Cultivos Agroenergéticos

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MONOGRAFÍA 4
Cultivos Agroenergéticos
1. Introducción
Desde sus orígenes, el fin principal de la agricultura ha sido
la producción de alimentos. El agricultor ha desempeñado la
función agrícola, mientras que el resto de la sociedad se ha
dedicado a otras actividades: a la defensa, a la búsqueda del
agua o la conquista de tierras más fértiles.
La investigación agrícola ha tenido durante el último siglo
espectaculares avances, aumentando el rendimiento de su
producción de tal forma que se han producido excedentes
agrarios. Las políticas agrarias han obligado a la disminución
de la superficie cultivada, subvencionando la retirada de tierras.
Todo esto unido al deterioro del medioambiente y a la necesidad
de la creación de alternativas en el mundo agrario y rural hace
que los agrocultivos tomen una posición privilegiada en esta
nueva etapa.
fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC)
y hexafluoruro de azufre (SF6).
Según un informe de la Convención de Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (UNFCCC), España es uno de los países de la
Unión Europea (considerando sólo 15 socios) que más incumple
los compromisos contraídos con la firma del Protocolo de Kioto.
Sus emisiones de CO2 aumentaron un 53% en el periodo 19902005 mientras que el aumento permitido durante ese periodo
por el Protocolo es de tan sólo un 15%.
España realizará la mayor parte del esfuerzo para cumplir el
Protocolo de Kioto sobre reducción de gases contaminantes a
partir de este año 2008, según figura en el plan de asignación
de derechos de emisión presentado por el Gobierno.
Se trata de un acuerdo internacional que surge de la necesidad
de combatir el cambio climático, promoviendo el desarrollo
sostenible.
La mayor parte de los avances tecnológicos que sin duda han
repercutido muy favorablemente en las condiciones de vida del
ciudadano moderno en lo que a transporte, industria y confort
se refiere, han supuesto un consumo creciente de energía pero
también han llevado a crear una dependencia total de los
combustibles fósiles, sobre todo de los países consumidores de
este tipo de energía con respecto a los productores.
El objetivo del Protocolo de Kioto es conseguir reducir un 5,2%
las emisiones de gases de efecto invernadero globales, sobre
los niveles de 1990, para el periodo 2008-2012. Este es el único
mecanismo internacional para empezar a hacer frente al cambio
climático y minimizar sus impactos. Por ello contiene objetivos
legalmente obligatorios para que los países industrializados
reduzcan las emisiones de los 6 gases de efecto invernadero
de origen humano: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4)
El modelo de desarrollo basado principalmente en el consumo
de combustibles importados hace vulnerables las economías
de los países que los adoptan y que dependen del precio y las
fluctuaciones del mismo. La tendencia natural de las reservas
de petróleo es a reducirse, mientras que la demanda aumenta
(caso de China, que ha hecho que aumente el valor del barril al
ser un nuevo consumidor), principalmente por el desarrollo de
países emergentes.
Protocolo de Kioto
y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales
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Temas de Actualidad Agraria 2008
Europa y por tanto España, ha regulado la inclusión de
porcentajes de biocombustibles en el consumo de sus
automóviles en el curso de la próxima década, teóricamente,
como contribución para disminuir las emisiones de dióxido
de carbono. Para ello en España se crea, el Plan de Energías
Renovables (PER) 2005-2010, el cual tiene como objetivo
conseguir un ahorro de emisiones de 27,3 millones de toneladas
de CO2 en el año 2010, a través del aumento del peso de las
energías renovables en el balance energético nacional,
aminorando la dependencia energética del exterior.
motor diesel. Se obtiene a partir de aceites vegetales y/o
grasas animales –Ej. colza, girasol, palma, soja, sebo, etc.-,
permitiendo al campo y la industria aceitera otra posibilidad
de comercialización y de diversificación de la producción. La
producción total en 2007 fue de 7,9 millones de toneladas,
situándose como principal productor Alemania con 2 millones
de toneladas, seguido de Estados Unidos con 1,2 millones de
toneladas e Italia con 550.000 toneladas. España ocupa el
séptimo lugar entre los diez principales productores mundiales
de biodiesel con 200.000 toneladas.
Las tres energías renovables que se barajan son la eólica, los
biocarburantes y el biogás. La energía eólica es la que presenta
mayor nivel de desarrollo y mejores expectativas. En el caso
de los biocarburantes, se podrían superar ampliamente los
objetivos originales del PER, a la luz de la evolución registrada y
la favorable reforma producida en la fiscalidad. En biogás, ya se
han superado los objetivos fijados para 2010, si bien representan
una contribución relativa bastante discreta al conjunto del PER.
El bioetanol, también llamado etanol de biomasa, se obtiene a
partir de maíz, sorgo, caña de azúcar o remolacha. De los 39,5
millones de producción de etanol para 2007, es Estados Unidos
con 19,5 millones de toneladas el mayor productor, seguido de
En este contexto es en el que toman importancia los cultivos
energéticos (objeto de esta monografía).
2. Biocombustibles: Definición y tipos
¿Qué es un biocombustible? Según la etimología de la palabra
sería un combustible de origen biológico. Así tal cual incluso
el petróleo lo sería, pues procede de restos fósiles de seres que
vivieron hace millones de años. Pero se tiende a definir como
biocombustible a un combustible de origen biológico obtenido
de manera renovable a partir de restos orgánicos. También se
denomina biocombustible a cualquier tipo de combustible que
derive de la biomasa, definiéndose ésta como “el conjunto de
toda la materia orgánica, no fósil, de origen biológico”, siendo
biomasa energética aquella utilizada con fines energéticos.
La biomasa se puede originar a partir de residuos forestales o
agrícolas, de sólidos urbanos, de animales y/o de industrias
agrícolas.
Tipos de biocombustibles
El biodiesel es el combustible renovable que tiene el mayor
potencial de desarrollo en todo el mundo. Se puede usar puro
o mezclado con gasoil en diferente proporción, en cualquier
Brasil, la Unión Europea y China con 14,9, 1,8 y 1,27 millones de
toneladas, respectivamente. El ejemplo más visible de cómo
este biocombustible puede llegar a ser más que rentable para
nuestra maltratada naturaleza se encuentra en Brasil donde,
desde hace muchos años, se produce etanol a gran escala a
partir de melazas de caña de azúcar o pulpa de mandioca. Este
biocombustible se mezcla al 20% con la gasolina que utilizan
los automóviles, lo que supone un considerable ahorro en la
factura de petróleo, además de una verdadera buena noticia
para el medio ambiente, al ser éste un combustible que no emite
residuos contaminantes a la atmósfera.
