TG L TOT A . . _,.~::-~--, Cùuden¡;:amos en est.os apuntes algunas discusiohan tenido lugar con motivo del. proyectado desagüe del lago de Tota, ya como cuestion de inje~ ~jería práctica., ya. como posibilidad p.con,'IInicA. de ~jè;3 que i'eabarlo. COll c::;te ùhjeto put,lieamoR al~lma~ ~~;:rhs i ù?~umento.8 rcferentc:-i al ;li'illnto. El anáhsl!:. '.".' ¡')J.'.} ,tw.nifi~sta de un modo chro las l'azonc~ en pro i i:1) ,,:,ontl':lque pesan en la l::,uestioH¡ puù:',índúbl;; [orm'l; por él un cabal juicio del .kllnto, decidiendo su allandon;.) o df~ctiviJaJ. El mal resultado de n,1~\.!1lU.~ cmpl'eSaH c",.tableci- :h;i UI (:st(: pai;;, ncs cnsl'!-.u.a Sèr parcos a.l entrar ,~Il at¡- ti¡ nuevas; pero no es C1.USa. esta para que Lld¡en¡ t"I1 jérmen d desa:~rol1o industrial, ni p}}ra. qu~~ ~~ abandonen la:'. que la "!lna. razon h -. q ulzú. i;OI¡iO uno de los pro¿;re8os de la Iter' -'2.Medítense bien los motivos qne ha.n causaùo el fracaso de las anteriores, i no se coudenen por sic:· tcmi], sin conceder~ siquiera algunos lllomentos dû atcllcion, otras que pueden resarcir las pérdid:t8 ~1Ifrida,., i de.<:perta.r lai'> esperanzas de nueRtro en~f;lncJt'(:imiellto muterial. No debe morir en nosotros :.:l ;,E'lltimiento innato Cll la humallid;ul, .le pl'~)pendel' al ndelanto: dejeIl1i)S en liberta.1 lo,; !laturales Ü¡¡¡;ubos de nuestros deseos, i no aniquilemos HUS nobleg a:;piracioneil cncerrÚndolos cU)JlpfiIIlidl.Í~ en el lil(~zquiJ)() eírculo de auteriores ùeseonsuelo>', L;~ rJ'~rùid:\ de \lna btÜalla 1\0 (~" el fc"ultrtdo 1Jil::i Úe h CUII1IHtÚa, i l'Il (~sa lueh:), etenu, que ~o:,t~lJeïllOl' pOl' alC¡lllZ~¡l' d punto milS cullllill'llItc dr' ln. ilu;,!: "10f1, sería ùc/opreciable errOL' t'uponer que f\JI', , ',:-:,C'~ los vencidos. Nuestras tendencias ai pL'OgreiiL i nllet'll'a orgullonaciollJ.l, no nos pcnnit<:>n pPl'man;:c\' r \~:1 perczosn. HoÙolencÎll, ni caer en e:'ie ú:,\t('ri I l1hUolllD, (lue lanto debilitn. nue:sinu; fuerzaH i nos b8,(;(' timi¡]'Js ante el espíritu Lld si~lo. No n(¡,~lancemo.'! cun ('IIIJl~o ímpetu tlel freues{ en empresas descaLellaJas; !lerO con el cura:wn ent~ro i varonil rcsolucion, acometamol' sin titubear aquellas qut' d buen criterio nos haga ver como uno de nuestro" triú~fos, j No nos dt:lengan en ln. via de nue;~tro engrand.cimiento algllno~ tristes rCRulbidos: no retroc~Oi ant..~ la imp';: :"~ corriente de los tiempos) sigamos adelanté eon 1l11l'stro Vropúsitü i tcnga.m.os presentè que h, ,.1d~l1tn.:JnI) ::;0 cuentan nunca, i l8$ victorias se cuntan Hien;Lrp. se (lun !n8ertamos 'fe,n eIIElanadas "G fLmda el proye<ffO, Como el juicio (tue ellas encip,rrnn es el único'que ha 'de íorUlO.r el verdadero, <'rítl.:t'Îo. las p~mOB tin BUSCl'ibirlas, no solo por crcerlo~ol sino-por, 1~1llas eart'Le; !:;::¡ nt);üw:~ el: qUI' j.,.~~tenemos el beneplácito •••• a.utores":· . Ji '. 'w. c....A. •. ,- -3Sogam08O, agosto 28 de 1876. Sefior B. A. Mui señor mio:--He sabido BU regreso de las márjenes del Tata, i deseando obtener algunos detalles sobre el desagüe de aquél, le agradeceria me los proporcionara, puesto que siendo usted el injenie1'0 que practicó el reconocimiento, nadie con mejor motivo puede hacerla. Es cosa que me interesa: pues, como sabe usted, tengo propiedades en el valle de Sogamoso, i me seria mui útil, como a casi todos los propietarios de la comarca, fertilizar mis tierras por medio del regadío que se proyect~. Si usted se digna dispensarme este fl:l.vor¡le quedaria profundamente agradecido au seguro aervidor que B. S. M.-T. G. A. Tunjll, agosto 30 de 1876. Sefior T. G. A. Mui señor mio :-Los datos que usted se sirve pedirme son demasiado numerosos para que quepan en los límites de una carta. Deseando, sinembargo, complacer a usted, le adjunto una copia del informe que elevé al Poder Ejecutivo del Estado; por él podrá usted formar su juicio, aunque debo advertirle que hai otros puntos de interes particular que no están tratados allí con la estension debida, por no rozarse la materia con la índole de aquel informe. Mas usted podrá deducidos fácilmente con su Hustracion i conocimiento de aquellos lugares; i caso de que necesite otras aclaraciones; puede abrigar la seguridad que será para mí de sumo gusto proporcionarle todos los datos de carácter facultativo que en adelante pueda necesitar. Con la. mafor consideracion queda de usted a.tento i seguro servidor-B. A. -4Señor Secretario jeneral del Estado de Boya.cá. En cumplimiento de lo que dispone el decreto del Poder Ejecutivo, de julio 2G,nombrándome Injenicro para el rcconocimiento del lugar por donde debe pasal' el cauce principal del proyectado desagüe del lago de Tata, recibido i aceptado el nombramiento, acompa.îiado del texto de la lei de privilejio, i provisto de los oficios de que habla el mismo decreto, para losseuores Alcaldes de Cuítiva, Tata i Puebloviejo, pasé a dicho lago, acompaí1ado de los respectivos Alcaldes de Cuítiva i Tata, i, practicado escrupuloso reconocimiento, tengo el honor de decir lo siguiente: :Mi informe sobre este asunto debe versar sobre dos puntos principales, a saber: si el lanzamiento de las aguas por el valle de Sogamoso puede peljudicar la propiedad particulnr allí ubicada, i si la obra del desagüe es practicable bajo el aspecto de empresa utilitaria o mercantil. El desarrollo de mis apreciaciones sobre estos particulares llenaria cumplidamente mi cometido; pero apareciendo como sumamente importantes i trascendentales los resultados de la empresf\. en SUR relaciones con el incremento de la riqueza pública, de tan grandes espern,l1zas paru la prosperidad material del Estado, i tan significativa i eficaz para exaltar el espíritu industrial de la República, permítascme estenùer mis juicios hasta un punto que, a primera vista, parecerá ajeno del objeto principal. La esplanacion de los dos primeros estará ligada con las condiciones rentísticas, económicas e industriales que ellos inspiran; constituyendo este informe el cuadro de las ventajas que produciría la ejccucion del proyecto, i determinando el radio de la verdadera esfera de su acciono El exámen topográfico de la rejion occidental del lago i el cAlculo de la valuacion de aguas que pueden correr por los cauces naturales existentes, hace desechar todo temor de alguna supuesta inun- -5dacion. A los 300 metros de la márjen de aquél se nota distintamente el oríjen de un profundo cance, más bajo que el fondo de las aguas, que, uniéndose a poca distancia con el no ménos profundo de la quebrada de Cuítiva, recorre un espacio de 4,000 metros, hasta confluir en el estremo superior del valle de Sogamoso con el rio Iza. Estos cauces, que por su union forman uno solo, encajonados entre escarpadas laderas de elevadas montañas, es Cflpaz de permitir perennemcnte el paso de una enorme masa, conduciéndola sin peligl'O hasta el citado desagüe. El exámen del rio de Iza manifiesta igualmente la facilidad de contener en un tiempo dado un caudal duplo o triple del comun existente: esto lo demuestra la capacidad de su álveo, i lo corrobora. la esperiencia misma en las fuertes aunque señaladas avenidas de sus aguas, pues sin causar daño alguno hace transitaI' unit inmensa cantidad, si pala decirlo así, se relaciona con el caudal permanente. Pasadas las avenidas con la estacion de las lluvias, dejan el rio, por un períod-o bastante dilatado de tiempo, reducido a un mezquino hilo que se desliza por una cnencn. considerable. Las aguas del Tata. pueden, pues, pasar libremente por el cauce del Iza, si se escoja para el efecto el tiempo adecuado; o en cualquier tiempo si de mejor estudio resultare la conveniencia. de rectificar algunos tornos de su cuenca. La ciencia ademas conoce medios para hacer transitar más cantidades que la cornun nn,turnl por una seccion determinada: basta]a oportuna rejimenbeion de una corriente, por el acortamiento de su cauce o su ensanche en lugares estrechos, para multiplicar considerablemente el gasto de un rio cUlllquiera. I el Iza, que reune la condicion ántes dicha i que corre en BUS avenidas comprimido o casi represado por su tortuosísimo cauce, puede adquril', si Be estima necesario: una velocidad média más que dupla de la actual, con solo unir puntos próximos -6que se encuentran, sinembargo, a. mucha distancia, Bi para recorrer el espacio que los separa se sigue el desarrollo de las infinitas i dilatadas curvas que forman su repetido tortuosisimo cauce. Esta simple, i, por las condiciones topográficas, sencilla modificacion, produciria un aumento considerabilísimo en el aforo de su corriente. La lei de privilejio, por atm parte, con una sabiduría que tanto enaltece a los lejisla.dores que la dictaron, previendo el caso de una irrupcion de las aguas, :fija, aunque de un modo algo indeterminado, el lanzamiento de una limitada