Resumen-primer-parcial-Pavesi

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PLATÓN
EL MUNDO DE LAS IDEAS
Platón a los veinte años entró en contacto con Sócrates y esto determinó decisivamente
su pensamiento. En boca de Sócrates puso la mayor parte de sus propias doctrinas.
1. Planteo del problema
Platón está persuadido de que el verdadero saber no puede referirse a lo que cambia,
sino a algo permanente; no a lo múltiple, sino a lo uno. Por lo tanto, lo universal y uno frente
a la singularidad y multiplicidad de los casos particulares.
Hay un saber que lleva impropiamente ese nombre y es el que se alcanza por medio de
los sentidos, éste es el conocimiento sensible; en realidad no lo se debería llamar
“conocimiento”, sino opinión, ya que es siempre vacilante, confuso, contradictorio justamente
porque su objeto mismo tiene estas características.
El verdadero conocimiento debe ser constante, riguroso y permanente y éste es la
ciencia. Platón busca lo inmutable y absoluto, lo verdaderamente real, única manera, a su
juicio, de hacer posible la ciencia y la moral.
2. El modo de ser de lo sensible y el de las ideas. Los dos mundos
Como lo permanente e inmutable no se encuentra en el mundo de lo sensible, Platón
postula otro mundo, el mundo de las “ideas” o mundo inteligible, del que el mundo sensible es
una copia o imitación. Las cosas iguales “aspiran” a ser como la igualdad en sí, pero son
insuficiente o imperfectamente iguales. Constituyen una mezcla de ser y no-ser.
Cosas sensibles
Ideas
Contradictorias
Cambiantes
Idénticas a sí mismas
Inmutables
Imperfectas
Perfectas
Múltiples
Únicas
Contingentes y particulares
Necesarias y universales
Copias, imitaciones
Modelos
Se las conoce mediante los sentidos, la
opinión
Se las conoce
inteligencia
mediante
la
razón,
la
Por lo tanto, las cosas sensibles e ideas representan dos órdenes de cosas, dos modos
de ser, totalmente diferentes. Al mundo sensible se lo conoce mediante la doxa u opinión y al
de las ideas o mundo inteligible, mediante la episteme o ciencia.
Hay una relación entre las cosas sensibles y las ideas y ésta es una relación de
semejanza o copia o imitación. Además, el preciso que el conocimiento de las ideas lo hayamos
adquirido “antes” de venir a este mundo. Antes de nacer, el alma del hombre habitó el mundo
de las ideas, donde las contempló y conoció en su totalidad. Al venir a este mundo y a este
cuerpo, atraviesa un río del olvido, el Leteo, y ese saber suyo de las ideas se olvida, pero queda
latente de manera que con las cosas sensibles que ve, va recordando. (Al ver leños iguales,
“recordamos” la igualdad). Entonces aprender es recordar.
3. El conocimiento a priori
Es un tipo de conocimiento independiente del conocimiento sensible. Es independiente
de la experiencia, esto quiere decir que la experiencia no puede cambiarlo jamás, ni tampoco
fundamentarlo. (Lo que se afirma vale con independencia de lo que la experiencia diga). Por
ejemplo: “dos más dos es igual a cuatro”, esto se aprendió con ayuda de la experiencia, pero es
una afirmación universal y necesaria, que vale para todos los casos y que forzosamente tiene
que ser así y no puede ser de otra manera. Justamente por ser a priori, necesita que la
experiencia se amolde a ella, por ejemplo, “dos marcianos más dos marcianos es igual a cuatro
marcianos”, aunque no se hayan visto jamás marcianos.
La diferencia de este tipo de conocimiento con el empírico se refiere al valor del
conocimiento. En el caso del segundo, se tendría que decir hasta donde se ha observado “dos
más dos es igual a cuatro”, pero quizás mañana o en otro lugar no suceda así. El conocimiento
a priori, no es un conocimiento que se refiere a los hechos, sino que es de derecho, necesario.
4. Grados del ser y del conocer
En el paradigma de la línea, se representan los distintos grados del ser, desde la nada
hasta el ser en toda su plenitud, y, paralelamente, los grados del saber, desde la ignorancia
hasta el conocimiento absoluto.
Idea del Bien (Suprema)
ENTES
CONOMIENTO
D. Ideas morales y metafísicas
H. Inteligencia (noesis)


C. Ideas matemáticas
G. Entendimiento (diánoia)
B. Cosas sensibles
A. Imágenes
No- ente
F. Creencia (pístis)
E. Imaginación (eikasía)
Ignorancia absoluta
El mundo sensible:
A. Corresponde a entes cuyo ser es el más débil posible: sombras, imágenes, sueños. El
estado del espíritu correspondiente se llama eikasía: imaginación o conjetura.
B. Se refiere a las cosas sensibles propiamente dichas, como las casas, los caballos, las
montañas. El estado del espíritu mediante el cual las captamos se llama pístis: creencia.
Consiste en creencias morales correctas acerca de lo que debe hacerse, pero que no
están acompañadas de conocimiento y en tal sentido, son “ciegas”.
El mundo inteligible:
C. Son las ideas matemáticas y los conceptos fundamentales de todas las ciencias
particulares. El modo típico de conocer estos entes, se llama diánoia: entendimiento. El
entendimiento posee dos características:
 Se vale de diagramas o dibujos que sirven a modo de puente para pasar de lo
sensible lo inteligible. Por ejemplo el triángulo dibujado en el pizarrón, no es el
triángulo a que el matemático se refiere en sus demostraciones, pero sirve de
ayuda para pensar en éste.
 La segunda característica de la diánoia es que es un conocimiento hipotético, parte
de una hipótesis, de un supuesto. Admite su punto de partido como si fuese algo
independiente y es así como a través de supuestos, se llega a las conclusiones
D. Las ideas morales y metafísicas se conocen a través de la noesis: inteligencia.
 Es puramente intelectual, es conocimiento de puras ideas donde todo queda
perfectamente comprendido.
 Es un conocimiento absoluto, no-hipotético, porque cada idea se ofrecerá dentro de
una serie o escala, relacionada con las ideas superiores y las inferiores, y de modo
tal que la totalidad misma esté unificada por el principio supremo, que es la Idea
del Bien. “Lo absolutamente ente es absolutamente cognoscible”
Entonces la ciencia y la filosofía difieren en que el hombre de ciencia va de la hipótesis
a las consecuencias que de ella se desprenden, en tanto que el filósofo parte de la hipótesis en
busca de un principio no-hipotético. Para la ciencia, la hipótesis es una barrera, más allá de la
cual no se puede proceder, en tanto que la filosofía trata de eliminar o superar las hipótesis. El
rasgo que permite identificar si alguien tiene condiciones para la filosofía o no, es la capacidad
de ser “sinóptico”, es decir, la facultad de ver a la vez conjuntamente, las relaciones entre las
diversas ideas, lo múltiple en lo uno.
5. La dialéctica
El método de la nóesis es la dialéctica, esto es, el diálogo, el discurso razonado que
tiene por meta dar razón de alguna idea. La dialéctica puede ser ascendente/ descendente.
Dialéctica ascendente: las ideas más particulares se subordinan a las más generales,
por encima de todo está la Idea del Bien, la idea suprema, la “Idea de las ideas”, que
fundamenta a todas las demás y les da sentido. Para llegar a esta idea se va desde lo sensible
hasta las ideas y entonces este tipo de dialéctica es el “viaje” desde el devenir hacia el ser,
desde lo múltiple hacia la suprema unidad, de las apariencias hacia la verdadera realidad, hasta
llegar a algo absolutamente firme, superando las hipótesis o supuestos en que se apoya la
diánoia.
6. La idea del Bien
La idea del Bien es la idea suprema, es lo que otorga inteligibilidad a las ideas. Desde
esta perspectiva, el Bien es fundamento gnoseológico, pero también es ontológico, ya que el
Bien hace ser a las ideas. La idea del Bien constituye lo absoluto.
Es lo que hace ser a las demás ideas (y por ende, a las cosas sensibles) aptas para ser
conocidas o inteligidas. Se dice que algo es “bueno” cuando es útil para algo o es apto para
algo. En esta perspectiva, el Bien es el fin último, aquello hacia lo cual todo se dirige, la meta
suprema. El bien resulta entonces, fundamento teleológico. El conocimiento del Bien, del que
depende la felicidad, tiene que incluir la comprensión del orden moral y físico del universo
entero: hace inteligible al mundo.
El bien es análogo al sol, que, como fuente de luz, es la causa de la visión y de la
visibilidad, y por tanto de toda existencia moral. En la medida en la que la idea del Bien se
manifiesta a través de toda naturaleza, se expresa la circunstancia de que todo ente tiene una
dirección, algo hacia lo que se orienta o aspira, su propio “fin”, que, en definitiva, es el Bien.
7. La relación entre los dos mundos
En cuanto la idea del Bien es el fundamento de todas las demás ideas, constituye a la
vez el fundamento de todas las cosas sensibles, puesta que éstas deben ser su ser e
inteligibilidad a las ideas: éstas son justamente el “aspecto” bajo el cual las cosas sensibles se
presentan, es decir, son. Las ideas.
- Tienen carácter metafísico: porque representan la realidad perfecta, verdadera, auténtica, el
puro ser y valor.
- Son esencias: lo que hace que los entes sean lo que son
- Son la causa, el fundamento de las cosas sensibles
- Representan su término, su fin, la meta de todo lo que es, su sentido
Si bien ideas y cosas sensibles constituyen dos mundos aislados, esto no significa que
no haya relaciones entre ellos; las cosas sensibles tienen su sentido, su explicación, su razón de
ser y existir, en la idea; entre ambos mundos se da cierta correspondencia. El mundo inteligible
representa el modelo del sensible, pero la dificultad está en determinar con exactitud y
precisión el tipo de relación que se da entre ambos mundos.
APOLOGÍA DE SÓCRATES
PRIMERA PARTE:
Sócrates comienza diciendo que él no es orador, simplemente van a oír la verdad. Por
lo tanto, pide que no presten atención a su modo de hablar, sino que examinen si es justo lo
que dice o no. En eso consiste la excelencia del juez, mientras que la del orador consiste en
decir la verdad.
