airnr_ossp_4938_2011

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IFORME FIAL
SEGUIMIETO DEL ESTADO DE LAS POBLACIOES DE GRADES
FELIOS, ASÍ COMO LA ITERACCIÓ DE ESTOS CO LOS
POBLADORES Y SUS ACTIVIDADES PRODUCTIVAS E EL
MAGDALEA MEDIO ATIOQUEÑO
Investigador-Contratista
Biólogo Juan David Sánchez L.
Grupo Mastozoología-CTUA
Apoyo Institucional
Grupo Mastozoología-CTUA
Instituto de Biología, Universidad de Antioquia
Biólogo Andrés Arias Alzate
Estudiante Sebastián Botero C.
Sergio Solari, Ph.D.
Apoyo Técnico-Científico
Fundación Panthera
Medellín
2011
1
TABLA DE CONTENIDO.
1. ANTECEDENTES
1.1.
1.2.
Situación actual y amenazas
Corredor Jaguar
2
3
5
2. OBJETIVOS
6
3. METODOLOGÍA
7
3.1.
Área de estudio
7
3.2.
Análisis espacial
9
3.3.
Trabajo de campo
10
3.4.
Trampas cámara
11
3.5.
Ocupancia
12
4. RESULTADOS Y DISCUSION
13
4.1.
Análisis espacial
13
4.2.
Información municipio de Remedios
18
4.3.
Información municipio de Puerto Berrío
22
4.4.
Información municipio de Yondó
25
4.5.
Análisis de ocupancia
35
4.6.
Conflicto y percepción
42
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
48
6. AGRADECIMIENTOS
50
7. LITERATURA CITADA
51
2
1. ANTECEDENTES
En Colombia se distribuyen siete de las 36 especies de felinos existentes
(Alberico et al., 2000). Dentro del área bajo Jurisdicción de CORANTIOQUIA, se
distribuyen seis de estas especies, en su mayoría con una distribución simpátrica;
Panthera onca, Puma concolor, Puma Jaguaroundi, Leopardus pardalis,
Leopardus wiedii y Leopardus tigrinus, (Cuartas-Calle & Muñoz-Arango, 2003,
Arias-Alzate et al., 2010). Las dos especies grandes se encuentran en una
variedad de hábitats que van desde bosque húmedo tropical, bosque seco
tropical, sabanas, desiertos, hasta matorrales espinosos áridos e incluso páramos
(Emmons & Feer, 1999; Cuellar y Noss, 2003; Rabinowitz & Zeller, 2010). Del
Jaguar se sabe que el rango altitudinal va desde los 0 msnm hasta los 2000
msnm (Emmons, 1999), aunque ha sido reportado en elevaciones superiores
(Caso et al., 2009) y localmente en Colombia se ha reportado que ha llegado a los
3400 msnm (Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Para el Puma (P. concolor) se ha
registrado un rango altitudinal desde los 0 hasta los 4100 msnm (Alberico et al.,
2000; Rodriguez et al., 2006).
Estas dos grandes especies de felinos presentan hábitos carnívoros únicamente,
están adaptados y especializados para atrapar vertebrados que varían de tamaño
pequeño a grande, entre estos se pueden encontrar mamíferos, reptiles, aves y
peces (Eisenberg, 1989). Para comunicarse intra- e inter-específicamente, utilizan
una serie de comportamientos para la demarcación del territorio que incluye
marcación con orina, rasguños en el suelo y en las cortezas de los arboles,
además de dejar sus excretas en lugares específicos y bien perceptibles, como
también utilizan algunos tipos de vocalizaciones (Emmons y Feer, 1999). Pueden
encontrarse activos durante el día y la noche, pero los individuos neotropicales,
especialmente los que se encuentran en bosques húmedos, presentan una mayor
actividad crepuscular y nocturna, así mismo, pueden desplazarse por trochas o
senderos hechos por el hombre, por lo que es común encontrar sus huellas en
estos lugares (Rabinowitz y Nottinhgham, 1986; Rodriguez et al., 2006, AriasAlzate et al., 2010).
3
1.1 Situación actual y amenazas
El Jaguar y el Puma al estar en el tope de la cadena alimenticia, tienen un
importante y beneficioso rol en los ecosistemas al ejercer un control top-down de
poblaciones de grandes roedores y herbívoros que constituyen la mayor biomasa
en sus comunidades. Dicho rol los hace un objeto estratégico para la
conservación (Jarrín, 2001; Crooks, 2002). Sin embargo, el aumento en la presión
hacia los recursos naturales, la constante ampliación de la frontera agrícolaganadera, como la cacería de sus presas naturales, han acentuado el conflicto
con el hombre, lo que ha ocasionado que estas dos especies cada vez más estén
en peligro de extinguirse en muchas regiones de su distribución (Escobar &
Vásquez, 2007).
Esta situación se está repitiendo en la zonas del Magdalena medio, Nordeste de
Antioquia y región del Bajo Cauca (Arias-Alzate et al, 2010). Es importante anotar
que en Sur América, ha ocurrido una gran deforestación de los bosques Andinos
tropicales y la gran mayoría de esta perturbación se debe a las actividades
humanas (e.g. extracción maderera, quemas para la ganadería, agricultura y
cultivos ilícitos) (Lizcano & Cavelier, 2000; Viña et al., 2004; Fjeldså et al., 2005;
Perz et al., 2005; Etter et al., 2006). Esta expansión agroindustrial esta
ocasionado que la distribución de estas especies se restringida a remanentes
boscosos, los cuales constituirían los últimos refugios y hábitats disponibles para
las especies de felinos y sus presas.
El Jaguar (Panthera onca) ha tenido una reducción muy notable de su rango de
distribución desde el año 1900 y actualmente se encuentra ocupando solo un 46%
de su distribución histórica en toda América (Sanderson et al., 2002). En Sur
América, se encuentra actualmente en el 62% de su distribución original y el 36%
de estas zonas presentan poblaciones que se están fragmentando y
disminuyendo continuamente (Swank & Teer, 1989, Rodríguez-Mahecha et al.,
2006). No obstante, se sabe que todavía permanecen grandes regiones en Brasil,
México, Colombia, Ecuador y Guatemala que carecen de información, las cuales
son prioritarias para la investigación (Rabinowitz & Zeller, 2010).
4
En la actualidad las poblaciones de Jaguar del centro del país se encuentran
catalogadas como VU (vulnerable) y las poblaciones del sur se encuentran como
NT (casi amenazada) según la IUCN (Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza). Principalmente estas poblaciones que se encuentran en el
centro del país, están seriamente amenazadas por el incremento de la pérdida de
hábitat natural y la escases de sus presas naturales, lo que ha ocasionado que
sea una especie perseguida y erradicada silenciosamente por el conflicto con el
hombre al depredar el ganado. Por esta razón se considera que el Jaguar en el
centro-norte del país se encuentra como vulnerable ya que sus poblaciones están
disminuyendo con rapidez y se estima que si no se toman acciones para mitigar el
conflicto y su amenazas, habrá una disminución del 30% de su población en los
próximos 10 años (Rodríguez-Mahecha et al., 2006).
El Puma ha disminuido un 50% aproximadamente su rango histórico de
distribución en Norte América. No obstante, en otras áreas de su distribución
como Centro y Sur América, se sabe que este rango se ha contraído pero
actualmente se desconoce su estado, especialmente en los países Andinos
(Jorgenson et al., 2006). La mayoría de las poblaciones de esta especie a lo largo
de su distribución en América se consideran que se encuentran en LC
(preocupación menor) según la IUCN, sin embargo para la subespecie Puma
concolor concolor presente en Colombia, se considera que está en la categoría
NT (casi amenazada), principalmente por la persecución humana tanto por la
depredación al ganado, así como por el miedo que las personas le tienen, la
degradación del hábitat natural y por la reducción en la cantidad de sus presas
naturales (Jorgenson et al., 2006; Caso et al., 2008).
El Jaguar y el Puma son altamente sensibles al desequilibrio ambiental y a la
fragmentación del hábitat natural (Nowell & Jackson 1996; Scognamillo et al.,
2003; Hoogestejn, 2002; Cascelli de Azevedo & Murray, 2007; Escobar &
Vásquez, 2007; Pontes & Chivers, 2007). Estos felinos y sus presas por lo general
son cazados por los pobladores locales (Arias-Alzate et al, 2010) y cuando las
poblaciones de presas se encuentran disminuidas, los felinos pueden volcar su
atención hacia los animales domésticos generando un conflicto generalizado con
los propietarios de fincas. Tal y como se evidenció en la zona del Magdalena
5
Medio Antioqueño, principalmente con el conflicto relacionado con el Jaguar por la
depredación de reses y en menor medida con el Puma donde los animales
depredados en este caso fueron cerdos, chivos y reses pequeñas. Por ello, este
conflicto Hombre-Felinos podría agravarse de no aplicarse estrategias de manejo
tanto para las especies silvestres como para las domésticas (Hoogesteijn R. &
cols. 2002).
