SACERDOCIO AARÓNICO, SACERDOCIO DE MELQUISEDEC TIPOS Y DIFERENCIAS PARTE 2 Instrucciones de Melquisedec 28 de septiembre de 2014 Hermano Hugo Guevara: Declarándolos a ustedes en el nombre de mi Padre Melquisedec y de mi Madre el Arcángel Miguel, bendecidos con toda bendición. Invitándoles para que en esta segunda entrega que tenemos para el día de hoy titulado Sacerdocio Aarónico, Sacerdocio de Melquisedec Tipos y Diferencias, segunda parte, pues veamos los dos últimos sub puntos. Si ustedes recuerdan venimos hablando de que este tema lo hemos subdividido en 8 puntos. En el tema anterior, pues vimos específicamente 6, pero hoy vamos a ver los puntos 7 y 8. Para tal efecto, vamos a dar inicio con el punto numero 7, titulado: VII. Sacerdocio de Aarón vs. Sacerdocio de Melquisedec. Para esto quiero que vayamos en esta ocasión y voy a dar la referencia, Hebreos capítulo 7, versos 1 al 28. Ahora bien, doy esta referencia, pero vamos a tomar algunos apartes de esa porción bíblica y de esta parte quiero que observemos los versos 1 al 4, iniciando desde allí. Leamos lo siguiente: Hebreos 7:1-4 1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; 3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote, permanece qué, ojo con ese detalle, permanece qué, sacerdote para siempre. 4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Aquí cuando observamos este pasaje bíblico de los versos 1 al 4, en lo que estamos leyendo en Hebreos capítulo 7, nos llama la atención dos detalles que quiero resaltar. Porque en la primera parte si ustedes recuerdan, estuvimos hablando acerca de Aarón, de la tribu de Leví, quedó bien claro para nosotros que nosotros somos esa tribu de Leví espiritual, que ministra en el templo o sea, en todo lo que tiene que ver el contexto espiritual. Explicábamos que somos las únicas personas en el mundo que tenemos esa relación y esa comunicación y esa comunión con Dios, y todo esto, repito, nos llevaba a entender y a comprender con una claridad diáfana quiénes somos nosotros hoy en día dentro del concierto bíblico y dentro de lo que es el concierto profético de la palabra y de su cumplimiento. Entonces, decíamos que nosotros somos llamados por la palabra reyes y sacerdotes. Ahora bien, me llama mucho la atención cuando al observar lo que estamos leyendo nos dice: “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo”, presenta las dos figuras que se relacionan estrechamente con la iglesia. ¿Cuál es? Rey y sacerdote. Entonces, vaya teniendo en cuenta esos detalles, vuelvo y le repito, porque nos generan una correlación estrecha entre lo que están haciendo en este tiempo nuestros Padres, su función, específicamente y la relación que eso tiene con nosotros. Para que usted, repito, tenga bien clarito quién es usted y qué es lo que hoy en día está ocurriendo con nosotros. ¿Por qué razón? Porque uno de los grandes, maravillosos puntos que tenemos que agradecer a nuestros Padres para este tiempo es el hecho de que nosotros sabemos de dónde venimos, en donde estamos y para donde vamos. Hago énfasis en un punto, de esas tres etapas, hago énfasis en el hecho de que sabemos dónde estamos. Mire, es muy importante hoy en día, que usted para poder llegar a donde vamos tenga muy claro en dónde estamos, o sea qué estamos haciendo aquí, por qué razón estamos asistiendo a las reuniones, por qué estamos oyendo estos temas, cuál es el objetivo de esto. Si usted tiene claro ese punto entonces para usted es muy fácil dos cosas: primero, saber esperar con paciencia lo que ha de venir; pero de igual manera, eso le permite a usted tener la capacidad de aprovechar lo que en el diseño de ese plan que nuestros Padres se han tomado el trabajo de desarrollar para nosotros, usted y yo podamos extractar los beneficios que ese plan tiene. ¿Por qué razón? Porque es como por ejemplo, cuando a una persona le entregan o se gana un ticket que incluya avión, hotel y cuando llega al hotel, el hotel tiene una serie de beneficios; masajes, bueno una especie de spa, que tiene gimnasio, tiene piscina, tiene bar, bueno una serie de lugares y de beneficios que esa persona por tener ese ticket puede disfrutar. Entonces, qué ocurre, hay gente que muchas veces se acabaron los 8 días de plan que tenia y no salió de la habitación. No pudo aprovechar la piscina, no pudo disfrutar las otras opciones de restaurante que habían, sino que simplemente iba a una sola cafetería o comía en la habitación. Bueno, cosas como esa. No, no, la idea es que usted hoy en día conozca todo lo que está pasando, por qué está viviendo esto y qué beneficios trae para usted el vivir todo esto. Entonces, cuando nosotros estamos viendo allí que Melquisedec, dice: “rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo”, fíjese que ahí también volvemos a una vez más a ver las dos figuras, recuérdese de eso, por favor. Ahí vemos unidas las dos figuras. ¿Por qué razón? Porque