MEDIOS EXTERIORES DE PAGO Y OTROS SERVICIOS BANCARIOS T9 1. El mercado de divisas Las divisas son todos aquellos efectos comerciales emitidos en moneda extranjera (cheque, letras, pagarés,…), así como las transferencias o ingresos procedentes del exterior, expresados en moneda extranjera. La compraventa de divisas obedece al comercio internacional, a movimientos de capitales entre diferentes países y a transacciones especulativas con el fin de obtener beneficios gracias a las variaciones de las cotizaciones. En el mercado de divisas se intercambia la moneda nacional con la de otros países: A un determinado cambio flotante, que se fija en función de la oferta y la demanda en un mercado liberalizado. Los Bancos Centrales deben proteger sus divisas de lo que se denomina “flotación sucia”. A un cambio fijado por la autoridad monetaria en función de criterios políticos, en el caso en que el mercado esté intervenido y exista un control oficial. A. El euro y el mercado de divisas El euro es igual para todos los países de la UE que lo han adoptado como moneda única y que tienen como denominador común el hecho de que su política monetaria está dirigida por órganos supranacionales, como el Banco Central Europeo. Los países con lo que compartimos moneda son 12. Este proceso tan importante supuso, como paso intermedio para la implantación efectiva del euro, establecer unos cambio fijos e irrevocables entre las monedas nacionales y el euro. Los cambios fueron fijados en 1998. El cambio de divisas y billetes es un servicio que prestan las entidades de crédito al público. Estas operaciones pueden realizarse tanto por caja, como a través de una cuenta abierta en la entidad por el cliente. El beneficio para las entidades de crédito se obtiene de la diferencia entre el precio al que los bancos o cajas compran y venden las divisas, así como de otras comisiones que puedan cobrar en concepto de gastos. Respecto a los tipos de cambio, el Banco de España publica diariamente unos “cambios oficiales”, los cuales no son obligatorios para las entidades de crédito; no obstante, éstas deben publicar los tipos de cambio máximo y mínimo para las operaciones que no excedan de un determinado importe. Para importes bastante elevados, es usual que el banco cierre el cambio con el cliente y con la mesa de divisas. Los billetes están sometidos a una cotización más baja que las divisas de la misma moneda a la hora de su venta por el cliente a las entidades de crédito. Esto es así porque mantener billetes extranjeros en caja es más costoso que el cambio de divisas, que no requiere inmovilizar sumas de dinero. Los contratos internacionales en divisas, que suponen el aplazamiento de pago o cobro, pueden significar un riesgo de cambio, dada la fluctuación de las divisas debido a su cotización diaria. Para protegerse de esta situación, existen los seguros de cambio, que garantizan un cambio fijo para una fecha determinada. Como hemos visto, los seguros de cambio sólo son aplicables para operaciones a plazo no pertenecientes a la eurozona. B. Cobros y pagos al exterior Los cobros y pagos al exterior están prácticamente liberalizados en una economía abierta e interdependiente como la nuestra. No obstante, determinados cobros y pagos están sometidos a necesidad de declaración (inspección fiscal), a efectos de lucha contra actividades delictivas. Los requisitos generales de los cobros y pagos son: Intervención de una entidad registrada. Necesidad de declaración de la persona residente que efectúa el cobro, pago o transferencia; siempre que el importe sea igual o superior a 12.500 euros. Las entidades registradas tienen que comunicar estas operaciones y otras requeridas al Banco de España. Por otra parte, existe la obligación de declarar la importación y/o exportación de billetes y cheques bancarios al portador de importe superior a 6.010,12 euros por persona y viaje; se podrá efectuar la declaración ante una aduana o ante una entidad registrada. Al mismo tiempo, también existe la obligación de declarar los cobros y pagos de residentes a no residentes por importe superior a 6.010,12 euros en moneda metálica, billetes de banco o cheques bancarios al portador, en euros o divisas, realizados tanto dentro como fuera del Estado Español; ha de realizarse ante una entidad registrada. 2. Medios exteriores de pago Existen diversas modalidades de pago utilizadas en el comercio internacional entre importadores y exportadores de bienes y servicios. A la hora de analizarlas, conviene evaluar la relación seguridad-flexibilidad (que tiene carácter inverso). Los documentos son fundamentales en las transacciones internacionales. Se suele diferenciar entre: Documentos comerciales son los que identifican la mercancía y sirven para transmitir la propiedad de la misma entre comprador y vendedor (doc. de transporte, seguro, certificados de calidad, peso, sanitarios,…). Los documentos financieros se refieren directamente a la formalización del medio de pago, para garantizar el rembolso de la operación. Las entidades de crédito desempeñan un papel importante en: El asesoramiento e información a los clientes (medios de pago, posibles riesgos, servicios de informes,…) La intermediación en los cobros y pagos documentarios (el banco examina los documentos y comprueba que cumplen los clausulados). Facilitan en determinadas ocasiones financiación a sus clientes, de modo que puedan desarrollar sin tensiones de tesorería las operaciones de comercio exterior. Algunos de los medios de pago son: A.