DISRUPTORES ENDOCRINOS ANTROPOGENICOS EN EL MEDIO AMBIENTE: DOS ESTUDIOS DE CASO Alba TORRENTS1, Jorge LOYO-ROSALES1, Anubha GOEL1, Clifford RICE2 y Laura McCONNELL2 1 Civil and Environmental Engineering, University of Maryland, College Park, MD 20742, [email protected]. 2 Environmental Management and Byproduct Utilization Laboratory, Agriculture Research Service, US Department of Agriculture, Beltsville, MD 20705 Palabras Clave: alquifenoles, PBDE, plantas tratamiento, irrigación aguas negras, Bahía Chesapeake. RESUMEN La descarga de grandes volúmenes de aguas residuales puede resultar en la exposición de humanos y organismos acuáticos a una gran variedad de contaminantes, incluyendo disruptores endócrinos. En este trabajo se presentan dos estudios de caso relativos al destino de dos distintas clases de este tipo de contaminantes. En el primer estudio se estudiaron los alquilfenoles etoxilados, que son una familia de surfactantes utilizados en la formulación de numerosos productos y como parte de distintos procesos industriales. Una vez utilizados, estos compuestos son desechados en el agua, en algunos casos son tratados en plantas de tratamiento y eventualmente son liberados al medio ambiente. Como parte de este estudio, se desarrollaron metodologías analíticas para cuantificar estos compuestos y con ellas evaluar la capacidad de tres distintas plantas de tratamiento para eliminarlos de los efluentes. Los resultados indican que la temperatura y el tiempo de residencia son más relevantes que el tipo específico de tratamiento y que, en términos generales, aproximadamente 30 a 50% de los alquilfenoles fueron eliminados. Se presenta también un modelo matemático sencillo basado en un balance de masas para predecir la distribución de estos químicos en las aguas receptoras. En el segundo estudio se examinó la presencia de PBDEs en la atmósfera. Se monitorearon 4 congéneres (47, 99, 100 y 154) en tres localidades rurales y remotas. Las concentraciones promedio en dos de los sitios (BDE 47: 10-17 pg/m3; BDE-99: 5.3-7.7 pg/m3) indican niveles “background”. En cambio, las concentraciones promedio en el tercer sitio fueron 5-10 veces más altas (BDE-47: 175 pg/m3; BDE-99: 26 pg/m3) y con una correlación significativa con la temperatura, lo que indica fuentes locales. Por medio de un análisis de trayectoria se identificaron sitios de irrigación con “spray” como la fuente potencial de los PBDEs en la atmósfera. INTRODUCCION La mayoría de nosotros da por sentado el acceso al agua potable; la usamos para todo y la dejamos correr; parece que siempre ha estado ahí y que ahí seguirá, tan imprescindible como el aire que respiramos. Tradicionalmente, el agua potable se 1 define como agua libre de microorganismos infecciosos y con base en esta definición se han diseñado las plantas de tratamiento. La cantidad total de agua en el mundo es un recurso finito, por lo que cada día aumenta la fracción de agua reciclada que corre por nuestros ríos. Grandes volúmenes de agua provenientes de distintas industrias y plantas de tratamiento son descargados a cuerpos de aguas naturales. Por otro lado, la escasez de agua limpia y el incremento de la demanda agrícola imponen la necesidad de utilizar efluentes de plantas de tratamiento para riego. Si bien la mayoría de países disponen de reglamentos para este tipo de uso de las aguas tratadas, éstos también están basados en criterios microbiológicos. En las sociedades modernas, donde cada día hay una mayor demanda de productos químicos para uso directo (e.g. fármacos, detergentes y plaguicidas) o como parte de otros productos de consumo (e.g. protectores y retardantes de flama), la descarga de grandes volúmenes de agua tratada puede resultar en la exposición a humanos y organismos acuáticos a un gran número de contaminantes orgánicos, incluyendo compuestos carcinogénicos y disruptores endocrinos. Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), o POPs en inglés, son sustancias químicas extraordinariamente tóxicas y persistentes. Las cantidades emitidas hasta estos momentos son suficientes para causar cáncer y alteraciones hormonales en los próximos 1000 años. Entre los COP están las dioxinas y furanos, el DDT y numerosos plaguicidas y sustancias químicas de uso común como detergentes y retardantes de flama. Muchos de estos compuestos, además de ser persistentes (es decir, que no se descomponen rápidamente), orgánicos (con una estructura molecular basada en el carbono) y contaminantes (en el sentido de ser muy tóxicos), tienen otras dos propiedades que les hacen muy peligrosos: son solubles en lípidos, por lo que se acumulan en los tejidos vivos, y tienen la capacidad de ser transportados grandes distancias. En conjunto, estas cinco propiedades hacen a los COPs sustancias muy peligrosas para el hombre y la biota. Durante la última década, muchos estudios en América del Norte y Europa han reportado la presencia de COPs en aguas naturales y su acumulación en organismos acuáticos. Otros estudios se han centrado en la capacidad de las plantas de tratamiento para eliminar dichos compuestos de sus efluentes. En los últimos años, el interés se ha centrado en los contaminantes que pueden limitar los efectos de sustancias químicas naturales (como ciertas hormonas) y pueden perturbar los procesos bioquímicos en los organismos vivos. A estas sustancias se les conoce como disruptores endócrinos y sus efectos pueden ocurrir a concentraciones extremadamente bajas. Desde principios de la década de los 1990 surgieron reportes de la feminización de peces macho (sugerida, por ejemplo, por la presencia de proteínas necesarias para la síntesis de huevo) en ríos con una proporción elevada de descargas provenientes de plantas de tratamiento de aguas municipales. Un estudio del US Geological Survey reportó que una gran variedad de compuestos clasificados como disruptores endocrinos--surfactantes, fármacos, antisépticos y otros 2 productos para el cuidado personal--están presentes en un alto porcentaje de los ríos en Estados Unidos (Kolpin et al., 2002). Estos compuestos se consideran contaminantes orgánicos “emergentes” porque muchos de ellos no están regulados todavía y, aunque sus efectos en la salud humana y los ecosistemas acuáticos no han sido evaluados completamente, se sabe que poseen características que los hacen potencialmente dañinos para ambos. El incremento constante en el número de estos contaminantes emergentes es indicativo de la alta dependencia de los estilos de vida modernos en compuestos orgánicos sintéticos y sus consecuencias para el medio ambiente. Conforme aumenta esta dependencia, la cantidad y variedad de estos compuestos antropogénicos y su descarga al medio ambiente se incrementan rápidamente. La contaminación de las fuentes de agua con un número cada vez mayor de estas sustancias puede tener efectos negativos en los ecosistemas, así como en la salud humana. Simultáneamente, la demanda de agua limpia continúa incrementando conforme aumenta la población. La presencia de contaminantes orgánicos emergentes puede también restringir el uso de efluentes tratados para irrigación y el uso de biosólidos como fertilizantes. Como consecuencia, existe la necesidad del desarrollo de protocolos de investigación para el estudio sistemático del destino de dichos compuestos en las plantas de tratamiento y en el ambiente. Una de las mayores limitaciones para el estudio de la distribución y presencia de estos contaminantes en el medio ambiente, es el desarrollo de técnicas para extraer y cuantificar estos contaminantes en concentraciones extremadamente bajas. El desarrollo de los métodos analíticos para identificar