El biogás es un gas combustible que se genera en medios
naturales o en dispositivos específicos, por las reacciones de
biodegradación de la materia orgánica, mediante la acción
de microorganismos. Este gas se puede utilizar para producir
energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a
gas, en hornos, estufas, secadores, calderas, u otros sistemas de
combustión a gas, debidamente adaptados para tal efecto.
3. Cultivos Energéticos. Tipos y clasificación
Los cultivos energéticos suelen ser plantas de crecimiento
rápido destinadas únicamente a la obtención de energía o
como materia prima para la obtención de otras sustancias
combustibles. El desarrollo de estos cultivos energéticos suele
ir acompañado del desarrollo paralelo de la correspondiente
industria de transformación de la biomasa en combustible. Por
eso la agroenergética constituye una verdadera agroindustria,
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donde hace falta que la producción y la transformación estén
estrechamente relacionadas.
Para la elección del cultivo, habrá que determinar aquel más
adecuado, no sólo en cantidad y calidad del aceite o etanol
que produzca, sino aquel que mejor se adapte a las condiciones
edafoclimáticas de la zona. Dichas condiciones dependerán de
la zona geográfica, el clima y las condiciones del suelo.
La agroenergía, al implicar el uso de cultivos no alimentarios,
necesita cultivos que han de desarrollarse en tierras poco dadas
a la producción de alimentos para personas o animales, por
lo que deben ser menos exigentes en condiciones de agua o
nutrientes que los cultivos tradicionales, para competir en la
menor medida posible con ellos.
3.1. Clasificaciones
Los cultivos energéticos pueden clasificarse atendiendo a varios
criterios, entre los que destacan:
a) Dependiendo del tipo de biomasa que genera:
- Cultivos productores de biomasa lignocelulósica: apropiados
para producir calor mediante combustión directa en calderas, lo
que permite utilizarlos en desecación y en generación de vapor.
En el área mediterránea son las especies leñosas cultivadas en
turnos de rotación cortos, o los cultivos de especies herbáceas,
entre los que destaca el cardo.
- Cultivos alcoholícenos: la cebada y el maíz son ejemplos
de cultivos destinados a obtener alcoholes vegetales para la
obtención de carburantes para motores de explosión, conocidos
como bioetanol o biogasolina.
- Cultivos oleaginosos: son cultivos de colza, soja y girasoles
destinados a la obtención de aceites vegetales aptos para ser
usados como carburantes en el sector de la automoción, y
conocidos comúnmente como biodiesel. Este puede ser utilizado
puro o en mezcla con combustible diesel fósil. Es biodegradable,
no tóxico y reduce emisiones de gases efecto invernadero.
- Otros cultivos energéticos: plantas y cultivos especializados
considerados más recientemente para usos energéticos, tales
como miscantus, retama, caña, avena, entre otros.
b) Según el porte de la planta:
- Leñosos: Olivo, frutales, viñedos, forestales (sauce, chopo,
eucalipto, olmo de Siberia), entre otros.
- Herbáceos: Cardo, caña común, plantas oleaginosas (colza,
girasol, soja), plantas ricas en azúcares (remolacha azucarera,
sorgo azucarero y pataca), etc.
Aparte de la clasificación anterior, hay que mencionar el uso
de los subproductos, derivados tanto de origen agrícola
y ganadero, como agroindustrial. De los subproductos
agrícolas destacan los derivados de restos de cosechas, de los
subproductos ganaderos los estiércoles y otras excretas de
ganado vacuno, caballar, porcino, ovino, etc. que se pueden
secar y usar directamente como combustibles, o bien se pueden
transformar en biogás. Y como subproductos agroindustriales,
hay que destacar los productos que se generan a partir de la
elaboración de alimentos, como el azúcar de caña, cáscaras de
arroz, cáscaras de médula y fibra de coco, así como residuos de
los procesos de la extracción del aceite de oliva, entre otros.
En el Cuadro 1 se pueden observar las principales materias
primas y sus aplicaciones energéticas, así como los productos
que se obtienen de ellas.
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Temas de Actualidad Agraria 2008
Cuadro 1. Principales materias primas y sus aplicaciones en bioenergía
Materias Primas
Productos
Residuos Forestales
Domésticas
Residuos Agrícolas Herbáceos
Residuos Agrícolas Leñosos
Residuos de Industrias Forestales
Aplicaciones
Redes de calefacción centralizada
Biomasa
Térmicas industriales
Eléctricas
Residuos de Industrias Agrícolas
Cultivos Energéticos
Residuos Ganaderos
Residuos Biodegradables de Instalaciones Industriales
Biogás
Biocarburante
Lodos de Depuradora
Cultivos ricos en azúcares (cereal, maíz, remolacha…)
Productos Lignocelulósicos
Térmicas y eléctricas
Bioetanol
Mezclas con gasolina como biocarburante
Biodiesel
Mezclas con diesel como biocarburante
Cultivos ricos en aceites (girasol, colza…)
Aceites usados y grasas animales
Fracción biodegradable de los residuos urbanos e
industriales
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Julio Montes, 2004. ICA-ITT.
3.2. Características botánicas y agronómicas
de los principales cultivos energéticos en
Andalucía
Colza (Brassica napus):
De la familia de las crucíferas la colza es conocida por el alto
contenido de aceite de sus semillas.
El tallo es de porte erecto y altura variable, desde los 90 cm
que miden las variedades enanas hasta los 2 metros que pueden
alcanzar las variedades de mayor tamaño. Su raíz es pivotante
y muy profunda, por ello su sistema radicular está preparado
para alcanzar profundidades a las que no llegan los cereales,
mejorando la estructura del suelo. Las flores son de color
amarillo y se agrupan en racimos terminales.
Los frutos son silicuas de 5-8 cm de longitud, las silicuas maduras
son dehiscentes, abriéndose las suturas con golpes o al secarse
con el sol, cayendo los granos al suelo. Se están mejorando
variedades que desgranan menos para no perder cosecha en el
campo. La semilla de colza tiene una proporción importante de
aceite, (39%). Aparte de los ácidos grasos (que se encuentran
en otros aceites vegetales), hay una gran cantidad de ácidos
grasos de cadena larga, entre los que cuantitativamente el más
importante es el ácido erúcico. Por tanto, la semilla es la parte
de la colza, de la cual se extrae el aceite para la obtención de
biocombustible.
