Bibliografía_Formularios de Derecho de Familia

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estatutaria más amplia, que reconozca a la CPLRE una naturaleza que implique aquella
capacidad de decisión que una verdadera representatividad comporta".
Para concluir este comentario, hay que felicitarse por la aparición de este libro,
por un lado dada la escasísima bibliografía referente al tema, como la propia autora des­
taca en página 29 donde llega a citar únicamente cuatro títulos, así como por ser una
obra de amplia exposición y a la vez de magnífica síntesis del estado de la cuestión y de
la actuación de la CPLRE y de los organismos europeos de cooperación municipal
desde su inicio tras la Segunda Guerra Mundial y, finalmente, porque permite conocer
el estado de una cuestión cada día más interesante, acuciante y de obligado conoci­
miento hasta prácticamente 1991'
MARTIN M.> RAZQUIN LIZARRAGA
DE BENITO y BENITEZ DE LUGO José Luis, Formularios de Derecho de Familia.
Ed. Comares. Granada 1992; 3' edición; 343 páginas.
El orden que esta obra sigue respecto al tratamiento de las diversas situaciones
que pueden darse en el orden jurídico familiar en un primer momento recuerda al de
nuestro Código Civil en su Título IV. Dedica la parte primera a bablar del matrimonio,
de su celebración e inscripción del mismo.
En su primer capítulo aborda varios escritos de solicitud de celebración de matri­
monio, acta de ratificación de los solicitantes, de exploración de los contrayentes, con
todo tipo de detalles. El autor formula peticiones de inscripción del matrimonio cele­
brado en forma religiosa, según el art. 63 del C.e. y el arto 71 párrafo 2 de la Ley de
Registro Civil, así como el art. VI, 1 del Acuerdo de 3 de enero de 1979 entre el Estado
español y la Santa Sede sobre Asuntos Jurídicos. Incluso dedica un escrito a la compa­
recencia de uno de los cónyuges solicitando la inscripción de su matrimonio religioso
exhibiendo la partida sacramental de dicho matrimonio, o certificado concspondientc a
la confesión respectiva. Cabe señalar el escrito de comparecencia solicitando duplicado
del libro de familia por distintas causas, así como escrito incoando expediente dc recti­
ficación del mismo. Se centra luego en la separación conyugal de hecho, a la que dedica
todo el capítulo 2° y, todo el 3° al convenio regulador de separación y posteriores inci­
dencias previstas en el art. 90 del e.C. Expone numerosos ejemplos de convenios de
separación conyugal en los que la separación es de hecho ya que a partir de la reforma
del e.e. en 1981 esta situación es tenida en cuenta expresamente en los artículos 116,
1.368 Y 1.393. Hay que recordar como hace el autor, que si bien la reglamentación de
dicho cuerpo legal no supone la regulación completa de la separación de hecho como
una nueva figura jurídica, sí que supone el reconocimiento de determinados efectos a la
misma en situaciones particulares. Viene al caso la sentencia del Tribunal Supremo del
31 de Enero de 1985 en la que Santos Briz como ponente, en un supuesto de separación
matrimonial pactada de hecho, admite validez de pactos en orden a la separación extra­
judicial. Por ello incluye el convenio ele separación amistosa y los siguientes escritos
relativos a su validez frente a terceros: escritura de protocolización del convenio, con­
venio de separación conyugal ante notario (aunque en este caso hay que tener en cuenta
al rcelactar dicho documento, que deberá estar adaptado a las formalidades de la legisla­
ción notarial). El notario según el art. 145 del Reglamento Notarial, debe rechazar la
autorización del documento cuando el acto o contrato en todo en parte sea contrario a la
Ley, la moral o las buenas costumbres. Por su parte el juez en el caso del convenio
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regulador (art. 90 e.e.) puede denegar la aprobación si los pactos son dañosos para los
hijos o gravemente perjudiciales para uno de los cónyuges, ya que violarían el principio
de actuación en defensa de los hijos y el de los cónyuges en el matrimonio previslo en
el e.e. Para el aulor las diferencias entre la autorización notarial y la aprobación judi­
cial son más aparentes que reales, Hay una escritura de separación de hecho en la que se
procede a la liquidación de la sociedad de gananciales y a la adopción del régimen de
separación de bienes, así como unas capitulaciones matrimoniales de matrimonio sepa­
rado de hecho.