ci1ntidad, constituyendo por sí sola la mejor garantía para. la propiedad particular, de cualquier ruinoso resultado. El artículo de la lei no debe, sinembargo, permítaseme decirlo, fijar a priori el gasto de agua: esta cantidad, creo en mi humilde opinion, que ha de fijarse despues de informacion fà.cultativa., precedida de reconocimientos i cálculos detenidos, pues solo así se conced,erá la oportuna, necesaria i prudente rejimentacion.l Suponiendo por un momento que el metro cúbico de que habla la lei se considere como el gasto en un segundo, se verá fácilmente que da.ria como resultado una cantidad demasiado exígua: el espresado rio de Iza, que, en su estado natural, es donde puede tener aquella más inmediata aplicacion, admite, sinembargo, cinco o seis tantos más que la supuesta fijada cantidad; i por éstas, las anteriores i otras muchas razones, es por lo que la lei no debe, en la manifestacion de su espíritu previsor, contrae1'se a determinar cantidad, sino más bien, i de un modo seguro, jeneral i comprensible, fijar la altura máxi~ ma de las nuevas corrientes. Esto quedará mejor comprendido si se atiende a las múltiples modificaciones de forma pendiente, dimension, &,n &,n que pueden influir en la aceleracion i aumento de la salida de los líquidos, sin producir ascenso en sus alturas. La :fijacion: pues, de los niveles superiores seria. verdaderamente la condici~n. justa i equitati va que -7damera. imponer la. lei, permitiendo a las corrientes modificadas un ascenso determinado. Esta condicioD, impuesta por un voto facultativo, previo estudio en el lugar de las pendientes de los tert'enos limítrofes/ para que la presumida estension de aquéllas no invada las vegas i cultivos ribereños, será, sin duda, por su comprensible condicion, un modo de garantizar palmariamente los intereses particulares, el medio eficaz de destruir algunas existentes e infundadas preocupaciones, de alenta!' el espíritu de empresa i de poner el alcance de los directores de la nueva obra. todos los elementos que sin perjuicio pÜbli130puedan esplotar en provecho del mejor i más positivo resultado. El espíritu de la lei, sabio en sus tendencias, debe, bajo este respecto, ser perfeccionado en su letra, prope.ndiendo a disminuir los obstáculos que se oponen al desarl'Ollo industrial i al engrandecimiento i vuelo del progreso nacional. .. Para ~presar, por otra parte, despues de las s6lidas consideraciones anteriores, la no existencia de peligro alguno en el desagüe del lago de Tata, fíjese la atencion en que solo con grandes o cuantiosos sacrificios podrá la empresa en peligroso i perentorio tiempo lanzar por completo aquella considei'able masa.; el interes particular de la empresa had se· guramente, pOI'pl'incipio de economía, un desagüe paulatino o lento; pues para hacerla de otro modo tendria que invertit' cuantiosas sumas en el túnel o canal principal. Seis) nueve meses o un año será, aproximativamente, el tiempo que se emplee en el saneamiento del lago; i las aguafl, tan convenientemente distribuidas, no ofrecen peligro de ninguna naturaleza, si se atiende a que el volúmen de ellas no es tampoco de tan enorme consideracion, i que de cualquier modo estarán siempre sujetas al dominio de los riguro¡.;oscálculos matemáticos. El interesante fenómeno del Tata, despues de estudiada la topografIa de su rejion i de fundadas -8reflexiones, induce a creer que aquel jigantesco acuario no fué de formacion primitiva sino accidental, por la obstruccion de la salida de sus afluentes o rios que circulaban por el antiguo valle que forma hoi el lecho de sus aguas; o que, de un nivel más elevado en los tiempos remotos, espelia su superabundante líquido por el lugar que se conoce hoi con el nombre de boqueron de Cllíti\'a. Lo primero 10 inspirn. la posibilidad de que la fuerza espansiva subterránea del inmediato i estinguido volcan de Iza hácia el lado de la supuesta salida, levantÓ la pequeña prominencia que constituye el diqùe natural i manifiesto que interrumpe actualmente su evacua· cion j lo segundo, la perceptible ruptura de la montaña opuesta por donde desagua hoi, que, formando dicha. salida una garganta estrecha entre formaciones de sedimento, puede mirarse corno el resultado de la continuada accion disolvente i mecánica de las corrientes; proporcionando durante largo tiempo el paula.tino descenso de su nivel antiguo, dejando al boquel'on de Cuítivft. superior al actual, i afluyendo toda el agua de las dos supuestas corrientes a la salida presente. El primer supuesto parece demostrarse con la natural inclinacion del fondo, pues se encuentra en una direccion opuesta al lugar de su actual emision; lo que hace presumir que las pendientes del supuesto vft.lle conducian las aguas corriente i pluviales hasta el lugar del contrafuerte o boqueron, que es donde precisamente miden la mayor pl'ofunùidad; el tlspecto de est~ contrafuerte parece un diminuto i bajo aditamento entre dos montañas elevadas, i nace justamente sobre una considerable i continuada depresion del terreno inmediato, que no fué otra cosa, si se atiende a su prolongacion i angostura, que el cauc~ contiguo de las unidas corrientes que bajaban de las montañas que circuyen el lago. A lo que se dijo sobre este cauce en su union con el de la quebrada de Cuítiva, que en conjunto recorren -9- 4,000 metros, se une Ia consideracion de vencer un desnivel de 370, i que, al desembocar en el rio de Iza, lo hace a los 400 del apagado cráter del volcan de este nombre j lo que, en nuestro concepto, no indicn. otra cosa que el conducto remoto que tuvieron las aguas, obstruido despues por la escrecencia volcánica del citado contrafuerte. Las aguas que por su aglomeracion formaron el Tata, i que, por el anterior supuesto, cil'culabn.n por las arterias del Iza, Pesca i Sugamoso, fecundizaban quizas las comarcas que regaban, confundiéndose despues con las del Magdalena; i hoi, merced a aquel cataclismo, trasmontando, por decirlo así, una de las cordilleras de los Andes, circulan sin fruto por el Upia chiquito, Upias, Meta i Orinoco; recorriendo una comarca que, por la estrema abundancia de este elemento, no puede necesita,r para su venidero desarrollo agrícola de tan nimio caudal, por la exhuberancia de los infinitos con que cuenta. De estas consiàeraciones se desprende la conveniencia de traer al sediento valle de Sogamoso la antigua linfa que lo fecundizablt, para incrementar el valor de la propiedad nística mediante oport.unos regadíos, i entregar a la agricultura ocho o nueve mil hectaras de terreno que se encuentran cubiertas hoi. Ln. empresa, pues, del desagüe del lago de Tata tiende necesariamente a producir dos benéficos resultados, que son por su naturaleza complementarios: quitar las aguas que le sobran al valle invadido i privan al Esta.do de los ingresos qpe aquella nueva i grande riqueza, por los impuestos, pueda producirle j i prestar las que le faltan a los arenales de Sogamoso, conservando a perpetuidad el valor de los intereRes creados, con las ventajas que por ello le vienen al Erario público, i aumento para no lejana época del desarrollo agrícola i valor de la propiedad, unido el incremento de los impuestos, i bienestar jeneraI. Fijándonos en los benéficos resultados de la empresa, en sus r~laciones con el desarrollo de la rique- -10 - zn.públioa, no podráménos que considerársele camo el fecundo i poderoso jérmen que enjendrará en lo ~ucesivo mil empresa" de utilidad reconocida, ya esplotando la riqueza minera de aquel suelo, ya estableciendo mejores vias de comunicacion, ya haciendo del Iza, por el aumento de su caudal i fácil modificacion de su cauce, un ca.nal de navegacion interior, por donde circulen las producciones de la industria i el comercio. En la rejion que nos ocupa existen abundantes i ricas minas de hierro, carbon, sal, neme, esmeralda, mercurio, yeso, &,a que, a consecuencia de este proyecto, ofrecen la esperanza de su no lejana. esplotacion, proporcionando al Estado un manantial facundo de riqueza i prosperidad. Contestando ahora sobre la posibilidad del desagüe, bajo el aspecto de empresll.utilitaria. o mercantil: baste decir que, para la completa extincion de las aguas del Tata, solo son necesarias las obras de un simple túnel de 200 metros en el boquera n de CUÍ", tiva, i un corto muro de contencion en la confluencia de la quebrada de este nombre con el Iza, para evitar el rebalse de las aguas sobre la márjen opuesta en los lindes de la finca ti tulada "La Vega." Esta obra, que en su esencia no es mas que un esceso de precaucion, unida con la primera, no puede ascender, por más que se exajere, a más de 30 o 40,000 pesos; cantidad que, comparada con las utilidades positivas que reporta la empresa, aparecerá como de mui poca significacion; i aunque por