2010 - Atrapados en Marruecos

Anuncio
MSF-E
Marzo 2010
Violencia
sexual
y migración
La realidad oculta de las mujeres
subsaharianas atrapadas
en Marruecos de camino a Europa
Índice
3
Introducción
5
Vilolencia sexual y migración
9
Principales patologías
de los MSS
10
La necesidad de una respuesta
integral a la violencia sexual
11
Médicos Sin Fronteras
en Marruecos
2 MSF
Violencia sexual y migración
Introducción
Este documento tiene como finalidad dar a conocer
la problemática de la violencia sexual sufrida por las mujeres
migrantes subsaharianas que llegan hasta Marruecos en su
intento de alcanzar Europa. A través de los datos y testimonios
recogidos en sus proyectos de acción médico-humanitaria,
Médicos Sin Fronteras quiere contribuir a encontrar
una respuesta integral a esta problemática que cada vez
afecta a más mujeres y de menor edad.
Los países de obligado tránsito migratorio, como es el caso
de Marruecos, se han visto en la necesidad de adaptarse a las
exigencias de las políticas europeas, orientadas desde hace años
al endurecimiento del control de las fronteras externas de la Unión
Europea (UE). Estas políticas, junto a medidas que tienden a
facilitar la expulsión de los migrantes en situación irregular, como
la firma de acuerdos de readmisión con los países de origen,
constituyen el marco sobre el que se regula la migración a día de
hoy y tienen graves consecuencias en las vidas de estas personas.
En su trabajo sobre el terreno, Médicos Sin Fronteras (MSF)
es testigo del impacto directo que las políticas adoptadas por
la UE y los países fronterizos tienen en la salud física y mental
de los migrantes y solicitantes de asilo en Marruecos.
Entre otras consecuencias directas de la aplicación de estas
políticas, MSF ha constatado por un lado que, al dificultarse el uso
de las rutas tradicionales mediante el estricto control fronterizo,
los migrantes subsaharianos se han visto forzados a embarcarse
en viajes cada vez más largos y peligrosos y, por otro, que se
enfrentan a una situación de bloqueo indefinido en Marruecos
derivado de la imposibilidad tanto de continuar hacia Europa como
de regresar a sus países de origen.
1
Censo elaborado por MSF en las ciudades de Nador,
Oujda, Casablanca, Salé y Rabat. Quedó excluida
del censo la población subsahariana con residencia legal
o medios económicos para obtenerla.
2
Violencia e inmigración. Informe sobre la inmigración
de origen subsahariano (ISS) en situación irregular en
Marruecos. Septiembre 2005. Y Violencia e inmigración,
dos años después. Informe sobre inmigración de origen
subsahariano en situación irregular en Marruecos
y en las zonas fronterizas. Febrero 2008. En ellos
se reporta, respectivamente, un 23,5% y un 14,3%
de consultas médicas derivadas de actos de violencia.
3
El total de población entrevistada representaría
el 23,3% de la población adulta censada.
Durante el último año, la crisis económica mundial
y el endurecimiento de los controles fronterizos, junto a la
participación de migrantes subsaharianos (MSS) en los programas
internacionales de retorno voluntario, han contribuido a la
reducción del número de MSS en Marruecos. No obstante,
la combinación de estos factores ha fomentado la consolidación
de bolsas de migrantes, originariamente en tránsito, bloqueados
en este país. A falta de cifras oficiales, a través de un censo
realizado en enero de 2010, MSF estima que actualmente hay
4.500 MSS en Marruecos1.
Lamentablemente, su disminución en número no ha supuesto una
mejora de su situación de vulnerabilidad. La violencia sigue
presente al igual que en años anteriores2: el 39% de los MSS
entrevistados durante el censo reconoció haber sufrido algún
tipo de agresión3. En base a las actividades médicas directas de
MSF en sus proyectos de Marruecos, de las 5.231 consultas
3 MSF
Violencia sexual y migración
realizadas durante 2009, el 14% fueron por lesiones y traumatismos
producto de la violencia, tanto fortuita como intencionada. De esas
mismas consultas, un 25% no tuvieron un motivo médico aparente,
correspondiendo a cuadros clínicos como cefaleas, dolores
inespecíficos, insomnio o anorexia, ligados principalmente al estrés
y la ansiedad.