En Colombia han sido muy pocos los estudios en aspectos de distribución,
ecología, conservación y dinámica poblacional sobre el Jaguar y Puma; estos
trabajos se han enfocado hacia las zonas de la Amazonía y los Llanos (Payán,
2006, 2009) y el eje cafetero (Payán, 2004), pero recientemente se han
implementado algunos estudios sobre estos felinos en el centro (principalmente
en Antioquia) y norte del país (Quiroz, 2006; Urueta & Gómez, 2008; Arias-Alzate
et al., 2010). En Antioquia solo se conocían reportes muy generales a nivel de
subregiones (Cuartas-Calle & Muñoz-Arango, 2003) y los pocos reportes
adicionales que se conocían, provienen de inventarios puntuales no publicados
(literatura gris) (e.g., Payán, 2004; Sánchez-Giraldo & Díaz-N, 2006). Sin
embargo, esfuerzos recientes sobre este grupo han producido información notable
y más detallada sobre aspectos de presencia, estado de conservación,
disponibilidad de hábitat y amenazas potenciales en tres regiones del
departamento (Arias-Alzate et al., 2010).
1.2 Corredor Jaguar
Actualmente una de las propuestas más audaces e importantes para la
conservación de estos grandes felinos, especialmente para Jaguar, corresponde a
la Iniciativa Corredor Jaguar recientemente propuesto por Panthera Fundation y
que tiene como objeto principal mantener el flujo de animales a lo largo de todo el
rango de distribución (Rabinowitz & Zeller, 2010). Esta propuesta abarca zonas
del norte de Colombia, incluyendo el sur de Córdoba y norte de Antioquia, donde
los valles y pendientes bajas del norte de las Cordilleras Occidental y Central, así
como la Serranía de San Lucas, representan potenciales vías de dispersión de
individuos, por lo que la región se ha denominado como “corredor de dispersión”
(figura 1).
6
Figura
1.
Unidades
de
conservación
del
Jaguar
y
corredores
propuestos
(Fuente:
http://www.panthera.org/landscape-analysis-lab/maps/Jaguar )
2. OBJETIVOS
Con este trabajo se pretende recopilar información que permita aumentar el
conocimiento sobre el estado de las poblaciones de Jaguares y Pumas en la
región así como del conflicto con actividades humanas y su dinámica espacial
(dispersión y ocupancia):
7
• Validar la presencia del Jaguar y el Puma en la región del nororiente de
Antioquia y caracterizarla como componente clave del “corredor Jaguar”.
• Identificar a una escala más fina la presencia de Jaguares y Pumas, así como
sus presas potenciales en la región.
• Elaborar un análisis espacial de alta resolución mediante herramientas SIG que
permita identificar los atributos físicos y climáticos de la región como corredor
para los grandes felinos, correlacionándolos con las variables evaluadas en este y
otros estudios y que den como resultado un modelo espacial de estos corredores.
• Recopilar información sobre el conflicto humano-grandes felinos y su
problemática relacionada con la conservación y percepción de estos grandes
felinos en la región, así como los conflictos relacionados con la cacería de sus
presas naturales.
3. METODOLOGÍA
3.1. Área de estudio
El área donde se realizó este trabajo comprende las zonas bajas que se
encuentran alrededor de la Serranía de San Lucas, esto es Nororiente de
Antioquia, principalmente en los municipios de Puerto Berrío, Yondó, Remedios y
Segovia, de acuerdo a la orden de servicio N° 4938.
Esta zona se encuentra dentro de una mayor región de interés para la evaluación
de las poblaciones de Jaguar y Puma presentes entre el Parque Nacional Natural
Paramillo y la Serranía de San Lucas, correspondiente a la zona biogeográfica
denominada como Nechí-Magdalena (Hernández-Camacho, 1992). Esta zona es
de alta importancia como área de conexión entre la Unidad de conservación del
Jaguar número 33 (PNN Paramillo), la unidad número 34 (San Vicente de
Chucuri) y la unidad 32 (Inundables del Bajo San Jorge) a través de la Serranía
de San Lucas (Rabinowitz & Zeller, 2010) (Figura 2).
8
1
2
3
Figura 2. Área de estudio y Unidades de Conservación del Jaguar: 1. UCJ 32 Inundables bajo San
Jorge, 2. UCJ 33 Paramillo, 3. UCJ 34 San Vicente de Chucuri. (Tomado y modificado de
Rabinowitz & Zeller, 2010).
De acuerdo con el sistema de clasificación de Holdridge (1967), en esta región se
presentan las siguientes formaciones: Bosque húmedo tropical (bh-T) con una
biotemperatura superior a 24°C y una precipitación media anual entre 2000 y
4000 mm. Esta zona de vida se encuentra ampliamente distribuida sobre la parte
oriental de la región en los municipios de Caracolí, Maceo, Puerto Berrío, Puerto
Nare, Remedios, Segovia, Vegachí, Yalí, Yondó, Yolombó, donde en gran parte
se conserva en bosque natural. El bosque muy húmedo tropical (bmh-T) con una
biotemperatura superior a los 24°C y un promedio de precipitación anual de 4000
a 8000 mm, se encuentra en las partes altas en los municipios de Amalfi y Yondó.
El bosque muy húmedo premontano (bmh-PM) con una biotemperatura entre los
18 y 24 °C y un promedio de lluvia anual entre 2000 y 4000 mm, se encuentra
sobre la región occidental de los municipios de Amalfi, Caracolí, Cisneros, Puerto
9
Nare, Vegachí, Yalí, Yondó y Yolombó, cubierta en su mayor parte por pastos
naturales enrastrojados, pastos introducidos y áreas con cultivos transitorios,
perenes y semiperenes mezclados con pastos, rastrojos y relictos de bosques.
También se encuentra el bosque pluvial premontano (bp-PM)
con una
biotemperatura media que oscila entre los 18 y 24°C y una precipitación media
anual superior a los 4000 mm. Esta zona está asociada con una topografía mas
accidentada, distribuida en la parte media del municipio de Amalfi, con una alta
cobertura boscosa.
Esta región se encuentra ubicada dentro de la cuenca del Río Magdalena, donde
existe una oferta importante de aguas superficiales y subterráneas. La geología
constituida por depósitos aluviales del rio Magdalena, permiten que el recurso de
aguas subterráneas sea de gran importancia en la región.
Las principales subcuencas de esta región son el río Porce, el río Nechí, el río
San Bartolomé y el río Nare, con algunos tributarios importantes como
Quebradona, Guaduas en Yolombó y Río Mata en Amalfi, los ríos Tigui, Pocune y
el Bagre en Segovia, Río Pescado en Yalí y Yolombó, río Guardasol, Quebrada
Alejandría y río Alicante en Maceo y Puerto Berrío, y los ríos Nus y Samaná norte
en Cisneros, Caracolí, Maceo y Puerto Nare. En el municipio de Yondó son de
gran importancia las ciénagas de Barbacoas, Maquencal, El Tablazo, Sardinata,
El Tigre, la Popa, El Guamo y El Totumo (Fuente: Plan de Gestión ambiental
Regional 1998-2006 y Plan de Gestión Ambiental Regional 2007-20015,
CORANTIOQUIA.)
3.2. Análisis espacial
Inicialmente se realizó un análisis espacial mediante un sistema de información
geográfica, teniendo en cuenta variables que afectan en menor o mayor medida la
presencia y dispersión de Jaguares y Pumas: Elevación, cobertura del suelo,
asentamientos humanos, carreteras y actividades económicas. De esta manera
se redefinió la unidad de conservación UCJ 32 “Bajos Inundables del Rio San
Jorge”, proponiendo la unidad con otros límites y otro nombre “Serranía de San
Lucas”. Para esta delimitación se utilizaron los siguientes criterios:
10
De las coberturas terrestres de Antioquia 1:25.000 (IGAC y Gobernación de
Antioquia, 2007)
se incluyeron: Bosque natural denso, Bosque natural
fragmentado, Bosque de galería y/o ripario, Bosque inundable, Arbustos y
Matorrales. De los ecosistemas continentales de Colombia 1:500.000 (IDEAM y
otros, 2007) se incluyeron las coberturas: Bosque natural, Arbustales y
Vegetación secundaria. Se excluyeron Pastos, Cultivos, Áreas Agrícolas, Minas y
Aguas continentales o sus equivalentes en ambas fuentes de coberturas.