hoi, a causa del poco tiempo concedido para el estudio, no se puede pre. cisar la verdadera superficie de los terrenos que quedarán descubiertos; es, sinembargo, positivo que la triangulacion verificada entre puntos principales, manifiesta que su área pasa de 8,000 hectaras. Los terrenos de Pueblo-viejo, segun informacion de personas entendidas, situados sobre aquellas orillas, son tan f€races que producen anual i líquidamente, sembrados de trigo o papas, la cantidad mínima de 140 -11- pesos por heej,ara. Estos terrenos no pueden, sinembargo, tener el grado de feracidad que los que descubran las aguas, puesto que están continuamente mermados en su humus o capa vejetal por la fuerza de acarreo de las corrientes pLuviales, conducióndolo continuamente hácia el lecho del lago, a consecuencia de la pendiente de las faldas que lo forman. Si de la pro duceion anual de una hectara de tierra queremos deducir el valor intrínseco de ella, nos veriamo!! forzados a suponer un capital que, impuesto Il cierto rédito, produjera aquellas ganancias. El cáiculo de intereses arrojaria la cantidad de $ 583 para que, impuesta al 2 por 100, produjera $ 140; valor que, combinado con el número de las hectaras, arrojaria una ascendencia fabulosa; pero, aunque estos datos fueron adquiridos de personas veraces i desinteresadas, conviene al fin de nuestro propósito considerar la proverbial feracidad de aquellos terrenos como produciendo unas utilidades mucho más pequeñas: reduzcámosIas pues todo 10 posible; aumentemos el interes de la cantidad impuesta, i tendremos por último que, considerando solamente en $ lCO el valor de cada hectara, tendriamos un producto mínimo de $ 800,000. No se cuenta ademas con las utilidades de la mitad de los pantanos, concedida por la lei, i tómense solamente las tres cuartas partes del valor de los terrenofl que igualmente concede aquella, i tendremos todavía $ 600,000 de producto bruto; cantidad que viene a ser formada por el interes de $ 40,000 en dos años que son los que largamente se supone para la terminacion de la obra. Mis apreciaciones sobre la superficie del lago, difieren notablemente de las de los señores Saint-Ives, Coley i Del-Monte, pues éstos la estiman en 12,000 hectaras; pero, no siendo conveniente para la apreciacion mercantil aumentar el elemento productor, para mejor fundar las consideraciones de utilidad sin perjuicio de rectificaciones desconsoladoras, he -12 optado por la más baja, para mejor garantizar las supuestas utilidades. De lo dicho se deduce que solo en el ramo de aprovechamiento de terrenos tendrá la empresa mui satisfactorios resultados. Si consideramos ahora el de aguas para la irrigacion del valle de Sogamoso, veremos tambien que, suponiendo la estension de 8,000 hectaras regadas, i que éstas, a razon de $ 8 anuales, produzcan $ 64,000 de renta vitalicia, puesto que el privilejio es a perpetuidad, encontraremos tambien una progresiva i asombrosa renta, con solo el desembolso de mui pocos pesos. El costo total del canal de irrigacion, no se puede tampoco precisar sin previo i detenido estudio; pero, considerándolo de tres metros planos de seccion, i 15 kilómetros de lonjitud, resultaria que, a razon de $ 8 la unidad lineal, vendrá siendo de $ 120,000 el costo total de la obra; lo que, impuesto al crecido interes del 24 por 100 anual, produciria una utilidad de $ 28,800; cantidad que, comparada con lo que arroja el cálculo de rentas, es casi la mitad de la verdadera j resultando por esta razon que las sumas invertidas en· la obra estarán impuestas como al 60 por 100. Las mejores empresas mercantiles, las fábricas industriales ni imposicion alguna, han producido en ningun tiempo interes tan crecido; lo que nos da la seguridad, para mejor apoyo de Jas utilidades que ofrece, la facultad de disminuir hasta la mitad el interes, quedando todavía una renta del 30 por 100 sobre el capital impuesto. El proyecto que nos ocupa tiene por otra parte la.incalcula ble ventaja de no exijir grandes sumas para su desarrollo, puesto que las cantidades supuestas, aumentadas de intento, vienen a componer para empresa tan jigantesca la exigua suma de $ 100,000. Ci~rtas apreciaciones sobre el estudio estadístico de las comarcas del Tata i Sogamoso, pondrán mt'\s de manifiesto los bienes que produciria la efectivi- -13 - dad del proyecto; pero careciendo de un cuadro esacto sobre aquel punto, me privo de estenderme en esta materia, dejando a los entendidos en el ramo, sacar las verdades i utilidades que de esto se deduzcan. Es, pues, indudable el beneficio que reportaria el accionista o empresario; i la influencia moml que tendria en el pais el coronamiento de este trabajo, seria un manantial de emulacion para el espíritu de empresa i un elemento, por su benéfico ejemplo, para el desarrollo industrial de la República. Fijándonos tambien en los mejores resultados que hace presentir una madura reflexÍon sobre el asunto, me atrevo a asegurar que en definitivo i escrupuloso estudio se encontrarán todavía más ventajas, tanto de carácter público como privado, que las que haHta ahora hemos espuesto. Despues de lo dicho, toca especialmente a la. sabiduría del Gobierno del Estado sacar del privilejio las innumerables ventajas que promete; pues vista la cuestion bajo su simple aspecto monetario, se comprenderá fácilmente que si el Estado de Boyacá se hace accionista en la empresa, tendrá una fuente perenne de cl'ecidos ingresos con que atender, siquiera. porde pronto, al mejoramiento de sus vias de comunicacion, dando con ello prestijio a la empresa por 8U respetabilidad, i un saludable ejemplo inscribiéndose en las filas de los honorables zapadores del progreso. Mi interes por el bienestar público me induce a elevar mi más sincera felicitacion a la Asamblea que concedió el privilejio, pues de ella brota, con espléndida luz, una manifiesta irradiacion del mejor espíritu de progreso; así como las garantías que ofrece a las empresas de este rico pais, las que, unidas a su ilustracion, lo elevarán pronto al rango de Nacion productora, industrial í mercantil • . Tengo el honor de quedar con la mayor consideracíon su más respetuoso seguro servidor-B. A. Tunja, agosto 24 do 1876. -14 Seflor B. A. Sogamoeo, setiembre 10 de 1876. _Mui señor mit) :~He leido el informe que tuvo usted la hondad de remitirmo adjunto a su apreciable del 30 de agost0; i, aprovechando la galantería de sus ofrecimientos, deseo molestar a usted nuevamente pa.ra aclarat algunos puntos del proyecto. Sírvase usted contestar a los siguientes particulares: i Despues de secado el Tota serán bastantes las aguas que lo alimentltn paro regar el valle? i I, caso de que sÍ, podrá obra tan colosal para nosotros llevarse a feliz término? Estos son puntos principalísimos que deseo conocer, pues dudo en cuanto al segundo que nuestro pobre Estado cuente con capitales suficientes para llevar a cabo una obra que usted le presupone un costo de eÏento sesenta mil pesos, capital chico seguramente para otros paiscs, -pero el.1orme pa.rti nosotroS'. Soi de usted atentó i seguro servidor-T. G; A. Señor T. G; A. Mui señor mio :-Tengo el gusto de contestar a su apreciable carta, fecha 10 de setiembre. Tiene usted la duda de que las aguas que alimentan al Tata sean bastantes para. regar el valle de Sogamoso. Esto, que reconozco con placer como una manifestacion de su profundo juicio, no lo puedo contestar de un modo categórico o como demostracion matemática, por carecer de datos con que establecer lOB cálculos i fundar lejítimas deducciones .. Seria preciso conocer esactamente la cq.ntidad de agua que recibe el lago i la verdadera estension regable del valle: no he tEmido tiempo de hacer un aforo minucioso de los 39 pequeños afluentes que alimentan aquel, ni ,la valuacion de los terrenos; sinembargo, en cuanto a lo primero, un reconocimiento --15práctico en el desaguadero del Tota; me hizo conocet que espele por la corriente del Upía un metro cúbico por cada segundo de tiempo: si pudiéramos conocer del mismo modo Jas pérdidas por evaporacion í filtracion, i hacer con esto un cómputo justo, sabriamos el caudal que recibe. La evaporacion varía segun los climas, estado hidrométrico del aire i poder de los vientos reinantes, estando siempre en razon de la superficie. Las filtraciones no pueden tampoco apreciarse con esactitud, porque de~enden de la naturaleza del terreno, que puede val iar al infinito; En terrenos homoJéneos debe estar el l raza n de la superficie mojada, de la carga o preson de .las aguas, de la profundidad de las capas al,sorbentes i del grado de saturacion que puedan al,~anzar. Los fuertes vientos de Ilrejion del Tata tienen un poder-evaporizante mui el érjico: esto nos hace suponer mui rápida la evapora. lion, aun cuando no la ayude mucho el calor del sol; i, aunque la cantidad evaporada no se podría precis tI' ántes de cuidadosas observaciones, podemos, sir:embargo tomar prudentemente el término medio je leral que se ha observado en otros paises, prescindie ldo de toda circunstancia favorable a este respecto: tomemos solamente dos i medie milímetros como es: >esorde la capa evaporada diariamente. Las acho mil hectaras de la superficie. de las aguas arrojan una ascende lcia de 80.000,000 de m2 i 80.000,000 X 0,0025, dan 200¡00om3 por dia, o 2'3 por segundo. Las filtraciones se consic eran entre los.térmit1oS de uu medio i dos tantos de I agua evaporada; si tomamos el inferior, resultad por pérdidas totales: Espelidas por el Upía , l, m3 Pérdida. por evaporacion ....