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QUE REFORMA EL ARTÍCULO 103 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, A CARGO DEL DIPUTADO JAIME FERNANDO CÁRDENAS GRACIA, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO DEL PT
El suscrito, Jaime Fernando Cárdenas Gracia, diputado a la LXI Legislatura del Congreso de la Unión, integrante
del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 55, fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior
del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos somete a consideración del pleno de la Cámara de
Diputados la siguiente iniciativa con proyecto de decreto, por el que se adiciona la fracción IV del artículo 103 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
Exposición de Motivos
México es uno de los pocos países en América Latina que a la fecha no permite el amparo contra particulares.
Constituido el amparo en sentido amplio como el recurso procesal protector de los derechos fundamentales por
excelencia, éste se diseñó inicialmente sólo para la tutela de los derechos de los ciudadanos frente a las
arbitrariedades de las autoridades y funcionarios del Estado. Sin embargo, progresivamente en otros países y
conceptualmente se ha ampliado su esfera de protección no sólo contra los actos de las autoridades del Estado sino
también contra actos de los particulares.
Si nos remitimos a los antecedentes más importantes de esta modalidad de amparo, el referente obligado es
Alemania, con su clásica figura Drittwirkung der Grundrechte. En fecha temprana, 1958, el Tribunal
Constitucional de Alemania analizó a profundidad la implicación de los particulares en la lesión de derechos
fundamentales cuando dirimió el caso modelo llamado Lüth-Urteil. Como cita Diego Valadés, las cuestiones más
importantes que se plantearon en la sentencia del caso sintéticamente son las siguientes:
La cuestión fundamental de si las normas de derechos fundamentales tienen efectos sobre el derecho civil y cómo
se debe entender ese efecto en particular es discutible… Las posiciones más extremas en esta discusión se basan de
una parte en la tesis de que los derechos fundamentales se dirigen exclusivamente contra el Estado, y de la otra, en
la idea de que los derechos fundamentales, o algunos, y en todo caso los más importantes, son válidos en las
relaciones privadas frente a cualquier persona…
Sin duda, los derechos fundamentales se encuentran destinados a asegurar ante todo la esfera de libertad de los
individuos frente a las intervenciones de los poderes públicos; son derechos de defensa de los ciudadanos en contra
del Estado.1
Sobre la importancia del contenido que se discutió en este caso, Valadés comenta que esta sentencia se mantuvo en
los límites de la prudencia, al discutirse hasta qué punto los particulares pueden afectar los derechos fundamentales
de otras personas y cómo restablecer la lesión concretada, en su caso.2
En un breve recorrido por los países de América Latina se puede localizar la incorporación del amparo contra
particulares, unos en sentido amplio y otros en sentido restringido; a su vez, algunos lo incorporan desde el ámbito
jurisprudencial y otros desde el legislativo:
Argentina
En este país se admite el amparo contra particulares, en sentido amplio. El caso paradigmático que inaugura el
camino del amparo contra particulares es el llamado Caso Samuel Kot, en el que la Corte Suprema de la Nación
Argentina sostuvo que "nada hay en la letra ni el espíritu de la Constitución que permita afirmar que la protección
de los derechos constitucionales está circunscrita a los ataques que provengan sólo del Estado", pues en todo caso
lo que se debe proteger son los derechos en sí mismos; es decir, a los derechos agredidos más allá de los agresores.3
Este emblemático caso, dirimido en la Corte Suprema, dio pauta para que los tribunales del país empezaran a
admitir la procedencia contra los actos de los particulares que lesionen derechos fundamentales. También dio
origen a que diversas legislaciones locales consideren ese tipo de amparo.
Paraguay
Este país forma parte de los que reconocen el amparo contra particulares, en un sentido amplio, y lo hace desde la
esfera constitucional. En el artículo 134 se establece:
Artículo 134. Toda persona que por un acto u omisión, manifiestamente ilegítimo, de una autoridad o de un
particular se considere lesionada gravemente, o en peligro inminente de serlo en derechos o garantías
consagradas en esta Constitución o en la ley, y que debido a la urgencia del caso no pudiera remediarse por
la vía ordinaria, puede promover amparo ante el magistrado competente. El procedimiento será breve,
sumario, gratuito, y de acción popular para los casos previstos en la ley.