Así mismo se incluyeron dentro de la Unidad de Conservación propuesta, la
porción que contiene a la Serranía de San Lucas correspondiente a la Reserva
Forestal de Ley 2ª del Magdalena, y la Reserva Regional Bajo Cauca Nechí. Para
las zonas donde los límites de la Unidad de Conservación, se acercaba a las
cabeceras municipales (El Bagre, Zaragoza, Segovia, Remedios, Nechí y Anorí),
se creó un buffer de 5 km alrededor de estos poblados. Por último se tuvo en
cuenta la densidad de construcciones (casas) (IGAC y Gobernación de Antioquia,
2007) en la región, solo se incluyeron algunas áreas con baja densidad de
construcciones, donde la cobertura vegetal correspondía a cualquier tipo de
“Bosque natural”.
Se incorporaron al análisis espacial, para la zona correspondiente al municipio de
Yondó otras variables como la presencia de diferentes especies de presas,
localidades de conflicto permanente entre otras. Con toda la información obtenida
se hizo énfasis en las localidades más importantes para concentrar esfuerzos de
gestión y conservación para aumentar la probabilidad de dispersión de los
individuos de ambas especies y la conservación de sus presas naturales.
3.3 Trabajo de campo
Con el fin de obtener más información que ilustre la presencia y la problemática
del Jaguar y el Puma en el área de estudio, se realizaron una serie de salidas de
campo en localidades seleccionadas como prioritarias y anteriormente registradas
con presencia del Jaguar y el Puma (Arias-Alzate et al., 2010), además según el
historial de ataques y conflictos por felinos proporcionados por la dirección de
FAUNA y en aquellas identificadas a través de información secundaria adicional o
11
por la ubicación dentro de la zona elegida para aplicar la metodología de
ocupancia.
En todas las localidades visitadas se llevaron a cabo encuestas estructuradas,
propuestas por la Fundación Panthera (Anexo 1) para la recopilación de la
información sobre estas especies y sus presas. En cada localidad se realizaron
recorridos de búsqueda ad libitum en campo a lo largo de caminos, bordes e
interior de bosque, cuerpos de agua, caños, rastrojos, potreros y orillas de las
quebradas para obtener registros directos como señales auditivas y visuales, o
indirectos tales como huellas (se realizó un registro fotográfico), heces, u otras
evidencias. Así mismo se obtuvo información del estado a priori de los bosques y
demás ecosistemas, las amenazas potenciales sobre las especies de felinos
silvestres, así como las actividades antrópicas presentes.
3.4. Trampas-Cámara
La utilización de trampas cámaras es una herramienta relativamente reciente,
establecida inicialmente para realizar seguimientos de tigres en India (Karanth et
al., 2004). Es una técnica no invasiva que no implica riesgos para los animales o
el investigador y disminuye el sesgo y los problemas de capturabilidad de las
especies estudiadas (Maffei et al., 2002; Kays et al., 2009).
En el área de la vereda El Recreo del municipio de Remedios (enero de 2011,
6°56’26.16’’N, 74°30’10.08’’W, 532 msnm), en la vereda la Culebra, municipio de
Puerto Berrío (marzo de 2001, 6°40’23”N, 74°29’23’’W, 448 msnm) y en la zona
de la Ciénaga de Barbacoas en el municipio de Yondó (julio de 2011, 6º 43'
36.4074"N, 74º 18' 47.808"W, 126 msnm) se utilizaron entre 3 y 4 cámaras
ubicadas en senderos, trillos o caminos existentes, los cuales son frecuentemente
utilizados por los felinos, para así maximizar la probabilidad de captura (Maffei et
al., 2004, Harmsen et al., 2008). Cada episodio de captura se tomó como un
periodo continuo de muestreo de 24 horas durante 4 días, definiendo así unidades
discretas de tiempo. En total se acumuló un esfuerzo de muestreo de 12 cámarasnoche en la primera área, 12 cámaras- noche en la segunda y de14 cámarasnoche para la última zona.
12
3.5. Ocupancia
Para validar que la zona comprendida entre el norte del municipio de Puerto
Berrío y toda la extensión del municipio de Yondó, es una zona funcional del
modelo de Corredor Jaguar, la información obtenida en las encuestas se analizó
mediante el método de Ocupancia (Nichols & Karanth, 2002; Buji et al., 2007), el
cual consiste en estimar la proporción del área (evaluada) que se encuentra
ocupada por el Jaguar o el Puma, a partir de la identificación de los cuadrantes o
celdas con señales de la especie y definida por la siguiente ecuación general
(Nichols & Karanth, 2002; Buji et al., 2007):
Ѱ= R / S
Ѱ: proporción del área ocupada
R: número de cuadrantes o celdas que contienen señales de Jaguar
S: número de cuadrantes o celdas dispuestas en toda el área.
Adicionalmente, al hacer replicas en el mismo cuadrante, esta metodología
permite estimar la probabilidad de detección de la especie, lo cual permite hacer
inferencias mas robustas que cuando se usa una ocupancia ‘’ingenua’’ que asume
que la especie tiene una probabilidad de detección de uno, lo que querría decir
que esta solo esta donde se detectó (Mackenzie et al., 2005).
Para esto se definió una cuadricula de muestreo (6 x 6 km) sobre la zona de
interés y luego se dibujó esta sobre mapas topográficos del Instituto Agustin
Codazzi en escala 1:100.000 (esto con el apoyo de la fundación Panthera
Colombia). Esto con el fin de utilizarlos en campo para que las personas
entrevistadas pudieran identificar las áreas que conocen y los sitios de
avistamiento tanto de estos felinos como de sus presas potenciales. Igualmente,
se redefinió el formato para las entrevistas, adoptando el formato de entrevistas
propuesto por la Fundación Panthera para desarrollar la metodología de
ocupancia (Anexo 1). Cada uno de los registros se georreferenció, y se tomó la
localidad exacta y la altura sobre el nivel del mar.
Se realizaron 7 salidas de campo en las cuales se visitaron alrededor de 20
localidades en los municipios de Remedios, Puerto Berrío y Yondó. No fue posible
13
realizar salidas de campo al municipio de Segovia ya que por circunstancias de
orden público y de seguridad en la zona fue recomendado por parte de habitantes
de la zona y del personal de la territorial de Zenufaná, no realizar visitas a la parte
rural de este municipio.
Para estimar probabilidad de detección y ocupancia teniendo esta en cuenta, se
empleó el programa PRESENCE 3.0 (Hines, 2010).
4. RESULTADOS Y DISCUSION
4.1. Análisis espacial
De acuerdo a la información obtenida en este trabajo, se propone la hipótesis de
que la Serranía de San Lucas (Reserva Forestal del Magdalena) funciona como
una fuente de dispersión de individuos hacia regiones alrededor con una calidad
de hábitat menor, debido a actividades humanas, principalmente por la ganadería
(Pulliam 1988). La zona estudiada funciona como sumidero para muchos de estos
individuos, no obstante se detectaron animales residentes, incluso reproductivos
(Jaguar). Lo anterior permite redelimitar la Unidad de Conservación de Jaguar
“Serranía de San Lucas” con mucho más criterio. De esta manera se propone la
unidad de conservación utilizando los criterios descritos en la metodología, como
se muestra en la Figura 3.
14
Figura 3. Unidad de Conservación de Jaguar propuesta.
La Unidad de Conservación propuesta tienen una área aproximada de 16.700
km2, la mayor parte corresponde a la Serranía de San Lucas la cual se compone
principalmente de Bosque natural denso. De esta unidad de conservación se
desprende que la conectividad hacia el occidente (PNN Paramillo) y oriente
(margen oriental del río Magdalena) debe ser evaluada. En este trabajo se avanzó
en la evaluación de la zona suroriente (municipio de Yondó), la cual se evidencia
como la más propicia para la dispersión de Jaguares y Pumas hacia la región de
Santander.
