rEVISta PErUaNa dE MEdIcINa ExPErIMENtaL y SaLUd PÚbLIca

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ISSN 1726-4634
Contenido
•Enteroparasitosis 144
• Hidatidosis 149
•Aspergiloma 153
•Violencia 160
• Higiene alimentaria 163
VOLUMEN 25 NÚmero 1 enero – marzo 2008
revista peruana de medicina experimental
y salud pÚblica
volumen 25 nÚmero 1 enero - marzo 2008
Editoriales
• Simposios y números temáticos en la revista. ...................................................................................................................
• Simposio: emergencia y desastres. ...................................................................................................................................
Artículos Originales
• Eficacia y residualidad de dos insecticidas piretroides contra Triatoma infestans en tres tipos de vivienda. Evaluación de
campo en Arequipa, Perú. ................................................................................................................................................
• Características morfométricas, genéticas, alimenticias y vectoriales de Pastrongylus herrri procedentes de Jaén
(Cajamarca) y Cajaruro (Amazonas), Perú. . .....................................................................................................................
• Respuesta conductual de Aedes aegypti (Linnaeus, 1762) frente a adulticidas piretroides de uso frecuente en salud
pública. ..............................................................................................................................................................................
• Características clínicas y moleculares de un brote de Influenza en dos bases militares, Tumbes Perú 2007. ................
• Conocimientos y actitudes sobre la toma de Papanicolau en mujeres de Lima, Perú 2007. ............................................
• Efecto genotóxico del dicromato de potasio en eritrocitos de sangre periférica de Oreochromis niloticus (tilapia). .........
• El Chacho (Alcanzo, Hapiruzqa), síndrome cultural andino: frecuencia, características y tratamientos tradicionales en
Ayacucho, Perú. ................................................................................................................................................................
• Trastorno de estrés agudo y episodio depresivo mayor en víctimas de una inundación en Tingo María: prevalencia y
efectos de su desplazamiento a un albergue. ...................................................................................................................
5
7
9
17
59
66
74
Simposio: Emergencias y Desastres (Parte 1)
• Génesis de las contingencias catastróficas: etiopatogenia del desastre. ..........................................................................
• Lecciones aprendidas durante desastres naturales: 1970-2007. ......................................................................................
• Grandes incendios urbanos: Mesa redonda, Lima 2001. ..................................................................................................
• Grandes desastres … grandes respuestas. ......................................................................................................................
• Problemática sanitaria y social de la accidentalidad del transporte terrestre. ...................................................................
• Ensayo clínico pragmático en trauma: el estudio CRASH-2 en el Perú. . ..........................................................................
101
109
118
125
133
138
Comunicaciones Cortas
• Detección de parásitos intestinales en agua y alimentos de la provincia de Trujillo, Perú. . ..............................................
• Seroprevalencia de hidatidosis humana por la prueba de doble difusión arco 5 (DD5) en Chupaca, Junín. ....................
144
149
Reporte de Caso
• Fiebre prolongada como manifestación de aspergiloma pulmonar en paciente con antecedente de tuberculosis. .........
153
Sección Especial
Destacadas Personalidades de la Salud Pública en el Perú
• Carlos Carrillo Parodi (1932-2008). ...................................................................................................................................
157
Galería Fotográfica
• Lesiones oculares como consecuencia de la violencia en el Perú. ...................................................................................
160
Cartas al Editor
• Efecto de una intervención educativa sobre higiene alimentaria en escolares de Cajarmarca. . ......................................
163
Instituto Nacional de Salud
Calle Cápac Yupanqui 1400, Lima 11, Perú
Apartado Postal 471 Telf.: (0511) 471 9920 - Fax: (0511) 471-0179
Correo electrónico: [email protected]
Página web: www.ins.gob.pe
revista peruana de
medicina experimental
y salud pública
26
35
44
51
Artículo de Revisión
• Uso de insecticidas: contexto y consecuencias ecológicas. ..............................................................................................
Revista indizada en:
VOLUMEN 25 NÚmero 1 enero – marzo 2008
• Genotoxicidad 51
•Chacho 59
• Salud mental y desastres 66, 109
• Incendios urbanos 118
•Accidentes de tránsito 133, 138
revista peruana de medicina experimental y salud pæUblica
•Emergencias y desastres 7, 101, 125
•Triatominos 9, 17
• Insecticidas 26, 74
• Influenza 35
•Papanicolao 44
LIMA, PERÚ
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Portada.
Hospital de Pisco, luego del
terremoto del 15 de agosto
de 2007.
Cortesía.
Daniel Cárdenas Rojas,
Instituto Nacional de Salud.
Lima, Perú.
INSTITUTO NACIONAL DE SALUD
REVISTA PERUANA DE MEDICINA EXPERIMENTAL Y SALUD PÚBLICA
Volumen 25 Número 1 Enero – Marzo 2008
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Zuño Burstein Alva
Instituto Nacional de Salud
Editor General
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Editor Invitado
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Editor Científico
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Instituto Nacional de Salud
Comité Editor
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Centro Nacional de Salud Pública
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Instituto Nacional de Salud
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Universidad Peruana Cayetano Heredia
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Bertha Pareja Pareja
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Lima, Perú
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
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Universidad Nacional Mayor de San Marcos
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Lima, Perú
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United States Naval Medical Research Center
Detachment. Lima, Perú.
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Lima, Perú
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Lima, Perú
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Corrección de Estilo
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de difusión científica del Instituto Nacional de Salud (INS), Lima, Perú; es una publicación de periodicidad trimestral
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La Revista recibe contribuciones inéditas como artículos originales, de revisión, comunicaciones cortas, reportes de
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Correo electrónico: [email protected]
Página web: www.ins.gob.pe
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 1-2.
Contenido
VOLUMEN 25 NÚMERO 1 enero – marzo 2008
Editoriales
• Simposios y números temáticos en la revista.
Zuño Burstein Alva. .....................................................................................................................................................................
5
• Simposio: emergencias y desastres.
Nelson Morales-Soto. .............................................................................................................................
7
Artículos Originales
• Eficacia y residualidad de dos insecticidas piretroides contra Triatoma infestans en tres tipos de
vivienda. Evaluación de campo en Arequipa, Perú.
Miriam Palomino, Pablo Villaseca, Fanny Cárdenas, Jenny Ancca, Maritza Pinto. ....................................................
9
• Características morfométricas, genéticas, alimenticias y vectoriales de Pastrongylus herrri
procedentes de Jaén (Cajamarca) y Cajaruro (Amazonas), Perú.
Jenny Ancca, Jesús Pinto, Silvia Vega, Abraham G. Cáceres, César Náquira. . .......................................................
17
• Respuesta conductual de Aedes aegypti (Linnaeus, 1762) frente a adulticidas piretroides de uso
frecuente en salud pública.
Yuri O. Ayala-Sulca, Luis Ibarra-Juarez, John P. Grieco, Nicole Achee, Roberto Mercado-Hernandez, Ildefonso FernándezSalas. ................................................................................................................................................
26
• Características clínicas y moleculares de un brote de Influenza en dos bases militares, Tumbes
Perú 2007.
Tatiana Saldarriaga, V. Alberto Laguna-Torres, Juan Arrasco, Luis Guillén, Juan Águila, Patricia Aguilar, Merly Sovero, Juan
Pérez, Jane Ríos, María Gomero, Rommell González, Tadeusz Kochel. ................................................................
35
• Conocimientos y actitudes sobre la toma de Papanicolau en mujeres de Lima, Perú 2007.
Charles Huamaní, Ana Hurtado-Ortega, Manuel Guardia-Ricra, José Roca-Mendoza. ..............................................
44
• Efecto genotóxico del dicromato de potasio en eritrocitos de sangre periférica de Oreochromis
niloticus (tilapia).
Zulita Prieto, Julio León-Incio, Carlos Quijano-Jara, Radigud Fernández, Edgardo Polo-Benites, Roger Vallejo-Rodríguez, Luis
Villegas-Sánchez. . ................................................................................................................................
51
• El Chacho (Alcanzo, Hapiruzqa), síndrome cultural andino: frecuencia, características y
tratamientos tradicionales en Ayacucho, Perú.
Dante R. Culqui, Simy Del Rocío Reategui, Omar V. Trujillo, Carol Zavaleta, Neptalí Cueva, Luis A. Suárez-Ognio. . ..........
59
• Trastorno de estrés agudo y episodio depresivo mayor en víctimas de una inundación en Tingo
María: prevalencia y efectos de su desplazamiento a un albergue.
Yliana Rojas-Medina, Jeannette Ávila Vargas Machuca, Omar V. Trujillo. ...............................................................
66
Artículo de Revisión
• Uso de insecticidas: contexto y consecuencias ecológicas.
Gregor J. Devine, Dominique Eza, Elena Ogusuku, Michael J. Furlong. .................................................................
74
Simposio: Emergencias y Desastres (Parte 1)
• Génesis de las contingencias catastróficas: etiopatogenia del desastre.
Nelson Morales-Soto, Daniel Alfaro-Basso. ...................................................................................................
101
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 1-2.
• Lecciones aprendidas durante desastres naturales: 1970-2007.
Raquel E. Cohen. ..................................................................................................................................
109
• Grandes incendios urbanos: Mesa redonda, Lima 2001.
Juan L Arce-Palomino. . ..........................................................................................................................
118
• Grandes desastres … grandes respuestas.
Nelson Morales-Soto. .............................................................................................................................
125
• Problemática sanitaria y social de la accidentalidad del transporte terrestre.
Daniel Alfaro-Basso. ..............................................................................................................................
133
• Ensayo clínico pragmático en trauma: el estudio CRASH-2 en el Perú.
Alonso Soto, Elfi Torres, José Caballero, Wencesalao Azabache-Puente, César E. Malca-Polo, Marco Gonzáles-Portillo, Diana
Rodriguez-Hurtado, Juan Vélez-Temoche, Edgar Nuñez-Huerta, Anselo Moya-Charcape, Jorge Flores del Pozo, Pedro J
Lagos-Poma, Hernán Cruz-Yupanqui, J. Jaime Miranda. ...................................................................................
138
Comunicaciones Cortas
• Detección de parásitos intestinales en agua y alimentos de la provincia de Trujillo, Perú.
Gregorio Pérez-Cordón, María J. Rosales, Renzo A. Valdez, Franklin Vargas-Vásquez, Ofelia Córdova. . ........................
144
• Seroprevalencia de hidatidosis humana por la prueba de doble difusión arco 5 (DD5) en Chupaca,
Junín.
Pilar Alva, William Cornejo, Carlos Sevilla, Alina Huiza. ....................................................................................
149
Reporte de Caso
• Fiebre prolongada como manifestación de aspergiloma pulmonar en paciente con antecedente de
tuberculosis.
Leonidas Carrillo-Ñañez, Carlos Canelo-Aybar, José Cuadra-Urteaga, Cinthya Zegarra-Del Alamo. ..............................
153
Sección Especial
Destacadas Personalidades de la Salud Pública en el Perú
• Carlos Carrillo Parodi (1932-2008).
César Cabezas, Zuño Burstein. . ...............................................................................................................
157
Galería Fotográfica
• Lesiones oculares como consecuencia de la violencia en el Perú.
Daniel Haro. . .......................................................................................................................................
160
Cartas al Editor
• Efecto de una intervención educativa sobre higiene alimentaria en escolares de Cajarmarca.
Marco Rivera-Jacinto, Claudia Rodríguez-Ulloa, Luisa Zarpán-Arias. ..................................................................
163
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 3-4.
contents
VOLUMEN 25 NUMBER 1 january - march 2000
Editorials
• Symposiums and thematic issues in the journal.
Zuño Burstein Alva. ................................................................................................................................
5
• Symposium: emergencys and disasters.
Nelson Morales-Soto. ..............................................................................................................................
7
Original Papers
• Efficacy and residual effect of two pyrethroid insecticides against Triatoma infestans in three
types of houses. Field evaluation in Arequipa, Peru.
Miriam Palomino, Pablo Villaseca, Fanny Cárdenas, Jenny Ancca, Maritza Pinto. . ....................................................
9
• Morphometric, genetic, feeding and vectorial characteristics of Panstrongylus herreri from Jaén
(Cajamarca) and Cajaruro (Amazonas), Peru.
Jenny Ancca, Jesús Pinto, Silvia Vega, Abraham G. Cáceres, César Náquira. . ........................................................
17
• Behavioural response of Aedes aegypti (Linnaeus, 1762) exposed to pyretrhoids insecticides of
frequently use in public health.
Yuri O. Ayala-Sulca, Luis Ibarra-Juarez, John P. Grieco, Nicole Achee, Roberto Mercado-Hernandez, Ildefonso FernándezSalas. .................................................................................................................................................
26
• Clinical and molecular characteristics of Influenza outbreak in two military bases in Tumbes, Peru
2007.
Tatiana Saldarriaga, V. Alberto Laguna-Torres, Juan Arrasco, Luis Guillén, Juan Águila, Patricia Aguilar, Merly Sovero, Juan
Pérez, Jane Ríos, María Gomero, Rommell González, Tadeusz Kochel. .................................................................
35
• Knowledge and attitudes about Papanicolau smear in women from Lima, Peru 2007.
Charles Huamaní, Ana Hurtado-Ortega, Manuel Guardia-Ricra, José Roca-Mendoza. ...............................................
44
• Genotoxic effect of potassium dicromate in peripheral blood erythrocytes of Oreochromis niloticus
(tilapia).
Zulita Prieto, Julio León-Incio, Carlos Quijano-Jara, Radigud Fernández, Edgardo Polo-Benites, Roger Vallejo-Rodríguez, Luis
..................................................................................................................................
51
• Chacho (Alcanzo, Hapiruzqa), Andean cultural syndrome: frequency, characteristics and traditional
treatments in Ayacucho, Peru.
Dante R. Culqui, Simy Del Rocío Reategui, Omar V. Trujillo, Carol Zavaleta, Neptalí Cueva, Luis A. Suárez-Ognio. . ...........
59
• Acute stress disorder and major depressive disorder in flood victims from Tingo Maria: prevalence
and the effect of relocating.
Yliana Rojas-Medina, Jeannette Ávila Vargas Machuca, Omar V. Trujillo. ................................................................
66
Villegas-Sánchez.
Review
• Insecticide use: context and ecological consequences.
Gregor J. Devine, Dominique Eza, Elena Ogusuku, Michael J. Furlong. ..................................................................
74
Symposium: Emergencys and Disasters (Part 1)
• Genesis of catastrophic contingencies: etiopathogenesis of disaster.
Nelson Morales-Soto, Daniel Alfaro-Basso. ....................................................................................................
101
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 3-4.
• Lessons learned during natural disasters: 1970-2007.
Raquel E. Cohen. ...................................................................................................................................
109
• Great urban fires: Mesa redonda, Lima 2001.
Juan L Arce-Palomino. .............................................................................................................................
118
• Major disasters … great responses.
Nelson Morales-Soto. ..............................................................................................................................
125
• Health concerns and social of the accidentality in land transport.
Daniel Alfaro-Basso. ...............................................................................................................................
133
• Pragmatic clinical trial in trauma: CRASH-2 trial in Peru.
Alonso Soto, Elfi Torres, José Caballero, Wencesalao Azabache-Puente, César E. Malca-Polo, Marco Gonzáles-Portillo, Diana
Rodriguez-Hurtado, Juan Vélez-Temoche, Edgar Nuñez-Huerta, Anselo Moya-Charcape, Jorge Flores del Pozo, Pedro J
Lagos-Poma, Hernán Cruz-Yupanqui, J. Jaime Miranda. ....................................................................................
138
Short Communications
• Detection of water-borne and food-borne intestinal parasites of Trujillo, Peru.
Gregorio Pérez-Cordón, María J. Rosales, Renzo A. Valdez, Franklin Vargas-Vásquez, Ofelia Córdova. ...........................
144
• A serosurvey for human hydatidosis by the arc 5 double-diffusion test in Chupaca province, Junin,
Peru.
Pilar Alva, William Cornejo, Carlos Sevilla, Alina Huiza. .....................................................................................
149
Case Report
• Long fever as manifestation of pulmonary aspergilloma in a patient with tuberculosis antecedent.
Leonidas Carrillo-Ñañez, Carlos Canelo-Aybar, José Cuadra-Urteaga, Cinthya Zegarra-Del Alamo. ...............................
153
Special Section
Great Personalities from the Public Health in Peru
• Carlos Carrillo Parodi (1932-2008).
César Cabezas, Zuño Burstein. ..................................................................................................................
157
Picture Gallery
• Ocular injury as consequence of violence in Peru.
Daniel Haro. .........................................................................................................................................
160
Letter to Editor
• Effect of an educational intervention on food higiene in students from Cajamarca.
Marco Rivera-Jacinto, Claudia Rodríguez-Ulloa, Luisa Zarpán-Arias. ....................................................................
163
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 5-6.
editorial
Simposios y números temáticos en la revista
[Symposiums and thematic issues in the journal]
Zuño Burstein Alva*
La Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, órgano oficial de difusión científica del
Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud del Perú, es una tribuna de expresión abierta para
la publicación de contribuciones sobre el avance de la medicina en el área de su competencia, las
investigaciones que realiza nuestra institución, de las comunicaciones que puedan aportar los miembros
del equipo de salud del país, así como las que nos envían autores e instituciones extranjeras vinculadas
a los problemas de la salud pública del Perú.
Nuestra revista recibe, a través de notas editoriales, artículos originales, temas de revisión, comunicaciones
cortas, reportes de casos, galerías fotográficas, cartas al editor y una sección especial, los aportes y
controversias relacionados con nuestra responsabilidad informativa, previa revisión por pares.
Se ha establecido como política editorial desarrollar en cada número de la revista o, si es del caso, en
varios números consecutivos, un tema prioritario relacionado con la salud pública del Perú, como se
ha llevado a cabo en algunos números durante el 2007, abordando temas como rabia (1), desnutrición
crónica (2), infecciones de transmisión sexual (3) y hepatitis B (4).
Así mismo, en algunos casos, se ha designado a un editor invitado, quién es un reconocido investigador
en el tema por tratar, para coordinar la captación de artículos y responsabilizarse de esta misión, que
en coordinación con nosotros, se ocupa del tema correspondiente. Estos artículos se incorporarán a la
revista en sus diferentes secciones o, si es del caso, como en el presente número, bajo una forma de
simposio, ubicado en la sección especial de la revista.
Las contribuciones comprometidas para el simposio por el editor invitado, no siguen el mismo rigor en
la revisión por pares que los artículos que forman parte de las otras secciones de la Revista. Se deja
entonces, en libertad para una participación académica que aporte valiosa información al tema que es
motivo del simposio. En estos casos, el Comité Editor asume la responsabilidad de coordinar con los
autores y con el editor invitado para hacer la adecuación pertinente y lograr el nivel que corresponde a
nuestra publicación.
Ya se ha publicado en números anteriores con esta modalidad de designar a un editor invitado temas
relativos a enfermedades de transmisión sexual y hepatitis B, y está programado para próximos números
abordar temas como la educación médica, salud ambiental, medicina de altura, política de medicamentos,
sistemas de información, entre otros.
En este número y en dos números sucesivos, bajo la modalidad de simposio, que ya ha sido adoptado
por otras publicaciones médicas del país, se incorpora la contribución relacionada con un tema de gran
interés para la salud pública y la medicina asistencial, que es la medicina de emergencias y desastres,
para ello ha sido designado como coordinador de esta temática el Dr. Nelson Raúl Morales Soto, médico
especialista en esta área, actual Presidente de la Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias y
Desastres, institución que cumple 25 años de existencia al servicio del país, con un encomiable desarrollo
* Director de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
Fecha de recepción: 18-03-08
Fecha de aceptación: 19-03-08
Burstein A
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 5-6.
de actividades de interés nacional. El Dr. Morales Soto
es Miembro de la Academia Nacional de Medicina,
Profesor Principal de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos y uno de los creadores de esta importante
especialidad en la universidad más antigua de América.
Los diferentes temas que formarán parte de este simposio
representan una contribución multisectorial de autores
con gran experiencia personal y conocimiento, que el
editor invitado ha sabido comprometer en beneficio de
lograr una información lo más completa de un tema que,
en el Perú, reviste particular importancia y actualidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. López R. Reemergencia de la rabia en el Perú. Rev Peru
Med Exp Salud Publica. 2007; 24(1): 3-4.
2. Sánchez-Griñán MI. Generación y acceso de información
en nutrición para la acción multisectorial. Rev Peru Med
Exp Salud Publica. 2007; 24(2): 107-8.
3. García PJ, Blas MM. Las infecciones de transmisión sexual
y el VIH: la epidemia desde una visión global y local. Rev
Peru Med Exp Salud Publica. 2007; 24(3): 199-201.
4. Vildozola H. ¿Es posible eliminar la hepatitis B? Rev Peru
Med Exp Salud Publica. 2007; 24(4): 323-24.
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 7-8.
editorial
SIMPOSIO: EMERGENCIAS Y DESASTRES
[SYMPOSIUM: EMERGENCYS AND DISASTERS]
Nelson Morales-Soto*
Los desastres son eventos adversos de grandes proporciones que desbordan la capacidad de previsión
y de respuesta de la comunidad y afectan masivamente la salud, la propiedad y la organización, creando
necesidad de ayuda externa. Hace veinte años fue señalado que en ellos se observaba con frecuencia
tres problemas: escaso planeamiento predesastre, falta de comando en la escena, e insuficiente
información y comunicaciones (1). El reciente terremoto del 15 de agosto, nos obliga a analizar en
cuánto se cumplieron las constantes mencionadas, el desafío radica hoy en preverlas y atenuarlas en la
perspectiva del siguiente siniestro.
El evento tectónico con epicentro frente a la costa de Ica, que en Lima alcanzó el grado VII en la escala
de Mercalli modificada, ha sido una repetición de lo ya observado en décadas precedentes y ratifica lo
que volverá a ocurrir. El litoral del país ha experimentado grandes sismos cuyo retorno causó efectos
catastróficos dejando las ciudades en escombros.
Lima, que ha sido el centro de referencia para la movilización de la asistencia en la catástrofes ocurridas
en el país, alberga grandes vulnerabilidades, quizá la principal sea la concentración y el centralismo.
Los avances en materia constructiva en la metrópoli no han guardado un paralelismo en los campos
de la organización y la prevención de desastres, amplios sectores de la población residen en viviendas
de altísimo riesgo y todo hace pensar que el colapso de edificaciones generará un inmenso número de
víctimas que deberán ser atendidas en establecimientos de salud cuyos servicios de emergencia -antes
de ocurrir el siniestro- ya están sobreocupados y cuyo equipamiento es aún insuficiente (2). Un terremoto
en Lima desnudará vulnerabilidades que por su continuidad han dejado de ser percibidas pues son hoy
parte del paisaje cotidiano. Desorden, informalidad y transgresión a la norma son imágenes constantes
en el escenario de la ciudad, urge la recomposición social antes que ocurra el próximo impacto, de otro
modo la desorganización resultante podría lindar con el caos.
El sector salud tiene una peculiar responsabilidad: la atención de las víctimas, particularmente las de
mayor gravedad, lo cual es la mayor prioridad social al ocurrir el impacto. La experiencia en Latinoamérica,
en los últimos 30 años, enseña que los establecimientos y servicios de salud sufrieron importantes
daños que mermaron su capacidad operativa y, no pocas veces, los excluyó funcionalmente.
El Perú en toda su extensión geográfica ha sido escenario de catástrofes desatadas por fenómenos
naturales extremos o por actos humanos deliberados (3), unos y otros causaron muerte y destrucción
llevando a la pobreza y migración a grandes grupos humanos quitándoles la posibilidad del bienestar
y el desarrollo. Estos eventos han contribuido poderosamente al subdesarrollo y han profundizado la
fragmentación social amplificando el alto costo que mantienen en el país la accidentalidad y la violencia
cotidianas a las que se suman otras contingencias que cíclicamente afectan a poblaciones con elevada
vulnerabilidad (3,4).
*
Médico emergenciólogo. Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias y Desastres; Facultad de Medicina,
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Correo electrónico: [email protected]
Fecha de recepción: 15-10-07 Fecha de aceptación: 17-10-07
Morales-Soto N
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 7-8.
Al sector salud le correspondió afrontar la demanda masiva de víctimas causada por la catástrofe muchas veces en condiciones desventajosas por el daño producido
en sus componentes estructurales o funcionales(2,4).
Estudios técnicos han permitido conocer el grado de
acumulación de factores diversos de vulnerabilidad
en grandes hospitales del país tanto en los aspectos
físicos como en los organizativos (5,6), también se ha
definido las opciones de protección –en los ámbitos de
la prevención, mitigación y preparativos para desastrey de la asistencia médica para afrontar las situaciones
de emergencia y desastres (7). El sector salud y los
organismos rectores en la preparación para calamidades
han desarrollado un prolongado esfuerzo para aminorar
el riesgo y enfrentar los efectos de estas ocurrencias.
Las universidades, por su lado, han contribuido con
la implementación de programas educativos tanto en
el pregrado como en el posgrado; en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos desde 1993 se han
formado 182 especialistas en medicina de emergencias
y desastres, ha producido además importantes trabajos
de investigación y material educativo (4).
La deriva de las placas tectónicas es inexorable, esto
constituye una amenaza sísmica descomunal sobre
Lima, a ello debe sumarse una vulnerabilidad urbana y
social extensa y creciente. Ya no es tema de discusión lo
que va a ocurrir, lo que no sabemos es cuándo ocurrirá.
El momento para tomar medidas para atenuar los
efectos destructivos y para implementar los preparativos
para afrontar los daños es ahora, no habrá otro.
En marzo de 2004, el Comité de Emergencias y Desastres
del Consejo Nacional de Salud propuso la creación e
implementación de un “sistema nacional de protección
y asistencia médica para emergencias y desastres”.
Como puede observarse en el documento, publicado
en los Anales de la Academia Nacional de Medicina
en el año 2006 (8), en el sistema estaría comprendida,
funcionalmente, la totalidad de los establecimientos de
salud enlazándose a través de redes operativas a los
servicios de atención prehospitalaria, el proceso estaría
coordinado por una Central de Regulación y dispondría
de un Fondo económico de Emergencias para garantizar
la primoatención de los graves.
Esta estructura sería el operador permanente de
las emergencias médicas cotidianas en cada región
privilegiando la oportunidad y la universalidad de la
atención así como la zonificación y la racionalización
de los recursos. Así como hoy el emergenciólogo es el
nexo inmediato entre las necesidades de supervivencia
del paciente gravemente herido y la atención del
especialista, el sistema lo sería para el caso de la
comunidad gravemente afectada por el desastre,
convirtiéndose en un instrumento valioso para la
sociedad y el Estado al asegurar una atención inmediata,
especializada e integral, de las múltiples víctimas que
generará la catástrofe, para ello es fundamental dotarla
desde su creación de una vocación y filosofía de servicio
orientada al fortalecimiento de una cultura de seguridad
y la dignidad de las personas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Morales N. Problemática de la atención de urgencias en
Lima Metropolitana. Rev Serv Sanid Fuerzas Polic. 1987;
48(2): 108-32.
2. Morales N. Impacto de desastres y situaciones de
emergencia en el ámbito de la salud en el Perú. An Fac
Med (Lima). 2001; 62(2): 125-34.
3. Morales-Soto N, Alfaro-Basso D. Génesis de las
contingencias catastróficas: etiopatogenia del desastre.
Rev Peru Med Exp Salud Pública. 2008; 25(1): 101-8.
4. Morales-Soto N. Grandes desastres… grandes respuestas.
Rev Peru Med Exp Salud Pública. 2008; 25(1): 125-32.
5. Comunidad Económica Europea (ECHO), Ministerio de
Salud (MINSA), Instituto Peruano de Seguridad Social
(IPSS), Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Diagnóstico de vulnerabilidad sísmica de hospitales del
Perú. Lima: ECHO/MINSA/IPSS/OPS; 1997.
6. Morales N, Sato J. Vulnerabilidad funcional y organizativa.
En: Organización Panamericana de Salud. Análisis de la
vulnerabilidad sísmica en hospitales del Perú. Lima: OPS;
1997. p.
7. Morales N. Algunas consideraciones para la organización
de servicios de salud para emergencias y desastres. An
Fac Med (Lima). 2001; 62(1): 44-55.
8. Morales Soto NR, Chang Ausejo C. Hacia la creación de
un sistema nacional de protección y asistencia médica de
emergencias y desastres. Academia Nacional de Medicina.
An Acad Nac Med (Lima). 2006; : 172- 74.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
artículo original
eficacia y residualidad de dos insecticidas
piretroides contra Triatoma infestans en tres tipos de
viviendas. EVALUACIÓN DE CAMPO en AREQUIPA, Perú
Miriam Palomino1,a, Pablo Villaseca1,a, Fanny Cárdenas1,b, Jenny Ancca2,b, Maritza Pinto2,b
RESUMEN
Objetivos. Comparar la eficacia residual de dos insecticidas en el control vectorial del Triatoma infestans sobre tres tipos
de vivienda en dos localidades de Arequipa, Perú. Material y métodos. Ensayo de campo, se utilizaron formulaciones
de polvo mojado de deltametrina y lambdacihalotrina sobre diferentes sustratos (concreto, ladrillo y sillar) a dosis de
25 y 30 mg/m2 respectivamente. Se usó 1445 ninfas V de Triatoma infestans en los bioensayos, donde se expuso por
48 horas a los triatominos en la pared rociada y se los observó durante 14 días para evaluar mortalidad. Se realizó la
exposición en cada tipo de superficie por insecticida a 24 horas, 30 y 90 días postratamiento. Resultados. A las 24 h la
lambdacihalotrina fue más eficaz que la deltametrina en ladrillo y sillar (p<0,01). A los 30 días la deltametrina tuvo mejor
efecto residual en ladrillo y sillar (p<0,01) y a los 90 días fue superior que la lambdacihalotrina en concreto (73 vs 35%,
p<0,001), ladrillo (62 vs 23%, p<0,001) y sillar (63 vs 27%, p<0,001). La reducción de la mortalidad en deltametrina se
hizo evidente al tercer mes, siendo similar a las 24h y en el primer mes (p>0,05). La lambdacihalotrina redujo su eficacia
en 23% mensual desde la primera evaluación (p<0,001, r2: 0,95). Conclusiones. La lambdacihalotrina es eficaz en los
primeros días postratamiento pero su residualidad es pobre, a diferencia de la deltametrina. Estos resultados deben ser
tomados en cuenta para calcular los tiempos de aplicación de cada insecticida en el control vectorial de la enfermedad
de Chagas según el tipo de material de construcción.
Palabras clave: Triatoma infestans, Control vectorial; Insecticidas; Eficacia (fuente: DeCS BIREME).
Efficacy and residual effect of two pyrethroid
insecticides against Triatoma infestans in three types of
houses. Field evaluation in Arequipa, Peru
ABSTRACT
Objetives. To compare the residual efficacy of two insecticides for the vector control of Triatoma infestans on three type of
housing in two localities from Arequipa, Peru. Material and methods. Field assay, were used wet powder formulations of
deltamethrin and lambdacyhalothrin on different substrates (concrete, brick and sillar [white local volcanic rock]) at doses
of 25 and 30 mg/m2 respectively. 1445 Triatoma infestans V nymphs were used in bioassays, where they were exposed
for 48 hours on the sprayed wall and were observed for 14 days to assess mortality. The exhibition was held in each type
of surface and insecticide for 24 hours, 30 and 90 days after treatment. Results. At 24 h the lambdacyhalothrin was more
effective than deltamethrin in brick and sillar (p <0.01). For the 30 days deltamethrin had better residual effect in brick and
sillar (p <0.01) and 90 days was higher than the lambdacihalothrin in concrete (73 vs 35%, p <0.001), brick (62 vs 23% p
<0.001) and sillar (63 vs 27%, p <0.001). The reduction in mortality in deltamethrin was evident to the third month, were
similar to the 24h and the first month (p> 0.05). Lambdacyhalothrin reduced its effectiveness at 23% per month since the
first evaluation (p <0.001, r2: 0.95). Conclusions. Lambdacyhalothrin is effective in the first days after its residual effect
is poor but, unlike deltamethrin. These results should be taken into account to calculate the time of spraying of each
pesticide on vector control of Chagas disease by type of construction material.
Key words: Triatoma infestans, Vector control; Insecticides; Efficacy (source: DeCS BIREME).
1
Centro Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Laboratorio de Referencia Regional, Dirección Regional de Salud Arequipa. Arequipa, Perú.
a
Biólogo entomólogo; b Biólogo.
2
Fecha de recepción: 27-09-07 Fecha de aceptación: 18-02-08
Palomino M. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
Introducción
El control vectorial mediante la utilización de químicos
insecticidas, se ha indicado como la mejor manera
de reducir la incidencia de la enfermedad de Chagas
(1-3)
. El control químico se basa principalmente en el
rociamiento de las viviendas y áreas del peridomicilio con
insecticidas formulados que son aplicados por rociadores
profesionales. Se ha venido usando ingredientes activos
(i.a) organoclorados, organofosforados, carbamatos e
insecticidas piretroides (4).
El éxito del dietildilcloro difeniltricloroetano (DDT) en
el control de la malaria (5) motivó a los entomólogos
latinos a probar este insecticida en los años 50 para el
control de los vectores de la enfermedad de Chagas.
Sin embargo, el DDT tuvo que ser desechado debido
a su baja eficacia contra los triatominos. El bajo poder
triatomicida del DDT fue debido a dos causas entomotoxicológicas: la primera fue la presencia de caminos
metabólicos degradativos del DDT en Triatoma infestans,
y la segunda, por la lenta velocidad de penetración del
tóxico a través del integumento del insecto. Luego de
esto, fue introducido con éxito el hexaclorociclohexano
(HCH) para el control de los vectores de la enfermedad
de Chagas en 1947 (6). La alta estabilidad química y el
riesgo toxicológico y ecotoxicológico potencial de los
insecticidas organoclorados causaron la substitución
progresiva por compuestos con características más
favorables (2).
Los insecticidas anticolinesterásicos están constituidos
por dos familias diferentes, los organofosforados y los
carbamatos que fueron los insecticidas alternativos
menos persistentes, no bioacumulables para el control
de los vectores de la enfermedad de Chagas. El
propoxur fue el primer insecticida anticolinesterásico
usado para el control de los triatominos vectores de la
enfermedad de Chagas. El efecto triatomicida de este
carbamato fue establecido en 1968 y las pruebas en el
campo fueron realizadas en Chile entre 1969-1971 (7).
Los organofosforados malathion y fenitrothion fueron
introducidos en 1975 en los programas de control del
vector de Chagas (1).
En 1978, la buena actividad insecticida de la
decametrina sobre Triatoma infestans impulsó una
rápida sustitución de los fosforados por piretroides en
el cono sur de América Latina (8), lo que permitió bajar
las concentraciones de uso de insecticida entre 10 y 20
veces. Trabajos posteriores demostraron la existencia de
un grupo de insecticidas piretroides –cianopiretroidesde excepcional efecto insecticida sobre los triatominos,
fundamentando su extendido uso en Latinoamérica para
el control vectorial de la enfermedad de Chagas (9).
10
Entre estos insecticidas destacan deltametrina,
lambdacihalotrina, alfacipermetrina, betacipermetrina,
betaciflutrina, ciflutrina y cipermetrina (los cinco primeros
son piretroides de tercera generación). Debido a las
muy bajas concentraciones en que son aplicados, estos
productos han permitido alcanzar una constante seguridad
de uso y por lo tanto disminuir el impacto toxicológico del
control de vectores de la enfermedad de Chagas (1).
Desde mediados de los años 80, los piretroides más
comunes (deltametrina, lambdacihalotrina, ciflutrina,
y cipermetrina) se han convertido en los principales
insecticidas utilizados operacionalmente para el control
de los triatominos, debido a su eficacia y persistencia,
así como a la mínima contaminación ambiental asociada
a su uso (8-10). Existen factores que limitan la actividad
de los insecticidas, estos incluyen la dosis inicial del
insecticida, naturaleza de la superficie rociada, la
edad de los depósitos del insecticida y las condiciones
ambientales tales como humedad y temperatura (1113)
. El tipo de sustrato, en términos de su porosidad,
es de importancia particular. En superficies porosas
tales como barro, el depósito insecticida parece perder
actividad con más rapidez que en superficies tales como
tableros de madera, cerámica y azulejos (14-16). En los
piretroides, la interrupción química se puede dar también
en superficies altamente alcalinas y en las superficies
expuestas a la luz del sol (17).
En muchos países donde se ha llevado a cabo actividades
de control vectorial, siempre ha sido una inquietud, si
el insecticida utilizado es el más apropiado teniendo en
cuenta el material de construcción de las viviendas y las
condiciones ambientales existentes.
La enfermedad de Chagas es endémica de Arequipa (18),
en el año 2003, se inició el plan de eliminación del Triatoma
infestans e interrupción de la transmisión transfusional
del Trypanosoma cruzi; las viviendas de los distritos a
intervenir al igual que la mayoría de distritos de la ciudad
de Arequipa, tienen como principales materiales de
construcción, el sillar, ladrillo, concreto, entre otros; es así
que para tener un mejor conocimiento de la interacción de
los sustratos con los insecticidas, evaluamos la eficacia
residual de dos insecticidas piretroides de formulación
polvo mojable (PM) sobre tres tipos de viviendas: sillar,
ladrillo y concreto; en dos localidades del distrito Tiabaya,
departamento Arequipa-Perú.
Tabla 1. Información técnica de los insecticidas
Compuesto
Químico
Deltametrina
Lambdacihalotrina
Formulación
5% PM
10% PM
Dosis
Recomendada
25 mg/m2
(0,025 g/m2)
Cargas
Bomba 8 L
100 g
30 mg/m2
(0,03 g/m2)
60 g
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
Materiales y Métodos
área de estudio
Estudio experimental, realizado en las localidades de
San Pedro y 8 de Diciembre en el distrito de Tiabaya,
provincia y departamento de Arequipa (sierra sur del
Perú), en el periodo comprendido entre octubre de 2004
a enero de 2005.
Los pobladores de estas localidades tienen como
principal actividad económica la agricultura, cultivan
cebolla, ajos, zanahoria, poro, entre otros; además se
dedican a la ganadería con prioridad del ganado ovino
y vacuno; la cría de cuyes es importante en estas
localidades porque forma parte de su dieta alimenticia.
Estas localidades se ubican sobre terreno agreste con
muchas pendientes. Las viviendas están construidas
principalmente de sillar (roca volcánica blanca), ladrillo
(bloque de adobe horneado), concreto (ladrillo cubierto
con concreto) y en menor proporción piedra con barro.
El peridomicilio está circunscrito con pircas de piedra y
barro, donde crían cuyes y aves de corral (18,19).
INSECTICIDAS
Se evaluaron los insecticidas piretroides de formulación
polvo mojable (PM) de principios activos, deltametrina
[ ( S ) - α- c ya n o - 3 - p h e n ox y b e n z y l ( 1 R ) - c i s - 3 - ( 2 , 2 dibromovynil)-2,2-dimetilcyclopropane
carboxylate]
y lambdacihalotrina [(S)-α-cyano-3-phenoxybenzyl
(Z)-(1R, 3R)-3-(2-chloro-3, 3,3-trifluoroprop-1-enyl)2,2-dimethylcyclopropanecarboxylate
and
(R)-acyano-3-phenoxybenzyl (Z)-(1S,3S) -3- (2-chloro3,3,3-trifluoroprop-1-enyl)-2,2dimethylcyclopropane
carboxylate] (Tabla 1).
La deltametrina 5% PM (sachetts de 100 g, K’Otrine®)
evaluada se obtuvo del almacén Centro de Salud Tiabaya
de la Dirección Regional de Salud de Arequipa, la
lambdacihalotrina 10% PM (sachetts de 60 g, Lambda®)
fue adquirida para el estudio. Se realizó un control de
calidad por muestreo de los lotes de insecticidas usados,
en el Centro Nacional de Control de Calidad, Instituto
Nacional de Salud (Lima, Perú), donde se encontró
que se cumplía con las especificaciones técnicas del
producto (acta de muestreo N.° 247-OT/2004-CNCCINS).
Eficacia y residualidad de dos piretroides
construcción de la vivienda. Se seleccionaron tres tipos
de material de construcción (sustrato) representativos
de los disponibles en el área: sillar (S), ladrillo (L) y
concreto (C).
El personal encargado de la aplicación residual (jefe de
brigada y brigadistas) fue provisto con la indumentaria
adecuada (mamelucos de manga larga, casco con visera,
mascarilla con filtro, guantes y botas) para reducir el
riesgo de la exposición al piretroide (20). Adicionalmente,
se consideró las siguientes medidas de bioseguridad: no
comer, beber ni fumar durante el proceso de aplicación
y al final de la jornada tomar un baño con abundante
agua y jabón y, mudarse de ropa antes del consumo de
los alimentos.
Para la aplicación del insecticida en las viviendas se usó
el método clásico de fajas verticales para rociar todas
las superficies internas con reforzamiento en grietas y
fisuras de la pared; además del intradomicilio se roció
el peridomicilio (21). Se usó 5/10 bombas aspersoras
manuales Hudson-X-Pert adaptadas con pico tipo
Teejet 8002 que produjeron una descarga entre 790
a 850 mL/min a 50 psi. Las soluciones de insecticidas
se prepararon en ocho litros de agua con pH entre 6,2
a 6,5 Las bombas aspersoras manuales se calibraron
por descarga mL/min y se evaluó el desempeño de los
brigadistas en la aplicación residual del insecticida.
Para evitar la posible agresión de las superficies tratadas,
se recomendó a los moradores no limpiar, pintar o pegar
objetos en las paredes. Los moradores realizaron sus
actividades cotidianas de una forma habitual.
En la localidad 8 de Diciembre, se roció en total 31/171
viviendas con deltametrina 5% PM: once de sillar (S),
once de ladrillo (L) y nueve de concreto (C), con un
depósito aproximado de 25 mg/m2. Se utilizó 54 cargas,
con un promedio de 1,93 carga/casa. En la localidad
San Pedro, se roció en total 27/133 viviendas con
lambdacihalotrina 10% PM: 9 S, 5 L y 13 C, con un
depósito aproximado de 30 mg/m2. Se utilizó 52 cargas,
con un promedio 2,13 carga/casa.
De las casas tratadas, se seleccionó al azar tres de
cada tipo de sustrato por localidad (o insecticida), para
evaluar la efectividad y residualidad a 1, 30 y 90 días
postratamiento.
