluso la mayoría de sus habitantes.
El lugar concreto elegido es el Palacio de Orive, próximo al centro urbano, y a escasos metros
del Ayuntamiento y el Templo Romano. Por su ubicación, este espacio funciona como la
“puerta” de entrada a toda la Axerquía, ubicando en su interior un centro de interpretación
histórico-arqueológico de todo este sector oriental del casco histórico cordobés, con más de
100 hectáreas de extensión. El punto central es una cúpula geodésica en cuyo interior se
proyecta un audiovisual con reconstrucciones tridimensionales, a través de la técnica de
mapping. Este proyecto piloto abre un nuevo campo en nuestra ciudad y pone de manifiesto
las posibilidades latentes del pasado a través de las nuevas tecnologías, sumergiéndonos en un
viaje en el tiempo por la Axerquía, desde sus orígenes hasta la actualidad.
El Patrimonio Arqueológico en la era Digital
Alfredo Grande León
Sociedad Española de Arqueología Virtual, SEAV. Virtual Archaeology International Network, INNOVA
Nuestros antepasados, de manera individual o colectiva, de forma consciente o inconsciente,
han dejado tras de sí numerosas evidencias de su existencia, de su paso por el mundo. Dichas
evidencias no son más que un pequeño conjunto de fragmentos de una realidad infinitamente
más amplia y compleja, que se torna más oscura cuanto más retrocedemos en el tiempo. De
esta forma, las pistas o evidencias con más de 5000 años de antigüedad que han sobrevivido
hasta nuestros días son infinitamente menores que aquellas que apenas cuentan con 200
años. Desde hace décadas, el trabajo de los arqueólogos consiste en buscar todas estas pistas,
independientemente de su antigüedad, tamaño o localización geográfica, para, a partir de su
estudio y examen, tratar de recomponer el complejo puzzle de la Historia, de la evolución de
las sociedades humanas en el pasado. Con tal fin el arqueólogo se sirve de cuantas ciencias y
conocimientos posee el ser humano en cada momento. Así por ejemplo, los últimos avances
en química o física permiten detectar en los yacimientos sustancias que hasta hace poco
pasaban completamente desapercibidas para el ojo humano. La aplicación de los últimos
avances en geofísica o teledetección revelan la localización y forma de estructuras debajo de la
tierra antes incluso de comenzar su excavación. Los metódicos estudios antropológicos de
grupos humanos en el presente nos facilitan la comprensión de los grupos humanos pretéritos.
Y todo ello evoluciona en paralelo a una sociedad cada vez más interesada en el conocimiento
y comprensión del pasado.
Precisamente esta nueva relación entre el arqueólogo y la sociedad en la que desarrolla su
trabajo ha provocado cambios sustanciales en la práctica y en la teoría de la disciplina
arqueológica. De esta forma, la práctica de la arqueología ya no se circunscribe al ámbito de la
investigación sino también de la conservación y difusión de sus resultados a través de su
fórmula más visible: el patrimonio arqueológico. Los restos materiales del pasado son
conservados como prueba irrefutable del discurso histórico, pero también como herramientas
de enseñanza y difusión del conocimiento generado por el trabajo de los arqueólogos. La
necesidad de saber, de conocer, de comprender mejor cómo eran y cómo vivían nuestros
antepasados ha obligado a los arqueólogos a refinar sus métodos y técnicas. La gente
demanda ver lo que ocurrió con sus propios ojos, al mismo tiempo que reclama que se
conserven para las generaciones venideras los vestigios materiales que han sobrevivido al paso
del tiempo. Tales exigencias sobrepasan la concepción clásica de la arqueología y abren la
puerta al nacimiento de nuevas disciplinas. Nace así la Arqueología Virtual.
Nuevas tecnologías aplicadas al conocimiento y la difusión del patrimonio arqueológico
de Córdoba
Juan Carlos Prieto
Arketipo, Córdoba
La historia de ARKETIPO es la historia de los contenidos digitales en Córdoba, desde 1989 como
investigadores en la Universidad y, desde 1994 hasta hoy como empresa. Una labor continua,
documentando proyectos y desarrollando soluciones propias que se han aplicado a más de 600
proyectos de todos los tamaños y en sectores tan variados como la arquitectura, obra civil,
musealización, fabricación de maquinaria y vehículos, jardinería, ocio, aeronautica, etc. y, por
supuesto, la recreación del patrimonio arqueológico, en cuyo campo podemos citar
publicaciones multimedia como las guías monumentales Ayer y Hoy de Malaga, Granada y
Sevilla, Medinas Mudum, o la colección Cortijos, Haciendas y Lagares para la Junta de
Andalucia, así como diversas producciones audiovisuales para distintas instituciones.
