pesióbigo político, litebario y comercial. crónica estranjeba. folletín.

NCM
J U E V E S 2 j)E S E T I E M l t l l i : .
ANC í í C i N T O .
906.—1841.
EL CONSTmiCIOniAL
PESIÓBIGO POLÍTICO, LITEBARIO Y COMERCIAL.
TODO» I.O« MPi-lote» VOWIBII i«r«t«i« t POSLICAI USUHBÍITX «DS IDKA* a n rsCriA c í n •OBA, e o s «OJBCldH i t l < LETKS.—L» CAttriCACIOM DB tO« P t L I T O « . DB WrBBMT*
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sadoáizarsu pabellón, y después, sin saludar, viró de <^"mP»¡'-«"^ <-0'"l^'"^cionM contra los alca'des . h a - redor del-4rc//(co-WÍ/iVar: esU denegación, repabordo. £1 gobierno ingles no podrá menos por lo tan ciendo entregar el valor de les efectos robados á sus limos, revela el ánimo en que está ei gobierno de
to de tener noticias exactas de todas las maniobras de daeíios. si á los 30 días no los recuperan para su res- reprimir en cuonlo lesea posible á los müiti^res la
ÁFRICA. FRANCESA.
titucion. Con respecto al alcalde D. Joaquín Balleste manifestación por medio de la prensa de sus ideas
la escuadra francesa.
ABCEL, 8 de agosto — El-C á las dos y media de la
n n -171 .,...,-,. :,..,iAc ...... ^.....»,i. I- r...,.m..n.M,.:^ ros, desde entonces hace patrullar todas las noches.
políticas. Y como consideramos ese ánimo como
mañana , recibió «1 Sr. gol)«rnador general el correo
«P. Z).T:1 navio mgles que durante a permanencia g,,^ „ ^„^^. ^, ^^^^^^ de España siempre tarde.
un ataque á la libertad de imprenta, lo reprobamos
del Oeste que le trajo noticias de la mayor importan- de la escuadra se había presentado a la vista del mué*
cia , pues liacen presagiar la sumisión de las tribus de lie varias veces ha vuelto S ser divisado k lo lejos naaltamente y censuramos con todas nuestras fuerzas.
mnjor inflnjo. A co.nsecuencia de esta novedad , se vegando hicia el oeste.»
Los militares no por pertenecer á tan beneméembarcó ii las 5 de aquella misma mañana para Mosrita clase, y vestir un trage diferente de los pnisata^anem.
CBOiViCA
INTERIOR.
nos, dejan por c§o de ícr españoles y ciudadanos á
L:i columna cspedicíonaria de Oran , que manda el
gentT.il Lamoriciéi-e , salió de Mnst.iganem el 28 de
quienes alcanzan los derechos consignados en la
B - \ R C E L O N A i*^ D E S E T I E M B R E
Anunciamos al público con la mayor satisfacción la
julio para volver á sus acantonamientos , habiendo deConstitución del Estado. En ella brilla el artículo
jado en este punto de dos & tres mil bombrei. A los mejora y el adelanto real y efectivo introducido en la
Al participarla noUcia de que por el ministerio 2. ® del titulo 1. ® el cual se concede facultado
dus dias de la marcha de la columna se presentó Abd- fabricación de las velas de sebo, y que de ser tal como
cl-Kader en la tribu de los Mcdjcres, que barji como las conocíamos con sus defectos de mal olor', de cor- se había espedido una circular secreta á los cuer- para imprimir y publicar libremente sus ideas á
un mes dio señales de querer entrar en la obedicBcia rerse con facilidad y manchar muebles, ropas y cuan- pos del egército, prohibiendo espresar como ú par- todos los españoles sin distinción de clase ni cslo'El coronel Tcmpoure lia salido dos veces de Mostaga- to llegaba i su alcance, han tomado la categoría de ticulares su opinión política por medio de la pren- goría alguna; y fuerza es que ese artículo se connem cnn objeto de batir al amir, que mandaba en per- buglas muy semejantes en aspecto y propiedades á las sa; ofrecimos ocuparnos de ella y hacerle una seria vierta en una verdad, facilitando suegercicio, en
^ona , y ha regresado trayéndose una parte de la tri' de esperma.
oposición, cuando datos mas exactos no viniesen ú lugnr de imposibilitarla con estorbos ni obstáculos
bu qu^ ha querido hacer su sumisión . habiendo sa
Una mejora tan capital se debe á los trabajos químilido de nuevo el 5. ú las 4 de la mañana , en basca del cos y á los descubrimientos de Mr. Chevrcul, aplica- confirmar la certeza de una idea, que no podíamos de género alguno, ni mucho menos oponerse á su
«•ncmiso. Mas de 60D árabes dcambo.<i sexos y detodts dos después con felicidad por i\tr. Miily en Paris , y admitir. Hoy vamos á ocuparnos de ella , puesto mandato.