En España se siembra en otoño, aunque puede sembrarse
también en primavera, no soporta temperaturas inferiores
a 2ºC, son plantas que aguantan bien la falta de agua y
se suelen desarrollar bien con pluviometría de 400 mm/
año. Tienen resistencia a la sequía invernal y sufren con los
encharcamientos.
Superficie y producción: con 1.329 hectáreas sembradas en
Andalucía y una producción total para el año 2007 de 1.805
Tm, Sevilla es la provincia (con 800 ha sembradas) que mayor
superficie posee de la región.
Girasol (Helianthus annuus):
Es una de las plantas herbáceas anuales, pertenecientes a
la familia Asteraceae y de extracción de aceite para consumo
humano, más cultivadas en el mundo.
Formada por una raíz pivotante y un sistema de raíces
secundarias de las que nacen las terciarias que exploran el suelo
en sentido horizontal y vertical. Normalmente la longitud de la
raíz principal sobrepasa la altura del tallo. La raíz profundiza
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poco, y cuando tropieza con obstáculos naturales o suelas de
labor desvía su trayectoria vertical y deja de explorar las capas
profundas del suelo, llegando a perjudicar el desarrollo del
cultivo y por tanto el rendimiento de la cosecha. alrededor de 236.599 hectáreas (Sevilla concentra más del
50%). El rendimiento de este cultivo en secano es de unos
1.500 Kg/ha.
Remolacha azucarera (Beta vulgaris) :
Su tallo es de consistencia semileñosa y maciza en su interior,
siendo cilíndrico, con un diámetro variable entre 2 y 6 cm, y una
altura hasta el capítulo entre 40 cm y 2 m. La superficie exterior
del tallo es rugosa, asurcada y vellosa, excepto en su base. En la
madurez, el tallo se inclina en la parte terminal debido al peso
del capítulo.
Necesita de colmenas cercanas (2-3 por hectárea) para asegurar
su polinización. El fruto es un aquenio (pipa) de tamaño
comprendido entre 3 y 20 mm de largo; y entre 2 y 13 mm de
ancho.
Entre sus características agronómicas hay que destacar que se
trata de un cultivo poco exigente en el tipo de suelo, aunque
prefiere los arcillo-arenosos y ricos en materia orgánica, no
soporta la salinidad y su contenido en aceite disminuye cuando
ésta aumenta.
Es una de las plantas con mayor capacidad para utilizar los
residuos químicos aportados por las explotaciones anteriores,
propiciando un mejor aprovechamiento del suelo, por tanto la
rentabilidad de las explotaciones agrícolas se ve incrementada.
Se adapta muy bien a un amplio margen de temperaturas que van
desde 25-30 a 13-17ºC. Aprovecha el agua de forma mucho más
eficiente en condiciones de escasez. Su sistema radicular extrae
el agua del suelo a una profundidad a la que otras especies no
pueden acceder. El girasol adapta muy bien su superficie foliar a la
disponibilidad de agua en el medio. Es un cultivo de secano, pero
responde muy bien al riego incrementando el rendimiento final.
La época de siembra influye directamente en el contenido en
aceite de los aquenios, siendo éste superior si las siembras son
tempranas.
El aceite de girasol es un aceite comestible que se obtiene del
prensado de la semilla, conteniendo algunas variedades hasta
un 45% de aceite.
Superficie y producción: en 2007 se sembraron en Andalucía
La remolacha azucarera es una planta bianual, perteneciente a
la familia Quenopodiaceae. Durante el primer año la remolacha
azucarera, constituyendo sus reservas, desarrolla una gruesa raíz
napiforme y una roseta de hojas. Durante el segundo año, emite
una inflorescencia ramificada en panícula, pudiendo alcanzar
ésta hasta un metro de altura.
Las flores son poco llamativas y hermafroditas. La fecundación
es generalmente cruzada, al madurar sus órganos masculinos
y femeninos en épocas diferentes. Posee una raíz pivotante,
casi totalmente enterrada, de piel-amarillo verdosa y rugosa
al tacto, constituyendo la parte más importante del órgano
acumulador de reservas. Sus semillas están adheridas al cáliz
y son algo leñosas.
Un clima templado, soleado y húmedo contribuye a la
producción de un elevado porcentaje de azúcar en la remolacha.
En este cultivo es muy importante la intensidad de iluminación,
ya que permite el buen ejercicio de la fotosíntesis y condiciona
la mayor producción de azúcar. Necesita suelos profundos con
un pH alrededor de 7, con elevada capacidad de retención de
agua, poca tendencia a formar costras y buena aireación. Los
suelos arcillosos, arenosos, calizos y secos no son propicios
para este cultivo.
El agua es el factor que más influye sobre el peso y la riqueza de
la remolacha azucarera; a la vez es el más difícil de manejar, por
depender de muchos otros parámetros como la climatología, el
tipo de suelo, la profundidad de raíces, etc. El volumen de agua
a emplear puede oscilar entre 50 y 70 l/m2, siendo aplicada
desde mediados de agosto a principios de septiembre. Necesita
aproximadamente 20 l/m2 para nacer, pero si en un plazo de
15-20 días no ha recibido de nuevo agua, puede perderse la
siembra.
Aunque la finalidad del cultivo de la remolacha es extraer el
azúcar de la raíz (contiene entre un 13% y un 22% de sacarosa),
y de ahí obtener bioetanol, también se obtienen subproductos
de gran importancia a partir de la fabricación del azúcar, tales
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Temas de Actualidad Agraria 2008
como las melazas y pulpas. Finalmente, las hojas y los cuellos
de la remolacha que resultan del deshojado constituyen un
buen alimento para el ganado.
Superficie y producción: 26.910 hectáreas en 2007 en Andalucía
con una producción total de 1.743.450 Tm, lo que supone un
rendimiento de 64,7 Tm/ha.
3.3. Principales ventajas e inconvenientes de
los cultivos agroenergéticos
La explotación de determinados cultivos agrícolas para la
obtención de biocombustibles, lleva consigo una serie de
ventajas e inconvenientes de los que es preciso citar los más
importantes.
Ventajas:
- Adaptación para desarrollarse en tierras no utilizadas para
producción de alimentos.
- Elevados rendimientos con bajo consumo de agua.
