"OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" EL REFERENDUM EN BOLIVIA Primera edición, junio 2004 D.L. Nº 4 - 1 - 899 - 04 ©FUNDEMOS Calle Hermanos Manchego No. 2441 Teléfonos: 2440846 - 2440642 Telefax: 2433539 Casilla: 2302 Correo electrónico: [email protected] Diseño de Tapa: Omar Tapia Impresión: Editorial "Garza Azul" Teléfono 2232414 Casilla 12557 La Paz - Bolivia La Paz - Bolivia "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" REFERENDUM Y DEMOCRACIA ........................................... 139 Carlos Toranzo Roca EL REFERENDUM EN ACCION: LUCES Y SOMBRAS .. 171 Carlos Böhrt Irahola CONTENIDO PRESENTACION ................................................................................ 7 REFERENDUM Y LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA: TENSIONES Y ARMONIAS .................11 Fernando Mayorga EL CAMINO DEL REFERENDUM: DE LAS PRIMERAS PROPUESTAS A SU INCORPORACION EN LA CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO ............................33 Carlos H. Cordero Carraffa REFERENDUM EN BOLIVIA ....................................................... 91 Benjamín Miguel Harb LA CRISIS ESTRUCTURAL DEL ESTADO REPUBLICANO COLONIAL ................................... 117 Javier Bejarano Vega 6 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" significativa las posibilidades de aplicación al no colocarle ninguna limitación. P R E S E N T A C I O N Con la reforma de la Constitución Política del Estado promulgada a principios del año 2004, se incorporó en el ordenamiento jurídico nacional la figura del referéndum. Esta forma de consulta popular en la cual se invita al electorado a pronunciarse por el “sí” o por “no” sobre los temas que le son puestos a consideración, es un mecanismo de democracia semidirecta bastante común en varios países de la región y no ha sido totalmente extraño en la historia del país. En 1931, en la corta administración del general Carlos Blanco Galindo, se realizó un referéndum que, entre otras medidas, aprobó el habeas corpus, la autonomía universitaria y la creación de la Contraloría. Luego, esa forma de consulta no se repitió más y ni siquiera estuvo contemplada en la Constitución aprobada en 1967. Con ese nuevo marco jurídico, en abril, el gobierno de Carlos Mesa convocó para julio de 2004 al primer referéndum en la democracia boliviana, destinado a definir su política energética a través de 5 preguntas. De esta forma, el referéndum forma parte de la actualidad política y hace urgente que la ciudadanía disponga de la mayor cantidad posible de elementos de conocimiento y de análisis sobre el referéndum, tanto sobre la institución como sobre el alcance de sus preguntas. Esta información se hace tanto más necesaria ya que el desarrollo del referéndum no transcurre en un cauce apaciguado sino más bien en un escenario político, social, jurídico e institucional difícil, volátil e incierto. Fundemos, fiel a su vocación de centro de reflexión y de debate sobre los aspectos fundamentales de la vida política, social y económica de Bolivia, aceptó el reto de reunir opiniones serenas y plurales sobre un asunto candente. Contemporáneamente, el referéndum se convirtió en la bandera de sectores políticos y sociales que criticaban las insuficiencias de la democracia representativa y logró un espacio al ser reconocido en la Ley de necesidad de reforma a la Constitución aprobada en agosto de 2002. En ese texto, se previó el referéndum constitucional y de alcance nacional, es decir una consulta obligatoria para que la ciudadanía ratifique o rechace las innovaciones a la Constitución. La reforma aprobada en febrero de 2004 fue más allá pues amplió de manera muy Este volumen cuenta con seis artículos escritos por destacados especialistas y actores políticos. Opiniones y Análisis se abre con “Referéndum y la democracia representativa: tensiones y armonías” redactado por el doctor Fernando Mayorga, director del Centro de Estudios Superiores Universitarios de San Simón. El artículo pone al referéndum en un marco teórico indispensable para entenderlo, mostrando cómo se articula con la democracia representativa en una relación compleja. A continuación, en “El camino del referéndum: de las primeras propuestas a su incorporación en la Constitución Política del Estado”, el politólogo Carlos Cordero, profesor titular en San Andrés, muestra cómo el referéndum se desarrolló en una coyuntura 7 8 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" de incertidumbre que ni siquiera su convocatoria consiguió disipar. Luego, Benjamín Miguel, parlamentario de la Democracia Cristiana durante dos décadas consecutivas, ofrece su punto de vista sobre uno de los temas más conflictivos del referéndum: la discusión sobre su constitucionalidad. El autor defiende la idea que, a pesar de no haberse seguido la vía más adecuada, el referéndum es constitucional. Por su parte, en “La crisis estructural del Estado republicano colonial”, Javier Bejarano, catedrático universitario y alto dirigente del Movimiento Sin Miedo, expone la hipótesis que Bolivia asiste al cambio de su modelo estatal y en esa reconfiguración, el referéndum ocupa un lugar especial. El texto de Carlos Toranzo, doctor en economía y conocido analista de temas políticos, hace un minucioso repaso del contexto complicado en el cual se cumple el referéndum, visto como instrumento útil para profundizar la democracia pero amenazado por posiciones radicales. Cierra este número de Opiniones y Análisis, el artículo de Carlos Böhrt, ex parlamentario y prefecto de Oruro, “El referéndum en acción: luces y sombras” en el cual, después de defender la legalidad del referéndum convocado por el presidente Mesa, realiza un acucioso examen de las implicaciones y consecuencias de cada una de las 5 preguntas. El lector comprenderá al término de la lectura, que los autores han excedido con creces el temario que los ha reunido: en efecto, al discutir sobre el referéndum, al exponer sus puntos de vista sobre su aplicación en las actuales condiciones del país, han compartido su diagnóstico y sus propuestas sobre el funcionamiento de la democracia y de la sociedad boliviana en los primeros años del siglo XXI. Ivonne Fernández Weisser DIRECTORA EJECUTIVA NACIONAL DE FUNDEMOS Hartwig Meyer-Norbisrath REPRESENTANTE DE LA FUNDACION HANNS SEIDEL PARA EL MERCOSUR 9 10 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" REFERENDUM Y DEMOCRACIA REPRESENTATIVA: TENSIONES Y ARMONIAS democrática aunque no se debe perder de vista la posibilidad de que esta estructura sufra nuevas transformaciones -aunque suponemos que de manera relativa- con la realización de la Asamblea Constituyente. Fernando Mayorga* Sin embargo, no se trata solamente de instituciones, reglas y procedimientos sino también de concepciones acerca de la democracia, puesto que en el artículo primero constitucional se ha adicionado a la democracia representativa el adjetivo “participativa” en alusión a estos mecanismos de democracia directa1 con la pretensión de asignar un nuevo sentido a la participación política. La incorporación del referéndum y de la iniciativa ciudadana legislativa en la Constitución Política del Estado, así como, la eliminación del “monopolio” partidista en la representación política modifican las reglas y modificarán los rasgos que, durante más de dos décadas, caracterizaron la democracia representativa. Como se sabe, en febrero de 2004, fruto de las circunstancias provocadas por la crisis de octubre del año pasado, se aprobó la reforma constitucional incorporando el referéndum y la iniciativa legislativa ciudadana -además, la Asamblea Constituyente- como modalidades de deliberación y ejercicio de gobierno por parte del pueblo que, a partir de ahora, no delibera ni gobierna solamente “por medio de sus representantes y de las autoridades creadas por ley” como rezaba en el texto constitucional que circunscribía la representación política a las organizaciones partidistas. En las circunstancias actuales, que pueden concebirse como una situación de transición hacia la adecuación parcial del sistema político a este renovado diseño institucional, asistimos a la implementación de un mecanismo inédito de democracia directa que modifica la estructura del proceso decisional político vigente desde la transición * Sociólogo. Doctor en Ciencia Política. Director General del Centro de Estudios Superiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón (CESUUMSS), Cochabamba. 11 De manera específica, la introducción de aquellas instituciones de democracia directa –en particular, el referéndum- tiene consecuencias en el proceso decisional político puesto que se modifican las pautas y los efectos de la participación de los ciudadanos en el manejo y ejercicio del poder. Como señala Michelangelo Bovero, “(e)l contraste entre democracia directa y representativa tiene que ver con la diversa estructura del proceso decisional político: ... democracia directa es aquella en la cual los ciudadanos votan para determinar ellos mismos el contenido de las decisiones colectivas, como en la democracia antigua del ágora; democracia representativa es aquella en la cual los ciudadanos votan para determinar quién deberá tomar las decisiones colectivas, es decir, elegir a sus representantes”.2 1 Aunque convencionalmente se utilizan como sinónimos, algunos autores establecen diferencias entre democracia directa y democracia participativa. Al respecto, Giovanni Sartori en su Teoría de la democracia. El debate contemporáneo, Vol. 1, Alianza Universidad, Madrid, 1988. 2 En: Una gramática de la democracia. Contra el gobierno de los peores. Editorial Trotta, Madrid, 2002. Pág. 42. 12 "OPINIONES Y ANALISIS" Precisamente, debido a sus consecuencias en el proceso de toma de decisiones en la esfera política, el referéndum trae a colación el debate en torno a las articulaciones o desaveniencias entre democracia directa y democracia representativa a partir, al margen de los adjetivos, de la consideración de su profundización. No se debe perder de vista que, como señala Giovanni Sartori, la democracia involucra, por lo menos, tres aspectos: “En primer lugar, la democracia es un principio de legitimidad. En segundo lugar, la democracia es un sistema político llamado a resolver problemas de ejercicio (no únicamente de titularidad) del poder. En tercer lugar, la democracia es un ideal”3; por lo tanto, al margen de los matices en su comprensión, lo que no está en discusión es la democracia, una democracia sin adjetivos, como horizonte de organización y ejercicio del poder político bajo criterios de igualdad y libertad en la participación de los ciudadanos. De manera complementaria a la consideración de estos aspectos procedimentales y normativos, nos interesa evaluar las implicaciones del uso de mecanismos de democracia directa considerando las condiciones actuales que presenta el sistema político boliviano, y particularmente el sistema de partidos, por efecto de las transformaciones acontecidas en y después de la crisis política del 17 de octubre de 2003. Para lograr este propósito analizamos las consecuencias de la incorporación del referéndum en el proceso político decisional, las implicaciones que tiene este mecanismo de democracia directa en la democracia representativa, así como, sus efectos en un sistema político caracterizado por la mengua de sus pautas constitutivas, sobre todo aquellas referidas al funcionamiento del sistema de partidos bajo la lógica de la “democracia pactada”. 3 En: Elementos de teoría política, Alianza Editorial, Madrid, 1999. Pág. 29. 13 "OPINIONES Y ANALISIS" REFERENDUM Y PROCESO POLITICO DECISIONAL El referéndum es uno de los principales instrumentos de democracia directa puesto que mediante este procedimiento el pueblo -en tanto cuerpo electoral- participa en el proceso de toma de decisiones. A diferencia del plebiscito, que se utiliza en ocasiones excepcionales y no necesariamente en regímenes democráticos, el referéndum es una votación popular que presenta una mayor regularidad que el plebiscito y se enmarca en principios constitucionales. Presenta diversas modalidades de acuerdo a sus finalidades normativas (constituyente o constitucional, legislativo o administrativo), a sus alcances territoriales (nacional o subnacional) y a sus efectos en las decisiones gubernamentales (facultativo u obligatorio, consultivo o vinculante). Es un mecanismo que es utilizado de manera excepcional para tomar decisiones políticas o definir políticas públicas sobre tópicos específicos puesto que en la sociedad actual no es posible convertir la consulta permanente a los ciudadanos en una rutina participativa, debido a razones demográficas y territoriales, para señalar las más obvias. Es decir, la utilización de esta institución de democracia directa tiene que ver más con necesidades vinculadas a la legitimidad del proceso decisional que con su eficacia. Los cuestionamientos a la democracia representativa parten del supuesto de que se produce, mediante la competencia electoral, una delegación de poder a una determinada cantidad de representantes para que tomen decisiones colectivas en contraste con la participación directa de los ciudadanos en esas decisiones a través de su concurrencia a las urnas sin la intermediación de representantes. Como se sabe, a mayor cantidad de individuos involucrados en un proceso decisional menor es la eficacia decisional porque aumentan los costes para arribar a un acuerdo, así sea, y no se trata de un aspecto superfluo, en relación 14 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" al tiempo invertido o requerido para tal fin. Como contrapartida, si se incrementa el número de miembros que participan en las decisiones y estos llegan a una definición consensuada se produce un resultado más legítimo. Por ello, la unanimidad es el resultado plenamente legítimo pero de difícil consecución porque exige mucho tiempo de deliberación y debido a ello pierde en eficacia, mientras que una decisión personal -un dictador decide por todos- resulta muy eficaz porque se reduce al mínimo el tiempo conferido a la decisión aunque, obviamente, esta carece de legitimidad. Precisamente, la selección de representantes a quienes se delega poder de decisión y el establecimiento de una mayoría -simple o absoluta- mediante el voto son mecanismos democráticos destinados a establecer un punto de equilibrio entre legitimidad y eficacia en el proceso decisional. Cuando no se cuestiona la representación, la participación directa es superflua o innecesaria, en cambio, cuando existe crisis de representatividad un mecanismo como el referéndum actúa como un aspecto complementario -no sustitutivo- de la democracia representativa porque amplía la legitimidad de las decisiones colectivas aunque puede ir en detrimento de la eficacia del proceso decisional. Precisamente, una diferencia entre democracia representativa y democracia directa -si consideramos que esta se refiere al referéndum y no a la asamblea- tiene que ver con las características disímiles que presenta la estructura del proceso político decisional puesto que, en un caso, el núcleo decisorio radica en los órganos representativos y, en el otro, en el pueblo, en tanto cuerpo electoral, al que se subordina el accionar de los representantes o autoridades. En la democracia representativa lo que está en juego es “quién” decide, en cambio, en la democracia directa el asunto es “qué” se decide y, en ambos casos, el ejercicio del voto determina “cómo” se elige y “cómo” se decide. En otros términos, en la democracia directa los ciudadanos votan para determinar el contenido de las decisiones colectivas, en cambio, en la democracia representativa, los ciudadanos votan para elegir a sus representantes a quienes se confiere la atribución de tomar las decisiones colectivas. El proceso decisional en la democracia representativa, siguiendo a Bovero, se asemeja a una pirámide que tiene en la base a ciudadanos en condición de igualdad formal -porque todos valen un voto- y en el vértice a unos cuantos, sus representantes, que pueden distorsionar, en el transcurso del proceso, la orientación que proviene de las preferencias iniciales de los electores. En la medida que la democracia se limite a la elección de representantes y se confiera a estos la prerrogativa de tomar decisiones colectivas, el proceso decisional puede provocar una distorsión entre la voluntad de los ciudadanos y los resultados políticos poniendo en cuestión la legitimidad y la eficacia de las instituciones democráticas. Es evidente que la participación directa de los ciudadanos en el proceso decisional tiene consecuencias positivas en términos de legitimidad y puede ser más efectiva que la transferencia de esa atribución a un(os) representante(s), sin embargo, es necesario que se cumplan algunas condiciones mínimas para garantizar ese efecto puesto que no todos los temas pueden ser tratados ni es posible utilizar la participación directa de manera permanente en la toma de decisiones. Por ello, el referéndum no debe ser concebido como una alternativa a los procedimientos de la democracia representativa sino como un mecanismo correctivo que permite asumir, con mayor grado de legitimidad, determinadas decisiones en relación a tópicos específicos aunque exige el cumplimiento de ciertos requisitos para que su resultado sea eficaz: “Una institución de la democracia directa como el referéndum puede ser ciertamente invocada como un correctivo democrático frente 15 16 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" a eventuales distorsiones de la democracia representativa, pero solamente cuando se aplique a un problema de decisión que por su naturaleza sea reducible a una pregunta específica y circunscrita, además de sensata, que pueda formularse en los términos de una alternativa neta entre un sí y un no, y solamente después de un debate público suficientemente amplio que permita a los ciudadanos formarse una opinión ponderada”.4 En otras palabras, la vinculación entre una institución de democracia directa -como el referéndum- y la democracia representativa exige evaluar y comparar cómo se decide y quiénes deciden, bajo el supuesto de la vigencia de normas y valores que aseguren la igualdad entre los ciudadanos.5 Con el referéndum, el proceso decisional se complejiza, su estructura se amplía y pese a que enfrenta el riesgo de perder en eficacia obtiene mayor legitimidad porque la soberanía retorna a su lugar de origen aunque, como veremos más adelante, no expresa el ideal de la participación política plena debido a las características que asume la deliberación. elegidas para ese fin”6 y la democracia directa que se caracteriza porque “el individuo participa en primera persona en las deliberaciones que le atañen (por lo tanto) es necesario, en primer lugar, que entre los individuos deliberantes y la deliberación que los involucra no haya ningún intermediario”.7 Si, como señala Bobbio, el asunto se enfatiza en la deliberación, la institución que caracteriza a la democracia representativa es el parlamento (y otros órganos en el nivel subnacional), en cambio, en la democracia directa la deliberación se ejerce en asambleas de ciudadanos. Si, en cambio, se refiere a la decisión colectiva, la democracia directa se institucionaliza en el referéndum, es decir, la deliberación es un paso previo a la decisión que se toma mediante el mecanismo del voto y la regla de la mayoría. DEMOCRACIA DIRECTA Y DEMOCRACIA REPRESENTATIVA La inclusión del referéndum resuelve, en cierta medida, un debate espúreo en torno a una supuesta contraposición entre modelos de democracia: entre la democracia representativa que se caracteriza porque “las deliberaciones que involucran a toda la colectividad no son tomadas por quienes forman parte de ella, sino por personas Es obvio que ni la asamblea ni el referéndum pueden ser instituciones permanentes que sustituyan a los órganos representativos, primero, porque tomar todas las decisiones en asamblea exige la existencia de la figura -añorada o deseada- de la polis griega: el “ciudadano total”, que participa en todas las deliberaciones en las que, además, todos deben participar; algo imposible de poner en práctica en sociedades complejas como las actuales. Por su parte, si bien el referéndum es más viable debido a la regla electoral que pone fin a la deliberación e induce a que se tome una decisión, es imposible que este instrumento sea utilizado de manera permanente para definir colectivamente sobre todos los tópicos y en todas las circunstancias. Ahora bien, la tendencia general en la democracia contemporánea se orienta a articular ambas dimensiones, representativa y directa, porque se refieren a diversas modalidades de participación 4 En: Una gramática de la democracia. Contra el gobierno de los peores. Editorial Trotta, Madrid, 2002, Pág. 43. 6 Idem, pág. 34. 5 Al respecto, Norberto Bobbio, El futuro de la democracia, FCE, México, 1992. 7 Idem, pág. 39. 17 18 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" ciudadana y, como vimos en el acápite anterior, ponen en juego complejas relaciones entre la legitimidad y la eficacia del proceso decisional. La democracia directa funciona y se extiende en el ámbito local donde las comunidades deliberan en asambleas y los ciudadanos se involucran en los asuntos públicos aunque sus decisiones no tienen efecto de poder sobre las autoridades, paralelamente, la democracia representativa se ha extendido al nivel subnacional y el principio de representación no se limita al parlamento y abarca a organismos intermedios, federales, regionales o municipales, que se conforman mediante el voto ciudadano. Asimismo, el referéndum como una institución para tomar decisiones a escala nacional mediante sufragio directo y universal se incluye en la norma constitucional para fortalecer la democracia representativa pero su uso está acotado a temas específicos, determinados por la propia norma. El referéndum es una modalidad de democracia directa porque no existen intermediarios o representantes empero se sustenta en la participación episódica de individuos aislados, en la ausencia de interrelación entre los ciudadanos y en la carencia de deliberación pública porque el elector es un mero receptor pasivo de la información que discurre sobre los asuntos en tratamiento y no participa de manera directa en el debate. Estos rasgos limitan la posibilidad de considerar el referéndum, en sentido estricto, como democracia directa en la medida que no se produce una participación plena de los ciudadanos en el espacio público para tomar decisiones colectivas después de debatir (cara-a-cara) en asambleas, a la usanza del añorado ideal de la polis griega. Algunos autores, como Giovanni Sartori, complejizan esta relación al distinguir entre democracia directa y democracia de referéndum8, a partir del carácter de la deliberación y la naturaleza de las interacciones en cada caso. 8 En realidad establece una taxonomía más compleja porque distingue entre democracia directa, democracia de referéndum y democracia participativa (aparte de democracia representativa y democracia electoral). En cierta medida, la democracia del referéndum sería una subespecie de la democracia directa que se refiere a una modalidad de participación, en cambio, la democracia participativa sería una formulación ambigua puesto que no designa una modalidad específica ya que se sitúa “en todas partes y en ningún sitio” debido a que el énfasis está puesto en la participación y desdeña las reglas que la hacen posible. Si la participación es entendida como “tomar parte en persona” en las decisiones colectivas, su invocación es válida para cuestionar la pertinencia de la participación meramente electoral pero no para prefigurar las características de una democracia participativa. En todo caso, el asunto está referido a la intensidad -autenticidad y efectividad- de la participación y la intensidad es 19 Otro aspecto que se puede colegir de esta distinción que enfatiza en el carácter de la deliberación está referido a la pregunta de la consulta, más específicamente, a quién establece los asuntos sobre los que debe manifestarse la voluntad popular, el orden de las preguntas para su tratamiento y la manera de formular las alternativas de respuesta. En la asamblea, que implica deliberación pública basada en la interacción entre participantes, el conjunto de miembros del “soberano” determina la agenda y las modalidades de su tratamiento; en la democracia del referéndum, para seguir con la definición de Sartori, el orden de la agenda es menos susceptible de definición mediante la inversamente proporcional al número de participantes por lo que una democracia directa sería viable solamente en comunidades de escasa población puesto que a escala nacional se requiere la introducción de normas que regulen esa participación y, con ello, una mayor participación se considera como un atributo -necesario y deseable- de la democracia representativa. Al margen de la pertinencia de esta clasificación, nos interesa poner de relieve su comprensión del referéndum para evaluar su significado en la democracia representativa. En: Teoría de la democracia. El debate contemporáneo, Vol. 1, Alianza Universidad, Madrid, 1988. 20 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" deliberación y participación de todo el pueblo o cuerpo electoral y más bien proviene de una instancia representativa o de la autoridad política. mayoría parlamentaria en relación a una política pública sobre el gas. En segundo lugar, cuando por efecto de la protesta popular esta consulta es aceptada por la coalición de gobierno, esta adoptó un criterio limitativo respecto a sus alcances porque enfatizó en el carácter consultivo del referéndum y, además, en su organización en circunscripciones departamentales evidenciando un cálculo instrumental que deslegitimó la posición gubernamental. Ante este intento de instrumentalización del referéndum, finalmente, la demanda por la consulta popular se orientó a la exigencia de un referéndum con consecuencias de obligatoriedad, es decir, de carácter vinculante. ¿DE LA DEMOCRACIA PACTADA A LA DEMOCRACIA DIRECTA? Es obvio que la articulación del referéndum a la democracia representativa en Bolivia no es fruto de la reforma política incremental que caracterizó su despliegue desde la transición democrática.9 Es resultado de una situación de agudización de la crisis de representación política que se tradujo en una impugnación general del proceso decisional que había caracterizado el funcionamiento de la “democracia pactada”, basada en la centralidad partidista y a través de coaliciones de gobierno y acuerdos entre actores políticos relevantes. La secuencia de la aceptación -y posterior institucionalizaciónde esta demanda de consulta popular es muy expresiva porque, en primer lugar, la oposición parlamentaria y extraparlamentaria planteó la necesidad de la realización de un referéndum debido a la ilegitimidad de las posibles decisiones de la coalición de gobierno y su correlativa 9 La demanda de Asamblea Constituyente puede ser concebida como un rechazo a esta lógica incremental que, a lo sumo, implicó una reforma parcial a la Constitución Política del Estado en 1994. Una estrategia para evitar la reforma total de la Constitución mediante una Asamblea Constituyente fue incluir en el documento del Reencuentro Nacional, a iniciativa del gobierno, la figura de “referéndum constitucional” en una nueva Ley de Necesidad de Reforma Constitucional, cuya aprobación estaba prevista para el año 2007. Así, el referéndum se limitaba a la aprobación o rechazo de la reforma constitucional y pretendía postergar, sino evadir, la demanda de Asamblea Constituyente. El tiempo de la reforma incremental no condecía con el tiempo de la política -en crisis- y el referéndum asumió un nuevo sentido como demanda de participación. 21 La negativa al referéndum vinculante -ese fue el tenor de la última aparición pública de los jefes de la coalición de gobierno-, aparte de otros factores que no corresponde analizar en este trabajo, clausuró las posibilidades de una solución política a la crisis política distinta a la renuncia del presidente de la República y a la sucesión constitucional. Por ello, el referéndum vinculante es una de las demandas asumidas por el discurso del nuevo presidente de la República en la denominada “agenda de octubre”, porque se refiere a quiénes deben decidir sobre el tema del gas y cómo deben participar en esa decisión; así, el parlamento deja de ser el núcleo decisivo del proceso decisional en este tema y es reemplazado por el pueblo a través de su participación en las urnas.10 10 Fruto de la complejidad de esta transición de la “democracia pactada” a un nuevo formato institucional-formal e informal- todavía en ciernes, el parlamento debe “legalizar” la convocatoria al referéndum realizada mediante decreto presidencial, aunque este mismo órgano representativo, fruto de las circunstancias y las disposiciones legales vigentes, aprobó su inclusión en la constitución reformada y promulgada el 20 de febrero de 2004. Es otra muestra de las dificultades para articular democracia representativa y democracia directa y de los desafíos para la implementación de reformas político-institucionales en situaciones de crisis. 22 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Estos avatares denotan, en el caso boliviano, un origen peculiar de la adopción de instituciones de democracia directa. La inclusión del referéndum en nuestra norma constitucional es tardía puesto que, en América Latina, esta institución está vigente -a escala nacional- en catorce países y solamente cuatro no lo contemplan en sus constituciones políticas, y en los países en los cuales se ha utilizado -que son diezlas consultas se han referido a temas de carácter constitucional, legislativo y administrativo. En general, su uso ha sido moderado aunque existe una tendencia al incremento si se comparan las décadas de los 80 y los 90, algo que tiene que ver, probablemente, con los desafíos de la consolidación democrática en la región o con situaciones de crisis política. Si su utilización ha sido parcial, su impacto ha sido relativo y en la generalidad de los casos ha sido promovido desde el poder gubernamental.11 gobernabilidad y participación. A ello apuntaron los cambios en el sistema electoral con la despartidización e independencia del organismo electoral, la ampliación de la edad de votación a los mayores de 18 años, la implementación de la “ley de cuotas” para propiciar una mayor participación de las mujeres y la inclusión de diputados uninominales en vínculo directo con el electorado. Si en el pasado la representación política se limitaba a la instancia congresal, paulatinamente se restituyeron concejos municipales en capitales de departamento y de provincia hasta consolidar gobiernos municipales en más de trescientas unidades territoriales. A ello se sumó la incorporación de comités de vigilancia, como instancias de control a la labor edilicia, y la conformación de consejos departamentales como instancias intermedias de consulta y fiscalización. Considerando estas vicisitudes, ¿qué expresa y qué efectos tiene el referéndum en la democracia representativa, en general, y, obviamente, en la “democracia pactada”? Para responder ambos aspectos es preciso realizar un breve recuento de su decurso, aunque de manera preliminar se puede señalar que se ha producido una modificación sustantiva en la lógica del proceso político decisional y también un salto cualitativo porque es un intento de restituir la legitimidad de las decisiones políticas mediante la ampliación de la participación directa de la ciudadanía. En las dos últimas décadas, la democracia representativa estuvo sometida a un proceso de reforma política e institucional dirigido a establecer un equilibrio entre legitimidad, representatividad, 11 Al respecto, Zovatto Daniel, et.al., en: La política importa. Democracia y desarrollo en América Latina, BID, Washington, 2003. Capítulo 10. 23 Es decir, se incrementaron y diversificaron las instancias y órganos de representación política y la cantidad y calidad de los representantes, además, se combinaron diversas modalidades de elección denotando una combinación de reglas en respuesta a demandas de legitimidad y representatividad: elección directa por mayoría absoluta o indirecta por mayoría congresal, para binomio presidencial; elección directa por mayoría y minoría en circunscripción departamental, para senadores; elección directa por mayoría relativa, para diputados uninominales; elección directa por sistema proporcional en circunscripción departamental o municipal, para diputados plurinominales y concejales; elección indirecta mediante concejos municipales, para consejeros departamentales; elección directa por mayoría o indirecta mediante concejo municipal, para alcaldes. Asimismo, se pretendió lograr mayor estabilidad en el ejercicio gubernamental con la ampliación del período de gestión a cinco años, en la presidencia y las alcaldías, la reducción de tres a dos binomios electorales para la segunda vuelta congresal en la elección presidencial y la elección directa de alcaldes. 24 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Un efecto de esta profundización de la democracia, sobre todo en el nivel local, fue el surgimiento de nuevos liderazgos políticos y de nuevas fuerzas políticas afincadas en su supremacía regional. Sin embargo, la ampliación del espacio social representable por la política, su segmentación en múltiples escenarios y la descentralización operativa de las estrategias electorales pusieron al descubierto rasgos deficitarios en el accionar de los partidos debido a que se limitaron a actuar como “máquinas electorales” y se autoexcluyeron del ímpetu reformista. Es decir, la reforma institucional no modificó la centralidad partidista en la política, asentada en el precepto constitucional que le otorgaba exclusividad en la postulación de candidatos, y más bien, puso en evidencia los aspectos deficitarios de su funcionamiento y la precariedad de sus tareas de mediación puesto que los partidos políticos no fueron objeto, sino de manera tardía e incompleta, de un intento de modernización institucional a través de la Ley de Partidos Políticos. La democratización partidista naufragó en los primeros intentos de adecuación del funcionamiento de las organizaciones partidistas más antiguas (MNR, MIR y ADN) y pese a que la Ley de Partidos fue aprobada a fines de 1999, su implementación fue pospuesta hasta quedar en situación de anacronismo. Durante la década pasada, los partidos actuaron bajo una lógica de pactos que no se limitó a la conformación de coaliciones de gobierno asentadas en mayorías parlamentarias sino que implicó el establecimiento de acuerdos entre oficialismo y oposición que compartieron una agenda mínima de reformas políticas (sobresalen los acuerdos de 1990 y 1991, entre los partidos con representación parlamentaria, y que condujeron a la reforma constitucional en 1994) y la reorientación de políticas públicas (sobre todo, en educación y descentralización). El mecanismo informal fueron las “cumbres” de jefes de partidos con representación parlamentaria y, en algunas circunstancias, la participación activa de un actor ajeno a la política institucional, como la Iglesia católica, denotando el paulatino debilitamiento de este mecanismo de concertación que dio paso al predominio de una lógica de confrontación entre oficialismo y oposición parlamentaria a partir de la utilización de la mayoría oficialista como “rodillo parlamentario”. Coincidentemente al rezago en la democratización de los partidos políticos y a la creciente polarización en la dinámica del sistema de partidos se produjo, a partir del año 2000, el inicio de una ola de protestas sociales cuestionando la política económica y demandando nuevas modalidades de participación política; esta última demanda se tradujo en la consigna de “asamblea constituyente” como una interpelación a la centralidad partidista desde la apelación a la democracia directa. Si las normas adquirieron ese sesgo, las estrategias de los actores políticos transitaron, en los últimos años, de una actitud de colaboración motivada por el predominio de una tendencia centrípeta en el sistema de partidos, al despliegue de una racionalidad instrumental acentuada por una creciente polarización en la discursividad política en torno a los clivajes estado/mercado y democracia representativa/ democracia directa y, en algunas circunstancias, democracia/ autoritarismo. 