Volumen IV. - Centro de Estudios de Castilla

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B IB LIO TE C A de
“ La Cooperación"
Volumen IV.
J l í P 'i *
fW ffr tjjy a
PRECIO: 2 PESETAS
LA LAGUNA {CAÑARIAIS.)
190 7 .
e s t a b l e c im ie n t o
t ip o g r á f ic o
de
A1.VARBZ
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
CARTA-PRÓLOGO
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
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EXCMfi. SR. D. ELEUTERIO DELGADO.
Mi respetable amigo: E n los Cen­
tros oficiales de H acienda la atención
está siem pre vivam ente solicitada por
los actos que realizan los hom bres de
Estado, que por sus talentos y presti­
gios políticos pueden ser llam ados á
resolver los problem as que más in te­
resan á la economía nacional, y hace
j a bastantes años que todos adm ira­
mos en usted la perseverancia en el
trabajo, su vasta cultura y una lucidez
d e juicio que es consecuencia obligada
del dominio adquirido por el estudio,
d e los problem as económicos más a r­
duos.
Hay quien disiente de la opinión de
u sted en algunos casos; pero no hay
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CA RTA -PRÓLOGO
nadie que deje de hacer ju sticia á su
desinterés y patriotism o, por lo m ism o
que es notorio que llam ado Y. un día
á los consejos de la Corona, sólo puede
alcanzar la noble satisfacción de ser
ú til á la Patria y al Rey; pues en or­
den á las ventajas económicas ciego
será el que no vea con claridad m eri­
diana que usted se alejaría de los be­
neficios positivos para hacer una labor
de mayor compromiso y más pobre­
m ente retrib u id a que la que ahora
ejecuta.
Estam os en E spaña como las fami­
lias linajudas que en período de ruina
buscan alivio á sus tristezas y hasta
alcanzan horas de relativa felicidad re ­
cordando los hechos y las venturas de
sus antepasados.
Con este delirio de g ran d ezas pasa­
das, nos han dejado rezagados alg u ­
nos siglos en el camino del progreso
los paises más laboriosos y cultos del
globo; y si á todas las manifestaciones
de la actividad no se las im prim e un
im pulso vigoroso, en la historia con­
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CA RTA -PRÓLOGO
tem poránea nos estarán reservadas las
páginas de colores más tristes. Es tal
el desaliento y falta de fe que dom i­
na en los ánim os, que ni los hom bres
más em inentes,ni las ideas más altru is­
tas consiguen prosélitos entusiastas y
decididos.
Si dijera á usted que es el único en
quien la ley general m arca una excep­
ción, la lisonja resultaría pueril y el
agravio á la sinceridad quitaría á este
trabajo todo motivo de aprecio. No es
usted un ídolo, pero sí, se le coloca al
lado de los pocos hom bres políticos, de
quienes el país se prom ete esfuerzos
bien dirigidos.
Cuando V ., haciéndom e objeto de
una distinción que decliné por inm e­
recida, me invitó á poner mi firma al
lado de la de hom bres ilustres que han
ju zgad o su obra de hacendista, le dije
que tenía en preparación un volumen
con estudios económicos, de carácter
em inentem ente práctico, que en nada
contradecían sus opiniones y que por
el contrario, podían ser el com plem en­
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CA RTA -PRÓLOGO
to de los herm osos ideales ofrecidos
por V. á la opinión culta del país,
pues m is m odestos esfuerzos están in ­
form ados por un criterio realista bien
acentuado.
Estim o como un señalado honor el
colocar al frente de este volúm en el
nom bre de u n financiero de ta n aqui­
latados m éritos como Y., y si su bon­
dad adm ite esta m odestísim a prueba
de estim ación, le quedará reconocido
y obligado su afmo. am igo seguro ser­
vidor, q. b. s. m.
tC. ííViuaft 91Iotc.no.
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E L O B R E R O DE L E V I T A
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I
Motivos fundados ex isten p a ra c o n g ratu ­
la rse por el éxito p a rcial que han tenido los
esfuerzos realizad o s en favor de la cla se
o b re ra , pues si bien es c ie rto que en el ca ­
m ino de los ideales aun queda m ucho p o r
a n d ar, la verdad exige que se reconozca q u e
tan to en los sa la rio s com o en las h o ra s de
tra b a jo los o b re ro s h a n alcanzado concesio­
nes de v e rd ad e ra im p o rtan cia.
No han tenido igual su e rte sus co m p añ e­
ro s de infortunio, ios que, en vez de m an e ­
j a r los in stru m e n to s de fui rza, pasan las h o ­
ra s de lab o r con la plum a en la m ano en las
oficinas del E stado, v istiendo con a rre g lo a
exig encias sociales, que e stán m uy lejos d e
c o rre sp o n d e r al m ezquino sueldo que d isfru ­
tan, y precisados á o c u p ar viviendas que
tam poco pueden e le g ir con la ab so lu ta lib e r­
tad que lo hace la fam ilia de un alb añ il 6
b ra c e ro agrícola.
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EL O B RERO D E LEV ITA
La ru tin a , que en este país lleva su im pe­
rio á todos los ó rd en es de ideas, es culpable
de que por abi se confundan con lam e n ta b le
insistencia ideas que son co m p letam en te d is­
tin ta s, pues nada tiene que ver la em pleom a­
n ía cou las condiciones económ icas en que
e stán colocados los que sirven á la A d m in is­
tració n pública.
La o fe rta excesiva de brazos p a ra las ofi­
c inas públicas, que es la v e rd a d e ra em pleo­
m anía, ó m a n ía de ser em pleados, se c o rri­
ge, no con v a n a s declam aciones, sin o edu­
cando á la ju v en tu d en condiciones que p u e ­
dan te n e r a decuada y provechosa aplicación
su s a p titu d es y fom entando los v e n ero s de
la riqueza nacional.
Si la in d u stria fabril, la a g ric u ltu ra y el
com ercio llevan vida p ró sp e ra p edirán b r a ­
zos ú tiles y re m u n e ra rá n los servicios con
m ás esplendidez que lo hace el E stado y sin
p a sa r los que de esa su e rte vivan p o r las in ­
quietudes á que e stán su jeto s los que se e n ­
c u e n tra n a d sc rip to s á u n a oficina pública.
En el esc rito rio de un fa b ric an te , el e m ­
pleado sa b e que cum pliendo con su d e b e r el
jefe le c o n se rv a rá á su lado p e rp etu am e n te
y a p ro v e c h a rá las o p o rtu n id ad es que se le
ofrezcan p a ra asc en d e rle y p re m ia r su buen
c om portam iento.
Si p a sa d a s u n a s elecciones los caciques
pro v in ciales acu san de en em istad política á
un em pleado del G obierno civil, su lab o rio ­
sidad, h o n ra d ez y pro b ad a suficiencia no le
lib ra rá n del trasla d o ó la cesan tía.
P ro cu rem o s todos que las fu en tes de p ro ­
ducción a d q u ie ra n m ay o re s cau d ales de r i ­
queza, y se h a b rá ap licado á e sa dolencia
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EL OBRERO D E LEV IT A
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social que llam am os em pleom anía el único
rem edio de eficacia notoria.
La m ay o r dem anda de brazos p a ra todas
la s m anifestaciones dej tra b a jo nacional r e ­
ducirá la oferta p a ra los servicios del E sta ­
do.
P ero no es este el punto c ap ital que me
ha decidido á e sc rib ir so b re el obrero de le­
vita; se tr a ta de in te re s a r del G obierno y del
P a rlam en to m ejoras de ju stic ia e vidente y
de reconocida conveniencia.
En las oficinas pro v in ciales que dependen
de H acienda y G obernación he tenido oca­
sión de o b se rv a r que h a y m enos em pleados
de los que se n ecesitan, y á los que p re stan
servicio se les c o n serv an los sueldos m ezqui­
nos que se les fijaron cuando los a rtícu lo s de
com er y v e stir ten ía n precio s m ás económ i­
cos y no ex istían las exigencias sociales que
en n u e stro s dias.
H ay que a g re g a r á esto el descuento, las
h o ra s e x tra o rd in a ria s, que no se pagan, y los
tra sla d o s p o r conveniencias del servicio, que
los c o stea el em pleado, á p e sa r de que van
d se rv ir conveniencias ajen as.
El a u x ilia r de 1.500 pesetas a n u ales con
d escuento que tien e que tra s la d a rs e desde
O rense á G erona con m ujer, hijos y m obilia­
rio de casa, no puede e x cu sarse de lla m ar á
la p u e rta de un u su re ro con objeto de firm ar
una retención que 110 le a b an d o n a en toda
su vida.
L as in ic iativ as to m ad as en Badajoz, con
m uy buen acuerdo, p a ra s a lv a r por la a so ­
ciación de los em pleados los a p rem io s o rig i­
nados por las c o n tra rie d a d e s a n ejas al de­
sem peño de un cargo público, no han tenido
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EL OBRERO D E LEV IT A
el éxito que m erecían, á p e sa r de que la a d ­
m inistración se lleva con g ra n a cierto y for­
m alidad.
P a ra re a liz a r los p ropósitos de ab revia r el
e x p ed ien te (lo de co ncluir en una frase h u e ­
ra que se re p ite com o o tra s m uchas por ig ­
n o ra r su alcance) es el p rim ero 3’ m ás a p re ­
m ian te re quisito que las oficinas ten g an p e r­
sonal idóneo en n úm ero b a sta n te p a ra que
los servicios queden atendidos al día y con
re trib u ció n a d ecu ad a á la im p o rta n cia de
c ad a cargo.
A los obreros de chaqueta, que juzgan co­
m o opulentos bu rg u eses á infelices e m p le a ­
dos que sacrifican, por exigencias del cargo,
la com ida al vestido, h a y que decirles que
su jo rn a l re p re se n ta p a ra la fam ilia un in ­
g re so m ay o r que el sueldo de aquellos d e s­
graciados, á quienes envidian porque juzgan
p or e x te rio rid a d e s y no llegan á conocer có­
m o se a lim en tan , cóm o visten y cómo hacen
la vida de fam ilia la m u jer y los hijos de
aq u ello s m odestos em pleados públicos.
E ste, con su sueldo m ezquino, paga al E s­
tad o sin re tra s o ni ocultación una c o n trib u ­
ción a b ru m a d o ra (descuento) y la cédula p e r­
sonal, que m uchos c a p italista s la tienen de
9.a clase y los o b re ro s d e c h aq u eta no la s a ­
can m ás que en casos m uy contados; el m o­
d e sto em pleado es el único que la lleva con
a rre g lo á la re n ta que se le supone.
Con pocos em pleados bien re trib u id o s p u e ­
de h a ce rse una lab o r de m ás provecho que
con doble n úm ero de brazos p agados m ez­
q u in am e n te .
L os a tra so s de n u e stra H acienda no son
consecuencia obligada de los g a sto s de p e r­
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EL OBRERO HE LEV IT A
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sonal; obedecen, e n tre o tra s causas que s e ­
ria prolijo e n u m e rar, á que el com erciante
que m u rm u ra del em pleado no se da de alta,
ó lo hace en ta rifa d istin ta á la que le co­
rresp o n d e, y á que el a ca u d alad o p ro p ieta ­
rio, que im agina pueden re d u cirse los trib u ­
to s en un 50 por 100 elim inando de la nóm i­
na unos cuantos infelices, tie n e sin a m illa ra r
las tre s c u a rta s p a rte s de sus tie rra s y la
clasificación de la o tra e stá becha da su e rte
que las p arcelas de p rim e ra figuran com o de
te rc e ra .
Los obreros de chaqueta tien en el recu rso
de las huelgas, en las que m uchas veces a la
ju stic ia de la reclam ación se sum a el deseo
de los G obiernos de c o n ju ra r com plicacio­
nes de orden público; p e ro á los obreros de
levita no les es dado e x te rio riz a r su d isg u s­
to acudiendo á las h u e lg a s ni buscando o tra s
form as de p ro te sta .
El in d u stria l y el com ercian te, por la d ifu ­
sión del im puesto, hacen p e c h a r á los con­
sum idores con las c a rg a s que les im pone el
fisco, re su lta n d o de todo esto que no hay en
E sp añ a quien se qu eje con m otivo m ás ju s ­
tificado que los obreros de levita que firm an
nóm ina en los C entros oficiales.
J a m á s fui p a rtid a rio de los descuentos,
pues las exigencias sociales e stá n siem p re
en relación con el sueldo que se d isfru ta, y
si éste en re alid a d 110 excede de 2.580 p e se ­
ta s no h a y que fig u rar en nóm ina que es de
3.000 pesetas.
El E stado da con una m ano lo que q u ita
con la o tra, sin que e ste escamoteo le sirv a
p a ra lle v a r al ánim o de c ie rta s g e n te s la
tran q u ilid a d v e rd a d e ra m e n te pueril de c ree r
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EL OBIIERO DE LEV ITA
que tam b ién los em pleados contribuyen á
so ste n e r la s c a rg a s públicas.
Al G obierno y al P a rla m e n to acuden to ­
d a s la s a ctiv id a d es de la vida nacio n al en
d em an d a de disposiciones p ro tec to ra s, y ju s ­
to es cjue los P o d eres públicos se inform en
de que h a y en el p a ís una clase social que,
con n o to ria in justicia, viene p o ste rg ad a , sin
que su resignación y disciplina deban consi­
d e ra rse como señal evidente de satisfacción
y conform idad.
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Los parásitos de la sociedad
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II
Dos e sc rito re s belgas, de m erecido ren o m ­
bre, Y andervelde y M assart, han publicado
un in te re s a n te tra b a jo con el m ism o títu lo
que encabeza e sta s lin e a s y com o el a su n to
le d e sa rro llan de ta l su e rte que los obreros
de levita, no salen bien lib ra d o s,la o p o rtu n i­
dad se b rin d a p a ra c o n sig n ar a lg u n a s a c la ra ­
ciones y fo rm u la r una p ro te s ta bien ju stifi­
cada.
En el citado libro, se dice que el pa rá sito
es un ser que vive á expen sas de otro, sin
destruirle y sin p restarle servicios.
Ni los em pleados de las oficinas públicas,
ni los m ilitares, pueden con ju stic ia co lo car­
se en el n ú m ero de los p a rá sito s, pues todos
viven con la re trib u ció n , de o rd in ario bien li­
m itada, que se les a b o n a por servicios de
provecho indiscutible.
H ay una clase de p a rá s ito s de la sociedad,
que los profesores belgas, no h a n m enciona­
do y que m erecía colocarse en lu g a r p refe­
re n te del libro que m o tiv a estos c o m e n ta ­
rios.
Los h o m b res de a rra ig a d a s convicciones
que c o n sag ran su activ id ad y estudios á
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EL OBRERO DE LEV ITA
la defensa y p ro p a g an d a de los ideales A que
rinden culto, m erecen la adm iración y re sp e ­
to de to d as las p e rso n a s de conciencia sa n a
y de juicio desapasionado; p ero al lado de
esto s b ien h ech o res de la hum anidad, p ro s­
p e ra un n úm ero considerable de oradores de
plazu ela, que sie m p re e n cu e n tra n e x cesiv as
las h o ra s de tra b a jo y reducidos los salarios,
e stan d o su p a la b ia en todo m om ento al s e r ­
vicio de las m ay o re s a b erra c io n e s para de
e sta s u e rte h a la g a r y e x p lo ta r á la galería.
E stos son los p a rá sito s de la clase tra b a ­
ja d o ra que in te resa c o m b a tir con el m ay o r
denuedo p o r lo m ism o que su acción social
es en e x tre m o perniciosa.
E sto s e m b au cad o res no pueden oír h a b la r
de evolución, porque ellos e stán desposados
con las in tra n sig e n cias m ás a b su rd as.
Si sus predicaciones originan alg u n a a lte ­
ración de orden público, no hay que e sp e ra r
que en las h o ra s de peligro ellos ocupen los
sitio s donde las re sp o n sa b ilid ad e s se hagan
efectivas.
l a cooperación ha tenido, y tiene, en esos
p a rá sito s el enem igo m ás tenaz, pues les
im p o rta m ucho im p ed ir que los obreros de
blusa sigan los cam inos que la laboriosidad
y la previsión tienen trazad o s á los que, s in ­
c e ra m e n te , buscan su redención en el tra b a ­
jo y el ah o rro .
C om batiendo el c éleb re pub licista francés
N aquel, los delirios revolucionarios de K ropotkine, dice que las transform aciones so­
ciales no resultan ja m á s de u n a revolución
violenta y brutal, pu es son siem pre conse­
cuencia de largas y constantes evoluciones.
P o n e r en el orden social por debajo de
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EL OBRERO DE LEV ITA
g en tes sin cu ltu ra ni noción de los d e b e re s
m orales, al m ilita r ilu stra d o y pundonoroso
que está siem p re propicio á sacrificar a n te
el a lta r de la P a tria , hacienda y vida, es u n a
injusticia que re q u ie re la m ás e n érg ica pro­
testa.
Al esfuerzo que en F ra n c ia , Bélgica y
o tra s naciones hacen los p a rtid o s avan zad o s
p o r q u e b ra n ta r los prestig io s del ejército,
se opone el jefe de los so c ialistas a le m an e s
B ebel, con razones que lodos ten em o s el d e ­
b e r de div u lg ar por lo m ism o que para la
m asa o b re ra , no puede in c u rrir en la tac h a
de sospechoso, el c éleb re leader de los socia­
listas del R eichstag.
E stos propusieron hace pocos dias en et
P a rlam en to , que se m ejo rara el h a b e r det
soldado y el sueldo de los sa rg en to s y Bebel,
dijo con este m otivo que los so cialistas a le ­
m anes no q u e ría n d e s tru ir el e jército sin o
p ro c u ra r su m ejo ram ien to fo rtaleciendo la
disciplina á fin de te n e r una P a tria re s p e ta ­
da y p ró sp e ra.
L as vulg arid ad es que de una m a n e ra in­
consciente re p ite n algunos adocenados con­
tra los funcionarios públicos,no m erecen que
m e d eten g a á re fu ta rla s; p ero si he de la ­
m en ta r que h o m b res e m in e n te s com o Vand ervelde y M assart, co n trib u y an á fo m en tar
la idea a b su rd a de que la lab o r de tos que
sirven al E stado, m erece m enos a p rec io que
los esfuerzos m u sc u la res de un hum ilde t r a ­
b a ja d o r q u e se ocupa en tra n s p o r ta r m a te ria ­
les p a ra edificar una casa.
La nación, se ase m e ja á un g ra n centro
in d u stria l donde to d as las activ id ad es e n ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
20
EL O B RERO DE LEV IT A
cu e n tra n aplicación ú til por m edio de la di­
visión del trab a jo .
E s in se n sa to , d e sd e ñ ar el concurso de n in ­
guno de los gru p o s obreros, pues ro ta la a r ­
m onía, el d esequilibrio d añ a por igual á to ­
dos los que cooperan en la o b ra com ún.
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El mínimum del salario
'e<SW
III
Los hom bres de acción del an arq u ism o
hacen fo rm ar con sus h o rrib le s crím en es so ­
ciales, una opinión m uy equivocada de los
ideales que los in te lec tu a les de ese partido
defienden en periódicos, folletos y libros.
El c éleb re publicista M alato en su libro
F ilosofía del A n arqu ism o, nos ofrece para
el porvenir, una sociedad en que lim pio el
corazón de todo m al se n tim ien to , y d isp u esta
la voluntad á no se g u ir o tro s cam inos que
los del bien, re su lta rá n baldíos los frenos de
toda auto rid ad .
No es de e x tr a ñ a r que quien se coloca tan
lejos de la realid ad de la vida, a sien te com o
v erdad axiom ática que á cada in d ivid u o , se
le debe d a r con arreglo á su s necesidades s¡u
exigirle m ás que lo que perm itan su s a p ti­
tudes.
Poco esfuerzo len d ria que re a liz a r el lec­
tor, p a ra re c o rd a r un buen n ú m ero de p e r­
so n a s á q u ien es los h á b ito s de holganza y
disip ació n , las ponen en condiciones de n e ­
c esitar los tesoros de Creso, sin que sean ca ­
paces de lle v a r á la producción a p titu d es
que ja m á s in te n taro n d e sc u b rir y que por
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22
EL O B RERO D E LEV IT A
lo m ism o no h a n podido cu ltiv ar.
Si á cada ciudadano, el E stado le h ubiera
de c u b rir todas sus necesidades, dejándole
e n cam bio en lib e rtad de c o rre sp o n d e r con­
form e á sus a p titu d es, no hay h a ce n d ista c a ­
paz de c alcu la r el déficit que la fórm ula a n a r­
q u ista lle v a ría al teso ro nacional.
Los socialistas, han tenido á C arlos M arx
com o el definidor m ás au to rizad o en e sta s
m a te ria s y por esto voy á c o p iar a lg u n a s li­
n e a s del estudio hecho por tan celebrado es­
c rito r so b re Precios, S a la rio s y G an ancias.
Dice así:
“El v a lo r de la fuerza del tra b a jo , e stá
form ado por dos elem entos, el uno m e ra ­
m en te físico, y el otro histó rico y social.
Su últim o lim ite, e stá d e te rm in a d o p o r el
e lem ento físico, es decir, que p a ra c o n ser­
v arse y rep ro d u cirse p a ra p e rp e tu a r su exis­
ten c ia m aterial, debe re cib ir la clase o b re ra
los n ecesario s m edios de sub sisten cia.
El valor d e estos in d isp en sab les m edios,
c o n stitu y e el últim o lím ite del v alor del t r a ­
bajo.
Al lado de e ste elem ento p u ra m e n te fisio­
lógico, h a y o tro que tam bién d e te rm in a en
cada país et v a lo r del trab a jo : el género de
v id a tradicion al. La vida, no es p u ra m e n te
física y m a te ria l; es la satisfacción de c ie rta s
n ecesidades congénitas de las condiciones
sociales, en que las g e n te s e stán colocadas
y conque han sido c rea d as."
C ario M arx, no e n cu e n tra a ce p ta b le n in ­
gún c rite rio p a ra d e te rm in a r el m ínim um de
las g a n a n c ia s y afirm a que é stas, y el m ín i­
m um del sa lario , las p recisa en definitiva en
la lucha e n tre el cap ital y el trab ajo , aquél
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EL OBRERO D E LEV IT A
de los dos co n ten d ien tes que dispone de m a ­
y o re s m edios p a ra s a c a r á flote su s conve­
niencias.
El co n trin ca n te de M arx, W esto n no dejó
de to m a r en cuenta la difusión de los g a s ­
tos que origina la producción, si bien e x tre ­
m ó el a rg u m e n to y expuso en o tro orden de
ideas teo rías que M arx refu tó v icto rio sa­
m ente.
La ley de la oferta y la d em an d a por lo
que hace relación al v a lo r de los sa lario s, no
resuelve el problem a en los térm in o s que
deseam os los que á la lucha de clases opone­
mos la arm onía de in te re se s sociales y por
esto, abogué sie m p re con v e rd ad e ro e n tu ­
siasm o y g ra n convencim iento, en favor de
la particip ació n de los o b re ro s en las u tili­
dades de las in d u stria s que utilizan su con­
curso.
No es é sta la fóm ula definitiva p a ra re so l­
v e r el ard u o problem a de los sa lario s; pero
no h abiendo llegado a ú n n u e stro pais á d is­
fru ta r de las v e n ta jas que ofrecen las coo­
pe rativ a s de producción, puede re co m en ­
darse, como cam ino el m ás corto p a ra a rrib a r
á n u e stro s ideales co o p era tista s, el de la
p articipación en los beneficios.
L as c o o p erativ as de producción, se ba d e ­
m o strad o que resu elv en de m anera sa tis fa c ­
to ria lo m ism o el problem a de las h o ra s de
tra b a jo , que la fijación del sa la rio , pues
como en e sta s asociaciones todos tie n e n
igual in te ré s en la p ro sp e rid ad del negocio,
no h a y ocasión p a ra que su rja n los a n ta g o ­
nism os y luchas que C arlos 5larx se ñ a la at
o cu p arse del C apital y del T rab ajo .
N adie tuvo h a s ta a h o ra, tiem p o ni a te n ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
24
EL O B RER O D E LEV ITA
ción que d e d ic ar al estu d io de las g ra v es vi­
cisitudes de la vida del obrero de levita,
y si alguna vez en los estudios sociológicos
se les alude, sie m p re se hace en térm inos
de g ra n desconsideración.
En la lucha e n tre el c ap ital y el trab ajo ,
el re cu rso de las huelgas, re su lta un a rm a
te rrib le , que si no produce m ay o re s efectos,
es porque se esg rim e m al y á destiem po.
Los obreros de levita, pro ced erían como
unos d eseq u ilib rad o s si p a ra m ejo ra r los
sueldos y re c a b a r a lg u n as o tra s v e n ta ja s
to m a ran ios d e rro te ro s traz ad o s por los
obreros de blusa; pues á estos, el lazo de la
solidaridad, les hace conducirse como á un
solo individuo y e n tre los obreros de levita,
son m uy d ébiles los vínculos del co m p a­
ñerism o.
En las fáb ricas y tallere s, el perso n al de
los escritorios, e stá m uy lejos de a lc an z a r
la s consideraciones á que tiene perfecto de­
re ch o y esto se debe en p rim e r térm in o á
que la o fe rta de tra b a ja d o re s a p to s p a ra e s­
tos serv icio s re b a sa los lim ites de todo lo
im a g in a b le ,y en segundo lugar, á que no tie­
nen en su apoyo o tra fuerza que la que pue­
da p re s ta rle s la recom endación de algún
p ro te c to r.
S ie m p re que se hace u n a co n vocatoria
p a ra c u b rir a lg u n as plazas en las oficinas
de las sociedades m ás im p o rta n te s, se p re ­
se n ta n por cada una de las v a c a n te s diez so ­
licitu d es y es evid en te que estos hechos han
de influir d e sfav o rab lem en te en la e stim a ­
ción que debe o to rg a rse al tra b a jo del obre­
ro de levita.
En su C om pendio de Sociología cita Les-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
25
te r F. W a rd la e stad ística publicada por
E tb e lle rt S te w a rt so b re “T ipos de los s a la ­
rios pagados en las e m p re sa s públicas y p ri­
v ad as, y en este tra b a jo se com prueba que
en B altim ore, B oston, N ueva Y ork y F ila delfla, en casi todas las p rin cip ale s indus­
tria s, los M unicipios pag ab an sa lario s m ás
elevados que los dem ás e m p re sa rio s ó com ­
p a ñ ía s particulares.*
En E sp a ñ a los hechos no co n cu e rd an con
las e stad ística s de A m érica, pues en las cor­
poraciones pro v in ciales y locales los s a la ­
rios son por regla g e n era l m ezquinos y el
pago se hace con tal re tra so é irreg u larid a d ,
que la vida de los em pleados re su lta e n c a ­
recida por te n e r que a b a s te c e rse lo m ism o
d é lo s p roductos a lim en ticio s que de ro p a s,
acudiendo al créd ito que se les otorga con
réd ito s u su ra rio s y dán d o les sie m p re g é n e ­
ro de Ínfima calidad.
P ara los em pleados de las oficinas p ú b li­
cas, no tienen aplicación ni las c o o p e ra tiv a s
de producción ni la particip ació n en los b e ­
neficios y solo les queda el re cu rso de a so ­
c ia rse p a ra m ejo rar, por los m edios que in d i­
cam os, en otros capítulos de este volum en
su e stad o económ ico, y g e stio n a r por la s
vias legales la concesión de aquellos alivios,
que son de ju stic ia, y que hace m uchos
años debieron oto rg árseles.
El m ínim um del sa la rio 110 puede fijarse p a ­
ra el obrero de levita, porque, en los g astos d e
los individuos, son facto res que juegan papel
principal la educación, la c u ltu ra y la riq u e ­
za del pais, d ebiéndose á e sta s c irc u n sta n ­
cias, el que un sa la rio que es bien recibido
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
56
E L O B RERO DE LEVITA
en A n d alu cía, se estim e iusuficiente en In­
g la te rra .
Lo que puedo a firm ar sin in c u rrir en la
ta c h a de e x ag e rad o , es que los m en o res s a ­
lario s que se conceden á los obreros de levita.
no b a sta n á c u b rir ni las m ás p re cisa s a te n ­
ciones de una hum ilde fam ilia.
C arlos F o u rie r, q u e ría p a ra el b ra c e ro un
m ínim um que le pu sie ra á d istan c ia de las
p rivaciones y m iserias.
Igual deseo m e a n im a resp ecto a l obre­
ro de levita; p e ro ni los nobilísim os s e n ti­
m ientos de F o u rie r han tenido re alid a d , ni
m is a n h elo s c o rre rá n m ejo r su e rte .
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
La maquinaria y el obrero de levita
IV
La m aq u in a ria es un a u x ilia r valioso del
obrero de blusa, porque a b a ra ta n d o los pro­
d uctos se a u m e n ta la dem anda y de e sta
su e rte se dan facilidades p a ra ocu p ar m ay o r
n ú m ero de brazos, m ejorando al propio tie m ­
po los salario s.
El m ejor ejem plo que podem os o frecer á
la consideración de los lecto res p a ra co n v en ­
c erles de que la g u e rra c o n tra la m aq u in a­
ria acusa in c u ltu ra ó m ala fé, le ten e m o s en
la im p re n ta.
La m aq u in aria, se perfecciona en e sta in ­
d u stria de día en día sin que esto origine
p a ra los c ajistas com plicaciones, de orden
económ ico, pues la im presión de periódicos,
folletos y libros a u m e n ta en proporción con­
sid e rab le y por e sta causa los sa la rio s de
hoy son m uy su p e rio res á los que se p a g a ­
ban hace algunos lustros, y el n ú m ero de
brazos que se ocupan en las cajas se ha
m ultiplicado en pocos años.
Los g ra n d e s p rogresos realizad o s en la
m olienda de c ereales, b a n influido, de tal
su e rte , en el problem a de las su b siste n c ia s,
que hoyson m u c h a sla sc o m a rc a s d o n d e h a s ta
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
28
EL O BRERO D E LEV ITA
los m odestos cam pesinos com en pan de t r i ­
go, y a n te s solo conocían la borona, d u ra é
indigesta.
S u e rte m uy d istin ta e stán corriendo los
obreros ele levita con la m aq u in a ria .
A lgunos in d u stria le s se han dedicado á la
v e n ta de im presos con d e stin o á las oficinas
p úblicas y p a rtic u la re s, y como la m odela­
ción e stá hecha con g ra n a c ie rto y se vende
á precios v e rd ad e ram en te íntim os, la econo­
m ía que se consigne, es de re la tiv a im p o r­
tan c ia por lo m ism o que pueden su p rim irse
las plazas de e sc rib ien te s que a n te s se dedi­
caban á h a c e r estos trab a jo s.
L as m áq u in a s de e sc rib ir son o tro m otivo
de se ria preocupación p a ra los obreros de levita.
En las operacio n es larg a s de m u ltiplicar,
dividir, elevación á potencias y extracción
de raices, se consigue una econom ía de tie m ­
po considerable em pleando el aritm óm etro,
arU m ógrafo y d em ás a p a ra to s de calcular.
Con el Cyclosille se pueden s a c a r m ás de
500 copias por h ora de cu alq u ier e scrito y
los papeles polígrafos facilitan tre s, c u atro ó
cinco copias por cada original.
En las im p re n tas, fáb ricas de tejidos, m o­
linería y otros ram os de la in d u stria, el con­
sum o de los productus se m ultiplica y p o r
e sta causa, no hay exceso de brazos ni re b a ­
ja en los salario s; pero en una oficina públi­
ca, ó en un esc rito rio p a rtic u la r la can tid ad
de tra b a jo es lim ita d a ,y si a hora con la m á ­
q uina escrib e un em pleado igual núm ero de
c a rta s que a n te s h acían e n tre cu atro , es evi­
d en te que tre s se e n cu e n tra n en el g ra v e
tra n c e de b u sc a r o tra ocupación.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
29
En esto com o en todo, la ley del progreso
se cum ple de una m an e ra fatal y los brazos
q u e no pued an u tilizarse en las oficinas, irán
en busca de nuevos elem entos de tra b a jo .
L as c o o p era tiv a s de producción, podrán
c o n trib u ir á reso lv er fab o rab lem en te lo m is­
mo p a ra los obreros de blusa que p a ra los de
levita, el g ra v e problem a de la lucha por la
existencia.
Los obreros de levita, deben reco n o cer que
en la asociación e n c o n tra rá n una palanca
poderosa que po d er u tiliza r p a ra rem o v er
los obstáculos que en el cam ino de la vida se
les p re sen te n .
Cuando el esp íritu de asociación dé vida á
los vínculos de solidaridad, se e sta rá en el
caso de pedir la form ación d e ju r a d o s m ix ­
tos que se e n carg u en de so lu cio n ar los con­
flictos de orden ecocóm ico e n tre p a tro n o s y
ob re ro s de todas clases.
P a ra los coo p erad o res la s m áq u in as deben
s e r co n sid erad as com o un g ra n elem ento de
p ro g reso y b ien e star.
C uando en un ram o de la producción, se
a lcan za exceso de c ap ital y de brazos, este
su p e rá b it dá vida á n u e v as in d u stria s que
en plazo no lejano, consiguen p a ra los o b re ­
ro s útil y provechosa aplicación.
L as g ra n d e s co o p era tiv a s de producción
que ex isten en In g la te rra , B élgica, Suiza,
F ra n c ia , Italia y o tro s m uchos paises, son
una p ru e b a irre fu ta b le de que no vam os de
e sp a ld a s á la realid ad y con la v ista o rie n ta ­
da h acia la s uto p ias que cierto s sociólogos
ofrecen com o p a n ac ea de las d e sv e n tu ra s
hum anas.
En las c o o p erativ as de producción, el
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
30
EL O BRERO D E LEV ITA
ob rero tien e la consideración de socio capi­
ta lista y por lo tan to , no b a y ocasión' p a ra
que se ponga de m anifiesto la lucha e n tre el
que explota y el explotado.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Los impuestos y la clase obrera
'e<Sf®3r
V
P or la difusión del im puesto, el consum i­
dor, es en definitiva el que su frag a en su
m ay o r p a rte las c a rg a s del E stado, pues,
desde el fa b ric an te , h a sta el últim o e x p en ­
dedor, no hacen o tra cosa que a n tic ip a r el
pago de algunos trib u to s p a ra re in te g ra rse
m ás ta rd e vendiendo los productos con el
re ca rg o co rresp o n d ien te.
En E spaña, el que p eor lib ra , con relación
al fisco, es el que cu en ta con m enos e le m en ­
tos de fortuna.
Llevada a trib u ta r la m asa enorm e de v a ­
lores que e stá oculta, las c a rg a s públicas se
a lig e ra ría n c onsiderablem ente.
Me parece por tan to , que los obreros de
blusa, tienen perfecto derecho á re c a b a r de
la H acienda, m ay o re s v e n ta jas que las que
hoy disfru tan ; pero siendo ta n to ó m á s p re c a ­
ria, la situación delo&rero de levita,ab o g a m o s
con el en tu siasm o de un convencido, porque
á todos se m ida con igual ra sero .
Voy á p u n tu aliza r a lg u n as d e sig u ald a ­
des que e stab lece la legislación vigente y
que e stán en pugna d e clara d a con lo que pi­
den la equidad y la ju stic ia.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
.3 2
EL OBRERO DE LEV ITA
El ep íg rafe segundo, le tra A. de la T arifa
p rim e ra , de la Ley de U tilidades, establece,
que de los sueldos que percib an desde 1500
p e s e ta s en a d elan te , los em pleados de casas
d e b an ca, c asas p a rtic u la re s y com ercios, se
d e sc u en te com o ingreso p a ra el T esoro, el 5
p o r 100.
A los em pleados oficiales, el d escuento se
elev a a l 10 por 100, cuando el sueldo, no e x ­
cede de 1500 p esetas, y llega al 12 por 100,
e n los sueldos de 2.500 p esetas.
P rescindim os, de los m ay o res descuentos
q u e se hacen á em pleados de m ás categoría,
p o rq u e deseam os colocar á los o b re ro s de
blusa y levita en condiciones análogas, con
objeto, de que se pongan m ás de relieve
la s d esigualdades que m otivan n u e stra p ro ­
te s ta .
C om parados los jo rn a le s que gan an los
c arg a d o res de los puestos, y el sa lario de los
o b re ro s de m uchas fáb ricas y tallere s, con
los sueldos del núcleo m ay o r de obreros
de levita, se ve que esto s viven en situación
m á s p re c a ria y no se les escusa, com o á los
prim eros, de d e stin a r una p a rle de su s a la ­
rio, á las c ajas del T esoro.
Los h o m b res de juicio se ren o y concien­
cia re cta, d irán si me dejo influir por los
afectos de clase al pedir á los poderes públi­
c o s que se e stab lezca una regla g e n era l p a ra
todos los que tienen com o único elem ento
d e vida un m odesto sa lario .
T odos los años se nom b ran , tem p o rero s
p a ra que d u ra n te uno ó dos m eses se ocupen
en las D elegaciones de H acienda de confec­
c io n a r el P adrón de cédulas personales.
A éstos em pleados se les abonan de 3 á 4
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBRERO DE LEV IT A
33
p e se ta s diarias, y se les hace el descuento
del 12 por 100 de su s h a b ere s.