Dios es dos en uno. Entonces, vemos esa faceta de rey, es más, a mí me gusta mucho porque Mamá cuando se dirige a nuestro Padre le dice – el Rey-, claro él es el Rey, indiscutible y ella es la Reina; pero entonces qué bonito cuando nosotros observamos esto, entonces dice: “rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo” ¿Quién es el sacerdote del Dios Altísimo hoy en día aquí en la tierra? Bueno, el sacerdote del Dios Altísimo es nuestra Madre el Arcangel MiguelLisbet. Fíjese todas esas figuras, vuelvo y repito, usted agarra todas esas figuras y empieza a darle la correlación que existe entre ellas y le encuentra sentido, completamente, absoluto. Ok, pero vamos más adelante. Hay más detalles todavía, mucho más detalles que hay que ir mirando en este paralelismo o en esta forma en que se deben revisar, tanto el sacerdocio de Aarón como el sacerdocio de Melquisedec. Mire bien, quiero invitarlo a Hebreos en el capitulo 7, pero esta vez vámonos a los versículos 5 al 10. Dice: Hebreos 7:5-10 5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Observe lo que yo le decía en la primera parte. La tribu de Leví era una tribu que vivía de qué, vivía de todo lo que las once tribus le aportaban. Bueno, esto también es una figura tipológica que muy pronto vamos a ver y de la cual nos habló el Edificador en su tiempo. Yo le hablé en la primera entrega, en la primera parte de este tema, le hablé de una prosperidad que usted iba a percibir cual nunca se hubiera imaginado. Mire, ahora quiero que usted dirija su mente a una situación que esta ocurriendo, que ya se inició, ya está en proceso, solo que se va a ir consolidando con el tiempo. Nosotros somos la tribu de Leví del mundo. ¿Por qué razón? Porque nosotros somos de fe, nosotros somos la tribu espiritual del mundo, si así lo quiere llamar, somos la Leví espiritual del mundo. Entonces, cuando nuestra Madre nos ha venido enseñando cosas como que nosotros ya somos tierra deseable para el mundo, usted va a observar que el mundo se va a rendir a nosotros. ¿En qué sentido? En el sentido de que el mundo va a empezar a ver cómo el estar sometidos bajo el Orden de Melquisedec es la fórmula del éxito en la vida en todos los aspectos, en salud, en prosperidad, en la familia. Y mamá lo decía claramente, nosotros somos los de mostrar, o sea el mundo va a ver en nosotros algo que ellos van a anhelar. Es más, hay un pasaje donde dice que (REF.Zac.8:23) -siete personas se agarrarán del manto de un judío-, ese judío somos nosotros, porque nosotros somos el Israel de Dios. Ahora bien, se agarrará a un judío y le dirá llévanos a donde tú eres. ¿Por qué razón, bendecido? Porque el mundo va a ver –y eso vuelvo y lo repito, mire los primeros que van a empezar a ver y de hecho ya lo están viendo son nuestros familiares; los segundos van a ser nuestros vecinos; los terceros van a ser nuestros amigos y en general aún la gente que no nos conoce, de una u otra manera va a empezar a ver los resultados de lo que nosotros estamos viviendo. Entonces, qué ocurre, bendecido, todo eso nos va a llevar a un punto de que las naciones –por eso dice que todas las naciones finalmente, terminarán dándonos sus riquezas-, eso es muy importante. Por esa razón Pablo hablaba que el que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho, en lo más grande. Por eso también Jesús decía, hablaba sobre ese punto, él decía cuando se es fiel en lo poco se es fiel en lo mucho. Por eso Pablo menciona –yo sé vivir en abundancia y sé tener escasez-. Por eso hemos sido entrenados, bendecidos. Por eso hemos vivido lo que hemos vivido, por eso usted no se queje, ni se duela que ha tenido que vivir momentos angustiosos a veces. Sí, afugias (escasez de dinero), momentos apretados, mire todos los hemos vivido, pero sabe por qué, porque ha sido parte de nuestros entrenamiento. Pero ese tiempo ya terminó, ya ese tiempo terminó, ese tiempo ya se acabó. Ahora viene un tiempo, le repito, en el que precisamente hemos sido edificados porque es tanta la prosperidad que viene que si no tuviéramos el entrenamiento que hemos tenido nos pasaría lo que le pasa a todos. Por ejemplo, lo que vimos hace poco con un actor que de pronto muchos de ustedes conocen, Robin Williams, son personajes que tenían todo, éxito, fama, dinero y aburridos con la vida se suicidó. Y así mismo ha ocurrido con muchos, o sea eso es una cosa que nosotros hemos visto. Y mucha gente, por ejemplo en el Japón es muy común ver que el Japón es uno de los países con la mas alta tasa de suicidios en el mundo. Y usted va al Japón y en el Japón se vive muy bien, la gente vive muy bien. Los niveles de pobreza en el Japón son inexistentes, o sea allá no hay pobres. No es el mismo pobre que usted de pronto ve en África o ve en algunos países de Latinoamérica. No, no, no, allá eso no existe. Y la pregunta es: Oiga y si esa gente tiene toda esa abundancia y viven tan rico y son países tan buenos para vivir y la gente vive muy bien, ¿por qué la gente se suicida? Pues, por eso, bendecido, porque están vacíos acá en la mente, están muertos desde acá, entonces eso es lo que ocurre. Entonces, cuando nosotros observamos todo esto debemos tener en cuenta que va a venir esa etapa, esa etapa se está desarrollando ya en nosotros, hemos sido entrenados para eso, pero no podemos olvidarnos de esto que se viene manifestando aquí en esta parte que está escrita en la palabra, Hebreos 7 del 5 al 10. Hebreos 7:5-10 5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. 