(…)
Bolivia
Igualmente, Bolivia considera desde la Constitución Política la posibilidad de ejercer amparo contra los
particulares. Así se establece en el artículo 129: "La acción de amparo constitucional tendrá lugar contra actos u
omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o colectivo, que restrinjan,
supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos reconocidos por la Constitución y la ley".
Uruguay
Este país otorga la posibilidad de presentar amparo contra todo acto, omisión o hecho de las autoridades estatales o
de los particulares (artículo 1 de la Constitución).
Perú
Este país recupera el amparo contra actos de particulares, tanto desde la Constitución como desde legislación
ordinaria: en la Constitución, en el artículo 200, donde se incluye la protección de los derechos fundamentales
frente a actos de cualquier autoridad, funcionario o persona.
También encontramos legislada esta figura de protección de los derechos fundamentales desde el Código Procesal
Constitucional.
Chile
En Chile no se hace distinción en el origen de las acciones para ejercer la protección de los derechos
fundamentales. La acción de amparo (acción de protección en este país) se regula desde la Constitución y se admite
contra actos u omisiones de cualquier autoridad o particular.
Colombia
Éste, un país paradigmático en el establecimiento de medios de defensa de los ciudadanos, también admite el
amparo contra particulares, pero de manera más restrictiva que los países mencionados. Conocida como "acción de
tutela", se admite el amparo contra particulares, pero sólo los "encargados de la prestación de un servicio público o
cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo o respecto de quienes el solicitante se halle en estado
de subordinación o indefensión" (artículo 86 constitucional).
Con el establecimiento pleno del amparo contra actos u omisiones de personas de derecho privado que violenten
los derechos fundamentales se estarían otorgando a los ciudadanos mejores instrumentos para su legítima defensa
frente a particulares que muchas de las veces tienen un enorme poder y que derivado del ejercicio abusivo de ese
poder vulneran derechos de las personas que lo único que podrían tener es una garantía efectiva de protección por
el Estado. Ése es el objetivo de esta iniciativa: otorgar mejores y más efectivos medios defensa a los ciudadanos,
no sólo frente al ejercicio arbitrario e ilegal de las autoridades del Estado sino también de los actos u omisiones de
los particulares que afecten los derechos de terceros, en gran medida hoy, representados por los poderes fácticos.
Un planteamiento de este tipo, sin duda, revolucionaría la tradición jurídica de amparo en el país; fortalecería el
juicio de amparo, abriendo nuevas posibilidades de otorgar protección a los ciudadanos que fue, precisamente, el
espíritu inicial de esta figura jurídica.
Por todo lo anterior, someto a su consideración el siguiente proyecto de
Decreto por el que se adiciona la fracción IV del artículo 103 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos
Artículo Único. Se adiciona la fracción IV del artículo 103 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
Artículo 103. Los tribunales de la federación resolverán toda controversia que se suscite
I. Por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales;
II. Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la soberanía de los Estados o la esfera
de competencia del Distrito Federal;
III. Por leyes o actos de las autoridades de los estados o del Distrito Federal que invadan la esfera de
competencia de la autoridad federal; y
IV. Por actos de particulares.
Transitorios
Primero. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
Segundo. El Congreso de la Unión, en un plazo de un año, estará obligado a realizar las reformas, modificaciones
y adiciones de la Ley de Amparo para regular el amparo contra actos de particulares.
Notas
1. Valadés, Diego. La protección de los derechos fundamentales frente
http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1968/27.pdf, consultado el 23 de marzo de 2010.
a
particulares,
páginas
593-594,
véase
2. Ídem.
3. Brewer-Carías, Allan R.; y Naveja Macías, José de Jesús. "La situación general de la acción de amparo contra particulares en el derecho
latinoamericano", en Revista Trilogía, Buenos Aires, número 4, página 1.
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 8 de abril de 2010.
Diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia (rúbrica)
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