Durante estos años ARKETIPO ha vivido en primera persona los altibajos de sectores que,
inicialmente, eran reacios a las Nuevas Tecnologías Digitales, posteriormente se arrojaron a
una época de grandes inversiones en contenidos digitales y, a partir de 2008, han sufrido el
imponente impacto de la crisis que hoy perdura. Y todo esto, manteniendo su capacidad de
innovar y adaptarse a las circunstancias para mantener una oferta que, permanece a la
vanguardia de su entorno.
Este proceso de permanente adaptación ha sido el origen del proyecto VirTimePlace. Una
solución pensada para sacar el mayor partido posible de las Nuevas Tecnologías en el campo
de la difusión del patrimonio cultural, en un contexto muy complicado como el actual.
VirTimePlace es un sistema de apoyo a la promoción turística-cultural basado en:
1. Un visor de Realidad Virtual para dispositivos móviles, que puede usar geolocalización,
y que está diseñado especialmente para mostrar recreaciones de edificios o
yacimientos, hoy destruidos o transformados.
2. Un modelo de negocio colaborativo que minimiza los costes, e incluso permite generar
ingresos cuando el investigador o el gestor de un destino turístico-cultural aspira a algo
más que difundir la información. Y lo que es más importante, puede conseguir estos
objetivos, incluso en el caso de optar por la difusión gratuita para el usuario.
En esta jornada. Como director técnico de ARKETIPO pretendo exponer un breve recorrido por
la evolución de las tecnologías digitales consolidadas en la difusión del patrimonio
(audiovisuales, interactivos, internet, aplicaciones móviles, gafas y cuevas VR actuales,
Proyecciones, etc.), para intentar adivinar como funcionarán las que hoy generan expectativas
(Oculus VR, Samsung Gear, Google glass, IoT, hologramas, etc.).
Posteriormente explicaré cómo funciona la app VirTimePlace, su modelo de negocio
colaborativo y qué ventajas ofrece para que cualquier equipo de investigación o institución
pueda dar a conocer los resultados de sus investigaciones con el mínimo coste y las mayores
garantías de difusión.
La idea es identificar los intereses de los actores implicados: investigadores, instituciones,
empresas del sector turístico-cultural, etc., y someter a examen las tecnologías actuales y en
desarrollo, para evidenciar las relaciones entre las posibilidades de cada tecnología y los
objetivos de cada actor, permitiendo así sentar el conocimiento necesario para la toma de
decisiones en este ámbito.
Evidentemente, incluiremos en este análisis el modelo de VirTimePlace porque tiene la virtud
de que aúna intereses, y la ventaja de que no es sólo una idea. Ya hay 3 publicaciones
disponibles de Córdoba y 1 de Mérida, con miles de usuarios de iOS y Android. Y en cuanto a la
participación, ya contamos con empresarios, consorcios, universidad y ayuntamiento, por lo
que se puede decir que es un modelo probado y ahora sólo hay que exportarlo para que llegue
a donde pueda ser útil.
Sociedad y mecenazgo
El mecenazgo en Arqueología. ¿Una solución provisional o la única vía de futuro?
Ana B. Ruiz Osuna
Universidad de Córdoba
En los últimos años, la crisis económica ha provocado que las Administraciones Públicas hayan
mermado considerablemente los presupuestos destinados a la gestión patrimonial. Como
consecuencia, muchos restos arqueológicos han quedado relegados al más profundo de los
olvidos. Desde el Grupo de Investigación Sísifo de la Universidad de Córdoba llevamos décadas
contribuyendo de forma determinante a la interpretación, protección, conservación y
valorización del Patrimonio Arqueológico. Así pues, a los cometidos definidores de todo grupo
universitario (investigación, formación, innovación, internacionalización, difusión, etc.) hemos
de sumar nuestro firme compromiso con la sociedad, que define nuestra firme vocación
pública. Por eso, hemos mantenido desde el momento mismo de nuestra conformación como
equipo de trabajo un constante programa de actividades enfocadas a la transferencia del
conocimiento histórico (exposiciones, catálogos, jornadas, montaje de centros de
interpretación, debates, etc.), que en 2011 cristalizó en el proyecto de Cultura Científica
Arqueología Somos Todos, orientado fundamentalmente a la ciudadanía, a hacerle entender
desde el conocimiento de causa el potencial casi infinito de nuestro patrimonio más cercano,
su valor como motivo de orgullo y seña de identidad, y lo más importante: sus posibilidades
como recurso de futuro.
