Impulso Noviembre

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“Estoy muy contenta de haber concluido mis estudios de Rehabilitación, pues ahora desempeño mejor mis actividades
como fisioterapeuta. Gracias por su servicio tan personalizado.”
Luisa Moreno Morales.
Puerto Vallarta, Jal.
“Definitivamente estoy mucho mejor preparada y feliz en mi trabajo. De hecho se han dado cuenta de que soy más eficiente
pues ahora tengo seis personas a las que les doy apoyo psicológico. He logrado elevar mi autoestima y estoy apoyando a
mujeres con baja autoestima por problemas de drogadicción. Mi ámbito social se extendió a pasos agigantados y ya tengo
una mejor oportunidad de trabajo.”
Isabel Pinard.
Tijuana, B. C.
“El curso de Modista en Corte y Confección me ha permitido perfeccionar mi trabajo, ahora ya veo los frutos del mismo.
Trabajo en mi casa, cuido a mi bebé, estudio y atiendo mi hogar, todo esto gracias a ustedes que están detrás de mis
estudios. Gracias y sigan así impulsando a sus alumnos.”
Guadalupe López F.
Iztapalapa, D. F.
“Aunque el curso de Inglés se me hizo difícil, me ha resultado de enorme utilidad, porque en mi lugar de trabajo los
dueños son norteamericanos y ahora puedo hablar con ellos. Definitivamente el curso es una joya valiosa, me abrió muchas
puertas.”
Juan Antonio García G.
Valle de Santiago, Gto.
“Para mí es una gran satisfacción haber terminado ya el curso de Puericultura. Con mucha alegría les comunico que tengo
una pequeña guardería llamada “Mi Pequeño Mundo”, y la oportunidad de prepararme en casa es algo maravilloso, mil
gracias al Instituto Maurer. Los saludo y les deseo mucho éxito.”
María Teresa Villaseñor V.
Iztapalapa, D. F.
“Hace un año pasé por una depresión, no sé si por la edad, o la monotonía de lo que venía haciendo. Mi médico me dijo
‘Vuélvase a enamorar…sí, vuelva a amar aquello que le apasione.’ Y tomando esas palabras emprendí la aventura de
estudiar Diseño de Modas y veo que fue un acierto, ya que hoy día disfruto leer y dibujar, estoy muy contenta de haber
tomado esta decisión.”
Verónica Pitalúa Osorio.
Coyoacán, D. F.
(Jorge Bucay)
Esta historia nos habla de un famoso rabino jasídico: Baal Shem Tov.
Baal Shem Tov era muy conocido dentro de su comunidad porque todos decían que era un hombre tan piadoso,
tan bondadoso, tan casto y tan puro que los dioses escuchaban sus palabras cuando él hablaba.
Había una tradición en este pueblo: “todos los que tenían un deseo insatisfecho o necesitaban algo que no habían
podido conseguir iban a ver al rabino.”
Baal Shem Tov se reunía con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía. Y los llevaba a todos juntos
a un lugar único, que él conocía en medio del bosque. Y una vez allí, cuenta la historia que el rabino armaba
con ramas y hojas un fuego de una manera muy particular y muy hermosa, y decía después una oración en voz
muy baja... como si fuera para él mismo.
Y dicen...
Que a los dioses les gustaban tanto las palabras que Baal Shem Tov decía, que se fascinaban tanto con el fuego
armado de esa manera y querían tanto a esa gente reunida en ese lugar del bosque, que no podían resistir el
pedido de Baal Shem Tov y concedían los deseos de todas las personas que ahí estaban.
Cuando el rabino murió, la gente se dio cuenta que nadie sabía las palabras que Baal Shem Tov decía cuando
iban todos juntos a pedir algo, pero conocían el lugar en el bosque y sabían como armar el fuego.
Una vez por año, siguiendo la tradición que Baal Shem Tov había instituido, todos los que tenían necesidades
y deseos insatisfechos se reunían en ese mismo lugar del bosque, prendían el fuego de la manera en que habían
aprendido del viejo rabino, y como no conocían las palabras cantaban cualquier canción o solo se miraban y
hablaban de cualquier cosa en ese mismo lugar alrededor del fuego.
Y dicen...