In v itam o s á ios que cerca de los o b rero s
de b lu sa ejercen el apostolado de las re iv in ­
dicaciones, p a ra que nos p re sen te n hechos
que re su lte n p a ra sus p a trocinados, ta n v e ­
ja to rio s como éstos que sin p ro te s ta vie­
nen to leran d o los obreros ele levita.
' Los em pleados de 1250 p e se ta s a n u ales
con el 10 por 100 de descuento, han venido
pagando cédula de 4,50 céntim os pesetas.
Como los h a b ilita d o s se quedan con el im ­
p o rte al e n tre g a r la m ensualidad, re su lta
que los obreros de levita es la ú n ica clase en
que ni uno sólo deja de con trib u ir, por el
concepto que nos ocupa.
La cédula p a ra obreros de blusa, es la
de oncena clase y no se m e ta c h a rá de e x a ­
g erad o si afirm o que no la pagan ni el
20 por 100 de los que e stán obligados á s a ­
carla.
H ace pocos dias se h a publicado la sig u ien ­
te com unicación oficial, re la cio n a d a con las
A sociaciones o b reras.
Dice asi: “V isto el e scrito de la C om pañía
A rre n d a ta ria de T abacos, en que con su lta
si la s sociedades o b re ra s e stán co m p ren d i­
das en la v ig en te ley del T im bre, ó si como
p a re c e ,se h allan e x e n ta s del im puesto, re su l­
tando que por disposición de dicha ley se
g ra v aro n con el tim b re m óvil de diez c én ti­
mos los recib o s de c u alq u ier cuota de e n tr a ­
d a sem an al, ó p o r c u alq u ier otro plazo ó
can tid ad que se exija á los socios de los A te ­
neos, A cadem ias, Colegios, Casinos y to d a
clase de sociedades, científicas, g rem iales,
de socorro y cu alq u ier otro fin u tilita rio ó
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
34
EL O B RERO D E LEV IT A
de recreo, y considerando que son o b re ro s á
los efectos legales, los que viven de un j o r ­
n a l ó sa la rio fijo ó ev en tu al; a te n d id as las
condiciones, asi como los fines de las socie­
da d es que firm an en com paración con la s
so cied ad es indicadas, no cabe en sa n a lógi­
ca e q u ip a ra rla s y m enos p a ra el pago del
im puesto, porque no es dable a p lic a r las d is­
posiciones con c riterio extensivo; el R ey se
h a servido d e c la ra r que las sociedades obre­
r a s p ro p iam en te dichas no se hallan com ­
p re n d id a s en la Ley del tim b re de que q u e ­
da hecho m érilo."
L as v e n ta jas concedidas á las sociedades
o b re ra s, en lo re fe re n te al em pleo del tim ­
b re , ¿tienen aplicación ig u alm en te á las a so ­
ciaciones fo rm ad as por em pleados públicos
ó p a rticu la res?
Ciego e sta rá el que no vea que es de ju s ­
ticia bien n o to ria el c o n te sta r a firm a tiv a ­
m ente.
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Sueldos y jornales
V I
Si conociera a lg u n a persona ó co rp o ­
ración con au to rid ad b a sta n te p a ra tr a z a r
las lindes cpie se p a ra n la b u rg u esía de la
clase o b re ra , fo rm u laria la sig u ien te con­
sulta:
¿En que sitio, debe colocarse al perio d ista
que dedica la m ayor p a rte de las h o ra s dct
día al estudio y á los trab a jo s de redacción
y que á fin de m es, recibe por lab o r tan a r ­
dua, una retribución m ás m odesta que la de
los c ajistas que com ponen sus artículos?
La opinión de que las a rte s lib e rale s „son
el p uerto de refugio de todos los z á n g a n o s
de la colm ena Social, e stá tan fuera de r a ­
zón que pueden c o n ta rse con los dedos de la
m ano, las p e rso n as de a lg u n a cu ltu ra que la
patro cin an .
En todos ios países, los obreros de levita,
son los que h a n tom ado con relación á los
p ro b lem as sociológicos, in ic iativ as de m a ­
y o r tran sce n d en c ia, p a ra el p o rv e n ir de la s
clases tra b a ja d o ra s.
H om bres de estudio, influidos p o r los m á s
nobilísim os sen tim ien to s, han m arcad o la
p a u ta á que debían aco m o d ar su conducta.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
30
EL OBP.EHO D E L E V l'fA
los que se n tía n a n h elo s de reivindicación.
Los éxitos p a rciale s de ta le s em presas,
h a n beneficiado en p rim e r térm in o á los
obreros de blusa, pues los de levita, siguen
percib ien d o sueldos que se d iferencian poco
de ios que se Ies ab o n ab an hace una c en tu ­
ria, porque ni el E stado ni la s em p re sa s p a r­
tic u lare s, a p a re n ta n in fo rm a rse de que las
n e cesid ad es v arían p a ra los individuos y
las fam ilias en proporción p rogresiva.
E stán m uy lejos los d ías en que solo se
consideró productivo el tra b a jo agrícola; boy
ninguna persona de re g u la r c u ltu ra ignora
que se deben á los sabios que con m ayor
fo rtu n a h a n cultivado la Q uím ica, los g r a n ­
des p rogresos realizados en el siglo XIX por
la A gronom ía.
Si E spaña en la lucha com ercial con los
de m á s países, no consigue resu ltad o s m ás
provechosos, es porque en la vida agrícola,
ia falta de esp íritu de asociación, ha dificul­
ta d o h a sta a h o ra, que los m odestos y a c a u ­
dalados p ro p ietario s puedan u tiliza r los s e r ­
vicios de los In genieros agrónom os y P e rito s
a eríco la s.
A b su rd a y perjudicial á to d as la s c o n v e ­
n ien c ias h e considerado siem p re la lucha
de clases; pero aún estim o como a b e r r a ­
ción de m ucho m ás bulto, la id ea in se n sa ­
ta de q u e re r e stab lec e r antagonism os e n ­
tr e a g ric u lto re s teóricos y prácticos.
L a em presa, á rd u a y p a trió tic a , de a rm o ­
n iz a r to d as las a sp irac io n e s y conveniencias
de la población agrícola, e stá re se rv a d a á la
cooperación po rq u e en ella e n ca rn an el d e s­
in te ré s, la previsión y la frate rn id a d .
La división del tra b a jo , dá en las in d u s­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBKERO DE LEV ITA
37
trias, á cada individuo el puesto que sus ac ­
titudes le señ alan y de ahi que no pueda ni
deba elim in a rse á ninguno de los factores
que in terv ien en en el esfuerzo colectivo de
la producción.
El ta lle r y el escritorio, son igualm ente
indispensables, pues sin la lab o r del p rim e ­
ro, nada ten d ría que h a c e r el segundo; pero
sin c ontabilidad y perso n al a p to p a ra c re a r
y fo m en tar las re la cio n e s com erciales, los
productos acum ulados, c a re ce ría n de v alo r
y la fáb rica al se r a rra s tr a d a á una ru in a
in e v ita b le , llevaría á los obreros de blusa
;'¡ la m ás p re c a ria situación.
El fa b ric an te , a n te s de e m p e za r la explo­
tación de su in d u stria, tien e que cum plir d e ­
b e res inexcusables con la A dm inistración, y
los em pleados que é sta tiene p a ra lle v a r los
servicios públicos son tan precisos, com o el
banquero, el v iaja n te , el alm a ce n ista y todos
aquellos que en la fábrica y el e sc rito rio po­
nen sus conocim ientos y activ id a d al se rv i­
cio de un ram o cualquiera de la producción.
S ay considera que form an p a rte del c ap i­
ta l acum ulado lo m ism o el tale n to del fun­
cionario público, que la h abilidad del obrero.
C a rre ra s y González, coloca en el núm ero
de las in d u stria s su b je tiv a s las de la e d u ca ­
ción, a rtístic a , del G obierno y la sa n ita ria .
O frece el ejercicio de ésta ú ltim a e n se ­
ñ an zas que ponen m uy de relieve ios doble­
ces del corazón hum ano.
El dia que se solicitan los auxilios de la
c iencia con inusitada p re m u ra para un ser
querido, los segundos que ta rd a en lle g a r el
m édico, p a rac en siglos; pero cuando recupe­
ra la salud el enferm o y el d octor p re se n ta la
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
38
EL OBRERO D E LEV ITA
cuenta, ha}’ in se n sa to s que se detienen á
calcu lar los g rad o s de estim ación que deben
concederse en la vida de relación á los que
ejercen la m edicina.
¡Que m ucho que ésto suceda, cuando en
d ias de epidem ia hem os visto re c ib ir a p e ­
d ra d a s á los m édicos, los que m ás n e ce sita ­
ban de su asistencia!
V eam os lo que sucede con el ejército. Si
pe lig ra la integ rid ad de la p a tria , ó se a lte ­
ra el orden público, todos volvem os la v ista
hacia la fuerza a rm a d a con la p retensión de
que cada soldado sea un héroe; pero llegan las
h o ra s de paz y reposo, y h a sta los gastos
m ás precisos se e stim a n baldíos.
¡C uánta a berración!
D iscútanse en hora h u en a las reform as
que deben lle v a rse á la organización de los
in stitu to s arm ados, y en éste te rre n o con
guslo su m arem o s n u e stro voto al de los que
propongan soluciones m ás radicales; pero
p e d ir (¡ue de la noche á la m añ a n a se im p ro ­
visen o b ra s de defensa nacional y se c o n ­
v ierta cada ciudadano en un m ilita r a g u e ­
rrid o y e x p erto equ ivale á v ivir en un m un­
do de q uim eras.
En época de p rogreso, cuando la cu ltu ra
se im pone en todos los ó rdenes de la a ctiv i­
dad, acusa ignorancia su p in a el ju z g a r co­
m o zánganos de la colm ena social á los que
no viven d e f sa la rio conseguido por m edio
de un esfuerzo m uscular de re la tiv a violen­
cia.
No es el o b re ro á quien se piden m ayores
e n e rg ía s físicas, eí que recibe retribución
m ás elevada, pues su concurso no deja b e ­
neficios que p erm itan c o m p a rarse con los
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBRERO DE LEV ITA
39
que re p o rta n los técnicos que in te rv ien e n
en la m ism a in d u stria.
Mr. R ey na ud p re se n ta ó la sociedad co­
m o dividida en dos clases p e rfe c ta m en te dis­
tin ta s: la una n u m ero sa y la o tra m ás re d u ­
cida; la una sufriendo to d as las c a rg a s y
a g o b ia d a por toda especie de m ales, y la
o tra saciándose en los goces de que d isfru ta
á costa de los esfuerzos y los su frim ien to s
de la p rim era; la una “m al alojada, mal ves­
tida, m al a lim en tad a , careciendo de a q u e ­
llos descansos de que p re c isa ría p a ra d e se n ­
v olver su vida in te le c tu a l”, y la o tra casi
p o r com pleto e n tre g a d a al descanso, al ocio,
al clohe fárm en le, y alguna p a rte de ella, la
m ínim a, al cultivo del esp íritu .
¿En que clase coloca Mr. R ey n au d á los
obreros de levita?
El g ra n E cb eg aray , h ablando de su labor
o rd in a ria , d ic e lo siguiente: “Piden los o b re ­
ros, y yo deseo que se les pueda conceder
ocho Lloras de tra b a jo como m áxim um ; pero
y o toda mi vida be tra b a ja d o mucho m ás sin
qu e ja rm e ni so licitar reducción de faena:
é ram o s m uy tím idos ó m uy necios los de a n ­
taño.
D esde que era alum no de la E scuela de
Cam inos, he tra b a ja d o doce horas; e n tié n d a ­
se bien, de tra b a jo obligatorio y, por decirlo
a si, profesional, sin c o n ta r el voluntario,
que ha form ado sie m p re el resto h a sta las
v ein ticu a tro horas, salvo nueve h o ra s p a ra
d o rm ir y com er.
E n la E scuela de C am inos estáb a m o s sie ­
te horas: de nueve de la m añ a n a á c u atro de
la ta rd e , sin m ás d escanso que m edia hora
d e reloj p a ra alm o rzar, d e n tro del m ism o
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
40
EL O B RERO DE LEV ITA
estab lecim ien to . Y en casa, p a ra e stu d ia r
la s tre s lecciones d iarias, n e cesitáb am o s lo
m enos cinco horas, que con las sie te de a n ­
te s sum an las doce que decia.
E sto d u ra n te todo el año: e ra n años so la­
r e s sin vacacio n es de v erano.
Y no se oponga á e sta s o bservaciones la
d istin ta n a tu ra le z a del tra b a jo ; porque el
tra b a jo m anual sólo consum e la fu erza de
los m úsculos y el tejido de éstos, y el tra b a ­
jo de la in teligencia consum e energía nervio­
s a y su b sta n c ia c ere b ral, p o r d ecirlo asi. El
p rim e ro fatiga, el segundo fatiga y devora
v id a, a ta cá n d o la en su m ism a raiz, que es el
siste m a nervioso. El p rim ero, salvo un exce­
so e x tra o rd in a rio , es sano; el segundo, lo
ag o ta todo, lo co n v ierte en ideas y se n tim ien ­
tos; es m ás noble, pero es m ás perjudicial
p a r a la salud física."
B ajo la denom inación de trabajadores e s­
tam o s com prendidos los obreros de blusa y
los de levita y en la c am p añ a de reiv in d ica­
ciones, es in se n sa lo p ro v o car a ntagonism os
e n tre los que deben m a rc h a r unidos por un
in te ré s com ún, teniendo la evolución como
n o rte y el co operatism o como p rin cip al in s­
tru m e n to p a ra d a r realid ad á n u e stra s a sp i­
raciones.
Su eldos y jornales no son en su m a o tra
cosa que dos m anifestaciones del salario, que
sirv e n p a ra a c la ra r las condiciones en que
los o b re ro s hacen su lab o r y la form a en que
percib en las retrib u cio n es.
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Los accidentes del tra b a jo
Y LA ENFERM ED AD PR OFESION AL
'«AS'®3'
VII
E l accidente del trabajo, es el punto d e
p a rtid a de u n a legislación que tien e p o r o b ­
je to d a r á los o b re ro s ó á sus fam ilias, la r e ­
paració n debida cuando en el cum plim iento
del d e b e r y por causas que no le son im pu­
tab les, sufren un accid en te v iolento que les
in utiliza tem p o ral ó definitivam ente, ó les
p riv a de la vida.
La enferm edad profesional es el térm in o de
un proceso legislativo en el que los o b re ro s
de to d as clases, e n c o n tra rá n a m p a ro á su s
p e rso n a s é indem nización por los q u e b ra n ­
to s de c a rá c te r económ ico que los descuidos
ó im p rev isio n es de los p a tro n o s puedan o ri­
g in arles.
La enferm edad profesional ha sido h a sta
boy un bello ideal de los sociólogos; p ero
p u esta en vigor la ley de accidentes del tr a ­
bajo, la evolución irá realizando la o b ra de
p rogreso y en plazo no lejano, se rá una re a ­
lidad lo que no h ab ía pasado de asp iració n
ju s ta y noble de los que viven del salario.
La ley de accidentes del trabajo re q u ie re
refo rm as in m e d ia ta s y rad icales, pues en la
form a que salió del P a rlam en to , ofrece á la
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
42
EL OBRERO D E LEV ITA
c ritic a razo n ad a é im p arcial puntos m uy
v u ln era b le s.
En este lu g ar no se ría p e rtin e n te que me
d e tu v ie ra á e x a m in a r los m uchos escritos
q u e se publican á diario, con objeto de
d e m o s tra r, que no h a y causa ju stificad a p a ­
ra ex clu ir la in d u stria agrícola del núm ero
d e las com prendidas en la ley de accid en tes
del tra b a jo .
Y a verem os com o las d em ás ra m a s de la
activ id a d nacional aducen a rg u m en to s de
fuerza in co n trastab le, en dem anda de que
e sta ley de excepción que exam inam os, vaya
tom ando c a rá c te r m ás gen eral.
P o r lo que hace relación con los obreros
de levita h a y que la m e n ta r que, ta n to las
legislaciones e x tra n je ra s, como la nacio­
na l, los te n g a n en el m ás injustificado olvido,
lo m ism o al o cuparse de los a ccid en tes del
tra b a jo que de la enferm edad profesional.
Sin a cu d ir á su tilezas ni arg u cias que d a ­
ñ a ría n la nobleza de nu estro s propósitos y
la ju stic ia de la causa que patrocinam os,
vam os á ev id e n cia r que tam b ién p a ra los
obreros de levita h a y accidentes del trabajo
y enferm edad profesional.
Los em pleados que e stán en su lab o r ordi­
n a ria y son victim as de una explosión de
g a s .s e e n cu e n tra n con relación al patrono, en
la m ism a situación que los o b re ro s de blusa
que p o r efecto de un siniestro, que tiene
origen en la c ald era de v a p o r ó accesorios
re su lta n con heridas, m ás ó m enos graves.
Ni en uno ni en o tro caso h a y que volver
la v ista al Código penal, puesto que no hay
m otivo fundado p a ra p e n sa r en la im p ru ­
den cia te m e ra ria , pero si pueden tra e rs e á
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
43
cuento los se n tim ien to s h u m an itario s y los
m otivos de equidad en que se fundan las in ­
dem nizaciones que e stab lece la Ley de acci­
dentes del tra b a jo .
Que los sin iestro s por el petróleo, el gas
y la electricidad 110 son ra ro s y que sus con­
secuencias dejan sie m p re ra stro s de san g re,
lo vam os á d e m o stra r con los d ato s que nos
ofrece la e stad ística alem an a, pues la e sp a ­
ñola está p o r h a c e r y si e x istie ra, p ositiva­
m ente que d a ria m a y ó le s cifras, por lo m is­
mo que n uestro c a rá c te r es m ás descuidado
que el alem án.
O currieron en éste Im perio en 1901, 87
explosiones por el gas, que o riginaron se ­
se n ta incendios y 415 explosiones de lá m p a ­
ra s de petróleo seg u id as de fu n estas conse­
cuencias.
D urante el año 1905, m urieron p o r explo­
siones de gas, nueve personas; 15 por co­
rrie n te s e lé ctrica s y 240 por explosiones de
lá m p a ra s de petróleo y alcohol.
¿H ay accidente del tra b a jo , si en una ofi­
cina se desplom a p a rte de la tec h u m b re y
m ata ó lastim a á los em pleados que allí p re s ­
tan servicio?
En a lg u n as fábricas, el esci ¡torio e stá p a ­
red por m edio de los tallere s, y si un a cc i­
d e n te d esg rac iad o a lcan za á los o b re ro s de
blusa y de levita, no e n cu e n tro las razo­
nes en que pueda fu n d a rse el legislador p a ­
r a e stab lec e r el privilegio de que solo sean
indem nizados los que e stán al cuidado de la
m áquina.
Los v iaja n te s de com ercio que en el cum ­
plim iento de sus obligaciones, son victim as
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
44
E L OBRERO D E LEV ITA
de algún sin iestro ¿deben e s ta r co m p ren d i­
dos en la ley de acc id e n tes del trabajo?
L a lógica se im pone y la ley que e x am i­
nam os que en su origen, fué una obra m uy
m erito ria , su frirá reform as esenciales en p la ­
zo no lejano.
Si los em pleados enferm an de la v ista, en
la lab o r o rd in aria, n ad ie co m eterá la in se n ­
sa tez de in v o car en su favor, ni la ley de a c ­
c id e n tes del trab a jo , ni la en ferm edad p ro ­
fesional; pero si los obreros de levita tr a b a ­
ja n en h a b ita cio n es m al acondicionadas y
esto d e te rm in a alg u n a dolencia en los ojos,
en to n ces el daño es im p u ta b le al p atro n o
por descuido y ju sto se rá que su fra las con­
secuencias.
La tu b erc u lo sis hace e n tre los obreros de
levita, v e rd ad e ro s estragos, y es de ju stic ia
reconocer, que m ucho contribuyen á p ro p a ­
g a r la te rrib le dolencia, las pésim as condicio­
n e s en que tra b a ja n .
¿E ucajan estos hechos d e n tro de la v e r­
dad era teoría, sobre la enferm edad profesio­
nal?
A los que crean que vam os dem asiado
de p risa por el cam ino de las reform as, Ies
em plazam os p a ra d e n tro de un lustro.
El plazo com o se vé no es m uy largo.
Cuando se lleve á una ley en form a c la ra
y bien definida la enferm edad profesional,
los obreros de blusa y los de levita, v e rán
conjurados peligros m uy serios que a h o ra
am en ezan con lam e n ta b le frecuencia su s a ­
lud por descuido im perdonable de los p a ­
tronos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
LUZ Y A IR E
VIII
Muy lau d ab le e n co n tram o s que se tom en
m edidas de previsión con objeto de e v ita r á
los o b re ro s de blusa los riesgos que pueden
c o m p ro m e te r su salud en d e te rm in a d a s in ­
d u stria s, pero algo parecido, debia h acerse
en las oficinas pú b licas y p a rtic u la re s p a ra
c o n ju ra r el peligro de que los em pleados
en ferm en de la v ista ó del a p a ra to re s p ira ­
torio, pues las dos cosas suelen o c u rrir con
lam e n ta b le frecuencia.
En la s fá b ric as se a tie n d en m ejor los lo ­
cales d estin ad o s á ta lla re s que las h a b ita ­
ciones donde se colocan los escrito rio s.
En el núm ero del “B oletín del In stitu to de
R e fo rm a s S o ciales" co rre sp o n d ie n te lá Julio
de 190G se publicó el “P ro y ecto de re g la ­
m ento g e n era l de se g u rid ad é higiene del
tra b a jo " y com o en e ste docum ento h a y te x ­
to s que encajan com o anillo a l dedo en las
o b serv acio n es que venim os haciendo, á con­
tinuación copiam os el a rtícu lo 66 que dice
así:
“En los locales c e rra d o s dedicados al t r a ­
b a jo se p ro p o rc io n a rá el n úm ero de o b re ­
r o s con las d im en sio n es de aquellos, de mo
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
46
EL OBRERO D E LEV IT A
do que, d escontando el espacio que ocupen
éstos, asi como las m áquinas, a p a ra to s y m a­
te ria le s co rresp o n d an á cada o b rero una c a ­
pacidad cúbica de 8 m etro s p a ra a ltu ra s de
techo de 3 á 6 m etros, y de 12 m etro s cúbi­
cos p a ra a ltu ra s de techo c om prendidas e n ­
tre 2, 5 y 3 m etros.
Si los techos tienen m ás de 6 m etro s de
a ltu ra no se te n d rá en c u en ta m ás que la ci­
fra p a ra el cálculo de la capacidad.
No se p e rm itirá el tra b a jo en locales de
m enos de 2, 5 m etros de alto.
En la s in d u stria s m uy in sa lu b re s podrá
e x ig irse can tid ad e s m ayores, que fijará en
cada caso el In stitu to de R efo rm as sociales
al e x a m in a r los proyectos de las in d u stria s
que se establezcan en a d elan te.
L as cifras m in im as a n te rio re s suponen
siem p re que los locales de tra b a jo cuentan
con disposiciones p a ra a se g u ra r la re n o v a ­
ción del a ire , n a tu ra l ó artificialm ente.
En cada local se ex p o n d rá en lu g ar visible
una ta rje ta que anuncie la capacidad cúbica
de la h abitación y el n úm ero de o b re ro s que
contiene."
Siguen á este a rticu lo unas n u las m uy
d isc retas y a tin a d a s que no se reproducen
in te g ra s por que basta á n u e stro propósito
con copiar a lg u n a s lineas.
En los aludidos com entarios se afirm a que
el a ire y la luz, elem en to s indisp en sab les á
la salud del obrero, no deben esc atim a rse ,
p u e s si la atm ó sfera que re sp ira e sta c a rg a ­
da de toda clase de im purezas, ga se o sas y
sólidas, los g é rm e n es patógenos de todas
clases, y e sp ecialm en te los bacilos de la
anem ia y de la clorosis, am bos p re cu rso re s
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
4?
de la tuberculosis, d e sa rró llan se rá p id a ­
m ente.
En o tro p á rra fo se afirm a que “la vicia­
ción del a ire en los ta lle re s reconoce d o s
causas. Es la p rim e ra debida al fenóm eno'
de la resp iració n , á las su b sta n c ia s o rg á n i­
cas volátiles p ro ced en tes del individuo m is­
inos ó de sus vestidos, y á los productos del
alu m b rad o artificial, c o n tra rio siem p re á la
pureza del a ire , y á veces h a sta tóxicos, co­
m o el óxido de c arbono é hidrógeno c a r ­
bonado."
En este notabilísim o estudio, no v em o s
que se hable, ni por incidencia, de las ofici­
nas públicas ni de las oficinas p a rtic u la re s .
En algunos M inisterios los em pleados han
tra b a ja d o d u ra n te m uchos años, en h a b ita ­
ciones de techo bajo y tan o b scu ras q u e
e ra preciso te n e r encendida la luz artificial
d u ra n te las h o ras de oficina.
Los infelices que tra b a ja n en a lg u n as no­
ta ría s y escrito rio s de P ro cu rad o res, com o
les pagan con relación á los pliegos que e s­
criben, hacen una lab o r d em asiado penosa
y ésto unido á las m alas condiciones de los
locales, dá m otivo p a ra que su salud se vea
se ria m e n te co m prom etida.
T anto m ás es de la m e n ta r que e sta s c o sa s
sucedan cuanto que de o rd in ario se tr a ta de
jóvenes de 14 á 20 años (pie por efectos d e
las dolencias que co n tra en , van á la lucha
por la ex iste n cia en condiciones m uy d e s­
ventajosas.
L as oficinas públicas, no e sta rá n bien ins­
ta la d a s basta que por el E s la d o s e c o n stru ­
y a n edificios que resp o n d an á las ex ig e n cia s
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
48
EL OBRERO D E LEV ITA
d e los servicios que en ellos se ten g a n que
in stala r.
H oy los G obiernos civiles, D iputaciones
pro v in ciales y D elegaciones ele H acienda
ocupan, por re g la g e n era l, casero n es a n ti­
guos del E stado ó c asas p a rtic u la re s que no
resp o n d en á los cánones de la h igiene ni al
o rn a to propios de un c en tro oficial.
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Pensiones en el extranjero
IX
H a re su lta d o de beneficios m uy p rá ctic o s,
Ja in iciativa oficial de m an d a r á los paises
m ás a d elan ta d o s de E uropa, o b re ro s de d i­
fe re n tes in d u stria s con objeto de que se in ­
form en de los p rogresos realizados en las r a ­
m as de la producción so m etid as á su estudio
y puedan im p o rta r á la P enínsula las e n se ­
ñ an zas de m ás útil aplicación.
U na c o n tra rie d a d se puso de m anifiesto,
al te rm in a r los o b re ro s su residencia en el
e x tra n je ro , y fue que algunos de ellos encon­
tra n d o proposiciones m uy v e n ta jo sas, de
p a rte de los in d u stria le s que los babian
a m a estra d o , reso lv iero n no v o lv er por a h o ­
ra á la p a tria .
E sta determ in ació n lesiona los in te reses
del E stado, por lo m ism o que los sacrificios
im puestos al T esoro, no ten ían como finali­
dad fav o recer las conveniencias de d e te rm i­
nados obreros, sino po n er á éstos en condi­
ciones de p r e s t a r á su s colegas de la P e n ín ­
sula el servicio in ap re cia b le de p re p a ra rlo s
de tal su e rte que la in d u stria que utilice sus
a p titu d e s pueda so ste n e r, con las sim ila res
de los dem ás paises, la lucha com ercial en
condiciones ventajosas.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
50
EL OBRERO DE LEV ITA
Es c ie rto que p a ra conocer la legislación
e x tra n je ra , 110 es preciso p a sa r las fro n tera s
de la p a tria ; pero 110 hay que olv id ar que
vale m ás un gram o de práctica que una to­
nelada de teoría y por lo tan to , es de e v i­
d encia no to ria que a n te s de p la g ia r lo h e ­
cho en otro pais, hay que e stu d ia r so b re el
te rre n o las condiciones sociológicas en que
¡as leyes y reg lam en to s se aplican y las difi­
cu lta d es é in convenientes que la p rá ctic a po­
ne de m anifiesto.
I’a ra h a c e r estos trabajos, se deben ex ig ir
estudios y a p titu d e s bien justificados, y la
m ejor piedra de toque p a ra a q u ila ta r el v e r­
dad ero m érito de los c andidatos, es la opo­
sición.
A é sta, 110 podrían c o n c u rrir sino los que
a c re d ite n d e te rm in a d o s servicios, y tengan
bien justificad as su laboriosidad y m oralidad
ad m in istra tiv a .
T odos los años, podía m a n d a r el M iniste­
rio de H acienda dos em pleados al e x tra n je ­
ro, con la obligación de e sc rib ir una m em o­
ria de c a rá c te r e m in e n te m e n te práctico, que
se in se rta ría en los H oletines P rovinciales
que com o y a d e m o stra ré, deben p ublicar las
D elegaciones.
Los opositores, que g anasen plaza, a d em ás
de concederl.es la pensión en el e x tra n je ro ,
se les o to rg aría un ascenso en la c a rre ra .
¡Vo hay que olv id ar el g a sto que re p re se n ­
ta el i r á M adrid á to m a r p a rte en un as opo­
siciones y los desvelos y sacrificios que p a ra
ir con prob ab ilid ad es de éxito, á un em peño
de e sta clase, tienen que im ponerse los m o­
destos em pleados.
Con los obreros de levita que vay an p o r
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
51
c u e n ta del E stado al e x tra n je ro no es de
■creer que ex ista el riesgo de que puedan q u e ­
d a r s e en alguno de los p a íses que visiten;
pe ro tam poco debe e stim a rse valdío el im ­
po n e rle s la condición de que d esp u és de t e r ­
m in ad o su com etido, e stén al servicio del
E stado, en el punto que les indique el Minis­
te rio de H acienda, por lo m enos dos años.
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Las conveniencias del servicio
X
E stim o ju s ta la p ro te x ta c o n tra la a n ­
tig u a p rá ctic a de n u e stra A dm inistración,
en los trasla d o s de funcionarios públicos
p o r conveniencias del servicio, pues al lle ­
v a r un em pleado desde Lugo á G erona,
como el E stad o 110 le a b o n a g asto s de viaje
ni le da la m ás pequeña indem nización, el
desg raciad o se vé en la im prescindible n e c e ­
sidad de ob lig ar la p a g a por toda la vida
con un u su rero , so p o rtan d o por a ñ a d id u ra
u n a la rg a pereg rin ació n p re ñ a d a de p riv a ­
ciones y c o n tra rie d a d es.
E sto no sucede á los obreros de blusa,
p u e s si los p a tro n o s n e ce sita n su tra b a jo en
pun to d iferen te del que residen, no solo les
costean el viaje sino que les a u m e n tan el s a ­
la rio ó les dan indem nización, p ro p o rcio n a ­
da á los perjuicios que se les pueden irro g ar.
T am poco á los em pleados, de to d as las ofi­
cinas públicas se les m ide con igual ra sero ,
pues los cuerpos facultativos, tien en e sta ­
blecido el pago de d ieta s d u ra n te el viaje y
el abono de los g a sto s que éste origina.
C opiarem os, com o m u estra, lo establecido
p a ra los In g en iero s A grónom os y perso n al
a u x ilia r facultativo.
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54
EL O B RERO D E LEV ITA
Dice asi el R. D. vigente:
“Los individuos del cuerpo de Ingenieros
A grónom os y el perso n al a u x ilia r fa cu lta tiv o
de dicha clase d ev en g a rán indem nizaciones
en los d ifere n te s serv icio s y com isiones á
q u e e stén afectos, a rre g la d a s á los tipos q u e
á continuación se ex presan:
En los viajes m otivados p o r cam bio de d e s­
tin o ó p o r el desem peño de com isiones y en
g e n era l en todos los servicios de c a rá c te r ofi­
cial la indem nización c o n stará de dos p a rte s :
1,a U na d ieta fija p o r dia de viaje ó de
pe rm a n en c ia fuera del punto de resid en cia
com o re m u n e rac ió n del g a sto perso n al y
2.a- A bono de los g asto s de m ov im ien to .“
E sto es lo justo, y de abi que pidam os que s e
aplique á todos los funcionarios públicos sin
exclusiones de n inguna clase, que e n tra ñ a n
una v e rd a d e ra injusticia.
S e re g istra n en la vida oficial p rivilegios
y po sterg acio n es, que no tienen fácil expli­
cación.
A los em pleados del orden ju d icial q u e
son d estin a d o s á C anarias, se les abo n an lo s
g a sto s de viaje incluyendo la fam ilia.
Lo m ism o se hace con los m ilitares.
P a ra los funcionarios públicos, que d e p e n ­
den del M inisterio de la G obernación, la li­
beralid a d del E stado, se reduce á p a g a r el
viaje á los in te resad o s y cuando se tra ta d e
em pleados de H acienda ó de Instrucción p ú ­
b lica ellos tienen que co stea rse el viaje y el
de la fam ilia, si la llevan.
O tra a n o m alía enexplicable: Los e m p le a ­
dos del G obierno Civil p erciben por re sid en ­
cia el 50 por 100 del sueldo y los de H a ­
cienda el 33.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBIU.RO DE LEV IT A
55
¿A qué obedece e sta diferencia?
La vida es m uy c ara en C anarias, porque
la colonia e x tra n g e ra es rica y n um erosa y
si como es ju sto , se sostiene la in d em n iza­
ción por g asto s de residencia, la lógica a co n ­
seja que siendo iguales los gastos, lo sea
tam b ién la rem uneración, p ercibiendo por
ta n to todos los em pleados el 50 por 100 de
los sueldos.
P eo r aun que los funcionarios de H a cie n ­
da, e stán las P ro fe so ra s de la E scuela N or­
m al, pues á e stas, ni se las paga el viaje, ni
percib en la m enor can tid ad por los g asto s
de residencia.
En Italia se han establecido d ieta s é in­
dem nizaciones p a ra los em pleados de H a­
cienda, que son trasla d ad o s.
Seguro estoy de que en los próxim os P re ­
supuestos, la re ctitu d del S r. M inistro de
H acienda, D. G uillerm o de O sm a, im p o n d rá
un c riterio uniform e por lo que hace re la ­
ción con los g a sto s de viaje y la in d em n iza ­
ción por resid en cia en C anarias.
Es preciso que los em pleados lleguen a l
A rchipiélago, no com o g e n te m alean te, á
quien se im pone un castigo, sino com o fun­
cionarios p restig io so s que recib en del E s ta ­
do una com isión d elicada y de confianza y á
quien se re trib u y e con la d eb id a lib eralid ad .
En T enerife, los em pleados oficiales, tie ­
nen que a lte rn a r con los de c asas inglesas,
a le m a n a s y fran c e sa s que viven con m ás olg u ra porque reciben buenos sueldos, y no es
d iscreto que á los que sirven á la nación se
les obligue á e s ta r en situación de c o n stan te
inferioridad.
P re ferib le be considerado sie m p re pocos
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
56
EL OBRERO D E LEV ITA
em pleados bien re trib u id o s á una n u m ero sa
falange p a g ad a con tac a ñ e ría , pues esto ú l­
tim o d e te rm in a sie m p re los m ás funestos
e stad o s de ánim o.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
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La Casa del empleado
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XI
Los a lq u ilere s se h a n encarecido e x tra o r­
d in a ria m e n te , en to d as las c ap itales de p ro ­
vincia.
En C órdoba c asas de v alo r m uy reducido
dan una re n ta e x o rb itan te .
El em pleado no consigue, ni aun p a g a n ­
do por a lq u ilere s m ás de lo que su -sueldo
p e rm ite, o c u p ar una v ivienda donde los cá ­
n ones de la higiene se a n resp etad o s.
L as d ú d a te la s de T enerife son un a g rav io
á la m oral, á la econom ía y á la higiene; p e ­
ro á ellas tien en que re c u rrir las fam ilias de
pocos re cu rso s porque no e n cu e n tra n en la
población casas m odestas, y bien acondicio­
n a d a s que poder a lq u ilar.
Al in ic iar en C órdoba la idea de edificar
un b a rrio obrero, no m e olvidé de que los
em pleados de las oficinas p úblicas y p a r ­
tic u la re s e stán m ás necesitad o s que los
obreros de blusa, de viv ien d as sa n a s y eco­
nóm icas y a h o ra que en T enerife se hacen
esfuerzos p o r lle v a r á la p rá c tic a un p ro y e c ­
to a nálogo al de C órdoba, esto y a b o g an ­
do con In eficacia de los convencidos, porque
se edifiquen a lgunos g ru p o s de c asas con
destin o á los obreros de levita.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
58
E L O B RERO D E LEV IT A
L as C o operativas de consum o, y la s b a ­
rria d a s p a ra o b re ro s h a n llevado á las c la ­
ses m ás necesitadas, alivios de g ra n aprecio,
lo m ism o en lo que hace relación con la h i­
g ien e que en lo re fe re n te á la p a rte econó­
m ica, y ju sto s e rá que se p ro c u re n las m is­
m as v e n ta ja s p a ra ios m odestos em pleados.
En el p roblem a sociológico, corresponde
la p eor p a rle al obrero de levita, porque á
p e sa r de que todos los elem en to s de vida sé
en carecen de día en dia, los sueldos p e rm a ­
necen estacio n ad o s y en cam bio los b ra ce ro s
h a n conseguido por m edio de la solidaridad,
que los jo rn a le s au m en ten en todas las in ­
d u strias.
