Voces: RESPONSABILIDAD SOLIDARIA - FRAUDE LABORAL - EMPRESA DE SERVICIOS EVENTUALES - SUBCONTRATACIÓN LABORAL - SOLIDARIDAD LABORAL - CONJUNTO ECONÓMICO - TRANSFERENCIA DEL ESTABLECIMIENTO Título: Responsabilidad solidaria (distintos supuestos). Formas de evitarla Autor: Cerutti, Juan C. Fecha: 13-ago-2012 Cita: MJ-DOC-5917-AR | MJD5917 Producto: LJ Sumario: I. Fraude y simulación. II. Intermediación. Empresas de servicios eventuales. III. Delegación, subcontratación, cesión del establecimiento. IV. Grupo empresario - conjunto empresario. V. Transferencia o cesión total del establecimiento y del personal. VI. Conclusiones. Por Juan C. Cerutti (*) En esta oportunidad, se nos ha solicitado analizar -brevemente- la responsabilidad solidaria entre empresas, por lo cual habilita al empleado a demandar a varias empresas por la relación laboral mantenida con una sola de ellas. En términos generales, debemos destacar cinco aspectos reflejados en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que hacen posible la solidaridad: - Art. 14 Fraude y simulación. - Arts. 29 y 29 bis Intermediación. Empresas de servicios eventuales. - Art. 30 Delegación, subcontratación, cesión del establecimiento. - Art. 31 Grupo empresario - conjunto empresario. - Arts. 225 y 228 Transferencia o cesión total del establecimiento y del personal. A los fines de un mejor entendimiento, iremos explicando brevemente cada caso. I. FRAUDE Y SIMULACIÓN En derecho del trabajo, es relevante lo que realmente ocurre y no lo que las partes han firmado, acordado o puesto de manifiesto en contratos u otro tipo de elemento jurídico que evite o trate de evitar que, entre ellos, existe una relación de trabajo. A tal efecto, el art. 14 de la LCT indica que será nulo cualquier medio que las partes hayan utilizado para aparentar una relación no laboral cuando en realidad debe regir la LCT. Cuando es posible que exista una relación de trabajo, no puede haber otro tipo de relación (ej. locación de servicios). Es absolutamente relevante que el trabajo realizado por el «posible empleado» tenga que ver con el giro normal y habitual de la empresa. Como ejemplo, es de destacar que un médico que atiende en una clínica y lo hace en forma normal y habitual no puede estar sino en relación de dependencia.Es inválido cualquier otro modo (aunque es habitual ver que estos médicos facturan sus servicios mes a mes). Ahora bien, si en la misma clínica contratan a un arquitecto para remodelar el edificio, es evidente que la arquitectura no es giro normal y habitual, por ende, este arquitecto deberá facturar por sus servicios, no existirá relación de dependencia alguna. II. INTERMEDIACIÓN. EMPRESAS DE SERVICIOS EVENTUALES Los arts. 29 y 29 bis de la LCT se dedican a establecer -obligatoriamente- la solidaridad entre empresas y/o personas que se dedican a contratar trabajadores para que realicen tareas supuestamente extraordinarias en terceras empresas, generándose así un triángulo en el que interviene una empresa o persona que es el supuesto empleador, pero el trabajador presta sus servicios para una tercera empresa denominada usuaria. Ambos artículos establecen una solidaridad directa, es decir, no hay forma en que si ocurriera alguno de los supuestos establecidos en esta ley, puedan deslindar responsabilidad alguna la empresa contratante y la usuaria. Asimismo, cuando una empresa contrata a personal eventual (art. 99 de la LCT) a través de una empresa de servicios eventuales debidamente habilitada por la autoridad administrativa competente (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación), estos tendrán la categoría laboral correspondiente por el convenio colectivo aplicable a la actividad de la empresa contratista, así como la obra social de esta. Ahora bien, ¿esto supone que no se puede contratar o tercerizar servicios? Nosotros entendemos que estos artículos hacen referencia a personal que realiza, en el establecimiento de la empresa usuaria, tareas normales y habituales del giro empresario y, por ende, se pueden tercerizar servicios tales como seguridad, limpieza, servicios profesionales, de reposición en supermercados, etc.siempre que se demuestre que dichas personas trabajan en el establecimiento y bajo las órdenes de una empresa distinta a la empresa que contrata los servicios, es decir, que no es un trabajo personal, sino que existe una relación entre ambas empresas, del tipo comercial y que una le sirve a la otra para realizar tareas no propias del giro de la usuaria. Creemos que para poder pensar si se aplican los arts. 29 y 29 bis, debemos pensar a) si fue contratado mediante una empresa de servicios eventuales -con lo cual no cabe ninguna duda la solidaridad- o b) si