•.••...•. 2,3 Id. por nltracion ... ; ...•.... ; ¡; 1,15 Suma._ .....•........• 4j45m3 -16 - Cuatro cuarenta i cinco centésimos metros cúbipor segundo es pues, aproximativamente, i más bieD por defecto que por esceso, el caudal total de laE numerosas aunque pequeñas fuentes que alimentan al Tota. I como en el canal tendremos tambien pérdida por iguales motivos, será preciso deducirlas. Los injenieros que han hecho estudios especiales sobre el ramo, i particularmente Nadault Buffon, de st:s esperiencias en los principales de Normandía, dnducen que la pérdida total en todos conceptos) puede estimarse por regla jeneral en un 15 por 100 d·;!la dotacion que recibe el canal j segun esta aprec:,acio11,nuestros 4,45 queda.n reducidos a 3,79 verdaderamente utilizables. Los mejores autores de agricultura varían en la cantidad necesaria para un buen riego. El señor Piélago) en su tratado de agricultura hidráulica, fija los límites de dos i cinco pulgadas de espesor en la eapa de agua para cada uno) segun la calidad de las 'tierras i lo poco o mucho que hayan sido laboreadas. En cuanto al número de riego que necesita cada especie de cosecha) se estima, por lo jeneral, en uno para la cebada) tres para el trigo) cuatro para la., olivas i cinco para el maiz, las habas i hortalizas. Si tomamos como base de nuestro cálculo las mayores cantidades, resultará que los cinco riegos con sus cinco pulgadas de espesor cada uno, vendrian a ser equivalentes, durantlt el año, a las lluvias que cubriesen el terreno con una capa de veiuticinco pulgadas de agua, o 0.588 distribuidas periódicamente. Los 3.79m8 por segundo componen un volúmen de 119.521,440 por año j i como el volúmen en este caso es igual a la superficie multiplicada por la altura, deduciremos fácilmente la cantidad de terreno que puede regarse. Verificada la operacion ( 1I9Ó~:~440 ) vemos que alcanza a 203.367,756 metros cuadrados, 20,326 hectaras que esceden en 12,326 a las 8,000 presupuestas. COE Creo que el valle de Sogamoso cuenta mayor -17 superficie; pero es de esperarse que habrá partes que no necesiten riego, otras en que sea difícil hacerla, por ciertas condiciones topográficas que puedan existir, i otras, en fin, que las preocupaciones de sus dueños los haga no aceptar tan útil innovacion. Por este motivo me he limitado a suponer en los primeros tiempos la cantidad fijada, i ~n lo que me apoyé cuando hice el cálculo de rentas, para decir que ésta seria progresivamente ascendente; pues probados por la esperiencia los beneficios de la il'rigacion, irá aumentando la demanda al paso que se disminuyan las dificultades. Las 8,000 hectaras necesitarán para cada riego 9.200,000m3 que no siendo simultáneo ni perenne, sino periódico i alternativo, nos da la facultad de dividír el territorio mojado en seis lotes diferentes: los 119,521,430m3 por año, resultan en seis dias 1.964,736; la sesta parte de los 9.200,000 hacen 1.533,333, 10 que nos indica la facilidad de poder disminuit' el tiempo de cada regadío a cuatro dias i dos tercios, verificándose el total en veintiocho; de lo que se deduce, que funcionarán las acequias 140 dias al año en períodos de a 28, i dejarán de hacerla 225 en períodos de It 45. De todos modos, pues, i bajo la base de cálculos escasos, esta empresa podrá estenderse en lo venidero hasta fertilizar 20,300 hectaras, proveer de agua las necesidades de la ganadería, engrandeciendo este gran elemento de riqueza, i solo en el radio de su accion hasta el punto de poder cebar, en término escuso, de 20 n. 25,000 reses al año, i obtener de las fuentes públicas de los pueblos, no solo el bienestar jeneral, sino otro ramo riquísimo de rentas. E! punto de la dificultad económica, que tanto parece temerse, está más al alcance de ser considerado por usted que por mí; pues mejor conocedor de los elementos del pais, puede con más acierto resolverla j pero pel'mítaseme aclarar un punto oscuro que 2 -18.- noto en sus consideraciones, i puede que con esto se desvanezcan sus temores. La empresa la considera usted ell globo; i coma indispensable condicion para. realizarla, la consecucion inmediata de los $ 160,000 en que he presupue~to las obras. Esto no es así: el proyecto está en mi informe virtualmente dividido en dos partes: la primera i más pequeña tiene existencia propia, puede vivir por sí sola o como e'mpresa independiente, constituyendo despuei'l los elementos de la otra. Esta parte, que es la del desagüe i que trae exajeradamente un costa máximo de $ 40,000, produce en el aprovechamien to de las tres cuartas partes de los terrenos descubiertos, sin contar la mitad de los pantanos, i, asignándole un valor mínimo, el capital de $ 600,000. Los trabajos de esta obra, constituidos por una perforacion o canal de doscientos metros, no puede tardarse en ejecutarla más de seis meses; supongamos otros seis pam ln. evacuacion de las aguas i un afio para veJ'ificar la venta de la mitad de los terrenos. Al cabo de dos años de empezada la. obra se percibirán parte de las utilidades j i si se separan de ellas cuotas adecuadas para emprender la segunda parte del proyecto, será todo fácil puesto que el esfuerzo industrial se ha reducido a la formacion de un capital de $ 40,OQO j lOI?sacias o empresarios pftrticulares saldrán enriquecidos en los primeros tiempos, quedapdo en amplia disposicion de crearse una renta vi talicia imponiendo solo .la quinta parte de sus dividendos como primeros instalamentos de la segunda parte de la obra formando un capital de, $ 60,000; empréndese el trabajo con estos recursos i al cabo de otro año, en que se habrá realizado el todo o parte de los terrenos sobrantes, hácese igual operacion ha:sta cubrir el presupuesto con nuevo halago de los empresarios, pues las'utilidades que retienen son el'1actamente cuádruplas de los segundos instalamento s que depositan. Tí~,nen ade~as la seguridad para ei año inmeçliato~de gozar de la rent~ de la. -19 - mitad del canal, que estará ya en esplotacion, i al siguiente la renta total, pues se habrá terminado la obra. Comprendo que cuatro años empleados en una obra que puede hacerse en dos, cansarán el espíritu; pero como cabe el consuelo que a los dos primeros se principian a gozar las utilidades, será esto un halago que destruya lo desagradable de lo otro, o que propenda a que se haga todo el esfuerzo para acometerIa de un golpe. Yo no conozco, estimable señor, la riqueza pública del Estado de Boyacá, así como tampoco la del resto de la República; pero quedaria profundamente admirado si una obra que exije tan modestos elementos, no se llevara a cabo en el mundo de Colon. Usted califica la empresa de colosal, i siendo esto cierto en cuanto a lo fecundo i ùtilitario de BUS resultados, no podrá negar usted al mismo tiempo que tiene de favorable i particular, que es modestísima en sus exijencias i a la altura, por consiguiente, no de una Nacion como' Colombia, sino a la de un pueblo casi paupérrimo. Aun cuando la materia que tratamos no me interesa' particularmente, desearia conocer un punto que me parece el más importante para juzgar con perfecto conocimiento de causa de sus verdaderas ventajas, i permítame usted que concluya éstahaciéndole una pregunta: Suponiendo verificado el desagüe i habrá demanda para la venta de los terrenos? t Posibilidad de su pronta' realizacion ? Con protesta de la mayor consideracion queda de usted atento i seguro servidor-B. A. Sogamoso, setiembre 28 de 1876. Sefl.or B. A. Mui señor mio:-Su carta haescedido a mis deseos j se estiende usted en demostraciones que, aun- - 20- que nos han satisfecho completamente, indican que he C'cupado su atencion más tiempo del que yo debia e¡'1)erar, acometídome el temor de que haya po:lido ser molesto, abusando de sus galantes ofrecimientos. La medida de sus £wores será el enéljieo estímulo de mi agradecimiento; i deseo que así lo comprenda usted, ofreciéndole reciprocidad en mi peqnefiez. Varios señores de estos pueblos se han enterado tam bien del contenido de sus juiciosas apreciaciones, i ven nacer una nueva éra, de