Las niñas y mujeres jóvenes se ven particularmente expuestas a
todo tipo de violencia y abusos durante el trayecto migratorio y a su
llegada a Marruecos. Dentro del seguimiento realizado por MSF
desde el año 20034, destaca el actual protagonismo de los
delincuentes comunes y de las redes de trata y tráfico de personas
como principales perpetradores de este tipo de atentados
a la integridad física y a la dignidad de estas mujeres5.
Pocas de ellas se atreven a hablar de las agresiones padecidas
y mucho menos a denunciarlas, pero detrás de la información
recogida por MSF se adivina un fenómeno de enormes dimensiones
que necesita un abordaje valiente e inmediato desde el ámbito
institucional, nacional e internacional, para dar una atención
adecuada a las víctimas.
4
Ver Violencia e inmigración. Informe sobre la inmigración
de origen subsahariano (ISS) en situación irregular en
Marruecos. Septiembre 2005. Recoge los datos sobre
las consecuencias médicas de la violencia ejercida contra
los migrantes subsaharianos desde el año 2003 y los
agentes causantes de las mismas, en el marco
de actividades de MSF.
5
Otras organizaciones han abordado ya dicho fenómeno,
tales como el Euro-Mediterranean Human Rights
Network (Violence against Migrant and Refugee
Women, 2008. http://en.euromedrights.org/files/Reports/
Violence_against_migrant_women_357255620.pdf) o
Women's Link Worldwide (Los derechos de las mujeres
migrantes: una realidad invisible, 2009 http://www.
womenslinkworldwide.org/pub_migrantwomen.html)
4 MSF
Violencia sexual y migración
Violencia
sexual
y migración
Desde el inicio de las actividades de MSF con la población de MSS
en Marruecos, la atención de casos de violencia sexual ha sido
una constante en los proyectos, registrándose un aumento progresivo
desde julio de 2009 que muestra una tendencia preocupante7.
6
Entre mayo de 2009 y enero de 2010, una de cada tres mujeres
atendidas por MSF en Rabat y Casablanca admitió haber sufrido
uno o múltiples episodios de violencia sexual, ya fuera en su país
de origen, durante el proceso migratorio y/o una vez en territorio
marroquí. Esta cifra podría ser incluso más elevada, ya que algunas
mujeres no aceptaron hablar o no reconocieron lo que su propio
testimonio evidenciaba. El uso de la violencia sexual se convierte
así en una de las prácticas violentas más habituales contra la
mujer en el marco del fenómeno migratorio.
Países de origen de las mujeres
entrevistadas por MSF
RDC
37%
Angola
2%
Nigeria
30%
Liberia
2%
Camerún
8%
Costa
de Marfil
5%
CongoBrazzaville
5%
Ruanda
2%
RCA
3%
Guinea-Conakry
3%
Senegal
3%
En total, dentro de sus actividades, MSF ha documentado las
historias de 63 pacientes8 que han declarado haber sido víctimas
de violencia sexual. En sus testimonios se observa una extremada
vulnerabilidad que se va acumulando a lo largo del trayecto
migratorio. Un importante número de mujeres sufre violaciones
en sus países de origen, vuelve a ser víctima de episodios de violencia
sexual a lo largo del camino y termina siendo nuevamente atacada
en la frontera o dentro del territorio marroquí.
Las edades de estas 63 pacientes oscilan entre 2 y 40 años. Resulta
particularmente grave señalar que de estas mujeres, el 21,5% son
menores de edad y un 10% de ellas menores de 16 años.
Las mujeres MSS proceden en su mayoría de la República
Democrática del Congo (RDC), principalmente de las zonas más
afectadas por el conflicto bélico, y de Nigeria, perteneciendo
mayoritariamente a las etnias Ibo y Yoruba, las más excluidas
del reparto de la riqueza en este país. También proceden
de Camerún, Congo-Brazzaville, Costa de Marfil y la República
Centroafricana (RCA), entre otros.