El éxito de esta iniciativa, reconocida y premiada a nivel nacional e internacional, nos hizo
entender la necesidad de hacer más participativo nuestro proyecto, de abrirlo a la ciudadanía
en todos sus términos, y, en coherencia con ello, pusimos en marcha el proyecto de
mecenazgo homónimo que, en la búsqueda de un modelo político, social y administrativo más
participativo, flexible y horizontal, está permitiendo a la sociedad civil apoyar -en la medida de
sus posibilidades y con distintos grados de implicación- la investigación, la protección, la
difusión y la rentabilización del patrimonio arqueológico de Córdoba y su provincia, asumiendo
su parte de responsabilidad y convirtiéndose, así, en agente determinante y principal
beneficiaria de nuestras actividades, a través de ventajas exclusivas que le permiten participar
en rutas, talleres didácticos, visitas a excavaciones, cursos, conferencias, expediciones
arqueológicas, etc.
Durante nuestra intervención valoraremos el recorrido de este Club de Mecenazgo,
compuesto por Amigos, Mecenas y Padrinos de la Arqueología Cordobesa, y lo pondremos en
relación con otras iniciativas similares vinculadas con el patrocinio, mecenazgo y
crowdfunding, tanto a nivel nacional como internacional, con el fin último de dirimir si estamos
ante una nueva forma (y prácticamente única) de financiación en los tiempos que corren, una
ramificación más de la denominada, pero todavía no bien definida, Arqueología Pública o ante
la muerte agónica de un sistema público fallido e insostenible.
La labor del municipio
Juan F. Murillo Redondo
Oficina Municipal de Arqueología, Ayuntamiento de Córdoba
La Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, y su revisión mediante
la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración
Local, establecen, en su artículo 25, las competencias propias de los municipios españoles,
entre las que destacan, en primer lugar, las derivadas del urbanismo: "planeamiento, gestión,
ejecución y disciplina urbanística. Protección y gestión del Patrimonio Histórico. Promoción y
gestión de la vivienda pública con criterios de sostenibilidad financiera. Conservación y
rehabilitación de la edificación".
De este artículo se derivan unas competencias municipales en materia de Patrimonio Histórico
que, en la intención del legislador, se encuentran estrechamente imbricadas en la gestión
urbanística, lo que ha provocado que sea precisamente en el terreno de la protección de ese
patrimonio, a través de ordenanzas y planeamiento especial, en el que tradicionalmente se ha
centrado la acción de nuestros municipios.
Sin embargo, este planteamiento es esencialmente reduccionista y limitador de las
competencias municipales en la materia, por lo que es necesario superarlo y, ateniéndonos al
propio contenido de la Ley, ampliar el concepto de "gestión" a horizontes más amplios que los
impuestos por la protección y conservación. De este modo, y ante los retos derivados del
paradigma "sociedad del conocimiento", del impacto de las nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación, y de las demandas de colectivos sociales cada vez más
amplios, las corporaciones municipales, en cuanto administración más próxima al ciudadano,
están modificando su actuación y comienzan a considerar la gestión del Patrimonio Histórico
desde una perspectiva integral que atiende a aspecto hasta ahora descuidados, pero que se
fundamenta en la consideración de éste como una realidad cultural y patrimonial única e
indisociable.
La divulgación del conocimiento: tiempo de alianzas
Teresa Cruz Sánchez
DESCUBRE: Fundación Andaluza para la Divulgación de la Innovación y el Conocimiento
La Ciencia interesa cada día más a la ciudadanía, y la oferta de propuestas de divulgación va
creciendo cada año; muestra de ello es la afluencia creciente a actividades públicas como La
Noche de los Investigadores, que en 2015 ha congregado en la calle cerca de 55.000 personas,
o la Semana de la Ciencia.