prosperidad para nuestro hermoso valle, Iii, alentados por las indicaciones :le usted, se lleva a feliz término el pensamiento del señor Díaz. Mucho hn.luchado este señor con los inconvenien· tes que sin fundamento se le han formado artificialmente, i su incesante tl'abajo bien merece un galar10n con la ayuda de todos, siquiera no más, pùrque :lI interes particular de él está ligado con el jeneral je la comarca. Su pregunta sobre si serán o no realizables los terrenos del Tata, quedará satisfecha con las noti::iu.ssiguientes: La poblacion de los distritos de Tota, Cuítiva i Pueblo-viejo, puede ascender a lÜ,OOO·almas. La de los de Iza, Firavitova i Sogamoso, a unas 15,000, i si ::ontamos lt Pesca i otros pueblos limítrofes, tendremos una ascendencia de 45,000 de la masa de los ~uales, existiendo ricos propietarios entre ellos, i ~iendo la agricultura i la industn'a pecuaria nuestras únicas fuentes de riqueza, es probable que salgan compradores. Nuestras escarpadas laderas hacen ademas (ll!li dificiles las operaciones agrícolas, i no dudo que ~e de~pierte el deseo de adquirir llanas i pingües posesIOnes. La carretera del Sur, meta de nuestras esperanlas, unirá pronto el Estado con su metrópoli, i el camino del Norte que nos comunica ya con Santander, nos ofrece la probabilidad de que nuestros trigos i - 21productos de tierras frias, encuentren buenos mercados, no solo en los pueblos de tierras calientes, sino en otros de igual naturaleza: nuevo incentivo para el crecimiento de la produccion i demanda consiguiente de terrenos. Le confieso francamente, que miro, como usted, mui significativa para la prosperidad del Estado la empresa del Tata. Quedo de usted atento servidor-A. S. C. Su casa, 28 de junio de 1877. Seiior D. B. A. Mui estimado señor i amigo :-Gracias Il, la bondad de u&ted, que me ha facilitado todos los documentos que pude necesitar para ilustrarme por completo en la materia, he podido formar idea de la jigantesca obra que, sin duda alguna en breve se acometerá, del desagÜe del lago de Tata en el rico Estado de Boyacá. Usted sabe que yo abrigaba ciertas dudas respecto a la practicabilidad de la empresa; dudas que no eran rtijas de mi desconfianza de que la ciencia satisficiese las necesidades de la obra, bien sé yo que el imposible jamas ha cerrado las puertas de lit injeniería, práctica; pero que sí me asaltaban, cuando, sin haber visto el luminoso informe de usted, creia que el presupuesto de gastos estaba en relacion con la magnitud de la empresa, i, en este caso, usted convendrá conmigo en que, por brillante i halagador que fuera el proyecto, preciso era desecharIo, en atencion fi. !n. pobreza del país espio rante, al presente, de inanicion. Hoi, en posesion de datos ciertos, l'ccono?;cocon placer que quien reclama, parn. la obra el título de jigantf:sca, no es lo fabuloso del gasto que exije, sino lo fecunda que en benéficos resultados Eerá una vez realizada. Dar a usted las gracias por la bondad cen que me ha instruido en este asunto, que tanto entusias- - 22mo ha despertado en mí, i felicitaria mui COl'dial. mente por haber ligado su nombre a esta empresa, que podrá mostrar, ufano de 8uprogreso, el Estado de Boyacá, son los dos objetos de mi carta. Sin la. vana pretension de creer que un nombre oscuro pue,la. influir algo en el feliz éxito de la obra que, sin hacerme ilusiones, miro como un hecho, espero que no recibirá usted mal los parabienes que le envía quien, a falta de otros títulos, invoca el vivo interes que le inspira cuanto tienda al n.delanto de su patria. Para terminar, permítame usted que le dirija algunas observaciones que me han ocurrido a la lectu· ra del informe que usted elevó al Gobierno de Boyacá cuando, nombrado oficialmente, hizo el reconocimiento de la localidad. Usted sabe mejor que yo que, en punto a presupuestos, tanto se peca por esceso como por defecto, i, francamente, sus cálculos son tachables todos por exajerados j intencionalmente lo hizo usted, como dice el informe, pero no por eso dejaré de criticárselo. i Cómo presupone usted en $ 8 el metl'o corriente de escavacion en el canal que ha de dar vida al valle de Sogamoso? i Por qué avaluar en $ 100 la fanegada de una tierra enriquecida con las enormes cantidades que las lluvias arrebatan de la capa vejetal de tierras vecinas, que producen actualmente $ 140 por año? Mucho tendria que decir tambien de los rendimientos del canal de irrígacion: no puedo esplicarme, en efecto, cómo del 60 por 100 deducido por usted con tanta esactitud, sin alegar razon alguna, se reduce en sus apreciaciones sobre el interes del dinero invertido, al 30 por 100. No debo ocultarle lo sorprendido que he quedado al ver que, sobre bases tan cxajeradamente elevadas, quede todavía a un nível tan alto la utilidad de la empresa. Con usted reconozco i aplaudo lo patriótico del espíritu que guió a la Asamblea boyacense de 1874 al espedir la lei CCXXXVIll en los términos liberales en que lo hizo. Ajena a todo ruin sentimiento, ella -23 quiso que la obra se realizara, île -presentÓ al animoso empresario toda especie de facilidades: el privilejiado, s~ñor Joaquin Díaz E, sabrá corresponder a la confianza en él depositada, i ya lo prueba el hecho de habede llamado a usted en su amilio para la direccion científica de los trabajos. En las pocas pájinas de su informe ha examinado usted la practicabilidad de la obm por todas sus faces: dificulto que haya qui~n, en vista de ese documento, tan notable en todo sentido, no espere confiado la hora. que señale el término feliz e inmediato de tan simpática empresa. Sai de usted mui atento seguro servidor i amigo, que B. S.lVI.-J. D. M. (Injeniero civil). Su casa, junio 29 de 1871. Sefior J. D. M.--Pre.ento. Mui estimado señor i amigo :-Con el pesar de no merecer los elevados conceptos con que usted me honra en su apreciable del 28 de los corrientes, paso a contestar los puntos de mi informe, que con tan agradable franqueza. tacha usted de exajerados. Es cierto que los valores que entran en el cálculo de rentas los he disminuido hasta un término ínfimo, miéntras que aumento al máximum los que pesan en contrario. Esto, que en la. esfera matemática, convengo con usted, es completamente reprochable, tiene su mzon moral de ser cuando se trata de fija.r las bases de compañías industl'iales. Su ilustra.::ion no podrá desconocer que las empresas de esta naturaleza deben tener por principal e indispensable fundamento la solidez de cálculos, ajenos de elementos eventuales; i ya. que éstos no se pueden prever en ciertos casos, es conveniente asignar un radio grande a la esfera de las eroga.cionest para que dentro de su ámbito pueda tener lugar cierta elasticidad i franqueza) i uno pequeño al de los - 24productos, para que jamas se aminore su cupo. Debe mirarse con adversa prevencion todo lo favorable bajo el punto de vista econ6mico, evitando con ello funestas correcciones que, desalentando despues el espíritu de los empresarios, dejan en falsa posicion aquel, que en la confianza de todos, puede aparecer tal vez como no correspondiendo al honor con que se le distinguió. Despues de todo, i por más que se detallen las partes de una obra, sabe usted tambien que conociéndose ll~falibilidad humana, se asignan siempre en la totalidad de gastos cantidades imprevistas que por su propia esencia, cuando tto se entra en análisis de descripcion, hai siempre lugar a temerlas mucho. Sé, en efecto, que en materia de presupuestos tanto se peca por esceso como por defecto j pero a su vez convendrá usted conmigo en que lo que yo hice no fué realmente un presupuesto, pues no tenia datos para ello; era más bien lo que llamamos en injeniería un ante-proyecto, con sus consiguientes apreciaciones; i, revestido ademas este trabajo de un carácter oficial, me obligaba a ser mui mesurado en mis juicios, pues debia rendir cuentas ante un Tribunal severo i respetabilísimo. En mi deseo de ser verídico para presuponerle los $ 8 al metro corriente de canal, establecí un cuadro de obras, accidentales unas i necesarias otras. Supuse puentes-acueducto8, alcantarillas o sifones en el paso de las canadas i pequeñas quebradas j puentes sobre el canal donde puùiera éste cortar la via pública; bocas de riego o compuertas de distribucion en los empalmes de las acequias derivadas j alguna parte del canal escavado en piedra e igual cantidad con perfil irregular donde la scccion trasversal de la galería fuese mayor que la natuml necesaria; conté con el aumento del desarrollo presumido; asigné gran número de metros planos de resanamiento u hormiga n hidráulico en el lecho del canal, por si se encontraban capas absorbentes que robasen el - 25agua; supuse una presa pequeña en el final de la quebrada de Cuítiva i oríjen del canal, provista de su compuerta