6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. O sea, a Abraham. 7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. O sea, Abraham fue bendecido por Melquisedec. 8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. 9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro. Qué interesante cuando uno observa lo que dice el verso 8, quiero enfatizarlo: “Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.” Ahí está hablando específicamente de nuestro Dios, MelquisedecMiguel, indiscutiblemente. Ahora bien, póngale mucho cuidado a otro detalle que quiero ir ampliando aun mucho más. Mire lo que dice los versos 9 y 10. Qué interesante, dice: 9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también, quién, Leví, que recibe los diezmos; 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro. Esto nos lleva a un punto muy interesante, a que entendamos ante quién estamos. O sea, ante quién nos han permitido estar es ante Dios mismo. Como lo decía yo en la primera parte debemos recordar con mucha claridad que nosotros somos la únicas personas que tenemos acceso a Dios, desde el punto de vista invisible y desde el punto de vista visible. Si alguien nos preguntara a nosotros: -¿Usted conoce a Dios? -Uy, usted con calidad le dice: Ufff, claro, claro que lo conozco, yo sé quién es. Claro. -¿Y, cómo se llama? -Bueno, MelquisedecMiguel-, ah y usted ahí mismo entra y le aclara – mire, le quiero aclarar algo y Dios no es uno solo. Dios tiene Esposa. O sea, nosotros tenemos, óigame bien, y esto para que usted valore con el aprecio que tiene que valorar la información que tiene. Mire, en el mundo también nosotros somos exclusivos en ese sentido, somos las únicas personas que sabemos que Dios tiene Esposa. Entonces, es interesantísimo porque cuando usted oye hablar a los llamados cristianos, que no son cristianos, sino cristinos, para ellos es Dios el Padre y Dios el Hijo; dios el Padre y Dios el Hijo, Dios y Junior. Eso es todo lo que ellos tienen que claro, pero están total y plenamente equivocados. Pero a nosotros ya nuestra Madre nos develó ese misterio, que qué, que Dios tiene Esposa. Por Dios, eso es bien importante que lo tengamos claro. Ok, bueno. Vamos adelante y ahora, vamos a los versos 11 y 12, para que revisemos detalles bien interesantes que hay ahí. Mire bien. Y aquí empezamos a ver las diferencias, acuérdense que este tema tiene que ver con los tipos, o sea los símiles, las cosas que los relacionan, que los correlacionan, pero también muestra las marcadas diferencias desde el punto de vista ya de la acción y la aplicación del sacerdocio como tal. Las diferencias entre lo que fue el Sacerdocio Aarónico o Levítico y el Sacerdocio de Melquisedec. Entonces, observe lo que dicen los versos 11 y 12. Me llaman mucho la atención Hebreos 7:11-12 11 Si, pues, la perfección, oiga bien, escuche esa palabra, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec…? Uy, ¿a usted no le llama la atención, que se levantara otro qué, otro sacerdote? Pero dice: …según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; Bueno, y aquí tenemos que ser bien claros. Óigame bien, mire lo que pasó, es bien interesante. Esto no ocurrió ni en el tiempo de Jesús de Nazaret ni ocurrió en el tiempo del Edificador, que se levantara, oiga bien como dice allí, “que se levantase otro sacerdote”, aquí está hablando del Sumo Sacerdote, “según el Orden de Melquisedec. Yo le pregunto a usted: ¿Quién nos ha profundizado en el tema de Melquisedec? ¿Quién nos ha profundizado en ese punto? El Edificador habló de Melquisedec y lo proclamó, habló de Él, simplemente habló. Es más, hay un tema que se llama El Orden de Melquisedec, que lo dio el Edificador. Pero si usted observa, ¿quién ha entrado a hacer un trabajo profundo, quirúrgico, minucioso respecto del tema del Orden de Melquisedec? Hombre, eso está claro, nuestra Madre el Arcángel Miguel. Es más, si usted observa la reacción de las vírgenes insensatas, ¿cuál ha sido la reacción de las vírgenes insensatas respecto del orden de Melquisedec? ¿Lo aceptaron? No, lo rechazaron. Ahora bien, todo eso nos da a nosotros evidencia de algo que es supremamente importante, que cuando aquí está hablando de otro sacerdote según el orden de Melquisedec, inmediatamente apliquemos la fórmula que mi Padre y mi