El capítulo 3° lo dedica al convenio regulador de separación y posteriores inci­
dencias. Hay un escrito de propuesta de convenio regulador conforme a lo previsto en
el aIt. 90 del e.e. yen cumplimiento del pálTafo último del a11. 86 y del número 2° de la
disposición adicional sexta de la Ley 30/1981 de 7 de julio, y hasta siete modelos dis­
tintos de convenio regulador. Otro aporta nueva propuesta de convenio regulador para
el caso de que el juez no admita el anterior presentado por considerar que no ampara
suficientemente el interés de los hijos (disp. adic, 6°). Se dedican escritos relativos a los
aspectos parciales del convenio regulador, tales como: pensión de alimentos, pensión
compensatoria por desequilibrio económico de uno de los cónyuges (arts 97 a lOl del
e.e. y disp. adic. 10 de la Ley 30/1981 de 7 de julio) domicilio conyugal, régimen de
visitas, guarda y custodia de los hijos y atribución de la vivienda familiar. Respecto a la
pensión ele alimentos, a la fórmula general añade el escrito comunicando el cese por
mayoría de edad del hijo.
Para solicitar la pensión compensatoria expone diversas fórmulas, pidiendo su
actualización, modificación, sustitución de )a misma por entrega del capital según el
art. 99 del e.e., la revalorización, etc. También pormenoriza sobre el régimen de visi­
tas, solicitando el cambio de dicho régimen o su suspensión. Son ilustrativos los mode­
los relativos a la guarda y custodia de los hijos así como la atribución de la vivienda
familiar. Sobre esta última incluso intercala un escrito dirigido al Registro de la Propie­
dad subsanando posibles defectos y para evitar perjuicios a terceros.
La parte segunda del libro la dedica su autor a la relaciones paterno filiales
siguiendo el orden del e.e. que engloba esa materia en los Títulos V al X tratando en
primer lugar lo relativo a la filiación matrimonial y no matrimonial. Escritos relativos a
la inscripción del nacimiento fuera del plazo cuando el hijo nace dentro de los 180 días
siguientes a la celebración elel matrimonio y, a la inscripción del nacimiento del hijo
nacido después de los 180 días siguientes a dicha celebración. Además incluye un
escrito en el que solicita autorización para la inseminación artificial. El hijo nacido
como consecuencia de este método inseminatorio será hijo matrimonial a tenor de lo
previsto en el art. 116 del e.e., que trata de la presunción de la paternidad. En todo caso
debe constar el consentimiento de ambos cónyuges. Además e1el aulor se hacen eco de
esta tesis De Angel Yagüez y J. Caramés Puentes.
Los escritos de reconocimiento de hijo no matrimonial difieren según sea la
comparecencia ante el encargado del Registro Civil o ante el Juzgado; también si el
expediente de inscripción se tramita fuera de plazo o, si se realiza en documento
público o en testamento (art. 120, I del e.e.). Hay además un testimonio notarial de tes­
tamento con reconocimiento de filiación, y escritos ¡'eferentes al desconocimiento de la
paternidad.