Violencia en origen y en el trayecto
6
Si no se especifica otra fuente, todos los datos y
testimonios de este apartado se basan en 63 víctimas de
violencia sexual entrevistadas por MSF. Los nombres
de las mujeres son ficticios para preservar su identidad.
7
14 nuevos casos detectados en enero de 2010,
9 de ellos en menores de edad.
8
El 95% de las entrevistas se hicieron en Rabat
y Casablanca.
La gran mayoría de las mujeres entrevistadas por MSF (70% de los
casos) explicó que había huido de sus países de origen por conflicto
armado, persecución política y otros tipos de violencia o abusos, tales
como matrimonios forzosos, violencia doméstica y abusos en el hogar.
En el resto de testimonios, sobre todo los de las mujeres procedentes
de Nigeria, se recogieron razones de tipo económico, tales como
la pobreza.
De todas las mujeres, casi un tercio (29%) reconoció haber sido
violada antes de salir de su país.
5 MSF
Violencia sexual y migración
La mayoría hace el trayecto en condiciones físicas muy duras.
En general viajan hacinadas durante varios días en la parte posterior
de las pick-ups que atraviesan el desierto, sin detenerse para dormir
ni comer y sin apenas agua. En algunos tramos son obligadas a
caminar para evitar los controles policiales. Según varios testimonios
recogidos, se dan casos de hombres, mujeres y niños que mueren
a causa de las condiciones del trayecto o de la violencia. Las mujeres
además, corren un elevado riesgo de ser víctimas de violencia sexual.
Hasta en un 45% de los testimonios, las mujeres sufrieron uno o
múltiples episodios de violación durante el trayecto migratorio9, fuera
a manos de la delincuencia organizada o por individuos que se
aprovechan de la situación de vulnerabilidad para explotar o incluso
violar a lo largo del camino a estas mujeres.
O.A. dejó su país a causa del conflicto político. Cuando volvía de
recoger leña, vio a dos soldados golpeando a su padre. Pasó tanto
miedo que decidió abandonar el pueblo. Al llegar a una aldea, O.A.
se encontró con un grupo de gente vestida con ropa verde caqui,
como los soldados, y les preguntó cómo seguir el camino. Le
dijeron que se sentara y esperara. Según relata O.A., un hombre
pasó por detrás de ella y le tapó la boca con la mano mientras
otro se colocó delante. Le hizo quitarse las bragas y la penetró
por la vagina. Gritó pero nadie la ayudó. Los demás también
abusaron de ella, pero estaba semiinconsciente y no sabe cuántos
fueron.
Ya en Mauritania, como no tenía pasaporte, un camionero le
propuso llevarla escondida debajo de su asiento. Por el camino,
el camionero y otro hombre que viajaba con ellos le dijeron que
bajara del vehículo; allí no había nadie, estaban en mitad del
desierto. En un momento dado, el camionero se acercó a O.A.
y la golpeó. Cayó al suelo, donde le estrujó los pechos y la insultó.
Después el otro hombre la violó. Gritó pero nadie podía oírla,
estaban en medio del desierto. Cuando terminaron, los dos
hombres se dieron a la fuga.
Mujer de 26 años
Paso fronterizo Argelia-Marruecos
9
Un 14% de estas mismas mujeres ya habían sido
violadas en sus países de origen.
10
De éstas, el 30% ya habían sido violadas anteriormente
durante el trayecto y/o en sus países de origen.
El trayecto fronterizo entre Argelia y Marruecos ejemplifica la
extrema peligrosidad del camino y la especial vulnerabilidad de las
mujeres migrantes. Maghnia es la ciudad más cercana a Marruecos
del lado argelino y punto de concentración de los grupos de MSS
que pretenden entrar en territorio marroquí por la ciudad de Oujda.
Según los datos compilados por MSF, el 59% de las 63 mujeres
6 MSF
Violencia sexual y migración
encuestadas que han pasado por Maghnia hacia Oujda han sufrido
violencia sexual10. Posiblemente, esta cifra sea aún mayor si se
extrapola a la totalidad de MSS que pasan por este punto, ya que es
la ruta más empleada por los migrantes –las redes de tráfico los
conducen por este lugar– y los actores que operan en la zona entre
ambos puestos fronterizos son particularmente violentos.
