CAPITULO II MARCO NORMATIVO 2. Ley Primaria Disposiciones de la constitución de 1983, que se refieren a la tenencia de la tierra. Las disposiciones relativas a la tenencia de la tierra las encontramos reguladas en el título Quinto “orden económico” y en el título décimo “disposiciones transitorias”, de la Constitución Política de 1983; disposiciones que comentaremos en este apartado. El Art. 103 inciso 1 nos dice que se reconoce y garantiza el derecho a la propiedad privada en función social. Este artículo lo podemos relacionar con el artículo 1 de La Ley Básica de La Reforma Agraria, que nos establece los criterios para determinar cuando la propiedad cumple la función social. Este Art.1 de la ley básica de la reforma a agraria, nos dice, que las tierras cumplen con la función social, siempre y cuando reúna los siguientes requisitos: a) Que la explotación se haga directamente por su propietario o poseedor; b) Que la explotación garantice un mínimo de producción y productividad, de acuerdo a los niveles de promedio nacional para el producto que se trate; c) Que la explotación se efectué de acuerdo a los planes de desarrollo agropecuario trazados por el Estado; d) Que se manejen, conserven y protejan apropiadamente el suelo, el agua y demás recursos naturales renovables ; y e) Que se cumplan con las leyes laborales y de seguridad social. El Artículo 103 inciso 1º de la Constitución Política, tiene relación con el articulo 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El cual nos manifiesta “que toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes”, la ley puede subordinar tal uso y goce al interés social. 14 Como podemos apreciar, las tres disposiciones citadas garantizan el derecho a la propiedad privada sobre los bienes, siempre y cuando esa propiedad esté en función social, o sea, aquel interés que beneficie a toda la colectividad y no sólo a un individuo. Por otra parte, encontramos en la Constitución el artículo 104 que se refiere a la propiedad de los bienes inmuebles propiedad del Estado, los cuales de conformidad a la misma disposición podrán ser trasferidos a personas naturales o jurídicas dentro de los límites y la forma establecida por la ley. Cuando el artículo hace referencia a la forma establecida de la ley, se refiere a todas las leyes de la Reforma Agraria que tienen que ver con la transferencia de los bienes. El inciso 2 del Art. 104, nos dice: “que la propiedad Estatal Rústica con vocación agropecuaria que no sea indispensable para las actividades propias del Estado, deberá ser trasferida mediante el pago correspondiente a los beneficiarios de la Reforma Agraria, así como a corporaciones de utilidad pública”. La ley básica de la Reforma Agraria en su Art. 2 nos proporciona una definición de Reforma Agraria, que para efecto de comprender mejor el Art. 104 de la Constitución de la República, al referirse a Reforma Agraria, citaremos la definición. Se entiende por Reforma Agraria la transformación de la estructura de la tierra, del país y la incorporación de su población rural al desarrollo económico, social y político de la nación, mediante la sustitución del sistema latifundista por un sistema justo de propiedad, tenencia y explotación de la tierra, basada en la equitativa distribución de la misma, la adecuada organización del crédito y la asistencia integral para los productores del campo a fin de que la tierra se constituya para el hombre que la trabaja, base de su estabilidad económica, fundamento de su progresivo bienestar social y garantía de su libertad y dignidad. El Art. 105 de La Constitución es de suma importancia en la historia del Constitucionalismo Salvadoreño, ya que por primera vez se establece un máximo de la 15 tenencia de la tierra para las personas naturales y jurídicas. Límite que se establece en 245 hectáreas, esta limitación no es aplicable a las asociaciones cooperativas de campesinos que pueden ser dueñas de extensiones sin límites. El artículo da a entender que por debajo del límite establecido, la tierra queda sujeta a la libre disposición del propietario. El Art. 109 de la Constitución de la República, establece prohibición para los extranjeros, los cuales no podrán tener la propiedad de los bienes raíces rústicos, en cuyos países de origen no tengan iguales derechos los salvadoreños. Con relación al fomento de la pequeña propiedad rural, encontramos en nuestra Constitución el artículo 116, que le da al Estado como obligación el fomento de la misma. Con esta finalidad se creó en 1991 el Banco de Tierras, institución ya disuelta. Ahora tal función puede ser desarrollada por el Estado a través del Banco de Fomento Agropecuario; asimismo, el Estado tiene que brindar asistencia técnica que contribuya a mejorar la productividad del campo. Art. 264 de la Constitución de La República, hace referencia a la creación de Tribunales Agrarios especializados en los problemas que surjan en el agro. Con la firma de los Acuerdos de Paz, se planteó la necesidad de crear un Código Agrario, tema que a la fecha no se ha podido, concretar. En relación al tema de la creación de los tribunales agrarios, el Doctor Ivo Priamo Alvarenga, en su libro temas de derecho agrario plantea la necesidad que en nuestro país se crea la jurisdicción agraria que pudiera solucionar algunos de los problemas relacionados con la tenencia de la tierra 6/. 