Es de señalar en esta parte segunda la distribución de los capítulos que se des­
vían del orden previsto en el e.e. pues se dedican fórmulas al acogimiento familiar, a la
adopción, y posteriormente a la emancipación, incapacitación, tutela, nombramiento de
defensor judicial, fijación de alimentos y venta de bienes a menores, materias que están
contenidas en distintos Títulos del e.e. Atribuyo este nuevo orden a que el hecho esté
más cercano a la relación paterno filial pura, o bien a que se vaya separando de la
misma. Así comienza por la filiación y los escritos relacionados con la determinación
del víncul10 de sangre, y termina con lo relativo a la venta de bienes y demás relaciones
------------------------------------1. . . . . . económicas de menores. Las fórmulas concernientes al acogimiento familiar consisten
en escritos en los que de una manera u otra se pretenden que en caso de que los padres
no puedan hacerse cargo de ese menor, se confíe su guarda y sU desarrollo a una entidad
o familia, a tenor de lo previsto en la Ley 21/1987 de 11 de noviembre. En dichos escri­
tos se solicita la guarda de un menor o su acogimiento familiar; contienen los consenti­
mientos de las personas que reciben al menor y de la entidad benéfica que hasta el
momento velaba por él. En todo caso es preceptivo el consentimiento del mayor de 12
años y conveniente oir al menor de 12 años en comparecencia ante el juez. Siempre que
no fueran conocidos los padres o, se opusieran al acogimiento, todos los escritos debe­
rán ser dirigidos al Juzgado, ya que sólo el juez será competente para su determinación
(nO 2 art. 173 del e.e. según redacción dada por la mencionada Ley).
Respecto a la adopción, los escritos también muestran gran variedad de supues­
tos. Llama la atención el del adoptado solicitando la exclusión de la adopción, yel
escrito-demanda del padre solicitando la extinción de la misma por distintas causas, ya
que están redactadas en sentido negativo, reflejando situaciones que se dan en la reali­
dad tales como el abandono por parte de los adoptantes al adoptado y la no intervención
del padre en el expediente de adopción por causas razonadas.
Emplea distintas fórmulas para la concesión de la emancipación y un acta de
emancipación por parte de los padres, en escritura pública. Si la concesión es por com­
parecencia ante el juez, prevé una solicitud de emancipación y la indicación posterior
marginal de la misma en el Registro Civil, ya que si no no produc.irá efectos frente a ter­
ceros (ap. 1 art. 318 del e.e.).
Poco le queda al práctico del Derecho que imaginar en tomo a ]a incapacidad ya
que De Benito deja constancia de distintos escritos de demanda de incapacitación.
Escritos de comparecencia prevista en el art. 691 de la ley de Enjuiciamiento Civil y
propuestas de prueba de la parte actora. El autor ilustra su texto con actas de examen
del presunto incapaz, escritos de solicitud de internamiento de un presunto incapaz, de
autorización para ejercer actos de disposición de bienes de incapacitados, todo lo cual
eslá previsto en el articulado de la Ley 13/1983 de 24 de octubre (y disposiciones adi­
cionales respecto al procedimiento).
Tras la reforma del e.e. en materia de tutela, los padres pueden llevar a cabo el
nombramiento de tutor por vía testamentaria o por documento público notarial, consi­
derándose válida cualquier escritura pública (antes de la reforma el único camino era el
testamento). Tal nombramiemo voluntario hecho por los padres vincula al juez salvo
que el beneficio del menor o incapacitado exija otra cosa según el art. 224 del e.e. Hay
que resaltar de entre los escritos dedicados a la tutela el del tutor solicitando el nombra­
miento del defensor judicial, ya que en la actualidad el defensor judicial es un represen­
tante legal de los hijos menores no emancipados cuando entre éstos y los padres que
ostentan la patria potestad existe un conflicto de intereses. Considera el autor, con la
opinión mayoritaria de la doctrina, que la razón de su introducción en la tutela hay que
buscarla en la desaparición de la figura del protutor. De Benito así enlaza con el capí­
tulo dedicado al defensor judicial, cuyas fórmulas son escritos de solicitud de nombra­
miento del mismo dirigido al juzgado, pues es un cargo de nombramiento judicial y
obligatorio si bien su carácter es el de provisionalidad; es un nombramiento ocasional,
que sólo procede cuando exista dicha colisión de intereses. Destaca el escrito solici­
