Intervención del Señor Vicepresidente de la República de Colombia

Anuncio
Ginebra (Suiza), 26 de Abril de 2013
Intervención del Señor Vicepresidente de la República de Colombia ante el Consejo de
Derechos Humanos de la ONU
Viernes 26 de abril de 2013
Señor Presidente, Señora Alta Comisionada, Señoras y Señores, embajadores, amigas y amigos
todos:
Hemos estudiado detenidamente las recomendaciones y analizado los compromisos que
podemos asumir en esta reunión. Muchas de ellas, las hemos acogido previa consulta con la
capital porque consideramos que contribuyen al logro de un país justo, moderno y seguro.
Informamos con beneplácito que la mayoría de las recomendaciones ya las estamos
cumpliendo en la perspectiva de consolidar a Colombia como un país en progreso. Gracias por
el reconocimiento generalizado que nos han hecho por la labor que desempeña Colombia en la
búsqueda de la paz, por implementar una justicia transicional que garantice a las víctimas,
verdad justicia y reparación, por la adopción de una ley de víctimas y de restitución de tierras y
un sistema Nacional de Derechos Humanos coherente. Son experiencias que queremos
compartir con el conjunto de la Comunidad Internacional y que hacen parte de lo que muchos
altos funcionarios y funcionarias del Sistema de Naciones Unidas empiezan a llamar “el modelo
colombiano”.
El Estado Colombiano luego de presentar un EPU responsable, serio, y respetuoso, realizó
posteriormente un análisis sobre el contenido las recomendaciones, algunas de las cuales no
acogemos, no porque estemos en contra del espíritu de su texto, sino porque consideramos
que contienen supuestos y están formuladas de tal manera que transgreden nuestra dignidad
y desconocen abiertamente los avances logrados hasta hoy.
Frente a otras recomendaciones, hemos tomado nota de ellas, a fin de que el Presidente de la
Republica con cada uno de sus Ministros y Ministras, lo mismo que con otros poderes del
Estado y de la sociedad civil estudien las posibilidades de implementarlas. Una vez más
manifestamos que seguimos en la búsqueda de la Paz con la voluntad política del Gobierno de
firmar un acuerdo pero desafortunadamente no tenemos los mecanismos ni el poder para
obligar a la guerrilla de las FARC a hacerlo. Con todo respeto, creemos que tenemos mayores
posibilidades de lograr ese acuerdo si continuamos contando con el respaldo de la Comunidad
Internacional y de la sociedad civil.
Reiteramos que temas como la colocación de minas antipersonal, el reclutamiento forzado de
niños, niñas y adolescentes, lo mismo que la tortura, la impunidad, la trata de personas, entre
otros delitos, están prohibidos por la Ley colombiana; también constituyen delitos sancionados
por la Ley la persecución, la discriminación y la estigmatización a defensores y defensoras de
derechos humanos, la violencia contra las mujer en todas sus formas, lo mismo que contra
otros grupos poblacionales como las comunidades LGTBI y las minorías étnicas.
Una vez más les reiteramos que en Colombia funcionan de manera autónoma e independiente
los diversos poderes del Estado, el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Ellos trabajan bajo el
principio de la colaboración armónica por el respeto y garantía de los Derechos Humanos. En
igual sentido, lo hacen los gobernantes locales y regionales que son elegidos por voto popular
y son autónomos en cada ciudad y región.
En esa perspectiva reafirmamos que, a pesar de tener que enfrentar todos los días a grupos
armados ilegales, como las guerrillas, las bandas criminales y los narcotraficantes, nuestras
fuerzas militares y de policía, tienen como misión fundamental luchar contra ellos respetando
los derechos humanos, el Derecho internacional Humanitario y el Derecho de la Población a
vivir en paz.
Una vez más manifestamos que respetando la autonomía de la Corte Constitucional y del
Congreso de la Republica, cualquier reforma que se haga a la justicia colombiana, no tiene
como propósito la impunidad y menos la violación de los derechos humanos.
No hemos acogido en esta ocasión varias de las recomendaciones que nos han hecho respecto
a la adopción de Convenios Internacionales, teniendo en cuenta que nuestro ordenamiento
jurídico e institucionalidad cuentan ya con instrumentos eficaces frente a los diferentes temas
objeto de estos Convenios, y también porque Colombia hace parte de manera integral del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos que tiene instrumentos robustos para hacer
frente a estas problemáticas.
Como país, insistimos en continuar contribuyendo con los propósitos del Consejo de los
Derechos Humanos, con la defensa de sus mecanismos y procedimientos y con el acuerdo que
tenemos en la actualidad con la Oficina de la Alta comisionada para los Derechos Humanos en
Colombia, a la que, de manera unilateral, hemos acordado ampliar su mandato por 3 años
más, a partir de octubre del presente año.
Insistimos también en nuestra cooperación con el Sistema Interamericano de Derechos
Humanos y en el desarrollo de acuerdos de cooperación internacional o acciones bilaterales
con otros países en temas como la protección a los refugiados, la trata de personas y la
población migrante.
Creo, sin temor a equivocarme, que ganaríamos más si reconociéramos que los avances de
Colombia se deben principalmente a la labor de este Consejo, lo mismo que a la participación e
incidencia de la sociedad civil y las organizaciones sociales frente a la defensa de los Derechos
Humanos y a la voluntad política del actual gobierno para implementarlos, en un país donde al
mismo tiempo que luchamos por lograr la paz, tenemos como política de Estado, el respeto de
los Derechos Humanos, al Derecho Internacional Humanitario, mejorar la calidad de vida de la
población, avanzar en la reducción de la pobreza y garantizar la libre actividad de las empresas.
Para finalizar y tal como lo manifestamos el día de ayer a cada uno de los integrantes de la
Troika, la delegación de Estado que representó a Colombia en este Examen Periódico Universal
trabajó coordinadamente toda la semana y hoy podemos entregar a este consejo la respuesta
a todas las recomendaciones recibidas, anotando que, de un total de 160, aceptamos 126, de
las cuales 120 ya las estamos implementando, tomamos nota de 8 para ser consultadas con el
Presidente de la Republica. Presentamos además un adendum donde incluimos 7
compromisos voluntarios. Entregamos igualmente respuesta escrita a todas las preguntas
recibidas por Colombia. Todo esto acompañado del compromiso de continuar haciendo
seguimiento permanente a este proceso en el marco del Sistema Nacional de Derechos
Humanos.
Muchas gracias Señor Presidente,
Descargar