25 Mientras la conducta partidista asumía contornos pragmáticos, la política empezó a mostrar señales de desinstitucionalización puesto que las prácticas y las demandas de varios sectores sociales cuestionaban y/o excedían el ámbito parlamentario y los espacios formales de participación y representación traduciéndose en acción directa en las calles a través de la movilización de las organizaciones sindicales y movimientos sociales que se articularon en torno a nuevas demandas 26 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" (agua, tierra y territorio). Esta disociación entre la política formal y la “política en las calles” -en la conocida fórmula de Fernando Calderóntuvo un cauce institucional en los comicios generales de junio de 2002 provocando una recomposición en el sistema de partidos con la emergencia de nuevas fuerzas políticas relevantes, particularmente el MAS y el MIP, que expresaban la irrupción de liderazgos y organizaciones campesinas e indígenas bajo pautas de autorepresentación. La capacidad representativa de la democracia adoptó nuevos bríos pero la polarización en el sistema de partidos impidió que la renovación en su composición interna tuviera consecuencias positivas en el proceso político decisional. en entredicho por la postura irreductible del entonces presidente de la República particularmente en relación a la exportación de gas y a la convocatoria a una “asamblea constituyente”. La polarización ideológica y política manifiesta en el proceso electoral de 2002 asumió contornos más agudos debido a la conformación de una coalición de gobierno entre las dos fuerzas tradicionales todavía vigentes -MNR y MIR- que desplegaron una estrategia de exclusión de la oposición parlamentaria, reducida al MAS y al MIP debido al ingreso de NFR a la coalición oficialista en agosto de 2003. El fortalecimiento de la coalición de gobierno en términos cuantitativos -en el parlamento- se tradujo en el fracaso de la última posibilidad de concertación entre oficialismo y oposición propiciada por la Iglesia católica con la denominación de “Reencuentro Nacional”, cuyo documento no recogía las propuestas de la oposición parlamentaria y extraparlamentaria en torno a la realización de una “asamblea constituyente” y al establecimiento de políticas estatales en torno a varios temas, como recursos energéticos, tierra y hoja de coca, mediante el diálogo entre gobierno, partidos de oposición y sectores sociales. La propuesta había sido promovida por la Iglesia católica como respuesta a los graves conflictos desatados en febrero de 2003 que pusieron en evidencia la debilidad de los mecanismos institucionales para procesar las demandas y los conflictos pero su viabilidad fue puesta 27 El fracaso del “Reencuentro Nacional” fue el principio del fin de un ciclo de funcionamiento de la democracia bajo pautas de pacto y concertación entre partidos con representación parlamentaria y la crisis de octubre fue el momento de inflexión y cambio de la “democracia pactada” en sus aspectos procedimentales y en los contenidos de la discursividad política. En relación al primer aspecto, se expresa en la presencia inédita de un presidente de la República sin bancada parlamentaria y al mando de un gabinete que no se asienta en una coalición de partidos, asimismo, en una dinámica parlamentaria sin la típica división entre oficialismo y oposición y operando bajo una lógica de mayorías circunstanciales de acuerdo a los temas en tratamiento, hecho que pone de manifiesto las modificaciones de facto en el proceso decisional. Si a eso se suma la realización de un referéndum de carácter vinculante se habrá afectado de manera estructural la pirámide del proceso decisional de la democracia representativa. En el segundo aspecto, la inexistencia de una propuesta programática con capacidad hegemónica para encarar una resolución del clivaje estado/mercado, que después de veinte años vuelve a plantear dilemas en torno al modelo económico, provocó el desplazamiento del proceso decisional de un ámbito institucional de la democracia representativa -como el parlamento- a la participación directa de la sociedad como cuerpo electoral (se trata de una resolución parcial e inicial del clivaje democracia representativa/democracia directa, aunque persiste el riesgo de una resolución a partir de la contradicción 28 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" democracia/ autoritarismo). En la medida que la legitimidad se antepone a la eficacia, el proceso decisional exige la más amplia participación ciudadana para que los actos del poder político se ajusten a las preferencias de la sociedad porque éstas no se expresan en -ni sus demandas se canalizan a través de- la representación parlamentaria. En todo caso, la deliberación en torno a las preguntas del referéndum puede permitir dilucidar la orientación programática del modelo de desarrollo y definirla a partir de una decisión política de carácter colectivo con participación ciudadana. La incorporación del referéndum vinculante en la Constitución Política del Estado es una adecuación institucional a las modificaciones fácticas en el proceso decisional provocadas por la crisis de octubre y el desafío para la conservación y la profundización de la democracia representativa es su realización. La democracia representativa depende, en estas circunstancias, de la democracia directa. que implicaba, en primera instancia, la concertación con actores sociales y regionales antes de su tratamiento congresal, lo que implicaba inducir al parlamento a subordinarse a una decisión asumida en un ámbito ajeno a la política institucional; posteriormente, ante la imposibilidad de concertar con actores estratégicos de la sociedad civil, la alternativa fue incorporar algunos aspectos de ese proyecto de ley en las preguntas del referéndum, cuyos resultados se convierten en mandato para la elaboración de la norma y su aprobación congresal. En ambos casos, esa instancia representativa aparece como el último eslabón en un proceso decisional que tiene como núcleo decisivo la voz de la sociedad, en un caso, a través de élites sociales y regionales y, en el otro caso, a través del voto ciudadano. Si bien la diferencia radica en el carácter institucional o no del procedimiento ambos pueden tener consecuencias similares respecto a la subordinación de las estrategias partidistas y del comportamiento parlamentario a otras pautas de participación política del pueblo. Aunque este hecho muestra las dificultades de la articulación de la democracia directa y la democracia representativa, es evidente que la democracia directa -por lo menos, bajo la figura del referéndum- llegó para quedarse. Lo que resta saber es si será un instrumento pertinente para dotarle al proceso decisional no solamente una mayor legitimidad sino, también, más eficacia. Esto es, que su resultado permita definir el tema en cuestión y que todos los actores estratégicos ajusten sus preferencias y estrategias a la aceptación de su resultado. Una consideración final respecto a la articulación entre democracia representativa y democracia directa tiene que ver con la modificación en las pautas de relación entre poder ejecutivo y poder legislativo puesto que, debido a la existencia de una propensión al bloqueo o boicot parlamentario respecto a las iniciativas gubernamentales, el presidente de la República optó por convocar al referéndum mediante un decreto supremo con el riesgo de que en el congreso no se apruebe la ley correspondiente y que este hecho permita que la convocatoria sea demandada por inconstitucionalidad con el riesgo de un conflicto de poderes que puede orillar a que el referéndum adquiera un carácter seudoplebiscitario que dirima esa reyerta. En cierta medida, también la estrategia gubernamental en el tratamiento del proyecto de la nueva Ley de Hidrocarburos expresó una tendencia a subordinar la conducta congresal a procedimientos de otra índole porque la propuesta del poder ejecutivo fue planteada en una secuencia 29 ARMONIAS Y TENSIONES En términos de diseño institucional es evidente que existe congruencia entre democracia representativa y democracia directa, entre la selección de representantes a través de la competencia electoral 30 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" y la definición de políticas estatales mediante el voto directo ciudadano. En primer lugar, porque en un período de crisis o transición la legitimidad se antepone a la eficacia en la toma de decisiones y la legitimidad de una decisión está ligada al grado y tipo de participación ciudadana. En segundo lugar, porque el centro de la política ya no es el sistema de partidos y la realización del referéndum puede provocar la alteración de la conducta de los actores políticos que deben y deberán ajustar su accionar a las preferencias resultantes de la implementación de esa institución de democracia directa. Las tensiones provienen de las circunstancias en las cuales se incorpora en la Constitución Política del Estado esta nueva modalidad de participación política, puesto que existe una confusión entre veredicto y procedimiento. Existen actores sociales y políticos que consideran que en octubre de 2003 se definió la política energética y que, por lo tanto, el referéndum se dirimió en las calles pese a que las consignas y las propuestas fueron variadas; otros actores consideran que lo que se exigió fue un mayor protagonismo de la sociedad a través de una consulta popular cuyos resultados sean mandato obligatorio para los gobernantes. innovadora que puede considerarse como el peldaño decisivo para la realización de la Asamblea Constituyente. Es difícil aventurar el derrotero de este debate, sin embargo, con la realización del referéndum se habrá dado el primer paso para ampliar la participación ciudadana y recuperar la legitimidad del proceso decisional en la política. Falta saber si la representatividad de las instituciones de la democracia representativa se restituye e incrementa merced a la competencia promovida por la eliminación del monopolio partidista en la representación política y si la gobernabilidad adquiere nuevas pautas institucionales sin poner en riesgo la legitimidad, sin erosionar la representatividad y sin mitigar la participación. Al fin y al cabo, ya no es posible pensar la estabilidad política en términos meramente instrumentales y sin la participación ampliada de la sociedad y, por eso, el referéndum constituye la primera prueba de una práctica 31 32 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" EL CAMINO DEL REFERENDUM: DE LAS PRIMERAS PROPUESTAS A SU INCORPORACION EN LA CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO habían dirigido a la base militar aérea de El Alto, la emblemática ciudad que protagonizó las jornadas de octubre. Simultáneamente, un contingente militar literalmente tomó el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, ciudad que había permanecido en tensa calma durante los conflictos. Carlos H. Cordero Carraffa* LA SUCESION PRESIDENCIAL. ¿EL ULTIMO CAPITULO? Cerca del medio día del 17 de octubre, el rumor de la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada a la Presidencia de la República, comenzó a apaciguar los ánimos exaltados de la gente en las calles, pero al mismo tiempo agudizó la incertidumbre en el país. La guerra del gas, como se vino en denominar la movilización social a favor de la defensa de los recursos hidrocarburíferos había encontrado en el pedido de renuncia del presidente y en la negativa rotunda a dicha demanda, el punto muerto del conflicto. El rumor corría con mayor insistencia a medida que pasaban las horas. Por la tarde del 17, los medios de comunicación audiovisual mostraban un helicóptero realizando varios viajes con rumbo desconocido. Al día siguiente, la crónica periodística confirmó que los pasajeros eran Sánchez de Lozada, su familia y cercanos colaboradores. Desde un improvisado helipuerto en el Colegio Militar de Ejército se * Politólogo, Universidad Central de Venezuela; profesor titular de la Carrera de Ciencias Políticas, Universidad Mayor de San Andrés. Postgrados en Educación Superior, UMSA; Derecho y Gestión Electoral, Universidad Andina Simón Bolívar, Bolivia; Ciencia Política Iberoamericana, Universidad Internacional de Andalucía, España. 33 ¿El presidente, en un último acto de desesperación, se refugiaría en la capital oriental para conducir desde allí las riendas del Estado y conservar una autoridad que se escurría implacablemente? Tiempo después del conflicto, en varios círculos políticos del país se comentó insistentemente que Sánchez de Lozada habría intentado llevar su gobierno fuera de la capital política de la República. Si pasó por la cabeza del presidente o si fue una estrategia que se llegó a considerar, nunca se sabrá con certeza, lo cierto es que un avión de la línea bandera boliviana se llevó a Miami los restos de un gobierno que dejó durante 14 meses, una estela ingrata de cuestionables decisiones gubernamentales. El abandono del poder ahondaba la crisis política, pues ésta no culminaba con la renuncia del presidente, lo incierto era cómo salir de la encrucijada. ¿Las Fuerzas Armadas instalarían un gobierno de facto, provisorio y de transición? ¿La movilización social daría lugar a una estructura política revolucionaria capaz de tomar el poder? ¿Se produciría la sucesión presidencial según los rituales de la Constitución? A las evidencias televisivas que exhibían vuelos misteriosos y tropas movilizadas, se sumaron nerviosas y apresuradas conferencias de prensa mostrando a los líderes de la coalición política, Jaime Paz Zamora y Manfred Reyes Villa, en situación de franco retiro. El pomposo pacto de gobernabilidad suscrito el 6 de agosto de 2003, dos 34 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" meses antes de la crisis de octubre: “Convergencia Nacional para vencer la crisis y forjar el desarrollo de Bolivia”, estallaba en las puertas de la residencia oficial del exhausto presidente. El acuerdo MNR-MIR-NFR, que logró reunir a 105 parlamentarios, más de dos tercios del Congreso, no trajo réditos al gobierno, por el contrario, fue la advertencia de continuidad de más decisiones de cúpula y de partidos. al fuego. Sánchez de Lozada, debe renunciar”.2 Ni la intermediación de los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, y de la Argentina, Néstor Kirchner, a través de dos de sus representantes enviados a Bolivia para facilitar el diálogo entre los sectores sociales y el gobierno, detuvieron el fin del gobierno de Goni.3 Un día antes de la renuncia de Sánchez de Lozada, en la residencia presidencial, desde donde se intentó gobernar durante las últimas semanas del conflicto, las jefaturas de los partidos coaligados realizaron un último e inútil gesto. Tardíamente, ofrecieron realizar un referéndum consultivo por departamentos para establecer la política de exportación de gas, se comprometieron a revisar la ley de hidrocarburos previa concertación con las petroleras para aumentar los ingresos del país, así como insertar la Asamblea Constituyente en la Carta Magna.1 El débil gobierno se aferró en su desesperación a las demandas ciudadanas enarboladas durante la guerra del gas. Al hacer éste anuncio, reconocían la victoria de los detractores gubernamentales y al tiempo se instalaba la indignación como nuevo elemento psicológico en la nación. ¿Fue necesaria tanta muerte y destrucción para finalmente ceder ante las demandas de mayor participación política, planteadas desde meses atrás del conflicto de octubre? La oferta gubernamental, no sólo fue extemporánea sino contraproducente. Declaraciones de dirigentes sindicales resumieron el sentimiento popular, “al darnos la razón sólo ha echado gasolina 1 La Razón, periódico de circulación nacional, 18-10-2004. 35 La noche del 17, la renuncia estaba consumada. Tanto diputados como senadores, se presentaban en el Palacio Legislativo para intervenir en el desenlace. El lento arribo, dificultado por las barricadas en las calles, hacía más incierto el último capítulo de las movilizaciones de octubre. La democracia, como no había sucedido en 20 años, se hallaba en vilo. El Vicepresidente de la República, al tiempo, miembro nato del Congreso de la República, podía ungirse con la investidura presidencial, siempre y cuando la movilización popular no impusiera otra salida. Con muchas dificultades se reunía el quórum mínimo y reglamentario de sesiones. Finalmente, se instalaba el Congreso y los medios informativos difundían la carta póstuma del todavía presidente. A pesar de que la democracia representativa y en particular el Congreso, habían sido fuertemente cuestionados durante los últimos meses, el presidente renunciante apelaba a la institución parlamentaria para colocar allí su renuncia, siguiendo preceptos constitucionales. La movilización popular frenaba su avance a escasas cuadras del simbólico escenario del poder. Luego de un apresurado debate legislativo sin argumentaciones novedosas ni relevantes, se llevó a cabo el rito democrático del voto nominal por la aceptación o rechazo a la solicitud 2 La Razón, 17-10-2004 3 Goni, apelativo popular que Gonzalo Sánchez de Lozada utilizó durante varias campañas electorales. 36 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" de renuncia. Una mera formalidad que mostró sin embargo un parlamento dividido y enfrentado. opuestos. Por una parte, la formalidad institucional de la ceremonia de juramento del nuevo gobernante, en un clima impregnado de tensión, bajo la mirada nerviosa de los representantes nacionales. Por otro lado, en la plaza de San Francisco, a escasas cuadras del Palacio Legislativo, la vigilante fiesta popular, desinhibida y desbordante. El emblemático centro del poder político restañaba sus heridas, bajo el influjo embriagante de la alegría en las calles.5 Por algunas horas, el país fracturado se reencontraba consigo mismo. Ante la precariedad de la situación política, se activó el mecanismo de la sucesión presidencial. Minutos más tarde, el Vicepresidente, vestía los símbolos del poder presidencial. Carlos Mesa Gisbert era reconocido por el Congreso y la aparente quietud de la multitud parecía refrendar la decisión política. En instantes, la democracia representativa y de partidos, revalorizaba su función legitimadora del poder resolviendo un agudo conflicto social por la vía pacífica y constitucional. En un emocionado pero firme discurso, el flamante presidente –el séptimo en 20 años, por la realización de 5 elecciones presidenciales y 2 sucesiones constitucionales– sintetizaba el conflicto, asumiendo el compromiso de hacer efectivas tres medidas: revisión de la ley de hidrocarburos, convocatoria a un Referéndum consultivo para definir una política del gas y convocatoria a Asamblea Constituyente.4 En menos de 24 horas los estandartes de la movilización social fueron recogidos por el extinto gobierno, luego tomaba la posta el nuevo presidente. El pueblo movilizado recibía la oferta como un paño frío a su efervescencia. Lo que prueba que la legitimidad en la política es un oscuro y elusivo objeto del poder que, como la fama, es veleidosa y suele ser efímera. El 17 de octubre del 2003, en horas de la noche, se habían producido dos actos políticos cargados de simbolismo, simultáneos y 4 Discurso del Presidente Carlos D. Mesa G., Documentos oficiales. 37 ¿CUALES LAS CAUSAS DE OCTUBRE ROJO? Ni duda cabe de que el tema del referéndum se halló en el centro de la vorágine de octubre, que culminó en la sucesión constitucional. ¿El referéndum, fue un tema circunstancial o reflejaba una demanda ciudadana de vieja data? ¿Cuál es la genealogía del referéndum? ¿Cuáles los caminos andados por los instrumentos de la democracia participativa hasta el discurso presidencial del 17 de octubre? 5 "Históricamente, los movimientos sociales han jugado un papel fundamental en el proceso de constitución de la sociedad boliviana. Una sociedad compleja caracterizada, en primer lugar, por la heterogeneidad de las relaciones económico-sociales, es decir, por la coexistencia de relaciones industriales artesanales y comerciales y de economías campesinas familiares y comunitarias que tuvieron diferentes expresiones en el campo político. En segundo lugar, por la acentuada pluralidad cultural, pues se trata de una sociedad en la que conviven la cultura occidental, industrial y cristiana, con las culturas aymaras, quechuas y tupiguaraníes. En tercer lugar, por las profundas desigualdades regionales, producto de modelos de desarrollo diversos basados en las particularidades socio-geográficas” Pág.439. Calderón, 1999. 38 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Aunque es relativamente más fácil hacer arquitectura del pasado, cualquier diseño ex post asume indefectiblemente una perspectiva. En el presente artículo se analiza el rol que algunos actores políticos –iglesia, partidos y Estado- jugaron en el proceso de implantación del referéndum como recurso de la democracia participativa. Las movilizaciones sociales (las marchas indígenas por la dignidad y el territorio (1990, 1992 y 1996) la guerra del agua (2000), bloqueo campesino a la ciudad de La Paz (2001), febrero y septiembre-octubre 2003) constituyen el contexto convulsivo en el cual se suceden varias reformas políticas y antecedentes indirectos de la política participativa. Hernando Siles, en los últimos meses de su gobierno y el mecanismo de la consulta popular no se contemplaba en la Constitución violada. Luego, con los resultados de la consulta se intentó reformar la Constitución vulnerada. Finalmente, el plebiscito constituyó el marco normativo electoral con el que se convocaron a elecciones presidenciales y legislativas para marzo del mismo año, que ganaron los republicanos genuinos, bajo la candidatura de Daniel Salamanca. Gobierno y parlamento electo a quienes les corresponde el ingrato mérito de llevar a Bolivia a la conflagración bélica con el Paraguay (Guerra del Chaco. 1932-1936). Las reformas políticas, entendidas como resultados de este juego de presiones sociales y respuestas institucionales, se convierten en el hilo conductor de este análisis. Finalmente, se efectúan algunas consideraciones con respecto a los mecanismos de la democracia participativa -referéndum, plebiscito, iniciativa legislativa ciudadanarecogiendo al tiempo experiencias ocurridas en Latinoamérica, a manera de ilustración y como posibles lecciones a considerar en el proceso de aplicar esta medida en el sistema político boliviano. Matizado con crónicas de opiniones con relación al referéndum, así como consideraciones sobre participación política ciudadana. Las reformas fueron validadas años después, por un Congreso Constituyente convocado en 1938, bajo la presidencia del Tte. Cnl. Germán Busch B., quien también había asumido la presidencia producto de un golpe de Estado. Esta Constitución, la de1938, es considerada históricamente como la reforma que sigue a la Constitución de 1880. El estado de derecho y el respeto a la Constitución Política del Estado no fue la característica de los gobiernos bolivianos desde la fundación republicana (1825) hasta finales del siglo XX, algo que no se valora lo suficiente. Como se verá más adelante, los gobiernos democráticos de los últimos 20 años de democracia han realizado malabares para no apartarse de la legalidad. UNA MIRADA A UN REMOTO ANTECEDENTE: 1931 En el año de 1931, 11 de enero, se realizó una consulta popular convocada bajo la presidencia del General Carlos Blanco Galindo (Cochabamba, 1882-1953). Dicha consulta no fue un acto constitucional ni plenamente participativo. La Constitución vigente (1880) había sido vulnerada por el golpe militar que destituyó al Presidente electo Participaron del referéndum plebiscitario los varones mayores de edad que sabían leer y escribir y eran propietarios de un patrimonio determinado (voto censitario). Con lo que se mantuvo la histórica exclusión de las mujeres en el acto del sufragio. Recién en 1951, 20 años más tarde, bajo el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario, se incorporaría el sufragio universal, el cual se hizo efectivo en las elecciones de 1956. 39 40 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Las reglas que normaron el referéndum de 1931 establecían que los ciudadanos sólo debían votar por el sí o el no en cada pregunta formulada. La boleta electoral entregada al ciudadano, en el referéndum de entonces, tenía nueve preguntas. La mayoría simple de sufragios a favor o en contra definía el resultado de la consulta. Los votos en blanco eran considerados como afirmativos. A pesar del origen inconstitucional del plebiscito, la participación social legitimó de hecho los temas puestos en consulta. La mayoría de los electores que participaron en este proceso aprobó las reformas constitucionales que la Junta Militar quería implementar en el país. política sobre el gas; no convocatoria inmediata a elecciones), convierte a dichos procesos en eventos básicamente incompatibles. Pero permite, a través de la comparación y señalando las diferencias, obtener algunas lecciones sobre el carácter que pueden asumir los procesos de consulta popular.6 Como resultado del proceso fueron incorporadas en la Carta Magna las siguientes modificaciones: establecimiento de garantías contra los apresamientos, detenciones y procedimientos ilegales (hábeas corpus); limitación de las facultades del Estado de Sitio; garantías para contratos, empréstitos y concesiones efectuadas por el Poder Ejecutivo y soberanía nacional sobre las empresas extranjeras; defensa del orden social contra delincuentes y agitadores; fijación de dietas de los representantes nacionales, ampliación de las atribuciones del Congreso y limitación de facultades del Senado; la no reelección presidencial y del vicepresidente para un período inmediato; incorporación de la Contraloría General de la República; descentralización administrativa; establecimiento de autonomías universitaria y judicial. La distancia temporal que existe entre la consulta de 1931 (1931, consulta plebiscitaria; gobierno militar de facto; Congreso suspendido; fractura del orden constitucional; consulta con sufragio restringido y temas varios; convocatoria posterior a elecciones generales) y el referéndum plebiscitario a realizarse en julio próximo del 2004 (2004, gobierno constitucional; Congreso en ejercicio, vigencia del orden constitucional, consulta con sufragio universal sobre tema específico: 41 IGLESIA, MOVIMIENTOS SOCIALES Y REFERENDUM En mayo de 2003, a escasos meses de la explosión de octubre, los Obispos de Bolivia hacían conocer al país la siguiente premonitoria reflexión: “Como en otras oportunidades hemos sido testigos del acontecer nacional de los últimos meses. Los sucesos dramáticos de febrero no han sido hechos aislados, sino un eslabón más de una cadena de manifestaciones de la profunda crisis que afecta al país.7 Ante esta constatación no podemos quedar indiferentes, ya que se corre el gran riesgo no sólo de que se repitan sino que se agudicen y broten explosiones y manifestaciones más luctuosas todavía. Nuestro anhelo y el de todo el pueblo boliviano es que semejantes sucesos no vuelvan a repetirse nunca más”.8 El febrero negro, una focalizada revuelta social con expresiones vandálicas, había dejado sentimientos de dolor e incredulidad, sensación de desorden, inseguridad, anarquía, orfandad y vacío de poder. El clima 6 El Diario, periódico de circulación nacional, diciembre 1931, enero 1931; La Razón, abril-mayo, 2004. 7 Febrero de 2003, es la última de una serie de fuertes movilizaciones urbanorurales, cuyos antecedentes inmediatos ocurren en el año 2000, con la denominada guerra del agua que impidió la privatización del recurso natural, y en el 2001, el bloqueo campesino a la ciudad de La Paz, por mas de 30 días. 8 Documento de la Conferencia Episcopal, mayo 2003. 42 "OPINIONES Y ANALISIS" de los meses siguientes a febrero no era de los mejores. Se percibía la presencia ominosa de la violencia y la sombra del autoritarismo que amenazaba con la disgregación social, pues ponía en riesgo la democracia conquistada con tanto sacrificio a lo largo de los últimos veinte años. A estas percepciones se sumaban hechos que acentuaban la magnitud de la crisis: la pobreza creciente, la corrupción generalizada, la impunidad, la pasividad y el sentimiento de impotencia colectiva frente a un sistema político y de partidos insensible, que impedía mirar al futuro con esperanza.9 Era evidente que la democracia era limitada y poco participativa, por lo tanto, exigía al gobierno y a los partidos políticos, impulsar con audacia reformas estructurales y de fondo, para dar respuestas y certidumbre al país. Antes de la crisis definitiva de octubre, la Iglesia, así como enviaba mensajes directos al gobierno, también recordaba a los sectores de oposición que una actitud hostil no era constructiva y que, aunque la democracia podía ser cuestionada, había que apoyarse en las normas y en la institucionalidad democrática existente, partiendo de ella para mejorarla.10 "OPINIONES Y ANALISIS" políticos. La mediación permitió en ocasiones la suscripción de acuerdos o compromisos político-sociales. Antes de las movilizaciones de noviembre y octubre de 2003, la Iglesia decidió apoyar una serie de esfuerzos e iniciativas que permitirían una forma de pacto de carácter político y social fundamentado en el diálogo y la concertación. Para tal propósito fue elaborado el documento titulado “Reencuentro Nacional”, el cual debería suscribirse, luego de varios intentos fallidos, en los primeros días de septiembre, a escasos días del estallido final. El objetivo central del documento se enmarcaba en el fortalecimiento de la democracia y la pacificación del país. Varios partidos políticos comprometieron su apoyo a dicha iniciativa de la Conferencia Episcopal Boliviana. Sin embargo, el Movimiento al Socialismo (MAS) se excluyó y publicó un documento con una serie de observaciones a los temas que había planteado la Iglesia Católica.11 11 La Iglesia, en el periodo democrático, además de su intrínseca función sobre la fe, asumió un papel mediador y moderador de los conflictos sociales y políticos, generalmente a solicitud de los propios actores enfrentados. Propició encuentros de diversa índole, entre gobierno y sindicatos obrero-campesinos o cumbres de jefes de partidos 9 La cuestión más importante en el fin de siglo sigue siendo la integración social y, más particularmente, la pobreza. Si las brechas sociales y la pobreza continúan creciendo, el mismo futuro del país, al menos en términos democráticos, está en duda”. Calderón, 1999. 10 Documento Conferencia, 2003. 43 Extracto del Documento: Posición del MAS con relación al Reencuentro Nacional. "1 Que el gobierno nacional y los partidos políticos tradicionales nunca se reencontraron con nuestro pueblo, son ellos quienes están divorciados de la sociedad boliviana y gobiernan para las transnacionales. Son ellos quienes tienen que reflexionar y buscar el Reencuentro Nacional con los bolivianos, después de los sucesos del 12 y 13 de febrero. 5 De igual manera, para iniciar el proceso de transición hacia un nuevo modelo político en la construcción de la democracia boliviana, hemos planteado la realización de una Asamblea Constituyente que incorpore a las naciones originarias, como el verdadero mecanismo legítimo de reencuentro y unidad nacional. Donde sean todos los bolivianos quienes, bajo diferentes formas de representación popular, definamos de una vez por todas qué instituciones democráticas nos damos y qué país proyectamos como visión colectiva”; CEDIB, 2004. 44 "OPINIONES Y ANALISIS" El diputado y dirigente de los cocaleros, Evo Morales, acusó a la Iglesia de haberse prestado a los juegos del oficialismo y en especial de colocarse del lado del modelo económico que solamente estaba causando más pobreza en Bolivia. El documento incluía recomendaciones para propiciar la incorporación de mecanismos de la democracia participativa, entre ellos el referéndum. Sin embargo, la forma en que estaban planteados no satisfizo las expectativas de los grupos de oposición al gobierno. El texto fue suscrito por los partidos de la coalición gubernamental, pero no fue avalado por el Movimiento al Socialismo MAS, ni por el Movimiento Indígena Pachakuti MIP, tampoco por nuevos actores políticos que ya competían en escena y que no habían sido incluidos en el documento, porque además de discrepar con la orientación de las propuestas no tenían representación política parlamentaria. Requisito último que excluía a los dirigentes más beligerantes del momento. Detalle que escapó al cálculo de la Iglesia, pero no de los partidos políticos tradicionales ni del gobierno. La negativa de los movimientos políticos emergentes, representantes nacionales y dirigentes sindical-campesinos, fueron las campanas de lo que sobrevendría. Los partidos políticos repetían, bajo el amparo de la Iglesia una vieja fórmula que había dado resultados importantes en la década de los noventa, los pactos entre dirigencias partidarias y parlamentarias, a nombre de la sociedad que decían representar. En esta ocasión el desencanto ciudadano pesó mucho más que las buenas intenciones de la Iglesia o la lógica de pactos para producir cambios graduales en la institucionalidad democrática. El referéndum estaba presente en el documento “Reencuentro Nacional”, sujeto a tiempos y procesos legislativos vigentes. Pero ello no fue suficiente para las demandas de cambios inmediatos. 45 "OPINIONES Y ANALISIS" LAS REFORMAS POLITICAS Los partidos políticos con representación parlamentaria fueron relativamente exitosos durante dos décadas, suscribiendo pactos que luego se volcaban en reformas tanto en la Constitución, como en diversas leyes, las cuales reconfiguraban las instituciones políticas, lenta y gradualmente. Los antecedentes de esta conducta pueden hallarse, en las reformas políticas producidas sobre el sistema de representación, propiciadas desde principios de la década de los 90. Un antecedente de esta lógica es el Decreto Supremo Nº 22407, de 11 de enero de 1990, titulado “Políticas de acción para consolidar la estabilidad y promover el crecimiento económico, el empleo y desarrollo social y la modernización del estado”. Ver al final del presente apartado el cuadro en el cual se recogen cronológicamente las reformas políticas. Dicho documento ejecutivo, fue publicado a los pocos meses de asumir Jaime Paz Zamora la Presidencia de la República, mandato cuestionado en su legitimidad electoral por haber obtenido el tercer lugar en las votaciones generales y sin embargo alcanzar la designación presidencial por votación del Congreso boliviano. A los cinco meses de gobierno, Paz Zamora, reconoció que “las contradicciones y vacíos de la Ley Electoral vigente, causan descrédito y apatía en el electorado, y en los hechos llevaron a que la Nunciatura propiciara una reunión de jefes de partidos políticos en la que se acordaron varias medidas, tres de las cuales han sido ya puestas en práctica por el Gobierno de Unidad Nacional: a) El Registro Único Nacional, por el que se establece el documento nacional de identidad; b) el equipamiento indispensable para instalar el registro único y permanente de electores, y c) el sistema computarizado de escrutinio, 46 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" quedando aún pendiente de concertación política la reforma de la ley electoral”. 12 REFERENDUM Y NORMATIVA POLITICA (1967-2004) UNA VISION DE CONJUNTO Posterior al Decreto, Paz Zamora colocó en la mesa de discusión de las cumbres de jefes políticos, un Proyecto de Ley de Reforma de la Ley Electoral, en el que se sugerían medidas sobre los siguientes temas: a) Valor del escrutinio realizado en la mesa de voto; b) la más amplia y democrática composición de las Cortes Electorales; c) la participación de las minorías; d) la modernización del sistema electoral; e) normas sobre el financiamiento de los partidos políticos y de sus campañas, f) normas sobre los medios de comunicación y su empleo en las campañas electorales.13 La idea de reformar sustantivamente el sistema electoral y los mecanismos de la representación, culminan objetivamente en 1997, cuando entra en vigencia un nuevo procedimiento de elección de diputados en circunscripciones uninominales. Esta reforma sin embargo, requería modificaciones complementarias en la Constitución Política del Estado, vigente desde finales de la década de los 60. 12 “Historia electoral de medio siglo. 1952-2002. Compilación y estudio ”, C. Cordero, 2002, sin publicar. 13 Cordero, 2002. 47 Norma Gobierno Sancionada por la H. Asamblea Constituyente 1966-1967. Promulgada el 2 de febrero de 1967. Decreto Supremo Nº 22407, 11 de enero de 1990. René Ortuño Ley Electoral Nº 12465, de julio de 1991. Observaciones Barrientos Vigente 27 años sin modificaciones, hasta 1994. Jaime Paz Zamora (1989-1993) Primeras recomendaciones y compromisos para hacer más trasparente el sistema de elección y representación. Incorporación de la fórmula de números divisores impares (Saint Lagüe). Totalidad de circunscripciones plurinominales. Se inicia el primer proceso de reforma siguiendo preceptos constitucionales. No incluye los recursos de la democracia participativa. Se modifica el sistema de elección y representación. Primera reforma constitucional siguiendo procedimientos constitucionales. Se crean circunscripciones uninominales. Incorporación de la fórmula de números divisores pares para circunscripciones plurinominales (d´Hondt). Reordenamiento y ajuste para concordar la Constitución. Jaime Paz Zamora (1989-1993) Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución Política del Estado: Ley Nº 1473, de 1 de abril de 1993. Jaime Paz Zamora (1989-1993) Ley de Reforma a la Constitución Política del Estado: Ley Nº 1585, de 12 de agosto de 1994. Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) Ley de Adecuaciones y Concordancias de la Constitución Política del Estado, Ley Nº 1615, de 6 de febrero de 1995. Ley de Reforma Electoral Nº. 17042, de agosto de 1996 Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) 48 Se reforma la Ley electoral a lo dispuesto en la Constitución. Se ajusta el tipo de circunscripciones, la forma de elección, cómputo y asignación de escaños. "OPINIONES Y ANALISIS" Código Electoral, Nº 1984, Hugo Bánzer Suárez de 25 de junio de 1999. (1997-2001) Ley de Partidos Políticos Nº Hugo Bánzer Suárez 1983, de 25 de junio de 1999 (1997-2001) Ley de Necesidad de Reforma Jorge F. Quiroga a la Constitución, Nº. 2410, Ramírez (2001-2002) de 1ro. de agosto de 2002. Ley de Reforma a la Carlos Mesa Gisbert Constitución Política del (2003-2004) Estado: Ley Nº 2631 de 20 de febrero de 2004. Decreto Presidencial Nº. Carlos Mesa Gisbert 27449, de 14 de abril de 2004. (2003-2004) Primer Código Electoral desde la fundación republicana. Se reúne y ordena normativa electoral dispersa vigente en leyes: Participación Popular, Ley Orgánica de Municipalidades. Primera ley, desde la fundación republicana, que regula el funcionamiento de los partidos políticos. Se inicia segunda reforma constitucional siguiendo procedimientos constitucionales. Se incorpora referéndum e iniciativa legislativa ciudadana. Segunda reforma a la Constitución de 1967. Se incorporan mecanismos de la democracia representativa: referéndum, iniciativa legislativa ciudadana y Asamblea Constituyente. Convocatoria para la realización del referéndum. Elaboración propia. Sobre la base de: “DIGESTO. Normas del Sistema Político”, 2002; “Historia electoral de medio siglo 1952 -2002”, Cordero, 2002. LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Desde 1982, fecha emblemática de la recuperación de la democracia, se produjeron dos reformas constitucionales. 14 En la primera de ellas no se contemplan modificaciones que incluyan los mecanismos de la democracia representativa, como el referéndum, por ejemplo. En cambio, en la segunda sí están presentes tres de los más 14 Ley de Reforma Constitucional, 1994; Ley de Reforma Constitucional; 2004. Documentos oficiales. 49 "OPINIONES Y ANALISIS" destacados recursos de la participación: Asamblea Constituyente, iniciativa legislativa ciudadana y referéndum. Como hecho inédito en la historia constitucional de Bolivia cabe mencionar que la reforma a la Constitución producida en 1994, fue la primera llevada a cabo siguiendo procedimientos que ella misma establece para su cambio. La última de las reformas constitucionales, sancionada en febrero de 2004, tuvo un parto más accidentado y en los bordes de la legalidad. La sanción de 2 reformas en un plazo de 10 años pone en evidencia una dinámica política de alta volatilidad jurídica, pues siendo rigurosamente constitucionalistas, la segunda reforma debía continuar con el trámite legislativo, iniciado tiempo atrás en el parlamento. Sin embargo, las presiones sociales y políticas, hicieron que tanto el gobierno, como los partidos con representación política parlamentaria apresuraran el paso e inclinaran la línea de legalidad. La inclusión formal del referéndum, iniciativa legislativa ciudadana y Asamblea Constituyente, que de hecho amplía las bases de la participación social, no apareció súbitamente en el texto constitucional del año 2004. Tuvo un antecedente previo, que quedó plasmado en la Ley de Necesidad de Reforma Constitucional, norma sancionada en los últimos tramos del corto gobierno de Jorge Quiroga Ramírez (2001-2002). Este reconocimiento e inclusión de los mecanismos de la democracia participativa, sin embargo, no contuvo la espiral de presiones sociales ni la vorágine de violencia que vivió el país durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, el cual arrancando en agosto del 2003 debía concluir su mandato constitucional en agosto de 2007. 50 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" El sistema político había propiciado dichas reformas políticas orientadas a mejorar la participación ciudadana. Tanto las reformas constitucionales de 1994, la Ley de Necesidad de Reforma de 2002, así como las reformas aplicadas en el sistema de elección y representación, fueron sentidas como insuficientes. Esta percepción de insuficiencia, puede explicar parcialmente, los motivos de la espiral de presiones que desembocan en octubre con la renuncia del presidente Sánchez de Lozada. periodos legislativos, cada uno de cinco años para su tratamiento y aprobación. Esto significa dos procesos electorales y dos legislaturas, eventualmente diferentes en su composición política partidaria. LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1994 Dos cumbres políticas se llevaron a cabo en los primeros años de los 9015 para consensuar cambios significativos, tanto en el orden constitucional como en las leyes electorales, a objeto de renovar las instituciones políticas que habían caído en un precoz deterioro. Si bien durante las reuniones de los grupos de trabajo se llegó a considerar la incorporación de mecanismos de democracia directa, la Reforma Constitucional 1994, no incluyó dichas medidas. Cabe aclarar, sobre todo para los lectores que están fuera del contexto boliviano, que la reforma constitucional a la que se hace referencia tiene tres fechas: de sanción, adecuación y aplicación. Fechas y momentos que suelen llevar a cierta confusión. La Constitución boliviana, para su reforma formal demanda un plazo mínimo de dos El propósito de este largo plazo y procedimiento, radica en la idea de garantizar cambios que no afecten la estabilidad jurídica del país, cuya historia se halla plagada de gobiernos que utilizaron el expediente de cambios constitucionales para dar viabilidad a gobiernos, generalmente de facto. Remitámonos, sin ir más lejos, al referéndum plebiscitario propiciado por Galindo, en 1931. La Constitución boliviana, forma parte de lo que se ha venido en denominar en teoría constitucional, como constituciones rígidas, en razón de los plazos y posibilidades de reforma. La Ley de Necesidad de Reforma Constitucional se aprobó en abril de 1993, en los últimos meses de gobierno de Jaime Paz Zamora y la Ley de Reforma Constitucional en 1994, durante el primer gobierno de Sánchez de Lozada. Un par de meses más tarde se sanciona la Ley de Adecuación de la Constitución Política del Estado (1995), para concordar el texto constitucional. Finalmente, la aplicación de las reformas sancionadas en 1994, recién causa efecto sobre el sistema de representación en las elecciones de 1ro. de junio de 1997, cumpliéndose con ello el complejo trámite legislativo. REFORMAS EN EL SISTEMA ELECTORAL 165 En dichas cumbres de Jefes Políticos efectuadas entre 1991 y 1992, participaron: Jaime Paz Zamora, presidente constitucional 1989-1993, jefe del MIR; Hugo Bánzer Suárez, ADN; Gonzalo Sánchez de Lozada, MNR; Carlos Palenque Avilés, CONDEPA; Antonio Aranibar, MBL y Max Fernández Rojas, UCS. Líderes de partidos con representación política parlamentaria, quienes hegemonizaron la política durante 2 décadas. Durante los años 90, los partidos políticos que disponían de representación política parlamentaria, optaron, como vimos, por reformas constitucionales y reformas en el orden electoral. Esto es, reformas en el marco de la democracia representativa. La transformación 51 52 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" más relevante, en el sistema de representación, tiene que ver con el cambio en el origen electoral de la Cámara de Diputados. no ha sufrido variación alguna. En consecuencia, el ciudadano con un voto elegía dos poderes y la lista completa de candidatos propuestos por los partidos. Desde 1980, la Cámara de Diputados se halla conformada por 130 miembros, distribuidos en 9 circunscripciones departamentales, asignados en proporción variable. Las reformas a la Ley Electoral, dieron lugar a la creación de 68 circunscripciones uninominales para elegir igual número de representantes, en el marco de las 9 circunscripciones departamentales, preexistentes. El resultado deviene en la composición de la Cámara de Diputados y en la modificación del origen electoral de casi la mitad de los 130 diputados elegidos. Con el último cambio introducido en las reglas de la representación, que entró en vigor en 1997, se esperaba mejorar la relación entre los candidatos de partidos políticos con el ciudadanoelector. De alguna manera apuntaba a mejorar la participación ciudadana eligiendo directamente diputados por circunscripción. Por otra parte intentaba mejorar el desempeño legislativo, al propiciar una relación supuestamente más directa entre representante y elector. Esta modificación puntual en el origen electivo de los diputados, se introdujo con el propósito de remediar al paulatino distanciamiento que se venía operando entre partidos políticos y sociedad, entre electores y candidatos auspiciados por los partidos políticos. La constatación de la brecha indicada, surgía como consecuencia de las elecciones de 1985, 1989, 1993, y del desempeño de los representantes en el parlamento en los periodos legislativos: 1985-1989; 1989-1993; 19931997. Luego de dos experiencias electorales (elecciones 1997 y 2002), eligiendo diputados uninominales, se puede sostener que dicha apertura del sistema resultó una buena intención de los partidos políticos que no produjo los resultados esperados. Sin perjuicio de las causas que apuntan los estudios de Ardaya, como Culver y Ferrufino17, considero sin embargo, que el desfase entre expectativas y resultados ocurrió en dos ámbitos, diferentes y complementarios a la institución legislativa, uno interno y otro externo. Durante los tres procesos electorales aludidos, se habían elegido a la totalidad de miembros de la Cámara de Diputados, mediante listas cerradas y bloqueadas. Por otra parte, las elecciones son de carácter general, pues se elige al presidente y a ambas cámaras legislativas de manera simultánea, con una sola papeleta y el mismo día.16 Esto último La incorporación de lo que se denomina sistema electoral de representación proporcional personalizada (haciendo referencia al modelo electoral alemán, con el cual existen enormes diferencias, más que similitudes), no contempló una reforma institucional 16 Se habían utilizado para cada una de las elecciones indicadas distintas fórmulas, todas en el marco de los sistemas proporcionales: 1985, cifra repartidora; 1989, doble cociente; 1993, Saint Lagüe. Estos cambios en las fórmulas, sumados a la manipulación de los resultados, restringían algo más las posibilidades de 53 las minorías políticas que ingresaban en competencia electoral. Estas modificaciones incidían en la percepción de una democracia de partidos concentrados en mejorar su situación y poco interesados en ampliar la participación social. C. Cordero, Historia electoral, 2002, sin publicar. 