Madre, me han enseñado y que yo les he transferido a ustedes, observen el entorno. ¿Cómo así? Claro. Observen el entorno, simplemente es –oye, ¿y quién es el que está hablando tanto de Melquisedec? ¿Quién fue que nos dijo que Dios se llamaba Melquisedec? Que ya no se llamaba José Luis De Jesús Miranda. ¿Quién fue que nos llevó a reflexionar respecto de, oye y cómo se llamaba el dios que moraba en el velo de José Luis De Jesús Miranda? ¿Quién nos hizo esa reflexión? ¿Quién nos hizo esas preguntas? ¿Quién nos llevó a ese discernir estas verdades? Pues, nuestra Madre el Arcángel Miguel. Eso no tiene vuelta de hoja, bendecido. Eso es muy claro y usted, si es justo y honesto, usted sabe que eso es así. Usted sabe que yo no estoy aquí inventándome nada. Bueno, entonces póngale cuidado. Ahora, fíjese usted lo que dice allí mismo, estoy en los versos 11 y 12. Mire bien lo que dice por ahí el verso 12: 11 …y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el sacerdocio, oiga ese punto, cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de qué, de ley; Claro, por eso es que hoy estamos hablando de qué, del evangelio eterno, bendecido. Es por eso que hay otra dispensación, que hay un elemento doctrinal que sustenta esta dispensación. Bueno, en el tiempo del Edificador, ¿qué era lo que sustentaba doctrinalmente la dispensación del Edificador? El evangelio de la incircuncisión, bendecido. Eso está muy claro. Usted fue testigo de eso, usted lo vivió, yo lo viví. Ahora, cambiamos de dispensación, aparece el otro sacerdote, otro sacerdote, ojo con eso, diferente a Aarón. Ahora, ¿por qué razón aparece otro sacerdote diferente a Aarón? Piense, bendecido. ¿Aarón qué hacía? Bueno, era el Sumo Sacerdote. ¿Qué quiere decir eso? Bueno, que era la persona que se presentaba en el Lugar Santísimo representando al pueblo delante de Dios. O sea, que era un mediador entre Dios y los hombres. Sencillo. Entonces, ahora dice: “otro sacerdocio según el orden de Melquisedec”. Oye ¿y quién está haciendo eso? Eso lo está haciendo el Arcángel Miguel, Lisbet. ¿Por qué razón? Ya lo hemos dicho y lo sigo enfatizando para que le quede bien claro. Sencillo, sencillísimo. Mire, Melquisedec está en el Lugar Santísimo, el Arcángel Miguel, nuestro Sumo Sacerdote está ejerciendo su labor sacerdotal y aparte de eso es el sacrificio perfecto. Entonces, cuando usted observa esto, allí es cuando vuelvo y le digo, mire su entorno. -¿Qué veo? -Sencillo, veo que hay una persona que está desarrollando un sacerdocio espiritual conforme al Orden de Melquisedec, porque ella fue la que me enseñó que Papá, su nombre es Melquisedec. Uy, tremendo! Tremendo. Entonces, todo me va ajustando, bendecido. Todo va ajustando perfectamente. Ahora bien, vámonos a los versos 15 al 19, de ahí mismo, de ese capítulo 7 de Hebreos. Mire lo que dice: Hebreos 7:15-19 15 Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, 16 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. 17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según qué, según el orden de Melquisedec. ¿Quién nos ha enseñado? Allí es donde quiero enfatizar. ¿Quién nos ha enseñado que estamos bajo la Orden de Melquisedec? ¿Quién nos ha enseñado el Orden de Melquisedec? Nuestra Madre, el Arcángel Miguel. 18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19 (pues nada perfeccionó la ley)… Claro, bendecido. Una de las cosas que hoy podemos dar fe nosotros es que caminamos en perfección. Por eso le digo, esto no tiene nada que ver con el Edificador. ¿En qué sentido? En el sentido de que con el Edificador nosotros no llegamos a esa perfección, es más fuimos edificados para poder entrar a esta etapa, a esta dispensación. Pero bien nos lo dijo nuestra Madre, que nosotros éramos una iglesia niña, una iglesia carnal. Eso está bien claro. Ahí no había una perfección todavía. Es más, acuérdense, el Edificador lo dijo muchas veces, -somos una iglesia de cojos-. Hoy en día no, bendecido. Hoy en día ese punto no es, ¿por qué razón? Porque hoy en día la clave, óigame bien, recuerde las características para poder estar dentro del templo y específicamente, para poder estar dentro del Lugar Santísimo, usted tiene que estar limpio. Si usted no está limpio, si usted no camina en pulcritud, óigame bien, no puede estar en el Lugar Santísimo, porque le cae fuego. Mire, la figura que se manejaba. Cuando el Sumo Sacerdote estaba impuro, había alguna fallita, alguna cosita, ¡pup!, desaparecían. Entonces, exactamente es lo mismo hoy. Entonces, a qué hemos llegado, bendecido, a esa perfección. Hoy en día podemos decir que estamos en esa perfección. Entonces, no fue ni en la época de Aarón, porque dice que nada perfeccionó esa ley; ni tampoco en la época de Jesús de Nazaret por efecto de que ahí todavía se manejaba la cuestión del tabernáculo. Ahora bien, cuando llegamos al tiempo del Edificador, tampoco. Porque ahí apenas se