el arbitro asistente y sus limit el arbitro asistente y sus limitaciones

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EL ARBITRO ASISTENTE Y SUS LIMIT
ACIONES
LIMITACIONES
COGNITIV
AS P
ARA APLICAR L
A REGL
A DEL
COGNITIVAS
PARA
LA
REGLA
“FUERA DE JUEGO” EN FÚTBOL
Dra. Maite Gómez *
J u a n B o t e l l a **
*
Universidad Europea de Madrid
**
Universidad Autónoma de Madrid
RESUMEN
Al aplicar la regla del “fuera de juego” en fútbol los árbitros asistentes cometen con cierta frecuencia errores de
apreciación. Botella y Palacios (2002) han propuesto una explicación de estos errores basada en la psicología de la
atención. Desde esta perspectiva la tarea se analiza como una tarea de Juicios de Orden Temporal, en la que el
observador debe decidir acerca de cuál de dos eventos se produjo antes. Profundizamos en esta línea analizando los
efectos de dos factores: la experiencia del observador y el feedback después de cada ensayo. Para el estudio de la
experiencia se seleccionaron dos grupos, uno de novatos (estudiantes) y otro de expertos (árbitros y árbitros asistentes
de primera y segunda división). Para el estudio del feedback se empleó un diseño ABA de retirada en el que se analiza
en la fase B el efecto de la introducción del feedback y en la segunda fase A la permanencia de estos efectos tras retirar
el feedback. Los resultados muestran que en la primera fase la tasa de aciertos es igual en los dos grupos, pero la
distribución de errores es diferente; mientras los novatos muestran una relación de 3:1 entre falsas alarmas y omisiones,
en los expertos estos dos tipos de errores se distribuyen aproximadamente igual. Al introducir el feedback los novatos
pasan a comportarse como los expertos, mientras que éstos permanecen estables. Al retirar el feedback el rendimiento
de ambos grupos permanece como en la fase B. Este patrón de resultados se interpreta en el sentido de que en los
noatos hay una especie de ángulo ciego que sesga el tipo de errores. La introducción del feedback hace visible este
ángulo pero su retirada no afecta al rendimiento, que se mantiene como en la fase B.
Palabras Clave: fútbol, atención humana, fuera de juego, juicio de orden temporal, árbitro asistente.
“Kronos nº 7, pp. 16-22, Enero/Junio 2005”
INTRODUCCIÓN
Durante el transcurso de un partido, para que el árbitro asistente (AA) pueda decidir si se ha producido una
infracción de “fuera de juego”, en numerosas ocasiones lo
que tiene que determinar es qué ha ocurrido antes: la salida del balón del pie del atacante o el desbordamiento del
penúltimo o los dos últimos defensas por parte de su compañero (atacante sin balón) (Botella, Palacios, Gil y
Gómez, 2005). Nuestro conocimiento sobre cómo funciona la atención humana (Barriopedro, 1994; Barriopedro
y Botella, 1998; Botella, 1998) nos permite aceptar que el
AA no puede concentrar su atención focal en dos zonas
separadas del campo visual, a menos que puedan integrarAÑO 2005 - VOLUMEN IIII
se en un único percepto, por lo que el AA se ve obligado
a atender secuencialmente a los estímulos implicados en
esta tarea desplazando su atención del uno al otro. Este
desplazamiento de la atención tarda un tiempo en producirse por lo que con frecuencia el AA comete errores
de apreciación en los juicios de simultaneidad (Botella,
1998).
La persistencia que muestran los observadores al generar sesgos hacia los falsos positivos (decir “fuera de juego”
cuando no lo es) sugiere que hay unas características peculiares de este par de eventos que los hace vulnerables y
proclives a esos errores. Teniendo en cuenta el llamado
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efecto “Fröhlich” (Aschersleben y Müsseler, 1999) nos
planteamos si podría corregirse este sesgo proporcionando a los observadores tras cada ensayo un feedback que
les permitiera corregir sus apreciaciones, de manera que
éste pudiera ayudar a reducir o incluso eliminar ese sesgo.