tando el nombramiento de defensor judicial para el caso de particiones hereditarias,
cuando alguno de los herederos es representado legalmente por personas que tienen
interés directo en el resultado. Será necesaria la aprobación judicial en el nombramiento
del defensor judicial propuesto, y posteriormente se requerirá su aprobación en las par­
ticiones ya hechas. En este supuesto parecen entrar en colisión los art. 1.060 y 271, 4 o
del e.e. Por el primero se llega a la conclusión de qrue la intervención del defensor judi­
cial en nombre del incapacitado es suficiente para la validez de la partición, pero tras el
análisis del arto 271, 4 la conclusión es distinta (<<el tutor necesitará autorización judi­
0
E
_ _t - - - - - - - - ~ - - - - - - - - - - cial para realizar la partición de la herencia o la división de la cosa común, las cuales
una vez practicadas, requerirán además, la aprobación judicial»). De Benito trae a cola­
ción esta discusión doctrinal a pie de página de sus Formularios, cuestión que resuelve
afirmando la contradicción entre ambos artículos pero refiriéndose a los representantes
legales del incapacitado: tutor, y en su caso defensor judicial. En los demás casos de
representación legal, el arto 1060 producirá sus efectos, o sea las representaciones lega­
les derivadas de la patria potestad, sea la de los padres (art. 162) o de los defensores
judiciales de menores (art. 163) presentes en la partición harán que no se precisen que
ésta sea aprobada judicialmente.
Las fórmulas relativas a alimentos son también claras y variadas. El autor
incluye un contrato de pensión alimenticia vitalicio, una escritura de alimentos a cam­
bio de cesión de bienes, y una constitución de renta vitalicia a cambio de cesión de bie­
nes, entre otras.
No hay nada especial que señalar en los modelos de solicitud de autorización
judicial para la venta de bienes de menores; en todo caso es interesante el dirigido al
juez pidiendo autorización para transigir pleito pendiente cuando hay sucesores.
La parte tercera está dedicada a Aspectos Notariales del Derecho de Familia. En
dos capítulos reúne un conjunto de situaciones en las que es requerido el Notario. Se
trata de comparecencias del emancipado y sus padres, para otorgarle estos últimos el
consentimiento previsto en el arto 323; del defensor judicial; del padre adoptivo; de
padres en representación legal del hijo; de matrimonio que sujeta su régimen econó­
mico al de separación de bienes; del lUtor; del curador; de padres que no están de
acuerdo en el ejercicio de su patria potestad conjunta, y otros supuestos de comparecen­
cia de uno de los padres como lo es el de prórroga de patria potestad a uno de ellos, o en
el caso de separación de hecho o divorcio.
Otros aspectos notariales que tiene en cuenta, son los que se refieren al poder
para actuar en Derecho de familia. Por ejemplo para contraer matrimonio según el art.
55 del e.e. En el escrito se determinará la persona con la que ha de celebrarse el matri­
monio, refiriendo las circunstancias personales precisas para establecer su identidad.
También ilustra un ejemplo de escrito de revocación del poder para contraer matrimo­
nio, y de poder para vender bienes gananciales; poder y consentimiento recíprocos
entre cónyuges ya que ninguno de ellos puede atribuirse la representación del otro sin
que le hubiere sido conferida (según el art. 71 del c.c.); poder que los esposos dan a
otra persona para que actúe en nombre y representación de ambos; para adoptar y para
promover demanda de separación o divorcio entre los poderdantes.
Dedica De Benito un apartado especial al escrito en que mujer aragonesa otorga
poder a su marido para realizar enajenaciones, y al de renuncia del derecho expectante
de viudedad previsto en los art. 76 y ss. de la Compilación de Derecho Foral Aragonés,
así como el poder general de la esposa para administrar bienes propios del marido.
La parte cuarta está referida al Régimen económico matrimonial, contenido en el
T[tulo lII, Libro IV del e.C., y en los apartados que hace, se observa un orden similar al
del mismo, ya que en primer lugar to dedica a las Capitulaciones matrimoniales
siguiendo con los escritos relativos a la confesión de bienes privativos y actos de dispo­
sición de los mismos; a continuación sobre los bienes gananciales y escritos sobre su
administración y disposición. Finalmente se refiere a los escritos que establecen como
régimen económico matlimonial el sistema de Participación y el de Separación de bie­
nes.
