UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS CÁTEDRA DE TERIOGENOLOGIA Trabajo Práctico N° 1 Tema: EXAMEN POST MORTEN DEL APARATO GENITAL FEMENINO EN BOVINOS NO GESTANTES Aclaración Este trabajo práctico (TP) se llevará a cabo en la Sala de Anatomía de la FCV-UNL y se trabajará con tractos reproductivos completos (vulva, vagina, cérvix, útero, oviductos y ovarios) obtenidos de hembras bovinas sacrificadas en frigorífico. Es indispensable para el alumno realizar éste TP y el TP N°2 antes de llevar a cabo el TP N°16. Objetivos Que el alumno logre: - elaborar e interpretar una anamnesis detallada. - realizar un examen post-mortem visual y por palpación del aparato reproductor femenino tanto de vacas como vaquillonas. - relacionar los datos recogidos de la anamnesis con los hallazgos observados en los órganos. - reconocer las diferentes estructuras anatómicas del tracto reproductivo de hembras multíparas, primíparas y prepúberes en estado normal y patológico. - reconocer las diferentes etapas del ciclo sexual mediante la palpación. - simular las maniobras semiológicas habituales en la realización de la exploración por tacto rectal del aparato reproductor de la hembra bovina. - realizar un examen visual del cérvix mediante espéculo. - disecar las diferentes porciones del aparato reproductor femenino (vulva, vagina, cérvix, útero, oviductos y ovarios) para comprender mejor su anatomía. Recursos auxiliares Tizas, pizarrón, proyector de multimedia, diapositivas. Materiales Tractos reproductivos completos de vacas y vaquillonas en diferentes estados normales y patológicos. Fichas individuales. Guantes. Guardapolvo. Tijera y pinza de disección. Espéculo vaginal de acero inoxidable o acrílico. Contenidos 1.- Introducción 2.- Anamnesis 2.1.- Edad 2.2.- Parto 2.3.- Puerperio 2.4.- Ciclos estrales 2.5.- Enfermedades generales 2.6.- Nutrición y manejo 1 3.- Examen post morten del aparato genital femenino no gestante 3.1.- Recordatorio anatómico 3.2.- Cambios en los órganos sexuales durante el ciclo estral normal 3.3.- Anormalidades de los órganos genitales palpables 3.4.- Examen vaginal 4.- Simulación de las maniobras semiológicas habituales en la exploración por tacto rectal 5.- Bibliografía 1.- INTRODUCCIÓN El examen del tracto reproductivo de la hembra es esencial para el diagnóstico de preñez, estimación de la edad gestacional y caracterización del estado fisiológico o patológico del aparato reproductor, pero no solo permite conocer el estado actual sino que permite predecir los eventos que puedan ocurrir como ser celos, ovulaciones, partos o abortos. Es de destacar que el examen físico de la hembra debe ser reconciliado con la historia y con los descubrimientos de laboratorio para llegar a un diagnóstico certero. 2.- ANAMNESIS No necesita ser un procedimiento formal, la mayoría de los clínicos la realizan mientras el animal está siendo examinado, lo que no deja de ser un dato muy importante al momento de la evaluación de los hallazgos del examen clínico. 2.1.- Edad Es necesario conocer la edad del animal para poder evaluar los hallazgos del examen. El tamaño de los órganos sexuales no preñados depende, en gran medida, de la edad de los animales. Entonces, por ejemplo, el tamaño del útero de una vaca vieja normal es anormal en una vaquillona. Además, los ovarios crecen en tamaño con la edad. Los cuernos uterinos en una vaquillona son normalmente simétricos, pero después de uno o más partos son de diferente tamaño. En algunas enfermedades crónicas del rodeo como la vibriosis (campilobacteriosis), las vacas pueden tener una fertilidad casi normal, mientras que las vaquillonas muestran marcada repetición de celos. 2.2.- Parto Los eventos alrededor de la fecha de parto son importantes para la fertilidad durante el siguiente periodo de lactancia. La duración de la gestación debería corresponder a lo que es normal para la raza. Un aborto siempre es una anormalidad seria, pero aún un pequeño acortamiento en el periodo de gestación es un síntoma importante si ocurre en muchos animales de un rodeo. Un parto distócico puede influir en la fertilidad. Se debe registrar cualquier ayuda del propietario o del veterinario. Las placentas retenidas causan un incremento de las bacterias en el útero y alargan el puerperio. 2.3.