Fanzines - Revista Rebeldía

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omsitapaz y arutluc
Consulta zapatista, Acapulco, Guerrero, marzo de 1999
ROSAURA POZOS
Consulta zapatista, Acapulco, Guerrero, marzo de 1999
ROSAURA POZOS
Fanzines
el papel de la resistencia
Aída Analco Martínez
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cultura y zapatismo
Las guerras van sobre camino
de papeles.
José Martí
¿Quién creería la de horas que
hay detrás de cada página?
¿El esfuerzo que se hace por
puro amor al arte? Un género
(o subgénero, da lo mismo ya
que sólo son etiquetas) se mantiene vivo gracias a que haya
lectores y escritores interesados. Mientras todas las instancias culturales supuestamente
de altura se mantengan con la
cabeza enterrada en la arena
diciendo que ya no existe nada
más que lo que ellos ven; el
papel de los fanzines (el metafórico y el real), es llevar
opciones reales, vivas, al
público potencial.
Los fanzinerosos le apuestan siempre a David, y cuidan
sus hondas seguros de que llegará la hora de usarlas...1
... Estas hondas son construidas con imaginación,
conciencia y creatividad plasmadas en hojas de
papel por miles de jóvenes en todo el mundo. Jóvenes que escogieron de trinchera la tinta y el papel,
para desde ahí dar cuenta de la época que les toca
vivir.
Este es un texto que pretende evidenciar una
forma de resistencia desde la cotidianeidad protagonizada por los jóvenes, quienes desde hace
mucho tiempo sólo se han hecho visibles desde el
lado oscuro de la violencia, la ignorancia y la irresponsabilidad. No es ánimo de reivindicarlos, porque los fanzinerosos no lo piden, ni lo necesitan,
ellos desde hace mucho tiempo encontraron una
forma de expresarse y descubrirse a sí mismos...
los fanzines.
La historia de estas publicaciones comienza
en 1926 con la aparición de The Comet, un fanzine
de ciencia ficción editado en Estados Unidos.
Estas publicaciones surgen por la necesidad de
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crear espacios para los aficionados a la ciencia ficción (fan, admirador y zine de magazine, revista en
inglés), resulta interesante saber que autores de la
talla de Isaac Asimov empezaron a escribir en este
tipo de publicaciones.
Pero la comezón iniciada por los fanzines
rápidamente se extendería por todo lo largo y
ancho del globo terráqueo y para 1960 se empezaría a gestar una nueva época de estas publicaciones, que no sólo versaban sobre ciencia ficción,
sino sobre problemas sociales y políticos. Es en
1976 cuando en Inglaterra surge Sniffin´ Glue y en
Estados Unidos aparece Punk, ambos fanzines
inauguraban la era punk de estas publicaciones
realizadas con ánimos renovados de rebelión y
demanda.
En México, el primer fanzine aparece en
1982 el Fanzine Falso Magazine realizado por
jóvenes punks ávidos de poder decidir qué se
escribía sobre ellos ante la oleada de estigmatización de la que fueron objeto en diferentes ámbitos.
La práctica continuó juntando adeptos y los fanzines siguieron con esta tradición de lucha por los
espacios de expresión.
Los fanzines son publicaciones independientes que se hacen “caseramente” con los recursos
que se tengan a la mano, recortes de revistas y
periódicos, notas escritas a mano, caricaturas,
dibujos, viñetas, fotografías, etcétera, pegadas en
hojas, con las que posteriormente se hace una
especie de “original mecánico”, que después se
fotocopia y se “arma”, es decir, se ordena página
por página. Si bien, actualmente hay fanzines que
se imprimen en offset y en serigrafía, es el fotocopiado la técnica más usada por su accesibilidad y
bajo costo.
Los fanzines se distribuyen de manera gratuita o con cuotas mínimas de recuperación, esta
repartición se hace de mano en mano, aunque
actualmente algunos se venden en puestos ambulantes, en lugares como el Tianguis del Chopo, el
metro Balderas o La Lagunilla, por mencionar
sólo los sitios más importantes de la Ciudad de
México.
El fanzine en nuestro país ha sido, desde sus
inicios, un vehículo de expresión entre grupos de
jóvenes socialmente marginados y se ha constituido como un medio de comunicación alternativo,
omsitapaz y arutluc
por lo que los temas tratados en un fanzine son
muy diversos.