estaba manifestando lo que era la iglesia, pero con todo y eso, recuerde, esa era una masa que estaba constituida con trigo y cizaña. Entonces, ¿qué se necesitaba? Pasar a esta dispensación para que sacada la cizaña, que fue lo primero que dice claramente la parábola que el dueño del campo sacó, él sacó primero, saca lo primero, lo primerito que él sacó qué fue, la cizaña. Entonces, cuando sacan la cizaña queda el trigo puro. ¿Qué quiere decir eso? ¿Cuál es la figura del trigo? La iglesia. Pero la iglesia es santa y sin mancha, bendecido, o sea, en perfección. Eso es lo que estamos viviendo hoy. Ahora, de qué se trata entonces el tema que nuestra Madre tanto ha insistido; limpieza, purificación y emblanquecimiento. ¿Para qué todo eso? Para morar en el Lugar Santísimo, bendecido, sino entonces no se pudiera vivir allí. Que eso le quede muy claro. Muy bien, entonces continuamos. Miremos ahora el verso 17 de ese mismo capítulo. 17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, esa palabra la quiero enfatizar, para siempre, según qué, según el orden de Melquisedec. Lo que hoy se está viviendo, ya no es un sacerdocio temporal. Recuerde, en otras épocas, moría el Sumo Sacerdote entonces había que levantar otro, moría el Sumo Sacerdote había que levantar otro. Hoy no, bendecido. ¿Por qué razón? Recuerden bendecidos, Cristo está en el primer puesto en el punto de la transformación. Recuerde lo que nos dice la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios, en el capítulo 15 en los versos 22 al 23. Cuando habla del orden de la transformación dice: “Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” Entonces, ¿qué quiere decir eso? Este Sumo Sacerdote va a ser transformado juntamente con la tribu de Leví espiritual, o sea juntamente con nosotros. Entonces, qué ocurre, por eso dice: “Tú eres sacerdote para siempre”, para siempre. ¿Según qué orden? Según el orden de Melquisedec. ¿Por qué? Porque ellos dos uno son. Ahora bien, revisemos los versos 18 y 19, de Hebreos capítulo 7. Hebreos 7:18-19 18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. Claro, es que mire, todo esto que le estoy leyendo aquí y que usted encuentra en los versos 19 de una manera muy particular es simplemente, la justificación clara, diáfana de esta dispensación y de su protagonista. Si alguien quiere venir a buscar pruebas diciendo: -Oye, pero ustedes están hablando dis que están en una dispensación nueva. ¿Cómo así? Pero, si ya el Edificador allá dijo que ya la iglesia está edificada, que ya la amada está edificada, que la iglesia está edificada. Sí, claro, hay que saber entender ese concepto. Pero eso no implica de que no venía una nueva dispensación. ¿Edificado respecto de qué? ¿Edificados para qué? Bueno, para poder entrar a esta nueva etapa, que el ismo apóstol Pablo, que las insensatas dice y enarbolan seguir y que –Pablo, Pablo para arriba y Pablo para abajo-, pues el mismo Pablo que lo ha mencionado también en muchas ocasiones. Ok. Entonces que quede eso bien claro, bendecidos. Claro con eso. 18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia, óigame bien, 19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. Hoy podemos decir eso. Ya lo hemos mencionado desde la primera parte. Nosotros somos las únicas personas que nos podemos acercar a Dios. Gracias a qué, pues gracias a ese sacerdocio que hoy se ha levantado conforme al Orden de Melquisedec, presidido, manejado por quién, por el Arcángel Miguel, nuestra Madre Lisbet. Ahora bien. Fíjese usted que cuando usted sigue revisando más detalles, vámonos a los versos 20 y 21 de ahí mismo, de Hebreos capítulo 7. Fíjese usted que ahí puntualiza lo siguiente. Dice: Hebreos 7:20-21 20 Y esto no fue hecho sin juramento; 21 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Aquí quiero puntualizar esto, bendecidos. Esto que quede bien claro, la única persona que puede ejercer ese sacerdocio es el Arcángel Miguel. Ahora bien. ¿Por qué es tan importante hablar de este sacerdocio? Mire, primero, porque ya en la primera parte hemos demostrado la relación que existe en la sombra. O sea, por qué razón se levantó ese sacerdocio en la sombra, allá en el sacerdocio levítico, en el sacerdocio Aarónico. Bueno, sencillo, porque era una sombra de lo que tenía que venir para que entendiésemos que se requería un personaje, una etapa y una circunstancias en las cuales un grupo, el pueblo de Dios, el verdadero pueblo de Dios que es la iglesia se pudiera relacionar directamente con Dios, porque ese es su plan, ese es su objetivo, básicamente. Ahora, eso se logra hoy. Hoy se está logrando gracias a qué, a la presencia, repito, del Arcángel Miguel en medio nuestros y de la dispensación del Orden de Melquisedec. Ok. Ahora, mire bien lo que dice los versos 22 al 25. Detalle importante, allí mismo en Hebreos capítulo 7. Dice: Hebreos 7:22-25 22 Por tanto, Jesús, o sea, nuestra Madre, es hecho fiador de un mejor pacto. 