17 Ardaya, 2003. Culver y Ferrufino, 2000. 54 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" complementaria del Congreso que proveyera el adecuado marco administrativo y de gestión para el desempeño de los diputados uninominales. Por otra parte, la ciudadanía receptora del nuevo mecanismo de participación no acompañó la dinámica en razón de un lento y poco asistido proceso de aprendizaje de las posibilidades que ofrecía el representante uninominal. uninominales nunca escapó del control ejercido por los partidos políticos y sus jefaturas, pues las normas establecían que debían ser postulados exclusivamente por los partidos políticos, en las listas de partidos. No existía la postulación independiente, lo cual daba pié al mantenimiento de fuertes lazos de dependencia entre partido y candidato, generando en última instancia, igual o mayor distanciamiento con el elector. Ambos trabajos subrayan la confusión subyacente sobre el rol asignado al cargo de diputado uninominal. Durante las campañas se presentan como gestores de demandas locales, vinculadas a las carencias de infraestructura social en las circunscripciones. Cuando los uninominales resultan electos poco o nada pueden hacer efectivamente por mejorar los recursos de inversión o realizar gestión directa para las circunscripciones en las que fueron elegidos. Esta sobredimensionada capacidad gestora opacó, a juicio de Ardaya y Culver/Ferrufino, el desempeño de los diputados. Por otra parte, se ha constatado que en los procesos de decisión legislativa, los uninominales exhibieron una mayor lealtad con las consignas partidarias, más que con los electores. Por tanto, sumados dichos factores, provocaron más que un reencuentro con el ciudadano, un desencanto social. La resistencia de los jefes políticos a liberalizar el control de la representación política, forma parte de la lógica exhibida por los partidos de propiciar reformas graduales pero no sustantivas. Esta lógica gradual tuvo resultados relativos sobre la estabilidad política, pero en el largo plazo exigió nuevos y mayores ajustes. Este gradualismo y los cambios no efectivos, fueron argumentos para insistir y lograr, años más tarde, lo que se vino en denominar como la desmonopolización de la representación política. Por efectos de la Reforma Constitucional de 2004 y como consecuencia de las movilizaciones de octubre, el parlamento y los partidos se vieron forzados a romper el monopolio en la postulación de candidatos a puestos de representación e incluir esta medida en la nueva Constitución. Una ley especial, todavía no discutida deberá normar esta última modificación. Por otra parte, la incorporación de la representación uninominal no constituyó en rigor una demanda ciudadana, sino una reforma concebida y encarada “desde arriba” por los partidos políticos, que creían interpretar las expectativas ciudadanas de más y mejor representación política. La inclusión de diputados uninominales, finalmente, fue desdibujada por los propios partidos políticos, que avanzaron en la reforma pero sin soltar amarras. La postulación de diputados 55 Las reformas de la primera generación, que afectaron parcialmente el diseño institucional de la Cámara de Diputados y del sistema electoral, constituyen el antecedente formal y normativo de la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones. Permiten también poner en evidencia la conducta incremental, de los partidos políticos con relación a las reformas políticas. Los partidos introdujeron cambios en el sistema político combinando y atendiendo expectativas sociales y de partido, pero fueron cambios controlados. Este cálculo incremental es un rasgo característico de las élites bolivianas. 56 "OPINIONES Y ANALISIS" DEBATE ALREDEDOR DEL REFERENDUM La forma en que intervienen los partidos políticos y los movimientos sociales asociados a partidos nuevos, en el proceso de incorporación del referéndum, iniciativa legislativa ciudadana, Asamblea Constituyente, desmonopolización de la representación, es otra clave explicativa para reflexionar y describir los caminos seguidos por dichos mecanismos, desde las primeras propuestas ciudadanas hasta su incorporación en la Constitución Política del Estado. Esta explicación se concentra señalando los rasgos del debate que se desarrolla con respecto de los beneficios y riesgos potenciales del mecanismo del referéndum. La crítica apunta a creer que debilitan aún más la frágil institucionalidad democrática representativa y se subraya el riesgo de que el referéndum sea utilizado con fines demagógicos y electorales. Los defensores sostienen que la supuesta contradicción entre la democracia representativa vigente y la participación ciudadana directa es anacrónica, argumentando que la experiencia de países -sobretodo latinoamericanos- prueba que las instituciones de la democracia directa pueden complementar los procesos representativos en lugar de suplantarlos o debilitarlos. Percepciones más radicales -desde paradigmas marxistas y de lucha de clases- entienden el referéndum como un espacio de confrontación del cual sólo pueden emerger vencedores y vencidos, en el largo camino hacia la conquista del poder por parte de los excluidos por la democracia burguesa. Por lo tanto, el referéndum y la Asamblea Constituyente, no son sino peldaños inútiles pero necesarios en beneficio de la recomposición del Estado y la sociedad, a través de los mecanismos que permite la democracia liberal. 57 "OPINIONES Y ANALISIS" El debate no ha concluido ni habrá terminado el 18 de julio, por el contrario las lecturas a favor y en contra seguirán alimentándose mutuamente por efecto de los resultados que arrojará la consulta. El nuevo agregado de conflictividad será cómo la expresión popular se logra convertir en una política pública. Ver Anexo 1, en la que se extractan puntos de vista enfrentados sobre el referéndum, expresados por dirigentes de partidos, analistas y otros líderes de opinión, publicados en la prensa nacional. En todo caso, el referéndum ha adquirido el carácter de un escenario público donde convergen y se enfrentan múltiples intereses de grupo y Estatales. Lo evidente es que la incorporación del referéndum, así como su aplicación, están colocando a prueba la fortaleza, estabilidad y continuidad de la democracia de los últimos 20 años. No es poco para algo tan sencillo, en apariencia, como un listado de preguntas que se responde eligiendo entre el sí o el no. Su ejercicio se halla preñado de rasgos de incertidumbre, tanto por las características formales que habrá de adquirir, como por los resultados políticos que producirá dicha consulta. En el momento de concluir este artículo, finales del mes de mayo, el Congreso Nacional no ha sancionado aún la Ley que habrá de normar la consulta ciudadana. A manera de ilustración ver el cronograma del referéndum. 58 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" EL CRONOGRAMA DEL REFERENDUM En las dos últimas décadas y en el marco de los procesos de transición desde los gobiernos autoritarios hacia la democracia y posteriormente, en el marco de la propia democracia, América Latina ha recurrido a este procedimiento con relativa intensidad. Hasta el año 2001, 13 países incluían en sus constituciones los mecanismos del plebiscito o referéndum, sólo 5, incluyendo Bolivia, no contemplaban dicho procedimiento.18 PRIMERA ETAPA: Convocatoria Se produce el 14 de abril vía Decreto (*). La campaña de información ciudadana de la Corte Nacional Electoral comenzó el 18 de abril. El 14 de abril se publicaron los asientos electorales. SEGUNDA ETAPA: inscripciones y Preguntas El lunes 3 de mayo se inician las inscripciones de ciudadanos que votarán por primera vez. El 19 de mayo se conocen las preguntas del referéndum. El 3 de junio se cierran las inscripciones. TERCERA ETAPA: Organización Entre el 7 de mayo y el 23 de junio se actualiza el padrón. El 27 de junio se publicará la resolución sobre el número de mesas y libros. El 30 de junio se publicará la nómina de jurados. El 11 de julio se conocerán las mesas y el 12 se posesionará a los jurados. CUARTA ETAPA: Consulta El domingo 18 de julio se llevará a cabo el referéndum para definir la política energética del país. QUINTA ETAPA: Cómputo e informes El 18 de julio comenzará el cómputo departamental. El 1 de agosto se repetirá la votación en mesas anuladas. Si hay repetición, el cómputo nacional terminará el 12 de agosto. El informe de la Corte será presentado al Congreso el 14 de agosto. (*) Hasta el 25 de mayo, no se aprobó la Ley de Referéndum. LOS INSTRUMENTOS DE LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA El referéndum, en su versión estrictamente jurídica, forma parte de las instituciones de la democracia directa y constituye una vía efectiva para la participación política mediante el sufragio directo y universal, en escala nacional. Por ahora, la primera experiencia del referéndum en Bolivia, tiene aplicación sólo en el ámbito nacional, pero en el futuro podría extenderse a otros ámbitos, departamentales e incluso municipales. 59 Las distintas constituciones latinoamericanas hacen referencia a dichas instituciones de la democracia participativa, utilizando terminología diferente. Entre dichos términos se encuentran la iniciativa popular legislativa, el referéndum, plebiscito, la consulta popular, la revocatoria del mandato (recall), el cabildo abierto. Su objetivo general es involucrar directamente a los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones. Un plebiscito debe entenderse como una votación popular directa sobre temas políticos relevantes. El referéndum, de igual manera, es una votación, también popular directa, para la aprobación de un tema o norma de orden generalmente constitucional o relacionado con propuestas que realiza el poder legislativo, sobre leyes a aprobarse o temas de importancia nacional. En el presente, el referéndum boliviano ratificará o rechazará una ley específica, la Ley de hidrocarburos, promulgada durante la primera presidencia de Sánchez de Lozada y también ayudará a rediseñar una política estatal sobre el gas. Los representantes en el parlamento, a partir de la expresión popular, deberán elaborar y aprobar, una serie de leyes interpretativas y el Ejecutivo políticas aplicables de manera inmediata. 18 “La política importa”, 2003, página 271. 60 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Los mecanismos de consulta popular pueden ser obligatorios u optativos. Los obligatorios pueden ordenarse en dos categorías: a) consultas con relación a temas predeterminados específicamente en la Constitución y b) consultas requeridas en situaciones también preestablecidas. El referéndum boliviano no corresponde a las posibilidades indicadas. El texto constitucional sólo incorpora el uso del mismo y deja a una ley interpretativa la definición de las características. podría considerarse en la Ley del Referéndum, tanto para las consultas sobre temas diversos o solamente para la validación de reformas a la Constitución. Los mecanismos de consulta popular opcional pueden clasificarse, también en dos tipos, a) cuando la convocatoria es impuesta desde los poderes del Estado y son éstos quienes poseen el derecho exclusivo de aplicar el mecanismo, b) cuando la iniciativa relacionada con la consulta surge desde la ciudadanía. Para el caso analizado, el referéndum es convocado por el Ejecutivo. Queda abierta la posibilidad de que en el futuro, la ciudadanía, en el ejercicio de la iniciativa popular legislativa, mecanismo recientemente incorporado en la Constitución, proponga la realización de un referéndum, para otra ocasión, con otros contenidos y quizá para otros ámbitos no nacionales. Los resultados de las consultas populares -referéndum o plebiscito- pueden ser vinculantes o no vinculantes. En el primero de los casos, el resultado de la consulta obliga al poder legislativo a sancionar una norma. En el segundo caso, el resultado no es más que una opinión que debe tomarse en cuenta, pero no obliga al legislador a pronunciarse aprobando o rechazando una ley. Los mecanismos de consulta popular que se llevan a cabo para ratificar o rechazar reformas constitucionales, en la mayor parte de los países latinoamericanos, con excepción de Uruguay, son vinculantes. En este país vecino, se requiere la participación del 35% de los electores registrados para validar la consulta. La utilización de un umbral mínimo, es otra posibilidad que 61 La Constitución boliviana vigente contempla, por vez primera en la historia constitucional, la iniciativa popular legislativa. De 18 países latinoamericanos, 11 incorporan el recurso mencionado. Sin embargo, la utilización de éste procedimiento es casi inexistente, pues sólo dos países, Colombia y Uruguay, han conocido de iniciativas legislativas ciudadanas. También existen dos posibilidades en cuanto a su utilización, a) cuando las propuestas de ley o temas, presentados mediante iniciativa popular son analizados en el Poder Legislativo, ámbito donde se toma una decisión sobre dichas propuestas, sin consultar nuevamente al electorado. En este caso no son vinculantes; b) cuando los efectos vinculantes o no, se definen a través de una ley interpretativa. Este podría ser el caso boliviano. Otro mecanismo de la democracia participativa es la revocatoria de mandato, también conocido como recall. Este procedimiento consiste en la posibilidad otorgada al ciudadano para solicitar, mediante una votación, la destitución de un representante o el fin de su mandato. Puede aplicarse en el ámbito nacional o local. El caso más significativo en el continente es el venezolano. Mediante este recurso se viene planteando la conclusión en el medio término del mandato del presidente Hugo Chávez. Son relativamente pocas las constituciones que incluyen este recurso y menos quienes lo aplican efectivamente. La adopción de los mecanismos de la democracia participativa, han sido incluidos en las normas constitucionales latinoamericanas, desde principios de la década de los noventa, bajo la consideración de intentar mejorar las crisis de representatividad de los partidos, pero 62 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" fundamentalmente de los representantes, con el objeto de sancionar algunas prácticas corruptas en el sistema político. mecanismos podría considerarse contraproducente para la estabilidad política. El caso de Ecuador sirve de ejemplo una vez más, pues la realización de consultas populares sin carácter vinculante y la no aplicación posterior de sus resultados de hecho han acentuado los problemas de gobernabilidad democrática".20 Concluyendo este apartado, hay que subrayar el hecho que todas las constituciones adoptadas en América Latina desde la década de los 80 hasta principios del siglo XXI, vienen incluyendo los mecanismos de la democracia representativa. Las razones para su adopción fueron diferentes para cada país. En varios casos fueron incorporados ante el surgimiento de corrientes renovadoras en los parlamentos que coincidieron con el vigor de nuevos intereses que colocaron en cuestión los intereses políticos tradicionales. No parece existir evidencia contundente de que el uso de los mecanismos de la democracia directa hayan mejorado o deteriorado de manera significativa el desempeño de los sistemas políticos19. La experiencia en América Latina -sostienen Payne, Zovatto, Carrillo y Allamand- indica que en el nivel nacional, el uso hecho de estos instrumentos no ha producido los resultados deseados desde la perspectiva de la representatividad o la participación. “Como tampoco podría decirse que los mecanismos de la democracia directa hayan tenido un efecto sustancial en la estabilidad política. Al igual que cualquier otro instrumento de diseño electoral, éstos deben analizarse con relación al marco institucional más amplio”. La reflexión más oportuna que puede considerarse para el caso boliviano es la siguiente: “En algunos países o en momentos particulares, el uso de estos 19 A esta conclusión arriban los autores de “La democracia importa”, un detallado estudio sobre la actualidad política latinoamericana. Trabajo y conclusiones que deben evaluarse con mesura, pues como ellos mismos reconocen, buena parte de la información sobre la cual desarrollan la serie de interpretaciones, requiere una profundización de estudios de caso y validación de los datos primarios. Sin embargo, son altamente valiosos como fuente de referencia. 63 EL CAMINO LEGAL SEGUIDO POR EL REFERENDUM El largo y a veces confuso recorrido del referéndum, que el país advierte a pocos meses de su realización, se debe en buena medida a que existen fuertes discrepancias en cuanto a la forma de aplicación para el presente caso y para el futuro. Hay en ello un cálculo político inocultable. Ver en Anexo 2, una cronología periodística del Referéndum, en la cual es posible advertir algunas expresiones de las posturas políticas. La oferta presidencial acaecida en el primer discurso a la nación, el 17 de octubre de 2003, no tenía el terreno jurídico y parlamentario abonado. Mesa se distancia de los partidos políticos con representación parlamentaria y forma un gobierno apartidista. La inserción del referéndum, en un contexto político normal debería continuarse en el Poder Legislativo, siguiendo procedimientos legislativos. En cambio, la propuesta emanó del Ejecutivo, estimulado por las presiones sociales, confrontando con ello al parlamento. Política y jurídicamente hablando, era posible que cualquiera de ambos poderes colocara el tema en discusión, pero acontece que existía, con carácter previo a la propuesta presidencial, una Ley de 20 “La política importa”, 2003, página 281. 64 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Necesidad de Reforma Constitucional, aprobada en agosto de 2002, durante la presidencia de Quiroga Ramírez. Ley que incorporaba el mecanismo del referéndum, por lo que este mecanismo tenía ya el estatus de norma en proceso legislativo de aprobación. La Ley de Necesidad había seguido un lento y complicado proceso de debate y sanción legislativa. Era el preámbulo jurídico legal necesario para efectuar la segunda reforma constitucional, desde la recuperación democrática. de los pactos políticos, la competencia parlamentaria no está ausente, tampoco los cálculos electorales. A las disidencias o dilaciones se deben añadir las presiones de partidos extra parlamentarios y de movimientos sociales, quienes contribuyen a profundizar un clima hostil y desfavorable al parlamento. Recuérdese que para hacer efectiva cualquier reforma a la carta constitucional, siguiendo procedimientos que la propia Constitución establece, se requiere que dicha Ley sea aprobada en un primer periodo legislativo. Ello había ocurrido. Algunos partidos políticos, a través de su representación parlamentaria y con una vocación reformadora en el marco de la preservación de la institucionalidad democrática, apuraron en la medida de sus posibilidades la aprobación de 45 artículos sujetos a reforma. Para lo cual era necesaria la articulación de una mayoría política congresal, afín a la reforma. A pesar de que estaba vigente el pacto de gobernabilidad “Compromiso por Bolivia” (Presidencias de Bánzer Suárez 1997-2001 y Quiroga Ramírez 20012002), sobre la base de los partidos ADN, MIR, UCS, NFR, CONDEPA, que supuestamente aseguraban una cómoda mayoría, las diferencias de fondo, en el seno parlamentario fueron sin embargo, la característica de aquel periodo. Los pactos políticos no significan necesariamente obediencia ciega a los mandatos de las cúpulas partidarias, como tampoco bloquean de manera irreducible las decisiones políticas adoptadas de manera extraparlamentaria. En muchos casos los partidos del oficialismo dilatan y dejan en suspenso por tiempos prolongados la aprobación legislativa, lo que hace evidente el riesgo de la parálisis y la no-decisión. A pesar 65 Siguiendo el proceso parlamentario de aprobación legislativa, los 45 artículos identificados en la vieja Constitución, mediante la Ley de Necesidad fueron declarados sujetos de reforma. Por otra parte, no sólo se identifican sino que se sugiere una nueva redacción para cada artículo. El consenso sobre la nueva redacción suele ser y de hecho así fue, el punto crítico de la reforma. Si bien los artículos sujetos de reforma y el nuevo texto sugerido no son obligantes para la inmediata legislatura, constituyen un referente difícilmente modificable. Hasta acá la primera etapa de reforma y todo lo que puede hacer la primera legislatura. La nueva legislatura, que asume autoridad mediante un proceso electoral regular, que se renueva cada 5 años, tiene la tarea de revisar, enmendar o aprobar el texto sancionado por sus antecesores. Lo avanzado hasta el año 2002, fue puesto en tela de juicio y prácticamente llevado a punto cero, como resultado de las elecciones realizadas el mismo año, en las que se produjo una renovación de legisladores y partidos políticos, calculada en más del 70 %.21 21 Acción Democrática Nacionalista, el partido dominante de la coalición 19972002, que había conducido la aprobación de la Ley de Reforma Constitucional, cayó abruptamente en la preferencia electoral en las elecciones 2002, comparando con las elecciones 1997, de 27,39 % de los votos y 43 parlamentarios a 3,18 % de los votos y 5 parlamentarios. El Movimiento al Socialismo, nueva denominación para un partido de origen sindical agrícola y regional, que 66 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" El proceso electoral 2002, permitió la incorporación del MAS y MIP al parlamento, partidos con votación rural, campesina y periférica de las ciudades. También incorporó una notable presencia parlamentaria de Nueva Fuerza Republicana, partidos que enrarecieron el debate y los consensos arribados en la anterior legislatura. este sentido, se constituyó en una especie de puente entre estos mundos desencontrados. El gesto de asumir las banderas populares de octubre que demandaban reformas inmediatas y de mayor profundidad democrática, fue por consiguiente un segundo aire para la democracia y para los partidos políticos, pero al mismo tiempo profundizó el distanciamiento entre legislativo y ejecutivo. La polarización ideológica y temática entre partidos de corte tradicional con partidos de nuevo cuño, a lo largo del primer año de la legislatura, construyó la imagen de un gobierno, el de Sánchez de Lozada, débil y bloqueado en el parlamento. El MAS, MIP y NFR, reunían casi la mitad de votos congresales. En este escenario político, se sucedieron las jornadas de septiembre y octubre. Al producirse la renuncia del presidente Sánchez de Lozada, los consensos sobre diversos temas también se colocaron en vilo, las discrepancias eran evidentes, las demandas ciudadanas abanderadas por la oposición cobraban preeminencia. Carlos Mesa, en incursionaba por vez primera en la competencia electoral bajo esta denominación, logró el 22,29 % de la votación y 35 parlamentarios. La Nueva Fuerza Republicana, partido que había participado en alianza con la ADN en las elecciones de 1997, alcanzó en las elecciones 2002, 27 escaños y el 17,20 % de la votación. El Movimiento Indio Pachacuti, nuevo también en el escenario político electoral, logró 6 diputados y el 3,82 % de los votos. Sólo el MIR y MNR, partidos políticos de amplia trayectoria parlamentaria y electoral, mantuvieron o incrementaron su votación y representación política. El MNR subió de 19,11 % y 30 parlamentarios a 29, 94 % de los votos, a 47 representantes. El MIR, incrementó en uno su caudal parlamentario, de 30 a 31 representantes y del 19,11 % de los votos a 19,75 %. Lo que evidencia una importante recomposición política partidaria, a lo que debe añadirse la renovación en las postulaciones a cargos de diputados y senadores. Elaboración propia sobre resultados oficiales de la Corte Nacional Electoral. 67 El Presidente, al convocar a referéndum desde el ejecutivo, tensionaba el ordenamiento jurídico al tomar la iniciativa y proponer el referéndum. El parlamento, que había consensuado la inclusión del referéndum constitucional y esperaba continuar a su ritmo y en función a la difícil construcción de una mayoría legislativa necesaria, no sólo era confrontado por el país sino superado por el ejecutivo. Mesa, haciéndose eco de la ciudadanía lanzaba la propuesta de Referéndum, ya, aumentaba su popularidad y paralelamente el desprestigio parlamentario. Sin embargo, el desprestigio parlamentario no era del todo justo, pues a pesar de la lentitud y cierta renuencia habían avanzado en dirección de las expectativas ciudadanas. La Constitución de 1967, con la reforma de 1994, había permanecido intacta, en lo que a Soberanía y Deliberación Popular se refiere, durante casi 35 años.22 En menos de un año el Congreso era obligado a romper un viejo estado de situación. Por ello, la Ley de Necesidad de Reforma, aprobada en el 2002, constituía un avance al reconocer el referéndum constitucional y la iniciativa legislativa ciudadana, asimismo, se producía una fractura en la rigidez partidaria que buscaba minimizar la participación 22 El texto original y más antiguo de la CPE, en su artículo 4to, inciso primero, establecía: (Soberanía y Deliberación del Pueblo).- El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y de las autoridades creadas por ley. 68 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" ciudadana directa. Pero en la percepción ciudadana y de los partidos nuevos, no era suficiente, pues entre otros temas, no incorporaba la Asamblea Constituyente. Por otra parte, el referéndum concedido, tenía el carácter de consulta no vinculante, sujeto a normativa a definir por el propio parlamento, lo cual generaba incertidumbre sobre las características del mismo.23 Como anécdota, el gobierno en la búsqueda de legitimidad del Decreto de Convocatoria al Referéndum apeló al Pacto de San José, norma aprobada en 1980.25 También lo hizo para sujetar la normativa acto jurídico válido. Que el numeral 1 del Artículo 96 de la Constitución Política del Estado, establece que es atribución del Presidente de la República ejecutar y hacer cumplir las Leyes expidiendo los Decretos y órdenes convenientes para su ejecución. Que en aplicación de la atribución del Presidente de la República, establecida en la Constitución Política del Estado, es necesario reglamentar el inciso a) del numeral 1 del Artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica, para organizar la participación ciudadana en un Referéndum sobre la política energética del país, en concordancia con el Parágrafo I del Artículo 4 de la Ley Nro. 2631. EN CONSEJO DE GABINETE, DECRETA: ARTICULO 1.(OBJETO). El presente Decreto Supremo tiene por objeto establecer el marco para el Referéndum sobre la política energética del país. ARTICULO 2.- (BASE CONSTITUCIONAL Y LEGAL). De conformidad al Artículo 4 de la Constitución Política del Estado y al inciso a) del numeral 1 del Artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica, se regula el Referéndum sobre la política energética del país. ARTICULO 3.-(ORGANIZACION). El Poder Ejecutivo convocará al Referéndum por lo menos con noventa (90) días de anticipación a la fecha de realización del acto y, la Corte Nacional Electoral tendrá a su cargo la administración del proceso. La oferta presidencial provocó la aprobación atropellada de la Reforma Constitucional. Eco de las presiones y ante la lentitud parlamentaria, Carlos Mesa convocó al referéndum recurriendo al Decreto Supremo, cansado de esperar el pronunciamiento legal del parlamento, quien en dos meses se había enfrascado en un debate improductivo.24 23 Texto de la Ley de Necesidad de Reforma Constitucional, 2002: ARTICULO 4º. (Soberanía y Deliberación del Pueblo).- El pueblo delibera y gobierna por medio de sus representantes y mediante la Iniciativa Legislativa Ciudadana y el Referéndum Constitucional, establecidos por esta Constitución y normados por Ley. 24 Decreto Presidencial Nro. 27449, de 13 de abril de 2004. “CONSIDERANDO: Que son de conocimiento público los hechos ocurridos de 2003, en la llamada guerra del gas, lo que ha motivado el compromiso del Gobierno Nacional para llevar adelante un Referéndum sobre la política energética del país. Que la participación ciudadana directa en la decisión de los asuntos públicos ha sido reconocida de manera expresa en la reciente reforma constitucional, sancionada mediante Ley Nro. 2631 de 20 de febrero de 2004, donde en el Parágrafo I del Artículo 4 determina que el pueblo delibera y gobierna por medio de sus representantes y mediante el Referéndum, entre otros mecanismos de participación ciudadana. Que mediante la Ley Nro. 1430 de 11 de febrero de 1993, se puso en vigencia el Pacto de San José de Costa Rica, que señala en el inciso a) del Numeral I del Artículo 23, el derecho de los ciudadanos a participar directamente en la decisión de los asuntos públicos, norma de rango legal que constituye una habilitación del Referéndum como 69 25 El texto del Pacto de San José, Costa Rica, refrendado por el Congreso mediante Ley Nro. 1430 de 11 de febrero de 1993, establece en el “Artículo 23. Derechos Políticos. 1º) Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos y oportunidades: a. De participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos; b. De votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, y c. De tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país. 2º) La ley puede reglamentar el ejercicio de los derechos y oportunidades a que se refiere el inciso anterior, exclusivamente por razones de edad, nacionalidad, residencia, idioma, instrucción, capacidad civil o mental, o condena, por juez competente, en proceso penal". 70 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" interna a leyes internacionales y enmarcarse en las nuevas tendencias jurídicas, que han venido a denominarse como el nuevo constitucionalismo. PARTIDOS POLITICOS Y REFERENDUM Hasta final de mayo del 2004, existían tres proyectos alternativos y otras visiones diferentes desde la sociedad, con relación a la Ley del Referéndum. A manera de ilustración ver el recuadro Partidos Políticos y Referéndum, que retrata las posiciones partidarias con respecto a quién debe ser el titular para proponer las preguntas de la consulta. Las indefiniciones han conducido al Presidente a colocarse un paso adelante del Congreso y ha formulado las preguntas del Referéndum, antes de conocerse el contenido y alcances de la Ley26 26 Preguntas del Referéndum Vinculante del gas 2004, publicado por la Presidencia de la República el 19 de mayo de 2004. 1. ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de la Ley de Hidrocarburos 1689 promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada? Si No 2. ¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano? Si No 3. ¿Está usted de acuerdo con refundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que pueda participar en toda la cadena productiva de hidrocarburos? Si No 4. ¿Está usted de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana al océano Pacífico? Si No 5. ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una política nacional que cubra el consumo de gas de las bolivianas y bolivianos, fomente la industrialización del gas en territorio nacional, cobre impuestos y/ o regalías a las empresas petroleras llegando al 50 por ciento del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del país; destine los recursos de la exportación e industrialización del gas principalmente para educación, salud, caminos y empleos? Si No 71 MIR Respalda la tercera propuesta para la Ley del Referéndum. Plantea dos modificaciones. La primera se refiere a que se mantenga la potestad exclusiva del Ejecutivo para elaborar las preguntas del referéndum. La otra se refiere a ampliar las posibilidades de los partidos o ciudadanos para que se realice “propaganda” a favor de una u otra opción. Finalmente aceptaron la posición del presidente Carlos Mesa, de que sea el ejecutivo quien elabore las preguntas. MAS Respalda el tercer proyecto. Defiende la posición de que sea el Congreso quien apruebe las preguntas de la consulta, el tipo de información y publicidad. Respalda la fórmula “un voto un ciudadano”. NFR Rechaza el último proyecto del referéndum y se pronuncia porque se siga tratando la ley marco sobre este proceso, pese a que no existen los acuerdos necesarios en el Congreso. Respalda la idea de que antes del referéndum se trate la Ley de Hidrocarburos. MNR Bancada dividida. Sin embargo, respaldan la aprobación del tercer proyecto destinado a elevar a rango de ley el referéndum con la modificación sugerida por el Primer Mandatario, de que sea el Ejecutivo quien elabore las preguntas. LAS VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA CONVOCATORIA AL REFERENDUM La Corte Nacional Electoral, durante el proceso de organización del referéndum, hizo conocer al país su lectura sobre los aspectos positivos y negativos en la convocatoria a una consulta popular. A continuación se detallan los aspectos más importantes de dicha evaluación del proceso por el que Bolivia pasará el próximo 18 de julio. Ventajas • • Dinamiza los procedimientos democráticos. Reafirma el principio de soberanía popular. 72 "OPINIONES Y ANALISIS" • • • • Riesgos • • • • Fomenta la responsabilidad ciudadana. Permite tomar decisiones de manera directa (sin intermediarios) y colectiva (por mayoría). Propicia la creación de foros públicos para debatir temas nacionales y permite a los líderes nacionales conocer el punto de vista de la ciudadanía. Permite discutir temas sin límites partidarios. Puede debilitar las bases del sistema representativo. Cuando se incorpora la figura del referéndum a sistemas políticos conflictivos, las decisiones pueden contaminarse por intereses partidarios y el electorado puede tomar decisiones pensando más en estos intereses que en el tema de la consulta. Podría no salvaguardar los derechos de los demás. Puede generar división y polarización en el caso de que la población tenga que elegir entre opciones excluyentes. Esto se acentúa en el caso de países con diversidad cultural y grados de fragmentación regional. "OPINIONES Y ANALISIS" participación política, considera que la percepción de insatisfacción puede generalizarse al conjunto de las democracias en el mundo a pesar de que nunca en la historia de la humanidad se había visto una ampliación “de reglas y de mecanismos de representación plural, de participación y de control, que históricamente ha ido conformando el concepto de democracia”. Lo cual resulta contradictorio. El origen de ello parece radicar, reflexiona Subirats “en aquel conjunto de elementos que Bobbio (1984) llamó promesas incumplidas. Pero también resulta evidente la poca capacidad de resolución de los problemas que muestran los mecanismos democráticos de toma de decisiones. Formalismo, distanciamiento entre representantes y representados, opacidad, asimetría en los recursos de los teóricamente iguales... son algunas de las críticas que se esgrimen en el debate político dirigidas al funcionamiento actual de nuestros sistemas democráticos”. La interrogante que intenta resolver Subirats gira en torno a la sostenibilidad de la democracia en momentos de cambio acelerado y cuando se constata un “déficit de eficacia de sus mecanismos decisorios ante problemas cada vez más complejos y enquistados”. Las críticas más frecuentes y significativas desde el punto de vista de la participación, se resumen a continuación: NUEVOS MECANISMOS DE LA PARTICIPACION POLITICA CIUDADANA a) Los ciudadanos en Bolivia, desde hace unos años atrás, vienen expresando una insatisfacción creciente en cuanto al funcionamiento de la democracia. Joan Subirats,27 en un artículo sobre ciudadanía y b) 27 Subirats, 2002, “Nuevos mecanismos participativos y democracia: promesas y amenazas”. 73 Problemas en la selección y composición de la representación. La conclusión a la que se llega es que las vías de representación existentes separan, más que acercar a representantes y representados. Excesivo ritualismo. Los canales actuales de representación dificultan la participación real de los ciudadanos en la vida política. No existen mecanismos que hagan posible que el representante rinda cuentas de lo que 74 "OPINIONES Y ANALISIS" hace o de lo ha hecho con la legitimación recibida. Esta falta de mecanismos de control convierte a las elecciones en un cheque en blanco para hacer y deshacer. Inhibe a los ciudadanos en su capacidad de opinar entre elecciones. c) d) El rol monopólico de los partidos. Por el cual se relega a un papel marginal a otras fórmulas participativas, como la iniciativa legislativa popular, las agrupaciones electorales o el referéndum. Dificultades para diferenciar las opciones. Los sistemas de elección obligan a los ciudadanos a elegir entre grandes paquetes de agregados o grupos de ideología. Los ciudadanos no pueden discutir sobre temas de manera desagregada y expresar opiniones y preferencias. Sólo pueden decidir entre agregados ideológicos de problemassoluciones, lo que refuerza el sentimiento de distanciamiento de la ciudadanía respecto de la política. ¿Qué alternativas se diseñan frente al diagnóstico efectuado? En algunos casos se sugiere incrementar la capacidad resolutiva de los gobiernos o de las instancias de decisión, aunque ello signifique restringir aún más la estructura representativa y participativa. Por el contrario, también se sugiere optar por incrementar la participación popular, los mecanismos de control y las vías de decisión directa por parte de la población. En ambos sentidos las consecuencias de las soluciones recomendadas también tienen efectos que es conveniente evaluar: a) Una solución autoritaria. Reforzar los aspectos decisionales del sistema incrementando el peso de los ejecutivos y sobre todo de los presidentes. 75 "OPINIONES Y ANALISIS" b) Solución técnica. Crear autoridades independientes, agencias u organismos que legitimen su actuación y capacidad de decisión a partir de criterios de autoridad profesional y técnica. Esto es, sistemas de regulación autonomizados del poder político. c) Reformas para profundizar la democracia. Para mejorar las formas de selección de los candidatos, que aumenten la capacidad de elección de los electores en la selección de los candidatos y acentúen la responsabilidad del representante ante la ciudadanía. Así como la supresión de privilegios, inmunidades, que disfrutan los políticos. d) Mejora de los canales de comunicación-información. Entre representantes y representados. Significa aprender a comunicar y crear nuevas herramientas de comunicación. e) Establecimiento de ámbitos de consulta-concertación. Significaría crear espacios específicos de encuentro e intercambio de información entre diversas instituciones sociales y estatales, impulsadas desde las instituciones públicas. f) Inclusión de instrumentos de democracia directa. Incrementar la existencia o el uso de los mecanismos de la democracia directa o experimentar con otras fórmulas que permitan a los ciudadanos participar de forma directa en un proceso decisional concreto. Sin embargo, no basta con diagnósticos más o menos coincidentes con la situación particular de la democracia boliviana, ni con recomendaciones para enfrentar el deterioro de la misma, sino que cabe también reflejar cierto escepticismo sobre las bondades de 76 "OPINIONES Y ANALISIS" un aumento de la participación social en la democracia, sobre todo porque parece existir más expresiones de entusiasmo por participar que participación efectiva de los ciudadanos. En este sentido, se argumenta negativamente a favor de la participación, por la constatación sustentada en investigaciones empíricas, que ponen en evidencia que el incremento de participación: a) Aumenta la lentitud en la toma decisiones. Pues se ha de consultar a más gente; han de aceptarse más puntos de vista; todo se hace largo y complicado. "OPINIONES Y ANALISIS" f) Erosiona instituciones y partidos. Los mecanismos representativos, al margen de los canales democráticos tradicionales, provocan un debilitamiento y una erosión de la legitimidad y la autoridad de las instituciones representativas y de los partidos políticos, ya que implica una desconfianza sobre su capacidad de representación y defensa de los intereses generales y particulares. Otros argumentos a los cuales se recurre para criticar la participación ciudadana y contra el incremento de la cantidad y calidad de la participación política de los ciudadanos, gira alrededor del tema de las propias características del conjunto de personas llamadas a participar. En esta dirección se afirma que: b) Aumentan los costes en la toma de decisiones. En tiempo y recursos. La participación implica puntos de vista diferentes y por tanto modificaciones en proyectos y encarecimiento de costes. c) No aumenta valor añadido a la decisión. Por mucho que participe la gente, no supone ningún tipo de mejora en el proceso decisional. a) Los ciudadanos, de hecho, no quieren participar. b) Los ciudadanos cuando participan, lo hacen de una forma muy inconstante. Provoca un exceso de particularismos. Abrir el proceso decisional a la gente implica aceptar una creciente particularización de los problemas que se debaten, ya que cada uno de los participantes actúa en defensa de sus intereses particulares y se pierde el sentido de defensa de los intereses generales. c) Los ciudadanos dispuestos a participar son siempre los mismos. d) Los ciudadanos que se movilizan y pretenden participar, muchas veces, sólo se representan a ellos mismos y a sus intereses. d) e) No toma en cuenta el corto plazo. La defensa de los intereses particulares sitúa el debate en el corto plazo, impidiendo que se puedan contemplar perspectivas de medio y largo plazo, que pueden ser beneficiosas para todos en una perspectiva más larga, provocando problemas de incoherencia entre decisiones. 