correspondiente, para dejar escapar las aguas por el rio Iza en los tiempos de limpieza i reparacion; estahlecí otras tres en las inmediaciones de los pueblos de Iza, Firavitova i Sogamoso, para el caso en que estos pueblos pidieran agua para usos urbanos; presupuse una. partida para Ütiles i máquinas. i aumenté la Burna con un tanto por ciento de imprevistos. Del total dividido por la lonjitud obtuve la cifra correspondiente a la unidad, que no llegó sino a 7 i una fraccion; i tomé el 8 prudentemente como número redondo e inmediato. Si las tierras las valoricé en definitiva al precio Ínfimo de $ 100 por hectara, fué teniendo presente que ellas no serian inmediatamente dedicadas al cultivo, sino más probable en los primeros tiempos, al pastaje de potreras para la ceba de ganados, por la proximidad de la fuente de esta riqueza en los llanos de Casan are, i que, aun enriquecidas estas tierras por muchos siglos con la capa vejetal de las vecinas i dotadas ademas con la inestimable propiedad de no sufrirse en ellas el fenómeno de la flota, que tanto daña los plantíos limítrofes; pudiera suceder, sinembargo, que tan grande i nueva estension, puesta de pronto a la venta en el mercado, haria, tal vez, disminuir su verdadero valor si la demanda no fuese mui activa. Entre los límites del 60 i 30 por 100, deducido esactamente el primero i concedido por larguezft el segundo, puede verificarse, sin perjuicio alguno, un cierto movimiento de ascenso o descenso que garantiza siempre un buen resultado; ofreciendo la posibilidad de ser moderados en el tipo de las rentas de il'rigacion, poniendo al alcance de los más pequeños propietarios bs ventajas de tan útil sistema, i haciendo jeneralmente simpática la idea. Sinembal'go de todo, tiene usted razon en otros puntos. -26-Entre las 12,000 hecta;ras apreciadas por otros señores como superficie del lago i las 8,000 que yo encontré, prescindiendo de grandes ensenadas iprolongados o pequeños golfoo, exÍste un medio quenadie con l'arzon podTá repudiar como elevado; este medio resulta ser de 10,000hectaras: cuyas tres cuartas partes concedidas por la lei de privilejio, ascienden a 7,500 en vez de las 6,000 aceptadas por mí, rebajando esactamente con esto nada ménos que la cuarta parte del producto de las tierras vendidas, i l'educiendoa $ 600,000 los que debían ser $ 7.SO,OOO; diferencia en contra de $ 150,000, que serian suficientes para cubrir 108 gastos de casi toda, la. obra, respondiendo siempre a cualquier evento de baja de precios a los demas casos desfavorables e imprevistos. De las 20,300 que pueden regarse, segun el escaso cálculo de valuacion de aguas con riegos numerosos i abundantes, solo supongo 8,000 como imponibles, prescindiendo de la enorme ~uma de 12,300 hectaras que elevaria el cómputo de rentas a tanto i medio más de Jo asignado, creciendo los $ 68,000 de aquélla hasta $ 170,000 j conteniéndose sin perjuicio dentro de tales estremos la rebaja del tipo de imposicion hasta reducirlo a $ 4, o la mitad, i quedando todavía la renta, mayor en $ 17,000 de los $ 68,000 presupuestos. No incluí tampoco lo que debe percibirse de los Ayuntamientos o Cuerpos municipales de los pueblos de Iza, Firavitoba i Sogamoso, que en su impl'escindible necesidad de aguas, pues les es hoi trabajosÍsimo conseguirias, contratarán sin duda el abasto de tan indispensable elemento. I contando estos tres pueblos con un censo próximo a 15,000 almas, se comprenderá fácilmente la consecucion de un nuevo i no despreciable ramo de rentas. Prescindí del valor de la mitad de los pantanos que, aunque de ignorada estension por ahora, es vÜ,ible que ocupan una dilatada zona de la ribera del lago hácia la parte sur de Pueblo-viejo, i que serán -27 -seguramente los que primero se enajenen,por!quedar saneados más pronto, i mejor conocida i esp'erimentada su feracidad. De estas i otras muchas coeas presoindí j que sise computan ahora por usted, eseviderrte su razori bajo este respecto, para decir, no ya que fuí estremadamente tímido i prudente, sino más bien que, considerando justamente a la empresa con la cabellera de Absalon, la tonsuré hasta el estremo de ,dejade solamente un despoblado cerquillo de escuálidas guedejas, mostrando con ello mui eminentes cualidades de trasquilador. Como la obra que primm:o hiere la imaji:nacion en esta clase de proyectos es la del movimienio de tierras, i la apertura de vallados sale en Sogamoso a $ 12 o 14 la cuadra, con dos metros planos de seccion trasversal, será esta un nuevo motivo para que tache usted la exajemcion de mis cálculos; pero ya he dicho la idea que me dominó, i me place mucho su censura, pues manifiesta que jiré en rededor del término que deseaba. Si despues de todas mis jenerosas concesiones queda usted aùmirado de los brillantes resultados del proyecto, condicion será de su mérito propio, i nunca efecto del oropel con que suelen aparecer cubiertos otros. En fin, estimado señor: por modestos que fueron los informes que tuve a mi llegada a estos paises, supuse a Colombia ménos rica de lo que realmente es. En el tiempo trascurrido desde entónces he podido rectificar mis juicios, i visto en la lucha que acaba de terminar desplegando el pais recursos que ignoraba. Los ejércitos de ámbos pa.rtidos privando a la industria, las artes i la agl'icultura de sus mejores sostenes; han consumido una riqueza que muestra claramente un alto grado de potencia i vigor; pues aunque disminuidos los brazos del elemento productor, el pais se encuentra sinembargo lleno de vida i lozanía. I no son justos los temores que ust;e{l - 28abriga, porque la Nacion que pudo dedicar tantos millones en sostener unl1lucha tan colosal como destructora, no dejará sin duda de emplear injentes sumas en una obra de su propio fomento i prosperidad, asociando sus glorias militares a las conquistas de la civilizacion. I si, como inesactamente dice usted, permítame decÍrselo, la Nacion ha quedado despues espiran te de inanicion, convendrá usted conmigo en que el mejor remedio para fortalecerIa, es el de los reconstituyentes, propinándole aquellos que por su poco costo le sea fácil adquirir; tal es la obra que nos ocupa. Con la mayor consideracion i complacencia i profundamente agradecido del honor de ~us elojios, quedo de usted atento seguro servidor que B. S. M.--B. A. LEI CCXXXVIII, que oonoeùe un privile.iio. La Asamblea lejislativa del Estado de Boyacá DECRETA: Art. 1.° Concédese privilejio esclusivo al señor Joaquin Díaz E. para desaguar el lago llamado de "Tota," por la parte occidental de dicho lago, debiendo someterse el empresario a las condiciones siguientes: l.n A dar principio a la obra despues de que el Poder Ejecutivo del Estado haya hecho practicar por un injeniero, costeado por el empresario, la esploracion correspondiente de In. localidad por donde deba hacerse el cauce principal para el desagÜe; 2: Terminar dicho cauce dentro del tiempo que se le concede por esta lei, i en caso de no verificarIo caducará el privilejio, perdiendo, ademas, el empresario cualquiera parte de la obra que haya construi- - 29do i que pueda servir a otro nuevo privilejiado o compañía; 3.a Mantener siempre en perfecto buen estado de solidez la obra hidráulica del canal para prevenir el derrumbe de las aguas; 4.a Someter dicha obra, una vez concluida, al conocimiento del Poder Ejecutivo del Estado para que la haga reconocer oficial i científicamente, a costa del pri vilejiado j 5.a No lanzar por dicho canal más de un metro cúbico de agua, siendo obligacion del empresario construir sobre las vias plÍ.blicas los puentes que exija la corriente de las aguas; Art. 2.° El empresario, si acepta el pl'ivilejio, tendrá los siguientes derechos: 1." Derecho esclusivo sobre las aguas que lance para represarIas por media de estanques o surtidores donde lo estime conveniente, i el de distribuirIas por medio de cauces artificiales; 2.° Derecho de propiedad a las tres cuartas partes del terreno que desagüe a virtud de la empresa i que no tengan dueño; 3.° Derecho a los metales u objetos curiosos que aparezcan en los terrenos mencionados; 4.° Derecho a la mitad de 108 ·terrenos pantanosos inútiles que existen al presente sobre las riberas del lago i que se utilicen a virtud de la. empresa. i que no tengan dueño; i 5.° El lapso de d08 años para principiar la obra. i el de seis para terminaria. Art. 3.° La empresa del desagüe se declara de utilidad pública, i en consecuencia los dueños de los terrenos necesarios para la realizacion i desagüe de la empresa, quedan sujetos a la espropiacion, previa la indemniz!tcion correspondiente, que les satisfará el empresario. Art. 4.° Destínase a twOI' de la. instruccion primaria de los distritos de Tota, Pueblo-viejo i Cuítiva la cuarta parte de los terrenos que abandonen las - 30- aguas i a ,que se, refiere el ineiBo2,o del artículo. 