La cam paña, que con tan poca fortuna
se viene hacien d o en E sp a ñ a p a ra m ejo rar
la situación del em pleado, ha tenido en A le ­
m ania el éxito m ás lisongero, pues éstos ú l­
tim os años, los obreros de levita han podido
ocu p ar viviendas cóm odas, sa n a s y b a ra ta s .
En Italia el diputado F e rra ris ha p re se n ­
tad o un p ro y e cto de ciu d a d es-ja r diñes que,
si p ro sp e ra, re p o rta rá in calculables benefi­
cios á los m odestos em pleados.
P o r la cooperación e sp e ra F e rra ris que
los obreros de levita, re sta n d o un m odesto
ta n to p o r ciento á los sueldos, podrán colo­
c arse en situación de te n e r casa pro p ia en
un período, no m uy largo, de años.
L as C ajas de A horros y M ontes de Piedad
que tienen d inero so b ra n te, y losjgrandes es­
tab le cim ie n to s de crédito, podian^en E spaña,
a u x ilia r e sta h u m a n ita ria em presa, facilitan ­
do fondos con un in te ré s m uy módico y á
r e in te g ra r en los plazos y form a que p e rm i­
ta n los E statu to s de e sta s cooperativas.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Las t o s de trabajo y los sueldos
XII
En las oficinas públicas pred o m in a el de­
seo de (pie las h o ra s re g la m e n ta ria s de t r a ­
bajo, se a u m e n ten h a sta ocho, pero m ejo­
ra n d o los sueldos en la debida proporción.
Si se hace un e stad o p a ra conocer la la ­
b o r re aliz a d a d u ra n te un a ñ o en las oficinas
provincia lesde H acienda, se d e m o stra rá que
tom ando, en c u en ta las h o ra s e x tra o rd in a ­
rias, en la m ay o r p a rte de las D elegaciones
se tra b a ja al dia m ás de ocho horas. Las re ­
g la m e n ta ria s son seis.
R especto á las e x tra o rd in a ria s h a y que
h a c e r observaciones de in te ré s m uy capital.
Si el tra b a jo e stá re tra sa d o por descuido
de las dependencias, bien e stán las h o ras ex ­
tr a o rd in a ria s sin rem u n eració n y en a lgunas
ocasiones e sta rá m ás que justificado que se
tom en m edidas de m ay o r rig o r p a ra que los
in te re s e s del T esoro y los de los p a rticu la res
no se p erjudiquen por el punible abandono
de los em pleados, en la tram ita ció n de los
asu n to s oficiales: pero si una m edida e x tra o r­
d in aria de gobierno, com o la im plan tació n
de d e te rm in a d a s refo rm as, exige del p e rso ­
nal un esfuerzo que exceda de las h o ras re ­
g la m e n ta ria s, es de ju stic ia que e ste sacrifi­
cio ten g a la debida com pensación.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
60
EL OBRERO D E LEV ITA
Son m uchos los em pleados de H acienda
q u e buscan ocupación en c asas p a rtic u la re s
con objeto de su m a r al m odesto sueldo que
perciben del E stado, el im porte de alguna
gratificación; por eso cuando se establecen
h o ra s e x tra o rd in a ria s se lastim an las con­
v eniencias de aquellos laboriosos y probos
fu n c io n a rio s que tienen que d e ja r el e sc rito ­
rio p a rtic u la r, con m erm a en su m ezquino
p re su p u esto de ingresos, de recu rso s que le
son m uy precisos p a ra c u b rir las a ten cio n es
de la fam ilia.
Se puede p re c isa r si ¡as h o ra s e x tra o rd i­
n a ria s son ó no de abono, cum pliendo lo que
e stá m andado resp ecto á la inspección del
servicio; esto es, que los en carg ad o s de este co­
m etido certifiquen del estado en que cada d e­
pendencia tiene sus trab a jo s; y con estos d a ­
tos á la vista, la ju n ta de Jefes podrá inform ar
á la S u b s e c re ta ría si procede ó no el pago
d e las h o ra s e x tra o rd in a ria s.
Ya sabem os que esto re q u ie re que la s In s­
pecciones pro v in ciales cuenten con m ás p e r­
sonal y se las escuse de m an d a r al M iniste­
rio datos que pueden fa c ilita r las dem ás d e ­
pend en cias, pero la idea a n te rio r e stá a p u n ­
ta d a partien d o del supuesto de que en plazo
no lejano se re fo rm a ran e sto s servicios.
No som os p a rtid a rio s de que iniciativ as
que pueden, con razón, calificarse de felices,
se releguen al olvido porque al e n sa y a rla s
se com eta algún e rro r.
Los T rib u n a les gub ern ativ o s, las S u b a l­
te r n a s y o tra s institu cio n es a d m in istra tiv a s,
re q u e ría n las enm iendas que las e n se ñ a n ­
zas recogidas en la p rá ctic a , se ñ a la ro n co­
m o de m ay o r utilidad; pero c o rta r el nudo,
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
61
en vez de d e sa la rle , m e ha p arecido sie m p re
que e ra p re cip ita rse dem asiado.
Q uedam os pues, en que los obreros de levi­
ta desean que se a u m e n ten las h o ra s ord i­
n a ria s de tra b a jo , pero reclam an d o al p ro ­
pio tiem po que los sueldos se m ejoren en la
proporción que exige el e n carecim ien to de
los artícu lo s de m ay o r consum o y las d em ás
ate n cio n e s de la vida.
Podem os o frecer el ejem plo de lo que h a ­
cen o tro s países.
P or la prensa nacional y e x tra n g e ra ha
circulado la siguiente noticia, rela cio n a d a
con el a u m e n to de sueldo á los em p lead o s
en A u stria . Dice asi:
“El e n carecim ien to que de algunos años á
e sta p a rte han ex p erim e n tad o los a rtícu lo s
de p rim e ra necesidad en V iena (e n ca rec i­
m iento que ha hecho de a q u ella cap ital una
de las ciudades de E u ro p a donde la vida r e ­
su lta m ás difícil) ha obligado al G obierno á
a u m e n ta r los m edios de su b siste n c ia á los
em pleados del E stado de todas clases.
Al efecto, el m in istro de H acienda acab a
de p re se n ta r en la C ám ara de los dip u tad o s
dos proyectos. En el p rim e ro p ropone de
m om ento conceder á los em pleados una in ­
dem nización de un 20 por 100 so b re su s u e l­
do, p a ra c o m p e n sa r el exceso de g asto s oca­
sionado por el e n carecim ien to de los a rtíc u ­
los de p rim e ra necesidad. Con el se g u n d o
p ropónese re g u la riz a r, a um entándolos, los
sueldos de los em pleados del E stado, d e sd e
los m ás a lto s á los inferiores; y tr a ta a d e ­
m ás de re d u cir á tre in ta y cinco años el n ú ­
m ero de los de servicio p a ra que los e m p le a ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
d os ten g an derecho á la jubilación con el
m ay o r sueldo posible.
La a ludida indem nización del 20 por 100
g ra v a rá el p re su p u esto de g asto s en 20 m i­
llones de coronas, y el a u m e n to de sueldo á
todos los em pleados del E stado, sin excep­
ción, im p o rta rá un exceso de 28 l/% m illo­
nes*.
En México se tr a ta de a u m e n ta r el sueldo
á los em pleados de las oficinas públicas y c a ­
si sim u ltá n ea m e n te se lle v a rá á efecto una
re b a ja de im p o rta n cia en las ta rifa s de con­
sum os.
E sta ú ltim a reform a si tos em pleados, no
crean c ooperativas, no d a rá en México los
re su lta d o s que se p ro m ete aquel gobierno,
pues ten em o s en E sp a ñ a re p etid a s e x p e rie n ­
c ias p a ra ev id e n cia r que la refo rm a parcial
de los consum os solo sirv e p a ra a c re c e n ta r
la s utilidades de los in te rm ed iario s.
La re b a ja del d escuento y el a u m e n to en
los sueldos de los em pleados han sido p a rti­
c u la re s m uy discutidos en el P a rlam en to , e n ­
c o n tra n d o sie m p re un e stad o de opinión d e s­
fav o rab le porque se e stim ab a que la s itu a ­
ción de la H acienda, no p e rm itía reform as
que v inieran á tra d u c irse en un nuevo g ra ­
v am en p a ra el co n trib u y en te.
H ay que p ro te s ta r c o n tra e sta form a de
d isc u rrir, pu es e stá bien p robado en la p rá c ­
tica que la re trib u ció n e q u ita tiv a de los s e r­
vicios re p o rta en todos los ó rd en es de la
a ctiv id a d v e n ta ja s indiscutibles á los p a tro ­
nos.
N uestros h o m b res políticos abo m in an del
socialism o; pero cuando se tr a ta de c o stea r
o b ra s de in m ediato provecho p a ra las clases
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
63
acau d ala d as, inform an su conducta en un
c rite rio em in e n te m e n te socialista.
L as in iciativ as que m ás re c a rg a n el p re su ­
puesto de g astos, tienen por finalidad en
m uchos casos un negocio in d u stria l en que
el E stado, n ada tie n e que h acer, pues si los
beneficios en que se funda la o bra son c ie r­
tos, c ap itales so b rad o s re u n irá la in ic iativ a
p a rtic u la r p a ra e x p lo ta r la e m p resa.
Buen ejem plo de esto nos ofrece en Ca­
n a ria s, la p re sa de A rucas, donde la Socie­
dad c o n stru cto ra ha conseguido p a ra las
acciones un in te ré s m uy crecido porque los
a g ric u lto re s de la co m arca h a n solicitado el
a g u a en m ay o r cantidad de la que se ten ia
y han pagado precio s que exceden á los c á l­
culos m ás o ptim istas.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Contrato de trabajo
ii
x o .«
Lejos, mu}’ lejos exlam oS aun de v e r con­
v e rtid a s en re alid ad es las utopias de F ourier,
que en su deseo de lle v a r la dicha á todos
los hogares, su p rim ía las enferm edades y
a se g u ra b a á todos los m iem bros de la socie­
dad, alim entación sa n a y ab u n d an te, y ta m ­
poco hay indicios de que estén para a b rirse
los g ra n d e s depósitos que los a n a rq u ista s
ofrecen e stab lec e r, con objeto de que la la ­
b o rio sid a d y la holgazanería pued an p ro ­
v eerse de cuanto apetezcan, sin que por esto,
nad ie venga obligado á re a liz a r una labor
que exceda á sus deseos.
El m undo m archa; pero los cam inos del
p ro g reso que llene traz ad o s la evolución, no
van or ientados hacia las reglones de lo a b ­
su rd o y quimér ico, y por ésto es de a p la u d ir
qtie la clase o b re ra se h aga e x tra ñ a á las
solicitudes de K ropolkine y ios suyos, para
ir cori ánim o se re n o y conciencia d e s ú s con
venietrclas y d erechos á la labor sociológica
que se realiza en todos los paises cultos y
que con paso m ás ó m enos a celerad o , nos
lleva al cum plim iento de ideales que han de
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
66
E L OBRERO D E LEV ITA
m e jo ra r e] estado económ ico y m oral de to ­
dos los asa la ria d o s.
Pidiendo el socialism o que á cada uno se
re trib u y a con a rre g lo á su trab a jo , m arc a
una b a rre ra in fran q u e ab le e n tre su cam po
y el de los a n a rq u ista s , procediendo con ló­
gica, al in te re s a r p a ra los que viven del s a ­
lario las disposiciones legales que deben
a m p a ra r su salud y m ejoram iento m oral y
económ ico.
En 1906 Mr. G ladstone, ocupándose en la
C ám ara de los Com unes de la reform a de la
legislación de acc id e n tes del tra b a jo , decia:
“que p o r obrero se e n tien d e á todos los que,
no siendo policías, em pleados, sirv ie n te s ó
in dividuos de la fam ilia del patrono, tr a b a ­
ja n por virtu d de un con trato , á cam bio de
un sa lario , ó realizan un a prendizaje, y a sea
el c o n tra to tá c ito ó expreso, v e rb al ó e s c ri­
to .”
L ástim a que esta definición vaya g a r a n ti­
zada por una firm a, que re cu e rd a á uno de
los e sta d ista s de m ay o r prestig io del Reino
Unido.
Si el e m in en te G ladstone viviese, estoy
seg u ro que no su sc rib iría ta l dislate.
Y a he dicho en otro lu g ar de e ste volu­
m en que, “sueldos y jorn ales, no son en su ­
m a o tra cosa que dos m anifestaciones del
sala rio, que sirv e n p a ra a c la ra r, las condi­
ciones en que los o b re ro s bacen su la b o r y
la form a en que p ercib en las re trib u c io ­
n e s” .
C on el c riterio v e rd a d e ra m e n te original
de Mr. G ladstone, los obreros de levita, no
e s ta ría n n u n ca al a b rig o de la legislación
sociológica, que se e la b o ra con el deseo de
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL ODRERO DE LEV ITA
67
h a c e r m enos penosa la situación de los a s a ­
lariad o s.
En el P ro y ecto de ley p re sen ta d o en 1904
á la seg u n d a C ám ara de los E stados g e n e ra ­
les de H olanda, se decia que la ley no se ria
a p lic ad a á los c o n tra to s e n tre a rm a d o re s y
m arin ero s, toda vez que estos h a b rá n de s e ­
g u ir som etidos al Código de Com ercio, ni á
los servicios p re stad o s por los em pleados
del E stado, la provincia ó el M unicipio, á
m enos que se haya disp u esto o tra cosa por
u n a ley.
A los v iaja n te s de com ercio que no p e rc i­
ben sa lario fijo, se les conceden la s v e n ta jas
de la nueva legislación; sin que nos e x p li­
quem os los m otivos que puedan ju stificar, el
no h a b e r hecho objeto de iguales v e n ta jas á
los em pleados de los escritorios, y a que tan
d esp iad a d am e n te t r a t a el pro y ecto de ley
á todos los'fu n cio n ario s públicos.
El o b rero de oficina, si en vez de tr a b a ja r
con la plum a m a n e ja ra la p ala del c am p esi­
no ó el m artillo del h e rre ro , m erecerla toda
clase de cuidados y a ten cio n es oficiales; p e ­
ro ni la escasez del sa lario , ni las condicio­
nes de los locales en que tra b a ja n m uchos
de los obreros de levita, h a n m erecido h a sta
a h o ra de los paises que han legislado so b re
e stas m ate ria s, el in te rés que con celo plausi­
ble re v elaro n por los a sa la ria d o s de blusa.
En el P royecto de ley de C ontrato de t r a ­
bajo, re d ac ta d o en E spaña p o r el In stitu to
de R eform as Sociales,se dice que el C ontrato
de tra b a jo , tiene por objeto la p restació n r e ­
trib u id a de servicios de c a rá c te r económ ico,
y a sean in d u stria les, m erc an tile s, ag ríco las
ó dom ésticos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
68
EL OBRERO D E LEV ITA
E n tre o tra s concesiones que se hacen á los
obreros de blusa, cuando celeb ran C ontrato
de tra b a jo con la A dm inistración del E stado,
m erece especia! m ención la siguiente:
“En los casos de enferm edad g ra v e d e t
obrero, 110 com prendidos en la Ley de A cci­
d en tes del tra b a jo , te n d rá aquél derecho á
s e r asistido por las In stitu cio n es de la Be­
neficencia del E stado ó de la provincia, á
p e rcib ir d u ra n te quince d ias la m itad de su.
s a la rio ord in ario y á que se le re se rv e d u ­
ra n te dos m eses, su puesto en el trab a jo ."
Muy laudable, me p a rec en estas y c u a n ­
tas disposiciones puedan to m arse en b e n e ­
ficio de los obreros de blusa, la única ta c h a
que e n cu e n tro p a ra las ley es y re g la m e n to s
nacionales y e x tra n g e ro s que resuelven p ro ­
b lem as de c a rá c te r sociológico, es que e stán
in fo rm ad o s en un c riterio re strin g id o y obli­
gan á b u scar en la evolución rem edio á om i­
siones que no a b o n an , ni la equidad ni el
a ltru ism o .
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Como muero el obrero de levita
X IV
L as h o ra s de oficina en la Delegación de
C órdoba eran de 9 de la m añ a n a á las 3 de
la tard e ; de su e rte que á las 11 nos en co n ­
tráb a m o s en el periodo álgido de las ta re a s
oficiales, porque el ánim o e sta b a y a fu era de
la influencia de los saludos y lig e ra c h a rla
que precede á la la b o r form al en todos estos
cen tro s, y no se h a b ia llegado al cansancio,
ni al m om ento de m ay o r afluencia de p ú ­
blico.
En la m esa donde tra b a ja b a un em pleado,
d e g ra n laboriosidad y de conducta irre p ro ­
chab le, se observó que o c u rría algo m uy g r a ­
ve p o r los g rito s de a la rm a que p a rtía n de
los que e stab a n cerca y p o r la s d e m o stra cio ­
n e s de e sp an to y profundo p e sa r que h a cía
un joven de c o rta edad, que au x iliab a en sus
tra b a jo s al em pleado de referencia.
La e scen a se d e sa rro lla b a en la T eso rería,
y el jefe acudió p re su ro so al sitio donde la
a te n c ió n de todos los em pleados se h a b ía r e ­
c o n cen trad o .
No pudo im a g in arse el T eso rero n a d a m ás
trá g ic o que el cuadro que se ofrecía á su vis­
ta ; la cabeza y el cuerpo del em pleado se ha-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
70
EL OBRERO DE LEV ITA
b ian desplom ado sobre el resp ald o del sillón
que o cupaba y el am a n u en se á quien d ictab a,
que e ra un hijo suyo de 17 años, colgado al
cuello del infortunano p a d re p resin tien d o
que la vida se le a ca b ab a , le re q u ería con
g rito s de te r r o r y desb o rd am ien to s de te rn e ­
za p a ra que c o n testase á sus p re g u n ta s. El
teso rero era hom bre algo versado en m edi­
cina y p ro n to se cap a citó de que aqu ella
e x iste n cia h a b ía locado á su térm ino.
Con los ojos inundados de lág rim as subió
dicho jefe á mi despacho, á d a r cuenta del in ­
fausto suceso y á to m a r opinión re sp ec to á
lo que debía h acerse; pues la fam ilia supo­
n iendo que se tr a ta b a de u n a defunción, con­
sid e ra b a como el colm o de la s d e sv e n tu ra s
que fuera llevado el c ad á v e r al depósito ju ­
dicial.
A fo rtu n ad a m en te el m édico que recono­
ció al em pleado, enco n tró que la vida de este
no e sta b a a p ag a d a y se dispuso el trasla d o
in m e d iato á su casa, donde dejó de e x istir
m inutos después de colocarle en la cam a.
A h o ra invito, á los que juzgan al em pleado
público con c rite rio nada benévolo, á que
pasen al hum ildísim o ho g ar del probo y la ­
borioso funcionario de la T e so re ría de Cór­
doba, p a ra que estim en la razón de n u e s­
tr a s a p rec ia c io n e s al so ste n e r una y mil v e ­
ces que h a llegado á s e r p e o r la situación
económ ica del obrero de levita que la del
o b re ro de cu alq u ier industria.
El dia del trág ico suceso, para poder m an ­
d a r u n a c a rta de fam ilia, f'ué preciso re cu ­
r r i r á la am istad de los com p añ ero s que fa ­
c ilita ro n el sello.
L a m u je r y el hijo del em pleado difunto
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OB RELO D E LEV ITA
71
no ten ía n m ás ro p a que la p uesta, y a lg u n as
o tra s p re n d as que h u b ie ra desdeñado por
dem asiado m odestas, la fam ilia m enos e x i­
gen te de un o b rero de chaqueta.
P a ra a lim en tarse, la com ida o rd in a ria
e ran v e rd u ra s; p ero sin los aliños que un
m odesto burgués em plea en la p rep aració n
de estos platos.
H ubo que h a c e r una suscripción p a ra cos­
te a r el e n tie rro y fa c ilita r a lgunos re cu rso s
á la viuda que carecía a b so lu ta m en te de
todo.
Al hijo se le buscó una m odesta ocupación
a d ecu ad a á su s a p titu d es, p a ra que pud iera
lle v a r alguna ayuda á aquel b o g a r donde to ­
das las d e sv e n tu ra s ten ían asiento.
E sta es la h e ren c ia que puede d e ja r un
em pleado de 1.500 p e se ta s con el 10 por 100
de descuento.
T riste, desconsolador es el cuadro; p e ro
los fueros de la ju stic ia exigen que se haga
c o n star que h a y oficinas públicas, donde los
em pleados tienen que s o p o rta r m ay o re s
a p rem io s y a m a rg u ra s que en las de H a ­
cienda.
Pocos d ias después de la m u erte de n u e s­
tro infortunado com pañero, en una D iputa­
ción P rovincial se d isp a ró un tiro uno de ¡os
em pleados, á quien la vida le re su lta b a c a r ­
g a insoportable.
P e o r que los obreros de levita de a q u ellas
c o rp o racio n es p ro v in ciale s que llevan m u­
chos m eses sin p a g a r á los que la sirv en , no
pueden e s ta r los funcionarios de las oficinas
del E stad o que d isfru tan sueldos m uy m o­
destos, p ero que firm an la nóm ina todos los
m eses.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
72
EL O B RERO D E LEV ITA
A los obreros de chaqueta les está p e rm i­
tido re c la m a r c o n tra los sa la rio s y las h o ra s
de tra b a jo ; pero á los de levita Dios les libre
de re a liz a r ningún acto p a ra e x te rio riz a r
su disgusto; pues su m a rán á la c e sa n tía la
nota im b o rra b le de insubordinados.
L as frases h ech as se a ce p ta n sin previo
exam en por las g e n te s que tienen como e n ­
tu m ecid a la facultad de p e n sa r, por e sta r a ­
zón se dice como v erdad a x io m á tica que lo­
dos som os iguales en el nacer y el m orir.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
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La construcción de c asas económ icas p a ­
ra ob rero s que re ú n an condiciones hig ién i­
cas, es em p resa que debe ir preced id a del s a ­
neam iento de los c en tro s de población don­
de se lev an ten las b a rria d a s , pues de o tra
su e rte la e stad ística de la m ortalid ad no
m a rc a rá descensos m uy sensibles.
Mr. L ever en P o rt-S em lig b t cerca de Li­
verpool y Mr. C advury en B ournirlle p ró x i­
mo á B irm inghan h a n hecho una e x p erien ­
cia de re su ltad o s económ icos y de efectos
h u m a n ita rio s, dignos de los m ay o res enco­
mios.
P a ra estím ulo y e n se ñ an z a de filántropos
y sociólogos, estam os lodos en el d e b e r de
d iv u lg a r hechos que de una m a n e ra tan n o ­
to ria h a n beneficiado á la clase o b re ra .
En la s inm ediaciones de sus fábricas, d i­
chos in d u stria le s h a n edificado chalets en
n ú m ero b a s ta n te p a ra po d er in sta la r, to ­
dos su s obreros.
L as e x p lé n d id as a v en id as e stán b o rd e a ­
d a s p o r m odestas c a s ita s a isla d a s unas de
o tra s y ro d e ad a s to d as por un bonito ja rdin.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
74
EL OBRERO D E LEVITA
P a ra a p re c ia r los efectos de e sta s in ic iati­
vas, b a sta rá re c o rd a r que en L ondres la
m o rta lid a d , no re b a sa por regla g en eral, el
19 p o r 1000 y en P o rt-L u n lig h t y en Bournille se h a reducido al 8 por 1000.
A q u ellas poblaciones o b re ra s, disponen
de c en tro s de c u ltu ra y re cre o y no se cono­
cen estab lec im ie n to s de b ebidas alcohólicas,
c asas de juego, ni o tro s elem entos de d e s­
m oralización, y las fam ilias para to d as las
n e ce sid ad e s de la vida, se a b aste ce n de la
co o p era tiv a y é sta facilita siem p re los a r ­
tículos con la m ay o r econom ía posible y sin
a d u lte ra rlo s.
L a e stad ística crim in al ofrece en P o rtL u n lig b t y en B ournille, cifras v e rd a d e ra ­
m en te consoladoras, porque re v elan que si el
éxito fué g ra n d e p o r lo que a ta ñ e á la vida
física, los resu ltad o s, no son m enos lisongero s en lo que hace relación con el orden m o­
ral.
E xiste en In g la te rra una sociedad coope­
ra tiv a , que está lev a n tan d o en sitio no le ja ­
no de L ondres, una c iu d a d -ja rd ín cap az p a ­
r a c o n te n e r 32.000 h a b ita n te s.
E sta g ra n e m p re sa está y a m uy a d e la n ­
tad a, y en el plazo de algunos años, los h e ­
chos e v id en ciarán que no es una utopía el
p re scin d ir en absoluto de los in term ed iario s
en todos los ó rd e n es de la actividad.
L os c o operadores españoles tien en , en e s ­
tos ejem plos, u n a b u e n a orien tació n p a ra
d a r al d inero de los fondos de re se rv a de las
c o o p era tiv a s de consum o, una colocación
útil y h u m a n ita ria .
P a ra los obreros de levita que pasan la ma-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV IT A
y o r p a rte del dia sin h a c e r ejercicio corpo­
ra l, ni te n e r p a ra la im aginación ninguna
clase de recreos, la s ciu d a d es-ja rd in es ofre­
cen v e n ta ja s y a lic ie n te s de un valor m uy
a p reciable.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Las Bibliotecas de Hacienda
--'i-'r-yr ~
XVI
C uentan las D elegaciones de H acien d a
con m ay o res facilidades que o tro s c en tro s
p ro v in ciale s p a ra la organización y cu sto ­
dia de m odestas B ibliotecas, pues los a rc h i­
v eros con un m odesto a u m e n to en el sueldo
ó el eq u iv a len te como gratificación, to m a rían
á su carg o m uy gustosos, esta em presa.
Hay' que v e r en los c en tro s oficiales, la s
dificultades sin ta s a con que tropiezan los
em pleados p a ra e n c o n tr a rla s o b ra s de c o n ­
su lta donde e v ac u ar las c ita s de las disp o si­
ciones en vigor que exige el d espacho d ia ­
rio de los expedientes.
Los jefe s y los oficiales, al c a m b ia r de re ­
sidencia ó de destino, se llevan cuantos ele­
m entos de estudio h a n podido reu n ir, y el ofi­
cial, que p o r p rim e ra vez se e n carg a de un
negociado, pasa los m ay o re s a p rem io s p a ra
re sp o n d e r d e b id am en te ó las exigencias del
cargo.
N unca hem os considerarlo b a sta n te , p a ra
form ar un buen cuerpo de em plearlos, la inam ovilidad y la división del trab a jo , pues
con estos elem entos se a lc an z a rá á lo sum o,
que los fu n cionarios públicos co n stitu y a n
un grupo de ru tin a rio s.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
78
E L OBRERO D E LE V IT A
La in te rp re ta c ió n y aplicación a c e rta d a
de las ley es y re g la m e n to s exigen al a b o g a ­
d o m uchos añ o s de estudio, y en funciones
de a bogacía e stán c o n stan tem e n te los ofi­
c ia le s y jefes de H acienda.
El em pleado debe te n e r un sueldo que le
p e rm ita v ivir con re la tiv a independencia,
p o rq u e solo de este m odo podrá c o n sa g ra r
a lg u n a s h o ra s á su m ay o r c u ltu ra; pero si
p a r a c u b rir la s m ás precisas n ecesidades de
la vida, tie n e que d e d ic ar el tiem po que le
d e ja libre la oficina, á tr a b a ja r en algún e s­
c rito rio p a rtic u la r, es baldio que á hom bres
que viven de e sta su e rte , se les pidan m ay o ­
r e s esfuerzos de los que la n a tu ra le z a y la
v o lu n ta d m ás firm es pueden re aliz a r.
L a B iblioteca podía e x cu sar á m uchos
em pleados la m ensualidad del Casino, toda
vez que á e sto s c en tro s se acude o rd in a ria ­
m en te porque no h a y otro sitio que ofrezca
a lic ie n te s p a ra dar, á las h o ra s libres, em pleo
a g ra d a b le y útil.
E n la B iblioteca se e n c o n tra ría n siem p re
to d a s las disposiciones de aplicación d iaria
y la s o b ras de estudio, n acionales y e x tr a n ­
j e r a s , que m ejor pueden disp o n er la c u ltu ra
d e l hom bre de a d m in istrac ió n p a ra la re cta
aplicación del derecho constituido.
En A lem an ia de ta l su e rte se preocupan
los G obiernos del fom ento de la c u ltu ra n a ­
cional, que ex isten veintiséis bibliotecas con
m ás de 40.000 volúm enes, d estin a d o s á los
o b re ro s que dependen del E stado.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Conferencias
XVII
T iene la exposición de ¡deas por m edio de
conferencias orales, la v e n ta ja de solicitar,
con m ás in te rés, la atención del auditorio,
pues el o ra d o r llega al corazón y á la in te li­
gencia utilizando el talism án del entusiasm o
y el convencim iento, y el público re q u e ri­
do por se n tim ien to s que le son sim páticos,
é in te resad o por g a la n u ra s de p a la b ra que
ap risio n an su im aginación, cuida de no p e r­
d e r conceptos ni giros del lenguaje que d e ­
se a ría esculpir en su m em oria.
El o ra d o r se estim ula m ás al estu d io por
lo m ism o que su lab o r tie n e que som e te rse
al fallo de un ju ra d o que no aplaza sus re ­
soluciones, y que con sus ap lau so s satisface
se n tim ien to s del alm a, m uy nobles y leg íti­
mos.
Con el artícu lo de periódico las cosas su ­
ceden de m odo m uy distinto, porque se ig n o ra
si el público le dispensó buena ó m ala aco ­
gida y el lector, fuera de la a tm ó sfera de e n ­
tu siasm o ó desagrado, no dispone su ánim o
ta n fa v o ra b lem e n te p a ra la asim ilación de
ideas, com o en la conferencia oral.
Hay de p a rte de los tra b a jo s escrito s, la
v e n ta ja de poderlos c o n su lta r sie m p re que
1
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
80
EL OBRERO D E LEV ITA
se tenga gusto ó h a y a necesidad de hacerlo.
Las ley es y reg lam en to s su g ie ren siem ­
p re dudas en el p rim e r periodo de a p lic a ­
ción, y por esta causa vem os que á toda r e ­
form a sigue, por regla g e n era l, una lab o r en
que los c en tro s directivos, c ap acitad o s de las
dificultades con que su o bra tropieza en la
práctica, tra ta n , p o r m edio de c irculares, de
ilu m in ar todas las in teligencias, a clara n d o
las ideas ó p a la b ra s que ofrecían dificulta­
des para su recta aplicación.
O rganizadas conferencias en las D elega­
ciones de H acienda, cada Domingo podia d i­
s e r ta r el jefe ó alguno de los oficiales de las
d istin ta s dependencias, so b re aquellos p a rti­
c u la res que m otiven m ay o res dificultades en
la m archa o rd en ad a y sencilla de los a su n ­
to s oficiales.
A estos actos no seria baldío que a sistie ­
ra n los c o n trib u y en tes, pues de e sta su e rte
se c ap a citarían p a ra lle v a r sus relacio n es
con el fisco sin rozam ientos, ni prejuicios in­
justificados.
En H olanda están m uy en boga las Con­
versaciones públicas, y en V alencia y B arce­
lona be tenido ocasión de a p re c ia r los fe­
lices re su lta d o s que en la divulgación de las
ideas se alcanzan con las conversaciones.
El procedim iento que se sigue es m uy
sencillo, pues consiste en o cupar la c áted ra
un o ra d o r que, sin g ra n d e s am pulosidades
del lenguaje, expone su c riterio so b re un
tem a d eterm inado, y los o y en tes hacen d e s ­
pués, al conferenciante, las o bservaciones
que estim an op o rtu n as, siendo a c la ra d a s ó
c o n te sta d a s en el aclo.
Si el en ca rg ad o de la disertació n , es bom-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL C E RERO D E LEV ITA
81
b re p rá ctic o y dom ina el asunto, la conver
sación re su lta de gran provecho, pues la s
observaciones que h a ce uno de los oyentes,
son la m ay o r p a rte de las veces, fiel e x p re ­
sión de lo que piensan los que p erm a n ec ie ­
ro n callados, y al te rm in a r el acto, todos s a ­
len bien capacitados de los d istin to s puntos
de v ista con que puede ju zg a rse el tem a so­
bre que versó la disertació n .
Es preciso que los que tie n e n á su cargo
las conferencias, dom inen bien la m a te ria
de que tra te n , po rq u e como h a n de ten e r
co n trad icto res y la s re p u e sta s son im p ro v i­
sa d a s, si sólo se hace un estudio som ero del
p unto con tro v ertid o , se co rre el riesgo de un
lam e n ta b le fracaso.
T am bién deben p re v e n irse , los que o rg a ­
nicen estos actos, c o n tra la c h a rla ta n e ría in ­
sustancial, pues h a y g e n te s que en to m an ­
do la p a la b ra , no e n cu e n tra n ocasión p ro p i­
cia p a ra de ja rla , y en las c onversaciones
públicas, todos deben sep parcos en p a la ­
b ra s y pródigos en id ea s útiles.
L as conversaciones públicas se rian en los
centros oficiales, de efecto m uy provecho'
' so é inm ediato, esp ecialm en te en los d ias
que siguen á la im plan tació n de alg u n a re ­
form a a d m in istra tiv a .
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
El Boletín “Oficial de Hacienda”
XVIII
Muy contados son en la P enínsula los B o­
letines Oficiales, que tienen condiciones de
publicidad p a ra in s e rta r sin re tra s o los o ri­
gin ales que m andan el G obierno civil, la De­
legación de H acienda, la D iputación pro v in ­
cial y los A y untam ientos, y fácil sería, y n a ­
d a costoso, el re m e d ia r las com plicaciones
y disgustos que se o rig in a n á diario por d e ­
j a r incum plidas los e n ca rg ad o s del Boletín,
disposiciones oficiales de c a rá c te r obliga­
torio.
El se ñ a la m ie n to de ios días en que la c o n ­
trib u c ió n se c o b rará en cada pueblo,se m a n ­
d a al Boletín en todas la s pro v in cias con
la n e ce sa ria a n ticip ació n , á fin de que las
a u to rid a d e s locales y los c o n trib u y en te s
e stén inform ados del día en que se a b rirá
la recaudación del trim e stre , y ni ios a v i­
sos oficiosos ni las reclam acio n es oficiales
son b a sta n te s en m uchos casos á im pe­
d ir que la com unicación se publique, d e s­
pués de e s ta r los re ca u d ad o re s en los pue­
blos, recibiendo un diluvio de c e n su ra s y
re crim in a cio n es, en v u eltas con m aliciosas
in sinuaciones, que por com pleto c arecen de
fundam ento.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
84
EL OBRERO D E LEV ITA
A los recau d ad o res, á la T eso rería y al
D elegado, se les supone influidos por el d e­
seo de que los recibos pasen á ejecutiva, y
e sa es la ú n ica explicación que e n cu e n tra n
•
á la s fa ltas del B oletín Oficial.
La seried a d y los prestigios de las ofici­
n a s provinciales de H acienda, no tienen los
m edios de defensa que fueran de a p etec e r,
pues las explicaciones v erb ales no sa tisfa ­
cen, y el se ñ a la m ie n to de nuevos plazote e n ­
to rp ece la gestión re c a u d a to ria y orig in a el
disgusto de la su p erio rid ad , p o r lo m ism o
que m otiva a lte ra c io n e s de im p o rta n cia en
los estados c om parativos, a cusando b aja
donde debia a p a re c e r un aum en to de r e la ­
tiv a im p o rtan cia.
L as m atríc u la s por in d u strial, los fallidos,
la relación m ensual de vencim ientos, las s a ­
lid as de v isita de inspección y las circu la­
re s de c a rá c te r u rg e n te que la s D elegacio­
n e s n ecesitan publicar, quedan en a lgunos
casos esp e ra n d o turno, por lo m ism o q u e
los que costean el Boletín, es lógico que
concedan la p rioridad á sus originales.
Con los A y u n ta m ie n to s se o riginan fr e ­
c u en tes m olestias, po rq u e al d a r cu m p li­
m ien to á lo dispuesto en los a rtícu lo s 277,
295 y 309 del R eglam ento de Consum os, tie ­
nen que p a sa r por un com pás de esp era, q u e
p a ra la H acien d a y p a ra las C orporaciones
m unicipales, es de perjuicio m uy notorio.
Las leyes, re g la m e n to s, re a le s ó rd e n e s y
d e m á s disposiciones que publica la Gaceta
y que deben re p ro d u c irse en los Boletines,
ó se dejan en com pleto olvido, ó se in se r­
ta n fuera de o portunidad.
El buen deseo de los G ob ern ad o res no
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
85
puede c o n ju ra r los rozam ientos, com plica­
ciones y perjuicios á q u e estoy haciendo r e ­
ferencia, pues el m al solo tien e un rem edio
que, por costoso, no puede a p lic arse y es el
de a u m e n ta r el tam a ñ o del periódico oficial,
y en vez de p ublicarse en dias a lte rn o s, que
se a diario y con m ás lec tu ra .
