Ayuntamiento de Gijón/Xixón INFORME SOBRE LA

Ayuntamiento
de Gijón/Xixón
INFORME SOBRE LA INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 18 DE LA
ORDENANZA MUNICIPAL DE LICENCIAS DE AUTO-TAXI
La doctrina y la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha calificado el servicio de
taxi como un servicio impropio al ser un transporte privado de uso público cuya
prestación implica una relación de sujeción especial con la Administración, la
cual regula el régimen de licencias, derechos, obligaciones e incluso sanciones a
imponer. También ha matizado ( STS de fecha 5 de junio de 2006) que la
competencia municipal para regular la prestación del servicio de auto-taxi
comprende la potestad de organizar el servicio dentro de los límites de lo
razonable y, aunque cabe un determinado grado de regulación, no puede
regularse toda la actividad hasta extremos que excedan de la autonomía
municipal.
Con posterioridad a la modificación operada por la Ley 27/2013, de 27 de
diciembre, los Ayuntamientos mantienen la competencia impropia en relación a
este servicio, básicamente de expedición de los títulos habilitantes para la
prestación del servicio con la intervención administrativa en el control de dicha
prestación y la potestad sancionadora en los términos de la Ordenanza ( El
Consultor de los Ayuntamientos y los Juzgados, nº 11 Sección Consultas, ref,
1193/2014).
En cuanto a la regulación del servicio, resulta de aplicación la normativa estatal
contemplada en el Reglamento de Servicios Urbanos e Interurbanos de
Transportes en Automóviles Ligeros aprobado por Real Decreto 763/1979, de 16
de marzo (declarado vigente en el Reglamento de Ordenación de Transportes
Terrestres aprobado por Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre) y la
Ordenanza Municipal de Auto Taxi del Ayuntamiento de Gijón publicada en el
BOPA el 21-12-89/28-6-91/21-8-95/9-5-98.
La Resolución municipal de 2 de junio de 2015, objeto del recurso, informa
desfavorablemente la revisión anual del vehículo auto-taxi propiedad del
recurrente y titular de la licencia de conformidad con el art. 18 de la Ordenanza,
dado que en la documentación aportada por el titular de la licencia ( que no se
acompaña a la petición del presente informe) se incluye certificado del Instituto
Nacional de la Seguridad Social del percibo mensual de una pensión de la
Seguridad Social por incapacidad permanente absoluta.
El artículo 18 de la Ordenanza establece que “Toda persona titular de una
licencia de auto-taxi tendrá la obligación de explotarla personalmente,
prestando el servicio con plena y exclusiva dedicación garantizando la
imposibilidad de pluriempleo y siendo obligatoria su afiliación al régimen
Especial de Trabajadores Autónomos, o conjuntamente con trabajadores
asalariados contratados que estén en posesión del carnet de conductor
expedido por el Ayuntamiento de Gijón y que estén afiliados al Régimen
General de la Seguridad Social con plena y exclusiva dedicación y de
incompatibilidad con cualquier otra actividad o profesión.
Cuando no pueda cumplirse la anterior obligación, procederá a la transmisión
de la licencia con sujeción a los dispuesto en el artículo 16, o renunciar a la
misma".
En los mismos términos se pronuncia el art. 17. del Real Decreto 763/1979
citado.
Por tanto, la licencia puede explotarse personalmente o conjuntamente con
trabajadores asalariados. El art. 30 de la Ordenanza señala que toda licencia
que sea explotada conjuntamente por un conductor asalariado y por el titular de
aquella obligará a dicho titular a presentar dentro del primer mes de cada año,
en el Ayuntamiento, una declaración sobre horario de trabajo del conductor, día
de descanso semanal y vacaciones. En este caso, según manifiesta el interesado,
tiene concertados contratos de trabajo que constan en el expediente y en el que
figuran los datos correspondientes de fechas, horarios, etc. (como decíamos en
este caso no consta en la documentación que nos ha sido remitida).
No procedería la transmisión o renuncia si no existe incumplimiento de la
obligación de explotación personal. La Sentencia del TS de 24-12-85 al
interpretar el art. 17 del Real Decreto citado considera improcedente exigir la
conducción personal del taxi por el titular de la licencia, pues con ello se infringe
el principio de libertad de empresa consignado en el art. 38 de la Constitución y
entiende que el término " explotar" implica el ejercicio de una actividad dirigida
a la obtención de una utilidad o provecho y en ella confluyen elementos
materiales y de trabajo personal que no tienen forzosamente que ser realizados
por el sujeto que aporta los bienes necesarios para la explotación, en este
supuesto una licencia municipal para ejercer la industria del taxi, incidiendo
aparte de la conducción del vehículo otros aspectos referidos a la misma
actividad, entre ellos hacerla posible con la posesión del permiso municipal (El
Consultor de los Ayuntamientos y los Juzgados, nº 18 Sección Consultas, ref,
2981/2002).