- Puerperio El tiempo desde el parto hasta el retorno del útero a su estado pregestacional es de 3 semanas en la hembra bovina. La descarga normal, los loquios, varían de color amarronado a rojo que decrece marcadamente después de 10 días aproximadamente. Si la descarga se 2 prolonga y se vuelve purulenta indica infección. 2.4.- Ciclos estrales La fecha del primer celo posparto y todas las fechas de servicios deben ser registradas. La mayoría de las vacas mostrarán celo 30 a 40 días después del parto, aunque por lo común presentan una ovulación sin manifestaciones externas antes de esta fecha. Son importantes los intervalos entre servicios, intervalos de 28 a 32 días o de 45 a 50 días indican muertes embrionarias. Un indicio de problemas de rodeo es cuando el número de vacas afectadas es elevado. Fallas en la detección de celos o semen de mala calidad podría estar afectando los intervalos entre servicios. 2.5.- Enfermedades generales No sólo las enfermedades del tracto genital sino también las enfermedades generales, van a influir en la fertilidad. Por ejemplo, la paresia de la parturienta y las cetosis alargarán el tiempo desde el parto a la primera ovulación. Las causas de anestro y de intervalos entre partos prolongados pueden ser enfermedades que ocasionan pérdida de condición corporal. 2.6.- Nutrición y manejo Siempre que haya problemas de infertilidad en un rodeo completo deberán chequearse las prácticas de alimentación y manejo. Los silajes y henos de mala calidad, las pasturas anegadas y el agua contaminada, pueden causar infertilidad del rodeo. 3.- EXAMEN POST MORTEN DEL APARATO GENITAL FEMENINO NO GESTANTE 3.1.- Recordatorio anatómico A la hora de realizar el examen ginecológico de una vaca o vaquillona, es indispensable conocer primero los detalles anatómicos de una hembra normal. Esta información va a permitir discernir entre un cambio fisiológico y una patología a la hora de emitir un diagnóstico. A continuación se detalla la anatomía de cada una de las partes que constituyen el aparato genital femenino de un bovino, las que deberán revisarse por inspección y palpación durante el desarrollo del práctico. 3.1.1.- Órganos genitales externos: - Vulva: tiene unos labios gruesos y ambas comisuras son agudas. La ventral es puntiaguda y provista de pelos largos. Su forma, tamaño y color varían según la edad, raza y estado fisiológico del animal. - Clítoris: tiene un pilar muy corto, pero su cuerpo mide 10 a 12 cm de largo y es sinuoso. - Uretra: mide 10 a 12cm. El orificio uretral externo se localiza a unos 10 cm de la comisura ventral; por detrás del mismo existe un divertículo suburetral que es ciego. Estas dos últimas estructuras no son de importancia pero se deben considerar en la inspección con el objetivo de descartar cualquier patología que pueda repercutir sobre el futuro reproductivo del animal. 3.1.2.- Órganos Genitales Internos: - Vagina: presenta una longitud de 25 - 30 cm en la vaca no gravídica, incrementando su longitud en caso de preñez. Está conectada con la vulva por un vestíbulo corto. 3 - Útero: se encuentra dividido en tres porciones: *Cérvix o Cuello uterino: se localiza a continuación de la vagina y es una estructura firme, cilíndrica, un tanto nodular, que se ve evidenciada por la presencia de dos o tres anillos. En condiciones normales se localiza en el piso de la cavidad pelviana. Su tamaño varía de 7 a 10 cm de largo y 3 a 4 cm de diámetro en una hembra no gestante, variando estas medidas de acuerdo a la edad, número de partos y estado fisiológico del animal. *Cuerpo: es de pequeño tamaño, mide 2 - 3 cm de largo por 3 - 4 cm de diámetro y su pared es delgada. Con la gestación y por acción hormonal (progesterona), la pared se engrosa y aumentan las ramificaciones y tortuosidad de las glándulas uterinas, creando un ambiente ideal para la implantación y posterior desarrollo del embrión. *Cuernos: son tubulares y encorvados, con la superficie convexa hacia el dorso. Su diámetro es de 2,5 - 3 cm y va disminuyendo hacia el extremo ovárico; su longitud en el bovino es de 25 a 40 cm. - Trompas de Falopio (Oviductos): no presentan importancia relativa en el examen, a menos q se encuentren aumentadas de tamaño por salpingitis o aplasia segmentaria. - Ovarios: ubicados a 5 cm a ambos lados del cuerno uterino, en