77 A pesar de esta lectura escéptica de la participación, y en la idea de seguir avanzando en la búsqueda y experimentación de nuevos mecanismos de participación, como vía de consolidación de la democracia y de su capacidad de resolver problemas de convivencia pacífica y desarrollo social, se debe trabajar por comunicar que participación y eficiencia no son necesariamente conceptos contradictorios, sino que pueden ser complementarios. En este sentido, 78 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" se deben evitar o intentar reducir los riesgos existentes y enunciados, para minimizar los problemas señalados. antiguas tensiones sociales, conflictos y soluciones provisionales, que se han ido propiciando, por un lado en beneficio de la estabilidad y continuidad democrática, y por otro, como la materialización de conquistas sociales en dirección de adquirir mejores posiciones en la competencia política. CONCLUSIONES El valor del referéndum de julio tiene varias entradas y lecturas. La que acá se ha intentado relevar tiene que ver con los impactos sobre la democracia, no tanto por la novedad como mecanismo democrático de nuevo cuño que permite la participación directa de la ciudadanía en la toma de algunas decisiones, sino por el momento político en el cual se recurre a esta práctica. También se intentó rescatar los complejos derroteros que ha seguido el referéndum hasta convertirse en tema prioritario de la agenda política y social. El referéndum, un mecanismo entre otros de la participación ciudadana, ha devenido en un escenario en el cual convergen distintos intereses de grupo y ha adquirido además el estatus de un símbolo de reivindicaciones exitosas para movimientos sociales y de partidos. Se espera, y de hecho lo está haciendo, que conlleve transformaciones tanto en el diseño de instituciones políticas, como en las relaciones entre Estado y sociedad. El referéndum debe definir una política estatal sobre el gas, un recurso que también tiene un valor adicional al meramente económico, el cual se percibe como la oportunidad de los sectores tradicionalmente excluidos de los beneficios del progreso para mejorar su situación de pobreza. Pero no sólo ello, tiene una fuerte carga simbólica que podría indicar el camino para la realización de nuevos y profundos cambios a través de la utilización de otro significativo recurso político, como es la Asamblea Constituyente. Así, el proceso de inserción del mecanismo de la consulta popular, en la normativa constitucional, constituye un significativo avance popular y reflejo de 79 La combinación de expectativas económicas y representaciones simbólicas, en sentido de que las movilizaciones populares pueden ser más eficaces que los gobiernos representativos, coloca a la democracia en el borde de su continuidad, bajo los parámetros políticos conocidos. La Asamblea Constituyente, bien podría ser el último escenario de una democracia en transición. ¿Carlos Mesa, el último presidente de la democracia representativa y el primero de la democracia representativaparticipativa o el último presidente de la democracia liberal? El referéndum, contrariamente a estos pensamientos sombríos, también puede ser una oportunidad para el fortalecimiento institucional de la democracia, así como de su perfeccionamiento. El desenlace que podemos esperar de los caminos transitados por la democracia, por ahora, todavía es elusivo. El 18 de julio, día elegido para la práctica del referéndum, el primero en la historia contemporánea a realizarse dentro de un marco constitucional y democrático, echará luces sobre el devenir político del país. ¿Cuándo caen las democracias? Cuando caen en el corazón de los ciudadanos. El referéndum es la revitalización de la democracia, medida que vino de la mano del sistema político y del sistema de partidos, pero esencialmente por impulso del pueblo movilizado, lo cual nos sugiere que existe una revalorización de la democracia desde la ciudadanía. El ejercicio de este simple mecanismo de participación, constituye entonces un desmentido notable a las encuestas y lecturas 80 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" pesimistas que nos dicen que los bolivianos vienen socavando la estabilidad democrática. Desde una perspectiva optimista, parece todo lo contrario, el sufragio del referéndum, sin importar su orientación, será un apoyo de los bolivianos a las formas democráticas participativas. Votar en el referéndum, es por tanto, fortalecer el corazón de la democracia. ANEXO 1 OPINIONES SOBRE EL REFERENDUM • Francesco Zaratti (Delegado presidencial para la revisión del proceso de capitalización) (La Epoca. 09-11-2003) “Por ahora existen dos corrientes sobre el debate de la utilidad de un referéndum para decidir la exportación de gas natural. Por un lado, una tendencia de pensadores escépticos, como Francesco Zaratti, piensa que hacer un referéndum es inútil ya que son demasiadas las cosas que hay que resolver en lugar de preguntar cerradamente a la población sobre un aspecto puntual que quizá no sea necesario o posible realizar, como si se debe exportar y por qué puerto”. • El carácter político del referéndum (Opiniones varias desde la sociedad civil) (La Epoca) “La materialización de ese tipo de consulta nacional tiene ingredientes políticos. La tiene pues la llamada “guerra del gas”, cuya primera batalla se registró el viernes 19 de septiembre, se constituyó en el inicio de una de las sublevaciones democráticas más grandes que se registraron en Bolivia. De hecho, señala el diputado Antonio Peredo del MAS, el referéndum es un mecanismo democrático establecido en muchos países del mundo y que le permiten a la población participar de manera más activa en los temas de interés nacional. Lo mismo piensa el coordinador del Comité de Enlace de los Pequeños Productores, José Pinelo, quien considera que el referéndum es una forma de alcanzar nuevos equilibrios entre la sociedad civil y la sociedad política. Por esas razones, activistas de derechos humanos, pequeños productores y analistas políticos, además del MAS, consideran que el referéndum tiene un carácter especialmente político en la coyuntura actual. Lo tiene, como sostiene el MAS, pues la población quiere decidir de verdad, por lo que una pregunta de si hay que exportar o no el gas es engañosa y más bien abre el riesgo de provocar movilizaciones sociales superiores a las vistas en febrero y octubre pasados. 81 82 "OPINIONES Y ANALISIS" Los diferentes sectores sociales apuestan a superar la trampa de si el país debe o no exportar el energético al país que quiera comprarlos. Hay, no existe duda, otros aspectos más importantes. Uno de ellos, como lo han señalado el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional, el Comité de Enlace de los Pequeños Productores, la APDHB y el MAS, es consultarle a la población sobre el carácter de la propiedad de los recursos hidrocarburíferos”. • Enrique García. (Presidente de la Corporación Andina de Fomento) (La Epoca. 16-05-2004) “García cree que el país está en un momento clave de su historia, en el cual confluyen reformas políticas, que se expresarán en el referéndum constitucional y económicas. “En medio de todo eso tenemos la gran oportunidad de exportar el gas. Pero si en Bolivia los sectores más radicalizados ganan el debate ideológico y logran ahuyentar a las compañías internacionales, creo que habremos perdido esa oportunidad”. • Mauro Bertero G. (Portavoz de Acción Democrática Nacionalista) (La Epoca. 18-04-2004) “Sobre el tema del referéndum lo primero que hay que tener en cuenta es que en sus discursos anteriores el presidente Carlos Mesa tenía otro cronograma de actividades: primero la Ley de Hidrocarburos y luego el referéndum. Ahora es a la inversa, pero, a fin de no entorpecer el proceso, estamos de acuerdo. Segundo, yo creo que el presidente Mesa y su esquema de Gobierno se están jugando la vida en el referéndum. Si no consigue resultados de acuerdo a sus propias expectativas, ahí si que él mismo se habrá marcado un plazo y su oxígeno político se verá seriamente comprometido. Además, nosotros como partido apoyamos toda revisión que pueda tender a que los bolivianos se vean favorecidos con los contratos que vayan a ser finalmente consensuados. Insisto en esto porque en el momento en que el Gobierno trata de imponer unilateralmente, las petroleras pueden recurrir a un arbitraje y es difícil saber cómo nos va a ir. Dudo mucho que esto sea tan fácil hacerlo como ha sido decirlo y percibo que hay una serie de pasos que se deben tomar a fin de que estos cambios puedan ser explicados, incluyendo a los cuatro grandes bloques parlamentarios: MNR, MAS, MIR y NFR”. 83 "OPINIONES Y ANALISIS" • Rolando Morales Anaya (Candidato en las elecciones 2002 del partido socialista) (La Epoca) “La agenda de octubre ha definido la dirección, no el detalle, con que los asuntos de Estado deberían ser conducidos. Tiene dos fundamentos básicos: a) El descontento contra el modelo económico introducido en 1985, y b) La gran desconfianza del pueblo boliviano con relación a la negociaciones que Sánchez de Lozada hacía con Chile y México para vender el gas. El sábado 11 de octubre de 2003 fue inminente la caída del régimen del Presidente Sánchez de Lozada. En ese momento, nadie quería la sucesión constitucional, mas aún, era resistida con vehemencia en las asambleas populares. Frente a la inexistencia de alternativas, poco a poco fue cediendo la oposición pero se transó, el martes 14, en que se pondría condiciones a Carlos Mesa para apoyarlo en la sucesión constitucional. Una de ellas fue la realización de un Referéndum sobre el destino del gas. El espíritu de dicho pedido fue el que el Presidente no hiciese nada a espaldas del pueblo ni contra los intereses nacionales. Dos días después, el jueves 16 de octubre, después de correr mucha sangre, el pueblo pedía a gritos la salida de Sánchez de Lozada, y la sucesión constitucional, esta vez, sin condiciones. Pero, parece que ni el nuevo Presidente ni sus asesores fueron informados de ese cambio, de esta manera en su discurso de posesión hace el compromiso de realizar el Referéndum. No obstante estas circunstancias, tanto la Central Obrera Boliviana como el MAS y diferentes sectores de opinión pública comunican que ya no era necesario hacer un Referéndum pues el pueblo se había pronunciado en las calles en Octubre de 2003. Era sin lugar a dudas un llamado a la racionalidad hecho al Gobierno por el movimiento popular. La opinión sobre la inconveniencia de un Referéndum es compartida actualmente por clases medias, sectores empresariales, intelectuales, parlamentarios, etc. Luego, queda la interrogante, ¿Quién quiere un Referéndum? 84 "OPINIONES Y ANALISIS" ANEXO 2 Cronología periodística del Referéndum, Abril a Mayo 2004. Periódico La Razón. • Referéndum contradictorio (02/04/2004) El Gobierno tiene la obligación de explicar al pueblo cuáles son las ventajas de la venta de gas. Pero he ahí que nada menos que el Congreso Nacional, mediante su Comisión de Constitución, aprueba el proyecto de Ley del Referéndum, donde, de manera incomprensible, se prohíbe toda forma de propaganda a favor de lo precedentemente explicado y se sujeta al Poder Legislativo a que sólo informe sobre el gas. Es decir que el Gobierno estará limitado en su específica obligación de convencer a los ciudadanos de que la exportación del gas natural es indispensable para sobrevivir como nación en los próximos lustros o décadas. • El Gobierno eligió a Perú, pero el referéndum dirá la última palabra (16/04/2004) Xavier Nogales (Ministro de hidrocarburos) reveló el miércoles que el gas saldrá por un puerto peruano. Ayer, el Gobierno aclaró que la decisión la tomará el referéndum, aunque, por primera vez, habló de Perú como una opción técnica rentable para llevar gas a México. "OPINIONES Y ANALISIS" • El referéndum pronto será ley; ya tiene un calendario (23/04/ 2004) La Cámara de Diputados aprobó la norma en grande. Las bancadas legislativas y el Ejecutivo arribaron a un consenso que les permitió aprobar esta norma, dos meses y tres semanas después que el presidente Carlos Mesa enviara un proyecto de ley específica para el tema energético. Finalmente, se aprobó una ley marco para reglamentar este tipo de consultas. • El referéndum tropieza en el Congreso. (5/05/2004) Algunos diputados observan la consulta -vinculado a la denominada media lunaque plantea la fórmula “un departamento, un voto”, desechando la propuesta de "un ciudadano, un voto”. Esta nueva corriente —que se muestra como transversal a los partidos políticos— avanzó en su articulación, tanto que ya perfila una reunión nacional que se producirá la siguiente semana en Cochabamba, afirma el diputado uninominal del MNR Mario Cossío (Tarija), ex presidente de la Asociación de Municipios. • Parlamentarios desoyen a Mesa y traban el referéndum energético (12/05/2004) “El objetivo del Gobierno es ir a un referéndum, informar de manera adecuada y ganar el referéndum. El Gobierno tiene claramente un objetivo acá, cual es el de ganar porque creemos que el pueblo va a preferir utilizar los recursos en su propio beneficio que dejarlo bajo tierra y perjudicarnos a todos”. Carlos Mesa Gisbert. El Presidente consiguió el apoyo del MIR y del MNR para que el Ejecutivo defina las preguntas. El MAS busca la intervención del Congreso en esa tarea. NFR insiste con el proyecto marco, que ya había sido descartado. El referéndum se empantana en el Congreso. Una tercera vía para elevar a rango de ley su convocatoria y para que el Congreso apruebe las preguntas de la consulta, fue diferida. El Primer Mandatario se reunió con varios congresales y defendió la potestad del Ejecutivo para formular las interrogantes de la consulta, pero no logró convencer al MAS. Las discusiones congresales ocurren a más de seis meses de la guerra del gas —que perfiló al referéndum vinculante del gas como uno de sus ejes— y a escasos ocho días para que el Palacio haga conocer las preguntas que contendrá la consulta nacional prevista para el 18 de julio. 85 86 • El Gobierno asegura que irá al referéndum a ganar (16/04/2004) "OPINIONES Y ANALISIS" • El Congreso cierra sesiones sin avanzar en el tema gas. (12/05/ 2004) FRACASO: No hubo acuerdo en el referéndum, Ley de Hidrocarburos, Ley de Partidos y Código Electoral, que son parte de la política energética. Sin aprobar las leyes que eran centrales para la agenda del Poder Ejecutivo, el Congreso cerrará mañana sus 120 sesiones ordinarias. Las normas que quedan pendientes tienen que ver con la política energética, entre las que están la Ley de Hidrocarburos y la del referéndum. AGENDA: La Cámara Baja busca aprobar la ley del referéndum sobre el gas, la ley de gastos reservados, la ley de mancomunidades de municipios y algunas leyes regionales. "OPINIONES Y ANALISIS" Sobre la propaganda La Corte Nacional Electoral (CNE) regulará la propaganda y llevará a cabo en el ámbito nacional una campaña de información a la ciudadanía para que conozca la forma de participar en el referéndum del gas. Será de cumplimiento obligatorio Los resultados de la consulta popular tendrán vigencia inmediata y obligatoria en el país, siendo de carácter vinculante y deberán ser ejecutados por las autoridades e instancias competentes. CNE y recursos La Corte Nacional Electoral organizará y ejecutará el referéndum y escrutará y declarará sus resultados, aplicando en lo pertinente las disposiciones del Código Electoral. El Ministerio de Hacienda asignará un presupuesto para el proceso. • • La propuesta de referéndum debatida ayer (12/05/2004) Un actor imprevisto La pregunta o preguntas que figuren en la boleta del referéndum sobre la política energética del país, será o serán redactadas sin preámbulos por el Poder Ejecutivo, la o las mismas serán aprobadas por simple mayoría por el Congreso nacional en el término de 10 días. Plazos y condicionantes En el caso de no hacerlo el Poder Legislativo en el término establecido, tendrá o tendrán plena validez las preguntas del Ejecutivo. La pregunta o preguntas serán puestas a conocimiento de la ciudadanía 40 días antes de la consulta del referéndum. Voto ciudadano El referéndum vinculante sobre la política energética del país se realizará en circunscripción nacional única. La mayoría se impondrá Para que la opción por el sí sea aprobada, con relación a cada pregunta, necesitará reunir la mayoría de los votos válidos emitidos en la consulta. Mesa pondrá a consideración de la gente su política energética. (19/05/2004) El presidente Carlos Mesa pondrá a consideración su política energética y la exportación del gas en el referéndum del 18 de julio. Para lograr ese objetivo, incluirá los pilares de su proyecto de Ley de Hidrocarburos entre las preguntas que presentará hoy. El Jefe de Estado dio los lineamientos de las preguntas del referéndum a la cadena inglesa BBC Mundo, que le trasladó las inquietudes de internautas de Bolivia, Chile y otros países. “El referéndum -mañana (hoy) haremos conocer al país las preguntas- tiene como objetivo un concepto general de una política nacional de hidrocarburos, incluido el tema de la exportación, que intente integrar la idea de que los bolivianos decidan no sólo puntos específicos, sino, sobre una política nacional”, dijo. Fuentes del Poder Ejecutivo explicaron que será un referéndum plebiscitario, porque el que lo propone, es decir, el Presidente, pone a consideración su fe. Eso quiere decir que los resultados de la consulta, además de decirle sí o no a la política energética, le dirán sí o no al propio Presidente. Para el resultado negativo Para que la opción por el no sea aprobada, con relación a cada pregunta, necesitará reunir la mayoría de votos válidos emitidos en el referéndum. 87 88 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" desarrollo en América Latina”; Publicado por BID/IDEA, Washigton, D.C.; 2003; 364 páginas. BIBLIOGRAFIA - Ardaya, Gloria; “Diputados Uninominales. Otra forma de representación”; Ed. Plural-ILDIS; La Paz, Bolivia; 2003, 61 págs. - Calderón G., Fernando; “Un siglo de Luchas Sociales”, en “Bolivia, en el siglo XX. La formación de la Bolivia contemporánea”; Ed. Harvard Club de Bolivia, La Paz; varios autores; 1999; 634 páginas. - Cordero C., Carlos; “Historia electoral de medio siglo. 1952-2002. Compilación y estudio”; Sin editar; 650 páginas. - Cordero C., Carlos; “DIGESTO. Normas del sistema político boliviano”; Ediciones de la Biblioteca del Congreso-Programa Nacional de Gobernabilidad, La Paz, Bolivia; 2002; 464 páginas. - Culver, William W. y Ferrufino, Alfonso; “Estudio de diputados uninominales 1997-1999”; Proyecto Suny Tinker, Ed. FUNDAPACKonrad Adenauer Stiftung; La Paz, Bolivia; 68 páginas. - Documento de la Conferencia Episcopal, Bolivia, mayo, 2003. - Documento: Posición del MAS con relación al reencuentro Nacional, septiembre, 2003. - Documentos varios. Centro de Documentación e Investigación CEDIB, Cochabamba, Bolivia. - Leyes y Decretos varios. Ver Cuadro REFERENDUM Y NORMATIVA POLITICA (1967-2004) UNA VISIÓN DE CONJUNTO. - Payne, Mark; Zovatto G., Daniel ; Carrillo Flórez, Fernando; Allamand Zavala, Andrés; “La política importa. Democracia y 89 - Publicaciones periódicas: La razón; La Epoca; El Diario. - Subirats, Joan, “Nuevos mecanismos participativos y democracia: promesas y amenazas”, en Joan Font (coordinador) “Ciudadanía y decisiones públicas”; Ed. Ariel Ciencia Política; Barcelona, España; 2001; 242 páginas. 90 "OPINIONES Y ANALISIS" REFERENDUM EN BOLIVIA "OPINIONES Y ANALISIS" b) En la Edad Media, la concepción del gobierno sigue la teoría que viene de los romanos y nos habla de la soberanía popular que deriva del pueblo, conformado por los hombres libres y ciudadanos romanos, excluyendo a los esclavos y extranjeros. Esta soberanía popular es representativa porque el gobernante los representa; también, se reconoce la soberanía que deviene del príncipe que es el que la encarna, por lo que se llama soberano. c) En la Edad Moderna, Nicolás Maquiavello, nos habla de dos formas históricas de democracia: monarquía y república, que se distinguen según cómo el gobierno esté constituido. Benjamín Miguel Harb* DEMOCRACIA La concepción del referéndum está ligada a conceptos políticos de la organización y funcionamiento del Estado, entre los que se encuentran el sistema de la democracia, la soberanía, la participación. En la concepción de la democracia como forma de vida y organización política ha existido una evolución profunda. Se han planteado diversas teorías según las épocas. Entre ellas tenemos: a) Como vemos, todos estos planteamientos directa o indirectamente se inspiran en las ideas del padre de la filosofía, en Aristóteles. Por ejemplo, si bien en la Edad Media se plantea que el poder de hacer las leyes corresponde al pueblo y en la Edad Moderna -el Barón de Montesquieu, Jhon Locke, Juan Jacobo Rousseau y otros- se plantean las bases de la democracia liberal, asentándola en la división de los Poderes del Estado en Legislativo, Ejecutivo y Judicial; el origen de ambos planteamientos está basado en la soberanía popular. La teoría clásica -entre sus exponentes podemos considerar a Aristóteles-. La sociedad ateniense, dividida entre ciudadanos que tenían el ejercicio de los derechos civiles y políticos y los esclavos que mantenían a los anteriores para que se dediquen a la especulación y a filosofar, plantea que la democracia es el gobierno de los ciudadanos. Distingue, en el ejercicio del poder, otras formas, como la monárquica, en la que el gobierno está regido por uno sólo; o el sistema aristocrático, en el que el gobierno elitista es regido por pocos. d) * Licenciado en Filosofía y Letras. Licenciado en Derecho. Estudios de post grado en Política Internacional (Italia). 34 años Catedrático de la U.M.S.A. Catedrático fundador de la U.C.B. Varias veces diputado nacional. Autor de varios libros, entre los que se destacan: "Lecciones de Derecho Penal Boliviano"; "Derecho de Aduana"; "Constitución Política reformada, concordada y comentada" y "Derecho Constitucional Dogmático y Aplicado 2003". 91 La Democracia Liberal, que tiene su máxima realización en la Revolución Francesa en el siglo XIX, se basa en la libertad individual, en los derechos civiles ejercidos por el individuo, aspectos que se concretizan en el Código Civil, el mismo que hasta hoy tiene su influencia. Se basa, también, en los derechos políticos plasmados en la 92 "OPINIONES Y ANALISIS" Constitución Política, que reconoce que el Estado protege estos derechos políticos fundamentales, garantizando la libertad política expresada por la participación ciudadana en la formación de las leyes a través de los representantes nacionales elegidos por el voto; por el ejercicio de los derechos individuales fundamentales como los derechos de libertad de religión y credo, libertad de expresión, libertad de trabajo, libertad de tener propiedad, libertad de acción política, etc. En esta Democracia Liberal la medida de su legitimidad es la representación; es decir, la democracia representativa que confiere a los representantes elegidos por el pueblo la facultad de hacer las leyes de cumplimiento obligatorio por todos. En el fondo es una participación en el poder político, resultado de la libertad individual frente al Estado absoluto de algunas monarquías existentes en la época de la Revolución Francesa, como la de Luis XV. SOBERANIA, PODER CONSTITUYENTE, PODER CONSTITUIDO La concepción de la soberanía es un tema que se ha prestado a muchas interpretaciones y formulaciones, fundamentalmente guiados por el pensamiento político reinante en un momento determinado o por las opiniones de filósofos y cientistas políticos. Se ha dicho que la soberanía es el poder de mando ligado al poder político, o sea la capacidad de regir una sociedad, imponiendo las leyes. Esta concepción es la del poder coercitivo del Estado, en la que se fundamentaron muchas dictaduras y gobiernos absolutistas. 93 "OPINIONES Y ANALISIS" El racionalismo conceptúa que la soberanía es la racionalización del poder para transformar la fuerza en poder legítimo; transformar el poder de hecho, al margen de las leyes y de la Constitución, en poder de derecho regido por la Ley Fundamental y normas jurídicas secundarias. En el siglo XVI, la soberanía aparece junto al Estado para tipificar plenamente el poder estatal único y exclusivo como sujeto de la política; posteriormente, el Estado Moderno logra afirmarse como organización de poder conectado con la realidad política. En la Edad Media el soberano, como centro de poder, garantiza la paz a sus súbditos a través del ejercicio de su soberanía, en este sentido, el soberano pretende ser exclusivo. Posteriormente, en la Edad Moderna, Bodin plantea que la soberanía se consideraba que era el poder de hacer las leyes, hacerlas cumplir y abolirlas; plantea, además, que la soberanía absoluta no reconoce límites jurídicos ni éticos y que cuando la soberanía absoluta está limitada por la ley no es arbitraria. El autor antes citado llama a esto “esencia de la soberanía”. En el fondo, la soberanía es una concepción jurídica-política, que etimológicamente significa gobierno propio, significado que concuerda con el antiguo concepto aristotélico, considerado como independencia respecto al exterior; es decir, establece el poder del Estado frente a otros Estados. Bodín, en su teoría del Estado, dice que la soberanía es un elemento esencial del mismo, como suprema potestad. La soberanía, como enfoque político, es el derecho del Estado de determinarse por sí mismo y actuar sin reconocer autoridad superior ni 94 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" concurrente (Antokolets), o como expresa Hans Kelsen en su “Teoría del Estado ”: “es el orden normativo superior cuya validez no deriva de otro orden”. que en lugar de acentuar la interdependencia de los países crea dependencias de todo género y en algunos casos, guerras de dominación. Este es un reto de la sociedad contemporánea, que enfrenta el desafío de llegar a un equilibrio al crear una mundialización que beneficie a todos, respetando la soberanía e independencia de los Estados. Sea cual fuere el concepto de soberanía tiene dos fases: la soberanía interior, que es el derecho de mandar a todos los ciudadanos o habitantes de una nación y la soberanía exterior, que es el derecho de representar a la Nación. Históricamente el origen de la soberanía ha tenido diferentes concepciones, las que pueden ser consideradas como anteriores a la Revolución Francesa y posteriores a ella. Hasta la Revolución Francesa, la soberanía residía en los reyes por derecho divino; es decir, por concesión de Dios, por eso Luis XV, por ejemplo, afirmaba que “el estado soy yo”. Con la Revolución Francesa se consolida la doctrina en la que la soberanía reside en el pueblo, doctrina que transforma la concepción del Estado debido a que se comienza a hablar del Estado democrático representativo y de la soberanía nacional independiente de la persona que gobierna, como generador del Estado Moderno. De ahí que nuestra Constitución Política del Estado, en el artículo 2º, declara que en Bolivia “la soberanía reside en el pueblo que la delega a los Poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial”, considerando que la soberanía es un derecho propio perteneciente a una nación que expresa su voluntad por intermedio de la ley. El concepto absoluto de soberanía que pudo existir en los siglos XVIII y XIX, como realidad de los Estados poderosos, ha conducido a actos de prepotencia y a crear el colonialismo, el mismo que con la Segunda Guerra Mundial desaparece en su forma material y es sustituido por otra versión que limita la soberanía de los pueblos subdesarrollados con el uso de mecanismos financieros y sobre todo por la globalización, 95 Resumiendo con las palabras del profesor Sánchez Viamonte: “en las repúblicas democráticas no puede haber mas soberanías que la popular, por ser la expresión de la mayoría, debido a que en la democracia las decisiones están subordinadas a la voluntad de la mayoría”. Las anteriores referencias a la soberanía se las hace porque su ejercicio está íntimamente ligado con el Poder Constituyente y el Poder constituido que veremos a continuación. El Poder Constituyente ha sido estudiado por diferentes constitucionalistas, teóricos del Estado, cientistas jurídico-políticos. Según Carl Schmitt es la “voluntad política cuya fuerza o autoridad es capaz de adoptar la concreta decisión de conjunto sobre el modelo y forma de la propia existencia política como un todo”. Según esto, es la suprema capacidad y dominio del pueblo sobre sí mismo, al darse su propia voluntad de una organización política y un ordenamiento jurídico. Por ello, se considera el Poder Constituyente como poder supremo, creado generalmente con el objetivo de elaborar una Constitución a través de una constituyente o dictar normas fundamentales que definen leyes y/o actos administrativos. En el fondo, el Poder Constituyente es la autoridad máxima o asamblea que redacta una Constitución o señala las normas fundamentales que rigen y dirigen a un Estado. 96 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" El Poder Constituido está conformado por los poderes públicos creados por la Constitución o reconocidos por ella; es el gobierno que de hecho o de derecho ejerce el mando, y que, constitucionalmente, es delegado por el pueblo, el mismo que ejerciendo la soberanía a través del voto nombra a sus representantes y gobernantes; como dice nuestra Carta Magna en los artículos 2º y 4º, la soberanía reside en el pueblo, su ejercicio está delegado a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y es el pueblo el que delibera y gobierna a través de sus representantes, de la asamblea constituyente y el referéndum. El referéndum se diferencia de otras votaciones como de las elecciones de representantes, porque las otras versan sobre un juicio a los partidos políticos. El Poder Constituido nace y es creado por el Poder Constituyente. El reféndum funciona en el marco de la Constitución, como instrumento de consulta que guía las decisiones del gobierno o como instrumento vinculante que define políticas. CLASES DE REFERENDUM El referéndum es una manifestación del cuerpo electoral respecto a un acto normativo. Puede ser entendido como una votación popular. El referéndum es considerado como el principal instrumento de la democracia directa, debido a que el cuerpo electoral participa por vía consultiva vinculante o deliberativa en el proceso decisional. El referéndum es una manifestación de la soberanía popular sobre un problema determinado. El pueblo puede decidir según el grado de preparación política. El interés popular puede variar, por la diversa importancia de la cuestión. La preparación política y la capacidad de tomar posición sobre un problema varían por el nivel cultural, lo que hace sea diverso el nivel decisional del pueblo, porque una cosa es definir en base a mensajes emocionales y otra entresacar soluciones en base a discusión y consenso. 97 El referéndum generalmente se usa cuando los partidos tienen un bajo grado organizativo o por la pérdida de la confiabilidad de la ciudadanía en sus parlamentarios; es el momento cuando el cuerpo electoral define con los límites de la relación política. 1. En orden a la materia: el referéndum puede ser Constitucional, Legislativo o Administrativo. 2. En orden al tiempo: puede ser sucesivo, cuando sigue cronológicamente al acto estatal para conferir o quitarle existencia y/o eficacia a una decisión. Preventivo, si antecede al acto estatal fijando determinados principios o bases generales. 3. En orden a la eficacia: es consultivo si sólo es de opinión; constitutivo si tiende a dar existencia a una norma; abrogativo cuando abroga una ley. 4. En orden al fundamento jurídico: es obligatorio, cuando la Constitución manda hacerlo. El referéndum es un procedimiento a través del cual se convoca al cuerpo electoral para que, por medio del voto, manifieste su acuerdo o desacuerdo para aprobar una 98 "OPINIONES Y ANALISIS" reforma constitucional, para rechazar o aplicar a algunas leyes. Puede ser convocado por el Poder Ejecutivo; por decisión de las Cámaras o del Congreso o un determinado número de firmas de los miembros del cuerpo electoral; por ejemplo, Italia requiere 500.000 firmas de los electores. EL REFERENDUM EN LA LEGISLACION ESPAÑOLA El Estado puede autorizar convocar a referéndum para consultas populares, por intermedio del Rey mediante propuesta previamente autorizada por el Congreso de Diputados, para tomar decisiones políticas de especial trascendencia. El referéndum es consultivo para aprobar el Estatuto de las Autonomías. Las reformas constitucionales deben ser aprobadas por tres quintos de cada una de las Cámaras, luego deben ser sometidas a referéndum para su ratificación cuando así lo soliciten una décima parte de los miembros de cualquier cámara, dentro de los 15 días siguientes a su aprobación. REFERENDUM EN LA LEGISLACION VENEZOLANA 1. (71) El referéndum es por materia especial de trascendencia nacional. El referéndum consultivo, puede ser convocado por iniciativa del Presidente y por la presidencia de la República en Consejo de Ministros; por acuerdo de la Asamblea Nacional aprobado por mayoría de sus integrantes; o a solicitud de un número no menor de 10% de los electores o electoras inscritos en el Registro Civil y Electoral. 99 "OPINIONES Y ANALISIS" 2. También pueden ser sometidos a referéndum en materia de mucha trascendencia parroquial, por el Concejo municipal, estatal, por el Consejo Legislativo, los alcaldes o el gobernador o gobernadora de Estado. Los cargos electivos son revocables, por referéndum: revocatorio. 3. Son sometidos a referéndum los proyectos de ley cuando la Asamblea Nacional apruebe por dos tercios; los tratados y convenios internacionales que comprometen la soberanía nacional, cuando así lo decidan dos tercios de la Asamblea nacional. 4. Se podrá someter a referéndum para abrogar total o parcialmente una ley, cuando dos tercios de la Asamblea lo pidan. Es igual para los proyectos de ley. REFERENDUM EN LA LEGISLACION ALEMANA En la Ley Fundamental de la República Federal Alemana, se convoca a referéndum para la reorganización del territorio federal, cuya ley requiere la confirmación por referéndum. El referéndum se realizará en el Lander cuyos territorios o lugares pasan a formar un nuevo Lander o uno con otros límites. La aprobación es por simple mayoría de votos. LEGISLACION BOLIVIANA La Ley Declaratoria de la necesidad de la Reforma Constitucional de 1º de agosto de 2002, Nº 2410, aprueba el referéndum cuando se trata de la reforma constitucional. Una vez que las Cámaras 100 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" aprueban la Ley Declaratoria de la necesidad, dentro de los quince siguientes días se convocará a Referéndum Constitucional, para que los ciudadanos aprueben o rechacen la reforma. La votación se hará dentro de los 90 días siguientes a la convocatoria. La Corte Nacional Electoral organizará el acto. Ambos aspectos son aprovechados por la revolución contra el gobierno de Hernando Siles el 25 de junio de 1930. Esta revolución establece una junta de Gobierno que, siguiendo la exigencia de muchos sectores, plantea ciertas reformas constitucionales; para incorporar estas reformas en la Carta Magna, por primera vez, se adopta el sistema del referéndum, en el que se planteó a la ciudadanía la adopción o rechazo a través del voto. Se comete un error en la convocatoria al definir que los votos en blanco se considerarían como afirmativos, cuando en el fondo no son expresión de una decisión y pueden interpretarse en uno u otro sentido. Si la mayoría simple vota por la aprobación de la reforma constitucional quedará aprobada y pasará al Ejecutivo para que la promulgue, sin que el Presidente pueda vetarla u observarla. Esta Ley Declaratoria de la Reforma Constitucional ha sido dejada de lado. En la Reforma Constitucional aprobada el 20 de febrero de 2004, con la Ley Nº 2631, directamente en el Art. 4º se establece que el pueblo delibera mediante la Constituyente, iniciativa ciudadana, el referéndum, con lo que incorpora esta institución a nuestra Constitución. No especifica si el referéndum ha de ser vinculante o consultivo, por lo que puede convocarse a cualquiera de los dos. En los considerandos de la convocatoria se justifica el referéndum indicando: “las innovaciones de la Constitución tienden a restringir facultades excesivas del poder Ejecutivo, a afirmar las garantías de la democracia, a corregir pervertidas prácticas políticas y a efectuar ciertas conquistas valiosas de carácter constitucional, reformas que el interés político puede desnaturalizar al intentarlas dentro del parlamento, el cual no queda privado de dictar las que por su parte encuentre necesarias”. Es necesario que se apruebe la ley de aplicación del referéndum. La Corte Nacional Electoral queda encargada de la organización del mismo. El referéndum se realizó el 11 de enero de 1931, y según el Dr. Ciro Félix Trigo, en su texto ya clásico de Derecho Constitucional Boliviano, las reformas sometidas al voto y aprobadas fueron nueve: 1. A la sección de derechos y garantías se incorporaba la garantía del Habeas Corpus. 2. Se insertaba una nueva sección denominada “Del régimen económico y social”. 3. Sobre la conservación del orden público se consignaban EL REFERENDUM EN LA LEGISLACION BOLIVIANA A raíz de la primera Guerra Mundial, el tratado de Versalles y de la Revolución Soviética, surgen nuevas ideas sociales de los roles del Estado. Por otra parte, por el impacto de la Reforma Universitaria de Córdova, gana terreno el tema de la Autonomía Universitaria. 101 102 "OPINIONES Y ANALISIS" mayores previsiones, fijándose en 90 días el término de la duración del estado de sitio sin que pueda prolongarse por uno nuevo ni declarar otro estado de sitio durante el año, sino con asentimiento del Congreso. 4. Se fijaba que los Senadores y Diputados percibirán dietas por cada sesión a que concurran. 5. Se determinaba que el periodo constitucional del Presidente de la República duraba cuatro años improrrogables, sin poder ser reelecto sino pasados ocho años desde la terminación de su mandato. El Vicepresidente no podía ser reelecto en su cargo ni elegido presidente, sino después de ocho años, si hubiere ejercido el Poder Ejecutivo. 6. Se consignaban normas referentes a la Contraloría General de la República. 7. Se incorporaba una nueva sección al texto constitucional titulada “La descentralización administrativa”. 8. Se reconocía la autonomía universitaria, dándole a esta conquista la categoría de norma constitucional. 9. Se ampliaban las atribuciones del Poder Judicial, estableciendo la facultad de los jueces para conocer y resolver la validez o invalidez de las elecciones populares, consignándose el recurso extraordinario y directo de nulidad contra todo acto o resolución de autoridad pública, que no fuese judicial. 