1. En primer lugar, será justo que se defienda de las acusaciones falsas contra él. Dice
que los acusadores no dijeron nada verdadero, sino que hablaron en contra de él e intentaron
convencer de que habría un tal Sócrates, hombre sabio, pensador de las cosas celestes,
investigador de las subterráneas y hábil en hacer prevalecer malas razones.
PRIMERA ACUSACIÓN: Sócrates es culpable, se dedica a investigar cosas subterráneas
y las celestes, a hacer prevalecer malas razones y a enseñar a otros estas mismas cosas.
Como esta acusación es falsa, es una calumnia, tiene derecho a defenderse:
- Dice que nada de eso es verdad, que él no se dedica a la educación de los demás, ni hace
dinero con eso (como los sofistas).
- Distingue entre educación y un adestramiento técnico: habla de ARETÉ, que es la perfección.
Él al enseñar, intenta lograr la máxima perfección posible, en relación a la bondad y justicia.
(Si yo tengo caballos, tengo que entrenarlos con los mejores, si yo enseño la virtud de ser
buen ciudadano, tengo que ser el más virtuoso. Virtud como perfección, bondad)
- ¿Si no es sabio y no enseña, entonces cuál es su PRAGMA? (El sentido de su vida) Explica de
dónde salieron las calumnias contra él. Por una cierta sabiduría que posee, pero ésta es
puramente humana; en esa sabiduría le parece ser sabio. Querefón, un amigo suyo le
preguntó al oráculo si había alguien más sabio que Sócrates y la pitonisa le dice que no.
Cuando se entera de esto, intenta refutar al oráculo y para ello se dirigió a los tenidos por
sabios.
 En primer lugar, examina dialoga con los políticos y se dio cuenta que éstos creían
ser sabios pero en realidad, no lo eran. Se hizo odioso para estos hombres y llegó a
la conclusión que él era más sabio que ellos, mientras que ellos creen saber algo
que no saben, él que no sabe, tampoco cree saberlo.
 Luego se dirigió a los poetas que podían decir verdades, sin saber por qué las
decían y además se figuraban ser los más sabios de los hombres en las demás
cosas, en las cuales no eran sabios. En este caso, también se fue pensando que era
superior que ellos
 Finalmente, se dirigió a los artesanos. Ellos entendían cosas que él no entendía, y
eran en este sentido más sabio que él pero cometían el mismo error que los
poetas: por dominar su arte, cada uno de ellos se creía el más sabio en otros
asuntos
Por lo tanto, la sabiduría que el oráculo hablaba, es justamente no considerarse sabio.
Sócrates sabe que no sabe nada.
SEGUNDA ACUSACIÓN: Se dice que Sócrates es culpable de corromper a los jóvenes,
de no reconocer los dioses que la ciudad reconoce y de honrar divinidades nuevas.
- El primer argumento de Sócrates para defenderse de esta acusación consiste en preguntar
¿Quién educa a los jóvenes? Le hace un par de preguntas a Mileto y éste termina diciendo
que todos, excepto Sócrates que los corrompe.
- Segundo Argumento: Sócrates entonces dice, que si corrompe lo hace involuntariamente
porque es algo público.
- Tercer argumento: los Dioses. Es evidente que la acusación es contradictoria, si cree en
demonios, y los demonios son una especie de dioses, entonces es imposible declarar que no
cree en los dioses y luego que cree en ellos, puesto que cree en demonios.
2. Se retoma el tema del pragma y dice que no se averguenza de haberse dedicado a
tal ocupación por la que ahora corre peligro de muerte, ya que el hombre debe tomar en
cuenta el peligro de jugarse la vida cada vez que obra, si lo que hace es justo o no lo es y si su
acción es propia de un hombre valiente o cobarde. Virtudes: valentía y justicia. El temor a la
muerte es producto de la ignorancia.
TEMA DE LA MUERTE: dice que en el puesto donde cada uno se coloca a sí mismo, por
considerarlo mejor o más honroso, ahí debe mantenerse firme, sin tener en cuenta ningún mal,
ni la muerte, nada, más que el deshonor. El temor a la muerte no es otra cosa que creerse
sabio sin serlo, ya que es imaginarse que uno sabe lo que no sabe. Nadie sabe si la muerte no
es para el hombre el mayor de los bienes; sin embargo se la teme como si se supiera con
certeza que es el mayor de los males. Por lo tanto, Sócrates no va a renunciar a su pragma, no
va a dejar de filosofar, no va a desobedecer al Dios.
→ Entonces, lo que dice el párrafo anterior es que no sabe si la muerte es mala o no, es un mal
dudoso, no se tiene certeza. Pero sí sabe que seguir el pragma de Dios, es una buena acción
por lo tanto no va a reemplazar una acción buena por otra que no se sabe si es buena. Va a
seguir con el pragma de Dios, no le teme a la muerte. Transgredir al Dios y al pragma sí es un
mal cierto.
TEMA DE LA RIQUEZA: Sócrates dice que no hay que preocuparse tanto del cuerpo y
de las riquezas antes que el alma y cómo hacer para volverla mejor, ya que no es de la riqueza
de donde deriva la virtud, sino la virtud lo que hace a la riqueza y a todo el resto de un bien
para el hombre, tanto en el orden privado como en el público. (Areté política, del buen
ciudadano).
3. Habla de las consecuencias de matarlo: no lo dañarán a él, sino que a ellos mismos.
Un hombre bueno va a ser dañado por el malo y va a morir injustamente. Les dice que si lo
matan, no encontrarán fácilmente a otro como él y además, condenándolo, están faltando
contra el don recibido del dios.
Explica por qué no se dedicó a lo público, es necesario para quien quiera luchar por la
justicia actuar en privado y no en público, si quiere sobrevivir aunque sea algún tiempo. A él la
muerte, no le importa absolutamente nada, pero si él se hubiese dedicado a los asuntos
públicos y hubiera defendido lo justo, no habría llegado a vivir tantos años.
La primera parte termina diciendo que si él los persuadiera, forzándolos, mediante súplicas, les
estaría enseñando a no creer en la existencia de los dioses y al defenderse, se acusaría a si
mismo de no creer en ellos. Confía en los atenienses y en Dios para decidir, para lo mejor de él
y de ellos: APOLOGÍA DE VALOR, VALENTÍA (En la primera parte).
SEGUNDA PARTE:
Sócrates es condenado, su castigo es la pena de muerte. Está convencido de que no
cometió injusticia contra nadie, entonces tampoco va a cometer una contra sí diciendo que
merece un castigo. Habla del destierro, este castigo no tendría sentido ya que si lo expulsaran
de la ciudad, en la nueva ciudad los jóvenes acudirían a escucharlo y si él los rechazara, ellos lo
harían expulsar pero si los escuchara, entonces sus padres y familiares serían quienes lo
expulsaran de esta ciudad también. Pide por favor que no lo destierren
TERCERA PARTE:
Habla de la aceptación de su condena y de la defensa: el podría haberse lamentado y
haber hecho mil cosas igualmente indignas de él, pero considera que es indigno hacer esas
cosas. No se arrepiente de cómo se defendió, prefiere haberse defendido como se defendió y
morir, que conservar la vida si se hubiera defendido de aquel otro modo.
Es mucho más arduo escapar de la maldad, que de la muerte: él está condenado a
muerte por los atenienses, sin embargo, ellos están sentenciados a maldad e injusticia
perpetuas por la verdad. Ellos recibirán un castigo después de su muerte mucho más grave que
el que le dieron a el al condenarlo.
Es posible que lo acontecido sea un bien para él y que no se piense rectamente cuando
se considera al morir como un mal. Dos concepciones de muerte:
 La muerte puede ser no ser nada y no sentir nada : si no se siente nada, si la
muerte es como un dormir en el cual ni siquiera tenemos sueño, entonces morir es
ganar mucho
 La muerte es un cambio de estado y migración del ama de este mundo a otro en
donde están todos los muertos: si alguno llegado al Hades, liberado de éstos que se
dicen jueces, encontrara a los verdaderos jueces dispensadores de justicia, tal
migración valdría la pena. Sería una increíble felicidad tratar con los de allá,
dialogar con ellos y examinarlos (por ejemplo con Ulises, que además de ser más
feliz que ellos es inmortal por el resto del tiempo).
Conclusión final: el hombre bueno no debe temer ningún mal, ni en la vida, ni después
de la muerte, ya que los dioses no se despreocupan de su suerte. A él lo condenaron
creyendo hacerle un daño. Les pide que cuando crezcan sus hijos y los mortifica como
él lo hacia, tomen venganza de ellos si se preocupan por las riquezas o de otra cosa
antes que de la virtud y si además, creen ser algo sin serlo se lo reprochen como él se
lo reprochaba a ellos (a los atenienses).
PLATÓN, LA REPÚBLICA
TEXTO DE ALEGORÍA DEL SOL:
Hay muchas cosas bellas, y así en cada caso de multiplicidad decimos que existe y
distinguimos con el lenguaje. También se dice que hay algo Bello en sí y Bueno en sí, y
análogamente las cosas que se postulaban como múltiples, a la inversa se las postula como una
unidad, de acuerdo con una unidad única, y se llama a cada una “aquello que es”: de unas se
dicen que son vistas pero no pensadas, mientras que a su vez, las ideas son pensadas, pero no
vistas.
Se pregunta por medio de qué se ven las cosas, a la facultad de la vista y del ser visible
le falta algo. La vista esta presente en los ojos lista para que se use de ella, y el color está
presente en las cosas, pero si no se añade la LUZ, la vista no vería nada y los colores serían
invisibles. El sol no es la vista, pero siendo su causa, es visto por ella.
El sol, puede decirse que es el hijo del Bien, que el Bien ha engendrado análogo a sí
mismo. Los ojos cuando se los vuelve sobre objetos cuyos colores no están iluminados por la
luz nocturna, sino por el resplandor de la luna, ven débilmente, pero cuando el sol brilla sobre
ellos, ven claramente y parece como si estos mismos ojos tuvieran claridad.
Si se piensa con esta idea anterior lo que conviene al alma: cuando fija su mirada en
objetos sobre los cuales brilla la verdad y lo real, lo piensa, conoce y parece tener inteligencia
(nous), pero cuando se sumerge en la oscuridad, entonces opina y ve débilmente opiniones
(doxas) que la hacen ir de aquí para allá y parece no tener inteligencia.
