Testamentos

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TESTAMENTO
Definición.− el testamento es un acto jurídico unilateral, personalísimo, revocable, libre, solemne, por el cual
una persona capaz transmite sus bienes, derechos y obligaciones que no se extinguen por la muerte a sus
herederos o legatarios, o declara y cumple deberes para después de la misma.
Sus elementos de esta definición son:
El testamento es un acto jurídico unilateral
Es personalísimo, revocable, libre y solemne
Debe ser ejecutado por persona capaz
Tiene por objeto la transmisión de los bienes, derechos y obligaciones que no se extingan por la muerte o la
declaración y cumplimiento de deberes.
El testamento transmite bienes, derechos, obligaciones, pero también tiene por objeto la declaración y
cumplimiento de los deberes, como reconocer a un hijo, nombrar un tutor, entre otros.
El código civil define al testamento en los términos indicados, como un simple acto, sin mencionar que sea
unilateral. Naturalmente se caracteriza como un acto jurídico porque es la manifestación de la voluntad que se
hace con la intención de producir consecuencias de derecho, y es unilateral por que solo interviene una
manifestación de la voluntad. ART. 1295.
El testamento como acto jurídico.− tiene la importancia de tratar del testamento como acto jurídico tanto para
aplicar la teoría del mismo, como para tratar sus elementos esenciales y de validez; esto nos permitirá hacer
un estudio de los testamentos válidos, nulos e inexistentes, precisando cuales son los elementos que traen
consigo la nulidad absoluta o relativa.
• Una manifestación de la voluntad, b) la intención de producir consecuencias de derecho, c) que la norma
jurídica sancione esa manifestación de la voluntad, d) que tenga un objeto o sea producir consecuencias
jurídicas.
Testamento es un acto personalísimo, revocable, libre y solemne.− en virtud del cual una persona dispone de
sus bienes para después de su muerte, o declara y cumple deberes.
Personalísimo.− porque no puede desempeñarse por medio de un representante, y excepcionalmente algunos
deben ser personales, es decir directamente el interesado debe de ejecutarlos.
En el testamento el carácter personalísimo estriba en que es el testador en persona el que debe manifestar su
voluntad, instituyendo herederos, legatarios, asignando cantidades y distribuyendo bienes. No puede
encomendarse a tercero la designación de los herederos y legatarios, ni la asignación de bienes o cantidades.
Únicamente puede encomendarse a tercero la distribución de cantidades o bienes que hubiese dejado el
testador para ciertas clases, como donatarios.
En estos casos la intervención del tercero es secundaria, el testamento en su disposición fundamental que es
instituir herederos y legatarios, al asignar determinado acervo, valor o cantidad, es ejecutado personalmente
por el testador.
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Además el testamento es un acto revocable, no puede el testador celebrar pacto o convenio por el cual
renuncie a la facultad que tiene de revocar el testamento, pues tal pacto no solo cuando implica renuncia, sino
restricción o modificación, es inexistente por una imposibilidad jurídica.
Hay inexistencia por imposibilidad jurídica, cuando el acto no puede llevarse a cabo por que una norma de
derecho constituye un obstáculo insuperable para la realización del mismo. En este caso el pacto por el cual se
renuncia a la facultad de modificar el testamento, esta en contra de una norma de derecho positivo que
constituye un obstáculo insuperable para que este llegue a tener ejecución.
La norma dice que el testador en cualquier momento puede revocar su testamento y no puede renunciar a esta
facultad ni tampoco restringirla o modificarla, todo pacto en este sentido es
Nulo, dice el código civil, hablando inapropiadamente de nulidad, por que no se trata de un acto ilícito,
ejecutado contra una ley, sino de un acto inexistente.
Testamento es un acto libre.− no se puede el testador obligarse por contrato o por convenio a no testar, o a
testar bajo ciertas condiciones, o bien transmitir por testamento solo parte de sus bienes y reservar otra parte
para sus herederos legítimos, cualquier pacto que este sentido restrinja la facultad libre de testar, o que
implique renuncia a ella es inexistente también por una imposibilidad jurídica, en virtud de que existe una
norma jurídica positiva.