103 "OPINIONES Y ANALISIS" Gran parte de estas reformas fueron incorporadas a la Constitución Política del Estado por la Convención Nacional de 1938. En la legislación boliviana no ha estado legislado el referéndum, el realizado en 1931 fue de hecho convocado por un gobierno de facto. Por primera vez, se pretendió incorporar el referéndum en la Ley Declaratoria de Necesidad de la Reforma Constitucional, promulgada el 1º de agosto de 2002 por el Gobierno de Jorge Quiroga Ramírez, quedándose en su primera fase, puesto que el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada -quien asumió el mando el 6 de agosto de 2002_, no cumplió con el artículo 231 de la Constitución que manda que en las primeras sesiones de un nuevo periodo constitucional se debe considerar el asunto en la Cámara que proyectó la Reforma. Esta Ley de Declaratoria de Necesidad de la Reforma Constitucional Nº 2410, en su artículo 231, establecía en el parágrafo IV que: “dentro de los siguientes días de haberse sancionado la Ley de Reforma, el Congreso Nacional convocará a referéndum constitucional a objeto de que la ciudadanía pueda aprobar o rechazar la Reforma Constitucional, acto que se realizará dentro de los noventa días siguientes a la fecha de convocatoria, encargando su organización a la Corte Nacional Electoral”. (Esta disposición está inspirada en la Constitución Española vigente). Por los sucesos de octubre de 2003, asume el mando presidencial Carlos D. Mesa Gisbert, quien se compromete convocar a un referéndum para decidir la exportación del gas y a una Constituyente para redactar una nueva Constitución. El Congreso, urgido por el pueblo para insertar en la Constitución el referéndum y la Constituyente y otras reformas que 104 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" ya estaban en la Ley de 1º de agosto de 2002 y ante la presión e impaciencia del pueblo que no quería esperar aprobar una nueva Ley de Declaratoria de Necesidad de la Reforma Constitucional para que en definitiva se apruebe después de la renovación de los poderes del Estado en el 2007 -por razones políticas-, aprueba al margen de la Constitución, una ley reformatoria de la misma el 20 de febrero de 2004, Nº 2631, que en su artículo 4º establece: “El pueblo gobierna y delibera por medio de sus representantes y mediante la Asamblea Constituyente, la iniciativa legislativa ciudadana y el referéndum, establecidos por esta constitución y normados por ley”. energética. Este compromiso, permite dar paso a la consulta ciudadana para la decisión de asuntos públicos, aplicando el artículo 4 de la Ley 2631 de 20 de febrero de 2004 que reforma la Constitución, logrando así esta forma de participación ciudadana; además, dando aplicación al Pacto de San José de Costa Rica, que es Ley de la República y reconoce el derecho de los ciudadanos a participar directamente en la decisión de los asuntos públicos; este Pacto obliga a los Estados signatarios a hacer efectivo este derecho. Es evidente que esta reforma no corresponde a los cánones constitucionales, pero no es de esperar que por las condiciones políticas y sociales reinantes en el país, se presente un recurso de inconstitucionalidad que pondría al Tribunal Constitucional en aprietos. En aplicación del artículo 96 de la Constitución, el Presidente tiene la atribución de ejecutar y hacer cumplir las leyes, por lo que reglamenta el artículo 23 del Pacto de San José para organizar a la ciudadanía en referéndum, para que se pronuncie sobre la política energética. En el Decreto Supremo 27449, se explicó que a raíz del levantamiento de octubre de 2003, se contrajo el compromiso de convocar a referéndum vinculante consultando sobre la política En base a lo anteriormente expuesto, se establece el marco para el referéndum vinculante referido únicamente a la política energética, por lo que de acuerdo con el artículo 4 de la Constitución vigente convoca a realizar la consulta popular el 18 de julio de 2004. En ella se hacen las preguntas que serán puestas a conocimiento de la ciudadanía sesenta días antes del acto. Se encarga a la Corte Nacional Electoral adecuar técnicamente la boleta, debiéndose publicar en los medios de comunicación social de alcance nacional. El órgano electoral deberá llevar a cabo una campaña de información en todo el territorio nacional sobre la política energética del país. A este fin, hemos aconsejado que se haga una campaña en las ciudades y en el campo: en las primeras, con el trabajo de los estudiantes de los dos últimos cursos del Ciclo Medio y en el campo, utilizando tropa de las Fuerzas Armadas y de la Policía debidamente entrenados como instructores, a fin de llegar a la mayor parte de la ciudadanía. Vemos el problema de los analfabetos, quienes con bastante explicación e información podrán ejercer su 105 106 El Decreto Supremo Nº 27449 de 13 de abril de 2004, que convoca a un referéndum, ha sido promulgado antes de aprobarse la ley de aplicación del referéndum, debido a que este proyecto habiendo sido sometido al Poder Legislativo no había sido considerado, estando -al escribir estas notas- en discusión en la Cámara de Diputados. Esta circunstancia no constituye causal de inconstitucionalidad debido a que el referéndum está en la Constitución en el artículo 4º; pero, es irregular desde el punto de vista lógico debido a que la ley de aplicación señala cómo ha de actuarse con el referéndum y debe anteceder a la convocatoria, porque aquella señala el campo de acción. Esta circunstancia no compromete la constitucionalidad de la convocatoria. "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" derecho ciudadano de participar, salvando así la limitación del analfabetismo. Diputados, tiene 18 artículos y dos disposiciones transitorias, cinco capítulos referentes a: Disposiciones Generales; Iniciativa de la convocatoria; Control, requisitos y plazos; Administración y Disposiciones Transitorias. Se dispone que el referéndum se realizará en circunscripción nacional única, en atención a que la opción por el sí sea aprobada por mayoría de votos válidos emitidos y que la opción por el no -en relación a cada pregunta-, igualmente sea aprobada por la mayoría de votos válidos emitidos. Al efecto, queremos referirnos a la discusión en la Cámara de Diputados en la que algunos parlamentarios se han manifestado en contra de esta decisión, planteando que el referéndum sea departamental o municipal. Grave error tratándose de la política del gas. Sobre este particular, es importante puntualizar que la Constitución en su artículo 133 declara que el régimen económico propenderá al fortalecimiento de la independencia nacional y al desarrollo del país, y no de uno o algunos departamentos; mucho más, con el 138, que define que son de dominio del Estado: el suelo, el subsuelo con todas las riquezas naturales; siendo estos bienes patrimonio de la Nación, principalmente los hidrocarburos (Art.139), por lo que no se consideran propiedad exclusiva de la región en la que se encuentran. Tratar de hacer un referéndum departamental sería llegar a conflictos y dividir el país en dos, desconociéndose la circunscripción nacional única. Como decíamos anteriormente, ante la no consideración por las Cámaras del proyecto de aplicación del referéndum, el Ejecutivo, tal vez con la intención de estimular la aprobación de la ley, se anticipó con la convocatoria. En el proyecto se define que el referéndum es el mecanismo institucional de consulta al pueblo, para que participe con su voto, expresando su criterio sobre normas, políticas o decisiones de interés público. Por tanto, la consulta popular puede ser legislativa, sobre temas administrativos o de interés general. En cuanto a su extensión puede ser: Nacional, sobre materias de interés nacional como es el caso de la exportación del gas, nacionalización o estatización de alguna riqueza. Departamental, sobre materias que interesen a un departamento, como por ejemplo la creación de un impuesto exclusivamente departamental. Municipal, sobre materia exclusivamente municipal, como por ejemplo la apertura de una calle que implique expropiaciones resistidas por los propietarios. Los resultados del referéndum deberán tener vigencia inmediata en el momento que se proclame el resultado y cuando sea vinculante deberá, obligatoriamente, ser ejecutado por las autoridades e instancias competentes responsables de su ejecución. Aunque, el proyecto de ley no habla de referéndum vinculante y simplemente consultivo; por su texto, parece que solamente se refiere al primero de los nombrados. El proyecto de Ley de Referéndum enviado al Poder Legislativo el 12 de abril de 2004, sigue en consideración de la Cámara de El referéndum no podrá aplicarse a toda clase de asuntos, el proyecto excluye de la consulta popular los temas fiscales, de seguridad interna y de división política y administrativa; lo que es lógico comprender, puesto que estos son temas políticos nacionales que deben ser administrados y dirigidos por los poderes Ejecutivo y Legislativo. 107 108 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" A los temas excluidos deberían agregarse los asuntos judiciales por ser privativos del Poder Judicial. Ya sea el Poder Ejecutivo o en su defecto el Congreso Nacional expedirá la convocatoria por lo menos con cuarenta y cinco días de anticipación a la fecha de realización de la consulta. Cualesquiera de estos poderes pedirá al Tribunal Constitucional la calificación de la procedencia, para convocar dentro de los siguientes ocho días, al referéndum. La iniciativa para convocar al referéndum podrá ser adoptada por el Poder Ejecutivo, hasta tres veces durante su periodo constitucional; por el Poder Legislativo, sujeto a la aprobación por mayoría de dos tercios de sus miembros presentes habiendo quórum, hasta una vez en cada legislatura; también, pueden convocar a referéndum el Poder Ejecutivo conjuntamente con el Poder Legislativo, caso en el que el Congreso Nacional deberá contar con la decisión favorable de la mayoría absoluta (50+1) de sus miembros. En el caso de referéndum departamental, éste deberá ser convocado por el Poder Ejecutivo, hasta una vez por año. La iniciativa para el referéndum municipal podrá ser adoptada por el Alcalde, con la decisión de la mayoría absoluta de los miembros del Concejo Municipal o por sólo el Concejo Municipal, por mayoría favorable de dos tercios del total de sus miembros, hasta una vez por año, luego del primer año de su gestión. También, se reconoce que la iniciativa ciudadana puede convocar a referéndum con la firma del 3% de votos válidos emitidos en la última elección nacional o municipal, en el ámbito geográfico que corresponda, sea nacional, departamental o municipal. Pero, este porcentaje del 3% se computa en relación a los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, situación que la Corte Nacional Electoral verificará para que en caso positivo, solicite al Poder Ejecutivo la respectiva convocatoria. 109 Para la validez del resultado del referéndum, en cualquiera de los casos, se deberá respetar la simple mayoría de votos válidos, siempre que el total de los votos emitidos represente el 50% del electorado y causará ejecutoría desde el día de su publicación en la Gaceta Oficial. De modo claro e inequívoco, el Tribunal Constitucional deberá pronunciarse sobre la constitucionalidad de las preguntas, dentro de los ocho días siguientes de formulada la consulta correspondiente por el Poder Ejecutivo o, en su defecto, el Congreso Nacional, con carácter previo a la expedición de la disposición legal de convocatoria. Las iniciativas de referéndum sobre modificaciones de normas procederán solamente luego de que la materia del referéndum haya sido sometida a la instancia correspondiente y ésta no haya llegado a una resolución favorable para el solicitante o no haya sido procesada en el plazo de ciento ochenta días. Durante el estado de sitio y hasta después de noventa días de haber cesado éste, se prohíbe convocar a referéndum. El proyecto de ley dice convocar, por lo que comprende esta instancia y la realización del mismo. Si el referéndum ha sido convocado antes del estado de sitio y este referéndum no se ha realizado; con la promulgación del estado de sitio esa convocatoria caduca y deberá, después de los noventa días, 110 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" convocarse nuevamente. Asimismo, se prohíbe que en cada jurisdicción se realice más de un referéndum durante el mismo año calendario y las preguntas de un referéndum no podrán repetirse hasta cinco años después de sometidas a consulta popular. En la parte transitoria de la ley se norma que, si la Corte Nacional Electoral no dispone de un padrón electoral con la incorporación automática de los ciudadanos en edad para votar, el referéndum se realizará con el padrón utilizado en la última elección nacional o local y, también, que durante el año posterior a la promulgación de la ley, los medios de comunicación del Estado difundirán ampliamente su contenido y la Corte Nacional Electoral emprenderá campañas de educación ciudadana sobre el tema. Las controversias en torno a la ley y las consultas podrán ser sometidas al Tribunal Constitucional dentro de cuarenta y cinco días en que fuere interpuesta la demanda. Se prohíbe toda forma de propaganda de los temas de referéndum. La Corte Nacional Electoral queda encargada de organizar, ejecutar, escrutar y declarar los resultados del referéndum. En lo pertinente, aplicará el Código Electoral. En lo económico, el Poder Ejecutivo -tratándose de referéndum nacional- financiará a través de un presupuesto extraordinario. En el caso de los referéndums departamentales y municipales, el Poder Ejecutivo financiará el 50% y el otro 50% será financiado por el presupuesto departamental o municipal. En todos los casos, la Corte Nacional Electoral propondrá el presupuesto y lo administrará. En un país como Bolivia, de alto índice de analfabetismo, la Corte Nacional Electoral debe realizar una fuerte campaña de información para que la comprensión del referéndum llegue a todos los ciudadanos, usando los medios de comunicación en los principales idiomas que se habla en el país. Estas campañas de información no deben confundirse con las de propaganda que están prohibidas, explicando las alternativas sometidas a referéndum. 111 INFORME DE LA COMISION DE CONSTITUCION, JUSTICIA Y POLICIAL JUDICIAL - H. CAMARA DE DIPUTADOS La Comisión de Constitución, Justicia y Policía Judicial de la H. Cámara de Diputados en marzo de esta gestión, emitió un informe recomendando la aprobación del proyecto de ley, fundándose en que la sociedad boliviana necesita la vigencia de instituciones políticas orientadas hacia el mejoramiento de la democracia, a través de nuevas formas de participación directa en temas sustantivos de la vida pública. El sistema de representación político boliviano debe dotarse de mecanismos de participación directa de la población que complementen a los actualmente disponibles. En este sentido, las tendencias actuales de la democracia en América Latina han enfatizado en la instalación de mecanismos de democracia directa, a través de consultas populares. La comisión se refiere al proyecto de ley sobre la política energética, que debe complementarse estimando que es más conveniente formular una ley marco (de aplicación) y no que se establezca como procedimiento para convocar a referéndum, la aplicación de ley específica. 112 "OPINIONES Y ANALISIS" DEMOCRACIA REPRESENTATIVA Y PARTICIPATIVA Las Constituciones bolivianas, desde la primera hasta la de 1955, guiándose por las ideas vigentes en la época de fundación de la República, planteaban la democracia representativa. Es así que la Constitución boliviana de 1826 en el artículo 7º, textualmente dice: “El gobierno de Bolivia es popular representativo”. En la Constitución de 1839 se reforma el texto, manteniendo el carácter de representativo, así señala el artículo 1º: “La Nación boliviana se compone de todos los bolivianos, reunidos bajo una misma asociación política: es libre e independiente, y adopta para su gobierno la forma popular representativa”. "OPINIONES Y ANALISIS" independiente, soberana, multiétnica y pluricultural, constituida en República Unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa y participativa, fundada en la unión y solidaridad de todos los bolivianos”. Como forma de participación señala en el artículo 4º que el pueblo gobierna a través de los representantes parlamentarios, la Asamblea Constituyente, la iniciativa legislativa ciudadana y el referéndum. En la Constitución de 1843 se establece que el Gobierno es popular representativo. Las Constituciones mantienen más o menos los mismos textos, aunque la de 1878 lo ordena del siguiente modo: artículo 1º “Bolivia, libre, constituida en República Unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa”. En la Constitución de 1994, se realiza una reforma sustancial del artículo 1º al señalar: “Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural, constituida en República Unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática representativa, fundada en la unión y la solidaridad de todos los bolivianos”. Todos estos textos no mencionan la participación, por lo que no comprenden los canales a través de los cuales se pueden poner en práctica, hasta que la constitución de 13 de abril de 2004, incorpora la participación en su texto en el artículo 1º, dice: “ I.- Bolivia, libre, 113 114 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" BIBLIOGRAFIA Trigo, Ciro Félix: Derecho Constitucional Boliviano. Editorial Cruz del Sur, La Paz, 1952. Valencia Vega, Alipio: Manual de Derecho Constitucional. Editorial Juventud, 1964. Miguel Harb, Benjamín: Derecho Constitucional Dogmático y Aplicado. Editorial Juventud, La Paz, 2003. Dermisaky Peredo, Pablo: Derecho Constitucional. Editorial Arol, 1991. Navía, José Antonio: Conceptos de Derecho Constitucional. Editorial O.S.A.N.D., 1992. Schmitt, Carl: Teoría de la Constitución. 1936. Antokoletz, Daniel: Tratado de Derecho Constitucional. Editorial Francisco Beltrán, Madrid. Duverger, Maurice: Manual de Derecho Constitucional. 1948. Haoriu, Maurice: Principios de Derecho Constitucional. Editorial Reus, 1927. Kelsen, Hans: Teoría General del Estado, Editorial Labor, Buenos Aires, 1934. Sánchez Viamonte, Carlos: Manual de Derecho Constitucional. Editorial Kapeluz, Buenos Aires, 1945. 115 116 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" LA CRISIS ESTRUCTURAL DEL ESTADO REPUBLICANO COLONIAL Sostengo que las movilizaciones del año 2000, los resultados de las elecciones nacionales de 2002, la asonada paceña de febrero de 2003 y la insurrección aymara popular de Octubre que dio fin con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, son los indicadores más salientes de la crisis generalizada del estado boliviano. No sólo se trata de la desestructuración de la forma estatal neoliberal sino que su crisis visibiliza la crisis del estado republicano fundado en 1825 a partir de un Contrato Social exclusivo y excluyente. Javier Bejarano Vega* En un número dedicado al “Referéndum en Bolivia” el título que lleva el presente trabajo puede desconcertar. Sin embargo, expresa una lectura del referéndum en tanto síntoma y elemento coadyuvante de la desarticulación de una forma estatal. Síntoma porque detrás de la consigna rugía un malestar muy grande contra la expropiación partidocrática de la democracia y porque fue resistido por el poder y tuvo que ser impuesto por la movilización; elemento coadyuvante, porque no fue el único, ni mucho menos, sino que junto a otros formó parte del dispositivo de deslegitimación definitiva de la forma estatal neoliberal. Tomo el concepto de “forma estatal” de J.C. Portantiero. Por ella entiendo una articulación específica entre el estado y la sociedad (una “forma”) articulada en torno a dos relaciones: la relación estado – masas, el patrón de hegemonía, y la relación estado– economía, el patrón de acumulación. Este concepto puede ser usado sincrónicamente, como análisis de una forma estatal concreta, y diacrónicamente, en tanto sucesión histórica de formas estatales. * Licenciado en Filosofía. Maestría en Ciencias Sociales con mención en Ciencia Política. Diplomado en educación superior. Es docente titular en la carrera de Filosofía de la U.M.S.A. Investigador y autor de varias monografías. Actualmente es Oficial asesor del despacho del Alcalde de La Paz. 117 El análisis se inicia con una interpretación de los resultados electorales de las últimas elecciones nacionales y se cierra comentando las preguntas del Referéndum. LOS DATOS ELECTORALES: UN NUEVO MAPA POLITICO El sistema de partidos neoliberal se articulaba en torno al MNR, al MIR y a ADN, que en conjunto agrupaban a alrededor de 64% del electorado, y su mecánica funcionaba con el formato 2-1, es decir, dos de los partidos centrales se aliaban para ser gobierno, incorporaban a partidos periféricos y el otro pasaba a la oposición. Esta dinámica era posible por la proximidad ideológica y política de todas las fuerzas políticas del sistema partidario neoliberal. Los resultados de las elecciones nacionales mostraron la desestructuración de este sistema y de su funcionamiento. La debacle electoral de ADN y las reducidas votaciones de los dos restantes, que en conjunto ya solo agrupaban al 40% del electorado, la irrupción de dos partidos antisistema, el MAS y el MIP, y la polaridad política e ideológica que introducen, daban cuenta de una profunda mutación en la correlación de fuerzas. 118 "OPINIONES Y ANALISIS" TRES SISTEMAS DE PARTIDOS DEBILMENTE INTERCONECTADOS Escudriñando más, se establecía la existencia de tres sistemas de partidos débilmente interconectados. Por un lado, el sistema de partidos rebelde conformado por el MAS y el MIP, con implantación en el altiplano y su valles, vale decir, en los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba, región en la que los partidos tradicionales habían sido prácticamente barridos. Por otro, el sistema de partidos conservador, conformado por los partidos tradicionales, el MNR, MIR y ADN, con implantación en el oriente, en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando y en el departamento de Tarija. En esta región la presencia electoral del MAS y el MIP no tenía significación. Finalmente, el sistema de partidos en transición localizado en los departamentos de Chuquisaca y Potosí donde la votación mostraba la persistencia de los partidos tradicionales y, a la par, la irrupción de los partidos rebeldes. "OPINIONES Y ANALISIS" del MNR y la ADN que alcanzaban el 24%, que expresaba un deseo de solución a la crisis económica pero no una voluntad política de cambio. En el centro la multitud reformista, los ciudadanos que buscaban un cambio pero con seguridad y certidumbre, que votaron claramente en contra de Sánchez de Lozada, los votantes de NFR y el MIR –y en ese orden– y en menor medida los votantes de UCS. En conjunto llegaban al 40%. LA CRISIS DE LA FORMA ESTATAL NEOLIBERAL El nuevo mapa político que develaban los datos electorales mostraba una articulación precaria y conflictiva del sistema político y su sistema de partidos en un ambiente polarizado y polarizante; el dislocamiento político entre la puna y sus valles y el oriente; la constitución de agrupamientos políticos ciudadanos con tendencia a la polarización; el sostenido incremento de la acción organizativa, deliberativa y directa de los movimientos sociales; la profundización de la crisis económica y del malestar social y, a resultas de todo ello, la posibilidad real de la política suma cero. En otras palabras el nuevo mapa político era un mapa de Crisis. Se vivía el ocaso de un centro ordenador del sistema, el decline de una hegemonía. TRES MULTITUDES VOTARON POR ELLOS MISMOS Agrupando las preferencias electorales de los ciudadanos, resaltaba la conformación de tres grandes agrupamientos: la multitud rebelde, la multitud conservadora y la multitud reformista. La multitud rebelde, formada por los votantes del MAS, el MIP y Libertad y Justicia, que juntos llegaban al 30%, daba cuenta de ciudadanos cabreados con la situación política y económica nacional y con una voluntad política de cambio inmediato y radical. Al otro lado, la multitud conservadora, los votantes Este es uno de los datos más significativos de los resultados electorales del 2002. Los pueblos indígenas y originarios se presentan en la vida política nacional sin intermediarios y a partir de una interpelación inequívocamente anticolonial. Denunciando siglos de explotación, discriminación y racismo muestran la falla geológica original del estado boliviano: el colonialismo interno. 119 120 "OPINIONES Y ANALISIS" CARACTERIZACION DE LA COYUNTURA A estos y otros elementos nos permitieron caracterizar la coyuntura política nacional como de transición. Se vive el proceso de transición entre la crisis del estado republicano colonial en su forma estatal neoliberal y dos posibles desemboques de resolución de la crisis: o la refundación oligárquica (el mismo caballero con otro bastón) o el inicio de la construcción de una nueva república. En otras palabras, la crisis que vive el país es la crisis de una forma estatal –la neoliberal– que, a su vez, es la crisis de la forma estatal republicana. En esa medida, es la desarticulación de la relación estado – ciudadanos (la crisis de la representación política), es la desarticulación de la relación estado – economía (la crisis del programa de ajuste estructural) y es también la impugnación al racismo y a la discriminación y a la exclusión estatal de los pueblos indígenas y originarios de Bolivia que pone en crisis el Contrato Social señorial de 1825 que dio lugar al ordenamiento republicano que aún tenemos que soportar. Pero como no hay crisis que dure eternamente, la crisis estatal tiene que resolverse y con nuevo discurso, personajes y propuestas se puede ratificar el Contrato Social Colonial de 1825 o se puede acordar un nuevo Contrato Social democrático, equitativo y libertario. UN NUEVO CONTRATO SOCIAL "OPINIONES Y ANALISIS" republicano -que perdura, maltrecho, hasta hoy- por su carácter elitario y excluyente ha entronizado un poder ilegítimo y, por eso mismo, cercado por “multitudes” y “muchedumbres” que no sólo han inviabilizado todos los proyectos de construcción del país sino que han generado, en su estrangulamiento, procesos de involución. De ahí que sea un imperativo político, moral, intelectual y de salud pública la exigencia de un nuevo Contrato Social que debe reparar la falla geológica que hace que la sociedad boliviana no se reconozca en su estado y a la inversa. EL DESARROLLO DE LA COYUNTURA La asunción a la Presidencia de la República de Sánchez de Lozada inclinó la transición hacia la refundación oligárquica. La apuesta conservadora consistía en relegitimar el proyecto republicano, pero a un año de gobierno era evidente la acelerada pérdida de legitimidad y autoridad moral del Presidente de la República; la acentuación de la tendencia hacia la ingobernabilidad social y la inseguridad ciudadana; la parálisis de la gobernabilidad parlamentaria; y la profundización de la pobreza y el malestar social. La crisis generalizada de la forma estatal neoliberal se profundizaba y con ella la tendencia a la polarización. El viejo régimen se atrinchera y define una línea política de enfrentamiento: incorpora a NFR a la coalición para lograr control del Parlamento, “legalidad” que iba a defender con el uso de la fuerza armada a partir del control político de la misma vía el Ministro de Defensa. De manera más general, toda nuestra historia republicana grita la ausencia de un contrato de constitución del poder o pacto de acatamiento; es decir, el Contrato Social que dio origen al poder Por su parte los movimientos sociales del campo y las ciudades y la ciudadanía en general incrementan su movilización, y sin dirección 121 122 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" política, segmentados y cruzados por pugnas de lideratos, pero sacando a relucir su más rancia estirpe rebelde, intuitivamente se aglutinan en torno a la consigna de defensa del gas y luego de que los caminos del campo y las ciudades se tiñeran de sangre, que el oriente planteara refundar el país, que intelectuales, profesionales y clases medias se sumaran a la protesta, Gonzalo Sánchez de Lozada no tuvo mas remedio que abandonar el poder. internacional y de sus mecanismos de financiamiento y cooperación. En esas circunstancias la sucesión constitucional era la salida posible a la imperiosa demanda de renuncia del Presidente. CARACTERIZACIÓN DEL GOBIERNO DE CARLOS D. MESA Nadie luchó ni se hizo matar para que Mesa sea Presidente. Su investidura deviene de la sucesión constitucional desencadenada por la insurrección aymara – popular en el contexto de un repudio generalizado al gobierno de Sánchez de Lozada. De ahí vienen las posibilidades y sobre todo los límites de las movilizaciones de Octubre. El bloque rebelde se construyó en el desarrollo del enfrentamiento. A partir de una gran fragmentación inicial y cruzados por pugnas de lideratos – en tanto los sectores movilizados aumentaban cada día, pero cada uno con reivindicaciones específicas y dinámica y liderato propio –, intuitivamente se aglutinan en torno a la consigna de defensa del gas, y la movilización sectorial y corporativa paulatinamente se torna en movilización articulada en torno a una consigna política central: “fuera Goni”. Una salida “revolucionaria” en el sentido de un quiebre total del sistema político partidocrático no fue el eje de la movilización y no fue parte ni se incorporó al programa de las movilizadas. Pero también quedó claro que una ruptura constitucional iba a implicar una inmediata y durísima sanción política y económica del concierto 123 Carlos D. Mesa no es un Presidente que represente un proyecto popular – multinacional; pero tampoco es Sánchez de Lozada. El significado de la victoria de Octubre y de su ascensión al poder radica en que ha variado la inclinación de la coyuntura de transición. Si antes estaba inclinada hacia el desemboque oligárquico ahora se inclina hacia un nuevo Pacto Social. Con otras palabras, seguimos en la transición pero se ha abierto la posibilidad de construir un proyecto popular multinacional. Por tanto, Mesa preside un gobierno de transición (en la transición) que inicialmente ha generado un contexto favorable para el despliegue de un proyecto nacional alternativo, pero que puede muy bien involucionar hacia la restauración oligárquica. TENDENCIAS DE LA COYUNTURA A PRINCIPIOS DEL 2004 A principios de año era evidente la presencia de dos tendencias centrales en la coyuntura. Por un lado, la paulatina pero sostenida retoma de la iniciativa política neoliberal, partidocrática y oligárquica que pretende recuperar el control político a partir de dos estrategias complementarias: la esterilización y coptación del gobierno de Carlos Mesa y/o la conspiración desestabilizadora. Por otro, el radicalismo de sectores de la dirigencia social que a partir de una equivocada y lineal lectura de la coyuntura consideran que ha llegado la hora de derrotar definitivamente a la oligarquía, a la democracia representativa y a la economía liberal y sustituirlas por un proyecto “revolucionario” cuyos contornos, contenidos y propósitos todavía no precisan. 124 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" En esta visión, el triunfo de octubre habría sido escamoteado por los k’aras de siempre y lo que no se pudo terminar en octubre (la “toma del poder”) debería culminarse vía el reinicio de la movilización y las acciones de hecho que arrinconen al gobierno de Mesa y fuercen su renuncia. En esta lectura, el Programa de Octubre habría quedado obsoleto y no habría necesidad de convocar ni a Referéndum ni a Asamblea Constituyente. otros grupos de poder agudizan esta situación a la par que las estructuras partidarias buscan restablecer las relaciones de autoridad. En estas condiciones de desarreglo sistémico, sin embargo, se mantiene una articulación: la supervivencia personal, política y partidaria junto con los lazos con el poder. LA CONTRAOFENSIVA OLIGARQUICA Tiene dos vertientes visibles, la parlamentaria a cargo de Hormando Vaca Diez y la empresarial acaudillada por empresarios cruceños. Analicemos, primero, la Resolución de Congreso que autoriza que el Parlamento Nacional se reúna en el lugar en que “existan garantías y condiciones” para su funcionamiento. Ello nos permitirá, además, establecer algunas ideas sobre el funcionamiento del Poder Legislativo. La partidocracia está cruzada por divisiones internas, rencillas, apreciaciones distintas de la coyuntura, crisis de liderato. En esa medida, las relaciones de autoridad internas se desagregan y los militantes en cargos públicos adquieren importantes márgenes de autotomía respecto a las decisiones partidarias. En el Parlamento, las “bancadas” de la partidocracia se han desdibujado dando lugar a grupos de opinión diversos, transpartidarios y organizados en torno a agendas específicas y variables que coexisten con las formas anteriores. Las presiones de los departamentos y de 125 Las relaciones de la partidocracia con la sociedad están cortadas, o en serio deterioro, y hoy los partidos del neoliberalismo están reducidos a sus aparatos, a sus militantes en cargos públicos o en la administración pública y al círculo más “duro” de su militancia. Sin embargo, sus relaciones con los grupos de poder no se han roto: son sus amigos, con ellos departieron e hicieron negocios por cerca de 20 años; con ellos sintieron el pavor de Octubre y se dan cuenta que no pueden prescindir los unos de los otros porque se les va la vida. En este contexto, una decisión transpartidaria, gestada desde los grupos de poder, rápidamente aprobó la Resolución de marras con desconocimiento, por lo menos parcial, de las estructuras partidocráticas1, como lo atestiguan las declaraciones de sus líderes que se vieron en figurillas para dar explicaciones que no enojen a nadie. Es que inmediatamente se dieron cuenta que se podía desatar a las furias y en el entrevero quienes perderían más serían ellos: la partidocracia. Pero igual sostuvieron la Resolución. Y el MAS y el MIP no supieron qué hacer. Los grupos de poder retomaron la iniciativa política y con lucidez aseguraron lo que tenían: a partir de la resolución de “traslado 1 Por ejemplo, Jaime Paz Zamora declaró, a horas de conocerse la Resolución Congresal, que él ni ningún nivel de dirección había sido consultado para tomar esa decisión. Algo parecido dijo después M. Reyes Villa. 126 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" del Parlamento”, este Poder del Estado puede sesionar donde mande la oligarquía. Es decir, en una maniobra muy delicada, en aras de un posicionamiento estratégico, la oligarquía ya no consultó con las estructuras partidarias, les dio con lo obrado, reclamó acatamiento y lo obtuvo. en la economía. El neoliberalismo fue su respuesta al derrumbe del nacionalismo revolucionario y se instauró luego de la derrota política (y militar) de la clase obrera y del movimiento popular. A la burguesía criolla le había llegado su hora y debía demostrar que podía dirigir el país: al compás de la iniciativa privada y acicateados por el motor de la capitalización, la modernidad, por fin, se iba a instalar en Bolivia. Los enconos departamentales se avivaron y, tal como era de esperarse, cubrieron con un manto lo que realmente estaba en juego. Se debe remarcar el significado profundo de estos acontecimientos. La emergencia de la cuestión de la sede de los poderes del estado es un síntoma de la gravedad de la crisis estatal, de la precariedad del poder estatal y de los profundos sismos que dividen a la República. Y al compás de la crisis las clases sociales no permanecen indiferentes; sobre todo la “oligarquía encomendera”, expresión de la llamada “paradoja señorial”: siempre vencida, pero siempre con la capacidad de retomar el poder y perpetuar la dominación. LA OFENSIVA EMPRESARIAL CRUCEÑA Los ricos de Santa Cruz se negaron a pagar los impuestos que mitiguen la crisis fiscal y el Gobierno cedió a sus presiones. Reclamando frente a sus pares de occidente la hegemonía sobre la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y arrogándose la representación de la “Bolivia que trabaja” lograron -en una serie de marchas y contramarchas gubernamentales lamentables, que analizaremos luego- imponer sus intereses. Estos espejismos pronto se disiparon. La capitalización no sólo afectó a la clase obrera sino también a la burguesía criolla, sobre todo a la occidental. Ningún empresario boliviano, salvo como cola de ratón, pudo terciar en la capitalización. Se produjo una transnacionalización de nuestra economía y los menos afectados fueron los empresarios ligados a las finanzas, la agroindustria y una floreciente actividad en torno a actividades relacionadas con los hidrocarburos. La crisis económica también sacudió al empresariado cruceño y no vaciló en acudir al estado. Durante el gobierno de Banzer y de Quiroga fueron frecuentes los dimes y diretes entre el empresariado en general, pero específicamente el cruceño, que buscaba que el estado se haga cargo de sus dificultades y compromisos financieros y un gobierno que les recordaba que el modelo era de “libre empresa”. Las apreciaciones vertidas por el entonces ministro Ronald MacLean son, al respecto, contundentes y reveladoras. En todo caso el centro económico del país es Santa Cruz y lo anterior sólo sirve para remarcar que sus elites dirigentes son liberales sólo cuando les conviene, rasgo que, entre otros, comparten con la oligarquía encomendera de siempre. Durante todo el Estado del 52 los empresarios lucharon por un modelo económico de libre empresa y denunciaron la ingerencia estatal La burguesía criolla neoliberal ha fracasado. Su fracaso es el fracaso del estado neoliberal. Contando con todas las condiciones políticas, institucionales e, incluso, ideológicas, han conducido al país a un desastre. 127 128 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" LA IMPLEMENTACIÓN PARLAMENTARIA DEL PLAN DE GOBIERNO DELPRESIDENTE MESA Los impuestos, al contrario, eran apremiantes y tocaban al bolsillo y al de los amigos. Además, el flanco económico del gobierno era el más débil y a través de él podían intentar conectarse otra vez con la sociedad: la crisis económica y las medidas que se tomen para enfrentarla abren posibilidades de audición al discurso oportunista y demagógico de la oligarquía y la partidocracia que buscará abanderarse falsamente de las reivindicaciones de la sociedad2. La partidocracia aprobó las reformas a la Constitución sin hacer mayores problemas y bloqueó las medidas económicas del gobierno. Debemos reconocer que éste hizo un esfuerzo para adoptar medidas que no agobien más a los sectores de bajos recursos, la inmensa mayoría de nuestra población. En todo caso, el anuncio de los dos impuestos extraordinarios no erosionó el grado de aceptación del Presidente, que según las encuestas, encuentra en la población, lo que muestra que no se sintió afectada por las medidas gubernamentales. Varias razones pueden plantearse para explicar por qué en un caso, el de las reformas a la Constitución, y en el otro, el de los impuestos, la conducta partidocrática fue diferente. Al parecer operaron una necesidad de legitimación y un cálculo político. El Referéndum y la Asamblea Constituyente fueron reivindicaciones muy importantes antes y durante la insurrección de Octubre y el Parlamento tenía que recoger estas demandas todavía“vacías”. Todavía vacías en el sentido que expresan un sentimiento de recuperación del poder por parte de la sociedad pero aún no un proyecto político de construcción del país; son una forma y no un contenido. Y acá viene el cálculo político: el Referéndum y, sobre todo, la Constituyente, pueden ser instrumentos bien, de la restauración oligárquica o por el contrario, de un proyecto de transformación. Necesidades de legitimación ya no pudieron bloquear estas reivindicaciones, pero su implementación deberá sortear un sinuoso proceso de toma de decisiones donde pueden ser completamente esterilizadas y puestas al servicio de la restauración. Se acogió la demanda, pero su implementación está en suspenso. En todo caso la mayoría partidocrática del Parlamento operó en el mismo sentido que los ricos, derrotó un esfuerzo redistributivo del costo de la crisis y recuperó oxígeno político. Fue invitada a palacio y se le reconoció interlocución política; y sus líderes reiteraron su cínico “desmarque” respecto al gonismo y la masacre de octubre. Correlativamente, se ha fortalecido la presencia de las estructuras partidarias en el Parlamento, pero siempre dentro de un dominante campo de dispersión. EL GOBIERNO En pocas semanas se hizo patente la heterogeneidad y la ausencia de una línea política definida en el gabinete. Se vio cuán endeble es el gobierno de Carlos Mesa frente a las presiones de los grupos de poder. Se apreció la fragilidad institucional del proceso de transición. En todo caso, un exponente de la derecha ideológica y política, Cayetano Llobet, grafica con precisión la magnitud de las contradicciones del Presidente Mesa y la manera de rectificarlas: 2 129 Un ejemplo es la “radicalidad” de NFR. 130 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" “Y es que no se termina de asumir que la Presidencia de Mesa es el resultado, no de un acto congresal –esa fue la forma– sino de la congregación de la multitud. Y tampoco se termina de asumir que con la caída de Goni cayó también esa forma de democracia –la pactada– que el conjunto de la sociedad terminó repudiando. Si, además, desde el momento de su posesión, Mesa asumió las banderas de la insurrección triunfante –referéndum, ley de hidrocarburos y Asamblea Constituyente – lo lógico era que la continuación de su legitimación y permanencia tuviera apoyo, no en las fuerzas que cayeron, sino en las que ganaron. Al principio y sólo al principio, Mesa se subió en los hombros de la multitud –El Alto, San Francisco– y después renunció a ella… ¡Renunció a ser caudillo! Y optó por ser uno más de los presidentes implorantes de apoyo congresal – aunque sea con ayudita de la Embajada – consolidando el desmoronamiento del Estado, no a través de un gobierno de transición, sino, simple y llanamente, de un paréntesis de paz”. (La Prensa, 28/III/04). Desde vertientes aymaras, el gobierno de Mesa no representa ninguna novedad, es uno más en la cadena de la dominación señorial. Resistir esta dominación, como hace más de 500 años, es pues la tarea de siempre, sólo que ahora se vive una coyuntura favorable. Este análisis se sitúa en un horizonte temporal largo y la cuestión de la investidura presidencial no es un dato fundamental pues no importa quién sea el presidente sino la generación de condiciones para el advenimiento del Pachakuti. POSICIONES RADICALES Grupos importantes de la dirigencia social, desde distintas perspectivas y análisis, sostienen la supuesta caducidad del Programa de Octubre: Nueva Ley de Hidrocarburos, Referéndum, Asamblea Constituyente, medidas económicas redistributivas. Según este razonamiento, el Referéndum y la Asamblea Constituyente se habrían ya producido en Octubre y en la medida en que el Presidente Mesa no cumple con esos mandatos se debe reiniciar la movilización social para forzar o su renuncia o su derrocamiento o el adelantamiento de las elecciones nacionales. En esa medida, el Referéndum y la Asamblea Constituyente se habrían tornado en consignas y hechos distractivos pues alejan al pueblo de su tarea principal: la revolución. 