Lo que aporta la verdad a las cosas cognoscibles y al que conoce le otorga la facultad
de conocer es la IDEA DEL BIEN (es lo más cognoscible que está más allá), que es causa de la
ciencia y la verdad. Ambas cosas, la vedad y el conocimiento, sin afines al bien pero no son el
Bien (hace que las ideas sean ideas y que el alma las vea, pero son a fines).
Conclusión: A las cosas cognoscibles no solo les viene del bien al ser conocidas, sino
que también les llega de él el existir y la esencia, aunque el Bien no sea esencia, sino algo que
se eleva más allá de la esencia en cuanto a dignidad y potencia.
TEXTO DE ALEGORÍA DE LA LINEA:
Se habla de dos especies: la VISIBLE y la PENSABLE. Se hace una línea que divide lo
opinable, de lo verdadero. Lo opinable es a lo cognoscible como la copia es a aquello de lo que
es copiado.
- De lo que se ve, se tiene en principio una sección de imágenes: sombras, reflejos. A la otra
sección le corresponden los animales, y todo lo que crece y el género entero de cosas
fabricadas por el hombre.
- Hay que dividir también la sección del género pensable: en una parte de ella, el alma,
sirviéndose como imágenes de las cosas antes imitadas, se ve forzada a buscar a partir de
sus supuestos, marchando hacia la conclusión. En la otra, en cambio, avanza hasta un
principio no-supuesto y sin recurrir a imágenes, sino con ideas mismas y por de ellas
mismas.
Los que se ocupan de la geometría y el cálculo adoptan determinadas cosas como si las
conocieran, como por ejemplo las figuras. Las adoptan como supuestos. Por lo tanto, se sirven
de figuras que se ven y hacen discursos acerca de ellas, aunque no estén pensando en ellas,
sino en aquellas ideas a las cuales éstas se parecen. → De las cosas en sí que modelan y
dibujan hay sombras, y ellos las usan como imágenes, buscando ver a aquellas cosas en sí que
no se podrán ver salvo por el pensamiento. A esto se alude con la especie pensable: se alma se
ve forzada a servirse de supuestos.
La otra sección de lo pensable, la razón misma aprehende por medio de la facultad
dialéctica, y hace de los supuestos no principios, sino realmente supuestos. Los supuestos son
principios y los que los contemplan se ven forzados a contemplarlos por medio del pensamiento
discursivo pero no por los sentidos; pero a causa de no hacer el examen avanzando hacia un
principio sino a partir de supuestos, parece que no poseen inteligencia acerca de ellos, aunque
sean inteligibles junto a un principio y entonces, se llama “pensamiento discursivo” al estado de
los geómetras y afines, pero no “inteligencia”, con lo que el “pensamiento discursivo” viene a
ser algo intermedio entre la conjetura y la inteligencia.
Por lo tanto, si se aplican estas cuatro afecciones a las secciones del ama: inteligencia
(noesis) a la suprema, pensamiento discursivo (dianoia) a la segunda, a la tercera le asigna la
creencia (pistis) y a la cuarta la conjetura (eikasía).
TEXTO DE ALEGORÍA DE LA CAVERNA:
1. Relato alegórico:
Hay hombre en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada
abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella, desde niños están con las piernas y cuello
encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar solo delante de sí, porque las
cadenas les impiden girar la cabeza. Más arriba y más lejos de ellos hay luz de un fuego que
brilla detrás de ellos, y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto y junto a éste
un tabique. Del otro lado del tabique pasan sombras y entre los que pasan unos hablan y otros
se callan.
Los prisioneros simplemente ven las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la
caverna que tienen frente a ellos
Tienen por cosa real las sombras de objetos artificiales
Si se liberara a uno de ellos y se lo forzara a levantarse y marchar mirando la luz, al
hacer esto sufriría y consideraría las cosas que antes veía como más verdaderas que las que las
de ahora. Si se lo forzara a mirar hacia la luz, le dolerían los ojos y trataría de eludir la luz y
volver hacia aquellas cosas que podía mirar, consideran a éstas más claras que las que le
muestran. Entonces, para llegar a mirar las cosas de arriba tendría que acostumbrarse.
a)
Primeramente, miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de los
hombres y de las otras cosas reflejadas en el agua, luego los hombres y las cosas
mismas.
b)
En seguida, contemplaría de noche las cosas que hay en el cielo y el cielo mismo,
mirando la luz de los astros y a la luna, más fácilmente que durante el día el sol y la luz
del sol.
c)
Por fin, podría mirar el sol no en imágenes en el agua ni en otros medios, sino en sí y por
sí y contemplar cómo es. Y después de esto, con respecto al sol concluiría que es lo que
produce las estaciones y años y que gobierna todo lo que hay en el lugar que se ve y que
es causa, de algún modo, de las cosas que ellos habían visto.
d)
Si él se acuerda de su morada y de la sabiduría que allí se creía tener, así como de sus
compañeros de cautiverio, se sentiría feliz del cambio y se apiadaría de ellos. Si
descendiera y tuviera que discriminar nuevamente aquellas sombras vería confusamente
hasta que los ojos se reacomodaran a ese estado y se acostumbraran.
2. Interpretación general de la alegoría:
Por un lado se compara la región que se muestra por medio de la vista a la moradaprisión, y la luz del fuego que hay en ella a la potencia del sol; otro lado, compara con el
ascenso y contemplación de las cosas que hay arriba, el camino del alma al lugar pensable.
En lo cognoscible lo que aparece al final, y con dificultad de la vista, el IDEA DEL BIEN:
es la causa de todas las cosas rectas y bellas que en el lugar visible ha engendrado la luz y es
su señor, y que en el lugar pensable es señora y productora de la verdad y del pensamiento,
que es necesario verla para poder obrar con sabiduría tanto privada como públicamente.
Los ojos ven confusamente por dos tipos de perturbaciones: una al trasladarse de la luz
a la tiniebla, y otra de la tiniebla a la luz. Habría que examinar entonces, cuál de los dos casos
es: si al salir de una vida brillante se ve confusamente por falta de hábito, o si, viniendo de una
mayor ignorancia hacia lo más brillante es obnubilado por el resplandor de la luz.
La educación no es tal como la proclaman algunos (los sofistas), que sostienen que al
no estar al ciencia en el alma, ellos la ponen, como si se pusiera la vista en los ojos ciegos. Al
contrario, el alma de cualquiera tiene en sí el poder de aprender y el instrumento para ello,
tiene que llegar a ser capaz de soportar el contemplar de la realidad y lo más brillante de lo que
es, que es lo que se llama la idea del bien. Por lo tanto, la educación es la técnica de volverse
del modo más fácil y la conversión del modo más complejo, pero no como si le infundiera el ver
(a algo que no lo posee), puesto que ya lo posee, sino que, en caso de que se vuelva
incorrectamente y mire lo que no se debe, posibilitar la conversión.
Las virtudes del alma pueden ser implantadas por el hábito y el ejercicio, pero la virtud
de comprender corresponde a algo divino, nunca pierde su potencia, y según a donde sea
dirigida, es útil y provechosa, o bien inútil y perjudicial. Si desde niño se arranca lo que en esta
naturaleza es plomífero, afín a lo que deviene, y que por medio de excesos en la mesa, placeres
de esa índole y lujuría, que inclinan hacia abajo la vista del alma, entonces, desembarazada de
esos pesos se volvería hacia las cosas verdaderas, y con este poder en los mismos hombres
verá del modo penetrante con que ve las cosas a las cuales ahora está vuelta. (ASCESIS)
Es una tarea de ellos, los fundadores de la Polis, obligar a los hombres de naturaleza
mejor dotados a emprender el estudio supremo, contemplar el Bien y llevar acabo aquel
ascenso, y tras haber ascendido, no permitirles permanecer allí dispuestos a descender.
3. Consideraciones finales: (ver del texto)
Análisis de la Alegoría de la caverna, según el texto de Carpio
En esta alegoría, Platón muestra por un lado la relación que existe entre los dos
mundos, y por el otro, expresa la condición y el destino del hombre. La caverna representa
nuestro mundo, el mundo sensible; y el exterior de la caverna representa el mundo real, el
mundo de las ideas, cuya forma más alta, el Bien, está simbolizada por el sol.
El mundo sensible resulta ser un mundo de sombras y apariencias. Los hombres que
viven en la caverna son prisioneros, y esto se debe a que su alma está como prisionera en ese
mundo. Los prisioneros de la caverna, es decir, nosotros mismos, en este mundo sensible, no
tenemos ni libertad ni verdadero conocimiento. Como el “drama” de la alegoría consiste en
“liberar” al prisionero para llevarlo hacia lo alto y terminar por sacarlo de la caverna, la ficción
narra el proceso de des-animalización del hombre, el proceso de humanización o educación
hasta llegar a su realización plena.
La alegoría tiene tres partes:
1. Descripción de la caverna, los prisioneros y la vida que éstos llevan
2. Liberación y ascenso de un prisionero
3. El regreso al antro
1. La alegoría pretende representar simbólicamente nuestra naturaleza, nuestro ser- hombres.
La situación en la que se encuentran los prisioneros es la situación con que comienza nuestra
vida humana: comenzamos como “dormidos”, es decir, “olvidados”. En primera instancia,
vivimos en el anonimato, en el olvido de nosotros mismos. En la mayor parte de nuestros actos
no nos comportamos como personas autónomas que libremente deciden que hacer, sino que
hacemos lo que la “gente” hace. Estas actitudes se adoptan por imposición del medio social en
el que se vive y esto nos impide descubrirnos en lo que nosotros mismos somos. Para poder
llegar a la verdad que se encuentra tras los fenómenos de este mundo sensible, es necesario
eliminar el error.
Los prisioneros no ven nada más que las sombras que se proyectan en el fondo de la
caverna, y como éstas son lo único que conocen, las toman por la realidad. Por lo tanto, los
prisioneros se encuentran en el estado de espíritu llama eikasía: la forma inferior en la escala
del “saber”. En estas condiciones, los hombres no tienen ni libertad ni verdadero conocimiento
2. La liberación trata de liberar al prisionero de su ignorancia, de su falta de pensamiento; y
ello va a acontecer como aprendizaje del pensar. Al principio, se encuentra en un estado de
confusión, se siente perdido porque todo lo anterior le parecía claro y evidente, pero ahora ve
todo borroso y oscuro, a pesar de que se trate de cosas más verdaderas y reales que las que
antes percibía.
