1 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL FACULTAD DE

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL
FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS
CÁTEDRA DE TERIOGENOLOGIA
Trabajo Práctico N° 1
Tema: EXAMEN POST MORTEN DEL APARATO GENITAL FEMENINO EN
BOVINOS NO GESTANTES
Aclaración
Este trabajo práctico (TP) se llevará a cabo en la Sala de Anatomía de la FCV-UNL y se
trabajará con tractos reproductivos completos (vulva, vagina, cérvix, útero, oviductos y
ovarios) obtenidos de hembras bovinas sacrificadas en frigorífico. Es indispensable para el
alumno realizar éste TP y el TP N°2 antes de llevar a cabo el TP N°16.
Objetivos
Que el alumno logre:
- elaborar e interpretar una anamnesis detallada.
- realizar un examen post-mortem visual y por palpación del aparato reproductor
femenino tanto de vacas como vaquillonas.
- relacionar los datos recogidos de la anamnesis con los hallazgos observados en
los órganos.
- reconocer las diferentes estructuras anatómicas del tracto reproductivo de
hembras multíparas, primíparas y prepúberes en estado normal y patológico.
- reconocer las diferentes etapas del ciclo sexual mediante la palpación.
- simular las maniobras semiológicas habituales en la realización de la
exploración por tacto rectal del aparato reproductor de la hembra bovina.
- realizar un examen visual del cérvix mediante espéculo.
- disecar las diferentes porciones del aparato reproductor femenino (vulva,
vagina, cérvix, útero, oviductos y ovarios) para comprender mejor su anatomía.
Recursos auxiliares
Tizas, pizarrón, proyector de multimedia, diapositivas.
Materiales
Tractos reproductivos completos de vacas y vaquillonas en diferentes estados normales y
patológicos. Fichas individuales. Guantes. Guardapolvo. Tijera y pinza de disección.
Espéculo vaginal de acero inoxidable o acrílico.
Contenidos
1.- Introducción
2.- Anamnesis
2.1.- Edad
2.2.- Parto
2.3.- Puerperio
2.4.- Ciclos estrales
2.5.- Enfermedades generales
2.6.- Nutrición y manejo
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3.- Examen post morten del aparato genital femenino no gestante
3.1.- Recordatorio anatómico
3.2.- Cambios en los órganos sexuales durante el ciclo estral normal
3.3.- Anormalidades de los órganos genitales palpables
3.4.- Examen vaginal
4.- Simulación de las maniobras semiológicas habituales en la exploración por tacto rectal
5.- Bibliografía
1.- INTRODUCCIÓN
El examen del tracto reproductivo de la hembra es esencial para el diagnóstico de preñez,
estimación de la edad gestacional y caracterización del estado fisiológico o patológico del
aparato reproductor, pero no solo permite conocer el estado actual sino que permite
predecir los eventos que puedan ocurrir como ser celos, ovulaciones, partos o abortos. Es
de destacar que el examen físico de la hembra debe ser reconciliado con la historia y con
los descubrimientos de laboratorio para llegar a un diagnóstico certero.
2.- ANAMNESIS
No necesita ser un procedimiento formal, la mayoría de los clínicos la realizan mientras
el animal está siendo examinado, lo que no deja de ser un dato muy importante al momento
de la evaluación de los hallazgos del examen clínico.
2.1.- Edad
Es necesario conocer la edad del animal para poder evaluar los hallazgos del examen. El
tamaño de los órganos sexuales no preñados depende, en gran medida, de la edad de los
animales. Entonces, por ejemplo, el tamaño del útero de una vaca vieja normal es anormal
en una vaquillona. Además, los ovarios crecen en tamaño con la edad. Los cuernos
uterinos en una vaquillona son normalmente simétricos, pero después de uno o más partos
son de diferente tamaño.
En algunas enfermedades crónicas del rodeo como la vibriosis (campilobacteriosis), las
vacas pueden tener una fertilidad casi normal, mientras que las vaquillonas muestran
marcada repetición de celos.
2.2.- Parto
Los eventos alrededor de la fecha de parto son importantes para la fertilidad durante el
siguiente periodo de lactancia. La duración de la gestación debería corresponder a lo que es
normal para la raza. Un aborto siempre es una anormalidad seria, pero aún un pequeño
acortamiento en el periodo de gestación es un síntoma importante si ocurre en muchos
animales de un rodeo. Un parto distócico puede influir en la fertilidad. Se debe registrar
cualquier ayuda del propietario o del veterinario. Las placentas retenidas causan un
incremento de las bacterias en el útero y alargan el puerperio.
