REFLEXIÓN GRUPAL ACERCA DE “LA EDUCACIÓN PROHIBIDA” A LA LUZ DEL PARADIGMA SOCIOCRÍTICO Como es sabido, el Paradigma Sociocrítico es aquél en el cual se sustenta la Investigación Acción, modalidad bajo la cual realizaremos nuestra práctica institucional necesaria para la elaboración del producto requerido dentro de la planificación de la UPF “Laboratorio de Investigación Acción”. Dicho paradigma surge como alternativa buscando admitir la posibilidad de una ciencia que no sea reduccionista ni empírica como la tradición positivista, ni tampoco algo puramente conservador como el Paradigma Interpretativo. El Paradigma Crítico introduce la ideología de forma explícita de la autorreflexión crítica en los procesos del conocimiento. Tiene como finalidad la transformación de la estructura de las relaciones sociales así como dar respuesta a determinados problemas generados por éstas. Sus principios son: 1) Conocer y comprender la realidad como praxis 2) Unir Teoría y Práctica (conocimiento, acción y valores) 3) Orientar el conocimiento a emancipar y liberar al hombre 4) Implicar al docente a partir de la autorreflexión En este paradigma se considera la unidad dialéctica de lo teórico y lo práctico. La Teoría Crítica nace como una crítica al positivismo transformado en cientificismo. Es decir, como una crítica a la racionalidad instrumental y técnica preconizada por el positivismo y exigiendo la necesidad de una racionalidad substantiva que incluya los juicios, los valores y los intereses de la humanidad. Fue la Escuela de Frankfurt (Horkheimer, Adorno, Habermas) la que desarrolló un concepto de teoría que tenía como objetivo fundamental la emancipación del hombre. A esta concepción de teoría es a la que se refiere el nombre de Teoría Crítica. Para ésta es fundamental la relación entre teoría y praxis, porque ella misma surge de la revisión de esta relación, y por ello que la concepción de la relación teoría-praxis es el criterio que utiliza el Paradigma Crítico para diferenciar los distintos paradigmas o tradiciones de la investigación. La Ciencia Social Crítica será pues aquella que yendo más allá de la crítica aborde la praxis crítica. Esto requiere de una integración entre la teoría y la práctica en momentos reflexivos y prácticos de un proceso dialéctico de reflexión, ilustración y lucha política, llevado a cabo por los grupos con el objetivo de su propia emancipación. Desde la mirada de este paradigma, la Teoría Crítica genera las siguientes consideraciones acerca de lo que debe ser una teoría educativa: 1. La Teoría Educativa debe rechazar las nociones positivistas de racionalidad, objetividad y verdad. 2. La Teoría Educativa debe admitir la necesidad de utilizar las categorías interpretativas de los docentes. 3. La Teoría Educativa debe ofrecer los medios para distinguir las interpretaciones que están ideológicamente distorsionadas de las que no lo están; y debe proporcionar también alguna orientación acerca de cómo superar los autoentendimientos distorsionados. 4. La Teoría Educativa debe preocuparse de identificar aquellos aspectos del orden social existente que frustran la persecución de fines racionales, y debe poder ofrecer explicaciones teóricas mediante las cuales los enseñantes vean cómo eliminar o superar tales aspectos. 5. La Teoría Educativa es práctica, en el sentido de que la cuestión de su consideración educacional va a quedar determinada por la manera en que se relacione con la práctica. Esta propuesta de una Teoría Crítica de la Enseñanza pretende la búsqueda de una comprensión más consistente de la teoría y la práctica educativas, considerando al enseñante como investigador dentro de una concepción crítica de la racionalidad. Por tanto, las ideas que hemos encontrado pasibles de ser rescatadas en esta película son las siguientes: Los estudiantes que protagonizan la historia en torno a la cual se van desarrollando los demás argumentos del filme, pretenden pronunciarse en repudio del sistema clásico a partir del cual están siendo educados, y para esto desean hacer escuchar sus críticas