Luego, va a haber un proceso de adaptación a las nuevas circunstancias. Éste es un
proceso gradual: primero aprenderá a diferenciar las sombras de las cosas exteriores a la
caverna, luego sus imágenes reflejadas, más tarde las cosas mismas, más adelante los cuerpos
celestes de noche, luego de día y finalmente el sol. Ésta es una de las enseñanzas de la
alegoría: la necesidad de proceder gradualmente en el orden de la educación.
El liberado va a descubrir al sol como la causa suprema, la ideal del Bien. Finalmente,
va a recordar la vida que llevaba en la caverna y siente alegría por haberla dejado, aunque
también siente compasión por sus compañeros que aún viven en las sombras, en un “saber”
que no es verdadero y que se basa de la opinión, de la imaginación.
El prisionero es el filósofo, pero cuando el filósofo llega al conocimiento, debe volver al
antro en donde están sus compañeros, porque tiene la misión de de cumplir con los demás
seres humanos, una misión educativa de conducirlos también a ellos hacia la verdad.
3. Con el regreso, se produce un nuevo enturbiamiento de la vista, pero producido ahora por
un fenómeno inverso al interior: porque en este caso no es el exceso, sino la escasez de luz lo
que lo causa. Los prisioneros atribuyen la torpeza del liberado al hecho de haber salido al
exterior de la caverna; por lo tanto, consideran como perjudicial salir del antro.
La alegoría concluye señalando la inadaptación del filósofo al mundo de las sombras,
está alienado. Solamente en un Estado perfecto se suprimiría toda alienación y el hombre
podría realizarse en la plenitud de sus posibilidades, pero el Estado perfecto no es más que un
ideal irrealizable, pero que sirve como modelo, como guía para nuestro conocimiento y
valoración.
EL “FEDÓN” DE PLATÓN
El aprendizaje no es otra cosa que reminiscencia, es necesario que en algún tiempo
anterior hayamos aprendido las cosas que ahora se nos hace recordar. Pero esto sería
imposible si nuestra alma no existiese en algún lado antes de nacer en la figura corporal
humana, entonces el alma parece ser inmortal.
PRIMER ARGUMENTO
- Si alguien se acuerda de algo, es necesario que lo haya conocido en algún momento
anterior.
- Hay reminiscencia cuando el saber adviene de un cierto modo: cuando alguien no sólo
conoce aquello, sino que también piensa en otra cosa cuyo conocimiento no es el mismo, sino
distinto, nos ha hecho acordar de aquello de lo cual nos ha venido el pensamiento. Por
ejemplo: nuestro conocimiento de un hombre es distinto que el de una lira, entonces cuando se
reconoce una lira y se concibe a partir de ésta, la figura corporal del joven al que pertenece la
lira, esto es reminiscencia.
- Hay reminiscencia cuando se lo experimenta a propósito de cosas que uno ha olvidado
a causa del tiempo transcurrido sin haberlas visto. Entonces uno puede acordarse de un
hombre al ver dibujado un caballo, o bien uno puede acodarse de un hombre al ver dibujado un
hombre. Es por esto, que hay reminiscencia tanto a partir de cosas semejantes, como a partir
de cosas desemejantes.
¿Hay algo igual? Lo Igual en sí, ¿Es algo o no es nada? : Es algo y se tiene su
conocimiento a partir de cosas, que al verlas iguales, se piensa en lo que es distinto de ellas.
No son lo mismo las cosas iguales y lo Igual en sí, pero es a partir de esas cosas iguales, aun
siendo distintas de aquello Igual, que se piensa y se adquiere su conocimiento. En la medida
que, tras ver una cosa, a partir de su visión se piense en otra (semejante o desemejante), es
forzoso que se haya producido una reminiscencia.
Antes de que comenzáramos a ver, oír o percibir, necesariamente adquirido el
conocimiento de lo que es Igual en sí. Es decir, inmediatamente después de nacer vemos,
oímos y disponemos de los otros sentidos, pero es necesario que hayamos adquirido el
conocimiento de lo Igual. Parece forzoso que lo hayamos adquirido antes de nacer. Pero
entonces, si se adquirió antes de nacer y nacemos contando con él, es por eso que conocemos
antes de nacer como inmediatamente después de haber nacido, y no solo lo Igual, lo Mayor y lo
Menos, sino también todas las cosas de esta índole.
El saber es entonces, tras haber adquirido un conocimiento, retenerlo y no perderlo. Es
decir, recuperar lo que adquirimos antes de nacer a través de los sentidos. Entonces hay dos
posibilidades:
 Todos nacemos conociendo las cosas en cuestión, y continuamos sabiendo a lo largo de
la vida
 Posteriormente al nacimiento, los que aprenden no hacen más que recordar y el
aprendizaje sería reminiscencia (Al nacer olvidamos, pero no totalmente porque si no,
no podríamos recordar): ¡esta es la opción correcta! Entonces, las almas antes de
existir en una figura humana, existían separadamente de los cuerpos y poseían
inteligencia, ya que si existe lo Bueno, lo Bello y toda realidad de esa índole, y si a
estas cosas referimos todo lo que percibimos, descubriendo que las mismas existían
anteriormente y que entonces el conocimiento de ellas nos pertenecía, y si con ellas
comparamos lo que percibimos, es forzoso entonces que así como ellas existen, exista
también nuestra alma antes de que nosotros nazcamos.
SEGUNDO ARGUMENTO: (Se demostró la existencia del alma antes de nacer, pero no se
demostró que siga existiendo después que morimos)
Todo lo que vive se genera a partir de lo que está muerto. Si por un lado, el alma existe
antes de nacer, y por otro ingresa necesariamente a la vida y nace sólo a partir de la muerte y
del estar muerto, es forzoso que exista después que muere, dado que debe nacer nuevamente.
Argumento de la afinidad del ama con las ideas: A lo que ha sido compuesto y lo que es
por naturaleza compuesto, le corresponde dividirse. Si una cosa resulta ser no-compuesta, no le
va a suceder esto. Por lo tanto,
 Las cosas que se comportan siempre idénticamente y del mismo modo, son no
compuestas. Como estas cosas son invisibles y no perceptibles a la vista, se las puede
aprehender a través del uso racional de la mente.
 Las cosas que se comportan de manera cambiante y jamás idénticamente, son
compuestas: la realidad, lo Igual en sí, lo Bello en sí, lo que cada cosa es (lo real), las
cosas bellas como por ejemplo hombres, caballos, jamás se comportan del mismo modo. A
todas estas cosas se las puede tocar, ver, percibir por los sentidos.
Entonces, existen cosas perceptibles a la vista y otras invisibles. Las primeras jamás se
comportan idénticamente, mientras que las segundas sí.
Nosotros tenemos CUERPO y ALMA:
- Cuerpo es perceptible a la vista
- Alma es invisible, no es perceptible a la vista
El alma es más semejante al cuerpo a
lo invisible, mientras que el cuerpo es
más semejante que a lo perceptible
Se habla de dos caminos del alma:
1. El alma, cuando se sirve del cuerpo para examinar algo (porque examinar a través de
los sentidos, es hacer por medio del cuerpo), es arrastrada por el cuerpo a lo que
nunca se comporta idénticamente, y anda entonces errando, mareada a raíz de haber
tomado contacto con tales cosas.
2. Cuando el alma examina sola y por sí misma, parte hacia el lugar de lo puro, siempre
existente, inmortal y que se comporta del mismo modo; y entonces por ser afín a esto,
se queda por siempre a su lado, en la medida que permanece sola en sí misma. (El
alma contempla aquello que le es afín, es semejante a lo divino). A este estado del
alma se lo llama SABIDURÍA.
Cuando alma y cuerpo están juntos, la naturaleza asigna a uno ser esclavo y ser mandado, al
otro mandar y ser amo. Lo divino corresponde por naturaleza a mandar y dirigir, mientras que
lo mortal corresponde a ser mandado y servir. Por lo tanto, el alma se parece a lo divino,
mientras que el cuerpo se parece a lo mortal.
De esto se puede concluir que el ALMA es lo más semejante que hay a lo divino:
- Inmortal: eterna, siempre existió y siempre existirá
- Inteligible
- Único en su aspecto
- Indisoluble
- Se comporta siempre del mismo modo e idénticamente a sí mismo
En tanto que el CUERPO es lo más semejante a lo humano:
- Mortal
- No inteligible
- De múltiples aspectos
- Disoluble
- Jamás se comporta idénticamente a sí mismo
Cuando el hombre muere, lo que hay de visible en él y que está situado en un lugar
visible, es el cuerpo a lo que también se lo llama cadáver, a esto le corresponde disolverse,
desintegrarse y evaporarse. En cambio, el alma, lo invisible, marcha hacia aquel lugar distinto,
noble, puro e invisible, justo al dios bueno y sabio.
Influencia del modo de vida en el ulterior destino del alma
Si alma se separa pura, sin arrastrar nada del cuerpo, parte hacia lo que le es
semejante, lo invisible, divino, inmortal y sabio; y cuando llega allí, le es permitido
alcanzar la felicidad. Esto le ocurre a los que cultivaron la virtud común, la del buen
ciudadano, a la que denominan “templanza” y “justicia” y que se genera del hábito y
del ejercicio, mas no de la filosofía y del intelecto. Es posible que vayan a parar
nuevamente a una especie civilizada y mansa como ellos (en ese sentido son los más
felices).
 Si por el contrario, el alma se separa del cuerpo sin purificar, como el ama se asoció
con el cuerpo, se acostumbró a odiar, temer y huir de lo que está oculto para los ojos y
es invisible, aunque sea inteligible y captable para la filosofía. El alma es arrastrada
nuevamente hacia el lugar visible, por temor de lugar invisible que es llamado Hades.
Las almas que andan errantes, son la de los malos. Y andan errantes hasta que, por
obra del deseo de lo corpóreo (que sigue acompañándolas), son aprisionadas
nuevamente en un cuerpo con caracteres semejantes a los que cultivaron durante la
vida.