- Balance energético positivo y mejora del balance
medioambiental con relación a los cultivos tradicionales.
- Posibilidad de utilizar en el riego aguas residuales y
eutrofizadas.
- Reducción de las emisiones de CO2, debido a que emiten a la
atmósfera el carbono que previamente han absorbido en el
proceso de fotosíntesis.
- Creación de empleo y fijación de la población rural, por tanto
continuidad de la actividad agraria.
- Reducción de la dependencia del exterior.
4. Situación en España
La superficie dedicada a los cultivos energéticos en España ha
pasado de 5.000 ha en 2004, a 25.610 ha en la campaña
2005-06, y a 223.4671 ha en la campaña 2006-07. Para
cumplir con los objetivos del Protocolo de Kioto y poder
abastecer todas sus necesidades de bioetanol y biodiesel,
España necesitará una superficie cercana al millón de hectáreas
dedicadas a la producción de estos cultivos.
Los cultivos energéticos más utilizados en España son los
cereales, caña de azúcar, colza y cardo.
En el Plan de Energías Renovables (PER) se han considerado
como zonas prioritarias de actuación aquellas donde la
superficie agrícola destinada a cultivos supone un porcentaje
importante del total de territorio regional. Estas zonas engloban
las Comunidades Autónomas de Andalucía, Castilla - La Mancha,
Castilla y León, y Aragón. Estas cuatro Comunidades reúnen
el 80 % del potencial de recursos de producción con cultivos
energéticos, superando los 4.600.000 tep/año. La Comunidad
Autónoma que destaca por poseer la mayor producción es
Castilla y León, seguida de Castilla-La Mancha, situándose en
tercer lugar por importancia, Andalucía, con un 18,4% del total
de España (Mapa 1).
Mapa 1. Distribución de la producción de cultivos energéticos.
España, 2004
-Inconvenientes:
- Compiten con la alimentación humana.
- La gran demanda de superficie que necesitan los cultivos
energéticos (para fabricar el 10% de agrocombustibles que
necesita la UE, sería necesario emplear el 70% de las tierras
agrícolas de la misma).
- Balance negativo de la energía, haría falta la cogeneración
energética en cultivos como el trigo y la cebada.
- Altos costes de producción.
29,5%
12,4%
12,4%
18,4%
Fuente: PER, año 2004.
1 Datos recogidos de la guía de la bioenergía de la obra social de Caja Madrid.
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La industria de los biocombustibles en el año 2008, aún se
encuentra en fase de desarrollo, estando en marcha 3 empresas
de bioetanol y 10 plantas de producción de biodiesel en el
ámbito nacional, con una capacidad total de 375.000 Tm/año
de bioetanol y de 285.000 Tm/año de biodiesel.
En 2008, existen 490 establecimientos expendedores de
biocombustibles en España, de los cuales 484 dispensan
biodiesel y 6 bioetanol. Andalucía con 79 biogasolineras
representa el 16,22% del total nacional y cabe destacar la
provincia de Sevilla, que con 29 establecimientos está a la
cabeza de la región.
En el año 2006 el consumo de biocarburantes en España era del
0,44% y las estimaciones del Instituto para la Diversificación y
Ahorro de Energía (IDAE) para el año 2010 se sitúan entre 1,4–
1,8%, lejos aún del objetivo fijado para la UE (el objetivo para
2010 es alcanzar una penetración de mercado del 5,75%). Estos
cálculos se realizaron teniendo en cuenta que el bioetanol sería
producido a partir de cereales nacionales, pagados al precio de
garantía y con una exoneración total de impuestos.
5. Proceso de obtención de los
biocombustibles
5.1. Proceso de obtención del biodiesel
En la Unión Europea, España es el primer productor de bioetanol
y el tercero en consumo, por detrás de Suecia y Alemania.
Con respecto al biodiesel, a pesar de estar muy lejos del
primer productor europeo, (Alemania con 1.035.000 Tm/año,
según datos de 2004), actualmente se está apostando por la
construcción de plantas para su producción.
A partir de la obtención del aceite de origen vegetal, mediante
procesos mecánicos, químicos o a través de la combinación
de ambos, éste se somete a una reacción a temperatura
determinada (60ºC) junto a un catalizador (sosa o potasa) y un
alcohol (metanol); se produce una hidrólisis en la que se obtiene
biodiesel y subproductos, glicerina y metanol.
Diagrama de flujo 1. Pasos para la obtención del biodiesel
Catalizador
9,2 Kg de KOH
Aceite
1.000 Kg
Metanol
156 Kg
Reactor
Biodiesel
965 Kg
Glicerina
170 Kg
Metanol
23 Kg
Fuente: Elaboración propia a partir de datos recogidos de www.energias-renovables.com.
5.2. Proceso de obtención de bioetanol
La producción de bioetanol se realiza a partir de jugos de
productos agrarios ricos en azúcar (tallo de la caña de azúcar,
raíz de remolacha, etc.) o de productos que contienen almidón
(granos de cereales, caso principalmente de España), a los que
previamente hay que hidrolizar para obtener glucosa. Una
vez que se obtiene el mosto fermentable, rico en glucosa, las
levaduras, en ausencia de oxígeno, transforman la glucosa en
etanol. Por cada 100 g de glucosa se obtiene 51,1 g de etanol y
48,9 g de CO2.
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Temas de Actualidad Agraria 2008
Diagrama de flujo 2. Pasos para la obtención del bioetanol
Biomasa
azucarada
Biomasa
amilácea
Biomasa
celulosítica
Hidrólisis
Mosto fermentable
(Glucosa)
Fermentación
Vinazas
Destilación
Bioetanol
Fuente: Elaboración propia a partir de datos recogidos de www.energias-renovables.com.
6. Ventajas económicas y medioambientales del uso de los biocombustibles
Según el informe del Ministerio de Medio Ambiente, elaborado
por Arturo Gonzalo Aizipiri, Secretario General para la Prevención
de la Contaminación y del Cambio Climático, las ventajas del
uso de los biocombustibles puros o mezclados con derivados
del petróleo pueden resumirse en:
- Respecto a los sistemas estudiados con bioetanol, en
comparación con la gasolina, se deriva que, el balance energético
de la producción de las mezclas es tanto mejor cuanto mayor es
el contenido de etanol. Comparando con la gasolina 95, la mezcla
al 85% de etanol de cereales con gasolina permite un ahorro de
energía primaria de un 17%, y la mezcla al 5% permite un ahorro
de un 0,28%. La mezcla 85% permite un ahorro de energía fósil
de un 36%, y la mezcla 5% permite un ahorro de un 1,12%.