131 Por otra parte, las variadas y múltiples reivindicaciones sectoriales y las propias dinámicas anómicas que genera la crisis siempre son caldo de cultivo para el radicalismo. En todo caso, el radicalismo dirigencial inicialmente comenzó a atacar al Parlamento y lanzó la consigna de cierre del mismo que dio lugar, como respuesta, a la hábil pero riesgosa movida de reposicionamiento oligárquico que hemos comentado. Abortada la consigna, esta dirigencia apunta sus dardos al gobierno y ha iniciado un plan de movilizaciones que con el anuncio de las preguntas del referéndum busca deslegitimizarlo. INMUNIDAD E IMPUNIDAD: LA CONSPIRACION OLIGARQUICA EN DESARROLLO La respuesta de las FF. AA. al fallo del Tribunal Constitucional respecto a los militares juzgados por delitos cometidos durante febrero de 2003 es un dato nuevo y peligroso en la coyuntura. Por primera vez, en lo que va de la fase estatal neoliberal, los militares se mostraron abiertamente sediciosos y en estado de deliberación. A resultas de ello, el Senado aprobó un proyecto de ley mediante el cual, vía una ley 132 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" interpretativa, se dejaría sin efecto el fallo constitucional y, de contrabando, un Convenio con los EE.UU. que nos compromete a no poner bajo jurisdicción de la Corte Penal Internacional a ciudadanos norteamericanos que hayan cometido delitos de genocidio, lesa humanidad o crímenes de guerra. del cuoteo político -partidario que subordinó la justicia al interés del poder. Posiblemente lo que estuvo en la conciencia de los magistrados al firmar el fallo constitucional nunca llegaremos a saber, pero sí podemos juzgar y comentar los efectos políticos, presentes y futuros, del fallo en una coyuntura de transición estatal. Anotemos algunos: Debemos congratularnos por el fallo constitucional en la medida en que sienta un precedente muy importante. El neoliberalismo sistemáticamente encubrió a militares sindicados de violaciones a los derechos humanos confinando las acciones que se llevaron en su contra a la Justicia Militar donde las víctimas no tuvieron ninguna posibilidad de juicio justo. En los hechos se consolidó un fuero especial que protegió los excesos de los uniformados quienes, amparados por el poder político y sosteniendo que “cumplían órdenes”, no podían ser juzgados cuando incurrían en delitos. El fallo pone fin a este estado de cosas, pues permite que la justicia ordinaria juzgue a los militares sindicados de victimar en febrero, a la enfermera Ana Colque y herir de gravedad a la cirujana Carla Espinoza. La reacción militar se sintetiza en la Carta que el Comandante en Jefe de las FF.AA. le dirigen a su Capitán General y Presidente de la República desconociendo el fallo y la propia vigencia del Tribunal Constitucional. Planteada la crisis, con las horas se articula una salida política en la que participan los militares, la partidocracia, encabezada por el Presidente del Senado, la Embajada Norteamericana y, por lo que se conoce, el propio Gobierno. Así los senadores aprueban los proyectos de ley referidos y se fueron de viaje a China. • Las FF.AA. se posicionan como actor político en la coyuntura. • Si la impunidad se consuma, se hará evidente que se ha acordado un pacto de gobernabilidad entre el Poder Ejecutivo, la partidocracia y el viejo sistema político y las FF.AA. Si la ley interpretativa no es aprobada en Diputados, lo que es altamente probable, se añadirá un elemento de alta tensión a una coyuntura ya de sí muy conflictiva. Es difícil prever el curso de los acontecimientos pero la inestabilidad tenderá a incrementarse. LAS PREGUNTAS DEL REFERÉNDUM Son objeto de conjetura las razones que llevaron al Tribunal Constitucional a fallar como lo hizo. Independientemente de las cualidades profesionales, sus miembros, en su momento, fueron parte El Presidente Mesa ha dado a conocer las preguntas del Referéndum del 18 de julio. El referéndum es uno de los puntos del Programa de Octubre. Ningún subterfugio puede modificar el hecho de que el referéndum sobre el gas no es una concesión graciosa del poder sino una imposición soberana del pueblo. La oligarquía encomendera ya se hallaba presta a regalar nuestro gas cuando en Octubre sus verdaderos dueños la dejaron con los crespos hechos. Acto seguido, rasgó sus vestiduras y plañideramente se lamentó por haber perdido la “oportunidad del siglo”. Si Goni no hubiera sido echado 133 134 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" del Gobierno, a esta altura el negocio de exportación de gas boliviano a los EE.UU. hubiera estado consumado, la oligarquía se estaría disputando, como siempre, las migajas dejadas por las transnacionales y se habría consumado un despojo más. que puede abrir ese proceso. En esa medida, las preguntas establecen una matriz a partir de la que deberemos desarrollar, a tiempo y en medio del despliegue del proyecto de la Nueva Bolivia, la recuperación plena de nuestra soberanía sobre los hidrocarburos. La matriz despliega las siguientes perspectivas: Ya no puede ponerse en duda que la opción oligárquica de “vender a como de lugar” es entreguista. Se canceló el proyecto de venta de gas a EE.UU., pero ya sabemos que hay otras opciones; y, lo que es más importante, que podemos fijar reglas del juego que nos beneficien. Después de Octubre, aún el más timorato proyecto de nueva ley de hidrocarburos plantea mejores condiciones que las gonistas y de la oligarquía. Siendo parte del Programa de Octubre, la realización del Referéndum tiene que ser boicoteada por la oligarquía que sin ningún pudor se ha convertido en el mejor abogado de las empresas petroleras. Los ricos, la partidocracia, los grupos de poder se oponen al Referéndum y harán todo lo posible para impedir su realización o para castrar sus proyecciones de cambio. Sacar al Referéndum de la agenda política implica una convocatoria anticipada a elecciones nacionales y el consecuente acortamiento del mandato del Presidente ya sea con el beneplácito de Mesa o sin él. A su vez, la renuncia del Presidente o un acuerdo político (militar) que reduzca su mandato requieren un ambiente de aguda inestabilidad política. Esta es una línea de trabajo de la oligarquía y coinciden con ella, desde una perspectiva y objetivos distintos, líderes radicales de organizaciones sociales. Las preguntas del Referéndum del 18 de julio corresponden al carácter del gobierno del Presidente Mesa. Resultado de la insurrección de Octubre y asumiendo su Programa, sin embargo, no es el gobierno del proyecto popular – multinacional, sino de la transición histórica 135 1. La abrogación de la ley gonista implica aceptar que la nueva política hidrocarburífera debe apartarse hasta romper con la concepción entreguista y, al contrario, debe convertirse en el pivote de un proceso de acumulación, que sin avasallar a nadie, genere riqueza para que sea equitativamente distribuida. 2. La recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo abre el proceso para una recuperación plena y sin cortapisas de estos recursos naturales. 3. La capitalización de YPFB con las acciones de los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, implica la creación de una empresa eficiente y con capacidad operativa en exploración, explotación, transporte y comercialización. Asimismo, abre paso al proceso de revisión y reversión de la capitalización en su conjunto. 4. La política marítima del gobierno es clara. Bolivia reclama una salida soberana al Pacífico. Si Chile se niega a entablar negociaciones sobre la base de esa premisa, los bolivianos nos negamos a desarrollar el Norte Chileno (el territorio usurpado) con nuestro gas y nuestra agua dulce. Chile podrá contar con gas boliviano si Bolivia cuenta con una salida soberana al mar. 5. Nuestro gas debe abastecer el consumo interno, debe industrializarse y tiene que exportarse. Y los recursos tienen que ser dedicados a educación, salud y caminos. 136 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Sin embargo, el inicio del proceso de recuperación de nuestra soberanía sobre nuestras materias primas necesariamente debe partir de la expresa y manifiesta voluntad de readecuar los 78 contratos a la legislación próxima a aprobarse. En esa medida, la nueva política de hidrocarburos, materializada en la Ley de Hidrocarburos que debería ser sancionada por el Congreso en la primera quincena de agosto, debe tener un artículo transitorio que establezca que en 90 ó 180 días todos los contratos deben ser readecuados a la nueva Ley. Las empresas petroleras readecuaron sus contratos firmados bajo la ley Banzer a la ley de Paz Zamora y los firmados con la ley de Paz Zamora se readecuaron a la ley Sánchez de Lozada. No existe motivo alguno, salvo el lucro, que impida a las petroleras adecuar sus contratos a la nueva legislación resultado de la decisión soberana del pueblo de Bolivia. 137 138 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" REFERENDUM Y DEMOCRACIA Alto, La Paz y otros lugares del occidente boliviano, pero no en todo el país-, habría tomado todas la decisiones políticas que deben marcar el futuro del país. En cambio, para otros la agenda de octubre no tiene ninguna legitimidad por reflejar solamente ideas de minorías activas ubicadas exclusivamente en una región y lo único que sería en este instante es un instrumento de chantaje y de radicalidad política para orientar al gobierno hacia posiciones radicales que son las que algunos actores sociales desean abanderar desde sus sindicatos, gremios, algunas ONGs, algunos medios de comunicación u otros espacios institucionales no necesariamente partidarios. Carlos Toranzo Roca* INTRODUCCION En el presente artículo trataremos de fijar cuál es el contexto político en el que se ubica la convocatoria a Referéndum realizada por el Ejecutivo para el 18 de julio de 2004; intentaremos leer sus aportes a la democracia, los obstáculos contra los cuales choca y, de manera breve, desbrozar cómo se están alineando los actores frente a ese evento que pretende fijar una línea de país en torno a la política energética de Bolivia. LA LLAMADA AGENDA DE OCTUBRE La denominada agenda de octubre se está convirtiendo en el todo de la política para algunos actores políticos y sociales que postulan que en octubre de 2003 se fijó todo lo que tiene que hacer este gobierno u otros, pues en ese momento la masa movilizada, -movilizada en El * Licenciado en Economía, con especialización en Planificación y Desarrollo. Maestrías en Ciencia Política y Economía. Doctor en Economía. Profesor en varias universidades. Consultor e investigador. Autor de varios libros sobre economía, política social, política, deuda externa, economía informal, gobernabilidad, actores sociales en Bolivia, etc. Es coordinador de Proyectos de la FES-ILDIS-Bolivia. 139 ANTECEDENTES POLITICOS DEL REFERENDUM Para no caer en ninguno de esos extremos señalados antes, es necesario recordar algunos elementos políticos y sociales que preceden, inclusive, a la caída o renuncia del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. Para comenzar, realizaremos un ingreso desde la política; de manera paulatina, pero creciente, la población fue advirtiendo que el modelo de democracia pactada que se instaló en Bolivia desde 1985, se fue deteriorando y envileciendo, en especial, porque la lógica del pacto no dio lugar solamente a garantizar la gobernabilidad instrumental, es decir, a proveer de mayoría parlamentaria a los gobiernos en el poder, sino que simultáneamente esa lógica de pactos generó la emergencia y desarrollo excesivo del clientelismo político y del patrimonialismo estatal, de tal manera que lo que comenzó a marcar a la nueva democracia era un rasgo indeleble de prebendalismo que fue deslegitimando paulatinamente al sistema político y al sistema de partidos y a muchas instituciones de la democracia como el Legislativo y el Poder Judicial. 140 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" En efecto, poco a poco, la democracia pactada se fue identificando con un cuoteo anti ético y anti estético del poder, que lógicamente devino en un manejo estatal con muchos signos de corrupción, justamente por este hecho el sistema político se deslegitimó a pasos agigantados, los partidos fueron identificados con los instrumentos de manejo prebendal del poder, el Parlamento fue ubicado como el espacio institucional donde se avalaba el manejo prebendal del Estado y el Ejecutivo, incluidas las Prefecturas, fueron miradas como los lugares donde operaba de manera abierta el cuoteo político que devino en una ineficiencia estatal que contribuyó a incrementar la crisis económica y política que hoy vive el país. Llegados a este punto hay que puntualizar dos elementos. Por un lado, muchos actores sociales y políticos hacen e hicieron críticas severas a la democracia boliviana por su falta de apertura y, por eso mismo insistieron en abrir mayores espacios de participación política y social, todos quienes plantean eso pueden tener razón y de hecho la tienen en alguna medida, empero, lo que no se debe perder de vista simultáneamente, es que esa democracia sometida a crítica, a pesar de todo, no dejó de abrir un camino procesual de mayor participación política de muchos actores sociales, no en vano en estos veinte años de democracia, muchos actores sociales emergentes lograron hacer partidos políticos, hablamos de migrantes recientes que se agruparon en Condepa, sectores de la burguesía chola que se nuclearon en torno a UCS, los distintos katarismos también hicieron partidos políticos, fuerzas regionales formaron partido como sucedió con NFR, los cocaleros se articularon en torno al MAS, indígenas de una parte de La Paz formaron el MIP. Esto quiere decir que, con todas sus limitaciones, el sistema político fue inclusivo, las reformas políticas favorecieron la inclusión política, sólo así se explican las bancadas parlamentarias indígenas existentes en nuestro Parlamento, sólo de esa manera se puede entender que la segunda fuerza electoral en 2002 haya sido el MAS y que este partido tenga posibilidades políticas en el futuro. De otra parte, no es posible olvidar que la Participación Popular si algo hizo fue mirar al campo y democratizar la política en los espacios locales además de empoderar a nuevos actores locales, prueba de ello es la alta cantidad de concejales indígenas que existen, así como la cantidad de consejeros departamentales de origen indígena y popular. Por tanto, no es falso que haya existido democratización política, así como también es evidente que todavía es necesario un proceso continuo de profundización de esa democracia dando más voz a los ciudadanos y no necesariamente a las corporaciones. Empero, junto a esa democratización política no hubo un avance simultáneo que amplíe Pero, todo lo anterior no nació en octubre de 2003, sino que se desarrolló como proceso continuo desde que se inició la democracia pactada, está claro que en 2003 llegó a su punto culminante y seguramente inaguantable para la población. Ese comportamiento prebendal de los partidos contribuyó a que la población piense que las instituciones partidarias monopolizaron el poder para utilizarlo de manera clientelar, es decir, que lo que la gente llamó como “partidocracia” habría generado un modelo político democrático marcado por el clientelismo y la corrupción y, además y fundamentalmente, por un signo de poca apertura a la población para que ésta pueda participar más en la política y en la toma de las definiciones en los temas que le interesan al país. Es aquí donde comienzan a emerger criterios sobre las insuficiencias de la democracia representativa y surgen ideas diversas sobre la necesidad de desarrollar la democracia directa o, en su caso, para abrir espacios más amplios para experimentar la democracia participativa sin negar la democracia de la representación. 141 142 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" la ciudadanía social y económica, antes bien en Bolivia se dio la esquizofrenia de aumentar ciudadanía política en un marco de aumento de la inequidad y desigualdad económica. orilla de muchos sectores sindicales radicales está rediviva la nostalgia del socialismo. Por otro lado, cuando Bolivia inicia su proceso democrático, en el momento en que se comienza a edificar democracia representativa hace dos décadas, no todos los actores se adscribían a esa idea o a ese proyecto, antes bien, los movimientos populares, los sindicatos, las izquierdas, las ONGs tenían otro ideario proveniente de una cultura política anti-estatal; es evidente que eran antidictatoriales, pero no por ello eran democráticas, antes bien, ellas soñaban con su propia dictadura (del proletariado), ésa que tendrá que oprimir a las elites, a los empresarios o a las burguesías. Entonces, todos estos sectores no se sumaron con fe a la construcción de un proyecto de democracia representativa, por el contrario, alejada la dictadura, ellos también se alejaron de la edificación democrática, pero en el presente, en estos años son ellos precisamente quienes, al momento de identificar las insuficiencias y limitaciones de la democracia que construyó Bolivia, al realizar su crítica a los partidos y al sistema político, no postulan la profundización de la democracia de la representación, sino que tratan de sustituirla por una democracia directa, de corte asambleísta, de matriz corporativa, donde domine la masa movilizada, es decir, que vuelven a apelar a los modelos de dictaduras proletarias con los cuales habían soñado en el pasado. Estos grupos lo que tratan de impulsar es algo que no condice con la democracia representativa o más en general con la democracia, sino que pretenden desarrollar viejos modelos de democracia directa , muy conectados con ideas socialistas en las cuales siempre creyeron, por eso mismo estos sectores miran como insuficientes los caminos procesuales de enriquecimiento de la democracia que se dieron en los anteriores veinte años, así como los pasos que el país pretende dar en el presente. No hay duda que en la 143 En otra orilla, otros tratan de diseñar una nueva democracia directa, de corte étnico, pero de matriz corporativa que no necesariamente enriquece la democracia, sino que la sustituye por formas corporativas que normalmente son de tipo autoritario, al igual que los anteriores grupos éstos miran como insuficientes las mejoras de la calidad democrática que se puedan operar dentro de modelos de democracia representativa enriquecidos con elementos participativos. De todas formas, son todos estos movimientos políticos y sociales, cada cual con matices distintos, quienes han puesto en el tapete de discusión el tema de la profundización de la democracia, de la mejora de la calidad de ésta, del impulso de instrumentos participativos que puedan enriquecer la democracia representativa sin que necesariamente esa democracia de la participación sustituya o elimine a la democracia de la representación. Las movilizaciones en torno a esos temas fueron más que visibles en abril y septiembre de 2000, donde los actores movilizados tenían en su agenda una repulsa a la “partidocracia”, al monopolio que poseían los partidos para la representación política, en esas movilizaciones sociales estaba muy presente la idea de enriquecer la democracia con elementos participativos. Las elecciones generales de 2002, muestran un resultado inequívoco, el país estaba dividido en dos visiones, por un lado, quienes votaron por partidos que creían más en la democracia representativa y en la lógica de mercado, -sean esos partidos tradicionales o neopopulistas-, frente a aquellos otros que apostaban más por democracia directa y por un retorno del Estado empresario. Esa división del voto también se expresaba en una división regional de visiones políticas, no en vano, el propio octubre es más una cuestión occidental y andina que oriental o de algunos valles sureños. 144 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Así que hay que descubrir en las insuficiencias de la democracia vivida en estas dos décadas, los poros por donde fueron penetrando las ideas de la necesidad de enriquecer la democracia representativa con elementos de participación, no en balde en el año 2000, en los debates previos a la realización del Diálogo Nacional y en el evento mismo, ya eran explícitas las voces que solicitaban Asamblea Constituyente, Iniciativa Legislativa Ciudadana, Referéndum, Revocatoria de Mandato, desmonopolización partidaria; es más, en las discusiones previas a la aprobación de la Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución, estaban presentes esos mismos temas. Fueron los partidos, los líderes políticos que con cierto grado de conservadurismo no abrieron la posibilidad de insertar algunos de esos temas en las modificaciones de la Constitución. en un referéndum, no sólo de probarla sino que por medio de ese instrumento le toca el momento de profundizar la democracia. Parece ser que la historia le puso el reto a Bolivia, lo que discute ahora la nación es no otra cosa que un paso adicional del proceso de enriquecimiento de una democracia que comenzó a existir hace veinte años. Nada se fundó en octubre, sino que la caída de Sánchez de Lozada en solamente un momento, crucial es cierto, del proceso de construcción democrática de Bolivia, y como se sabe las construcciones no son lineales, pueden tener avances y retrocesos, en ese punto está ahora el país. Las movilizaciones de febrero de 2003 sacaron de nuevo a flote esos temas y, claro está, que en octubre de ese mismo año, los conflictos sociales y políticos, todo lo que acompañó a la caída de Sánchez de Lozada estaban marcados por una exigencia de mejora de la democracia, de incorporación de elementos participativos en el ordenamiento institucional; es eso justamente lo que tuvo que hacer el Congreso Nacional al aprobar la modificación de la Constitución en el año 2004. Y si eso hizo el Legislativo, el Ejecutivo estaba en la obligación de avanzar en el camino de mejora de la calidad de la democracia, procediendo a abrir espacios para la realización del Referéndum, en este caso sobre la política energética, dejando el camino expedito para la realización de la Asamblea Constituyente. Da la impresión que quien sea el que hubiera llegado a la Presidencia luego de octubre de 2003, Tuto Quiroga, Evo Morales, cualquiera otro habría tenido que avanzar a la realización de un referéndum. En este caso le tocó al Presidente Mesa que es quien lo ha convocado. Pero, lo que queda como síntesis es que al país le ha tocado la hora de probar y enriquecer su democracia La historia de Bolivia hizo que coincidan dos procesos, la emergencia de la democracia representativa y el desarrollo del ajuste estructural o lo que se ha dado en denominar la instalación de un modelo económico de corte neoliberal, acompañado por un proceso de privatizaciones o de capitalizaciones de las que fueron empresas públicas del país. El proceso económico que se inicia con la dictación del Decreto Supremo 21060 es una modalidad clásica de acceso a una lógica liberal de manejo de la economía, en un momento en que en el mundo y en toda América Latina soplaban vientos de liberalización económica, es más, en un instante en que el viejo estado empresario boliviano estaba desgastado y no poseía capacidad para dar respuesta económica a los sectores sociales mayoritarios de la nación. El modelo económico de tipo de Estado empresario iniciado en 1952 con la Revolución Nacional no había cumplido sus retos, no industrializó a Bolivia, no renovó su matriz productiva, no la modernizó tecnológicamente, no incorporó competitivamente al país en el mercado internacional, no disminuyó las diferencias entre el mundo urbano y 145 146 ANTECEDENTES ECONOMICOS DEL REFERENDUM "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" rural, no generó la cantidad de empleos que precisaba la nación, no eliminó la pobreza o la disminuyó con mucha lentitud, no rompió las marginalidades sociales y políticas que prevalecieron durante muchas décadas. capitalizar los hidrocarburos; esa dilación se explica porque su régimen no podía tomar una decisión tan difícil por no desgastarse, máxime cuando se recuerda que él llegó a la Presidencia de la República luego de haber alcanzado apenas el tercer lugar en la votación nacional, de modo que fue investido en el poder gracias al cumplimiento de la legalidad de la Constitución que admitía que un tercero en discordia pueda llegar a la Presidencia, pero simultáneamente arribó al poder bajo la discusión de la legitimidad de su mandato. Pareciera ser que también él por razones pragmáticas, por no crearse a sí mismo presión política y por beneficiarse de los recursos de YPFB para seguir manteniendo la estabilidad económica no tomó el camino de la privatización. Hasta aquí lo que seguía Bolivia como modelo económico no era pleno neoliberalismo como lo había afirmado discursivamente la Nueva Política Económica mediante el Decreto Supremo 21060, sino más bien lo que desarrollaba el país era un régimen económico heterodoxo que, es cierto tenía el discurso ideológico en favor de la liberalización, pero que de manera práctica vivía de los recursos estatales del petróleo recolectados mediante el impuesto a la gasolina, clave en la mantención de la estabilidad macroeconómica. El proceso liberal desarrollado desde 1985 tuvo una forma de shock económico, pero únicamente para efectos de parar la hiperinflación que había dejado el régimen de la UDP, fue también de shock la apertura de la economía boliviana a la libre importación, pero, en cambio, no hubo shock en el desafío de privatizar los núcleos de la economía. El gobiernor de Víctor Paz Estenssoro, 1985-1989, durante cuatro años no privatizó, ni capitalizó YPFB; hay muchas hipótesis que ayudan a explicar por qué no lo hizo, hay quienes planteaban que su anterior adscripción al nacionalismo lo único que le invitaba a respetar era la propiedad estatal de los hidrocarburos, se dice que eso era lo único que le quedaba de su nacionalismo de 1952 y de la impronta de la Guerra del Chaco que marcó la lucha por el petróleo. Por otro lado, hay quienes entienden que en el Presidente Paz Estenssoro había una razón más pragmática, más coyuntural, ella radicaba en el hecho de que la estabilidad económica desarrollada por la Nueva Política Económica (NPE) se basaba o estaba financiada por el impuesto estatal a la gasolina, por tanto, que el gobierno no quería eliminar ni sacar de dominio del Estado aquello que era lo único que le proveía financiamiento para mantener la estabilidad económica lograda por su régimen. Es decir que Paz Estenssoro apostó a la heterodoxia y no al pleno neoliberalismo, pues abrió el país al comercio internacional, pero no privatizó la industria petrolera que era el núcleo de donde se extraían los recursos para financiar al Estado. Pero, lo paradojal es que tampoco el régimen siguiente, el de Jaime Paz Zamora, 1989-1993, tomó la decisión de privatizar o Es únicamente Gonzalo Sánchez de Lozada, 1993-1997, muy al final de su mandato quien siguió el libreto del ajuste estructural y de la apuesta de los organismos internacionales que eran aliados del desarrollo de la NPE, en efecto, capitaliza YPFB y otras empresas estatales, además, aprueba una nueva Reforma de Pensiones que en los actuales momentos es el elemento fundamental que explica el alto déficit fiscal que posee el Estado boliviano. Hasta la finalización del gobierno de Sánchez de Lozada se decía que el ajuste marchaba bien, que el crecimiento promedio del país era de aproximadamente un 4% anual, aunque no se precisaba que nuestra matriz de inserción internacional no había cambiado, como tampoco se reconocía que el 147 148 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Estado boliviano vivía del soporte del financiamiento internacional, no se reconocía que 50% de la inversión pública era financiada por organismos internacionales, así como no se ponía por delante un dato crucial, las exportaciones del país prácticamente no superaban las cifras reales a las cuales llegaron en 1980, época en la cual Bolivia había exportado 1000 millones de dólares. Y claro está nada de estos temas eran motivo de polémica, de debate o de relativización del nuevo modelo económico, porque a éste se lo juzgaba por la estabilidad de la variables macro, si éstas estaban bien, entonces, se concluía equivocadamente que Bolivia estaba bien. Lo que sucede es que en la época del ajuste estructural se fetichizó el logro de los equilibrios macroeconómicos sin dar una mirada de importancia y de preocupación a lo que sucedía con la matriz productiva, a la productividad, a la competitividad y al reto de exportar. quiebra de un 30% de negocios informales, de modo que la informalidad agotaba su capacidad de ser el colchón que aminore o atempere las crisis económicas acompañadas de más desempleo. Paralelamente se identificaba que se abría más la brecha económica y social entre el mundo urbano y el rural, así como simultáneamente se acrecentaba la desigualdad y comenzaban a aparecer fenómenos preocupantes de marginalidad y de segmentación tanto económica como social. Empero, en 1999, durante el régimen de Hugo Banzer se comienza a advertir que comenzaba la recesión económica o, por lo menos, la desaceleración económica y también es en ese gobierno cuando se inicia la comprensión de que Bolivia estaba cultivando un monstruo: un enorme déficit fiscal inmanejable que, en buena medida, se explicaba por los costos corrientes de las reformas estructurales de carácter económico que siguió el régimen anterior y a las cuales había apuntado el libreto del ajuste estructural. Entonces no fue ninguna novedad que en abril y septiembre de 2000 se desarrollen movilizaciones no solamente contra el modelo político de democracia pactada, sino también contra lo que la gente veía como un modelo económico que no había disminuido la pobreza, que no creaba empleo y lo que es peor aumentaba las diferencias entre pobres y ricos así como acrecentaba la brecha entre el campo y la ciudad. Así entonces ya en el año 2000 quedaba muy claro que buena parte de los movimientos populares se manifiesten en contra del modelo neoliberal, que problematicen los resultados de la capitalizaciónprivatización de las empresas estatales, que se enfrenten contra una reforma de pensiones que generaba déficit fiscales alarmantes. Ya en ese entonces era usual oír el discurso de la necesidad de retorno del Estado empresario, de recuperación de los recursos hidrocarburíferos para el Estado o ya en esa épocas los más radicales empezaban a hablar, todavía tímidamente, de nacionalizaciones y todo el poder económico al Estado. En un ambiente de recesión económica iniciado en 1999, causado tanto por razones internas como externas, con la presencia de un elevado déficit fiscal, comienzan a visibilizarse otros problemas; la pobreza si bien disminuyó si se la medía en términos de Necesidades Básicas Insatisfechas, en cambio, se incrementaba si la medición era dada por medio del ingreso, paralelamente existían otros tests más problemáticos, aumentaba el desempleo abierto y se producía una Paralelamente y post rebeliones sociales de abril y septiembre de 2000, se comenzó a discutir la posibilidad de exportación de gas a California pasando por puertos mexicanos, en este debate se comenzó a identificar las posibilidades económicas que podrían brindar Chile y Perú como puertos de paso, empero, las posiciones de los movimientos populares, en especial de los más radicales, se fueron aglutinando en 149 150 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" contra de una opción chilena, claro está con una campaña muy a favor de esta decisión propiciada por intereses peruanos que deseaban construir su propio proyecto de exportación de gas a los Estados Unidos. En parte por eso el gobierno de Jorge Quiroga al acabar su gestión en agosto de 2002 no pudo consumar esa operación, así como tampoco el Gobierno de Sánchez de Lozada logró finalizar acuerdos en ese tema durante el año y dos meses que estuvo en el poder, de manera que la exportación de gas quedó sin definición, pero muy bien agendado negativamente por las movilizaciones sociales tanto de febrero de 2003, como en octubre de 2003, tan es así que esta última recibe el nombre de la guerra del gas. de los movimientos sindicales que intentan sustituir a los partidos, para ser ellos mismos quienes logren objetivos políticos a través de la movilización, metas que probablemente no lograrían por medio del voto o de la consulta ciudadana. La caída de Sánchez de Lozada no está marcada solamente por el tema del puerto por el cual debería exportarse el gas, sino también por la discusión de qué debería hacerse con el gas. Es decir que la temática de la política energética, las cuestiones referidas a qué hacer con el gas ya fueron núcleos del derrocamiento de ese gobierno, por tanto, dejaron un tema pendiente de solución a cualquier gobierno que sucedería a Sánchez de Lozada. A ese Presidente los movimientos sociales radicalizados, no sin ciertos apoyos políticos encubiertos, lo acosaron con el tema de la exportación de gas por Chile, se deseaba forzarlo a que tome la decisión de no exportar gas por ese país, pero en el camino, la demanda de la no exportación fue cambiada por los propios grupos radicales quienes comenzaron a plantear otra cosa: la renuncia de Sánchez de Lozada, y en efecto así sucedió después de que ese gobierno reprimiera con fuerza matando a 58 personas. La lección de este hecho es que los movimientos sociales radicales, cuyo núcleo es sindical, sacan una bandera para movilizar a la gente, pero en el camino la cambian, siempre tratando de encaminar a las masas hacia objetivos más radicales, no necesariamente de tipo económico, sino de naturaleza política; es que aquí se recupera la memoria larga 151 Para la gente el inicio coetáneo de la democracia representativa y del ajuste estructural hizo que la población los observe como un solo proceso, de tal manera que a la democracia se la juzgaba por su rendimiento económico y no por los cambios políticos institucionales que haya podido hacer; pero ya en el 2000 la población, fundamentalmente muchos sectores populares comenzaron a enfatizar las limitaciones de la democracia representativa, razón por la cual apuntaban a modificar esa democracia de tal manera de introducirle elementos más participativos, es en ese contexto procesual que ya explicamos cómo se agenda el tema del referéndum. Pero, por otro lado, al identificar las falencias del modelo económico, al mostrar su incapacidad de lucha contra la pobreza y sus resultados en incremento de la desigualdad e inequidades económicas, la propia población, ante todo los sectores populares radicalizados (sindicatos, juntas vecinales, centrales obreras y campesinas, ONGs entre otros) comienzan a visibilizar y poner en la agenda al propio modelo de mercado, el neoliberalismo y la globalización; inician la discusión sobre el rol del liberalismo en la economía y empiezan a enfatizar la necesidad de cambio de modelo, demandan una acción más incisiva del Estado en la economía para agilizar crecimiento, combatir pobreza y generar equidad. Para esos sectores, como ambos: los modelos político y económico, prácticamente nacieron juntos, no les parecía un desaguisado que se mate dos pájaros de un tiro por medio de la realización de un referéndum, -que implicaba más participación en el modelo político de democracia representativa-, sobre la exportación de gas o la política 152 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" energética, -que significaba alteración del modelo económico introduciendo más participación del Estado-. Dentro de la época democrática el referéndum convocado para el 18 de julio de 2004 es el primero que podría realizarse bajo el nuevo contexto de democracia que vive el país. La figura fue aprobada en la Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución en el año 2002, pero dentro de un contexto muy limitado de funcionamiento; es solamente mediante la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado en febrero de 2004 que se la aprueba dentro de un marco más general de operación, pero se lo hace en un Congreso que tuvo que atender o conceder a las movilizaciones de octubre que condujeron a la caída de Sánchez de Lozada y que condujeron a su sucesión constitucional por medio de la Presidencia de Carlos Mesa. El Legislativo que se encontraba y se encuentra en una situación de ilegitimidad alarmante, para no pronunciar su lejanía con la gente, para no hacer crecer la irritación popular contra el Congreso, tuvo que abrir las manos y abrir espacio para el referéndum, así como dar espacio para incorporar la figura de la propia Asamblea Constituyente que hace no poco tiempo no le era de su agrado, así como no convencía a los partidos tradicionales, incluidos algunos neopopulistas. Es en ese punto en que se produjo la caída de Sánchez de Lozada, es con esas cartas marcadas por la historia, ante todo barajadas por sectores sociales radicalizados del occidente del país que se toparía cualquiera que fuera su sucesor. Fue al Presidente Carlos Mesa a quien le tocó asumir el reto puesto por la historia, por esa llamada agenda de octubre, que en realidad es uno de los puntos culminantes de un proceso de radicalización sindical y política que problematizaba al modelo económico y político instalado hace dos décadas en el país, es en esas arenas movedizas en que debía moverse el nuevo Presidente del país. CONTEXTO DE LA CONVOCATORIA A REFERENDUM La figura del referéndum existe en muchos países de América Latina, ha sido aplicada por muchos de ellos, inclusive en Bolivia se realizó un referéndum en 1931 en el marco de un gobierno anticonstitucional, en el contexto de una democracia calificada en la cual no votaban las mujeres y sólo podían sufragar quienes fueran alfabetos y, además, posean algo de peculio económico; resultado en esa ocasión solamente votaron 90.000 personas. Así que Bolivia lo único que hace es ponerse al día en la utilización de instrumentos políticos que le dan voz al ciudadano para enriquecer la democracia representativa. En cambio, lo que si es especifico, es el momento en que se da este fenómeno, pues se produce en medio de una articulación de dos crisis muy profundas, la económica y política, que debieran mover a cautela en el manejo de la discusión sobre el referéndum. 153 El referéndum de 2004 es convocado por un Presidente, Carlos Mesa, que posee un gobierno inédito, para comenzar no pertenece a un partido político, no tiene organización partidaria, no posee una bancada parlamentaria en diputados ni en senadores, es más, no tiene siquiera un solo parlamentario que pueda seguir disciplinada, militante y partidariamente su agenda; es decir, no posee apoyo del Congreso, de ese Legislativo que en varias ocasiones dio muestras de trabar las iniciativas del Ejecutivo, no sólo las económicas, sino en concreto también la del Referéndum, pues en dos ocasiones no respondió con celeridad, -hasta ahora, mayo de 2004, no lo hizo-, a promulgar una ley que reglamente el funcionamiento del Referéndum, razón por la cual obligó al gobierno de Mesa a convocarlo mediante decreto supremo. 154 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Peor todavía, los partidos tradicionales y neopopulistas que cayeron con Sánchez de Lozada no desean apoyar a Mesa, pues ven en éste a un posible adversario del sistema de partidos, o temen que éste pueda dejar vía libre para el enjuiciamiento de un régimen que en sólo octubre de 2003 mató a 58 personas. Las Fuerzas Armadas institucionalmente dicen apoyarlo, pero no dejan de haber sectores pasivos y quizás otros que gustarían moverle el tapete. Por el lado de la policía, dado el nivel de desintitucionalización que poseen es casi una norma saber que ellos pueden jugar cualquier carta. La justicia boliviana no siempre es de fiar, por lo menos en estos tiempos no se sabe con precisión cuál es la agenda del Tribunal Constitucional, no se tiene certeza si juzga en justicia o si más bien es un elemento de apoyo de turbulencias que puedan contribuir a desestabilizar al gobierno, por lo menos esa duda ha quedado cuando en este 2004 decidieron mandar a la justicia ordinaria a los militares, -que ya habían sido juzgados por la justicia militar-, que estuvieron envueltos en asesinatos en las movilizaciones de febrero de 2003. Todavía está latente la pregunta que indaga si fallaron, -extrañamente-, en justicia, defendiendo derechos humanos, o si lo hicieron por presión, para ahondar la crisis política que vive el gobierno del Presidente Mesa. indígenas de fundamentalismo étnico como los movimientos liderizados por Felipe Quispe. Asimismo, no posee apoyo de los corporativismos que siempre han manejado el país, no lo apoyan los empresarios que quisieran recibir favores del gobierno, no intentan dar apoyo al régimen; no están con él los cívicos que tienen su propia agenda radicalizada que apunta a las autonomías regionales justo en el momento en que existen más problemas para la unidad nacional de Bolivia; no están con él las transnacionales, en especial, las petroleras que ven con temor las reformas que se puedan dar en la Ley de Hidrocarburos; no están de su lado los movimientos sindicales radicales y delirantes de la COB o de la COR de El Alto, como tampoco le brindan apoyo los sectores 155 En la orilla de los medios ya se ha comprobado en abril y septiembre de 2000, como también en febrero y octubre de 2003, o más en general en todos estos años de democracia, que ellos, que los más de ellos para ser precisos, porque siempre hay excepciones, privilegian la denominada libertad de prensa, defienden el fuero de los periodistas y no la entrega de información al ciudadano; pero al hacerlo lo que hacen es conducir a que prevalezca su comentario, su idea o prejuicio de los temas que se discuten y no el derecho de acceso a la información que poseen los ciudadanos para que éstos puedan opinar informadamente. En los medios se produce un extraño fenómeno, antes que ser intermediarios en la información, ellos pretenden convertirse en actores, pero en actores radicales que tratan de impulsar o promover propuestas de la más alta radicalidad política y social, sin realizar un análisis previo del costo de sus incitaciones. Muchas veces con demasiada soltura y mucha irresponsabilidad varios comunicadores se han dado a la tarea de echar más gasolina a fuegos que ya se encuentran prendidos, actitud con la cual mueven la radicalidad de la gente. No se siente mesura en su opinión, no necesariamente apoyan a la democracia en la cual vivimos, sino que más bien apuestan a las radicalidades de las minorías activas, sin recordar que esas radicalidades casi se los llevan por delante a los propios medios tanto en febrero como en octubre de 2003. Esos medios no necesitan, ni deben estar con el Presidente ni estar contra él, su labor es otra, radica en informar, pero como lo que hacen es dar opiniones exaltadas sobre los temas de la agenda nacional, lo que hacen es emitir ideología y entrar dentro del carro de quienes quieren llevarse todo por delante, incluida la democracia. 