y cuantificar las sustancias disueltas en el agua ha avanzado con los adelantos en la química analítica y existen nuevos métodos que son a la vez más sencillos y sofisticados, pero además cuentan con mayor precisión y exactitud. Durante los últimos años, nuestro grupo de investigación ha desarrollado métodos analíticos para la cuantificación de cantidades traza de disruptores endocrinos en el agua, aire y partículas suspendidas. También hemos realizado trabajo de campo para estudiar la distribución de estos compuestos en plantas de tratamiento y su descarga en el agua y la atmósfera de la Bahía de Cheseapeake (Loyo et al., 2003, Goel et al. 2005, 2006, Loyo et al. 2006s, 2006b). En el primero de los dos estudios de caso incluidos en este reporte, presentamos la distribución de alquilfenoles en tres plantas de tratamiento y en un estuario que recibe aguas tratadas. En el segundo caso ilustramos el uso de estos estudios para la identificación de fuentes de retardantes de flama en el aire en zonas altamente rurales. ALQUIFENOLES ETOXILADOS EN PLANTAS DE TRATAMIENTO Y EN UN ESTUARIO DE LA BAHIA DE CHESEAPEAKE Los alquilfenoles etoxilados (APEs) son una familia de surfactantes que se utilizan en grandes cantidades tanto en procesos industriales como en productos de limpieza. Estos compuestos se caracterizan por tener una porción hidrofóbica y 3 otra hidrofílica (Figura 1) . La primera está formada por una molécula de benceno y un grupo alquilo de entre 9 y 12 átomos de carbono. Los APEs producidos más comúnmente son los que tienen un grupo nonilo, los nonilfenol etoxilatos (NPEs), seguidos por los octilfenol etoxilatos (OPEs). La parte hidrofílica se encuentra en posición para- al grupo alquilo y está formada por una cadena de unidades de óxido de etileno (EOs). La longitud de la cadena varía entre 1 y 100 unidades, pero los NPEs y OPEs utilizados con mayor frecuencia están compuestos por una mezcla de APEs con cadenas de entre 2 y 16 EOs, cuyas concentraciones presentan una distribución normal centrada en 9 EOs (Talmage 1994). Figura 1: Estructura química de los alquilfenoles etoxilados y productos de degradación. H2x+1Cx O O H OXIDACION ETOXILATO H2x+1Cx Alquilfenol etoxilado n O O H n-1 H2x+1Cx O O O OH m Acidos alquilfenoxietoxiacéticos TRANSFORMACION? Alquilfenol H2x+1Cx OH La producción mundial de APEs en la década pasada fue de aproximadamente 500,000 toneladas por año. Los usos de estos productos implican su desecho junto con las aguas residuales, que pueden ser tratadas o no antes de ser devueltas a los cuerpos de agua naturales. La importancia de estos productos desde el punto de vista ambiental es que, una vez en el agua, los APEs sufren una serie de transformaciones mediadas por microorganismos y que en algunos casos resultan en la formación de productos más tóxicos (Fig. 1). Una de estas reacciones acorta la longitud de la cadena de EOs, resultando en la formación de NP1EO, NP2EO y NP, éste último en condiciones anaeróbicas. Estos tres productos son más tóxicos que los compuestos originales y, además, su capacidad de provocar disrupción endócrina a bajas concentraciones está bien documentada (e.g. Servos 1999). La otra vía de transformación microbiana resulta en la oxidación del último etoxilato de la cadena formando un grupo carboxilo (Fig. 1). MATERIALES Y METODOS Una parte importante de este proyecto fue el desarrollo de los métodos analíticos para los APEOs en agua, sedimento y lodos residuales (Loyo-Rosales et al 2003); en el caso del agua, se establecieron métodos independientes para la fase 4 disuelta y para las partículas suspendidas. La extracción de la fase disuelta se hizo basada en un método de extracción en fase sólida (SPE) que permitió la concentración de cantidades grandes de agua (hasta 4 L), lo que contribuyó considerablemente a la