6 / Ivo Priamo Alvarenga, temas de Derecho Agrario. Página 138. 16 Art. 267. Determina que si las tierras que exceden lo establecido por el artículo 105 no fueren trasferidos en el plazo de tres años, podrán ser objeto de expropiación por el Ministerio de Ley y la indemnización podrá ser no previa. Leyes Secundarias. 2.1 En este apartado haremos mención de algunas leyes que dieron origen y continuidad al proceso de Reforma Agraria iniciada en 1980 por medio de los Decretos Ejecutivos 153 y 154 de la Junta Revolucionaria de Gobierno. El proceso de Reforma Agraria en El Salvador se inició con los decretos arriba mencionados, como consecuencia del Golpe de Estado del quince de octubre de 1979 que derrocó del poder al General Carlos Humberto Romero. La Reforma Agraria surge además como una medida contra insurgente del gobierno, para tratar de impedir la eminente insurrección popular que se estaba gestando en el país. La Reforma Agraria pretendía lograr una justa distribución de la tierra, promoviendo el desarrollo agropecuario como parte del desarrollo de la nación. El objetivo fundamental de la reforma era el bienestar de la familia salvadoreña, que hasta ese tiempo había vivido al margen del proceso económico nacional. 2.1.1 Decreto No 153 Ley Básica de la Reforma Agraria. Emitida por la Junta Revolucionaria de Gobierno, el cinco de marzo de 1980. La Reforma Agraria impulsada por este decreto, forma parte de una propuesta de desarrollo con cambio estructural, que tenía como objetivo cambiar la estructura de la tenencia de la tierra existente hasta la fecha de la promulgación del decreto. Esta ley de acuerdo al considerando I, se dictó atendiendo al programa de emergencia contenido en la Proclama de la Fuerza Armada del quince de octubre de 1979. 17 El Art.1 de la ley, establece que se reconoce y garantiza la propiedad privada de la tierra. Y el Art.2 nos proporciona una definición de Reforma Agraria. Estos dos artículos ya fueron mencionados en páginas anteriores. Según el decreto 153, serían afectadas las tierras cuyas áreas excedieran de cien hectáreas en inmuebles clase I, II, III, IV, y de ciento cincuenta hectáreas en suelos clase V, VI, VII (Art.4). Para comprender a qué se refiere la clasificación que el artículo hace de los suelos, incluiremos la definición y la clasificación de los suelos, que para tal efecto el ISTA nos da en el documento la clasificación de los suelos. Según el glosario de conservación de suelos y aguas de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) lo define de la siguiente manera. “El suelo es un cuerpo natural resultante de la intemperizacion de minerales y de la descomposición de materia orgánica, que se extiende en una capa delgada sobre la superficie de la tierra, en la cual crecen las plantas” 2.1.2 Clasificación de los suelos. 1) Tierras categoría I: Son aquellas entre suelos planos a ligeramente inclinados; entre profundidad media y alta; con elevado potencial productivo, leves problemas de erosión, buen drenaje interno y externo; permiten el uso continuo de maquinaria agrícola; cuenta con riego, lo que facilita que se cultiven en forma intensiva, productos tales como: caña de azúcar, hortalizas, cereales, frijol y pastos. 2) Tierras categoría II: Pertenecen a esta categoría, las formadas entre los suelos planos a ligeramente inclinados y profundos; con alto potencial productivo; con ligeros problemas de erosión, buen drenaje interno y externo, ya sea natural o artificial; permitiendo el uso continuo de maquinaria agrícola. En esta categoría de suelos se incluye las vegas de los ríos y lagos, los que únicamente pueden ser 18 cultivados en verano, debido a que están expuestos a inundaciones en la época lluviosa y permiten cultivos tales como: algodón, caña de azúcar, cereales, hortalizas y pastos. 3) Tierras categoría III: Son las formadas entre suelos medianos a profundos, ligeramente inclinados a ondulados; con buen potencial productivo, con ligeros o marcados problemas de erosión, con ciertas limitaciones de drenaje y mecanización, siendo el algodón, caña de azúcar, cereales, fríjol, hortalizas y pastos, los productos más comunes. 4) Tierras categoría IV: Pertenecen a esta categoría las formadas por suelos arcillosos, planos a ligeramente inclinados, con buen potencial para la producción, con ligeros a marcados problemas de erosión y con limitaciones de drenaje, de profundidad media, mecanizable al inicio de las lluvias, pero una vez iniciadas éstas, el uso de maquinaria es restringido, por lo cual generalmente se siembran granos básicos y pastos. 