A las D iputaciones que no disponen de
re cu rso s p a ra p a g a r cou no rm alid ad el p e r­
sonal de sus oficinas, s e ria in se n sa to p e ­
d irles que lleven á los p resu p u esto s n u e ­
v a s p a rtid a s de gasto.
L a única fórm ula de a rre g lo que y o e n ­
cuentro, es que en cada provincia se p u b li­
que un Boletín Oficial de H acienda, p a ra el
servicio exclusivo de las D elegaciones.
E sta in iciativ a es ta n to m ás fácil lle v a r á
la p ráctica, cuanto que y a ex iste la base del
B oletín de Ventas de B ien es N acionales, cos­
tea d o por el M inisterio de H acienda.
El exceso de g asto se c u b rirá con el im ­
p o rte de la suscrición, que se ría o bligatoria
p a ra los A y u n tam ien to s, re ca u d ad o re s y
a g en tes ejecutivos y a rre n d a ta rio s de Con­
sum os, debiendo a g re g a r á esto el ingreso
que proporcionen los a nuncios oficiales y
p a rtic u la re s.
El Banco de E spaña, el H ipotecario, el de
C astilla, la A rre n d a la ria de T abacos y o tra s
Sociedades de im p o rtan cia, pueden c o stea r
el B oletín P rovin cial de H acienda, con los
orig in ales de pago que re m ita n p a ra su in ­
serción.
No es el asu n to ta n baladí, com o puede
c r e e r quien no toque en la p rá ctic a las difi­
c u lta d e s con que los delegados de H acienda
luchan p a ra c o n ju ra r el disgusto de lus j e ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
80
EL OBRERO DE LEVITA*
fes y las quejas de las C orporaciones y de
los c o n trib u y en tes, d e riv a d as to d as ellas d e
la fa lta de aquellos m edios de publicidad,
que son in d isp en sab le s p a ra la m arc h a n o r­
m al de los servicios.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
o ^ '^ c ^ '^ v x y ^ ^ c y g ^ c y ^ v : c ^ ^ o c ^ ^ c y ^
Ejercicios corporales
XIX
P a ra los obreros de lecila, por lo m ism o
que hacen vida se d e n ta ria , tienen v alo r in a ­
p re ciab le los tra b a jo s en el gim nasio ó en
la s sa las de a rm a s y las e x cu rsio n es cam ­
pestres.
E stas últim as, req u ie ren de o rd in ario que
se disponga de algunos d ias lib res y como
en E sp a ñ a aún no h a n en ca rn ad o las cos­
tu m b res in g lesas, puede d ecirse que, por
a h o ra, se im pone el gim nasio con todos sus
adelantos.
L as c o o p erativ as do consum o, pueden cos­
te a r estos recreos, con el ta n to p o r 100 de
beneficios que d e stin a n á fondo de re se rv a .
En In g la te rra , Suiza, A lem ania, Bélgica,
Italia y otros países, m uchas de e sta s a so ­
ciaciones, so stie n en g ra n d e s c en tro s de r e ­
creo y c u ltu ra, donde los coo p erad o res p a ­
sa n h o ra s m uy a g ra d a b le s y e strec h an los
vínculos de com pañerism o y afecto.
Si fa lta la a y u d a de una cooperativa, fácil
se rá , p agando u n a m odesta cuota m ensual,
re u n ir fondos so brados p a ra c u b rir los g a s ­
tos de local y p rofesor'
Los e n ca rg ad o s de las clases de g im n asia
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88
EL OBRERO D E LEV ITA
en ios In stitu to s, d estin a n las h o ra s lib re s
por u n a retrib u ció n bien m ódica, á d a r lec­
ciones en las sociedades p a rticu la res.
M uchas enferm ed ad es de las que co n traen
los obreros de levita, se re m e d ia ría n si se
co n ced iera la d ebida im p o rta n cia á los e je r­
cicios corporales.
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Cajas de Ahorro y Préstamo
X X
P uestos en la a lte rn a tiv a de su p rim ir los
Consum os ó la L otería, no v a c ila ría un solo
m om ento en la elección, pues á la vida n a ­
cional, n a d a causa m ay o re s daños que el
juego oficial, porque m a ta los háb ito s de
econom ía y av iv a los delirio s de g ra n d ez a
en gentes que con el décim o de lo te ría en el
bolsillo, vuelven la e sp ald a á la v irtu d d el
a h o rro y ceden á la s solicitudes de la h o l­
ganza.
En las co n tien d as sociológicas, la lo te ría
es un fa cto r que em puja á las clases m enos
acom odadas, h acia las soluciones m ás ra d i­
cales.
F am iliarizad o el o b re ro con la idea de
que el décim o de lo tería, es talism án que de
la noche á la m añ a n a puede p a sa rle de la
m iseria á la opulencia, le re su lta re pulsivo
todo esfuerzo, que no tiene m ás finalidad
que c u b rir m uy m od estam en te, las a te n cio ­
n e s p re cisa s de la fam ilia.
P re d ic a r á e sta s g e n te s re g la s de p re v i­
sión y prudencia, es p e rd e r el tiem p o en
p e rse g u ir un im posible.
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90
EL O B RERO D E LEV ITA
E stos tra b a ja d o re s, que educados en la
religión del tra b a jo y la econom ía, se rian
de influencia m uy sa lu d ab le en el p ro g re ­
so de todas las a ctiv id a d es nacionales, r e ­
su ltan a h o ra m a te ria d isp u e sta p a ra los m a­
y o re s e x tra v ío s sociológicos.
No s e ria d iscreto ni sin cero n e g a r que
ta m b ié n e n tre los obreros de levita abu n d an
los ilusos.
A c o m b a tir estos m ales sociales, debe
acudiese fundando C aías de a h o rro y p ré s ­
tam o.
E sta s Instituciones, tienen la v irtu d de
a liv ia r con las econom ías de un em pleado
los infortunios del com pañero, sin que el
dinero del p rim e ro c o rra nunca el m enor
riesgo.
L as Cajas de A horro y P réstam o , m a ta rá n
esa m aldita u su ra que lleva á las p u e rta s
de la m iseria á ta n to s d e sg raciad o s y que
te rm in a por envilecer el corazón de algunos
p a d re s de fa m ilia ,q u e no pudiendo p a g a r los
ré d ito s acum u lad o s p a ra que sus hijos no
sufran h a m b re , se ven en ei d uro tra n c e de
e n tre g a r su a lm a al diablo.
Si en cad a cap ital de provincia se c re a ra
un a Ca ja de A h o rro y P ré sta m o s, se podía
p o r la federación de todos estos organism os
lle g a r á e sta b le c e r en M adrid una C aja Cen­
tra l, que se rv iría de guia y re g u la d o r á las
Cajas P rovinciales, utilizando los so b ra n te s
de un punto p a ra lle v a r auxilios á donde
hubiese escasez de recursos.
E sto s son los procedim ientos que han se ­
guido en A lem an ia las in stitu cio n es de c ré ­
dito ag ríc o la , que llevan vida m ás p ró s­
p e ra.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
91
La creación de un Banco de C rédito, dón­
de los obreros de levita p u d iera n e n c o n tra r
d inero en b u en as condiciones, m e p arece
em p re sa m ás a rd u a que la de c re a r las Ca­
ja s de A h o rro-P réstam os.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Sociedad de Socorros Iiítuos
XXI
El inv iern o de 1906 es de tris te m em oria
p a ra algunos com pañeros de la Delegación
de Córdoba.
L as frecu en tes d e sg rac ias de fam ilia y la
situación p re c a ria de los em pleados á quie­
nes afligían estos infortunios, nos o bligaban
á re c u rrir á las suscripciones, con una insis­
tencia que ponia en g ra v e a p rie to á los com ­
p a ñ ero s de sueldo m odesto.
El corazón de todos ten ía por igual a b ie r­
ta s la s p u e rta s á los d e sb o rd am ien to s del
cariño y de la caridad; pero con sueldos
m ezquinos y descuentos m uy crecidos, no se
e sta b a en condiciones de a liv ia r las n ecesi­
dad es a g en as, sin d e ja r d esa te n d id a s las
pro p ias.
La id ea de a so ciarse p a ra a c u d ir p ro n ta
y fácilm ente al lado del c om pañero d e sv a ­
lido, con el socorro que las c irc u n stan c ias
d e m a n d asen , surgió al propio tiem po en to ­
dos nosotros y por esta causa en la reunión
p rim e ra que se celebró en las oficinas de la
In terv e n ció n de H acienda, y que tuve el h o ­
n o r de presidir, sólo se h ab ló de los m edios
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV IT A
m ás p rá ctic o s de lle v a r á la realidad éstos
nobilísim os sentim ientos.
En e sta clase de em p re sa s se n ecesita de
u n a voluntad firm e que tenien d o por a cica ­
te el entusiasm o y el m as p uro altruism o,
luche h a sta vencer, c o n tra todo linaje de d i­
ficultades.
N inguno de los com pañeros, m ostró tib ie ­
za en el cum plim iento de la s obligaciones
que e sp o n tá n e a y d e sin te resad a m en te h a ­
bía contraído; pero los fueros de la v e rd a d
exigen, que se h a g a m ención especial del In ­
te rv e n to r de H acien d a D. A driano Méndez.
E n cariñ ad o n u e stro am igo con e sta in i­
ciativa, hizo p o r espacio de algunos m eses
una lab o r p e rse v e ra n te y m erito ria que puso
de m anifiesto su nobleza de a lm a y el te m ­
ple de un c a rá c te r que ja m á s re tro c ed ía a n ­
te o bstáculos de n inguna clase.
P a ra el com pañero que su fría alg u n a con­
tra rie d a d , todos los consuelos le parecían po­
cos.
En los E sta tu to s po rq u e se rig e la Socie­
dad de S ocorros M utuos, se reflejan o p tim is­
m os que ta l vez convenga rectificar en bien
de todos, pues en e sta clase de em p resas, los
hechos se e n carg an de e v id en ciar la s com ­
plicaciones que no pudieron p re v e e r los fun­
da d o res de la A sociación.
L os p ré stam o s á los em pleados deben li­
m ita rse á los re cu rso s de que disponga la
sociedad, sin c o n tra e r deudas que puedan
o rig in a r se rio s conflictos en un m om ento
dado; y en cuanto á los auxilios p a ra los
funcionarios que cam bien de destino y re s i­
dencia, bueno se rá que se te n g a p re se n te la
enseñanza que h a ofrecido la com binación
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBRERO D E LEV ITA
95
de persona], m otivada por la aplicación de
la ley de P resu p u esto s de 1907.
Los trasla d o s fueron b a s ta n te s y la A so­
ciación de em pleados de C órdoba, que lle­
vaba pocos m eses de e x is te n c ia ,h u b ie ra vis­
to c om prom etida su vida económ ica si el
P re sid e n te D. A driano M éndez y los dignísi­
m os com pañeros que colaboran en o b ra tan
m erito ria , no dán u n a p ru e b a m ás de a b n e ­
gación y entusiasm o, que conjuró todas las
com plicaciones que in o p in ad am en te se p re ­
sen taro n .
H a sta que ex ista un fondo de re se rv a c a ­
paz de h a ce r fren te á todo linaje de ex ig en ­
cias, debe m arc h a rse con pies de plom o.
E xisten S ociedades a n álo g as en B adajoz,
Cádiz, V alencia, Logroño y a lg u n as o tra s
provincias; pero no pudiendo in s e rta r los E s­
ta tu to s de todos estos organism os, y d e se a n ­
do ofrecer un m odelo á los que q u iera n en
el p o rv e n ir fu n d ar n u e v as sociedades de
S ocorros m utuos de F u n cio n ario s Civiles,
voy á c o p iar los E sta tu to s po rq u e se rige la
Sociedad fundada en C órdoba.
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ESTATUTOS Y REGLAMENTO
D E LA
S O C IE D A D
DE
SO CO RRO S
M ÚTUOS
DE
FUNCIONARIOS CIVILES EN CÓRDOBA
' r-'-
E s ta tu to s
i
H1 mutuo alivio y socorro, material y mora!
de los funcionarios civiles es el fin de la So cie­
dad de «Socorros mutuos.»
II
Para cum plir este fin dispone de los siguien­
tes medios:
A . Socorros para acudir al alivio de la si­
tuación de sus asociados en los casos de T ra s­
lado , Cesantía, Jubilación y Defunción.
B . A n t ic ip o s para facilitar fondos á su s so­
cios.
III
Para atender á tales extrem os, se fijan, una
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
98
EL OBRERO D E LEV ITA
cuotcAnensual y otra de entrada, los beneficios
que reporten los Anticipos y cualquier otro in­
greso eventual que pudiera tener la Sociedad.
IV
A fin de que el buen espíritu que sirve de
guía y norma á esta Sociedad tenga la debida
ejecución, á medida que su marcha económica
lo consienta, se irán haciendo nuevas concesio­
nes á sus socios, empezando por facilitar á los
mismos y á las personas de su inmediata fami­
lia la asistencia médica en caso de enfermedad
y las medicinas necesarias.
V
Para la consecución de los fines morales que
constituyen el fondo de esta asociación se es­
tablecen como uno de los medios de auxilio á
los empleados, conferencias instructivas teóríeo-prácticas de Administración y especialm en­
te en lo referente al ramo de Hacienda Públi­
ca, encargándose de las mismas los socios que
lo soliciten, quedando á juicio de la Junta D i­
rectiva el orden de la prelación en las confe­
rencias.
VI
L a duración de esta Sociedad será el de cin­
cuenta años prorrogables indefinidamente.
E n caso de disolución la Junta D irectiva se
constituirá en comisión liquidadora repartien­
do entre los socios ó sus herederos proporcio­
nalmente á las cantidades satisfechas por cuo­
tas, el sobrante activo que resultare después
de cubiertas todas las atenciones pendientes, y
si apareciese pasivo se abonará mancomunada-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEVITA
9»
mente por los socios que existan en relación
con la cuantía de sus cuotas.
REGLAMENTO GENERAL
C A P ÍT U L O I
O bjeto y fin cíe la S o cied a d
A r t í c u l o i."
E l objeto de la Sociedad de
Socorros mútuos de funcionarios civiles es el
auxilio á los individuos de la misma en los ca­
sos que su situación lo exija y que se com pren­
dan en este Reglam ento, por medio del So co ­
rro mútuo.
A r t . 2.°
La Sociedad tiene su domicilio en
Córdoba plaza de la T rinidad núm ero I.
C A P ÍT U L O II
D eb eres y a trib u c io n e s de los socios
A r t . 3 .0
Todos los funcionarios civiles ma­
yores de edad, y los menores con el consenti­
miento de los facultados por la ley para otor­
gárselo, podrán ser admitidos como socios á
juicio de la Junta D irectiva, previa solicitud
dirigida á la misma.
A r t. 4 °
Los socios serán de t r e ' clases,
fundadores de número y protectores.
A r t . 5.0
Son fundadores los que ingresen
en la Sociedad hasta el 15 de N oviem bre pró­
xim o pagando las cuotas mensuales correspon­
dientes á cinco meses, y la de entrada.
Son socios de número los que ingresen con
posterioridad.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
100
EL O B RERO D E LEV ITA
Recibirán e! nombre de protectores todos
Jos socios ó personas extrañas á la sociedad
que después de aquella fecha hagan donativos
superiores á veinte y cinco pesetas á favor de
la Sociedad; los que de una sola vez anticipen
el importe de su cuota anual, y por último los
que contribuyan á la buena marcha administra¡| trativa de la Sociedad, facilitando préstam os ó
recursos de otras clases ó haciendo servicios de
reconocida importancia á juicio de la Junta D i­
rectiva.
A r t . 6.° Todos los socios fun d a d o res y de
número satisfarán una cuota de entrada de cin­
co pesetas que abonarán de una sola vez ó en
cinco meses por partes igualés, según tengan
por conveniente. A dem ás todos los socios in­
gresarán en la Sociedad del I al 5 de cada mes
los presentes y del I al 10 los ausentes una
cuota equivalente al I por IOO del haber lí­
quido mensual, fijándose como m ayor sueldo
para contribuir el de 4.000 pesetas.
A r t . 7.0 L os socios de número no podrán
en ningún caso gozar de los beneficios de esta
Sociedad sin haber transcurrido 90 días des­
de la fecha de la Junta en que se acordó su ad­
misión.
A r t . 8-° L a baja de los socios tanto f u n ­
dadores como de número , será de dos clases,
forzosa y voluntaria.
S e considerará baja forzosa la originada por
la cesantía ó defunción y expulsión decretada
por la Junta D irectiva, por ser su conducta
contraria al fin moral y cooperativo de la S o ­
ciedad.
S erá baja voluntaria , el socio que deje de
satisfacer tres cuotas mensuales en los días fi­
jad os en el art. 6.°
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
101
A r t . 9.0 L os socios que hayan sido decla­
rados cesantes podrán reingresar en esta S o ­
ciedad con todos los derechos adquiridos, em ­
pezando á abonar la cuota desde el mes en que
vuelvan al servicio.
A r t . 10 L o s socios dados de baja volunta­
ria pierden todos los derechos adquiridos in­
cluso el de reingreso en la Sociedad como so­
cios de número ó fundadores.
A rt. I I
T odo socio que perciba algún be­
neficio de la Sociedad queda obligado con sus
haberes y bienes presentes y futuros á conti­
nuar perteneciendo á la misma durante un año
á contar de la fecha que haya recibido el be­
neficio sin que sufra la menor interrupción el
pago de su cuota mensual; pues si dejare de
satisfacer tres cuotas, la Sociedad tendrá dere­
cho no solo á ellas sino también para obligar
al socio á que reintegre el socorro que haya
percibido.
A r t . 12
L o s derechos adquiridos en esta
Sociedad no podrán de ninguna manera ni b a­
jo ningún concepto transferirse á no ser en los
casos previstos en este Reglamento.
A r t . 13
T odo socio tiene obligación de
adquirir el presente Reglam ento al ingresar en
la Sociedad, considerándosele además conoce­
dor del mismo en todos sus detalles y obligado
personal y materialmente á cumplirlo con el
solo hecho de solicitar el ingreso en ésta A s o ­
ciación.
C A P ÍT U L O III
I>e la J u n t a g e n e ra l
A r t . 14
L o s d e b e r e s d e lo s so c io s e n la s
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
102
EL OBRERO D E LEV ITA
Juntas generales que las componen todos los
individuos de esta Sociedad son los siguientes:
1.° C o n cu rrirá las Juntas.
2.° Guardar la com postura y miramientos
en la discusión que exijen la seriedad de la
Asociación y los respetos que á si mismo se
deben los socios.
3.0 No tratar en ella de más asuntos, en
absoluto, que los concernientes á los fines de
esta Sociedad.
4 .0 No prom over incidentes que alteren la
regularidad en la discusión.
A r t . 15
L os derechos de los socios en es­
tas Juntas serán:
1 .° U sar de voz y voto en las discusiones
y de la palabra, después de concedida por el
Presidente.
2.° Presentar las proposiciones, enmiendas
y rectificaciones que crean convenientes á la
buena marcha de la Sociedad.
3.0 D irigir las preguntas que consideren
procedentes respecto de la gestión de la Junta
D irectiva.
4.0 L o s socios protectores que no sean fun­
dadores ó de número, tendrán voz pero no v o ­
to.
A r t . 16 A la Juuta general le com pete
además de las facultades establecidas en otros
artículos de este Reglam ento, las siguientes:
1.° A p ro b ar las actas de las Juntas anterio­
res.
2.° A p ro b ar las cuentas generales de la S o ­
ciedad.
3.0 N om brar los individuos que hayan de
com poner la Junta Directiva ó cualquiera de
sus miembros.
4.0 T om ar ó no en consideración las pro­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
103
posiciones de los socios y acordar sobre
ellas.
5.0
L a reform a del Reglam ento aunque solo sea en uno de sus artículos y su interpreta­
ción y
6 .° En general, asume todas las facultades
reglam entarias y es la llamada á resolver cuan­
to afecte á su existencia, organización y desa­
rrollo, así como á su estinción si las circuns­
tancias lo impusieran ó lo estimare convenien­
te.
A r t . 17 L a Junta general se reunirá d o s
veces al año; una en el m e s d e Enero y otra en
el de Julio.
A r t . 18- A dem ás d e las Juntas reglam en­
tarias citadas en el a rtíc u lo anterior, se cele­
brarán cuando lo s o lic ite n de la D irectiva 2 0
socios como mínimum, ó por acuerdo de esta.
A r t . IQ L a celebración de estas Juntas se
hará siempre en el día y hora que se señale, y
sea cual fuere el número de individuos que asis­
tan serán valederos sus acuerdos.
L a invitación á las mismas será personal,fir­
mando los interesados en la convocatoria; á los
ausentes se les convocará por papeletas para
que puedan nombrar quien los represente, de­
biendo recaer la representación en persona
que pertenezca á la Sociedad y ser aquella por
escrito. Ningún socio podrá representar á más
de tres ausentes.
A r t . 2 0 L as votaciones serán nominales,
pero si lo pidiere un socio serán secretas y
siem pre así en el nombramiento de sus socios
para el desempeño de cargos.
A rt. 2 1
E l órden d é la s sesiones será el
siguiente:
l.° L e e r y aprobar el acta de la anterior.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
104
EL OBRERO DE LEV ITA
2.° Participar los socios admitidos y dados
de baja desde la sesión anterior.
3.0 Discutir ó aprobar lo que la Junta D i­
rectiva ó el Presidente creyesen oportuno pro ­
poner debidamente formulado por la mesa.
4 .0 Discutir y votar las proposiciones, en­
miendas ó rectificaciones presentadas por los
socios.
5.0 D ar cuenta de los acuerdos adoptados
por la Junta D irectiva.
A r t . 2 2 E l s o c io q u e p r o m o v ie r a c u a lq u ie r
in c id e n te q u e e n to r p e s ie s e la re g u la rid a d d e la
j u n t a s e r á e x p u ls a d o in m e d ia ta m e n te d e l lo c a l,
d e s p u é s d e lla m a rle al ó r d e n d o s v e c e s , c o m o
ig u a lm e n te el q u e n o o b s e r v a s e la d e b id a c o m ­
p o s tu r a y m ir a m ie n to .
A r t . 23 Para la validez de los acuerdos de
las Juntas reglam entarias será preciso la asis­
tencia de la mitad más uno de los socios entre
presentes y representados y se tomarán los
acuerdos por m ayoría de votantes.
A r t . 24
Sino concurriesen á la misma el
número de socios que determina el artículo
anterior, se convocará á nueva Junta general
siendo entonces válidos los acuerdos cualquie­
ra que sea el número de socios que asistan.
A r t . 25
Para la regularidad en la discusión
se tendrán en cuenta los extrem os siguientes:
1.° Ningún socio usará de la palabra más
de una vez sobre el mismo asunto, salvo cuan­
do sostuviera alguna proposición suya ó tenga
que rectificar algún error de hecho que se le
h aya atribuido. No obstante, el presidente po ­
drá conceder la palabra á los que ya hubieren
usado de ella cuando no la pidieren otros y no
se juzgue el punto suficientemente discutido.
2.° No se dará cuenta de proposición algu­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
105
na que no se haya presentado al Secretario fir­
mada por su autor y dos individuos más, salvo
las que haga el Presidente ó las que resulten
de la discusión que podrán hacerse de palabra.
3.0 Presentada una proposición podrá ap o ­
yarla su autor, y concedida la palabra á otro
socio para que la impugne, la Junta decidirá si
la toma en consideración, acordando en caso
afirmativo si ha de pasar á una comisión para
que dictamine, ó si debe discutirse desde lue­
go.
4 .0 E n toda discusión solo se concederán
tres turnos en pró y tres en contra, siendo po­
testativo de la Junta am pliar el debate.
5 ° L as modificaciones que se presenten á
una proposición deberán ser discutidas y v o ta­
das previamente.
L a s adiciones se discutirán y votarán des­
pués de aprobada la proposición.
A r t . 26 En los asuntos administrativos de
la Sociedad y caso de empate, el voto del P r e ­
sidente será decisivo.
C A PÍTU LO IV
I>e la J u n t a IM re ctiva
A r t . 27 E l régimen de la Sociedad está á
cargo de una Junta D irectiva.
E sta se compondrá de un Presidente, un V i­
cepresidente, un Contador T esorero, un S e ­
cretario y un V ocal.
A r t . 2 8 T odo socio podrá ser elegido pa­
ra cargo de la D irectiva.
Estos cargos no serán renunciables sin causa
justificada y no podrán ser reelegibíes más de
dos veces seguidas.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
106
EL OBRERO DE LEV ITA
A r t . 29 L a duración de la Junta será de
un año, verificándose la elección en la general
del mes de Enero.
L a toma de posesión de la nueva Junta será
el día l.° de Feb rero siguiente al mes de la
elección.
L a primera Junta nombrada durará hasta
Enero de 19 0 3.
A r t . 30 L as atribuciones de la Junta D i­
rectiva serán además de las que el Reglam ento
la confiere en otros artículos las que siguen.
1.° L a dirección, representación y fomento
de la Sociedad.
2 .° Decidir la admisión de los que soliciten
ingresar en la misma y acordar la baja de los
que procediesen según este Reglamento.
3 .0 Convocar Junta general extraordinaria
cuando la juzgue necesario, ó lo soliciten 20
socios por lo menos, señalando día y hora.
4.0 A dm inistrar los fondos de la Caja de la
Sociedad conforme al Reglam ento.
5.0 Prom over cerca del Gobierno, A u tori­
dades, Adm inistración y particulares cuanto
estime beneficioso para la Sociedad.
6.° R evo lver con carácter provisional los
casos no previstos en este Reglam ento, some­
tiendo su acuerdo á la aprobación de la Junta
general.
7.0 A p licar, interpretar y vigilar por el
más exacto cumplimiento de las disposiciones
contenidas en este Reglam ento.
g.° A p ro b ar provisionalmente las cuentas
mensuales.
9 .0
A p ro b ar las actas de las sesiones.
D ar su aprobación á la memoria anual
explicativa de la gestión y estado de la Socie­
IO
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EL OBRERO DE LEVITA
dad que redacte el Secretario y que será leida
en la Junta general del raes de Enero.
11
Designar los socios que en trabajos ex ­
traordinarios puedan auxiliarla.
A rt. 31
De los acuerdos de la Directiva
solo podrán alzarse los interesados ante la ge­
neral sin recursos ulteriores por las decisiones
de esta, exceptuándose las rasoluciones de la
Junta Directiva referentes á las garantías exigíbles á los que soliciten anticipo que no tendrán
apelación alguna.
A r t . 3 2 L as votaciones serán nominales
en todo lo que afecta á su gestión, consignán­
dose en actas los nombres de los votantes, p e­
ro serán secretas las que se refieran á admición
y expulsión de socios.
A r t . 33
L a Junta Directiva se reunirá o r­
dinariamente en la prim era decena de cada
mes y extraordinariam ente siem pre que el Pre­
sidente lo estime oportuno ó lo pida uno de
los individuos de la misma, y caso de tener que
acordar socorro, á las 24 horas de solicitado.
A r t . 34 Todo encargo ó trabajo conferido
por esta Junta no podrá rehusarse.
I>el P re sid e n te
A r t . 35
L as atribuciones del Presidente se­
rán.
I.° Representar á la Sociedad en los actos
oficiales ó particulares, bien solo, bien con a l­
gunos ó todos los individuos de la Junta D irec­
tiva, según acuerde la misma.
'2.° Convocar y presidir las Juntas genera­
les y las D irectivas, señalando día y hora para
su celebración.
3 -° Firm ar las actas de las Juntas que pre­
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108
EL OBRERO D E LEVITA
sida, las comunicaciones que se dirijan á las
autoridades, corporaciones y particulares y v i­
sar las certificaciones que se libren por S ecre­
taría.
4 .0 E xp ed ir las órdenes para cobros y pa­
gos y firm arlos arqueos mensuales de la Caja.
$.° A co rd ar, en casos urgentes, las provi­
dencias que estime oportunas, sujetándolas lue­
go á la aprobación de la Jun ta D irectiva en la
sesión ordinaria inmediata, ó la extraordinaria
que deberá convocar al efecto, si la gravedad
del caso lo requiriese.
6.° Encauzar las discusiones, pudiendo reti­
rar el uso de la palabra al socio que no se su­
jetase á lo prevenido en este Reglam ento ó dis­
cutiese en forma no correcta, pudiendo dar por
terminada la sesión si el buen orden de la mis­
ma lo exigiese.
D e l V ic e p re sid e n te
A r t . 36 E l Vicepresidente asistirá á las
Juntas, tomará parte en las discusiones y emi­
tirá sus votos, sustituyendo en casos de ausen­
cia, enfermedad ó vacante al Presidente en to­
das sus funciones.
D e l C o n ta d o r T e so re ro
A r t . 37 L as atribuciones y obligaciones
del Contador serán.
1.® L le v a r la contabilidad de la Sociedad.
2.° Intervenir y tomar razón de todos los
ingresos y pagos.
3.0 F o rm ar las cuentas mensuales que ha
de presentar á la Junta D irectiva y. las sem es­
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EL OBRERO DE LEV ITA
105)
trales á la general, exponiéndolas á los socios
con tres dias de antelación á la Junta.
4.° Presentar en las Juntas D irectivas un
estado que demuestre las cantidades disponi­
bles en la Caja, para que aquellas puedan acor­
dar la distribución de fondos.
5.0 Conservar coleccionados todos los do­
cumentos y antecedentes que sirvan de justifi­
cantes á las cuentas.
6 .° Expedir y firm ar todos los documentos
de contabilidad con el V .° B .8 del Presidente.
7.0 Recibir y custodiar bajo su más extricta
responsabilidad todos los ingresos que por cuo­
tas, ventas de im presos,reintegros de anticipos
ó de otras procedencias se efectúen en la Socie­
dad.
g.o Satisfacer los socorros, devoluciones,
anticipos y en general cuantos pagos reúnan
los requisitos exijidos por este «Reglamento y
con la autorización previa del Presidente.
9.“ L lev ar un libro de Caja que presentará
saldado en cada Junta D irectiva y en las gene­
rales firmando con el Presidente los arqueos
que se verificarán los días de las Juntas ordina­
rias ó los que se efectúen á petición de cual­
quiera de los individuos de dicha Junta.
A r t . 38 L e queda terminantemente pro­
hibido hacer uso de los fondos de la Caja en
cualquiera forma que no sea taxativam ente e x ­
presada en el artículo anterior y con las form a­
lidades reglam entarias, bien entendido que de
los fondos en su poder que se consideran en
calidad de depósito, será único responsable an­
te la Sociedad y los Tribunales de justicia.
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110
EL O B RERO OE LEV ITA
O el S e c re ta rio
A r t . 39
Corresponderá al Secretario:
1 .° E xten d er y firmar las actas de sesiones
de las Juntas generales y Directivas, llevando
al efecto un libro de actas, con separación de
las de cada Junta.
2 .° Exten der las comunicaciones que se
dirijan á las Autoridades, Corporaciones, parti­
culares y socios, asi como las convocatorias de
Jun tas generales y D irectivas y los trabajos de
propaganda y correspondencia.
3 .0 L le v ar un registro general de socios en
que conste el número de órden, nombre, resi­
dencia, destino, cuota, fecha de ingreso y baja.
4 ° Notificar á los socios los acuerdos de
las Juntas.
5.0 R ed actar y leer la memoria anual, d es­
pués de aprobada por la D irectiva.
6.° Custodiar el sello de la Sociedad.
7.0 A rc h iv ar coleccionados todos los do­
cum entos de la Secretaría.
I»el V o ca l
A rt. 4 0
L e c o rre sp o n d erá:
1.° A sistir á las Juntas, tomar parte en las
discusiones y em itir sus votos.
2.° Desem peñar todas las comisiones que
fueren necesarias y estar agregado á la Conta­
duría ó Secretaría para auxiliar los trabajos que
exija la marcha regular de la Sociedad y
3 .0 Sustituir al Contador ó al Secretario en
los casos de ausencia, enfermedad ó vacante y
sustituyendo á éste un individuo designado por
la Comisión fiscal, citando inmediatamente á
Tunta general para el nombramiento de los car­
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EL OBRERO DE LEV IT A
111
gos vacantes, sin perjuicio de que pueda cons­
tituirse la Junta D irectiva con tres individuos
solamente de la misma cuando la urgencia del
caso lo requiera.
C A PÍTU LO V
C om isió n fiscal
A r t . 41
Se compone de un Presidente y
dos V ocales i.° y 2.°. E l i.° sustituirá en v a ­
cantes, ausencias y enfermedades, al Presiden­
te; al V ocal i .° el 2 .° y á éste un socio desig­
nado por la Junta D irectiva.
Esta Comisión como su nombre indica, cui­
dará del exacto cumplimiento de los Estatutos
y Reglam ento é inspeccionará los servicios pa­
ra dar cuenta en la Junta general á los demás
socios de las deficiencias que observe. Tam bién
tendrá la obligación de asesorar á la Junta Di­
rectiva cuando esta considere necesario recla­
mar su dictamen; y la de exam inar las cuentas
mensuales que rinda el T esorero de la Socie­
dad reparándolas ó aprobándolas según proce­
da.
C A P ÍT U L O VI
I>e los S o co rro s
A r t . 42
Cuatro son los casos de socorros:
i.° Traslado, 2 .0 cesantía, 3.0 jubilación y
4.0 defunción.
A rt. 43
Para atender al pago de los bene­
ficios que concede este Reglam ento, se desti­
nan las cuotas de entrada y las mensuales de
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112
EL OBRERO DE LEV ITA
los socios así como cualquier otro ingreso even ­
tual que pudiera tener la Sociedad.
A r t . 44 Con el fondo existente en Caja se
pagarán los socorros que ocurran, y si el im ­
porte de estos, cualquiera que fuese su núme­
ro, excediera del de existencias, se abonarán
estos por riguroso orden de petición.
A r t . 45
Para poder hacer efectivos los so­
corros con la m ayor celeridad posible se pro ­
curará que exista en Caja por lo menos el im ­
porte de una paga líquida ó haber mensual del
m ayor sueldo que para derecho á beneficios re­
conoce esta Sociedad y que es el de 4000 pe­
setas correspondientes á los Jefes de N egocia­
do de 3.a clase, salvo que las circunstancias
aconsejen lo contrario, como previsión, que­
dando, en todo caso, al criterio de la D irec­
tiva.
A r t . 46 Esta existencia se denominará de
reserva para caso de algún siniestro, y si hu­
biese fondos restantes, se destinarán á los anti­
cipos en la forma que el Reglam ento indica.
A rt. 47
Para la concesión ó denegación de
socorros se reunirá la Junta Directiva dentro
de lae 24 horas de haberlo solicitado el socio ó
su legítimo heredero y dentro de los tres días
siguientes á la celebración de la Junta se le co­
municará el acuerdo, y caso de ser conforme
con lo solicitado se le entregará ó girará á don­
de se halle, el importe del socorro, después de
haberse deducido los gastos de giro y correo,
para los ausentes.
A r t . 4 8 P ara disfrutar de cualquiera de los
beneficios consignades en este Reglam ento es
ineludible , el cumplimiento de los siguientes
extrem os, comunes á los cuatro casos de so­
corro:
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EL OBRERO D E LEVITA
113
I.° Presentar solicitud al Presidente de­
m an d an d o so co rro .
2.0 Hallarse al corriente en el pago de sus
cuotas.
3 .0 Acom pañar copia autorizada de la nue­
va credencial, orden de jubilación, de cesantía
ó certificación del Juzgado municipal que acre­
dite la defunción, según los casos.
4.0 Plaber trascurrido completamente el pla­
zo que determina el artículo 7 .0 y cumplido to ­
dos los requisitos del mismo.
5.0 Justificar su personalidad los herederos
de los socios.
6.° No haber disfrutado otro beneficio de
socorro desde un año antes de la fecha de la
so licitud.
7 .0 Desempeñar el cargo oficial que tengan
en propiedad.
8-° H aber reclamado el beneficio dentro de
los tres meses siguientes al hecho que lo mo­
tivó, pues que transcurrido dicho plazo, cadu­
can todos los derechos que concede este R e ­
glamento.
9.0 Que la solicitud del beneficio se refiera
de un modo definido á los diferentes casos que
én este Reglam ento se detallan, toda vez que
la Sociedad no queda obligada en forma algu­
na, más que á satisfacer los beneficios que en
forma concreta se especifican en los siguientes
artículos.
10 L a Junta D irectiva queda facultada, no
obstante lo prevenido en los números anterio­
res, para acordar los socorros, en cada caso,
en la forma y con la justificación que estime
conveniente.
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114
EL O BRERO D E LEV ITA
D e los tra sla d o s
A r t . 4 9 . Se entiende por tí' as lado para los
efectos establecidos en los artículos que siguen,
cuando el socio sea nombrado para otro desti­
no y tenga que mudar de residencia haciendo
viaje, pero nunca tedrá derecho á beneficios,
cuando lo haga en comisión del servicio y per­
ciba dietas.
A r t . 50 E l socio que fuere trasladado de
destino con igual ó distintinta categoría y hu­
biese cumplido todos los extrem os que se con­
signan en el artículo 48, tendrá derecho á que
la Sociedad le entregue el importe de un bille­
te de segunda clase de ferrocarril, desde ei
punto de su residencia hasta el del nuevo des­
tino y un socorro de marcha de 50 pesetas.