dirección latero-ventral por delante de la espina ilíaca. Presenta, para su descripción, dos superficies, dos bordes y dos extremidades. El órgano está sostenido en dorsal y lateral por parte del ligamento ancho, llamado meso-ovario, y en medial por el ligamento útero-ovárico. Su longitud es de 3,5 a 4 de polo a polo, 1,5 a 2 cm de grosor y 2 a 2,5 cm de borde fijo a borde libre. El tamaño varía entre ambos ovarios del mismo animal, también con la edad (en vacas son más grandes que en vaquillas), número de ciclos, presencia o ausencia de estructuras funcionales. Su exploración es importante para determinar si el animal esta ciclando (presencia de folículos o cuerpo lúteo) o no. - Ligamento ancho del Útero: sostiene al útero, cérvix y una pequeña porción de la vagina; por él discurren vasos y nervios. Con la gestación el peso del útero aumenta por la presencia del feto y sus envolturas. Esto hace descender al órgano a la cavidad abdominal tensando el ligamento ancho, lo que provoca presión sobre la arteria uterina, que sumado al aumento de la perfusión de la misma, genera el frémito, útil en la determinación del estado de gravidez. 3.2.- Cambios en los órganos sexuales durante el ciclo estral normal Proestro: el tono del útero está aumentado y los cuernos se vuelven enrollados. En uno de los ovarios puede palparse un folículo relativamente grande con consistencia tensa. El cuerno lúteo puede estar todavía presente (aunque siempre es afuncional en esta etapa), es muy pequeño, firme y generalmente de forma triangular. Puede observarse con frecuencia una descarga vulvar acuosa clara. Estro (día 0 del ciclo estral): el folículo crece rápidamente hasta alcanzar el tamaño preovulatorio (16 a 20 mm) y se vuelve blando antes de la ovulación. El útero está contraído, firme con una superficie irregular, preparado para contracciones de la capa muscular. Hay una descarga por la vulva de un moco claro con alta viscosidad. En la yegua en estro, el útero se palpa edematoso, congestivo y sin tonicidad. Pueden palparse claramente los pliegues edematizados de la mucosa uterina. El cérvix va perdiendo tonicidad y descansando en el piso de la vagina. A medida que avanza el estro, el mismo comienza a abrirse permitiendo el ingreso de 3-4 dedos en su interior. Si persiste la estimulación manual podría lograrse la apertura completa del mismo y la introducción 4 de toda la mano en el útero. En los ovarios puede palparse un folículo o eventualmente dos, de entre 2.5-6 cm que en el comienzo del celo es turgente y a medida que avanza el mismo se torna blando y aplanado. Metaestro (día 1 al 5): el folículo ha ovulado y el nuevo cuerpo lúteo se está formando. Este es pequeño, y difícil de palpar los primeros días después de la ovulación. A veces se siente como que hubiese sangre coagulada a la palpación. Inmediatamente de ocurrida la ovulación, el útero todavía está contraído, con una estructura más lisa que antes. También es común encontrar en este momento al cérvix en una posición casi vertical. Más tarde el útero se vuelve laxo. En muchas vacas se observa una descarga de moco sanguinolento. La primera onda folicular tiene lugar en este momento, donde folículos de menos de 4 mm van a comenzar a crecer. Durante 2 o 3 días todos los folículos crecen y uno de ellos es seleccionado, continúa creciendo y se convierte en dominante, mientras que el resto (folículos subordinados) se vuelven atrésicos y regresan. El tamaño máximo de los folículos subordinados es de 8 mm, mientras que del dominante es 13-14 mm (en presencia de cuerpo lúteo). Diestro temprano (días 6 al 11 del ciclo): El cuerpo lúteo ahora se puede palpar bien y aumenta de tamaño hasta los días 8 - 10. Al mismo tiempo éste adquiere su consistencia hipotéticamente tipo hígado y de forma redondeada. En este momento ocurre la segunda onda folicular, la cual comienza el día 9 o 10 para ciclos de 2 ondas y el día 8 o 9 para ciclos de 3 ondas. Diestro tardío (días 12 - 18 del ciclo): Una nueva onda folicular ha comenzado a crecer. El más grande siempre se puede palpar y generalmente es preovulatorio. El cuerpo lúteo mantiene su tamaño hasta el día 16 o 17 y frecuentemente tiene una corona. Cuando el cuerpo lúteo se reduce en tamaño, habitualmente comienza en la parte periférica, con lo cual se vuelve triangular y al mismo tiempo más firme que antes. El útero de la yegua en diestro es tubular, firme con buen tono y sin edema. El cérvix se halla cerrado, tiene buen tono y adopta una posición elevada respecto del piso de la vagina. Por lo general no se palpa el cuerpo lúteo que se forma por dentro de la albugínea y no protruye. 