2.3.- Puerperio
El tiempo desde el parto hasta el retorno del útero a su estado pregestacional es de 3
semanas en la hembra bovina. La descarga normal, los loquios, varían de color amarronado
a rojo que decrece marcadamente después de 10 días aproximadamente. Si la descarga se
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prolonga y se vuelve purulenta indica infección.
2.4.- Ciclos estrales
La fecha del primer celo posparto y todas las fechas de servicios deben ser registradas. La
mayoría de las vacas mostrarán celo 30 a 40 días después del parto, aunque por lo común
presentan una ovulación sin manifestaciones externas antes de esta fecha. Son importantes
los intervalos entre servicios, intervalos de 28 a 32 días o de 45 a 50 días indican muertes
embrionarias. Un indicio de problemas de rodeo es cuando el número de vacas afectadas es
elevado. Fallas en la detección de celos o semen de mala calidad podría estar afectando los
intervalos entre servicios.
2.5.- Enfermedades generales
No sólo las enfermedades del tracto genital sino también las enfermedades generales, van
a influir en la fertilidad. Por ejemplo, la paresia de la parturienta y las cetosis alargarán el
tiempo desde el parto a la primera ovulación. Las causas de anestro y de intervalos entre
partos prolongados pueden ser enfermedades que ocasionan pérdida de condición corporal.
2.6.- Nutrición y manejo
Siempre que haya problemas de infertilidad en un rodeo completo deberán chequearse las
prácticas de alimentación y manejo. Los silajes y henos de mala calidad, las pasturas
anegadas y el agua contaminada, pueden causar infertilidad del rodeo.
3.- EXAMEN POST MORTEN DEL APARATO GENITAL FEMENINO NO
GESTANTE
3.1.- Recordatorio anatómico
A la hora de realizar el examen ginecológico de una vaca o vaquillona, es indispensable
conocer primero los detalles anatómicos de una hembra normal. Esta información va a
permitir discernir entre un cambio fisiológico y una patología a la hora de emitir un
diagnóstico. A continuación se detalla la anatomía de cada una de las partes que
constituyen el aparato genital femenino de un bovino, las que deberán revisarse por
inspección y palpación durante el desarrollo del práctico.
3.1.1.- Órganos genitales externos:
- Vulva: tiene unos labios gruesos y ambas comisuras son agudas. La ventral es puntiaguda
y provista de pelos largos. Su forma, tamaño y color varían según la edad, raza y estado
fisiológico del animal.
- Clítoris: tiene un pilar muy corto, pero su cuerpo mide 10 a 12 cm de largo y es sinuoso.
- Uretra: mide 10 a 12cm. El orificio uretral externo se localiza a unos 10 cm de la
comisura ventral; por detrás del mismo existe un divertículo suburetral que es ciego.
Estas dos últimas estructuras no son de importancia pero se deben considerar en la
inspección con el objetivo de descartar cualquier patología que pueda repercutir sobre el
futuro reproductivo del animal.
3.1.2.- Órganos Genitales Internos:
- Vagina: presenta una longitud de 25 - 30 cm en la vaca no gravídica, incrementando su
longitud en caso de preñez. Está conectada con la vulva por un vestíbulo corto.
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- Útero: se encuentra dividido en tres porciones:
*Cérvix o Cuello uterino: se localiza a continuación de la vagina y es una estructura
firme, cilíndrica, un tanto nodular, que se ve evidenciada por la presencia de dos o tres
anillos. En condiciones normales se localiza en el piso de la cavidad pelviana. Su tamaño
varía de 7 a 10 cm de largo y 3 a 4 cm de diámetro en una hembra no gestante, variando
estas medidas de acuerdo a la edad, número de partos y estado fisiológico del animal.
*Cuerpo: es de pequeño tamaño, mide 2 - 3 cm de largo por 3 - 4 cm de diámetro y
su pared es delgada. Con la gestación y por acción hormonal (progesterona), la pared se
engrosa y aumentan las ramificaciones y tortuosidad de las glándulas uterinas, creando un
ambiente ideal para la implantación y posterior desarrollo del embrión.