SELECCIÓN DE VIVIENDAS Y ROCIAMIENTO
BIOENSAYOS DE PARED CON TRIATOMINOS
Las viviendas se eligieron teniendo en cuenta 1) la
aceptación de los jefes de familia al rociado de las
viviendas, 2) la autorización a visitas periódicas para la
realización de los bioensayos, y 3) al tipo de material de
Para cada evaluación se obtuvo los triatominos
por búsqueda activa y captura manual en el intra y
peridomicilio de viviendas no rociadas del distrito de
Tiabaya. Los triatominos capturados fueron trasladados
11
Palomino M. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
al Laboratorio de Referencia Regional de Arequipa,
donde se seleccionó las ninfas de V estadio (ninfas-V),
las mismas que fueron alimentadas con sangre de conejo
y mantenidas en el laboratorio hasta cuatro días antes
de la aplicación de los bioensayos post tratamiento.
con tul a manera de tapa y papel filtro plegado (22); luego
fueron transportados y mantenidos en el laboratorio por
catorce días en condiciones de temperatura de 19 a
26 °C y humedad relativa de 23 a 75% registrados con
termohigrómetros digitales.
Los bioensayos de pared se realizaron 24 horas después
del rociamiento, durante las primeras horas de la mañana
(06.00 a 10.00 horas) y cuando las superficies internas
de las viviendas estuvieron secas. Por cada sustrato
(S, L y C) se utilizó cuatro viviendas (tres tratadas
químicamente y una sin tratar para el control) por cada
localidad (19,22) en cada vivienda se usó entre dos a tres
placas de vidrio (12 cm de diámetro x 1.5 cm de altura),
conteniendo entre 9 a 12 ninfas-V de Triatoma infestans
(Klug) (Hemiptera: Reduviidae).
DEFINICIONES
En los bioensayos de pared con deltametrina al primer
día después del rociamiento se usó 290 ninfas-V (90S,
80L, 90C y 30 control); a los 30 días 239 ninfas-V (69S,
80L, 70C y 20 control) y a los 90 días 200 ninfas-V (60S,
61L, 59C y 20 control). En los bioensayos de pared con
lambdacihalotrina al primer día se usó 275 ninfas-V
(89S, 86L, 80C y 20 control), a los 30 días 230 ninfas-V
(80S, 70L, 60C y 20 control) y a los 90 días 211 ninfas-V
(59S, 60L, 72C y 20 control).
La mortalidad se definió como la incapacidad de un
insecto de colgarse sobre un pedazo de papel de filtro
inclinado (21), ausencia de actividad locomotora propia
sobre un papel de filtro o espontáneamente cuando es
estimulado, su lectura se realizó a los 14 días después
de la exposición (período de recuperación) (4,22).
Las placas fueron adheridas a las paredes con una
cinta engomada a las alturas de 0,5, 1,0 y 1,5 m sobre
el nivel del suelo; éstas fueron colocadas en posiciones
adyacentes a la misma superficie de la evaluación
anterior, nunca se colocó las placas exactamente en el
mismo lugar (19,22). El tiempo de exposición fue de 48h
en las superficies rociadas; durante este periodo se
cubrieron las placas con una tela negra.
Después del periodo de exposición se transfirieron
todos los insectos a recipientes limpios acondicionados
El efecto de volteo (knockdown) se definió como
la incapacidad que tiene un insecto de caminar
normalmente (aunque puede parecer que está vivo), su
lectura se realizó 48 horas después de la exposición (21).
Los insectos volteados o moribundos con síntomas de
incoordinación fueron mantenidos durante 14 días con
el fin de observar la recuperación de las actividades
locomotoras del insecto (19).
Los resultados de los bioensayos de pared se expresaron
como el porcentaje de knockdown o de mortalidad
(número de ninfas con el efecto x 100 / total de ninfas
expuestas) para cada una de las evaluaciones posteriores
a la aplicación de la deltametrina y lambdacihalotrina.
La eficacia fue evaluada al primer día y la residualidad
a los 30 y 90 días posteriores a la aplicación de los
insecticidas
ANÁLISIS DE DATOS
Los datos fueron ingresados a una base de datos
previo control de calidad y procesados con los paquetes
estadísticos Epidat 3.1 y Stata 9.0. Para evaluar el
100
100
(A)
80
80
70
70
60
50
40
(B)
90
Mortalidad (%)
Mortalidad (%)
90
60
50
40
30
30
20
20
10
10
0
0
Día 1
Día 30
Concreto
Ladrillo
Día 90
Sillar
Día 1
Día 30
Concreto
Ladrillo
Día 90
Sillar
Figura 1. Evaluación de la eficacia residual del insecticida evaluado frente a Triatoma infestans en sustratos de sillar, ladrillo y
concreto en Tiabaya, Arequipa. (A) Deltametrina en localidad 8 de Diciembre; (B) Lambdacihalotrina en localidad de San Pedro.
12
Eficacia y residualidad de dos piretroides
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
efecto del tiempo (en meses) postratamiento sobre la
mortalidad ajustada por el tipo de sustrato se uso la
regresión lineal múltiple. Para evaluar las diferencias
entre insecticidas, alturas de pared, fecha de evaluación
y tipo de sustrato se comparó los porcentajes en tablas
de contingencia usando la prueba exacta de Fisher o
Chi2 según correspondía. Se consideró un p<0,05.
NS
Delta
NS
100
Lambda
**
90
80
70
60
50
40
30
20
Resultados
10
0
(A)
DELTAMETRINA
El efecto knockdown de la deltametrina sobre los
triatominos de la localidad 8 de Diciembre fue del 100%
hasta los 90 días de la evaluación sobre los tres tipos
de sustrato. En relación con la mortalidad, tuvo que ser
corregida mediante la fórmula de Abbot en los resultados
del primer día de exposición porque la mortalidad en
los controles fue de 10%, para las evaluaciones a 30
y 90 días la mortalidad fue de 0, por lo que no requirió
corrección.
Día 1
Día 30
Día 90
**
Delta
*
100
Lambda
90
80
**
70
60
50
40
30
20
10
0
Evaluando en forma global (independientemente
del sustrato), la deltametrina es eficaz para matar a
los Triatoma infestans en el primer día posterior a la
aplicación (88,6%), efecto que se mantiene a los 30 días
(87,1%) y se reduce hasta 66,2% a los 90 días. El modelo
de regresión lineal múltiple (p=0,049; r2 ajustado: 0,49)
demostró una reducción de 7,3% mensual, (IC95% ß:
-13,4 a -1,4; p=0,02), efecto que sería evidente desde el
segundo mes de aplicación.
(B)
Día 1
Día 30
*
Día 90
*
Delta
100
Lambda
90
80
**
70
60
50
40
30
20
La mortalidad según tipo de sustrato puede apreciarse
en la figura 1a. No se encontró diferencias (p<0,05) en
la mortalidad según la altura en las que se colocó las
placas en las paredes de las viviendas.
Lambdacihalotrina
El efecto knockdown de la lambadcihalotrina sobre los
triatominos de la localidad San Pedro fue del 100%
sobre superficies de ladrillo, de 99% en concreto y 88%
en sillar. En relación con la mortalidad no se requirió
usar la corrección de Abbot.
Evaluando en forma global (suma de todos los
sustratos), la lambadcihalotrina es muy eficaz para
matar a los Triatoma infestans en el primer día posterior
a la aplicación, sin embargo su efecto disminuye
progresivamente de 100% en el primer día a 28% en
el tercer mes posterior a la exposición. El modelo de
regresión lineal múltiple (p<0,001; r2 ajustado: 0,95)
demostró una reducción de la mortalidad de 23,4%
mensual (IC95% ß: -28,9 a -17,9; p<0,001) efecto que
10
0
Día 1
Día 30
Día 90
(C)
Figura 2. Evaluación comparativa de la eficacia y residualidad
de deltametrina y lambdacihalotrina ante T. infestans en
Tiabaya-Arequipa, según tipo de sustrato (A) concreto, (B)
ladrillo y (C) sillar.
NS: no significativo; * p<0,01; **p<0,001
sería independiente del sustrato evaluado.
La mortalidad según tipo de sustrato puede apreciarse
en la figura 1b. No se encontraron diferencias (p<0,05)
en la mortalidad según la altura en las que se colocaron
las placas en las paredes de las viviendas.
COMPARACIÓN
ENTRE
SUSTRATO Y TIEMPO
INSECTICIDAS
POR
En el concreto (Figura 2a), se observa que la eficacia
de ambos insecticidas es similar tanto en el primer día
como a los 30 días (chi2, p>0,05); sin embargo, existen
13
Palomino M. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
diferencias marcadas a los 90 días, donde la deltametrina
tiene un mayor efecto residual que la lambacihalotrina
(chi2, p<0,001).
En el ladrillo (Figura 2b), se observa diferencias en la
eficacia entre ambos insecticidas en todos los tiempos
evaluados, el insecticida lambdacihalotrina a pesar de
haber obtenido una mayor eficacia al primer día (chi2,
p<0,001), el depósito de insecticida pierde su efecto letal
con un descenso en picada en el primer (chi2, p<0,01) y
tercer mes (chi2, p<0,001) de evaluación, observándose
una persistencia <50% a los 90 días.
En el sillar (Figura 2c), se observan diferencias en la
eficacia entre ambos insecticidas en todos los tiempos
evaluados, el insecticida lambdacihalotrina tuvo una
mayor eficacia al primer día (chi2, p<0,01); sin embargo
su efecto residual fue menor tanto a los 30 días (chi2,
p<0,01) y 90 días (chi2, p<0,001) de evaluación.
El efecto de la deltametrina fue similar entre el primer
día y primer mes de evaluación (p>0,05) en todos los
sustratos, al tercer mes de evaluación su eficacia se
redujo (p<0,001) en los tres sustratos; sin embargo
su eficacia fue mayor del 50%. Por otro lado, el efecto
de la lambacihalotrina fue menor desde el primer mes
(p<0,001) y más evidente al tercer mes (p<0,001)
posterior a la aplicación del insecticida (Tabla 2).
Discusión
Este estudio fue diseñado para comparar la eficacia
residual de dos piretroides de formulación polvo mojable
contra ninfas-V de Triatoma infestans en tres sustratos
predominantes (material de construcción) de las
viviendas del distrito Tiabaya, Arequipa. Los productos
elegidos fueron considerados por ser los de mayor
elección en las campañas de rociamiento de viviendas
para controlar el vector de Chagas por el Ministerio de
Salud del Perú.
El insecticida deltametrina 5% PM fue eficaz (100%)
sobre las tres superficies evaluadas y a los 90 días
postratamiento demostró una persistencia intermedia
(>50%) sobre los sustratos sillar y ladrillo, siendo más
persistente en la superficie de concreto. Nuestros
resultados se corroboran por lo hallado por Palomino
et al. (19), quienes determinaron que la persistencia
de deltametrina en formulación acuosa en solución
concentrada (SC) al 5% sobre los sustratos ladrillo y
concreto es >50% a 90 días postratamiento y el sustrato
sillar, lo es sólo hasta los 60 días postratamiento. De
lo expuesto se puede decir que se observa diferencias
entre las formulaciones PM y SC de deltametrina; así
se tiene que sobre el sillar la SC es más efectiva, sin
embargo el PM es más persistente; sobre ladrillo la SC
es más efectiva y persistente y, sobre concreto no hay
diferencia entre SC y PM.
Tabla 2. Mortalidad de Triatoma infestans después de 48 horas de exposición sobre tres sustratos frente a deltametrina
5% PM y lambdacihalotrina 10% PM a 1, 30 y 90 días postratamiento.
Sustrato / Insecticida
Mortalidad de triatominos/total (porcentaje)
Días Postratamiento
1
30
90
Chi2
Días 1 - 30
Días 1 - 90
Sillar
Deltametrina 5% PM
77/90 (84,0)*
65/69 (94,2)
38/60 (63,3)
0,081
<0,001
Lambdacihalotrina 10% PM
89/89 (100,0)
61/80 (76,3)
16/59 (27,1)
<0,001
<0,001
Control delta
3/30 (10,0)
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
Control lambda
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
Deltametrina 5% PM
63/80 (76,4)*
48/60 (80,0)
38/61 (62,3)
0,652
<0,001
Lambdacihalotrina 10% PM
86/86 (100,0)
39/70 (55,7)
14/60 (23,3)
<0,001
<0,001
Control delta
3/30 (10,0)
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
Control lambda
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
Deltametrina 5% PM
90/90 (100,0)
61/70 (87,1)
43/59 (72,9)
0,447
<0,001
Lambdacihalotrina 10% PM
80/80 (100,0)
46/60 (76,7)
25/72 (34,7)
<0,001
<0,001
Control delta
3/30 (10,0)
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
Control lambda
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
0/20 (0,0)
Ladrillo
Concreto
* Mortalidad corregida mediante la fórmula de Abbott.
14
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 9-16.
Así también, en un ensayo con diferentes sustratos
en condiciones de laboratorio, determinaron que la
actividad de deltametrina PM a 2,5% mg/m2, decayó
drásticamente después del primer mes, el tiempo
postratamiento se incrementó y fueron necesarios
periodos más largos de exposición para que los demás
productos (ciflutrin 12,5% SC y lambdacihalotrina 10%
PM) obtengan rangos máximos de mortalidad (4).
El tratamiento residual de los insecticidas deltametrina
y lambdacihalotrina sobre las paredes de sillar, ladrillo
y concreto fue uniforme, pues no se observó diferencias
significativas en la mortalidad de los triatominos
expuestos a diferentes alturas de exposición a 24 horas
postratamiento.
El insecticida lambdacihalotrina 10% PM fue eficaz
(primer día) en todos los sustratos y demostró la
persistencia más baja (<50%) en todos los sustratos
evaluados a 90 días postratamiento. La pérdida más
rápida de la toxicidad del insecticida lambdacihalotrina
ocurre en ladrillo (bloque de adobe horneado), seguido
por el sillar y el concreto. Nuestros resultados difieren
por lo hallado por De Arias et al. (4) quienes demostraron
que lambdacihalotrina PM 10% en bloques revestidos
de cal, mató a menos insectos en corto plazo pero el
efecto fue ampliado hasta nueve meses, demostrando
un funcionamiento similar para deltametrina 2,5% SC.
La interacción entre el insecticida y la superficie de
los sustratos dio lugar a una disminución rápida de
su actividad. La naturaleza del sustrato desempeña
un papel importante en la dosis en la cual ocurre una
caída rápida. La falta de la persistencia del insecticida
en superficies porosas se ha observado antes (14,15,2325)
. Por otra parte, la variabilidad notable en mortalidad
en los sustratos porosos, ha sido observada por otros
autores (26).
En el PM, los ingredientes activos tienden a filtrar el líquido
y permanecer en la superficie de los materiales porosos
antes que penetrar profundamente en el sustrato siendo
fácilmente disponible para entrar en contacto con los
insectos (23). En general, la dependencia a la mortalidad
y concentración comienza a desaparecer con la edad
del depósito de insecticida (4).
En la comparación de los insecticidas, se observa que
el insecticida lambdacihalotrina fue eficaz en todas las
superficies evaluadas y el insecticida deltametrina fue
eficaz sólo en la superficie de concreto. Las superficies
de concreto son también sustratos porosos y, por
ejemplo, el uso de harina del maíz en ellos causas una
declinación en el pH y una reducción en su porosidad,
mejorando el efecto residual de los insecticidas (27). En
Eficacia y residualidad de dos piretroides
relación a los selladores comerciales, se ha demostrado
que la aplicación de los selladores al concreto antes del
uso del insecticida forma una barrera impermeable y
mejora la eficacia residual del cyfluthrin PM (28).
Por lo expuesto anteriormente, se puede decir que
el insecticida deltametrina 5% PM fue eficaz sobre
concreto y demostró una persistencia intermedia a 90
días postratamiento en todos los sustratos evaluados. El
insecticida lambdacihalotrina 10% PM fue eficaz sobre
todos los sustratos evaluados, pero su persistencia fue
muy baja a 90 días posteriores al rociado, evidenciándose
un descenso de la mortalidad en forma abrupta entre
una evaluación y otra (intervalo cada 30 días).
A partir de los resultados obtenidos con los insecticidas
piretroides deltametrina y lambdacihalotrina de
formulación polvo mojable, se puede recomendar la
aplicación residual de insecticidas con intervalos de
menor tiempo. Por otro lado, se debe realizar otros
estudios en estas superficies porosas (sillar, ladrillo),
utilizando algún tipo de sellador comercial con el fin de
mejorar el efecto residual de los insecticidas.
Agradecimientos
A las técnicas de laboratorio Norma García y Rosa
Mosqueda del Laboratorio de Entomología del Instituto
Nacional de Salud por el apoyo en las evaluaciones de
campo. A los biólogos Ynes Monroy, José Ylla, Víctor
Quispe, Jacqueline Jara, René Llipita y T.L. Elizabeth
Laime del Laboratorio de Referencia Regional de la
Dirección Regional de Salud (DIRESA) Arequipa por
el apoyo brindado en la captura y mantenimiento de
los triatominos. A la Sra. Evelyn Pacheco, por el apoyo
administrativo. A los brigadistas y jefes de brigada de la
DESA Arequipa por su participación en el rociamiento
de las viviendas. Asimismo, se reconocen las gestiones
y facilidades de la DIRESA Arequipa, Laboratorio de
Referencia Regional Arequipa y del Centro de Salud
Tiabaya. Una especial mención al Dr. Rubén Figueroa
de OPS-Perú por el apoyo técnico y logístico.
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20006; 12(9): 1345-52.
16
Correspondencia: Blga. Miriam Palomino Salcedo,
Laboratorio de Entomología, Centro Nacional de Salud
Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú. Dirección: Cápac Yupanqui 1400, Lima 11. Teléfono: (511) 471-9920 Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
artículo original
Características morfométricas, genéticas,
alimenticias y vectoriales de Panstrongylus herreri
procedentes de Jaén (Cajamarca) y Cajaruro
(Amazonas), Perú
Jenny Ancca1,a, Jesús Pinto1,a, Silvia Vega1,a, Abraham G. Cáceres2,a, Cesar Náquira1,b
RESUMEN
Objetivo. Comparar las características morfológicas, alimenticias y genéticas de dos poblaciones de Panstrongylus
herreri, de los distritos de Jaén (Cajamarca) y Cajaruro (Amazonas). Materiales y métodos. Se colectó especímenes
adultos de P. herreri, 42 (Jaén) y 68 (Cajaruro). Se utilizó la morfometría geométrica para evaluar el dimorfismo sexual
de tamaño y conformación. El perfil genómico se realizó por amplificación del espaciador interno transcrito del ADNr
(ITS-2). La amplificación del espaciador intergénico del gen mini-exón, permitió la caracterización molecular de los
trypanosomas aislados. Se utilizó la prueba de precipitina para conocer las fuentes de alimentación de los vectores y así
poder asociarlos a posibles reservorios del parásito. Resultados. El análisis morfométrico demostró que el dimorfismo
sexual de tamaño fue similar (p>0,05); no ocurrió lo mismo con el dimorfismo de la conformación; asimismo no se
encontró diferencias de tamaño al comparar por separado hembras y machos de Jaén y Cajaruro. Por ITS-2, se evaluó
cinco especímenes de cada distrito, en ellos se observó una banda de 960 pb aproximadamente. Sólo en Cajaruro
se encontraron triatominos parasitados, que fue caracterizado como Trypanosoma cruzi TCI (350 pb). Se identificó al
cobayo como la fuente de alimento más frecuente. Conclusiones. Ambas poblaciones de P. herreri por morfometría
geométrica e ITS-2, no evidenció diferencias, indicando que se trataría de una misma población y por consiguiente de
la misma procedencia. La sangre de cobayo fue la más frecuente fuente de alimento, pudiendo ser el principal reservorio
para la enfermedad de Chagas en esta zona del Perú.
Palabras clave: Panstrongylus; Triatominae; Trypanosoma cruzi; Genética; Perú (fuente: DeCS BIREME).
Morphometric, genetic, FEEDING and vectorial
characteristics of Panstrongylus herreri from Jaén
(Cajamarca) and Cajaruro (Amazonas), Peru
ABSTRACT
Objective. To compare the morphology, feeding and the genetic profile of specimens of Panstrongylus herreri from
districts of Jaen (Cajamarca) and Cajaruro (Amazonas). Material and methods. Adult specimens of P. herreri were
collected, 42 from Jaen and 68 from Cajaruro. Geometric morphometrics was used to evaluate the sexual differences in
size and form. The genetic profile was done using the PCR amplification, second internal transcribed spacer (ITS-2) of the
ribosomal ADN. The molecular characterization of the isolated trypanosomes was made by the amplification the parasite.
We used the precipitin test for identification the feeding sources and thus be able to associate them with the potential
reservoir of the parasite. Results. The morphometric analyses showed no difference (p<0,05) in sex between the insects
from both departments, but there was difference in the form between females. The genetic profile showed by ITS-2 similar
bands of 960 pb in both groups (five insects) from Jaen and Cajaruro. The trypanosoma isolated from P. herreri (only in
Cajaruro) was identify as Trypanosoma cruzi TCI (350 pb). Guinea pig blood was the main source of food for the insects.
Conclusions. P. herreri from both localities no showed important differences under geometric morphometry and genetic
studies. These results indicate the same population with similar origin. The guinea pig blood was the main source of food
of P. herrei, may be the principal reservoir for the Chagas disease from this Peruvian area.
Key words: Panstrongylus; Triatominae; Trypanosoma cruzi; Genetics; Peru (source: DeCS BIREME).
1
Laboratorio de Leishmaniasis y Chagas, Centro Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Laboratorio de Entomología, Centro Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
a
Biólogo; b Médico parasitólogo.
2
Fecha de recepción: 03-04-07 Fecha de aceptación: 09-08-07
17
Ancca J. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
INTRODUCCIÓN
La trypanosomiosis americana o enfermedad de Chagas
es considerada como un importante problema de salud
pública, con un alto impacto socioeconómico en América
Latina, se estima que cerca de 100 millones de personas
están en riesgo de adquirir la infección con alrededor de
20 millones de personas infectadas y más de 50 000
muertes ocurren cada año debido a esta enfermedad
(1)
. En el Perú se estima que la seroprevalencia varía
entre 0,14 a 16% en las diferentes áreas endémicas, sin
embargo existe un subregistro de casos (2).
La enfermedad de Chagas es causada por el protozoo
flagelado Trypanosoma cruzi y transmitida por insectos
de la subfamilia Triatominae. Actualmente se reconoce
un total de 137 especies que están agrupadas en 18
géneros y conformando cinco tribus (3). En el norte y
nororiente del Perú se ha reportado, hasta el momento,
16 especies de triatominos, cuatro de ellas tienen un
papel relevante en la transmisión de la enfermedad
de Chagas por cohabitar con el hombre: Rhodnius
ecuadoriensis (domiciliario), Panstrongylus herreri
(domiciliario), Panstrongylus chinai, y Triatoma carrioni
(peridomiciliados) y constituirían el blanco de medidas
de control vectorial (4,5).
antes y después de la aplicación de químicos insecticidas,
sobre todo en áreas aledañas a las aplicaciones de
medidas de control (15).
Por otro lado, la colonización de la vivienda humana
por los triatominos, podría estar relacionada a la
accesibilidad de éstos, a fuentes de alimento (sangre),
por lo que el conocer sus fuentes de alimentación
nos ayudará a diferenciar sus hábitats (doméstico,
peridomestico o silvestre), así como la selección de
hospederos y la correlación entre la fuente hemática y la
infección por Trypanosomatideos (16).
En esta investigación se compara dos poblaciones
de Panstrongylus herreri, principal vector domiciliario
de la enfermedad de Chagas en las provincias de
Jaén y Cajaruro de los departamentos de Cajamarca
y Amazonas, utilizando la morfometría geométrica,
amplificación del espaciador interno trascrito del ADNr
(ITS-2), la determinación de sus fuentes de alimentación;
así como la caracterización genética de los tripanosomas
que los parasitan.
MATERIALES Y MÉTODOS
TIPO Y ÁREA DE ESTUDIO
Panstrongylus herreri (Wygodzinsky, 1948), está presente
principalmente en localidades de los departamentos de
Piura, Cajamarca, San Martín y Amazonas ubicados en
la región norte y nororiental del país (6). En Amazonas
se ha reportado al P. herreri infectado por Trypanosoma
sp en las provincias de Bagua (7) y Utcubamba (8). Esta
especie también ha sido reportada en Ecuador (9,10).
La identificación taxonómica de los triatominos basada
en las características morfológicas ha avanzado sustancialmente en los últimos años con la aplicación de
diversas herramientas genéticas, principalmente técnicas de ADN; así el ITS-2 del ADNr es considerado como
un buen marcador molecular para poblaciones, especies
y relaciones filogenéticas en los triatominos (11-13).
Además de los estudios genéticos, la morfometría
se ha aplicado exitosamente en diversas especies
de triatominos, para resolver el origen territorial de
individuos en casos de reinfestaciones, estudios de
fenómenos de especiación y en las variaciones a nivel
intraespecífico (14).
Estas observaciones son de utilidad en la planificación de
medidas de control vectorial con insecticidas de acción
residual, es por ello la necesidad de realizar estudios
comparativos de morfometría y biología molecular para
caracterizar las poblaciones de triatominos presentes,
18
Se realizó un estudio descriptivo de las características
morfométricas, genéticas y alimenticias de P. herreri
en el distrito de Jaén, provincia de Jaén, departamento
de Cajamarca y en el distrito de Cajaruro, provincia de
Utcubamba, departamento de Amazonas.
La provincia de Jaén está ubicada al norte del
departamento de Cajamarca, entre los 5º15” y los
6º4” de latitud sur; y entre los 78º33” y los 79º38” de
longitud occidental, cuenta con una extensión territorial
de 5 232,57 km2, que representa el 15,4% del total
departamental. Su relieve es bastante variado y
accidentado, por el acentuado contraste entre sus
cordilleras, valles y pampas; está atravesada por el
ramal interior de la cordillera occidental de los Andes,
que en esta zona se llama “Andes del Chamaya”, por
Weberbauer (17). El ramal exterior de dicha cordillera
está ubicado al oeste del río Huancabamba y la
cordillera oriental de los Andes, está ubicada al este del
río Marañón. Presenta un clima tropical y húmedo, con
una temperatura media de 26 °C y con lluvias de octubre
a abril, cuyas precipitaciones no llegan a los 1200 mm
anuales. El distrito de Jaén se encuentra a 729 msnm, y
corresponde a la región Rupa Rupa o selva alta (18).
La provincia de Utcubamba, tiene una extensión de
3 859,93 km2 que representan el 9,8% del territorio de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
Panstrongylus herreri de Cajamarca y Amazonas
la región Amazonas y se ubica entre las coordenadas
77º51’72” y 78º42’12” longitud oeste y 5º23’25” y 6º10’53”
de latitud sur; cuenta con un clima cálido, templado y
húmedo, la temperatura oscila entre 25 °C y 35 °C, con
humedad de 70% a 80% y la precipitación fluvial es de
1200 a 1800 mm anuales (18). En Utcubamba se observan
extensiones de terrenos con características ecológicas
semiexofíticas. La mayoría de las viviendas tienen piso
de tierra y de dos a tres ambientes: dormitorio, cocinacomedor-cuyero a la vez y otro ambiente que sirve de
depósito.
Colecta e identificación de triatominos
Se colectó 110 especímenes de P. herreri adultos
(machos y hembras), 42 del distrito de Jaén (localidades:
Cruz Grande, Las Naranjas, Santa Fe, Tierra Blanca,
Quillabamba y Tumbillan) y 68 del distrito de Cajaruro
(localidades: El Ron y Hebrón). La información sobre
la presencia de triatominos en las viviendas de estas
localidades fue proporcionada por los Laboratorios
de la Subregión de Salud, Jaén y Bagua y orientaron
su búsqueda. La captura se realizó manualmente
por búsqueda activa (una hora/hombre) en el intra y
peridomicilio. Todos los triatominos capturados fueron
colocados en frascos de plástico que contenían en
su interior papel plegado, y trasladados al laboratorio
para su identificación taxonómica y procesamiento.
Para su identificación taxonómica se utilizó las claves
dicotómicas de Lent H y Wygodzinsky (1979) (19).
Determinación de la infección natural por
Trypanosomas
El espécimen fue sujetado con una pinza en posición
dorsoventral, sobre una lámina portaobjetos limpia,
se presionó el extremo final del abdomen hasta la
expulsión de las heces, luego se añadió una gota de
suero fisiológico, se homogeneizó la muestra y se cubrió
con una laminilla, luego se observó al microscopio a 40X
en busca de formas móviles de trypanosomas.
Morfometría Geométrica
El análisis morfométrico comprendió el montaje de
las alas de todos los P. herreri (hembras y machos)
recolectados. Las alas fueron removidas del cuerpo
de los insectos, luego montadas sobre portaobjetos
y fijadas en una inclusión de Entellan MERCK ®. Las
imágenes de las alas fueron digitalizadas, utilizando
una cámara digital Sony ® MVC-FD75, zoom óptico 10X
conectada a un estéreomicroscopio Bausch&Lomb ®.
Se seleccionó cinco puntos de referencia sobre las alas
derechas: cuatro puntos tipo I y un punto tipo II (Figura 1)
Figura 1. Secuencia de puntos anatómicos seleccionados
sobre las alas. La unión con líneas de los puntos anatómicos
genera las configuraciones geométricas analizadas en este
trabajo.
cuyas conexiones dan información sobre el tamaño
y conformación. Mediante el análisis generalizado de
procrustes (AGP) (20-23), los puntos anatómicos de referencia seleccionados, se convirtieron en matrices de
coordenadas bidimensionales. Cada punto de referencia
tiene dos variables correspondientes a las coordenadas
sobre la ordenada y la abscisa, por esto se requiere
cuatro veces más individuos que los puntos de referencia. Se utilizó 40 alas de hembras y 40 de machos de
P. herreri. El conjunto de puntos de referencia tomados
sobre una estructura biológica corresponde a la configuración geométrica de tal objeto (24).
Extracción y amplificación del ADN
ribosomal ITS-2 por PCR de triatominos
Se examinó cinco especímenes de cada distrito (Jaén y
Cajaruro). La extracción del ADN se realizó a partir de
las seis patas de cada triatomino; se utilizó el kit DNeasy
Tissue Handbook de QUIAGEN®, de acuerdo con las
indicaciones descritas por el fabricante.
Para la amplificación del ADN Ribosomal por PCR (ITS2), se utilizó los iniciadores 5.8T (5’-CAT AGC GGT GGA
TCA CTC GG) y 28T (5’-GCA CTAT CAA GC A ACA CGA
CTC) (12). La concentración final de la reacción de PCR
fue de 1X para el buffer de reacción de Taq polimerasa,
3,5 mM de ClMg2 (Invitrogen ®), 200 µM para los dNTPs,
1 µM para cada uno de los primers y 0,5 U de Platinum
® Taq DNA Polymerase High Fidelity (Invitrogen ®). Se
utilizó el perfil térmico touchdown (25). Los productos
fueron visualizados en geles de poliacrilamida al 6% y
teñidos con nitrato de plata (26), utilizándose el marcador
de peso molecular 50 pb.
Fuentes de Alimentación
Para determinar la fuente de alimentación de los triatominos se empleó la prueba de precipitina (27). La mues-
19
Ancca J. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
tra, constituida por el contenido intestinal de cada triatomino, fue colectado sobre papel filtro (Watman N.º 4) y
conservado en bolsas plásticas herméticas a –20°C (28).
plata (28), utilizando un marcador de peso molecular
de 50 pb.
Análisis Estadístico
La identificación de las fuentes de alimentación se
realizó enfrentando los eluídos del material impregnado
en papel filtro (sobrenadante) contra los antisueros
específicos para humano, perro, gato, cobayo y pollo,
producidos en conejos Nueva Zelanda de 2,5 kg de
peso (16). La prueba se ejecutó en tubos de vidrio (2,1
mm diámetro interno x 40 mm de alto), incubados a 37
ºC durante una hora, siendo positiva la prueba cuando
se observó la formación de un anillo blanco en el medio
del tubo.
La preparación de los antisueros, titulación y
determinación de la especificidad se realizó de acuerdo
a Siqueira (27). Los títulos de los antisueros fueron: antihumano (1: 25 000), anti-perro (1: 15 000), anti-gato (1:10
000), anti-cobayo (1:10 000) y anti-pollo (1:15 000).
Las variables de la conformación derivadas del AGP
se utilizaron para comparar los sexos y hábitat de los
P. herreri de Jaén y Cajaruro, mediante análisis de
componentes principales y análisis discriminantes. Se
incluyó el análisis multivariado de varianza (MANOVA)
para asociar niveles de significancia estadística a la
variación interespecies, para ello se usó los programas
MOG, PAD, BAC (31) y PAST (32) de libre acceso en
Internet.
A
0,02
Hembras
0,01
Componente 2
Los papeles impregnados con el contenido intestinal
fueron recortados (1 cm2) y sumergidos en un tubo de
prueba con 1,5 mL de solución salina 0,85%, dejándose
a 4 ºC durante toda la noche; al día siguiente los tubos
fueron centrifugados durante cinco minutos a 2000 rpm
para separar el sobrenadante.
Machos
0
-0,01
-0,02
-0,01
0
0,01
0,02
0,03
0,04
Componente 1
Aislamiento y extracción de ADN a partir de
TrYpanosomatideos
Hembras
Jaén
Hembras
Cajaruro
0,01
Componente 2
Trypomastigotes metacíclicos del contenido intestinal
de P. herreri procedentes de Cajaruro (Amazonas),
fueron inoculados intraperitonealmente en ratones
Balb/C. A los 30 días se realizó el aislamiento del
parásito por hemocultivo de una muestra de sangre
del ratón infectado que contenía trypomastigotes de
Trypanosoma. El ADN genómico fue extraído a partir de
los parásitos aislados y mantenidos en medio de cultivo
axénico, utilizando el kit DNeasy Tissue Handbook de
QUIAGEN®.
B
0,02
0
-0,01
-0,02
-0,04
-0,03
-0,02
-0,01
0
0,01
0,02
0,03
0,04
C
Amplificación por PCR
del espaciador
íntergénico del gen mini exón
Machos
Cajaruro
0,03
Machos
Jaén
20
Componente 2
0,02
Se usó las siguientes condiciones de reacción: 1X de
buffer de reacción de Taq polimerasa, 0,5 unidades de
Taq polimerasa, 2,5 mM de MgCl2, (Invitrogen®), 200
μM de mezcla de dNTPs, y 50 μM de los iniciadores:
TCC (5´ CCC CCC TCC CAG GCC ACA CTG 3´); TC1
(5´GTG TCC GCC ACC TCC TTC GGG CC 3´) y TC2
(5´ CCT GCA GGC ACA CGT GTG TGT G 3´) (29). Se
utilizó el perfil térmico descrito por Brisse et al. (30).
Los productos amplificados fueron visualizados en
geles de poliacrilamida al 6% y teñidos con nitrato de
0,05
Componente 1
0,01
0
-0,01
-0,02
-0,00
-0,03
-0,02
-0,01
0
0,01
0,02
0,03
Componente 1
Figura 2. Dimorfismo sexual de la conformación alar.
0,04
Panstrongylus herreri de Cajamarca y Amazonas
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
RESULTADOS
MP
50 pb
Ph33
Ph34
Ph35
Ph36
Ph16
Ph17 Ph18 Ph19
Morfometría geométrica
Dimorfismo sexual. Las comparaciones del tamaño
en las alas de hembras y machos mostraron que no
hay diferencias significativas según sexo (p> 0,05) en
el análisis univariado. Las comparaciones multivariadas
utilizando el análisis discriminante evidenció que el
dimorfismo sexual en la conformación de las alas es
significativo (Lamba de Wilks: 0,543, p< 0,001); la
reclasificación de alas para machos fue de un 75%
(30/40) y para las hembras de un 82% (33/40) y la
distancia de Mahalanobis fue de 1,81, la cual demostró
ser significativa después de un análisis de permutaciones
(0/1000). Al obtener estos resultados se analizó por
separado los grupos de hembras y machos de Jaén y
Cajaruro.
El análisis de relative warps, no muestra dimorfismo
sexual de la conformación entre hembras y machos;
pero hay mayor variación en la conformación alar en las
hembras que en los machos (A). Caso contrario ocurre en
la conformación alar de hembras procedentes de Jaén y
Cajaruro (B) y machos del mismo lugar (C), en el que se
observa diferencias en la conformación (Figura 2).
Al efectuar el análisis univariado entre el tamaño alar
según procedencia (Jaén y Cajaruro) no se encontró
diferencias significativas en hembras (Figura 3A,
p=0,173) ni en machos (Figura 3B, p=0,763). Con
respecto a la conformación, en el análisis discriminante
se encontró diferencias en la conformación alar de los
triatominos de Jaén y Cajaruro, tanto en las hembras
300
A
1000 pb
900 pb
800 pb
700 pb
600 pb
500 pb
Figura 4. Amplificación del ITS-2 de Panstrongylus herreri.
P33, P34, P35, P36: P. herreri procedente de Jaén (Cajamarca);
P16, P17, P18, P19: P. herreri procedentes de Utcubamba
(Amazonas). MP: Marcador peso 50pb. Gel de poliacrilamida
al 6%.
(Lamba de Wilks: 0,473, distancia Mahalanobis: 2,06,
p<0,001) como en los machos (Lamba de Wilks: 0,623,
distancia Mahalanobis: 1,52, p=0,011).
Caracterización molecular por amplificación de ADN Ribosomal por PCR (ITS-2)
Todas las muestras pudieron ser visualizados en el gel
de poliacrilamida al 6%, observándose una banda de
aproximadamente 960 pb, evidenciando la ausencia de
polimorfismo de longitud en el ITS-2 de los individuos
evaluados (Figura 4).
Fuentes de Alimentación y su relación con
la infección por trypanosoma
Se procesaron un total de 63 triatominos, 36 procedentes
de Jaén y 27 de Cajaruro, la principal fuente de
alimentación fue el cobayo en ambas localidades (36,3 y
300
290
290
280
280
270
270
260
260
250
250
240
240
230
230
220
220
210
210
Hembras
Jaén
Hembras
Cajaruro
B
Machos
Jaén
Machos
Cajaruro
Figura 3. Box plot con las variables de tamaño
21
Ancca J. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
Tabla 1. Fuentes de alimentación de P. herreri, capturados
en el intradomicilio, distrito de Jaén (Cajamarca) y
Cajaruro (Amazonas), 2005.
Fuentes
alimentarias
Cajaruro
Jaén
Positivos /
examinados*
(%)
Cobayo
6/11
(37,4)
Pollo
3/5
(18,7)
Humano
1/1
(6,3)
(0,0)
Humano/Cobayo
1/1
(6,3)
0
(0,0)
Perro/Pollo
1/1
(6,3)
(5,4)
1
(3,7)
Perro/Gato
1/1
(6,3)
(2,7)
0
(0,0)
Perro
0/0
(0,0)
(0,0)
1
(3,7)
Gato
0/0
(0,0)
Otras fuentes
3/7
(18,7)
16/27
(59,3)
N
(%)
N
(%)
13
(36,3)
11
(40,8)
Pollo
5
(13,9)
5
(18,5)
Humano
5
(13,9)
1
(3,7)
Perro
5
(13,9)
0
Gato
0
(0,0)
Humano/Cobayo
2
Perro/Cobayo
1
Perro/Pollo
0
Cobayo
Perro/Gato
0
(0,0)
1
(3,7)
Otra fuente
5
(13,9)
7
(25,9)
36
(100)
27
(100)
Total
40,8% respectivamente), el hombre fue la tercera fuente
más frecuente, aproximadamente en uno de cada cinco
casos no se logró identificar la fuente de alimentación
(Tabla 1).
La infección por Trypanosoma en los P. herreri se
evidencio sólo en ejemplares provenientes de Cajaruro
donde se encontró una tasa de infección de 59,3%
(16/27), la principal fuente alimenticia en los ejemplares
positivos fue el cobayo, seguido por el pollo y humano,
es importante señalar que 3 (18,7%) tuvieron preferencia
alimenticia por otras fuentes no identificadas (Tabla 2).
MP
50 pb
Dm28c
TCI
Ph65
B
1000 pb
500 pb
300 pb
Figura 5. Amplificación de la región intergénica del gen miniexón (TCC/TC1/TC2) aislado de Trypanosoma cruzi procedente
del distrito de Cajaruro, localidad de Hebrón (Ph 65). Strain de
referencia T. cruzi I Dm28c. MP 50 pb. Gel de poliacrilamida al
6%.
22
Tabla 2. Índice de infección por T. cruzi en P. herreri,
según la fuente de alimentación, capturados en el interior
de las viviendas del distrito de Cajaruro, provincia de
Utcubamba, Amazonas. 2005.
Fuentes
alimentarias
Total
* Número de triatominos positivos a T. cruzi entre el total de
triatominos según fuente alimentaria.
Amplificación del espaciador Intergénico
del gen mini exón
Se determinó que el parásito aislado, procedente del
distrito de Cajaruro, localidad Hebrón y caracterizado
por amplificación de la región intergénica del gen miniexón corresponde a T. cruzi TCI (350 pb) (Figura 5).
DISCUSIÓN
En el transcurso del tiempo, el hombre ha ido
colonizando los ambientes silvestres provocando que
muchas especies de animales y plantas disminuyan o
desaparezcan y que se adecuen a nuevos hábitats. En
nuestro país se ha visto una gradual expansión del área
agrícola hacia la selva, se depredan extensas áreas
de bosques para sustituirlas por campos de cultivos.
Estos cambios ecológicos, sumados a los procesos
migratorios determinan la emergencia de problemas
de salud pública, principalmente relacionadas con las
enfermedades transmitidas por vectores.
La ausencia de polimorfismo de longitud, en los
especímenes de P. herreri procedentes de los
departamentos de Cajamarca como en los de Amazonas,
nos indica que se trata de una misma población, éstos
resultados concuerdan con los hallados por morfometría
geométrica.
La longitud de banda encontrada para el ITS-2 del
ADNr de los especímenes examinados, es similar a
lo reportado por Marcilla et al. (11), quien obtiene una
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
banda aproximada de 965 pb, y quien al realizar el
análisis de secuencia de este marcador, encontró que
las dos poblaciones de P. lignarius, Walter 1873, de
Ecuador y Brasil fueron idénticas, como las de P. herreri
de Ecuador y Perú, lo que podría significar que herreri
sería sinónimo de lignarius, proponiéndose la existencia
de dos subespecies Panstrongylus lignarius lignarius y
Panstrongylus lignarius herreri (11); cabe señalar que los
especímenes estudiados de Perú por Marcilla procedían
de Cajamarca y que fueron mantenidos en el Laboratorio
de FIOCRUZ (Brasil).
