Resumen Ejecutivo FOCEM Clasificadores

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Programa Uruguay Clasifica
DINACIS - MIDES
Resumen Ejecutivo de Proyecto
“Desarrollo de capacidades e infraestructura para
clasificadores informales de residuos urbanos en
localidades del interior del Uruguay”
Ministerio de Desarrollo Social - Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM)
Versión 1.5
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Resumen Ejecutivo
Presentación
El Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) está destinado a financiar
programas de desarrollo en los países que lo integran como miembros plenos.
El mismo se compone de 4 programas: Programa de Convergencia Estructural, Programa de
Desarrollo de la Competitividad, Programa de Cohesión Social y Programa de Fortalecimiento de la
Estructura Institucional y del Proceso de Integración.
El FOCEM está integrado por aportes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los aportes son
inversamente proporcionales a los recursos que reciben cada uno de los países.
País
Brasil
Argentina
Uruguay
Paraguay
Aporte de recursos
70 %
27 %
2%
1%
Destino de recursos
10 %
10 %
32 %
48 %
En el año 2006, la secretaría del MERCOSUR realizó una convocatoria a los 4 países miembros con el
objetivo de dar inicio a la implementación del FOCEM. En Uruguay, el proceso de selección de los
proyectos nacionales fue coordinado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el
Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), mientras que la etapa de presentación de los mismos ante
el MERCOSUR fue llevada adelante por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE).
En este marco, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) logró la aprobación de los tres proyectos
que desarrolló para la etapa piloto del FOCEM. Los mismos se incluyeron en el Programa de Cohesión
Social del Fondo, ya que buscan contribuir al desarrollo social, considerando especialmente las zonas
de frontera y los departamentos del interior en general. Se busca atender temas de interés para la
comunidad como ser: calidad de vida, reducción de los niveles de pobreza, desempleo e informalidad,
trabajo infantil, contaminación ambiental, incluyendo las perspectivas de género y generacional.
El primer proyecto realizará intervenciones múltiples en asentamientos ubicados en ciudades de
frontera. El segundo busca dinamizar la economía social en las fronteras con Brasil y Argentina. El
tercero tiene el objetivo de mejorar las condiciones de vida y trabajo de clasificadores informales de
residuos en el interior del país, con especial énfasis en los departamentos de frontera.
El MIDES instrumentará las tres propuestas en forma unificada y articulada con el conjunto de
propuestas del Ministerio, potenciando sus impactos y maximizando los recursos disponibles.
A continuación les presentamos un breve resumen de las características sociales, económicas y
culturales de los hogares clasificadores, y un detalle de las intervenciones que se desarrollarán en el
marco del proyecto “Desarrollo de capacidades e infraestructura para clasificadores informales de
residuos urbanos en localidades del interior del Uruguay”.
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Los hogares clasificadores
Los hogares clasificadores de residuos constituyen un sector con características muy complejas,
donde los procesos de exclusión social que experimentan no tienen a las dimensiones de ingreso o
laborales como sus principales determinantes. Por un lado, los clasificadores tienen trabajo y, por otro,
su ingreso generalmente supera ampliamente la línea de indigencia e incluso la de pobreza.
Pese a esto, es innegable que las clasificadoras y los clasificadores de residuos constituyen un sector
que sufre extremos de exclusión social. Pobreza y exclusión conviven y se potencian con aspectos
ambientales, sanitarios y habitacionales derivados de las condiciones en que realizan su tarea.
En la actividad de clasificación participa habitualmente toda la familia y, por lo tanto, un número muy
importante de niños, niñas y adolescentes está involucrado en lo que se considera una de las peores
formas de trabajo infantil presentes en el país. A la vez, esta participación consolida el ciclo de
reproducción de la pobreza transmitiendo el “saber hacer” de padres a hijos. Es así que hallamos
familias con hasta cuatro generaciones clasificadoras.
Aún incluyendo las pocas experiencias cooperativistas existentes, las condiciones actuales de trabajo
configuran una clara explotación económica disfrazada de actividad independiente. Los principales
beneficiarios son los sistemas de intermediación entre clasificadores e industrias recicladoras.
Esta cadena abarca desde depósitos informales hasta los de mayor tamaño y organización. El precio
final obtenido por los intermediarios es dos, tres y hasta cuatro veces superior al que recibe quien
realizó todo el esfuerzo y asumió todos los riesgos sanitarios y laborales.
La sociedad, en general, no reconoce el papel positivo de quienes se dedican a esta actividad o la
potencialidad que pueden desarrollar. Son y pueden ser actores en la gestión de los residuos sólidos
de las ciudades, en la recuperación de materias primas para su reciclaje, y en la promoción socioambiental a nivel comunitario.