*Cuernos: son tubulares y encorvados, con la superficie convexa hacia el dorso. Su
diámetro es de 2,5 - 3 cm y va disminuyendo hacia el extremo ovárico; su longitud en el
bovino es de 25 a 40 cm.
- Trompas de Falopio (Oviductos): no presentan importancia relativa en el examen, a
menos q se encuentren aumentadas de tamaño por salpingitis o aplasia segmentaria.
- Ovarios: ubicados a 5 cm a ambos lados del cuerno uterino, en dirección latero-ventral
por delante de la espina ilíaca. Presenta, para su descripción, dos superficies, dos bordes y
dos extremidades. El órgano está sostenido en dorsal y lateral por parte del ligamento
ancho, llamado meso-ovario, y en medial por el ligamento útero-ovárico. Su longitud es de
3,5 a 4 de polo a polo, 1,5 a 2 cm de grosor y 2 a 2,5 cm de borde fijo a borde libre. El
tamaño varía entre ambos ovarios del mismo animal, también con la edad (en vacas son
más grandes que en vaquillas), número de ciclos, presencia o ausencia de estructuras
funcionales. Su exploración es importante para determinar si el animal esta ciclando
(presencia de folículos o cuerpo lúteo) o no.
- Ligamento ancho del Útero: sostiene al útero, cérvix y una pequeña porción de la vagina;
por él discurren vasos y nervios. Con la gestación el peso del útero aumenta por la
presencia del feto y sus envolturas. Esto hace descender al órgano a la cavidad abdominal
tensando el ligamento ancho, lo que provoca presión sobre la arteria uterina, que sumado al
aumento de la perfusión de la misma, genera el frémito, útil en la determinación del estado
de gravidez.
3.2.- Cambios en los órganos sexuales durante el ciclo estral normal
Proestro: el tono del útero está aumentado y los cuernos se vuelven enrollados. En uno
de los ovarios puede palparse un folículo relativamente grande con consistencia tensa. El
cuerno lúteo puede estar todavía presente (aunque siempre es afuncional en esta etapa), es
muy pequeño, firme y generalmente de forma triangular. Puede observarse con frecuencia
una descarga vulvar acuosa clara.
Estro (día 0 del ciclo estral): el folículo crece rápidamente hasta alcanzar el tamaño
preovulatorio (16 a 20 mm) y se vuelve blando antes de la ovulación. El útero está
contraído, firme con una superficie irregular, preparado para contracciones de la capa
muscular. Hay una descarga por la vulva de un moco claro con alta viscosidad.
En la yegua en estro, el útero se palpa edematoso, congestivo y sin tonicidad. Pueden
palparse claramente los pliegues edematizados de la mucosa uterina. El cérvix va
perdiendo tonicidad y descansando en el piso de la vagina. A medida que avanza el estro,
el mismo comienza a abrirse permitiendo el ingreso de 3-4 dedos en su interior. Si persiste
la estimulación manual podría lograrse la apertura completa del mismo y la introducción
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de toda la mano en el útero. En los ovarios puede palparse un folículo o eventualmente dos,
de entre 2.5-6 cm que en el comienzo del celo es turgente y a medida que avanza el mismo
se torna blando y aplanado.
Metaestro (día 1 al 5): el folículo ha ovulado y el nuevo cuerpo lúteo se está formando.
Este es pequeño, y difícil de palpar los primeros días después de la ovulación. A veces se
siente como que hubiese sangre coagulada a la palpación. Inmediatamente de ocurrida la
ovulación, el útero todavía está contraído, con una estructura más lisa que antes. También
es común encontrar en este momento al cérvix en una posición casi vertical. Más tarde el
útero se vuelve laxo. En muchas vacas se observa una descarga de moco sanguinolento. La
primera onda folicular tiene lugar en este momento, donde folículos de menos de 4 mm
van a comenzar a crecer. Durante 2 o 3 días todos los folículos crecen y uno de ellos es
seleccionado, continúa creciendo y se convierte en dominante, mientras que el resto
(folículos subordinados) se vuelven atrésicos y regresan. El tamaño máximo de los
folículos subordinados es de 8 mm, mientras que del dominante es 13-14 mm (en presencia
de cuerpo lúteo).