La dura crisis que estamos atravesando en el ámbito del conocimiento, lejos de disminuir el
compromiso con la comunicación social de la ciencia por parte de científicos e investigadores
de todas las áreas, ésta ha experimentado una doble trasformación; por una parte ha crecido
el número de científicos e investigadores que dedican parte de su esfuerzo profesional a la
divulgación, y por otra parte se ha rejuvenecido, con la entrada impetuosa de los jóvenes, que
muy ligados al activismo en redes sociales, están haciendo unas atractivas aportaciones a la
divulgación.
En este nuevo contexto se ha ido generando en Andalucía un colectivo de profesionales en su
gran mayoría compuesto por científicos, profesores y comunicadores, que diseñan atractivas
actividades de divulgación de la ciencia que atraen el interés de grandes y pequeños. Desde la
realización de una ruta arqueológica, una observación astronómica, el disfrute de un paseo
matemático por Granada o la realización de una ruta geológica por las sierras andaluzas. Los
productos están alcanzando tal nivel de calidad que, al igual que han hecho otras regiones
(Canarias o Aragón con la Astronomía…) o países (Chile), podemos pensar que la ciencia
interpretada en la naturaleza o en actividades lúdicas puede ser un buen complemento para la
oferta turística de nuestra región, altamente cualificada y excelentemente posicionada.
Se trata pues de encontrar un valor añadido a partir del trabajo común entre divulgadores de
la ciencia y profesionales del turismo, es tiempo de Alianzas.
Entendiendo que este puede ser un atractivo nicho de empleo para los jóvenes científicos
andaluces y para los emprendedores turísticos, la Fundación Descubre como Agente Andaluz
del Conocimiento especializada en el impulso de la Divulgación, ha iniciado ya una línea de
trabajo en Turismo Científico, sobre la que se centrará mi comunicación.
La imagen social de la Arqueología y su patrimonio. El caso de Sevilla
María Ibáñez Alfonso
Universidad de Sevilla
Con frecuencia existe una considerable falta de concordancia entre la percepción que
manifiesta la ciudadanía acerca de la arqueología y la que tienen los profesionales
relacionados con la disciplina, lo que origina que muchas iniciativas y proyectos terminen
siendo un fracaso desde el punto de vista del calado social. En este desequilibrio influyen
muchos factores: la imagen distorsionada y simplista que proporcionan los medios de
comunicación y la industria del entretenimiento, la insuficiencia de este tipo de conocimientos
en las diferentes etapas del sistema educativo, el modo en que tales saberes son transmitidos
a la sociedad desde el ámbito universitario u otros organismos implicados y la desidia con la
que son gestionados muchos vestigios históricos.
La ciudad de Sevilla no es ajena a dicha situación. Es demasiado común ver cómo sus dirigentes
utilizan los restos arqueológicos más relevantes como arma en sus campañas políticas, o
también cómo los hallazgos de estructuras arqueológicas -particularmente en el centro
urbano- sobrepasan los círculos técnicos y trascienden a la esfera pública generando intensos
debates ciudadanos (avivados por los mass media locales) en torno a la problemática de su
conservación. Igualmente es llamativo que tanto los museos y otros espacios de carácter
arqueológico como las esporádicas exposiciones, rutas, visitas guiadas, conferencias, talleres,
etc. que sobre la materia se ofrecen en la capital apenas tengan repercusión en el amplio
conjunto de la sociedad, pese al gran interés que encierran y al esfuerzo (humano y
económico) que conlleva su organización.
En consecuencia, este estudio sobre la percepción y usos del patrimonio arqueológico
hispalense ha buscado como objetivo conocer de primera mano las ideas previas, necesidades,
inquietudes, hábitos y opiniones que los restos materiales del pasado provocan en la
población. Además, se ha realizado un exhaustivo análisis crítico del estado actual de dichos
bienes culturales, incidiendo en cuestiones tales como los canales de información, el empleo
de nuevas tecnologías, los aspectos museográficos y de comunicación didáctica, las estrategias
de difusión… Todo ello con la intención de dar en un futuro una respuesta más ajustada a los
intereses de nuestro público (y conseguir así una verdadera socialización del conocimiento
arqueológico), llevando a cabo acciones que, en última instancia, habrán de beneficiar la
comprensión y apreciación tanto del patrimonio arqueológico como del ejercicio profesional.