Se puede decir que el fanzine es un espacio
sin censura (tal vez sólo aquella que sus mismos
realizadores se imponen), se ha vuelto un medio de
expresión de carácter subversivo, contestatario,
algunos casi revolucionarios, ya que anteriormente convocaban a acciones antigubernamentales
(aunque esta última práctica ha ido desapareciendo). Otros fanzines difunden información contra
las grandes empresas transnacionales; como en el
caso de los fanzines realizados por grupos punks,
donde invitaban a sus lectores a no comer por ningún motivo en la cadena McDonald’s, no tomar
refrescos de cola y hacían otras “prohibiciones” de
carácter ideológico.
Los fanzines se diversifican y no sólo son
un órgano de expresión para los grupos punks,
sino que emergen otros grupos juveniles con distintos intereses. La experiencia punk había sembrado la semilla en la década de los ochentas, y
ahora los fanzines son retomados como foro de
expresión para nuevos sujetos juveniles como los
skinheads, anarquistas, skaseros, reggaeseros,
straight edge, estudiantes, por mencionar sólo a
algunos.
El fanzine continúa siendo una expresión
cultural para los jóvenes de las ciudades (para
algunos la única forma); jóvenes que comparten
algo más que la edad, siguen resistiendo a los
embates de una economía, una política y una
sociedad que los golpea día con día; siguen sin
empleo, sin acceso a la educación y a una vida de
bienestar, pero también continúa su lucha desde la
clandestinidad; tomando de trinchera e inspiración
a la ciudad, siguen estos jóvenes dando vida al fanzine y a otras manifestaciones culturales que tal
vez nunca desparecerán mientras siga habiendo
condiciones de desigualdad en las sociedades contemporáneas.
La realización de un fanzine se da como un
proceso individual y/o grupal, ya que en ocasiones
empieza por la inquietud de un individuo para elaborarlo y posteriormente se integra un equipo de
trabajo con distintos sujetos que aportarán su granito de arena para la realización del fanzine. Este
proceso implica algo más complejo que el hecho
de reunirse para lograr unas páginas fotocopiadas.
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La forma en que estos jóvenes se relacionan, y su
relación con su propio entorno, se ve modificada
por la elaboración misma del fanzine, ya que esta
publicación informal logra reunirlos, además de
físicamente, de manera simbólica en los textos, las
imágenes y objetos que lo conforman, así como la
temática de cada uno de ellos, ya que se pueden
encontrar fanzines de grupos punks, roqueros, skaseros, ambientalistas, anarquistas, culturales, literarios, etcétera, que se diferencian unos de otros
por las personalidades de quienes los hacen y en
otro plano por los lugares en donde son distribuidos y leídos por otros jóvenes.
El fanzine se ha convertido en un vehículo de
comunicación entre los y las jóvenes, en el que los
límites son reconstruidos, reformulados y transformados a través de las páginas de este tipo de publicaciones. De esta manera, el lenguaje sirve para
denunciar, para expresar, en el fanzine no importa
la ortografía, en él la estética cede su espacio al
contenido y no importa el cómo se diga, sino lo
que se diga.
Cabe mencionar que en nuestro país, la realización de fanzines se da no sólo en el Distrito
Federal, sino en varios estados de la República
como en el estado de México (principalmente en
las zonas conurbadas como Ciudad Nezahualcóyotl), Jalisco, Querétaro, Puebla, Oaxaca, San Luis
Potosí, Tamaulipas, por mencionar algunos. La
mayor parte de este tipo de publicaciones se elabora en ciudades, en donde se ha vuelto una práctica
usual.
De tal forma que el fanzine, de una manera
muy específica y circunscrita, conecta lo global
con lo local y puede contener en sí mismo un mapa
de relaciones simbólicas urbanas que reflejan los
recorridos de la información (para ser incluida en
cada número del fanzine), así como los recorridos
de quienes lo elaboran y las ciudades en que viven,
plasmando todo esto en sus contenidos y en su
estética.
El motivo principal para elaborar un fanzine
es la difusión de ideas, generar medios de expresión alternativos, combatir la apatía, jugar a crear
mundos distintos a los que impone el sistema, tejer
redes de carácter internacional por las que circule
la información que enlaza cotidianidades y crea
comunidad.
cultura y zapatismo
El poder hacer una tipología de fanzines
resulta difícil, ya que se realizan en función de
diferentes intereses y momentos por los que
pasan quienes los elaboran, así, se pueden encontrar fanzines hechos sobre un tema específico
como ejercicios académicos a falta de recursos y
espacios para manifestarse.