fue contratado por la empresa a otra empresa y que, sin ese servicio contratado, la empresa contratista podría continuar con su giro normal y habitual. III. DELEGACIÓN, SUBCONTRATACIÓN, CESIÓN DEL ESTABLECIMIENTO El art. 30 de la LCT y su ampliación a la Ley 22.250 ha sido y es materia de continua disputa en los tribunales y ha habilitado a que se realicen demandas con muchísimos demandados con mayores o menores resultados, pero que, en definitiva, es materia que ocupa a los tribunales laborales en gran medida, generando muchas notificaciones, gastos de papel, horas de trabajo y creemos que, en muchos casos, se realizan tales demandas -aun a sabiendas de que no son reales- con el solo fin de intimidar a las partes y forzar una negociación. Ahora bien, más allá de lo que pensemos sobre el tema, lo cierto es que el artículo en análisis intenta que no se utilice a terceras empresas para evadir responsabilidades laborales, ya que en este caso hay cesión total o parcial del establecimiento, y/o contratación o subcontratación de la actividad normal y habitual del giro empresario, por lo que ahora sí estamos frente a un claro supuesto en el cual se emplea a un tercero para realizar tareas normales y habituales sin utilizar la figura del empleo eventual, es decir, sin existir un hecho extraordinario, sino que simplemente se subcontrata o cede parte del establecimiento para realizar tareas sin las que sería imposible elgiro normal y habitual de la empresa principal. Pero volvemos a la pregunta de si se puede o no deslindar responsabilidades y la respuesta es sí. Es el propio artículo quien marca los deberes que deben cumplir las empresas principales sobre las subcontratadas a fin de que estas cumplan con todos los deberes para con sus empleados. Esta exigencia es clara, precisa y sin ella la solidaridad entre ambas empresas será dictaminada. Hemos recibido las más variadas preguntas y posibles problemas respecto de los medios para poder realizar el control, a todas ellas les hemos respondido: a) Deben realizar los controles en forma sistemática, mensual y sin miramientos o distinciones. b) Deben denunciar las irregularidades ante las autoridades pertinentes. c) Deben contratar empresas solventes y seguir la solvencia de las mismas mientras sean contratadas. d) Deben tener contratos con cláusulas de indemnidad, con un fondo de resguardo y una garantía personal o real. IV. GRUPO EMPRESARIO - CONJUNTO EMPRESARIO Este es un tema muy interesante con nueva jurisprudencia y doctrina que hicieron relevante algunos aspectos de esta normativa. En principio, este artículo condena en forma solidaria a un grupo económico -denominado por la ley como empresas subordinadas o relacionadas- cuando hayan evadido obligaciones laborales o de la seguridad social siempre y cuando hayan mediado maniobras fraudulentas o conducción temeraria. Pero la globalización y la inclusión de nuestro país en el mundo económico hicieron que muchas empresas multinacionales se establecieran como sucursales o formaran sociedades controladas por estas. Así las cosas, un precedente de la época de los 70, "Parke Davis", de neto contenido impositivo, mediante el cual se extendió la responsabilidad a la empresa extranjera sobre impuestos no pagos en nuestro país, se tornó relevante a la hora de analizar la responsabilidad de la «casa matriz» de la empresa globalizada. Los precedentes más relevantes son "Caruso Vera y otros c/ Recol Networks S.A.(sociedad extranjera) y otros s/ despido", fallo del año 2010, y otros precedentes contra la misma empresa, en la cual se condena a la empresa madre (casa matriz) y a los socios de dicha sociedad controlante de una empresa homónima en Argentina a la cual no se demandó. Los fundamentos de los fallos (salas II, III y IV) fueron similares en cuanto a admitir la responsabilidad solidaria por el art. 31 de la LCT, aunque no mediara conducción temeraria o fraude, pero sí la evidente intención de evadir obligaciones laborales. Para el caso la empresa de origen español había instalado una sociedad anónima homónima en Argentina, en la cual tenía el control absoluto de las acciones (99,98%), había invertido USD 1.500.000 y a los 6 meses había ordenado la quiebra de la empresa argentina, que no contaba con patrimonio para solventar el pago de indemnizaciones, etc., siendo el pedido de su propia quiebra una maniobra para evadir responsabilidades. Así lo entendieron los jueces de primera instancia, los cuales fueron avalados y resaltados por las salas mencionadas y que hoy forman parte de la jurisprudencia aplicable a los casos similares. Algunas críticas ha recibido este fallo, ya que algunos sostienen que es un «mal precedente para invertir en