Los escritos de capitulaciones son tan diversos como los pactos que pueden
hacer los contrayentes; pueden hacerse 'antes del matrimonio o después; se pacta el
régimen de Separación o el de Comunidad de bienes gananciales; pero también hay
pactos especiales contenidos en capitulaciones matrimoniales, para los que el autor
prevé distintas fórmulas. Así el escrito que contiene el pacto de Agermanamiento o de
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Asociamiento. De Benito formula hasta diecisiete escritos relativos a pactos contenidos
en capitulaciones matrimoniales: asociación a compras y mejoras; mejora de labrar y
poseer con la condición de que el mejorado ha de vivir en unión y compañía de los
mejorantes atendiéndoles y cuidándoles como corresponda; heredamientos; cláusulas
sobre cargas del matrimonio; sobre publicidad del régimen económico del mismo, ya
que en toda inscripción de matrimonio en el Registro Civil, se hará mención, en su
caso, de las capitulaciones matrimoniales que se hubieren otorgado (según el art. 1.333
del e.e.) y dicha mención funciona como requisito de oponibilidad frente a terceros;
cláusulas sobre el ejercicio del comercio para realizar actos de cualquier orden que
afecten a los bienes propios de cada uno de los cónyuges; pactos de promesa de mejo­
rar, etc.
Las capitulaciones matrimoniales pactando el Régimen de Comunidad Univer­
sal, tienen una fórmula prevista, así como las que pretenden una disolución de la socie­
dad conyugal.
El apartado relati va a la pri vaticidad de los bienes es interesante ya que se refiere
a aquellos supuestos en que la titularidad del bien se pone de manifiesto por la simple
confesión del disponente apoyada por el consorte. Se trata de un escrito meramente pri­
vado que se diferencia de otras confesiones de privaticidad efectuadas ante notario.
Sobre administración y disposición de bienes gananciales hay que tener en
cuenta los escritos que se refieren al consentimiento de los esposos según el art. 1.377
del c.e. El consentimiento UXOlío no tiene prevista una fórmula determinada; puede ser
expreso o tácito y prestarse antes de ser celebrado el negocio, durante o después de ser
celebrado. Refiriéndose al consentimiento de mujer casada aragonesa, trata el autor
aspectos de Derecho Foral. Es un escrito por el que la esposa consiente la enajenación
de una finca que otorga su marido, para extinguir el derecho expectante de viudedad
legal que le confiere el a. 72 y ss. de la Compilación de Derecho Aragonés.
Respecto a la autorización judicial supletOJía prevista en el apartado segundo del
arto 1.377, el autor presenta un escrito ilustrativo de compra venta entre cónyuges de un
bien ganancial, ya que tras la reforma de 1981 se suprime la prohibición de contratar
entre los esposos. Por tanto existe el principio de libertad de contratación entre cónyu­
ges que sanciona el art. 1.320 del c.e. que es congruente con la capacidad igual que tie­
nen ambos cónyuges.
En cuanto a la disolución de la sociedad de gananciales, nos muestra diversas
fórmulas según sea en virtud de sentencia de divorcio o por fallecimiento de uno de los
cónyuges, y escritos correspondientes solicitando la liquidación, ya que hay que distin­
guir entre la disolución del régimen económico matrimonial y la liquidación de sus bie­
nes. La disolución se produce ex lege, en los casos previstos en el arto 1.392 del C.e. La
liquidación puede hacerse a través del proceso matrimonial en trámite de ejecución de
sentencia o a través de un juicio declarativo ordinario. Esta cuestión discutible es traída
a colación por el autor a pie de página. No es precisa declaración alguna sobre la disolu­
ción de la sociedad de gananciales, pero sí sobre la liquidación (según el arto 1.392 y
ss.) para proceder a la adopción de medidas cautelares dirigidas a proteger el patrimo­
nio de posibles actuaciones peljudiciales; medidas tales como el inventario y otras nor­
mas de administración.