156 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" En otro campo, en el político y cuasi sindical, cuando se esperaba que el MAS entre al carro de las radicalidades delirantes, sin embargo, este partido, desde octubre hasta ahora ha demostrado muchos aggiornamentos democráticos, primero, se convirtió en el garante de la sucesión constitucional y el arribo de Mesa a la Presidencia, segundo, ese mismo partido ha viabilizado al gobierno actual, le ha brindado salidas y, en ciertos momentos, le ha otorgado apoyo; es más, el MAS se ha logrado diferenciar de la COB, de la COR, como de la CSUTCB, de modo tal que parece que le interesa más llegar a las municipales de diciembre de 2004, a la Asamblea Constituyente y a las elecciones de 2007 porque cree ser una opción de poder. Para el MAS uno de los peores negocios y escenarios sería desestabilizar a Mesa porque de esa manera pierde todo lo que ha acumulado hasta el presente. Empero, ese partido no es una taza de leche, hay en su interior muchos sectores radicales que quisieran estar más cerca de las radicalidades que desean tumbar al gobierno y no seguir el camino procesual de apostar por el fortalecimiento partidario para alcanzar el poder por medios democráticos. Además, si por un lado posee una modernización democrática en la política, en cambio, al juzgar la economía se advierte que todavía persiste en posiciones muchas veces excedidas de radicalidad, o que tienen propuestas marcadas por la inviabilidad como la que respecta a la nacionalización de los hidrocarburos. posiciones distintas. Pero, aquí salta la gran paradoja, ese Presidente huérfano del apoyo de las minorías eficientes y de los corporativismos posee una aprobación de más de un 70% de la población, es decir, de los ciudadanos. Es dentro de esa paradoja que se moverá el futuro del referéndum así como de las demás medidas que trate de implementar el gobierno de Carlos Mesa. Quiere decir que quien convoca al Referéndum es un gobierno y un presidente débiles; un gobierno que posee Gabinete, pero aún no tiene un equipo de gobierno, prueba de eso son la disensiones constantes dentro de su equipo ministerial que, hasta ahora, ha dejado en el camino a tres Ministros del despacho de Minería e Hidrocarburos, o la falta de coherencia discursiva de sus funcionarios de alto rango, muchos de los cuales no se sabe si defienden a su gobierno o si poseen 157 SIGNIFICADOS DEMOCRÁTICOS DEL REFERENDUM En estos veinte años de democracia ha sido central el rol de los partidos en la política y en las definiciones de las modificaciones del poder, pero ellos no han estado solos, sino que siempre tuvieron la compañía de algunas minorías activas, de muchos corporativismos, en especial de los de tipo empresarial así como de los cívicos, además de los medios de comunicación. No hay duda que es más fuerte el peso de los corporativismos que el de los ciudadanos, lo cual es un reflejo de las insuficiencias de nuestra democracia; en los últimos años a los corporativismos empresariales se han sumado otras minorías activas, muchas de ellas de tipo sindical, marcadas por una gran radicalidad, delirante en los casos de la COB, de la COR de El Alto y de la CSUTCB. Son todas minorías activas, unas de tipo conservador, otras provistas de una fuerte radicalidad, ellas son quienes se arrogan la representación de todos los bolivianos, son ellas las que por medio de sus comunicados, de sus asambleas, de sus marchas y bloqueos, plantean que son las depositarias de la voluntad de la nación. La ciudadanía es débil, no se ha construido aún al ciudadano, éste es reprimido por el bullicio de los corporativismos. En ese marco, de cómo se define la política por medio de la acción de la minorías activas, se convoca al Referéndum, a ése que 158 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" lo solicitaron “las masas en las calles”, a ése que lo pidió “el pueblo movilizado en octubre”, en este contexto se plantea la realización del referéndum que de manera conceptual y práctica es no otra cosa que ampliar la democracia, mejorar la calidad de ésta, avanzar a la existencia de mecanismos participativos que enriquezcan a una democracia representativa que se había anquilosado por una conducta poco recta de los partidos políticos quienes al administrar la democracia pactada convirtieron a ésta en el sinónimo de la prebenda y de la corrupción y que dieron lugar a que la política sea un campo casi exclusivo de los partidos. el despliegue de la conciencia ciudadana. En síntesis esto implica el desarrollo del proceso democrático, hace más de veinte años se echó a las dictaduras, hace dos décadas que el poder ya no se define entre el intento del golpe de Estado de las FFAA o el deseo de insurrección popular de las masas; tenemos más de veinte años en que la titularidad del poder se define por medio del voto. Pero cuando una democracia se mide solamente porque ella hace elecciones, estamos hablando de una democracia mínima, que es lo que hemos tenido, con el agravante de todas las distorsiones de la democracia pactada; en cambio, al consultar al ciudadano se va más allá de esa democracia mínima, así sucede cuando institucionalmente se instalan mecanismos de participación que le otorguen voz y voto al ciudadano para que éste opine sobre aquellos temas que le interesan y que son de importancia para la nación. El referéndum como método de avance de la democracia representativa con elementos de participación, de manera práctica implica que no cuenta sólo la voz de los Solares, de los De la Cruz, de los Matkovic, y que tampoco importa solamente la voz de los partidos, de ésos que ahora están un poco agazapados sin atinar a realizar una fuerte crítica de sus organizaciones para que puedan explicar que buena parte de los problemas de la crisis política que atravesamos son un hechura de ellos y no obra exclusiva de otros. El referéndum implica dar voz a los ciudadanos para que éstos puedan definir temas que le interesan a la nación, dar voz y voto a los ciudadanos independientemente que sean analfabetos o no, dar opinión y voto a las mujeres, a los jóvenes mayores de 18 años, a indígenas, campesinos, cholos, elites y a todos sin excepción, tratándolos a todos como iguales, pues cada voto cuenta tanto como el otro. Se trata de generar voz ciudadana y no de ampliar el fortalecimiento de los corporativismos, se trata de que el ciudadano cuente y no solamente las minorías activas que suelen arrogarse el derecho de la representación del pueblo; el contenido del referéndum no implica el desarrollo del populismo de la fuerza de la masa, sino 159 Está claro que Bolivia está ante un momento de importancia histórica, pues puede comenzar a utilizar instrumentos políticos que enriquezcan su democracia, que mejoren la calidad de ésta, dando voz a los ciudadanos. El referéndum es trascendental, ya que es una prueba para ver si los bolivianos podemos dar un paso más en la democracia sin llegar a que el enfrentamiento niegue los avances democráticos, es un reto histórico que permitirá descubrir si los bolivianos podemos ser responsables administrando métodos de participación que los mismos bolivianos lo han solicitado. Es un referéndum no sólo en torno al tema del gas o de la política energética, es casi un referéndum sobre la democracia misma, sobre su viabilidad y sus posibilidades de profundización. No es un referéndum en un momento cualquiera de la nación, antes bien, se da en medio de la peor crisis económica que vivimos en más de dos décadas, en medio de una situación en que el Estado 160 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" está económicamente quebrado, pues ni siquiera puede pagar los salarios del próximo mes. Se da en un contexto en que han aflorado muchos fundamentalismos étnicos que provocan radicalidad y enfrentamientos, que cierran los ojos a la democracia e invocan a la violencia. Se produce en un marco de división de posiciones sobre el futuro del país, pues hay quienes apuestan por una visión de nación que es radicalmente enfrentada a la que tienen otros. Se da en medio de una situación de polarización regional que como nunca antes amenaza la integridad y la unidad de la nación, en que las demandas sensatas y responsables de mayor descentralización frente a un estado centralizado e ineficiente, abren exigencia de autonomías regionales, demandas justas, pero que en palabras radicales de algunas elites devienen en discursos también fundamentalistas que en vez de apoyar la democracia, la debilitan. consecuencia de la decisión del Tribunal Constitucional de mandar a militares a la justicia ordinaria se volvió a insistir en el tema del golpe de estado, las FFAA plantearon que ésa no es su voluntad. En resumen no deja de desaparecer la incertidumbre y justamente para romperla se pone en escena el Referéndum convocado por el Ejecutivo, el cual no sólo posee un contenido que se dirige a la toma de definiciones sobre la política energética del régimen, sino que simultáneamente su otro contenido, no explícito pero que salta a la vista, es la pregunta al soberano sobre si el Presidente Mesa debe continuar gobernando o no; en esta medida, quiérase o no, las condiciones históricas condujeron a que el referéndum del 18 de julio posea un contenido plebiscitario, no sólo de aceptación o de rechazo de la política energética de Mesa, sino la opinión sobre su propia continuidad al mando del país. Y quizás Bolivia necesite también de esto para romper la incertidumbre que hace que el país esté pensando en horizontes temporales de dos meses y no en los retos de mediano plazo en los cuales debería estar preocupado para encarar los desafíos para sortear las crisis económica y política que debilitan la viabilidad de la nación. En ese marco se debe analizar la convocatoria a Referéndum planteada por el Ejecutivo, apoyando su sentido democrático, impulsando a que sea un mecanismo de unión entre los bolivianos y no la excusa para la división y el desarrollo de radicalidades que no condicen con la profundización de la democracia. El Presidente Mesa comenzó su mandato en octubre de 2003, en su discurso de asunción del poder habló de la temporalidad de su mandato, eso generó incertidumbre, dudas sobre cuánto duraría su gobierno. En enero de 2004 despejó la incertidumbre inicial, postuló que gobernaría hasta 2007 según lo manda la Constitución Política del Estado, empero, no por ello desapareció la incertidumbre sobre el horizonte de su gobierno; en febrero de 2004 se habló de ruidos de golpe de Estado, el rumor se diluyó. En mayo de 2004 como Este Referéndum está convocado por el Ejecutivo, la norma jurídica aunque no esté plenamente reglamentada se lo permite, es decir que goza con el amparo de la ley, aunque cierto que hay quienes con buena intención institucional se apegan a excesivos formalismos jurídicos y exigen una ley reglamentaria aprobada por el Congreso, a la par, hay otros que ya no con buena intención, se montan en el anterior argumento para descalificar a la convocatoria del Ejecutivo y tocan la puerta del Tribunal Constitucional para impedir su realización. Como el fenómeno es nuevo, hay otros que reclaman por qué no se llamó a un referéndum previo para llegar a un consenso, -como si fuera muy fácil hacerlo ante tanto radicalismo-, sobre las preguntas, sin comprender que en las preguntas lanzadas está la voluntad y posición 161 162 REFERENDUM PLEBISCITARIO Y HETERODOXIAS "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" del Ejecutivo que puede ser aprobada o rechazada, para eso está el referéndum. La preguntas del referéndum se orientan a rescatar grados de heterodoxia en la economía, no seguir a pie juntillas el dogma del mercado, sino de identificar funciones y competencias del Estado para que éste pueda impulsar un crecimiento que beneficie a los bolivianos. Pero, los cambios conceptuales de la política pública, en especial éstos referidos al Referéndum, no se dan sobre los libros o los textos teóricos, se dan más bien en marcos reales, en terrenos donde existe inversión extranjera, capitalizadas, donde hay petroleras que poseen su propio interés que no necesariamente coincide con los del país; en ese marco, de lo que se trata es de no tirar tanto la cuerda que se rompa la seguridad jurídica y se ahuyente a las petroleras, como tampoco se debe permitir que las cosas queden tal como están, pues eso no ha favorecido a los bolivianos. El reto es incorporar la lógica de los equilibrios, ni cero Estado, ni expulsión de la petroleras, radica en convivencia de ambos pensando en el bienestar de los bolivianos. Ya hemos postulado que la sola realización del referéndum le otorga cierto grado de heterodoxia al modelo político, éste no se queda anclado en la democracia mínima que radica sólo en el hecho de votar para elegir a los representantes, sino que por medio del Referéndum se introducen elementos de democracia directa y participativa que pueden enriquecer a la democracia representativa. Por el otro lado, al leer las cinco preguntas, más allá de las dudas, imprecisiones, o de que ellas sean muy largas, más allá de saber que no hay espacio para formular preguntas exactas, que convenzan a todos, sabiendo que no existe la pregunta ideal, es preciso entrar al contenido global que está por detrás de ellas. Para encarar ese reto es bueno postular que en veinte años de ajuste estructural se demostró que fue un error aceptar la lógica del Estado mínimo, que fue un desacierto pensar exclusivamente en los equilibrios macroeconómicos, que no fue la mejor idea que YPFB quede en situación residual cuando es por medio de algún acceso a los hidrocarburos que el país no habría generado un déficit fiscal tan enorme. Así, como en general, fue erróneo cambiar de dogma, abandonar el del estado empresario, para adscribirse a otro, al dogma del mercado; la lectura analítica de estas dos décadas en Bolivia, el análisis de los modelos de mercado aplicados en América Latina, la lectura de “los felices noventa” en Estados Unidos, todos los test teóricos formulan que es un equívoco seguir religiosamente a las normas del mercado, por el contrario, el avance conceptual postula que hay necesidad de una combinación inteligente entre Estado y mercado, además, que este último no puede ser eludido, máxime en una época de globalización de la economía, donde no es posible hablar de economía de autosubsistencia desconectada del comercio internacional. 163 REFERENDUM LEJANO Y DIFICULTAD DE ENRIQUECER LA DEMOCRACIA A dos meses de su realización el Referéndum está lejos, hay demasiados actores sociales, en especial los sectores radicales que creen que ha llegado la hora de las expropiaciones y de la revolución, ellos han salido a las calles para negar lo que ellos mismos habían solicitado, ellos ven problematizado su poder, pues intuyen que en lugar de ellos les llega a los ciudadanos la hora de decidir; como tienen demasiado que perder pueden cerrar los ojos a cualquier tipo de apoyo que aliente sus movilizaciones. Muchos corporativismos ligados a intereses privados están en contra de su realización, al igual que los sindicatos no desean que se les expropie su poder y, de otra parte, no creen en las heterodoxias de la economía, sino que desean apegarse 164 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" religiosamente a los dogmas del mercado que probadamente no han dado frutos. Hay fracciones de partidos políticos, pues las instituciones partidarias no están íntegras, están tremendamente divididas, algunas de ellas están incómodas con la idea de que llegue su realización, algunas preferirían cortar su realización, inclusive, apostar por la caída del gobierno por entenderse a sí mismas como las herederas del poder; otras ven como un peligro el fortalecimiento eventual del gobierno que podría abrir cauces para que se abran juicios contra quienes violaron derechos humanos; muchas fracciones partidarias no dejan de poseer cordones umbilicales con corporativismos y con intereses empresariales, por tanto, no desean entrar en la lógica del Referéndum; además, en casi todos los partidos no siempre hubo apertura a la decisión ciudadana, pues siempre se ha pensado que el monopolio de las decisiones las debiesen tener controladas los partidos. Y, no cabe duda, que la aguas están movidas en el campo de las petroleras y, como todos sabemos, ellas poseen demasiado poder. Pero, hay otros adversarios del fortalecimiento de la democracia, quizás no lo saben, o no actúan conscientemente, pero sus actos tienen un efecto negativo sobre la posibilidad de que los ciudadanos tengan la palabra para decidir aquellos temas que le interesan al país, esos son algunos de los comunicadores de discurso exaltado que, en lugar de privilegiar la entrega de información al ciudadano, prefieren hacer campaña en favor de sus ideas propias y de su ideología, que muchas veces es de una radicalidad alarmante que no condice con los objetivos democráticos, hablamos de algunos comunicadores que usan la pantalla, el micrófono y/o la pluma para radicalizar a los actores sociales para que éstos hagan la revolución que ellos desean hacer. democracia y evitar su enriquecimiento. Ni la una ni la otra apuntan a profundizar la democracia, sino que se enfilan a defender objetivos corporativos que nunca fueron de provecho para las mayorías ni siquiera para los pobres. Cuando las derechas desestabilizan demuestran ineluctablemente que no tienen sensibilidad, que no piensan en los más, sino solamente en los muchos privilegios que han acumulado durante mucho tiempo; cuando las izquierdas, de cuño sindical o de otro tipo se radicalizan y se entrelazan con la desestabilización propiciada por las derechas, demuestran que no están pensando en favor de los pobres ni de los sectores populares que son justamente quienes, - durante toda la historia-, han sufrido los excesos del autoritarismo. Parecer ser que en esta coyuntura difícil para el país los extremos se han juntado, pero quizás no lo hayan hecho de manera espontánea, sino más bien por impulso de quienes no se atreven a mirar el futuro con ojos de profundización de la democracia, ni desean que el Estado tenga un rol mayor en la economía, sin llegar al extremo de la nostalgia del retorno del estado empresario. Cuando las derechas y las izquierdas, -que aún existen a pesar del fin de las ideologías-, se juntan, es posible que la desestabilización y la radicalidad estén combinadas con un solo objetivo: cortar la El viejo sistema de partidos se ha hundido, los partidos tradicionales y los neopopulistas están totalmente deslegitimados, pero no por eso los partidos están muertos, antes bien, muchos de ellos, o partes de ellos, -pues cada uno tiene sus severas divisiones internas-, están agazapados, sin alzar la cabeza, sin admitir que la crisis actual es en parte obra de sus equivocaciones y de su mala conducta durante muchos gobiernos. La racionalidad de la sobrevivencia del sistema de partidos exigiría que los partidos se aggiornen, se modernicen, institucionalicen y que tengan democratización interna, pero eso va contra muchos privilegios, contra cúpulas intocables, las cuales prefieren no virar hacia el futuro, sino que intentan con nostalgia recuperar sus anteriores poderes, sin darse cuenta de que eso perjudica a la democracia. Esos partidos políticos no se dan cuenta de que es necesaria su presencia 165 166 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" propositiva en un acto que puede profundizar la democracia, en la medida en que se alejen de este proceso, es posible también que se alejen más de una población que de suyo ya está lejos de ellos; son esos partidos quienes podrían inyectar algo de racionalidad a una política que está desbocada y que parece demostrar que sólo habría espacio para irracionalidad o el suicidio colectivos. es el Presidente Mesa quien inventó los temas, sino que fueron muchos actores sociales y varias fuerzas políticas quienes las pusieron en el tapete de discusión y la calle convalidó esas demandas. Puede ser que a muchos no gusten esos temas, que los consideren irrelevantes, poco eficientes, o que en su idea excesivamente institucionalista de la democracia entiendan que hay que evitar que exista una participación ciudadana más directa en la decisión de los problemas de importancia para el país, en fin, esa es una forma de observar la democracia, esa posición es totalmente respetable, no obstante, en el momento histórico en el que estamos ya no se trata de subjetivismos, pues hoy esos temas ya son un hecho inevitable; a cualquiera que hubiera sucedido a Sánchez de Lozada le habría tocado el rol de echar a andar esos mecanismos participativos, a cualquiera al frente del poder se le habría puesto en las espaldas el peso de lidiar con un referéndum sobre la política energética. Quizás solamente un régimen autoritario pueda eludir esa temática y actuar por cuenta propia, sin oír ninguna voz ciudadana ni partidaria. Ese mirar hacia atrás también de algunas fracciones de partidos combina con quienes desde las extremas derechas e izquierdas intentan voltear a la democracia sin postular qué viene por delante, o quizás lo que prefieren es un autoritarismo que sustituya a una posibilidad de avance democrático. Buena parte de la democracia está en manos de los partidos, del Congreso, pero ellos no están asumiendo el reto de defenderla con fuerza, más bien, en muchas ocasiones sus actos se dirigen a hacerla trastabillar. Pero, a pesar de los equívocos de los partidos, intencionados o no, debemos reconocer que en democracia se precisa de ellos, es imprescindible el instrumento partidario para el desarrollo de una democracia, pero para que la calidad de ésta mejore, se precisan partidos más modernos y más democráticos, es por aquí donde están sus retos y no en la tarea de volver atrás en la historia. La historia puso en el tapete de discusión el enriquecimiento de la democracia representativa con elementos de democracia participativa, eso surgió como idea hace muchos años, desde abril y septiembre de 2000 se hizo mucho más evidente, y en octubre de 2003 se demostró que eso ya no se podía postergar. La Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución ya contenía algunos de esos elementos, empero, después de octubre de 2003 estaba muy claro que todavía habían vacíos, por eso la nueva Constitución tuvo que ser complementada incluyendo otros instrumentos de democracia participativa como el Referéndum y la Asamblea Constituyente; no Por tanto, tampoco el tema del gas y de la política energética no es una cuestión nacida de subjetivismos singulares, antes bien, es un tema que atañe al país, a la mayoría de los ciudadanos, es una cuestión que importa a la nación, a esa nación que se olvidó y pospuso por mucho tiempo por sólo conjugar el ajuste estructural. Hoy le toca al ciudadano asumir varias responsabilidades, primero, dar la cara y asumir aquello por lo cual se había movilizado, es decir, que debe aprender a usar los mecanismos de una democracia participativa, pero hacerlo dentro de los marcos democráticos de respeto a la Constitución, segundo, le toca asumir el reto de profundizar la democracia con sus actos, con su asistencia a dar su opinión, tercero, tiene en su poder la decisión sobre una política energética responsable, que entendiendo la honda crisis económica que vive el país, sea un punto de partida 167 168 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" para que Bolivia recupere la idea de la producción (para mercado interno y externo) y de la exportación como las claves de la viabilidad de un país que hasta ahora sólo ha vivido de la cooperación internacional, cuarto, posee el reto de mostrar que el ciudadano existe y que su voz puede ser, en algunos momentos, más importante y sensata que los intereses particulares de muchas corporaciones que sólo atinan a mirar su interés particular o gremial. Si el ciudadano apunta a validar el referéndum, si se comporta con racionalidad, además, le estará dando un mensaje adicional a los partidos, les estará diciendo que lo que requiere el país son nuevas actitudes, nuevos liderazgos, conductas más éticas. Y, ante todo, le dirá a los paridos que es preciso poner por delante la democracia, el interés general, la visión de futuro para todos los bolivianos y no los intereses particulares que marcaron las conductas de los partidos durante dos décadas. Sin embargo, conociendo la historia y sabiendo que las extremas derechas y extremas izquierdas se juntan, así lo hicieron en 1971 en que lograron derrocar al gobierno de Juan José Torres cuando había una posibilidad de mejora de la situación en favor de los bolivianos; de la misma manera aconteció en 1985 en que ellas mismas se unieron, echaron del poder a Siles Zuazo y como corolario tuvieron la aprobación del Decreto Supremo 21060. Conociendo esa historia y sabiendo que nuevamente las derechas y las izquierdas se volvieron a juntar, es necesario que los ciudadanos precautelen la democracia, pero dando un paso adelante, posibilitando que el proceso de profundización de la democracia se puede alcanzar mediante la realización del referéndum. 169 170 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" EL REFERENDUM EN ACCION: LUCES Y SOMBRAS Pese a semejante legado, o quizás atemorizado por la tragedia que entraña y por el estado de apronte de los actores involucrados en la caída de Sánchez de Lozada, el gobierno no atinó a hacer nada sustancial entre octubre de 2003 y fines de marzo de 2004. Probablemente su mejor acción, en esos cinco largos meses, fue dejar de enrostrar al parlamento el desprestigio y pérdida de peso político que hace varios años lo envuelve, cual fue su conducta inicial hasta bien entrado el mes de enero por lo menos. La inercia gubernamental, a mediados del segundo mes del año, había llegado a un punto tal que inclusive se encontraba en duda su continuidad. En ese marco, con todo y desprestigio a cuestas, el 20 de febrero, el poder legislativo, se dio modos para aprobar la Ley 2631 con la que sancionó la reforma constitucional, incorporando al texto de la Carta Magna el reconocimiento del derecho popular a ser consultado mediante actos referendarios, además de autorizar la iniciativa legislativa ciudadana y la asamblea constituyente. Legalizado o, como se dijo en esos días, constitucionalizado el referéndum, las luces del escenario nacional intensificaron su potencia y dirección sobre el poder ejecutivo. Se había cerrado el círculo jurídico-político: ya nada justificaba la abulia gubernamental, la que, día que transcurría, se tornaba más que evidente. Carlos Böhrt Irahola* I. INTRODUCCION Lugar común, aunque inevitable en el marco de los días difíciles que vivimos, es el recordar que los sucesos de octubre de 1993 impusieron al país tres puntos definitorios de cualquier agenda gubernamental: revisar la ley de hidrocarburos; someter a consulta popular la política hidrocarburífera nacional y convocar a la asamblea constituyente. El propio presidente Mesa, a tiempo de asumir la primera magistratura, anunció que entre sus prioridades figuraban precisamente esos temas. Nadie podría poner en duda, por ello, que el principal factor de legitimación de la consulta a realizarse el 18 de julio próximo, se encuentra en el sacrificio de más de cincuenta vidas humanas. * Licenciado en Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Maestría en Ciencias Sociales. Diputado nacional durante dos periodos constitucionales. Fue Prefecto del Departamento de Oruro y Embajador de Bolivia ante la República Popular de China. Autor de varios trabajos de investigación y libros, entre éstos últimos tenemos: "La decentralización del Estado boliviano: evaluación y perspectiva"; "Crisis Política, Cultura e Ideología"; "Elecciones 2002: resultados y transformaciones" y "Reingeniería Constitucional en Bolivia: insumos, notas de teoría política y derecho constitucional comparado". 171 No obstante el deterioro político, el mes de marzo y la primera mitad de abril transcurrieron todavía sin que el presidente y sus colaboradores emitieran señales de voluntad de poder y de capacidad de dirección para orientar el rumbo nacional. Más de cuarenta días en los que la nota sobresaliente fue la estéril disputa entre el gobierno y el parlamento sobre el contenido y los alcances de la ley reglamentaria destinada a viabilizar el referéndum. La confrontación entre ambos órganos estatales hacía temer, esos días, que la ya paralizante crisis económica, de origen fiscal sobretodo, se convirtiera en verdadera quiebra nacional. Contribuyó a fortalecer esa sensación la ola de 172 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" protestas que se levantó, incluida la oposición de los partidos políticos tradicionales (MNR, MIR, NFR, ADN y UCS) y de los no tan tradicionales (MAS y MIP), atrincherados en el parlamento, en contra de la intención de crear nuevos impuestos gravando el patrimonio neto de las personas y las transacciones financieras. Pocos días más adelante, el ministro de hacienda -nueva muestra de debilidad y/o de improvisación- dio varios pasos atrás en su intención de captar recursos a costa del patrimonio de los contribuyentes. El saldo final del enfrentamiento entre ambos poderes fue no sólo el bloqueo del impuesto sino también de la ley del referéndum. El legislativo había decidido, aunque nunca lo dijeron así sus voceros, tomarse más tiempo del que parecían estar dispuestos a esperar los grupos sociales más radicales y el propio gobierno, para aprobar el instrumento viabilizador de los futuros eventos referendarios. contemplación alguna, pasaron a impugnar las vacilaciones de la administración Mesa. Hacia mediados de abril se habían configurado ya las condiciones necesarias para dar paso a los conflictos sociales en curso de acción los meses de mayo y junio. Cada vez más radicalizados, los grupos sociales protagonistas de los sucesos de octubre, impacientes por las dubitaciones gubernamentales, iniciaron su tránsito hacia posiciones de confrontación desde la “izquierda” extrema. Los partidos tradicionales, agazapados en una aparente actitud pasiva, y las organizaciones empresariales, preocupadas por el clima de inseguridad prevaleciente, comenzaron a nuclear un frente social de oposición desde la “derecha”, al que sin mucho esfuerzo, dados los quilates de la crisis, se fueron adscribiendo los estratos altos de la clase media. Y en el centro, con una fuerza no manifestada en el pasado, rápidamente se articularon movimientos regionales y comités cívicos de los departamentos productores y beneficiarios de los hidrocarburos, los que, alarmados por la posibilidad de ver disminuidas las regalías departamentales debido a la paralización de las exportaciones, sin 173 Posicionadas las fuerzas sociales, no tardaron en producirse cuestionamientos y acusaciones entre unas y otras. La confrontación de las diferentes lecturas de los procesos sociales y el choque de intereses, rebasaron el ámbito de las críticas antigubernamentales e ingresaron en el crispado escenario del enfrentamiento entre regiones que predomina hoy. La abulia gubernamental, de ese modo, no pudo evitar e inclusive reforzó que los departamentos de la “media luna” asumieran la imagen de, o sean percibidos, como adversarios del occidente tradicional o, a la inversa, que el altiplano aymara adquiriera una imagen de “amenaza” para las elites e importantes segmentos poblacionales de las tierras bajas del oriente y del sur. Hacia mediados del mes de abril, por todo lo descrito, hubiese resultado tarea casi imposible el intentar evitar que la incertidumbre, la intranquilidad y el pesimismo se apoderasen del estado de ánimo colectivo. Curiosamente y, a despecho del realineamiento de fuerzas descrito, las encuestas de opinión en ningún momento dejaron de atribuirle al presidente un respaldo social fluctuante alrededor del 70% de los entrevistados. Al parecer, en gran parte de la población se encontraba, y se encuentra todavía, arraigado el vehemente deseo de que los luctuosos sucesos de octubre no se repitan. “Antes que el caos nos consuma a todos, preservemos este régimen”, parece ser el pensamiento dominante, inspirado por cierto en un instinto colectivo de autoconservación, que no necesariamente implica adhesión política. Se trata, en consecuencia, de un respaldo pasivo, tal como quedó demostrado con la fallida “marcha por la paz” organizada, a mediados de mayo, por funcionarios del régimen y amigos del presidente. El respaldo pasivo, sin embargo, durará como tal si, y solo si, el gobierno 174 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" resuelve los problemas concretos de los diferentes sectores y mantiene la “normalidad” de las cosas; demuestra su capacidad para preservar la seguridad colectiva y, de no hacerlo así, mientras las dubitaciones y debilidades gubernamentales no se sumen a los factores de inseguridad ciudadana. fuertes resonancias en la memoria larga del pueblo boliviano. Desde el lado opuesto, apelando a todos los medios a su alcance, los comités cívicos de los departamentos productores de hidrocarburos, los empresarios, importantes contingentes de la clase media y, a soto voce, hasta los partidos tradicionales le exigían que las exportaciones de gas y los diferentes proyectos para incrementarlas (LNG y otros) debían continuar adelante. Conforme la presión desde la izquierda iba en aumento, las exigencias regionales se convirtieron, rápidamente, en demandas de autonomía política y hasta amenazas de separatismo, en sus versiones más extremas. La pasividad del régimen había contribuido también a la exacerbación de ciertas fuerzas centrífugas que, al igual que en todas las sociedades de baja estructuración e institucionalidad, actúan también en Bolivia. Pero eso no era todo, al ponerse en cuestión los contratos de riesgo compartido, las empresas petroleras y, seguramente, diversos agentes diplomáticos desplegaron también su eficiente acción sobre el gobierno. En las primeras semanas de abril estaba claro, para todo el mundo, que algo tenía que hacer Carlos Mesa para salir de la incómoda posición en la que se encontraba. La acción vino por el lado del referéndum. II. CONVOCATORIA DEL REFERENDUM Esas eran las condiciones sociales, económicas y políticas prevalecientes en el país cuando Carlos Mesa decidió, por cuenta y riesgo propios, convocar al “referéndum sobre la política energética del país”, aprobando para ello el Decreto Supremo 27449, en fecha 13 de abril. El análisis contextual de este decreto puede esquematizarse prestando atención a los siguientes aspectos: 2.1. Cuando se dio a luz el decreto 27449, el contexto social y político se encontraba marcado por el quietismo gubernamental, vale decir por la ausencia casi absoluta de acciones gubernamentales tendientes a implementar la llamada “agenda de octubre”. El bloqueo en el parlamento de las pocas iniciativas desplegadas por el régimen, amenazaba convertir la pasividad en paralización total. Su inercia lo había ubicado en un escenario en el que era objeto de intenso fuego cruzado: por un lado, los grupos radicalizados del altiplano y de los valles, situados ya en franca oposición de “izquierda” y armados con el redivivo discurso antiliberal y antiimperialista, le recordaban todos los días al presidente -continúan haciéndolo hoy- que el mandato recibido por él en octubre, supuestamente, le obligaba a derogar la ley de hidrocarburos y “recuperar para el país” el aprovechamiento de los recursos naturales. El quietismo gubernamental, así, había favorecido e inclusive acelerado la difusión del planteamiento maximalista de la “nacionalización” del gas; planteamiento, como se recordará, con 175 2.2. El Decreto Supremo 27449, en su artículo primero, de manera harto equívoca, establece que su objeto consiste en fijar: “el marco para el Referéndum vinculante sobre la política energética del país” (sic) y, al mismo tiempo, en el artículo segundo, ingresando en el terreno operativo, particular por tanto, convoca a la ciudadanía al referéndum del 18 de julio. La primera fórmula, cuando habla de ser “el marco para...”, introduce dudas y confusión sobre su naturaleza: ¿se trata de la ley marco o norma reglamentaria del artículo 4º de la Constitución?, o, por el contrario, ¿será la segunda fórmula, la convocatoria a un acto referendario particular, la que determina su naturaleza? 176 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" De la lectura de conjunto del decreto se desprende, por cierto, que el “objeto” real de la norma, su propósito efectivo, es el de convocar y organizar el referéndum sobre la política “energética” del país. Está claro que el poder ejecutivo, dado el bloqueo de la ley marco en el parlamento y urgido por la imperiosa necesidad de eludir el intenso fuego cruzado en el que se encontraba, había tomado la decisión de organizar por cuenta propia el evento referendario, aprobando al efecto el decreto 27449. No puede, desde ningún punto de vista, calificarse al decreto como una norma marco, menos confundírsela con la ley reglamentaria mencionada en la última frase del reformado artículo 4º de la Constitución. Ninguna de sus disposiciones concretas autoriza tal interpretación. Sin embargo, resulta innegable asimismo que el artículo primero tiene una redacción equivocada, la que dio pie a quienes, en nuestros días, intentan descalificar la consulta popular, sea por la vía política o haciendo uso de recursos judiciales. Esa arista del decreto 27449, ciertamente, perdió su apariencia amenazante una vez que fueron conocidas las preguntas del referendo. Gracias a estas, no cabe duda que la materia de la consulta popular no es precisamente la “política energética del país”, sino algunos temas, fundamentales por cierto, relacionados con la política hidrocarburífera y la política exterior marítima. Esta precisión, sin embargo, no hace desaparecer del todo las implicancias de haber definido que la apelación al veredicto popular abarcaría al conjunto de la política energética. Las derivaciones de esta otra imprecisión, en todo caso, dependen de los resultados del referéndum y del curso futuro de los acontecimientos políticos. 2.3. La materia del referéndum, para decirlo con palabras del propio decreto, sería la “política energética del país”, lo que, desde un punto de vista técnico, induce a pensar en una consulta popular altamente compleja, en la que se encontrarían involucrados, además de la ley de hidrocarburos y de los contratos de riesgo compartido suscritos con las empresas petroleras extranjeras, las definiciones centrales relativas a la producción, distribución, comercialización y consumo de los distintos tipos de energía (eléctrica, eólica, térmica, etc.). Hasta antes de conocerse las preguntas que deberán ser respondidas por el cuerpo electoral, uno podía suponer, gracias al texto del artículo 2, que quizás la voluntad gubernamental estaba apuntando más allá del ámbito de los hidrocarburos, para ingresar inclusive en la revisión de la ley de electricidad y del sub-sector eléctrico. La incertidumbre parecía amenazar también a quienes habían sucedido a la extinta Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). 