A r t . 5 1 Caso de ser trasladado fuera de la
Península, se le entregará lo mismo que p revie­
ne el artículo anterior, hasta el punto más pró­
ximo de embarque.
A r t . 52
E l socio que fuere trasladado y
dentro de un año á partir de la fecha de la ce­
sación, se le declarase cesante, tendrá derecho al
abono de la diferencia entre el beneficio reci­
bido y el de cesantía; siem pre que continuare
perteneciendo á la Sociedad.
Para los efectos de este Reglam ento, se en­
tenderá como fecha del traslado, la en que ten­
ga entrada la respectiva orden en el Registro
de Iá Delegación.
A r t . 53.
Una vez disfrutado el beneficio
de traslado que concede esta Sociedad, no po­
drá disfrutarse de igual beneficio hasta haber
transcurrido un año á partir de la fecha en
que se le abonó el primero y así en los su­
cesivos.
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EL OBRERO D E LEV IT A
115
D e la s ju b ila c io n e s
A r t . 54 L o s socios que obtengan la Ju b i­
lación tendrán derecho á media paga del ha­
b er liquido mensual que disfrutaran, con el lí­
mite del sueldo regulador que dispone el artí­
culo 45.
L os que gocen ese beneficio están obligados
á continuar pagando la cuota de socio durante
un año con arreglo á la pensión que les haya
sido señalada al jubilarles y si no lo efectúan
quedarán sujetos á lo determinado en el artícu­
lo 1 1 .
D e la s ce san tía s
A r t . 55 A los efectos de este Reglam ento
se considera como cesantía la destitución del
cargo por el Jefe competente y contra la v o ­
luntad del destituido.
No se considera por tanto, entre otros, el
caso de abandono de destino ó renuncia.
A r t . 56 Cuando un individuo de esta S o ­
ciedad fuese declarado cesante, ya sea por re­
forma ó por órden de la Autoridad que lo
nombró, percibirá del fondo de la Caja una
paga igual al haber líquido mensual que dis­
frutara, sin que pueda exceder de la cuantía fi­
jada como límite en el artículo 45.
A r t . 57 E l que sin haber cesado fuese r e ­
puesto en su destino ú otro dentó de la locali­
dad donde lo servía no tendrá derecho á bene­
ficio alguno, y si lo fuese para otra provincia,
se considerará trasladado para los efectos de
este Reglam ento, con todas las condiciones que
p a r a los mismos se fijan.
A r t . 58 Cuando un socio cese en su cargo
p o r abandono de destino ó renuncia no tendrá
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116
EL OBRERO D E LEV ITA
derecho á beneficio alguno; y si al ocurrir di­
cho abandono ó renuncia se encontrase disfru­
tando anticipos de la Sociedad y se negase á
reintegrarles ó se ignorara su paradero, se con­
servará en cartera la obligación que tenga sus­
crita hasta el día en que nuevam ente em plea­
do, ó sobre sus bienes se consiga el reintegro
de dicha cantidad, como principal, más los
gastos, costas de juicio y descuento del i por
IOO mesual sobre las sumas de estas partidas.
A r t . 59 L os socios que estuvieren disfru­
tando su anticipo al ser declarados cesantes y
tengan derecho á percibir el beneficio qu e'cita el artículo 56 se le descontará de este los
plazos que aun adeudasen de aquel.
l>e lias d efu n cio n es
A rt. 60
A l fa lle c im ie n to d e un s o c io t e n ­
d r á d e r e c h o su fam ilia ó h e r e d e r o s á p e r c ib ir
d e la C a ja u n a p a g a ig u a l á su h a b e r líq u id o
m e n su a l,' s ie m p r e q u e n o e x c e d ie s e é s te d e
4 .0 0 0 p e s e ta s a n u a le s s e ñ a la d a s c o m o m á x im o
en el a rtíc u lo 4 5 .
Si no tuviere familia, esta Sociedad se encar­
gará de las diligencias de enterramiento con
sujeción al importe de dichos derechos.
A r t. 61
S i la defunción del socio ocurriese
fuera de esta Capital, deberá rem itir la familia
para la concesión del beneficio certificación de
defunción ó justificación bastante como here­
deros á juicio de la Junta D irectiva.
C A P ÍT U L O
V II
I»e los a n tic ip o s
A r t . 62.
A fin de cum plir con el espíritu
de socorro mutuo entre los asociados, se fací-
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EL OBRERO DE LEV ITA
117
litarán á los socios recursos reintegrables en la
forma y plazos que se dirán en concepto de
anticipos.
A r t . 63 Para estos anticipos se destinarán
los capitales de que dispone la Sociedad, esto
es el importe de las cuotas de sus asociados, el
descuento de dichos anticipos y cuantos ingre­
sos tengan entrada en su Caja, sin otra excep ­
ción que la prevista en el artículo 45A r t . 64 T o do socio tendrá opción á estos
beneficios, siem pre que lo solicite de la Junta
D irectiva y esta considere bastante garantiza­
das las cantidades que se le hayan de entregar.
A r t . 65 L os anticipos serán de dos clases:
1 . a de 5 pesetas por cada 250 que cobre de
sueldo íntegro el interesado y 2.a del importe
del haber líquido mensual del solicitante con
la excepción estatuida en el artículo 45.
Am bas clases de anticipos son compatibles
siem pre que el total de la cantidad en poder
del socio no exceda del importe de una paga
líquida mensual y la Junta D irectiva lo concep­
túe procedente en cada caso.
A rt. 66
Estos anticipos estarán sujetos á
un descuento del I por IOO mensual en con­
cepto de ingreso voluntario sobre la cuota de
socio, satisfaciendo los que hagan uso de la 1 . a
clase de anticipos el descuento correspondien­
t e á un mes, cualquiera que sea el número de
días que tuviesen en su poder el capital.
Cuando no haya suficientes fondos á juicio de
la D irectiva, los anticipos se satisfarán por r i­
guroso orden de antigüedad en la petición.
A r t . 07 Para los anticipos de la 1 . a clase
el documento de garantía consistirá en un re­
tiraré, firmado por el interesado con el confor­
me del Habilitado, si no tuviese retención ó re ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
118
EL O B RERO D E LEV ITA
tiraré anterior el peticionario, pero si existiese,,
lo suscribirá además un fiador que tenga com ­
pletamente libre su firma.
L o s anticipos de paga entera quedarán g a ­
rantidos con una obligación firmada por el so­
licitante y otra persona cuya firma esté com ­
pletam ente libre y de reconocida solvencia y
si tiene retención por dos personas que reúnan
las condiciones apuntadas.
E n ambos casos la Junta D irectiva tiene fa­
cultades para exigir m ayor garantía hasta que
la considere bastante como dispone el artículo
64A r t . 6 g L o s socios ausentes al tiempo d e
rem esar sus cuotas mensuales, lo harán de las
de reintegro dentro de los 1 0 primeros días de
cada mes.
A r t . 6 9 L o s socios que obtengan un anti­
cipo de la 1 .a clase lo reintegrarán al cobrar la
paga del mes en que le consiguan y los que se
les conceda de una paga líquida mensual, lo
reembolzarán á la Caja por entregas mensuales
de una décima parte, pudiendo hacerlo de m a­
y o r cantidad cuando lo estimen conveniente,
quedando todos los derechos que les concede
esta Sociedad en garantía del cumplimiento del
reintegro total del anticipo aparte de que el
que tratase de defraudar los sagrados ahorros
de sus com pañeros negándose á satisfacer el
anticipo recibido se somete al acuerdo solem­
ne de la D irectiva, cuyo fallo para los ausentes
será comunicado á sus respectivos Jefes, sin
perjuicio de la acción á que haya derecho ante
los Tribunales de justicia, por quedar afectos
al reintegro de los anticipos sus haberes, bienes
y derechos presentes y futuros.
A r t . 7 0 El d o m ic ilio del s o c io queda esta­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
blecido en el de la Sociedad para todos los
efectos legales y especialmente por lo que se
refiere en casos de litigio á la determinación
de la competencia de los Tribunales.
D isp o sicio n es t ra n s i t o r i as
1 . a Queda autorizada la Junta Directiva pa­
ra declarar constituida la Sociedad dentro del
plazo marcado en la L e y ,d e 30 de Junio de
18872.a Se aprueban todas las operaciones de
suscripción, propaganda y demás realizadas
por la Junta Directiva provisional que por v o ­
luntad de la general pasa á ser definitiva.
L os presentes Estatutos y Reglam entos fue­
ron aprobados con carácter provisional en la
Junta general de 29 de Junio próximo pasado y
con el definitivo en la de 26 de Octubre si­
guiente.
Córdoba 7 de N oviem bre de 1906.
L a Junta D irectiva.— Presidente; A driano
M éndez.— V icepresidente; F élix C. Izquierdo.
— T esorero; Enrique García. — Secretario; F e r ­
nando Martínez.— V ocal; Jo sé María Laparte.
Presentado en este Gobierno con arreglo al
artículo 4.0 de la vigente L e y de 30 de Jum o
de 1887Córdoba 7 de Noviem bre de 190 6 — E l G o ­
bernador, Jo sé S a n m a rtín .= R u b ric a d o .= IJa y
un sello que dice «Gobierno civil de la provin­
cia de Córdoba.»
O R G A N ISM O S S O C IA L E S
J u n t a D ir e c tiv a
Presidente honorario. — Socio ntímero I Uustrísi-
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J2 0
EL OBRERO D E LEV ITA
mo Sr. E). Francisco R iv as Moreno, D elegado
de Haeienda.
Presidente efectivo. — Socio número 2 S r. don
A driano Méndez y Rodríguez, Interventor de
H acienda.
Vicepresidente. — Socio número 53 Sr. D. F é ­
lix de C. Izquierdo de la T o rre, Je je del N ego ­
ciado de Alcoholes.
T e s o re ro . — Socio número 36 S r. D. Enrique
García Montes, Depositario pagador.
Secretario. — S o c io número 27 Sr. D . Fern an ­
do Martínez y Martínez, Oficial de Tesorería.
Vocal.— Socio número 8 Sr. D. José M aría
L aparte y A guilar, Adm inistrador especial de
Rentas arrendadas.
C o m i s i ó n f is c a l
Presidente. —Socio número 6 S r. D. Bernabé
Muñoz Cobo, Jefe del Registro fiscal.
Vocal 1.°— Socio número I I Sr. D. Teodoro
González y de Palacio, Jefe de la Sección fiscal
de Intervención.
•Vocal 2.°— Socio número 38 Sr. D. Francisco
Gómez Quintero, Oficial de la Inspección de
H acienda
S ecció n
c o n íe n d o s a
Abogados.— Socio protector número 4 Sr. don
Jo sé Méndez Casanova, A bo gad o del Estado.
Socio protector número 5 Sr. D. A n drés
Roldan y González Figueroa, A bogad o del
Estado.
Procurador y Agente. — Socio protector número
3 Sr. D. M ateo Márquez García.
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EL OBRERO DE LEV ITA
121
Sociedad de Socorros Mutuos
de Funcionarios civiles de Córdoba
Resguardo
núm..
Por el p re sen te que t e n d r á la fuerza y
validez de instru m e n to público, declaro vó
Don....................................................., socio con el
núm ero. . . . h a b e r recibido de la Caja de
la Sociedad la cantidad d e ...................... pese­
ta s en calidad de a nticip o reintegrable que
m e ha sido concedido á virtud de acuerdo de
la J u n t a Directiva de la misma, de fecha. . .
y teniendo conocimiento de las obli­
gaciones y compromisos que contraigo, s e ­
gún lo dispuesto en R e g lam ento porque se
rige aquella, y en las leyes civiles y c rim i­
nales, me c om prom eto so lem nem ente á r e in ­
te g r a r á la Caja de la e x p resa d a Sociedad
la sum a indicada, en diez plazos m ensuales
p o r p a r te s iguales, á p a r ti r del dia prim ero
d e ....................d e........................y term inan do en
p rim e ro de.................... de.
. o bligan­
do á r e spon der de este anticipo el h a b e r que
disfruto ó que en a d elan te disfrutare, así
como mis bienes, sueldos, gratificaciones,
dietas ó cualquier otro derecho á mi favor y
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
122
EL O B RERO D E LEV ITA
m uy especialm ente los beneficios y derechos
(¡ue la m ism a Sociedad me concede, som e ­
tiéndom e á los T ribun ales de Córdoba con
e x p resa re nu ncia de cualquier otro que pue­
da t e n e r en lo sucesivo; y por últim o a u to r i­
zo al H abilitado de la depend encia en que
hoy sirvo ó al de c u alq u iera otra en que
pu diera hacerlo p a ra que con prioridad de
otro débito, retire de mi b a b e r el importe
efectivo de los plazos á sus respectivos v e n ­
cimientos, h a sta la completa cancelación del
anticipo.
En arm o n ía con lo dispuesto en el R egla­
m ento se a cu m u lará al débito la cantidad de
.............................. pesetas á favor del fondo de
la Sociedad, y en el caso de que por incum ­
plim iento de esta obligación, hu bieran de in­
terv e n ir los T rib unales de Justicia, se rá n de
mi cuenta todos los ga sto s y costas que se
originen.
Córdoba. . . . d e .......................... d e ..................
. . . .abajo firmante... g a r a n t iz
la p r e se n ­
te obligación, c o m p r o m e tie n d o ... como p rin ­
cipal.... pagador.... de todos los plazos v e n ­
cidos y no abon ad os desde el m om en to que
Don.................................................. deje de sa tis­
fa cer dos m ensualidades consecutivas.
F e c h a u t fta/ira.
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EL O B RERO D E LEV ITA
S e ñ o r P r e s i d e n t e d e la Sociedad de Socorros
Mútuos de Funcionarios civiles de Córdoba
D................................................................................
A V. a te n ta m e n te expone:
Que n ecesitando p a r a atencion es a p r e ­
m ia n tes la cantidad d e .......................... p esetas,
le ruego se m e facilite por la Caja de la So­
cie dad que tan d ign am e n te preside, en c o n ­
cepto de anticipo, p a r a r e in te g ra r en diez
plazos iguales, en la fo rm a que d e te rm in a el
R e g lam ento porque la m ism a se rige, y á
cuyo efecto le hago s a b e r que el do c u m e n to
que h a y a de suscribir en g a r a n tía del p r é s ­
tam o que solicito, lo autorizará.... como fia­
.................................................
dor.... mió... D. .
Gracia que no dudo a lc a n z a r de la notoria
rectitud de V. cuya vida guarde Dios muchos
años.
Córdoba
d e ......................d e ..................
En
d e ..................... d e ..............................
Al Seño r S e c retario de esta Sociedad p a r a
que con vista de a nte ce de nte s ha g a c o n s t a r
si el peticionario y fiador.... tienen ó no r e ­
tención judicial sobre sus respectivos suel­
dos; y cite á Ju n ta p a ra el dia.........................
S egún los a n te ce d e n te s que obran en esta
Se c retaria de mi cargo, Don................................
....................tiene retención, Don.........................
la tiene y Don..........................................
. . . la tiene.
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124
Córdoba
EL O B RERO DE LEV ITA
d e ................... de .....................
i.I S e c re ta rio .
Reunidos los S eñ ores de la J u n ta en el
di a señalado, a c o r d a r o n ......................................
Córdoba
d e ...................... de. . . .
E l S e c re ta r io ,
S e ñ o r P r e s i d e n t e d e la Sociedad de Socorros
Mutuos de Funcionarios civiles de Córdoba.
D................................................................................
A V. a te n t a m e n t e expone:
Que n ecesitando p a r a m is atencion es d e l
p re se n te raes la c antidad d e ................................
pesetas, le ruego se me faciliten por la Caja
de la Sociedad que ta n dign am e n te preside,
e n concepto de anticipo p a ra r e in t e g r a r el
dia primero,del raes próximo, con mis h a b e ­
r e s del a ctual en la form a que d e te r m in a el
R e g la m en to porque la m ism a se rige, á c u ­
yo efecto le hago s a b e r que el d o c u m e n to
q u e h a y a de suscribir en g a r a n t ía d e l p r é s ­
ta m o que solicito, lo a u to riz a rá el habilitad o
de mi Dependencia .................................................
G racia que no d a l o a lc an z a r de la notoria
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV IT A
12Ó
rectitud de V. cuya vida g ua rde Dios m u ­
chos años.
Córdoba
d e ...................d e ......................
En. . . . d e ..........................d e .............................
Al Señor S e c retario de esta Sociedad p a ra
que con vista de a n te ce d e n te s haga co nstar
si el peticionario tiene ó nó retención j u d i­
cial sobre su sueldo; y cite á J u n t a p a r a el
d ia ................................
Según los a n te ce d e n te s que obran en esta
S e c re ta r ia de m i cargo. Don................................
........................tiene re te n ción ................................
Córdoba
de ................... de.....................
E l S e c re ta rio ,
R eunid os los Señores de la J u n ta en el dia
señalado, a co r d a r o n .............................................
Córdoba. . . . d e................... de
E l S e c re ta rio ,
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
126
EL O B RERO D E LEV ITA
He recibido del S e ñ o r Tesorero-Contador
de la Sociedad de Socorros Mútuos de Funcionarios
civiles de Córdoba, la c antidad d e ............................
p e s e ta s que a b o n a r é el día p rim ero del mes
próximo, con mis h a b e re s del actual; á cuyo
efecto autorizo al habilitado de la Depend en­
cia en que pre sto mis servicios, p a ra que re
te n g a de mi paga en dicho dia, el im porte de
e s t e recibo.
Córdoba. . . . d e ...................... d e .....................
Conforme:
E l H a b ilita d o ,
S o n .............. i teselas.
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SEGUIDA PARTE
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
LA COOPERACIÓN
y los o b r e r o s de lev ita
1
P a r a b u sc a r remedio á la s d e sv e n tu ra s de
los empleados de sueldo modesto h a y inicia­
tiv a s de pro b a d a eficacia, en que ningún
papel tiene que d e se m p e ñ a r la acción del
Estado.
El obrero de blusa, m ejora su situación
económ ica consiguiendo a u m e n to en el jor­
nal ó procurand o por medio de la coopera­
ción, que los artículos de comer y v e stir sean
m á s b a r a t o s y de m ejor calidad que si los
c o m p ra ra en las tiendas.
Las coop erativ as de consumo están d e ­
m o stran d o en I n g laterra , F rancia, A le m a ­
nia, Suiza, Italia y otros muchos países d<;
E uropa y Am érica, que lo mismo en el orden
económico que en la re form a de las c ostum ­
br e s ellas son las únicas que pueden resol­
ver sin lucha ni complicaciones los m ás g r a ­
ves problem as de c a r á c te r sociológico.
Los obreros de levita tienen que pasar, co­
mo los de blusa, por las tira n ías u su ra rias
de algunos interm ediarios, que prevalidos de
que 110 pueden c o m p ra rle s pagando al con­
tado, d an géneros de Ínfima calidad, recar-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
ISO
EL O B RERO D E LEV ITA
a an d o .el precio corriente en m ás del 20 por
100.
No hay, a fortuna d am e n te , que acudir al
e x tra n je r o p a ra ofrecer ejemplos bien edi­
ficantes de los provechos que en la c o opera­
ción e n cue n tra n los funcionarios públicos y
los e m pleados de escritorios pa rticula res.
En Cáceres y en Valencia las cooperativas
cívico-militares, nos da b an c uan tas facilida­
des y v e n ta jas podíam os dese ar.
De la co operativa de consumo que tie nen
en Valencia el Ejército y la A rm a d a , conse­
guí las siguientes concesiones p a r a los e m ­
pleados de lodas las dependencias:
1.a Los gé n ero s se nos daban, al mismo
precio que á los accionistas.
2.a El p a g ó s e efectuaba el día prim ero
d e cada mes.
3.a S e nos a b onaba el 5 por 100 del im ­
po rte de las com pras en concepto de utili­
dades.
De suerte que d u ra n te el mes se c o m p ra ­
ba ai fiado gén ero bueno y sin m erm as, y al
liq u idar cuentas, á los trein ta dias, en vez
de p a g a r réditos escandalosos, recibíam os
un 5 por 100 de beneficios, en relación con
las cifras que a p are cía n consignadas en la
libreta.
La cooperativa de la p re n sa establecida
en Madrid, nos da experiencias muy útiles,
po r lo mismo que está fundada por obreros
de levita y los éxitos confirman en todas
su s p a r te s mis faustos augurios.
L as coop erativ as católicas y socialistas,
que por m illares se han establecido en todos
los países cultos, son la dem ostración m ás
concluyente de que el principio cooperativo
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL 0BR E110 DE LEVITA
es en el orden económico la fórmula que m e ­
j o r responde á las necesidades sociales y el
elemento m ás valioso que la evolución puede
utilizar en su obra de progreso.
La cooperación e n g e n d ra e n tr e los socios
v e rd ad ero s lazos de cariño, y los vínculos
de compañerism o, hoy algo flojos en las ofi­
cin as públicas, t o m a r á n g ra n vigor cuando
todos re cibam os el influjo benéfico de estas
instituciones.
La estadística crim inal, ofrece enseñanzas
por todo e xtre m o lisonjeras respecto á la in­
fluencia del a ho rro y la cooperación en las
costumbres.
Donde estas instituciones se establecen y
a rra ig an , la crim inalidad reduce su circulo
de acción, y el juego y la em briaguez p ier­
den muchos prosélitos.
En la asociación han buscado alivio á sus
q u e b ran to s los que sirven las conveniencias
de la industria en todas sus diversas m a n i­
festaciones, y al esfuerzo colectivo deben
acudir los em pleados públicos y p a rticu la ­
res, p a r a h a c e r m enos angustioso el p r e s e n ­
te y a b rir nuevos y hermosos horizontes al
porvenir.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Los precios en las Cooperativas
II
Este es un punto b a s ta n te discutido y que
e stá resuelto en E sp a ñ a y el E x tra n jero con
c riterio m uy diverso.
La m ayo r pa rte de las Cooperativas de
Consumo, se ban decidido por v ender los a r ­
tículos al mismo precio que m a rc a n las co­
tizaciones de los establecimientos p a rticu la ­
res, á fin de e vita r an ta g o n ism o s y riv alida ­
des de funestas consecuencias.
S u e ña n con un imposible los cooperado­
re s que p re te n d en conjura r la enem istad
de los inte rm ediario s con sólo to m a r co­
m o regu lad or en las ventas, los precios que
ellos establecen.
Las Cooperativas, tienen por objeto s u p r i­
m ir á los interm ediarios, haciendo que las
g a nanc ia s con que estos se enriq uecen q u e ­
den en poder de los consumidores.
P la n te a d a la cuestión en estos térm inos, no
es serio acudir a ningún linaje de hipocresías,
p a r a disimular antagon ism os que deben s o s ­
t enerse á la luz meridiana; pe ro cuidando
siem p re de l u ch a r con a r m a s nobles.
P a r a las personas v e rsad a s en asuntos de
cooperación, no es de m u ch a m on ta lo que
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
134
EL OBRERO D E LEV IT A
s e refiere á d e te r m in a r el precio de los a r t í ­
culos, pues lo que se p a g a de m ás al ha ce r las
c o m p ra s se r e in te g r a r á m ás tard e cuando se
liquiden c uen tas y distribuyan utilidades:
pero hay que t e n e r presente, que las m u je ­
r e s de los socios y las criadas, sino e n cu e n ­
t r a n en la coop erativ a algu na ve ntaja, se r e ­
v e la n co ntra la idea de a lt e r a r la ru tin a de
ir á la tienda donde de antiguo han hecho y
vienen haciendo las compras.
El m a y o r enem igo de las cooperativas de
consumo, es el gre m io de criadas, pues nues­
t r a s instituciones, como dán publicidad á los
precios de los artículos» y en el peso y la m e ­
dida proceden sie m p re con el m ayor e sc rú ­
pulo, c ierran por completo la p u e rta al e s ­
candaloso abuso de las sisas.
Los precios de los artículos, es de con ve­
niencia m uy notoria el ponerlo s algo m ás b a ­
jos. que en las tie ndas p articulares. A las
criadas, se las puede i n te r e s a r en favor de las
cooperativas, destinando del fondo de r e s e r ­
v a algun a cantidad, p a r a fo r m a r pequeflos
lotes que se rifarán e n tre las que ha yan fre­
cu entado la cooperativa d u r a n te el tie m po
que d e te rm ine n los E statu tos y t e n g a n en
las lib re tas c om pra s de re la tiv a i m p o r t a n ­
cia.
Algo de esto se viene haciendo y a con muy
buen resultado en la Cooperativa Cívico-Mi­
l i t a r de Zaragoza.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Las venias ai fiado
n
i
La casi tota lid ad de las coo perativas de
consumo, tienen a cordado que las ventas se
hagan pagando los gé n ero s al contado; pero
hay alg unas que ab ren crédito á los socios
p o r el im porte de las acciones que poseen y
en caso preciso, suelen am p liarlo por la su ­
m a que g a ran tiz a n otros accionistas, no p o ­
diendo nunca e xced er la deuda de la im p o r­
tanc ia de la ga ran tía .
P a r a las p ersonas que sólo disponen de
un m odesto sueldo y reciben las pagas por
quin ce nas ó m ensualidades, el pago al con­
tado suele ofrecer se rias dificultades; pe ro
h a y que t e n e r presente, que las c ooperativas
si viven del crédito, c om pran m ás caro y
tienen siem pre en entredic ho su solvencia.
No es posible, d a r una p a u ta fija p a ra r e ­
so lver el g ra ve problem a de las ventas, p e ­
ro si es discreto acon sejar que se excusen
los pré stam os sie m p re que las condiciones
de la sociedad lo pe rm ita y que si las cir­
cunstan cias im ponen la v e n ta al fiado, se
exijan las n e ce sa ria s g a ra n t ía s á los socios,
con objeto de que los inte reses de la coope­
r a tiva no puedan nunca re su lta r lesionados.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
La distribución de las utilidades
IV
Si confrontamos los E statutos de v arias
cooperativas de consumo, veremos, c¡ue no
hay dos que concuerden en lo referente á la
distribución d é l a s utilidades.
Conocemos cooperativas, que no tienen
o tra finalidad que el negocio p u ra m e n te m e r ­
cantil y de alii que el fondo de re serv a le
miren con poco aprecio por lo mismo que
con él no cubren obligaciones de orden a l­
truista.
Las instituciones que proceden con crite ­
rio tan egoísta, se olvidan de uno de los fines
principales que persigue la cooperación, que
es el m ejo ram iento del estado social en t o ­
das sus manifestaciones.
Existen o tras cooperativas, que como la
Casa del Pueblo de Bruselas, tienen como
principal objetivo contribu ir á la evolución
de los ideales políticos; y h a y por último a s o ­
ciaciones que e nca m in a n todos sus esfuerzos
al proselitismo religioso, po r medio de las
ve n ta jas económ icas que ofrece á los t r a b a ­
ja do re s la cooperación.
Los obreros de levita, deben proceder con
m u ch a p r u d e n c i a ') ' discreción en lo que h a ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
138
EL OBRERO D E LEV ITA
ce referencia al fondo de re se r v a de las coo­
pe ra tiv a s de consum o que p ue dan fundar;
pues p a ra ellos, es a sunto de capital in te ré s
el p rop orcion ar á los hijos educación e s m e ­
rada, sin h a c e r desembolsos que excedan de
los medios económicos que tiene á su dispo­
sición un em pleado de sueldo modesto.
La cultura y recre o de los socios y sus fa­
milias, es otro p a rticu la r á que pueden y d e ­
ben a te n d e r las cooperativas de consumo,
con el fondo de reserva,.
Lo dicho, b a sta para c o m p re n d e r que so­
m os pa rtidario s de que se destine á fo rm ar
dicho fondo una p a r le principal de las utili­
dades, dejando p a r a distrib uir e n tr e los coo­
p e rad o re s un pequeño t a n to po r ciento.
El r e p a r t o se h a r á siem pre, teniendo en
cuenta el consumo que d u ra n te el año b a y a
hecho cada socio.
Si pa ra em p e za r las operaciones la coope­
ra tiv a tuvo que ha ce r emisión de acciones
con interés, las J u n t a s directivas pro cederán
m uy cu erda m e nte preocupándose desde el
pr im e r m om ento de a m o rtiza r créditos, que
se llevan la p a r te de beneficios que podia
de stin a rse á c u b rir obligaciones ta n i n t e r e ­
s a n t e s como las que a n te s he señalado.
Alguna vez ha ocurri do,que re p re se n ta n d o
el fondo de re s e r v a una sum a de v e r d a d e ra
importancia, las codicias m al sa n a s de a lg u­
nos socios les indujeron á p e r tu r b a r la m a r ­
cha no rm al de la cooperativa, con objeto de
a p o d e ra rse del patrim onio común.
P a r a c o n ju ra r estos riesgos, los E statutos
deben e stablec e r que si la sociedad llega á
disolverse, los caudale s de que disponga la
c oo pera tiva se in viertan en ob ra s de c a r á c ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBüEFiO DE LEV IT A
te r benéfico, ó se e n tre gu en á otra sociedad
que se funde con fines análogos á los q u e
perseguía la disuella.
El fondo de re se r v a de las coop erativ as
de consumo fundadas por los obreros de le­
vita, debe se rvir de v e rd ad ero paño de lág ri­
m as en las situaciones aflictivas que ten g a »
los socios; pero p a ra estos trances, hace fal­
ta que las ju n ta s directivas de m ue stren g r a n
rectitud y un espíritu de in transig encia á
prueba de cuantos disgustos puedan a c a ­
r r e a r el parentesco, la a m ista d y los víncu­
los políticos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
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Las ventas al público
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Las cooperativas, sólo deben ve n d er á los
socios; pero si decidiesen a b r ir las p u e rta s
á todos los consum idores, la m ás v u lg ar p r e ­
visión aconseja no d a r esle paso, h a sta (pie
transcu rridos algunos meses se tenga la c e r ­
teza de que los artículos que se van á ofre­
c er á la venta, se rá n aceptados con ag rad o
por el público y que el personal encargado
del despacho es idóneo y en núm ero b a s t a n ­
te p a ra que los pedidos se sirvan con di­
ligencia y sin equivocaciones.
El deseo de a u m e n t a r las utilidades, fué
c a u s a de que algun as cooperativas frac a sa ­
sen en sus laud a bles empeños.
L as dificultades de orden interior, que se
p r e s e n t a n en los p rim eros dias de vida de
e stas instituciones, se vencen sin ruido ni
escándalo, cuando la co operativa sólo v e n d e
pa ra los socios; pero si trascien de n al p ú ­
blico los ro zam ientos e n tr e los m ie m b ros
de la J u n t a Directiva, las co n tra rie d a d es de
orden económico, ó las que na cen de la in­
co m petencia del personal retribuido, p ronto
se a p o d e r a algún in te rm ediario de estos h e ­
chos p a r a explotarlos en su favor, d ándole s
importancia m ucho m a y o r de la que tienen.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
142
EL OBRERO D E LEV IT A
T am poco es discreto, a b a r c a r m uchos a r ­
tículos desde el p rim e r momento.
Los m ay ore s q u e brantos que sufren las
c oo perativas de consumo, los originan las
c o m p ra s poco m editad a s y la incom p e te n­
cia ó falta de previsión de los en cargado s de
los alm acenes.
L a s v e n ta s de ben in a u g u r a rse con los a r ­
tículos m ás conocidos y de m a y o r consumo,
y las operacio nes se van e nsanchan do según
lo v a y a aconsejando una p ráctica bien ci­
m e n ta d a .
No debe j a m á s olvid arse que haciendo las
c o o p e ra tiv a s v e n ta s al público, se colocan
p a r a con la Adm inistración en el mismo c a ­
so que un t en d e ro c ualquiera de artículos de
consumo.
L a coopera ción, realiza un fin moral acos­
t u m b r a n d o á los socios á no b usc a r j a m á s
cam inos vedados con objeto, de elu dir sus
obligaciones p a r a con la Hacienda.
Mal h a r á n las ju n ta s directiv as en a m i l a ­
n a r s e porque alg unas fábricas ó c o m e rc ia n ­
te s al p o r m a y o r se nieguen á s e r v ir los p ri­
m e r o s pedidos, pues e sla es una t r e t a á que
a p e la n en todas p a r te s los ten d e ro s que se
ven perjudicados; pero el re sorte es de poca
ó ninguna eficacia, porque c uando los g r a n ­
d e s industria les que ceden á los r e q u e r i ­
m ien tos de los enemigos de las cooperativas,
se p ersuaden de que su conducta sólo sirve
p a r a lle v a r á otros u n a b uen a clientela, r e c ­
tifican su a ctitu d y se ponen incondicio nal­
m e n t e á la devoción de n u e str a s asociocianes.
Los hechos h a n c om probado en todas p a r ­
tes, que con p e r s e v e r a n c ia y previsión las
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV IT A
143
cooperativas salvan sin g ra n d e s esfuerzos los
obstáculos que les p re sen ta en su cam ino lam ala fé de los interm ediarios.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Restaurants Cooperativos
<s® W
Y í
Una larg a experiencia está demostrando,
que por la asociación pueden las familias
de pocos recursos conse guir en la comida
que los cánones de la higiene sean r e s p e t a ­
dos y los gastos reducidos en una p rop or­
ción que se tac h aría de quimérica, sino exis­
tie ran repetidos hechos que a testig uan la
verdad de nu e stras afirmaciones.
Antes de m en c ionar las iniciativas to m a ­
das en otros países, re cord arem os que en
Mayo de 1904, la sociedad D ependencia Mer­
cantil de Barcelona, inauguró un R e sta u ra n t
Cooperativo donde los asociados tenían co­
mida muy ace p ta ble por 0 ‘75 pesetas y po­
dían ha ce r abonos m ensuales de comida y
cena p o r 45 pesetas.
No hay idea generosa y útil que no se
lleve in m ediatam en te á la práctic a en Suiza,
con objeto de aliviar la situación de las cia­
ses- rinás desvalidas.
Aquél delicioso pais, ofrece á la co o p era ­
ción en todas sus formas, a ncho campo do
estudio.
Las Bodegas Cooperativas, allí han tenido
su origen v Suiza cuenta con una riqueza
vitícola bien limitada; los R e sta u ra n t coope­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
14G
EL OBRERO D E LEV IT A
r a tiv o s y Cocinas populares que t a n to se h a n
genera lizado por los países m ás cultos de
Europa, puede afir m arse que tienen calca­
dos sus e statutos en los de L a Chaux-deF onds ó Ginebra.
Mr. W in ts c h que fué pro p a g an d ista i n ­
c ansable y desinteresado de estas institu­
ciones, les dió como finalidad la previsión ,
la higiene, la economía y la asociación.
La previsión , se puede a p lic ar to m a n d o al
recibir la paga, los bonos de la quincena ó
el mes y conjurando de esta su e rte el peli­
gro de g a s t a r el dinero en recreos ó c apri­
chos innecesarios.
Como los socios son consum id ores y a d ­
m inistran ¡a institución, e stán al tan to de
las fa ltas que se cometen en la co m pra de
gé n ero s ó en la preparación de los a lim en ­
tos y en el acto aplican las correciones
oportunas.
Los r e s l a u r a n ls cooperativos com b aten el
alcoholismo, no perm itiendo otro consumo
en las comidas, que medio litro de vino por
persona.
La p a rte económica, qu eda bien atendida,
no com pra nd o los socios m ás que lo preciso
y esto al precio reducido que p erm iten los
negocios m ercantile s, en g ra n d e escala.
El espíritu de asociación se aviva en los
R e s t a u r a n ts cooperativos porque h a y trato
frecuente y las conversacio nes de s o b re ­
mesa, dejan siem p re el ánim o bien dispuesto
á las expansiones.
Los R e s t a u r a n ts cooperativos, han tenido
en Bélgica acogida muy entu siasta, m e r e ­
ciendo especial mención las laudables ini-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBP.EHO DE LEV IT A
147
d a ti v a s que tom aron F. Taulier y M. Ladichére.
El capitán Wolff, hizo en In g laterra una
pro p a g an d a muy activa en favor de estas
instituciones y consiguió que en Londres,
Liverpool y B irm ingham , muchos miles de
familias se asocia ran p ara llevar á la p rá c ­
tica la creación de Cocinas económicas.
Se reunieron diez millones de francos por
medio de acciones, de una libra cada una
que subscribían los cooperadores.
Convencidas las familias de los t r a b a j a ­
dores de que con las cocinas económicas
g a stab a n menos y comían mejor, pronto las
cooperativas de esta clase se multiplicaron
por toda la Gran B re ta ña.
Los modestos empleados, p a ra ten e r h a b i ­
taciones de poco precio se vén obligados á
busc a rla s en los b arri o s m ás e xtravia dos
y como las oficinas públicas y escritorios
p a rticu la res se colocan siem pre en las calles
m ás céntricas, los obreros de levita tienen
precisión de r e c o r re r gra n d es distancias
p a r a ir desde su casa á la oficina y seria
insensato p e n sa r en que utilicen el tranvía,
porque éste servicio r e p re se n ta ría p a r a ellos
un desembolso imposible de su fragar.
Colocados los R e s t a u r a n ts Cooperativos,
en sitio adecuado, la hora ó dos h oras que
se concedan pa ra a lm o rz a r se rán tiempo
m ás que suficiente y no solo podrán hacerlo
con tranquilidad sino que les qu e d ará n a l­
gunos minutos de expansión.