Al interior de la Unidad de Conservación de Jaguar propuesta, se debe tener en
cuenta para evaluar la presencia de la carretera Segovia – Zaragoza, la cual se
extiende
en
dirección
aproximada
Nororiente
a
Suroccidente
por
aproximadamente 50 km. Además del tráfico normal que puede tener esta
carretera de orden secundario, sobre esta se ha generado una frontera
agropecuaria que puede fraccionar el flujo de individuos entre las tierras bajas de
15
la Serranía de San Lucas y los bosques del Norte de la Cordillera Central y la
Reserva Bajo Cauca-Nechí. Es posible que esta situación haya convertido la
carretera en una barrera para los individuos de Jaguar y en menor medida para
Puma, sin embargo esto debe ser evaluado en campo para definir estrategias de
gestión y manejo en esta zona (Figura 4).
Figura 4. Zona para evaluar dispersión y presencia de felinos, a lo largo de la carretera Segovia –
Zaragoza.
En el marco de la propuesta del corredor Jaguar, los municipios de Puerto Berrío
y Yondó se convierten en una zona de alta importancia para la dispersión de
Jaguares y Pumas hacia las unidades de conservación al oriente del rio
Magdalena y localidades al sur que históricamente han mantenido presencia de
ambas especies. Se tienen reportes de individuos de ambas especies que han
16
llegado a los municipios como Puerto Nare y Puerto Triunfo (Arias-Alzate et al.,
2010; CORNARE, conver. pers.), así como de avistamientos de individuos de
Jaguar en las islas que presenta el Rio Magdalena principalmente al frente de
bocas de Barbacoas, lo cual indica que es altamente probable que a largo plazo
individuos provenientes de la Serranía de San Lucas o residentes en los
municipios de Remedios, Yondó y Puerto Berrío puedan llegar al costado oriental
del Rio Magdalena. En este trabajo se comprobó la presencia a lo largo de la
región más próxima al margen occidental del rio Magdalena, correspondiente al
norte de Puerto Berrío y Yondó, tanto de Jaguares como de Pumas.
La zona comprendida entre el norte de Puerto Berrío y todo el municipio de
Yondó, contienen importantes fragmentos de bosque y de otros ecosistemas
naturales, como los complejos cenagosos, que mantienen poblaciones de presas
naturales y que constituyen hábitat importante para Jaguares y Pumas. No
obstante esta zona ha estado siendo altamente fragmentada y es atravesada por
un complejo de carreteras que podrían disminuir la capacidad de dispersión de los
felinos (figuras 5 y 6).
17
Figura 5. Principales coberturas vegetales en la zona de Yondó – Puerto Berrío y las carreteras
presentes.
18
Figura 6. Cobertura boscosa en la misma zona. Nótese que en la imagen se puede ver mayor
fragmentación de lo que se muestra en el mapa anterior.
4.2. Información Municipio de Remedios
Este municipio se localiza en la subregión del Nordeste en el departamento de
Antioquia. Limita por el norte con el municipio de Segovia, por el este con el
departamento de Bolívar y el municipio de Yondó, por el sur con los municipios de
Yondó, Puerto Berrío, Yolombó y Yalí, y por el oeste con los municipios de
Vegachí y Amalfi. Su economía se basa en la minería (mayormente informal), en
la cual el oro ha sido el principal producto de la zona desde hace cientos de años,
llevando consigo problemas de contaminación química a ríos y otros cuerpos de
agua. En adición, la ganadería extensiva es otra de las grandes fuentes
económicas de la región, mientras que la escasa producción agrícola se destina
básicamente para el consumo familiar. Además se evidencia una alta explotación
forestal, que en la mayoría de los casos ocurre ilegalmente
En enero de 2011 se realizaron recorridos en algunos fragmentos de bosque
ubicados en las veredas La Gorgona y El Recreo (6°56’26.16’’N-74°30’10.08’’W) y
se instalaron 3 cámaras automáticas para el registro directo de estos felinos
19
grandes en un bosque de aproximadamente 300 ha en la finca Ramón Negro. En
estas áreas, entre el año 2008 y 2009 se reportaron, según los pobladores
locales, ataques a los animales domésticos principalmente caprinos en la finca “El
Zinu”, propiedad del señor Gabriel Tobón. Estos ataques al parecer fueron
realizados por un Puma, según los campesinos de la zona. Igualmente en la
vereda La Cruz se ha reportado la presencia del Jaguar y la depredación de
animales domésticos, según información suministrada por Diana David,
contratista de la Corporación.
Aproximadamente en el mes de Agosto de 2009, se le dio cacería a un Jaguar, en
el bosque de 300 ha cerca de la finca Ramón Negro, de propiedad del señor
Eduardo Barreneche, (Arias-Alzate, obs. pers., Foto 1). Es importante anotar que
en esta zona este propietario tiene prohibida la cacería de la fauna silvestre; sin
embargo, durante nuestra visita (8-15 Enero de 2011) nos informaron que días
antes se le dio cacería a un Puma en este mismo bosque, pero fue imposible
localizar los restos del felino.
Foto 1. Jaguar (Panther onca) cazado en el 2009 en uno de los bosques de la Finca Ramón
Negro en la Vereda El Recreo, Municipio de Remedios (Foto: A. Polling)
20
Según los lugareños que entrevistamos, estas dos especies ya no son tan
comunes en el área y cada vez mas son más raros de ver. Cuatro de los
entrevistados afirman que los ha visto al interior de bosque y solo dos afirman
haberlos visto en los potreros tanto en el día como en la noche y aunque están al
tanto del problema de depredación de los animales domésticos, tres de estos
entrevistados son conscientes de la importancia de estas especies para los
ecosistemas de la región. En este sentido, el señor Eduardo Barreneche nos
informa del interés que él tiene en la conservación de los relictos de bosque que
se encuentran en sus predios, tanto el de 300 ha (Foto 2) que se encuentra a
unos 100 m de la casa, como un fragmento mucho más grande de 1000 ha (Foto
3) ubicado en la Vereda la Gorgona. Es importante resaltar que durante uno de
los recorridos en este ultimo fragmento (13 Enero de 2011), encontramos una
huella de Jaguar (Foto 4) en el sendero al interior del bosque.
Foto 2. Fragmento de bosque de 300 ha done se le dio cacería a un Jaguar en el mes de Agosto
de 2009 (Foto: S. Botero).
21
Foto 3. Fragmento de bosque primario de 1000 ha rodeado por rastrojos medios y altos en la
vereda La Gorgona (Foto: A. Arias-Alzate).
Foto 4. Huella de Jaguar en el interior de fragmento de bosque en la Vereda la Gorgona. Largo: 75
mm, Ancho: 85 mm (Foto: A. Arias-Alzate).
22
4.3. Información Municipio de Puerto Berrío
Este municipio posee una extensión de 1.184 km2. Su cabecera dista 191 km de
la ciudad de Medellín. Su economía está basada principalmente en la ganadería
de ceba y de leche, sin embargo en algunas áreas se encuentra presente la
agricultura con cultivos de Cacao, Maíz, Yuca y Limón. La minería del oro y la
industria maderera también se encuentran en el área, pero la mayoría de los
casos se realizan de manera clandestina, afectando considerablemente los
ecosistemas naturales presentes en el área.
En marzo de 2011, se realizaron varios recorridos en el sector rural de la Culebra
y la Cabaña, además se implementaron 58 entrevistas con relación a la ocupancia
de Jaguar y Puma en la región y se instalaron 4 cámaras automáticas, separadas
en promedio 1.5 km, abarcando un área total de 9 Km2 para registrar estas
especies.
Durante los recorridos (9 de marzo de 2011) se verificó la presencia del Puma en
el área, se encontraron tres series de huellas (Foto 5) en un camino al interior de
un bosque de alrededor de 250 ha en la Hacienda Los Robles (vereda la Culebra)
(6°40’36.7’’N, 74°29’57.3’’W, 458 msnm).
En esta misma zona los lugareños reportan continuamente la presencia del
Jaguar y mencionan que continuamente luego de fuertes lluvias es fácil encontrar
los rastros de esta especie por los caminos y trochas del área.
23
Foto 5. Huellas de Puma (Puma concolor); dimensiones: 71. 4 mm x 57.58 mm., hallada en un
fragmento de bosque de 250 ha en la Hacienda los Robles, vereda La Culebra (Foto: A. AriasAlzate).
Con las cámaras automáticas se obtuvo dos registros de dos Jaguares (Foto 6).
El primer registro fue el 09 de Marzo de 2011, 10:03 PM, con los animales
desplazándose en uno de los senderos que cruza un fragmento de bosque
ubicado en la Hacienda Los Robles (6°40’04.3”N, 74°29’59.2’’W, 448 msnm) y un
segundo video de los mismos individuos en el mismo sitio, obtenido el 12 de
Marzo de 2011, 1:52 AM.