También nos preguntamos si los observadores que tienen
experiencia en la realización de esta tarea (AA), manifestarán un mejor rendimiento que los observadores no entrenados o novatos, o si mostrarán los mismos sesgos
(Gómez y Botella, en prensa).
una distancia de 40 cm subtendían 0,64º de ángulo visual
en vertical y horizontal. Los jugadores del equipo atacante eran azules y los del equipo defensor eran blancos. Uno
de los jugadores del equipo atacante tenía junto a él el
balón, representado por un círculo rojo de 4 mm, que a
40 cm de distancia subtendía 0,42º de ángulo visual. El
fondo de la pantalla era de color verde.
Procedimiento. Al comienzo de cada ensayo aparecían 2 ó 3 jugadores del equipo atacante y 2 ó 3 jugadores
Necesito una foto
EXPERIMENTO
Para realizar esta investigación hemos empleado el
programa de ordenador diseñado por Botella y Palacios
(2002) que contiene una simulación esquemática de la
situación de fuera de juego. Los participantes tienen que
realizar JOTs sobre dos eventos: el desbordamiento del
último defensor (excluyendo al guardameta) y el pase
del balón. En esta tarea se analiza el rendimiento traducido en porcentaje de respuestas “fuera de juego”, en función del intervalo temporal entre los eventos (SOA;
stimulus onset asynchrony).
MÉTODO
Sujetos. Dos grupos de observadores: 14 alumnos de la
Universidad Europea de Madrid (“novatos”) y 8 árbitros
asistentes de 1ª y 2ª división (“expertos”).
Materiales y aparatos. Ordenador compatible PC con
procesador Pentium II y un monitor Dell E771p de 19
pulgadas, con un refresco de 60 Hz y una resolución de
1024x786 píxeles. El programa de ordenador que controlaba todo el experimento (presentación del estímulo
y registro de respuestas) fue escrito en C++. Los jugadores
eran representados por cuadrados de 8 milímetros que a
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del equipo defensor. Los jugadores comenzaban a moverse hacia el campo contrario. La manipulación del feedback se realizó de forma intrasujeto, agrupando las sesiones en tres fases: la primera fase (A1) integrada por dos
sesiones sin feedback; la segunda fase (B) con ocho sesiones que incluían feedback; y la tercera fase (A2) integrada
por dos sesiones sin feedback.
Las posiciones de partida y las velocidades de movimiento fueron ajustadas para que los valores de SOA (intervalo entre el momento en que el primer delantero sobrepasa al último defensa y el momento en que la pelota
es lanzada) fueran de +216 a –216 milisegundos en pasos
de +54.
El observador tenía que decidir, mediante dos teclas
de respuestas que se activan en el teclado del ordenador,
si existiría o no posición de fuera de juego, de manera
que con SOAs positivos la posición del delantero era
ilegal (la respuesta correcta es “fuera de juego”) y el sujeto que realiza la tarea debería pulsar la tecla “S” (“Sí”
hay fuera de juego), mientras que con SOAs negativos o
igual a 0 la posición es legal (la respuesta correcta es
decir “posición legal”) y el sujeto debería pulsar la tecla
“N” (“No” hay fuera de juego). Cada sesión constaba de
720 ensayos.
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RESULTADOS
Nuestra estrategia analítica implica tres fases. En primer lugar, la comparación entre expertos y novatos en la
fase inicial, A1. En segundo lugar, los cambios que el feedback pudiera generar en la fase B. Por último, la comparación de la fase B con la A2, al retirar el feedback.
te en A1 para los árbitros asistentes y novatos. Al introducir el feedback (fase B) la composición de los errores
de los novatos se equipara a la de los árbitros asistentes,
que se mantiene estable respecto a la fase A1. Como
veremos a continuación, la retirada del feedback no ejerce ningún efecto sobre este indicador en ninguno de los
grupos.
a. Comparación entre expertos y novatos en la
fase inicial, A1.
c. Retirada del feedback, Fase A2.