Los resultados obtenidos por ITS-2, no permiten
distinguir si los ejemplares evaluados corresponderían
a P. herreri o P. lignarius, sin embargo considerando
que la principal diferenciación entre ambas especies es
su distribución geográfica y aspectos ecológicos como
el hábitat (P. lignarius exclusivamente silvestre y P.
herreri domiciliario), podemos inferir que los estudiados
corresponden a P. herreri por haber sido encontrados
en el interior de la vivienda. P. herreri, actualmente
es considerado como el principal vector doméstico
del norte del Perú (4) y se le relaciona con la vivienda
humana y presencia de cobayos (33). En nuestro estudio
se observó que en casi todas las viviendas de Jaén y
Cajaruro visitadas para la captura de triatominos, se
criaban cobayos en los dormitorios y cocinas, ambientes
donde fueron capturados los triatominos.
El aspecto general del cuerpo de un organismo está
fuertemente relacionado con sus hábitos de vida y
con las estrategias para sobrevivir y reproducirse. A
diferencia del genoma, la morfología está en contacto
directo con las condiciones físicas del ambiente y con los
otros organismos (33). Según Falconer (35) los caracteres
morfológicos medibles son los primeros que cambian en
el transcurso de la evolución, su arquitectura responde
al compromiso entre las demandas del entorno (biótico y
abiótico) y las del genoma (individual y del grupo).
Uno de los rasgos informativos sobre el modo de
vida de las especies de triatominos, es el dimorfismo
sexual (36) y se recomienda considerar al dimorfismo
sexual de tamaño, como un rasgo a tener en cuenta
en los estudios de adaptación de los Triatominae a
ambientes domésticos. Los resultados de estos autores
demuestran que el dimorfismo sexual disminuye en los
ejemplares domésticos o de laboratorio con respecto
a sus parientes del campo. En nuestro trabajo el
dimorfismo sexual de tamaño no fue significativo al
comparar machos con hembras de ambos distritos; sin
embargo, no ocurrió lo mismo con el dimorfismo de la
conformación. Asimismo no se encontraron diferencias
de tamaño al comparar hembras de Jaén y Cajaruro
así como machos de ambas localidades, lo cual podría
Panstrongylus herreri de Cajamarca y Amazonas
estar indicar que se trate de una misma población de
P. herreri, resultado también encontrado al comparar
el ITS-2 de los especímenes procedentes de ambas
zonas.
Tanto los P. herreri procedentes de Jaén y Cajaruro
presentan similar perfil alimenticio, teniendo ambos
como principal fuente de alimentación sangre de cobayo,
seguida de pollo y humano. Estos resultados eran de
esperarse ya que en casi todas las viviendas se encontró
presencia de cobayos en los dormitorios y cocina, hecho
que concuerda con lo observado por Herrer en 1960 (32).
En la zona sur del Perú, Solís et al. (37) encontraron
como principal fuente de alimentación de T. infestans la
sangre de ave seguida de roedor y humano, así como
una hembra infectada por T. cruzi. En nuestro trabajo, de
los cinco triatominos alimentados con sangre de pollo,
tres fueron positivos a T. cruzi (Tabla 2). El hecho de
encontrar triatominos alimentados con sangre de pollo,
infectados con T. cruzi, se explicaría con la infección
durante una alimentación anterior en mamífero ya que
las aves no son susceptibles a la infección por estos
parásitos. Estudios realizados en Brasil y Uruguay en
diversos tipos de triatominos, encontraron una gran
variedad de fuentes de alimentación como sangre de
roedor, ave, perro, gato (38,39). Asimismo tanto en los
triatominos procedentes de Jaén y Cajaruro, se encontró
hasta dos distintas fuentes de alimentación (Tabla 1), lo
cual indicaría el poco aprovechamiento de otras fuentes
que estuvieran disponibles, así como la preferencia
exclusiva por un determinado animal.
Analizando la relación entre la fuente de alimentación
y la infección por Tripanosomatideos, se encontró a P.
herreri con mayor preferencia por sangre de cobayo,
lo que indicaría que estos roedores podrían actuar
como principales reservorios de T. cruzi, sin embargo
se requiere realizar estudios en estos reservorios para
conocer como podrían estar contribuyendo en mantener
la cadena de transmisión de este parásito.
Anteriormente, se consideraba que el género
Panstrongylus estaba relacionado con la transmisión
de T. cruzi Z1 y Z3; y que lo encontrábamos asociado
primariamente con madrigueras y cavidades de árboles
(40)
. T. cruzi linaje I (TCI), fue asociado con los ciclos de
transmisión silvestre, sin embargo, se ha observado que
TCI incluye parásitos que circulan tanto en ambientes
silvestres como domésticos (41,42). Este argumento se
relaciona con el resultado obtenido en nuestro estudio,
ya que el stock de T. cruzi aislado a partir de P. herreri
encontrado en el intradomicilio, corresponde a TCI (350
pb). También se ha descrito en nuestro país la presencia
de TCI y TCIIa, aislados a partir de T. infestans y casos
humanos (43).
23
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 17-25.
Los resultados obtenidos nos permiten señalar que
las poblaciones de Panstrongylus herreri estudiadas
de los distritos de Jaén y Cajaruro son similares al
aplicar la morfometría geométrica y amplificación del
ITS-2, es decir parecen proceder de un origen común
y su dispersión fue favorecida por la migración de los
pobladores, los cuales continuaron con la costumbre
de criar animales domésticos tales como el cobayo,
al cual encontramos como la fuente más frecuente de
alimento y posible reservorio de T. cruzi, caracterizado
por amplificación del miniexón como TCI.
El conocimiento de estos aspectos de la biología
y ecología de los triatominos, son de importancia
para determinar cuales con los factores involucrados
en la transmisión de T. cruzi, aspecto fundamental
para estratificar áreas de riesgo y poder definir mejor
estrategias de control vectorial y los métodos que
aseguren una adecuada vigilancia entomológica.
Agradecimientos
A los técnicos de laboratorio Antero González y
Edilberto Linares de la Dirección Regional de Salud
Amazonas y Jaén respectivamente, quienes colaboraron
en la captura de los triatominos; a Alejandro Arenas
por su invaluable ayuda en el mantenimiento de los
animales de experimentación; asimismo nuestro
especial agradecimiento a la European Community
Specific Support Activity (SSA): Trypanosomiasis
Update. Subproyecto 3. Caracterización genética de
R. ecuadoriensis, P. herreri, P. chinai y T. carrióni en
el nororiente del Perú, que permitió la capacitación de
integrantes de nuestro equipo.
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Correspondencia: Blga. Silvia Vega Chirinos, Laboratorio de
Leishmaniasis y Chagas, Centro Nacional de Salud Pública,
Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Dirección: Cápac Yupanqui 1400, Lima 11.
Teléfono: (511) 471-9920 anexo
Correo electrónico: [email protected]
25
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
artículo original
RESPUESTA CONDUCTUAL DE Aedes aegypti (Linnaeus, 1762)
FRENTE A ADULTICIDAS PIRETROIDES DE USO FRECUENTE
EN SALUD PÚBLICA
Yuri O. Ayala-Sulca1,a, Luis Ibarra-Juarez2,b, Jhon P. Grieco3,a,d, Nicole Achee3,a,d,
Roberto Mercado-Hernandez2,c,d, Ildefonso Fernández-Salas2c,d
RESUMEN
Objetivos. Evaluar la respuesta conductual de la generación F1 de Aedes aegyti (L) colectados en el área metropolitana
de Monterrey (Nuevo León, México) frente a tres adulticidas piretroides de uso frecuente en salud pública. Materiales
y métodos. Se utilizó un sistema modular novedoso denominado HITSS (High-Throughput Screening System), para
evaluar dos respuestas de comportamiento (irritación de contacto y repelencia espacial), así como la toxicidad de tres
insecticidas DDT, permetrina y bifentrina a diferentes concentraciones (0,025, 0,25, 25 y 250 nmol/cm2). Resultados. En
la concentración 2,5 nmol/cm2, el DDT (4,3 ± 2,4) y la permetrina (8,0 ± 1,4) son los insecticidas que tienen mayor efecto
irritante (p<0,05); la bifentrina requiere dosis 20 veces más alta para lograr efectos similares. En repelencia espacial,
los tres insecticidas evaluados producen respuestas similares en todas las concentraciones; para DDT de 7 a 14%;
permetrina de 9 a 15% y bifentrina de 19 a 27%. La permetrina y bifentrina a concentraciones 0,025 nmol/cm2, producen
efectos knockdown superiores a 34%, con una mortalidad 19%, el DDT requiere concentraciones diez veces más alta
para lograr efectos similares. Conclusiones. El sistema HITTS puede ser usado para evaluar la respuesta conductual
frente a insecticidas.
Palabras clave: Insecticidas; Repelentes de insectos; Toxicidad; Aedes aegypti (fuente: DeCS BIREME).
Behavioural response of Aedes aegypti (Linnaeus, 1762)
exposed to pyretrhoids insecticides of frequently
use in public health
ABSTRACT
Objectives. To assess the behavioural response of the F1 generation of Aedes aegyti (L) collected in the Metropolitan
area of Monterrey (Nuevo Leon, Mexico) vs. three adulticides pyrethroids frequently used in public health. Materials
and methods. We used a novel modular system called HITSS (High-Throughput Screening System) to evaluate
two behavioral responses (contact irritation and spatial repellency), as well as the toxicity of three insecticides DDT,
permeathrin and bifenthrin at different concentrations (0.025, 0.25, 25 and 250 nmol/cm2). Results. In the concentration
2.5 nmol/cm2, DDT (4.3 ± 2.4) and permethrin (8.0 ± 1.4) were the insecticides that are more irritating effect (p <0.05);
the bifenthrin requires 20 times higher doses to achieve similar effects. In spatial repellency, the three insecticides tested
have had a similar responses at all concentrations; DDT: 7 to 14%, permethrin: 9 to 15% and bifenthrin: 19% to 27%.
Permethrin and bifenthrin in 0.025 nmol/cm2 concentrations, effects knockdown above 34%, with a mortality rate 19%,
DDT requires 10 times higher concentrations to achieve similar effects. Conclusions. HITTS system can be used to
assess the behavioural response to insecticides.
Key words: Insecticides; Insect repellents; Toxicity; Aedes aegypti (source: DeCS BIREME).
1
3
a
2
d
Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Ayacucho, Perú.
Laboratorio de Entomología Médica, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, México.
Department of Preventive Medicine and Biometrics, Uniformed Services University of the Health Sciences. Bethesda, USA.
Biólogo, entomólogo médico; b Médico veterinario zootécnista; c Químico bacteriólogo parasitólogo, entomólogo médico;
Doctor en ciencias.
Fecha de recepción: 18-10-07 Fecha de aceptación: 02-02-08
26
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
INTRODUCCIÓN
Se ha recomendado muchas medidas de control químico
contra vectores de enfermedades, algunas como las
pruebas de nebulización, el ultra bajo volumen (UBV) y
el uso de mosquiteros impregnados con insecticidas son
medidas efectivas, seguras y prácticas que han tenido
impacto en el control de enfermedades metaxénicas (13)
. Todos los métodos de protección personal y para el
control vectorial que utilizan insecticidas están basados
en la capacidad irritante, repelente y tóxica de éstos
productos, por lo que se ha propuesto algunas técnicas
que evalúen estas características y son muchas las
investigaciones que se ha desarrollado en relación con
la ecología vectorial. Varios tipos de sistemas utilizan la
prueba de éxito repelencia para medir las respuestas
de comportamiento de los mosquitos frente a los
insecticidas (4-6). Sin embargo, ningún sistema ha sido
aceptado como un método estandardizado de prueba y
análisis de respuestas de repelencia (7-9).
Los estudios de éxito repelencia han sido usados desde
1962 con diversos vectores de malaria, usando versiones
modificadas de las cajas de éxito repelencia de la OMS.
Últimamente Chareonviriyaphap et al. (10) usaron un
sistema de cámara de escape, que reportó información
(contacto de irritabilidad y de repelencia no contacto) para
pruebas de respuesta de comportamiento en Anopheles
albimanus bajo condiciones de laboratorio y campo.
Grieco et al. (11), describió y desarrolló un novedoso
sistema modular de ensayo para la investigación
Ensayo de
Repelencia Espacial
Respuesta conductual de Aedes aegypti
completa y rápida de los compuestos químicos, este
sistema permite evaluar la acción repelente espacial,
irritante de contacto y toxicidad de un insecticida
contra mosquitos adultos, este dispositivo denominado
como Sistema de Investigación de Alto-rendimiento de
Procesamiento (HITSS, por sus siglas en inglés), es el
que se uso en esta investigación.
Actualmente, con excepción de la respuesta penetrante,
no hay sistema de prueba estándar para el estudio
de los nuevos productos químicos que afectan el
comportamiento del mosquito adulto. Idealmente,
el sistema utilizado permite un alto rendimiento de
procesamiento (la capacidad de realizar réplicas
múltiples con varios tratamientos en periodos cortos),
tiene un área superficial de tratamiento que reduce
al mínimo la cantidad de producto químico a probar,
puede descontaminarse fácilmente, no requiere otros
dispositivos mecánicos (ej. túnel de viento), y proporciona
resultados constantes dentro de los tratamientos (11);
por lo que nos planteamos como objetivo general de la
presente investigación, evaluar la respuesta conductual
de Ae.aegypti (L), frente a adulticidas piretroides de
uso frecuente en salud pública utilizando el dispositivo
HITSS.
Los resultados reproducibles de toxicidad e irritación
obtenidos en las pruebas biológicas de contacto
y actividad espacial de repelencia con este nuevo
sistema, proveen una línea de base para determinar
la concentración efectiva-residual de los insecticidas
químicos de uso frecuente en salud pública (en nuestro
caso permetrina [i.a.] y bifentrina [i.a.] en comparación
con el DDT). Adicionalmente, los resultados de
este trabajo sugieren que el efecto repelente de los
insecticidas sobre los mosquitos es un importante factor
en los programas de control de Ae. aegypti (L).
MATERIALES Y MÉTODOS
Cámara
de
ensayo
de
análisis
de
comportamiento (irritación de contacto y
repelencia espacial) así como toxicidad
Ensayo de Irritación
por Contacto
Figura 1. Dibujo esquemático del equipo HITSS (HighThroughput Screening System Showing) muestra el equipo base
para el análisis de repelencia especial (arriba) y de la prueba de
irritación por contacto (abajo) ensamblados. Los componentes
mayores incluye: 1. cilindro de tratamiento (metal); 2. cilindro
transparente (plexiglas); 3. tapa; 4. sección de unión; 5. cilindro
de tratamiento y 6. red de tratamiento (11).
Para las pruebas de respuesta conductual de Ae. aegypti
(L) frente a los insecticidas evaluados, se hizo uso de
la cámara de ensayo HITSS, propuesto por Grieco et
al. (11). El sistema tiene un diseño modular que permite
examinar dos respuestas de comportamiento, irritación
de contacto y repelencia espacial, así como la toxicidad.
Los componentes principales del HITSS se describen
en la figura 1. El número de módulos y el montaje
requerido variaron dependiendo del tipo de análisis que
se realizó.
27
Ayala-Sulca YO et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
MOSQUITOS
Los mosquitos utilizados procedieron del área
metropolitana de Monterrey (Nuevo León, México)
fueron colectados entre los municipios de San Nicolás
de los Garza (coordenadas N: 25˚ 48’ 01.2”; W: 100˚
16’ 34”) y Escobedo (coordenadas N: 25˚ 48’ 48,2”; W:
100˚ 24’ 13,8”). Las larvas fueron colectadas en campo
utilizando dipers y duyas de acuerdo con los métodos
descrito por Fay y Eliason (12), Reiter et al. (13), Villaseca
et al. (14), Ordóñez et al. (15) y Vargas (16); las cuales
fueron trasladadas en bolsas whirl-pak acondicionadas
en termos de plástico provistos de agua y protegidos
para evitar daños que perjudiquen su vialidad hasta el
laboratorio de Entomología Médica de la Facultad de
Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de
Nuevo León.
Una vez en el laboratorio, las larvas fueron colocadas
en bandejas de plástico de color blanco de 30 x 20 x
5 cm conteniendo un volumen adecuado de agua
libre de cloro y acondicionadas en el insectario del
laboratorio, a una temperatura de 27 °C, 70% de
humedad relativa y un fotoperiodo de 12:12 (D:N). Las
larvas I, II, III y IV fueron alimentadas con alimento para
peces tropicales tipo hojuelas hasta alcanzar el estado
de pupa. Una vez logrado los estadios adultos fueron
acondicionadas en jaulas comunes de 30,5 x 30,5 x
30,5 cm proporcionándoles una solución de azúcar al
10% en las primeras horas de su emergencia (24 horas),
posteriormente fueron alimentadas con sangre humana
hasta lograr posturas de huevos y obtener la generación
F1, esta fue la población utilizada en las pruebas
experimentales.
a
b
28
Las larvas emergidas de esta generación fueron criadas
hasta lograr los estados adultos que fueron sexados;
las hembras fueron alimentadas hasta un máximo de
48 h antes de someterlas a las pruebas de respuesta
conductual. En este periodo fueron separados en grupos
de 15 y 10 hembras en vasos de plástico desechable de
200 mL.
Se dispuso para la prueba de irritabilidad por contacto
un total de 720 insectos hembras, separados en
grupos de diez insectos por concentración para los tres
insecticidas evaluados y 80 insectos para las pruebas
control haciendo un total de 800 hembras. La prueba
de repelencia espacial fue realizada con un total de
1620 hembras separadas en 15 insectos por grupo/
concentración a evaluar para los tres insecticidas.
Finalmente, para la prueba de toxicidad fue hecha con
1080 hembras separados en grupos de 15 insectos para
los tres insecticidas y 120 insectos para las pruebas de
control haciendo un total de 1200 insectos hembras; en
toda la investigación se utilizó un total de 3600 insectos.
Solo las hembras fueron utilizadas en las pruebas
experimentales, considerando su importancia en la
transmisión de las enfermedades.
Pruebas de respuesta conductual frente
a piretroides y concentraciones de
exposición
Las soluciones de tratamiento fueron formuladas a
concentraciones reportadas por Grieco et al. (11), de
0,025, 2,5, 25 y 250 nmol/cm2 para el DDT, permetrina
y bifentrina utilizando como diluyente acetona. Todas las
formulaciones fueran hechas a partir de los ingredientes
c
Figura 2. Ensamblado del equipo del sistema HITSS para a)
prueba de irritación por contacto; b) evaluación de repelencia
espacial y c) prueba de toxicidad.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
activos [i.a]. Quince minutos antes de las pruebas, se
aplicó con una micropipeta 3,0 mL de modo uniforme
sobre las redes de tratamiento (275 cm2) del sistema
HITSS. Las redes adicionales fueron tratadas con el
mismo volumen de acetona que sirvió como blanco
(control) en todas las pruebas. Una vez que las redes
fueron instaladas en los cilindros de tratamiento, las
evaluaciones se llevaron a cabo durante todo el día. Se
preparó nuevas redes para cada prueba con un nuevo
insecticida así como para los controles. Las redes de
tratamiento fueron preparadas al inicio de cada día de
prueba.
Tiempo y secuencia de las pruebas,
condiciones de ensayo y limpieza del
sistema HITSS
Los análisis se desarrollaron dentro de la 1a-7a h de
haberse tratado las redes con los insecticidas (entre
8.00 y 16.00 horas). En general, los análisis de irritación
por contacto y repelencia espacial fueron hechos
ocupando todo un día para cada prueba por insecticida.
La toxicidad fue evaluada durante una hora por cada
insecticida y control, ocupando dos días por insecticida.
La temperatura del laboratorio durante las pruebas
fue mantenida a 22 °C en promedio (con un rango de
21-25 °C) y una HR de 47% en promedio (rango de 4060%). Los análisis se hicieron dentro de una cámara de
extracción de aire. La limpieza del sistema se realizó
entre los cambios de los productos químicos a evaluarse
con un intervalo de un día entre cada prueba siguiendo
las recomendaciones planteadas por Grieco et al. Antes
de la reutilización de la cámara de respuesta conductual
HITSS, se permitió el secado de las piezas lavadas con
detergente y la ventilación de la acetona por lo menos
durante toda la noche para cada prueba.
Ensayos de irritación por contacto
Para esta prueba, el equipo HITSS fue instalado
siguiendo la secuencia de instalación modular
recomendado por Grieco et al. (Figura 2a). Se transfirió
diez mosquitos al equipo HITSS y 30 segundos después
se abrió la válvula tipo mariposa en el punto de unión
entre el cilindro claro y el de tratamiento. Después de
diez minutos, la válvula fue cerrada y se llevó a cabo de
inmediato el conteo del número de mosquitos escapados
y derribados (knockdown o postrados de lado y no
capaces de levantarse después de haberse sacudido
ligeramente la cámara), en el cilindro claro como en
el cilindro de tratamiento. Para todos los ensayos con
los insecticidas evaluados se llevaron acabo en forma
simultánea pruebas de control utilizando redes tratadas
con acetona. La proporción de ensayos de tratamiento
a control fue de 1:1. Para las siguientes repeticiones,
Respuesta conductual de Aedes aegypti
los mosquitos tratados fueron extraídos del sistema
de ensayo usando un aspirador de succión al interior
de una jaula de crianza de insectos. Se hicieron seis
repeticiones para cada concentración de insecticida.
Análisis de repelencia espacial
Para el análisis de esta prueba, el ensamblado del sistema
HITSS se modificó ligeramente (Figura 2b). El cilindro de
tratamiento (provisto con la red impregnada de insecticida)
se unió al cilindro claro en uno de los extremos, en el otro
extremo se unió al cilindro de control provisto de la red
impregnada con acetona (control), tal como recomienda
Grieco et al (11). Las válvulas se mantuvieron cerradas
en el punto unión con ambos cilindros. Se transfirió 15
mosquitos al compartimiento (central) claro y se cubrió
totalmente con un paño oscuro este cilindro. Los puertos
de visión en las tapillas de los extremos de los cilindros
de control y tratamiento no fueron cubiertos para permitir
el paso de la luz el cual sirvió como atrayente para los
mosquitos Ae. aegypti (L).
Luego de un período de aclimatación de 30 segundos
se abrieron simultáneamente las válvulas tipo
mariposa. Después de diez minutos, se cerraron
sincronizadamente las válvulas y se hizo el conteo del
número de mosquitos derribados (knockdown) en ambas
cámaras. Los mosquitos se extrajeron de las cámaras
usando un aspirador bucal. Entre las réplicas, el sistema
ensamblado fue desmontado parcialmente evitando el
contacto con cualquiera de los productos químicos o
facilitar el volatilizado de éstos.
Para cada una de las pruebas con los insecticidas
evaluados como para los controles se llevaron a cabo
nueve repeticiones. Se utilizó el índice de actividad
espacial (SAI) para evaluar la respuesta de los
mosquitos hembras al análisis de repelencia espacial,
este indicador está basado en el índice de la actividad
de oviposición (OAI) de Kramer y Mulla (17). Los cálculos
del SAI para cada replica experimental se hizo utilizando
la fórmula propuesta por Grieco et al. (11):
SAI = (Nc - Nt) / (Nc + Nt)
Nc = Número de hembras en el compartimiento de
control del equipo HITSS.
Nt = Número de hembras en el compartimiento tratado
del dispositivo.
Análisis de toxicidad
El equipo HITSS fue ensamblando como se muestra
en la Figura 2c (11). Después de preparar el equipo y
montada la red provista de insecticida, se transfirieron
15 mosquitos a ésta sección cerrando esta unidad a
nivel de la válvula tipo mariposa. Después de una hora,
29
Ayala-Sulca YO et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
se registró el número de mosquitos caídos (knockdonw)
así como los derribados inmóviles y móviles, para luego
ser transferidos a un vaso plástico de recuperación.
Estos mosquitos fueron alimentados proporcionándoles
una torunda de algodón empapada con azúcar al 10%
y fueron devueltos al insectario. La mortalidad en cada
una de las dosis/insecticida fue registrada después de 24
horas. La proporción de ensayos de tratamiento a control
fue de 1:1. Se hizó seis réplicas en cada tratamiento y
por dosis de insecticida.
de varianza (ANOVA). Para cada insecticida químico,
el derribe como la mortalidad en cada tratamiento fue
comparado y analizado usando la prueba estadística de
Tukey (HSD) con un nivel de significancia de p < 0,05.
Además se reportaron las medias de ± DE (desviación
estándar) de los datos transformados.
RESULTADOS
Irritación por contacto
Análisis de datos
Los datos obtenidos en las pruebas de irritación por
contacto fueron examinados mediante la prueba
estadística para dos muestras de Wilcoxon usando el
paquete estadístico SPSS 10, a fin de determinar la
diferencia entre el número de insectos que escaparon
del tratamiento y del control. Los datos del análisis de
repelencia espacial se evaluaron a través de una prueba
no paramétrica de forma lineal para determinar si el SAI
(índice de actividad espacial) para cada tratamiento
es en forma perceptiblemente diferente de cero. Para
los datos de la toxicidad, los valores porcentuales de
los derribados y de la mortalidad fueron corregidos
usando la fórmula de Abbott y transformados los valores
hallados a la raíz cuadrada del arcoseno para el análisis
Los resultados de irritación por contacto, demuestran
un comportamiento general de escape de los
mosquitos, del compartimiento de tratamiento al cilindro
transparente, directamente proporcional al incremento
de las concentraciones en los diferentes insecticidas
evaluados (DDT, permetrina y bifentrina). El DDT y la
permetrina, son los insecticidas que significativamente
tienen mayor efecto irritante para las hembras de Ae.
aegypti (L), a una concentración de 2,5 nmol/cm2 ( x ±
DE: 4,3 ± 2,4 para el DDT y 8,0 ± 1,4 para la permetrina;
p < 0,05), generando efecto de fuga en más del 50%
de los vectores estudiados. En tanto que, la bifentrina
requiere de una dosis 20 veces más alta (250 nmol/cm2)
para lograr efectos similares a los obtenidos por los otros
insecticidas ( x ± DE: 8,5 ± 0,8; p < 0,05) (Tabla 1).
Tabla 1. Respuestas de hembras de Aedes aegypti (L)1 en el análisis de irritación por
contacto a cuatro diferentes concentraciones de DDT, permetrina y bifentrina.
Concentración
(nmol/cm2)
N.° ensayos
(N.° mosquitos)
N.° escapados (media ± DE)
Control
Tratamiento
p2
DDT
0,025
6 (60)
2,50 ± 0,55
4,33 ± 2,42
0,092
2,5
6 (60)
2,50 ± 0,55
5,00 ± 1,56
0,027
25
6 (60)
2,50 ± 0,55
5,50 ± 0,55
0,024
250
6 (60)
2,50 ± 0,55
5,83 ± 0,75
0,026
0,025
6 (60)
5,17 ± 2,04
7,00 ± 3,03
0,207
2,5
6 (60)
5,17 ± 2,04
8,00 ± 1,41
0,042
25
6 (60)
5,17 ± 2,04
5,83 ± 2,40
0,577
250
6 (60)
8,00 ± 0,00
7,33 ± 1,03
0,157
0,025
6 (60)
8,50 ± 1,38
8,50 ± 1,38
0,891
2,5
6 (60)
8,50 ± 1,38
9,00 ± 1,67
0,467
25
6 (60)
8,50 ± 1,38
8,67 ± 1,03
1,000
250
6 (60)
10,0 ± 0,00
8,50 ± 0,84
0,034
Permetrina
Bifentrina
1
Insectos de 2 a 7 días de edad, sin alimentación sanguínea, suspendidos de la alimentación
con azúcar 24 horas antes de la prueba.
2
Valores de p obtenidos con la prueba de Wilcoxon para dos muestras diferentes entre el número
de escapados en el tratamiento con insecticida y el tratamiento con acetona (control).
30
Respuesta conductual de Aedes aegypti
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La prueba no paramétrica de Wilcoxon (p<0,05),
demostró que para concentraciones mayores de 0,025
nmol/cm2 de DDT no existen diferencias significativas
entre el control y el tratamiento, por lo que, una dosis
de 2,5 nmol/cm2 bastaría para producir efecto repelente
del más del 50% de los vectores. Con permetrina, la
concentración de 2,5 nmol/cm2 se reporta como la
más adecuada y suficiente para repeler más del 50%
de la población de Ae. aegypti (L). En permetrina, a
la concentración de 250 nmol/cm2 existe diferencias
significativas (p<0,05) entre el control y tratamiento para
el efecto irritante (Tabla 1), mientras que para las otras
concentraciones, no existe tal diferencia. En el caso de
la bifentrina, requiere una dosis 20 veces más alta para
lograr efectos similares que las conseguidas por el DDT
y la permetrina, a una dosis de 2,5 nmol/cm2. Por tanto,
este insecticida es el que tiene menor efecto irritante en
comparación a los otros insecticidas evaluados.
permetrina: 9(7) a 15(9) y bifentrina 19(8) a 27(11).
Estadísticamente no existe diferencias significativas
(p>0,05) para el porcentaje de la media de respuesta
y la media del SAI, en las concentraciones evaluadas
(Tabla 2).
Toxicidad
Repelencia espacial
El DDT requiere de dosis > 25 nmol/cm2 para lograr
efectos de derribe (KD) altamente significativos (más
de 51% de la población de Ae. aegypti (L)), con una
mortalidad >19% (F = 74,4, p<0,001). Con permetrina, las
concentraciones >0,025 nmol/cm2, son suficientes para
obtener resultados altamente significativos de derribe
(KD) (>55%) y mortalidad (>25%), (F = 49,6, p<0,001).
La bifentrina requiere de concentraciones >0.025
nmol/cm2 para obtener efectos KD en una población
de Ae. aegypti (L), superiores a 34%; la mortalidad,
bajo estas condiciones es >40%, resultados que son
altamente significativos (F = 35,7, p<0,001).
El porcentaje promedio de respuesta en repelencia
espacial de las hembras de Ae. aegypti (L), fue similar
para cada una de las concentraciones evaluadas. El
DDT, la bifentrina y la permetrina, producen respuestas
repelentes en Ae. aegypti (L) en forma similar con un
promedio de hembras repelidas de 7 a 27% del total de
15 hembras sometidas a prueba para DDT: 7(7) a 14(8);
El análisis bifactorial de toxicidad mediante la prueba de
Tukey (p<0,01) para las respuestas de derribe (KD) a
las cuatro diferentes concentraciones (0,025(a), 2,5(b),
25(c) y 250 nmol/cm2(d)) de DDT(a), permetrina(b) y
bifentrina(c), demuestran que existe marcada diferencia
significativa entre los insecticidas (F = 189,3, p<0,001) y
las dosis probadas (F = 139,4, p<0,001), por lo que cada
Tabla 2. Respuestas de hembras de Aedes aegypti (L)1 en el análisis de repelencia espacial a cuatro
diferentes concentraciones de DDT, permetrina y bifentrina.
N.° ensayos
(N.° mosquitos)
% de respuesta
(media ± DE)
SAI2
(media ± DE)
0,025
9 (135)
14 ± 7
-0,05 ± 0,41
0,4
0,683
2,5
9 (135)
14 ± 8
-0,11 ± 0,65
-1,4
1,160
25
9 (135)
12 ± 10
-0,11 ± 0,79
0,0
1,000
250
9 (135)
7±7
0,14 ± 0,65
1,0
0,303
0,025
9 (137)
14 ± 10
-0,01 ± 0,57
0,4
0,683
2,5
9 (137)
10 ± 5
-0,15 ± 0,52
-0,4
0,683
25
9 (138)
9±7
-0,27 ± 0,50
0,0
0,968
250
9 (138)
15 ± 9
-0,26 ± 0,45
0,0
1,000
0,025
9 (135)
27 ± 11
-0,28 ± 0,36
0,0
0,968
2,5
9 (135)
19 ± 8
0,01 ± 0,49
0,4
0,683
25
250
9 (135)
9 (139)
21 ± 14
19 ± 9
0,02 ± 0,63
0,14 ± 0,48
-0,7
-1,4
0,495
0,160
Concentración
(nmol/cm2)
SR3
P> S
DDT
Permetrina
Bifentrina
1
Insectos de 2 a 7 días de edad, sin alimentación sanguínea, suspendidos de la alimentación con azúcar 24
horas antes de la prueba.
2
SAI: índice de actividad espacial de repelencia. Vea el texto para los detalles.
3
SR: rango estadístico derivado del análisis mediante SPSS 10.
31
Ayala-Sulca YO et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
Tabla 3. Derribe y mortalidad de hembras de Aedes aegypti (L)1 en el análisis de toxicidad a cuatro
diferentes concentraciones de DDT, permetrina y bifentrina.
N.° ensayos
(N.° mosquitos)
1 h Derribe2
(media ± DE)
24 mortalidad2
(media ± DE)
F3
p4
0,025
6 (91)
2,5
6 (90)
19 ± 5a
4 ± 5a
74,4
<0,001
40 ± 4b
12 ± 8ab
25
250
6 (90)
51 ± 4c
19 ± 8bc
6 (92)
58 ± 5c
28 ± 7c
0,025
6 (90)
55 ± 8a
25 ± 6a
49,6
<0,001
2,5
6 (90)
85 ± 8b
61 ± 7b
25
6 (91)
95 ± 7bc
96 ± 3c
250
6 (89)
100 ± 0c
100 ± 0c
0,025
6 (90)
34 ± 11a
40 ± 7a
35,7
<0,001
2,5
6 (90)
48 ± 14a
53 ± 13a
25
250
6 (90)
6 (90)
74 ± 6b
91 ± 3b
78 ± 9b
88 ± 0b
Concentración
(nmol/cm2)
DDT
Permetrina
Bifentrina
1
Insectos de 2 a 7 días de edad, sin alimentación sanguínea, suspendidos de la alimentación con azúcar 24
horas antes de la prueba.
2
El derribe y la mortalidad en los controles fue menor del 1% en su totalidad. Los valores de cada columna
señalados por la misma letra no tuvieron diferencias significativas (p<0,05) entre las concentraciones de
tratamiento.
3
F es el resultado del análisis de varianza para la transformación del arcoseno de la % mortalidad corregida.
4
Nivel de significancia (p < 0,01 altamente significativo).
producto evaluado, estaría ejerciendo efecto diferente,
directamente proporcional a las concentraciones (F =
5,101, p<0,001). La prueba de Tukey (p<0,01) para la
mortalidad, indica que existen diferencias significativas
altas entre los efectos causados por el DDT(a) y la
permetrina(b), sin embargo dichas diferencias no existen
cuando se comparan la bifentrina(b) y la permetrina(b)
(F = 216,4, p<0,001). En las dosis, las concentraciones
0,025(a), 2,5(b) y 25 nmol/cm2(c), son diferentes en el
efecto de mortalidad, con alta significancia estadística
(F = 77,8, p<0,001). La interacción entre los insecticidas
y la concentración, demuestra que los productos
evaluados y las dosis guardan estrecha relación en
cuanto a los efectos alcanzados, no siendo diferentes
estadísticamente (F = 2,9, p = 0,11) (Tablas 3 y 4).
permetrina, dentro de este concepto, resultan ser los
insecticidas que significativamente tienen mayor efecto
irritante en hembras de Ae. aegypti (L), en tanto que
bifentrina requiere una dosis 20 veces más alta para
lograr efectos similares.
DISCUSIÓN
Al analizar la toxicidad, la permetrina y la bifentrina son
los que generan mayor efecto knockdown y mortalidad.
Los resultados hallados son importantes porque
permiten conocer la respuesta conductual de Ae. aegypti
(L) frente a los insecticidas evaluados, así como las dosis
recomendables a ser aplicadas en tentativos programas
de vigilancia y control vectorial que se desarrollen en el
Es innegable que la irritación y la repelencia producidas
en presencia de un insecticida pueden tener un impacto
dramático en la eficacia del control químico sobre los
mosquitos vectores, así afectando profundamente la
transmisión local de enfermedades (18). El DDT y la
32
En el análisis de repelencia, los mosquitos de la
generación F1 de Ae. aegypti (L) del área Metropolitana de
Monterrey (Nuevo León – México), mostraron respuestas
similares en todas las concentraciones evaluadas.
El posible efecto repelente de los insecticidas sobre
estos mosquitos ha sido sugerido como un importante
factor en los programas de control de Ae. aegypti (L)
debido a su naturaleza endofílica y antropofílica, que lo
hace un blanco ideal para la aplicación de insecticidas
domésticos (19).
Respuesta conductual de Aedes aegypti
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 26-34.
Tabla 4. Análisis bifactorial de respuestas de derribe y mortalidad en pruebas de toxicidad de hembras de Aedes
aegypti (L) frente a cuatro diferentes concentraciones de DDT, permetrina y bifentrina.
Variable
F
P
Insecticida
189,3
<0,001
Concentración
139,4
<0,001
5,1
<0,001
Insecticida
216,4
<0,001
Concentración
77,8
<0,001
Insecticida/concentración
2,9
0,11
Prueba de Tukey1
DDT
Permetrina
Bifentrina
a
b
c
0,025
2,5
25
2502
a
b
c
d
a
b
c
c
Derribe (una hora)
Insecticida/concentración
Mortalidad (24 horas)
a
b
b
1
Letras diferentes marcan diferencia significativa entre grupos.
Concentraciones expresadas en nmol/cm2
2
área Metropolitana de Monterrey (Nuevo León – México),
sin embargo es necesario probar otros insecticidas con
el equipo modular HITSS. El diseño modular del sistema
toma en cuenta las rápidas repeticiones que se pueden
realizar entre un experimento y otro, por lo que en
adelante las investigaciones de campo de un insecticida
deberían basarse en el uso de este equipo a fin de
evitar el desarrollo de resistencia con la consecuente
resurgencia en las poblaciones plaga. Los efectos
tóxicos de los compuestos experimentales, que incluye
el derribe y la mortalidad, deberían ser considerados al
evaluar los resultados de las pruebas de respuesta de
comportamiento, porque la intensa actividad tóxica podría
afectar la habilidad de un mosquito para moverse (20).
El fenómeno de excito-repelencia e irritación, ha generado
interés y controversia en término de los resultados
hallados y la interpretación que pueden generar para
adoptar medidas de control de los vectores o de la
enfermedad (4,21,22). Algunos especialistas consideran a
la repelencia como la razón del éxito del DDT y otros
insecticidas usados como aerosoles residuales, por ser
un obstáculo importante para el vector en la transmisión
de la malaria (23-25). Sin embargo, otros investigadores
han propuesto un reexamen serio de la repelencia a la
luz del comportamiento y del poco éxito en el control
vectorial.
AGRADECIMIENTO
Al Laboratorio de Entomología Médica de la Universidad
Autónoma de Nuevo León por el apoyo en el desarrollo
del estudio. A los doctores Adriana Flores Suárez y
Gustavo Ponce García por su contribución en la discusión
y análisis de los resultados. A Rosa María Sánchez
Casas, Aldo Ortega, Quetzali Siller, Guadalupe Reyes,
Artemio Barragán, Nidya Rodrigez y Haydee Loayza por
su ayuda en la colecta y mantenimiento en insectario de
la población de insectos.
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Effects of DDT repellency, irritancy, and toxicity in malaria
control. J Vector Ecol. 2000; 25(1): 48-61.
Correspondencia: Blgo. MCs. Yuri Ayala Sulca, Facultad de
Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Cristóbal de
Huamanga. Ayacucho, Perú.
Dirección: Portal Independencia N.° 57, Ayacucho, Perú.
Teléfono: (51-66) 402596 / (51-66) 314199
Correo electrónico: [email protected]
Consulte las ediciones anteriores de la
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública
en WWW.SCIELO.ORG.PE
34
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
artículo original
CARÁCTERÍSTICAS CLÍNICAS Y MOLECULARES DE UN
BROTE DE INFLUENZA EN DOS BASES MILITARES,
TUMBES- PERÚ, 2007
Tatiana Saldarriaga1,a, V. Alberto Laguna-Torres1,a,d , Juan Arrasco2,a, Luis Guillén3,b, Juan
Águila3,b, Patricia Aguilar1,d, Merly Sovero1,c, Juan Pérez1,e, Jane Ríos1,c, María Gamero1,c,
Rommell González4,a, Tadeusz Kochel1,d
RESUMEN
Objetivo. Describir un brote de Influenza en dos bases militares en Tumbes, Perú. Material y métodos. Se utilizó la
definición de caso de síndrome gripal del Ministerio de Salud en casos con menos de cinco días de inicio de síntomas.
Se tomó hisopado nasal para la prueba rápida de Influenza (PRI) e hisopado faríngeo para aislamiento viral en tres
líneas celulares (MDCK, VERO, LLCMK2). Para la genotipificación de Influenza B se usó un secuenciamiento parcial de
la región de hemaglutinina de 898 pares de bases teniendo como base la cepa de la vacuna del 2007 (B/Florida/4/2006)
y para el tipo A se analizó 958 pares de bases teniendo como referencia la cepa vacunal del 2007 (A/Brisbane/10/2007
(H3N2). Resultados. Se tomó 124 hisopados, 20 de la base militar (BM) # 1 y 104 de la BM # 2. La PRI identificó a 41
casos positivos: Flu B: 27, Flu A: 02, Flu: 12, con 62% de sensibilidad y 100% de especificidad. Finalmente, 66 casos
fueron confirmados por cultivo celular, 54 Flu B y 12 Flu A. Los aislamientos de Tumbes fueron genéticamente similares
con la cepa B/Texas/4/ 2006 (n=34) y A/Texas/91/2007 (H3N2)/ (n=7). Los síntomas más comunes fueron fiebre, cefalea,
malestar general, tos, dolor de garganta, mialgias y rinorrea. Las medidas de control consistieron en el aislamiento de
los casos identificados y el uso de mascarillas. Conclusiones. Se confirmó 66 casos de Influenza por cultivo celular.
Los aislamientos tuvieron la mayor similitud genética con las cepas denominadas B/Texas/4/2006 y A/Texas/91/2007
(H3N2).
Palabras clave: Influenza humana; Brote; Personal militar; Perú (fuente: DeCS BIREME).
CLINICAL AND MOLECULAR CHARACTERISTICS OF INFLUENZA
OUTBREAK IN TWO MILITARY BASES IN TUMBES, PERU 2007
ABSTRACT
Objective. To describe an Influenza outbreak in two military bases in Tumbes, department located in northern Peru.