Los migrantes que han pasado por este lugar conocen bien la
situación. “Una recién llegada a Maghnia es de quien quiera; no
puede negarse, no puede irse, todo se paga con sexo. Aunque vaya
con su bebé o con su hijo, toda mujer debe pasar por lo mismo”,
declara un hombre MSS de 31 años que estuvo en la zona.
La ciudad de Oujda representa una de las puertas de entrada para
los migrantes en tránsito hacia Europa; al mismo tiempo, también es
el lugar donde los MSS son habitualmente expulsados por las
Fuerzas de Seguridad marroquíes.
Aunque oficialmente la frontera administrativa con Argelia sigue
cerrada, los migrantes subsaharianos detenidos en ésta y otras
ciudades son expulsados y abandonados en esta frontera desértica.
Junto a las ya de por sí precarias condiciones de vida de los MSS,
las expulsiones se suelen realizar durante la noche, aumentando
la probabilidad de agresiones.
La policía arrestó a T.D. en la medina de Oujda cuando iba al
mercado a comprar comida y la llevó a la comisaría donde había
otros 28 MSS detenidos. Todo el grupo fue expulsado y devuelto a
la frontera esa misma tarde, dejando a estas personas
abandonadas de noche en pleno desierto.
T.D. caminaba con tres hombres y otras dos mujeres, cuando el
grupo fue atacado por bandidos marroquíes: en total, seis
hombres armados con cuchillos. Según el relato de T.D., cada
mujer fue violada por tres bandidos, uno tras otro.
Mujer de 19 años
A.A. se había quedado sola en su país después de la muerte de su
madre y de que su padre tuviera que huir por persecución política.
Una amiga de la familia fue a buscarla y viajaron en avión hasta
Casablanca y luego a París. En el aeropuerto fueron rechazadas
y devueltas a Marruecos.
De vuelta en Casablanca, A.A. fue separada de la mujer que la
acompañaba y enviada a la comisaría de Oujda. Esa misma noche
fue expulsada a la frontera con otros 15 MSS de diversas
nacionalidades. Ella era la única mujer del grupo y menor de edad.
7 MSF
Violencia sexual y migración
Cuatro policías con perros los llevaron en coche hasta un lugar
en mitad del desierto. Entonces, dos policías se llevaron a A.A.
aparte. Según explica, le dijeron que se levantara la ropa y, al
negarse, un “soldado” le dio una bofetada y la tiró al suelo. El otro
le agarró los brazos mientras la desnudaban. Después de violarla,
los policías la levantaron del suelo y la llevaron de nuevo con
el resto de migrantes y los otros dos policías que aguardaban.
Chica de 14 años
Violencia en Marruecos
Como decíamos al principio, un número cada vez mayor de migrantes
y solicitantes de asilo se han encontrado bloqueados en Marruecos,
sin poder ni regresar a sus países de origen ni seguir su viaje.
Son abandonados a su suerte con un sentimiento de frustración
y desesperanza cada vez mayor.
Las mujeres y menores no acompañadas sufren agresiones de
delincuentes comunes o de otros MSS de su entorno, que quedan
impunes y prácticamente ocultas. El miedo derivado de su situación
irregular les impide habitualmente denunciar lo sucedido. De todos
los casos conocidos por MSF, sólo una mujer (aún con hematomas
y sin contar con asesoramiento previo) denunció la violación de forma
inmediata ante las autoridades. El hombre denunciado alegó el
consentimiento de la víctima y fue absuelto.
Otras mujeres están bajo el control de las redes de trata o tráfico de
personas. Algunos de los testimonios recogidos por nuestros equipos
sugieren que existen casos de mujeres MSS que sufren violaciones
diarias y explotación sexual, siendo especialmente preocupantes
cuando se trata de menores de edad. Factores como el miedo,
el sentimiento de pérdida de control de sus vidas o la preocupación
por su situación irregular son alimentados a su vez por estas redes.
De las 63 mujeres entrevistadas, un tercio afirmó haber sufrido
alguno de estos abusos sexuales en Marruecos (sin incluir Oujda).