obtención de bajos límites de detección. Por otra parte, las partículas suspendidas se extrajeron con metanol en aparatos Soxhlet, mientras que para los sedimentos se utilizó extracción acelerada con disolventes (ASE, por sus siglas en inglés). En los tres casos se utilizaron estándares internos marcados con 13C para poder cuantificar por el método de dilución isotópica. En contraste, los APECs se extrajeron por extracción líquido-líquido con diclorometano y se cuantificaron por adiciones estándar. Todos los compuestos fueron analizados en un cromatógrafo de líquidos acoplado a un espectrómetro de masas-masas. Con estos métodos, se estudió el comportamiento de los APEs en invierno y verano en tres plantas de tratamiento de aguas situadas en tres distintas áreas metropolitanas, Washington, DC, Baltimore, MD y Chicago, Il. Las dos primeras plantas cuentan con tratamiento terciario y la última sólo secundario. Otra diferencia importante entre las plantas es que los tiempos de retención, tanto hidráulico como el de los lodos, en la planta en Washington son más cortos que en las otras dos, que son similares entre sí. Simultáneamente, se estudió el comportamiento de los APEs en Back River, un sub-estuario de la Bahía de Chesapeake que recibe el efluente de la planta de tratamiento de Baltimore. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Plantas de tratamiento Las concentraciones totales de NPEOs en los afluentes variaron poco entre las diferentes plantas y entre el invierno y el verano. La principal diferencia consistió en que las concentraciones de los NPEOs de bajo peso molecular fueron más abundantes en el verano, sugiriendo que la degradación de los NPEOs comenzó desde el sistema de drenaje. En el caso de los efluentes, las concentraciones totales de NPEO sufrieron una reducción significativa (90-99%) y la gran mayoría de los NPEOs de alto peso molecular prácticamente desaparecieron encontrándose principalmente NP1EO, NP2EO y NP. En este caso tampoco hubo gran variación entre las concentraciones en las distintas plantas, pero la concentración promedio en el verano fue casi 7 veces mayor que en el invierno. En contraste con los etoxilatos, la concentración total de carboxilatos, muy baja en los afluentes, aumentó hasta 120 veces en los efluentes y también es significativamente menor en verano que en invierno (alrededor de 4 veces). La formación de carboxilatos, combinada con la desaparición de etoxilatos, tiene como consecuencia que más del 80% de los APEs en los efluentes son carboxilatos, los cuales no siempre son monitoreados. Cabe mencionar que la gran mayoría de la degradación ocurre durante el tratamiento biológico, como era de esperarse, y la formación de carboxilatos ocurre preferencialmente en presencia de oxígeno, i.e. en las etapas de aeración intensa. Dada la relativa hidrofobicidad de los APEOs de cadena corta, estos tienden a acumularse en los 5 lodos y son eliminados del agua también por esta vía. Utilizando todos estos datos para construir balances de masa para los NPEOs en las tres plantas (Tabla 1) resalta que en el caso de la planta en Washington, la eliminación de los NPEOs ocurre principalmente a través de los sólidos, dejando sólo una fracción disponible para transformación microbiana. Esto se debe a la alta producción de sólidos, consecuencia del corto tiempo de retención de los lodos. Las otras dos plantas, con tiempos de retención más largo, presumiblemente proveen una mayor oportunidad para la transformación microbiana y es la planta en Chicago, que no cuenta con tratamiento terciario, la que al parecer elimina la mayor parte de los compuestos por esta vía. En comparación con el único estudio similar realizado en Europa, las plantas en los Estados Unidos no parecen ser más efectivas en la eliminación de NPEOs, incluso aquéllas que cuentan con tratamiento terciario. Tabla 1: Balance de masas para los NPEOs en las plantas de tratamiento Planta A Planta B Planta C Suiza 1 Suiza 2 % % % % % ENTRA 100 100 100 100 100 SALE (sólidos) 19 64 21 21 23 SALE (líquidos) 39 24 20 38 42 ¿DEGRADACIÓN? 