Los dioses no le permiten el acceso a quienes no filosofaron y por consiguiente, no partieron de
este mundo completamente puro, esto sólo se le permite a quien ama aprender. El que ama
aprender sabe que:
- Cuando la filosofía se hizo cargo de su alma, ésta se hallaba encadenada en el cuerpo,
forzada a examinar las cosas no por sí misma, sino a través de su encarcelamiento, y
revolviéndose en una total ignorancia.
- Una vez que la filosofía se hace cargo de su alma, la exhorta a intentar liberarse, mostrándole
que el examen a través de los ojos, de los oídos y de los otros sentidos está colmado de
engaños.
Por lo tanto, no habrá ningún peligro que temer en el sentido de que el alma sea desmenuzada
al separarse del cuerpo, que se esfume en cuanto salga de él y no subsista en alguna parte

TEXTITO DE PROTÁGORAS
Conclusiones:
- No está en la naturaleza del hombre el deseo de ir tras lo que considera malo con preferencia
a lo bueno, y que, en caso de verse obligado a escoger entre dos males, nadie escoge el
mayor, pudiendo escoger el menor. Lo que se teme es lo que se considera malo, nadie busca ni
toma lo que considera malo. (Es decir, nadie va hacia lo malo intencionalmente. Se explica al
mal como la ignorancia de las cosas buenas. Si hago el mal es porque desconozco el verdadero
bien)
- La cobardía es la ignorancia de las cosas terribles y de las no terribles. El valor es lo contrario
a la cobardía. La sabiduría de las cosas temibles y no temibles es valor y esto es lo contrario de
la ignorancia de estas materias. Es insostenible que existan hombres muy ignorantes y al
mismo tiempo, muy valientes. (Entonces, el valiente y el cobarde, ambos tienen miedo, pero la
diferencia está en que el valiente sabe a qué temerle y ataca a pesar del miedo.)
Resumen Banquete – Platón.
La narración se sitúa en el banquete organizado por el poeta trágico Agatón para celebrar su
victoria en las fiestas Leneas del 416 a. C. Tras la comida, Erixímaco pide que cada uno de los
invitados improvise un elogio a Eros.
Tras el discurso de Aristófanes el turno llega a Agatón y después a Sócrates, que comienza con
un irónica introducción en el que advierte de que no elogiará a Eros faltando a la verdad sobre
él sino que contará lo que sabe del amor sin callar lo que no sea hermoso. Sócrates explica que
fue instruido en asuntos amorosos por Diotima, una sabia mujer de Mantinea
Ella le hace un par de preguntas a Sócrates en las cuales terminan definiendo algunos puntos
como que el amor, es amor a lo que no se posee o a poseer eso que se posee en un momento
eternamente, asegurando para el porvenir. Discuten también que si se dice que el amor es
amor a lo bello, quiere decir que este falto de belleza y que por lo tanto el amor es feo. Este
punto es criticado por Diotima diciendo que no todo lo que no es bello es feo, y que de esto se
trata el amor, ya que mismo la figura de Eros es una dualidad entre Dios y lo Mortal, es un gran
demonio. La función propia de un demonio consiste en servir de intérprete entre los dioses y los
hombres, llevando de la tierra al cielo los votos y el homenaje de los mortales, y del cielo a la
tierra las voluntades y beneficios de los dioses.
Explica esta dualidad contando el origen de Eros, hijo de Expedito (dios) y de Apurada (pedía
limosna), es pues, hijo de algo delicado, bello y a su vez de algo sucio, errabundo, indigente.
Esta entre la sabiduría y la ignorancia.
El concepto central de estas enseñanzas es la sublimación del amor, proceso por el cual el
amor a un cuerpo bello ha de conducirnos a amar todos los cuerpos bellos y tras ello al amor
de todas las cosas bellas y de la Belleza en sí que, para Sócrates y Platón, que habla a través
de él, resulta idéntica a lo Bueno.
Primera definición de amor: deseo poseer eternamente las cosas bellas y buenas para ser feliz.
Segunda definición de amor: la obra del amor es el engendramiento en belleza,
engendramiento según el cuerpo y según el alma, en cosas buenas y bellas por su unión y
procreación en lo bello. Es cosa divina, que pasa de inmortal a mortal. Asegurar perpetuación
de la especie y del conocimiento.
Ascensión del amor:
1.
2.
3.
4.
Amo a un cuerpo bello y engendra en el razonamientos bellos
Amo a muchos cuerpos bellos
Amo la belleza corporal universal (arte)
Amo la belleza del alma aunque este en un cuerpo indiscreto (de lo que en ellas es
bello: sentimientos y acciones)
5. Amor a las ciencias
6. Amo la belleza en si (lo inmutable, idéntico, una e incorruptible)
7. Amo la virtud en si (el saber absoluto)
ARISTÓTELES
El mundo de las substancias
Aristóteles es el discípulo de Platón. Estos dos pensadores constituyen dos tipos clásicos de
todo posible filosofar, los modelos de dos actitudes contrapuestas frente a la realidad:
 Platón representa al idealista, al hombre que tiene su pensamiento dirigido a otro mundo,
que no es este mundo sensible, sino un mundo perfecto, de idealidades eternas y
absolutamente excelentes y bellas.
 Aristóteles, en cambio, representa el “realismo”, porque para él el verdadero ser no se
halla en aquel trasmundo de las ideas platónicas, sino en este mundo concreto en que
vivimos y nos movemos todos los días.
Por lo tanto, Platón se dirige al mundo de las ideas, mientras que Aristóteles se dirige al
mundo sensible y cotidiano que todos conocemos.
Críticas a la teoría de las ideas
Aristóteles afirma la “idea”, lo universal, lo racional y sostiene que el único objeto
posible de conocimiento verdadero es la esencia, el ente inmutable que sólo nuestra razón
capta. Pero lo que no comparte con Platón, es la supuesta necesidad de establecer dos mundos
separados: segregar las ideas o esencias de las cosas sensibles. Sus críticas pueden resumirse
en cuatro puntos:
1. La filosofía platónica representa una innecesaria duplicación de las cosas. Platón afirma
que hay dos mundos, el sensible y el inteligible pero entonces en vez de resolver el
problema metafísico (determinar el fundamento de todos los entes), lo complica;
puesto que en vez de explicar un mundo, habrá que explicar dos. Hay un principio de
economía que dice que “el número de los entes no ha de multiplicarse sin necesidad”.
De acá que, en la medida que Platón postula dos mundos, no hace otra cosa que
complicar el problema.
2. La segunda crítica se refiere a la manera cómo Platón intenta explicar la relación entre
los dos mundos. Para explicar qué son las cosas sensibles, dice que son copias de una
idea. Según Aristóteles, expresiones como “copia”, “modelo” no son en realidad
verdaderas explicaciones. Platón se vale de metáforas, se refugia en imágenes literarias
y en este sentido, se queda atado al mundo de los mitos.
3. No se ve ni cómo ni por qué dadas las ideas, que son estáticas, inmutables, tenga que
haber cosas sensibles, que son esencialmente cambiante Lo permanentemente estático
y siempre idéntico a sí mismo, no puede ser causa del devenir.
4. “Argumento del tercer hombre”. Según Platón, la semejanza entre dos cosas se explica
porque ambas participan de la misma idea. Por ejemplo, Juan y Pedro son semejantes
porque ambos participan de la idea “hombre”. Pero como también hay semejanza entre
Juan y la idea hombre, será preciso suponer una nueva idea “el tercer hombre”. Este
procedimiento es infinito y no hace más que postergar la explicación, de modo que el
problema queda siempre abierto.
Las categorías
Según Aristóteles, la realidad es este mundo de cosas concretas en que vivimos, y de
este tema se ocupa la metafísica. Él llama a esta disciplina “filosofía primera” y la define como
un saber que se ocupa del ente en tanto ente y de lo que en cuanto tal le compete. Pero la
palabra “ente” tiene muchos significados, el ser se dice de muchas maneras. Tales maneras se
reducen a dos fundamentales:
 El modo de ser “en sí”: se trata de un ser independiente. Una mesa por ejemplo, es un
ser en sí, es justamente un ente tal. (Substancia)
 El modo de ser “en otro”: son modos de ser en tanto están en otro ente, en tanto
inhieren en él. Por ejemplo, el color o la cantidad. Nunca encontramos un color que
exista de por sí. (Accidente)
El ser “en sí” lo llama Aristóteles substancia o ousía. Este ente individual y concreto,
constituye el sujeto último de toda posible predicación, es decir, sólo puede ser sujeto y nunca
predicado de un enunciado. La substancia es ente individual y concreto, la cosa sensible, por
oposición a las ideas platónicas, que eran universales, abstractas e inteligibles (no sensibles). A
todos los demás modos de ser (el ser “en otro”), se los denomina accidente. Estos son nueve:
cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, posesión, acción y pasión. Un ejemplo de
substancia es caballo, todos los demás modos de ser, es decir, los accidentes se refieren al
caballo.
A estas diez maneras según las cuales algo es, a estas maneras de enunciar que expresan
las formas fundamentales de ser: substancia y accidentes, las llamó Aristóteles categorías.
Estructura de la substancia: forma y materia, acto y potencia
La substancia no es algo simple, sino que está constituida por dos factores que
Aristóteles llama materia y forma. Éstos no se dan nunca aislados.
 La materia es aquello “de qué”, esto es, aquello de lo cual algo esta hecho, su
“material”. La materia es lo indeterminado, lo pasivo, contenido o material de algo,
aquello “de que” este algo está constituido; y su determinación no la tiene de por sí,
sino que la recibe de la forma. (Materia no tiene nada que ver con el materialismo,
materia ya dotada de forma)
 La forma es el “qué” de la cosa. No significa la figura, sino que equivale a “esencia”, y
corresponde a la “idea” platónica. La forma es determinante, lo activo, lo que le da
“carácter” a la cosa. Le imprime una forma a la materia y de este modo la hace “ser” lo
que en cada caso es. (Aristóteles también la llama “substancia segunda”).
A partir de todo esto, se puede ver que Platón había enseñado que la verdadera realidad, y
lo propiamente cognoscible, se encuentra en las ideas, Aristóteles señala lo que la cosa es, lo
real, reside en la forma; y es ésta, no la materia, lo propiamente cognoscible en la cosa: se
conoce algo cuando se capta su forma, operación que no realizan los sentidos, sino el intelecto.