24
Foto 6. Dos Jaguares registrados con cámaras automáticas (Marzo 2011) desplazándose en uno
de los senderos que cruza un fragmento de bosque en la Hacienda Los Robles.
Este registro es interesante ya que anteriormente en una visita a la zona (26 de
Septiembre de 2009), se habían registrado algunos individuos objeto de cacerías
por los habitantes locales, por el control de la depredación de ganado, y se
observaron a 1.6 km del lugar de los videos unas huellas contiguas de diferente
tamaño que sugerían la presencia de una hebra con una cría (Arias-Alzate et al.,
2010). No obstante, es difícil de afirmar que estas huellas registradas previamente
correspondan a estos individuos filmados con las cámaras;
Así mismo, encontramos que los pobladores locales saben de la presencia del
Jaguar en la zona y que tanto ellos como el Jaguar utilizan los mismos senderos
(videos obtenidos durante el día el 09 de marzo de 2011). Algunos de ellos son
cazadores en busca de guaguas (Cuniculus paca), ñeques (Dacyprocta punctata)
y armadillos (Dasypus novemcintus), principalmente. Sin embargo, se sabe que
algunos han cazado Jaguares, a consecuencia de los conflictos por depredación
de ganado, y que otros podrían cazarlo, por la misma razón, si se les presenta la
25
oportunidad. Es así como existe una importante presión de cacería en la zona, ya
que estas cámaras registraron varias personas llevando escopetas (Foto 7). Esto
representa una amenaza para los grandes felinos tanto por la disminución
poblacional de sus presas, como por la potencial amenaza que ellos sean
cazados.
Foto
7. Cazador registrado en jornada de cacería (del 10 de Marzo de 2011, 8:52 pm a el 11 de marzo
de 2011, 5:41 am) desplazándose por el mismo senderos donde fueron registrados los Jaguares
4.4. Información Municipio de Yondó
Este municipio limita por el norte con el municipio de Cantagallo (Bolivar), por el
oeste con el municipio de Remedios, por el suroeste con el municipio de Puerto
Berrío y por el este con los municipios de Cimitarra, Puerto Parra y
Barrancabermeja, los tres en el departamento de Santander; el cual está
separado de Antioquia por el Río Magdalena.
Su economía está basada principalmente en la ganadería de ceba y la
explotación petrolera, aunque también se encuentra presente la agricultura en
algunos sectores con cultivos de Maíz y Yuca. También existe la explotación
maderera, la cual se realiza ilegalmente y de manera clandestina. Presenta una
26
influencia hídrica principalmente de los ríos Magdalena y las ciénagas de
Barbacoas, Maquencal, El Tablazo, Sardinata, El Tigre, la Popa, El Guamo, El
Totumo y la Laguna del Miedo.
Entre abril y julio de 2011 se realizaron 4 salidas de campo con el fin de recopilar
información para el análisis del método de ocupancia (ver más adelante), cuyo
objetivo fue evaluar esta zona en términos de conectividad entre las poblaciones a
cada lado del rio y describir la dinámica espacial que podrían tener los individuos
de la región. En las entrevistas realizadas se preguntó tanto por la presencia de
los felinos como de sus presas potenciales. Durante este recorrido se visitaron las
veredas Puerto Murillo, La Clara, Hacienda el Taladro, Bocas de Barbacoas,
Hacienda Rancho Verde (campamento El Caballo), Ciénaga del Totumo, San
Miguel del Tigre, La laguna del Miedo, La vereda Las Lomas y la Ciénaga de
Barbacoas.
Según lo obtenido en las entrevistas, existen registros resientes de avistamientos
de rastros de Jaguar y Puma, por parte de los habitantes locales, principalmente
en los bosques de la Hacienda el Taladro, Hacienda La Ganadera (anteriormente
Hacienda Rancho verde), al igual que en la zona de los bajos inundables de los
alrededores de Bocas de Barbacoas y la ciénaga del Totumo, sumados a los
registros previamente obtenidos en años anteriores (Arias-Alzate et al., 2010). Es
de resaltar que de las 23 personas entrevistadas que han visto al Jaguar o sus
rastros, cuatro de estas afirman haber visto rastros crías en la zona (estas
personas identificaron correctamente las huellas de Jaguar a partir de unos
dibujos que se les mostró).
Así mismo, durante uno de los recorridos en el mes de junio de 2011 en la
Hacienda La Ganadera, se realizó una entrega voluntaria de dos cachorros de
Jaguar (una hembra y un macho) de aproximadamente un mes de edad (Tabla 1),
esta situación surgió a raíz del desconocimiento que los campesinos de la zona
tienen sobre la especie. Según el reporte, los campesinos se encontraban
realizando mantenimiento a uno de los potreros enrastrojados cuando se
percataron de la presencia de los cachorros (foto 8). Estos Jaguares se
encontraban en una especie de refugio ubicado en un helechal en el borde del
27
bosque (Foto 9), en ese momento los campesinos consideraron que la hembra los
había abandonado y decidieron llevárselos para la casa, desafortunadamente
estos cachorros pasaron 20 días en la casa y ya les habían suministrado carne de
res y leche de búfalo, circunstancias que afectaron en buena medida la posibilidad
de regresarlos a la vida silvestre.
Foto 8. Cachorros de Jaguar (dos machos) encontrados en la Hacienda La ganadera, Vereda
Bocas de Barbacoas. (Foto: A. Arias-Alzate).
Tabla 1 .Medidas en milímetros de los cachorros de Jaguar. LCC: largo cabeza-cuerpo; LC: largo
cabeza; AC: altura a la cruz; P: largo pata; Peso.
Medidas morfométricas
Macho 1
Macho 2
LCC
480
490
LC
160
150
AC
220
220
P
90
85
Peso (Kg)
3.5
4.25
28
Foto 9. Refugio dentro del Helechal donde fueron encontrados los cachorros de Jaguar en la
Hacienda La ganadera, Vereda Bocas de Barbacoas. (Foto: A. Arias-Alzate).
Es importante anotar que a 1km de distancia del refugio donde se encontraron
estos cachorros, se registraron unas series de huellas de un Jaguar adulto (Foto
10), las cuales muy posiblemente puedan corresponder a la madre de los
cachorros. Igualmente a 6 km del lugar 8 días antes del encuentro con estos
cachorros, uno de los trabajadores de la finca fotografió a medio día una hembra
de Jaguar con su cría aproximadamente de 5 meses de edad que se alimentaba
de unos restos de una cría de búfalo, la cual cazo en una zona inundable cerca a
uno de los fragmentos de bosque del área (Foto 12).
29
Foto 10. Huellas de Jaguar (Panthera onca); dimensiones: 74 mm x 105 mm., hallada en un
camino a 1km de distancia del refugio de los cachorros encontrados en la Hacienda La ganadera,
Vereda Bocas de Barbacoas. (Foto: A. Arias-Alzate).
En esta zona es primera vez que se registra la depredación de una cría de búfalo,
circunstancia que sucedió debido a que en este lugar las crías no se encontraban
bajo la protección de los adultos, lo que permitió fácilmente cazar a esta hembra
de Jaguar. Es importante anotar que en esta área inundable se reporta la
presencia de chigüiros (Hidrochaeiris itsmus) (Foto 11) los cuales descansan al
interior del bosque durante las horas más calurosas del día, esta especie es una
de las presas principales del Jaguar (Seymour, 1989; Scognamillo et al., 2003;
Taber et al. 1997; Cascelli de Azevedo, 2008). Igualmente en la zona aun
permanecen algunos fragmentos de bosque primario de buen tamaño que le
proporcionan refugio tanto a las especies de felinos, como a sus presas
potenciales y que en buena medida durante más de 3 años han permitido que en
la zona no se hayan presentado ataques al ganado, sin embargo, el evento
ocurrido de depredación al parecer fue más algo fortuito por el manejo de los
buceros sin adultos que les den protección contra los depredadores potenciales.
30
Foto 11. Chigüiros (Hidrochaeiris itsmus), esta especie es una de las presas principales del
Jaguar, Ciénaga de Barbacoas, Yondó (Foto: A. Arias-Alzate).
Por otro lado, en la vereda La Clara (6°43’28.8’’ N, 74°11’41.1’’ W, 100 msnm) se
pudo constatar la cacería de un Puma en el año de 2002 en uno de los bosques
de la zona (Foto 13), al parecer fue cazado por problemas de depredación sobre
ganado, situación que se ha repetido en varios sectores de este municipio. Según
la información obtenida la mayoría de los casos de depredación registrados son
debido al desconocimiento de las técnicas de manejo del ganado para evitar este
tipo de ataques.