La historia del fanzine mexicano tiene que
ver con luchas pasadas y con antecedentes estéticos y sociales que fueron dotando de especificidad
Consulta zapatista en la Sierra Tarahumara, Chihuahua, marzo de 1999
(luchas, Palestina, nihilismo, por ejemplo) con
números únicos y realizados por grupos de jóvenes que no exponen claramente a la cultura juvenil a la que pertenecen, sólo manifiestan su
simpatía y gusto por determinados tópicos. A
diferencia de otros fanzines cuyos discursos
dejan ver a qué cultura juvenil pertenecen (skinheads, punks, straight edge, entre otros) y desde
las páginas de estas publicaciones no sólo explican cuáles son los elementos que los diferencian
de los otros, sino que incluso se vuelven una
especie de manifiestos ideológicos con postulados muy claros y reflexiones sobre el movimiento
al que pertenecen. Por otro lado, también existen
fanzines cuya preocupación principal es la música,
desde el heavy metal hasta el reggae y aun cuando pueden estar “salpicados” de reflexiones o
postulados ideológicos, el tema básico es la música, los exponentes del género, catálogos de
cassettes y discos, letras de canciones, entrevistas a
los grupos musicales. Finalmente están los fanzines hechos por grupos de jóvenes estudiantes de
universidad, quienes realizan estas publicaciones
OMAR MENESES
a estas publicaciones hasta llegar a lo que son
hoy. Dentro de estas raíces del fanzine se encuentra el periódico Regeneración de los hermanos
Flores Magón y la trayectoria de la historieta en
nuestro país.
Regeneración
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El periódico Regeneración de los hermanos Flores
Magón ha sido una gran influencia e inspiración
para muchos de los fanzineros en nuestro país. Si
bien la publicación magonista era en formato de
periódico, tuvo durante su larga vida (1900–1918)
varias transformaciones en cuanto a su presentación, pero más allá de la estética, la semilla que
Regeneración dejó sembrada fue la posibilidad de
la libertad de expresión, aun cuando la historia de
los Flores Magón y su proyecto periodístico estuvieron llenos de persecuciones y represión por
parte del Estado.
Una corriente política e ideológica: el
magonismo. Una organización partidaria que
llega a ser de masas: el Partido Liberal. Una
omsitapaz y arutluc
publicación que a lo largo de 18 años instrumenta
periodísticamente una política: Regeneración.
Son estos tres aspectos, inseparables y complementarios, los que definen la tendencia política de
masas más radical, más deslindada y más coherente
de las que confluyen en la revolución de 1910–17.
El magonismo, el Partido Liberal y Regeneración
son los que lanzaron en 1903, por primera vez
masivamente, las consignas antirreeleccionistas
que serían la bandera de la revolución maderista
siete años después. Fue el magonismo, a través de
la Junta Organizadora del Partido Liberal, el que
organizó los levantamientos armados de 1906 y
1908 y dirigió las luchas obreras de Cananea, Río
generaciones posteriores de anarquistas y editores de fanzines en México, quienes reconocerían
en Regeneración a la primera publicación libertaria.
En el caso de los hermanos Flores Magón, la
predilección por Ricardo es evidente. Él murió
asesinado (para los fanzineros no hay duda al respecto) en una cárcel de Estados Unidos y además
de ser reconocido como el fundador del anarquismo en México, también se enfatiza mucho el que
toda su vida la haya dedicado a la lucha contra el
gobierno utilizando como arma su mítico periódico Regeneración, factor que determina en mucho
la identificación con el personaje, ya que se
La sociedad civil en los preparativos para el II Congreso Nacional Indígena, Nurío, Michoacán, marzo de 2001
Blanco, Orizaba y Puebla. El programa del Partido Liberal de 1906 fue la plataforma de reivindicaciones que formuló el contenido social del
proceso revolucionario de 1910-17 e inspiró los
principios fundamentales de la Constitución de
19172.