Elementos esenciales del testamento.− manifestación de la voluntad.− si no hay manifestación de la voluntad,
no hay testamento. La manifestación de la voluntad debe hacerse por el testador en forma clara y expresa, es
decir, no se acepta una manifestación de la voluntad tacita que pretenda deducir de hechos, ni tampoco, puede
el testador manifestar su voluntad mediante señas o monosílabos contestando a las preguntas que se la hagan.
Interpretación.− el código fija reglas para definir la interpretación y el alcance que debe darse a la
manifestación expresa de la voluntad del testador, pueden presentarse problemas de interpretación que la ley
resuelve fijando normas generales.
Cuando del texto claro se desprenda en una forma también manifiesta la intención del testador, no existe
problema de interpretación, es decir, coinciden la letra con la intención en la manifestación de la voluntad, el
problema se presenta cuando el texto resulta distinto o lo contrario a la voluntad del testador, es decir cuando
se emplean palabras que presumen lo contrario o errores o dudas de las palabras empleadas.
Objeto.− segundo elemento esencial en el acto jurídico, consiste en la institución de herederos y legatarios o
en la declaración y cumplimiento de ciertos deberes o ejecución de determinados actos jurídicos. Por lo cual el
testamento tiene un objeto variado, diverso, no es menester que se reúnan estos distintos aspectos del objeto
en el testamento, basta conque exista alguno de ellos para que haya testamento, es decir el testamento existe
por la simple institución de herederos o legatarios o bien puede faltar esta, si el testador ejecuta otros actos
jurídicos como, reconocimiento de hijos, designación de tutor entre otros a efecto de que se ejecuten después
de su muerte.
Institución de herederos y legatarios.− por virtud del testamento generalmente se transmiten bienes, derechos,
obligaciones, que no se extinguen con la muerte y que esta transmisión se hace por el testador a sus legatarios
o herederos.
Cuando la transmisión es a titulo universal, existe la institución de herederos; y cuando la transmisión es a
titulo particular entonces se instituyen legatarios.
En tal virtud el testador transmite a una persona la totalidad de su patrimonio o una parte alícuota del mismo,
y por institución de legatario el acto por el cual el testador transmite a una persona un bien determinado o cosa
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o un derecho.
La institución de herederos no impide que exista al mismo tiempo institución de legatarios. Así como el
testador puede disponer de sus bienes a titulo universal sin imponer legados, puede también disponer de todos
los bienes a titulo particular sin instituir herederos.
Posibilidad del objeto.− el objeto en los actos jurídicos, debe ser posible, si es posible, el acto jurídico es
inexistente.
En los testamentos el objeto consiste en la transmisión de los bienes que integran el patrimonio de la sucesión,
es necesario que estos bienes existan o puedan existir en la naturaleza para que sea físicamente posible su
transmisión, cuando no están hay imposibilidad física para el objeto.
La causa en los testamentos.− el problema de la causa se plantea en estos términos: ¿es un elemento esencial
de existencia o de validez?
En contra de esta tesis llamada causalista se ha desarrollado una contraria, denominada anticausalista, que
sostiene que la causa no es un elemento del acto jurídico, que este existe cuando hay manifestación de la
voluntad y objeto, además es valido cuando se ejecuta por una persona capaz, observando las formalidades
legales y sin que haya vicios en la voluntad, por lo cual se deduce que no interviene la causa ni en la
existencia ni en la validez del acto jurídico.
La causa en los testamentos, según, nuestro derecho positivo, gracias a la evolución sufrida en la
jurisprudencia francesa a partir del año 1832, se considero como causa, la impulsiva o determinante de la
voluntad.
Para considerar que independientemente del móvil abstracto que exista en cada acto jurídico, según su
categoría, existen móviles concretos determinantes de la voluntad; que así como se juzga respecto de la
capacidad, para que la voluntad sea libre y cierta, así también se debe atender al móvil concreto determinante
de la voluntad, porque tiene no solo influencia de carácter psicológico, sino también consecuencias de orden
jurídico.
En los artículos 1301 y 1304 del código civil vigente, tratan también de la causa en los testamentos.
Expresamente ya se emplea la palabra y se dice que las disposiciones hechas a titulo universal o particular,
que se funden en una causa expresa que resulte errónea y que haya recaído sobre el motivo único y
determinante de la voluntad del testador, no tendrán ningún efecto, es decir serán nulas.
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