L a m ujer y los hijos c om erán en unión del
padre, m a n ja re s calientes y bien c ondim en­
tados y el tiem po que les queda libre por
ten e r a te n d id as estas obligaciones dom ésti­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
148
EL OBRERO D E LEV ITA
cas, pueden dedicarlo á una de e sa s indus­
tria s que á las m uje res y á los jó venes les
pe rm ite n llevar re g u la re s in gresos á la caja
de la familia.
Los R e s t a u r a n ts Cooperativos, libra rán á
los obreros de levita de las molestias y rie s ­
gos de los hospedajes, en que las h a bita cio­
n e s carecen de luz, a ire y limpieza, y la
c a r n e y otros alim entos se c o m pran sin m o ­
l e s ta rse en in d ag a r la procedencia y cedien­
do Unicam ente al estím ulo de la b a r a t u r a .
E n los R e s t a u r a n ts Cooperativos, el pago
se h a ce al contado y por ésta causa no se
originan ro zam ientos ni molestias e n tre los
consum id ores y el cajero de la sociedad.
H a y centros socialistas en el E xtra njero
que tienen habitaciones modestas, pero bien
s a n e a d a s p ara que puedan o cup arlas por
u n a retribución m uy reducida los ob reros
que no tienen familia ó se vén precisa dos á
vivir lejos de ella.
Algo parecido á esto que dejam os dicho,
podía hacerse p a ra los obreros de levita en
los R e s t a u r a n ts Cooperativos.
El ilu strad o coronel de in genieros Sr. Marvá ha publicado una in te re s a n te Memoria
en la que se ocupa del Museo de la A lim en ­
tación, establecido en Berlín, y de ese nota ­
bilísimo trab a jo están to m a d a s las siguien­
t e s líneas. Dice asi:
“E n una larg a estan tería de v a ria s tablas
ó piso s, figuran en el p rim ero ó m as bajo de
éstos, g ra n d e s frascos de vidrio cada uno de
los cuales contiene la c antidad de u na d e te r ­
m in a d a su b sta n c ia alim enticia, que puede
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
149
adq uirir el obrero por 62 céntim os de peseta
(en n u e stra moneda), por ejemplo: 2 litros
de cerveza en el p rim e r frasco; 180 g ra m o s
de café sin to sta r en el se gundo de al lado;
238 g ra m o s de m anteca; 833 g ra m o s de
arroz; 8,333 patatas, etc.
En la tab la su p e rio r y encim a de cada
uno de estos frascos h a y otros que encierra n
la cantidad de a gua que contienen los a li­
mentos de la tab la inferior; por ejemplo: á
los 180 g ra m o s de café sin to sta r c o rresp on­
den 21‘6 gra m os a g u a .....
En las tablas que siguen, c ontando de a b a ­
jo á a rrib a, otros frascos contienen las s u b s ­
tancias de c ada a lim ento de la t a b la inferior,
á saber: albúm ina: g ra sa : h idratos de car­
bono.
De este modo, si se fija la atención en
cada una de las m a t e ri a s alim enticias que
figuran en la t a b la ó piso inferior, e x am i­
nando los frascos situados en la m is m a linea
vertical en las diversas tablas, se puede
a p r e c ia r por su volumen la proporción de
m ate ria s n utritiv as y por tan to el valo r n u ­
tritivo de cada alim ento, y el m ejor destino
que puede da rse al dinero em pleado p a ra
adquirirlo, teniendo en cuenta que la ración
d ia r ia (de un adulto, dedicado á un tra b a jo
moderado) necesita c onte ner 118 g ra m o s de
albú m ina asimilables, 56 g r a m o s de g r a s a
y 500 g ra m o s de h id ra to de carbono.
Y p a ra sa b e r esto, b a s t a con una tabla de
equivalencias, en la que se e n u m e ren los ali­
m entos m ás usuales, necesarios ó de m ayor
consumo en la localidad.
P o r ejemplo:
La carne de cordero contiene po r cada
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
150
E L OBRERO D E LEV ITA
312 g ra m o s de peso, 51‘4 de alb úm ina; 16‘5
de grasa, nada de h id rato s de c arbono y
217‘1 g ra m o s de agua.
El p a n moreno contiene po r cada 2.273
g ra m o s de peso, 106‘8 g ra m o s de albúm ina;
11‘4 de g rasa; 1.098 de h idratos de carbono
y 897‘8 de agua.
Y asi puede irse en u m e ran d o lus dem as
alimentos: las pa ta tas, el arroz, los huevos,
la leche, el azúcar, el café, el vino.....
P o r lo dicho se puede e n te n d e r que el
Museo de la Alimentación y a p o r si solo, y a
en combinación con el L aborato rio de Higie­
n e municipal, la inspección técnica del m e r ­
cado (veeduría), la contratació n de pesas y
m edidas (almotacenazgo) y las ta b la s regu la­
doras (tahona y c arnicería municipales) tie­
ne que p r e s t a r muy buenos servicios en el
orden de la Policía de abastos.
A dem ás, el Museo, divulga el conocimien­
to científico de una racional y económica ali­
m entación; y sabiendo todo el m undo que
pa ra vivir necesita alim entos que le p r o p o r ­
cionen 118 g ra m os de alb úm ina, 56 de g r a s a
y 500 de hidrato s de carbono, el precio de
coste en el mercado, de esos alimentos, v e n ­
d rá á se r de hecho, el tipo re gulado r de los
jo r n a l e s y los patrono s y los obreros, v e rá n
po r sus propios ojos lo que el pobre necesita
ab so lu ta m e n te p a r a vivir y poder t r a b a ja r
con fruto y en salud.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
El alcoholismo
V II
Los obreros de levita, como los de blusa, su ­
fren los estragos de las bebidas alcohólicas
nial sanas, y en muchos casos, se a chaca al
abuso lo que es obra de las pésim as condi­
ciones de b rev ag es que se expenden con la
etiqueta falsificada de las m arc as de licores
que gozan de m a y o r crédito.
En los vinos comunes y a guardientes, las
adulteraciones h a n pasad o las lindes del Có­
digo Penal; pero como parece que hay inte­
r é s en d e m o s tra r que es u n a verdad a x io m á ­
tica, que las leyes se hacen en E spañ a p a r a
tener el gusto de no cum plirlas, los e x pen de ­
dores de m ala fé, siguen enriqueciéndose ó
costa de la sa lud de sus parroqu iano s, sin
que caiga sobre ellos la v a r a de la justicia
con la fuerza que re q u ie re el in te rés público.
L as circula res del Ministro de Gracia y
Justicia y del Fiscal del Suprem o, sobre fal­
sificación y adulteració n de productos ali­
menticios, no h a n tenido en la práctica los
provechosos resultados que todos e s p e rá b a ­
mos, porque las au torid ade s locales, no se
a tre v en en m u ch as poblaciones á sa c u d ir la
tutela del caciquism o electoral y esto faci-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
lila á los especuladores de m ala íé cd buen
éxito de sus r e p ro b a d a s manipulaciones.
P a ra c on vertir en elem ento de vida lo que
a h o r a es origen de g r a v e s dolencias, no q u e ­
da otra solución que acudir á las cooperati­
vas de consumo, pues en ellas las bebidas
alcohólicas se venden sin a d u lt e ra r y á p r e ­
cios económicos.
Sin la cooperación, todas las re b ajas que
se ha g an en el impuesto de consumos, con
objeto de favorecer el m ercado in terior de
vinos, solo se rv irán p a ra a u m e n t a r los be n e ­
ficios de los inte rm ediarios.
Acab a de p r e s e n t a r al P a rla m e n to el Mi­
nistro de H acienda, Sr. Osma, un proyecto
de ley con objeto de su p rim ir el impuesto
de consumo sobre los vinos en las poblacio­
n e s de m as importancia.
Esta iniciativa oficial está inspirada en el
deseo de favorecer ia viticultura nacional;
pero la labor g u b e rn a tiv a y p a r la m e n ta ria
re su lta r á n baldías si la acción privada no les
p re s t a su e ntu sia sta y decidido concurso.
Las Bodegas y Destilerías Cooperativas,
ela borando buenos productos y ven diéndo ­
los d irec ta m en te al público, e stirp a ría n de
raíz todos los a busos y re c a b a ría n p a r a las
'bebidas alcohólicas de b u e n a calidad el c r é ­
dito perdido.
Esto que p a r a muchos p a r e c e r á una utopia,
son y a hechos consum ados en Italia, A l e m a ­
nia, Suiza y algunos otros países. (I)
(1) E n m i libro Bodegas y Destilerías Cooperati­
vas tienen esta s consideraciones la debida am plitud.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Panadería Cooperativa
V I I I
Se exceptuaron los trig os y h a r in a s del
im puesto de consumos y el pan siguió v e n ­
diéndose ai mismo precio, porque la re b aja
que debia alc anz a r al consum id or era tan p e ­
queña, que sólo en las cooperativas que se
a cum ulan las utilidades diarias, pudo a p r e ­
ciarse el efecto de u n a m edida que e stab a
i n sp ira d a en el nobilísimo propósito de ali­
v ia r la situación económica de las clases m e ­
nos acomodadas.
L as p a n ad e ría s cooperativas, ofrecen v e n ­
t a ja s m uy positivas en la calidad del p r o ­
ducto, en el peso y en el precio.
De ordinario los ho rno s cooperativos se
costean federándose v a ria s sociedades y
contribuyéndo cada uno en proporción d la
de m a nda de pan que haeen.
En Barcelona, be visto varios hornos
cooperativos organizados en e s t a form a y
el éxito que todos ellos h a n alcanzado, no
puede se r m á s lisongero.
Los pueblos, no han sa bido a p ro v ec h ar las
v e n ta jas que les ofrecen las disposiciones
vigentes sobre P a n a d e r ía s y C arn icerías R e ­
guladoras, y por esta causa h a n quedado en
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
154
EL OBRERO D E LEV IT A
el olvido iniciativas oficiales, que pudieran
e x ti r p a r los abusos que m ás influencia e je r­
cen en el e nca rec im ien to de las su b siste n ­
cias.
L a la b o r re alizad a p o r el Sr. Be sa d a d e s­
de el Ministerio de la Gobernación, no m e r e ­
cía que la opinión pública la m i r a r a con
punible indiferencia.
E n Cádiz, Orense. B a rce lo n a y alg unas
o tr a s poblaciones de la Península, existen
p a n a d e r ía s cooperativas que llevan vida
b a s t a n t e p ro sp e ra y que pueden re co m en ­
d a rse como bu eno s modelos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Los grandes almacenes le la cooperación
IX
La finalidad de ias cooperativas es s u p ri­
m ir los interm ediarios p a r a que las utilida­
des que éstos h a b ía n de alcanzar, queden
en provecho de ios consumidores, c o n trib u ­
yendo de este modo á m e jo ra r su situación
económica y moral.
P o r la federación de éstas instituciones, se
consigue que h a s ta las cooperativas m á s
modestas, puedan ofrecer á los socios los
artículos, en condiciones a n álo gas á como lo
h a r ia un comerciante al por m ayor.
En el Onceno Congreso italiano de la s
Sociedades coo perativas federadas, se re co­
noció que la fusión de las cooperativas de
una m ism a localidad, dism in uye los g a sto s
de ad m inistració n, favorece las compras,
facilita los t ra n s p o r te s y su p rim e muchos
gastos accesorios.
Los cooperadores iugleses tienden á uni­
ficar los esfuerzos, al con tra rio que los fr a n ­
ceses que manifiestan predilección p o r el
sistem a de a u m e n t a r el n ú m ero de las coo­
perativ as.
En I n g l a t e r r a y Escocia, las coo perativas
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
al por m a y o r cuentan los beneficios por m i­
llones de libras.
No son de t a n t a im po rtan cia las que exis­
ten en Alemania, Suiza, Bélgica y otros
países; pe ro tam bién figuran en sus libros
de caja, cifras de e x tr a o r d in a ria co nsid era­
ción.
Las cooperativas de producción, adqu ie­
ren cada dia m a y o r im portancia, g ra cias al
concurso eficacísimo que reciben de las
coopera tivas al por m ayor.
H ab lan d o el célebre publicista francés,
Mr. H am on de la influencia que la coopera­
ción ejerce en la evolución social, dice lo
que sigue:
“Las a ctuales cooperativas de consumo,
con su federación p a r a las c om pra s al por
m ayo r, indican las direcciones ba cía las
cuales m a r c h a la sociedad."
Nos ofrecen enseñanzas que confirman el
acierto con que razona Mr. Llamón, naciones
ta n ricas y cultas como I n g l a t e r r a y A le ­
mania.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
O o o p t s r s L t iv a ,
PARA CASAS DE OBREROS EN CÓRDOBA
x
Las estadísticas sa n ita rias, acusaban en la
ciudad de los califas tal nú m ero de defun­
ciones en algunos meses de 1906, que Cór­
doba llegó á ocupar el p rim e r lugar en la lo­
tería de la muerte.
No tienen las casas en dicha ciudad, un
v a lo r proporcionado á los alq uileres y asi
vem os que edificios que se venden por su ­
m as r e la tiva m e nte pequeñas, dan á los p r o ­
pietarios r e n ta bien elevada.
Confieso, que no he podido explicarm e, es­
ta s anomalías.
Las familias de pocos recursos, ocupan
viviendas sin luz, sin aire, sin lim pieza y
con m ucha humedad.
Las epidemias, no pueden e n c o n tra r t e ­
r r e n o mejor abon ad o p a ra cosechar g ra n d e s
estragos en la salud pública.
El A y untam iento, d e m o stró in te rés m uy
laudable por las clases desvalidas, pues h a ­
biendo yo solicitado su concurso p ara la b a ­
r r i a d a de casas con destino á los obre ros,
acordó concederm e los t e rre n o s que fueran
precisos y una sum a m odesta porque la si­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
158
EL OBRERO DE LEV ITA
tuación del pre supuesto, no pe rm itía otra
rosa; pe ro ofreciendo m ayo res auxilios p a ra
el p o rv e n ir si p r o s p e ra b a ta n h u m a n ita r ia
iniciativa.
T odas las autoridades, acogieron el p r o ­
yecto con v e rd ad e ro entusiasm o y la p rensa
local, abogó con gra n in te ré s porque la ¡dea
se con virtiera pronto en realidad.
En una im p o rta n te reunión que se celebró
en el Gobierno Civil, se no m b raro n diferen­
te s comisiones, u n a de c a r á c t e r técnico, en
la que figuraban, algunos arquitectos y v a ­
rios ingenieros civiles y m ilita res y otras
que tenían p o r objeto fo m en tar la p ro p a g a n ­
da y colocar acciones
P a r a solem nizar la boda de S. S . el Rey,
se acordó colocar la p rim e ra pied ra de la b a ­
rr ia d a obrera, y el a cto se celebró con g ra n
so lem nid ad y entusiasm o.
El Sr. Obispo, que por su a v a n z a d a edad
y q u e b ran to s de salud, e ra de e sp e ra r que
se esc usase de ir á la fiesta, fué el que se
m ostró m ás solícito en d a r al acto la im p o r ­
ta n c ia que en justicia m erecía.
Pronunció el g o b e rn a d o r Sr. S a n m a rtín
un elocuente y sentido discurso y el n u m e ­
roso público que presenció la ceremonia, se
m ostró m uy regocijado y satisfecho.
Al sa lir de Córdoba, p a r a posesionarme
de la Delegación de Canarias, dejé pagadas
las acciones que tenía suscriptas; pero en los
se is m eses que han pasado, no sé que t r a b a ­
jos se h a b r á n hecho p a r a d a r cima á una
obra, que con tan buenos auspicios se ha b ía
em pezado.
Mi plan era que cada casita, r e p re s e n t a r a
p a ra el ob rero llam ado á s e r su propietario,
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
159
una especie de cartilla de la caja de Ahorros,
á donde iría acu m u lan do sus m odestas eco­
nom ías.
El capital necesario p a r a esta empresa,
m e prom etía r e u n id o p o r medio de d o n a ti­
vos y haciendo una emisión de acciones de
cin cuenta pesetas cada una, re in te g ra b le s y
sin interés.
Dos razones m uy poderosas existe n p a r a
que este proyecto no fracase; es la p rim e ra
que población tan c a r ita tiv a como Córdoba
no puede, ni debe volver la espalda al cum ­
plim iento de obligaciones de orden h u m a n i ­
tario; y la 2.a que no se ria respetuoso, ni se­
rio, to m a r el no m b re de SS. MM. p a r a fines
a ltr u ista s y de ja r en definitiva reducido
aquél herm oso pen sam iento á d is p a r a r unos
voladores, pronu nciar va rios discursos y d a r
algunos vivas.
En los carg os oficiales, no h a y solución de
continuidad, y de e s p e ra r es que las a u to r i­
dades de hoy se com plazcan en d a r cumpli­
miento á los comprom isos contraid os por
sus predecesores, con el R e y y con el pueblo.
La b a rria d a, lo mismo b a bia de fa vorecer
á los obreros de blusa que á los de levita,
pues el pro yecto era, edificar en condiciones
que q u e d ara n bien a te n didas las necesida­
des de los unos y de los otros.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Cooperativa cordobesa de consumo
XI
En ninguna o tra región de la Península el
problem a a g rario ba ofrecido c a ra c te re s m ás
gr a v e s que en Andalucía; y yo que he vivi­
do algunos años en G ra nada y Córdoba y be
visitado, m ás de una vez las provincias de
Jaén , Málaga y Cádiz, tengo, como resultado
de mis estudios y observaciones, m uy a r r a i ­
gada la opinión de que las Cooperativas de
consumo y crédito h a ría n de estos cam po s
ah ora mal explotados un emporio de riqueza,
y al m ejo rar el estado económico de la po­
blación rural, qu e daría e xtirp ado el cáncer
del bandolerismo, boy sostenido por el f un e s­
t o influjo de la m iseria.
El corolario obligado de estos éxitos, seria
e stablecer lazos de solidaridad y concordia
e n tre las diferentes clases sociales.
El obrero del cam po se en tre ga en brazos
de la desesperació n y está pronto ó sa lv ar
las fro n tera s que defienden el derecho de
propiedad, porque tiene por h oga r una g u a ­
rida de fieras y su alim entación es esc asa y
mala.
Son los a nd alu ces de ente nd im ien to claro
y es ob ra liviana ponerlos al tardo de la im ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
162
EL OBHEHO LÍE LEV ITA
p o rtan c ia que e n tr a ñ a n las iniciativas de c a ­
rá c t e r sociológico que se recom iendan á su
concurso.
Afirm ar que estas gentes tienen p a ra los
em p eño s de m a y o r interés la necesaria p e r ­
severancia, seria volver la espalda á la r e a ­
lidad y p asar las lindes de la lisonja.
El andaluz a b re el corazón ron v erdadero
entu sia sm o á toda idea noble, y si h a y quien
dirija con constancia y buena fé, ellos no
d e s m a y a rá n en su g en erosa colaboración.
Las im aginacio nes m eridionales, su eñan
con v e n tu ra s in m e d iatas y sin limitación, y
po r esto, hablándoles de revoluciones que de
la noche á la m a ñ a n a lle vará n la a b u n d a n ­
cia á donde solo tuvo e n tr a d a la esc asez ó
la miseria, se consigue fo rm ar un núcleo no
de convencidos, sino de alucinados.
La lotería responde al estado de ánim o de
ios infelices, á quienes el acicate de la nece­
sidad no deja tiempo ni calma, pa ra pensar
en lo s v e rdaderos milagros que puede r e a ­
lizar la virtud del ahorro.
La lotería nacional, á b r e l a s p u e rta s á la
e sp e ra n z a en forma que puede lisonjear la
imaginación qu im e ras bien costosas, pues el
plac er de forjar castillos en el aire se c om ­
pra con los a h o rro s y economías, que debían
d e stin a rse á m ejo rar la situación pre sente
y á fo rm a r un fondo de previsión que p e r ­
m ita a te n d e r los q u e b ran to s y d e sv e n tu ra s
q u e ofrezca el porvenir.
Los Cooperadores tenem os el de b er de
evid e ncia r con hechos que, en la centuria
en que vivimos, los años de las vacas flacas
se su stituy en con los de las gordas, fomen­
tan d o la cultura y el espíritu de asociación.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
1(53
Solicitado á los pocos meses de e s t a r en
Córdoba p a r a d a r una conferencia en el C ír­
culo de la A m istad, sin la m eno r vacilación
me puse á las órd enes de la Jun ta Directiva,
prom etiéndoles b a b la r desde la c á te d ra que
se me ofrecía, de las Cooperativas Agrícolas
y de Consumo.
El acto tuvo lugar con una c o ncurrencia
tan extr a o rdin a ria, que no fué posible colo­
carla en el salón destinado á conferencias,
y muchos se aco m o daron en las habitacio­
nes contiguas, de las que abrie ron las p u e r ­
tas p a r a poder oir m is palabras.
J a m á s podré p a g a r la deuda de g ra titu d
que contraje aquella noche con los socios
del “Circulo de la Am istad," por las b o n d a ­
des con que me distinguieron.
(Jira Sociedad muy im po rta nte . La Peña,
donde no habia,
la costum bre de d a r
conferencias, me hizo la honrosa distinción
de le v a n ta r o tra c áted ra en sus salones con
objeto de que yo la ocupara.
El efecto de estas conferencias, fué en e x ­
trem o satisfactorio, y bien se comprobó que
no había sido baldio mi trabajo , cuando pro ­
puse la creación de una Cooperativa de con­
sum o, pues el nú m ero de accionen que se
suscribieron excedía á los cálculos m ás opti­
mistas.
Al a brirse á los pocos meses las p u e rta s
de L a C ooperativa Cordobesa, las ventas
que no b ajaban ningún dia de &00 á G00 p e ­
setas, evidenciaron la e ntusia sta acogida
que á la nueva institución dispe nsa ban t o ­
das las clases sociales.
Es ésta la e m p re sa cooperativa que he
realizado en menos tie m po y con éxito más
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
164
EL OBRERO. D E LEV ITA
lisonjero, debiéndose tal resultado al valio­
so y eficaz concurso que pre staron ó mi ini­
ciativa ho m b res de gra n d es prestigios so­
ciales, de altruism o bien probado y de una
fuerza de voluntad que en ninguna otra p a r ­
te se h a b r á excedido al a c o m e te r análogos
empeños.
E n la redacción de los E statutos y d e m á s
tra b a jo s p re p ara to rio s de la p r im e r a J u n ta
general, fo rm aron la Comisión g esto ra los
S re s. D. Aurelio Ripoll, D. Francisco R. del
Portal, ü. A ntonio F e rn á n d ez V alm ayor, don
E nrique del Castillo y R o m ero y D. Daniel
Aguilera.
La J u n t a general, eligió la siguiente J u n t a
de gobierno:
D. Antonio Ortega Benitez, Director; don
A d ria n o Mendez y Rodríguez, Vice-director;
D. F ra n c isco R. del Portal, Secretario; don
F e r n a n d o Martínez y Martínez, Vice-secretarío; D. Rafael Jim énez Amigo, Tesorero;
D. Francisco Cortés, Vice-tesorero; D. Diego
S e rran o , Vocal 1.°; D. Aurelio Ripoll y H e ­
r r e r a , Vocal 2.»; y D. Joaquín N a varro y
García, Vocal 3.°.
La Comisión p e rm a n e n te está constituida
en la form a siguiente:
Presidente, D. José Marín Cadenas; Vice­
presidente, D. Narciso Soler y Díaz; S e c r e ­
tario, D. E nriqu e del Castillo y Rom ero; Vice-secretario, D. Antonio Vigueras y Espejo;
Vocales, Iltmo. Sr. D. Ju a n E. Seco de H e ­
rre ra ; D. Antonio F e rn á n d e z Valm ayor; don
Daniel Aguilera; D. José S ánchez Ocaña; don
E n riq ue de Albear; D. Pedro Rum o; D. José
G arcía Martínez; D. Joaquín de Velazco; don
Manuel Varo Repiso; D. Rafael T o r r e s de la
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
165
B a r r e ra ; D. E nriq ue Salinas Dieguez; don
Eduardo Altolaguierre; D. Vicente F u e n tes
Já uregui; D. Gerónimo G. Ravé; D. F ra n c is ­
co J. Ruiz del P orta l y D. Eugenio R a m o s
González.
P e n s a r que no h a bía n de e n c o n tr a r obs­
táculos en su camino las dignísim as p e rso­
n a s q u e form a n la J u n t a de Gobierno, hubie­
r a sido el colmo de la candidez, pues todo
i n te rés que se siente lastim ado, se de ñende
briosam ente, y eso han hecho en todas p a r ­
tes los interm ediarios, cuando vieron redu cir­
se sus g a n anc ia s p o r la resta que en la clien­
tela les hacían las Cooperativas de consumo.
En la in te res an te Memoria A d m in is tra ti­
va que fué leida en la J u n t a general, cele­
b ra d a el 24 de Marzo de este año, se consig­
na que las utilidades conseguidas por la
Cooperativa Cordobesa de consumo r e p r e ­
se n tan algo m ás del 22 por 100 al año.
El artículo 7.° de los E statu to s de la Coo­
p e ra tiv a Cordobesa, establece que el capital
social e s t a rá form ado po r 2.000 acciones no­
m in a tiva s é individuales de 25 pesetas cada
uno, que d e v e n g a rá n el 5 por 100 de inte rés
a n u a l siem pre que las utilidades de la Socie­
dad lo pe rm itan.
El articulo 14, auto riza á los em pleados
de sueldo inferior á 2.500 pesetas, clases de
tro p a y obrero s que no les convenga satisfa­
c er el im po rte al contado p a ra que p u e d an
a b o n a r 10 pesetas de e n tr a d a y 2 m e n s u a ­
les, b a s ta c o m p le ta r el pago de las 25, im ­
p orte de la acción.
No debo d e sa p ro v e c h a r esta oportunid ad
p a r a r e it e r a r el testim onio de mi afecto y
sin c e r a g ra titu d á todosflos m ie m b ro s de la
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
Cooperativa Cordobesa y m uy p a r tic u la r ­
m en te á su dignísimo presidente,D. José O r­
tega, por el cariñoso t e l e g r a m a á u e en la r e ­
ferida Jun la general a c o r d a r m r m an d a rm e á
Tenerife y <¡ne contesté enJfís térm in o s que
m erecía, tan honrosa distinción.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Cooperativa Obrera Cordobesa
XII
Son curiosos é interesantes, los datos que
lie recogido r e fe r i ó le s á las circu nstancias
que decidieron la organización de esta so ­
ciedad.
Un grupo de seis ú ocho amigos, había e s ­
tablecido la costu m bre de j u g a r en todos los
so rte o s de la lotería v a rio s décimos y como
la su e r te 110 les e ra propicia, hubo quien dis­
curriendo con buen acuerdo, propuso que se
d e stin a ra el dinero de la loteria á cosa de
m a y o r provecho.
Se habló de fundar una coo perativa de
consumo y surgió la du da de si con escasos
recursos y un nú m ero reducido de socios, po­
día ha la g ars e la espe ra nz a de llevar á feliz
térm in o ta n h e r m o s a iniciativa.
La perseveran cia, la actividad y el altru is­
mo al servicio de m odestos indu stria les de
corazón sano, h a n hecho el m ilagro de v e n ­
cer los obstáculos que salieron al paso de e s­
tos soldados b e n em érito s del cooperatismo.
E m pezaron su labor c om pra nd o peq ueñas
p a rtid a s de los artículos de m ayor consumo,
que eran distrib uidas según las necesidades
de cada socio.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
168
E L OBRERO D E LEV ITA
No tenía n gastos accesorios, porque ellos
hacían todos los servicios sin retribución y
las m erc anc ías e ran depositadas b a sta el
m om ento de distribuirse, en casa de uno de
los cooperadores.
Los hechos evidenciaron bien pronto que
habían tom ado el cam ino que m ás d e r e c h a ­
m en te conduce al ennoblecim iento de las
co stu m b re s y á la redención económ ica de
las familias de" escasos medios de fortuna.
El n ú m ero de los cooperadores a u m e n t a ­
ba de día en dia, porque la p ro pa ganda de
tos hechos es de eficacia irresistible. Los
■nuevos ele m entos descubrieron á la Socie­
dad horizontes m ás amplios y despejados
que los que en sus comienzos distinguían los
fundadores.
E sta cooperativa es de las que han g a n a ­
do en noble lid u n a página de gloria en la
historia de la cooperación española.
Escrib o estas lineas sin t e n e r á la vista
los datos necesario s p a r a consignar nom bres
y hechos y h a c e r á cada co m pañ ero de La
Cooperativa O b re ra Cordobesa la justicia
que m erece; pero confío en que pronto po­
dré r e p a r a r e stas omisiones.
Al P re sid e n te D. José Luque Morata, que
h a sido la v e rd ad e ra providencia de esta
cooperativa, Ie m a n d o mis plácem es m ás sin ­
c eros po r su d e sin te resad a y h u m a n ita ria la ­
bor.
H o m b re culto y de espíritu bien o r ie n ta ­
do, j a m á s re g ateó sacrificios de ningu na cla­
se.
Desde que m e informé de la existencia de
l a cooperativa obrera , estuve incondicional­
m e n t e á la disposición de la J u n t a directiva
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OB HEliO D E LEV IT A
169
y con singu lar satisfacción respondí á sus
solicitudes: lo misino p a r a d a r conferencias
que con objeto de t o m a r p a r te en sus deli­
beracio nes y asesorarle.
Cuando sali de Córdoba, h a r á p ró x im a ­
m ente seis meses, la Cooperativa O b r e ra se
ha b ía instalado en buen local y sus operacio ­
ne s alc anz a b an y a v e r d a d e r a importancia.
Tengo á la vista el titulo de P re sid e n te H o­
norario, que es una v e r d a d e r a obra de a rte
y un recuerdo p e r m a n e n te de la deuda de
gra titud que he contraido con la Cooperati­
va O b rera Cordobesa.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
La Cooperación en Valencia
'e®®sr
Los abaniqueros
T
X I H
Este grem io es en Valencia de los m ás n u ­
m erosos y de los que m ejores disposiciones
revelan para realiz a r todas aquellas iniciati­
vas que, moral y m a te ria lm e n te , pueden
c ontribuir al b ie n e sta r de la clase obrera.
Vi h a rá dos años el anuncio en la p re n sa
local, de que los obreros aban iq u ero s t r a t a ­
ban de fundar una Cooperativa de consumo,
y acudí aquella noche al local donde c e le b ra ­
ban sus reuniones, con el propósito de a le n ­
tarles á la realización de tan feliz idea.
A utorizado por el pre sid en te p a r a a s is tir
á la sesión que iban á celebrar, tuve motivo
adecuado pa ra po n e rm e al habla con buen
n ú m e ro de tr a b a ja d o r e s, que codiciaban c a ­
pa citarse de lo que la cooperación podría h a ­
cer por ellos en el orden económico y p e ­
dían reglas prá ctic a s pa ra c on vertir en h e ­
chos los augurio s de prosperidad que yo h a ­
bía formulado.
Sali enca nta do de aquella reunión, porque
se evidenciaron lan laud ables propósitos y
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
172
EL OBRERO DE LEV IT A
d om in aba en aquellos modestos ob reros un
espíritu de tole rancia tan amplio y generoso,
que no ha bía lu g a r á dudar, ni por un mo­
mento, de! éxito que allí tendría la labor coo­
pe rativa .
No b a bia t ra n s c u rrid o un mes, cuando r e ­
cibí la visita de la Comisión organiz adora de
la cooperativa de consumo, con objeto de
c o nsultarm e los Estatutos.
Hice n o ta r om isiones de im p ortancia en
el proyecto que ellos ha b ía n redactado, y
les di e jem plares de los E statu to s de a q u e ­
llas cooperativas, que en la Península opino
que pueden re com enda rse como modelos
dignos de se r imitados.
La creación del fondo de reserva, las ven­
ta ja s del pago a l contado, y la m a y o r i n t r a n ­
sigencia en el castigo de las fa ltas que com e­
tan los socios, fueron los tres e xtre m o s sobre
los que con m ás insistencia solicité la a t e n ­
ción de los organiz adores de la n u e v a Socie­
dad.
Las cooperativas m ilitares, e stá com pro­
bad o que son las que sufren m enos q u e b r a n ­
tos, por lo mismo que los E statutos son ley
inflexible, que todos los socios cumplen con
igual diligencia y buen deseo.
Al r e g re s a r de Madrid en los últim os días
de Agosto, me encon tré con el n o m b ra m ie n ­
to de P re sid e n te hon orario de la Cooperati­
v a de ob reros abaniqu eros. En el acto con­
te s té en los térm in os de reconocim iento que
m e re c ía tan hon rosa comunicación, y á las
ve inticu a tro h ora s recibí la visita de la J u n ­
ta Directiva, que d e se ab a fuese á conocer
el local donde ya se e stab a n alm a ce n an d o
g é n e ro s con destino á la naciente in stitu ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
173
ción. Se me rogó que a p r o v e c h a r a la o portu ­
nidad pa ra h a b la r á ¡os socios que allí ha b ia n
de congregarse, de las ventajas que podían
e sp e ra r de la cooperativa.
Con el m a y o r gusto me puse á la disposi­
ción de los p a tron os y obreros a baniqueros,
y el dia 2 de Septiem bre, á las nueve de la
noche, di la conferencia que me hab ian in­
teresado.
El local re un ía condiciones inm ejorables y
el sitio se escogió con gran acierto, p uesto
que se halla en el centro del b a rrio donde vi­
ven la casi totalidad de los socios.
La concurrencia excedía en mucho de la
que yo h a b ía calculado e ncon trar, y vi con
gra n complacencia que las m ujeres de los
obrero s p re s t a b a n singu lar atención á c u an ­
to de inte rés se decía re fe re nte al desarrollo
y p rosperidad de la coopera tiva.
Ellas y ellos quedaron convencidos de las
v e n ta jas que á los consum idores re p o rta la
supresión de los interm ediarios.
La economía en el precio, la b ondad de
los productos y la exactitud en el peso, son
p a r ti c u l a r e s que nadie a p rec ia con tanto co­
nocimiento de c au sa como las mujeres, que
tienen que a te n d e r con esc asos ele m entos á
la manutención de una familia.
Sie m p re que se establece u na cooperativa
de consumo, su rgen las m is m a s du das á los
fundadores respecto á sus obligaciones p a r a
con la Hacienda, y po r esto no me s o r p r e n ­
dió que m e co n su lta ran tan to respecto á
la m atricula industrial como á los b e n e ­
ficios que p udiera ofrecerles la ley del
T imbre.
El a r t. 74 del R e g la m en to de industrial
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
174
EL O B RERO D E LEV ITA
dice en su a p a rta d o 5.” que no son a g rem iables, para los efectos de la designación de
cuotas individuales, las Sociedades c oo pera ­
tivas de producción ó de consumo.
L as cuestiones que en Valencia se han
origin ado con motivo de a lg una s r e c l a m a ­
ciones form ula das por el grem io de u l tr a m a ­
rinos al hacer la distribución de cuotas, te ­
nían por fundam ento el hecho de que las
c o o p era tiv a s contra quien se reclam aba, v e n ­
dían géneros indistintam ente á los socios y
á los que no lo eran.
En este caso, no se e n cue n tra la coopera­
tiva de obreros abaniqueros, puesto que en
sus E statu to s se establece que sólo podrá
v e n d e r á los que sean socios.
El art. 206 de la ley del T im b re dice lo si­
guiente:
“L as Sociedades que tengan por fin único
la beneficencia, la instrucción ó el socorro
m utuo (de toda clase de em pleados que no
e x c e d a su sueldo de 1.500 pesetas) y las de
obre ros, y a estén constituidas por ellos y a
po r o tras personas, e sta r á n e xentas del im ­
puesto del tim b re en toda su d o c u m e n ta ­
ción."
La aplicación de éste artículo ha m o tiv a ­
do no pocas reclam aciones de las Asociacio­
nes de obreros, habiendo recaído acuerdos
q u e difieren bastan te, y que por lo mismo
no p erm iten d a r una regla fija de i n t e r p r e ­
tación.
Los tipógrafos valencianos, por su n ú m e ­
ro y por la cultura general que revelan,
e r a n los llamados á figurar á la cabeza del
m ovim iento cooperativo en esta g ra n ciudad.
Una c am p añ a de p rop a gan da dirigida con
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV IT A
175
acierto, d aría como resultado inmediato el
sa c a r de su indiferencia á ele m entos obreros
que no están de n tro de la cooperación, p o r­
que no hubo quien se a p ro x im a s e á ellos p a ­
r a facilitar el ingreso en las cooperativas
de consumo.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
TERCERA PARTE
EXTRAMERO
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
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C^ ¿ y xs& * rc^ /^
Los Sindicatos en Francia
I
En el P a rla m e n to y en la p re n sa, hace
ya d ia s que en F ra n c ia se viene d ebatiendo
con g ra n a p asio n a m ie n to , si los S indicatos
o rg a n iz ad o s por los funcionarios del E stado,
deben g o zar de lib e rtad ab so lu ta p a ra la ex­
posición de ideas y gestión de sus acuerdos.
Los que con Mr. N cgre defienden las solu­
ciones m ás ra d ic ale s, invocan la D eclara­
ción del derecho d e l hombre, en que se a fir­
m a que todo ciudadano puede h a b la r y e sc ri­
b ir lib rem en te, q uedando sie m p re afecto á
las resp o n sab ilid ad es que las leyes d e te rm i­
nen.