Fueron estos tres elementos los que confluyeron a principios del siglo XX en nuestro país y
dieron origen a la Revolución Mexicana. Los
hermanos Flores Magón no cejaron en su intento
revolucionario durante toda su vida, pero fue
Ricardo quien se distinguió de ellos por su gran
espíritu libertario y su radicalismo, esto último,
por un lado, sería motivo de múltiples críticas,
pero por otro lado serviría de ejemplo para
60
LEONOR SOLÍS
sienten herederos de esa tradición reflejada en la
publicación de fanzines. Es quizás el personaje
histórico más mencionado, reconocido como el
símbolo del anarquismo en México; se hacen biografías y análisis sobre el legado de este hombre.
También se menciona al movimiento Magonista
como un intento honesto de cambiar el sistema
político opresor de principios del siglo XX, asimismo, se recupera la actuación del Partido Liberal y de algunos de sus miembros como Praxedis
Guerrero, Nicolás T. Bernal, Margarita Ortega.
Pero, sobre todo, se menciona el gran esfuerzo
que hizo por mantener el periódico Regeneración,
que se ha vuelto un símbolo de la prensa independiente en México.
cultura y zapatismo
Bueno, de los hermanos yo no reivindico a
los dos, nada más reivindico a Ricardo Flores Magón, ¿no? Ricardo Flores Magón es
el símbolo del anarquismo en México. […]
en el 65 aniversario de la muerte de Ricardo Flores Magón, nosotros la Biblioteca
Social Reconstruir y unos compañeros de
Oaxaca impulsamos un año ciudadano
Ricardo Flores Magón, entonces, eso implicaba que en distintos lugares de la República se hicieron conferencias, proyecciones
de películas, actos en memoria de Ricardo
Flores Magón y algunos fanzines traían la
leyenda del año ciudadano como parte de
la conmemoración, ahorita vamos a impulsar otro porque este año se cumplen 80
años de su muerte3.
explotados hasta llegar a los fanzines del siglo
XXI. La historieta, al igual que el fanzine, sirve
de crítica y denuncia, reflejo de imaginarios compartidos con sectores específicos de la sociedad,
de ahí su entendimiento y complicidad con el lector, de ahí su eficacia o fracaso. Desde la historieta se van perfilando los antihéroes preferidos por
los lectores, los personajes de los que se hará
escarnio desde el papel, de esta manera se van
encontrando afinidades entre realizador y lector.
Los fanzines y sus contextos
Un puñado de pájaros contra la Gran Costumbre
Pintado de alguna barda4.
El fanzine es un órgano de difusión y aun
cuando se vea muy alejado de un proyecto de la
envergadura de Regeneración, corre por sus
venas la misma sangre de rebelión y libertad,
entre otras características que comparte como lo
efímero e intermitente de su publicación, lo clandestino y la generación de una comunidad. Estos
elementos obedecen a distintas condiciones, ya
que para Regeneración lo efímero, lo intermitente
y lo clandestino se debía a factores políticos y
sociales que obligaban a sus realizadores a producir bajo estas circunstancias el periódico. A
diferencia del fanzine en donde estas tres características son potenciadas por otros motivos, más
orientados a la generación de imaginarios compartidos. Del mismo modo se puede matizar la
construcción de comunidades imaginales a través
de ambas publicaciones y cómo dentro del fanzine adquieren una especificidad propia.
La historieta en México
Otro de los antecedentes importantes del fanzine
es la historieta (comic), ya que la gráfica de estas
publicaciones será retomada por los editores de
fanzines y no sólo eso, sino también esa forma
lúdica de presentar las cosas, haciendo uso de la
sátira, la burla, lo grotesco y lo cómico, como
herramientas para la denuncia y la crítica social.
Elementos que prevalecerán y serán utilizados y
61
El fanzine es una práctica que se inserta dentro de
las nuevas formas de comunicación entre iguales,
entre pares, a nivel subterráneo, en microescalas,
contribuyendo a la proliferación de circuitos marginales de distribución y circulación de información hacia lo interno de cada país y hacia lo
externo, creando un intercambio de carácter local
e internacional, que difícilmente tiene fronteras o
pasa por aduanas.