23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte, ya lo había dicho yo, no podían continuar; 24 mas éste, está hablando del Arcángel, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; o sea o va a ser reemplazado por nadie, óigame bien, ni puede ser reemplazado por nadie, ni puede venir ningún busca pan a querer reemplazarlo. Que eso le quede bien claro. 25 por lo cual puede también salvar perpetuamente… Óigame bien, usted allá, oveja terca que está perdiendo su tiempo y que tiene que estar acá, escúcheme bien con atención: por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Mire, la transformación, lo dije en la primera parte pero quiero ser enfáticos, hay puntos que Papá y Mamá me dicen –hágale énfasis a este punto, porque es muy importante que quede como testimonio a las naciones-; la única persona por medio de la cual usted puede llegar a la transformación es la transformación misma, es el Arcángel Miguel Lisbet. Ella es la transformación. Por eso, vuelvo y le repito, puede que me vuelva muy reiterativo, pero ahí quiero serlo: 25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios… ¿Quién es la única persona que en este momento nos acerca a Melquisedec? El Arcángel. Entonces, cuando usted lee, si le da un poquito para atrás dice: “Por lo cual puede también salvar perpetuamente”, óigame bien, perpetuamente. La única persona que puede darnos esa salvación, la salvación del cuerpo es el Arcángel, entonces no se ponga a perder tiempo por otro lado. Ahí está claro, está claramente determinado. Ahora bien, al iniciar el verso 22, utiliza la palabra una palabra: 22 Por tanto, Jesús es hecho, o sea el Arcángel, es hecho fiador de un mejor pacto. Qué interesante porque me tomé el trabajo de averiguar qué era fiador. Dice: Persona que responde por otra en el caso de que esta no cumpla la obligación de pago que contrajo. Mire, a gran responsabilidad que hoy tienen estos personajes que se han dividido, que se salieron empezando por Satanás, es que esas personas están tomando el papel de fiador delante de Papá. O sea, ellos están queriendo representar, óigame bien, a esas personas que les han seguido delante de Papá. No son aceptos, óigame bien. ¿Y qué quiere decir eso? Que usted, que ha confiado en esos personajes está endeudado con Dios. Entonces, para que usted sepa que cogió un fiador que no tiene ni donde caerse muerto. Que eso le quede claro. Ahora bien, vámonos a mirar otros detalles. Mire bien el verso 26 al 28. Es interesante dice: Hebreos 7:26-28 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía…, fíjese bien las características que está mostrando de nuestro Arcángel en esa perspectiva como Sumo Sacerdote, nos convenía. No es cualquiera, óigame bien, no es cualquiera. Por eso le hago énfasis, que se salga de allá donde está con esos busca pan. Porque tal sumo sacerdote nos convenía, cómo, santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. 28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre. O sea, a la Esposa. ¿Cómo fue hecha para siempre la Esposa? Bueno, ya nuestra Madres nos lo dijo y lo hemos explicado en la primera parte. Sencillo, cuando nuestro Padre estaba en la cruz, ella misma nos explicó, ahí estaban los dos. Por eso, repito, por eso Juan le llama a nuestra Madre también dentro de los títulos que utiliza le dice el Cordero Inmolado. Claro, la única persona, por eso le repito, la única persona que hoy en día puede estar como Cabeza de la iglesia es el Arcángel Miguel. Nadie, absolutamente nadie más lo puede hacer. Por eso, el liderazgo que usted escogió, insensata, es un liderazgo pésimo. Porque ese liderazgo no le representa a usted delante de Dios. Cuando Dios ve a ese líder, óigame bien, lo aborrece. Y por ende, de carambola, como se dice cuando se juega billar, lo aborrece a usted. Usted está siendo en este momento aborrecido por Dios mismo. Dese cuenta de eso, por favor. Dese cuenta de eso, despierte. Sobre todo, obviamente, esto lo estoy dirigiendo exclusivamente, obviamente a aquellas personas que tienen que regresar. Entonces, vaya sumando y restando todos los elementos que durante todas estas temáticas les hemos insistido a esos escogidos confundidos. Entonces, para que lo tenga presente. Mire bien, dice claramente que ese sumo sacerdote nos convenía. En ese punto quiero hacer un énfasis bien claro: nos convenía. Es eminentemente necesario que esté con nosotros, que esté de parte nuestra. Asi es de que vuelvo y le repito, no pierda su tiempo porque los que están allá como fiadores, no son dignos representantes suyos delante de Dios. Ahora bien, vámonos al punto numero 8, el punto con el cual vamos a cerrar. VIII. El Arcángel MiguelLisbet, El Gran Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto. Y allí, simplemente vamos al capítulo siguiente, Hebreos capítulo 8, de los versos 1 al 13. Como les digo, no los