Material and methods. In patients within 5 days of symptoms the Ministry of Health case definition of Influenza-like
illness was used. Nasal swabs were taken for Rapid Influenza Test (RIT) and throat swab for viral isolation, three cell lines
(MDCK, VERO, LLCMK2) were used. For Influenza B genotypification we made a partial sequencing of hemaglutinine
region of 898 pair bases, having 2007 vaccine strain B/Florida/4/2006 as a model. For Influenza A genotypification we
analysed 958 pair bases, having 2007 vaccine strain A/Brisbane/10/2007 (H3N2) as a model. Results. We took 124
samples, 20 from military base (MB) # 1 and 104 from MB # 2. RIT promptly identified 41 positive cases: Flu B: 27,
Flu A: 02, Flu: 12, with 62% of sensibility and specificity 100%. Finally, 66 cases were confirmed by virus isolation, 54
Flu B and 12 Flu A. Genotypification showed that isolates were genetically similar to Influenza B/Texas/4/2006 (n=34)
and A/Texas/91/2007 (H3N2) (n=7). Most common symptoms found were fever, headache, malaise, cough, sore throat,
myalgias and rinorrheae. Control strategies consisted to identify probable cases and to isolate them in a special room
and to wear facemasks. Conclusions. We confirmed 66 cases by cellular culture. Isolates were genetically similar to
Influenza B/Texas/4/2006 and A/Texas/91/2007 (H3N2).
Key words: Human Influenza; Outbreak, Militar personnel; Peru (source: DeCS BIREME).
1
3
4
a
2
US Naval Medical Research Center Detachment (NMRCD). Lima, Perú.
Oficina de Epidemiología, Dirección Regional de Salud Tumbes. Tumbes, Perú.
1era Brigada de Infantería Ejército del Perú. Tumbes, Perú.
Centro de Salud Zarumilla, Ministerio de Salud. Tumbes, Perú.
Médico; b Enfermero Militar; c Bióloga; d Doctor en Ciencias; e Ingeniero analista / programador
Fecha de recepción: 31-10-07 Fecha de aceptación: 13-02-08
35
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
INTRODUCCIÓN
El virus de la Influenza causa una infección respiratoria
aguda altamente contagiosa que puede autolimitarse
o causar graves epidemias o pandemias de gran
impacto para la salud pública (1). El virus Influenza
es muy infeccioso y fácilmente transmisible por la tos,
estornudo, pañuelos o ropa contaminada. Normalmente,
las partículas se depositan en el epitelio respiratorio y
son “barridas” por los cilios de la membrana mucosa;
aunque muchas veces estas micropartículas llegan
directamente al tejido alveolar, burlando el mecanismo
primario de defensa. Infectan rápidamente, se adhieren
a las células epiteliales del huésped y las penetran por
endocitosis (2).
Aun cuando es autolimitada, esta infección es capaz de
alterar el normal desenvolvimiento de las actividades
productivas al ocasionar incapacidad temporal para
realizar actividades cotidianas. Asimismo, pueden
aparecer complicaciones cardíacas, neurológicas y
otros problemas graves como miositis (3) y síndrome
del choque tóxico (4). Una peculiaridad de este virus
es la interacción que tiene con bacterias patógenas
que producen infecciones del parénquima pulmonar
como el Streptococcus pneumoniae (5,6). Es con esta
bacteria con quien tiene un “sinergismo letal” en el que
la neuraminidasa cumple una importante función (7).
Los virus de la Influenza son genéticamente inestables y
fácilmente pueden eludir la respuesta inmune del huésped
mediante cambios en sus genes, que se traduce en
modificaciones en los antígenos de superficie. Cambios
menores llamados “deriva antigénica” (antigenic drift)
suceden frecuentemente y resultan en la aparición de
nuevas cepas en un mismo subtipo. Cambios mayores
llamados “salto antigénico” (antigenic shift) (8) que resultan
en la aparición de un nuevo virus con nuevas proteínas
de superficie, hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N),
muy distinto a los que circularon previamente, este “salto
antigénico” generalmente se produce por el intercambio
genético entre diferentes virus (humanos y animales).
Esta capacidad de adaptación que poseen los virus de la
Influenza para eludir las defensas del huésped explicaría
los ciclos endémicos, epidémicos y pandémicos que se
suceden en el tiempo (9).
Las pandemias del siglo XX, se han caracterizado por
su alta letalidad. La primera de ellas, llamada “La Gripe
Española” (1918-1919), al parecer llegó al Perú recién
en marzo de 1919. La siguiente pandemia en 1957, se
inició al norte de China y rápidamente se diseminó a
todo el mundo, llegando a Perú en julio de ese mismo
año. Durante esta pandemia en el Perú, se notificaron
1081 defunciones (letalidad de 0,8%). Finalmente en
36
Saldarriaga T et al.
1968, denominada como “La Gripe Asiática”, se extendió
rápidamente por todo el mundo, con alta morbilidad pero
menor letalidad que las anteriores (10).
En la actualidad, el virus de la gripe aviar se está
esparciendo cada vez más. Desde 2003, ha infectado
no sólo a aves, sino también a seres humanos. Las
cifras de La Organización Mundial de la Salud (OMS),
muestran, según el último reporte del 25 de octubre del
2007, que un total de 332 personas han contraído la
enfermedad, 204 de los cuales han fallecido, vale decir
el 61% de la población infectada (11). Desde fines del
2003 hasta el 29 de mayo del 2007, son 59 los países
con focos de Influenza aviar H5N1 en el mundo, siendo
los más afectados China, Egipto, Indonesia, Tailandia y
Vietnam (12).
Considerando que ya han ocurrido algunas mutaciones
del virus, la gripe aviar representa una amenaza real
para América Latina y el Caribe. La progresión de la
enfermedad puede ser muy rápida. Se estima que se
puede propagar en menos de 24 horas de un continente
a otro considerando la gran cantidad de viajes
internacionales.
Si ocurriese una pandemia de gripe aviar, la enfermedad
puede llegar a cualquier país a través de un simple
vuelo aéreo. A esto se suma la presencia de una
variante de H5N1 encontrada en aves en Canadá que
permitiría que este virus circule en América Latina y
también el reporte de epizootias por Influenza aviar
subtipo H9 (baja patogenicidad) en Colombia (13) y
H7N3 (alta patogenicidad) en Chile (14), lo que indica
que la región tiene riesgo de Influenza aviar por existir
rutas migratorias permanentes de aves y por que éstas
constituyen reservorio natural del virus H5N1.
En el Perú, no existen estudios que indiquen que
la Influenza tenga un comportamiento estacional a
semejanza de otros países tropicales, son escasos los
estudios peruanos publicados sobre Influenza (15-17). El
Instituto Nacional de Salud (www.ins.gob.pe) reporta
el aislamiento de virus Influenza en todo el año, con
incrementos durante el invierno y a finales del año. En
los últimos años, la Dirección General de Epidemiología
ha descrito brotes epidémicos de Influenza en algunas
comunidades indígenas amazónicas, en especial en
aquellas de reciente contacto o en instituciones con
poblaciones cautivas como centros penitenciarios (12).
En el Perú existe una vigilancia epidemiológica de
Influenza y otros virus respiratorios basada en la
directiva N.º 057-2005-MINSA-DGE, que define el
síndrome gripal (18) y que incluye a los establecimientos
del Ministerio de Salud (MINSA), el Naval Medical
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
Research Center Detachment (NMRCD) participa en
este sistema desde mayo del 2006. En el departamento
de Tumbes se ha implementado la vigilancia centinela
de Influenza en los Centros de Salud de Zarumilla y
Pampagrande, basándose en los lineamientos del Plan
Nacional de Preparación y Respuesta Frente a una
Potencial Pandemia de Influenza (10) y durante los últimos
años se han notificado casos de Influenza. En estos
establecimientos de salud, durante el año 2007, hasta la
semana epidemiológica 24 se ha confirmado 156 casos
de Influenza A y 53 de B, siendo el serotipo A H1N1
el predominante. Los genotipos del virus de Influenza
B que con mayor frecuencia se han encontrado son los
genéticamente similares al tipo Hong Kong, Shanghai y
Arizona.
En la semana epidemiológica 15 del 2007 (abril) se
notificó a la Oficina de Epidemiología de Tumbes,
casos de síndrome gripal procedentes de dos cuarteles
de la guarnición militar de Tumbes, Perú (cuartel #1 y
cuartel #2). El objetivo del presente trabajo es describir
los genotipos circulantes y las características clínico
epidemiológicas de un brote de Influenza A y B ocurrido
en personal militar en el departamento de Tumbes,
Perú.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para la investigación de este brote se utilizó la definición
de caso de síndrome gripal del MINSA identificando
como caso a todo aquel que presentaba temperatura
mayor o igual de 38 ºC de inicio brusco y con tos o
dolor de garganta que podía o no estar acompañada de
síntomas sistémicos como mialgias, postración, cefalea
o malestar general (18). Personal del Centro de Salud de
Zarumilla y de Epidemiología de la Dirección de Salud
(DISA) de Tumbes, brindó apoyo técnico para ejecutar
las medidas de tratamiento y control de los mencionados
casos.
Se realizó entrevistas y exámenes médicos dirigidos,
en cada paciente, consignándose los datos en la ficha
de vigilancia de virus respiratorios del NMRCD y del
MINSA. La ficha del MINSA fue entregada al personal
encargado de su análisis.
Todos los pacientes con síntomas sistémicos que no
podían continuar con sus actividades diarias fueron
internados en la enfermería de la base militar. Se les
administró antipiréticos y adecuada hidratación.
El aislamiento viral fue la prueba confirmatoria
utilizada por el NMRCD. Con este fin, se estableció
que se obtendría muestra para laboratorio a todos
Brote de Influenza en militares
los casos de síndrome gripal que presentaban menos
de cinco días de iniciado los síntomas. Se obtuvo
dos tipos de muestra para diagnóstico, un hisopado
nasal para la ejecución de prueba rápida (QUICKVUE
Influenza A+B Test°) y un hisopado de secreción
faríngea con el fin de realizar, específicamente,
aislamiento viral. Los hisopados se obtuvieron con
hisopos de dacrón.
La prueba rápida se procesaba in situ al colocar el
hisopo con secreción nasal en un tubo con una
solución de extracción de antígenos víricos, que ante la
presencia de virus de Influenza A o B, deja expuestas
las nucleoproteínas víricas. Luego se introducía la
tira de prueba y si la muestra tenía antígenos daba
una reacción de color entre los dos y diez minutos.
Si era positivo a Influenza aparecía una línea de
color rojo (línea de prueba) y una azul de control del
procedimiento, mientras que si era negativo aparecía
únicamente una línea azul. Inicialmente fue utilizada
una versión de este kit que no discriminaba el tipo de
Influenza, solamente si era positivo o negativo. Cuando
el color rojo aparecía por encima de la línea de control,
se calificaba como Influenza A y cuando por debajo
como Influenza B. El resultado de la prueba rápida se
brindaba al paciente en el momento de la evaluación.
La muestra de secreción faríngea fue colocada y
almacenada en tubos con medio de transporte los
cuales se congelaban a una temperatura de –70 °C.
Las muestras fueron enviadas en cajas con hielo seco
hacia el NMRCS en Lima, Perú. En Lima se sembró
tres líneas celulares: para el aislamiento del virus de
Influenza se utilizó células Madin-Darby de riñón canino
(MDCK por sus siglas en inglés), así como Células de
riñón de mono verde (VERO) y células LLCMK2, para
identificar virus respiratorio sincitial (VRS), adenovirus,
coxsackie, herpes virus y parainfluenza tipos 1, 2 y 3.
Después de los diez días se procedió a la identificación
viral, por medio de la prueba de inmunofluorescencia
directa (IFD) para todos los virus antes descritos
menos para el enterovirus en el cual se realizaba a la
inmunofluorescencia indirecta (IFI).
El RNA se aisló del sobrenadante de células MDCK para
el cual se utilizó el QIAamp Viral RNA kit (QIAGEN°,
Valencia, CA) siguiendo los parámetros dados por la
casa productora. Con el RNA obtenido se desarrolló
la trascripción reversa y posteriormente la reacción en
cadena de la polimerasa (RT-PCR) en un solo paso
utilizando cebadores de la región de la hemaglutinina
para identificar la Influenza A (subtipo H3 y H1) e
Influenza B con el SuperScript III One-Step RT-PCR
System kit (Invitrogen°, San Diego, CA). El RT-PCR
fue desarrollado utilizando primers específicos (19) para
37
Saldarriaga T et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
N.o casos - Cuartel # 1
12
10
FLU A
8
FLU B
6
4
2
0
N.o casos - Cuartel # 2
12
10
8
6
4
2
0
20-Abr
21-Abr
22-Abr 23-Abr
24-Abr
25-Abr
26-Abr
27-Abr
28-Abr
29-Abr
30-Abr 01-May 02-May 03-May 04-May 05-May 06-May 07-May
Inicio de síntomas
Figura 1. Número de casos distribuidos por inicio de síntomas según cuartel. Tumbes, Perú. 2007
cada subtipo de Influenza A, H1 (H1F-6 y H1R-1193),
H3 (H3F-7 y R-1184) y para Influenza B (BHAF-36 y
BHAR-1140) recomendados por Air Force Institute for
Operational Health (AFIOH). Los productos del PCR
fueron purificados utilizando Centri-Sepn Columns
(Princeton Separation) y secuenciados utilizando Big
Day Terminator (Applied Biosystems°, Foster City, CA)
de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Las
muestras fueron analizadas con el software Secuencher
4.8 (Applied Biosystems°, Foster City, CA)
Para el virus de Influenza B se realizó un secuenciamiento
parcial de la región de la hemaglutinina de 898 pares
de bases (posiciones 61-959) posiciones (140-1097).
La secuencia de nucleótidos fue analizada utilizando
el programa Sequencer Genes Codes Corporation. Y
luego fue ingresada en el GenBank para compararla
con los subtipos circulantes de Influenza en el ámbito
mundial. La elaboración de los árboles filogenéticos
se realizaron con el Mega 4.0 utilizando el método de
Neighbor-Joing.
Se analizaron los resultados consolidando por separado
los casos de cada base militar (cuartel #1 y cuartel #2.)
Como parte del trabajo colaborativo con el Ministerio
de Salud, un hisopo faríngeo se entregó al Laboratorio
Referencial de Tumbes para su procesamiento por IFI.
38
RESULTADOS
Un total de 350 casos de síndrome gripal fueron
notificados de ambos cuarteles 200 del cuartel #1 y 150
en el cuartel #2. De ellos se obtuvieron 124 muestras de
hisopado faríngeo, 20 del cuartel #1 y 104 en el cuartel
#2. Las muestras se obtuvieron entre el 20 de abril hasta
el 7 de mayo del 2007 (Figura 1).
Tabla 1. Características de la población militar estudiada.
Tumbes, Perú 2007.
Características
Cuartel # 1
Cuartel # 2
Número de sujetos notificados
200
150
Número de muestras (enrolados)
20
104
Edad media ± DS (años)
19,4 ± 2,3
18,0 ±1,8
Mediana [rango]
19 [16, 25]
18 [15, 25]
Tasa de ataque
Viajes en los últimos 7 días
Antecedente de vacunación
Contacto con animales domésticos
Ingestión de medicamentos
Prueba rápida positiva. Total
52,6
27,0
Ninguno
Todos: 104
Ninguno
Ninguno
No reportado
No reportado
20
104
06 (30%)
35 (34%)
Influenza A
0
2
Influenza B
6
21
No determinada*
0
12
* kit no determinaba tipo de Influenza encontrado.
Brote de Influenza en militares
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
NJ
B Tumbes 5158 07
B Tumbes 5113 07
B Tumbes 5112 07
B Tumbes 5102 07
B Tumbes 5094 07
B Tumbes 5058 07
B Texas 4 06
B Tumbes 5150 07
B Tumbes 5109 07
B Tumbes 5107 07
B Tumbes 5099 07
B Tumbes 5083 07
B Tumbes 5082 07
B Tumbes 5081 07
B Tumbes 5077 07
B Tumbes 5071 07
B Tumbes 5069 07
99
B Tumbes 5068 07
B Tumbes 5065 07
B Tumbes 5064 07
B Tumbes 5063 07
B Tumbes 5062 07
B Tumbes 5060 07
B Tumbes 5051 07
B Tumbes 5046 07
B Tumbes 5043 07
80
B Tumbes 5042 07
B Tumbes 5041 07
B Tumbes 5045 07
B Tumbes 5044 07
B Tumbes 5057 07
B Tumbes 5128 07
B Tumbes 5122 07
B Tumbes 5119 07
B Tumbes 5103 07
100
B Tumbes 5114 07
B Johannesburg 501 05
Figura 2. La figura muestra
la relación filogenética de
los virus de Influenza B
encontrados durante el brote
basados en la región de la
hemaglutinina. El análisis
con múltiples alineamientos
confirmó
que
éstos
aislamientos tuvieron la mayor
similitud genética con la cepa
denominada B/Texas/4/2006.
Se puede observar también
que otras cepas como la
B/ Arizona/ 148/2005 y B/
J o h a n n e s bu r g / 5 0 1 / 2 0 0 5
presentaron también similitud
genética pero ligeramente
menor. La flecha indica la
cepa de la vacuna usada en
el 2007.
B Arizona 148 05
B Hong Kong 8 73
97
B New York 24 93
B California 01 07
B Brisbane 5 06
B Florida 4 06
0.005 substitutions/site
La edad promedio de los pacientes fue de 18,7 ± 1,8
años [15, 25] en el cuartel #1 y de 19,4 ± 2,3 [15, 25]
en el cuartel # 2 (Tabla 1). Sólo una persona era del
sexo femenino. El 16% de los casos se encontraba febril
al momento de la visita y toma de muestra, pero todos
tenían el antecedente febril dentro de los cinco días
anteriores a la toma de muestra.
el tipo de virus Influenza encontrado (Tabla 1). Los
resultados de la prueba rápida se compararon con los
resultados obtenidos por aislamiento. Se obtuvo 41
muestras positivas por la prueba rápida, sin embargo
se lograron aislar 66 cepas, siendo la sensibilidad de la
prueba rápida de 62,1% (41/66) y la especificidad fue del
100% (58/58).
Un total de 41 (33%) muestras fueron positivas para
Influenza por la prueba rápida, de ellos, 27 casos fueron
del tipo B y 2 del tipo A. En otros 12 casos la prueba fue
positiva para Influenza pero el kit usado no determinaba
Por cultivo celular, 66 (53%) muestras fueron positivas.
De ellas 54 fueron Influenza del tipo B y 12 del tipo A
(Tabla 2). Se genotipificó al 63% de las muestras en
las cuales se aisló Influenza de tipo B y el 58% de las
39
Saldarriaga T et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
NJ
A Wisconsin 67 05
A Western Australia 67 05
A Brisbane 203 06
A Wisconsin 3 07X 167
61
A Texas 37 07
A Tumbes 5135 07
A Tumbes 5148 07
A Tumbes 5153 07
96
A Tumbes 5154 07
A Tumbes 5139 07
65
A Tumbes 5059 07
A Tumbes 5106 07
58
A Texas 91 07
A Texas 05 08
A Germany AF1058 07
A Brisbane 10 07
0.001 substitutions/site
muestras positivas a virus de Influenza A. La tipificación
del tipo B mostró que las muestras de Tumbes fueron
genéticamente similares con la cepa denominada
B/Texas/4/2006 (n=34). Asimismo, hubo similitud
genética con otros virus como B/Arizona/148/2005 y
B/Johannesburg/ 501/ 2005; sin embargo, esta similitud
fue menor a la cepa anteriomente mencionada. Los
aislamientos del tipo A mostraron gran similitud genética
con la cepa denominada A/ Texas/91/2007 (n=7). Las
figuras 2 y 3 muestran los árboles filogenéticos de los
virus de Influenza B y A, respectivamente, encontrados
durante el brote.
40
Figura 3. Árbol filogenético
generado usando secuencias
parciales
del
gen
de
la
hemaglutinina
(HA).
Los
aislamientos de Tumbes fueron
genéticamente similares a los de
la cepa denominada A/ Texas/
91/ 2007. Se puede observar que
la también hubo una similitud
genética con la cepa denominada
A/ Germany/ AF/ 1058/ 2007 sin
embargo, ésta fue ligeramente
menor. La flecha indica la cepa de
la vacuna usada en el 2007.
El 100% de los casos del cuartel #2 había realizado
viaje al cuartel #1 para actividades de entrenamiento.
El tiempo promedio de duración de los síntomas fue de
cinco a siete días. No se registraron complicaciones ni
defunciones por Influenza. Los síntomas más frecuentes
fueron fiebre o historia de fiebre 100%, cefalea 98%,
malestar general 97%, tos 95%, dolor de garganta 95%,
rinorrea 90%, mialgias 89%, faringe congestiva 85%.
Otro signo menos frecuente encontrado fue la presencia
de vómitos en tres casos (2%). (Tabla 2) Ninguno de
los casos refirió haber tenido contacto o manipulado
animales domésticos o silvestres
Brote de Influenza en militares
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
Tabla 2. Distribución de los aislamientos de Influenza
durante el brote de militares. Tumbes, Perú 2007.
Cuartel #1
Total (cultivo)
20
Cuartel #2
104
Total
124
Negativas
9
49
58
Positivas
11
55
66
0
12
12
A/Texas/ 91/2007*
0
7
7
No genotipificadas
0
5
5
54
Flu A
11
43
B/Texas/4/2006*
8
26
34
No genotipificadas
3
17
20
Flu B
B en 108 casos (28,5%) Otros virus respiratorios
encontrados son adenovirus 8,8%, parainfluenza 1,2 ó 3
(5,6%), virus herpes simple (5,1%). En el área de Tumbes
se ha aislado los serotipos de Influenza A A/H1N1, A/
H3N2. La distribución genotípica de virus Influenza B nos
permitió reconocer a dos cepas circulantes prevalentes
y que son parecidas genéticamente a la cepa circulante
en HONG KONG y SHANGHAI.
La cepa que circuló en este brote, que también es muy
parecida genéticamente a la de Texas, es de reciente
reconocimiento en el departamento de Tumbes. Durante
todo el brote el tipo de virus Influenza predominante
fue el B, sin embargo, los casos de Influenza A fueron
aumentando paulatinamente en el tiempo hasta casi
igualarse al final del brote (Figura 1).
* con mayor similitud genética
El tratamiento indicado para los casos fue paracetamol
500 mg VO 01 tableta qid, así como metamizol 1 g IM,
más diclofenaco 75 mg IM si presentaban fiebre mayor o
igual a 38,5 ºC. Ninguno de los militares recibió vacuna
contra la Influenza ni como parte de las medidas de
control, ni como profilaxis.
Se realizó aislamiento en habitaciones no individuales
temporalmente acondicionadas para dicho fin sin un
patrón específico para la distancia entre cama y cama.
Al personal de salud y los pacientes se les alcanzó
mascarillas de tipo quirúrgico.
DISCUSIÓN
La infección por el virus Influenza constituye un problema
de salud pública importante que en el hombre se
presenta como epidemias recurrentes y ocasionalmente
como pandemias impredecibles (20).
En el departamento de Tumbes, las actividades de
vigilancia centinela nos han permitido reconocer la
continua circulación de virus Influenza durante todo
el año con predominio de los meses de invierno,
aunque como se sabe en climas tropicales como el
nuestro puede darse luego de cambios bruscos de
temperaturas (21). El presente brote tuvo como agente
etiológico predominante al virus Influenza B, el cual está
caracterizado por ser un virus causante de enfermedad
menos grave que el A.
Desde el inicio de la vigilancia en los centros de salud de
Pampagrande y Zarumilla, se han captado 948 hisopados
faríngeos y 379 (40%) fueron positivas. El tipo de virus
respiratorio predominantemente encontrado fue el de
Influenza A en 174 casos (45,9%), seguido de Influenza
Los casos rápidamente se diseminaron de un cuartel
a otro, ya que soldados de los distintos cuarteles de
Tumbes tuvieron entrenamiento conjunto. Así mismo, el
contacto que establecen durante el servicio de guardia
de prevención facilitó la propagación entre soldados de
distintos pabellones de un mismo cuartel.
Las personas afectadas presentaron un cuadro clínico
moderado caracterizado por inicio brusco de fiebre,
acompañada de síntomas generales a los cuales
entre las 12 y 24 horas y que después se asociaron
síntomas respiratorios, que restringieron parcialmente
las actividades diarias pero que no presentaron
complicaciones o defunciones. Esto probablemente
por tratarse de una población joven entre 15 y 25 años
de edad, aparentemente sanos, inmunocompetentes,
sin enfermedades asociadas o que tenían inmunidad
parcial a la cepa circulante. Un número mucho menor
de pacientes (n=3) presentó vómitos en el curso de la
enfermedad. La tasa de ataque fue de 52,6 y 27% para
los cuarteles 1 y 2 respectivamente, valores que son
comparables a estimaciones de otros autores en brotes
de poblaciones que viven en contacto directo (22).
Las epidemias y brotes de Influenza están asociadas
con un exceso de morbilidad y mortalidad, incluso en
las epidemias de baja intensidad. Durante una epidemia
moderada, alrededor del 10% de la población mundial
contraería Influenza, ocasionado un fuerte impacto
económico, debido a la pérdida de productividad laboral
y a los costos derivados de la atención de pacientes (23).
Si bien existen cuatro fármacos aprobados para el
tratamiento y prevención de Influenza A que son
amantadina, rimantadina, oseltamivir y zanamivir; a
los pacientes de este brote no se les aplicó tratamiento
antiviral como está recomendado (24). El uso de
profilaxis antiviral (amantadina o rimantadina), si se
41
Saldarriaga T et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 35-43.
utiliza precozmente, reduce la morbilidad (TA) en 80%.
Esta medida se ha utilizado con éxito para controlar
brotes de gripe en residencias de la tercera edad, sin
embargo estos fármacos, o bien no están disponibles o
no se utilizan para el control de brotes en muchos países
incluyendo el nuestro.
No fue posible, conforme está recomendado (25), aplicar
la vacuna contra la Influenza debido a que no estuvo
disponible antes ni durante el brote. No existe un
programa de vacunación contra la Influenza para los
militares.
Los casos fueron tratados con antinflamatorios,
paracetamol, diclofenaco o metamizol por vía oral o
intramuscular. La evolución fue favorable en 100% de los
casos. Entendemos que esto es una lección aprendida
para el personal que participó del tratamiento de este
grupo de afectados.
La importancia del diagnóstico de Influenza está
determinada por su alta capacidad de propagación
y por la gravedad de sus posibles complicaciones.
Las epidemias implican aumento significativo de
morbilidad y mortalidad en la población general, con
la consecuente demanda de atención ambulatoria y
hospitalaria (24). El rápido diagnóstico e identificación
de los casos permitió tomar medidas de control para
disminuir el impacto del brote. El aislamiento temporal
de algunos pacientes, el uso de mascarillas entre el
personal de salud y pacientes así como la restricción
de las salidas a la calle del personal militar disminuyó
la diseminación a la población general. Es nuestra
impresión que difícilmente este brote haya comenzado
en la población militar. La circulación viral debe haber
comenzado en la comunidad civil de donde ingresó
a los cuarteles y se hizo evidente debido a que la
tasa de ataque en estas poblaciones es mayor. Sería
importante analizar los datos de cómo se comportaron
las infecciones respiratorias agudas en los consultorios
externos o en los servicios de emergencia de la ciudad
de Tumbes, de tal manera que podríamos comprobar
que hubo también un incremento.
Las regiones de hemaglutinina analizadas para
Influenza A y B se encontraron pequeñas variantes
en la secuencia de nucleótidos de las secuencias
analizadas de Influenza A (H3N2), tres de siete cepas
fueron exactamente iguales. En el caso de Influenza
B el número de secuencias iguales correspondió a 21
cepas de 34. En ambos las cepas pertenecían a un
solo cluster. Durante la presentación de estos datos
estamos mostrando entonces la similititud genética de
nuestros aislamientos con las cepas ya denominadas
internacionalmente como B/Texas y A/Texas sin
42
embargo con diferencias de algunos pares de bases
la similitud también existe con otros como B/Arizona y
A/Germany, sin embargo conforme mostramos en los
árboles filogenéticos de las figuras 2 y 3 la similitud
genética es mayor con los anteriormente mencionados.
Para la comparación utilizamos las cepas vacunales del
2007.
Ya que el impacto de una pandemia de Influenza
en nuestra región sería desastroso, recalcamos la
importancia vital de mantener las actividades de vigilancia
que el Perú ha desarrollado en su Plan de Respuesta
basado en las recomendaciones internacionales de
OMS, lo cual generará condiciones para mitigar las
consecuencias de una eventual pandemia de Influenza.
Sin embargo queda en la agenda de trabajo superar
la limitada disponibilidad de recursos y lograr un mayor
compromiso político y social frente a este problema. Por
todo lo expuesto se hace urgente y necesario mantener
e incrementar los esfuerzos hasta ahora realizados por
el Ministerio de Salud en apoyo de la población para
mantenernos alertas ante la posible emergencia de un
brote de Influenza aviar.
agradecimientos
Disclaimer. Las opiniones y afirmaciones contenidas
aquí son propias de los autores y no deben interpretarse
como posición oficial o que reflejan la opinión del
Departamento de la Marina o del servicio naval de
los Estados Unidos. Financiamiento. Este trabajo ha
sido financiado por la unidad de trabajo (Work Unit
No. 847705 82000 25GB B0016). Comité de Ética.
Este estudio (NMRCD.2002.0019) fue aprobado por
el Comité de Ética del Centro se Investigación Médica
Naval de acuerdo a todas las regulaciones federales que
protegen a los sujetos humanos. Copyright. Algunos de
los autores de este trabajo son personal que trabaja para
el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos y este
trabajo ha sido preparado como parte de sus funciones
oficiales.
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acceso: septiembre 2007] Disponible en: www.who.int./csr/
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Correspondencia: Tatiana Saldarriaga / V. Alberto Laguna
Torres. Departamento de Virología, US Naval Medical Research
Center Detachment. Lima, Perú.
Dirección: Av. Venezuela s/n Hospital Naval. Lima, Perú.
Teléfono: (511) 614-4166 anexo 166
Correos electrónicos: [email protected]; alberto.laguna@
med.navy.mil
43
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 44-50.
artículo original
CONOCIMIENTOS Y ACTITUDES SOBRE LA TOMA DE
PAPANICOLAOU EN MUJERES DE LIMA, PERÚ 2007
Charles Huamaní1,2,a, Ana Hurtado-Ortega1,a, Manuel Guardia-Ricra1,a, José RocaMendoza3,4b
RESUMEN
Objetivos. Determinar el nivel de conocimientos y actitudes hacia la toma de Papanicolaou y factores asociados
en mujeres en edad fértil de Lima, Perú. Materiales y métodos. Estudio transversal, se realizó un muestreo por
conglomerados empleando un cuestionario validado por juicio de expertos, que tenía 22 ítems, seis preguntas de
opción múltiple, nueve abiertas y siete tipo escala de Likert. Se determinó la asociación bajos conocimientos y actitud
negativa o indiferente usando regresión logística múltiple Resultados. Se incluyó a 502 mujeres, con una edad
promedio de 27±8 años. El 15% inició sus relaciones sexuales antes de los 15 años y 14% había tenido tres o más
parejas sexuales. La prevalencia de un nivel bajo de conocimientos sobre la toma del PAP fue de 24,9% (IC95%:
21,0-28,7%), el cual estuvo asociado con un menor nivel educativo (ORa: 3,1; IC95%: 1,0-4,1) y a una historia de PAP
inadecuada (ORa: 2,8; IC95%: 1,6-4,9). La prevalencia de una actitud negativa o indiferente hacia la toma del PAP fue
de 18,7% (IC95%: 15,2-22,2%), la cual estuvo asociada con un bajo conocimiento sobre el PAP (ORa: 9,0; IC95%:
3,1-26,8), así como a un menor nivel educativo (ORa: 3,2; IC95%: 1,3-7,9), historia inadecuada de PAP (ORa: 2,0;
IC95%: 1,1-3,6) y haber tenido más de dos parejas sexuales (ORa: 2,6; IC95%: 1,3-5,3). Conclusiones. Un bajo nivel
educativo y una historia inadecuada de PAP están asociados con pobre conocimiento y una actitud negativa hacia la
toma del Papanicolau en mujeres de Lima.
Palabras clave: Cáncer de cuello uterino, Papanicolaou, Conocimientos y actitudes en salud (fuente: DeCS BIREME).
KNOWLEDGE AND ATTITUDES ABOUT PAPANICOLAOU SMEAR IN
WOMEN FROM LIMA, PERU 2007
ABSTRACT
Objectives. To determine the level of knowledge and attitudes about Papanicolao (PAP) smear and associated factors
in fertile women from Lima, Peru. Material and methods. Cross sectional survey, was a cluster sampling using a
questionnaire validated by expert opinion, which was 22 items, 6 multiple choice questions, 9 open and 7 Likert scale.
Was found low knowledge and negative or indifferent attitude using multiple logistic regression. Results. Included 502
women, with an average age of 27 ± 8 years. 15% started having sex before 15 years and 14% had three or more
sexual partners. The prevalence of a low level of knowledge on the PAP smear was 24.9% (CI95: 21.0-28.7%), which
was associated with a lower education level (ORa: 3.1; CI95: 1.0-4.1) and a history of inadequate PAP (ORa: 2.8, 95CI:
1.6-4.9). The prevalence of a negative or indifferent attitude toward the taking of the PAP was 18.7% (CI95: 15.2-22.2%),
which was associated with low knowledge of the PAP (ORa: 9.0; 95CI: 3.1-26.8), as well as a lower educational level (ORa:
3.2; 95CI: 1.3-7.9), inadequate history of PAP (ORa: 2.0; 95CI: 1.1-3.6) and having had more than two sexual partners
(ORa: 2.6, 95CI:1.3-5.3).Conclusions. A lower educational level and inadequate history of PAP were associated with
poor knowledge and negative attitude towards PAP smears in women from Lima.
Key words: Uterine cervical cancer, Papanicolaou smear, Health knowledge and attitudes (source: DeCS BIREME).
1
3
4
a
2
Sociedad Científica de San Fernando, Facultad de Medicina Humana, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Sociedad Científica Médico Estudiantil Peruana. Perú.
Departamento de Ginecología y Obstetricia, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Servicio de Ginecología Oncológica, Departamento de Ginecología y Obstetricia, Hospital Nacional Dos de Mayo. Lima, Perú.
Estudiante de medicina ; b Médico ginecólogo-obstetra
El resumen del informe preeliminar fue publicado en el libro de resúmenes del XXI Congreso Científico Internacional de Estudiantes
de Medicina, México 2007; y en el Suplemento 1, año 2007 de Anales de la Facultad de Medicina.
Fecha de recepción: 29-01-08 Fecha de aceptación: 20-03-08
44
Conocimientos y actitudes hacia el PAP
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 44-50.
INTRODUCCIÓN
MATERIALES Y MÉTODOS
El cáncer de cuello uterino (CaCU) es uno de los
principales problemas de salud pública en el mundo, pues
es la primera causa de muerte en mujeres; anualmente
se registra aproximadamente 500 mil casos, de esos 230
mil fallecen, el 80% ocurre en países en desarrollo (1). En
el Perú, ocupa el primer lugar como cáncer más frecuente
y de mayor mortalidad entre las mujeres, con un registro
aproximado de 6 800 casos entre 2000 y 2004 (2).
DISEÑO Y POBLACIÓN
La mortalidad por CaCU ha disminuido considerablemente en los últimos 50 años debido a las actividades
de prevención y la promoción del tamizaje con la prueba
de Papanicolaou (PAP) (3), elegida por la facilidad de
la toma de muestra y bajo costo; además, existe un
mejor conocimiento de la historia natural del CaCU,
su diagnóstico y la eficacia del tratamiento en estadios
menores (4). Sin embargo, los principales factores
de riesgo asociados se mantienen, siendo estos la
promiscuidad sexual, un nivel socioeconómico bajo y
el más importante, la infección por virus de papiloma
humano (VPH) (5,6).
Las campañas de promoción de la toma de PAP realizadas
en México o Chile han tomado nuevos enfoques,
orientados principalmente a romper las barreras
culturales originadas por la inadecuada información
y la existencia de ciertas creencias (6,7). En el Perú, el
2008 el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas
propone a través de la “Norma técnico oncológica para la
prevención, detección y manejo de lesiones premalignas
del cuello uterino a nivel nacional” (8) un programa que
busca estimular la promoción y prevención primaria;
fomentando la información, educación y comunicación
en la población general para motivar la participación
comunitaria, orientación y consejería por parte de los
profesionales de salud. Esta norma, junto a las actividades
de promoción que se han venido desarrollando, establece
estrategias de comunicación que buscan favorecer una
mayor interacción entre las entidades prestadoras de
salud y la comunidad.
Está demostrado que un mayor nivel de conocimientos
está relacionado con una mayor probabilidad de uso
del PAP (6,9,10) y con ello a un diagnóstico precoz; sin
embargo, son diversos los estudios locales que revelan
que las mujeres tienen bajos conocimientos o presentan
actitudes desfavorables hacia la toma de PAP (10-12), estos
resultados, principalmente hospitalarios o en poblaciones
delimitadas, merecen ser continuados con otros estudios
en la población general, además de identificar su
correlación con otras características de riesgo asociadas
para poder orientar mejor futuras actividades en educación
sanitaria, siendo ello nuestro objetivo.
Se realizó un estudio transversal y analítico en el
que se evaluó el conocimiento y la actitud hacia la
toma de Papanicolau en mujeres en edad fértil (entre
los 15 a 45 años), procedentes de los 42 distritos de
Lima Metropolitana en el año 2007; se consideró como
población estimada a 1 842 766 mujeres en edad fértil
de acuerdo al censo poblacional del año 2005 (13).
Se incluyó a todas las mujeres que dieron su
consentimiento informado de forma verbal, que se
encontraban en el rango de edad seleccionado, en
condiciones de decidir de manera voluntaria el ingreso
al estudio y a ser entrevistadas, y que puedan llenar las
encuestas en forma anónima y autoadministrada. Se
excluyeron aquellas que llenaron inadecuadamente la
encuesta.
MUESTRA Y MUESTREO
El cálculo del tamaño de la muestra se efectuó
considerando que el 30% de las mujeres tenía un buen
conocimiento sobre PAP (11), con un nivel de confianza
del 95% y un error relativo de muestreo de 4%. Se ajustó
el tamaño de la muestra al tamaño de la población;
además se consideró un margen adicional del 3% de
encuestas por los imprevistos, obteniendo un valor
estimado en 519 mujeres.
Se realizó un muestreo por conglomerados; se hizo un
listado que incluía los 42 distritos de Lima Metropolitana
y se ordenaron de acuerdo con su tamaño poblacional,
dividiéndose en cuartiles con los distritos de mayor
población, media superior, media inferior y menor
población. Se seleccionó luego tres distritos por cada
cuartil usando números aleatorios, y se distribuyó la
muestra de manera proporcional a la población del distrito;
se seleccionó al azar los grupos de viviendas, finalmente
se acudió a las viviendas seleccionadas entrevistando
hasta agotar el número de muestra requerida. Si dentro
del grupo de viviendas no se agotaba el número de
muestra requerida, se seleccionaba grupos de viviendas
cercanos, si había más de una mujer por vivienda se
incluía en el estudio.
INSTRUMENTO
Para la recolección de datos se utilizó una encuesta
estructurada, anónima y autoadministrada, que demoró
en promedio 20 minutos. La encuesta se dividió en cuatro
áreas: incluía datos de filiación; sobre conocimientos
acerca de la toma de PAP; sobre las características de
45
Huamaní C. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 44-50.
riesgo, que incluían preguntas abiertas sobre la historia
de PAP (número, inicio, frecuencia), edad de inicio de
relaciones sexuales, número de parejas sexuales,
número de partos vaginales, historia de infecciones de
transmisión sexual (ITS) y el hábito de fumar; finalmente,
sobre actitudes a la toma de PAP, empleando una escala
tipo Likert incluyendo siete ítems que buscaban evaluar
la disposición (1), el temor ante los resultados (2),
necesidad de una nueva toma de PAP (2), la apreciación
sobre su resultado (1) y la influencia del consentimiento
externo a la toma (1). Cada uno de estos ítems fue
valorado entre 1 a 5 puntos, con un puntaje final que
podía variar entre 7 y 35.
La encuesta se diseñó tomando en cuenta estudios
similares (5,7,11). Previo a la aplicación se procedió
a hacer la validación de contenido del instrumento
mediante juicio de expertos (cinco ginecólogos, dos con
subespecialidad en oncología ginecológica) y una prueba
piloto en 30 personas con las mismas características de
la población a estudiar. Se buscó la coherencia interna
en la redacción y entendimiento de las preguntas
planteadas en el instrumento de recolección de datos.
Se estratificó el nivel de conocimientos en alto, medio
y bajo si respondía correctamente a las 4, 3-2, o una o
ninguna pregunta respectivamente. Las actitudes para
la toma del PAP se clasificaron en positiva, indiferente o
negativa si la suma del puntaje Likert era >24, entre 18
a 24 ó <17 respectivamente.
ANÁLISIS DE DATOS
Previo control de calidad, se creó una base de datos en
Microsoft Excel 2003, se hizo el análisis descriptivo y se
calculó las prevalencias de bajo nivel de conocimientos
y actitudes negativas o indiferentes con un intervalo
de confianza al 95% usando el programa Epiinfo 3.3.2.
Se realizó el análisis bivariado usando chi2 y regresión
logística múltiple para el multivariado con Stata 9.1;
asociando las características demográficas y de riesgo
con el nivel de conocimientos y actitudes, se calculó el
OR crudo y ajustado (ORa) con intervalos de confianza
del 95% (IC95%), se consideró un p<0,05 como
significativo.
RESULTADOS
Se encuestó un total de 515 mujeres, descartando 12
encuestas por estar mal llenadas. La edad promedio fue
de 27,1 ± 7,6 años, el 46% fueron solteras, y el 93% tenía
un nivel de instrucción secundario a superior; el 19,5%
(IC95% 15,0-22,0%) informó no haber tenido relaciones
sexuales, la edad promedio de inicio de relaciones
46
sexuales fue de 19,1 + 17,5; demás características
demográficas se muestran en la tabla 1.
Sobre el conocimiento del PAP se consideró como alto
en el 22,7%; el 64,8% sabía en qué consistía la toma
de PAP y el 65,2% sabía la frecuencia óptima para la
toma de PAP. Las principales características de riesgo
presentes eran no tener una historia de PAP en el
33,8%, y más de tres partos vaginales en el 11,7%;
demás características se muestran en la tabla 2.
La actitud se considera positiva en el 81,3%, 90,7% de
las encuestadas está de acuerdo o muy de acuerdo con
hacerse un PAP, y el 89,9% recomendaría a otra persona
realizarse la prueba (Figura 1).
La prevalencia de un nivel bajo de conocimientos sobre
la toma del PAP fue de 24,9% (IC95%: 21,0-28,7%), el
Tabla 1. Características demográficas de la población
estudiada (n = 503).