Hemos realizado un análisis comparativo entre los
expertos y los novatos, en la fase A1, con una prueba t de
student, sobre los porcentajes medios de aciertos. El rendimiento global de ambos grupos no difiere
significativamente [t(20) = 0,739; p= .235].
El análisis de la varianza sobre el rendimiento (porcentaje de aciertos total), con un diseño 2x2 (dos grupos por
dos fases, B y A2) no muestra un efecto significativo de la
fase [F(1,16) = 2,208; p = .157], ni del grupo [F(1,16) =
0,397; p = .538], ni de la interacción [F(1,16) = 0,562; p =
.464].
Hemos clasificado las respuestas erróneas según consistieran en decir “fuera de juego” cuando la posición era
legal, a la que hemos denominado Falsas Alarmas (FA),
o “no fuera de juego” cuando la posición era ilegal, a la
que hemos denominado Omisiones (O). Aunque ya
hemos dicho que el rendimiento global es igual, la composición de los errores varía. Hemos calculado para cada
sujeto el porcentaje de sus errores que son FA (las omisiones son, obviamente, el complementario). El porcentaje medio de FA en el grupo de novatos es de 76
mientras que el de árbitros asistentes es de 56. Esta diferencia entre los porcentajes medios es estadísticamente
significativa al compararlos con la t de student [t(20) =
1,821; p< .05].
Respecto a la composición de errores hemos realizado de nuevo un ANOVA con un diseño 2x2 (dos grupos
por dos fases, B y A2) sobre la variable porcentaje de errores que son FA. El análisis no muestra efectos significativos ni de la fase [F(1,16) = 0,128; p = .726], ni del grupo
[F(1,16) = 0,929; p = .349], ni de su interacción [F(1,16) =
1,23; p = .284].
Como muestra la figura 1, la retirada del feedback no
ejerce ningún efecto sobre este indicador en ninguno de
los grupos.
Composición de los errores
b. Efectos de la introducción del feedback, Fase B.
100
Se realizó un análisis de la varianza sobre el rendimiento (porcentaje de aciertos), con un diseño 2x2 (dos grupos por dos fases, A1 y B) que arrojó un efecto significativo de la fase [F(1,20) = 21,750; p< .001], pero no del
grupo [F(1,20) = 0,126; p = .727], ni de la interacción
[F(1,20) = 1,374; p = .255]. El efecto de la fase consiste en
un incremento del rendimiento en la fase B, es decir, al
incluir el feedback, para ambos grupos.
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Respecto a la composición de errores hemos realizado de nuevo un ANOVA con un diseño 2x2 (dos grupos
por dos fases, A1 y B) sobre la variable porcentaje de errores que son FA. El análisis muestra de nuevo efectos significativos de la fase [F(1,20) = 8,567; p = .008], pero no
del grupo [F(1,20) = 1,930; p = .180].
En la interpretación de estos resultados hay que tener
en cuenta que la interacción muestra un resultado estadístico marginalmente significativo [F(1,20) = 4,096; p =
.057].
Este patrón de resultados se debe a lo siguiente. Como
ya habíamos visto, la composición de errores es diferenAÑO 2005 - VOLUMEN IIII
24%
44%
51%
60
40
45%
FA
49%
57%
51%
43%
B
A2
O
76%
49%
20
55%
56%
A2
A1
0
A1
B
Novatos
Expertos
Figura 1. Composición de los errores en los grupos de
“novatos” y “expertos” en cada una de las tres fases.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos nos muestran cómo, efectivamente, la introducción del feedback en la realización
de la tarea modifica la valoración de los sujetos produciéndose la corrección, lo que indica que existe un ángulo
ciego que la introducción del feedback hace visible. Una
vez hecho visible, permanece aun en ausencia de feedback.