Argentina», pero entendemos que es un muy buen precedente para que quien invierta en Argentina lo haga en forma legítima y no simulada. Muchas empresas multinacionales han cerrado en su momento y han pagado la totalidad de las indemnizaciones (ej. Wendy's), volviendo a abrir más adelante cuando la economía o situación del país le resultó nuevamente interesante. V.TRANSFERENCIA O CESIÓN TOTAL DEL ESTABLECIMIENTO Y DEL PERSONAL En este caso, la ley pretende impedir que mediante maniobras de cambios societarios se impida el cobro de acreencias laborales, es decir, que si un trabajador realizó tareas para una empresa determinada y luego esta es vendida a otra sociedad, los derechos de este trabajador continúen inalterables en cuanto a su antigüedad, salario y demás condiciones contractuales. Asimismo, el comprador deberá ser diligente cuando evalúa comprar una empresa, ya que el empleo no registrado o deficientemente registrado también será aplicable al nuevo empleador, tal que si el em pleado hubiera sido inscripto en forma deficiente (distinta fecha de ingreso) en la empresa primaria, luego podrá reclamar a la nueva adquirente en los términos de la Ley 24.013 o del art. 1 de la Ley 25.323. Asimismo, si el trabajador considerara que la nueva adquirente es insolvente, podrá considerarse despedido y solicitar la indemnización por despido. Pero los tribunales nacionales del trabajo establecidos en la Ciudad de Buenos Aires han dado un paso más allá en materia de responsabilidad solidaria, ya que no solo deberá la nueva adquirente hacerse cargo de los reclamos posteriores a la adquisición del establecimiento o transferencia del contrato de trabajo, sino que además responderá en forma solidaria por las deudas anteriores que tuviera la sociedad, es decir, que un empleado de una empresa podrá iniciar acciones contra la misma y la nueva adquirente por las deudas que la primera pudiera tener para con este. Esta decisión fue tomada por la CNAT mediante el plenario 289 del 08/08/97 en autos "Baglieri Osvaldo Domingo c/ Francisco Nemec y Cía. S.R.L.". Claro está que deberá realizarse con extremo celo y cuidado la auditoría de compra a fin de evitar encontrarse con sorpresas luego de adquirida la nueva empresa. VI. CONCLUSIONES Desde nuestro punto de vista, la Ley de Contrato de Trabajo trata de impedir el fraude laboral, la simulación o la utilización de figuras que impidan el cobro de acreencias laborales.Así protege al trabajador de las «vivezas» que a diario nos encontramos quienes asesoramos y litigamos en el fuero del trabajo. Mucho se ha dicho y se han quejado las empresas al advertir los fallos que muchas veces las condenan, pero lo cierto es que si una empresa hace las cosas bien y cuida las formalidades, el empleo registrado, el control del contratista y el uso debido de las formas contractuales, nuestra ley es generosa, permite utilizar figuras lícitas con fines lícitos. Las modalidades de contrato a plazo fijo, por temporada, eventual, etc. son modalidades que bien utilizadas permiten evitar contrataciones fraudulentas como locaciones de servicios. Asimismo y para concluir con esta opinión, creemos relevante que quienes contraten, subcontraten, transfieran, tomen personal eventual etc. tengan el cuidado de hacerlo con empresas solventes y firmar los contratos pertinentes de indemnidad laboral y de seguridad social con aval personal o real, así como un fondo de «reparo» para aplicarlo a cualquier demanda solidaria. Hay buenas empresas, buenos empresarios, letrados con imaginación y creatividad para utilizar formas laborales correctamente y los tribunales del trabajo esto lo reflejan en sentencias que no hacen lugar a reclamos caprichosos o sin sentido. ---------(*) Abogado, UBA. Posgrado en Derecho Empresarial, UP. Especialización en Derecho del Trabajo, UCA. Mediador por el Ministerio de Justicia de la Nación. Durante el ejercicio exclusivo e ininterrumpido de su profesión, ha desarrollado una importante experiencia en cuestiones de derecho laboral, medidas cautelares y de derecho internacional privado. Es miembro paritario de las comisiones que tratan las convenciones colectivas de los trabajadores de la construcción en el Ministerio de Trabajo de la Nación, representando a la FAEC. Columnista de La Nación y colaborador en otras publicaciones. Ha adquirido un particular entrenamiento en la solución de conflictos, judiciales o extrajudiciales, interviniendo en un significativo número de acuerdos, conciliaciones o transacciones que pusieron fin de manera convencional a situaciones litigiosas. Socio fundador del Estudio Cerutti Darago & asoc. Miembro de la Asociación Argentina de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.