eda.íes t-ncierra hoy Mostaganem , asi como bastantes cuya mejora valió al autor una medalla de oro en la que si bien ninguna otra noticia ba venido á cerHasta ahora mientras que gobernaron los hompanados; y ji esie asunto no se malogra producirá csposicion de productos de la industria de 1839.
ciorarnos la que en otro ntimero participamos , no bres de funesto recuerdo, los ataques hechos congr.indes resuUailos. La presencia del gobernador va á Pero semejante descubrimiento no podia permaneobstante, el correo de Madrid nos cuenta algunos
d.nr impulso A este movimiento.
cer aislado en Francia, y ja en Madrid Mr. Bert ha es- hechos que parece tienen bastante relación con la tra esa preciosa libertad fueron dirigidos tínica y
csclusivamente por el ministerio, por el poder, por
A consecurncia de loa últimos movimientos del co- tablecido una fábrica en la calle del Gubernador,
ronel Tempourre se nos ha presentado un oGcial ára- núm. 26, cuyos productos hemos esperimentado ; y las nueva de la espresada circular.
aquellas mismas personas cuya especial misión era
be di; infantería regular y dos ginetes con sus caballos; buglas reúnen las circunstancias anunciadas: 1."^ de
Allí en la corte se publicaban dos periódicos mi- la de conservar y hacer respetar por medio de su
uno de los principales oficiales de su escolta hd sido mafor duración * 2 . ° no necesitan despavilarse: 3. ^ litares titulados El Archivo Militar y El Grito del autoridad las leyes que ellos mismos atrepellaron.
muerto á su lado. £1 agá nombrado por el mismo amír no dan tufo: *. * no correrse: S. ® no manchar las roha enviado en rehenes á Mostagancm á su hermano de pas: 6. ° adquieren cada día mayor blancura : y 7. ® Egército'. periódicos que por su mismo título in- Después, cuando el pronunciamiento de setiembre,
dican, s« ocupaban principalmente sobre materias lanzó del poder al partido jovellánico, susUluycnedad do 18 años, áfiade que se le preste protección dan una luz igual y brillante.
para poder decidir ^ su tribu á que se nos someta.
Por tanto recomendamos al público esta mejora , concernientes al egército,. y que eran redactados dolc con los hombres de la ley , cesaron los ataques
Los de la tribu de los Mcdjercs qucsc nos han presen- que hemos tenido lugar de esperimentar y de ver la por personas de sus mismas filas.
á la libertad de imprenta dirigidos por el poder;
tado, biin pasado á la vista del amir sin que este baya exactitud de cuanto de ella se ha publicado.
Eü pocos dias a esta parte, y después de haber mas no por eso tan preciosa libertad dejó de ser
podido detenerles, y aun baa hecho fuego contra sus
[Espectador.)
corrido con bastante validez la especie de la refe- combatida, porque los insultos aislados é individuatropas.
Rooo. En la villa de Terrincbes, unn de las del rida circular, fue separado del destino de oficial, les que sufrió en varias partes del reino, parece
Las tribus están arruinadis y fatigadas, y desean «rdientemente la paz: mas el gobernador jencral exije partido de Infantes, provincia de Ciudad-Real en la que el director del Archivo militar ocupaba en e que trataron de tomar á su cargo el acabar con la
en primer lugar entren en la obediencia. Tenemos gran- Mancha, en la noche del !i al 5 de agosto cuando al ministerio de la Guerra , previniéndole al mismo existencia de aquel articulo, que lant-js embates esdes esperanzas, y contamos será este mes fecundo co sonido dcuna ó mas guitarrillas algunos aficionados tiempo fuese á incorporarse á su regimiento resi- perimentó por parte del ministerio.
acontecimicntus. Gracias á las patrullas y emboscadas andaban recorriendo el pueblo con motivo de la fiesta dente en Málaga. El redactor del Grito del EjérNo es esta la primera vez que alzamos nuestra
ordenadas por el general, ei Sahcl está tranquilo, y en de su patrón Santo Domingo , robaron al sacristán
dos encuentros habidos con los merodeadores árabes Vicente Ródano un mulo que le scr»ia da yunta con cií0 recibió la misma orden que s u colega. Hasta voz para corregir eo cuanto nuestras débiles fueruna muía, estando en un corral contiguo á la casa aquí no puede censurarse al gobierno, por ^cuanto zas alcancen, el daño mortal que con estos ataques
han pagndi> cara su osadía.