Mientras que Platón colocaba las ideas en un mundo suprasensible, trascendente, para
Aristóteles las formas son inmanentes a las cosas sensibles; materia y forma coexisten en este
mundo sensible como dos aspectos inseparables de una sola realidad.
Todo lo que se dijo se refiere a las cosas sensibles consideradas estáticamente, encarando
la materia y la forma en estado de equilibrio. Y entonces, considerada la cosa en su
movimiento, se observará que el equilibrio entre forma y materia es inestable, de manera tal
que, o bien se da una preponderancia creciente de la forma sobre la materia, o bien, a la
inversa, de la materia sobre la forma. Para pensar este dinamismo o desarrollo, Aristóteles
introduce dos nuevos conceptos: ACTO Y POTENCIA.
 La potencia es la materia considerada dinámicamente, esto es, es sus posibilidades. Por
ejemplo: el árbol es una mesa, esto es una posibilidad (el árbol es mesa en potencia).
 El acto es la forma dinámicamente considerada, es decir, la forma realizada,
consumada. El árbol que vemos es árbol en acto. Acto se opone a potencia, como
realidad se opone a posibilidad. Algo “real” por oposición a “posible” o “potencial”.
El cambio y las cuatro causas
Los conceptos de potencia y acto permiten llegar a la solución del problema del
movimiento. Aristóteles logra pensar que el cambio consiste en el pasaje de la pontencia al
acto. De esta forma, distingue cuatro tipos de cambio:
1. Cambio o movimiento substancial, por el cual una substancia viene al ser, aparece,
nace; o por el contrario, se destruye, corrompe o muere: generación y corrupción.
Los
2.
3.
4.
otros tres tipos lo son de cambio accidental
El cambio cuantitativo: aumento o disminución
El cambio cualitativo o alteración (como por ejemplo el cambio de color de los cabellos)
El cambio local o de lugar (lo que corrientemente llamamos movimiento)
Para explicar más a fondo el cambio, Aristóteles elabora la teoria de las cuatro causas.
La misma sostiene que todo cambio tiene una causa: no creemos conocer nada antes de haber
captado en cada caso el por qué, es decir, la primera causa. Aristóteles distingue así, cuatro
causas: formal – final – eficiente – material
 La causa formal es la forma. La forma es causa de algo, determina ese algo y lo hace
ser lo que es. Es la forma específica del ente que se trate y que estará más o menos
realizada en la cosa.
 La forma es causa final ya que constituye el “fin”, aquello hacia lo que el individuo se
orienta, aquello para lo cual algo es, es decir, el bien. La perfección a la que la cosa
tiende.
 La causa eficiente es el motor o estímulo que desencadena el proceso del desarrollo.
No se encuentra en el individuo de que se trate sino en otro diferente: causa eficiente
del niño será el padre, es decir, la forma específica en cuanto está incorporada al
padre. Mientras que la causa final opera como meta, por así decirlo, desde adelante, la
causa eficiente opera “desde atrás”, y es relativamente exterior a la cosa en desarrollo.
 La causa material es la materia, condición pasiva, pero necesaria como substrato que
recibe la forma y se mantiene a través del cambio. En cuanto toda substancia sensible
está constituida por materia, materia significa potencia, y la potencia significa algo aún
no realizado, imperfecto. Materia como posibilidad o potencialidad aún no realizada.
(Las cuatro causas pueden reducirse a dos, forma y materia)
Las escalas de la naturaleza
Para Aristóteles la realidad está constituida por las cosas individuales y concretas, lo
que las hace ser o les da la realidad, es la forma, o mejor dicho, el acto. La relación entre forma
y materia no constituye un estado de equilibrio, sino más bien de de predominio de uno de los
dos principios. Aristóteles dispone a los entes en una serie de grados entre los extremos de la
pura materia y del acto puro (Yendo de abajo hacia arriba).
- Primer grado: pura materia o materia prima, una materia sin nada de forma, pura
potencia. Pero materia que fuese nada más que materia, totalmente desposeída de forma, no
puede ser nada existente, nada real, sino pura posibilidad. La materia prima entonces, no
puede ser nada más que un supuesto ilógico. Por lo tanto, no puede estar constituido por la
materia pura, sino ya por un cierto grado de actualidad, el menor posible, pero algo. Aquí se
encuentran los cuatro elementos sublunares: tierra, agua, aire y fuego (La materia existente
más elemental posible, las cosas sensibles más simples)
- Segundo grado: constituido por las substancias homeoméricas, es decir, aquellas
cuyas partes son homogéneas. (Si se corta un pedazo de madera, se obtendrán dos trozos de
madera)
- Tercer grado: lo constituyen los cuerpos anomeóricos, los órganos, por ejemplo el
corazón. (Si se corta un corazón en dos, no se obtienen dos corazones)
- Cuarto grado: se encuentran las plantas, el reino vegetal.
- Quinto grado: lo constituye el reino animal. La forma la constituye el almo o vida
sensitiva, cuyas funciones son la capacidad de tener percepciones, y, en consecuencia, la
facultad de placer y dolor, y la apetición o facultad de desear.
- Sexto grado: está constituido por el hombre. Su materia próxima es la vida sensitiva,
y si forma es el alma racional, la razón. La razón es la capacidad de conocer las formas. El
entendimiento humano tiene la potencia, es intelecto pasivo, de captar la forma. Es necesaria la
acción del intelecto activo, el cual obra “como la luz”, “ilumina” la forma, o sea permite que el
intelecto pasivo la reciba, es decir, que la piense. Este intelecto agente, superior al humano y
que le viene a éste de fuera, no aclaró Aristóteles qué es concretamente; pero los intérpretes lo
identifican con Dios.
Dios
Aristóteles se plantea el problema si por encima del hombre no hay todavía alguna
forma de ser superior. Ya se dijo que no hay ni puede haber materia pura, puede preguntarse
si no habrá un ente que sea puro acto, sin nada de potencia, algo que sea plenamente, de
manera perfecta. Aristóteles contesta afirmativamente y que sostiene que es necesaria la
existencia de tal ente, sino no podría explicarse el hecho del movimiento.
Necesariamente debe haber un primer motor inmóvil, es decir, algo que esté siempre
en acto. Acto puro, todo lo que sea lo será plenamente y de una vez y para siempre. Este
absoluto extremo respecto de la (inexistente) materia pura, es algo eminentemente real e
inteligible y bueno, y, en una palabra, es Dios. Este acto puro es:
 Inmaterial: carece de materia o potencia
 Espiritual
 Inmutable: si cambiase tendría potencia, la potencia de cambiar
 Autosuficiente: si dependiese de otra cosa, tendría algo de potencialidad
 “Pensamiento del pensamiento”: Un ente de tal tipo no puedo consistir sino en el
pensamiento; su actividad es pensar. Pero por lo mismo que es autosuficiente, no
puede pensar algo diferente de sí. Por lo tanto, se piensa a si mismo, puesto que es lo
mejor, y su pensamiento es pensamiento de pensamiento
 Es causa del movimiento, dado su perfección tendrá que mover sin ser él movido,
“mueve como el objeto del amor”. Todo el universo tiende hacia él como hacia el último
fin y forma última de la realidad toda
METAFÍSICA I
Todos los hombres desean conocer. Prefieren la vista entre todos los sentidos, ya que
ella proporciona más conocimiento y permite observar peculiaridades de las cosas. Mientras los
animales viven con imágenes y recuerdos, partiendo escasamente de la experiencia, el género
humano se vale de la técnica y la en este caso, la experiencia nace del recuerdo. Muchos
recuerdos referentes a una misma cosa, dan por resultado una experiencia. No sólo se necesita
del recuerdo para aprender, sino también la capacidad de percibir sonidos.
-
La inexperiencia engendra el azar
La experiencia engendra la técnica: nace la técnica cuando de un conjunto de
nociones empíricas, se elabora un único juicio universal válido para todos los casos
semejantes. Formular el juicio es propio de la experiencia, pero saber por ejemplo que
un medicamento curó a todos los individuos que padecían cierta enfermedad, es cosa
de la técnica.
La experiencia entonces, es conocimiento de lo particular, mientras que la técnica lo es
de lo universal. El obrar y el devenir pertenecen al dominio de lo particular. Si se conoce lo
universal, pero no el individuo, se incurrirá en errores de tratamiento, ya que es el individuo
quien debe ser tratado.
Los empíricos saben que una cosa es, pero ignora el por que; los técnicos, en cambio,
conocen el por qué y la causa. Los maestros de obras no son más sabios por su destreza
práctica, sino porque conocen las causas. El signo distintivo entre el sabio y el ignorante es la
capacidad de enseñar, y es por esto que la técnica es en más alto grado ciencia que la
experiencia, porque los técnicos pueden enseñar y los otros no.
Hay dos tipos de técnicas, unas son inventadas por necesidades y otras por agrado.
Los inventores de las últimas, fueron tenidos por más sabios, porque sus ciencias no estaban
enderezadas a la utilidad.
La SABIDURÍA es la ciencia que se ocupa de determinados principios y de determinadas
causas. ¿De qué causa y de qué principios la sabiduría es ciencia?
(PRIMERO MENCIONA LAS COSAS, SON LOS PUNTITOS Y DESPUÉS VUELVE A DECIR ALGO DE
CADA UNO, PERO NO LOS REFUTA. IMPORTANTE PARA EL PARCIAL, SON LAS
CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA PRIMERA)




En la medida de lo posible, el sabio conoce todas las cosas sin tener en la particular la
ciencia de cada una de ellas
El sabio es capaz de conocer lo más difícil y lo que no es fácilmente accesible al
conocimiento humano, pues siendo el conocimiento sensible común a todos, es fácil y
no tiene un ápice de sabiduría
Quien posee un conocimiento más riguroso de las causas y quien es más capaz de
enseñarlas es, el más sabio. Entre las ciencias, la más deseable por sí misma y, por el
saber que proporciona, se considera que es en mayor medida sabiduría que la que sólo
es deseable por los resultados
La ciencia dominante es en mayor medida sabiduría que la auxiliar, pues no es
competencia del sabio recibir órdenes, sino prescribirlas (El menos sabio es quien debe
estar sometido)
- El conocimiento de todas las cosas pertenece necesariamente a quien posee la ciencia de lo
universal, porque éste conoce las cosas particulares que lo universal incluye
- Los conocimientos más universales para el hombre, son los más difíciles de adquirir, porque
son los más alejados de las sensaciones
- Las ciencias más rigurosas son las que en mayor medida se ocupan de los primeros principios,
la ciencia que se ocupa de las causas es en mayor medida instructiva que la que no lo hace
- El saber y el conocer, se realizan más plenamente en el conocimiento de lo más cognoscible,
lo más cognoscible son los principios primeros y las causas. A través de los principios y a partir
de ellos, se conoce lo demás
- La ciencia dominante y superior es la conoce en virtud de qué fin ha de hacerse cada cosa,
pero, para cada individuo, este fin es el bien y, en general, el objetivo del proceso natural.