El fanzine se inscribe dentro de los productos culturales subterráneos y el consumo de los
mismos, empieza a ganar terreno, ante la “amenaza” que constituyen, en ocasiones, las grandes
industrias culturales por la desinformación y la
estandarización de gustos, intereses y conductas
que pretenden hacer estas industrias. El fanzine
se vuelve entonces una práctica que, a pesar de su
marginalidad, empieza a tener adeptos de diferentes culturas juveniles (ya no son sólo los
punks quienes los elaboran) y en distintas partes
del mundo. Se constituye así como una práctica
que silenciosamente va tomando fuerza y sigue
proliferando entre los jóvenes.
Dentro de la cultura el fanzine une, paradójicamente, a la cultura establecida y a la cultura
subterránea. Aunque sea un producto que pretende ir siempre en contra de la primera, es a partir
de su diferencia con ella como se articula, entonces, se plantea que ambas culturas se definen una
en función de la otra y su existencia se matiza al
estar en constante lucha, generando nuevos elementos que las conforman y las van construyendo
omsitapaz y arutluc
y reconstruyendo a lo largo de la historia. Dentro
de las páginas de un fanzine estas dos culturas
(dominante y subterránea) son resemantizadas al
darse cita en este tipo de publicaciones, donde va
a haber una suerte de “unión de contrarios” pero
no para reconciliarlos, sino para oponerlos y de
este enfrentamiento surgen nuevos significados
que contradictoriamente estarán muy imbricados,
al grado de necesitar al otro para poder dar sentido al discurso planteado desde los fanzines.
Retomando a Castoriadis5, el fanzine formaría parte del nivel “instituyente”: esa fuerza que
emana desde diferentes grupos sociales, que
apuesta por lo nuevo, lo que pretende llegar a ser y
trata de ocupar el lugar de lo “instituido”, que es
aquello que se encuentra institucionalizado pero
que no da cuenta de las necesidades de los sujetos,
aquí y ahora.
Esta relación entre cultura establecida y
subterránea se vuelve un proceso siempre inacabado donde algunas expresiones de la cultura
subterránea son retomadas por la cultura establecida para nutrirse y conservar su dinamismo, para
poder seguir explicando y organizando la realidad de una manera que satisfaga a las grandes
masas (no tomado como inconsciencia, sino por
el número de personas que habitualmente consumen los productos ofrecidos por las grandes
industrias culturales).
En esta contradictoria relación, la cultura
establecida retomará las expresiones alternativas y
las asimilará o reprimirá en su interior, pero sin dar
demasiada importancia a los actores marginales,
sin empoderarlos, para no correr el riesgo de una
desestabilidad estructural.
Un aspecto más de la relación que guardan
ambas culturas puede rastrearse en las lógicas de
articulación empleadas por ambas, es decir, las
dos culturas hacen uso de la censura, la descalificación del otro, la represión, la intolerancia y la
violencia, pero los sujetos son los que cambian
así como los parámetros con los que llevan a cabo
estas operaciones. Para la cultura dominante
serán los jóvenes, los realizadores de fanzines,
los pobres, indígenas, rebeldes, disidentes, obreros, homosexuales, mujeres y todas aquellas —
eufemísticamente llamadas— minorías quienes
serán objeto de sospecha, de represión, de
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violencia y descalificación. Desde las páginas de
un fanzine, como expresión de la cultura subterránea, serán los mandatarios, policías, soldados,
granaderos, empresarios, burgueses y demás
representantes de la clase dominante quienes
serán objeto de escarnio y descalificación. Pero
en ambas culturas, lo que subyace como criterio
de exclusión y reprobación es la diferencia, aquel
que no se percibe como igual, aquel que se vuelve
incomprensible para “nosotros”, que se fragmenta en varios “ellos”. División que obnubila la
razón, pero que apela a la emoción y desde donde
se cancela la tolerancia, la negociación, la diversidad, e instaura en su lugar el poder del más fuerte, ya sea de manera real o imaginal.
El fanzine origina un proceso dinámico de
transformación donde se mezclan los viejos elementos con los nuevos para dar cuenta de los contextos tan disímbolos en que se crean los fanzines
como textos, siempre inacabados que funcionan y
son imaginados como punto de partida para otros
textos. Los escenarios desde donde se crean este
tipo de publicaciones le confieren significados
distintos y a la vez generan nuevos escenarios y
sentidos, dotando al fanzine de un simbolismo
renovado que oscila entre lo viejo y lo nuevo, lo
tradicional y lo moderno, lo establecido y lo
alternativo, configurándose como un espacio fértil para la creación, la imaginación, la improvisación y la resistencia. Aun cuando esta última sea
cristalizada de manera desigual y en relación dialéctica con el poder hegemónico.