Las noticias de Milianali del 30 de julio son exce- donde habita su dueño, y algunas otras. Los ladrones si bien estas disposiciones son susceptibles de mala se hace á la libertad. Mas si desde setiembre ara
lentes; durante el mes último solo han muerto 4bom- tuvieron que derribar dos paredes para saltar á la ca- interpretación, están no obstante en el círculo de
hrcs, y en dicha fecha nohabia enfermo alguno de ite con la caballería robada, de cuyo paradero parece sus atribuciones. Mas lo que revela su verdadero tuvimos que deplorar no una sino muchas veces
que nada se ha podido averiguar, a pesar de los retamaño mal, fué al menos con la esperanza de que
cuiJado en el hospital.
quisitorios despachados en varias direcciones. Gene- ánimo al dictarlas, loque manifiesta haberse espe- siendo producido por actos individuales, seria pronralmente se cree, que todos los robos dentro de po-dido para privar de esta suerte el que aquellos e s - tamente castigado por la autoridad á quien compeSe Ice en una carta de Argel:
blado se perpetran con el ausilio de algún vecino. critores pudiesen continuar sus tareas peridisti«Una cosa digna de ser notada, es que un navio in- Alas dícesc que nada resulta del proceso incoado, que cas, y ser tal vez una consecuencia de lo mandado te, y esto nos consolaba, porque aquellos hechos
particulares, si bien funestos y funestísimos en s u glés sii;ue constantemente á la escuadra francesa, sin sin duda se habr.i pasado al juzgado de primera insduda con objeto de observar sus movimientos. Una tancia, dándose tal vez conocimiento al señor gefe eo esa secreta circular, es el haberse denegado á mo grado, no argüían un deseo sistemútico de acavex se ha encootrado tan cerca, que se ha visto preci- político, de quien se espera ver si en esta ocasión hará admitirla solicitud de la licencia absoluta del di- bar con esta garantía. Empero hoy, que después de
CRÓNICA ESTRANJEBA.
no llevaba á cabo un proyecto, que solamente con de- tinguia entre los, muchos elep;.nics que poblaban el
Ella contestó sonri¿ndose tristemente.
«No temáis.... Vo sabré evitar su curiosidad y aun círmela me habia llenado de terror, y fastidiado y lle- salón. Sin embargo, como era el dueño «le la c.isa, csno de enojo, me fui á sentar á una mesa de juego. tab.! en la obligación de dividir sus atenciones . asi es
sus cuestiones.-»
«¡Ah! no estaré tranquilo, ni gozaré un momento De allí á un cuarto de hora, se acercó á mí sonricti- que levantándose , me condujo á su asiento , Jicicndo
LA HIJA DEL VERDUGO.
al presentarme á Julia.
de felicidad, hasta que no estéis en las grutas! ¿Vol- dosc é inclinándose i mi oido, me dijo.
«Señora , este caballero cí mi amigo M- Leoncio
vereis allá pronto, Julia?»
«Aqui está.»
(Cone/u5ion.)
Dcbrav, que del mi>mo modo que yo , es er: estrcino
La joven estrechó mi mano contestando con doloriEntonces
volví
á
entrar
en
el
Snlon,
en
el
cual
JuAl ver mi sonrisa, añadió cnu mas ánimo.
da voz. «si, si, muy pronto.»
lia estaba scutada junto á Miss Nealc. Creyendo ha- sensible al honor qne habéis querido dispensarnos ,
«Leoncio ¿con que no es imposible esta envidiada
De allí á algunos instantes la dejé, temeroso de llarla tímida y enib.-irazada, me sentía lleno de terror, I admitiendo nuestra invitación.»
felicidad?
¿Este sueño de ventura puede realizar- que mi padre y Sir William volviesen y que no hapero este se disipó bien pronto al notar so calma y la Julia no contestó sino cun una inclinación de case?.... ?ío temáis Leoncio; nada podrá dei^cubrirme.
Ninguna alma viviente, me conoce aquí. E.s imposi- llándome, tratasen de saber á donde habia ido! ¿Que sonrisa que vagaba por sus labios. Cualquiera que la beza.
Inmediatamente ocupé el asiento que estaba vable, porque vos sois la única persona con quien he pretesto podria yodarles que autorizase mi visita? To- hubiese visto hubiera dicho que toda su viJa la habia
hablado en n i vida, csceptuando á mi familia y sir- do el resto de aquel dia fui perseguido por Sir Wil- pasado en las reuniones y diversiones, de las cuales cante junto á ella. Parecía que l>>s dos nos hallibavientes. No hay peligro.... Mirad, «y Julia se dctca- liam, ^ue no cesaba de hablarme de sus proyectos, de disfrutaba porta primera vez. Sin embargo, al verme, mos bajo la influencia de un sueño. Mi posición me
brió *>I rostro que tenia oculto bajo un velo negro. sus temores y de sus esperanzas.- Al íin la hora del se puso ua poco pálida, pero bien pronto recobró su aterraba y por mus que hice no pude menos de empaserenidad y saludó i mi padre que «n aquel, instante lidecer . pero Julia que observaba lodos mis movi"Mi frente no tiene mancha alguna: el anatema de re- baile llegó.