Prevé diversas fórmulas de liquidación de la sociedad de gananciales y escritos
de inventario y avalúo de bienes gananciales.
Hay que señalar también escritos de disolución y liquidación de dichos bienes
gananciales en virtud de sentencia de separación matrimonial.
Sólo se contempla una fórmula relativa al régimen económico de Participación
que es la escritura pública estableciendo como régimen dicho sistema (según el art.
1.325 del e.c.).
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Al régimen de separación de bienes dedica varlos escritos en los que las partes
establecen dicho régimen económico matrimonial, y unas capitulaciones matrimoniales
prenupciales y postnupciaJes pactándolo.
Respecto a la modificación del régimen económico matrimonial cabe señalar
unas fórmulas simples en las que las partes pactan el cambio de su régimen económico.
Escritos en los que varía uno u otro régimen económico matrimonial: del de comunidad
de bienes gananciales, al de separación generalmente. El autor ha previsto, como así es
en realidad, que los cónyuges en caso de cambiar su régimen económico matrimonial,
preferirán el de separación. Las razones son imaginables, pues suelen ser casos en los
que subyacen desavenencias conyugales, aunque no siempre es así. Hay incluso un
escrito completo en el que los cónyuges modifican su régimen económico y, además
hacen inventario y avalúo de los bienes de la sociedad de gananciales para proceder a la
liquidación de la misma. Se adjudican posteriormente los bienes a cada uno de los cón­
yuges y se establece que a partir de ese momento regirá entre ambos el régimen de
separación.
La última parte de los Formularios se refiere al Registro de la Propiedad. Son
escritos en los que las partes solicitan la constancia registral del carácter privativo o
ganancial de los bienes. Pone el ejemplo del carácter privativo de una finca. En otro, e[
titular de ese bien, solicita [a integración de una finca en la comunidad conyugal. A
continuación trata de la petición de constancia registral del régimen económico matri­
monial extranjero, aspectos éstos que no estaban previstos en la anterior edición de los
Formularios de Derecho de Familia.
El carácter de esta obra es eminentemente práctico y su lectura interesante para
el que se dedica al ejercicio de la Libre profesión.
Casuística numerosa pero no por ello carente de rigor en el trato; el autor no se
limita a imaginar ell hecho y exponer de manera general cómo haría un escrito, sino que
pormenoriza, va al detalle.
La tendencia a la exhaustividad es la regla que pl"eside estos «Formularios)); De
Benito intenta que pocos casos queden fuera de estas páginas y que la novedad pueda
encuadrarse fácilmente en alguna de las fórmulas empleadas. Los escritos no son obli­
gatorios sino orientadores, sirven de referencia, pudiendo ser de gran utilidad al prác­
tico del derecho. Sin embargo hay que decir que omite lo relacionado con la nulidad y
el divorcio. La razón de ello puede ser la consideración por parte del autor de no incluir
en sus «Formularios)) las situaciones Límite en las que es un interés contrarío al de pro­
tección de la familia lo que se pretende. Llama la atención lo anterior pues los estudio­
sos del Derecho de Familia y en concreto del «/US CONNU8/)) dedican sus esfuerzos tanto
al mjsmo como a las situaciones anómalas que lo interrumpen o lo hacen desaparecer.
Hace referencia a algunos aspectos del Derecho Foral pero es escasa si se tiene
en cuenta el interés que despiertan IIOS Derechos Especiales en nuestros días.
El experto en Derecho tanto como el recién iniciado encontrarán este libro suge­
rente, pues obliga a pensar, de ahí que sea aconsejable su consulta; invita además, a la
simplicidad y sencillez en la elaboración de los escritos.
M" LOURDES MARTINEZ DE MORENTlN LLAMAS
GARl LACRUZ; Angel: Brujería e Inquisición en el Alto Aragón en la primera
mitad del Siglo XVI!, Ed. Diputación General de Aragón, Zaragoza, 1991, pp. 453. Pre­
sentación por Julio CARO BARaJA.
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