Los fanzinerosos se resisten a la anulación
que pretende la cultura establecida, buscan otros
caminos, generan circuitos de distribución alternos y luchan contra el olvido al que la cultura quiere someter al fanzine como una forma de expresión
intrascendente.
Si bien existen diferentes denominaciones y
definiciones para todas aquellas manifestaciones
que no se encuentran dentro de las propuestas de
la cultura establecida o dominante, he decidido
optar por el concepto de cultura subterránea. Cultura que en el nombre mismo apunta hacia una
forma de vida, lo subterráneo, que mucho tiene
de invisible, pero lo que no se ve no excluye a lo
que no se siente y no se percibe. Lo subterráneo
también es raíz, base, cimiento, fuerza generadora
cultura y zapatismo
que viene desde abajo, que se expande silenciosamente, que engendra desde la tierra y se hace
visible arriba, en la superficie, transformándola,
sorprendiéndola con su presencia, erigiéndose
como la vida misma que grita ansias de libertad.
consensar, pero siempre como elementos inherentes a la identidad, identidad que se manifiesta
en diversidad, diversidad que se traduce en el
pulso de la vida misma.
Como es de esperarse, esta diversidad alimenta batallas que son libradas en diferentes niveles, diversidad que se hace diferencia, diferencia
que se vuelve injusticia, injusticia que estalla a micro y macroescalas. Un papel puede ser la trinchera perfecta y desde ahí obtener, tal vez, pírricas
Creando desde la diversidad
Los jóvenes y sus fanzines desde hace mucho
tiempo entendieron que las diferencias no siempre separan, al contrario, es en la diferencia en
donde reside la identidad y con lo que se construye la comunidad. Es a través de la diversidad
como estos jóvenes se emplazan en territorios
liberados desde las páginas de sus publicaciones
y en estas y aquellos es donde la diversidad
encuentra su fuente más abundante, es en los
jóvenes y en sus expresiones donde esta diversidad se hace más evidente. Diversidad que se
fomenta entre los jóvenes para dar cuenta de la
diferencia y empezar desde ahí a construir identidades y mundos alternos.
Diversidad que empieza desde casa, desde
sus condiciones de vida, de trabajo, pasando por
la vestimenta, la música, el baile, las lecturas, el
cine; diversidad que quiere ser borrada y sólo
hace evidente, actual e infinita la “copresencia y
la tensión, en los contextos urbanos, de procesos
de diferenciación y procesos de homogeneización”6. Pero estos intentos de estandarizar a los
habitantes y sus ciudades no son ni serán exitosos
en su totalidad, ya que siempre existen individuos
que se niegan a formar parte de la masa (ahora sí
entendida como un grupo sin crítica) y desde la
diferencia construyen su identidad; es la diferencia la que los hace y los motiva, hay una militancia en la diferenciación que será parte de su
estrategia de sobrevivencia. Para ello van a echar
mano de la imaginación más que de la memoria,
ya que si bien algunos elementos de conformación de la diferencia están anclados en la memoria, con la imaginación son explicadas y
potenciadas hacia adelante, diferencia que se
vuelve generacional; las visitas al pasado y la
memoria construyen a los viejos, la imaginación
en cambio, a los jóvenes. Memoria e imaginación
que recrean diferencias, memoria e imaginación
que se dan cita a veces para discutir, otras para
II Congreso Nacional Indígena, Nurío, Michoacán, marzo de 2001
63
LEONOR SOLÍS
victorias que para el imaginario son de gran magnitud ya que implican conquistas de territorios
significados, espacios desde el papel que refuerzan la identidad, pero sobre todo la direccionalidad de acciones simbólicas orientadas a la
construcción de una comunidad específica y particular. Estas batallas se dan por lograr un verdadero reconocimiento a la diversidad, a la diferencia
que no implique relaciones desventajosas de
poder para los jóvenes, como siempre se han
omsitapaz y arutluc
dado. El fanzine contiene a su vez estas dos caras
de la desigualdad, de la falta de oportunidad de
expresarse; este tipo de publicaciones surge como
un desafío a esa opresión y se erige como una apología a la creatividad, a la ciudad (amada y odiada), se vuelve un espacio libre, donde se puede
transitar. En el fanzine las calles de sus páginas
sólo son peligrosas para el sistema dominante, ahí
los jóvenes pueden caminar sin temor a que los
“apañe” la tira, ahí la tira es la que tiene miedo,
ellos han trasladado su morada a un espacio verdaderamente propio: el fanzine.