Sir William y su hermana, eran en estremo ricoi, la presentaba Sir William. Todos tcniao la vista fija mier.tus me echó una mirada suplicatoria , diciéndoprobación y de ignominia es cierto qne está escrito
co ella, pero no en caracteres legibles. Muchos.... no repararon en gastos para dar el mayor brillo á en ella, porque en medio de aquella reunión de her- me en el mismo momento en que el reloj locaba las
podrán mirarlos, pero no leerlos. Leoncio, aunque aquella diversión y el salnn de la posada, presentaba mosuras era ia mas bella. Su tragc no podia ser masdoce.
no sea mas que por una v c t , quiero entrar en ese un punto de vista magnífico. Las paredes estaban en- sencillo, pues únicamente consistía en un vesliilo de
(e;Dos horas nías únicamcnle! » y haciendo una limundo, en el cual voy á perderos para siempre. No tapizadas con cortinas de seda blanca sóbrenlas cuales transparente muselina de la India, llevando el pelo en gera pausa, añadió con un acento que espresaba la tiformaban mi! capricho.sos dibujos, infinidad de guir- bucles sueltos que caian al rededor de su cabeza y cueme neguéis esta gracia.»
midez y la duda.
naldas de flore; de diferentes celorcs. Multitud dn
Imposible me era resistir á su súplica. Así es que, lámparas reflejaban sus brillantes rayos de luz, en los llo. La divina espresion de sa rostro, era siempre la
«Leoncio , ¿ qucrcis dar conmigo una vuelta por «I
misma,
pero
en
aquel
momento
el
color
de
sus
mcgino obstante que temblaba por las consecuencias fu- lujosos espejos colocados con profusión y simetría. A
salotí?»
llas
era
un
poco
mai
subido
que
de
costumbre
y
sus
nestas que podia tener para ella, contesté.Yo la presenté mi brazo al instante.
las diez de la noche, ocupaban el salón mas de tres- hcrmoios ojos azules brillaban con un nuevo resplanoSÍ, Joli», poruua.-íola vez , pero considerad que
¡Que noche! que momento co la vida de aquella inpodéis arrepenliros después, ¿Creis que podéis en cientas personss. Yo estaba colocado en la puerta al dor.
feliz rcclusa! Entraba por primera vez en el mundo...
adelante permanecer desconocid.-i en un mnodo que lado de Sir William que, lleno de ansiedad , no po- La presencia de una mujer como Julia , tan joven, un mundo cerrado en adclanlc para ella... y en el
tan hermosa y ademas desconocida para todos, no poos ha contemplado una vez? Tened presente que vais dia permanecer tranquilo un solo instante.
"He abi las once,» csclamó, incapaz de ocultar por dia menos de causar una fuerte sensación en lodos los cual se veia rodeada de la admiración , de los homei ser obsequiada de todos.... Cada uno qaerri saber
quien sois, de donde venís y á donde vais. Quién sabe mas tiempo su inquietud, rrscguramcntc ella no ven- presentes. Por todas partes se vcia sitiada de jóvenes najes y de todas las atenciones. Ahora se paseaba al
qucqaeri9n bailar con ella , pero ella se negó a sus lado de aquella» mujeres que eran el objeto de su ensi alguno llega hasta el estremo de haceros algunas pre- drá.»
vidia .. mujeres dotadas de lodos los dones de la forgtmtas.... Vos no conocéis á los hombres y los ardiConfieso que yo también estaba disgustado y motti- instancias. Sir William no la dejaba ni un solo instan- tuna y del mas elevado rango , eran olvidadas a sa
des de que se valen, para descubrir lo que se les quie- ficado. Viendo que no llegaba, me figuré que el valor te, fastidiándola con aus atenciones c importunidades,
re ocultar. ¿Y que responderéis vos? ¿Qué contesta- habria abandonado á Julia en el último instante. Por y al parecer estaba orgulloso de ser el único hombreé lado, al lado de la hija de la desgracia y de la igoominia , en coya tersa frente estaba impreso el sello de
reis á tao terribles preguntas?»
un capricho inconcebible, estaba indignado al ver que quien ella dirigía la palabra , y el únic» á qnicn dis- la infamia y .^ift ' n aquel momento era proclamada
FOLLETÍN.