3.3.- Anormalidades de los órganos genitales palpables 3.3.1.- Desórdenes ováricos: Hipoplasia ovárica: Los ovarios son muy pequeños, con forma de huso sin estructuras. El útero es normal anatómicamente pero muy pequeño. En la hipoplasia parcial uni o bilateral, uno o ambos ovarios son más chicos que lo normal, pero puede haber algunos remanentes de estructuras funcionales. Atrofia ovárica: Se relaciona principalmente con deficiencias en la nutrición. Ambos ovarios son pequeños, iguales en tamaño, con una superficie lisa y consistencia firme. Quistes ováricos: son estructuras anovulatorias llenas de líquido de más de 25 mm de diámetro que persisten en uno o ambos ovarios por más de 10 días sin presencia de cuerpo lúteo. Existen dos clases: quistes foliculares y quistes luteales. Los primeros pueden ser únicos o múltiples, de paredes finas. Son raros en vaquillonas, aumentan en incidencia hasta la quinta lactancia y después se mantienen en el mismo nivel. Se da con mayor frecuencia luego del parto y en vacas de alta producción. Pueden cursar con síntomas de ninfomanía pero generalmente los animales se manifiestan anéstricos. Los quistes luteales a diferencia de los foliculares tiene una pared más gruesa y secretan cantidades variables 5 de progesterona. La mayoría de estos probablemente se forman por la luteinización de quistes foliculares. Es muy posible diferenciar entre los dos tipos, pero a veces existen tipos transicionales que son en parte luteinizados lo que hacen dificultoso el diagnóstico. Cuerpo lúteo quístico: Están formados a partir de folículos ovulados, los que se vuelven sólidos, pero retienen una cavidad llena de líquido en el centro. Son difíciles de diagnosticar clínicamente a la palpación al menos que el quiste sea grande y de paredes finas. Con el advenimiento de la ultrasonografía pasó a ser un hallazgo bastante frecuente. Los cuerpos lúteos quísticos no alteran el ciclo estral y son considerados normales desde el punto de vista funcional. Tumores: El más común es el tumor de células de la granulosa, que se encuentra en el ganado de todas las edades. Usualmente es grande, relativamente firme y nodular. El tumor de células de la teca, es menos común, más bien de consistencia blanda y de crecimiento rápido. 3.3.2.- Desórdenes del oviducto y útero: Aplasia segmental del conducto paramesonéfrico: El tipo mejor conocido de aplasia segmental es el denominado Enfermedad de las Novillas Blancas, que obtuvo su nombre por la frecuencia relativamente alta en vaquillonas Shorthorn blancas. De cualquier manera, puede ocurrir en cualquier raza. La aplasia puede ocurrir en cualquier parte a lo largo del sistema de conductos, pero es más común en el área cervical. Las partes remanentes del cuerno uterino normalmente se vuelven llenas de secreciones que pueden simular una preñez. Además existen otros tipos de aplasia segmental. Una anormalidad que se encuentra en todas las razas es el útero unicorne, donde un cuerno uterino está totalmente ausente. Estos animales pueden preñarse muy bien. A veces está ausente parte de uno o ambos oviductos. Si está ausente una pequeña parte el resultado es hidrosalpinx. Salpingitis: consiste en la inflamación del oviducto. En esta patología el oviducto se palpa engrosado. Cambios inflamatorios del útero: el más común es la endometritis, las cuales se dividen en agudas y crónicas. En las endometritis subclínicas, no se observan cambios a la palpación recta, ecografía ni vaginoscopía. Sólo se diagnostica mediante biopsia o hisopado endometrial. Las endometritis clínicas se pueden clasificar en agudas y crónicas. Las agudas suelen ser puerperales y se asocian con problemas en el parto o puerperio. Las crónica son las más comunes y pueden clasificarse en los siguientes grados: Las de 1er grado (mucosa), el útero tiene paredes finas y blandas, pero sin contenido palpable. No hay descarga vaginal continua, pero en el celo, el moco está turbio. Generalmente no