vamos a leer todos, no los vamos a analizar todos pero vamos a entrar a tomar algunas parte y con esto ya cerramos esta segunda parte. El verso 1 y 2 del capítulo 8 de Hebreos nos dice: Hebreos 8:1-2 1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo, acuérdese de lo que nos enseñó el Edificador, los capítulos y los versículos simplemente son una separación, digámoslo así, para administrar lo que está allí, pero el sentido completo es una carta que no tiene ni capítulos ni versículos. Por eso dice: Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, cuando se usa la expresión “tal”, es dándonos a entender la calidad de sumo sacerdote que tenemos, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2 ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Mire, esto acaba de ratificar lo que le vengo diciendo. Solo hay un sumo sacerdote, y éste es el tiempo, bendecido. Por eso Hebreos lo manifiesta. Hebreos es un libro que fue escrito para la iglesia, óigame bien, tenga eso presente. Hebreos fue un libro que escribió María Magdalena para la iglesia, dejando instrucciones muy claras. Por eso tiene, óigame bien, por eso tiene una correlación directa, lo que este libro dice o esta carta dice y lo que nuestra Madre nos ha venido enseñando. ¿Por qué? Porque es la misma persona. Es la misma persona. Por eso existe esa correlación. Entonces, fíjese usted. Dice, “ese tabernáculo”. ¿Qué tabernáculo es? La mente. ¿Quién levantó ese tabernáculo? MelquisedecMiguel, bendecido. Entonces, allí solamente puede ministrar una clase, o sea un tal sumo sacerdote, una clase sacerdotal exclusiva, que es Dios mismo, bendecido. Por esa razón estamos hablando de que ese sumo sacerdote es el Arcangel MiguelLisbet. Ok. Ahora bien, vamos a continuar, ahí mismo en el capítulo 8 de Hebreos, pero ahora miremos los versos 3 al 7. Observe qué detalle tan interesante. Dice: Hebreos 8:3-7 3 Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; observe el oficio, por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. 4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 5 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. 6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, mire cómo hace las diferencias, por favor. Ojo con esto, subraye eso, por favor, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Aquí simplemente, nos deben hacer una pregunta. Aquí está hablando de dos sacerdocios aquí está hablando de dos pactos, aquí está hablando de dos dispensaciones. Ya tenemos identificada una, por decirlo de alguna manera. O sea, ya tenemos identificada la dispensación Aarónica, ya tenemos identificado el sacerdocio de Aarón. Pero, ¿y en dónde vamos a encontrar el otro sacerdocio? Ese que es según el Orden de Melquisedec. Ese que está hecho bajo mejores promesas. Ahora, déjeme decirle algo. Esas mejores promesas, ¿cuándo se iba a cumplir? ¿En qué momento se iban a ver? ¿En qué momento todo eso que estaba en ese pacto, en ese nuevo pacto se iba a cumplir? Bueno, en los días del Edificador no se cumplió. Se habló de él, mas no hubo cumplimiento. Piense en esos detalles, bendecidos. Ahora, revise usted un detalle que está en los versos 4 y 5. Dice: Hebreos 8:4-5 4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 5 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. Fíjese que a Moisés le mostraron toda una serie de figuras que son la sombra de lo que hoy estamos viviendo. Es interesantísimo. O sea para que usted entienda, repito, esa parte me gusta enfatizarla, hay dos sacerdocios entonces ya, vuelvo y le repito, ya cuando usted se mete al Pentateuco, específicamente de Éxodo a Deuteronomio, usted ve todo lo que es ese sacerdocio Aarónico, porque están los levitas y habla de todo el tabernáculo, todo lo que había dentro del lugar santísimo, todo, todo, absolutamente todo. Eso está claro, está identificado. Y luego Hebreos, viene y nos habla de un sacerdocio, de un tabernáculo espiritual, de un orden, de un sacerdote bajo el orden de Melquisedec, con unas características diferentes, un sacerdocio inmortal. O sea, una serie de elementos, que uno dice – oye, un momento, aquí hay dos sacerdocios, aquí hay dos personajes. Pero los sacerdocios son diferentes, el uno es físico, el otro es espiritual-. Entonces, todo eso, vuelvo y le repito, téngalo presente. Ubíquelo en el contexto temporal. Ya el primero, el de Aarón, ya lo tenemos ubicado, el sacerdocio temporal. ¿Y dónde ubicamos el otro? ¿En qué tiempo lo podemos ubicar? Piense, bendecido. Son detalles que hay que mirar con detenimiento. Ok, pero sigamos que hay más, hay mucho más. Ya estamos terminando, pero hay detalles muy interesantes. Los versos 8 al 10, ahí mismo del capítulo 8 de Hebreos. Dice: Hebreos 8:8-10 8 Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; ojo con eso, un nuevo pacto. 9 No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. 