Oficio 155-057946 del 12 de septiembre de 2003. tema: Impugnación del acuerdo. De manera atenta se da respuesta a su escrito radicado en esta Entidad el 22 de agosto del año en curso, con el número 2003-01-142034, a través del cual manifiesta que, actuando en representación del señor LEONEL CARDENAS ROJAS, rechaza el acuerdo de reestructuración celebrado entre la empresa QUIBI S.A, considerándolo ilegal por las siguientes razones: a. El señor LEONEL CARDENAS ROJAS, actualmente trabajador de la empresa QUIBI S.A., después de haber sido reintegrado al trabajo por orden judicial, como consecuencia de un proceso de fuero sindical, que terminó con sentencia condenatoria, confirmada por el Tribunal, en la cual se impuso a QUIBI S.A., la obligación de reintegrar a este trabajador y pagarle los salarios dejados de percibir desde su desvinculación (15 de septiembre de 1995), hasta su reintegro (21 de mayo de 2002), estableciéndose que no había solución de continuidad. b. La empresa QUIBI S.A., lo reintegró pero dejo de pagarle los salarios dejados de percibir desde su desvinculación hasta la fecha de su reintegro con un salario inferior al que realmente le correspondía. Razón por la cual el señor LEONEL CARDENAS se vio obligado a iniciar proceso ejecutivo laboral, proceso que cursa sin interrupción en el Juzgado Primero Laboral del Circuito de Bogotá, con pretensiones económicas que se aproximan a los setenta millones de pesos. c. QUIBI S.A., afirma haber incluido en el acuerdo de reestructuración al señor LEONEL CARDENAS, por una suma de $23.000.000, es decir suma inferior a la que actualmente se reclama en el Juzgado. d. Al señor LEONEL CARDENAS no se le citó en debida forma para ejercer su derecho de voto, razón por la cual se vio impedido de ejercer su derecho de voto. Al respecto es importante hacer algunas precisiones y consideraciones de orden legal: El artículo 22 de la ley 550 de 1999, establece que los derechos de voto que corresponden a cada acreedor al momento de suscribir el acuerdo de reestructuración, se determinarán con base en la relación de acreencias que el empresario suministre al promotor, y en especial con base en los estados financieros, a los que se refiere el artículo 20 ibidem, es decir, para el desarrollo de la negociación, se requerirá de un estado de inventario donde se especifiquen todas y cada una de las acreencias del deudor, el cual deberá, estar cortado al último día calendario del mes inmediatamente anterior a la fecha de la solicitud de la promoción por parte del empresario, o de la iniciación de la negociación, y será elaborado con base en los estados financieros ordinarios o extraordinarios del empresario. Ahora bien, para determinar cuáles son las obligaciones que deben ser relacionadas en el respectivo estado de inventario y formar parte del acuerdo, debemos remitirnos al artículo 19 de la normatividad citada, que establece que las obligaciones que se adquieran con posterioridad a la fecha en que la sociedad fue aceptada a la promoción de un acuerdo de reestructuración, no tendrán derecho de voto y deberán pagarse como gastos de administración, es decir, no van a formar parte del acuerdo, de esto se deriva que, a contrario sensu, aquellas obligaciones que se originen en fecha anterior, a que la sociedad haya sido aceptada a la promoción del acuerdo, serán las obligaciones que entrarán a formar parte de éste y que deberán ser reestructuradas y no puede ser pagada sino con autorización de esta Superintendencia. Así las cosas, en la contabilidad del deudor aparece registrada una acreencia por valor de $23.000.000, de acuerdo al escrito dirigido al peticionario y radicado en esta Entidad por el promotor del acuerdo de reestructuración de la sociedad QUIBI S.A., el 29 de agosto del presente año, con el número 2003-01-144951, en consecuencia, ese es el valor de la acreencia a reestructurar a favor del señor LEONEL CARDENAS ROJAS. Así mismo, el mencionado promotor, manifestó en su escrito que " 3. La determinación de derechos de voto se realizó en las instalaciones de la compañía y para tal efecto se cumplió a cabalidad con la convocatoria que según dice la Ley 550 de 1999 debe hacerse por conducto de periódico de circulación nacional. Lo invitó a revisar el periódico La Republica de abril 3 de 2003. Vale la pena informarle que en la reunión de determinación de derechos de voto asistió la Superintendencia de Sociedades con uno de sus funcionarios y en esta reunión no hubo objeción alguna de ningún acreedor según consta en el acta que para tal efecto se levanto. 4. Para la firma del Acuerdo de Reestructuración se cito a los acreedores por carta y además en la pagina web de la Superintendencia se informaba de las fechas previstas para la firma, también la Superintendencia en su cartelera de la oficina de Acuerdos de reestructuración colocó la información del caso..". Por lo tanto, de acuerdo a lo manifestado por el mencionado promotor y los documentos que conforman el expediente que reposa en este Despacho, la reunión de determinación de derechos de voto, fue convocada y realizada en la forma y términos previstos en el artículo 23 de la ley 550 de 1999. De otra parte, en lo que se refiere a la manifestación que hace el peticionario acerca de la ilegalidad del acuerdo de reestructuración celebrado entre los acreedores de la sociedad QUIBI S.A., la misma Ley 550 de 1999, en su artículo 37 señala el procedimiento a seguir para la impugnación del acuerdo, estableciendo que: "Artículo 37. Solución de controversias. La Superintendencia de Sociedades en ejercicio de funciones jurisdiccionales y de conformidad con lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 116 de la Constitución Política, en única instancia y a través del procedimiento verbal sumario, será la competente para dirimir judicialmente las controversias relacionadas con la ocurrencia y reconocimiento de cualquiera de los presupuestos de ineficacia previstos en esta ley. Las demandas relacionadas con la existencia, eficacia, validez y oponibilidad o de la celebración del acuerdo o de alguna de sus cláusulas, sólo podrán ser intentadas ante la Superintendencia, a través del procedimiento indicado, por los acreedores que hayan votado en contra, y dentro de los dos (2) meses siguientes a la fecha de celebración. También será la Superintendencia de Sociedades la competente para resolver, en única instancia, a través del procedimiento verbal sumario, cualquier diferencia surgida entre el empresario y las partes, entre éstas entre sí, o entre el empresario o las partes con los administradores de la empresa, con ocasión de la ejecución o terminación del acuerdo, distinta de la ocurrencia de un presupuesto de ineficacia de los previstos en esta ley. Entre tales diferencias se incluirán las que se refieran a la ocurrencia de causales de terminación del acuerdo. La Superintendencia, en ejercicio de las funciones previstas en este artículo, podrá, si lo considera oportuno, de oficio o a petición de parte, sin necesidad de caución, decretar el embargo y secuestro de bienes o la inscripción de la demanda, o cualquier otra medida cautelar que a su juicio sea útil en atención al litigio. Estas medidas también se sujetarán a las disposiciones pertinentes del Código de Procedimiento Civil.". Así las cosas, en el caso de que se alega la ineficacia, inexistencia, invalidez u oponibiliad del acuerdo o de alguna de sus cláusulas, tal demanda deberá adelantarse ante esta Entidad, quien la resolverá a través de un proceso verbal sumario, en ejercicio de sus facultades jurisdiccionales, pero se requerirá como requisitos para su presentación que haya votado en contra del acuerdo y se interponga dentro de los dos meses siguientes a la celebración del mismo. En los anteriores términos se responde a sus interrogantes, no sin antes advertirle que los alcances de este pronunciamiento son los contemplados por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.