DOCUMENTOS PROGRAMA DE AGROECOLOGIA PLAGUICIDAS: ALGO DE HISTORIA, PRESENTE Y FUTURO Sebastián Elola 2005 El modelo agrícola predominante en nuestro país se basa en un alto uso de insumos externos al predio, muchas veces importados, tales como fertilizantes químicos, semillas híbridas, maquinaria, plaguicidas sintéticos y últimamente también semillas transgénicas. Hay diversas versiones sobre el origen de este modelo de producción mal denominado “Revolución Verde”, hoy reconvertida a la “Revolución biotecnológica”. Unos dicen que los agricultores se lo pidieron a la industria para poder alimentar a un mundo con hambre. Otros sostienen que la industria impuso este modelo ya que una vez finalizada la segunda guerra mundial, algunos países heredaron una gran industria militar y tecnología en desuso y encontraron en el agro un buen cliente donde vender productos originados en esas fábricas y con esa tecnología. De hecho, por citar un ejemplo, los plaguicidas organofosforados fueron desarrollados mientras se investigaba el desarrollo de gases nerviosos para utilizar en la segunda guerra. Sea como sea, la aplicación a gran escala de este paquete tecnológico no ha solucionado el problema del hambre en el mundo. Este modelo productivo no es sostenible, entre otras razones porque se basa en el uso intensivo de recursos no renovables como el petróleo, porque provoca degradación de recursos naturales como suelo y agua y porque intrínsecamente encierra riesgos para la salud humana. Los más de 10 millones de kilos de plaguicidas que anualmente se esparcen sobre los cultivos uruguayos constituyen un problema ambiental y sobre nuestra salud cuya magnitud aún no conocemos. Por mencionar algunos de los impactos que provocan las intoxicaciones crónicas con plaguicidas sobre la salud humana, podemos señalar la disrupción hormonal, problemas en el sistema nervioso como cambios de conducta y depresión, cambios en el sistema inmunológico y cáncer. Con respecto a las intoxicaciones agudas provocadas por plaguicidas, según la Organización Mundial de la Salud, ocurren entre 1 a 5 millones año a año y muchas terminan en muerte. Recientemente un equipo de técnicos de la Facultad de Agronomía organizó talleres con diez grupos de productores y técnicos de diferentes zonas y rubros agrícolas en nuestro país. Entrevistados sobre el principal problema ambiental en sus establecimientos, en todos los casos los plaguicidas se posicionaron en primer lugar. Se señalan problemas como desconocimiento de los efectos de los plaguicidas sobre la salud, problemas con los envases de plaguicidas (mayormente se tiran, se queman, se entierran o lo que es peor se reutilizan), se reconoció que a menudo no se respeta el tiempo de espera, se realiza un exceso de aplicaciones y muchas veces sobredosificando. Para comprender esta realidad no hay que olvidarse que el productor rural está entre medio de una industria vendedora de insumos agrícolas y de un consumidor que demanda alimentos con alta calidad “cosmética”, sin importarle demasiado el valor nutricional o los residuos de plaguicidas. ¿Tendrá razón el investigador Jaime E. García de la Universidad Autónoma de Centro América, en Costa Rica? En su trabajo “El mito del manejo seguro de plaguicidas en los países en Programa de Agroecología [email protected] desarrollo” nos explica que productores y trabajadores agrícolas muchas veces no emplean los equipos correctos de aplicación y protección personal, que otras veces padecen problemas de mal nutrición, sumados a los grandes intereses económicos en juego y la facilidad con la que se pueden comprar los plaguicidas, la falta de información y cumplimiento de la reglamentación vigente, hacen que el mito sea cada vez más mito. Según la Organización Mundial de la Salud, los países en desarrollo consumen el 25 % de los plaguicidas que se fabrican en el mundo, sin embargo allí ocurren el 99 % de las muertes por plaguicidas. Los números confirman lo que García dice con palabras. El futuro será de la Agroecología, la ciencia que nos proporciona los principios, conceptos y metodologías para el diseño de agroecosistemas sustentables, partiendo del conocimiento profundo de los procesos claves en los ecosistemas. Permite una producción de alimentos sanos, armonizando al hombre con la naturaleza y también permite planificar la transición desde sistemas productivos dependientes de químicos a otros dependientes de si mismos. Los sistemas de producción basados en la Agroecología, como la producción orgánica, prescinden del uso de plaguicidas, fertilizantes químicos y semillas transgénicas y están demostrando que el mito de que los plaguicidas son imprescindibles para cultivar, es eso, un mito. CENTRO URUGUAYO DE TECNOLOGIAS APROPIADAS Santiago de Chile 1183 - CP 11200 Montevideo - Uruguay (5982) 9028554 - [email protected] - www.ceuta.org.uy Programa de Agroecología [email protected]