Que los dioses gustaban tanto del fuego encendido, de ese lugar en el bosque y de esa gente reunida... que aunque
nadie decía las palabras adecuadas, igual concedían los deseos a todos los que allí estaban.
El tiempo ha pasado y de generación en generación la costumbre se ha ido perdiendo.
Y ahora… aquí estamos nosotros.
No sabemos cuál es el lugar en el bosque. No sabemos cuáles son las palabras... Ni siquiera sabemos cómo
encender el fuego a la manera en que el rabino lo hacía. Sin embargo hay algo que sí sabemos: Sabemos esta
historia, sabemos este cuento.
Y dicen...Que los dioses adoran tanto este cuento...que les gusta tanto esta historia...que basta que alguien la
cuente... que alguien la escuche... para que ellos, complacidos, satisfagan cualquier necesidad, y concedan
cualquier deseo a todos los que estén compartiendo este momento.
En una ocasión salí a almorzar con unas amigas y Mary, Todavía hay muchos libros que no he leído. Hay mucho
una pequeña ancianita como de 80 años, se nos unió, más helado acaramelado que devorar y papalotes que
todas juntas formamos un grupo agradable.
volar. Hay muchos centros comerciales en donde no he
comprado. No me he reído de todos los chistes…
Cuando nos trajeron los menús, todas ordenamos
ensaladas, sandwiches y sopas, excepto Mary quien dijo: …Me he perdido muchas obras de teatro y papas fritas y
"Helado, por favor. Dos bolas de chocolate." No estaba refrescos. Quiero vadear una vez más en el agua y sentir
segura de que mis oídos hubiesen captado bien y las otras el rocío del océano en mi rostro. Quiero sentarme en el
quedaron aterradas. "Junto con un pastel de manzana campo y una vez más agradecer por la vida. Quiero untar
calentado", agregó Mary, completamente inmutable.
mantequilla de cacahuate sobre mi tostada cada mañana.
Quiero llamadas de larga distancia sin límite de tiempo a
Intentamos actuar de manera indiferente, como si la la gente que más amo...
gente hiciese esto todo el tiempo. Pero cuando nos
trajeron los pedidos, no disfruté el mío. No podía quitar …No he llorado en todas las películas todavía o caminado
mis ojos de Mary mientras engullía su pastel. Las otras en la lluvia mañanera. Necesito sentir el viento en mi
damas mostraron consternación. Comieron sus cabello. Quiero enamorarme de nuevo. Así que, si escojo
almuerzos en silencio y con el ceño fruncido.
postre en vez de cena, y si muriese esta noche, diría que
morí ganadora, porque no me perdí de nada. Satisfice mi
La siguiente vez que llamé a Mary para invitarla a comer, corazón. Tuve aquel último mousse de chocolate antes
yo almorcé pescado. Ella ordenó una copa de helado. de expirar."
Entonces sonreí, y me preguntó qué era tan divertido.
Después de escuchar aquello, llamé a la mesera…
Le contesté: "Usted me divierte, pero también me "Cambié de parecer", le dije: "Quiero lo que ella pidió;
confunde. ¿Cómo es que ordena postres tan ricos, ¡sólo que me le agrega un poco más de crema batida!".
mientras yo siento que debo alimentarme
adecuadamente?”
Vivamos bien, amemos mucho y riamos a menudo…
seamos felices. Recordemos que la felicidad no se basa
Ella se rió y dijo con júbilo: "Estoy probando todo lo que en poder, prestigio o posesiones, sino en las relaciones
es posible. Intento comer la comida que necesito y hacer con la gente que amamos y respetamos. Recordemos que
las cosas que debo. Pero la vida es tan corta, amiga mía, mientras que el dinero habla, ¡el chocolate canta!
que odio perderme algo bueno. Este año me di cuenta
cuán vieja soy. Nunca he estado tan vieja antes….
www.AsAManThinketh.net
…Así que, antes de morir, tengo que probar esas cosas
que por años pasé por alto. No he olido todas las flores.
Hablar de música es hablar de arte, filosofía de la naturaleza, psicoterapia, estética.
La música y el ritmo son espejos de las estructuras cósmicas, así pues, todo el universo es vibración que según
su frecuencia, se manifiesta como luz, color, sonido o forma.