31
Foto 12. Zona de los bajos inundables donde fueron registradas la hembra de Jaguar con su cría,
nótese a la derecha un fragmento de bosque primario y en amarillo, área donde se encontraron los
restos de la cría de búfalo (Foto: A. Arias-Alzate).
Foto 13. Pata de Puma (Puma concolor) cazado en uno de los bosques de la vereda la Clara
municipio de Yondó. (Foto: A. Arias-Alzate).
32
En la zona de la Ciénaga del Totumo (6°55’4.9’’N, 74°1’25.3’’W) aunque se
reporta la depredación de ganado principalmente por el Puma, los lugareños
fueron receptivos y quieren aprender a implementar algunas de las técnicas que
les sirva para controlar el ganado y disminuir así las pérdidas por depredación. Es
de resaltar que en esta zona están implementando la cría de búfalos, especie que
ha tenido buenos resultados al disminuir o eliminar totalmente la depredación
ocasionados por grandes felinos, ya que los búfalos presentan un despliegue
comportamental natural de defensa contra los depredadores y tienden a proteger
todo el ganado; este comportamiento es independiente del tipo de hábitat o del
tipo de depredador, ofreciendo una manera efectiva y económica de controlar la
depredación (Hoogesteijn y Hoogesteijn, 2008). Sin embargo, este tipo de
animales requieren de un buen manejo para que no se convierta en un problema
adicional, ya que pueden perturbar otros ecosistemas importantes, como la
ciénagas (Foto 14), hábitat principal del manatí (Trichechus manatus), especie
que se encuentra en peligro de extinción (EN) por la cacería indiscriminada en los
últimos 15 años y actualmente por una disminución considerable de la calidad de
sus hábitat (ciénagas principalmente) (Rodríguez-M. et al., 2006).
Foto 14. Búfalos semi-ferales en la ciénaga el Totumo municipio de Yondó. (Foto: A. Arias-Alzate).
33
4.5. Análisis de Ocupancia
Para la validación del Corredor Jaguar, en la zona cercana al rio Magdalena y que
limita con la zona de conservación ubicada en Santander, y del que hace parte la
zona de estudio (Figura 1), mediante el método de ocupancia (Zeller et al, 2011),
empleando entrevistas estructuradas, se obtuvo lo que se presenta a
continuación.
En las salidas realizadas entre el 7 de Marzo y 9 de Julio, se realizaron 67
entrevistas que cubrieron 33 cuadrantes teniendo cada uno de estos cuadrantes
entre 1 y 6 entrevistas, lo que representa un 48% del total del área incluida dentro
del Corredor Jaguar perteneciente al nororiente de Antioquia, y que se propuso
evaluar
mediante
la
metodología
de
Ocupancia.
Estas
entrevistas
se
implementaron principalmente sobre la margen occidental del rio Magdalena, en
el oriente de Yondó y en la porción sur en límites con Puerto Berrío.
Mediante estas entrevistas se identificó la presencia del Jaguar en 20 cuadrantes
de los 33 cubiertos, es decir en el 60% de estos (ocupancia ingenua) (Figura 4),
mostrando que la especie tiene una distribución casi continua por la margen
occidental del rio Magdalena desde el corregimiento de Puerto Murillo hasta el
corregimiento de San Luis Beltrán (6°57’38’’N, 73°56’38’’W), y un poco más al
occidente en las veredas La Culebra Y San Bartolo (6°41’29’’N-74°28’41’’W).
Adicionalmente se detectó la presencia continua de la especie desde la zona
cenagosa del nororiente de Yondó hasta la margen del rio Magdalena, estando la
especie presente en las veredas El totumo, Bocas de San Juan, San Miguel del
Tigre, Las Lomas, La Laguna del Miedo. En todas estas zonas es probable que
haya una población residente debido a la continuidad de su distribución y a
reportes de avistamientos de hembra con crías o sus huellas (cuadriculas 11, 25,
32, 33, 41, 50, 55, 57 y 85) (Figura 6), información que ha sido corroborada en
algunos de estos cuadrantes con el avistamiento de crías, huellas de madre y cría
y los videos obtenidos en la Vereda La Culebra, municipio de Puerto Berrío (ver
arriba). La única discontinuidad aparente por la margen occidental de rio
magdalena, es el la zona circundante a la ciénaga Grande en la vereda
34
Barbacoas, donde no fue posible detectar a la especie a pesar del empleo de
varios métodos (entrevistas, cámaras-trampa y búsqueda de rastros).
Mediante el modelo de ocupancia, con probabilidad de detección constante del
Jaguar en la zona de estudio empleando entrevistas es de 0.774 y la ocupancia
real de la especie es de 77% del área de estudio.
Mediante entrevistas con funcionarios de la Empresa Agropecuaria de Yondó, se
obtuvo información sobre la presencia y conflicto con este felino en los
alrededores del Río Cimitarra, especialmente en las veredas Bocas de San Juan y
No te pases. Aunque esta información no se incluyó en el formato de ocupancia
debido a que los entrevistados no vieron directamente a los felinos, sus rastros o
sus presas.
Detectado con crías o
juveniles
Figura 6. Cuadrantes donde se recopiló información sobre la presencia del Jaguar (Panthera
onca) en el área designada para el análisis de ocupancia.
35
En cuanto al Puma, se detecto la presencia de esta especie en 13 cuadrantes de
los 33 evaluados, es decir en el 39 % (ocupancia ingenua) (Figura 5), mostrando
una distribución discontinua, con seis cuadrantes conectados hacia la parte
cenagosa del norte de Yondó principalmente en las veredas Las Lomas, El
Totumo, Laguna del miedo El Bagre y Campo Cimitarra, cinco en el centro de
Yondó al margen del rio Magdalena en las veredas Rompederos, La Ganadera y
Barbacoas y finalmente otros dos cuadrantes con presencia de esta especie en
límites entre Puerto Berrío y Yondó en las veredas La Culebra y San Bartolo. Para
esta especie no se han tenido reportes de avistamientos de hembras con crías.
Con el modelo de Ocupancia con probabilidad de detección constante, se indica
que esta especie tiene una probabilidad de detección en la zona de estudio del
0.29, y su Ocupancia real del 77%. Esta baja detectabilidad y ocupancia ingenua
(asumiendo una probabilidad de detección = 1) en comparación con la del jaguar,
coincide con lo encontrado por Foster y colaboradores (2010a) en Belize, donde
el puma se restringía a fragmentos de bosque mientras que el jaguar habitaba
tanto el bosque, como el paisaje influenciado por humanos.
Así mismo, con este método se identificó la presencia de las principales especies
presa del Puma y el Jaguar en varios de los cuadrantes. En este diseño muestral,
las unidades de muestreo son diseñadas para especies con grande rangos de
hogar, por lo que es probable que esta escala sea inadecuada para las especies
presas que generalmente tienen un rango de hogar mucho mas pequeño, existe
la posibilidad de que estén en al menos una parte de las cuadriculas, presentando
una distribución continua, que no da gran información (Zeller et al., 2010). Debido
a lo anterior, para el análisis de ocupancia de las especies que ocupan más de un
70% del área muestreada se hace una clasificación de tres estados de ocupancia:
no ocupada, ocupada rara a abundancia moderada (estado 1) y abundante
(estado 2). Para esto se pregunta en cada entrevista por la frecuencia de
avistamiento de cada especie y posteriormente se clasifica en: rara (vista una vez
al año), moderada (1 a 12 veces al año) y abundante (13 veces al año o más). Es
importante anotar que estos solo son abundancias relativas con una incertidumbre
asociada a esta fuente de información y se basa en el supuesto de que a mayor
cantidad de avistamientos reportados, habrá una mayor abundancia de estas
especies.
36
Figura 7. Cuadrantes donde se recopiló información sobre la presencia del Puma (Puma concolor)
en el área designada para el análisis de ocupancia.
Para el ñeque (Dasyprocta punctata), el armadillo (Dasypus novemcinctus), el
chigüiro (Hydrochaeris itsmus), el Saíno (Pecari tajacu) y la guagua (Cuniculus
paca) se realizó el análisis de múltiples estados de abundancia. Debido a que
estas especies presentan una distribución muy amplia en los cuadrantes
muestreados, solo se presentaran los resultados de cuadrantes donde se
identificaron como abundantes, ya que allí son parte importante del ”pool” de
presas. Para la danta (Tapirus terrestres) y el venado (Mazama americana) se
realizó el mismo análisis implementado para el Jaguar y el Puma.