- En cuanto al biodiesel, y comparado con el diesel EN-590,
los balances energéticos del ciclo de vida de las mezclas
estudiadas son tanto mejores cuanto mayor es el contenido de
biodiesel, especialmente biodiesel de aceites vegetales usados
en la mezcla. El biodiesel de aceites vegetales crudos permite un
ahorro de energía primaria de un 45% y un ahorro de energía
fósil de un 75%, mientras el biodiesel de aceites vegetales
usados permite un ahorro de un 75%, siendo del 96% en lo que
a energía fósil se refiere. Las mezclas con diesel al 10% permiten
un ahorro de energía primaria entre un 4% y un 7%.
- Los resultados sobre emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI) expresados, en la mayoría de los casos, como emisiones
evitadas por la utilización de las distintas mezclas de
biocarburantes pueden resumirse en los siguientes términos:
· Para las mezclas de bioetanol, las emisiones de CO2
y de gases de efecto invernadero son tanto menores
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cuanto mayor es el contenido de etanol en la mezcla.
Comparando con la gasolina 95, siempre expresado
“por cada kilómetro recorrido”, se ha obtenido que la
mezcla de etanol al 85% evita que se emitan 170 g de
CO2 (90%) y la mezcla al 5% de etanol evita la emisión
obtenido que el biodiesel de aceites vegetales crudos
evita que se emitan 120 g de CO2 (91%) y el biodiesel de
aceites vegetales usados evita que se emitan 144 g de
CO2 (84 %). El biodiesel de aceites vegetales crudos evita
que se emitan 92 g de gases de efecto invernadero (CO2
equivalente, 57%).
de 8 g de CO2 (4%). La mezcla de etanol al 85% evita
que se emitan 144 g de gases de efecto invernadero
(expresados en g de CO2 equivalentes) que supone un
ahorro de un 70%, y la mezcla inferior evita la emisión
de 7 g de CO2 equivalentes (3%) por cada km.
7. Situación actual del sector
La energía es necesaria para el desarrollo de la industria, la
agricultura y la vida en general, requiriendo un gasto energético
la mayoría de los procesos que proporcionan bienestar y
comodidad a la vida diaria. El sector primario y los servicios
(residencial) son los que registran un mayor consumo de energía,
registrándose 492,8 Mtep en la Unión Europea en 2005, siendo
29,5 Mtep el consumo de España en 2006, correspondiendo el
13,90% a Andalucía.
· Para las mezclas con biodiesel, las emisiones de
CO2 y de gases de efecto invernadero son tanto
menores cuanto mayor es el contenido de biodiesel,
especialmente biodiesel de aceites vegetales usados,
en la mezcla. Comparando con el diesel EN-590, y
también expresado “por cada kilómetro recorrido”, se ha
Mapa conceptual 1. Distribución de la Energía Primaria y Final
Energía
Final
Primaria
No renovable
Renovable
Combustibles
derivados del
petroleo
Petróleo
Fósil
Gas
natural
Carbón
Nuclear
Biocarburantes Térmica
Bioetanol
Biomasa
Hidráulica
Eólica
Solar
Biogás
Fuente: Elaboración propia.
Electricidad
Biodiesel
Gas natural Carbón
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Temas de Actualidad Agraria 2008
Energía Primaria
Se consideran fuentes de Energía Primaria a las que se obtienen
directamente de la naturaleza, transformándose mediante
procesos de conversión energética en formas de energía más
adecuadas, aptas para ser utilizadas en todas las aplicaciones
que demanda la sociedad, denominándose Energía Final.
El consumo de Energía Primaria continua aumentando a
pesar de las restricciones derivadas del Protocolo de Kioto. En
2006 el consumo en España ascendió a 145 Mtep de los que
el 13,7% corresponde a Andalucía (Cuadro 2). Asimismo, en la
Unión Europea el consumo de petróleo supone el 37,27% del
total de energía primaria consumida, mientras que en España
y Andalucía este porcentaje alcanza el 48,9% y el 50,8%,
respectivamente, confirmándose la mayor dependencia de esta
fuente de energía.
En el periodo 1995-2006 el consumo de energía primaria en
Andalucía experimentó un crecimiento interanual del 4,24%.
Este tipo de energía puede generarse tanto por la Energía no
Renovable (fósil y nuclear), denominada como aquella que
existe en una cantidad limitada y una vez empleada en su
totalidad no puede sustituirse, como por la Energía Renovable,
término empleado en una serie de fuentes de energía que, en
teoría, no se agotarían con el paso del tiempo, produciendo un
impacto ambiental mínimo.
Cuadro 2. Consumo de Energía Primaria
Fuente
Unión Europea
%
España
%
Andalucía
%
50,68
Petróleo
672,90
37,27
70,90
48,90
10,10
Gas Natural
440,80
24,41
30,30
20,90
6,20
31,11
Carbón
314,70
17,43
18,50
12,76
2,80
14,05
Nuclear
256,90
14,23
15,70
10,83
0,00
0
119,20
6,60
9,90
6,83
0,80
4,01
Otros
1,00
0,06
-0,30
-0,21
0,03
0,15
Total
1.805,50
100
145,00
100
19,93
100
Energías Renovables
Nota: Los datos pertenecientes a la Unión Europea son de 2005, y los de España y Andalucía corresponden a 2006.
Nota: Unidad Mtep (Millones de toneladas equivalentes de petróleo).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
A principios del siglo XX aumentó el consumo de Petróleo de
forma espectacular, siendo el combustible principal en el sector
de transporte y uno de los más importantes en la generación
eléctrica. La segunda fuente en importancia de Energía Primaria
es el Gas Natural, considerado el combustible más adaptable
y eficiente, con una casi nula producción de contaminantes.
El Carbón es una energía en retroceso que está reduciendo
su consumo a medida que van pasando los años, aunque su
erradicación está todavía lejana, pues los gobiernos lo emplean
como solución de emergencia para paliar los altos precios del
petróleo.
El resto de las fuentes de Energía Primaria se recogen en las
llamadas Energías Renovables. Son una alternativa a las
convencionales (no renovables) y contribuyen a solucionar
muchos de los problemas ambientales, como el cambio
climático, los residuos radiactivos, las lluvias ácidas y la
contaminación atmosférica, entre otros. Además, supone nuevas
oportunidades comerciales para el sector agrícola, propicia la
reducción del coste del combustible y genera empleo rural,
gracias a la implantación de las industrias necesarias. La
biomasa, el biogás y las energías hidráulica, eólica y solar, son
las fuentes generadoras de energías renovables.