Su trabajo aporta en la actualidad a generar empleo formal en la industria del reciclaje, pero con el
desarrollo de otras modalidades de clasificación de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y con la creación
de emprendimientos de agregado de valor a las materias primas reciclables, se generarían nuevas
fuentes genuinas y dignas de empleo productivo para los integrantes del sector.
Consideramos que el elemento clave para alcanzar nuestros objetivos es lograr modificar las
modalidades en que se realiza la actividad, pasando de “vivir en la basura” a “trabajar con
residuos”. Esto último es posible, entre otras acciones, promoviendo la separación domiciliaria,
implantando circuitos limpios de recolección, desarrollando cadenas de agregado de valor e
industrialización, erradicando el trabajo infantil en el sector, formalizando a los trabajadores, y
apoyando la creación de cooperativas sociales.
Al mismo tiempo, se estaría dando un destino productivo a las centenas de miles de toneladas de
reciclables y reutilizables que todos los años se entierran en los sitios de disposición final de RSU o
que terminan contaminando nuestro ambiente (cursos de agua, basurales, quemas, etc.).
En este marco (del cual se puede encontrar un desarrollo más amplio en el documento “Tirando del
Carro” del Programa Uruguay Clasifica - www.mides.gub.uy/archivo_doc/PUCTirando_Carro.pdf), el
MIDES desarrolló una metodología integral y participativa para el abordaje del sector, en pos de lograr
alcanzar impactos significativos sobre la calidad de vida de los hogares clasificadores.
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Descripción del proyecto
El proyecto busca crear las condiciones necesarias para el desarrollo de emprendimientos colectivos,
en los que las y los clasificadores transformen sus modalidades de recolección de Residuos Sólidos
Urbanos (RSU). Con este fin se instrumentan acciones para involucrar a la comunidad (incluyendo
actores sociales públicos y privados) en modelos locales de gestión de RSU que logren la inclusión
social del sector.
Sin la participación de la comunidad en el desarrollo de las iniciativas locales, los clasificadores no son
capaces de cambiar la forma en que realizan su trabajo y se obtienen materias primas reciclables con
menor valor de comercialización en el mercado (residuos mezclados, papel sucio, etc.).
El proyecto también contribuye a la reducción de impactos ambientales y riesgos sanitarios derivados
de la recolección informal (basurales, contaminación de cursos de agua, aparición de vectores de
enfermedades y roedores) y de la disposición final de residuos (vida útil de vertederos y rellenos
sanitarios) en cada uno de los departamentos participantes del proyecto.
Componentes del proyecto
El primer componente se inicia con la selección de las localidades o barrios donde desplegar el
proyecto. Ésta se realiza en conjunto con los responsables de limpieza urbana y de desarrollo social
de las intendencias municipales, y con los equipos territoriales del MIDES. Los mismos deberán contar
con presencia de clasificadores en su cercanía y con organismos locales (Juntas Locales, instituciones
educativas, comisiones de fomento, OSC, etc.) con voluntad de participación. Consideramos a las
instituciones educativas y medios de comunicación, como actores imprescindibles en este proceso,
por su potencial de multiplicación de acciones de promoción y educación ambiental.
Luego se realiza un abordaje paulatino (mediante actividades de identificación, relevamiento y
autodiagnóstico) de los clasificadores de las localidades y barrios seleccionados (en conjunto con las
intendencias municipales y los equipos territoriales del MIDES), generando confianza y promoviendo
su participación en el desarrollo de modelos alternativos de trabajo.
Asimismo, se promueve la participación de los diferentes actores de la comunidad en el desarrollo de
modelos -concebidos localmente- en los que los clasificadores tengan un papel concreto a cumplir en
la gestión de residuos urbanos. Estos modelos locales se basarán en programas de separación en
origen, circuitos limpios, sustitución de la tracción animal para el transporte de residuos y la
participación comunitaria.
El proceso de consulta, promoción-educación ambiental y elaboración de modelos locales culmina con
actividades públicas de difusión. En las mismas, los diferentes actores públicos y privados asumen
compromisos concretos con la iniciativa, entre los que se pueden encontrar:
•
Grandes generadores se comprometen a clasificar en origen sus residuos
•
Instituciones educativas se comprometen a impulsar campañas de promoción ambiental
•
Organismos públicos nacionales y municipales comprometen recursos
•
Clasificadores se comprometen a realizar la tarea de recolección selectiva de la forma prevista
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Con el apoyo de una Organización de la Sociedad Civil (OSC), seleccionada y capacitada para este
fin, los clasificadores involucrados en el proyecto reciben asesoramiento y acompañamiento técnico
para la conformación y consolidación de su grupo de trabajo. La OSC también los acompaña en la
elaboración de un proyecto piloto que permita la instrumentación efectiva del modelo local de gestión
de RSU con inclusión social.