42 12 59 40 35 Back River La naturaleza y concentración de los APEs presentes en el agua de éste subestuario están dictadas principalmente por el efluente de la planta de tratamiento, especialmente en el caso de los carboxilatos que, como se mencionó anteriormente, eran los APEs presentes en mayor abundancia. Un modelo sencillo basado en el flujo promedio neto del estuario y la descarga de la planta, incluyendo también dispersión y deposición con los sólidos, fue capaz de predecir con bastante exactitud las concentraciones de NPE observadas. La contribución de las reacciones de transformación biológica se estimó como un parámetro de ajuste, cuyo valor fue muy similar a otros obtenidos independientemente por un grupo en los Países Bajos que estudió los estuarios de los ríos Rhin y Scheldt. Sin embargo, a temperaturas más altas y durante episodios de lluvia, las concentraciones de los APEOs en el río parecen estar controladas por flujo de los tributarios, mientras que los carboxilatos parecen originarse exclusivamente en la planta también en estos casos. 6 ETERES DIFENILICOS POLIBROMADOS (PBDEs) EN LA ATMOSFERA DE LA BAHIA DE CHESEAPEAKE Los éteres difenílicos polibromados (Figura 2) representan una de las familias de compuestos más utilizados como retardantes de flama, con numerosas aplicaciones tanto industriales como domésticas (como aditivos en equipos electrónicos, productos textiles, Figura 2: Estructura de PBDE espumas, plásticos, etc.). con x+y = 1-10 Estos compuestos son similares estructuralmente a los bifenilos policlorados (PCBs), con 209 posibles congéneres dependiendo del número y posición de los átomos de bromo en la molécula. Sus propiedades fisicoquímicas son también similares a las de los PCBs y el DDT, por lo que su presencia y distribución en el medio ambiente siguen un patrón similar. Estudios recientes han mostrado su capacidad de bioacumulación en las cadenas tróficas, y su transporte a localidades remotas (Hites, 2004; Darnerud et al., 2001; Palm et al., 2002). En la actualidad existen 3 formulaciones comerciales de PBDEs, el penta-BDE, con dos congéneres importantes, el PBDE-47 y el PBDE-99, el deca-PBE dominado por un solo componente, el PBDE-209, y el octa-BDE constituido por una mezcla de hexa-, hepta y nona-BDEs. Si bien su uso está permitido aún, su producción y utilización están siendo restringidos en Europa, mientras que en Estados Unidos continúa aumentando (Renner, 2000). MATERIALES Y METODOS Muestreo y Técnica Analítica Se concentraron muestras de aire en filtros y cilindros de poliuretano (PUFs) durante tres años en tres localidades alrededor de la Bahía de Cheseapeake (Figura 3). Horn Point es un área semi-rural sin actividades industriales. Las areas metropolitanas de Washington, D.C. y Baltimore se encuentran aproximadamente a unos 90 km hacia el oeste/norte. Lewes, Delaware es un área agrícola y la tercer localidad, Dover, Delaware está situada 1.5 km al sureste de la Dover Air Force Base y aproximadamente 82 km al sur de Wilmington, DE. De las tres localidades, Lewes es la más alejada de zonas urbanas. Figura 3. Sitios de muestreo y de irrigación por “spray” 7 Los PUFs y los filtros fueron extraídos con disolventes orgánicos y los extractos se analizaron por cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas en el modo de ionizacion química negativa. En todas las muestras se analizaron los 4 congéneres representativos del penta-BDE (BDE-47, -99, -100 y -154) y 30 congéneres de mono- a hepta-BDE fueron analizados en 20 muestras representativas utilizando el método de