a las autoridades del colegio. La directora del establecimiento muestra tener una formación retrógrada, cerrada y conservadora, las que resultan típicas del modelo tradicional conductista en el cual el educando era un “alumno”, un ente vacío al que el educador, visto aquí como el único portador válido del saber, debía llenar. Durante una reunión que sostiene el cuerpo docente para intercambiar impresiones ante la preocupación que les genera esta actitud adoptada por los estudiantes y que la mayoría de ellos interpreta como de rebeldía, sólo a una de las profesoras presentes se le ocurre plantear algo, que luego no es tomado en cuenta por el resto, pero que es lo único que de allí consideramos valioso rescatar. Ella dice en otras palabras… ¿Y si nos estuviéramos perdiendo la oportunidad de cambiar (la forma de concebir la enseñanza)? En otro pasaje de la película son entrevistados varios pedagogos representantes de distintas corrientes y procedencias, por ejemplo de la Escuela Nueva, otros son exponentes de la Pedagogía Montessori, otros de la Pedagogía Waldorf, etc. Todos estos sistemas se caracterizan por dejar que el estudiante vaya construyendo progresivamente y casi en forma personalizada su propio aprendizaje, de acuerdo a su estilo y a su ritmo personales, asumiendo el docente aquí, el rol ya sea de un acompañante, guía, facilitador u orientador en este proceso que se va dando de forma natural durante la formación de la personalidad y la identidad en cada uno. Y todos estos pedagogos coinciden en destacar algo, si bien cada uno lo dice de diferente forma, que para que se produzca aprendizaje y sobre todo para que éste tenga sentido, más allá de seguir tal o cual modelo, resulta vital que el niño se sienta confiado, libre, estimulado y amado. Cuando se respeta esto, y cuando la familia acompaña y se encarga de transmitir estabilidad, o como cuando el niño va experimentando el amor saludablemente, esas son exactamente las claves para que ese individuo se desarrolle integral y armónicamente, sabiendo construir lazos positivos consigo mismo, con los demás y con el entorno que le rodea. El Paradigma Sociocrítico postula además una visión holística de la realidad. Pero dicha realidad que desde este paradigma es abordada como un todo, se refiere a su vez, a un todo que es interpretado como algo más que la simple suma de sus partes. Es decir, que un estudiante por ejemplo, además de ser importante que aprenda un determinado tema o contenido, y de cuánto es –o no es- el aprovechamiento de dicho aprendizaje en la práctica, importa también –o más bien, es lo que más importa-, conocer cómo se está sintiendo la persona frente a lo que aprende. Los paradigmas tradicionales educan para el éxito individual y la competencia, pero para el Paradigma Sociocrítico juegan también un papel muy importante los valores en la formación –o transformación- de una persona completa. Y luego también, en una parte se menciona la corriente que se muestra contraria a la Educación Formal y que defiende la educación recibida en interacción con la familia y el Medio Ambiente como principal pilar en la formación de una persona, argumentando que la escuela como institución deja mucho que desear ya que en lugar de desarrollar las capacidades innatas del niño, más bien le va “podando” a éste en su inteligencia natural y le va moldeando sólo como un producto que al fin resulte funcional con el modelo o prototipo de sociedad que se pretende formar de cierta manera para que sus conciencias resulten mejores para ser manipuladas. En Bolivia existe el ejemplo de la etnia Ava Waynayek, habitante de la región guaraní, quienes argumentando en otras palabras, estas mismas y otras razones, hasta la actualidad ellos logran imponerse y resistirse a que el sistema de Educación Formal bajo la Institución Escuela, ingrese a sus comunidades. BIBLIOGRAFÍA: PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN http://es.scribd.com/doc/33331742/PARADIGMAS-DE-INVESTIGACIÓN PELÍCULA: “LA EDUCACIÓN PROHIBIDA” https://www.youtube.com/watch?v=-1Y9OqSJKCc