177 2.4. En la medida en que el referéndum tiene como materia cuestiones tan complejas como las políticas hidrocarburífera y marítima, resulta previsible una gran demanda de información por parte de la población, lo que plantea la conveniencia de regular la realización de campañas publicitarias dirigidas al empoderamiento popular de los temas, tanto de quienes están por el sí, en las respuestas, como de aquellos que legítimamente busquen el posicionamiento negativo. La transparencia, legitimidad y efectividad de una consulta popular dependen, en gran medida, de la igualdad de condiciones de actuación para todas las tendencias y corrientes de opinión vinculadas con los temas del referendo. El decreto 27449, curiosamente, no contiene disposiciones claras sobre este delicado tema. Más allá de la autorización para que el poder ejecutivo publique las preguntas en medios de comunicación de alcance nacional (v. artículo 3), el decreto no dice absolutamente nada sobre campañas de explicación, esclarecimiento y concientización social. En todo referendo deben quedar nítidamente identificados y separados cuatro momentos y cuatro sujetos involucrados en el evento, 178 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" los que presentados en el orden lógico de intervención son los siguientes: la persona u órgano que define la política o asunto sometido a consulta; el órgano encargado de organizar el evento; la persona u órgano responsable de preparar las preguntas y, en cuarto lugar, el órgano al que se le encomienda el diseño y ejecución de las campañas de difusión y empoderamiento social de la política o asunto materia de la consulta. La transparencia e imparcialidad del evento, base de su legitimidad y eficacia política, dependen de que estos cuatro momentos se encuentren adecuadamente separados y gestionados por actores diferentes, libres todos ellos del principio de jerarquía. Técnicamente, el primer y tercer momentos (la definición de la política o asunto y la preparación de las preguntas) podrían quedar en manos del mismo actor, el que, bajo ninguna razón, debería incursionar en los otros dos ámbitos (organización del evento y campaña de empoderamiento social), si lo que se busca, por supuesto, es un legítimo ejercicio de democracia directa, libre, por tanto, de manipulación estatal. rápidamente podría disminuir los efectos políticos positivos de la consulta y/o, lo que es peor, generar nuevas tensiones desquiciadoras de la ya frágil situación nacional. Violando estas reglas, en la práctica, Carlos Mesa ha iniciado y anuncia una larga, solitaria y parcial campaña publicitaria, pagada naturalmente con recursos del tesoro general de la nación. En los hechos se está produciendo la concentración de tres de los cuatro momentos señalados en manos de un solo sujeto (definición de la política, diseño de las preguntas y campaña publicitaria). La desigualdad de condiciones para quienes no están de acuerdo con el referéndum o con las preguntas del mismo, a estas alturas, es inocultable. La consulta del 18 de julio, día que pasa, va adquiriendo evidentes rasgos propios del cesarismo napoleónico. Si esta situación no se corrige, de muto propio por el ejecutivo o por orden judicial -recurso alguno de por medio- el evento del 18 de julio quedará vacío de contenidos de democracia directa y, debido a ello, reducido a la condición de consulta manipulada, impugnable, por tanto, y rodeada de un hálito de duda, lo que 179 III. LEGALIDAD DEL REFERENDUM Haciendo pie en las falencias e innegables errores deslizados en la redacción del decreto 27449, se han levantado varias voces impugnando la legalidad del referéndum. El razonamiento jurídico central que inspira a los impugnadores es sencillo: el Código Electoral no incluye entre las competencias de la Corte Nacional Electoral (CNE) la de organizar eventos referendarios, el máximo órgano electoral del país, por tanto, no tiene atribuciones para organizar el evento del 18 de julio. En tanto no exista ese mandato con fuerza de ley, dicen quienes vienen cuestionando la legalidad del próximo referendo, la Corte no puede hacerse cargo de la consulta. La simpleza del argumento, en principio, sorprende. Parece contundente. Sin embargo, quienes así razonan pierden de vista los elementos de juicio detallados a continuación: a) El referéndum ha sido incluido en la Constitución boliviana recién el mes de febrero de este año (2004), mientras que el Código Electoral fue aprobado en junio de 1999 y modificado, a través de leyes sucesivas, los años 1999 y 2001. La asignación de atribuciones a la CNE se realizó, por tanto, algo más de dos años antes de la vigencia del referéndum. b) No existe argumento doctrinal, ni disposición legal alguna que determinen inequívocamente que las atribuciones de 180 "OPINIONES Y ANALISIS" los órganos públicos deban ser, siempre y en toda situación, obligatoriamente reguladas mediante ley de la república. En la vida cotidiana de los pueblos, por el contrario, frecuentemente se presentan situaciones en las que el bien común y el orden social exigen decisiones y actuaciones más ágiles que la normal pesadez de los procedimientos legislativos. c) La afirmación de que el Decreto Supremo 27449 no tiene valor porque la reglamentación del nuevo instituto sólo puede establecerse a través de una ley, implícitamente se basa en la absolutización de la última frase del párrafo I del reformado artículo 4° de la Constitución, cuyo texto a la letra dice: Artículo 4º: I. El pueblo delibera y gobierna por medio de sus representantes y mediante la Asamblea Constituyente, la iniciativa Legislativa Ciudadana y el Referéndum, establecidos por esta Constitución y normados por Ley. Quienes así razonan, empero, pierden de vista que la frase final de este artículo se refiere a lo que vendría a ser la ley orgánica del referéndum -la ley marco de la que hablábamos en el punto 2.2. de este ensayo- actualmente en trámite en el parlamento. Una ley orgánica, como se sabe, no está referida, en su mandato, a ningún evento particular y coyuntural. No es, por tanto, transitoria como el decreto 27449, cuya misión es la de viabilizar un evento singular; misión completamente diferente y lejana a cualquier pretensión de ser la ley reglamentaria del instituto. El decreto de convocatoria del referéndum del 18 de julio es, claramente, una norma operativa, viabilizadora de un acto de consulta, emitida en circunstancias sociales y políticas extraordinarias. Convenimos todos en que hubiera sido mejor, seguramente, que primero 181 "OPINIONES Y ANALISIS" se aprobase la ley marco y después el decreto operativo, pero esta apreciación se asienta en un razonamiento doctrinal propio de escenarios “normales” que, desde ningún punto de vista, invalida la legalidad del camino elegido por el poder ejecutivo. Lo deseable no necesariamente anula lo posible. d) Adicionalmente, quienes vienen impugnando la legalidad del decreto 27449 olvidan que la propia Constitución prevé situaciones como las que forzaron la decisión del presidente Mesa de convocar, por cuenta propia, la consulta popular exigida por las masas insurrectas el mes de octubre. Veamos qué dice la ley fundamental: Artículo 229: Los principios, garantías y derechos reconocidos por esta Constitución no pueden ser alterados por las leyes que regulen su ejercicio ni necesitan de reglamentación previa para su cumplimiento. El referéndum es un nuevo derecho, conquistado por el pueblo boliviano gracias a los sucesos de octubre, su ejercicio, por tanto, no depende de ningún tipo de formalismos reglamentarios. No cabe duda, el alcance del artículo 229 es mayor que el de la última frase del artículo 4º, ésta, consecuentemente, no puede ser absolutizada al punto de anular el decreto 27449. En suma, al convocar el referéndum mediante decreto, el gobierno ha actuado combinando el alcance del artículo 229 de la Constitución con los requerimientos políticos excepcionales que enfrenta el país. Que lo haya hecho cometiendo errores, conforme vimos en los puntos anteriores, es otro tema, que no invalida la decisión tomada. En consecuencia, no existe razonamiento legal alguno, menos político, que justifique, en la coyuntura actual, la anulación del 182 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" referéndum. Definitivamente, el solo argumento de que el Código Electoral de 1999 (o de 2001 si se quiere) no faculta a la CNE para organizar el referéndum de 2004, no alcanza para evitar la realización de este último. facilitándose así la circulación social de los insumos necesarios para que las personas decidan buenamente con su voto. Sin embargo, como la complejidad de los temas no siempre depende de la voluntad de quien decide someterse al veredicto popular, resulta recomendable que, en todos los casos de eventos plebiscitarios o referendarios complejos, las preguntas sean diseñadas de manera tal que permitan la emisión de criterio sobre cada una de las dimensiones o contenidos de los asuntos sometidos al cuerpo electoral. Dicho de otro modo: en los casos de consultas complejas, como la del 18 de julio próximo, su eficacia política será mayor en la medida en que las respuestas recojan el máximo común divisor de los criterios de la población, para lo que resulta imprescindible que existan tantas preguntas como aspectos diferentes forman parte de los temas consultados. IV. LAS PREGUNTAS DEL REFERENDUM Las cinco preguntas sometidas al veredicto popular por el presidente de la república, a todas luces, tienen una factura compleja y compuesta. Cada una de ellas sugiere tantas ideas al mismo tiempo que, seguramente, resultará muy difícil para las personas articular en un simple sí, o en un no, la multiplicidad de reflexiones vinculadas con ellas. La forma compleja y hasta confusa (conforme veremos en seguida) de las preguntas, además, pone en primer plano una de las cuestiones doctrinales más debatidas sobre los procedimientos de consulta directa: la de la pertinencia técnica de decisiones adoptadas apelando al criterio de centenares de miles, a veces hasta millones, de personas, cuyos segmentos mayoritarios, por razones de ocupación social, no siempre se encuentran debidamente informados, ni tienen por qué estarlo, sobre los aspectos técnicos de los asuntos sometidos a consulta, máxime si se trata de la definición de políticas de estado. Dado que el voto popular, antes que contenidos técnicos, refleja posicionamientos sociales, no resulta aventurado sostener que entre la eficacia política de una consulta colectiva y la singularidad de los temas sometidos al veredicto del cuerpo electoral existe, o debe existir, una relación directamente proporcional, de tal manera que, a mayor sencillez y concreción de las preguntas, mayor coincidencia entre las decisiones adoptadas y el sentir mayoritario de la población. Una complejidad menor de los temas en consulta, por añadidura, disminuye las dificultades de las campañas de difusión social y ayuda a la necesaria confrontación de las posiciones contrapuestas -cuando estas existen183 Nada de estas preocupaciones, empero, parecen haber sido tomadas en cuenta por el presidente Mesa a tiempo de aprobar, o definir él en persona, las cinco preguntas del referéndum. Todas y cada una de ellas contienen más de dos dimensiones, sobre las que la población no podrá emitir adecuadamente sus convicciones, creando condiciones, de ese modo, para que la voluntad popular, en la etapa post-referendo, mantenga tantas versiones como individuos o grupos se atribuyan la condición de representante o intérprete de ella, incluido el propio presidente. Si a ello se añade el monopolio publicitario del poder ejecutivo sobre los temas de la consulta, la deslegitimación de los resultados del sufragio popular del 18 de julio parece inevitable. No cabe duda, la eficacia política del referéndum se enfrenta a graves amenazas, levantadas, lo que es peor, por el propio órgano interesado en la pulcritud de los resultados. Pero.... ¿a qué nos referimos cuando hablamos de la complejidad y del carácter compuesto de las preguntas del referéndum? Veamos: 184 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" 4.1. La primera interrogante está planteada en los siguientes términos: “¿Está usted de acuerdo con la abrogación de la Ley de Hidrocarburos 1689 promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada?”. Dejando de lado, por el momento, el sesgo introducido a través de la mención del defenestrado Sánchez de Lozada, la complejidad de esta fórmula se hace evidente cuando se traen a colación los siguientes aspectos concomitantes: En este punto adquiere especial significación la inclusión de la paternidad sancheslozadista de la ley 1689 en la fórmula sometida a voto, con la que innegablemente se hecha mano del mayoritario sentimiento anti-gonista prevaleciente en la actualidad. ¿Por qué Carlos Mesa, comunicador de profesión y entrenado en el oficio de transmitir mensajes subliminales, introdujo o aprobó la introducción de ese sesgo? ¿Por qué y para qué se busca forzar una respuesta afirmativa, sin contar con una salida cierta y unívoca? ¿Será sólo por el prurito de “ganar” el referéndum, al margen de las condiciones en que está siendo planteado y sin importar sus consecuencias? Lamentablemente no es posible contestar, aquí y ahora, con los elementos de juicio disponibles, ninguna de estas cuestiones. 4.1.1. Ni esta pregunta ni las otras cuatro le indican al cuerpo electoral qué instrumento legal reemplazaría a la abrogada ley 1689. Sin margen de error puede sostenerse que frente a una propuesta de intervención quirúrgica, la decisión de las personas depende, en gran medida, del “remedio” que se ofrece para curar la “enfermedad”. Cuál sería el sentido del voto popular si, por ejemplo, la nueva ley prohibiera la exportación del gas, a cualquier título y lugar, y al mismo tiempo decretara la reversión de los contratos de riesgo compartido con confiscación de activos de las empresas? Sentido probablemente diferente a la dirección en que se encaminaría el cuerpo electoral si el instrumento legal de reemplazo autorizara exportaciones controladas de las empresas, las que consecuentemente no serían “nacionalizadas”. Una tercera situación, casi con seguridad, se dibujaría si la oferta de recambio le encomendara a YPFB las ventas al exterior, lo que podría acontecer con nacionalización de las empresas extranjeras o sin ella. No es posible conocer cuál sería el sentido del voto mayoritario en cada uno de los tres casos anteriores, pero poca duda cabe sobre el hecho de que la configuración de la voluntad popular sería, o podría ser, diferente en cada uno de los escenarios hipotéticos. La diversidad de respuestas que podrían enfilarse detrás del sí es lo que la primera pregunta del referéndum no podrá captar. O, lo que es peor aún, todo parece indicar que la interrogante, debido a su forma, podría propiciar la confusión entre los diferentes tipos de electores, encasillándolos a todos en una misma respuesta que, además, no tiene salida identificada. 185 Cabe, sin embargo, una hipótesis: que el presidente está actuando bajo el supuesto de que el proyecto del poder ejecutivo sería el que ocupe el vacío dejado por la ley 1689. Si ello es así, ¿cuál es ese proyecto, dónde se encuentra, qué contenidos tiene y cuál su orientación? Nada de esto se conoce, ni conocen, por supuesto, los votantes. Más aún, el propio Carlos Mesa, en declaraciones públicas, ha hecho conocer su decisión de esperar los resultados del referéndum para redactar el mencionado proyecto de ley. Por tanto, la versión del prospecto legal que, con su nombre, viene circulando extraoficialmente, no puede ser considerada como un punto de referencia válido. En realidad, ninguno de los proyectos sustitutivos de ley presentados al parlamento, menos el futuro documento del poder ejecutivo, podrá convincentemente alegar que el sí a la primera pregunta, en caso de ser mayoritario, implica al mismo tiempo su aprobación. En definitiva, la primera pregunta carece absolutamente de salida válida y unívoca. Los electores se verán forzados, por ello, a emitir criterio sin saber a dónde conduce la puerta que, con su voto, 186 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" ayudarán a abrir de una u otra manera el 18 de julio. ¿Y si esa puerta no conduce a ningún sitio medianamente aceptable?... 4.2. ¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano?, reza la segunda pregunta. También en este caso flotan algunos supuestos que el elector, para decidir soberanamente, necesita esclarecer: ¿qué debe entenderse por “propiedad de los hidrocarburos en boca de pozo”?, ¿cuándo se perdió esa propiedad?, ¿como consecuencia de qué acción, ley o contrato? Resulta innegable que la decisión de votar por el sí, depende del esclarecimiento previo de estos y otros temas. 4.1.2. La pregunta tampoco le dice al elector cuándo, en qué momento, se produciría la abrogación de la ley 1689. Está claro que esta norma no podrá anularse mientras no se encuentre listo el instrumento de reemplazo, cuya aprobación, por cierto, no depende del poder ejecutivo, sino del órgano legislativo, en el que, como se sabe, aparecen más de cuatro proyectos de ley de hidrocarburos que están siendo considerados. ¿Qué impacto tendrán los resultados del referéndum sobre la dinámica de funcionamiento del poder legislativo?, ¿qué sucederá si, como es previsible, las diferentes corrientes representadas en el parlamento no coincidieren en la interpretación de la voluntad popular expresada en las ánforas el 18 de julio? Nótese, en este punto, que las fuerzas sociales cuestionadoras del parlamento -las que en los meses anteriores no ocultaron su deseo de cerrarlo por cobijar en su seno a los supuestos “autores” de la crisis- vienen ahora identificando a Carlos Mesa como parte de los intereses “antinacionales”, lo que determinará que en la co-relación de fuerzas entre los poderes ejecutivo y legislativo, el presidente no podrá contar, como hasta ahora, con el fantasma de la presión popular radical para conseguir la aprobación del que vaya a ser su proyecto de ley. Frente a las condiciones objetivas que van dibujándose, entraña más que simple curiosidad conocer cuáles habrán sido las previsiones temporales y operativas del gobierno a tiempo de convocar el referéndum y de diseñar las preguntas del mismo. ¿O será que no se adoptaron previsiones de ninguna naturaleza? Sólo el presidente y sus colaboradores inmediatos conocen las explicaciones que podrían disipar la duda. En lo que aquí interesa, cabe llamar la atención sobre la nebulosa que rodea a los votantes en relación a la dimensión temporal de la primera interrogante. 187 Naturalmente no es casual que la fórmula hable de “propiedad en boca de pozo”, lo hace para no confundirse con la “propiedad del yacimiento”, ubicado en el subsuelo. Ni el gobierno, ni los más radicales “nacionalizadores” desconocen que la repudiada ley 1689, en su artículo 1º, reconoce, en realidad repite, la disposición constitucional de que “los yacimientos de hidrocarburos, cualquiera sea el estado en que se encuentren o la forma en que se presenten, son del dominio directo, inalienable e imprescriptible del Estado. Ninguna concesión o contrato -termina sosteniendo la ley- podrá conferir la propiedad de los yacimientos de hidrocarburos”. El carácter anti-nacional de la ley gonista comienza, entonces, cuando los hidrocarburos se encuentran en superficie para su aprovechamiento, momento al que se alude cuando se habla de “propiedad en boca de pozo”. Así, pues, el estado boliviano pierde la propiedad de los hidrocarburos en el instante en que salen a la superficie. ¿Qué ley o contrato hace posible la pérdida del dominio estatal? Los impugnadores de la política hidrocarburífera vigente, no sin antes satanizarla como anti-nacional, atribuyen la pérdida al artículo 24 de la ley 1689 y al decreto supremo 24806, aprobado en 1997, que ciertamente norman la suscripción de los contratos de riesgo compartido con las empresas extranjeras. Para no dejar duda alguna atrás, vale la pena reproducir la primera de estas disposiciones: 188 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" Artículo 24. Quienes celebren contratos de riesgo compartido con YPFB para la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos adquieren el derecho de prospectar, explotar, extraer, transportar y comercializar la producción obtenida. Se exceptúan de la libre comercialización de los mismos los volúmenes requeridos para satisfacer el consumo interno de gas natural y para cumplir con los contratos de exportación pactados por YPFB.... (Ley 1689). “recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano”. Si esto es así, la pregunta dos conlleva grandes y peligrosas dudas. Veamos: Ahora bien, se tienen hasta aquí los principales elementos de juicio relacionados con la pregunta dos, los cuales planteados en términos sencillos podrían ser vistos del siguiente modo: las empresas extranjeras que suscribieron contratos de riesgo compartido, por intermedio de YPFB, con el estado boliviano, a cambio de las cuantiosas inversiones de riesgo realizadas por ellas en las fases de exploración y explotación, adquieren el derecho de extraer y comercializar los hidrocarburos obtenidos, operación en la que el estado boliviano, sin dejar de ser dueño del yacimiento, pierde la propiedad de los hidrocarburos en boca de pozo. La relación contractual es clara: las empresas arriesgan su capital y pagan impuestos (discutiremos después la cuantía de estos), recibiendo a cambio hidrocarburos para su venta. El estado, por su parte, moviliza los recursos naturales gracias a la inversión de las empresas y percibe impuestos, cediendo, a cambio, la propiedad de parte de los hidrocarburos producidos. 4.2.1. Esclarecidos los antecedentes del problema, ¿qué significado real tiene la frase de “recuperar la propiedad de los hidrocarburos”, en boca de pozo o donde fuese? ¿Deberá entenderse por ello la anulación de los 84 contratos de riesgo compartido vigentes en la actualidad? Las explicaciones públicas realizadas por el presidente sobre este tema; las declaraciones formuladas al respecto por altos funcionarios gubernamentales, entre las que destacan las del delegado presidencial para la capitalización y, por supuesto, el artículo 99 del extraoficial anteproyecto de ley de hidrocarburos que viene estudiando el gobierno, señalan que “los contratos y concesiones que hubiesen sido suscritos y otorgados bajo la ley 1689 se regirán por aquella y sus reglamentos vigentes...” hasta la fecha de promulgación de la nueva ley. Vale decir que los titulares de los 84 contratos de riesgo compartido mantendrán el derecho de comercializar los hidrocarburos obtenidos en el marco de sus contratos. Si las cosas fluirán de ese modo, ¿cuál es entonces el valor semántico real de la segunda pregunta?. Qué alcance debe dársele al verbo “recuperar”? Resta todavía un insumo necesario que debe ser tomado en cuenta por cualquier votante. El Decreto Supremo 24806, que operativizaba la relación contractual entre el estado y las empresas extranjeras, no se encuentra ya en vigencia, fue derogado por el gobierno actual. Supongamos además que, como efecto de un mayoritario sí a la primera pregunta, será también abrogada la ley 1689, quedando de ese modo eliminadas las disposiciones legales que ocasionaban la pérdida de la propiedad estatal en boca de pozo. O lo que es lo mismo, queda, en ese momento, materializada la Si Carlos Mesa no aclara cuál es el alcance real de la segunda pregunta, lo que equivale a pedirle que esclarezca cuál es la posición del gobierno sobre tan delicado tema, para, de esa manera, inducir una reflexión serena en la mayoría de la población, lo único que conseguirá será fomentar un voto inspirado en la exacerbación de los sentimientos nacionalistas y chauvinistas, largamente sedimentados en el desarrollo de la conciencia nacional. 189 190 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" 4.2.2. Habida cuenta de la poca claridad de la pregunta dos, cabe todavía preguntarse, ante una eventual y absolutamente previsible respuesta mayoritaria por el sí, ¿cómo cumplirán ese mandato el gobierno y el poder legislativo? ¿cuál será la voluntad popular en ese caso?, ¿a quién habrá que escucharle como intérprete fiel de la voluntad del pueblo? segunda recuperación, la de las acciones de los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas. Pero, ¿es esto realmente lo que los electores que voten por el sí deben esperar que suceda con YPFB? A estas alturas del proceso de maduración del referéndum, resulta altamente decidora la revelación hecha por el líder cocalero Evo Morales en sentido de haber sido su partido, el MAS, el que sugirió la segunda pregunta al poder ejecutivo. Recuérdese además que, gracias a esta revelación, el movimiento cocalero decidió instruir a sus afiliados la votación afirmativa en las tres primeras preguntas. Debido a las modificaciones de contexto introducidas como consecuencia de las revelaciones realizadas por Morales, Carlos Mesa parece estar acercándose a un punto en el que o esclarece su pensamiento íntimo sobre el tema de fondo implicado en la pregunta dos (tratando de mantener de ese modo un rol dirigente en los acontecimientos futuros), o corre el riesgo de verse confinado al papel de aprendiz de brujo (= desatar fuerzas que luego no pueden ser controladas). El anteproyecto de ley de hidrocarburos del gobierno, paralizado en su tratamiento como se recordará, le asigna a YPFB la función de representante del estado en la firma y administración de los siguientes tipos de contrato, en base a los cuales se llevarían adelante las operaciones en el sector: a) contratos de desarrollo compartido; b) contratos de producción compartida; c) contratos de operación y d) contratos de asociación. Los contratos de desarrollo compartido, al decir del anteproyecto gubernamental, no son sino los contratos de “riesgo compartido” de la ley 1689, cuyas actividades son administradas directamente por el contratista privado u operador. YPFB, en este caso, no interviene en ninguna fase de la cadena productiva (ver artículo 33). 4.3. La tercera pregunta tampoco escatima ambigüedades y medias verdades. ¿Está usted de acuerdo con refundar YPFB, recuperando la propiedad estatal de las acciones de los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que pueda participar en toda la cadena productiva de los hidrocarburos? A primera vista, la pregunta parece sugerir que, consumada la recuperación de la propiedad de los hidrocarburos, YPFB se haría cargo de las operaciones en toda la cadena productiva, es decir en la exploración, explotación, transporte, comercialización, refinación, industrialización, etc., etc., para lo que se le dotaría del capital suficiente mediante la El contrato de producción compartida, dice el anteproyecto, permite a una “persona individual o colectiva, nacional o extranjera, ejecutar con sus propios medios y por su exclusiva cuenta y riesgo las actividades de exploración y explotación donde YPFB tiene una participación en la producción total y otra en la producción neta”. Estos contratos son administrados por una junta directiva integrada por dos representantes del operador privado y uno de YPFB. En esta modalidad, la empresa estatal tampoco participa directamente en la cadena productiva (ver artículo 36). Los contratos de operación, por su lado, son los que suscriben operadores para realizar con sus propios medios y por su cuenta y riesgo las actividades de exploración y explotación, recibiendo a cambio, una vez iniciada la fase de producción, un porcentaje de los hidrocarburos obtenidos como remuneración en especie. Hasta antes de 1996, cuando se encontraba en vigencia la Ley 191 192 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" 1194, esa remuneración alcanzaba, en promedio, a un 50%. Nuevamente, bajo estas condiciones YPFB no participa en las actividades propias de la cadena productiva (ver artículo 39). Finalmente, los contratos de asociación se suscriben entre YPFB y el titular de un contrato de operación para ampliar la participación del estado en los resultados obtenidos. Según figura en el artículo 41 del anteproyecto gubernamental, estos contratos son administrados y ejecutados por un “operador designado por los asociados” (estado y empresa privada). tres empresas capitalizadas del sector a YPFB. Conviene recordar aquí que el monto total de esas acciones asciende a la importante cifra de $US 600.000.000, en cifras redondas, los que con esa operación, irremediablemente, saldrán del Fondo de Capitalización Colectiva. La disminución que registrará el Fondo será del orden de algo más del 30%, con el consiguiente impacto sobre los beneficios del FCC. Ahora bien, si el gobierno, más allá de cumplir solamente un compromiso presidencial, desea verdaderamente someter al veredicto popular su política hidrocarburífera, está obligado a realizar adicionales complementaciones y esclarecimientos. Si las funciones de YPFB serán las que vimos párrafos atrás, en el nuevo diseño de la gestión sectorial que piensa implementar ¿qué hará la empresa estatal con el paquete accionario que se le transferirá? Como puede apreciarse fácilmente, desde esta dimensión también se llega a la duda de fondo: ¿en qué se está pensando, en verdad, cuando se propone “refundar” YPFB?: ¿en la gran empresa estatal productora? o ¿en una pequeña entidad, sujeta a compromisos de resultado, encargada de administrar el pool de contratos y el importante paquete accionario que posee? El pueblo boliviano requiere conocer esto para, así, deliberar soberanamente a través del voto. Para decirlo en pocas palabras, el anteproyecto de ley de hidrocarburos del gobierno parece aspirar a la implantación de un modelo simbiótico, de síntesis, entre las leyes 1194 y 1689. Modelo de gestión sectorial en el que YPFB no tiene espacios de intervención directa, propia, en la cadena productiva. A esto habrá que añadir las concesiones de transporte y distribución de gas domiciliario establecidas bajo la ley 1689, preservadas, según vimos, por el anteproyecto gubernamental. Mas, si todo ello es así, ¿cuál es entonces el alcance real de la pregunta tres?, ¿qué es lo que pretende realmente hacer el gobierno con la supuesta refundación de YPFB?, ¿se trata de volver a la enorme empresa estatal que, a costa de su economía y racionalidad productiva, permitía la manipulación de los precios internos y transfería sus recursos, prácticamente a discreción, a los gobiernos de turno?, ¿o está pensando en una pequeña empresa encargada de suscribir, administrar y fiscalizar los contratos celebrados con operadores privados? Nadie estará seguro de la voluntad popular si no se le aclara al electorado lo que debe esperar si su respuesta tiene un sentido u otro. Acudamos otra vez al anteproyecto de la ley de hidrocarburos (no oficial, ya lo sabemos) en busca de señales preliminares del pensamiento gubernamental en esta materia: En este mar de dudas navega también el otro componente de la pregunta: la transferencia de las acciones de los bolivianos en las Artículo 93: YPFB SAM será una subsidiaria de YPFB autárquico con la forma de una sociedad de economía mixta, cuya formación será autorizada mediante decreto supremo. YPFB SAM actuará solamente en calidad de empresa tenedora de acciones. Una vez conformada YPFB SAM, en el marco de lo establecido en el Código de Comercio, ésta podrá efectuar inversiones o adquirir acciones de sociedades anónimas que operen en el sector de hidrocarburos y de 193 194 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" energía térmica y podrá constituir empresas (....) Una de estas sociedades anónimas será la tenedora de las acciones de Andina S.A., Chaco S.A. y Transredes S.A. si así lo determinase el referéndum vinculante sobre la exportación de gas. (¿¡!?) (Anteproyecto gubernamental). FCC, es decir el “Bono Sol” y la cobertura de gastos funerarios quedarán sustancialmente disminuidos y afectados. Los electores merecen explicaciones convincentes sobre todo esto. Las personas de la tercera edad deben ser informadas oportunamente de que su voto por el sí en la tercera pregunta tendrá esos efectos sobre los beneficios del FCC. Y todos los electores que a diciembre de 1995 cumplieron 21 años de edad, propietarios de las acciones a transferirse, deben conocer cuál será el destino final de esas acciones. Unos y otros deben ser informados, suponiendo, claro está, que el presidente Carlos Mesa no actúa como los partidos tradicionales, propensos a ocultar información, según muchas veces lo denunció el periodista Mesa. Parece, por tanto, que no será YPFB la que administre las acciones de las tres empresas capitalizadas, sino una nueva entidad, “tenedora de acciones”, denominada YPFB SAM, la que, a su vez, constituirá otras empresas que cubrirán su capital emitiendo acciones. Una de estas sociedades anónimas, dice el anteproyecto, será “la tenedora de las acciones de Andina S.A., Chaco S.A. y Transredes S.A.”. En suma, la depositaria de los $US 600.000.000 retirados del Fondo de Capitalización Colectiva será una tercera empresa diferente de YPFB y de YPFB SAM. Bueno... esta ingeniería financiera e institucional es algo que Carlos Mesa debe explicar al pueblo boliviano, más aún si el nuevo modelo de gestión sectorial depende de los resultados del referéndum vinculante del 18 de julio, lo que, felizmente, el anteproyecto de ley así lo reconoce. Una última duda en relación a la transferencia de las acciones. ¿Por qué será que la subsidiaria de YPFB deberá ser una sociedad anónima mixta (YPFB SAM)? Si sólo se trata de un brazo operativo del estado para operar en el mercado de valores y para realizar inversiones en el mercado energético, ¿por qué tiene que integrar su patrimonio con aportes privados? Inicialmente pareciera que el carácter mixto resultaba de la presencia de las “acciones de los bolivianos” (propiedad privada) en las empresas petroleras capitalizadas, pero esto queda despejado con la aparición de la tercera empresa “tenedora de las acciones de Andina S.A., Chaco S.A. y Transredes S.A.”. Es tal la complejidad de este conjunto de ideas y propuestas que, contra lo que pueda argumentar Carlos Mesa o cualquier funcionario gubernamental, resulta absolutamente innegable que los beneficios del 195 4.4. La cuarta pregunta, dada la atmósfera de confrontación reivindicacionista con Chile desatada por las movilizaciones de octubre y profundizada por el propio presidente Mesa en la cumbre de Monterrey, tiene un valor inquisitorio tal que resulta prácticamente imposible oponerse a ella en foro público alguno, sin correr el riesgo de ser tildado inmediatamente de pro chileno o traidor a la patria. ¿Está de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana al Océano Pacífico?, cuestiona hábilmente la cuarta fórmula. Atrevámonos, no obstante, a hacer explícitas algunas dudas que, con seguridad, están rondando las cabezas de miles de bolivianas y bolivianos, no sin antes dejar dicho que, con seguridad, ningún ciudadano nacido en Bolivia puede o debe estar en contra de lograr una salida útil y soberana al mar. Seguramente que no. Lo que no impide que, frente a la cuarta pregunta del referéndum, muchos se estén preguntando, al mismo tiempo, ¿qué deben entender por la frase: “utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana” al mar? Como se han dado las cosas hasta ahora, 196 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" parecen caber dos significados posibles: a) si Chile acepta la demanda boliviana, le vendemos gas, o/y b) si Chile nos cede acceso soberano al mar, Bolivia exportará gas por territorio chileno, mientras construye su propio puerto. Si cualquiera de estos significados es el que le atribuye Mesa a la interrogante, o los dos al mismo tiempo, implica ello entonces que, junto a las razones geopolíticas e históricas desbloqueadas, las variables técnico-económicas recomiendan la exportación del gas por puertos ubicados al sud de Arica? Recuérdese, al respecto, que por decisión del presidente las políticas hidrocarburífera y marítima serán sometidas al veredicto popular; políticas que no están integradas ni pueden depender sólo de factores geopolíticos. Consecuentemente, el cuerpo electoral necesita saber si desde el punto de vista de la factibilidad técnico-económica, una vez satisfecha, así sea parcialmente, la demanda marítima, resulta recomendable realizar las exportaciones de gas utilizando territorio hoy chileno. petroleras llegando al 50% del valor de la producción de gas y el petróleo a favor del país, destine los recursos de la exportación e industrialización del gas, principalmente para educación, salud, caminos y empleos? Veamos, empero, el escenario inverso. Si la factibilidad técnica y económica del proyecto LNG no recomienda realizar las exportaciones desde instalaciones ubicadas más al sur de Arica, que hará el gobierno ante una hipotética aceptación chilena de las demandas bolivianas? ¿cuál sería el costo de las decisiones políticas que se adopten? Una vez sometida la política marítima a consulta popular, Carlos Mesa está obligado a informar a la población sobre tan delicados asuntos, salvo, claro está, que haya decidido “ocultar”, digamos mejor, “reservar” información por su valor estratégico, es decir hacer lo que tanto impugnó, y todavía critica, en el accionar de los partidos políticos. En este caso no es necesario argumentar mucho para demostrar que, ciertamente, se trata de una pregunta altamente compleja y compuesta. La interrogante muestra cinco dimensiones al menos: a) exportación de gas; b) cobertura del consumo interno de gas natural; c) fomento a la industrialización del gas en territorio nacional; d) percepción de impuestos y regalías hasta el 50% del valor de la producción de gas y el petróleo, y e) destino de los recursos arbitrados gracias a la exportación e industrialización. La primera y mayor duda que el poder ejecutivo debe esclarecer a los miembros del cuerpo electoral es si las reservas probadas, sólo ellas y no las probables (no certificadas todavía), alcanzan para cubrir la exportación, el consumo interno y la industrialización en territorio nacional, lo cual depende, como es fácil entender, del horizonte de tiempo de las previsiones. Pero no solo de eso, depende también del alcance que se le atribuya a la “industrialización del gas en territorio nacional”. Hemos visto ya que esta tarea no le será encomendada a YPFB, lo que permite deducir que los proyectos de industrialización estarán librados a las fuerzas del mercado, caso en el que resulta necesario, asimismo, conocer qué volumen de reservas se destinarían para la implementación de eventuales proyectos de industrialización. 4.5. Quinta y última pregunta: ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas, en el marco de una política nacional que cubra el consumo de gas de los bolivianos, fomente la industrialización del gas en el territorio nacional, cobre impuestos y/o regalías a las empresas La oferta implícita de elevar la percepción de impuestos y regalías nuevamente hasta el 50% del valor de la producción de gas y petróleo, acompañada del ya comentado artículo 99 del anteproyecto de ley, que preserva la continuidad de los contratos y concesiones establecidas al amparo de la ley 1689, plantea una complejidad adicional en materia de régimen tributario hidrocarburífero. En abril de 1996, 197 198 "OPINIONES Y ANALISIS" cuando se aprueba la ley 1689, el gobierno de Sánchez de Lozada, enfrentado como el actual al problema de la seguridad jurídica y de la imagen internacional del país, se vio obligado a categorizar los reservorios con “hidrocarburos existentes”, vinculados a los contratos de operación y asociación suscritos en el marco de la ley de hidrocarburos anterior (ley 1149), y los yacimientos con “hidrocarburos nuevos”, objeto de los contratos de riesgo compartido de la ley 1689. ¿Qué hará la nueva ley en relación a esta clasificación? Si la mantiene, que ello implica preservar los contratos de riesgo compartido, habrá que introducir una tercera categoría. ¿Se hablará entonces de hidrocarburos existentes, nuevos y novísimos, o algo semejante?, y ¿qué implicancias tendrá esta complejidad adicional para la política de industrialización del gas? Veámoslo de otra manera: iniciadas las exportaciones de gas, utilizando ojalá un puerto boliviano, los diferentes contratos en vigencia (operadores de hidrocarburos “existentes” y de los “nuevos”) contienen algunas limitaciones que restrinjan las previsiones a favor de la industrialización en territorio nacional? Para terminar, dejemos planteada una cuestión poco discutida hasta ahora. La quinta pregunta plantea como justificación implícita para la exportación de gas natural, el incremento del gasto social que se produciría gracias a los nuevos ingresos fiscales provenientes del sector externo. Sin embargo, en forma harto diferente a la sugerencia contenida en la pregunta, el anteproyecto de ley de hidrocarburos del gobierno asigna otro destino a los ingresos incrementales que se obtendrían a través del reajuste tributario (ICH hasta el 32%) y de las exportaciones: Artículo 105. El Tesoro General de la Nación del total de la recaudación del ICH asignará anualmente en calidad de participación adicional un monto equivalente a: 199 "OPINIONES Y ANALISIS" - 10% al departamento en el que se encuentra el campo productor; - 3% a cada uno de los otros ocho departamentos; - 10% a exportaciones no tradicionales; - 6% a redes de gas domiciliario para atender familias de menores ingresos; - 50% para el Tesoro General de la Nación. El cincuenta por ciento del TGN podrá servir para obtener créditos o para ser titularizados con el propósito de cubrir los costos del Sistema de Pensiones de Reparto. (Anteproyecto gubernamental). Las diferencias son tan grandes entre la formulación de la quinta pregunta y el texto transcrito que, sin lugar a duda alguna, queda en evidencia no sólo la conveniencia, sino, más aún, la obligación del gobierno de presentar, de cuerpo entero, su política hidrocarburífera ante los electores. Resulta imprescindible también en este caso, al igual que la larga serie de dudas desglosadas anteriormente, que el poder ejecutivo actúe con la transparencia que la ocasión exige. El pueblo boliviano, para ejercer la soberanía de la que es propietario, merece ser informado adecuadamente. El 18 de julio, gracias a los sucesos del mes de octubre y, por qué no, gracias también a la voluntad política del presidente, se realizará el primer referéndum en la historia de Bolivia. Se trata de un acontecimiento legítimamente histórico, el cual no puede, no debe, ser empañado cometiendo el error de dosificar o manipular la información sobre la que tendría que basarse el veredicto popular. El momento en que Carlos Mesa asumió la decisión de emitir el Decreto Supremo 27449, convocando al referéndum, se hizo cargo también de la obligación de ser fiel a todo cuanto exigen los instrumentos de democracia directa. La historia podría ser severa con quien ceda a la tentación de reproducir las prácticas plebiscitarias del cesarismo napoleónico. 200 "OPINIONES Y ANALISIS" "OPINIONES Y ANALISIS" La presente edición se terminó de imprimir en el mes de junio de 2004, en los Talleres de Artes Gráficas Editorial “Garza Azul” Teléfono 232414 - Casilla 12557 La Paz - Bolivia 201 202