Estos proyectos piloto deberán asegurar una gestión de residuos urbanos sustentable en sus aspectos
ambientales (porcentajes crecientes de recuperación de materias primas para su reciclaje, gestión
eficiente de descartes, eliminación de las tareas de clasificación secundaria y acopio en los predios
familiares, etc.), económicos (aumento de los ingresos económicos de los participantes, disminución
de la intermediación en la cadena de valorización, disminución de costos operativos, etc.) y sociales
(formalización de los trabajadores, permanencia en el sistema educativo de los menores, controles
sanitarios frecuentes para todos los integrantes del hogar, alfabetización para adultos, etc.).
Los colectivos clasificadores que culminen exitosamente esta etapa de formulación obtendrán
recursos materiales y económicos por parte del MIDES: maquinaria, herramientas, materiales de
construcción, infraestructura, capital de giro, uniformes, etc.
Las OSC contratadas por el MIDES seguirán acompañando al colectivo clasificador hasta el final del
proyecto para facilitar su apropiación plena del proceso, aportando a la construcción de su autonomía
y sustentabilidad.
Los grupos de clasificadores estarán también, de esta manera, en condiciones de hacer uso de las
oportunidades que se crearán en el marco de la Ley Nº 17.849 de Uso de Envases No Retornables,
por la cual las empresas que utilizan estos envases financiarán circuitos limpios y sistemas de
recolección selectiva con el objetivo de minimizar su impacto ambiental.
El segundo componente consiste en la sistematización de buenas prácticas a nivel regional y el
desarrollo de seminarios y encuentros (incluyendo uno a nivel del MERCOSUR) con la participación de
clasificadoras y clasificadores, autoridades, técnicos, investigadores, OSCs, etc. sobre las temáticas
del proyecto.
El tercer componente está destinado al desarrollo de acciones de fortalecimiento institucional de los
organismos e instituciones públicas y privadas para aumentar su capacidad de intervención con el
sector, ya que no existen antecedentes de iniciativas integrales en los departamentos donde se
implementará el proyecto.
Asimismo se establecen espacios locales de articulación de las iniciativas, para apoyar a las
propuestas existentes y promover su réplica en otras localidades y barrios del departamento.
El cuarto componente promueve el ejercicio pleno de derechos por parte de los hogares
clasificadores y la sensibilización sobre áreas claves (trabajo infantil, salud, ambiente, educación,
género, etc.) donde se han detectado carencias importantes que contribuyen en forma determinante a
la situación de exclusión social extrema que sufren.
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Estimación de potenciales beneficiarios
Los beneficiarios directos del proyecto serán los hogares clasificadores que habiten las localidades y
barrios donde se implemente el mismo. El MIDES ha detectado, a nivel nacional, 7.545 hogares con al
menos un integrante que declara a la clasificación de residuos como su ocupación principal (41,6% en
el interior del Uruguay) estimándose que la cifra real puede ser entre dos y tres veces mayor.
A su vez, se verían beneficiados en forma indirecta el resto de los habitantes de las localidades y
barrios donde se desarrollen las experiencias piloto, dados los impactos socio-ambientales positivos
derivados de la instrumentación de modelos de inclusión del sector informal en la gestión de residuos
urbanos.
Se verían beneficiadas también las instituciones públicas y privadas que participen del proyecto en los
departamentos donde se implemente el mismo, a partir de las acciones de fortalecimiento institucional
previstas y que producirá una mayor capacidad de intervención, articulación y resolución de conflictos
sobre la temática.
Por último, todos los actores involucrados (instituciones públicas y privadas, clasificadoras/es,
técnicos, investigadores, etc.) de los países de la región se verán enriquecidos a través de la
sistematización de buenas prácticas en la inclusión del sector informal en la gestión de residuos
urbanos, y en los encuentros y los seminarios previstos.
Alcance y localización geográfica
En el marco del proyecto se desarrollarán 20 proyectos pilotos en un total de 10 departamentos del
interior del país, con especial énfasis en aquellos ubicados en frontera.
Duración del proyecto
12 meses.
Datos de contacto
Programa Uruguay Clasifica
Dirección Nacional de Asistencia Crítica e Inclusión Social
Ministerio de Desarrollo Social
Tel: (+598-2) 4000302 int. 1840
Correo Electrónico: [email protected]
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