Por lo tanto, es la ciencia universal, la más difícil, la más rigurosa, la más apta para la
enseñanza y la más cognoscible por conocer los primeros principios y causas.
La ciencia ha de escrutar los primeros principios y las causas, pues el bien, es decir, el fin, es
una de las causas.
Mediante la admiración, los hombres comenzaron a filosofar. Quien se encuentra
perplejo ante una dificultad y quien se admira, reconoce su propia ignorancia. Así, los primeros
filósofos se dieron a filosofar para huir de la ignorancia, persiguiendo el saber que era
consideración del conocimiento, y no por su utilidad. Ésta es la única ciencia libre, ya que es la
única que tiene su propio fin.
La ciencia es divina: es la que Dios posee, porque es la de los primeros principios y las
causas, de la cual todo depende y además, trata de Dios. Por lo tanto, Dios piensa en sí mismo.
Se debe procurar la ciencia de las primeras causas (decimos que conocemos una cosa
cuando consideramos conocer su causa primera). Se habla de causa en 4 sentidos diferentes:
1. Causa a lo ousía o a “lo que es ser esto”
2. Causa de la materia o del sustrato
3. Principio de movimiento
4. El fin y el bien
METAFÍSCA 12
I.
La indagación se ocupa de la ousía, de la substancia, de lo que es en sí. No importa si
se considera al mundo como un todo o bien, como una sucesión de eventos, la substancia es
siempre primera, después de ella viene la cualidad y la cantidad. A éstas últimas no se las
puede llamar seres, no se puede decir por ejemplo que el blanco es, sino que el blanco es en
algo (en la substancia). La cualidad, la cantidad son categorías, son siempre en la ousía, no
existen separadas de ella. Lo único que existe separado es la ousía.
Hay tres tipos de ousías:
-
-
Sensibles
 Eterna: son el cielo y las estrellas, éstos no se generan ni se corrompen. Sufren un
solo tipo de movimiento que es el movimiento local.
 Corruptible: comprende las plantas, los animales, los hombres. Se generan y se
corrompen y poseen los cuatro tipos de movimientos
Inteligibles: Dios, es una ousía eterna e inmóvil.
La ciencia que se ocupa del estudio de las ousías sensibles es la física (porque involucran
movimiento), mientras que la ousía inmóvil incumbe a otra ciencia que es la teología.
VI.
Como hay tres clases de ousías, siendo dos las naturales (las sensibles, estudiadas por
la física) y una la inmóvil hay que probar la existencia de esta última: la de una ousía eterna e
inmóvil. Probar esto es igual a probar la existencia de dios, dado que ¿cuál puede ser la causa
que explique la existencia de esa ousía? Debe ser algo que no se mueve y que sea eterno, éste
va a ser DIOS.
Hay dos determinaciones de la substancia que no se engrandan, ni se corrompen. Estas
son: TIEMPO y el MOVIMIENTO.
- Movimiento: es eterno, siempre hubo movimiento y siempre habrá movimiento, dado
que el movimiento no puede surgir de un no-movimiento
- Tiempo: también es eterno, no puede haber un antes del tiempo, esto es pensar en el
tiempo. (Como el movimiento no se genera ni se corrompe, entonces el movimiento
tampoco).
Las substancias eternas y móviles son entonces los planetas. El movimiento que es eterno,
continuo y loca es el movimiento circular. Si suponemos que existe algún motor o productor,
pero no está en actividad, no tendrá lugar movimiento alguno, por lo tanto, no habrá
movimiento eterno. Es necesario que exista un principio cuya ousía esté en actividad y que
además, sean eternas.
En conclusión, el movimiento circular es causa de todos los movimientos de generación y
corrupción, el motor que causa todo esto es eterno e inmóvil: Dios, que es causa eficiente.
VII.
Hay algo que permanentemente se mueve con un movimiento incesante, y este
movimiento es circular. Por lo tanto, el primer cielo es eterno, hay algo que lo pone en
movimiento pero es simultáneamente movido, es decir, algo eterno que sea a la par ousía y
actividad. Lo deseado y lo inteligible mueven sin ser ellos mismos movidos, deseamos algo
porque nos parece bueno: el principio de la intelección. Lo más inteligible es la ousía, la
substancia, porque es en sí. La substancia simple es pura forma, no tiene materia, es acto en
sí, es la más inteligible de todas. (En Bien en sí es lo más inteligible)
Se demuestra que la causa final existe entre las cosas inmóviles, es el fin de algo y
luego se demuestra también que lo único que Dios puede contemplar o inteligir es a sí mismo,
solo se ve a si mismo :
- Dios es un ser viviente, eterno y supremo, de aquí que vida y duración continua y
eterna pertenecen a Dios.
- Existe una ousía eterna, inmóvil y separada de las cosas sensibles.
- El primer motor es inmóvil, no puede ser movido por otro motor y este es Dios. (No
mueve como causa eficiente, sino que mueve como causa final).
Apuntes de clase:
DIOS solo puede pensarme a sí mismo, dado que es el ser supremo, solo puede verse a sí
mismo, no puede ver otra cosa ya que sino perdería su perfección.
Dios como:
 Substancia eterna






Primer motor inmóvil, necesario
Puro intelecto que se piensa a sí mismo
Acto en sí, inmaterial (porque la materia es potencia)
Causa del movimiento final, no eficiente
Es lo más inteligible, lo más deseable
Actividad pura, que es también goce en sí.
TEXTO DE EROS Y AGAPE
Peculiaridad de la comunión cristiana con Dios:
Las metamorfosis verdaderamente grandes comienzan en el interior: la vida nueva va
rompiendo las formas antiguas y creando otras nuevas. El ejemplo más claro de esto es la
aparición del cristianismo. En este caso, hay algo absolutamente nuevo pero al mismo
tiempo, se mantiene relación con lo antiguo. No trata de aportar nuevas ideas de Dios, sino una
nueva comunión con él. La novedad se refiere a lo más íntimo de la vida religiosa: la naturaleza
de la comunión con Dios.
¿En qué consiste la originalidad de la comunión cristiana con Dios? “No he venido a
llamar a los justos, sino a los pecadores”. Cuando Jesús llama a los pecadores, no lo hace en
virtud de su propia autoridad, sino que es para eso por lo que ha sido enviado.
Su acción es un reflejo de la misma acción divina. Dios busca al pecador y quiere
acogerle en su comunión. La comunión con Dios, no es una comunión de derecho, sino una
comunión de amor. El comportamiento de Dios con respecto al hombre no viene conformado
por la justicia distributiva, sino por la “ágape”, no por la justicia que recompensa y castiga, sino
por el amor que entrega.
(Antes el amor de Dios era para el justo). Cuando Jesús transforma la relación de la
comunión de modo que beneficia a los pecadores, mientras que los justos no reciben nada, nos
hace preguntarnos ¿Hay algo en la naturaleza del pecador que le confiera más valor que el del
justo a los ojos de Dios? No, el hecho de dirigirse al pecador, hace ver la soberanía del amor de
Dios. La comunión con dios consiste en fundarse sobre la “ágape” divina. ¿Por qué ama Dios?
Justamente porque Dios es amor, en su esencia
El sentido contenido en la idea de ágape:
La idea cristiana del amor, en cuanto amor divino posee las siguientes características




La ágape es espontánea y no motivada: el amor de Dios carece de razón, la razón
reside en Dios mismo, no se asienta sobre las bases ajenas, su amor es absolutamente
espontáneo. Además, no está motivado, no busca en el hombre nada que pudiese
considerarse como una motivación para existir. El amor motivado es el humano; el amor
divino es en cambio, espontáneo y no motivado. Si el amor divino se dirigiera propiamente
al justo, sería merecido y espontáneo. Pero precisamente porque busca al pecador que no
lo merece ni podría reclamarlo, queda manifiesta su carácter espontáneo e inmotivado.
La ágape es indiferente a los valores: cuando Jesús invierte las posiciones del justo y del
pecador, no se trata de que valore de un modo inverso respecto del tradicional,
considerando al pecador mejor que el justo. Ocurre que toda idea de valor queda
radicalmente excluida con respecto a la comunión divina. Cuando el amor divino se ofrece a
los pecadores, toda idea de valor queda descartada. Si Dios ama al pecador, no será por
causa de su pecado, sino a pesar del mismo. En cambio, cuando el amor de Dios se ofrece
al justo queda siempre el peligro de suponer Dios lo ama por causa de su justicia y piedad y
entonces con esto, se negaría la ágape.
La ágape es creadora: el amor divino no ama lo que de por sí merece amor, sino por el
contrario, lo que de por sí no tiene valor, lo adquiere al ser objeto de aquél. Ágape ama y
por ello confiere valor, es un principio creador de valor.
Ágape crea la comunión: es la ágape divina la que crea la comunión en las relaciones
entre Dios y el hombre. No hay un camino del hombre hacia Dios, sólo hay un camino de
Dios hacia el hombre: “ágape”.
La idea platónica del Eros:
La filosofía del Platón es al mismo tiempo una doctrina de salvación que nos recuerda
todo el tiempo que es preciso velar por la salvación de nuestra alma. El mito del “Eros”, es el
mito central del platonismo. Este mito se relaciona con la teoría de las Ideas, con la concepción
de la dualidad del mundo.
El hombre debe arrancarse del mundo inferior para elevarse al superior, este acto del
hombre que se aleja del mundo material y se eleva al mundo de las Ideas, constituye una
victoria del segundo sobre el primero que sólo es posible gracias al eros innato del hombre. Las
Ideas son incapaces de actuar por sí mismas, las relaciones que existen entre ambos mundos
son unilaterales, hay un movimiento de abajo hacia arriba: las ideas no actúan sobre las cosas,
pero las cosas actúan sobre las Ideas.