Diestro temprano (días 6 al 11 del ciclo): El cuerpo lúteo ahora se puede palpar bien y
aumenta de tamaño hasta los días 8 - 10. Al mismo tiempo éste adquiere su consistencia
hipotéticamente tipo hígado y de forma redondeada. En este momento ocurre la segunda
onda folicular, la cual comienza el día 9 o 10 para ciclos de 2 ondas y el día 8 o 9 para
ciclos de 3 ondas.
Diestro tardío (días 12 - 18 del ciclo): Una nueva onda folicular ha comenzado a crecer.
El más grande siempre se puede palpar y generalmente es preovulatorio. El cuerpo lúteo
mantiene su tamaño hasta el día 16 o 17 y frecuentemente tiene una corona. Cuando el
cuerpo lúteo se reduce en tamaño, habitualmente comienza en la parte periférica, con lo
cual se vuelve triangular y al mismo tiempo más firme que antes.
El útero de la yegua en diestro es tubular, firme con buen tono y sin edema. El cérvix se
halla cerrado, tiene buen tono y adopta una posición elevada respecto del piso de la vagina.
Por lo general no se palpa el cuerpo lúteo que se forma por dentro de la albugínea y no
protruye.
3.3.- Anormalidades de los órganos genitales palpables
3.3.1.- Desórdenes ováricos:
Hipoplasia ovárica: Los ovarios son muy pequeños, con forma de huso sin estructuras. El
útero es normal anatómicamente pero muy pequeño. En la hipoplasia parcial uni o
bilateral, uno o ambos ovarios son más chicos que lo normal, pero puede haber algunos
remanentes de estructuras funcionales.
Atrofia ovárica: Se relaciona principalmente con deficiencias en la nutrición. Ambos
ovarios son pequeños, iguales en tamaño, con una superficie lisa y consistencia firme.
Quistes ováricos: son estructuras anovulatorias llenas de líquido de más de 25 mm de
diámetro que persisten en uno o ambos ovarios por más de 10 días sin presencia de cuerpo
lúteo. Existen dos clases: quistes foliculares y quistes luteales. Los primeros pueden ser
únicos o múltiples, de paredes finas. Son raros en vaquillonas, aumentan en incidencia
hasta la quinta lactancia y después se mantienen en el mismo nivel. Se da con mayor
frecuencia luego del parto y en vacas de alta producción. Pueden cursar con síntomas de
ninfomanía pero generalmente los animales se manifiestan anéstricos. Los quistes luteales
a diferencia de los foliculares tiene una pared más gruesa y secretan cantidades variables
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de progesterona. La mayoría de estos probablemente se forman por la luteinización de
quistes foliculares. Es muy posible diferenciar entre los dos tipos, pero a veces existen
tipos transicionales que son en parte luteinizados lo que hacen dificultoso el diagnóstico.
Cuerpo lúteo quístico: Están formados a partir de folículos ovulados, los que se vuelven
sólidos, pero retienen una cavidad llena de líquido en el centro. Son difíciles de
diagnosticar clínicamente a la palpación al menos que el quiste sea grande y de paredes
finas. Con el advenimiento de la ultrasonografía pasó a ser un hallazgo bastante frecuente.
Los cuerpos lúteos quísticos no alteran el ciclo estral y son considerados normales desde el
punto de vista funcional.
Tumores: El más común es el tumor de células de la granulosa, que se encuentra en el
ganado de todas las edades. Usualmente es grande, relativamente firme y nodular. El
tumor de células de la teca, es menos común, más bien de consistencia blanda y de
crecimiento rápido.
3.3.2.- Desórdenes del oviducto y útero:
Aplasia segmental del conducto paramesonéfrico: El tipo mejor conocido de aplasia
segmental es el denominado Enfermedad de las Novillas Blancas, que obtuvo su nombre
por la frecuencia relativamente alta en vaquillonas Shorthorn blancas. De cualquier
manera, puede ocurrir en cualquier raza.
La aplasia puede ocurrir en cualquier parte a lo largo del sistema de conductos, pero es más
común en el área cervical. Las partes remanentes del cuerno uterino normalmente se
vuelven llenas de secreciones que pueden simular una preñez. Además existen otros tipos
de aplasia segmental. Una anormalidad que se encuentra en todas las razas es el útero
unicorne, donde un cuerno uterino está totalmente ausente. Estos animales pueden
preñarse muy bien. A veces está ausente parte de uno o ambos oviductos. Si está ausente
una pequeña parte el resultado es hidrosalpinx.