se diagnostica al tacto, si por ecografía o vaginoscopía). Las de 2do grado (mucopurulenta), el útero se palpa engrosado y con poco contenido en su interior. Se diagnostican muy bien por vaginoscopía, donde se observa un exudado turbio con flóculos de pus. Las de 3er grado (purulenta), el útero presenta un contenido francamente purulento, que fluye a través del cérvix durante todo el ciclo. Se diagnostican fácilmente por tacto o vaginoscopía. Las de 4to grado (piómetra), el útero presenta gran cantidad de pus en su interior y el cérvix está cerrado debido a la presencia de un cuerpo lúteo en el ovario. Es fácil de diagnosticar y siempre en el tratamiento se debe utilizar prostaglandinas. 6 Hidrómetra y mucómetra: La pared uterina es muy fina y está llena con un fluido que varía desde acuoso a mucoso. Las cantidades de fluido pueden variar desde muy pequeños volúmenes hasta litros. Esto es causado habitualmente por quistes persistentes. En casos extremos la pared fina hace imposible palpar el útero. Adherencias: pueden formarse como consecuencia de una cesárea previa. Tumoraciones: en casos clínicos de Leucosis Viral Bovina Enzoótica se pueden palpar ocasionalmente lesiones nodulares múltiples en la pared uterina. 3.3.3.- Anormalidades del cérvix: Malformaciones: La más común es la falta de fusión de los conductos paramesonéfricos, lo que causa distintos tipos de duplicaciones. Estas ocurren en todas las razas con diferentes frecuencias. El tipo más común es una duplicación de la abertura externa. La duplicación puede incluir el cérvix completo y además el cuerpo uterino y la vagina. Parece que la abertura externa del cérvix siempre está involucrada, lo que hace a esta anormalidad más fácil de diagnosticar clínicamente. A veces uno o dos de los anillos cervicales pueden estar ausentes y el cérvix se palpa muy corto. En muchas razas se encontraron cérvix en forma de S (sigmoideo), lo que hace imposible o muy dificultosa la inseminación artificial y la cateterización en general. Freemartinismo: ocurre en aproximadamente 92% de las vaquillonas productos de gestaciones gemelares heterosexuales. El tracto genital completo está malformado pero hay una gran variación en las manifestaciones. Las gónadas pueden variar desde estructuras tipo ovarios, hasta estructuras que semejan testículos con epidídimo. Las gónadas son muy pequeñas y muchas veces difíciles de palpar. La parte tubular del tracto genital siempre está marcadamente malformada. En la mayoría de los casos están ausentes el cérvix, el cuerpo y la parte caudal de los cuernos. Siempre están presentes las vesículas seminales aunque son muy pequeñas. Adherencias: pueden ser consecuencias de traumas o inflamación. 3.4.- Examen vaginal Este examen frecuentemente se descuida pero es una ayuda útil, no sólo para confirmar malformaciones o patologías de la vagina y del cérvix sino también para colectar material para investigaciones microbiológica y para ayudar en la detección de celos. El mejor instrumento para inspeccionar la vagina es un espéculo de acero inoxidable o acrílico de 45-50 cm de longitud con una fuente de luz interna o un haz de iluminación. En los casos que se sospeche de aplasia segmental de vagina y el cérvix o duplicación del cérvix, el examen vaginal ayudará a confirmar los hallazgos de la palpación. En los animales con vaginitis, cervicitis o con endometritis, el examen vaginal revelará el grado de inflamación y la cantidad, procedencia y tipo de exudado. En los rodeos con problemas de detección de celos, el examen vaginal es muy útil para establecer la etapa del ciclo estral. En el proestro la mucosa de la vagina anterior y alrededor de la abertura externa es de color rosado, húmeda y con algo de secreción mucosa. Durante el comienzo del celo, la mucosa se torna roja, la abertura externa está relajada y puede verse un flujo de moco claro saliendo del cérvix. El moco se colecta con frecuencia en la parte anterior de la vagina, durante el metaestro desaparece la hiperemia de la vagina y el color se vuelve pálido. Decrece la cantidad de moco y a veces se mezcla con sangre. En la fase luteal, la mucosa vaginal es pálida y está cubierta con moco pegajoso el que es de color grisáceo u opalescente. 7 4.