- Ordenes de pago Medio de pago parecido a la transferencia. Su uso es frecuente cuando existe una elevada confianza entre importador y exportador. En las órdenes de pago figura el banco emisor y el banco pagador. Normalmente, el banco pagador es un banco corresponsal situado en un tercer país. Elevado nivel de confianza entre las partes porque no existe simultaneidad entre la entrega del bien y el pago del mismo. Es muy ágil, rápido y poco costoso. B. Remesas simples y documentarias En ocasiones, la compraventa se materializa a través de una letra de cambio que el exportador libra con el fin de conseguir la aceptación por parte del importador. Estos casos se les denominan remesas. En la remesa simple, el exportador envía la mercancía al importador, junto con los documentos que acompañan a la letra de cambio librada. La letra de cambio puede tramitarla directamente el exportador o realizarla a través de su banco, que enviará a una segunda entidad del país del importador para que gestione el acepto. El efecto puede ser enviado al banco para presentar el cobro; o ser devuelto al exportador que puede solicitar su descuento. Remesa documentaria Surge para evitar los riesgos que pueden surgir al hacer entrega de los documentos de la mercancía con carácter previo a la aceptación del efecto. El banco hace de intermediario. La remesa documentaria sólo puede ser retirada contra pago o contra aceptación de la letra. Se trata de un medio de pago muy utilizado, con un nivel adecuado de seguridad para ambas partes, dado que la entrega de la mercancía es simultánea al pago o compromiso jurídico de éste, a través del acepto. Para el importador es ventajoso porque le permite verificar la mercancía con carácter previo al pago. El riesgo para el exportador es que le devuelvan la mercancía y sea perecedera. La diferencia estriba en que en la remesa documentaria los documentos que se remiten a través de los bancos del exportador y del importador son tanto documentos financieros como comerciales. Por su parte, en la remesa simple, únicamente se trasladan documentos financieros (letras de cambio, pagarés, etc.). Esto es, en la remesa simple desaparece la ventaja para el exportador de que la posesión de las mercancías no se entregue al importador hasta que haya procedido al cobro de los importes debidos (cosa que sí que se da en la remesa documentaria). C. Créditos documentarios Es un medio de pago muy utilizado en el comercio internacional, que conjuga el interés del importador y del exportador, reduciendo al máximo la incertidumbre de las partes. El crédito documentario es una orden que el importador da a su banco para que proceda al pago de la operación en el momento en que el banco del exportador le presente la documentación acreditativa de que la mercancía ha sido enviada de la manera convenida. El banco del importador va a pagar si la documentación está en regla, con independencia de que en ese momento el importador tenga saldo o no. Es decir, el banco del importador garantiza la operación. La documentación debe ser muy precisa e incluir todos los documentos que se han especificado en el crédito documentario. No puede haber ningún tipo de error, ni de fondo ni de forma. Cualquier fallo en este sentido puede llevar al banco emisor a no proceder al pago, a la espera de que los errores sean subsanados. El procedimiento comienza cuando el importador instruye a su banco para abrir un crédito documentario y se lo comunica al exportador, indicándole la documentación que debe remitir. Acto seguido, el exportador procede al envío de la mercancía al lugar convenido y, paralelamente, a través de su banco, remite al banco del importador la documentación acreditativa de que la mercancía ha sido enviada en las condiciones acordadas. El banco del importador recibe esta documentación, comprueba que está todo en regla y procede al pago. Tipos de créditos documentarios: 1.- Revocable: es aquél que después de su apertura y antes de haber procedido al pago, el importador puede anularlo en cualquier momento a su libre voluntad, por lo que la seguridad que ofrece es muy reducida. 2.- Irrevocable: es aquél que una vez abierto ya no se puede cancelar, lo que garantiza al exportador que si la documentación presentada es correcta, va a cobrar su venta. 3.- Confirmado: En este caso un tercer banco (normalmente un banco internacional de primera fila) garantiza el cumplimiento del pago en el supuesto de que el banco del importador no lo hiciera. 