5) Tierras categorías V: Pertenecen a esta categoría las formadas por suelos inclinados a quebrados; de profundidad media a superficial, de poca a mucha pedregosidad, de mediano a reducido potencial productivo, con serios problemas de erosión y no admiten ningún uso de maquinaria agrícola. Técnicamente son de vocación agrosilvo pastoral, pero se dedican usualmente al cultivo de maíz y maicillo, leguminosas, oleaginosas y pastos. 6) Tierras categoría VI: Son suelos con limitaciones severas, que necesitan manejarse y conservarse con mucho cuidado, su profundidad varía desde muy profundos a superficiales; las pendientes pueden variar desde suelos planos a muy inclinados; su erosión puede ser desde nula a severa; el drenaje desde bien drenados a excesivamente drenados. Las malas características que ofrecen estas clases de suelos debido a las severas limitaciones, requieren un manejo especial y conservación. Es recomendable que se usen cultivos permanentes, si es con pastos, deberá evitarse el 19 pastoreo. Las áreas de con grandes pendientes, pedregosidad o recosida superficial y textura, permiten la construcción económica de terrazas y pueden dedicarse a cultivos de subsistencia semi-permanentes. 7) Tierras categoría VII: Suelos con características similares a las de la categoría VI, pero con limitaciones mayores como pedregosidad, pendiente y profundidad efectiva; también se considera la inundabilidad severa, la limitación depedregosidad o recosidad superficial, sólo permiten la siembra de árboles con selección de sitios. Su cultivo se limita a vegetación permanente y pastos en las áreas de pendientes menos abruptas. Requieren prácticas de manejo especiales en relación con la conservación de cuencas hidrográficas. 8) Tierras categoría VIII: Son suelos con más severas limitaciones, muy superficiales, con pendientes de hasta un 100%, erosiones severas, extrema pedregosidad, drenaje natural muy pobre (pantanos y/o manglares). La mayoría son improductivas, excepto los manglares. Los diversos tipos de vegetación natural o artificial deben protegerse con fines de conservación de las cuencas hidrográficas y la vida silvestre. La ley también establece que serán afectadas las tierras que aunque no excedan de los límites de tenencia, sus propietarios no cumplan con los requisitos de función social establecidos en el Art. 2 de la mencionada ley. El Art. 11. Establece que la expropiación se hará por Ministerio de Ley. Establecía que la Reforma Agraria es de aplicación nacional sin distinción de cultivos, localización, productividad, sistema de tenencia, calidad de suelos u otras variables. (Art. 3). Con esta ley se dejaban sentadas las bases para realizar una profunda Reforma Agraria en el país, que en los años anteriores no se había producido por diferentes factores. El Art. 18. Establecía quienes serían los beneficiarios de las expropiaciones realizadas por el Estado. Dando como beneficiarios a: Asociaciones cooperativas 20 agropecuarias, asociaciones comunitarias campesinas u organizaciones de trabajadores agropecuarios inscritos en el MAG. Para implementar la ejecución de la primera etapa de la Reforma Agraria, la Junta Revolucionaria de Gobierno, emitió el decreto No 154, mediante el cual fueron expropiados por Ministerio de Ley los inmuebles rústicos que en el territorio nacional excedían de las 500 hectáreas, autorizando al ISTA para proceder de inmediato a la intervención y toma de posesión de los inmuebles afectados. A este proceso se le conoció como la primera fase de la Reforma Agraria. Es de mencionar que los dos decretos mencionados, sólo el 153 esta vigente. Siguiendo con el proceso de la Reforma Agraria, se dictó el decreto 207, con el cual se le da vida a lo que se le denomina la tercera fase de la Reforma Agraria. Con este decreto se le asignaban tierras a los cultivadores directos de las mismas en una proporción no mayor de siete hectáreas, para la asignación de las tierras el decreto da vida a la Financiera de Tierras Agrícolas (FINATA), que era la institución del Estado encargada de la ejecución del decreto. 2.1.3 Decreto No 207. Ley para la afectación de tierras agrícolas a favor de sus cultivadores directos. El objetivo de este decreto fue adquirir por medio del Estado inmuebles que no sean explotados directamente por sus propietarios, con el propósito de asignarlos a personas que las trabajan directamente mediante el pago en efectivo o en especie. Quedando por lo tanto afectados los inmuebles o porciones de los mismos, cualquiera que fuera su extensión y cuya explotación no fuere realizada directamente por sus propietarios. Para la aplicación de este decreto se creó La Financiera Nacional de Tierras Agrícolas, FINATA. 