- SIMULACIÓN DE LAS MANIOBRAS SEMIOLÓGICAS HABITUALES EN LA EXPLORACIÓN POR TACTO RECTAL El examen del tracto genital debe hacerse sistemáticamente para asegurar que todas las partes sean examinadas en forma apropiada. Se recomienda el siguiente procedimiento: Cuando la materia fecal ha sido removida del recto (caso hipotético), se localiza el cérvix, estructura cilíndrica firme, situada medialmente en la cavidad pelviana. La extremidad caudal del cérvix se localiza con el pulgar y el exterior se examina para ver si está abierto o cerrado, y si hay un prolapso cervical. El próximo paso es retraer el cérvix tanto como sea posible y abarcar con dos dedos entre los cuernos uterinos, para tomar el ligamento intercornual. Hay dos porciones de este ligamento, una dorsal que es fina y una ventral, más gruesa y fuerte. La porción ventral se usa para retraer y volver hacia arriba el útero, pero puede ser necesario tirar cuidadosamente de la porción superior para poder alcanzar la inferior, volviendo hacia arriba los cuernos. Siempre debería hacerse la retracción hacia arriba de los cuernos uterinos en los animales vacíos y durante la preñez temprana para permitir la palpación de todo el largo de los cuernos uterinos. Si no es posible alcanzar directamente el ligamento intercornual, uno de los ligamentos anchos puede usarse para la retracción del útero y por medio del cuerno uterino adyacente la mano se mueve hacia medial y se toma la porción central del ligamento intercornual. Una vez finalizada la exploración completa del útero, el siguiente paso es examinar los ovarios, que se encuentran laterales y caudales a la punta de los cuernos. Las estructuras normales que se encuentran en los ovarios son folículos y cuerpos lúteos. Los folículos palpables más pequeños son de 5 - 6 mm de diámetro y el diámetro máximo normal es de 20 mm. Los folículos normales son estructuras redondeadas, lisas con buena tensión. La fluctuación puede percibirse por palpación. Los folículos atrésicos y los próximos a ovular son suaves y aplanados. Después de la ovulación el folículo colapsado es más chico que el folículo preovulatorio. Este se denomina con frecuencia, cuerpo hemorrágico pero contiene muy poca sangre comparado con otras especies que presentan cuerpos hemorrágicos reales. A partir de esta estructura se desarrolla el cuerpo lúteo y alcanza un tamaño máximo de 20 - 30 mm en la mitad del ciclo. La consistencia es fluctuante hasta la regresión que comienza alrededor del día 17 del ciclo, cuando éste se vuelve más firme. El cuerpo lúteo de la preñez es redondeado, más edematoso que el cuerpo lúteo cíclico, especialmente a los 3 - 5 meses de preñez. Cuando se examinan los ovarios debería revisarse la bolsa ovárica, la que se hace por retracción del ovario ubicando el pulgar en frente a este, para evitar que se desplace hacia adelante. Después deben moverse tres dedos hacia adelante, mientras se presiona contra el piso de la pelvis, para luego extender los mismos y así poder palpar el borde abierto de la bolsa ovárica, como un cordón fino en el lado dorsal de los dedos, si la bolsa está abierta en forma normal. 5.- BIBLIOGRAFÍA - CALLEJAS S. (2004). Control Farmacológico del ciclo estral bovino: bases fisiológicas, protocolos y resultados. Rev. Taurus, 24: 22-34 (Parte 1). CALLEJAS S. (2005). Control Farmacológico del ciclo estral bovino: bases fisiológicas, protocolos y resultados. Rev. Taurus, 25: 16-35 (Parte 2). 8 - - FRICKE, P.M.; SHAVER R.D. (2000). Managing Reproductive Disorders in Dairy Cows. Departament of Dairy Science. University of Wisconsin-Madison EU. GRÜNERT, E; BERCHTOLD, M. (1988). Infertilidad en la vaca. Control de la fertilidad sobre la base del rebaño. Ed. Hemisferio Sur. Buenos Aires, Argentina. HAFEZ, E.S.E.; HAFEZ B. (2000). Reproducción e Inseminación Artificial en Animales. 7ma ed. Mc Graw-Hill. Interaméricana. Material de entrenamiento-Select Sires (www.selectsires.com) Merck Veterinary Manual (versión online). www.merckvetmanual.com MORROW, D. (1986). Examination of the reproductive tract of the cow and heifer. Current Therapy in Theriogenology 2. Diagnosis, treatment and prevention of reproductive diseases in small and large animals. Ed. W.B. Saunders Company, London p. 95-101 SISSON, S.; GROSSMAN, D. (1999). Anatomía de los Animales Domésticos Vol. 1. 5º edición. Ed. Masson. 9