Analizando únicamente los cuadrantes identificados con alta abundancia,
encontramos que todas las especies para las que se realizó este análisis tienen
una distribución muy similar, siendo el armadillo el que menor área muestreada
ocupa (Figura 6). Estos datos indican que aparentemente la mayoría del área de
estudio posee una buena base de presas para el Puma y el Jaguar, lo cual
37
explicaría en parte la presencia de estos felinos en la región. Los porcentajes de
área ocupada en abundancia por estas especies (ocupancia ingenua) varían entre
50 y 60 %, mostrando que gran parte del área de estudio posee una buena base
de presas para los felinos.
En cuanto al tapir y al venado, se ha encontrado que tienen una distribución muy
restringida, estando el tapir reportado únicamente en cuatro cuadrantes que
corresponden a un 12% del área muestreada y el venado en seis, es decir un
16% (figura 8). Aunque una baja probabilidad de detección puede ser en parte la
causante de estos resultados, es probable también que una fuerte presión de
cacería sumada a la baja tasa reproductiva en comparación con otros ungulados
(Pecari tajacu y Tayassu pecari) y una alta mortalidad de los juveniles
principalmente en los tapires (Bodmer & Brooks, 1997; Brooks & Eisenberg,
1999), estén llevado a la extinción local a estas especies.
Sin embargo, para el municipio de Puerto Berrío fuera del área de los cuadrantes
de muestreo, existe un registro reciente (Enero de 2011) correspondiente al
avistamiento de una huella de la danta colombiana hacia la zona de la Vereda el
Jardín (Alejandro Palacio-V, com. pers.), es importante anotar que para este
municipio el último registro de esta especie fue en el año de 1998 y se
consideraba extinta localmente (Arias-Alzate & Palacio, 2004).
38
39
40
Venado
41
Tapir
Figura 8. Distribución de presas en el área de estudio. Para las presas con mayor distribución solo
se incluyen cuadrantes donde se identifican como abundantes.
Los datos obtenidos mediante este análisis indican que la zona de estudio es un
área de gran importancia para los grandes felinos, ya que al menos un 60 y un
40% de esta es usada por el Jaguar y el Puma respectivamente.
La ocupancia encontrada en este trabajo para Jaguar es menor a la encontrada
por Petracca (2010) en Belice, en un área donde las principales actividades
económicas son la agricultura a pequeña escala y la extracción de madera. Por
otro lado, este resultado es mayor al encontrado por Zeller y colaboradores (2010)
en Nicaragua, donde las actividades económicas variaban desde pesca,
ganadería, hasta trabajo en grandes plantaciones de palma.
Los resultados de este trabajo sugieren que la mayor parte del área perteneciente
al Municipio de Yondó y al nororiente del Municipio de Puerto Berrío, es
potencialmente corredor para los grandes felinos, especialmente las zonas donde
se confirmó la precia de ambas especies (figuras 6 y 7). La zona donde no se
pudo obtener información mantienen condiciones parecidas al resto del territorio
42
evaluado, respecto a las coberturas vegetales, aunque con menor cantidad de
construcciones (casas) y potencialmente menor conflicto que en la región oriental
del municipio de Yondó (figura 9).
Los registros de crías y juveniles obtenidos en la zona de estudio apuntan a que
allí existe una población reproductiva de Jaguar, por lo cual adquiere aun más
importancia en el contexto del corredor Jaguar, ya que esto aumenta la
probabilidad de dispersión de los animales a mediano plazo hacia la región de
Santander.
Se sugiere que para próximos trabajo empleando este método se tenga en cuenta
la necesidad de acceso a la mayoría de la zona de estudio ya sea por motivos
logísticos o de orden público. Esto debido a que para poder efectuar análisis
estadísticos robustos y modelar la ocupancia en cuadrantes no muestreados, es
necesario tener datos de al menos un 60% del área de estudio (Nijhawan Com.
pers.), lo que dadas las condiciones en muchos sitios de Colombia resulta
imposible. En tales casos, se recomienda emplear otras aproximaciones como los
modelos de nicho ecológico (Paupes & Gaubert, 2009) o modelamiento empleado
funciones de selección de recursos (Hebblewhite et al. 2011).
4.6. Conflicto y percepción
Con las entrevistas también se obtuvo una aproximación al conflicto entre felinos
y humanos por depredación de animales domésticos y a la percepción que tiene
la gente de estas especies.
Para obtener una aproximación al conflicto, se preguntó a los entrevistados si en
las fincas de su propiedad o donde trabajan han habido ataques a animales
domésticos, en los últimos dos años, por parte de felinos y de ser así, cual fue la
especie causante de los ataques, la especie y cantidad de animales depredados y
la fecha del evento. Para el análisis de los datos, se dividió el área de estudio en
cuatro zonas, Oriente de Yondó, Margen Occidental del rio Magdalena,
Suroccidente (en límites entre Yondó y Puerto Berrío) y Remedios. Para cada
área se estimó el porcentaje de las fincas y localidades visitadas donde se
43
reportan ataques de Jaguar y Puma en los últimos dos años y el promedio de
animales depredados por finca con depredación. Adicionalmente se identificaron
las veredas con mayor conflicto. Cabe anotar que con esta metodología se
obtiene una aproximación al conflicto percibido por la comunidad, no al conflicto
real, pues para esto se requiere verificar en campo los ataques. Sin embargo para
fines de conservación el conflicto percibido es igual de importante, pues con base
en este es que la comunidad toma medidas contra las especies de felinos.
Suroccidente (Limites entre Yondó y Puerto Berrío): En esta zona se reporta
conflicto con el Jaguar en el 37% de las fincas visitadas con un promedio de 1.5
reses depredadas por finca, en dos años. Adicionalmente se le atribuye la pérdida
de un chivo a esta especie. En esta zona no se reportó ataques de Puma en
ninguna de las fincas visitadas. La vereda con mayor conflicto es La Culebra.
Margen del rio Magdalena: en esta zona se reporta conflicto con el Jaguar en un
16% de las fincas visitadas, con un promedio de dos reses depredadas por finca.
Adicionalmente se reportan 2 bucerros depredados por Jaguar. En cuanto al
Puma, se reporta que depredó 20 terneros en una finca en Puerto Murillo en el
lapso de dos años, lo que representa un 5% de las fincas visitadas. El conflicto se
da con mayor intensidad en esta zona en las veredas Bocas de Barbacoas y La
Ganadera.
Oriente de Yondó: esta zona es por mucho la que presenta una mayor incidencia
del conflicto con Jaguar, ya que este se reporta en un 47% de las fincas
muestreadas con un promedio de depredación de 11 reses por finca. Además se
reporta que en la vereda el Totumo, el Jaguar depredó 5 bucerros. El conflicto con
el Puma corresponde el 23% de las fincas, donde sus principales presas, fueron
chivos y ovejas. No se pudo cuantificar el promedio de animales depredados
debido a que las personas de la zona no llevan buenos registros de la mortalidad
del ganado caprino y no se pudo constatar directamente alguno de estos
individuos depredados. Las veredas más afectadas por el conflicto con felinos,
son El Totumo, Las Lomas, Bocas de San Juan y La Laguna del Miedo.
44
Figura 9. Distribución de los eventos de depredación de animales domésticos por parte de
Jaguares y Pumas.
Según Quiroz (2006) en un estudio realizado sobre la depredación de animales
domésticos en algunos municipios del Norte, Bajo Cauca, Occidente y Nordeste
en Antioquia, de 150 ataques de depredación sobre animales domésticos, el 88%
de los casos se responsabilizó al Puma y en un 8.7% al Jaguar. No obstante hay
que tener en cuenta que la mayor parte de los municipios que el autor visito,
corresponden con zonas con cotas altitudinales en su mayoría por encima de los
2000 msnm donde básicamente el Puma es la especie de depredador tope que se
distribuye en estas áreas, al contrario de lo que sucede en tierras bajas donde el
Jaguar es la especie dominante como depredador tope. Los eventos de
depredación mencionados por Quiroz (2006) muestran que el Puma fue atacó
animales de un tamaño pequeño (cerdos, carneros, caninos, terneros y potros), lo
cual representó un 95% de sus ataques, mientras que el Jaguar atacó de manera
similar animales jóvenes y adultos (53.8% vs 46.2% respectivamente).
45
Los resultados de este trabajo muestran que la mayoría de los casos de
depredación fueron atribuidos al Jaguar (74% jaguar y 26 % puma de los ataques
identificados), posiblemente porque este es más abundante en la zona, o porque
es más frecuentemente detectado que el Puma.