Si observamos la naturaleza, nos damos cuenta de que cada criatura emite vibraciones que se propagan a través
de ondas musicales, y que toda existencia dinámica está afectada por latidos y pulsaciones. Hay música en el
susurro de las hojas, en el canto de las aves, en el rítmico movimiento del océano, en la pulsación de la sangre,
en el movimiento de los planetas, en el chocar de los torrentes contra las rocas.
La música es uno de los medios más poderosos por medio del cual el alma y la conciencia se manifiestan sobre
la tierra; es más poderoso que la danza o la pintura, porque su efecto es instantáneo.
La música es una fuerza cuya vibración produce movimientos en el espacio, desencadenando poderes en el
hombre. Es una inmensa configuración energética en constante modificación; es un estímulo para el corazón,
el cual a su vez anima y vivifica el surgimiento de los sonidos.
Interpretar música, es conciliar nuestra totalidad en un instrumento, que se convierte en el amplificador de
nuestros mensajes.
La música pertenece al mundo de los Querubines, por eso cuando cantamos, sin saberlo, nos unimos a su plano
angelical, cuyas vibraciones contribuyen a purificar nuestro espíritu y a sanar y embellecer nuestro cuerpo físico,
por lo tanto la música es una experiencia de amor que vale la pena vivir.
María Elvira Vargas Cortés. (Colombia)
Hoy es viernes grande, viernes último del mes de octubre, allá donde las risas infantiles me confunden de niño
y veo el rostro de mi padre muerto, que pronto estará conmigo compartiendo estos días de fiesta y dolor, es
viernes grande en la Huasteca: todos se preparan, compran lo esencial para recibir a sus difuntos; huacales,
canastos, comales, copal, copaleros, candelabros, velas, alimentos varios. Los vendedores ambulantes pregonan
sus ofertas, todo es agitación, movimiento, es calor humano compartido, el aroma a copal penetra en mi cuerpo,
penetra en mis recuerdos, liberando con ello mi redimido espíritu, el copalero es elevado con gracia y
tranquilidad esparciendo generosamente el incienso de dios, agradable sensación, misteriosa y profunda.
Los cohetes afirman que ya es la entrada de los fieles difuntos, ¡claro que son fieles! ¿qué muerto nos podría
engañar? Sólo el muerto de hambre como yo, o el muerto de miedo como tú, tu mismo miedo es lo que te
impide tener valor para vencer a la muerte. La flor deshojada, esparcida sobre el camino o vereda, señala el
rumbo que en vida tantas veces recorrió el difunto o difuntos, que llevan años entre sombras o gloria de
salvación, según el tipo de vida en que se preparó el difunto antes de su partida. El son de Los Viejos llega a los
oídos de los mismos viejos, los jóvenes contemplan, los niños ríen, los monarcas hacen rueda y bailan, conversan,
traen a un negrito que recita versos picarescamente, acompañado de un “tlaquechanequetl” (hombre vestido
de mujer) que representa a la Malinche, el negrito con un machete y una máscara que se levanta cada vez que
dice un verso para que se escuche mejor, y dice así:
Aman kena lamatzin, Aman kena huehuetzin, “Ahora si viejita, ahora si viejito.”
Danzan, caminan cansadamente, pausados, encorvados, en sentido contrario, conversan en su lengua madre,
en la lengua náhuatl o mexica; la Malinche y los demás monarcas danzantes bailan en los costados dando unos
pasos rústicos y a la vez cómicos, con vestimentas chuscas, con corona como si fuesen reyes, sólo que el
resplandor no lo provoca el oro sino los espejos que en ella portan. También usan una capa como la usaban los
nobles durante la conquista, también se cuelgan listones de colores, típicos de los reyes huastecos, cargan un
morral lleno de corcholatas y lo suenan al danzar simulando tener mucho dinero, también llevan un cetro de
cartón y madera en una mano y en la otra una sonaja para acompañar rítmicamente a la jarana y al violín que
ejecutan los “tlozozonquemen” (músicos).