10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel, o sea con la iglesia, porque esto ya está en Hebreos. Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes, ojo con este detalle, pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Sencillo, bendecido. Un punto de reflexión facilito. Primero, habla de un nuevo pacto, muy bien, téngalo presente, un nuevo pacto. Ahora, recuerde, para que me entienda esto, tiene que recordar que pasó en el antiguo pacto. El antiguo pacto es cuando Moisés recibe la ley que contenía los diez mandamientos, los estatutos y ordenanzas y el aspecto sacrificial. Todo eso lo toma Moisés de la mano de Papá y va y se lo presenta al pueblo. El pueblo acepta ese orden, ese mandamiento, ese pacto lo aceptan. Perfecto. Toman ese pacto. Listo. Dicen que van a ser regidos por ese pacto. Ahora bien, hay una característica que quiero que usted observe lo que le estoy diciendo. Cuando el primer pacto fue dado, el pueblo lo conoció, el pueblo de Israel o sea los judíos, los hebreos, ellos estaban en el desierto, ellos fueron sacados de Egipto. O sea que ese grupo que había allí eran los judíos y para ellos fue esa ley. Sencillo, o sea a ellos se les entregó esa ley para ellos. El representante de ellos, Moisés. Va y la recoge, viene y se las cuenta y dice –listo, aceptamos esa ley, aceptamos ese pacto-. Perfecto. Pero, acá está hablando de un nuevo pacto. Ese nuevo pacto tiene unas características. Dice que pondré mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré. Oh es diferente porque el primero era escrito en tablas. Ok. Entonces, piense en esto, bendecido. Entonces habla de un nuevo pacto quiere decir que ese nuevo pacto tiene unas características diferentes al primero. Ojo con ese detalle. Pero dice que va a escribir sus leyes en nuestros corazones, o sea en nuestras mentes. Wow, qué interesante. Ahora bien, mire esto, porque por eso le hice énfasis a que el primer pacto fue recibido por el pueblo judío. El pueblo judío estaba constituido, no estaba en Egipto, o sea no se puede decir que los egipcios y los judíos oyeron el primer pacto. No, no, no, solo los judíos. Ahora bien, hoy en día, mire lo que ha ocurrido. Hoy en día, cuando nuestro Padre y nuestra Madre el Arcángel Miguel han sacado la cizaña solo quedó el trigo. El trigo es la iglesia, entonces este nuevo pacto ha sido presentado, porque este nuevo pacto es para la iglesia. Pero la iglesia es solamente aquellos que estamos bajo el Orden de Melquisedec y que nuestra cabeza es Cristo, o sea el Arcángel MiguelLisbet. Esa es la iglesia. Entonces, para que usted me entienda, eso no ocurrió en los días del Edificador. Son cosas que usted tiene que pensar y observar. Eso no ocurrió en los días del Edificador, eso ocurrió en este tiempo bajo el capitaneo del Arcángel Miguel. Entonces, cuando usted mira esos detalles, usted empieza a decir –uy, ahora es que entiendo. Claro, por eso hay una nueva dispensación y por eso hay un nuevo protagonista-. Y esas son algunas de las características de lo que acá adentro, en este tiempo está pasando. Entonces, póngale mucho cuidado a ese detalle porque es bien importante de considerarlo. Ahora, quiero cerrar con los versos 11 al 13, del mismo capítulo 8 de Hebreos, donde nos dice: Hebreos 8:11-13 11 Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. 12 Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. ¿A usted no le suena eso a borrón y cuenta nueva, bendecido? Claro. Dice: 13 Al decir: Nuevo pacto, oiga bien este énfasis, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a qué, a desaparecer. “Ninguno dirá: Conoce al Señor, porque todos me conocerán”, pero todos son quiénes. Todos son la verdadera iglesia. Una de las características para que usted pueda determinar -¿Oye, yo seré un miembro de la iglesia? Sencillo, sencillísimo. ¿Conoce usted al Señor? ¿Usted lo conoce? Claro. ¿Cómo se llama? MelquisedecMiguel. ¿Le queda claro eso? Sí, claro. Ah, Dios es dos en uno, él tiene Esposa. Ok, el uno, Melquisedec está en luz inaccesible (en la mente). ¿Y la otra parte dónde está, la Esposa dónde está? Pues está en frente nuestro, el Arcángel MiguelLisbet. Sencillo. Entonces, nadie dirá eso, nadie dirá conoce al Señor. ¿Por qué? Porque todos me conocerán. Entonces, bendecidos, básicamente cuando ustedes observan esto, mire que hasta se incluye borrón y cuenta nueva, cuando dice: “y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades”. Fíjese que eso no lo tenía el primer pacto. El primer pacto no dice eso. Pero en este nuevo pacto, hay eso. Ahora, cuando nosotros vimos que eso se materializó, se llevó a cabo. Bueno, cuando nuestra Madre nos compartió el “borrón y cuenta nueva”. Bendecidos, como siempre un verdadero gusto, privilegio maravilloso de dirigirme a ustedes. Y pues, como siempre, declarándoles a todos ustedes, bendecidos en el nombre de mi Padre Melquisedec y mi Madre el Arcángel Miguel.