Característica
n
Edad
(%)
15-19 años
87
(17,4)
20-24 años
138
(27,6)
25-29 años
94
(18,8)
30-34 años
77
(15,4)
35-39 años
75
(15,0)
40-45 años
32
(6,4)
Soltera
230
(45,7)
Casada/Conviviente
244
(48,5)
28
(5,6)
Ninguna
4
(0,8)
Primaria
32
(6,4)
Secundaria
273
(54,4)
Superior
192
(38,2)
Estado civil
Viuda/Divorciada
Instrucción
Número de parejas sexuales
Ninguna
93
(18,5)
Uno
225
(44,7)
Dos
113
(22,5)
72
(14,3)
Tres a más
Edad de inicio de relaciones sexuales
15 ó menos
61
(14,9)
16 – 20
254
(62,0)
21 – 25
59
(14,4)
26 ó más
36
(8,8)
Conocimientos y actitudes hacia el PAP
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 44-50.
Tabla 2. Conocimientos sobre el PAP y características
de riesgo en mujeres en edad fértil, Lima 2007.
Premisa
n
%
Posee conocimientos sobre
Frecuencia con que debería tomarse un PAP
328 (65,2)
Qué es la toma de PAP
326 (64,8)
La importancia de la toma de PAP
268 (53,3)
Inicio de la toma de PAP
263 (52,3)
Características de riesgo
Historia de PAP inadecuada
170 (33,8)
Más de tres partos vaginales
59 (11,7)
Hábito de fumar presente
81 (16,1)
Diagnóstico previo de ITS*
25
(5,0)
DISCUSIÓN
A pesar de que la mayoría de las mujeres tienen instrucción
secundaria o superior, sólo el 23% de las mujeres
encuestadas tienen conocimientos altos; además, son
más las que saben con qué frecuencia deben tomarse
un PAP, pero menos las que conocen desde que edad se
debe iniciar; de igual modo, son más las que saben que es
la toma del PAP pero menos reconocen adecuadamente
su importancia; esto refleja una instrucción incompleta en
relación con las prácticas correctas sobre la toma del PAP,
y explicaría el bajo porcentaje de conocimientos altos.
De igual modo, podría justificar el por qué la principal
característica de riesgo identificada fue una historia de
PAP inadecuada, presente en el 34%.
* ITS: Infecciones de transmisión sexual
cual estuvo asociado en el análisis multivariado a tener
un menor nivel educativo (ORa: 3,1; IC95%: 1,0-4,1) y
a una historia de PAP inadecuada (ORa: 2,8; IC95%:
1,6-4,9), no se encontró asociación con el número
de parejas sexuales o la edad de inicio de relaciones
sexuales (Tabla 3).
La prevalencia de una actitud negativa o indiferente hacia
la toma del PAP fue de 18,7% (IC95%: 15,2-22,2%), la
cual estuvo asociada con un bajo conocimiento sobre el
PAP (ORa: 9,0; IC95%: 3,1-26,8), así como a un menor
nivel educativo (ORa: 3,2; IC95%: 1,3-7,9), historia
inadecuada de PAP (ORa: 2,0; IC95%: 1,1-3,6) y haber
tenido más de dos parejas sexuales (ORa: 2,6; IC95%:
1,3-5,3).
Este bajo nivel de conocimientos es similar al encontrado
en un hospital peruano (12%), que además resalta
que son pocas las que conocen en qué consiste la
prueba y menos reconocen su importancia (11). Sin
embargo, un estudio en otro hospital nacional informa
que el 63% de sus pacientes tienen un bajo nivel de
conocimientos (12); tal estudio difiere del nuestro (para el
área de conocimientos) en el cuestionario, pues incluye
preguntas sobre la frecuencia de la toma del PAP,
mientras en el nuestro esta pregunta está en la sección
de características de riesgo (como antecedente); dicho
estudio informa que sólo el 5% de las mujeres mayores
de 30 años (que representa el 58% de su población)
sabía la frecuencia adecuada, además sólo un 54%
respondió incorrectamente sobre el conocimiento del
propósito del PAP.
Volver a hacerse un PAP aunque se
sintió incómoda
Hacerse la toma de PAP
frecuentemente
Volver a hacerse un PAP si el
resultado no es normal
Disposición a hacerse el PAP a pesar
de la negativa de su pareja
Recomendar la prueba del PAP a
personas cercanas
Hacerse una toma de PAP
0%
10%
20%
Muy de acuerdo
30%
40%
De acuerdo
50%
Indecisa
60%
70%
En desacuerdo
80%
90%
100%
Muy en desacuerdo
Figura 1. Actitudes hacia la toma del PAP en mujeres de Lima, Perú 2007.
47
Huamaní C. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 44-50.
Tabla 3: Características asociadas a un bajo conocimiento y una actitud negativa sobre la toma del PAP. Lima, 2007.
Conocimiento Bajo
Característica
Edad
Total
n
(%)
Crudo
Actitud negativa o indiferente
Ajustado
Crudo
OR
(IC95)
Ajustado
OR
(IC95)
OR
(IC95)
n
(%)
OR
(IC95)
(1,0-2,4)
1,8
(1,0-3,2)
23
(14,4)
1
-
71
(20,7)
1,6
(0,9-2,6)
1,8
(0,9-3,8)
> 30 años
160
49
(30,6)
1,6
< 30 años
343
76
(22,2)
1
-
1
-
1
-
Estado civil
Viuda/divorciada
28
13
(46,4)
3,0
(1,4-6,8)
3,7
(1,4-9,8)
6
(21,4)
0,9
(0,3-2,3)
1,1
(0,3-3,5)
Casada/conviviente
244
61
(25,0)
1,2
(0,8-1,8)
1,5
(0,8-2,7)
33
(13,5)
0,5
(0,3-0,8)
0,5
(0,3-1,0)
Soltera
230
51
(22,2)
1
-
55
(23,9)
1
-
1
-
1
-
Instrucción
Primaria o ninguna
36
16
(44,4)
3,9
(1,2-2,9)
3,1
(1,0-4,1)
12
(33,3)
2,2
(1,0-4,9)
3,2
(1,3-7,9)
Secundaria
274
76
(27,7)
1,9
(1,8-8,2)
1,8
(1,7-9,8)
47
(17,2)
0,9
(0,6-1,5)
0,9
(0,5-1,7)
Superior
192
33
(17,2)
1
-
35
(18,2)
1
93
25
(26,9)
1,1
(1,5-6,2)
22
(23,6)
1,5
410 100
(24,4)
1
-
72
(17,6)
1
-
1
-
1
-
Relaciones sexuales
No
Si
(0,7-1,9)
-
3,0
1
(0,9-2,5)
-
1,6
1
(0,7-3,4)
-
Parejas sexuales
Más de dos
72
15
(20,8)
0,8
(0,4-1,6)
0,8
(0,1-1,6)
19
(26,4)
1,8
(0,9-3,3)
2,6
(1,3-5,3)
Dos
113
30
(26,6)
1,1
(0,7-1,9)
1,2
(0,7-2,1)
15
(13,3)
0,8
(0,4-1,4)
0,9
(0,4-1,7)
Una
225
55
(24,4)
1
-
38
(16,9)
1
-
(0,3-1,5)
11
(18,0)
1
(0,5-2,1)
-
61
(17,5)
1
-
(1,6-4,9)
46
(27,1)
2,2
-
48
(14,4)
1
44
(35,2)
6,3
(1,0-4,6)
9,0
(3,1-26,8)
41
(15,5)
2,1
(2,9-13,7) 3,4
(1,2-9,3)
9
(7,9)
-
1
1
-
Edad de inicio de relaciones sexuales
15 ó menos
61
13
(21,3)
0,8
349
87
(24,9)
1
Inadecuada
170
52
(30,6)
1,6
Adecuada
333
73
(21,9)
1
16 ó más
(0,4-1,6)
-
0,7
1
0,9
1
(0,4-1,9)
-
Historia de PAP*
(1,0-2,4)
-
2,8
1
(1,4-3,5)
-
2,0
1
(1,1-3,6)
-
Conocimiento sobre PAP
Bajo
125
Moderado
264
Alto
114 Aunque no se encontró relación entre el nivel de
conocimientos sobre PAP y la edad, algunos estudios
señalan que sí existen diferencias; pues las adolescentes
tendrían un bajo nivel de conocimientos (14), en especial
si se asocia a un bajo nivel de conocimientos de la
madre; a diferencia de las mujeres jóvenes, cuyo
nivel de conocimientos es más alto incluso que el de
mujeres mayores de 30 años (12). Por otro lado, Breitkopf
et al. (15) señalan que no hay relación entre la historia
inadecuada de PAP y el nivel de conocimiento sobre
esta prueba, contrastando con nuestros hallazgos donde
sí encontramos tal relación. Estos estudios difieren
básicamente en la forma de calificar y explorar el nivel
de conocimientos, orientados más a conceptos técnicos
dado el nivel cultural de la población evaluada.
48
1
-
1
-
Nuestros resultados, que señalan los bajos
conocimientos sobre PAP y CaCU en la población
general, podrían deberse a que aún existen diversas
barreras, principalmente culturales, en las actividades
educativas que realizan los profesionales de salud a
la población (7,8); se evidencia la falta de conocimiento
en determinados puntos de interés, ello podría deberse
a que durante la capacitación se enfocan más los
aspectos relacionados con la difusión. Resaltamos que
esta advertencia sobre la poca eficacia para brindar
información por parte de los establecimientos de salud
ya ha sido señalada (10,16).
Lo contrario sucede con la actitud, que se califica como
positiva en el 81%; pero nuevamente se aprecia que
Conocimientos y actitudes hacia el PAP
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 44-50.
ésta es más alta en las características de difusión, como
son el hacerse una toma de PAP, recomendar la prueba,
y hacérsela a pesar de encontrarse ante la negativa de
su pareja; esta última es importante pues contrasta con
otros estudios que señalan la necesidad de la aceptación
de la pareja para poder incrementar la aceptación de la
prueba (6,16).
Por otro lado, los principales factores de riesgo para
el desarrollo de CaCU son la infección por VPH y la
situación socioeconómica baja (3,22,23) que no han
sido consideradas en la encuesta dada la dificultad
que implica determinarlas. Finalmente, no se cubrió
totalmente el tamaño de muestra (faltaron 16 encuestas),
lo que afecta el poder estadístico del estudio.
Nuestro estudio también muestra que una mala
experiencia, como incomodidades o resultados negativos
en una toma de PAP, afectarían su percepción a la
prueba y por tanto, empeorarían su actitud. Esto ya ha
sido ampliamente informado (17,18), y se entiende como
una actitud lógica ligada especialmente a experiencias
previas que podrían atemorizarlas, como las experiencias
que desarrollan en el ámbito hospitalario, al participar
de constantes evaluaciones y recibir poca información
antes o durante el procedimiento (7,16,19). Sin embargo,
las actitudes se pueden tornar más favorables conforme
la historia médica de la mujer se incrementa (9,10); por
tanto, es importante complementar la educación del
procedimiento explicando las características del examen
y posibles resultados, especialmente en las que acuden
por primera vez o hayan tenido experiencias previas
desagradables.
Concluimos señalando que niveles bajos de conocimiento sobre PAP están relacionados con una inadecuada historia sobre la toma del PAP y un menor nivel de
instrucción, así como a actitudes negativas; de manera
paralela, aunque más mujeres reconocen qué es la toma
de PAP, no son tantas las que reconocen su importancia.
Estos resultados son similares a otros estudios (9,11,12),
y podrían deberse a una deficiencia en la información
brindada, enfocando principalmente los aspectos
promocionales (uso, frecuencia y recomendación a
otras usuarias) más no de comprensión (importancia de
la toma).
El principal factor de riesgo es la infección por VPH (5);
sin embargo, aún no existe un método de diagnóstico
precoz disponible en los servicios de salud pública, que
no requiera de exámenes vaginales. La adquisición de la
infección por VPH está relacionada con la edad de inicio
de relaciones sexuales (5) y al nivel socioeconómico
de las mujeres; en nuestro estudio la edad no estuvo
relacionada a la presencia de mayores características
de riesgo, pero sí lo están algunas características de
manera particular. Aunque la edad promedio de inicio de
relaciones sexuales es a los 18 años, siendo menor el
riesgo en comparación a otros lugares como un sector
en Colombia, donde el inicio es a los 16 años (20), o en
un sector de Cuba donde es a los 14 años (21); el 16%
de las mujeres refiere su edad de inicio antes de los 15
años, teniendo ellas mayor riesgo.
Como limitaciones del estudio debemos señalar la
dificultad de recolectar información sobre la vida
personal e íntima a través de cuestionarios; dado que la
encuesta era autoadministrada pudo haberse excluido a
más mujeres con niveles de instrucción bajo; además no
se calculó una tasa de rechazo a la encuesta, pudiendo
afectar los resultados si el rechazo fue motivado por
las preguntas íntimas, pues el estudio incluiría a más
mujeres con actitudes positivas. Debemos señalar que
sólo se realizó la validación externa de la encuesta,
que provino de otros estudios similares, obteniendo
resultados acordes con dicha validación.
Por tanto, recomendamos un abordaje más integral
sobre la prevención del CaCU, dirigiendo las actividades
preventivo-promocionales principalmente a aquellas
mujeres con bajos niveles de educación, con un
abordaje ligado más a aspectos culturales. Para
estudios posteriores, recomendamos ampliarlos a
poblaciones en riesgo no hospitalaria, con bajos niveles
socioeconómicos y en provincias del país; incrementar
el efecto del diseño, incluir la tasa de rechazo a la
encuesta e indagar sobre cuál es la fuente de origen de
estos conocimientos.
AGRADECIMIENTOS
A los docentes de Ginecología y Obstetricia de la sede
Hospital Dos de Mayo, de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, por el asesoramiento teórico y
validación de la encuesta; al Dr. César Gutiérrez por el
asesoramiento metodológico; y a los estudiantes de la
promoción ingresante 2002 de Medicina Humana de
San Fernando, por su colaboración en la recolección de
datos.
Conflictos de interés
Ninguno
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50
Correspondencia: Charles Augusto Huamaní Saldaña / José
Roca Mendoza
Dirección: Av. Arriba Perú 1154. Lima 42, Perú.
Teléfono: (511) 992814710.
Correos electrónicos:
[email protected] / [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 51-58.
artículo original
EFECTO GENOTÓXICO DEL DICROMATO DE POTASIO EN
ERITROCITOS DE SANGRE PERIFÉRICA DE Oreochromis
niloticus (TILAPIA)
Zulita Prieto1,a, Julio León-Incio1,a, Carlos Quijano-Jara1,a, Radigud Fernández1,a,
Edgardo Polo-Benites1,a, Roger Vallejo-Rodríguez1,b, Luis Villegas-Sanchez1,b
RESUMEN
Existen múltiples reportes del efecto genotóxico y cancerígeno del cromo VI, los seres humanos tenemos una permanente
exposición a este elemento. Objetivos. Evidencias la genotoxicidad del dicromato de potasio utilizando como sistema
biológico a Oreochromis niloticus “tilapia”, mediante el test de micronúcleos y la cuantificación de nuclear buds, en
eritrocitos de sangre periférica. Materiales y métodos. Los individuos fueron expuestos a concentraciones crecientes
(0,0, 0,2, 0,4 y 0,8 ppm) de dicromato de potasio. Se obtuvieron muestras de sangre periférica, del arco branquial de
cada individuo (cuatro por grupo), a los tres y siete días de tratamiento, las cuales fueron procesadas y coloreadas
con Giemsa 5% y se cuantificaron eritrocitos con micronúcleos y nuclear buds en sangre periférica. Resultados. Se
encontró un incremento significativo de las frecuencias de micronúcleos y nuclear buds directamente proporcional a la
concentración del dicromato de potasio en los individuos expuestos (p<0,05). Conclusiones. El dicromato de potasio
produce daño genético en los eritrocitos de O. niloticus.
Palabras clave: Genotoxicidad; Cromo; Dicromato de potasio; Modelos biológicos; Pruebas de micronúcleos (fuente:
DeCS BIREME).
Genotoxic effect of potassium dicromate in peripheral
blood erythrocytes of Oreochromis niloticus (TILAPIA)
ABSTRACT
Due multiple reports of the genotoxic and carcinogenic effect of chromium VI and the permanent exposure of the human
beings to this element. Objective. Contributing new evidence of the genotoxicity of potassium dichromate using the
biological system Oreochromis niloticus “tilapia” through the micronucleus test and the nuclear quantification of buds in
erythrocytes of peripheral blood. Material and methods. The individuals were exposed to increasing concentrations (0.0,
0.2, 0.4 and 0.8 ppm) of potassium dichromate. Peripheral blood samples of the branchial arc of each individual were
taken at 3th and 7th day of treatment which were processed and colored with Giemsa 5%, erythrocytes in peripheral blood
with micronuclei and nuclear buds were quantified. Results. A significant increase of frequencies of micronucleus and
nuclear buds in the exposed individuals were registered which were directly proportional to the potassium dichromate
concentration (p<0.05). Conclusions. Potassium dichromate caused genetic damage in the cells of O. niloticus.
Key words: Genotoxicity; Chromium; Potassium dichromate; Biological models; Micronucleus test (source: DeCS
BIREME).
INTRODUCCIÓN
El incremento de riesgo al cáncer pulmonar está
asociado a la exposición a compuestos que contienen
cromo hexavalente (CrVI) (1). Estudios epidemiológicos
presentan al cromo hexavalente insoluble (PbCrO4) y
relativamente insoluble (ZnCrO4) con mayor actividad
carcinogénica que la forma soluble, como el dicromato
de potasio (K2Cr2O7) (2). No obstante a estas diferencias,
la capacidad carcinogénica dependerá en gran medida
del tiempo y dosis de exposición al cromato.
1
Laboratorio de Genética, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo, Perú.
Biólogo; b Estudiante de biología.
a
Fecha de recepción: 20-11-07 Fecha de aceptación: 13-02-08
51
Prieto Z. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 51-58.
La población humana está expuesta al Cr(VI) de manera
masiva y permanente debido al aumento progresivo de
la contaminación ambiental con cromo hexavalente
a causa de emisiones industriales (3-6). Una fuente
importante del Cr(VI) lo constituyen los dicromatos de
potasio y de sodio, que son utilizados en la industria
de cromados, manufactura de pigmentos, colorantes,
curtido de pieles, en la preparación de antisépticos, en
la limpieza de material de vidrio de laboratorio, como
agente valorante, entre otros. En el Perú, no hay un
monitoreo de las emisiones de Cr(VI), como se realiza
en otros países (3,4), existen industrias que en muchos
casos, trabajan de manera artesanal y no cuentan con
medidas de bioseguridad suficientes.
El Cr (VI) existe en las formas aniónicas CrO42-, HCrO4o Cr2O7-, dependiendo del pH del medio (7) y tiene la
capacidad de ingresar a la célula utilizando la vía
general de los canales proteicos transportadores de
aniones (8). Al ingresar al espacio intracelular, el cromo
(VI) interacciona con agentes reductantes e inicia un
proceso reductivo a los estados Cr(V), Cr (IV) y Cr(III),
generando una fuerza oxidativa capaz de producir
lesiones en el DNA, aductos Cr-DNA, uniones cruzadas
DNA-DNA, DNA-proteínas, sitios apurícos, entre otros
(9)
. Los mecanismos de transporte del cromo a nivel
celular, la interacción con agentes reductantes como el
glutation (10) y uniones con el DNA, no se encuentran
totalmente esclarecidos.
Ensayos ecotoxicológicos en Artemia salina muestran
la toxicidad aguda del K2Cr2O7 (11). Investigaciones
sobre la genotoxicidad de éste compuesto se han
realizado en Sacharomices (12), Procambarus clarkii (13),
Pseudokirchneriella subcapitata (14), Mus domesticus
(15)
; en esta última especie, existe conclusiones que
difieren sobre la genotoxicidad del dicromato de potasio
cuando se administra por vía oral (16-17).
Los peces, como Oreochromis niloticus, son
considerados sistemas genéticos de especial interés para
investigaciones in vivo en la evaluación de contaminantes
acuáticos (18), y teniendo en cuenta la contaminación
ambiental con cromo VI, el presente trabajo tuvo como
objetivo determinar el efecto genotóxico en Oreochromis
niloticus “tilapia” expuestas a concentraciones crecientes
de dicromato de potasio, mediante la cuantificación de
eritrocitos con micronúcleos y nuclear buds en sangre
periférica.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los peces Oreochromis niloticus procedentes del centro
piscícola de Guadalupe, Perú, fueron aclimatados a
condiciones de laboratorio, a una temperatura de 22 ±
2 ºC, en agua declorinada y aireación continua. Después
de dos semanas de aclimatación, se seleccionó 16
individuos de tamaño uniforme, en un rango de 12 a
a
b
c
d
Figura 1. Eritrocitos de sangre periférica de Oreochromis niloticus a) Eritrocitos normales, b) Eritrocito con micronúcleo, c y d)
Células con nuclear buds. Coloración Giemsa 5%. Barra 10 µm.
52
Genotoxicidad del dicromato de potasio
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 51-58.
3,5
3,0
4,5
Micronúcleos
4,0
Nuclear buds
3,5
Frecuencias (‰)
Frecuencias (‰)
2,5
2,0
1,5
Micronúcleos
Nuclear buds
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
1,0
0,5
0,5
0,0
0,0
0,0 ppm
a
0,2 ppm
0,4 ppm
0,8 ppm
Dicromato de potasio
b
0,0 ppm
0,2 ppm
0,4 ppm
0,8 ppm
Dicromato de potasio
Figura 2. Frecuencias (‰) de micronúcleos y nuclear buds en eritrocitos de sangre periférica de Oreochromis niloticus a los tres (a)
y siete (b) días de exposición al dicromato de potasio.
n= 16 individuos, 4 por cada tratamiento y 2000 eritrocitos evaluados en cada uno, * p<0,05.
14 cm de longitud total y se incluyó cuatro individuos
en cada grupo, los que fueron colocados en acuarios
de 15x20x20 cm conteniendo 0,0, 0,2, 0,4 y 0,8 ppm de
dicromato de potasio en 30 litros. Los ejemplares fueron
mantenidos durante una semana bajo las mismas
condiciones de aireación y alimento.
contornos definidos corresponden a eritrocitos normales
(Figura 1a). Por efecto del dicromato de potasio se
observaron alteraciones en la morfología nuclear y sólo
se cuantificaron eritrocitos con micronúcleos (Figura 1b)
y eritrocitos con brotes nucleares “nuclear buds” (Figuras
1c y 1d).
Se tomó muestras de sangre del arco branquial de
los peces a los tres y siete días de tratamiento. Con
las muestras de sangre de cada individuo se realizó
extendidos celulares, se dejó secar a temperatura
ambiente, se fijó en etanol absoluto por 20 minutos y se
coloreó con Giemsa 5% durante 30 minutos (19).
Las frecuencias de las células con micronúcleos y nuclear
buds estuvieron aumentadas con respecto al control,
siendo significativa la diferencia entre el tratamiento
con respecto al control, a los tres días de exposición
al dicromato de potasio (p<0,05, Figura 2a). El valor
promedio para micronúcleos en la concentración 0,8
ppm fue de 1,43 ‰ ± 0,45 y para nuclear buds”de 2,30
‰ ± 0,80 y en el control, 0,0 y 0,12 ‰ ± 0,25. Después
de siete días, las frecuencias disminuyeron tanto para
micronúcleos como para los nuclear buds y no se
encontró diferencias significativas entre los tratamientos
(Figura 2b).
Se realizó el conteo de 2000 eritrocitos por individuo
utilizando un microscopio óptico a 1000X de
magnificación. Los criterios de identificación de
micronúcleos (MN) fueron: estructura redondeada de
tamaño pequeño, diámetro significativamente inferior
al núcleo principal, con coloración similar y clara
separación del núcleo principal (20) y los eritrocitos con
brotes o micronúcleos con una conexión cromatínica
al núcleo celular (21) fueron clasificados como nuclear
buds (brotes nucleares). Se estimaron las frecuencias
(‰) de micronúcleos y nuclear buds y se realizaron las
comparaciones estadísticas entre tratamientos mediante
la prueba de Kruskal-Wallis y la relación entre variables
con el análisis de regresión, considerando un p<0,05
como significativo.
RESULTADOS
En sangre periférica de O. niloticus, los eritrocitos
con núcleo en posición central de forma elíptica de
Se determinó el aumento de las frecuencias de
micronúcleos y nuclear buds en función de la dosis de
dicromato de potasio, el coeficiente de regresión para
micronúcleos fue de 0,14 ‰ ± 0,13 y para nuclear
buds de 0,58 ‰ ± 0,25 (p<0,01) a los tres días de
exposición.
Además de las alteraciones nucleares, a los siete días
de exposición se observó un incremento de células de
forma redondeada de tamaño similar a la de los eritrocitos
y con núcleos excéntricos, principalmente en uno de los
individuos, que antes de la exposición al dicromato de
potasio ya presentaba un gran número de eritrocitos de
forma elíptica pero con núcleos de posición excéntrica
(Figura. 3).
53
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 51-58.
Prieto Z. et al.
en trucha han registrado un incremento de eritrocitos
inmaduros en una fase preadaptativa a condiciones de
estrés por cambios ambientales (25).
a
b
El daño genético producido por el Cr(VI) de K2C2rO7 se
observó por un incremento de micronúcleos y nuclear buds
en los eritrocitos de sangre periférica de O. niloticus. La
regresión estimada entre las concentraciones utilizadas
y los valores de MN y nuclear buds demuestran un
efecto dosis dependiente durante la exposición a los tres
días con K2C2rO7. De acuerdo a los trabajos realizados
en diferentes especies y con diferentes genotóxicos, se
observa que durante los primeros días de exposición
existen incrementos progresivos de micronúcleos y
después de esos días los valores disminuyen.
Después de siete días de exposición al K2C2rO7,
encontramos una disminución de las frecuencias de
MN y nuclear buds, Cavas et al. registraron un aumento
a los tres días de tratamiento y disminución a los
seis días en la misma especie expuesta a efluentes
textiles (26), Palhares et al. también en la misma
especie con aplicación intraabdominal de mitomicyn C
reportaron disminución de MN después de cinco días
(27)
, experimentos con ciclofosfamida, 5-flurouracilo,
bleomicina y mitomicina encontraron incrementos
entre los dos a siete días y a los 14 días disminuyó la
frecuencia de MN, y a los 30 días disminuyeron aun
más sus valores (28); por la exposición de Pimephales
promelas a agua de río contaminada con residuos
industriales, se evidenció un incremento a los 14 días
y disminución a los 21 días (29). Estas variaciones en la
disminución de MN después de una fase de incremento,
dependen del tipo de genotóxico, la concentración
utilizada, la forma de administración y la respuesta
genética que tenga cada especie.
c
Figura 3. Eritrocitos de sangre periférica de Oreochromis
niloticus a) células antes de la exposición al dicromato de
potasio. b y c) Células después de siete días de tratamiento con
dicromato de potasio. Coloración Giemsa 5%. Barra 10 µm.
DISCUSIÓN
La morfología de los eritrocitos maduros en individuos
de O. niloticus no expuestos al dicromato de potasio
coinciden con la morfología de los eritrocitos normales
en Galaxias maculatus (22), Cyprinus carpio “carpa” (23),
Brycon amazonicus (24) y otras especies de peces. La
presencia de eritrocitos de forma redondeada, coinciden
con la morfología de eritrocitos inmaduros de Brycon
amazonicus24. El incremento de eritrocitos inmaduros
podría deberse a una respuesta frente al estado de estrés
causado por el dicromato de potasio, investigaciones
54
Los valores encontrados con el test de micronúcleos a
las concentraciones de 0,4 ppm, están dentro del rango
de los valores individuales reportados por Sienra et al.13
que registró valores entre 0,33 y 2,0 ‰ en células de
hemolinfa del cangrejo P. clarkii expuestas a 400 μg/L
de dicromato de potasio durante siete días. Estudios
en eritrocitos de sangre periférica en Carassius auratus
expuestos a cadmio (CdCl2) reportan valores promedios
similares, de 0,33 a 1,75 ‰ en aumento progresivo de
acuerdo a la concentración dentro de dos a cinco días
de tratamiento (30), a pesar de ser especies acuáticas
distintas.
Sin embargo, comparando los resultados obtenidos
con los realizados en O. niloticus utilizando otros
genotóxicos se encuentra alta variación en la formación
de micronúcleos, así por ejemplo, en muestras de
sangre periférica de O. niloticus a los dos días de
Genotoxicidad del dicromato de potasio
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 51-58.
exposición a ciclofosfamida muestra un valor de 14,68
‰, con 5-fluorouracilo 1,25, con bleomicina 1,58, con
mitomicina 1mg/kg 1,25 (28), con mitomicina 2mg/kg 2,1
y a los tres días 3,8‰ (27), con efluentes textiles 6,56
‰ (26), con atrazine 25ug/L 1,19 ‰ (31), entre otros.
Además, así como hay diferencias entre diferentes tipos
de genotóxicos en cuanto a su capacidad de alterar al
DNA, trabajos realizados en una misma especie ante un
mismo genotóxico muestran diferencias en los valores
de MN en diferentes tejidos (27,29).
En relación a los nuclear buds, las frecuencias
registradas a los tres días de tratamiento fueron
significativamente mayores que las frecuencias de MN.
Este marcador es factible de ser cuantificado de manera
objetiva al igual que las células con micronúcleos y ser
utilizados en los ensayos de genotoxicidad en peces.
Según estudios previos (19,26,31,32), las alteraciones en
las formas nucleares fueron clasificados en: núcleos con
hendidura (blebbed nuclei), núcleos lobulados (lobed
nuclei), núcleos vacuolados (vacuolate nuclei), brokeneggs, nuclear buds, entre otras, son cuantificados de
manera independiente y conjuntamente como una sola
clasificación: anormalidades nucleares. En todos los
casos, las comparaciones entre tratamientos presentan
un alto grado de significancia contrastable con el control
negativo y positivo. En este trabajo se cunatificó como
nuclear buds a todos lo núcleos que tienen brotes
nucleares claramente definidos.
La formación de los nuclear buds se relaciona con la
amplificación del DNA en la fase S (33,34). El marcaje
con sondas de ADN centromérico y telomérico en
los buds, realizado en cultivo de linfocitos humanos,
muestra la predominancia de secuencias de DNA que no
corresponden al centrómero y telómero, contrariamente a
lo observado en los micronúcleos (21). Los mecanismos del
proceso de brotamiento nuclear o “budding” por efecto del
cromo VI no se conoce, sin embargo la evidente presencia
de buds por efecto del dicromato de potasio, podrían ser
indicios de un proceso apoptósico (35,36). Existen estudios
en otras especies, de la inducción de apoptosis después
de la exposición al dicromato de potasio, relacionado
con las alteraciones del potencial de membrana de las
mitocondrias, el incremento de la actividad del citocromo
c y de la proteína p53, cambios asociados al incremento
de las especies de oxígeno reactivo (ROS) generado por
el dicromato de potasio durante el proceso de reducción
de cromo VI a cromo III (37,38).
En la figura 4, se propone probables mecanismos sobre
el origen de nuclear buds y micronúcleos. En principio, la
inducción del daño genético por el cromo VI debe haber
ocurrido en el centro hematopoyético de los individuos,
en los peces teleósteos, el riñón cefálico es el principal
Centro hematopoyético
s
s
s
Sangre periférica
a)
interfase
b)
s
c)
Rotura
cromosómica
s
d)
Rotura
cromosómica
s
e)
Lesión en la secuencia
centromérica o en las
proteínas CEN-P
s
f)
Lesión en la secuencia
centromérica o en las
proteínas CEN-P
Figura 4. Mecanismos sobre el origen de nuclear buds y
micronúcleos. Amarillo centrómero, verde telómeros.
Origen inicial del daño genético en interfase, principalmente
fase S. a) Amplificación génica, b) Inicios de apoptosis celular,
c) Roturas cromosómicas que conducen la formación de
puentes anafásicos con pérdida de fragmentos cromosómicos,
posterior a una segunda rotura por efecto de la tracción
durante la segregación cromosómica puede quedar rezagado
el cromosoma y no ser incluido totalmente y en consecuencia
la formación de buds, d) rotura cromosómica en interfase
y la micronucleación después de la división celular del
fragmento acéntrico rezagado, e y f) Alteración en la secuencia
centromérica o a nivel de genes codificantes de proteínas CENP en interfase conducentes a la exclusión de una cromátida
(e) o un cromosoma completo con sus dos cromátidas (f) y la
micronucleación luego de la cariocinesis.
órgano hematopoyético (39). Una célula en fase S, es
el blanco principal de cualquier agente genotóxico, por
estar la cromatina descondensada para los procesos de
replicación y transcripción.
Se ha descrito una explicación del brotamiento nuclear
(budding) por efecto de una hiperamplificación del DNA
en la fase S (33-35) o por efecto de una respuesta fisiológica
celular como consecuencia de una poliploidización que
tiende a eliminar el exceso de DNA con la formación
de buds, seguido de micronúcleos o minicélulas (Figura
4a) (40).
55
Prieto Z. et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 51-58.
Una hipótesis contraria se representa en la figura
4b, con la formación de buds o micronúcleos como
consecuencia de un proceso apoptósico ante el daño
provocado por agentes genotóxicos. Existe evidencias de
la hipodiploidización celular o disminución del contenido
de DNA por efecto del cromo VI, cuyo mecanismo
no está esclarecido, estudios en ratas muestran el
contenido hipodiploide del DNA en las células después
de la exposición al cromo VI y explican su origen debido
a la fragmentación del DNA asociado con eventos de
apoptosis (38) y en otras investigaciones se le atribuye
a un mecanismo aneugénico (41). En numerosas
publicaciones se notifica el efecto apoptósico del cromo
hexavalente (42-44).
Otros mecanismos, consideran que la formación
de nuclear buds es resultado de roturas de puentes
anáfasicos, o de cromosomas con migración retrasada
que no son incluidos totalmente en el núcleo principal,
propuestas representadas en la Fig.4c y que estarían
sustentadas por la presencia de centrómero o teloméro
positivo en los buds (27).
los mecanismos de micronúcleación. Además de los
citados anteriormente, los micronúcleos surgirían por
amplificación génica y eliminados vía nuclear budding
durante la fase S del ciclo celular (46), así mismo,
se sostiene que otra causa de micronucleación se
debería a la hipometilación de la heterocromatina
y el silenciamiento de genes comprometidos con la
condenzación de la cromatina (47). Otras contribuciones
proponen que la mayoría de micronúcleos parecen
ser derivadas de cromátidas rezagadas (48). Cuando
utilizaron el inductor 1-4 dioxane se registró
aproximadamente el 90% de los micronúcleos CRESTnegativo indicando que los micronúcleos fueron
formados a partir de roturas cromosómicas, en contraste
a estos resultados, cuando el inductor fue vinblastine,
la mayoría (80%) de eritrocitos micronucleados fueron
CREST-positivo, los micronúcleos estarían formados
por cromosomas completos (eventos aneugénicos) (49).
Resultados opuestos que indican efecto dependiente
del tipo de genotóxico utilizado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
En relación con el proceso de micronucleación, el origen
de micronúcleos en eritrocitos de sangre periférica,
se debería a la ocurrencia de lesiones en el DNA
principalmente en las células en interfase-S, por ejemplo
(1) roturas en los brazos cromosómicos que conducirían
a delecciones en el proceso anafásico, quedando
rezagados fragmentos cromosómicos acéntricos con
la consecuente formación de micronúcleos telómeros
positivos (Figura 4c), (2) roturas cromosómicas en
los telómeros conducirían a la formación de puentes
cromosómicos durante la anafase-telofase que al
producirse roturas generarían micronúcleos (Figura 4d),
(3) cambios en las secuencias nucleótidicas de DNA
centromérico o en las secuencias génicas de proteínas
centroméricas y durante la migración cromosómica
originarían cromosomas rezagados y micronúcleos de
cromosomas enteros con una o dos cromátidas (Figuras
4e y f), (4) alteraciones en las secuencias génicas
de enzimas comprometidas con la condensación
cromosómica produciendo cromosomas pegajosos que
no facilitan una segregación cromosómica equitativa
que podrían formar micronúcleos o minicélulas.
Por otro lado, las lesiones que conducen a la
micronucleación pueden ocurrir también durante la
división celular, como resultado de la interacción de los
metales con proteínas motor del citoesqueleto, como
la tubulina y kinesina que conllevan a la formación de
micronúcleos aneugénicos (45).
Los esquemas presentados se fundamentan en los
estudios realizados por investigadores que explican
56
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young CD-1 mice. Mutat Res. 2005; 586(1): 28-37.
Correspondencia: Blga. Zulita Prieto. Laboratorio de Genética,
Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de
Trujillo. Trujillo, Perú.
Dirección: Calle San Mateo 300, Dpto. 202, San Andrés, Trujillo.
Teléfono: (51-44) 289075
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58
biomonitoring.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
artículo original
EL CHACHO (ALCANZO, HAPIRUZQA), SÍNDROME CULTURAL
ANDINO: CARACTERÍSTICAS Y TRATAMIENTO TRADICIONAL
EN AYACUCHO, PERÚ
Dante R. Culqui1,4,a, Simy Reátegui2,4,b, Omar V. Trujillo3,4,a, Carol Zavaleta1,c, Neptalí Cueva1,b,
Luis A. Suárez-Ognio3,5,a
RESUMEN
Objetivos. Conocer el cuadro clínico, formas de diagnóstico y tratamiento de los pacientes que presentan el síndrome
conocido como chacho y cuál es su prevalencia sentida en cinco distritos de Ayacucho. Materiales y métodos. Estudio
cuali-cuantitativo, que incluyó dos grupos de participantes, el primero (95) fueron pobladores o familiares de éstos,
que alguna vez en su vida presentaron chacho, el segundo grupo (11) constituido por curanderos de cada comunidad.
Resultados. El chacho (alcanzo, hapiruzqa en quechua), se considera como una enfermedad de origen mágico,
caracterizada por presentar fiebre, malestar general, rechazo a algunos derivados lácteos y carne de chancho; en la
mayoría de los pacientes se menciona el antecedente de descanso cercano a un cerro o dormir en el suelo (tierra). El
tiempo de duración de la enfermedad fue menor de una semana en promedio y se evidenció que el tratamiento incluye,
el consumo de gasolina, creso, kerosene, así como el pagapo (pago a la tierra). El consumo de medicamentos agrava la
condición de salud del paciente. La prevalencia sentida varió entre 9,1 a 38,0 casos por mil habitantes y la mortalidad
sentida entre 3,8 a 16,8 por diez mil habitantes. Conclusiones. El chacho es un síndrome cultural vigente, que debe
ser reconocido y abordado por el personal de salud, brindándonos así la oportunidad, de armonizar los conocimientos
ancestrales de la medicina tradicional con los biomédicos actuales.
Palabras clave: Medicina tradicional; Negativa del paciente al tratamiento; Diversidad cultural; Peru (fuente: DeCS
BIREME).
Chacho (Alcanzo, Hapiruzqa), Andean cultural syndrome:
frequency, characteristics and traditional treatments in
Ayacucho, Peru.
ABSTRACT
Objectives. Knowing the clinical features, diagnose and treatment for patients with the syndrome mean as chacho and
what is its perceived prevalence in five districts of Ayacucho (Peruvian Central Andes).Material and methods. Qualiquantitative study, which included two groups of participants, the first (95) were residents or relatives of those who have
ever had in your life chacho, the second group (11) formed by traditional healers of every community. Resultados.
Chacho (alcanzo, hapiruzqa in quechua), is regarded as a disease of magical origin, characterized by fever, malaise,
rejection of some dairy products and pork, in most patients referred the antecedent of a to rest near hill or sleep on the
floor (ground ). The duration of the disease was less than a week on average and it was shown that treatment includes the
consumption of gasoline, creso (disinfectant), kerosene, as well as the pagapo (Andean ritual of payment to the ground).
The consumption of drugs worsens the health condition of patients. Perceived prevalence ranged between 9.1 to 38.0
cases per thousand people habitants, and perceived mortality from 3.8 to 16.8 per ten thousand habitants. Conclusions.
Chacho is a present cutlural syndrome, which must be recognized and addressed by health personnel, thus giving them
the opportunity to bring the ancestral knowledge of traditional medicine with the current biomedical.
Key words: Traditional medicine; Treatment refusal; Cultural diversity; Peru (source: DeCS BIREME).
1
3
4
5
a
2
Centro Nacional de Salud Intercultural, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Hospital Central de la Policía Nacional del Perú “Luis N. Sáenz”, Ministerio del Interior. Lima, Perú.
Dirección General de Epidemiología, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
Dirección Regional de Salud de Ayacucho, Ministerio de Salud. Ayacucho, Perú.
Dirección Regional de Salud de Ica, Ministerio de Salud. Ica, Perú.
Médico Epidemiólogo; b Médico General; c Médico especialista en control de enfermedades infecciosas y tropicales
Estudio ejecutado con el apoyo técnico y financiero de la Dirección General de Epidemiología y la Dirección Regional de Salud de
Ayacucho.
Fecha de recepción: 26-01-08 Fecha de aceptación: 27-03-08
59
Culqui DR et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
INTRODUCCIÓN
Para estudiar los síndromes culturales, es necesario
primero partir de la premisa: “…No existe ninguna
cultura que pueda valorarse como norma de referencia
general o patrón de referencia… y así poder hablar de
un comportamiento culturalmente normal en una cultura
y anormal en otra cultura…” (1). Esto se encuentra
relacionado con el relativismo cultural, en que cada
grupo humano muestra sus propias manifestaciones
culturales y sus particularidades, que lo diferencian de
otro grupo.
Existen varias dolencias que son reconocidas como
síndromes culturales, tales como el susto; ampliamente
difundido en Latinoamérica (2), que ha sido estudiado
en Perú en población Quechua y Aymara, y es
denominado en Bolivia y Perú como mancharisqa (3);
es conocido también como espanto en Ecuador (4), y
ha sido observado también en población Nahua de
México (5). Otro síndrome cultural identificado es el mal
de ojo, reportado en diferentes partes del mundo como
Argentina (6,7), y Europa (España) (8). El empacho ha sido
descrito en Mexico (9), Perú (10) y Cuba (11); así mismo
el daño se ha estudiado en Perú, Bolivia, Ecuador, y
Argentina (3). Por la amplia difusión de estos síndromes,
se cree que América Latina es un área modelo donde se
puede investigar el origen, la transmisión y la difusión de
las creencias y prácticas etnomédicas (12).