Según González-Fernández y Lander (1993, en Quiroz, 2006) los ataques a los
animales domésticos por parte del Puma, no se relacionan significativamente con
la proporción de potrero y de bosque en los predios, ni con su patrón de
distribución, indicando que la especie ataca indistintamente al tipo de vegetación
o su proporción. Esto posiblemente está más relacionado con la disponibilidad de
sus presas naturales en la áreas donde se presentan los ataques (Shaw, 1990).
Igualmente,En un estudio realizado en el Parque Nacional Iguazu al suroeste de
Brasil por Caselli de Acevedo (2008), se menciona que existe una tendencia del
Jaguar por preferir en su dieta presas naturales de tamaño grande y mediano,
mientras que el Puma prefiere presas medianas. Así mismo se encontró que el
ganado vacuno fue la quinta presa más frecuente encontrada en excretas del
Jaguar, mientras que para Puma no fue encontrado ningún resto de ganado.
En otro estudio realizado por Foster et al. (2010b), se menciona que en bosques
no protegidos y fragmentados, el Jaguar raramente cazaba presas de tamaño
grande y presentaba una dieta compuesta principalmente de especies pequeñas,
la cual fue complementada por la depredación de especies domésticas grandes.
Esto en contraste con el Puma que no depredó animales domésticos y su
presencia fue escasa en áreas abiertas, lo que posiblemente indicaba una
competencia con el hombre por presas como la guagua y el venado, los cuales
eran cazados usualmente en la región.
Es de resaltar que en la zona donde se realizo el estudio, estas presas
mencionadas anteriormente, serian las mismas (presas entre otras potenciales)
que depredarían el Jaguar y el Puma, sin embargo, al parecer en la zona existe
una fuerte presión de cacería sobre las mismas, hasta tal punto que especies
grandes como la danta y el venado las cuales tuvieron fuertes presiones de
cacería en épocas anteriores (Arias-Alzate & Palacio-V 2004) están prácticamente
diezmadas en la zona. Estas Circunstancias muy posiblemente puedan causar
46
una competencia por este recurso no solo con el hombre como menciona Foster
et al., (2010b), sino entre el jaguar y el puma, lo que podría ocasionar un aumento
en la depredación de animales domésticos en la región, así como una posible
exclusión del Puma ocasionada por esta competencia con el Jaguar a nivel local.
Percepción
Con el fin de obtener un acercamiento a la percepción que se tiene del Jaguar en
el área de estudio, se preguntó sobre la opinión de los entrevistados acerca de
esta especie. Posteriormente se clasificaron las respuestas en percepción
positiva, neutra y negativa. Se clasificó como negativa toda respuesta donde se
pensaba que el animal debía ser eliminado, que era dañino o donde se veía al
Jaguar como depredador de humanos, como neutra cuando la persona era
indiferente o simplemente le daría temor encontrárselo y como positiva cuando el
entrevistado le veía un valor a la especie o pensaba que esta merecía estar en el
entorno. Se calculó el porcentaje de respuestas clasificadas en cada categoría.
Se hizo esto para toda el área y para cada una de las zonas.
De un total de 53 respuestas, se obtuvo que el 15% de los entrevistados tiene una
percepción positiva del Jaguar, el 55% neutra y el 30% negativa. Dividiendo el
área de estudio en zonas, se obtuvo que la zona con mayor porcentaje de
entrevistados presentando una percepción negativa y una menor porcentaje de
percepción positiva es el Oriente de Yondó (Tabla 2) lo que coincide con el área
que presenta mayor conflicto (Figura 7). La zona del margen Occidental del rio
Magdalena presenta también un porcentaje importante de entrevistados con una
percepción negativa de la especie, pero el mayor porcentaje de entrevistados con
percepción positiva. En la zona Suroccidental, la mayoría de los entrevistados
presentan una percepción neutra de la especie y el menor porcentaje de
respuestas clasificadas como negativas.
47
Tabla 2: Percepción del Jaguar en las tres zonas del área de estudio. Los valores están
en porcentaje.
Zona
Positivo %
Neutro %
Negativo %
Oriente
10
55
35
Margen
19
Occidental
del
Magdalena
Suroccidente
16
48
33
75
9
Figura 10. Distribución de la percepción sobre el Jaguar en la región
48
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Los registros obtenidos en este trabajo y los reportados por Arias-Alzate et al.
(2010), principalmente aquellos reportes sobre hembras con crías, sugieren que
está más que ser una zona únicamente de paso y dispersión para el Jaguar,
presenta una posible población residente y reproductiva, que depende de los
hábitats naturales remanentes, principalmente de los bosques primarios que
permiten la conectividad funcional con la Serranía de San Lucas.
La fragmentación y destrucción del hábitat debida principalmente a la expansión
agrícola-ganadera, es actualmente la mayor amenaza tanto para la conservación
de estas especies de felinos, como para sus presas naturales. Por ello, tanto el
Jaguar y el Puma pueden ser usados con fines de conservación y manejo de
ecosistemas, ya que constituye una excelente especie sombrilla y una
herramienta importante para el manejo del paisaje y el diseño de áreas
protegidas.
En la actualidad, aún se desconocen muchos aspectos sobre el estado
poblacional (ej. Densidad) tanto de Jaguar como del Puma presentes en Antioquia
y la zona central del país, por ello son necesarias más investigaciones tanto en
aspectos de su biología, ecología alimenticia, patrones de actividad y abundancia
de estas especies, para así tener un mejor entendimiento sobre la dinámica de
estas especies en los ecosistemas locales y su interacción con las comunidades y
en este sentido poder complementar e implementar mejor las estrategias
direccionadas a mitigar el conflicto de depredación de los animales domésticos.
Es necesario llevar a cabo acciones rápidas de manejo y conservación en la zona,
principalmente en el Magdalena Medio donde el conflicto con el hombre es crítico,
por el conflicto de depredación de animales domésticos. La enorme complejidad
de proteger y conservar este tipo de especies en estado silvestre tanto en
Antioquia como en Colombia, requiere de un esfuerzo sostenido y de gran escala
que no puede llevarse a cabo por sectores aislados, en este proceso es
importante que Corantioquia trabaje de la mano con el Ministerio de Ambiente y
autoridades y líderes locales con el fin de implementar estrategias de manejo y
49
conservación que minimice el conflicto con el hombre .y garantice la conservacion
de estas especies.
Es prioritario mantener la conectividad de la zona para las especies de felinos.
Para esto se recomienda controlar la tala y fragmentación de bosques,
principalmente en toda el área identificada como corredor.
Es de gran importancia realizar talleres con la comunidad donde se exponga la
importancia de las especies de felinos y se expongan las diferentes estrategias de
manejo del ganado para evitar la predación del ganado en las veredas donde por
la intensidad del conflicto y la percepción del Jaguar son prioritarios dichos
talleres. Las veredas son: En el municipio de Yondó, El totúmo, Las Lomas,
Laguna del Miedo, Rompederos, La Ganadera y Bocas de San Juan y en el
municipio de Puerto Berrío: La Culebra.
De igual manera se propone iniciar un programa de ‘’fincas piloto’’ donde se
asesore y financie al menos parcialmente la implementación de nuevas técnicas
de manejo del ganado para evitar depredación entre algunas personas dispuestas
en estas comunidades, siendo especialmente necesario esto en las veredas del
Nororiente de Yondó. Esto con el fin de ensayar técnicas que funcionen para la
zona y que de estas fincas piloto, se dispersen dichas técnicas a las otras fincas
de la zona.
50
6. AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a Diana David y Natalia Góngora de CORANTIOQUIA por
posibilitar las visitas a las zonas de estudio, al administrador de la Hacienda los
Robles en la Vereda la Culebra, a los propietarios de las Finca Ramón Negro en
Remedios y Finca Javas en la Ciénaga de Barbacoas en Yondó por la
colaboración en campo y en general a todos los habitantes de las diferentes
veredas visitadas por su enrome colaboración con las entrevistas, a los
pescadores y miembros de Aso-ambiental en Puerto Berrío especialmente a Julio
C. Marín y “Pampirucho” por su gran asistencia en las salidas y en especial
agradecemos a Juan Camilo Restrepo y a CORANTIOQUIA por el apoyo
económico y logístico que posibilitan ésta investigación, así como a la Fundación
Panthera Colombia por su asesoría con el diseño de las encuestas y el método de
ocupancia. Los videos aquí reportados pueden verse en la página web del Grupo
de
Mastozoología
de
la
Universidad
(http://www.mastozoologiaudea.com/videos.php).
de
Antioquia
51
7. LITERATURA CITADA
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