La energía Nuclear se utiliza para la generación de electricidad,
encontrándose en la cuarta posición en la escala de Energías
Primarias tanto en la Unión Europea como en España, mientras
que en la Comunidad Andaluza no se genera este tipo de
energía.
La quinta Energía Primaria en importancia es la Biomasa,
aunque se espera un crecimiento rápido de su empleo en los
próximos años. El consumo de biomasa para uso doméstico ha
tenido un descenso constante por la competencia del butano
y otras energías domésticas, experimentando un crecimiento
95 >>>
paulatino posterior. Recientemente, la biomasa está atrayendo
un creciente interés. Su empleo se está diversificando, ya que
además de su uso directo, está aumentando su conversión
en electricidad o en biocarburantes, constituyendo estos
últimos una alternativa a los combustibles tradicionales en
el área del transporte. Entre los biocarburantes destacan el
Bioetanol y el Biodiesel, cuyas principales aplicaciones
van dirigidas a la sustitución de la gasolina y del gasóleo,
respectivamente.
La energía Hidráulica ocupa la sexta posición en las energías
primarias, se obtiene mediante la transformación de la energía
potencial de un salto de agua en energía eléctrica, su consumo
varía en función del año, dependiendo de las lluvias.
El viento genera la llamada energía Eólica utilizada para la
producción de energía eléctrica o mecánica. Es la única energía
renovable que crece a ritmo sostenido al ser inagotable, limpia
y no contaminante. La instalación de aerogeneradores comenzó
en firme hace una década, actualmente es una seria alternativa
de energía, encontrándose en séptimo lugar dentro de las
Energías Primarias.
Un sistema de aprovechamiento de la energía Solar muy
extendido es el Térmico, que transforma la energía solar en
energía calorífica. También se puede utilizar para producir
electricidad (energía Fotovoltaica). El crecimiento interanual
experimentado en ambos tipos de energía Solar en el período
1995-2006 es del 14,15% en el caso de la Térmica y del 16,81%
en la Fotovoltaica.
El Biogás constituye una abundante y barata fuente de energía
y de fácil obtención a partir de desechos animales, vegetales e
industriales.
Energía Final
La energía primaria transformada, refinada y apta para ser
utilizada directamente en todas las aplicaciones que demanda
la sociedad se denomina Energía Final. Su consumo en la Unión
Europea, España y Andalucía se muestra en el Cuadro 3, en el que
se observa la fuerte dependencia de los combustibles derivados
del petróleo, más acusada en Andalucía, donde supone el 62,54%
del total de la energía final consumida en 2006.
En contra de las restricciones del Protocolo de Kioto, el consumo
de energía final sigue aumentando en todos los sectores de
producción y en la vida diaria. Así, en Andalucía en el periodo
1995-2006 ha experimentado un aumento interanual del 3,99%.
Por sectores de actividad, el de los transportes y el industrial son
los que registran un mayor consumo de Energía Final en Andalucía
en 2006, con 5.513,9 Ktep y 4.668,6 Ktep, respectivamente.
Entre los combustibles derivados del petróleo el de más
consumo es el gasóleo, seguido del fuel oil, los diferentes
tipos de gasolinas y el queroseno. La Electricidad es la energía
comercial más versátil, adaptable a casi cualquier uso y potencia,
completamente limpia en el punto de consumo. El Gas Natural
está siguiendo un camino inverso al del petróleo ya que cada
vez se utiliza más para la producción de electricidad. El uso
directo del Carbón está en descenso, reduciéndose a algunas
aplicaciones industriales y calderas de calefacción anticuadas.
Cuadro 3. Consumo de Energía Final
Fuente
Unión Europea
%
España
%
Andalucía
%
Combustibles derivados
del petróleo
497,00
41,71
61,00
57,66
8,90
62,54
Electricidad
236,90
19,88
21,50
20,32
3,00
21,08
Gas Natural
272,20
22,85
16,90
15,97
1,80
12,65
Carbón
48,00
4,03
2,30
2,17
0,03
0,21
Otros
137,40
11,53
4,10
3,88
0,50
3,51
Total
1.191,50
100
105,80
100
14,23
100
Nota: Los datos pertenecientes a la Unión Europea son de 2005, y los de España y Andalucía corresponden a 2006.
Nota: Unidad Mtep (Millones de toneladas equivalentes de petróleo).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
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Temas de Actualidad Agraria 2008
8. Potencialidad del sector de los
biocombustibles
El crecimiento de este sector está condicionado por el aumento
de la rentabilidad, la mejora de sus redes logísticas así como por
una serie de condicionantes externos.
especies vegetales tienen distinto contenido energético, de
humedad, de acidez, de cenizas… La trazabilidad es necesaria
para garantizar un uso sostenible de los recursos y verificar la
mezcla de combustible que finalmente se utiliza, evitando con
ello los usos fraudulentos.
Factores condicionantes externos
Rentabilidad
La Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA), ha publicado
recientemente un informe titulado “Cuánta bioenergía puede
producir la Unión Europea sin dañar el medio ambiente”, en el
que analiza el potencial y la evolución prevista de las biomasas
en Europa durante las próximas décadas. Entre sus principales
conclusiones destaca el enorme potencial que tienen los
cultivos energéticos a largo plazo, que se debería conseguir
en virtud del ascendente precio de los combustibles fósiles, la
liberalización global de los mercados agrícolas, el incremento
del rendimiento de los terrenos por la evolución tecnológica,
el peso del mercado de derechos de emisión… La EEA cree que
“los cultivos energéticos serán más competitivos que los cultivos
destinados a la alimentación”. Con estas perspectivas en mente,
la EEA pronostica que los cultivos de la UE pueden aportar 47
millones de tep en 2010 y 142 millones de tep en 2030, con el
85% de la producción agraria concentrada en siete países, entre
los que se encuentra España.
Los objetivos previstos exigen ocupar el 8% de las tierras de
cultivo en 2010 y el 12% en 2030. En general, los cultivos de
rotación larga sustituirán a los anuales, sobre todo cuando
se puedan comercializar los biocarburantes de segunda
generación, que se basan en materiales lignocelulósicos, como
la madera o la hierba.