Por otro lado, los síndromes culturales según la
definición de la psiquiatría transcultural, “…constituyen
patrones recurrentes de comportamiento aberrante y
de experiencias problematizadoras con una expresión
geográfica específica que pueden estar no relacionadas
con las categorías diagnósticas del Manual Diagnóstico
y Estadístico de los Transtornos Mentales (DSM IV)” (13);
sin embargo la Guía Latinoamericana de Diagnóstico
Psiquiátrico (GLAP) concluye que la influencia
racionalista de occidente no ha recogido en su totalidad
otras formas de percibir la vida, la enfermedad y la
muerte que existen en el imaginario latinoamericano,
y que además de las expresiones ancestrales y las
que están descritas en los manuales estadísticos
como el DSM IV y la Clasificación Internacional de
Enfermedades - Décima edición (CIE X), existen nuevos
sufrimientos que no han sido completamente abordados
(14)
. Al respecto, nosotros creemos que las dolencias
consideradas como síndromes culturales requieren un
mayor estudio en el Perú.
Si deseamos entender a los síndromes culturales
probablemente debamos cruzar la línea que separa
lo psiquiátrico y lo psicológico en la conceptualización
biomédica (15), pues quizá no sean suficientes dichos
60
criterios para dar una explicación a estos síndromes
como el chacho.
La recomendación de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), es que muchos elementos de la medicina
tradicional son beneficiosos y otros nocivos, razón por la
que se debe proponer un estudio crítico y sin prejuicios
de los temas relacionados con ella (16,17). Acogiendo
la recomendación de la OMS, nos propusimos iniciar
una investigación cualitativa teniendo como objetivo
determinar la prevalencia sentida, el cuadro clínico,
formas de diagnóstico y tratamiento de los pacientes
que presentan el síndrome conocido como chacho, que
permitan sugerir algunas actividades de salud pública a
fin de abordarla desde una perspectiva intercultural.
El chacho es un síndrome que forma parte de los temas
de estudio de la medicina tradicional; a pesar de estar
muy difundido en el ámbito popular del departamento
de Ayacucho, no se considera dentro de las causas
de morbilidad y mortalidad en salud. Así mismo, en la
búsqueda bibliográfica realizada, se encontró escasos
reportes clínicos, que informan con detalle acerca
de este síndrome según la nosología occidental; sin
embargo, en el presente estudio se llegó a constatar
mortalidad sentida por esta enfermedad tradicional; esto
aunado a las creencias populares que la administración
de medicamentos por parte del personal de salud podría
causar que el paciente empeore el cuadro clínico, limita
y retarda el tratamiento del paciente, lo que en algunos
casos podría comprometer su salud.
MATERIALES Y MÉTODOS
DISEÑO Y LUGAR DE ESTUDIO
Se realizó un estudio cuali cuantitativo en el
departamento de Ayacucho, Perú entre junio y julio del
2003. Ayacucho esta ubicado en la sierra central del Perú;
71% de su población es quechua hablante y durante
las últimas décadas fue víctima de la violencia política,
lo que generó disminución de la población y una gran
migración hacia otras regiones, principalmente Lima18.
Se trabajó en centros poblados rurales de cinco distritos
Santiago de Pischa, San José de Ticllas, Vinchos, Socos
(Provincia de Huamanga) y Pampa Cangallo (Provincia
de Cangallo); el acceso a estos centros poblados era por
carretera o trocha a más de tres horas de distancia de
Huamanga (capital de Ayacucho).
POBLACIÓN DE ESTUDIO
Se incluyó dos grupos de participantes, en el primero
fueron pobladores o familiares de éstos, que alguna vez
El chacho
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
en su vida presentaron chacho, el método de selección
fue por bola de nieve (Es decir que cada paciente nos
notificaba de otro caso, hasta completar el número de
pacientes con el antecedente de chacho en el centro
poblado). El segundo grupo estuvo constituido por todos
los curanderos reconocidos de cada centro poblado.
RECOLECCIÓN DE DATOS
Se elaboró un cuestionario semiestructurado que fue
validado en un piloto con diez pacientes (o familiares)
que acudieron al Hospital de Huamanga refiriendo
tener o haber tenido “chacho”. Este cuestionario
incluía preguntas cerradas sobre las características
demográficas, y preguntas abiertas sobre la clínica y
formas de tratamiento relacionadas con el chacho.
Las entrevistas estuvieron a cargo de cinco médicos,
de los cuales uno era quechuahablante todos fueron
capacitados en criterios para entrevistas cualitativas por
una antropóloga especialista en el tema. Se explicó el
motivo del estudio a los participantes y quienes estuvieron
de acuerdo firmaron el consentimiento informado, luego
de lo cual se procedió a la entrevista. Los datos fueron
registrados manualmente por los investigadores, porque
no se obtuvo el permiso de los participantes para grabar
las conversaciones.
En las entrevistas a los curanderos, se recogió
adicionalmente, información sobre el número de casos
que identificaron durante el año 2002, así como las
personas que fallecieron por chacho en ese periodo;
así mismo se identificó el área de influencia de cada
curandero y se obtuvo la cantidad de población de esas
áreas.
ANÁLISIS DE DATOS
Se realizó el control de calidad de la información, a fin
de eliminar todas las incongruencias posibles. Se realizó
el análisis de información a partir de los datos extraídos
de la entrevista, utilizando para ello las notas de campo,
se revisaron los signos y síntomas consignados y fueron
agrupados en síndromes de acuerdo a la opinión de los
investigadores. Se calculó la prevalencia sentida y la
mortalidad sentida del último año (2002) (18,19) a partir
de los casos y áreas de influencia de los curanderos,
usando el programa SPSS v15.0.
RESULTADOS
Se entrevistó a 95 pobladores y 11 curanderos. De la
información recogida en el trabajo de campo se ha
evidenciado, que este síndrome cultural se ha reportado
Departamento de estudio
Departamentos donde se
reportó Chacho
Figura 1. Departamentos donde se ha reportado chacho, Perú
2003.*
* Información obtenida por la experiencia de los investigadores
y consultas a otros médicos que laboran en diversas zonas del
Perú.
en los departamentos de Cusco, Huancavelica, Apurímac
y Ayacucho (Figura 1), sin embargo el estudio solo se
realizó en el departamento de Ayacucho.
¿QUÉ ES EL CHACHO?
En Ayacucho, el chacho (Alcanzo, Hapiruzqa en
quechua), se considera como una enfermedad de origen
mágico; así se plantean algunas teorías acerca de su
origen, entre ellas, que se produce por las emanaciones
que despiden los cerros que son imperceptibles
visualmente, pero sí se perciben como energías. Se
dice que cuando una persona, principalmente niño
o mujer pasan, se cae o descansa sobre el cerro, las
emanaciones de este cerro lo alcanzan y producen una
enfermedad cuya sintomatología es muy variada, por
eso algunos lo denominan también “alcanzo”.
“Es generalmente el espíritu del Apu de los cerros el
que alcanza a la persona, si es varón lo coge un cerro
hembra si es mujer y bonita lo coge un cerro macho, los
cerros machos son aquellos que tienen pura piedra allí
solo crece la tuna, los cerros hembras tienen pura tierra.”
(Poblador entrevistado)
¿CÓMO SE PRESENTA?
El chacho se presenta con diversas características,
como dolor en el lugar de la caída, sensación de alza
61
Culqui DR et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
térmica que va progresando y generalizándose por todo
el organismo, acompañada de una serie de síntomas
que no delimitan un patrón común.
Los síntomas se presentan con mayor frecuencia a
partir de las 12 del mediodía en adelante; así mismo la
mayoría de los pacientes y familiares coincidieron que el
principal síndrome secundario es el síndrome febril (52
de 95). El síndrome febril se presentó en 24 pacientes
del grupo de uno a diez años y 12 pacientes en el grupo
de once a veinte años.
En el tiempo de duración, se evidenció que la mayoría
presentó cuadros menores de una semana y de una a
dos semanas, lo que hacen 50 de 95 casos menores de
dos semanas (Tabla 1). En el grupo de 1 a 10 años el
síndrome más frecuente fue el síndrome diarreico.
cerdo, carnes rojas y leche, que empeoran el cuadro; otra
sustancia considerada como ‘contra’ son las medicinas
específicamente “las inyecciones” sean estás, intramusculares, subcutáneas o endovenosas. Para disminuir los
síntomas se recurre al consumo de una cucharadita de
gasolina, creso, kerosene, y algunas hierbas no especificadas, que se refieren sólo como sintomáticos, puesto
que el tratamiento específico y definitivo según las versiones de los pobladores es el pagapo.
El pagapo es el pago a la tierra, que consiste en una
ofrenda de diferentes sustancias, flores, alimentos, a
veces incluyen frutos, etc; en el caso del pagapo descrito
en el chacho, éste es condicionado por la visión previa
del curandero, quien luego de evaluar a través de la
coca u otra forma de consulta, determina qué es lo que
la tierra ha solicitado y propone con qué se va a llevar
acabo el pagapo.
EVOLUCIÓN Y TRATAMIENTO
Se ha observado que los síntomas se incrementan al
consumir lo que se conoce como “contra” que constituyen un conjunto de alimentos, entre ellos, carne de
Tabla 1. Características clínicas del chacho según
pacientes (n=95) y curanderos (n=11), Ayacucho 2003.
Pacientes y familiares
n
Síndromes principales
Curanderos
n
Primer síntoma presentado
Sd. doloroso
generalizado
23
Dolor articular
3
Sd. doloroso articular
17
Sensación de alza
térmica
2
Sd. doloroso abdominal
12
Cefalea
2
Sd. diarreico
10
Diarrea
1
Sd. edematoso
6
Dolor abdominal
1
Sd. parenquimal d/c
neumonía
3
Otro síntoma
2
Sd. ansioso
2
Sd. anémico
2
Sd. pruriginoso
2
Sd. emético
Otros
2
16
Duración
Duración
≤ una semana
39
≤ una semana
7
1-4 semanas
26
1-4 semanas
2
1-4 meses
12
1-4 meses
1
5-12 meses
8
5-12 meses
0
>1 año
1
>1 año
10
Momento en que se presentan los síntomas
A partir de las 12
mediodía
50
A partir de las 12
mediodía
7
Por la noche
20
Por la noche
2
Todo el día
20
Todo el día
2
Por la mañana
0
Por la mañana
62
5
En el caso de los curanderos coinciden en que todos
los pacientes responden al tratamiento con el pagapo,
que no incluye consumo de alguna sustancia por parte
del paciente, sino como ya mencionamos una ofrenda
a la tierra a través de lo que ella solicite: “…A veces la
tierra pide sangre de cabeza de chivo; u otro regalo eso
depende…” (Curandero entrevistado) (Tabla 2).
Más de la mitad de los pacientes, no obstante los
síntomas y el cuadro que presentaban, no permitieron
la administración de medicamentos. Al respecto
diez pacientes afirmaron que el uso de medicinas
incrementaba sus síntomas; así también, en el caso
de los once pacientes fallecidos: ocho recibieron
medicamentos y solo tres no lo recibieron. Según los
curanderos: “…si toma medicamento fijo, fijo, se va a
morir…yo he visto el caso de una niña que ha ido a
la posta y luego poco a poco va perdiendo su fuerza
hasta que se muere, eso no es para el médico es
para nosotros” (Curandero entrevistado). Debemos
mencionar que los once curanderos entrevistados,
coincidieron en que los medicamentos son peligrosos
para este síndrome y pueden comprometer la vida
del paciente. Los tratamientos incluyen prácticas que
podrían ser consideradas como peligrosas para la vida
del paciente: por ejemplo, a un bebe de cuatro meses se
le dio de beber excremento de vaca con vino y gasolina
luego de tenerlo abrigado entre los intestinos de la vaca,
conservándose el paciente con vida. Otro tratamiento
descrito es el que consiste en beber orina fermentada,
así mismo también se ha reportado el tratamiento que
consiste en acumular orina fermentada de varios días e
introducir en ella un fierro caliente: “El fiero debe estar
al rojo vivo” (Curandero entrevistado) y con el preparado
realizar vaporizaciones, situación que calma algunos
síntomas.
El chacho
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
Tabla 2. Principales tratamientos o situaciones
relacionadas que alivian o incrementan los síntomas del
chacho según pacientes (n=95) y curanderos (n=11),
Ayacucho 2003.
Pacientes y familiares
n
Curanderos
n
¿Con que calmaban los síntomas?
Hierbas
19
Hierbas
4
Medicamentos
13
Kerosene
3
Pagapo
11
Pagapo
3
Reposo
7
Pasada de cuy
1
Kerosene
5
Pasada de cuy
5
Gasolina
4
Creso
16
Otros
14
Centro poblado
Prevalencia
sentida
x 1000 hab
Mortalidad
sentida
x 10 000 hab
Ccayarpachi
13,0
8,4
Tícllas
38,0
16,8
Luyanta
9,1
8,9
Paccha
32,0
3,8
Pampa Cangallo
14,0
3,9
medicina tradicional (22); es por ello que consideramos
que aunque en la bibliografía médica peruana no es
muy común la referencia a estos tópicos y mucho menos
referencia a los síndromes culturales, dichos temas
constituyen temas de importancia en la salud pública de
nuestro país.
1
No calmaban
Tabla 3. Prevalencia y mortalidad sentida del chacho
según las atenciones de los curanderos. Ayacucho
2002.
¿Con qué incrementaban los síntomas?
Contra (comidas)
24
Contra (comidas)
7
Deambulación
15
Con el uso de medicinas
1
Con el pasar del día
12
Con el frío
1
Con el uso de medicinas
10
No refiere
2
Con el frío
4
No refiere
30
El chacho forma parte de aquellos síndromes culturales a
los que la ciencia médica no ha alcanzado a comprender
en su real magnitud, y para los que la medicina tradicional,
podría ensayar algunas respuestas. La evidencia
recogida demuestra la vigencia de un síndrome cultural
denominado chacho en el departamento de Ayacucho,
en el que sus formas diagnósticas y terapéuticas son
reconocidas por el conocimiento popular.
DISTRIBUCIÓN Y FRECUENCIA
Se ha identificado que el mayor número de pacientes
se ubica en el grupo de 1 a 20 años (62/95); de este
grupo el mayor número lo conforman los pacientes de
1 a 10 años (34/95), en el grupo de 31 a 40 años se
encontró un menor número de pacientes (16/95). Del
total evaluado, la mayoría fue varones (51/95). La mayor
prevalencia sentida se encontró en el distrito de Tícllas,
así mismo se ha identificado que la mortalidad sentida
para el año 2002 en tal distrito llega a 16,8 por diez mil
habitantes (Tabla 3).
DISCUSIÓN
Se ha evidenciado que en el último decenio ha renacido
en todo el mundo el interés por la medicina tradicional
y la atención que se le presta (20), esto probablemente
debido entre otras razones, a que se ha observado un
considerable número de pacientes que acuden a la
atención clínica y no comentan a sus médicos de las
prácticas de medicina tradicional a las que se someten
(21)
, es decir hacen uso de los servicios tradicionales
antes de asistir a la consulta médica; así por ejemplo: se
estima que en los países latinoamericanos más del 50%
de la población sigue atendiéndose y percibiendo sus
problemas de salud de acuerdo con los patrones de su
A pesar de existir escasa bibliografía publicada acerca
del chacho, se ha evidenciado que es un síndrome
prevalente en jóvenes adultos varones a diferencia del
mal de ojo que según mencionan: “… puede darle a todo
el mundo” (7), es decir a todos los grupos etáreos y a
ambos sexos.
En Argentina se ha identificado que el perfil del usuario
de medicina alternativa es un paciente mujer, menor
de 45 años y con nivel de educación desde superior a
secundaria completa (20), a diferencia de nuestro estudio
donde la prevalencia fue mayor en varones.
Debemos mencionar, que es la primera vez que se hace
referencia a la mortalidad sentida en función a síndromes
culturales, encontrándose niveles importantes de
mortalidad en el distrito de Tícllas, en el que la mortalidad
sentida llegó a 16,8*100 000 habitantes; y la prevalencia
sentida llegó a 38 por mil habitantes. Es importante
conocer que los indicadores: morbilidad sentida y la
mortalidad sentida son conceptualizados como la
morbilidad y mortalidad percibida por la gente, no tienen
relación con las estadísticas existentes sino con lo que
es observado por la población y dichos indicadores son
atribuidos desde el punto de vista de creencia popular,
pues no existe evidencia suficiente para demostrar que
efectivamente, fue el chacho causa del estado mórbido
63
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
o la causa básica de muerte del paciente, pero sí nos
deja la evidencia de cuan profunda es la creencia acerca
de este síndrome en la población.
En cuanto al cuadro clínico de los síndromes culturales
en general se ha evidenciado que el conjunto de
síndromes reportados no registran un patrón común,
Así se ha observado por ejemplo, en algunos síndromes
culturales como el mal de ojo (7), el susto y los nervios
en Guatemala (23) o el empacho en Cuba (10); que si bien
es cierto, se observan algunos síntomas predominantes
en estás afecciones, el cuadro clínico es muy variado.
En el caso del chacho, el síntoma predominante es la
fiebre producida a partir del medio día, dicho síntoma
acompañado de la reacción ante “la contra” (sustancias
que empeoran el cuadro clínico como la carne de chancho,
el queso, la leche, medicinas, inyecciones) sugerirían
el diagnóstico de este síndrome. La descripción de un
cuadro que suele durar una semana en la mayoría de
los casos, hace coincidir con algunos investigadores en
que: “…Los signos y síntomas que describen el cuadro
clínico de un síndrome cultural rara vez encajan dentro
de los cuadros conocidos por la medicina científica y
mucho menos en el diagnóstico y tratamiento” (24). Esto
contribuye también a que sea difícil de entender para el
personal de salud.
Es importante mencionar, que el hecho de haber sido
diagnosticado de chacho, hace que el paciente a veces
apoyado por sus familiares, no acuda al centro de salud,
pues la medicina es considerada también como contra
(especialmente las inyecciones), y en algunos casos la
relacionan con la muerte del paciente; de esta manera,
se retarda el acceso a la atención de salud. Si por
ejemplo nos planteamos que en alguna oportunidad,
la molestia por la que un paciente acude al servicio es
mal diagnosticada por el curandero como chacho, si el
paciente conserva la actitud de rechazo de medicinas,
podría generar gravedad del paciente y si el caso
terminaría en un desenlace fatal (muerte), finalmente se
le atribuiría al chacho la mortalidad
En el caso contrario, si la molestia por la que acuden a
los servicios de salud es diagnosticada por el curandero
correctamente como chacho, y el médico toma la
decisión de administrar medicamentos al paciente; si
el desenlace fuera fatal, esta muerte se le atribuiría
al médico; incluso podría ser considerada como
una negligencia por los familiares. En este contexto
consideramos importante una mejor comunicación entre
los agentes tradicionales o curanderos y el personal de
salud, pues se ha demostrado que en los lugares donde
se ha mejorado esta relación, los resultados finales
contribuyen a mejorar el proceso salud enfermedad, lo
que deriva en menor mortalidad (25).
64
Culqui DR et al.
Desde este punto de vista consideramos que se debe
evaluar la posibilidad de implementar las referencias
y contrarrefencia entre médicos y curanderos con
la finalidad de mejorar las condiciones de salud del
paciente.
Cuando se explora los tratamientos en los síndromes
culturales, se ha evidenciado que en algunos casos; el
tratamiento farmacológico no contribuye a la mejoría del
paciente, como en el caso reportado en Colombia de
un aparente síndrome conversivo colectivo atribuido a
cambios culturales en indígenas, que revierte solo con
el tratamiento del curandero y no con las medicinas
utilizadas (26), en el caso del chacho se describe el uso
de algunas sustancias como creso, gasolina, kerosene,
en dosis pequeñas (una cucharadita) para disminuir los
síntomas, al respecto se ha reportado que para algunos
síndromes culturales como en el caso del empacho se
ha usado aceite de cocina y sustancias que contienen
plomo, con la finalidad de disminuir los síntomas (27).
Otro tratamiento observado con mayor frecuencia, es
el uso del pagapo (pago a la tierra), el cuál no implica
la administración de medicina al paciente y bien podría
ser usado previamente a la evaluación de un clínico, de
sospecharse en una enfermedad diferente al chacho
que podría poner en peligro la vida del paciente.
Los investigadores consideramos importante que en
zonas donde es frecuente la presencia de este síndrome
cultural; el médico, primero conozca las características
del síndrome, identifique las formas de tratamiento y
contribuya a una interacción entre la medicina tradicional
y la medicina convencional con la finalidad de llevar a un
mejor resultado, la dolencia del paciente.
Un tema importante radica, en la dificultad de acceso
oportuno a los servicios de salud, debido a que este
síndrome cultural no es socialmente aceptado, por la
mayoría del personal de salud, por lo que el trabajo en
información del personal de salud debe ser permanente
y sostenido no solo con el con el conocimiento acerca
de este síndrome cultural, sino en otros síndromes que
existen en zonas de selva y costa.
Somos concientes de la importancia de estudiar estos
síndromes, conocerlos y describirlos más ampliamente,
e identificar ¿si es una enfermedad que podría ingresar
dentro de las clasificaciones existentes como el CIEX,
DSMV, GLADP?, pero también, es importante, considerar
que el chacho es un síndrome cultural vigente, que debe
ser reconocido y abordado como tal por el personal de
salud, en los lugares donde existe; y lejos de llevarnos
a discrepar con los curanderos nos debe brindar la
oportunidad, de armonizar los conocimientos ancestrales
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 59-65.
de la medicina tradicional con los biomédicos actuales,
y de esta forma apartarnos de una medicina que hasta
el momento en algunos lugares se comporta según
un modelo hegemónico (28); distanciándose algunas
veces de la medicina tradicional, tratando de solucionar
algunos problemas a los que la población ya ha
encontrado una respuesta, por ello es importante que se
evalúen acciones de salud pública que aborden desde
una perspectiva intercultural la relación entre el médico
y el curandero, buscando puntos de coincidencia entre
ambos tipos de tratamientos el ancestral y el actual,
con la finalidad de garantizar que el paciente reciba una
mejor calidad de atención y se garantice el bienestar
del paciente, pero desde una política de respeto de sus
creencias y costumbres.
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. Percy Mayta-Tristán, al antropólogo Javier Romero
Cahuana y al antropólogo Julio Portocarrero por sus aportes
en la revisión del presente artículo. Así como al Dr. José C.
Cárdenas Bendezú y a la Dra. Teresa Campos, por su apoyo en
la recolección de información.
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Correspondencia: Dr. Dante R. Culqui Lévano, Centro Nacional de
Salud Intercultural, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Dirección: Cápac Yupanqui 1400, Lima 11.
Teléfono: (511) 471-9920
Correo electrónico: [email protected] ; [email protected]
65
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 66-73.
artículo original
TRASTORNO DE estrés AGUDO Y EPISODIO DEPRESIVO
MAYOR EN VÍCTIMAS DE UNA INUNDACIÓN en TINGO MARíA:
PREVALENCIA y efectos de su desplazamiento a un
albergue.
Yliana Rojas-Medina1,a, Jeannette Avila Vargas Machuca2,b, Omar V. Trujillo3,c
RESUMEN
Objetivos. Determinar la prevalencia del trastorno de estrés agudo (TEA) y comorbilidad con episodio depresivo mayor
(TEA+EDM) en víctimas de la inundación de la ciudad Tingo María-Huánuco, 20 días después del evento traumático.
Materiales y métodos. Ciento veinte damnificados (personas del albergue) y 110 afectados (personas en sus viviendas)
fueron encuestados y comparados. Se aplicó la entrevista clínica estructurada para los trastornos del Eje I del DSM-IV,
versión clínica. Las prevalencias de los trastornos estudiados fueron estratificadas por edad, ser mujer, tener una pareja
al tiempo de ocurrencia del desastre, estar desempleado cuando ocurrió el desastre, no hablar castellano y tener un
nivel de instrucción bajo. Los datos fueron analizados en STATA v.8.0. Resultados. El 64,8% (IC95%: 58,6 -71,0) de
la población estudiada fue diagnosticada con TEA y un 28,3% (IC95%: 22,4 - 34,1) tuvo TEA+EDM. Los damnificados
mostraron prevalencias mayores de TEA, 80%, frente a 48,2% en los afectados (p<0,001). Para el caso de TEA+EDM
las prevalencias fueron 40,0% y 15,5%, respectivamente (p<0,001). Las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar
TEA (OR: 4,3; IC 95% 1,6-11,2) y TEA + EDM (OR: 8,7; IC 95% 1,9-40,9) independientemente de los otros factores.
Conclusiones. Existe diferencias importantes entre las prevalencias de trastornos mentales de las personas que habitan
en un albergue o en su vivienda; siendo mayor en quienes se ven obligados a vivir temporalmente en albergues. Las
mujeres son más propensas a sufrir estos trastornos mentales.
Palabras clave: Trastornos de estrés agudo; Trastorno depresivo mayor; Inundaciones (desastres); Refugio temporal
(fuente: DeCS BIREME).
ACUTE STRESS DISORDER AND MAJOR DEPRESSIVE DISORDER IN
FLOOD VICTIMS FROM TINGO MARIA: PREVALENCE AND THE EFFECT
OF RELOCATING
ABSTRACT
Objectives. To determine the prevalence of acute stress disorder (ASD) and comorbidity with major depressive disorder
(ASD+MDD) in flood victims from Tingo María, Huánuco (Peruvian central jungle), 20 days after the traumatic event.
Material and methods: One hundred and twenty injured (people relocated after disaster) and 110 affected (people
living in their own homes) were surveyed and compared. Was applied to structured clinical interview for disorders axis I
from DSM-IV, clinical version. The prevalence of the disorders studied were stratified by age, being a woman, having a
partner at the time of occurrence of the disaster, unemployed time of the disaster, not to speak Spanish and have low
levels of education. The data were analyzed in STATA v.8.0. Results. The 64.8% (95CI: 58.6-71.0) of the study population
had ASD and the 28.3% (95CI: 22.4-34-1) had ASD+MMD. The people injured showed higher prevalence of ASD, 80%,
compared with 48.2% for those affected (P<0.001). In the case of ASD+MMD prevalences were 40.0% and 15.5%,
respectively (P<0.001). Women are more likely to develop ASD (OR: 4.3; 95CI: 1.6-11.2) and ASD+DDM (OR: 8.7; 95CI:
1.9-40.9) adjusted of other factors. Conclusions. There are significant differences between the prevalence of mental
disorders of the people living in a shelter or in their own homes; being higher in those who are forced to live in temporary
shelters. Women are more susceptible to these mental disorders.
Key words: Stress disorders, acute; Depressive disorder, major; Floods (disasters); Temporary housing (source: DeCS
BIREME).
1
Grupo Temático de Salud Mental, Dirección General de Epidemiología. Ministerio de Salud. Lima, Perú
Unidad Técnica de Investigación, Dirección General de Epidemiología. Ministerio de Salud. Lima, Perú
3
Dirección de Inteligencia Sanitaria, Dirección General de Epidemiología, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
a
Psicóloga; b Enfermera epidemióloga; c Médico epidemiólogo.
2
Fecha de recepción: 17-01-08 Fecha de aceptación: 27-03-08
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 66-73.
INTRODUCCIÓN
En la madrugada del martes 26 de diciembre 2006,
como consecuencia de precipitaciones pluviales
intensas, se produjeron inundaciones por el desborde
del río Huallaga y algunos tributarios (ríos Tulumayo,
Tigre y Marona), afectando diversas localidades del
departamento de Huánuco, principalmente aquellas
ubicadas en las zonas ribereñas de la ciudad de Tingo
María. La destrucción ocasionada por las inundaciones
comprendió viviendas, carreteras, zonas agrícolas y
obras de infraestructura.
Según datos del Instituto de Defensa Nacional del Perú
el total de personas damnificadas en el departamento
Huánuco fueron 3 058 y afectadas 8 947; de éstas
personas 715 damnificados y 4 500 afectados fueron
procedentes de Tingo María. En esta ciudad los sectores
12, 13 y 14 de la comunidad Brisas del Huallaga
prácticamente desaparecieron al ser arrasadas por
el desborde del río, dejando a la intemperie casi un
centenar de familias, entre ellas la comunidad nativa
Shipibo Conibo. Un total de 409 damnificados fueron
trasladados a un albergue temporal, permaneciendo allí
por dos meses.
La salud mental es uno de los aspectos más importantes
en el proceso de atención en una intervención sanitaria a
las poblaciones afectadas por un desastre. Las catástrofes
naturales, como esta inundación, pueden tener impacto
en la salud mental de la población, que requieren de
una evaluación y tratamiento adecuado para evitar
las secuelas a mediano y largo plazo en la capacidad
funcional y en la calidad de vida de estas personas.
La realización de estudios epidemiológicos sobre las
consecuencias psicológicas postraumáticas se justifica
para cuantificar los riesgos de desordenes psicológicos
en función de distintos tipos de catástrofes colectivas,
mejorar los conocimientos y determinar los factores de
vulnerabilidad individual (1).
Entre estas consecuencias tenemos el estrés
postraumático, su frecuencia tras catástrofes naturales
puede alcanzar un 50% en los grupos más expuestos,
los desórdenes depresivos acompañan este trastorno o
pueden ocurrir independientemente (2). Estos trastornos
mentales pueden verse exagerados cuando la población
es desplazada de su hábitat hacia lugares albergues
temporales, lo que conlleva a ver alterado su sentido de
identidad y pertenencia (3).
Las personas que sobreviven a un desastre natural suelen
reportar síntomas de pánico durante el evento traumático
e incluso después. Las enfermedades psíquicas más
observadas son de tipo depresivo y de ansiedad, así como
Estrés agudo y depresión en víctimas de una inundación
los trastornos por estrés (4). Los diagnósticos frecuentes
son el trastorno por estrés agudo (TEA) y trastorno de
estrés postraumático (TEPT), los que son identificados
con criterios internacionales estanda-rizados vigentes
del DSM-IV (5) y de la CIE-10 (6).
El TEA es una reacción que empieza entre dos días y
un mes después del evento traumático, y puede durar
algunos días hasta cuatro semanas. Los individuos
pueden presentar cinco grupos de síntomas: (a)
disociativos, caracterizado por presentar al menos
tres de los siguientes signos y síntomas: sensación
de desapego, ausencia de reactividad emocional,
reducción de la conciencia del entorno, desrealización,
despersonalización o amnesia disociativa; (b) intrusos,
el evento traumático es revivido persistentemente
a modo de evocaciones recurrentes, imágenes,
episodios de flash backs, etc; (c) evitativos, la
persona presenta una conducta notable de evitación
de los estímulos que pueden evocar el trauma como
lugares, personas, etc; (d) ansiedad, como dificultad
para dormirse, pobre concentración, hipervigilancia,
una respuesta de sobresalto exagerado e inquietud
motora; y (e) deterioro de la capacidad funcional,
de tal manera que los síntomas pueden causar
malestar o sufrimiento clínicamente significativo, que
interfiere con el funcionamiento normal o compromete
la capacidad para el desempeño de las actividades
habituales.
Cuando los síntomas se prolongan por más de un mes
hasta los tres meses es conocido como TEPT y se
considera que es crónico si dura más de este tiempo (5,6).
Las personas que pueden sufrir crónicamente síntomas
de TEPT son aquellas que experimentan un impacto
importante en el momento del trauma (7).
En el TEA puede presentarse otros síntomas, lo
suficientemente graves y persistentes como para
cumplir con los criterios de un episodio depresivo mayor
(EDM). El EDM es caracterizado por la presencia de
ánimo depresivo o pérdida del interés por hacer las
cosas que habitualmente le gustaba, por un periodo
de al menos dos semanas. Además, debe tener cuatro
o más de los siguientes síntomas o signos: pérdida
importante de peso sin hacer dieta o aumento de
peso, presentar casi a diario insomnio o hipersomnia,
agitación o enlentecimiento psicomotores, fatiga o
pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa
excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes),
disminución de la capacidad para pensar o concentrarse,
o indecisión, o pensamientos recurrentes de muerte (no
sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin
un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan
específico para suicidarse.
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Nuestro objetivo fue identificar la prevalencia de TEA
y EDM en víctimas de la inundación de Tingo María,
diferenciamos las prevalencias entre desplazados al
albergue (damnificados) y personas de la comunidad
(afectados), pues creemos que la población del albergue
tiene prevalencias más elevadas de éstos trastornos
mentales agudos que quienes aún continúan residiendo
en sus viviendas.
MATERIALES Y MÉTODOS
damnificados, es decir aquellas personas que tuvieron
que dejar su vivienda por estar destruidas, fueron
identificados en el albergue; procedían principalmente
de los Comités 12, 13, 14, Comunidad Nativa y de
algunas viviendas que estuvieron ubicadas en Aguas
Verdes, La Libertad y lo que quedó de Comité 9. Los
afectados, aquellas personas que aún podían continuar
habitando en su vivienda, aún cuando en muchas de
éstas los servicios básicos fueron interrumpidos, fueron
identificadas en sus viviendas (asentamientos humanos
Aguas Verdes, Villa Potokar, La Libertad, 30 de enero y
Comité 9).
TIPO DE ESTUDIO
RECOLECCIÓN DE DATOS
Se realizó un estudio observacional, de diseño
transversal, en la ciudad de Tingo María, departamento
Huánuco, 20 días después de ocurrido el desastre.
ÁREA DE ESTUDIO
La ciudad de Tingo María es la capital de la provincia
Leoncio Prado, se encuentra ubicada en la parte NorOeste del departamento de Huánuco y a la margen
derecha del río Huallaga. Cuenta con clima cálido y
húmedo (tropical), temperatura promedio de 24 ºC y los
meses de precipitación pluvial con mayor frecuencia son
de diciembre hasta abril. Su población estimada para el
año 2007 fue de 55 mil habitantes.
Un total de 26 localidades fueron afectadas en Tingo
María. Resultaron más dañadas aquellas viviendas
ubicadas en las localidades asentadas en las riberas y
antiguo cauce del río Huallaga, situación ocasionada por
el fenómeno de migración de los pobladores desde la las
zonas rurales hacia la ciudad; el sector más afectado fue
el denominado “Brisas del Huallaga”.
La población damnificada que necesitaba ser derivada
a un albergue temporal se ubicó en un colegio de nivel
secundario, fue distribuida en 13 aulas, un promedio 31
personas por aula, con un rango de 6 a 49 personas
por aula. Se alimentaron de olla común y los servicios
básicos fueron adecuadamente suministrados.
POBLACIÓN
Se incluyó todas las personas víctimas de la inundación
que antes del desastre residían en el sector Las Brisas
del Huallaga (Comités 9, 12, 13 y 14), Comunidad
Nativa Soibiri, además de los asentamientos humanos
aledaños: Aguas Verdes, Villa Potokar, La Libertad y 30
de enero.
Estas personas fueron identificadas en dos lugares
diferentes dependiendo de su condición de víctima. Los
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Se enroló a las personas de 18 años a más que aceptaron
participar previa firma del consentimiento informado.
Para encuestar a los damnificados se dispuso de la
lista de personas albergadas de acuerdo a pabellones
y aulas, esta lista era utilizada por el personal de salud
destinado a brindar atención y realizar la vigilancia
epidemiológica de daños frecuentes postdesastre. Se
enroló a todas las personas presentes al momento de
la aplicación de la encuesta, la cual se realizó durante
cuatro días, desde las 17.00 a las 22.00 horas, a fin de
incluir el mayor número posible de sujetos, teniendo en
consideración que muchos de ellos salen a trabajar en
la ciudad o fuera de ésta.
En cuanto a los afectados, se visitó todas las viviendas
habitadas de las localidades seleccionadas desde las
8.00 hasta la 13.00 horas, se encuestó a un adulto por
familia. Un total de cuatro días fueron empleados para
desarrollar esta actividad. El trabajo de campo se realizó
desde el 15 al 19 de enero de 2007.
Se utilizó un cuestionario para identificar las
características sociodemográficas de los participantes
(edad, sexo, estado civil, situación laboral, nivel de
instrucción, idioma, lugar de procedencia y tiempo
de permanencia en el albergue (sólo en el caso de
personas damnificadas). Para diagnosticar el Trastorno
de Estrés Agudo (TEA) y Episodio Depresivo Mayor
(EDM) se aplicó la entrevista clínica estructurada para
los transtornos del eje I del DSM-IV versión clínica (4).
El cuestionario para TEA, según cinco criterios, fue
valorado de la siguiente manera:
A: La persona ha estado expuesta a un acontecimiento
traumático, 1 y 2 positivo.
B: El acontecimiento traumático es reexperimentado
persistentemente, de cinco síntomas, por lo menos
un síntoma es codificado positivo.
C: Evitación, de siete síntomas, tres de los síntomas
son codificados positivos.
Estrés agudo y depresión en víctimas de una inundación
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 66-73.
D: Activación, de cinco síntomas, por lo menos dos son
positivos.
E: Si los síntomas están presentes por más de un mes,
es positivo.
En el caso de TDM, 5 respuestas de 9, son positivas.
El instrumento fue aplicado por personal de salud
responsable de la vigilancia epidemiológica de daños
trazadores dentro del albergue, previa capacitación en
la aplicación correcta del instrumento y fue supervisado
por una psicóloga y una epidemióloga.
CONSIDERACIONES ÉTICAS
Este estudio contó con la aprobación del Comité de
Ética del Hospital Nacional Dos de Mayo (Lima, Perú).
A todas las personas se les explicó el motivo del
estudio y aceptaron su participación mediante la firma
del consentimiento informado. La relación de personas
diagnosticadas con TEA o EDM fue entregada a la entidad
de salud local correspondiente a fin de que pudiesen
brindar apoyo psicológico y terapia farmacológica según
sea el caso.
ANÁLISIS DE DATOS
Los datos recolectados previo control de calidad, fueron
digitados en una base de datos elaborada en el software
estadístico SPSS v.13. Se describieron las características
sociodemográficas (covariables) diferenciándolas por
condición de la víctima (damnificado o afectado). Se
estimaron prevalencias puntuales de TEA y comorbilidad
de TEA y EDM (TEA + EDM), con sus correspondientes
intervalos de confianza al 95% (IC95%).
La magnitud de la asociación entre las prevalencias
y las covariables se expresó como razón de odds
(OR) combinada. Para establecer si las covariables
modificaban el efecto de condición de la víctima sobre
la prevalencia del trastorno, se contrastaron la OR
cruda con la combinada mediante la prueba de MantelHaenzel. Mediante el análisis estratificado se identificó
las variables de control que modificaban el efecto, a partir
de las cuales se generaron variables de interacción.
Posteriormente, utilizando el programa STATA versión
8.0 se modeló la asociación entre variable de exposición
y respuesta, considerando las variables que modificaban
el efecto. Se consideró un p<0,05 como significativo.
RESULTADOS
Se encuestó 230 adultos víctimas de la inundación; 52%
(120) corresponden al grupo de damnificados (alojados
en el albergue) y el 48% (110) al de afectados (habitan
su propia vivienda). En el albergue, se logró encuestar
al 62% del marco muestral (120/193), en las localidades
se logró encuestar a un adulto en 67,5% (110/163) de
las viviendas visitadas.
Las características de las víctimas de la inundación,
según sean damnificadas o afectadas, se muestra en
la tabla 1. Ambos grupos son homogéneos en cuanto
a la edad, sexo, estado civil y grado de instrucción.
Comparado a los damnificados, la población que resultó
afectada refirió en mayor porcentaje no tener un empleo
antes de la inundación. Se identificó cinco personas en
quienes el idioma predominante fue el quechua o el
idioma nativo (todas fueron damnificadas).
En general, la prevalencia de TEA fue de 64,8% (IC95%:
58,6 -71,0), para TEA + EDM fue 28,3% (IC95%: 22,4 34,1) y 34,8% (IC95%: 28,6 - 41,0) no registró trastornos
de acuerdo con los resultados de la escala aplicada.
Las prevalencias de TEA, TEA+EDM y víctimas sin
trastorno diagnosticado, de acuerdo con la condición
de la víctima, ya sea damnificados o afectados, se
muestra en la figura 1. La prevalencia de TEA en
damnificados fue 80,0% (IC95%: 72,8-87,2), frente a
48,2% en los afectados (IC95%: 38,8-57,5), diferencia
Tabla 1. Características de las víctimas (N = 203) de la inundación de Tingo María, 2007.
Total
Variables
n
Edad (x ± DE)
37,8 ± 13,0
c
d
(%)
(%)
37,6 ± 13,1
Prueba
p
t student
0,933
(65,7)
72
(60,0)
79
(71,8)
chi2
0,081
Estado civil (sin pareja) a
53
(23,0)
27
(22,5)
26
(23,6)
chi2
0,962
Ocupación (sin trabajo)
101
(43,1)
44
(36,7)
57
(51,8)
chi2
0,029
b
37,9 ± 13,0
Afectados
n
151
Instrucción (nivel bajo) d
b
n
Género (femenino)
Idioma (no castellano)
a
Damnificados
(%)
c
5
(2,2)
5
(4,2)
0
(0,0)
_
70
(30,4)
42
(35,0)
28
(25,0)
chi2
0,153
Sin pareja = persona con estado civil soltera, viuda o separada cuando ocurrió la inundación.
No castellano = persona que habla idioma quechua o nativo predominantemente.
Chi cuadrado no fue calculada porque existía valor 0 en una de las celdas.
Nivel bajo de instrucción = persona sin estudios o primaria incompleta.
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100
90
Damnificados
80,0
80
Afectados
70
60
50,9
48,2
50
40,0
40
30
20
20,0
15,5
10
0
TEA
n = 149
TEA + EDM
n = 65
Sin Trastorno
n = 80
Figura 1. Prevalencia de TEA y TEA comorbilidad EDM según
tipo de víctima de la inundación. Tingo María, 2007.
altamente significativa (p<0,001); la prevalencia de TEA
+ EDM en damnificados fue 40,0% (IC95%: 31,2-48,8)
mientras que en afectados se reduce a 15,5% (IC95%:
8,7-22,2; p<0,001). Sólo 20,0% de los damnificados no
reportan trastornos de conducta (IC95%: 12,8-27,2) en
comparación a los afectados 50,9% (IC95%: 41,6-60,3;
p<0,001).
Se realizó un análisis bivariado y estratificado para
conocer si las prevalencias de los trastornos estudiados
en ambos tipos de víctimas se diferenciaban por efecto
de las covariables. Los resultados se muestran en la
figura 2a y 2b.
Con respecto al TEA, las mayores prevalencias se
encuentran en el estrato “desempleado”, entre los
damnificados, quienes reportaron no haber tenido
un empleo precisamente antes de la ocurrencia de la
inundación; excediendo en 44% a la prevalencia de
TEA en las personas afectadas (p<0,001). Encontramos
que las mujeres damnificadas del albergue reportaron
mayores prevalencias de TEA en comparación a
100
Para el TEA + EDM la situación es similar pero con
prevalencias menores, las diferencias entre prevalencias
de damnificados y afectados continúan siendo
estadísticamente significativas (p<0,001) para el caso
de las mujeres y los desempleados.