Salpingitis: consiste en la inflamación del oviducto. En esta patología el oviducto se palpa
engrosado.
Cambios inflamatorios del útero: el más común es la endometritis, las cuales se dividen
en agudas y crónicas.
En las endometritis subclínicas, no se observan cambios a la palpación recta, ecografía ni
vaginoscopía. Sólo se diagnostica mediante biopsia o hisopado endometrial.
Las endometritis clínicas se pueden clasificar en agudas y crónicas. Las agudas suelen ser
puerperales y se asocian con problemas en el parto o puerperio. Las crónica son las más
comunes y pueden clasificarse en los siguientes grados:
Las de 1er grado (mucosa), el útero tiene paredes finas y blandas, pero sin contenido
palpable. No hay descarga vaginal continua, pero en el celo, el moco está turbio.
Generalmente no se diagnostica al tacto, si por ecografía o vaginoscopía).
Las de 2do grado (mucopurulenta), el útero se palpa engrosado y con poco contenido en su
interior. Se diagnostican muy bien por vaginoscopía, donde se observa un exudado turbio
con flóculos de pus.
Las de 3er grado (purulenta), el útero presenta un contenido francamente purulento, que
fluye a través del cérvix durante todo el ciclo. Se diagnostican fácilmente por tacto o
vaginoscopía.
Las de 4to grado (piómetra), el útero presenta gran cantidad de pus en su interior y el
cérvix está cerrado debido a la presencia de un cuerpo lúteo en el ovario. Es fácil de
diagnosticar y siempre en el tratamiento se debe utilizar prostaglandinas.
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Hidrómetra y mucómetra: La pared uterina es muy fina y está llena con un fluido que
varía desde acuoso a mucoso. Las cantidades de fluido pueden variar desde muy pequeños
volúmenes hasta litros. Esto es causado habitualmente por quistes persistentes. En casos
extremos la pared fina hace imposible palpar el útero.
Adherencias: pueden formarse como consecuencia de una cesárea previa.
Tumoraciones: en casos clínicos de Leucosis Viral Bovina Enzoótica se pueden palpar
ocasionalmente lesiones nodulares múltiples en la pared uterina.
3.3.3.- Anormalidades del cérvix:
Malformaciones: La más común es la falta de fusión de los conductos paramesonéfricos,
lo que causa distintos tipos de duplicaciones. Estas ocurren en todas las razas con
diferentes frecuencias. El tipo más común es una duplicación de la abertura externa. La
duplicación puede incluir el cérvix completo y además el cuerpo uterino y la vagina.
Parece que la abertura externa del cérvix siempre está involucrada, lo que hace a esta
anormalidad más fácil de diagnosticar clínicamente.
A veces uno o dos de los anillos cervicales pueden estar ausentes y el cérvix se palpa muy
corto. En muchas razas se encontraron cérvix en forma de S (sigmoideo), lo que hace
imposible o muy dificultosa la inseminación artificial y la cateterización en general.
Freemartinismo: ocurre en aproximadamente 92% de las vaquillonas productos de
gestaciones gemelares heterosexuales. El tracto genital completo está malformado pero hay
una gran variación en las manifestaciones. Las gónadas pueden variar desde estructuras
tipo ovarios, hasta estructuras que semejan testículos con epidídimo. Las gónadas son muy
pequeñas y muchas veces difíciles de palpar. La parte tubular del tracto genital siempre
está marcadamente malformada. En la mayoría de los casos están ausentes el cérvix, el
cuerpo y la parte caudal de los cuernos. Siempre están presentes las vesículas seminales
aunque son muy pequeñas.
Adherencias: pueden ser consecuencias de traumas o inflamación.
3.4.- Examen vaginal
Este examen frecuentemente se descuida pero es una ayuda útil, no sólo para confirmar
malformaciones o patologías de la vagina y del cérvix sino también para colectar material
para investigaciones microbiológica y para ayudar en la detección de celos.
El mejor instrumento para inspeccionar la vagina es un espéculo de acero inoxidable o
acrílico de 45-50 cm de longitud con una fuente de luz interna o un haz de iluminación.