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Nuestros datos permiten concluir esa permanencia a corto plazo, pero aún no sabemos qué pasará a largo plazo,
aunque tenemos intención de comprobarlo. Sin embargo, esto no ocurre con todos los observadores sino sólo
con los novatos; veamos esto en relación con nuestra
pregunta hipótesis.
El análisis de los resultados evidencia que sí existen diferencias entre estos dos grupos. Aunque el rendimiento
global no difiere, mostrándose las claras limitaciones de
nuestro sistema cognitivo que ya señalaron Botella y Palacios (2002), sí que hay diferencias en la forma de equivocarse.
Las decisiones de los árbitros asistentes son más juiciosas y equilibradas ya que cometen aproximadamente el
50% de los errores por FA y el 50% por O, es decir, que se
equivocan igualmente para cada equipo. Esto puede ser
debido a que la experiencia en la realización de la tarea ha
permitido a los AA llegar a corregir sus sesgos y encontrar
estrategias de optimización o a que poseen una habilidad
natural para la tarea, la cual les habría facilitado llegar a
ocupar un puesto de AA. Sin embargo, los novatos no lo
hacen así, ya que en éstos la ratio entre FA y O es aproximadamente 3:1.
El principal efecto del feedback consiste en que reequilibra el porcentaje de FA y O, produciéndose aproximadamente la mitad de cada tipo de error. Es decir, con
unas sesiones de práctica con la tarea los novatos consiguen estabilizar una forma de actuación indistinguible de
la que los AA mostraban antes de darles feedback. La tarea ha facilitado que, sin experiencia previa, el grupo de
novatos pueda llegar a hacerlo igual de bien que el grupo
de expertos tras unas sesiones con feedback. Desconocemos aún si esta mejora se mantendrá a medio o largo
plazo.
CONCLUSIONES
Nuestras principales conclusiones (Gómez y Botella, en prensa) son que los expertos y novatos afrontan
de manera distinta la tarea y que el programa al que
han sido sometidos mejora, a través del feedback, la
valoración de las situaciones de fuera de juego. Parece
como si el feedback hiciera visible algún “ángulo ciego” de la cognición, permitiendo corregir su influencia. Debido a ello, el programa al que han sido sometidos los sujetos podría emplearse durante la formación
de los asistentes, como una vía complementaria de entrenamiento, y para evaluar su capacidad cognitiva para
la tarea, ya que al indicarnos lo que hacen espontáneamente los sujetos nos permitiría evaluar en qué situa-
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ción se encuentran, si cometen con la misma frecuencia FA y O (imparcialidad), o qué tipo de errores cometen y con qué frecuencia.
La práctica del arbitraje hace que con la experiencia se
haga visible el ángulo ciego que existe en el sistema
cognitivo humano, pero a los árbitros asistentes noveles
les ayudaría a cometer menos errores, facilitando su formación.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
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the timing of stationary and moving stimuli. Journal of
Experimental Psychology: Human Perception and Performance, (26), 1709-1720.
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Psicología General y Aplicada, 47 (4), 373-381.
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for the zoom model using the RSVP technique. Perception
& Psychophysics, 60(8), 1406-1414.
Botella, J. (1998). La percepción visual. En J. Montserrat
(Ed.), Atención (pp. 499-532). Madrid: Biblioteca Nueva.
Botella, J. y Palacios, A. (2002). Limitaciones
cognitivas en la apreciación del “fuera de juego” en fútbol. Revista de Psicología del Deporte, 11 (2), 227-246.
Botella, J., Palacios, A., Gil, B. y Gómez, M. (2005).
¿Qué puede hacer la psicología para reducir los errores en
la apreciación del «fuera de juego» en fútbol?. En J.J.
Ortells, C. Noguera, E. Carmona y M.T. Daza (Eds): La
Atención: Un Enfoque Pluridisciplinar, vol. III (pp.363372). Valencia: Promolibro.
Gómez, M. y Botella, J. (en prensa). El papel del feedback y la experiencia en la apreciación del ‘fuera de juego’ en fútbol. Revista de Psicología del Deporte .
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