La Unión Europea ha aprobado que en 2020 un 20% de la
energía que se consuma en Europa tenga origen renovable,
como uno de los principales medios para reducir las emisiones
de CO2.
Antes de llegar a ese objetivo, se debería cubrir un 12% en 2010,
para lo que resulta necesario duplicar el peso de las biomasas,
que hoy cubren un 4% de la energía bruta comunitaria y deben
auparse hasta el 8% en esa fecha. Aunque alcanzar este objetivo
inmediato va a resultar casi imposible, lograrlo implicaría crear
unos 300.000 empleos, habida cuenta de que las biomasas
generan muchos más puestos de trabajo en Europa que sus
equivalentes fósiles: las térmicas el doble, las eléctricas entre 10
y 20 veces, y los biocarburantes entre 50 y 100 veces.
Uno de los principales problemas que tienen los biocarburantes
en la actualidad, es que sus precios son más elevados que
los correspondientes a los derivados del petróleo, a pesar del
incremento continuado de éstos. Evidentemente, en esas cuentas
no se incluyen los costes “indirectos”, como los generados por
la contaminación, la gestión de residuos, etc.
En cualquier caso, mientras los biocarburantes no resulten
una alternativa atractiva para el consumidor, el agricultor, que
proporciona la materia prima, y el productor, que la transforma
en carburante, su futuro presentará muchas incógnitas.
Redes Logísticas
Para conseguir el éxito de la implantación de estas fuentes de
energía hay que establecer las redes de recogida y suministro
de materias primas para las diversas instalaciones, ya sean
centrales eléctricas, biorrefinerías u otras tecnologías. El campo
ha demostrado sobradamente que no tiene problemas a la
hora de hacer llegar sus productos a los mercados. Estos llegan
clasificados por tamaños y calidades, siguiendo un exitoso
modelo de trazabilidad que debe replicarse, debidamente
adaptado, para la producción energética. Efectivamente, las
En el Plan de Energías Renovables (PER) se han establecido
estímulos fiscales para los biocarburantes que se cifran en
2.855 millones de euros hasta 2010. El bioetanol y el biodiesel
se encuentran, de esta manera, eximidos del impuesto de
hidrocarburos. Por otra parte, el Reglamento de Ayudas
de la PAC establece que “se concederá una ayuda de 45 €
por hectárea y por año a la superficie sembrada con cultivos
energéticos”, con una superficie máxima en la Unión Europea
de 1,5 millones de hectáreas. Para ello es preciso establecer un
contrato entre el agricultor y la empresa de transformación,
97 >>>
excepto en los casos en que sea el propio agricultor quien
proceda a la transformación en su explotación.
en los precios de estos residuos, marcados por los mercados
alternativos existentes.
En el caso de las tierras retiradas de la producción, “se autorizará
a los Estados Miembros a pagar ayudas nacionales hasta un
50% de los costes asociados al establecimiento de cultivos
plurianuales para la producción de biomasa...”. En general, los
agricultores tienden a considerar que las ayudas actuales son
escasas y no contribuyen a impulsar un cambio significativo en
la orientación productiva de las explotaciones agrícolas.
Residuos de industrias forestales y agrícolas
- Disponibilidad limitada del recurso.
Estos recursos están limitados a la actividad industrial que los
genera, siendo estacional, como las podas, restos de cosecha,
etc.
Tampoco las superficies susceptibles de recibir ayuda parecen
suficientes para que los cultivos energéticos puedan resultar una
alternativa importante a la actual preponderancia del petróleo y
sus derivados.
8.1. Barreras a tener en cuenta para el desarrollo
del sector de los biocombustibles
A) Barreras en la fase previa a la transformación
Hay que distinguir las principales barreras o dificultades en
el uso de los cultivos energéticos o biomasa como alternativa
energética.
Residuos agrícolas leñosos y/o forestales
- Disponibilidad del recurso en cantidad, calidad y precio.
La estacionalidad del recurso es la barrera principal, no
disponiéndose en todas las épocas del año de forma continua,
dependerá de las labores forestales o leñosas realizadas.
- Dispersión y pequeña escala de las explotaciones agrícolas
generadoras del recurso.
Dificulta el transporte de los restos de poda, por ejemplo, ya
que condiciona la logística de aprovisionamiento y obliga a
establecer contactos con un gran número de productores.
Residuos agrícolas herbáceos
- Disponibilidad del recurso en cantidad, calidad y precio.
La generación de estos residuos también es estacional,
coincidiendo con los periodos de cosecha de los distintos
productos agroalimentarios. Esto, unido a las variaciones
anuales de la producción agrícola, dificulta la estabilidad en
el suministro de las plantas de generación de energía. Además,
la variación en la producción también da lugar a variaciones
Cultivos energéticos
- Necesidad de un marco legislativo y de ayudas.
Es necesario dar una seguridad a los agricultores a la hora de
incentivar el cambio del cultivo tradicional por uno energético.
- Altos costes que comprometen la rentabilidad de su cultivo.
Es necesario establecer unas ayudas cuya cuantía compense
los costes derivados del desarrollo de nuevos equipos y los
sobrecostes de los cultivos y la recolección de los mismos.
- Actividad en fase de demostración.
La falta de experiencia en este sector en España da lugar a
inseguridades a la hora de realizar alguna inversión asociada al
aprovechamiento de cultivos energéticos. Por ello, es necesaria
la realización de proyectos piloto que sirvan de demostración
para los futuros inversores.
- Desde el punto de vista de la aplicación energética, el precio y
el volumen de inversión asociado.
El uso de este tipo de recurso no es viable económicamente
aún, si tenemos en cuenta los altos costes de producción
(pretratamiento, compactación, astillado) en comparación con
los costes de las energías convencionales.
B) Barreras en la fase de transformación energética del recurso
Aplicación térmica doméstica
- Competencia con otros combustibles.
El uso de biomasa en el sector doméstico debe ofertar a los
usuarios no sólo las mismas condiciones de precio y servicio,
sino que este servicio debe realizarse con la misma calidad
que en el caso de los combustibles convencionales utilizados
habitualmente en el sector.
- Necesidades de personal para manejo, atención y
almacenamiento de la biomasa.
<<< 98
Temas de Actualidad Agraria 2008
La biomasa es un combustible sólido de baja densidad, lo que
significa que necesita más espacio para su almacenamiento,
lo cual en edificios es complicado, por el alto valor del metro
cuadrado edificable. Además necesita mano de obra cualificada
para su manejo y transporte.