Parchi archeologici, aree archeologiche: esperienze e prospettive di valorizzazione
Francesca Ghedini
Università di Padova
Premessa
Nel corso degli ultimi anni il tema della valorizzazione è risultato centrale nella discussione sui
beni culturali anche in Italia: e basti ricordare il grande sforzo di razionalizzazione dell’intero
sistema, elaborato con il Codice dei Beni Culturali, nell’edizione del 2004 e successive
modifiche, in cui larga parte è dedicata a questo aspetto, fino ad allora abbastanza trascurato
in un paese che vantava (e vanta tuttora, nonostante qualche défaillance) una particolare
attenzione per gli aspetti della tutela. La definizione dei principi che fondano l’approccio
italiano ai Beni Culturali ha stimolato una discussione che si è svolta sia all’interno delle
istituzioni (ricordiamo ad esempio le commissioni per i Musei e i Parchi archeologici, promosse
dal Ministero per i Beni Culturali), sia nel dibattito accademico che ha visto fiorire incontri,
seminari, convegni dedicati ai diversi aspetti che concorrono a “costruire “ la valorizzazione
(fruizione; comunicazione; conservazione/ manutenzione ecc.).
In questa prospettiva anche il Dipartimento dei Beni Culturali dell’Università di Padova si è
mosso sul piano non solo della riflessione critica ma anche della realizzazione di soluzioni per la
conservazione / fruizione di contesti archeologici. Nella comunicazione presenterò tre
esperienze recenti, che illustrano modalità diverse di rapportarsi al problema.
Nora
Il primo esempio che porterò all’attenzione dei colleghi riguarderà la sistemazione del foro di
Nora, dove l’Università di Padova, sotto la guida di Jacopo Bonetto, opera da circa un
quindicennio. Gli scavi del Foro hanno messo in luce sotto la pavimentazione una larga
porzione di un abitato fenicio punico, che per lo straordinario livello di conservazione era
necessario mantenere a vista. Si è dunque dovuto affrontare il problema della selezione delle
informazioni verso il grande pubblico: la soluzione proposta è stata quella di rendere
riconoscibile il settore attraverso l’uso di colori diversi per le strutture fenicio puniche e per
quelle romane. Si è anche deciso di non realizzare coperture per non alterare il suggestivo
paesaggio.
Aquileia
Il sito di Aquileia è, come noto, uno dei meglio conservati del’Italia settentrionale, avendo
restituito edifici pertinenti all’ambito pubblico, funerario e privato. Aquileia si distingue in
particolare per le numerose porzioni di domus fino ad oggi del tutto incomprensibili nella loro
struttura e sviluppo interno. Per ovviare a tale situazione una di queste domus (di Tito Macro)
è stata oggetto di un progetto di valorizzazione promosso dalla Fondazione Aquileia con la
collaborazione dell’Università di Padova. Il progetto ha previsto lo scavo in estensione e la
copertura dell’area, con una soluzione di tipo “evocativo” che è in corso di realizzazione, per
consentire al visitatore di percepire dall’esterno l’ingombro dell’edificio e di percorrere poi gli
spazi interni.
Montegrotto Terme
A Montegrotto Terme è stata scavata una grande villa, della prima età augustea, dotata di
ricchi pavimenti e di un giardino che supera i 10.000 mq. Il progetto di valorizzazione dell’area
archeologica, che si inserisce all’interno del costituendo parco archeologico Aquae Patavinae
(www.aquaepatavianae.it), ha comportato la realizzazione del restauro delle pavimentazioni,
che sono poi state coperte con una struttura che rievoca l’ingombro originario della villa;
attualmente si sta procedendo con la progettazione del giardino che consentirà al visitatore di
percepire il rapporto fra interno ed esterno.
Conclusioni: il problema delle coperture
L’illustrazione di tre esempi, così diversi per destinazione (un foro, una domus, una villa) e
contesto (un parco archeologico perimetrato; due parchi archeologici a rete), sarà l’occasione
per aprire la discussione sull’opportunità di realizzare nelle aree archeologiche coperture con
funzione conservativo/ didattica e sui presupposti per operare le scelte più adatte alle diverse
situazioni. La questione verrà affrontata dopo aver brevemente tracciato i lineamenti della
storia delle coperture archeologiche in Italia, a partire dalle prime esperienze pompeiane.
Descargar