2.~ de esta lei, i la mitad de los terrenos pantanosos inútiles de que, habla el inciso 4.° del artícule referido. Art. 5.° AutorÍzase al Poder Ejecutivo para. nombrar el injeniero de que hahla el inciso 1,° delartículo 1.° de esta lei, 3, fin d~ dar cumplimiento a lo dispuesto en dicho inciso, i ademas para que se determine. la verdadera már-jen del lago i mida i deslinde los terrenos pantanosos de los de propiedad particular. Art. 6.° Si el empres.ar.io.hubiere de servirse del caucé de algun rio para~onducir por él el agua que estraiga del lago, cuidará de queen ningun caso haga rebosar las aguas de dicho· rio, con· perjuicio de las poblaciones i propiedades-~particulares, Art. 7.° Der6gase el decretol lejislativo de 6 de diciembre de 1864" autorizando al Presidente del Estaàopara, que conceda un privilejio. Dada en Tunja, a dos de noviembre de mil ochocientas: setenta·icuatr0. El Presidente de la Asamblea-F El Secretario-- PÉREZ. o. M. T6J'res. Presidencia del Estado de Boyacá.-Tunja. 2 de noviembre de 1874. Publíquese i ejecútese. (L. S.) ELISEO NEIRA.. El. Secretario jenera.l-José A. Várgas. La 16jica de los números ha probado sUMientemente lo utilísimo i realizable del proyecto: su irrecusable verdad, forma. el sólido pedestal de BU cons- tantei:~t~biJidaQ,:. -31- Variando ahora. el órden de las ideas, cumple como estudio flnal de In. materia, manifestar los inte,reses'públicos que se ligari a la empresa;. ' Iluminar algunos puntos oscuros,sombread,os hasta ahora por el cúmulo de otros conceptos, destruyendo con ello las únicas pantallas que se oponen a la percepcion clam de todas las ramificaciones de la empresa, es el objeto de esta parte. Es. inconcuso que el Gobierno de Boyacá, por el interes de su propio bien, está empeñado, con todos los ramos que 10j constituyen, en la realizacion, de este trabajo: ' La seccion de Hacienda i Fomento ve el aumento considerable de la propiedad imponible, canJa consiguiente elevacion de sus ingresos, i se empeña ademas en crear vias de comunicacion i otras mil obras de reconocido provecho e imprescindible necesidad. La de instruccion pública palpa su inmediato engrandecimiento con la ereccion de tres nuevos planteles, pues la lei de privilejio consigna más de la cuarta parte de los terrenos aprovechables a beneficio de las escuelas de los pueblos vecinos, con tan paternal sabiduría como talento i patriotismo. La administracion de justicia, atendiendo a la formacion de focos de actividad, comprende que el trabajo morijera las masas, aminorando los delitos que manchan por desgracia la, sociedad, i espe.rando¡ por consiguiente, una fiworable disminucion de l\t estadística criminal. . , La de gobern3¡çion i policía conoce Ia mayor efi~ cacia de su accion cuando su poder Re hace sentir' con más prontitud, por la rapidez de las comu.picaciones i por el aumento de ,sus oficinas subalternas. I la de industria i comercio percibe un de.sarrol~oimn~diato de sus elementos de, cambio. i producCIOneSmanufactureras. Los esmaltes que reca~an el hermoso. cuadro que. resulta de este.cuerpo. de co~siderac¡9J;leS,aon;de - 32- una atraccion enérjica, i Boyacá mostrará su grandeza ante la Nacion i el mundo entero, con el noble orgullo que cabe al que supo merecer.' Ostentará su hacienda rica i próspera, i en actitud de acometer nuevas obras de progreso. Sus caminos i carreteras ofr-=ciendo fácil acceso a sus centros de produccion, de consumo i de recreo; con la esperanza, no lejana, de que sean sus montañas las primeras que repercutan los ecos del silvato del vapor, esa voz aguda i atronadara de la civiJizacion, cuando por los rieles de sus faldas se escape súbita la rápida locomotora, precursora siempre de mejor vidn, más movimiento i más potencia. Sus escuelas de Tundama se destacarán con vigoroso relieve i no como la triste escuela de aldea con su oscura sala de primeras letras j sino con sus edificios altos, cómodos, claros i ventilados, donde reciban el huérfano i el infante pobre todo lo necesario a su desarrollo físico, moral e intelectual; donde adquirirá un oficio provechoso que lo proteja de la miseria, i donde se le dotará con el inetable bien de la cultura i la sociabilidad j estas asilos ostentarán sus aseados refectorios, sus aulas, sus talleres, sus saludables dormitorios, sus jardines, sus gabinetes i sus bibliotecas; i se verá en ellas multitud de niños, de los que muchos jenios obtendrá el pais. Una propiedad de más de $ 200,000 va a redituar grandes intereses para. el sostenimiento de tres institutos de educacion, formando la más grata perspectiva para los padres pobres de las jcneraciones venideras, de esa clase desheredada que se llama pueblo. La niña pobre, madre luego, de las más lejítimas esperanzas de la patria, al amparo de un plantel que la proteja del pauperismo, que la educa i la salva de las acechanzas de la corrupcion, conservará la dignidad de su sexo i no prostituirá su divina mision sobre la tierra; esa clase esclava i vejada hoi, libre i respetada despues, tendrá capacidad para formar su propio criterio, vida feliz i desahogada i aptitud para repeler el mal i no aceptado por necesidad. -33La administracion de justicia mostra.rá ufana i conmovida al antiguo criminal enmendado de sus errares, rodeado de cariñosa familia i entregado a las labores de un trabajo moralizador i productivo. La. gobernacion i policia inquiriendQ con eficacia los mejores medios de organizacion, garantizando i prote. jiendo la tranquilidad pública. I la. de industria. i comercio, por fin, contemplando desde las alturas de Firavitoba el rico verjel de Sogamoso convertido en activo i animado colmenar, mostrando su suelo cubierto con las espigas de Céres i matizado, como la jigantesca paleta. del pintor de la naturaleza, con los más vivos colores conocidos i señalará cruzando por el valle en multitud de direcciones numerosas piaras de ganados, oyendo el molino que se mueve con las aguas industrialmente traidas i percibiendo las cin· tas de plata del canal que fecundiza la comarca. i admirará por último un movimiento inusitado hasta. ahora i coronado todo por el iris de la paz i la con· cordia, inmenso arco que, con los Andes por impos. tas, cubre de Norte a Sur aquel eden de riqueza, felicidad i produccion. De todo se desprende la aparicion de una nueva éra de felicidad, de conveniencia, de progreso, de orgullo nacional. iPodrá el Gobierno del Estado aban· donar un proyecto de tan significativa influencia 'J i No! por patriotismo, por necesidad, por honor ... por deberi coadyuvará a la realizacion de la idea, no solo con su representacion, sino con sus fondos i conse· jos. Los que fueron primeros en la GUERRA lo serán tambien en la PAZ i i en el admirable campo de sus timbres lucirán, formando espléndido mosaico, el bri· lIante esmalte de las armas i el no ménOB brillante de la industria. La empresa cuenta, en el órden regula.r, con el apoyo del Gobierno; i así es en efecto, pues se tienen respetables promesas de ilustres lejisladores para. resolver el caso en la Asamblea de setiembre. Entre los Cuerpos municipales de los seis pue· - 34- bIas inmediatamente intereflados, l'lecuentan los de Tata, Cuítiva i Pueblo-viejo, agraciados en sus escuelas por la lti de pt'Ívilejio con una propiedad que asciende, segun dijimos, a más de $ 200,000, compuesta de 2,500 hectaras de las tierras que descubran las aguas i la mitad de los pantanos que se desequen. La renta de esta propiedad, suponiéndola. en el 6 por 100 de su valor, sube a $ 12,000 anuales. ~1patriotismo de estas Corporaciones está empeña.do en la educacion de sus pueblos, punto que más atañe al honor del pais i pueden conseguir la efectividad de tal favor con mui poco esfuerzo de su parte. La cuestion se reduce a propender moml i materialmente a hl rea1Ïzacion de la obra; i viniéndole por ello tanto bien i siendo reconocida su cultura, debe asegurarsé su eficaz ayuda. Si torna cada Cuerpo dos acciones de a mil pesos, o se hace socio por otro concepto con esta cantidad, caso que la obra no se emprenda por acciones, verifica una operacion lucrativa de imposicion, colocando sus fondos a un interes del 30 al 60 por 100 i obteniendo una anualidad de $ 600 a 1,200. Estos proventos se pueden dedicar a obras de fomemo, al pavimento de las calles, al entretenimiento de caminos, a los mercados, rastros, casas consistoriales, hospitales, parques de recreo, fuentes públicas, &.a Consigue dos grandes objetos: se enriquec~n los fondos de los Municipios i crean a perpetuidad una renta crecidísima pura el sostenimiento de tres asilos de educacion gratúita. La perspectiva es hermosísima. Al ingreso, por los nuevos ramos obtenido, agréguense los que le vengan por el aumento de la poblacion rural i crecimiento de la riqueza rústica por el cultivo de las nuevas tierras, i se comprenderá más i más el influjo de la obra en el porvenir de esos pueblos. Si se contesta que la. pobreza de estas COl'pora.