dilución isotópica (Ackerman et al. 2005). Se incluyeron spike recoveries y blancos. RESULTADOS y DISCUSION Presencia de PBDEs en muestras de aire Los PBDEs fueron detectados en el 75 % (n=240) de las muestras (fase gaseosa + partículas), lo que indica que estos contaminantes son ubicuos en la región. De las tres localidades, los PBDEs fueron detectados con mayor frecuencia en Lewes (98%) seguido por Dover (77%) y Horn Point (52%). En la fase gaseosa, los congéneres detectados más frecuentemente fueron 99 > 47 > 100, excepto en Dover, donde BDE-47 fue detectado con mayor frecuencia que BDE-99. BDE-154 no se detectó en la fase gaseosa y BDE-28 fue el único congénere detectado en esta fase en concentraciones traza (< 10 pg/m3) en 25% de las muestras (n=20). Los PBDEs se detectaron con menos frecuencia en las partículas. Los BDEs 47 y 99 se encontraron en menos del 5% de las muestras en Horn Point y Dover, pero en el 40-50% de las muestras de Lewes. BDE-47 fue el congénero dominante en Lewes and Dover. BDE-100 y BDE-154 se encontraron sólo en algunos filtros en Lewes. La presencia de PBDEs en Lewes, especialmente en las partículas, fue un resultado completamente inesperado, considerando que es la localidad más remota. Distribución Espacial y Temporal La Tabla 2 presenta los resultados de las tres localidades en forma condensada. Como ocurre con otros contaminantes semivolátiles, las concentraciones fueron más elevadas en el verano. El promedio de las concentraciones totales de PBDEs (ΣPBDE) en Horn Point y Dover (10-19 pg/m3) son comparables a los 5-15 pg/m3 que se han reportado en otras zonas rurales de la región de los Grandes Lagos (8) y el sur de Ontario (9). Asimismo, en Dover las concentraciones de BDE-47 son mucho más elevadas, lo que sugiere que Horn Point representa valores “background” de PBDEs en la atmósfera de la región mientras que Dover representa también valores background pero con la influencia de una fuente local. En contraste, los valores de ΣPBDE en la fase gaseosa en Lewes (174 pg/m3) son mucho más elevados incluso que los reportados en zonas urbanas como Chicago (52 pg/m3). Estos valores son sorprendentes teniendo en cuenta que es una localidad remota y sin actividad industrial. Las altas concentraciones observadas y su detección frecuente en las partículas sugieren la existencia de fuentes locales en Lewes. 8 Tabla 2. Concentración promedio de los PBDEs (pg/m3) en el aire de la península de Delmarva en comparación con estudios previos. This study 3 remote b sites Rural site a,c (Ontario) 1997-1999 1997-1999 Jan-June 2002 (n=12) (n=12) Horn Point Dover Chicago 2001-2003 2001-2003 2002-2003 (n=95) (n=98) (n=47) d d d b d Mean Max Mean Max Mean Max Mean Mean Avg 175 26 17 ND 174 671 178 73 ND 912 9.7 5.3 5.4 ND 10 26 26 5.4 ND 57 17 7.7 5.3 ND 19 52 17 5.3 ND 64 33 16 2 0.41 52 2.9 - 8.4 2.1 - 5.3 0.3 - 0.8 0.1 - 0.2 5.5 - 15 4.6 4.3 nd nd BDE-47 BDE-99 BDE-100 BDE-154 ΣPBDE Gaseous phase concentrations only b Strandberg et al . (8 ) (gaseous + particulate phase) c Gouin et al . (9 ) d Great lakes region Lewes d a a geometric means Análisis de resultados Las concentraciones de los BDEs fueron analizadas con la ecuación modificada de Clausius-Clapeyron (15): ⎛1⎞ LnP = a0 + a1 ⎜ ⎟ + a2t + b1 cos(WD ) + b2 sin (WD ) + b3 (LnWS ) ⎝T ⎠ Utilizando este análisis, se puede evaluar la dependencia de la concentración del compuesto de interés con la temperatura (T, K), el tiempo (t, en días julianos), la presión parcial (P, atm) y la velocidad y dirección del viento. El coeficiente a1 (=ΔH/R) representa la entalpía del equilibrio de intercambio aire-partícula (ΔH, kJ) y a2 es una constante de primer orden. WD y WS representan la dirección y velocidad del viento. El análisis de los resultados indica una clara dependencia con la T y valores de entalpía muy