De acuerdo con estos resultados medimos el efecto de
las covariables sobre la asociación entre condición de
víctima (damnificado / afectado) y la variable respuesta
(TEA / TEA+EDM). Se encontró que las cuatro covariables
modifican el efecto de ser damnificado o afectado sobre
el hecho de tener o no el trastorno estudiado. Ninguna de
las covariables reportaron confusión. Se utilizó la prueba
de Mantel-Haenzel y todas resultaron con significancía
estadística (p<0,001).
Con ésta información generamos un modelo de regresión
logística múltiple que incluyó las cuatro covariables de
interacción resultantes; al aplicar el mejor modelo, la
magnitud de la asociación entre ser damnificado y tener
TEA, siendo mujer, correspondió a un OR de 4,3 (p=
0,003; IC 95% 1,6-11,2); igualmente para el TEA + EDM
correspondió a un OR de 8,7 (p= 0,006; IC 95% 1,940,9).
DISCUSIÓN
El impacto de las inundaciones en la salud de la población
se describe en diversas publicaciones, se resalta las
consecuencias psicológicas de estos desastres sobre
100
90,9
90
85,2
84,7
80
80
73,8
70
60
70
51,9
47,8
50
46,4
42,3
40
Prevalencia %
Prevalencia de TEA (%)
90
quienes resultaron afectadas, con una diferencia de
43% (p<0,001). También se encontró diferencias en el
estrato “sin pareja” y “nivel bajo de instrucción” (p<0,01)
entre las prevalencias encontradas dentro del albergue
en comparación a las localidades.
60
40
30
30
20
20
10
10
41,7
19,0
17,5
0
0
Mujeres
Sin pareja
Damnificado
Desempleado
Poca
instrucción
Afectado
Figura 2a. Prevalencia de TEA según tipo de víctima de la
inundación, estratificado por sexo, estado civil, ocupación y
nivel de instrucción. Tingo María, 2007.
70
50,0
50
Mujeres
Damnificados
Desempleado
Afectados
Figura 2b. Prevalencia de TEA y EDM según tipo de víctima de
la inundación, estratificado por sexo y ocupación. Tingo María,
2007.
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los individuos y las comunidades, las alteraciones graves
son raras aunque los problemas emocionales leves y
transitorios son comunes (8-10). Para muchas personas
el trauma psicológico ocasionado por las inundaciones
puede perdurar mucho tiempo después de superado el
desastre natural reportando las víctimas con frecuencia
episodios de depresión y aislamiento (11). Esta situación
se exacerba al verse obligados a desplazarse a otros
lugares (3).
Considerando que la encuesta fue aplicada entre 20 y
24 días luego de ocurrida la inundación, la prevalencia
global de trastorno de estrés agudo (TEA) es alta,
64,8%. La mayoría de los estudios publicados exploran
la prevalencia de estrés postraumático, cuatro semanas
después de ocurrido el evento estresor; el estrés
traumático agudo es estudiado con mayor frecuencia en
desastres antropogénicos como el caso de terrorismo,
donde se reporta prevalencias de alrededor de 45%
(12,13)
. En el caso de desastres naturales, algunas
investigaciones sugieren que la prevalencia de estrés
agudo varía de 7,2% (14) a 68% (15).
La prevalencia hallada de la comorbilidad de TEA
más episodio depresivo mayor fue 28,3%. La
depresión es otro trastorno psiquiátrico asociado con
desastres naturales. Así, en un estudio realizado en
los damnificados del terremoto ocurrido en la ciudad
de México, en septiembre de 1985, encontraron una
prevalencia en los diagnósticos de crisis de angustia,
ansiedad generalizada y de depresión antes del
terremoto de 6,4%, de los cuales el 3% se exacerbó
a partir del sismo (16). Por otra parte, la incidencia
de esos trastornos fue de 35,6%, apreciándose un
porcentaje de sujetos con ansiedad generalizada
(19,2%) mayor que con trastorno depresivo mayor
(13,3%). En un estudio realizado en los pobladores
de las comunidades alto andinas de Ayacucho, Perú,
víctimas de la violencia política, encontraron síntomas
de ansiedad y depresión en el 56% (17). Ello resalta
la necesidad de atender y realizar el seguimiento
respectivo y reevaluación en este tipo de poblaciones
víctimas de desastres.
Este estudió demostró que las prevalencias de trastornos
mentales en personas desplazadas en los albergues es
mayor que en los no desplazados. El desplazamiento,
el apartamiento del medio habitual, el hacinamiento,
la incertidumbre y las múltiples necesidades de la
población, es una condición de riesgo que incrementa la
probabilidad de sufrir trastornos mentales en las víctimas
de desastres, para este caso de una inundación. Estos
resultados coinciden con otros estudios donde la población
albergada resultó tener mayor incidencia de trastornos
mentales, particularmente en las mujeres (18-20).
Estrés agudo y depresión en víctimas de una inundación
La reacción psicológica ante la situación vivida depende,
entre otras variables, de la intensidad y las circunstancias
del trauma, la edad, del historial de agresiones previas,
sexo, estabilidad emocional anterior, de la autoestima,
del apoyo social y familiar y de las relaciones afectivas
actuales. Todos estos elementos, asociados con
valores culturales, patrones familiares y educacionales,
interactúan de forma variable en cada caso y configuran
las diferencias individuales que se constatan entre las
víctimas de un mismo hecho traumático (21,22). En nuestra
investigación, el hecho de ser mujer, y proceder de un
albergue (ser damnificado) incrementa la probabilidad
de sufrir TEA y TEA+EDM. Al respecto, se tiene que
el mayor porcentaje de encuestados (66%) fueron
mujeres, por el hecho que las encuestas se tomaron en
horarios diurnos y por lo regular a quienes se ubicaban
en sus casas eran a las amas de casa, así mismo en
el albergue, las mujeres era quienes tenían los turnos
de cocina y por lo tanto a ellas se les ubicaba mas
fácilmente, por ello la probabilidad de escoger una mujer
mayor de 18 años en este estudio fue mayor. Pero al
utilizar un análisis diferenciado por la condición de ser
damnificado o afectado se observa que el hecho de ser
mujer continúa siendo un factor decisivo para incrementar
el riesgo de sufrir estos trastornos conductuales luego
de un desastre; situación que coincide con resultados de
otras publicaciones (23-26).
Dentro de las otras variables exploradas el desempleo
es un factor importante que influye sobre el hecho de
desarrollar estos trastornos, la estructura socioeconómica
de esta población afectada y damnificada era básicamente
el comercio ambulatorio de venta de golosinas y
verduras, así como de artesanías elaboradas por ellos
mismos y que, al momento de realizar el estudio, no les
era posible seguir ejerciendo estos oficios que antes del
desastre mantenían a la familia y el tejido social.
El riesgo que conlleva diagnosticar TEA y TEA+EDM
en las poblaciones víctimas de desastres es el de
desarrollar trastorno de estrés postraumático, la
persona no termina de manejar el problema de estrés
y representa una seria limitación para que la persona
pueda asumir su vida con normalidad; se entorpecen las
relaciones interpersonales y la capacidad de la persona
para manejar las dificultades de la vida no directamente
asociadas al acontecimiento traumático. El hecho de que
no todos los individuos expuestos a un mismo estresor
desarrollen el síndrome completo o algún subconjunto
de síntomas que permita este diagnóstico, o que lo
desarrollen con resultados muy distintos, ha dado lugar a
muchos intentos tendientes a explicar estas diferencias y
a predecir diferentes formas de vulnerabilidad personal.
Se estima que la prevalencia de TEPT se encuentra
entre 5% (27) y 60% (28) en los primeros uno a dos años
71
Ávila J et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 66-73.
después de ocurrido el desastre. Algunos estudios
reportan prevalencias más altas en grupos específicos;
63% en poblaciones desplazadas (29) o 89% en personas
reubicadas (16). Esta disparidad en la tasa del TEPT
posterior al desastre se atribuye principalmente a las
diferencias metodológicas, incluyendo las diferencias
en la magnitud del desastre escogido para el estudio,
el tiempo transcurrido entre la ocurrencia del desastre
y la recolección de los datos, así como los métodos de
muestreo y los instrumentos utilizados.
La principal limitación del estudio fue la cobertura en
la aplicación de la encuesta. Aparentemente, 38% de
las personas del albergue no habría sido encuestada,
nosotros creemos que este porcentaje es menor, dado
que la lista inicial que sirvió de referencia pudo haber
estado sobreestimada pues al momento de la encuesta
ya muchas personas se habían retirado del albergue
o se vieron obligadas a salir fuera de la ciudad por
motivos de trabajo o bienestar familiar. Por otro lado,
en las localidades visitadas muchas viviendas estaban
inhabitadas, más que por la destrucción ocasionada fue
por el temor de las personas de continuar viviendo allí
dada la situación de incertidumbre y miedo por un nuevo
desborde del río. Estas situaciones pueden alterar las
prevalencias encontradas en ambos lugares.
Es importante tomar en cuenta los resultados de estrés
agudo, que pueden ser referentes para intervenciones
posteriores en caso de desastres, con fines preventivos
para evitar el desarrollo de TEPT, por lo que sirve de
sustento para promover una intervención de salud
mental desarrollando campañas y dando prioridad a
las personas que se encuentran en el albergue, siendo
el sexo femenino el que debe tener mayor atención,
debido a que su situación de damnificadas las hace
más vulnerables. La reevaluación de damnificados y
afectados debería ser prioritario ya que la persistencia de
los síntomas pone en riesgo a la persona de desarrollar
un TEPT que asociado a la depresión podría requerir
medicación psiquiátrica.
En conclusión, existen diferencias importantes entre la
proporción de personas que sufren trastornos mentales
luego de un desastre (TEA y TEA+EDM) siendo mayor
en quienes se ven obligados a vivir temporalmente en
albergues. Las mujeres son más propensas a sufrir
éstos trastornos mentales.
AGRADECIMIENTOS
Esta investigación fue realizada con el apoyo técnico
y financiero de la Dirección General de Epidemiología
del Ministerio de Salud del Perú, el apoyo de la Red de
72
Salud Leoncio Prado y la Dirección de Epidemiología de
la Dirección de Salud Huánuco.
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Correspondencia: Mg. Jeannette Ávila Vargas Machuca,
Dirección General de Epidemiología, Ministerio de Salud. Lima,
Perú.
Dirección: Jr. Camilo Carrillo 402, Lima 11.
Teléfono: (511) 433-5859 anexo 116.
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73
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
revisión
USO DE INSECTICIDAS: CONTEXTO Y CONSECUENCIAS
ECOLÓGICAS*
Gregor J. Devine1,a, Dominique Eza2,b, Elena Ogusuku3,c, Michael J. Furlong4,d
Resumen
Las restricciones de la sostenibilidad acerca del uso de insecticidas incluyen los efectos en la salud humana, los
ecosistemas agrícolas (ejemplo, los insectos beneficiosos), el medio ambiente, en su sentido más amplio (por ejemplo,
las especies que no son el objetivo, paisajes y comunidades) y la selección de los rasgos que confieren la resistencia
a los insecticidas. Es posible encontrar ejemplos donde los insecticidas han tenido un impacto desastroso en todas
aquellas variables y otros ejemplos donde los peligros que representaban han sido mitigados (por accidente o por
diseño). En esta revisión examinamos lo que en la actualidad se puede concluir sobre el impacto de campo directo e
indirecto y de largo plazo de los insecticidas en el medio ambiente. Proporcionamos ejemplos específicos, describimos
los patrones actuales del uso de insecticidas, consideramos los contextos donde se usan los insecticidas y discutimos
el papel de los reglamentos y leyes a fin de mitigar el riesgo. Discutimos cómo el uso de los insecticidas está cambiando
como resultado de una mayor conciencia ambiental e inevitablemente, mientras discutimos las principales restricciones
del uso de los insecticidas, también sugerimos por qué no se pueden descartar tan fácilmente.
Palabras clave: Insecticidas; Riesgo, Ecología, Medio ambiente, ecotoxicología (fuente: DeCS BIREME).
INSECTICIDE USE: CONTEXT AND ECOLOGICAL CONSEQUENCES
ABSTRACT
Constraints to the sustainability of insecticide use include effects on human health, agroecosystems (e.g., beneficial
insects), the wider environment (e.g., non-target species, landscapes and communities) and the selection of insecticideresistant traits. It is possible to find examples where insecticides have impacted disastrously on all these variables and
others where the hazards posed have been (through accident or design) ameliorated. In this review, we examine what
can currently be surmised about the direct and indirect long-term, field impacts of insecticides upon the environment. We
detail specific examples, describe current insecticide use patterns, consider the contexts within which insecticide use
occurs and discuss the role of regulation and legislation in reducing risk. We consider how insecticide use is changing in
response to increasing environmental awareness and inevitably, as we discuss the main constraints to insecticide use,
we suggest why they cannot easily be discarded.
Key words: Insecticides; Risk; Ecology; Environment; Ecotoxicology (source: DeCS BIREME).
Abreviaciones:
EEB = Encefalopatía espongiforme bovina; Bt = Bacillus thuringiensis; DDT = diclorodifeniltricloroetano; DEFRA
= Departamento de Asuntos Ambientales, Alimenticios y Rurales del Reino Unido; EPA = Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos; FAO = Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación;
GAO = Oficina General de Fiscalización de Estados Unidos; IGR = reguladores del crecimiento de insectos; IPM =
Manejo Integrado de Plagas; AJH = análogo de la hormona juvenil; LC = concentración letal; LD = dosis letal; OP =
organofosforado; ULV = ultra bajo volumen; UNEP = Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas.
1
Plant and Invertebrate Ecology Division, Rothamsted Research. Harpenden, United Kingdom.
Proyecto Dengue, Universidad de California-Davis. Iquitos, Perú.
3
Dirección General de Salud Ambiental, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
4
Department of Zoology and Entomology, School of Life Sciences, University of Queensland. Queensland, Australia.
a
Investigador entomólogo; b Médica patóloga; c Bióloga; d Profesor entomólogo.
2
* Versión resumida de: Devine GJ, Furlong MJ. Insectice use: context and ecological consequences. Agric Human Values. 2007;
24(3): 281-306. Publicación duplicada autorizada por Springer Science and Business Media, Copyright 2007.
Fecha de recepción: 19-06-07 Fecha de aceptación: 20-10-07
74
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
INTRODUCCIÓN
La agricultura parece algo sumamente fácil cuando
nuestro arado es un lápiz y cuando nos encontramos
a cientos de kilómetros de distancia de los campos de
maíz. Dwight D. Eisenhower, Discurso Presidencial, 25
de septiembre de 1956.
De los 150 millones de km2 del mundo, área total de
tierra, el 10% está dedicado a la producción agrícola,
55% son praderas, pastizales y bosques y el resto no
es adecuado para uso agrícola. La mayoría de esa
producción agrícola depende de métodos agrícolas
“convencionales” (es decir, incluyen la aplicación de
productos agroquímicos sintéticos) que, a pesar de los
pronunciamientos Malthusianos que indican lo contrario
(1,2)
, continúan satisfaciendo las demandas del crecimiento
de la población humana. En todo el mundo, desde 1960,
la población se ha duplicado (3), la productividad agrícola
ha aumentado 2,6 veces, pero los terrenos cultivables
productivos han aumentado solamente en 10 % (4).
Aunque la productividad en Europa, Asia, las Américas
y Australasia ha aumentado vertiginosamente (5,6), la
producción total de África (a pesar de algunos éxitos
locales), continua disminuyendo debido a una obstinada
combinación de sequías, conflictos civiles, degradación
de la tierra, métodos agrícolas deficientes y sistemas
desfavorables de tenencia y propiedad de tierras (7).
No obstante estos triunfos generales, cada vez más nos
damos cuenta de las consecuencias de la intensificación
agrícola. La agricultura intensiva es responsable de
la contaminación del aire y del agua del subsuelo, la
eutrofización de los sistemas acuáticos, las emanaciones
de gas invernadero y es además la fuente antropógena
más importante de amonio, la causa principal de la
lluvia ácida. La amplitud y los métodos agrícolas (pero
no necesariamente insecticidas en sí) han conducido a
la pérdida extensiva y permanente de la biodiversidad
en muchos lugares (por ejemplo las comunidades de
invertebrados (8-10), mariposas en el Reino Unido (11);
aves que viven en terrenos agrícolas en Europa (12-14);
anfibios en Australia y América del Norte (15-18)). Por
lo que debemos asumir que estos patrones se están
repitiendo en todo el mundo. Además, la sostenibilidad
de la agricultura moderna misma se ve afectada por
su propio impacto en la degradación de los suelos,
salinización, disponibilidad de agua y la reducción de
la diversidad de cultivos, ganadería y ecosistemas
agrícolas.
En todo el mundo, la agricultura opera en un mercado
cada vez más libre (aunque se encuentra subsidiada en
algunos países desarrollados). Es conducida por el clima,
la demanda, los suministros, la competencia y prioriza
Uso de insecticidas
la ganancia por encima de la necesidad social. En la
actualidad, aproximadamente 15% de los 6 mil millones
de personas en el mundo sufren de desnutrición (19).
Para el año 2050, este sistema con todas sus presiones
concomitantes sobre el medio ambiente, deberá
alimentar a una población mundial de 9 mil millones de
personas. Debido a que muchos países del hemisferio
norte eligen (o son inducidos a ello) no optar por la
autosuficiencia agrícola, la mayor parte de la producción
se está trasladando a los países en vías de desarrollo.
Por ejemplo, en la última década se experimentó una
reducción de 12% de la autosuficiencia de los alimentos
de primera necesidad en el Reino Unido (20) y en la
actualidad es muy probable que estos alimentos se
produzcan localmente como también en Perú o Etiopía.
Estos cambios en los patrones de producción se deben a
la expansión global del comercio que ha motivado que los
países en vías de desarrollo busquen sistemas agrícolas
competitivos para la exportación (21), pero para muchas
materias primas los mercados se encuentran saturados
y los precios han disminuido. Es así que la lucha para
mantener las ganancias producidas por la agricultura
tanto en los países en vías de desarrollo como en los
países desarrollados, aumenta vertiginosamente la
intensificacción de la agricultura y promueve el conflicto
entre los agricultores y el medio ambiente que Hardin la
describe como “la tragedia de los pastos comunales” (22).
Así pues, con la creciente globalización de la producción
de alimentos surge la responsabilidad colectiva de
proteger el sustento y la ganancia de las comunidades
agrícolas mientras se preserva la biodiversidad existente
y “los servicios del ecosistema”.
En este contexto, las consecuencias ecológicas del uso
de insecticidas causan gran preocupación. Aunque otros
aspectos de la agricultura moderna por lo general tienen
un mayor impacto en el medio ambiente, los insecticidas
se encuentran entre las herramientas agrícolas que
están más asociadas con el daño ambiental. Su
objetivo específico es matar plagas de insectos y
por consecuencia puede que tenga un impacto letal
o subletal en organismos que no son su objetivo
(por ejemplo, recicladores de nutrientes del suelo,
polinizadores de plantas y depredadores de plagas) y
reducir o contaminar productos alimenticios para los
niveles tróficos superiores.
El objetivo de esta revisión es proporcionar una visión
general completa del impacto ecológico del uso de
insecticidas y proporcionar algunos ejemplos de por qué
los insecticidas continúan teniendo un papel importante
en la agricultura moderna. Así, hemos encontrado
resúmenes previos de bibliografías que, por lo general,
tratan sobre los insecticidas de manera breve y como un
subgrupo de químicos agrícolas y pesticidas en general
75
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
(23)
o fueron escritos hace algunas décadas (24), antes
del desarrollo de muchos productos químicos actuales
y antes que se investigara y publicara muchos ejemplos
del impacto de los insecticidas y la evaluación del
riesgo. En la presente revisión nos hemos centrado en la
bibliografía de los últimos veinte años y recomendamos
a los lectores revisar los textos arriba mencionados a fin
de tener una evaluación histórica más profunda sobre
el tema. No buscamos abarcar toda la vasta bibliografía
existente sobre la ecotoxicología de los insecticidas,
la mayoría realizada en laboratorios bajo condiciones
altamente artificiales. Dichos estudios, aunque son
útiles para identificar los posibles peligros, no muestran
las verdaderas consecuencias ambientales y ecológicas
del uso de los insecticidas en el campo. La Tabla 1 sirve
como referencia de los insecticidas que se mencionan
en la presente revisión e incluye los ingredientes activos
más comunes, su modo de acción y su fecha aproximada
de introducción.
TENDENCIAS ACTUALES EN EL USO DE
INSECTICIDAS
Pimentel (25) indica que el uso de pesticidas en los
sistemas agrícolas en los Estados Unidos devuelve
aproximadamente $4 por $1 invertido en el control de
plagas. Por lo tanto, queda claro por qué los métodos
convencionales de manejo de plagas son tan atractivos.
Sin embargo, esos costos no incluyen los costos sociales
o ecológicos de la agricultura. Los costos ambientales
y sociales asociados con el uso de pesticidas agrícolas
en los Estados Unidos alcanzan los $10 mil millones
anuales y sólo $2 mil millones para la vigilancia del agua
y la limpieza de pesticidas (25). Los ingresos provenientes
de las cosechas y la ganadería en los Estados Unidos
son aproximadamente $200 mil millones anuales que
representan aproximadamente el 4% de los ingresos
provenientes de la agricultura (26). En el Reino Unido,
el gobierno calculó que los costos asociados con la
contaminación del agua ocasionada por la agricultura
eran alrededor de 1-2% del valor bruto total agrícola (27,28).
Los costos ocasionados en el medio ambiente y la salud
debido al uso de pesticidas en el año 1996 en el Reino
Unido fueron equivalentes a aquellos ocasionados por la
pérdida de hábitats y la erosión de los suelos, pero muy
por debajo de aquellos ocasionados por las emisiones de
gas y envenenamiento por alimentos; el único evento que
ocasionó los mayores gastos ese año fue el brote británico
de EEB (encefalopatía espongiforme bovina) (28).
Las restricciones de la sostenibilidad acerca del uso de
insecticidas incluyen los efectos sobre la salud humana,
los ecosistemas agrícolas (insectos beneficiosos), el
medio ambiente en general (especies que no son el
76
Devine GJ et al.
objetivo, paisajes y comunidades) y la selección de
rasgos que confieren la resistencia a los insecticidas
en las especies plagas. Para todas estas categorías es
posible encontrar ejemplos donde los insecticidas han
sido utilizados de manera desastrosa, y otros donde
los peligros que representaban han sido mitigados
(accidentalmente o por estrategias implementadas).
La Organización Mundial de Salud ha calculado que
alrededor de 20 000 personas mueren anualmente
como consecuencia de la exposición a insecticidas
(29)
, sin embargo, esas sustancias químicas también
protegen la producción, las ganancias y la salud pública.
También se ha demostrado que algunos insecticidas
han devastado poblaciones de enemigos naturales en
algunos sistemas (30,31) pero en otros, especialmente
con algunos de los insecticidas más nuevos, parece
tener un impacto mínimo (32). Algunos insecticidas
han tenido grandes efectos en algunas poblaciones
de aves de rapiña (33) pero, otros han sido usados en
ecosistemas aparentemente sensibles durante décadas
sin evidencia de impacto en las especies que no son el
objetivo (34,35). Algunos han sido utilizados de manera
tan intensiva que la evolución de la resistencia ha
comprometido su uso en generaciones (36-38), pero para
otros, la resistencia continua siendo rara o se puede
manejar fácilmente. Con relación a este último punto, es
interesante notar que a pesar que la resistencia puede
ser una restricción de la eficacia en el campo, casi nunca
indica el fin de todos los métodos de aplicación útiles de
ese químico. De las 544 especies de la lista señaladas
como resistentes en la base de datos de artrópodos
resistentes a pesticidas (39), casi 30% aparece en virtud
de una única citación no corroborada que refleja, en el
mejor de los casos, una única observación de una única
población. Además, incluso para aquellas especies
como el mosquito que transmite la fiebre amarilla, el
Aedes aegypti, la mosca blanca del algodón Bemisia
tabaci y la cucaracha alemana Blattella germanica, cuya
resistencia se ha discutido de manera convincente en
cientos de publicaciones, los insecticidas tradicionales
todavía continúan teniendo un papel en su control.
A pesar de que somos cada vez más conscientes de
los peligros de su uso, el área tratada con insecticidas
en los países desarrollados ha permanecido inmóvil
durante la última década. Es así que en el Reino
Unido, aproximadamente seis millones de hectáreas
de terreno cultivable fueron tratadas anualmente entre
1990 y el 2003 (40). Esto equivale a ¼ del área total
del terreno de ese país (la estadística refleja múltiples
aplicaciones en las mismas áreas). En California, 6-8
millones de hectáreas fueron tratadas anualmente entre
1992 y el 2001 (41-43). De manera general, el peso total
de los ingredientes activos utilizados ha disminuido
debido al surgimiento de nuevos componentes con una
Uso de insecticidas
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
Tabla 1. Grupos de insecticidas, modo de acción y fecha de introducción.
Lugar y modo de acción principales
Tipo de Insecticida
Ejemplos comunes
Primer uso1
Inhibidores de acetilcolinesterasa:
Carbamatos
1956
Bloquean la acción de la enzima acetilcolinesterasa,
interrumpiendo la transmisión de impulsos entre las
células nerviosas.
Aldicarb, Bendiocarb, Carbaril,
Carbofuran, Carbosulfan, Metiocarb,
Metomil, Pirimicarb, Tiodicarb
Organofosfatos
Acefato, Clorpirifos, Diazinon, Dimetoato,
Fenitrotion, Fention, Malation,
Metamidofos, Monocrotofos, Paration,
Pirimifos, Profenofos, Temefos
1950
Antagonistas del canal de cloruro regulado por GABA:
Interfieren con los canales de cloruro en la membrana
nerviosa, interrumpiendo la transferencia de iones y la
transmisión de impulsos entre las células nerviosas
Ciclodieno organoclorados
1945
Fenilpirazoles (Fiproles)
Clordano, Endosulfan, gamma-HCH
(Lindano)
Fipronil
Moduladores del canal de sodio
Organoclorados
DDT
1943
Piretroides
Alletrin, Bifentrina, Ciflutrina,
Lambda-Cialotrina, Cipermetrina,
Deltametrina, Fenvalerate, Permetrina,
Resmetrina
1952
Piretrinas
Piretrinas (piretrum)
1850s
Neonicotinoides
1991
Nicotina
Acetamiprid, Imidacloprid, Nitenpiram,
Tiacloprid, Tiametoxam
Nicotina
1930s
Spinocin
Spinosad
1996
Avermectin
Abamectin, Emamectin benzoato
1985
Interfieren con los canales de sodio en la membrana
nerviosa interrumpiendo la transferencia de iones y la
transmisión de impulsos entre las células nerviosas
Agonista/antagonista del receptor de Acetilcolina de tipo
nicotínico
Imita la acción de neurotransmisor acetilcolina bloqueando
los receptores e interrumpiendo la transmisión de
impulsos de entre las células nerviosas
Activadores del canal de cloruro
1993
1977
Se adhieren y activan los canales de cloruro en la
membrana nerviosas interrumpiendo la transferencia
de iones y la transmisión de impulsos entre las células
nerviosas
Hormona juvenil
Compite, imita o interfiere con las hormonas juveniles
esenciales para el desarrollo del insecto
Hormona juvenil análoga e Hidropreno, Kinopreno, Metopreno,
imitadora
Fenoxicarb, Pyiriproxifen
1993
Componentes con un modo de acción desconocido o no
específico (bloqueadores selectivos de alimentación)
Cryolite
Cryolite
1929
Pimetrozina
Pimetrozina
1999
Interruptores microbianos de las membranas de los
intestinos del insecto (incluye cultivos transgénicos que
expresan toxinas de Bacillus thuringiensis)
Especies de Bacillus
Bacillus thuringiensis subsp. israelensis,
Bacillus sphaericus, Bacillus thuringiensis
subsp. aizawai, Bacillus thuringiensis
subsp. kurstaki, Bacillus thuringiensis
subsp. tenebrionis
1961
Inhibidores de fosforilación oxidativa.
Interrumpe el transporte de electrones dentro de las
células
Diafentiuron
Diafentiuron
1997
Clorfenapir
Clorfenapir
1985
Inhibidores de la biosíntesis de quitina.
Inhibe la formación normal del exoesqueleto de los
insectos
Benzoilúreas
Novaluron, Diflubenzuron, Teflubenzuron
1983
Buprofezin
Buprofezin
1988
Agonista de ecdisona / interruptores de muda de piel.
Interfiere con el proceso de muda del insecto
Diacilhidrazinas
Halofenozid, Tebufenozid
1999
Azadiractin
Azadiractin
1985
Inhibidores del transporte del electrón del complejo I
mitocondrial.
Interrumpe el transporte de electrones dentro de las
mitocondrias
Rotenona
Derris, Rotenona
1850
Bloqueadores del canal de sodio dependientes del
voltaje.
Interfieren con los canales de sodio en la membrana
nerviosa interrumpiendo la transferencia de iones y la
transmisión de impulsos entre las células nerviosas
Indoxacarb
Indoxacarb
2000
Esta lista no pretende ser una lista exhaustiva. La información que aquí se presenta proviene en parte del Comité de Acción para la Resistencia
a los Insecticidas [http://www.irac-online.org] que clasifica a los insecticidas según su modo de acción. Dentro de cualquier grupo, la toxicidad
de los insecticidas (en términos de especificidad de la especie y dosis efectiva) y su persistencia en el medio ambiente pueden variar
ampliamente.
1
las fechas se refieren al ejemplo del insecticida que se presenta en negritas.
77
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
mayor actividad insecticida intrínseca. Por ejemplo, la
LC50 (concentración letal) del organofosforado (OP)
profenofos (registrado en los Estados Unidos en 1982)
para las poblaciones susceptibles de la mosca blanca
Bemisia tabaci es aproximadamente 4 ppm mientras que
la LC50 de la hormona juvenil análoga (HJA) piriproxifeno
(aprobación de emergencia en los Estados Unidos en
1996) contra la misma cepa de B. tabaci es 1000 veces
menor (44).
Es importante observar que de manera general, incluso
en los países desarrollados con una poderosa legislación
ambiental y grupos activos que ejercen presión, el uso de
insecticidas no está disminuyendo. Existe una percepción
general que el concepto de “manejo integrado de plagas”
(IPM siglas en inglés) (45), ha sido o será exitoso en
reducir el uso de pesticidas (24,46,47). IPM se refiere a un
sistema de toma de decisiones para la selección y uso de
tácticas para el control de plagas, solo o coordinado de
manera armoniosa en una estrategia de manejo basada
en el análisis de costo/beneficio que tenga en cuenta los
intereses y el impacto en los productores, la sociedad y
el medio ambiente (45). Uno de sus principales énfasis
es la disminución del uso de químicos; sin embargo, de
hecho y especialmente para los cultivos de alto valor
como las verduras, los pesticidas sintéticos continúan
siendo una línea de defensa importante en la mayoría de
los programas de manejo de plagas, ya sean integrados
o de otro tipo. Se discutirá el tema de IPM en más detalle
en una sección posterior.
NUEVOS COMPONENTES CON MENOR
IMPACTO
El uso de los ciclodienos, carbamatos y organofosforados
más antiguos y más tóxicos está disminuyendo lentamente
y al menos algunos de ellos han sido prohibidos en
muchos países, pero en general mantienen un 50% de
la cuota del mercado internacional. En la actualidad los
piretroides sintéticos -introducidos a finales de 1970 (48)representan el 20% de las ventas globales de insecticidas
y tienen perfiles de toxicidad enormemente mejorados
para mamíferos y aves con relación a sus predecesores.
Otras clases nuevas de insecticidas, algunos de los
cuales tienen una actividad muy específica contra un
orden particular de artrópodos, han sido introducidas en
los últimos quince años. Este desarrollo es el resultado
de una conciencia ambiental cada vez mayor, la pelea
por la credibilidad ambiental entre las corporaciones (49)
y los procesos de registro, armonización y evaluación
del riesgo cada vez más rigurosos como aquellos que
siguen adelante en Europa, los cuales también están
reevaluando componentes antiguos cuyos perfiles
toxicológicos posiblemente ya no son aceptables (40).
78
Devine GJ et al.
Estos nuevos insecticidas tienen algunas ventajas
sobre las clases más antiguas. La baja toxicidad
en mamíferos permite un intervalo corto previo a la
cosecha, simplificando enormemente la logística de
su uso. La mayoría son menos dañinos a los enemigos
naturales u otras especies que no son el objetivo, lo que
reduce su impacto en el medio ambiente más extenso
y los hace más compatibles con los programas de IPM
(ver más abajo para conocer la definición). Por ejemplo,
el indoxacarbo (un insecticida oxadia­zin registrado
en el 2000) es muy efectivo contra las larvas de
lepidópteros (mariposa y polilla) pero permite sobrevivir
a la mayoría de depredadores y estadios inmaduros
de avispas parásitas que atacan a estas larvas (50,51).
La tebufenozida y metoxifenozida (dibenzoil hidracina,
reguladores del crecimiento de insectos [IGRs siglas
en inglés]) interrumpen el proceso de muda de los
lepidópteros pero no afectan a los insectos beneficiosos
(51,52)
. Los reguladores del crecimiento de insectos
de benzoil-fenil-urea (diflubenzurón y teflubenzurón)
interrumpen la síntesis de quitina y tienen un espectro
de acción más amplio pero, debido a que se activan al
ser ingeridos, los efectos directos en los himenópteros
parasitoides (avispas) se reducen al mínimo. El
piriproxifeno (un compuesto de piridina desarrollado a
finales de 1980) es un análogo de la hormona juvenil
que inhibe la producción de huevos y la metamorfosis.
Su poder de acción es principalmente contra los insectos
chupadores y tiene poco efecto en los himenópteros.
También es efectivo contra las larvas de mosquitos y
aunque puede ser tóxico para los organismos acuáticos,
la dosis diferencial entre la mayoría de estos y las
pupas de los mosquitos es tan grande que lo convierte
en una buena elección para el control de mosquitos en
ambientes sensibles (53).
En los países desarrollados se está incrementando el
uso de tratamientos con estos nuevos componentes,
denominados insecticidas de “riesgo reducido” por la
Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA,
siglas en inglés). Un estudio realizado por la Oficina
General de Fiscalización (GAO, siglas en inglés) en
el 2001 concluyó que a pesar que el uso general de
pesticidas agrícolas no había disminuido en los Estados
Unidos, entre 1992 y el 2000, el uso de los “pesticidas
de mayor riesgo” había disminuido en 14% por peso del
ingrediente activo. Patrones de cambio similares en el uso
de insecticidas se están produciendo en todos los países
en vías de desarrollo, pero de manera gradual. Además,
son pocos los insecticidas que no representan un riesgo
ecológico. Los piretroides pueden ser extremadamente
tóxicos para los peces y tienen efectos de espectro
amplio en los invertebrados (54,55). El piriproxifeno es
altamente tóxico para los escarabajos coccinellidos
depredadores y puede interrumpir los programas de
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
IPM (56). El difluben­zurón es tóxico para los crustáceos
y puede alterar de manera negativa los ambientes
acuáticos (57) y el contacto con teflubenzurón puede
afectar la fecundidad de los parasitoides himenópteros
(58)
. Los compuestos recientemente desarrollados
también pueden ser más dañinos de lo que se indica
en los paquetes de datos sobre la eco-toxicología
presentados durante su proceso de registro. En el año
2000, durante las fases finales del proceso de registro
del inseciticida clorfenapir, la EPA declinó la autorización
de su uso para el control de plagas del algodón debido
al riesgo crónico que representa para la reproducción
de las aves (59). Sin embargo, los procesos de registro
de cada país son idiosincrásicos; así, el clorfenapir
mantiene su registro de uso y es ampliamente utilizado
en plantaciones de algodón en Australia y en toda Asia.
Es útil considerar las causas que influyen en los patrones
de uso de los insecticidas. La GAO (60) menciona que
los funcionarios de la EPA sugieren que la disminución
del uso de insecticidas del “grupo más riesgoso” se
debió a que: a) fueron descontinuados mediante acción
regulatoria de la EPA; b) descontinuados debido a las
decisiones comerciales de los fabricantes c) no eran
competitivos con las nuevas opciones o más económicas;
d) eran menos efectivos debido a la resistencia de
las plagas; e) se utilizaban menos con variedades de
cultivos genéticamente modificados para resistir a los
insectos. Claramente, en estos casos una conciencia
ecológica o ambiental no fue un factor de decisión para
los agricultores. Es una observación común que, en el
hemisferio norte, se contempla la reducción voluntaria
del uso de insecticidas pero casi nunca se implementa
debido a que los regímenes de tratamiento profiláctico
son más fáciles de implementar que los procesos de
toma de decisiones más complicados que dependen de
la vigilancia de los niveles del umbral de plagas como
en el IPM. Además, los agricultores no están dispuestos
a actuar de manera unilateral (y correr el riesgo de la
desventaja competitiva) y los esquemas voluntarios
actúan fuera de la “cultura de incentivos” a la que los
agricultores se han acostumbrado (61).
INSECTICIDAS, DOGMA Y PRAGMATISMO
La aplicación de insecticidas incluso dentro de las pautas
regulatorias prescritas puede tener consecuencias
ambientales perjudiciales. Estos efectos son exacerbados
por el uso inadecuado, existiendo muchos ejemplos del
mal uso y abuso de los insecticidas. En los peores casos,
los efectos de los insecticidas son difíciles de extraer
de aquellos provenientes de la mala administración
agrícola en general. El Mar de Aral en Asia Central es
considerado por la Organización de las Naciones Unidas
Uso de insecticidas
para la Agricultura y Alimentación (FAO) y el Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(UNEP), como el peor ejemplo en el mundo de cómo las
prácticas agrícolas planificadas y ejecutadas de manera
inadecuada han devastado una región que una vez
fue productiva. Los residuos de insecticidas orgánicos
y organofosfatos son excesivamente abundantes en el
área (62,63) y a pesar de que existe poca información sobre
los efectos de dicha contaminación agrícola masiva en
el ecosistema como un todo, se piensa que los efectos
en la ecología humana han sido devastadores (64-66).
Incluso en países desarrollados que utilizan insecticidas
aprobados y regulados dentro de sistemas con una
adecuada legislación, existe suficiente evidencia sobre
la continua degradación ecológica y ambiental como
resultado del uso de pesticidas. Muchos de los ejemplos
más claros se relacionan con los efectos acumulativos
de los residuos de insecticidas en los ríos que drenan las
áreas agrícolas. En California, las aguas y sedimentos
del Río Salinas (que desemboca en el Santuario Marino
Nacional de la Bahía de Monterrey) son extremadamente
tóxicos para una variedad de invertebrados acuáticos
(67,68)
. Esto también sucede en los ríos Alamo y Nuevo
en el Valle Imperial de California, donde ocho años
de observación (1993-2001) demostraron que los
impactos de la contaminación por organofosfatos en los
macroinvertebrados eran sostenidos y graves (69).
Ejemplos como el mencionado anteriormente son
muy conocidos y como es lógico, el vínculo entre los
insecticidas y el medio ambiente en la psique popular
es casi exclusivamente negativo. Por lo tanto, es una
suposición común, aunque a menudo sin fundamento,
que los insecticidas son culpables de muchos de los
recientes cambios en la diversidad y ecología a nivel
mundial. Este dogma es el resultado del hecho de que el
uso de insecticidas es contencioso y es un componente
clave de las ganancias de las compañías y la agricultura,
del subsidio agrícola y la política de ayuda. Asimismo,
dirige el comportamiento del consumidor, provoca fuertes
respuestas éticas personales y políticas e influye en el
nivel de aprobación gubernamental y no gubernamental.
La manera dogmática con la que se aborda el uso de
insecticidas asegura que, si bien la ciencia describe los
efectos de los insecticidas en el medio ambiente puede
ser empírica y objetiva, es posible que la interpretación
de esos datos no lo sea. Pues la abundancia de datos
sin procesar que registran los efectos de un insecticida
no asegura que se pueda hacer una sola recomendación
sobre el riesgo que representa.
La tendencia a sobreinterpretar o subinterpretar
los resultados sobre el impacto de los insecticidas
conlleva a confundir el verdadero alcance de sus
efectos e influencia. Se pensaba que la acumulación
79
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
de residuos de pesticidas en la cadena alimenticia
a través del consumo de cangrejos y pescados de
arrozales fumigados con pesticidas era la causa de una
enfermedad músculoesquelética en los seres humanos
(70,71)
, sin embargo, estudios más recientes han
demostrado que esta enfermedad es el resultado de una
alta tasa de endogamia entre las comunidades afectadas
(72)
. A veces la crisis de EEB en el Reino Unido ha sido
atribuida de manera improbable al uso de OP (73,74). Se
pensaba que la reciente disminución de las poblaciones
de buitres en India había sido causada por pesticidas (7577)
hasta que se descubrió que era el resultado de una
interacción inesperada entre una medicina veterinaria
(diclofenaco) y los riñones vulnerables de las aves (78,79).
La disminución mundial de las poblaciones de anfibios
está fuertemente asociada al uso de químicos agrícolas
(16,18,80)
, pero parece poco probable que los insecticidas
por sí sean un factor contribuyente importante (81-84).
Un ejemplo que ilustra claramente cuán difícil es lograr
el consenso es la controversia sobre el impacto de los
tratamientos de las semillas con insecticidas en las
abejas productoras de miel (Apis mellifera) en Europa.
En algunas partes del mundo, las poblaciones de abejas
han disminuido drásticamente en las últimas décadas
(85,86)
, debido en parte a ácaros parasitarios y a brotes de
enfermedades producidas por protozoarios y bacterias.
Sin embargo, en 1994, apicultores franceses reportaron
comportamientos inusuales y mortalidad entre las
abejas que se alimentaban de girasoles tratados con el
neonicotinoide imidacloprid al sembrar las semillas. Se
reportó que estos efectos se acentuaban año tras año
y ocurrían inmediatamente después de la floración. El
imidacloprid fue implicado como el agente causante del
problema a pesar que en 1998, la Comisión Francesa de
Sustancias Tóxicas revisó su impacto y descubrió que
los datos no vinculaban “de manera irrefutable” a este
insecticida o sus metabolitos con los efectos en las abejas.
Se recomendó realizar estudios complementarios, pero
en 1999, se suspendió los tratamientos de las semillas
de girasoles con imidacloprid hasta obtener los datos.
Esto fue considerado como una victoria del “principio
de precaución” y se estableció, en parte, simplemente
debido a que se había demostrado que los girasoles
absorbían el imidacloprid del suelo y lo transportaba
a toda la planta. El mismo fundamento y los continuos
problemas con la mortalidad de las abejas y la producción
de miel dieron como resultado la suspensión del mismo
tratamiento en el maíz, en el 2004. También se prohibió
un tratamiento alternativo para las semillas (fipronil)
de girasol al descubrir residuos de este producto en
plantaciones de girasoles en floración. En la actualidad
estas prohibiciones continúan esperando la revisión de
una Comisión Europea.