• ciones no les permite inscribirl3e en la lista de socios, - 35se objetará todavía que pueden crearse arbitrios prudentes i moderados, ya por medio de grahíitas suscriciones, ya estableciendo férias i bazares para obtenel' del óvalo 'de todos algo siquiera que imponer. Nada más fácil a un Cuerpo de Rejidores que despertar el entusiasmo público con la elocuente manifestacion de un bien jenera], c incitar a los propietarios ricos a una asociacion de tan seguro provecho. Esto se refiere especial i solamente a los tres Ayuntamientos indicados, aunque se estiende tambien a los otros por idén ticos motivos. Pero hai más: los de Iza, Firavitoba i Sogamoso tienen por su parte un imprescindible deber que llenùr: sus repre· sentados padecen muchísimo por la. escasez i aleja. miento de las aguas, i sabemos que se han hecho esfuerzos, inútiles hasta ahora, para dotar a los pueblos de fuentes o surtidores públicos. En ciertas estaciones se hace amenazadora la escasez de este elemento, exijiendo a los vecinos grandes sumas i porporcionándole penalidades i trabajos para conseguir el agua de su abasto. El número de caballerías i brazos empleados en este servicio es de mucha consideracion e implica en cada casa, pOI'lo ménos, el costo de una, bestia que mantener i un criado que dedicar, sin consEguirse por esta el acopio oportuno i necesario. Es Uljentísima a los pueblos del valle la provision de tan indispensable elemento; i conociéndose por sus posiciones topográficas que el canal proyectado pasará por sus respectivos ejidos, es claro que verán con júbilo i apoyarán una obra que los pone en [¡í.cilactitud de erijir en sus plazas las saludables fuentes que les estinga su sed. El desagÜe del Tata ha. sido visto por ilustrados señores como la constelacion de Acuario para Sogamoso, i, por su proximidad a los que se abrasan de sed sin obtener sus aguas, realizando esactamente el espantoso suplicio de Tántalo. No se limita a lo espuesto laB ventajas que re· - 86porta.rian estos pueblos con la ejecucion del desagüe. El aumento de valor en la propiedad rústica, seria considerable despuefl de establecido el regadío: la produccion agraria crecerá de un modo incalculable j el aumento de la industria pecuaria por la proximidad a Casanare, seria asombroso; la produccion de lanas creceria grandemente, i la valiosa raza de los fa.mosos caballos de Sogamoso, se estenderia tambien hasta unos límites desconocidos. Los Ayuntamientos todos i la masa jeneral de poblacion, palpan un beneficio inmediato con el trán;'.lito por sus comarcas de las fecundantes linfas del 'fota, i es justo, necesario e indispensable suponer 'lue, conociendo todos sus propios intereses, coadyuven a la apertura de tan fecundo venero de riqueza, imponiendo sus capitales a un elevadísimo interes i proporcionando tanta mejora pública i personal, moral, material e intelectual. No se arguya a favor de la inaccion con los poc~osrecursos del pais j la obra no tiene nada de cuan: tioso ni de monumental j i si tal fuese su condicion, re{mérdense los prodijios que verifican las asociaciones, la reunion de muchos aunque pequeños elementos, i no se olvide que el símbolo de la fuerza es un haz de flexibles juncos. Por demas está decir que la union hace la fuerza, pues la naturaleza misma, en sus pródigas i mudas manifestaciones, nos da elocuentes ejemplos de esta verdad: aristas tiernas, débiles i delicadas, se convierten en robustos troncos j cefirillos suaves, quietos e inactivos que apénas inclinan el débil tallo de las azucenas, forman,. estrechándose, arrazantes aquilones: arroyuelos mansos i dulcemente murmuradores, que bmen sin lastimar el pié de los rosales, se trocan unidos en impetuosos torrentes j i nubeciLlas de oro, g·rana i safir, . que esparcidas adornan el horizonte, al formar cúmulo abol't..anel rayo .. Las obras de cierta naturaleza no deben a.bandonarse al esfuerzo aislado de uno solo. No es pruden- -37te acometerIas con el capital único de un solo propietario, pues quedaria éste dueño absoluto de la suerte de muchos: las riquezas acumuladas en una sola mano, no causan el provecho jeneral que debe apetecerse, i es este otro motivo para que se reparta la intervencion en tan cuantioso negocio. El propietario del privilejio, con unajenerosidad que le honra, abre las puertas a la asociacion i consiente en repartir sus utilidades. Si el cuadro de bienes que resulta de la realizacion de la idea se compara con el de los males presentes i se atiende que tan a poca costa i con tanta utilidad se pueden trocar, no cabria disculpa a la inaccion j si los males que nos aflijen los podemos anular por la accion de nuestro propio esfuerzo i estando a nuestro alcance el remedio no lo aplicamos prontamente, somos merecedores del dolor como pena impuesta a nuestra apatía i displicencia. En órden ménos halagüeño de pensamientos, caben tambien otras razones de conveniencia. Los objetos primordiales de toda accion humana son dos distintos: crearse un bien i evitarse un mal: cualquiera de estos fines favorece aisladamente o por sí solo, i es causa bastante a incitar nuestra actividad. il Cuál será la. enerjía del móvil cuando simultáneamente se consIguen los dos objetos? Aventurado es lo que vamos a decir, i tal vez contraiga al labio del lector alguna sonrisa de duda; pero es idea emitida ya por ilustrados talentù;;, uida con ntencion por varones prudentes, i no creo demaa recordarIa ahora. EL Tata, ese mar Mediterráneo 8uperandino, segun la feliz espresion de un respetable boyacense, situapr6ximo i a mucha altum del valle de Sogamoso, se sabe pot: todos sus visitantes que el dique que contiene sus aguas, es un débil contrafuerte. La. debilidad i altura de este contrafuerte, unido a la consideracion de los frecuentes terremotos de estos paises, t no es una amenaza funesta de fuina i desolacion - 38- pa.ra.los pueblos que se encuentran en el camino de las aguas súbitas i jigantescamente despeñadas? Si por desventura sc conmoviese la tierra de esa rejion, i, debido a su debilidad i elevacion, se fracturase ese antemural de las aguas, se precipitarian éstas con pavoroso fragor produciendo el cataclismo más espantoso que se puede imajinar. Cayendo súbitamente de 500 metros de elevacion tan enorme masa, no se detendria seguramente ante la débil cabaña ni ante obstáculo alguno: su choque espantoso socavaria las montañas, arrancando enormes piedras, tremendos monolit?s que lanzaria rodando por las cuestas de los montes, hasta allanarlo i aplastarlo todo, impulsada por la impetuosidad de tamaño torrente, i dejando a flU paso la imájen tenebrosa del clios primitivo. iCuánta ruina i esterminio! Lo que puede, bien aprovechado, ser manantial fecundo de bienestar i alegría, puede tambien formar, abandonado a su modo de ser, el fatal elemento de deEltruccion para aquellos pueblos .. Aventurado es todo esto, lo sabemos perfectamente; pero mil ejemplos tenemos de catástrofes semejantes. Pompeya, Herculano, El Callao, en épocas lejanas; Arequipa, Cúcuta i el nuevo Callao, del presente. iNo está cerca del Tata. el esting' . lido volcan de la Vega? iNo ha dicho Humboltd que las ciudades de Sur-América están edificadas sobre sus tumbas? I algo grave dijo tambien del Salitre, lugar próximo a Sogamoso. Este sabio se ha equivocado pocas veces. En la noche del 16 de noviembre de 1827, murieron en Neiva i Patía 300 personas ahogadas por las inundaciones que produjeron los arroyos cuando vencieron los obstáculos que el terremoto de aquel dia habia opuesto en sus cauces. El terremoto del 26 de marzo de 1822 que destruyó la ciudad de Carácas, La Guaira, Mérida, San Felipe i Barquisimeto, hizo desaparecer muertos por estos i otros conceptos má.'l de 20,000 almas. Los de Cumaná i Rio- -39- bamba en 1796 i 1797 causaron tambien multitud de desgracias. Las crónicas de estas catástrofes manifiestan que en un período de 30 años han muerto 60,000 personas en Colombia i Venezuela por estas causas. Los fértiles llanos de Sogamoso carecen por multitud de motivos de modo de atenuar los males de la escasez de sus lluvias, pues representan hoi los secos ascuales de la Arabia; i contienen un pueblo que, como el israelita en el desierto, se abrasa de sed, i necesita un Moises que haga brotar aguas de la peña. I, casualidad o Providencia, la peña está en el boqueron de Cuítiva; i el Moises, que al golpe de su cayado haga brotar las aguas, está modestamente repre. sentado por el señor Díaz Escobar, incansable i piadoso ajitador de la idea del desagüe del Tota. ~. ~. del ~. ~. Bogotá, julio 1.0 de 1877.