El M inistro de Instrucción Pública, hizo
o b se rv ar á una com isión de em pleados, que
le visitó con objeto de in clin ar su ánim o
hacia los tem p e ra m e n to s de benevolencia en
el a su n to N égre, que siendo los jefes su b si­
d ia ria m e n te re sp o n sa b les de los a cto s que
realizan los su b a lte rn o s, no es d isc reto p e ­
d irle s que se despojen de su a u to rid ad .
Mr. C lem enceau, p ro testó de que ningún
G obierno puede so m e te r su conducta á las
ge n ia lid a d es de un g rupo de revoltosos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
180
E L OBRERO D E LEV IT A
L a ley de 1884 so b re S indicatos, d e te rm i­
n a la esfera de acción en que ésto s pueden
d e se n v o lv e r sus in iciativ as y en opinión d e
C lem enceau y de los d em ás m iem bros del
M inisterio fran cés, las asociaciones de fun­
cio n a rio s del E stado, h a n re b asa d o la s lin d e s
de la legalidad, p a ra e n tra r de lleno en el
cam po de la insubordinación y la a n a rq u ía .
L a Confederación General del Trabajo, ha
hech o m ás daño que fav o r á los S indicatos
de funcionarios, p o rlo m ism o que las a sp ira ­
ciones que persigue dicho organism o son ta ­
ch ad a s h a s ta por los re p u b lican o s de ideas
m á s ra d ic ale s, de a n árq u ic a s y disolventes.
Si los S indicatos se m ovieran en la ó rb ita
de la legalidad, no es de c re e r que h o m b res
que tien en el abolengo político de C lem en­
ceau y B riand, pusieran la m ás pequeña
dificultad al ejercicio del derecho de a so ­
ciación.
Ni en F ra n c ia , ni en E spaña, ni en ningún
o tro pais, to le ra rá n los G obiernos, que con
la denom inación de S in dicato de fu n cion a­
r io s públicos, actú e un club revolucionario,
que o rien te su conducta h acia el desorden y
la indisciplina.
0
E s difícil ju z g a r con a cierto lo que sucede
4 en la vecina R epública, tenien d o como úni­
ca fu en te de inform ación la p re n sa d iaria,
que e stá e sc rita al c alo r de los m ay o re s a p a ­
sion am ien to s políticos.
La m ay o r c u ltu ra y el tra to frecuente con
los jefes, pone á los obreros de levita en s i­
tuación poco propicia p a ra re c a b a r por la
violencia, lo que todos entienden que le s s e rá
concedido por estím ulos de justicia.
Si d e n tro de la legalidad se establecen so-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
181
cicd ad es locales con objeto de fo rm a r m ás
ta rd e la F ederación N acional de em pleados
públicos y p a rtic u la re s, es indudable que á
n in g ú n G obierno se le o c u rrirá c re a r dificul­
ta d e s al de sa rro llo de iniciativas, que tien en
p o r objeto c om batir la u su ra por m edio de
la s c o o p erativ as de crédito y solucionar el
g ra v e p roblem a de las su b sisten cias a c u ­
d iendo á las c o o p erativ as de consum o.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
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II
En el n ú m ero del Boletín del In stitu to de
R eform as sociales, c o rre sp o n d ie n te al m es
de Marzo de este año, se publican las lineas
que vam os á co p iar.
Dicen asi: “A lines de E nero se celebró en
el Museo social de P a ris, el C ongreso a n u al
de la F ederación de A sociaciones del E sta ­
do, con a sisten c ia de 17 A sociaciones de
E m pleados en A d m in istra c io n e s públicas.
D espués de la rg a discusión, se a p ro b a ro n
la s b a se s siguientes:
1.° La unificación d e b e rá co m p ren d er
el personal su b a lte rn o de to d as las A dm inis­
tracio n es c e n tra le s ó se c u n d a ria s de P a rís
y de los D epartam entos.
2.° El sueldo inicial del p ersonal su b a l­
tern o d e b e rá s e r igual al que el E stad o im ­
pone á o tra s e m p re sa s.
3.° Los asc en so s deb en s e r periódicos,
á m enos de im p ed irlo la com isión de fa ltas
g ra v es. T odo asc en so fundado en jubilacio­
nes ó fallecim ien to s, e stá reñ id o con la idea
de ju sticia.
4.° Los em pleados su b a lte rn o s que p re s­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
184
EL O BRERO D E LEV ITA
te n idénticos servicios, d eb erán tener^sueldos
iguales, so b re todo, al lle g a r al térm in o de
su c a rre ra .
5.° E ! p e rso n al del E stado g ozará de la
jo rn a d a de ocho h o ra s y del d escanso se m a ­
nal.
6 .° Igualdad de beneficios p a ra todos,
incluso p a r a los que h a y an in g resad o a n te s
de a p ro b a rse las m odificaciones p ro p u e stas.
7.° R e sp e to á los derech o s adquiridos,
lim ita n d o á 10.000 francos el sueldo m áxim o
de los funcionarios públicos.
8 .« El personal su p e rio r d e b e rá a s is tir á
la oficina á las m ism as h o ra s que el su b a l­
tern o , lo cual p e rm itirá la supresión de m u ­
chos d estin o s y la m ejora de los que p e rc i­
ben sueldos pequeños.
La F ed eració n acordó adem ás, p e rm a n e ­
c e r afiliada á la F ederación g e n e ra l de A so­
ciaciones profesionales de em pleados del
E stado."
En la d em o cracia del sa b e r, ningún h o m ­
b re reflexivo, busca la igualdad.
L as p ro te s ta s c o n tra las p o sterg acio n es
que im ponga al v e rd a d e ro m érito el p o la ­
quism o, nos p a re c e rá n sie m p re ju sta s; pero
p re te n d e r que un funcionario a ctivo y de
c la ra inteligencia, su b a los peldaños de la
e sc a le ra a d m in istra tiv a al paso que le m arq u e o tro com pañero adocenado é indolente
es un ab su rd o y una injusticia.
E ste es el co m entario que m erece el a c u e r­
do re fe re n te á que los em pleados ten g a n el
m ism o sueldo, al lle g a r el térm in o de su
c a rre ra .
E n u n a fá b ric a los o b re ro s em piezan g a ­
n ando el m ism o sa la rio ; p ero después las
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBRERO DE LEV ITA
185
a p titu d es y la laboriosidad, d istan c ian A
unos de o tro s y á cada uno se le paga con
relación á los servicios que p re sta .
La base o ctav a tiene por objeto conseguir
que el person al su perior a sista á la oficina á
las m ism as h o ra s que él subalterno y p a r­
tiendo de e sta refo rm a se an u n cia la s u p re ­
sión de m uchos destinos y el a u m e n to de
los sueldos pequeños.
Cunfesam os con to d a ingenuidad que no
entendem os e ste acuerdo, pues no se nos
alcan za que los jefes de las oficinas no v a ­
y a n en F ra n c ia á la lab o r d iaria á la m ism a
h o ra que los su b a lte rn o s ó tal vez a n te s, y
aun suponiendo que una p rá c tic a a b su rd a
h u b ie ra sancionado el hecho de ir los jefes
á la oficina con algún re tra so , no puede a d ­
m itirse que esta incorrección ten g a ta l a l­
cance, que una vez correg id a, se pued an r e a ­
liz a r las re fo rm a s que se indican al final de
la base octava.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Colonias Cooperativas
I I I
Los c o operadores franceses, ban tenido
la feliz idea de fu n d ar colonias á donde pue­
den ir á re p o n e r las e n erg ias físicas y m o­
ra le s, los que en la lucha por la existencia,
ven flaq u ear el cuerpo y d e sm a y a r el ánim o.
L a N atu raleza p a r a todos, es el títu lo de la
p rim e ra c o o p erativ a c rea d a en la vecina Re
pública con el objeto indicado y de la favo­
ra b le acogida que e sta h a tenido, puede
juzgarse, sin m ás que fijarse en que h a d u ­
plicado en un año el n ú m ero de socios.
L a R evista In tern acion al de C iencias So­
ciales, se ocupa de las C olonias cooperativas
y h a ce c o n sta r que L a N atu raleza p a r a
todos, c o n tab a sólo con 203 socios en 1903,
p rim e r año de su e x isten cia y en 1904 llegó
á 505.
“D urante el v e ran o de 1904, las colonias
de vacaciones se o rg a n iz aro n en dos p layas,
en el cam po y en una m o n ta ñ a ."
“El consejo de a d m in istrac ió n , se e sfu e r­
za por o frecer á los socios colonias d iv er­
sas, p a ra p e rm itirle s v a ria r cad a año de siLio
de veraneo; en el cam po, la m o n tañ a ó á
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO UE LEV ITA
orillas del m ar, á precios en ex tre m o re d u ­
cidos, como es el de 18 francos por se m an a y
p o r p erso n a (comida y habitación), y los n¡iios, h a sta nueve años, la m itad.
La sociedad debe te n e r y a h oteles de su
p ropiedad, pues con este objeto tra ta b a de
re a liz a r un e m p ré stito de 15.000 francos,
re em b o lsab le en diez años y con un in te ré s
de 4 p o r 100. La c an tid ad m ínim a cjue podía
su scrib irse e ra de cinco francos."
“ P a ra se r socio es necesario:
l.o S u sc rib ir u n a acción de 25 francos, á
p a g a r en tre s años, y a se tr a te de un indivi­
duo solo ó con fam ilia.
»
2.° F o rm a r p a rte de un Sindicato o brero
a d h e rid o á la B olsa del T rabajo, á u n a Coo­
p e ra tiv a , á u n a U niversidad popular, e tc .“
P a ra lle v a r á la p rá ctic a este herm oso
p e n sam ien to en E spaña, hay facilidades que
no se e n cu e n tra n en ningún otro país.
L as v acacio n es de v e ra n o en G alicia, S a n ­
ta n d e r y las p rovincias v ascongadas, p e rm i­
te n d isfru ta r de un p a is s a n o y pintoresco,
d e l tra to de g e n te s sen cillas y ¿hospitalarias
y de b u e n a alim entación; pudiendo a te n d e r á
todo con un p re su p u esto de gastos bien m o­
desto.
Los e nferm os que d u ra n te los m eses de
frío m as intenso, necesitan b u sc a r alivio en
clim as tem plados, podían p a s a r el p e ­
ríodo de licencia en C anarias, A ndalucía,
V alencia, M urcia y A licante.
O rg an izad as la s asociaciones de obreros
de levita, considero que podía in te n ta rs e a l­
g u n a e x p erien cia de Colonias C ooperativas■
H oy son m uchos los m odestos em pleados
que no pueden salir, ni en v e ra n o ni en i n ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBRERO D E LEV ITA
189
vierno, del punto de resid en cia, porque los
m edios económ icos de que disponen no les
p erm iten su fra g a r los g a sto s de viaje y fon­
da; pero, acudiendo á la cooperación, el e s­
fuerzo colectivo a lla n a ría to d as la s dificulta­
des y m uchos desgraciados, e n co n tra ría n
alivio á sus dolencias y lle v a ría n la tra n q u i­
lidad á sus fam ilias.
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IV
En un tra b a jo publicado por el Museo
Social de P a rís, se consignan d alo s m uy
in te re sa n te s, so b re el origen y de sa rro llo de
los S indicatos profesionales.
La ley de 17 de Ju n io de 1791, p rohibía
aso c ia rse á los individuos que se dedicaban
á una m ism a profesión; pero en 1801, ra z o ­
n e s de orden a d m in istrativ o , indujeron al
G obierno á co n se n tir en P a rís la creación de
C á m a ras sin d icales de c arn ice ro s y p a n a d e ­
ros.
E n 1860 ei d e sa rro llo de estos organism os
adq u irió v e rd a d e ra im p o rtan cia.
Los o b re ro s em pezaron á sin d ica rse en
1867, h a biendo conseguido en 1868, que
p o r el M inisterio del In te rio r se reconocieran
á sus asociaciones los m ism os d erechos y
p re rro g a tiv a s, que á los sindicatos form ados
p or los patronos.
Cuando se votóen 1884 la ley de sin d i­
catos, ex istían en F ra n c ia 138 organizados
p o r p a tro n o s, con 15.000 socios, y 500 sin ­
dicatos o b re ro s que c o n tab an m ás de 60.000
m iem bros.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
192
EL OBRERO D E LEV ITA
El n úm ero de sind icatos de patronos, se
elevó á 2.157 en 1900; y el de o b re ro s llegó
en la m ism a fecha á 2685 con 492.647 socios.
En la fecha indicada, ex istían y a 170 sin ­
d icatos m ixtos.
Mr. W ald eck R ousseau, reconocía que e s­
tos organism os, eran una excelente a rm a de
com bate, que podían utilizar todos los a s a ­
lariados, en la lucha por su m ejoram iento
m oral y m ate ria l.
La ley de 1884, se h a reconocido, que es
a p licab le á to d as las profesiones liberales.
El T rib u n a l C orreccional del S ena, es
c ie rto que talló en c o n tra de la legalidad de
una C ám ara sindical fundada en P a ris por
p ro feso res libres; pero e sta decisión e sta b a
fu n d ad a en que los asociados no ten ía n la
m ism a profesión, pues se dedicaban á c u lti­
v a r ra m o s distin to s de la ciencia.
E n la a ctu alid ad son num erosos los sin d i­
catos form ados en F ra n c ia por los obreros de
levita, al a m p a ro de la ley de 1884.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Federación francesa
de Maestros de Instrucción Prim aria
V
En F ia n c ia , los M aestros de Instrucción
p rim a ria, han organizado una F ederación
N acional, que p ro m ete re c a b a r p a ra clase
lan re sp eta b le , m ejo ras económ icas y m o­
ra le s de m ucho aprecio.
En A bril de 1906, c eleb ra ro n un C ongreso
con a sisten c ia de 150 D elegados, que re p re ­
se n tab a n á sese n ta y seis d e p artam e n to s.
La ten d e n cia (pie predom inó fué la so cia­
lista , siendo la jo rn a d a de ocho h o ras uno de
los acu erd o s que con m ás entusiasm o se to ­
m aron.
Lo he dicho con in sisten cia, y es oca­
sión de in sistir una vez m ás en la idea de
que los p oderes públicos y los p a tro n o s de
to d as las in d u stria s, hagan e sp o n tá n e a m e n ­
te las concesiones que sean de ju stic ia ai
personal que tienen á su servicio, pues si se
da ocasión á que im pongan p o r la violencia
lo que no se otorgó de buen grado, esas im ­
posiciones re su lta rá n a cica tes que estim ulan
A la indisciplina y á la lucha.
Si los en carg ad o s de la educación de los
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
194
EL OBRERO D E LEV ITA
niños, tom an las o rien tacio n es que les tra z a
el m ás neg ro pesim ism o, fácil es colegir el
estado social que o frecerá el porvenir.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
A L E M A N IA
TI
En !a c am p añ a e m p re n d id a con objeto de
m e jo ra r la situación de los m odestos e m ­
pleados, han dado u n a nota por todo e x tre ­
m o sim p ática los que p re sta n servicios en
la s oficinas p rovinciales. A la in vitación de
sus com pañeros y á las e x citac io n e s de la
P re n sa profesional y política siguió un m o­
vim iento de opinión, in sp irad o en sen tim ien
tos de so lid arid ad y rígida disciplina; pero
h a y que a n o ta r el hecho de que no secundan
e ste esfuerzo de opinión sa n a y vigorosa,los
que viven en iguales ó p eo res condiciones
que los funcionarios públicos, en despachos
de em p re sa s p a rticu la res.
En A lem ania, los sucesos se han d e sa rro ­
llado de m odo m uy distin to , pues la in ic iati­
v a la h a n tom ado los p a sa n te s y depen d ien ­
tes de no tario s y abogados.
L a Sociedad de o b re ro s in te lec tu a les cuen­
ta y a con 2.400 individuos y a sp ira n á re u ­
n ir de 18 á 20.000.
S olicitan estos obreros de levita, que se r e ­
duzcan las h o ra s de tra b a jo , que se a una
verdad el d escanso dom inical, que se conce­
d a n licencias d u ra n te d e te rm in a d a s épocas
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
196
EL O B RERO D E LE V IT A
del año, que se m ejore su situación económ i­
ca y, por últim o, que se den facilidades pa­
r a e d u c a r á los prin cip ian tes.
Y a se h a pedido la creación de E scuelas
profesionales, donde los d ep en d ien tes de
abo gados y n o tario s h ag an el ap ren d iza je
en condiciones que favorezcan sus in te reses,
la s conveniencias de los jefes y las de la
clie n te la de éstos, que ellos han de se rv ir.
D esde O ctubre de 1902 que existe e sta
A sociación, h a tom ado in iciativ as que no r e ­
su ltan baldías, com o lo d e m u e stra la a te n ­
ción que les p re sta ro n el P a rla m e n to y el
G obierno.
Los Colegios de A bogados secundaron los
esfuerzos de los o b re ro s in te lec tu a les, re s ­
pondiendo á una c irc u la r que, in sp irad a en
notabilísim os deseos, les m andó el m inistro
de Ju stic ia de P rusia.
L as A sociaciones de em pleados del Im p e­
rio m an d a ro n una re p re se n tac ió n á B erlín á
fines de O ctubre del año a n te rio r, y en la
A sam b lea celeb rad a por dichos delegados, se
tra ta ro n asu n to s de cap ital in te ré s p a ra los
obreros de levita y se to m a ro n resoluciones
de su m a tran sce n d en c ia.
Como re su lta d o de dicho Congreso, las co­
o p e ra tiv a s de consum o se c re a rá n donde no
e x ista n , con objeto de m ejo ra r la situación
económ ica de los obreros alem anes de levita.
Y los C entros de instrucción que van á fun­
d a rse, a te n d e rá n a! d esarro llo in te lec tu a l con
a rre g lo á las c onveniencias de cada Socie­
dad.
P a ra estos org an ism o s h a sido objeto de
seria preocupación, el d e sv a n ec er todo m o ti­
vo de c ritica ó queja p o r p a rte del público,
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBREKO D E LEV ITA
197
y A este propósito resp o n d e la organización
de una Sección de pro p ag an d a, que conteste
los a ta q u e s ó re fe re n c ia s equivocadas, que
se publiquen y lastim en el buen nom bre de
a lguno ó algunos de los asociados..
L as C ajas ru ra le s, los B ancos p o p u lare s y
todos los o rganism os a le m an e s proceden en
los asu n to s de p erso n al con un rig o r m uy
plausible, sin que ja m á s se dé el caso de con­
de sc en d e r los em pleados con las fa ltas de
los com pañeros, so p re te x to de u n a solida­
ridad a b su rd a, que no puede a d m itir quien
cum ple sus d eb eres e scru p u lo sam en te con el
que los deja en olvido, com prom etiendo su
buen n o m b re á cam bio de alg u n a c o n v en ien ­
cia personal.
En a q u ella n ación de c u ltu ra tan sólida,
nadie com ete la in sen satez de p o n e r una lí­
nea divisoria e n tre los o b re ro s p a ra h a ce r
de m ejo r condición A los que g a n a n unas
p e se ta s en la fá b ric a ó ta lle r que á los que
viven con m ay o re s a p rem io s pagando el t r i ­
buto de su esfuerzo p e rso n al en la oficina p ú ­
blica ó en el despacho p a rtic u la r.
Bien, m uy bien que p a ra el obrero de cha­
queta, se piense en el seguro de v id a p a r a la
vejez; pero ta n ju sto y bueno debe e stim a r­
se que se a tie n d a al obrero de levita, cuando
los años y la la b o r d ia ria agoten sus e n e r­
g ías v itales.
Si las ju b ila cio n es p a rec en m al, que las
su p rim an ; p e ro A condición de que no se a
p a ra d e ja r a l em pleado o ctogenario, cam ino
del h ospital, p o r h a b e rle neg ad o el E stad o en
la vejez la a y u d a que con ju stic ia o to rg a á
los que dedican su activ id a d A lab o res m ejo r
re trib u id as.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
198
EL OBRERO DE LEV ITA
L as L oras de tra b a jo y las condiciones de
los locales, si en A le m a n ia dejan b a sta n te
que d e se a r en a lg u n a s N otarías, no h a y que
d ecir la s re clam acio n es que con m otivo bien
justificado p odrían h a ce rse donde en todo se
p reced e con m ay o r despreocupación y d e s­
cuido.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
PORTUG A L
•e@®sr
VII
£11 1873, se fundó en L isboa u n a A socia­
ción de em pleadus de las oficinas públicas,
que ten ia por objeto el socorro en casos de
enferm edad, los p ré stam o s á in te ré s m uy
m ódico y el auxilio p a ra los socios que q u e ­
dab an sin colocación tem p o ral ó defin itiv a­
m ente.
La cuota m ensual, que pag ab a cada socio
e ra 2‘50 pesetas.
E sta asociación, llevó vida m uy p ró sp e ra
y pudo e sta b le c e r una C aja de a h o rro s y uu
m onte de Piedad.
L as v iudas de los socios fallecidos, cu an ­
do a c re d ita b a n que h a b ia n llegado á una s i­
tuación económ ica m uy p re c a ria , re cib ía n
socorros p roporcionados ó los re c u rso s de
que disponía la asociación.
M erece m ención especial la in iciativ a que
tom aron los em pleados po rtu g u eses con ob­
jeto de fav o re c er la educación de los hijos de
los asociados, b a sta que llegaban á los diez
y ocho años.
La A sociación, estuvo siem p re m uy solíci­
ta, p a ra in te re s a r de los poderes públicos las
refo rm as que po d ían m ejo ra r la situación
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
200
E L OBRERO D E LEV ITA
económ ica y el estado m oral de los em plea­
dos.
Cuando alguno de éstos, h a c ia un tra b a jo
de m érito notorio so b re cuestiones a d m in is­
tra tiv a s , la sociedad p a ra e n a lte c e r su nom ­
b re y e stim u larle á n u ev as em p resas, le c o n ­
cedía un p rem io y le o to rg ab a d istinciones
de otro orden que e n tre los asociados m e re ­
cían g ra n aprecio.
Los obreros de levita p ortugueses, in fo rm a ­
ron su conducta en los m ás nobilísim os p ro ­
pósitos y á lo hecho por ellos, poco ó n ad a
h a n ag reg a d o la s nuevas asociaciones que
con p o sterio rid ad se h a n creado en otros
paises.
D entro de la legalidad y la m ay o r d isci­
plina, los funcionarios públicos de L isboa,
hicieron cu an to e ra posible p o r m ejo ra r su
situación económ ica, ennobleciendo al propio
tiem po la clase.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
IN G L A T E R R A
VIH
H ay a ctu alm en te en el P a rla m e n to del
R eino U nido diez y sie te diputados, á quie­
n es en la h isto ria de la cooperación in g lesa,
se les dedican p ág in as m uy h o n ro sa s por su s
m e rito ria s c am p añ a s en favor de los ideales
eo o p eratistas.
En In g la te rra , la s c o o p erativ as de consu­
mo, han conseguido ta l desarrollo, que los
socios se cuentan por m illones.
De las v e n ta ja s de la cooperación d isfru ­
ta n en este 'país to d as las cla se s sociales, y
p o r lo ta n to c o o p erad o res son en n ú m ero
co nsiderable, los obreros de levita de la G ran
B re ta ñ a.
T engo á la v ista el catálogo de la C ivil
Service Cooperative Society L im ite d fundada
en 1866 y los m ejores b a za res del e x tra n g ero, no ofrecen á sus c lien tes m ay o r n ú m e ­
ro de a rtícu lo s que e sta coo p erativ a, ni p u e ­
den c om petir con ella en la calidad de los
productos, ni en los precios.
L a cooperación, a lc a n z a beneficios de t a n ­
ta im p o rtan cia en In g la te rra , que la p e rm i­
ten ded icar á la e n se ñ an z a p rim a ria y fom en­
to de la cu ltu ra g e n e ra l,a lg u n o s m illones de
francos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
202
E L O B RERO D E LEV IT A
L os socios y sus fam ilias, pueden disfru­
t a r de los g ra n d e s c en tro s de instrucción y
re c re o que costean la s c o o p erativ as ingle-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
BÉLGICA
'e@©£>-
La Oficina de las Clases Medias (')
~¡f
IX
Un R eal decreto de 15 de D iciem bre ú lti­
mo, re g la m e n ta la organización y a trib u c io ­
nes de la “Oficina In stitu to de las C lases Me­
d ias", cread a en 15 de E n ero de 1906.
Como órgano de estudio d e b erá aquél ocu­
parse:
1.° En re u n ir d ato s a c e rc a de la s itu a ­
ción de los oficios y negocios al por m en o r
y en g e n era l, de las p e rso n a s p e rte n e c ie n te s
á las clases m edias;
2.° En e stu d ia r p ro g ram a s de educación
popular, m étodos de a p ren d iza je, m edios
com p lem en tario s de p erfeccionam iento efi­
caces p a ra a se g u ra r la educación p ro fesio ­
nal de los jóvenes, asi como la de los e m p le a ­
dos, pequeños p a tro n o s y negociantes;
3.° En seg u ir el m ovim iento y los efectos
de la legislación e x tra n g e ra re la tiv a s á las
(1) «Boletín del Instituto de R eform as Sociales.»
A b ril de 1907.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
204
EL OBRERO D E LEV IT A
U niones profesionales, S ociedades co o p era­
tiv as, institu cio n es de créd ito m utuo y coo­
p e ra tiv o com puestas de a rte sa n o s, c o n tra to s
de servicio, re p re se n tac ió n de los in te reses
económ icos de las clases m edias de la in d u s­
tria y del com ercio.
Como órgano a d m in istrativ o , la nueva Ofi­
cina te n d rá á su cargo:
1.° La a d m in istrac ió n é inspección de las
institu cio n es de e n señ an za técn ica ó profe­
sional;
2.° La contabilidad y liquidación de las
su bvenciones concedidas ó esas in stitu c io ­
nes, n o m b ram ien to de perso n al docente, o r ­
ganización de m isiones y viajes en in te ré s
de la e n señ an za técnica;
3.° El exám en de las cuestiones que s u r­
ja n con resp ec to á los reg lam en to s de v e n ta s
en su b a sta y de com ercio am b u lan te.
L a Oficina se rá, adem ás, c en tro de infor­
m ación y o rg a n iz ará conferencias p úblicas
que difundan y d e sa rro llen las A sociaciones
de c a rá c te r económ ico e n tre a rte sa n o s, n e ­
go c ia n tes y pequeños patro n o s.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
RUSIA
’W & 3‘
X
El P re sid e n te de la C o o p erativ a M ilitar
de San P etersb u rg o , me re m itió h a c e algunos
m eses los E statu to s de dicha sociedad y el
catálogo de los a rtícu lo s que vende á los
socios.
P uede afirm arse que es u n a c o o p erativ a
de consum o, que en n ad a desm erece de las
que existen m ejor o rg a n iz ad a s en A lem ania,
In g la te rra , Suiza y Bélgica.
Los obreros de levita, han visto en R usia,
los beneficios positivos que p o r la co o p era­
ción se alcan zan en to d as las m an ifestacio ­
n es de la actividad y á p e s a r de las c irc u n s­
tan c ia s ta n a n o rm a le s po rq u e pasa e ste Im ­
perio, la cooperación g ana prosélitos de año
en año y no se m e ta c h a rá de exag erad o
porque afirm e que los coo p erad o res son los
únicos que hacen alli una lab o r útil y t r a s ­
cendental.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
APÉNDICE
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
ALRAMA DE MURCIA
LA CAJA
RURAL
I
C uando se lom a la iniciativ a, en cualquie­
ra de las reg io n es de la P enínsula, c n o b ­
je to de fundar co o p era tiv a s de crédito 6
producción, una ola de pesim ism o rodea en
el acto á quien ejerce este apostolado, y si
su ánim o no e stá bien tem plado e r el y u n ­
que de las c o n tra rie d a d es, pronto dará por
fracasad o su intento, ab an d o n an d o el cam po
donde h a b ía im aginado co sech ar g la n d e s
provechos para todas las clases sociales, g r a ­
cias á la fuerza bien h ech o ra de! principio
cooperativo.
Voy á d e m o stra r ron e x p erien c ias reco g i­
das en la vida de la realid ad , que no cono­
cen el pais en (pie viven, los que adm iten
como v erdad inconcusa que en E spaña se
pierde el tiem po de una m anera lastim osa,
si se destin a á la em p resa h u m an itaria y
patrió tica de c re a r C ajas R u rales.
H a ré c u atro años, e stan d o de Delegado de
H acienda en M urcia, me re ce ta ro n las a c re
d ita d a s a g u a s de A lham a p a ra c o m b a tir el
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
210
EL OBRERO D E LEV ITA
reu m a y procuré a p ro v e c h a r los días de r e ­
sid en cia en el baln eario , p a ra fu n d a r en
acjuel pueblo una Caja R ural.
Un sáb a d o an uncié al A lcalde, que d e se a ­
ba d a r al dia sig u ien te una conferencia, en
el salón de sesiones del A y u n tam ien to .
Mi propósito pareció tan descabellado, que
lodos p ro c u ra ro n d isuadirm e, pues, p a ra
ellos, e ra de la m ay o r evidencia que no te n ­
d ría finalidad p rá ctic a el acto que tra ta b a
de re aliz a r. Calificaban de delirio, la e sp e ­
ran za que yo d e m o stra b a de que los la b ra ­
d ores respondiesen á la invitación, y dab an
p or cierto que si alguno se p re sen ta b a, iría
ro n las m anos a b ie rta s p a ra pedir dinero,
pero no con la bolsa p re p a ra d a , con objeto
de su scrib ir acciones.
R esu ltab an baldíos m is esfuerzos, p a ra
lle v a r a! anim o de a q u ellas b u en as g e n te s el
convencim iento de que Ibam os á poner la
p rim era piedra en el edificio de la re g e n e ­
r a d 1 n agrícola de la com arca, y lo que las
razo n es no alcanzaron, tuvo que suplirlo la
influencia de mi posición oficial.
Se hizo la citación p a ra el dom ingo á las
doce de la m añ an a, y al te rm in a r la ú ltim a
m isa, la curiosidad sirvió de acicate p a ra
lle v a r h acia la Casa del Pueblo ta l núm ero
de p erso n as, que 110 había en el salón de se ­
siones espacio b a sta n te p a ra colocarlas.
La prim era p a rte de mi conversación, fué
encam inada á convencer á los lab ra d o res de
que con aquel acto yo no b u sc a b a influen­
cia política ni m edros p erso n ale s de ninguna
clase, pues sabia por larg a e xperiencia, las
m alicias y recelos que acuden al ánim o de
los cam pesinos cuando se solicita su co n cu r­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
21 1
so, p a ra em peños como el que yo tra ta b a de
re aliz a r.
G anada la confianza de aquellos h onrados
la b ra d o re s , expuse con la m ayor claridad
posible y sin gran de rro c h e de p a la b ras,
las v e n ta jas del créd ito agrícola y la form a
en que podia h e rm a n a rs e con el a h o rro po­
pu lar.
P ara p e rso n as que en su m ay o ria e sta b a n
sufriendo los a prem ios de la usura, m is p a ­
la b ra s re su lta b an bálsam o tran q u iliz ad o r, y
a l ro g a rle s al final d é l a sesión que e x p u ­
sie ran con ab so lu ta lib e rta d las o b serv acio ­
nes que estim asen p e rtin en te s, se vió la im ­
paciencia de todos por re v e la r el entusiasm o
que les in sp irab a la ¡dea que les hab ía e x ­
puesto, suscribiendo acciones tal vez en m a ­
y o r núm ero del que p e rm itía n á algunos sus
m edios de fortuna, como lo p ru e b a el hecho
de que en el acto se re u n ie ra la sum a de
5.050 p e se ta s que corresp o n d ían á 202 a c ­
ciones de 25 pe se ta s cada una, sin interés y
reintegrables en cuatro an u alidades. E sta
cantidad, excedía á la que yo h ab ia indicado
como n e ce sa ria p a ra e m p e za r las op eracio ­
nes de la Caja ru ral.
Más ta rd e el n úm ero de acciones se ele­
vó á 313, que e quivalían á 7.825 p esetas.
El p rim e r año se hicieron 41 p ré stam o s
que im p o rta ro n 6.615 pe se ta s y hubo en la
caja de a h o rro s 28 im posiciones; en 1903 los
p ré stam o s se elev aro n á 8.145 pesetas, y las
im posiciones á 3.380; en 1904 se hicieron
p ré stam o s por la sum a de 23.240 p e se ta s lle­
g an d o la s im posiciones á 6.310 pesetas; en
1905 las im posiciones fueron de 7.303 p e se ­
ta s y en 1906, h a s ta fin de S e p tie m b re se
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
212
EL OBRERO D E LEV ITA
e le v aro n h a sta 14.121 p e se ta s y los p ré s­
tam o s á 20.525.
El lotal ele los p ré sta m o s realizados p o r
la Caja ru ra l de A lhair.a de M urcia, es de
474 que equivalen á 83.540 pesetas.
H ay que te n e r p re sen te que se tr a ta de
una población de escaso vecindario, donde
n a d ie ten ia la m enor idea de lo q u e era una
Caja de a h o rro s, y p o r esta causa, b a sta los
a cc io n ista s que ten ía n g ra n confianza en la
in stitu c ió n , dab an com o cosa c ie rta que no
h a b ría im posiciones.
Como en 1904 los p ré stam o s a lc an z a b an
un de sa rro llo m a y o r 'd e l que todos h a b ia n
calculado, hubo que lle v a r el créd ito de la
in stitu c ió n á la piedra de toque de la re a li­
dad, y é sta puso de m anifiesto que las Ca­
ja s ru ra le s bien a d m in istrad a s, tienen siem ­
p re quien les ofrezca d in ero en c an tid ad su ­
ficiente, p a ra que puedan c u b rir h o lg ad a­
m en te sus atenciones.
El Banco de C artag en a en treg ó á la Caja
ru ra l de A lbania 10.000 pesetas, con in te ré s
m uy m ódico, haciendo á la vez la prom esa
de e n sa n c h a r el crédito, si asi convenía á '
n u e stra institución.
En los E statu to s, nad ie tran sig ió con que
se h a b la se de la resp o n sab ilid ad su b sid iaria,
en la form a que la aplican en A le m a n ia las
C ajas R aiffeissen, pues los accio n istas h a ­
bian m arcado, al su scrib irse, el lim ite de sus
obligaciones p e rso n a le s y no q u erían d e ja r
a b ie rto s cam inos, que [ludieran conducirles á
com plicaciones de m ay o r alcance que las
calcu lad as por los fundadores de la Caja
R ural.
El a h o rro p o p u lar y la suscripción de
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV IT A
2 i3
acciones sin interés, h abían proporcionado
en M urcia á la C aja que allí fundé pocos
m eses a n te s que la de A lham a, d inero en tal
can tid ad que fué preciso que un ban q u ero
de feliz recuerdo, el Sr. Peñafiel, d iera so lu ­
ción al confliclo recibiendo el dinero so b ra n ­
te con el in te rés del ?> por 100; pero en A l­
bania el a h o rro p opular ha tenido en la Ca­
ja R ural m uy útil aplicación.
La in iciativ a p rivada puede sa lir bien de
estos em peños, sin pedir al E stado o tra cosa
que sencillez y econom ía en todos los t r á ­
m ites oficiales.
La Ca ja de A lham a y a nos ha re in te g ra ­
do el v alor de las acciones, y con esta p ru e ­
ba de solvencia ha elevado su créd ito á m a ­
y o r a ltu ra de la que pudieron im a g in a r los
m ás optim istas.
Cuando los dem ás d ab an por vencidas las
m ay o res dificultades, yo se n tía g ra n d e s i n ­
quietudes, porque e ra de te m e r que fu eran al
suelo los cim ientos de una o bra que con tan
buenos auspicios se iniciab a, si las riv a lid a ­
d es locales d e sa ta b an los odios de los s a n ­
tones de cam panario.
L a su e rte quiso que hlcincos y negros p u ­
sieran por encim a de los in te re s e s de b a n ­
de ría las conveniencias de la clase agrícola,
y á esto se debe la vida p ró sp e ra que h a
llevado y lleva la C aja R u ra l de A lh am a de
M urcia.
Mal conoce la sociedad en que vive el que
c rea que sólo bendiciones se cosechan al
final de e sta s o b ras d e sin te re sa d a s y h u m a ­
n ita ria s , pues h a y que c o n ta r con qué á los
u su re ro s les cegam os los filones de su rica é
inagotable m ina: y estas g e n te s son de co­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
214
E L O B RERO D E LEV IT A
razón duro, de len g u a m ordaz y de voluntad
firm e p a ra la venganza.
No h a y que olv id ar que la difam ación es
el p la c e r que m ás d e le ita á la s a lm a s envi­
lec id as y que é sta s tien en d e clara d a g u e rra
sin cu artel á los p ro p a g an d istas de las in sti­
tu cio n es cooperativas.
P o r lo m ism o que E sp a ñ a llega á la vida
d é la cooperación m ucho después que otros
p a íses de E uropa, en las e n se ñ an z as que
aquellos nos ofrecen, ten em o s bien m a rc a ­
d a s la s dificultades que pueden p re se n ta rse
y la form a m ás p rá ctic a de o rillarlas.