En los casos que se sospeche de aplasia segmental de vagina y el cérvix o duplicación del
cérvix, el examen vaginal ayudará a confirmar los hallazgos de la palpación.
En los animales con vaginitis, cervicitis o con endometritis, el examen vaginal revelará el
grado de inflamación y la cantidad, procedencia y tipo de exudado.
En los rodeos con problemas de detección de celos, el examen vaginal es muy útil para
establecer la etapa del ciclo estral. En el proestro la mucosa de la vagina anterior y
alrededor de la abertura externa es de color rosado, húmeda y con algo de secreción
mucosa. Durante el comienzo del celo, la mucosa se torna roja, la abertura externa está
relajada y puede verse un flujo de moco claro saliendo del cérvix.
El moco se colecta con frecuencia en la parte anterior de la vagina, durante el metaestro
desaparece la hiperemia de la vagina y el color se vuelve pálido. Decrece la cantidad de
moco y a veces se mezcla con sangre. En la fase luteal, la mucosa vaginal es pálida y está
cubierta con moco pegajoso el que es de color grisáceo u opalescente.
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4.- SIMULACIÓN DE LAS MANIOBRAS SEMIOLÓGICAS HABITUALES EN
LA EXPLORACIÓN POR TACTO RECTAL
El examen del tracto genital debe hacerse sistemáticamente para asegurar que todas las
partes sean examinadas en forma apropiada.
Se recomienda el siguiente procedimiento:
Cuando la materia fecal ha sido removida del recto (caso hipotético), se localiza el cérvix,
estructura cilíndrica firme, situada medialmente en la cavidad pelviana. La extremidad
caudal del cérvix se localiza con el pulgar y el exterior se examina para ver si está abierto o
cerrado, y si hay un prolapso cervical.
El próximo paso es retraer el cérvix tanto como sea posible y abarcar con dos dedos entre
los cuernos uterinos, para tomar el ligamento intercornual. Hay dos porciones de este
ligamento, una dorsal que es fina y una ventral, más gruesa y fuerte. La porción ventral se
usa para retraer y volver hacia arriba el útero, pero puede ser necesario tirar
cuidadosamente de la porción superior para poder alcanzar la inferior, volviendo hacia
arriba los cuernos. Siempre debería hacerse la retracción hacia arriba de los cuernos
uterinos en los animales vacíos y durante la preñez temprana para permitir la palpación de
todo el largo de los cuernos uterinos. Si no es posible alcanzar directamente el ligamento
intercornual, uno de los ligamentos anchos puede usarse para la retracción del útero y por
medio del cuerno uterino adyacente la mano se mueve hacia medial y se toma la porción
central del ligamento intercornual.
Una vez finalizada la exploración completa del útero, el siguiente paso es examinar los
ovarios, que se encuentran laterales y caudales a la punta de los cuernos. Las estructuras
normales que se encuentran en los ovarios son folículos y cuerpos lúteos. Los folículos
palpables más pequeños son de 5 - 6 mm de diámetro y el diámetro máximo normal es de
20 mm. Los folículos normales son estructuras redondeadas, lisas con buena tensión. La
fluctuación puede percibirse por palpación. Los folículos atrésicos y los próximos a ovular
son suaves y aplanados. Después de la ovulación el folículo colapsado es más chico que el
folículo preovulatorio. Este se denomina con frecuencia, cuerpo hemorrágico pero contiene
muy poca sangre comparado con otras especies que presentan cuerpos hemorrágicos reales.
A partir de esta estructura se desarrolla el cuerpo lúteo y alcanza un tamaño máximo de 20
- 30 mm en la mitad del ciclo. La consistencia es fluctuante hasta la regresión que
comienza alrededor del día 17 del ciclo, cuando éste se vuelve más firme. El cuerpo lúteo
de la preñez es redondeado, más edematoso que el cuerpo lúteo cíclico, especialmente a los
3 - 5 meses de preñez.
Cuando se examinan los ovarios debería revisarse la bolsa ovárica, la que se hace por
retracción del ovario ubicando el pulgar en frente a este, para evitar que se desplace hacia
adelante. Después deben moverse tres dedos hacia adelante, mientras se presiona contra el
piso de la pelvis, para luego extender los mismos y así poder palpar el borde abierto de la
bolsa ovárica, como un cordón fino en el lado dorsal de los dedos, si la bolsa está abierta
en forma normal.
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