21 FINATA tuvo como objetivo fundamental adjudicar y financiar la adquisición de inmuebles rústicos con vocación agrícola a los arrendatarios simples o con promesa de venta. Las porciones de tierra asignadas por FINATA tenían una extensión de siete hectáreas. FINATA finalizó sus funciones en el mes de diciembre de 1994, y actualmente sus funciones son desempeñadas por el ISTA. 2.1.4 Decreto 719. Ley del régimen especial de la tierra en propiedad de las asociaciones cooperativas, comunales y comunitarias campesinas y beneficiarios de la Reforma Agraria. La presente ley tiene por objetivo establecer el régimen especial a que se refiere el inciso tercero del Art. 105 de la Constitución de La República, consolidando el proceso de la Reforma Agraria y garantizando la seguridad jurídica en la propiedad de la tierra (Art. 1). Esta ley facultó a los beneficiarios de la Reforma Agraria, a poder decidir libremente el ser propietarios en forma individual (Art. 4) El Art. 9. Dice: cómo las asociaciones cooperativas podrán hacer la venta de sus inmuebles. 2.1.5 Decreto 895. Ley especial para la afectación y destino de las tierras rústicas excedentes de las 245 hectáreas. El decreto surge como resultado de cumplir el mandato constitucional de los Artículos 105 y 267 de la Constitución Política. Con la promulgación de este decreto da inicio la fase II de la Reforma Agraria, que estaba pendiente desde 1980. 22 Esta fase consiste en expropiar aquellos inmuebles cuyo propietario sea persona natural o jurídica, que en su conjunto excedan las 245 hectáreas, y cuyos excedentes no fueron trasferidos en el plazo que venció el 20 de diciembre de 1986. El Art. 1 faculta a que sean expropiados los excedentes de las 245 hectáreas que regula el Art. 105 de la Constitución Política, exceptuando a las asociaciones cooperativas y comunales campesinas. Será el ISTA la institución encargada de las expropiaciones, una vez expropiadas las tierras pasaran a posesión del ISTA (Art. 2) El Art. 12. De este decreto nos dice que se entenderá por campesino, la persona natural que reúna las características de cualquiera de los apartados siguientes. a) El que careciendo de tierras se dedique personalmente a trabajar la tierra rústica ajena bajo la dependencia de otro, siendo esa su ocupación habitual, y que habita en el campo o en asentamientos aledaños a la parcela que trabaja. Se considera que carece de tierras el que aún teniéndolas a cualquier titulo, la sirviesen para su vida rural o que fueren improductivas; b) El que como propietario, arrendatario, aparcero o colono trabaja directamente la tierra rústica en una o varias parcelas cuya extensión total no exceda de siete hectáreas; c) Las personas que habiendo reunido algunas características señaladas en el presente artículo, se encuentran alejadas de sus actividades agrícolas habituales en condiciones de desplazo, ya sea por la violencia o por causas naturales. Este decreto fue emitido el dieciocho de febrero de 1988. 2.1.6 Decreto 842. Ley para la adjudicación de tierras adquiridas por el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA) con anterioridad a la ley básica de la Reforma Agraria. Este decreto abarca el sector conocido como el sector tradicional de la Reforma Agraria, ó sea, aquellos beneficiarios con tierra antes del Decreto 153. 23 Este decreto surge a raíz de establecer un marco jurídico que regulará a los beneficiarios conocidos como el sector tradicional de la Reforma Agraria (entiéndase por sector tradicional, todos aquellos beneficiarios de tierras antes de la promulgación del decreto 153). El Art. 1 dice que el objetivo de la ley es la adjudicación y transferencia de los inmuebles que a diferentes títulos adquirió el ISTA con anterioridad a la ley básica de la Reforma Agraria. La ley faculta al ISTA para adjudicar los inmuebles que posea y para dar sus respectivas escrituras de los mismos. 2.1.7 Decreto 713. Ley para el financiamiento de la pequeña propiedad rural. El decreto se crea con la finalidad de cumplir lo regulado en el Art. 116 de la Constitución Política. Con este decreto se le dio vida al Banco de Tierras (el 20 de febrero de 1991). La ley tiene por objetivo canalizar recursos financieros provenientes del Estado y de otras fuentes destinadas a proporcionar créditos a los campesinos, agricultores en pequeño y pequeños productores, para que éstos adquieran en propiedad tierras con vocación agrícola, pecuaria o forestal. El Banco de Tierras tenía como finalidad facilitar a los campesinos, agricultores en pequeño y pequeños productores el financiamiento, para que éstos adquieran en propiedad tierras con vocación agrícola, pecuaria, o forestal, en parcelas cuya extensión superficial será hasta de siete hectáreas en suelos I, II, III, y IV, y hasta de veinte hectáreas en suelos clase V, VI, VII. Es de mencionar que el Banco de Tierras jugó un rol fundamental en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, en lo relacionado a la adquisición de tierras para 24 ser adjudicadas a excombatientes de ambos bandos, y a ocupantes de tierra que estuvieron controladas por el FMLN, en el pasado conflicto armado. El Banco de Tierras fue disuelto por el decreto 202 de fecha 8 de enero de 1998. Las obligaciones pendientes de resolución y ejecución, fueron absorbidas por el ISTA. 25