4.- A la vista: el pago de la operación es al contado, por lo que en el momento de presentar la documentación el banco del importador procede al pago. 5.- A plazo: el pago de la operación es aplazado, por lo que una vez entregada la documentación hay que esperar al transcurso del plazo acordado para recibir el importe de la venta. 3. Servicio de intermediación en valores mobiliarios Una de las facetas que desarrollan las entidades de crédito es la de intermediarios en la colocación de valores de renta fija y variable en los mercados financieros. Conectan a los emisores (públicos y privados) con su base de clientes, cobrando una comisión por ello. En los fondos de inversión, su papel consiste en la localización de inversores o partícipes a favor de las sociedades gestoras del patrimonio (….), actuando las entidades de crédito como depositarias de los activos financieros. Estas operaciones incrementan el margen no financiero de las entidades de crédito a través de los ingresos que obtienen por las comisiones cobradas. A. Intermediación en valores de renta fija y variable y en fondos de inversión Los bancos y cajas prestan un servicio al cliente, ya que les facilitan el acceso a los mercados financieros mediante el asesoramiento e información de las inversiones que mejor se adapten a sus necesidades. RENTA FIJA: En ocasiones, los bancos y cajas de ahorro acuden a los mercados financieros en el mismo momento de la primera emisión de valores de renta. Actúan como mayoristas en el mercado primario, para después recolocar la misma a sus clientes. RENTA VARIABLE: En estos valores (acciones principalmente), los bancos ejecutan las órdenes de compraventa de títulos de sus clientes, percibiendo una tarifa por ello. Las entidades de crédito, a través de los FONDOS DE INVERSIÓN, canalizan el ahorro de sus clientes hacia ese producto financiero. Mercado Primario Una adquisición de valores en el mercado primario es aquélla que se realiza en el momento en que éstos se emiten. Esta forma de adquisición recibe el nombre de "suscripción". La subasta competitiva es el sistema elegido por el Tesoro para emitir todos los valores. Este procedimiento es común tanto para Letras como para Bonos y Obligaciones. En el caso de los Bonos y Obligaciones, el Tesoro realiza una serie de subastas del mismo activo en meses sucesivos. Cualquier persona física o jurídica puede formular peticiones de suscripción de los Valores del Tesoro en la correspondiente subasta, a través de la Entidad Gestora en que desee que los valores queden registrados; tales peticiones se consideran compromisos en firme de adquisición de los Valores del Tesoro solicitados, de acuerdo con las condiciones de emisión. B. Comisiones y gastos Las comisiones y los gastos que cobran las entidades financieras, tanto por estos conceptos como por otros, deben ser declarados al Banco de España. En las operaciones de valores, las comisiones y gastos repercutibles tienen que estar recogidos en un folleto informativo de tarifas que las entidades de crédito han de enviar al Banco de España, el cual lo remitirá, a su vez, a la CNMV, pudiendo formular objeciones en un plazo de tiempo determinado. La CNMV tiene potestad para determinar aquellas operaciones o servicios que puedan declararse exentos. Con carácter previo a la aplicación de las tarifas, éstas deben estar sometidas a comunicación previa al Banco de España y a su publicidad y no pueden aplicarse tarifas mayores a ésas. C. Servicio de custodia de valores En la actualidad, a través de la formalización del contrato de depósito o de administración de valores, se envía al cliente un “extracto de valores”, que incorpore la valoración de los títulos. Esta información es necesaria para la declaración del Patrimonio. Por otra parte, la entidad depositaria envía el cliente los “movimientos de su cuenta de valores”, con el fin de recibir información sobre las compras y ventas de acciones y obligaciones realizadas en el periodo. También envían a los depositarios la información necesaria para poder ejercitar sus derechos en las juntas de accionistas, así como otro tipo de detalles. 4. Servicios permanentes de caja Dentro de este apartado se encuentran los servicios de caja sin sujeción a los horarios de oficina. Trataremos aquí los servicios que se prestan a través de los cajeros automáticos y el buzón permanente de ingresos, con orientación prioritaria al comercio. A. Cajeros automáticos y sus operaciones Los cajeros automáticos en España están dispersos entres grandes redes a las que están asociadas las distintas entidades financieras. Esto se debe a que la tecnología que incorporan sería muy costosa y poco operativa si cada entidad diseñara su propio sistema específico de cajeros. Lo perfecto sería que todas tuviesen un sistema común. La principal virtud del cajero es la posibilidad de obtener efectivo, ya que tiene dispensadores de billetes. Dado que existen tarjetas de débito y de crédito, se