Los co o p erad o res, vam os por la evolución
al p ro g reso y a rm o n ía de todos los in te re se s
sociales, y p a ra lle g a r á la m eta de n u e stras
asp irac io n e s, se re q u ie re n com o facto res
p rin cip ale s la c u ltu ra, el a ltru ism o y la p e r­
se v eran cia.
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SA.'N.TA.NDER
El í o é
k P i a d f la
Caja de borros
'é@W
I I
El 6 de N oviem bre d e 1 8 9 8 , á lo s pocos
m eses de h a b e rm e e n carg ad o d e l G obierno
civil de S a n ta n d e r, se p re sen ta ro n en mi
despacho los S re s D. V alentín G onzález
Cós y D. José S aez O varbide, que como
a lb a ce a s u n iv ersales y ejecu to res te s ta m e n ­
ta rio s del difunto D. Modesto T ap ia y C aba­
llero, iban á e n tre g a rm e p a ra fines benéficos,
la sum a de 45 000 pesetas, pudiendo o b ra r
en su aplicación con la m ás ab so lu ta liber­
tad.
Pedi la interv en ció n de un notario, pues
deseaba que desde el p rim e r m om ento, to ­
dos los actos e stu v ie ra n re v estid o s de la s
m ay o re s g a ra n tía s de form alidad; y aun
cuando los señ o res citados se neg ab an á m is
deseos haciendo vivas p ro te sta s de que les
m erecía ab so lu ta confianza, m i propósito
irrev o cab le de le v a n ta r a c ta n o tarial, se vió
eum plido á los pocos m inutos.
La extendió el n o tario D. H iginio Camino
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216
EL OBRERO DE LEV ITA
de la Rosa y en ella se hizo c o n sta r que los
a lb a c e a s (le! Sr. T ap ia e n te n d ían que yo in ­
te rp re ta b a a c e rta d a m e n te los deseos de
éste, destin an d o el todo ó p a rte de la sum a
que se m e e n tre g a b a á fundar una Caja de
A horros y Monte de Piedad.
E n tu sia sta y convencido p ro p a g an d ista
de e sta s instituciones, h ab ía pensado v a ria s
veces en b u sc a r el concurso de las p e rso n as
a ca u d ala d as y c a rita tiv a s de S a n ta n d e r p a ­
ra aco m ete r em p re sa ta n É um an itaria; y al
ver que una c irc u n stan c ia v e rd ad e ram en te
providencial, ponía en m is m anos su m a tan
re sp eta b le , no vacilé ni un m om ento re sp ec ­
to á la aplicación que hab ia de d arle.
En lim osnas p a ra los c en tro s benéficos se
re p a rtie ro n ÍO 000 pesetas, y el resto, sirvió
de base p a ra la creación del Monte de P ie­
dad y Caja de A horros, que tan p ro sp e ra
vida lleva boy en la h erm osa ciudad m on­
tañ esa.
Ei d ia 23 de E nero de 1898, se celebró en
e! G obierno civil una reunión, á la qué, con­
vocados por mí, a sistie ro n D. A lejandro Gil
de R evolaño, en re p re se n tac ió n del se ñ o r
Obispo; D. C rispido O idóñez, P re sid e n te de
la D iputación; D. F e rn á n d o de M eana, P re ­
sid e n te accid en tal de la A udiencia; D. José
B a rra sa , C om andante de M arina; D. D im as
M artínez, Coronel jefe de la zona m ilitar;
D. R icardo O rga, A lcalde accidental; D. A n ­
tonio F e rn á n d ez B aladrón, P re sid e n te de la
C ám ara de Com ercio; D. José S uárez Quiró,
D ecano del Colegio de A bogados; D. José
O rodea é Ib a rra , D irector del Instituto; don
R am ón V ega Villa, V icepresidente de la
J u n ta p rovincial de B eneficencia; D. V icente
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEVITA
217
A paricio, V icepresidente de la Ju n ta de
O bras del Puerto; D. A ntonio P e re ira , S e­
c re ta rio de la D iputación; D. M atías de T o ­
rre s, D irector de la S u c u rsa l dol B anco de
E spaña; D. R afael Botín A guirre, G e ren te
del Banco de S a n ta n d e r; D. Cáelos Sabo, de
la L iga de C ontribuyentes; D. José Corpas
M artínez, en re p re se n tac ió n de E l Boletín
del Comercio, decano de la p ren sa local.
D espués de oir los m otivos c|ue m e deci­
dían á d e stin a r 35.000 p e se ta s del regado
del señ o r T ap ia á la fundación de una
Caja de A horros y Monte de Piedad y de
so licitar el consejo y valioso concurso de
los que asistían á la reunión, hubo una
v e rd ad e ra explosión de entusiasm o, dis­
pensando todos á mi in ic iativ a, acogida
tan cariñosa, que no q u e d ab a la m enor
duda de que e sta b a afianzado el éxito, de la
n acien te institución benéfica.
Q uiso la su e rte, que fu era m as ta rd e al
G obierno civil de S a n tan d e r, p e rso n a ta n cul­
ta y de sen tim ien to s tan h u m an itario s como
D. C arlos González R otbw os, y si p a ra mi fué
g ra to ver re aliz a d a la obra que inicié en con­
diciones m ucho m ejores que lo im aginado,
p a ra las clases d esv alid as de S a n ta n d e r los
lau d a b les esfuerzos del Sr. González R oth w o s co n stitu irán sie m p re un fu e rte lazo de
cariño y g ra titu d , que u n irá á los nobles
m ontañeses con su b ienhechor.
En O ctubre de 1899, recibí en M adrid la
siguiente carta:
“S r . D. F rancisco R iva s Moreno .
Muy Sr. m ío y de m i consideración; El d ía
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
218
EL OBRERO D E LEV IT A
5 del próxim o N oviem bre, se in a u g u ra rá el
M onte de Piedad y C aja de A h o rro s de A l­
fonso XIII, cuya e x isten cia es d ebida en p ri­
m e r térm in o , á la in iciativa de V., que cuan­
do se e n c o n tra b a al fren te de é sta provincia,
supo d a r al legado T ap ia tan a c e rta d o d e s­
tino.
C ontinuada con em peño e sta filantrópica
o bra, y co n sid erab lem en te a u m e n tad o por
el p a trio tism o de los m o n ta ñ e n ses, el cap i­
ta l de 35.000 p e se ta s con que V. afrontó la
creación del E stablecim iento, se b aila éste
hoy en condiciones de te n e r vida p ro sp e ra,
p a ra p oder d e sa rro lla r m ás a m p liam en te las
beneficiosas operaciones, objeto y fin de la
in stitu ció n , en favor de las clases m en este­
ro sas.
El Consejo de A d m in istració n , no encon­
tr a r ía su satisfacción colm ada en la a p e rtu ­
r a del E stablecim iento, sin la p re sen c ia de
V. en este solem ne acto.
En su nom bre, pues, y en el m ió propio,
tengo el honor de d irig ir á V. é sta in v ita ­
ción, significándole la com placencia con que
se rá p o r todos acogida la p re sen c ia de su
iniciador, a l in a u g u ra rse ésta Caja de A h o ­
r ro s y M onte de Piedad.
Me honro con é ste m otivo en ofrecerm e de
V. com o a te n to com pañero y afectuosísim o
am igo, seg u ro se rv id o r
q. b s. m.,
C. González Botliwos.
San tand er 29 de Octubre de 18 9 9 .j>
C ontesté con la c a rta que voy á copiar:
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OB RELO D E LEV ITA
219
“S r . D. Carlos G onzález R o tiiw os .
Muy Sr. m ió y distinguido com pañero: De­
bo á V. y á los colab o rad o res que ha tenido
p a ra lle v a r á feliz térm in o una lab o r que yo
inicié sin otros estím ulos que los del a m o r
al prógim o, e te rn o reconocim iento.
A qui, donde los m ás nobilísim os pro p ó si­
to s se relegan al olvido cuando la en em istad
política ó em ulaciones, 110 siem p re nobles,
salen al paso, es de a d m ira r como Vdes.,
con la v ista tija en las necesidades de las
clases m enos acom odadas, han reco rrid o un
cam ino en que hab ia g ra n d e s obstáculos
que vencer, c read o s unos por u su re ro s sin
conciencia, que ven en el M onte de Piedad,
su enem igo m ás form idable, y levantados
otros, p o r la m alicia de pobres g e n te s, que
están condenadas á lle v a r en su corazón, la
triste z a del bien ajeno.
Muy g ra to m e se ria e s la r al lado de Vdes.
el día en que se in au g u re la Caja de A ho­
rro s y M onte de Piedad; pero m e priva de
esta satisfacción, la en ferm edad de uno de
m is hijos y o tra s a ten cio n es de fam ilia, q u e
en éste m om ento no puedo a b an d o n a r.
S eguro estoy, de que ésta benéfica in stitu ­
ción que e n tre todos hem os levantado, h a
de se rv ir p a ra fo m en tar los h á b ito s de labo­
riosidad y econom ía de las clases tra b a ja ­
doras, y p a ra lle v a r los consuelos de la c a ­
ridad á las fam ilias que sean victim as de
algún infortunio y que carezcan de m edios
p a ra re m e d ia rse en todo ó en p a rte .
Dios haga que la im p o rta n te sum a que
los te s ta m e n ta rio s del S r. T ap ia confiaron
á mi buena fé, sirv a p a ra que el leg a tario
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
220
EL OBRERO D E LEV IT A
re co ja de todos los favorecidos p o r el Monte
d e P iedad y Caja de A horros, bendiciones
sin cuento.
P erd o n e V. que in te rc a le en e s ta c a ría , un
a p la u so m uy e n tu sia sta p a ra El Cantábrico,
p o r la p e rsev e ra n cia con que ha venido es­
tim ulando la opinión, en el sentido que con­
venia á la p ro n ta in stala ció n del Monte de
Piedad.
Al r e it e r a r l a s g ra cias por la c o rté s in v i­
tación que V. y los se ñ o res del Consejo me
h acen , tengo á honor m uy señalado el ofre­
c erm e su a te n to y s. s.
q. b. s. m.
Francisco R iv a s Moreno.
L as dos c a rta s se publicaron en el H e­
raldo, El Correo, E l Cantábrico y otros
v a rio s periódicos de M adrid y p rovincias.
A las 11 de la m añ a n a del día 5 de No­
viem b re de 1899, se celebró con la m ay o r
solem nidad la in auguración de la C aja de
A h o rro s y M onte de Piedad de S a n tan d e r,
pro n u n cian d o tliscursos m uy e lo c u en te s y
sentidos el G ob ern ad o r S r. R othw os y el
S r. Obispo.
En la C aja de la nueva institución habia:
Pesetas.
Del legado T apia
V ario s donativos
A cciones de 100 pe se ta s am ortizables
T otal ,
35.000
12 850
51.000
98.850
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
221
El Banco de S a n ta n d e r ten ia e sta b le c id a
Caja de A b o n o s y esto era e v id en te que
b a b ia de influir en la m inoración de las im ­
posiciones; pero tra tá n d o se de una población
de g ra n d es elem entos de riqueza, no h a b ía
que d u d a r de que la n u e v a Caja de A horros,
dispondría sie m p re de recursos sobrados,,
p a ra h a c e r fren te á las n ecesidades del Mon­
te de Piedad.
La usura h a sufrido un golpe te rrib le en
S a n tan d e r, y las fam ilias desvalidas sa b e n
ya que sin im ponerse g ra n d e s sacrificios,,
pueden a cu d ir al Monte de Piedad, en bu sca
de recu rso s conque a liv ia r su s info rtu n io s.
La institución sigue por cam inos de p ro s­
peridad, como lo evidencia el fausto suceso
que ha proporcionado un legado de los Mar­
queses de Com illas, que excede de 200.000
p esetas.
E sta sum a, e stá d estin ad a á c o n stru ir un
edificio, donde pueda in sta la rse el Monte de
Piedad y Caja de A horros.
A la colocación de la p rim e ra piedra fu t
in vitado con g ra n in te rés; pero habiendo
hecho viaje á S a n ta n d e r S. M. el H ej' por
aqu ellos dias, la J u n ta de G obierno de
n u e stra benéfica in stitución, a p rovechó ta n
g ra ta o p o rtu n id ad , con objeto de que D. A l­
fonso fuera el encarg ad o de in ic iar las o b ra s.
Cuando recibi el tele g ra m a en que m e
p a rticip a b an tan fausta noticia, tuve la másviva satisfacción, po rq u e al se ñ a la d o h o nor
de p o n e r el Roy la prim era p ie d ra ,se su m a ­
ba la coincidencia de h a b e r yo d e n o m in a d o
el Monte de P iedad cuando se fundó, de A l­
fonso XIII.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
222
EL OBRERO B E LEV ITA
A l te rm in a r la c u a rtilla a n te rio r m e e n ­
tre g a n el correo de la P enínsula y al a b rir
el p rim e r sobre, e n cu e n tro la siguiente co­
m unicación:
H ay un m em b rete que dice: Monte de
P ie d a d de Alfonso X I I I y C aja de Ahorros
d e S an tander.
La com unicación es como sigue:
“Ilu strísim o Señor:
D eseando la J u n ta de G obierno c e le b ra r
la in auguración del nuevo edificio con toda
solem nidad, del 26 al 28 del c o rrie n te m es,
coincidiendo con la e stan c ia de S. M. el R ey
en S a n ta n d e r, tengo el h o n o r de i n v it a r á
V. S. al acto, en nom bre de dicha Ju n ta , e s­
p e ra n d o nos.favorecerá con su p resencia.
Dios g u a rd e a V. S. m uchos años.
S a n ta n d e r, Julio 12 de 1907.
El Presidente de la Junta de Gobierno,
A ntonio F ernán dez B aladrón.
Iltm o. S r. D. F ra n c isco R iv as M oreno.14
H e c ontestado
g ram a:
con
el sig u ien te c ab le ­
“R ecibida invitación, sin tiem po b a sta n te
d isp o n e r viaje, quedo m uy reconocido p o r
h o n ro sa atención.
F elicito J u n ta G obierno por sus éxitos.
Doy plácem es M arqués Com illas, por valioso
concurso.
Sum o mi a g rad e cim ie n to al de Vds. p o r
h o n o res dispensados al M onte P iedad por
-Su M ajestad.”
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
E L OBRERO D E LEV ITA
228
A mi m em oria vienen en este m om ento,
la s tr a s e s de pesim ism o con que m uchas p e r­
sonas recibieron en S a n tan d e r, la noticia de
que yo ten ía d e c id id o fu n d a r con 35.000 p e se ­
tas, el Monte de Piedad y Caja de A horros,
Que e sta sum a e ra m ezquina p a ra d a r
cim a á em p re sa de ta n ta im p o rtan cia, 110 lo
dudé ni un solo m om ento; pero a b rig a b a el
firme convencim iento, de que el a ltru ism o de
los m ontañeses, p ro p o rcio n a ría recu rso s so­
brados p a ra d a r vida á una institución que
tenia como única finalidad, lle v a r alivios
económ icosy m orales á las fam ilias de e sc a ­
sos m edios de fortuna y e stim u lar los h á b i­
tos de econom ía y a h o rro e n tre los a s a la ria ­
dos.
L as in ic iativ as que se inform an en no­
bilísim os propósitos, 110 re q u ie ren p a ra que
las corone el triunfo, m ás que una condición
en los que las dirigen: que sean p e rse v e ­
ran tes.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
La cooperación y la mujer
III
E stoy convencido, de que las co o p erativ as
de consum o no a rra ig a rá n en E spaña, h a sta
que las m u je res se p e rsu ad an de que estos
organism os re p o rta n á las fam ilias en el
orden económ ico y en el m oral g ra n d e s ven­
taja s, ¡ludiendo se rv ir á la vez p a ra solucio­
n a r pacificam ente, los m ás ard u o s p ro b le ­
m as sociales.
C uentan las C ajas R u ra le s con ta n to s e n e ­
m igos como u su re ro s h a y en las co m arcas
donde se crean tan ú tile s in stituciones: no
hay c o o p erativ a de producción que no p ro ­
voque p ro te sta s y a b su rd a s re clam acio n es
de ios in te re se s p a rtic u la re s que lastim a; y
por últim o, las co o p era tiv a s de consum o e n ­
c u en tran en su cam ino, com o o bstáculo m uy
dilici! de sa lv a r, la codicia m alsan a de coci­
n e ra s y criad as, que, a n te el riesgo de p e rd e r
el filón de las sisa s, acuden á todo linaje de
m alas a rte s p a ra lle v a r el descréd ito á las
cooperativas.
Con objeto de v e n c e r e sta s re siste n c ia s
se fundó en In g la te rra en 1883 la L iga d e ­
nom inada Cooperación de las m ujeres, que
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
226
E L OBRERO D E LEV ITA
cu en ta con .322 su c u rsa les y 18.140 socios
d istrib u id o s por la G ran B re ta ñ a.
La m ujer inglesa sabe (]ue en la co o p era­
tiva de consum o los g én ero s no se a d u lte ­
ran , el peso es exacto y los precios m uy
v entajosos y no hay h alago de ten d e ro que
la lleve por cam ino opuesto al de sus con­
veniencias.
H ace dos añ o s que e xiste en P a ris la L ig a
F ran cesa de las M ujeres p a ra la co o p era ­
ción, fundada con la m ism a finalidad que la
asociación inglesa.
Pocos m eses después que la fran cesa, se
creó o tra asociación de m ujeres en H olanda,
y si bien es cierto que no e ran ta n ta s en
núm ero como en In g la te rra ni en F ra n c ia , en
cam bio su en tu siasm o por la cooperación
la s hacia d e sp leg a r e x tra o rd in a ria actividad,
realizan d o u n a lab o r digna de los m ay o res
encom ios.
Desde 190.3 existe en Ita lia la c ooperativa
denom inada La In d u stria F em inista ita lia n a,
que está re p o rta n d o en el orden económ ico
y en el m oral incalculables beneficios á
los hijos de los cam p esin o s y de los ob rero s
de los p rin cip ale s c en tro s de población.
A la coo p erativ a e n tre g a n su s lab o res
aqu ellos m odestos o b re ro s p a ra que se a n
ofrecidas al m ercado, con una estim ación
que no a lc a n z a ría n si cad a fam ilia tr a b a ja ­
ra por su cuenta, pues en m uchos casos los
a p rem io s de la vida y la com petencia, se rian
causa de te n e r que v e n d e r los objetos por
el precio de coste ó á lo sum o, con una g a ­
n a n cia m ezquina.
L a sociedad a n tic ip a p a rte del v a lo r de
las labores, facilita la p rim e ra m a te ria c u an ­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LEV ITA
227
do es preciso y p ro cu ra los m ay o res a d e la n ­
tos en las in d u stria s c a se ra s que son objeto
de sus cuidados.
En G enova, se in ag u ró hace poco tiem po
una c ooperativa p a ra la v en ta cíe lab o res fe
m eninas, con objeto de p ro c u ra r m ayores
utilidades á las m odestas o p e ra ría s,q u e t r a ­
bajando en sus c asas.se ven p re cisa d as á r e ­
c u rrir á in te rm ed iario s, p a ra ven d er los a r ­
tículos que confeccionan.
La co operativa ofrece un am plio y bien
acondicionado salón, donde se exponen la ­
b o res de corte, bordados, encaje, p in tu ra,
flores artificiales, etc., etc. A preciado por
pe rso n as in te lig e n tes el valor de los objetos,
son vendidos al público, que siem p re e n ­
cuentra alguna v e n ta ja ,y la s o b re ra s d o m és­
ticas, no se exponen á los peligros del ta lle r
ni son ex p lo ta d as p o r e speculadores sin con­
ciencia.
En Irlan d a, la población ag ríco la a p ro v e ­
cha a lgunas h o ra s de la noche y los días en
que no puede s a lir á las faenas del cam po,
p a ra h a ce r tra b a jo s dom ésticos que a lc a n ­
zan g ran estim ación.
Los encajes y los b o rd ados,son los a rtíc u ­
los que m ejor a ce p ta el m ercado inglés; con
la denom inación de H onre in d u stries Societies. H ay g ra n núm ero de sociedades que se
dedican en las com arcas ag ríco las á fom en­
ta r la cooperación ap licad a á las lab o re s h e ­
chas en casa.
P a ra d a r m ayor im pulso á e sta s in d u s­
tria s dom ésticas, la acción oficial tom a in i­
ciativas m uy lau d ab les.
L as clases g ra tu ita s e stán b a sta n te concu­
rrid as, y el profesorado se form a con perso-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
228
EL OBRERO D E LEV IT A
ñ a s que tienen bien a c re d ita d a su c o m p e ten ­
cia en el ra m o de las in d u stria s d om ésticas
que sé las confía.
En E spaña h a y poblaciones, donde e sta
c lase de asociaciones podía lle v a r á m uchas
fam ilias los re cu rso s de que hoy carecen, r e ­
m ediando las tris te z a s p re se n te s y c o n ju ra n ­
do m ay o re s infortunios.
Los que se p a n com o se h ace n los céleb res
en cajes y blondas de A lm agro, por las fam i­
lia s de m enos elem en to s de fo rtu n a, podrán
a p re c ia r, si la recom endación de e sta b le c e r
una coo p erativ a es idea que m erece to m a r­
se en consideración por las p e rso n as que
e stá n en condiciones de b u sc a r alivio á las
d e sv e n tu ra s de la clase o b re ra .
En el m ism o caso que las e n c a je ra s de
A lm ag ro se e n c u e n tra n en C an arias las fa­
m ilias que se dedican á los delicados y p ri­
m orosos calados, que la n ía estim ación han
alcan zad o en el e x tra n g ero .
P o r la cooperación, estos trab a jo s d a ría n
m ay o re s provechos á quien los ejecuta, y se
a b riría n nuevos m ercados á u n a in d u stria ,
que ta n to s alivios proporciona á m illare s de
m odestas fam ilias.
Un sociologo de im p e rec e d era m em oria, el
S r. F ontes, realizó con el auxilio de sus dos
h ija s,e n la provincia de M urcia,una e m p re sa
an álo g a á la que sin g ra n esfuerzo puede
lle v a rse á feliz térm in o en A lm agro y en T e­
nerife.
H ace unos se is años que fui in vitado á v i­
s ita r la Caja R u ra l de Jav aliv iejo fundada
p o r el S r. Fontes, y en las h o ra s que pasé á
su lado, pude a p re c ia r h a sta que ex tre m o lie-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO DE LEV ITA
229
vaban su c arid ad los m iem bros de aquella
noble y virtu o sa fam ilia.
Los dos ángeles, que bacian ta n a g ra d a b le
la vida del a n cian o m ilitar, to m a b a n una
p arte m uy principal en los trab a jo s de la
Caja R u ra l y ad em ás h ab ían establecido en
su casa solariega, ta lle re s p a ra que las hijas
de sus colonos y de los labriegos de la co­
m arca a p re n d ie ra n las lab o re s propias de la
m ujer, desde las m ás sencillas h a sta las m ás
difíciles y costosas. L as fam ilias m ás lin a ju ­
das de la corle h a n hecho e ncargos de m u­
cho v alo r á la c ooperativa fem inista de Ja valiviejo, y en m uchas iglesias hay o rn a ­
m entos que son o bra prim o ro sa de las lu g a ­
re ñ a s de la provincia de M urcia y que p re ­
se n tad o s en u n a exposición in tern acio n al,
h u b ieran alcanzado se g u ram e n te distin cio ­
nes m uy honrosas.
Cuando la id ea co o p era tiv a recibe el c a ­
lor de una volu n tad firm e y bien dirigida, los
re su lta d o s son sie m p re ta n sa tisfac to rio s co­
mo inm ediatos.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
IV
En E uropa, las n aciones que van á la c a ­
beza del m ovim iento cooperativo, son Ingla­
t e r ra y Bélgica.
El o b rero en esos p a íses acude á la coope­
ración, sin que su filiación política, ni las
creencias religiosas, sean un obstáculo que
im pida ó dificulte b u sc a r en el esfuerzo co­
lectivo, la s v e n ta ja s que no podría a lc a n z a r
p o r la acción individual.
En Italia, so cialistas y católicos, han for­
m ado a g ru p ac io n e s in d ep e n d ien tes p a ra
c re a r co o p era tiv a s de consum o y si el odio
se c ta rio m a rc a lin e a s div iso rias e n tre los
dos grupos, es lo cierto que, un o b se rv ad o r
im parcial, d escu b re fácilm ente que no h a y
discrepancias" de trasce n d en c ia, en la finali­
dad de unas y o tra s co operativas.
La clase o b re ra hace m uchos años que
viene ap ren d ien d o p rá ctic a m e n te en In g la ­
te rra , los provechos que de la cooperación
puede re p o rta r, y g ra cias al esfuerzo de to ­
dos, e xiste el am b ie n te de relativ o b ien e star
que e sta s asociaciones han creado.
A los a n a rq u ista s de acción no llega en
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
232
EL OBRERO D E LEV ITA
a q u el p aís el influjo de un e stad o de opinión,
que de a lientos á sus locos extravíos.
H ace dos años estuve en B arcelona es­
tu d ia n d o el m ovim iento cooperativo, y en
mi v isita á los c en tro s obreros, pude a p re ­
ciar, que los elem entos a n a rq u ista s h ab ían
ten id o y aun co n serv ab an una p re p o n d e ra n ­
cia perniciosa que se com batía sólo á m e ­
dias, pues c astigando las dem asías de los
se c ta rio s, no se m atan en los que no e x te rio ­
riza n sus ideas, las raices del m al.
A pliqúese sin conlem placiones la sanción
pen al al que delinca; pero no h a y que de ja r
ni por un m om ento, de c o m b atir las id eas
perniciosas, en form a que se m odifiquen la
situación económ ica y 'e l estado m oral de la
clase o b re ra barcelonesa.
Aili hay un núcleo de cooperadores que ba
hecho esfuerzos m uy lau d ab les con éxito
b a s ta n te lisonjero.
C ooperativas de consum o be visitado que
disponían de locales espaciosos y de recu rsos.sobrados p a ra c o m p ra r en g ra n d e escala,
todos los a rtícu lo s de m ay o r v e n ta .
E stas sociedades tien en de vida pocos
años y se fundaron por un núm ero reducido
de obreros, ta n so b rad o s de buenos propósi­
to s, como escasos de m edios económ icos p a ­
r a lle v a rlo s á la p ráctica.
Con objeto de c re a r las p a n a d e ría s coope­
ra tiv a s , se h a n federado las de consum o, y
hoy estos h o rn o s venden pan ta n bueno y
m ás b a ra to que los de la in d u stria p a rtic u ­
la r.
En la s v isita s á e sta s instituciones, se o b ­
se rv a que la s m ujeres de los obreros, se e n ­
c a riñ a n con los cen tro s cooperativos á los
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL O B RERO DE LEVITA
233
pocos días de frecu en tarlo s, porque a p re c ia n
p rá ctic a m e n te, las v e n ta ja s positivas que en
ellos e n cu e n tra n p a ra sus fam ilias. L as m u­
je re s, son el acicate m ás poderoso que puede
utilizarse c o n tra los e x tra v ío s de los que se
dejan influir por rad icalism o s se c ta rio s, que
sólo d e sv e n tu ra s a c a rre a n á ellos, á su s fa ­
m ilias y á la sociedad.
Los católicos de B arcelona, tra b a ja n con
actividad y buen deseo p o r difundir las ideas
c o o p erativ as y a l lado de S a las A ntón, hay
elem entos m uy valiosos que con orientación
religiosa y económ ica d istin ta s de la p rim e ­
r a agru p ació n , p re sta n al m ovim iento coope­
ra tiv o el servicio de u n a lab o r e n tu s ia sta y
fru ctífera.
E n B arcelona, como en las dem ás pobla­
ciones de E spaña, el obstáculo m ay o r con
que luchan los que q uieren fu n d a r co o p era ­
tiv a s de producción y consum o, son la ley
del T im bre y el R e g la m en to del In d u strial.
Im p o rta m ucho a le n ta r el esp íritu de a so ­
ciación, dando facilidades en el orden eco­
nóm ico, p e ro h a y que d e c la ra r n o blem ente
que, p a r a la g e n era lid a d de la s g e n te s, es de
m ás ap recio la exención de cierto s im p u es­
to s p o r la s m olestias y disgustos que se
ev itan , que por la s p e se ta s que puedan eco­
n om izarse.
Bien e stá que se lleven á B arcelo n a a g e n ­
te s de policía m uy ex p erto s, bien pagados
y en n ú m ero b a s ta n te para que sig a al d e ­
lito la e je m p la rid a d del castigo; pero es for­
zoso reconocer que esto no b a sta, y que se
im p o n e la necesidad de a ta c a r el m al en su
origen, e m p re sa fácil de re aliz a r, si desde las
e sfe ra s oficiales se favorece el m ovim iento
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
234
EL OBRERO D E LEV ITA
co op erativo y la s clases d irecto ras, cuidan de
c a p a c ita rse de lo que ellas pueden y deben
h a c e r en a ra s del in te ré s público.
A n a rq u ista de ta n to fu ste como Mr. S e ­
b a stia n F au re, h a d a d o en P a ris una confe­
ren cia, en ex tre m o in te resan te , so b re las
v e n ta ja s de la cooperación, y cuando los in­
tele ctu ale s em pujan en esa dirección, no
puede d ecirse que h alagam os una quim era,
al afirm ar, que los e x tra v ío s a n a rq u ista s
pued en re m e d ia rse p o r la acción bien h ech o ­
r a del cooperatism o.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Propaganda Cooperatisía
Sr. D. E. O. Radua.
V
Mi distinguido am igo: Al bautism o in te le c ­
tu al de la nueva g eneración acude V. con el
agua de n uestro Jo rd á n cooperativo, que p o r
la virtu d de la frate rn id a d y el a ltru ism o ,
redim e de la m iseria, la in cu ltu ra y la inm o­
ralidad, á todas las clases sociales.
La cooperación es escuela donde el a lm a
se educa en las ex p an sio n es de la g e n e ro si­
dad y llevando al corazón de los jóvenes el
germ en del d e sin te rés, la volu n tad inform a,
m ás tard e , todas sus resoluciones, en la h e r­
m osa m áxim a c ristia n a que aconseja a m a r
al prójim o como á nosotros mismos.
O bra p a trió tic a y h u m a n ita ria es la q u e
V. re aliz a , im pidiendo que el egoísm o e n ­
san ch e en n u e stro p aís las fro n te ra s de su
im pecio.
Mace tiem po, esto y e n am o rad o de la idea
de g a n a r p a ra n u e stra causa, el concurso
valiosísim o del pro feso rad o de instrucción
p rim a ria, y si algún dia n u e stra influencia
en las esferas oficiales, nos p e rm itie ra s e ñ a ­
la r n u ev as o rien tac io n es á los e n ca rg ad o s de
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
236
EL OBRERO D E LEV IT A
d irig ir la c u ltu ra nacional, á n inguna o tra
in ic ia tiv a deb eríam o s conceder m ay o r ap reció, que á la de e sta b le c e r en las E scuelas
N orm ales una c á te d ra donde se explique la
H isto ria de la Cooperación y la influencia
que n u e stra s asociaciQnes han tenido en el
p ro g reso económ ico é intelectu al.
N u e stra lab o r de proselitism o e n cu e n tra
ta n to m ás llan o s los cam inos, cuanto que no
se lucha con el obstáculo invencible de la
enem istad religiosa, ni con las b a rre ra s in ­
fra n q u e a b le s que le v a n ta n los se c ta rio s po­
líticos, d e la n te de toda dirección sociológica,
que no se su b o rd in a á sus b a sta rd o s egoís­
m os.
Los cooperadores, p roclam am os m uy alto
el re sp eto p a ra todas las opiniones y confia­
m os en que la virtu d de n u e stra s ideas, lle ­
v a rá p o r la evolución, á la nueva sociedad á
soluciones de a rm o n ía y b ie n e sta r que no
pueden p ro m e te r se riam en te , los que ven en
la lu ch a de clases el punto de p a rtid a , p a ra
lle g a r á la re g en eració n del p ro letaria d o .
L a o b ra de V., e n c o n tra rá se g u ra m e n te la
e n tu s ia s ta y fav o rab le acogida que m erece,
pues la s p e rso n a s reflexivas h a n de co n g ra­
tu la rs e de p oder lle v a r á m anos de los jóve­
n e s p o r cuya educación se in te re s a n , libros
e n que se cosechan e n se ñ an z as que tie n e n
ú til aplicación en la econom ía dom éstica y
solucionan los p ro b lem as sociales, con a r r e ­
glo á los cánones de la m ás rig id a m oral.
Donde se crean y a rra ig a n la s co o p era ti­
vas, la estad ística crim in al red u ce las ci­
fra s de año en año. Los vicios que, com o el
alcoholism o y el juego, dan á la cárcel y al
h o sp ital, el m ay o r contingente, e n cu e n tra n
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
EL OBRERO D E LE V IT A
237
en la cooperación un rem edio de eficacia
bien notoria.
Si la lab o r que V. con tan to a cie rto inicia,
se c o m p lem en tase con la publicación de p e ­
q ueñ o s folletos, en que las firm as m ás a u to ­
riza d as de n u e stro s colegas, divulgasen los
éx ito s de la s in stitu c io n e s co o p erativ as, y
diesen una n orm a se g u ra p a r a la o rg a n iz a ­
ción de e sta s asociaciones, E spaña ta r d a ría
m uy poco en o c u p ar lu g ar p re fe re n te en la
e stad ística de la cooperación.
El terre n o , am igo R adua, e stá m uy bien
p re p a ra d o y com o la sem illa es in m ejo rab le,
no puede con ju stic ia ta c h a rs e de u to p ista,
al que com o yo afirm e que con una c a m p a ­
ñ a de p ro p ag an d a, bien dirig id a, se cosecha­
rá n en b revísim o plazo, p a ra todas las c la ­
ses sociales de este infortunado país, v e n tu ­
ra s sin cuento.
R e cib a V. un a plauso sin c ero por su lib ro
y un fu e rte ab razo de su leal am igo
l^ivas J/te re n s.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1907 - El obrero de levita
Í 2S T 3D I O H 3
Páginas.
Carta P r ó l o g o ..........................................................
5
E l Obrero de lev ita ........................................................... 1 1
L o s parásitos de la sociedad..................................
17
E l m ínim um del s a l a r i o ................................................2 1
L a m aquinaria y el obrero de levita , . . .
27'
L o s im puestos y la clase o b r e r a ...............................3 1
Sueldos y jo r n a l e s ........................................................... 35
L o s accidentes del trabajo y la enferm edad
p r o fe s io n a l.......................................................................4 1
L u z y a i r e ............................................................................ 45
P en siones en el E x t r a n je r o .......................................... 49
L a s conveniencias del servicio .................................... 53
L a casa del em p le ad o ......................................................57
L a s horas de trab ajo y lo s sueldos . . . .
59
Contrato de trab ajo ........................................................... 65
Como m ueve el obrero de l e v i t a .............................. 69
C iu d a d e s - ja r d in e s ........................................................... 73
L a s B ib liotecas de H a c i e n d a .................................... 77
C o n fe r e n c ia s .......................................................................79
E l B o letín Oficial de H a c ie n d a .................................... 83
E je rcic io s c o r p o r a l e s ..................................................... 87
C a jas de ahorro y préstam o.......................................... 89
Sociedad de Socorros m u t u o s .................................... 93
E statu to s y reglam ento de la Sociedad de So­
corros m utuos de Córdoba . . . . . .
97
SEG U N D A PA R T E
L a Cooperación y los obreros de levita . . . 129
L o s precios en las C o o p e r a t i v a s ............................ 13 3
L a s ven tas al f ia d o ......................................................... 13 5
L a distribución de las u t ilid a d e s ............................ 13 7
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240
ÍNDICE
Páginas.
L a s v en tas al p ú b lic o ................................................... 14 1
R estau ran ts c o o p e r a t i v o s ........................................ 14 5
E l a lc o h o lis m o ................................................................1 5 1
P an ad ería c o o p e r a t i v a ............................................... 15 3
L o s grandes alm acenes de la cooperación . . 15 5
Cooperativa para casas de obreros en Córdoba. 157
Cooperativa Cordobesa de Consum o, . . . 1 6 1
Cooperativa Obrera C o rd o b esa.................................. 167
L a Cooperación en V alencia—L o s A baniqueros 1 7 1
T ER C E R A PA R T E
L o s Sindicatos en F ran cia . . . • . . . 179
Congreso fran cés de em pleados del E stad o . 1S 3
Colonias c o o p e r a t iv a s ................................................... 187
Origen y desarrollo de los Sindicatos en F ran ­
cia - . • .......................................................................... 19 1
Federación fran cesa de M aestros de instruc­
ción prim aria .
...................................................19 3
A l e m a n i a ..........................................................................19 5
P o r tu g a l............................
199
I n g la t e r r a ..........................................................................20 1
B élg ica
...................................................203
R u s ia ..................................................................................... 205
A PÉN D ICE
A lham a de M urcia.—L a C aja R u ra l . . . .
209
Santander.— E l Monte de P iedad y la C aja de
A h o rr o s ........................................................................... 2 15
L a cooperación y la m u j e r ........................................225
L a Cooperación y los an arqu istas............................ 2 3 1
Propagan da Cooperatista- . . . . . . .
23 5
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