Dicho lo anterior y, conforme a la vigente normativa en materia de Seguridad
Social (LGSS) que se recoge en el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de
junio, con sus sucesivas modificaciones, la calificación de la incapacidad
permanente en sus distintos grados se determina en función del porcentaje de
reducción de la capacidad de trabajo que reglamentariamente se establezca.
Conforme al art. 139.3 de la Ley General de la Seguridad Social de 1994, la
prestación económica correspondiente a la incapacidad permanente absoluta
consistirá en una pensión vitalicia.
El art 141.1 de la LGSS establece la compatibilidad en el percibo de
prestaciones económicas por invalidez permanente. Tras la reforma
operada por la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y
modernización del sistema de la Seguridad Social, conforme al apartado 2 del
art. 141, las pensiones vitalicias en caso de invalidez absoluta o de
gran invalidez no impedirán el ejercicio de aquellas actividades,
sean o no lucrativas, compatibles con el estado del inválido y que
no representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de
revisión. Y el apartado 3 del mismo art. 141 establece la incompatibilidad del
disfrute de la pensión de incapacidad permanente absoluta a partir de la edad
de acceso a la pensión de jubilación con el desempeño por el pensionista de un
trabajo, por cuenta propia o por cuenta ajena, que determine su inclusión en
alguno de los regímenes del Sistema de la Seguridad Social.
La Sala de lo Social del TSJ de Canarias en Sentencia de 29 de julio de 2011 recoge la
doctrina del Tribunal Supremo en Sentencia de 1 de diciembre de 2009 que señala
que, por grave que sea el estado del incapacitado, siempre queda una capacidad de
trabajo residual que puede ser utilizada en determinados empleos y lo que se
valora a efectos del régimen de compatibilidad no son las rentas (la de la pensión y
la del trabajo), sino la relación entre el trabajo y el estado del incapacitado, de
forma que lo que se prohíbe es el ejercicio de actividades que no sean compatibles
por inadecuadas o perjudiciales en el estado del beneficiario, no con la pensión.
Señala la Sentencia que la única incompatibilidad que formula el art. 141.2 de la
LGSS para la pensión de incapacidad permanente absoluta es la relativa a
actividades incompatibles para el estado del incapacitado y el desarrollo por éste
de actividades no perjudiciales dará lugar, no a una incompatibilidad, sino a una
revisión por mejoría o por error de diagnóstico.
Conforme al art. 143.2 LGSS, si el pensionista por invalidez permanente estuviera
ejerciendo cualquier trabajo, por cuenta ajena o propia, el Instituto Nacional de la
Seguridad Social podrá, de oficio o a instancia del propio interesado, promover la
revisión.
En el caso de seguir explotando la actividad del taxi mediante asalariados, el titular de
licencia podría llevar a cabo la dirección del negocio, gestionando la licencia y
aportando el vehículo de su propiedad para lo cual tendría que estar dado de alta como
autónomo. La disposición adicional vigésima séptima de la LGSS establece que
"Estarán obligatoriamente incluidos en el Régimen Especial de la Seguridad Social de
los trabajadores por cuenta propia o autónomos quienes ejerzan las funciones de
dirección y gerencia que conlleva el desempeño del cargo de consejero o
administrador, o presten otros servicios para una sociedad mercantil capitalista, a
título lucrativo y de forma habitual, personal y directa, siempre que posean el control
efectivo, directo o indirecto, de aquélla".
Es decir, el taxista afecto por una incapacidad permanente puede compatibilizar el
cobro de la pensión con el alta de autónomo para su actividad directiva.
Desde el punto de vista estrictamente municipal, conforme al art. 18 de la
Ordenanza de Auto Taxi, se podrá requerir del titular de la licencia que acredite
su alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y la afiliación a la
Seguridad Social de los asalariados y, en caso de no cumplir con esa obligación es
cuando conforme al segundo párrafo del citado artículo habrá de transmitir la licencia o
renunciar a la misma.
Por último, independientemente de lo expresado con carácter general en
contestación a la petición formulada, cabe hacer la observación en lo que se
refiere al aspecto procedimental de la resolución que informa
desfavorablemente la revisión anual del vehículo, que el art. 8 de la Ordenanza
de Auto Taxi establece la obligación de proceder a la revisión anual de los
vehículos en orden a verificar las condiciones de seguridad, conservación y
documentación y cuando se determine que el vehículo no reúne las condiciones
técnicas señaladas en la Ordenanza, el vehículo quedará fuera de servicio.
Se ha de entender que la documentación a que se refiere el citado artículo es la
documentación técnica del vehículo. Si al margen de las cuestiones técnicas
objeto de revisión se constatase que no se ha dado cumplimentación a algún
requisito de la Ordenanza (comunicación de datos referentes a los asalariados,
alta en el Régimen de la Seguridad Social correspondiente, etc.), procederá que
se inicie el correspondiente expediente con audiencia al interesado y de no
cumplirse los requisitos del art. 18 de la Ordenanza proceder a la revocación de
la licencia, conforme a lo establecido en el art.43.6 de la Ordenanza.
Gijón, a 23 de octubre de 2015
Fdo: Henar Amigo Alvarez
Letrada-Asesora de la Asesoría Jurídica