por debajo de los valores de equilibrio determinados por otros autores. Estos resultados son evidencia de la presencia de una fuente local de PBDEs en Lewes. Nuestros resultados también muestran claramente que las concentraciones en la región están en aumento y se duplican en Lewes (t2=Ln(2)/a2) cada 1.1 años en el caso de BDE-47 y cada 1.7 en los casos de BDE-99 y BDE-100. Para poder identificar la fuente local, se realizaron análisis de trayectoria (Back Trajectory Analysis) utilizando el modelo HYSPLIT (Hybrid Single-Particle Lagrangian Integrated Trajectory) de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) (Draxlet et al., 2003). Se generaron trayectorias para el 55% de los dias de muestreo en Lewes (n=95) y para días selectos en los casos de Horn Point y Dover (10 en cada sitio). (Figura 4). 9 Figura 4. Trayectorias (48 h; 10 m de altitud) para Lewes adquiridas con el modelo de transporte y dispersión HYSPLIT (NOAA). 4/23/02 4/16/02 3 3 4/30/02 3 Conc. (pg/m ) BDE-47 BDE-99 BDE-100 Conc. (pg/m ) BDE-47 BDE-99 BDE-100 Conc. (pg/m ) BDE-47 BDE-99 BDE-100 gas particulate 571 13 178 18 67 ND gas particulate 5.4 ND ND ND ND ND gas particulate 51 5.9 10 30 10 ND 5/28/02 3 Conc. (pg/m ) BDE-47 gas particulate 246 10 BDE-99 BDE-100 39 9.3 100 ND 6/04/02 3 Conc. (pg/m ) BDE-47 gas particulate 42 ND BDE-99 BDE-100 8 ND ND ND 6/11/02 3 Conc. (pg/m ) BDE-47 gas particulate 277 1.8 BDE-99 BDE-100 43 2.7 20 ND Los resultados sugieren que las concentraciones en Lewes están altamente influenciadas por masas de aire que provienen del oeste y el sur. Al estudiar el uso de aguas residuales para el riego en la localidad, se identificaron varios sitios en los que el riego se hace en forma de spray (conocidas como “spray irrigation facilities”) y que están localizados al sur y al oeste de Lewes. De especial relevancia es la presencia de una planta de tratamiento a aproximadamente 6 km al sureste del sitio de muestreo que tiene una capacidad de 1.7 a 4 millones de galones diarios. Es la planta más grande de la península y el agua se utiliza para irrigación por el método anterior durante un mínimo de 8 horas diarias Adicionalmente, el cálculo con el modelo de Wu et al. 2003, indican que la volatilización de PBDEs provenientes de estos sitios es consistente con las concentraciones observadas. CONCLUSIONES Los estudios realizados indican que los contaminantes estudiados son ubicuos en el medio ambiente y pueden encontrarse tanto en zonas urbanas como en zonas remotas. El aumento mundial en la demanda de agua y la necesidad de su reutilización contribuyen a la distribución de estos contaminantes en el medio ambiente. Hay una necesidad de continuar el desarrollo de técnicas analíticas para la cuantificar estos contaminantes emergentes, así como el estudio de tecnologías para su eliminación. 10 AGRADECIMIENTOS Estos estudios se han realizado gracias a un convenio entre la Universidad de Maryland y el USDA. El Maryland Water Resources Research Center y el North Atlantic Cooperative Institute For Coastal and Estuarine Environmental Technology (CICEET) han contribuido también a financiar estos estudios. REFERENCIAS Ackerman, L.K.; Wilson, G.R.; Simonich, S.L. Quantitative analysis of 30 polybrominated diphenyl ethers by isotope dilution GC/low-resolution MS. Anal. Chem. 2005, 77, 1979-1987. Darnerud, P.O.; Eriksen, G.S.; Johannesson, T.; Larse, P.B.; Viluksela, M. Polybrominated diphenyl ethers: occurence, dietary exposure, and toxicology. Environ. Health Perspect. 109 (Suppl. 1), 2001, 49-68. Draxler, R.R. and Rolph, G.D., 2003. HYSPLIT (HYbrid Single-Particle Lagrangian Integrated Trajectory) Model access via NOAA ARL READY Website (http://www.arl.noaa.gov/ready/hysplit4.html). NOAA Air Resources Laboratory, Silver Spring, MD. 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