Definición de eros: es la conversión humana de lo sensible a lo suprasensible, es la
aspiración del alma hacia lo alto. Es una fuerza real que impulsa al alma hacia el mundo de las
ideas. Si no existiera, esos dos mundos no se comunicarían. El hombre, gracias al eros de que
está dotado, se siente llamado a ayudar a la Idea para que alcance potencia.
Esta definición de eros se puede ver claramente en el “mito de la caverna”: en ésta, es
preciso que el hombre salga del mundo inferior y sensible para volverse a lo que es verdadero y
trascendente. El fondo de esta alegoría es la teoría de las Ideas, el hombre está llamado a
buscar lo eterno, la elevación al mundo superior.
El mito del eros:
El alma tiene un origen, en una existencia anterior, contempló las Ideas, la Verdad, la
Belleza y el Bien. Conserva la reminiscencia del mundo superior y experimenta hacia él una
atracción muchas veces incomprensibles. El eros es justamente esa atracción del alma hacia
el mundo superior. El amor que predica Platón, el amor del mundo luminoso de las Ideas, el
deseo de participar en la vida divina, coincide exactamente con la idea platónica de la
reminiscencia.
En el caso del “Banquete”, Platón describe el modo en que se realiza dicha elevación
del alma y cuáles son sus etapas. Se sirve de la imagen de una escalera, por la que el alma
tiene que ir subiendo hasta alcanzar el mundo superior, la escala celestial: partiendo de la
belleza física del alma se elevan como de escalón en escalón, hacia formas de belleza cada vez
más elevadas, para acceder finalmente a la Idea de lo Bello. Es así como pasa:
- De un cuerpo bello a dos cuerpos bellos
- De dos cuerpos bellos a todos
- De los cuerpos bellos a las bellas creaciones
- De las bellas creaciones a los bellos conocimientos
- De los bellos conocimientos al Conocimiento, que es la Belleza en sí: el que alcance este
grado, llegará a lo supremo, a la contemplación de la idea de la Belleza eterna.
El eros tiene por naturaleza un doble carácter, no es ni puramente divino, ni
únicamente humano. Es el intermediario entre lo que es mortal y lo inmortal, entre la sabiduría
y el absurdo. (En el “Banquete”, este doble carácter se ve en la explicación mítica por la doble
descendencia del eros. Tiene su naturaleza de su madre por cuanto va seguido siempre de la
pobreza; y se parece a su padre en todo lo bello y lo bueno.) El eros no es ni bello ni feo, ni
bueno ni malo; ocupa una posición intermediaria: es el amor de todo lo bello y lo bueno.
Características de eros:

El eros, deseo: es el intermediario entre la posesión y la privación. El primer carácter es la
aspiración, el deseo. Sólo se puede desear lo que no se tiene, y no se puede desear sino se
aprecia. Entonces hay dos cosas que caracterizan al amor: la conciencia de estar privado de
algo, y la idea de transformar este estado de privación en un estado superior y más
afortunado. Además, como todo deseo, el eros debe tender necesariamente hacia algo que
tiene un valor. Solo aquello que tiene valor puede ser objeto de deseo o de amor. Para


Platón entonces, no puede existir un amor espontáneo e inmotivado, sino que el deseo está
motivado por el valor de su objeto.
El eros, vía que conduce al hombre hacia Dios: es lo intermediario entre la vida
humana y la vida divina, es el que eleva lo imperfecto a la perfección y lo mortal a la
inmortalidad. El amor une a los hombres con los dioses, los dioses que ya lo poseen todo,
no pueden experimentar amor. La única relación que pueden tener con el amor es la de ser
su objeto. Por lo tanto, el eros es la vía ascendente que conduce al hombre hacia la
divinidad, y nunca la vía de la divinidad desdiciendo hacia el hombre. Es una forma de
evasión de este mundo, la renuncia al mundo material. Elevarse de una realidad bella al
conjunto de las realidades bellas, de aquí a la belleza de las ciencias y, finalmente, a la
Belleza en sí, a la idea de la Belleza.
El eros, amor egocéntrico: todo se reduce al yo y a su destino. El simple hecho de que
sea un deseo, basta para definirlo como egocéntrico. Amar el bien equivale a poseer dicho
bien para siempre, es un deseo de inmortalidad donde se puede ver una voluntad
egocéntrica. Nunca abandona su carácter egocéntrico, incluso en su aspiración hacia lo
divino.
TEXTO DE LA RAZÓN Y LA FÉ
SANTO TOMÁS
La filosofía cristiana
Es cristianismo es religión, no filosofía. Integra un sistema de pensamiento que encierra la
concepción del hombre, de su vida, de su destino, del mundo y de la divinidad. Tal
conceptualización, tenía que darse en la medida en que el creyente no se limitase sólo a asumir
en la fe las verdades que la religión le comunicaba, sino intentase además penetrar
intelectualmente en su sentido, aunque sólo fuese para comprobar la imposibilidad de
traducirlas en formas conceptuales; es decir, en la medida en que no renunciase por completo a
su capacidad de pensar.
El cristianismo tuvo que enfrentarse con el paganismo y dentro del propio cristianismo,
con los herejes. Los paganos se burlaban de una doctrina que sostenía creencias tan
“absurdas” como por ejemplo la de la resurrección de los cuerpos. Este doble proceso de
enfrentamiento dio origen a lo que suele denominarse “filosofía cristiana”.
Los cristianos podían encontrar los conceptos que necesitaban en la filosofía griega. Sin
embargo existen varias diferencias entre la filosofía griega y el cristianismo:
FILOSOFÍA GRIEGA
Expresa un ideal puramente teorético, según
el cual la vida humana más perfecta es
aquella que se dedica a la pura contemplación
de la verdad y para la cual el mundo se ofrece
como un puro espectáculo. Expresa una
metafísica de las cosas impersonalista: el
hombre es una cosa dentro de las cosas.
El mal es en definitiva apariencia, el no-ser.
Un error, sólo puede obrarse mal por
ignorancia
El Dios se define por el pensamiento, Dios
consiste en pensarse a sí mismo
CRISTIANISMO
Es personalista, el hombre asume una
jerarquía y un carácter que lo separan de
todas las demás criaturas. La vida humana no
es un espectáculo, sino que es un drama del
que el hombre es el protagonista. Su supremo
interés es la salvación, por lo tanto, el saber
sólo puede tener valor en función de la
salvación.
El pecado, el mal es una terrible realidad,
producto del querer humano
El Dios es amor, misericordia, que ha enviado
a su propio hijo para salvar a los hombres. Él
creó el mundo, lo extrajo de la nada.
La razón y la fe
El problema fundamental del pensamiento cristiano consiste en preguntarse si es posible
incorporar a su mundo espiritual la filosofía griega, y en general, la racionalidad. Frente a este
problema de las relaciones entre razón y fe se pueden pensar 5 soluciones posibles:
1. Eliminar la razón: rechazarla, declararla totalmente inadecuada para captar los
contenidos de la fe; esta solución representa la antirrazón.
2. Eliminar la fe: rechazar todo lo que no pueda demostrarse racionalmente o
interpretarse como símbolo de verdades racionales.
3. Separa la fe de la razón: considerarlas como dos zonas incomunicables entre sí y
heterogéneas, hasta el punto de que algo puede ser verdadero en materia religiosa y
falsa para la filosofía o viceversa.
4. Considerar la fe como un supuesto de la razón: la fe como la ayuda o la base
firme a partir de la cual únicamente puede llegarse a alguna comprensión de las
verdades últimas. La fé en busca del entendimiento.
5. Distinguirlas y armonizarlas
Confesiones de San Agustín
Libro 2 (Capitulo 6)
San Agustín hace una confesión acerca del hurto de un peral. Esta anécdota trata sobre el y un
grupo de amigos que un día robaron unas peras. Lo que mas le molesta de esta travesura es
que no fueron robadas no por su belleza, sabor o alimentación (ya que había mejores en su
hogar), sino por el puro hecho de cometer una maldad.
Contradice a la concepción de Platón de que uno siempre se dirige al bien, pareciera como si la
propia voluntad se dirige al mal. Esto se debe a que cuando uno busca un determinado bien,
que siempre esta en dios, pero por ignorancia lo busca en las creaciones y no en Dios, de por
si solo se dirige al mal. Uno debería dirigirse a Dios mediante la caridad y la entrega total, ese
es el bien máximo.Según San Agustín, hago el mal porque es una naturaleza caída. El castigo
es el pecado, no solo me saco la posibilidad de ver el bien y el mal (entendimiento), si no que
quiero a el mal, se me cae la voluntad. Esta quiere mi bien y ningún otro. Por lo tanto no hay
buenas acciones.
Agustín concluye que sus acciones solo representan una imitación perversa de lo divino. En vez
de ir a las perfecciones que están en Dios, dirigirse a el, fornica con las criaturas (creaciones) y
termina yendo al mal, ya que el mal es una imitación perversa de las perfecciones divinas. El
verdadero malo busca la tenebrosa semejanza con lo divino.
coincide con cada deseo pecaminoso con el deseo de ser como Dios: el orgullo busca altura (y
Dios es el más alto), la curiosidad perversa conocimiento de los deseos (y Dios lo sabe todo), el
ocio es realmente el objetivo de "quietud" ( y Dios es inmutable en su descanso eterno), y así
sucesivamente.
Libro 7 (Capítulos 8,10,11 y 12)
Comienza a conocer mas claramente el Ser divino. Entre en su interior. El Dios siempre estuvo
dentro de el, pero el siempre estuvo afuera. Por lo tanto, se adentro en si mismo, guiado por
Dios y vio, por encima de la vista del alma y el entendimiento, a la luz inconmutable. Descubrió
cosas que no podía ver, que por su cuenta no las encontraba (ignorancia).
En conclusión reformula que las cosas materiales, como las criaturas, son y no son. Son por el
hecho de que son creadas, pero no son ya que no son Dios, que es aquello que
verdaderamente permanece inconmutable y que de la única forma que se llegaría al bien es
dirigiéndose a el. Por lo tanto, el mal es un ser creado, que al ser y no ser al mismo tiempo, es
defectuoso.
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