podrá conseguir dinero en función del saldo en cuenta o del límite de crédito otorgado al cliente. Los cajeros están preparados para operar on line y off line. Al finalizar la operación se imprime un justificante de la operación. Pueden realizarse otras operaciones, como consultas de saldos y de movimientos de cuenta, sin olvidar la posibilidad de contratar determinados seguros, realizar traspasos entre cuentas, ingresos de billetes y obtener entradas para espectáculos. Pueden estar situados en el interior como en el exterior. B. Buzón permanente Los comercios y tiendas obtienen ingresos tanto en efectivo como en cheques, que no podrían ingresar en su entidad de crédito debido al horario, con el consiguiente riesgo de acumulación de dinero y la posibilidad de robo. Mediante el servicio de caja permanente de ingresos, con la firma del correspondiente contrato, el banco entrega al usuario dos carteras con sus llaves, así como otra correspondiente a la caja de seguridad situada en la fachada de la oficina. El cliente entrega la recaudación, junto con el abonaré o ingreso con su firma, detallando el montante total entregado a cualquier hora del día o de la noche. La entidad, a primera hora de cada día hábil, contará el importe, y procederá a realizar el abono en su cuenta. Se trata de un servicio gratuito. Al mismo tiempo, se proporciona una cobertura de riesgo de robo mediante una póliza de seguro. 5. Otro servicios Aparte de los servicios indicados, las entidades de crédito prestan otros servicios de diferente índole: A.- Servicio de informes. Los bancos y cajas tienen un fuerte volumen de información, ya que disponen de una amplia red de oficinas y mantienen un gran número de sucursales en diversas áreas geográficas. El cruce de información entre entidades, conocido como petición de informes de clientes, es usual en la práctica bancaria con el fin de conocer el comportamiento de un cliente o no cliente en el resto del sistema bancario. Por tanto, los clientes suelen solicitar a su entidad referencias sobre sobre empresas o particulares con los que van a establecer relaciones comerciales (informes sobre el cumplimiento de pagos,...). Esta información les puede servir a la hora de tomar decisiones. B.- Servicio de reconocimiento de firmas. Es habitual que en ciertas transacciones se exija el reconocimiento de firmas de clientes a las entidades de crédito, actuando como fedatarios. Esta práctica es frecuente en la transmisión de vehículos, en la que se estampa el sello de la entidad en el documento. Para poder estampar el sello es necesario que el cliente se dirija a la entidad en la que tiene abierta una cuenta debidamente registrada. C. Alquiler de cajas de seguridad Algunas oficinas de cierta dimensión cuentan entre sus servicios con el contrato de alquiler de cajas de seguridad a disposición de sus clientes, para que éstos puedan depositar los bienes que estimen oportunos. Estas cámaras de seguridad suelen estar situadas en las cámaras acorazadas del banco. Entre sus ventajas destaca la discreción y la confidencialidad: el cliente mantiene una llave y otra el banco, ambas necesarias para poder abrir la caja. El cliente tiene seguridad física y queda cubierto por un seguro en caso de robo. Con la evolución de la tecnología la relación entre el cliente y el banco se ha ido completando y ampliando con otros mecanismos de comunicación, como la telefonía y los ordenadores. La banca telefónica está diseñada para ofrecer a los clientes dentro de un amplio horario todo tipo de servicios y consultas a través del teléfono, cumplidos unos requisitos de seguridad para la comprobación de la titularidad a través del empleo de claves personales y de tarjetas de identificación; al mismo tiempo, se autoriza la grabación de conversaciones como prueba ante cualquier posible reclamación. Este servicio es complementario al prestado al cliente por la red de oficinas y está diseñado para facilitar información a través de un teleoperador sobre cuentas corrientes, de ahorro, de crédito, a plazo, tarjetas, préstamos,…consultas y realizar operaciones de todo tipo en las cuentas personales. También encontramos la banca electrónica, que desarrolla con el empleo de medios informáticos una relación directa entre el usuario de servicios bancarios y la entidad por medio de la interconexión de ordenadores del cliente con el banco. Permite realizar todo tipo de operaciones, consultas, en tiempo real con conexión online y a través de Internet. Para las empresas, les permite realizar las operaciones más habituales a través de sencillos programas informáticos desde los ordenadores de la empresa. Para los particulares, se trata de una herramienta de gran valor, ya que permite realizar consultas y operaciones desde casa y de manera completamente gratuita. Esto permite reducir otros costes, como personal en oficina. Importancia de los procedimientos de seguridad para evitar los fraudes que perjudiquen a los clientes y a la entidad.