B.B. salió de su país a causa de la guerra. Acompañada de una
compatriota, atravesó Malí y luego Argelia. En una localidad
argelina fue obligada a prostituirse para pagarse el derecho a
continuar el trayecto.
Tiempo después, B.B. consiguió marcharse. En Oujda, le explicaron
cómo llegar a Casablanca y le dijeron que allí la esperaría una
persona para alojarla. Pero en el lugar indicado B.B. no encontró a
nadie. Después de un rato, le pidió ayuda a un hombre subsahariano.
Este hombre la alojó en su casa y desde la primera noche la violó.
8 MSF
Violencia sexual y migración
Según relata B.B., los abusos sexuales se convirtieron en un
hábito. No podía salir de la casa y, si se negaba, la golpeaba y la
dejaba sin comida durante días. Finalmente, B.B. cayó enferma
y el hombre no tuvo más remedio que contactar con una ONG y
llevarla al hospital. Ese día consiguió hablar con una mujer
congoleña que la ayudó a escapar de él.
Mujer de 25 años, madre de dos niños en su país de origen
La gran vulnerabilidad descrita anteriormente, que se evidencia en los
testimonios narrados, tiene consecuencias en la salud física y mental
de estas mujeres.
Principales
patologías
de los MSS
Patologías atendidas
por MSF en 2009
Dolor osteomuscular
y cefaleas
25%
Otros*
21%
Lesiones
y traumatismos
14%
Patologías
digestivas
14%
Salud mental
2%
Salud sexual
y reproductiva
5%
Infeciones
respiratorias
9%
Enfermedades
de la piel
10%
*
Esta categoría incluye diferentes cuadros, tales como asma,
infecciones urinarias, enfermedades crónicas (hipertensión,
diabetes), enfermedades oftalmológicas y enfermedades
oncológicas.
11
Ver Violencia e inmigración. Informe sobre la inmigración
de origen subsahariano (ISS) en situación irregular
en Marruecos. Septiembre 2005. En este informe se
reporta un 23,5% de consultas a causa de la violencia,
infecciones respiratorias 18%, problemas digestivos
10%, gineco-obstétricos 7%, enfermedades de la piel
8% y 33% de otras patologías.
El análisis de la morbilidad de los migrantes subsaharianos atendidos
por MSF en 2009 (en 5.231 consultas) evidencia un deterioro
tanto de la salud física como psicológica de esta población. Durante
el pasado año, un 14% de las consultas realizadas por MSF se
debieron a lesiones y traumatismos producto de la violencia.
Este porcentaje ha disminuido respecto a 2005, cuando el 23,5%
de consultas realizadas por MSF se debían a la violencia, pero se
mantiene igual que en 2007. Respecto a las patologías derivadas de
las condiciones de vida de los MSS, se aprecia un leve aumento
de los problemas osteomusculares y del aparato digestivo
en comparación a los años anteriores11. Dentro de la salud sexual
y reproductiva, MSF trató a 54 mujeres por secuelas de abortos,
el 74% de los cuales habían sido provocados debido a embarazos
no deseados.
Una visión multifactorial del fenómeno migratorio que tenga
en cuenta, entre otros, los largos trayectos realizados, las precarias
condiciones de vida en diferentes momentos del trayecto o las
dificultades de acceso a los servicios de salud debido a la condición
de clandestinidad de los MSS explicaría dicho deterioro en la salud de
estas personas.
Una vez más, las mujeres víctimas de violencia sexual suponen un
segmento particularmente vulnerable dentro de esta población:
tomando solamente el total de mujeres que prestaron su testimonio
a MSF, el 23% quedaron embarazadas como consecuencia de dichas
violaciones. Además, el 35% tenía diversos problemas de salud
sexual y reproductiva vinculados a los episodios de violencia sexual,
y el 33% manifestó problemas de índole psicológica derivados
también de las violaciones: insomnio, anorexia, pesadillas, estados
de estrés y ansiedad, depresión, pasividad emocional, fuerte
sentimiento de culpa o vergüenza, pensamientos suicidas, etc.