Fuera de las páginas del fanzine sigue existiendo la desigualdad, la marginalidad que comparte con sus iguales, esa marginalidad que les
llegó, sin que ellos la pidieran. Tal vez, después la
enarbolaron como forma de vida, la asumieron
como riesgo y desafío, pero al principio, dudo
que hayan tenido elección, el sistema social los
llevó ahí, así, sin preguntarles...
Marginalidad convertida en estigma social,
desde las zonas y las condiciones en que viven,
desde la edad, la apariencia física, incluso, a
veces, desde el color de la piel. Marginalidad
simbólica por la que algunos jóvenes optan desde
la ideología y convicción; en todos los casos es
estar fuera de la norma, no seguir los patrones
sociales establecidos, querer formar realidades
distintas, desear gobiernos distintos; para todos
éstos, el único camino es la diferencia. Jóvenes,
pobres, indios, desempleados, periféricos, soñadores, combatientes, libertarios, fanáticos,
aburridos, desconfiados, todo eso y más pueden
ser los fanzineros, por lo que irremediablemente
serán disidentes sociales, condenados a la marginalidad impuesta desde el sistema, marginalidad
que ahora es vuelta centralidad.
El fanzine lucha contra el despojo no sólo
material, sino también simbólico, al lado de otras
manifestaciones como el graffiti o la música, en
donde expresan su desacuerdo, sus sentimientos,
su parte lúdica, porque las batallas también se
libran con la creación de espacios para el juego,
el sueño, la ilusión, la risa, el gusto, el antojo, la
camaradería, el apoyo, la solidaridad; virtudes
todas ellas, fomentadas por los individuos, pero
sin duda también por las ciudades en que crecieron.
Es contra esta desposesión simbólica que opera el
fanzine, ya que se convierte en un dispositivo que
permite generar identidad y permite subvertir la
dominación de la que son objeto en la vida real.
Los fanzineros, a través del fanzine, montan una
puesta en escena que apunta a la construcción de
una imagen desde ellos mismos y no desde los
“otros”, es decir ellos mismos son quienes van a
contar sus propias historias, rechazando así esa
desposesión simbólica, decidiéndose a tomar la
palabra y platicarnos sus experiencias en primera
persona.
Aquí la marginalidad que era estigma es
convertida en emblema; los fanzineros, a manera
de alquimistas sociales, traducen aquello que los
estigmatiza en virtudes, banderas que enarbolarán para construir su identidad y darle vuelta a la
marginalidad.
Si son desempleados o empleados informales, si no forman parte de la economía del país,
eso será transformado en un componente importantísimo para la creación, la innovación y la
producción cultural, de la que el fanzine forma
parte.
En este sentido, se ha querido entender el
fanzine como un mapa simbólico de las experiencias, sueños, anhelos, frustraciones, rabias, deseos y fantasías de los jóvenes volcadas en papel,
en cuyo recorrido, obra y creador se van delineando mutuamente, por lo que este tipo de manifestaciones deben perder el carácter periférico
con que se les ha mirado, regresar a ellas y en el
caso del fanzine, aprovechar la trascendencia
misma del texto y tal vez valga muchísimo la
pena volver a leerlos una y otra vez, para entre
gritos y silencios poder oír lo que muchas veces
no estamos preparados para ver e interpretar. 
64
Notas:
1. Zárate, José Luis. Los fanzinerosos en http://www.cienciaficción.com.mx/_asp/nivel2.asp?cve=11:14 19 de noviembre
del 2002.
2. Bartra, Armando. Regeneración 1900-1918. Era, México,
1986. pp. 13
3. “Toby”, entrevista realizada el 22 de agosto del 2002.
4. Mier, Raymundo y Mabel Piccini. El desierto de espejos.
Juventud y televisión en México. UAM–Xochimilco – Plaza y
Valdés, México, 1987. pp. 21.
5. Castoriadis, Cornelius. La institución imaginaria de la
sociedad. Tusquets Editores, Barcelona, 1983. pp. 197-285.
6. Signorelli, Amalia. Antropología urbana.
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