Esta danza es un rito por eso se les pide a los presentes no aplaudir, ya que son días de luto y dolor, para los
vivos y de fiesta para los difuntos. La música continúa, los monarcas siguen danzando y se contonean, dan la
vuelta y miran las tumbas del panteón, frente a las tumbas está un arco de cempasúchil, olivo, limonaría y mano
de león, este arco simula el paso o la puerta que limita la vida y la muerte, que al llegar los difuntos y al atravesarlo
se encuentran con nosotros los vivos. En el arco se cuelgan naranjas, plátanos, manzanas, mandarinas, uvas,
cacahuates y pan de mono; en la parte baja, sobre hojas verdes de plátano, se colocan tamales de pipían, de
fríjol, de carnita de pollo o de puerco, atole de maíz de masa y chocolate, que según era lo que el difunto prefería.
Los difuntos nos visitan, están con nosotros, desayunan, comen, cenan y se van, pero aunque se marchen
regresarán, los cohetes truenan por doquier con angustia desmedida, ¿hasta cuándo volverá mi padre, hasta
cuándo volverá mi abuelito, hasta cuando mis difuntos amigos?, no lo sé, simplemente esperaré un largo año
para tenerlos aquí, lo más extraño es que sólo en estos días nos acordamos de ellos, porque el resto del año
sólo son muertos y nada más.
Cuento de Homero Adame.
Carreteras Productivas
En un garaje de Idaho, el ingeniero Scott Brusaw está construyendo un sueño llamado Carreteras Solares (Solar Roadways). El
Departamento de Transportes de EEUU firmó con él un contrato para desarrollar el primer prototipo de panel solar que “servirá
para revolucionar el modo en que nos movemos y conseguimos nuestra energía.”
Scott Brusaw lleva soñando con las carreteras solares desde que jugaba al Scalextric de niño, pero la tecnología y los costes se
interponían en su camino. Su punto de partida fue el cálculo que el experto en energía solar Nate Lewis lanzó hace tiempo:
bastaría con instalar convertidores solares en el 1.7% del territorio nacional para satisfacer nuestra demanda energética. Esa
misma proporción es la que cubre hoy por hoy la superficie asfaltada en EEUU, calentada a diario por el sol, solo en espera de
que se encuentre la manera de recoger la cosecha energética.
Mientras avanzan los experimentos como el del Instituto Politécnico de Worcester (WPI) para convertir el asfalto en recolector
de sol y usar tuberías subterráneas para generar vapor y energía, Scott Busaw está desarrollando un concepto bastante más
complejo, sobre la senda de “la gran convergencia entre la energía, el transporte y la infraestructura que se producirá en el
futuro.”
La base de sus carreteras solares son unos paneles de 30 por 30 centímetros, de apariencia no muy distinta a las placas
fotovoltaicas. Los paneles constan básicamente de tres capas: la superficie está hecha de un material traslúcido, rugoso y de alta
resistencia, para soportar el peso de los vehículos y permitir la tracción. La segunda capa es la electrónica, donde se absorbe y
se almacena la energía, con células fotovoltaicas y diodos emisores de luz (LEDs) que permitirán iluminar o pintar la superficie
de la carretera. La tercera capa servirá para distribuir la energía y albergar también los cables de fibra óptica para las comunicaciones.
Bushaw asegura que su visión será posible si se logra fabricar paneles a un coste medio de 5.000 dólares. Aunque el presupuesto
total para reemplazar las carreteras de asfalto ascendería a 4.800 millones de dólares en Estados Unidos, el creador de Solar
Roadways asegura que sus paneles tendrían una duración asegurada de 21 años y el precio final de sus carreteras se equipararía
a las de asfalto.
El ingeniero Bushaw afirma que sus carreteras resistirán accidentes y serán inteligentes. Podrán generar calor para disolver la
nieve y enviar mensajes a los automovilistas para hacer más fluido el tráfico. Contarán con aparcamientos y dispositivos para
recargar los coches eléctricos. Según sus propias estimaciones, cada kilómetro y medio de carretera solar serviría para dar energía
a 500 casas.
En San Diego, California, empezaron a brotar los primeros árboles solares con la ambición de capturar hasta 17.000 horas de luz
al año y propiciar a la vez sombra a ocho coches. Los árboles solares han echado ya raíces en decenas de aparcamientos como
el del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Golden (Colorado), donde se cuece el futuro de la energía solar.
Fuente: www.elmundo.es
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