9 MSF
Violencia sexual y migración
La necesidad
de una respuesta
integral a la
violencia sexual
MSF es testigo directo del impacto de la violencia sexual sobre las
mujeres MSS, desde sus lugares de origen hasta su estancia obligada
en Marruecos y del enorme impacto que tiene en su salud física y
emocional. La violación en contextos de conflicto armado, la violencia
doméstica, los matrimonios forzosos o la explotación con fines
de prostitución son algunos de los principales problemas que afectan
a la mujer MSS a lo largo del proceso migratorio.
En Marruecos, la lucha contra la violencia doméstica y sexual se ha
convertido en una prioridad desde hace algunos años. Diversas
medidas tomadas por departamentos ministeriales, en colaboración
con asociaciones locales, han permitido articular respuestas como un
plan operacional para la aplicación de la estrategia de lucha contra
la violencia hacia la mujer, células de protección legal en algunos
tribunales y algunas células de protección a nivel hospitalario.
Desafortunadamente, la mayoría de estos recursos son limitados y
poco conocidos. Además, la estigmatización que sufre la mujer
subsahariana –tanto por su condición femenina como por su origen
y por su situación de irregularidad– le bloquea el acceso a una
atención integral que incluya aspectos sociales, médicos, psicológicos
y legales, colocándola en situación de mayor vulnerabilidad.
La necesidad de una atención integral para las víctimas de violencia
sexual sigue siendo manifiesta.
En base a su experiencia sobre el terreno en Marruecos,
MSF considera que:
• La creación de células de protección policiales no supone una
garantía para la acogida, protección y atención a las víctimas,
al prevalecer su condición de indocumentadas. Las mujeres MSS
que acuden a las comisarías o las gendarmerías pueden encontrarse
detenidas y expulsadas a la frontera en pocas horas.
• A pesar de las muestras de buena voluntad de las organizaciones
sociales y las instituciones, siguen sin existir recursos específicos para
las mujeres migrantes subsaharianas. Su situación de irregularidad
complica una vez más las posibilidades de un acogimiento prolongado
dentro del escaso tejido social existente.
• En el caso específico de la atención psicológica, ésta no se encuentra
adaptada a las particularidades culturales o lingüísticas de este
colectivo.
• Las mujeres MSS que escapan a las redes de trata de personas
corren evidentemente un grave peligro; sin embargo, no existe
mecanismo alguno de respuesta coordinada que pueda asumir este
tipo de casos.
De la misma manera que el Gobierno de Marruecos debe dar una
respuesta integral a las MSS víctimas de violencia sexual que se
encuentran en su territorio, también los países de la Unión Europea
deben asumir la responsabilidad de las graves consecuencias que
10 MSF
Violencia sexual y migración
tienen sus políticas de migración y asilo, cada vez más restrictivas,
sobre el aumento de la violencia en general y sobre la salud y la
dignidad de los migrantes, en especial los más vulnerables, como
las mujeres y las niñas.
Médicos
Sin Fronteras
en Marruecos
Desde el año 2000, MSF trabaja en Marruecos con el colectivo
de migrantes subsaharianos (MSS). A lo largo de estos años,
la organización ha llevado a cabo diversos proyectos de atención
sanitaria y mejora de las condiciones de vida en Tánger, Oujda,
Casablanca y Rabat.
La labor de testimonio que complementa estas actividades médicas
incluye hacer presión para que las autoridades y otros actores
asuman sus responsabilidades de protección y asistencia a los
migrantes. MSF pone énfasis en la obligación de dar acceso a la
salud y respetar la dignidad de los MSS: en un informe publicado
en 2005, la organización documentó la violencia y los abusos
perpetrados contra migrantes por las Fuerzas de Seguridad
marroquíes y españolas. En 2008, MSF presentó un informe de
seguimiento a las autoridades en España y Marruecos.
Entre 2003 y 2009, MSF realizó 27.431 consultas, de las cuales
4.482 fueron por lesiones y traumatismos (16,3%). Además, llevó
a cabo más de 7.500 acompañamientos y referencias a estructuras
de salud marroquíes, en estrecha colaboración con el Ministerio de
Salud del país.
11 MSF
Violencia sexual y migración
Descargar