OFICIO 220-179511 DEL 30 DE OCTUBRE DE 2014 REF: SU SOLICITUD RADICADA CON NO. 2014-02-023010- VIGILANCIA DE LAS SOCIEDADES QUE TENGAN EN SU OBJETO SOCIAL LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO PÚBLICO DE TRANSPORTE DE CARGA. Como se anunció en el Oficio 220-164861 del pasado 30 de septiembre, esta Oficina efectivamente se dio a la tarea de revisar la normatividad y la jurisprudencia más reciente sobre el régimen legal atinente al tema de la supervisión a cargo de la Superintendencia de Puertos y Transporte y la de esta Superintendencia, con el fin de actualizar la posición institucional y por ende el estado entre otras, de sociedades cuyo objeto social contempla varias actividades de carácter mercantil, pero también incluyen el servicio público de transporte de carga y, cuentan con la habilitación emitida por la autoridad competente. De ahí hubo de concluirse que en términos de competencia, es compleja la situación que surge alrededor de las funciones delegadas a la Superintendencia de Puertos y Transporte, con las consecuencias que ello acarrea para el caso de esta Superintendencia, dado el carácter residual de la competencia que le corresponde a ésta en los términos de los artículo 82 y SS de la Ley 222 de 1995, que trascienden más allá de una simple disparidad de criterios entre las dos entidades o discrepancias de tipo jurídico susceptibles de ser resueltas entre las mismas, amén de que tampoco a esta altura existe una definición de fondo, ni una posición uniforme, por parte del Tribunal Contencioso Administrativo , como se observa en la jurisprudencia que ha sido proferida desde la expedición del Decreto 101 del 2 de febrero de 2000, mediante el cual se modificó la estructura del Ministerio de Transporte y se delegaron en esa Entidad las funciones de inspección, vigilancia y control del servicio público de transporte que el numeral 22 del artículo 189 la Constitución Política le atribuye al Presidente de la Republica. (Sent C-746 de 25 de septiembre de 2001, Consejo de Estado - Sala Plena de lo Contencioso Administrativo / Sent del 14 de febrero de 2013 – Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera) La circunstancia descrita pone en evidencia la necesidad de tomar medidas tendientes a promover el accionar de los Entes Gubernamentales investidos de facultades para impulsar la implementación disposiciones de carácter legal que armonicen las reglas vigentes en materia de competencias, tratándose de las autoridades de supervisión. Sin perjuicio de las gestiones que hacia ese objetivo hayan de apuntar a la mayor brevedad, en el actual escenario ésta Entidad reitera su criterio, en el sentido de considerar que frente a las sociedades prestadoras del servicio público de transporte, en los términos que la normatividad reguladora del transporte define ese servicio, la competencia de la Superintendencia Puertos y Transporte para ejercer las atribuciones de inspección, vigilancia y control es integral, es decir que abarca tanto el ámbito objetivo relacionado con la prestación del servicio público, como en el subjetivo, relacionado con aspectos societarios de la persona que presta el servicio, lo que determina que las mismas no pueden ser sujetos de la vigilancia de esta Superintendencia, ni destinatarias de ninguna de las facultades que le asigna la ley como lo precisó el Consejo de Estado en la Sent C-746 de 25 de septiembre de 2001. Distinta es la situación en que se ubican las sociedades dedicadas a la realización de actividades de carácter mercantil diversas, que además incluyen en su objeto social el servicio público de transporte de carga y, para ello cuenten con la habilitación legal exigida, las cuales estarán sometidas a la vigilancia de esta Superintendencia siempre que estén incursas en alguna de las causales legales que así lo determinen, pues el hecho de que su objeto social contemple el transporte de carga, como una actividad de más, encaminada a complementar o facilitar las otras actividades principales, y no de manera exclusiva, no les otorga la calidad de entidad “prestador de servicio público de transporte”, por lo menos como el Ministerio del ramo las concibe1, ni por tanto las hace 1 A través de oficio M.T. 1300-2 016284 del 4 de junio de 2003, el Ministerio de Transporte manifestó: En Colombia, la operación del transporte es un servicio público, inherente a la finalidad social del Estado y sujeto a la intervención y reglamentación de las autoridades competentes, en cuya prestación juega un papel decisivo la participación del sector privado. La Ley en acatamiento de lo dispuesto en el Artículo 24 de la constitución política, según el cual todo colombiano puede circular libremente por el territorio nacional, define este servicio como “… una industria encaminada a garantizar la movilización de personas o cosas por medio de vehículos apropiados a cada una de las infraestructuras del sector (aéreo, marítimo, fluvial, férreo, masivo y terrestre), en condiciones de libertad de acceso, calidad y seguridad de los usuarios sujeto a una contraprestación económica …” “Las disposiciones legales que regulan el transporte, le otorgan el carácter de servicio público esencial y resaltan la prelación del interés general sobre el particular, especialmente en lo que sujetos de la vigilancia de la Superintendencia llamada a ejercer la tutela de las mismas. En los anteriores términos su solicitud ha sido atendida, desde luego con los alcances que señala el artículo 28 del C.C.A. lo que determina que el pronunciamiento efectuado no tiene carácter vinculante ni compromete la responsabilidad de la Entidad.