- Falta de normativa y reglamentos específicos para el uso de
biomasa térmica doméstica.
De momento, la normativa existente está algo anticuada, como
en el caso del carbón dentro de la edificación, y esto origina
problemas a la hora de proyectar y ejecutar proyectos de
legalización de este tipo de instalaciones en este sector. Para
ello es necesario el desarrollo de un marco normativo sobre
instalaciones de biomasa térmica en los edificios.
Aplicación térmica industrial
- Competencia con otros combustibles.
En el sector industrial al igual que en el doméstico, el uso de
la biomasa debe ofrecer al usuario las mismas condiciones
de precio y bienestar. A su vez, este servicio debe realizarse
con la misma calidad que en el caso de los combustibles
convencionales.
- Sobrecoste respecto a instalaciones similares alimentadas con
combustibles fósiles.
Los equipos de generación térmica con biomasa están menos
desarrollados tecnológicamente que los utilizados para
combustibles convencionales, en muchos casos se fabrican
a la medida, lo que impide la reducción de costes de una
fabricación en serie, y están compuestos por un mayor número
de componentes móviles, como pueden ser tornillos sin fin,
parrillas móviles, etc.
- Necesidad de espacio e instalaciones auxiliares.
Como ya se ha comentado, este tipo de instalaciones necesitan
lugares de almacenamiento mayores debido a la baja densidad
de la biomasa. Por otro lado, los equipos de generación para
combustibles sólidos suelen ocupar un mayor espacio, hecho
que se ve acentuado ante la necesidad de sistemas auxiliares de
transformación de la biomasa en muchas ocasiones.
Aplicación eléctrica
- Bajo rendimiento energético.
Las instalaciones específicas de biomasa requieren sistemas
complejos que permitan la combustión de todos los
componentes, incluidos los volátiles. Ello obliga a diseñar
calderas con un mayor tamaño del hogar que, unido a los
consumos energéticos derivados de los tratamientos de la
biomasa y su transporte dentro de la planta, dan lugar a unos
rendimientos de generación eléctrica inferiores a los obtenidos
en centrales de energías convencionales. Este hecho, junto
a los mayores costes de inversión asociados a este tipo de
proyectos, implica una reducción de la rentabilidad económica
de las inversiones, que no llega a la mínima requerida por los
promotores del sector.
- Necesidad de un tamaño mínimo para alcanzar el umbral de
rentabilidad.
Las plantas de generación eléctrica con potencias pequeñas sólo
alcanzan niveles de rentabilidad suficientes cuando la biomasa
es prácticamente gratuita.
- Ausencia de primas a la co-combustión.
Los sistemas de co-combustión de biomasa con carbón en
instalaciones convencionales permiten elevar este rendimiento
hasta los niveles de la central convencional donde se
instalan. Esto posibilita pasar de rendimientos del 22% al
30% aproximadamente. Pero actualmente, de acuerdo con lo
establecido en la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico, este tipo de
instalaciones no puede recibir primas ya que son instalaciones
propiedad de grandes Compañías Eléctricas que se encuentran
en el Régimen Ordinario.
9. Conclusiones
Para asegurar el progreso social y el bienestar, es necesario un
crecimiento económico, y para ello es imprescindible el acceso
a la energía en unas condiciones favorables de calidad y precio.
Hay que tener en cuenta que a menor diversificación energética,
sumado a la fuerte dependencia de los combustibles fósiles (en
España la dependencia exterior de estos combustibles superaba
el 90% en 2007), las energías renovables van a constituir una
opción eficiente de garantía de la oferta energética a largo plazo.
Además la bioenergía cada vez va a resultar más competitiva
cuanto más suba el precio del barril de petróleo, que alcanza
más de 140 dólares en la actualidad.
La mejora a la competitividad industrial de las energías
renovables contribuye a la creación de empleo, siendo ésta otra
razón de peso para potenciar las políticas de fomento a este tipo
99 >>>
de energías. Estas nuevas oportunidades se localizan en zonas
rurales, creando riqueza y asentamiento de la población rural
evitando la emigración a zonas urbanas, haciendo recuperable
el equilibrio entre ambas zonas.
Además, por razones ambientales cada vez más importantes,
se prefieren unos recursos energéticos a otros. La utilización de
los combustibles fósiles puede dar lugar a serios problemas
ambientales si no se aplican medidas de control de la
contaminación, de sus emisiones de CO2 y de otros gases de
efecto invernadero.
La consecución del objetivo fijado por la U.E. sobre la
participación creciente de las energías renovables en el balance
energético comunitario, que pretende alcanzar el 12% en el año
2010, pasa necesariamente por incrementar considerablemente
la producción y el empleo de biomasa con fines energéticos.
Es preciso, en primer lugar, mejorar la logística de obtención
del recurso, intensificando tanto el desarrollo de cultivos
energéticos, como la recogida y utilización de los residuos
agrícolas forestales y de las industrias del sector. Por otro lado,
se necesita mejorar las líneas de financiación de las inversiones
en equipos forestales y en instalaciones de aprovechamiento de
la biomasa, que faciliten la rentabilización de estas instalaciones.
Para ello es necesario promover subvenciones a fondo perdido
para el desarrollo de proyectos piloto y de demostración,
que permitan la puesta a punto de tecnologías incipientes,
principalmente en el campo de la generación, tales como la cocombustión de carbón y biomasa.
También hay que destacar la importancia del apoyo público
para la puesta en marcha de los tres principales tipos de ayudas,
la exención del impuesto sobre hidrocarburos, las ayudas
que ofrece la PAC, en cuanto a lo que se refiere pagos por
sembrar cultivos energéticos y producirlos, y las ayudas para la
selección de nuevas especies de oleaginosas adaptadas a las
características agronómicas de España.
Por último, cabe mencionar el debate que se abre actualmente
por el uso de oleaginosas y cereales, para la producción de
biocombustibles en vez de su uso alimentario (tanto humano
como para piensos animales). Los expertos advierten que
el creciente uso de estas materias primas puede afectar, en
un futuro no muy lejano, al abastecimiento de alimentos en
el mundo. Según la Organización de Naciones Unidas FAO
(Food and Agriculture Organization), “el objetivo es conseguir
cultivar tanto el combustible como los alimentos necesarios y
asegurarse de que todos se benefician de este proceso”.
Juan José Aroca Gallardo
UPA Sevilla
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