80
Devine GJ et al.
Gran parte de la evidencia a favor y en contra de los
efectos nocivos de los tratamientos de las semillas del
girasol con imidacloprid en las poblaciones de abejas se
encuentra en informes gubernamentales y de la industria;
pero es verdad que bajo algunas circunstancias, el
polen y néctar del girasol puede contener residuos de
imidacloprid en el rango de 1-10 ppb (87). Otros autores
afirman que los residuos en el néctar y polen de girasoles
en el campo cuyas semillas han sido tratadas con
insecticidas son <1,5 ppb de manera consistente (88). La
toxicidad aguda en las abejas ocurre a aproximadamente
60 ppb (89,90) aunque se ha reportado efectos crónicos
en concentraciones mucho más bajas; 50% de muerte
después de ocho días consecutivos de haber ingerido
0,1-10 ppb de imidacloprid (91). Este último resultado es
claramente un resultado muy preocupante, pero nunca
se ha repetido, y por lo tanto es discutido. A pesar de
los 30 días consecutivos de haber alimentado con 2-20
ppb de imidacloprid, Schmuck et al. (88) no encontraron
efectos en la mortalidad, los patrones de alimentación, la
producción de cera/panal, reproducción o vitalidad de la
colonia. Además, Schmuck (92) al reportar los hallazgos
de cuatro estudios independientes, no pudo encontrar
ningún aumento en la mortalidad de abejas productoras
de miel, ni anormalidades en el comportamiento durante
una exposición dietética de diez días a soluciones de
sucrosas tratadas con imidacloprid a 0,1; 1,0 ó 10 ppb.
En una revisión de diversos estudios financiados por
la industria y estudios independientes, Maus et al. (93)
reportaron que las colonias de abejas colocadas junto a
los cultivos de girasoles o nabos gallegos sembrados con
semillas cubiertas con imidacloprid no sufrieron efectos
significativos en cuanto a mortalidad, actividad forrajera,
desarrollo de la colonia, situación de la progenie o
almacenes de polen y néctar. En el 2005, la Agencia
Francesa de Estándares Alimenticios publicó un estudio
donde se examinaba el efecto de alimentar a colonias de
abejas productoras de miel con sirope contaminado con
imidacloprid (0,5-5,0 ppb). Su desarrollo y supervivencia
fueron comparados con colmenas de control durante
muchos meses. Se vigiló la mortalidad, tamaño de
la población, actividad de la colmena, fecundidad y
frecuencia de enfermedades; no hubo diferencias que
sugieran ninguna influencia tóxica del imidacloprid (94).
No se ha publicado ninguna evidencia de campo que
demuestre lo contrario, a pesar que esto ha sido un
verdadero problema durante casi una década.
Teniendo en cuenta toda la evidencia que existe,
parecería que el imidacloprid no influye directamente en
la supervivencia de las abejas; la otra posible fuente de
riesgo es el impacto subletal en el comportamiento debido
a los tratamientos de las semillas con imidacloprid. Se ha
demostrado que la presencia de imidacloprid en fuentes
de alimento artificiales de las abejas productoras de miel
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
ejerce dichos efectos, de manera más convincente es
mediante la disminución de la asistencia y la proporción
de abejas que se alimentan de manera activa en fuentes
de alimento artificiales contaminadas (6-24 ppb) (95-97).
Sin embargo, todavía no está claro si este es el resultado
de la toxicidad subletal o de un efecto menos insidioso
(es decir, repelente o antinutriente).
A pesar de las prohibiciones, las cosechas de miel
provenientes de girasoles en Francia continuaron
empeorando con el transcurrir de los años. La cosecha
del año 2000 fue sólo 30-40% de la producción de
1995-1996 y las enfermedades continúan siendo un
factor importante (una encuesta nacional en Francia
observó que 76% de las colmenas sufrían por lo
menos una enfermedad grave (98) ). En otros países
y en plantaciones de semilla de colza (que a menudo
son una fuente importante de polen y néctar para
las abejas en determinadas épocas del año), no se
ha asociado los tratamientos de las semillas con
imidacloprid con la disminución de abejas. Estudios de
investigación en los principales países productores de
miel como Canadá (donde los tratamientos de semillas
con imidacloprid son utilizados en las plantaciones de
papa) y Argentina (en girasoles) no demostraron ningún
dato que pueda justificar una prohibición. En el 2003,
la Comisión Internacional para las Relaciones PlantaAbeja, después de haber revisado el argumento sobre
los efectos nocivos de los tratamientos de las semillas
en las abejas, concluyó que “era poco probable que la
disminución de la salud de las abejas y el desempeño
de la colonia, reportada en varios países, tuviera una
sola causa” (99).
Lo que sí queda claro a partir de esos ejemplos es que
nos vemos forzados a aceptar una de las dos opciones
sobre la evaluación del riesgo: 1) que los métodos de
evaluación concuerden, estandaricen e implementen a
escala regional y mundial o 2) que cada región o país
implemente su propio sistema dando como resultado
recomendaciones completamente diferentes. La primera
opción corre el riesgo de ser demasiado inflexible y no
poder seguir el ritmo a los desarrollos ecológicos y
metodológicos. La segunda sería un cierto triunfo para
los grupos fuertemente dogmáticos que ejercen presión
ya que requeriría la aceptación que los datos empíricos
no tienen interpretación universal y por lo tanto esa
política se puede decidir de manera subjetiva.
EFECTOS DIRECTOS
Es probable que la gran mayoría de eventos por
envenenamiento con insecticidas en organismos que no
son el objetivo, especialmente aquellos que afectan a
Uso de insecticidas
las especies menos conocidas o no emblemáticas en los
países en vías de desarrollo, no se registren. Los ejemplos
que se presenta a continuación, analizan un pequeño
subgrupo de eventos por envenenamiento directo o
cambios en los niveles de la población y distribución de
especies. Los cambios en la población pueden ser el
resultado de la toxicidad directa o los efectos subletales
que se manifiestan tales como la reducción del tiempo
de vida, tasas de desarrollo, fertilidad, fecundidad,
proporción de sexos y comportamiento (por ejemplo,
alimentación, forrajeo y reproducción). Existe abundante
bibliografía donde se catalogan dichos efectos (algunas
revisadas por Stark y Banks (100) ). Los reportes de
toxicidad directa en la década de 1960 y principios
de 1970 estaban dominados por los organoclorados
altamente persistentes (diclorodifeniltricloroetano, DDT)
y su profundo efecto en las poblaciones de aves de rapiña
(101)
. La mayoría de estos químicos fueron reemplazados
por organofosforados y carbamatos, durante la década
de 1970 y 1980 y estos también demostraron ser en
ocasiones devastadores para muchas poblaciones
de aves, generalmente como resultado de la ingesta
de semillas o granos tratados con estos insecticidas
-revisado por White y Kolbe- (102). Durante este periodo,
el uso de gránulos de carbofurán en los campos de maíz
en América del Norte sin duda tuvo un efecto devastador
en especies de aves granívoras (103,104).
Los datos proporcionados hicieron que un grupo calculara
que 60-70 millones de aves de América del Norte
estaban muriendo anualmente en los Estados Unidos
como resultado directo de la exposición a pesticidas (105).
Estas cifras continúan siendo ampliamente citadas (25,106)
pero es interesante observar que en la actualidad tienen
poca relevancia para la situación actual de América del
Norte. La mayoría de las formulaciones granulares de
carbofurán han sido prohibidas en los Estados Unidos
y ninguna formulación granular de este pesticida está
registrada en Canadá (107). No se puede suponer que
otras formulaciones o insecticidas demuestren efectos
similares. Un estudio exhaustivo en un huerto, sobre
los efectos de aplicaciones líquidas repetidas de otro
carbamato, metiocarb, reveló que no se produjo “ningún
peligro grave” para ninguna de las docenas de especies
de aves estudiadas (108). En general, parece verdad
que en los países desarrollados, después del retiro de
algunos insecticidas y el cambio en los patrones de uso,
las poblaciones de especies de aves afectadas se han
recuperado en gran parte (109).
Sin embargo, en otras partes del mundo, los OP y
carbamatos todavía están asociados con eventos de
envenenamiento directo. El envenenamiento masivo de
>5000 halcones Swainson (Buteo swainsoni) en Argentina
en 1995-1996 dio como resultado que una importante
81
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
compañía de productos agroquímicos detuviera la
producción de monocrotofós (110,111). Estas aves habían
estado expuestas al ingerir insectos tratados con
insectidida como resultado de un brote de saltamontes
en las pampas. En la India, una población de grullas
Sarus en peligro de extinción (Grus antigon) vigilada de
manera muy cercana estuvo amenazada después haber
ingerido semillas de trigo tratadas con monocrotofós
(112)
. La mayoría de eventos por envenenamiento son
accidentales, pero en algunos casos, los insecticidas
son utilizados de tal manera que es fácil predecir que
producirán un daño no deseado y extendido en especies
que no son el objetivo. La aplicación del organofosforado
fentión es el método predominante para controlar al
quelea de pico rojo (Quelea quelea), que es una de las
principales aves plagas en las regiones semiáridas del
África Subsahariana. Por lo tanto, es obvio que aves de
rapiña y paserines se conviertan en víctimas frecuentes
como resultado de la aplicación directa del pesticida y
al ingerir los cadáveres contaminados de las aves (que
pueden ser encontrados hasta a veinte kilómetros o más
del lugar de control), los artrópodos terrestres también
se ven enormemente afectados (113).
Los mamíferos pequeños parecen ser por lo general
más fuertes que las aves a las aplicaciones directas
de pesticidas en el campo. Esto se puede deber
simplemente a su comportamiento nocturno (usualmente
los pesticidas se aplican de día), crepuscular y críptico.
Schauber et al. (114) sugirieron que el efecto predominante
de una aplicación del organofosforado azinfos-metilo en
grandes lugares cercados conteniendo ratones de campo
(Microtus canicaudus) y ratones ciervo (Peromyscus
maniculatus) era producir un número de muertes
inmediatas de las cuales las poblaciones se recuperaron
en pocos meses. McEwen et al. (115) demostraron que
las especies pequeñas de mamíferos que viven en los
pastizales responden de manera muy individual a la
aplicación de insecticidas debido a las diferencias en
cuanto a su susceptibilidad innata a estos compuestos
y después de la aplicación, a su capacidad de competir.
El ratón ciervo fue dos veces más sensible que el
ratón saltamontes (Onychomys leucogaster) y la ardilla
terrestre (Spermophilus tridecemlineatus); estudios
con trampas realizados después de la aplicación del
pesticida, indicaron una disminución únicamente en el
primero. Las respuestas de los mamíferos pequeños a
la aplicación de insecticidas dependen claramente del
medio ambiente y el componente químico del insecticida.
Los estudios con trampas donde se capturaron ratones
ciervos vivos después de la aplicación de malatión y
carbaril demostraron que no se había producido una
disminución de las poblaciones abundantes después del
tratamiento (115) y una investigación sobre los efectos
de la aplicación de malatión en volumen ultrabajo (ULV)
82
Devine GJ et al.
también demostró que no se había producido ningún
efecto en las poblaciones de mamíferos pequeños en
el campo (116).
Como es lógico, los artrópodos que no son el objetivo,
se ven a menudo gravemente afectados por el uso de
insecticidas, por lo menos a corto plazo. Se ha registrado
que las poblaciones que habitan en el suelo son
afectadas por su aplicación en ecosistemas agrícolas,
de pastizales, desiertos y bosques. Dichos efectos por
lo general producen una reducción momentánea de la
fertilidad y productividad del suelo (117). Las poblaciones
de invertebrados acuáticos parecen ser particularmente
vulnerables. Davies y Cook (118) demostraron que
la aplicación aérea del piretroide cipermetrina para
combatir las plagas de lepidópteros en plantaciones
de eucalipto en Tasmania, dio como resultado la
contaminación de muchos arroyos y el aumento del
desplazamiento de invertebrados arroyo abajo en 200
veces, el día que se realizó la aplicación. Este “flujo”
permaneció elevado por muchos días pero la mayoría
de las especies se recuperó después de posteriores
inundaciones. Las moscas de las piedras (Plecoptera) y
las efimeras (Ephemeroptera) fueron las más afectadas.
Asimismo, se observó cambios fisiológicos en la trucha
marrón (Salmo trutta), los cuales se supone que son
causados por cambios en la composición de su dieta y
tal vez debido a la ingesta de cipermetrina proveniente
de invertebrados muertos y moribundos.
Uno de los ejemplos más comunes de cómo los
insecticidas trastornan los ecosistemas de los artrópodos,
es cuando su uso produce un aumento del número
de plagas (“resurgimiento”) y la aparición de nuevas
especies de plagas al eliminar a los depredadores y los
parasitoides de dichas plagas. Esto es claramente una
consecuencia de los efectos directos que los insecticidas
pueden tener en las especies que no son el objetivo y
ha sido observado muchas veces en pruebas de campo
experimentales y a escalas mayores en insecticidas de
amplio espectro (24,119-124). Los brotes de saltamontes en
algunos pastizales de América del Norte, por un periodo
de treinta años, fueron atribuidos al resurgimiento
causado por un programa de control químico intensivo
contra los mismos saltamontes (125).
En todo el mundo existe ejemplos similares; así por
ejemplo, a finales de la década de 1930, todo el valle de
Cañete en Perú se dedicaba a la producción de algodón,
en ese entonces la principal plaga era el gusano del
tabaco (Heliothis virescens) y fue combatida, primero,
con insecticidas de arsénico y luego con DDT, lindano
y toxafeno. De esta manera se desarrolló la resistencia
a dichos pesticidas y surgieron otras plagas debido a
que los depredadores y parasitoides no resistentes
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
fueron eliminados del sistema. A mediados de 1950,
se estaba realizando 16 aplicaciones de pesticidas por
año, el complejo de plagas continuaba aumentando y
la producción de algodón había colapsado. En 1956 se
introdujo un Programa Integrado de Manejo de Plagas
que involucraba la prohibición de insecticidas orgánicos,
la liberación de algunos agentes de control biológicos
(principalmente avispas parasitoides de la familia
Trichogrammatidae) y algunos cambios en las prácticas
de cultivo y cosecha para interrumpir el ciclo de vida
de este gusano. Como resultado, el cultivo del algodón
una vez más se volvió sostenible (31). La historia de la
producción de algodón en el Perú es en la actualidad
una historia clásica de la implementación del Programa
Integrado de Manejo de Plagas, pero casi nunca se ha
reportado progreso después de la década de 1960. De
hecho, a pesar que el área actualmente produce pequeñas
cantidades de algodón orgánico, la mayor parte de los
cultivos dependen de las aplicaciones de insecticidas
que se realizan como parte de un programa integrado
de manejo de plagas. A menudo se puede reducir las
aplicaciones de insecticidas pero casi nunca se puede
eliminar. Además, las comunidades agrícolas no siempre
aplican las lecciones aprendidas a todas sus actividades.
El valle de Cañete en la actualidad produce muchos otros
tipos de cultivos además del algodón, en un ambiente
con mucho menos regulaciones y los agricultores están
experimentando ahora problemas análogos (causados
por el uso excesivo de organofosforados y carbamatos
de amplio espectro) a aquellos que enfrentaron sus
predecesores algodoneros en la década de 1950 (126-129).
Es una desafortunada realidad que los insecticidas son
una opción tan atractiva y económica para el control de
plagas que los agricultores no cambiarán sus prácticas
de manera voluntaria a menos que un acontecimiento
insuperable o una legislación los obligue a hacerlo.
Los insecticidas de amplio espectro suelen tener efectos
inmediatos, pero predominantemente de corto plazo
(dos a tres meses) en insectos que no son el objetivo
(11,130,131)
. Se ha observado que el escurrimiento de
insecticidas (el desplazamiento de sustancias químicas
hacia áreas que no son el objetivo con ayuda del viento
y la temperatura) y el contacto directo con los piretroides
reduce el número de insectos que no son el objetivo en
penínsulas que no han sido tratados con insecticidas
(132,133)
, en parcelas de subcampos (134) y en pruebas de
campo a escala (135). Asimismo, se debe observar que
existe una considerable variación entre la susceptibilidad
de diferentes grupos que no son el objetivo. Por ejemplo,
los piretroides fluvalinato y esfenvalerato no redujeron
de manera significativa las colectas de larvas de la
mosca sírfida en parcelas de campo pero sí afectaron a
las larvas de las mariquitas (Adalia spp). Por el contrario,
el carbamato pirimicarb no tuvo efectos en las larvas de
Uso de insecticidas
mariquitas pero sí redujo el número de larvas de sírfidos
de manera significativa (131).
Los estudios que buscan cuantificar el impacto de
los insecticidas en la efectividad de los enemigos
naturales como agentes de control para las plagas
del campo no son comunes, sin embargo, Furlong
et al. (136) descubrieron que el efecto de los insectos
benéficos fue mucho mayor en aquellos lugares donde
se había adoptado el IPM (es decir, uso reducido de
insecticidas) y mucho menor en aquellos lugares donde
se practicaban los métodos convencionales de manejo
de plagas. En los lugares donde se aplicaba el IPM, la
contribución de los enemigos naturales a la mortalidad
de la polilla de la col (Plutella xylostella) permitió el
cultivo de productos comerciables sin pérdida en la
producción y con una importante reducción en el uso de
insecticidas. La abundancia y diversidad de los enemigos
naturales era por lo general mayor en aquellos lugares
donde se había adoptado el IPM. Estudios como estos,
donde la disminución del parasitismo está directamente
relacionada con la práctica del manejo en lugar de
otros efectos indirectos (como por ejemplo la falta de
presas debido a su eliminación con insecticidas) son
sumamente ilustrativos.
No es únicamente en terrenos agrícolas donde se ha
demostrado que los insecticidas pueden ejercer efectos
en el medio ambiente. El uso de insecticidas de amplio
espectro durante las campañas para combatir a la
mosca tsé tsé en África ha tenido graves efectos en
organismos que no eran el objetivo. El uso de dieldrin,
DDT y γ-HC en la sabana al sur de África afectó de
manera negativa a reptiles, mamíferos pequeños,
peces, aves e insectos. En África Occidental, hubo
efectos similares, donde aplicaron dieldrín y endosulfán
desde camiones y helicópteros en terrenos de bosque
ribereños. En ese caso se notó efectos en los anfibios,
monos y murciélagos y todas las clases de compuestos,
incluyendo los piretroides, causaron una disminución
considerable de la población de algunas especies por
periodos prolongados, en particular aves insectívoras,
peces y crustáceos de agua dulce (137). Posteriormente,
estas aplicaciones residuales de insecticidas fueron
reemplazadas por tratamientos aéreos menos
permanentes (considerados preferibles) (138,139) pero
éstos continuaron ejerciendo impacto, especialmente
en las poblaciones de crustáceos (140). Desde 1980, el
énfasis en el control de la mosca tsé-tsé ha cambiado
a trampas tratadas con insecticida y la aplicación de
baños de inmersión y tratamientos en forma de pour
on (de uso externo) en el ganado. Se piensa que las
especies que habían sido afectadas por los esquemas
de tratamiento previos ya se han recuperado, (137)
pero, incluso las aplicaciones de insecticidas dirigidas
83
Devine GJ et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
hacia un objetivo muy específico pueden tener efectos
ecológicos negativos. Los tratamientos externos en el
ganado han estado asociados con la disminución de
las poblaciones de escarabajos peloteros debido a los
residuos de insecticida que se encuentran en las heces
del ganado (141).
EFECTOS INDIRECTOS
Los insecticidas pueden tener efectos tóxicos directos
en los organismos (letales o subletales) o pueden tener
efectos indirectos debido a la eliminación de las especies
que son presas o competencia. Por lo tanto, existe
preocupación por los efectos potencialmente insidiosos
de los pesticidas que operan a través de la cadena
alimenticia (142,143). Los impactos de los insecticidas en los
invertebrados pueden reducir la disponibilidad de fuentes
de alimento y afectar su productividad o supervivencia.
Es obvio que las medidas simples de la toxicidad directa
no son lo suficientemente adecuadas para evaluar todas
las consecuencias ecológicas del uso de los insecticidas,
pero no existe metodologías estándares para evaluar
los efectos de los insecticidas en la eliminación de las
presas y competidores y sería imposible estandarizarlos,
especialmente a escala de campo.
Por mucho tiempo se ha aceptado que los efectos
indirectos de los insecticidas pueden ser sutiles y
pueden enmascarar o confundir los efectos tóxicos
directos en la población o comunidad (144). En estudios
de marcado-recaptura sobre los efectos del ciclodieno
Endrín en poblaciones de Microtus spp (ratón de campo),
se demostró que los efectos tóxicos directos (letales y
subletales) y los efectos indirectos (no tóxicos) actuaban
al unísono (145).
En parcelas experimentales, la aplicación del insecticida
mató a los ratones de campo y disminuyó el número
de manera local, pero, la población más lejana
posteriormente respondió como lo haría frente a un
despoblamiento causado por enfermedad o captura
con trampas. Después de la aplicación del insecticida,
hubo más reclutamientos de individuos (es decir,
ratones de campo) en las parcelas experimentales que
en las parcelas de control. Además, estos reclutas en
las parcelas tratadas sobrevivieron mucho mejor que
los nuevos individuos que ingresaron a la población
de control más estable, probablemente debido a una
disminución de los encuentros agresivos entre los
ratones de campo en las áreas tratadas y menos
pobladas. Dependiendo del periodo durante el cual
se observan estos acontecimientos, la aplicación del
insecticida puede tener claramente ciertos efectos no
calculados en las poblaciones.
84
Dichas interrupciones, impredecibles en el ecosistema,
son comunes. En un estudio sobre el impacto de carbaril
en la rana leopardo del sur (Rana sphenocephala), este
pesticida no tuvo efectos directos en los renacuajos
pero redujo la mortalidad de éstos al tener un impacto
letal en sus depredadores invertebrados. Asimismo,
disminuyó la abundancia del perifiton (plantas y animales
microscópicos) que sirve de alimento a los renacuajos.
El efecto general fue un aumento en la supervivencia de
renacuajos pero con el predominio de individuos más
pequeños (143).
En la actualidad existe poca evidencia de los efectos
significativos en las poblaciones de aves como
consecuencia de los efectos directos de los insecticidas
en el Reino Unido (109). A pesar de que muchas
especies de aves que viven en terrenos de cultivo están
disminuyendo, es difícil precisar los factores causales y
todavía se desconoce los posibles impactos indirectos,
provocados por el incremento del uso de insecticidas, para
muchas especies de paserinos (tipos de ave) que han
mostrado una disminución en su población y cambios en
la distribución que coinciden con la intensificación de la
agricultura (146). Para demostrar los efectos indirectos de
los insecticidas en el nivel de la población, es necesario
demostrar que dichos compuestos tienen un impacto
en los recursos alimenticios suficiente para reducir la
capacidad de reproducción o supervivencia. Esto ha sido
más claramente demostrado en el caso de la perdiz gris
Perdix perdix (147-149) aunque existe también información
que demuestra que los pesticidas tienen efectos
indirectos en los recursos disponibles y la capacidad
reproductiva de otras especies. Se ha demostrado que
los insecticidas causan una disminución en el tamaño
de la progenie de los escribanos cerillos (Emberiza
citrinella) al reducir el número de invertebrados que son
su fuente de alimento (109). Durante el mismo estudio
no se observó dichos efectos en las alondras (Alauda
arvensis) pero la disponibilidad de recursos alimenticios
invertebrados sí afectó la condición de los polluelos de
ambos, de las alondras y los escribanos cerillos. Los
autores observaron que las aves que estaban anidando
se podrían beneficiar de algunas medidas tomadas
para reducir el impacto del insecticida, a saber: reducir
las aplicaciones de insecticidas de amplio espectro
persistentes durante la estación de reproducción y
proporcionar hábitats alternativos de alimentación que
no hayan sido tratados con insecticidas.
EFECTOS A LARGO PLAZO Y
RECUPERACIÓN
Existe una carencia real de datos sobre la vigilancia de
los efectos de los insecticidas durante periodos de tiempo
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
prolongados. Sin embargo, los estudios de vigilancia de
los niveles de contaminantes ambientales sugieren que
muchos sistemas muestran una impresionante capacidad
de recuperación. La disolución, dispersión y biodegradación
de los contaminantes, todos actúan, a menudo durante
periodos muy largos, para reducir su impacto ecológico
(150, 151)
. Por ejemplo, el uso de DDT, uno de los insecticidas
orgánicos persistentes más dañinos, fue prohibido en los
Estados Unidos en 1973. Por la década de 1980, se había
producido una reducción >90% de DDT en los peces del
Lago Michigan lo cual reflejaba la degradación y disolución
del producto en el medio ambiente y por lo tanto en la
cadena alimenticia (152).
Además de la persistencia del insecticida, el punto
hasta donde las poblaciones afectadas se pueden
recuperar depende en parte del reclutamiento de
nuevos individuos de un área que no ha sido afectada.
La mayoría de poblaciones animales que encontramos
en los terrenos agrícolas consisten en metapoblaciones
– subpoblaciones distintas y separadas que están
levemente conectadas por dispersión (movimiento entre
áreas) pero que no experimentan las mismas alteraciones
o fluctuaciones en su medio ambiente al mismo tiempo.
Esta estructura general de la población permite una
recuperación rápida de las especies de invertebrados
en los terrenos donde se ha aplicado insecticidas (153).
Los modelos de simulación que predicen el impacto de
las aplicaciones locales de pesticidas en la dinámica de
la población demuestran que las posibilidades de que
una población de depredadores invertebrados persista
en un terreno tratado con insecticida, aumentan si existe
refugios cercanos que no han sido tratados, si la tasa
de aplicación del insecticida es baja o si el insecticida
usado es selectivo o no es altamente tóxico. De manera
menos intuitiva, los modelos también demostraron que
aparentemente existe una tasa de dispersión óptima de
la población de depredadores lo cual aumenta al máximo
su capacidad de permanecer en los terrenos que han
sido tratados con insecticidas (154). Es razonable suponer
que para una isla o un hábitat fragmentado será mucho
menos probable restablecerse que aquellas poblaciones
y medio ambientes contiguos y que el control espacial
y temporal cuidadoso de la aplicación de insecticidas
podría ayudar a la recuperación rápida de las especies
que no son el objetivo y que han sido afectadas por los
pesticidas (así como también, por el contrario, podría
ayudar a una reinvasión por parte de las plagas).
Dependiendo de sus características de espacio y
de dispersión, algunas especies se verán afectadas
únicamente de manera temporal por los insecticidas y
se recuperarán si se detiene la aplicación. Mian & Mulla
(55)
observaron que cuando se utilizaba una variedad
de piretroides en sistemas de agua dulce, la población
Uso de insecticidas
de especies afectadas se recuperaba hasta alcanzar
los niveles de pretratamiento en cuestión de semanas
o unos cuantos meses después de la aplicación. Las
poblaciones de peces, que dependían de las especies
de invertebrados afectados por el alimento, también
se recuperaron rápidamente. Giddings et al. (155)
revisaron una serie de estudios del mesocosmo y
estudios de campo utilizando concentraciones reales
de cipermetrina y esfenvalerate (ambos piretroides) y
revelaron que entre los organismos más sensibles se
encontraban los anfípodos (camarones de agua dulce),
isópodos (chanchito de tierra), culicoides, efímeras
(efemerópteras), copépodos y las pulgas de agua.
Los organismos menos sensibles fueron los peces,
caracoles, oligoquetos (gusanos de fango) y rotíferos.
Las poblaciones se recuperan, por lo general, en pocos
meses como consecuencia de la presencia de refugios
que no habían sido tratados con insecticidas, fases
de desarrollo que eran más tolerantes que otras a los
insecticidas, tiempos de generación rápidos e influjo de
adultos immigrantes que no habían estado expuestos.
En los estudios de Giddings, no se observó efectos
indirectos en los peces pero sí en los estudios de Davies
y Cook (119).
Asimismo, en una variedad de especies terrestres
se puede observar que la mayoría de los efectos son
temporales. Colonias de abejas productoras de miel que
habían consumido niveles bajos del organofosforado
metamidofós en dietas artificiales mostraron una
mayor mortalidad de huevos y larvas que las colonias
de control, sin embargo, las larvas que sobrevivieron
se desarrollaron de manera exitosa y las colonias
se recuperaron rápidamente de los tratamientos que
se aplicaron una sola vez sin ningún efecto residual
(156)
. La aplicación de una variedad de carbamatos y
organofosforados demostró ser letal para las poblaciones
de lumbrícidos (gusanos de tierra) después de una sola
aplicación en el campo, sin embargo, las poblaciones
se recuperaron en 20 semanas -a pesar que hubo
indicios de efectos en cadena en los topos debido a
la eliminación de las presas- (157). Los estudios sobre
las áreas endémicas de moscas tsé tsé tratadas con
endosulfáan y deltametrina, a mediados de la década
de 1980, fueron evaluados nuevamente en 1997, Grant
(138)
estimó que todas las especies que se consideraban
en peligro en ese momento, se habían recuperado.
Concluyó que todos los efectos relacionados con los
insecticidas eran temporales y que incluso los números
de las poblaciones de especies de invertebrados más
sensibles se recuperaron en un año.
Uno de los programas de manejo de plagas más
prolongado, cuidadosamente controlado y basado
en insecticidas, fue el control de larvas de simúlidos
85
Devine GJ et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
(Simulium spp) cuyas formas adultas son los vectores
de la oncocercosis en África Occidental. Cincuenta
mil kilómetros de ríos en once países (un área de > 1
millón de km2) recibieron la aplicación de insecticidas
semanalmente desde 1974 hasta el 2002 como parte del
Programa de Control de la Oncocercosis (OCP, siglas en
inglés) que finalizó de manera oficial en el 2002 después
de haber prevenido aproximadamente unos 600 000
casos de ceguera del río y de haber salvado 25 millones
de hectáreas de tierra para uso agrícola y de vivienda. Los
insecticidas, muchos de ellos organofosforados de amplio
espectro (temefós, foxim, piraclofós), fueron utilizados
de manera rotativa con otros insecticidas (permetrina,
etofenprox, carbosulfán y Bacillus thuringiensis (Bt) para
prevenir el desarrollo de resistencia. La vigilancia a largo
plazo de sus efectos en poblaciones de invertebrados y
peces que no eran el objetivo demostró poco impacto
obvio (34). Recientemente, algunas publicaciones han
concluido que las variaciones biológicas encontradas
eran ecológicamente aceptables (158-160) y que no
se había producido ningún daño permanente en las
poblaciones de invertebrados que no eran el objetivo.
Ningún nivel trófico superior, particularmente el grupo
de peces insectívoros, parece haber sido afectado. Sin
embargo, este no ha sido el caso en todos los lugares
donde se han aplicado larvicidas para controlar las
larvas de simúlidos. En algunas partes del río Nilo, el
uso de DDT causó profundos cambios en los recursos
alimenticios disponibles para especies como el pez nariz
de elefante (Mormyridae spp) y la anguila espinoza
(Aethiomastacembelus frenatu) cuyas poblaciones
fueron afectadas como resultado de dicho uso (160).
Los estudios de vigilancia a escalas temporales
prolongadas, las cuales rastrean los efectos ecológicos
secuenciales y potencialmente acumulativos en terrenos
agrícolas siguen siendo raros y extremadamente valiosos.
Hummel et al. (161) vigilaron poblaciones de artrópodos
que habitan sobre la superficie, por un periodo de cuatro
años en terrenos de producción de vegetales, bajo un
sistema basado en la aplicación de químicos (endosulfán
y esfenvalerato aplicados en intervalos semanales) y
biológicos (Bt aplicado en intervalos semanales). Se
usó trampas de suelo (pitfall, trampas donde la presa
cae en un hoyo en el suelo) para vigilar escarabajos
carábidos, escarabajos estafilínidos y arañas licósidas.
Las capturas de las trampas de todos los grupos se
vieron enormemente afectadas por la aplicación de los
insecticidas pero, a pesar de la intensa presión ejercida
por estos dos componentes de amplio espectro durante
cuatro años, las cantidades de invertebrados no fueron
diezmadas. Más bien, declinaron 20-50% del nivel
encontrado en los lugares tratados con Bt. Tampoco
se encontró evidencia de ningún empeoramiento
acumulativo en el efecto durante los cuatro años. Al
86
parecer, algunas poblaciones de invertebrados pueden
ser muy resistentes al uso de pesticidas; por lo menos
aquellas especies que tienen una distribución espacial
diferente en el terreno de cultivo que aquella especie
que es el objetivo del insecticida (Ejemplo, los insectos
que habitan en el suelo pueden ser relativamente
resistentes a los insecticidas que se aplican en las hojas
de las plantas).
Sin embargo, otros sistemas son más vulnerables.
En diversos arroyos en Maine se estudió el efecto del
carbaril en los invertebrados de agua dulce (aplicado
en tasas de campo para la eliminación de la polilla del
gusano del abeto). Estos arroyos recibieron tres tipos de
tratamiento: 1) arroyos tratados con carbaril por primera
vez, 2) arroyos tratados durante dos años consecutivos
y 3) arroyos sin tratamiento. La respuesta inicial fue
un enorme aumento del desplazamiento arroyo abajo
de los invertebrados. Los muestreos demostraron una
disminución significativa en la abundancia de plecópteros,
efemerópteros y tricópteros. Las larvas de plecópteros
no repoblaron ningún arroyo tratado hasta después de
60 días y los arroyos tratados durante el segundo año
consecutivo tuvieron bajas poblaciones de plecópteros
en comparación con los arroyos que no habían sido
expuestos. Algunas órdenes de invertebrados (Diptera)
no fueron afectadas (162).
Estudios de campo a largo plazo realizados en el Reino
Unido en diversos terrenos agrícolas (163), sugirieron
que existen pocos efectos adversos a largo plazo de
los insecticidas en organismos que no son el objetivo
(incluyendo insectos, arañas, gusanos de tierra y
microbios de tierra). En ese estudio, la aplicación de
insecticidas de amplio espectro disminuyó el número
de algunos artrópodos que no eran el objetivo, pero
por lo general éstos se recuperaron durante esa
misma estación. Raramente se observó efectos menos
temporales y éstos afectaron únicamente a colémbolos
que viven en el suelo. Los números de estos organismos
permanecieron comparativamente bajos en las parcelas
tratadas, incluso dos años después de haber realizado
la aplicación.
EVALUACIÓN DEL RIESGO
El término peligro se utiliza para denotar la existencia
de un daño potencial mientras que el término riesgo
se refiere a la probabilidad de que ese daño ocurra.
Recientemente, los esquemas de evaluación del riesgo
ecológico han evolucionado en sistemas complejos de
evaluación y análisis. En la actualidad en la mayoría
de países desarrollados ya se encuentra vigente las
recomendaciones y reglamentos para la evaluación,
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
registro y reevaluación de insecticidas (164). Los datos
que son requeridos para informar ese proceso incluyen
estudios agudos, subletales, crónicos, carcinógenos,
mutagénicos, metabólicos, reproductivos, neurotóxicos,
de desarrollo y mecánicos en mamíferos y aves (que
cubren todas las vías de exposición: oral, dérmica e
inhalación) y pruebas graduales (los resultados obtenidos
en un nivel que demuestre o niegue la necesidad de
un posterior grupo de pruebas) en especies acuáticas
y terrestres indicadoras. También incluye información
sobre el comportamiento físico del producto químico
en el suelo, en las superficies de las plantas y en el
agua. Es una preocupación actual de muchos gobiernos
clasificar los riesgos ecológicos de los insecticidas a fin
de promover e informar sobre los cambios a productos
menos dañinos a fin de reducir los impactos agrícolas
en el medio ambiente. Esto depende de clasificar los
pesticidas en base a un número manejable de pruebas
estandarizadas pero esto es algo polémico debido a que,
mientras que ningún parámetro puede describir o predecir
en su totalidad los impactos ambientales, la inclusión de
pruebas ilimitadas con diferentes metodologías para
diversas especies hace imposible integrar los resultados
en modelos de evaluación estandarizados (165). El debate
en curso sobre las escalas y criterios experimentales
necesarios para la evaluación del riesgo (166,167) asegura
que, en la actualidad, no existen modelos que se puedan
aplicar universalmente. Mientras tanto, el proceso
de evaluación y registro de insecticidas sigue siendo
idiosincrásico y subjetivo, a pesar de una aparentemente
amplia y variada bibliografía sobre ecotoxicología.
La importancia de esto es que no existe un consenso
global sobre el costo y el beneficio de utilizar
determinados insecticidas. Por ejemplo, el endosulfán
está prohibido en Colombia, Alemania, el estado indú
de Kerala, los Países Bajos, Singapur, Suecia, Siria y el
Reino Unido, entre otros. Sin embargo, en muchos países
africanos y en casi todas las naciones productoras de
algodón (incluyendo los Estados Unidos y Australia) su
uso es común. Dichas irregularidades son muy comunes
en los países en vías de desarrollo donde no existen
procedimientos para el registro, conocimiento relevante
localmente sobre los efectos ambientales ni información
básica sobre la toxicidad o eficacia de los compuestos
que usan (168-170). Los insecticidas “altamente tóxicos” son
la principal categoría de pesticidas en uso en muchos de
los países más pobres y más de 50 de los 60 países en
vías de desarrollo que respondieron un cuestionario de
la FAO en 1993 reportaron que no estaban estudiando
los efectos de los pesticidas en el medio ambiente (167).
Los estudios del impacto de los insecticidas en los países
en vías de desarrollo son raros sin embargo, como es
lógico, ya se han observado los efectos en el suelo, el
agua de ríos y aguas costeras, los peces y animales de
Uso de insecticidas
pastoreo (171,172). Muchos países en vías de desarrollo
ya están usando pesticidas en tasas de aplicación que
exceden a aquellas relacionadas con los principales
daños ecológicos en Europa y América del Norte. Esto
es estimulado por la disponibilidad de insecticidas
baratos, genéricos y producidos de manera local (173).
En esta era de comercio agrícola cada vez más libre, las
condiciones bajo las cuales se producen las fuentes de
alimento y fibras es un asunto de importancia universal.
Por lo tanto, sería deseable lograr un consenso – incluso
únicamente para asegurar la igualdad de la seguridad
ambiental- entre los países desarrollados y los países
en vías de desarrollo.
Es importante observar que la necesidad de usar un
insecticida en particular cambiará radicalmente con el
tiempo, localidad y propósito. En los Estados Unidos
no existe autorización para utilizar el organofosforado
temefos en fuentes de agua para el control de
mosquitos, debido a los riesgos que representa para el
medio ambiente y la salud de los seres humanos. Sin
embargo, en muchas partes del mundo el temefos se
utiliza en tanques de almacenamiento de agua para
prevenir el desarrollo del mosquito Aedes aegypti (53,174)
que transmite el virus del dengue. En África Occidental
se aplica en el agua para beber a fin de matar un
copépodo, hosperdero intermediario del gusano de
guinea Drancunculis medinensis (175). Estos últimos
usos son recomendados por la OMS basados en la
evaluación del riesgo de utilizar temephos contra el
riesgo de contraer la enfermedad. El argumento actual
a favor de restablecer el uso de DDT para el control de
mosquitos surge del hecho que existen pocas razones
para sospechar que la aplicación de DDT en el interior de
las viviendas para el control de la malaria es perjudicial
para el medio ambiente (176,177).
La gran mayoría de los datos utilizados en los modelos
existentes de evaluación del riesgo de los insecticidas
se encuentra bajo la forma de simples cálculos de
la dosis letal (DL) o concentración letal (CL). Esto es
valioso, pero la información que proporciona es limitada
debido a que los efectos subletales que pueden afectar
a las poblaciones son concentraciones mucho menores
que aquellas observadas en pruebas de toxicidad
aguda (178-182). Giddings et al. (155) demostraron que las
observaciones de efectos adversos a concentraciones
más bajas para los piretroides cipermetrina y esfenvalerato
en mesocosmos experimentales correspondían a
valores de 1/10 de aquellos obtenidos en pruebas de
laboratorio más simples. En algunos casos pueden
estar disponibles pruebas más reales sobre efectos más
sutiles (bioquímicos, fisiológicos o de comportamiento)
como respuesta a una exposición más real (residuos
en las hojas, presas tratadas con insecticida, etc.), pero
87
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
por lo general no se conoce mucho cómo evaluarlos en
términos de su impacto previsto en las poblaciones o
individuos en el campo o en comunidades ecológicas.
Estudios de campo de los efectos de los insecticidas en
poblaciones que no son el objetivo (trampas de caída
(pit-fall), captura con red, etc.) son raros debido al costo
y a sus características impredecibles y las pruebas a
largo plazo casi nunca se reportan.
Las evaluaciones de la ecotoxicidad mejorarían
claramente mediante el desarrollo de métodos
estandarizados que consideren un mayor subgrupo de
efectos (directos, indirectos, subletales y demográficos)
que un insecticida pudiera ejercer. Esto podría incluir el
uso de tablas de vida para caracterizar las respuestas
de los individuos durante su ciclo de vida (registro de
mortalidad y reproducción) a fin de proporcionar una
descripción de series de tiempo de la toxicidad y una
medida del efecto en las tasas de crecimiento de la
población. Estos indicadores claramente reflejarían los
efectos que no se pueden observar únicamente con las
pruebas de toxicidad aguda (183). Un ejemplo de una
metodología altamente controlada en laboratorio y de
fácil replicación es una prueba de exposición para los
organismos meiobentónicos. Utilizando un copépodo
como la especie de prueba, Chandler et al. (178)
expusieron las larvas al insecticida fenil pirazol, fipronil;
hicieron seguimiento de las tasas de supervivencia y de
desarrollo, el porcentaje de sexo y fecundidad mediante
el apareamiento y producción de progenie, luego,
las tasas de mortalidad y fecundidad se usaron para
proyectar la distribución de la población. Los resultados
demostraron que las concentraciones bajas de fipronil
daban como resultado efectos en la reproducción, que
representaban un riesgo real para los crustáceos, en
concentraciones muy por debajo de las dosis que se
consideraban que no tenían efectos en la mayoría de las
especies acuáticas de prueba. Estas clases de pruebas
contribuyeron mucho en los modelos de evaluación
de riesgo, sin tener que recurrir a los caprichos de las
pruebas de campo, sin embargo claramente toman
mucho más tiempo y dinero realizarlas e incrementaría
mucho los costos de evaluación.
Las entidades que legislan, dan asesoría y aprueban los
registros y el uso de los insecticidas necesitan alguna
medida de toxicidad relativa basada en metodologías
estandarizadas, requisitos de datos y modelos para
la evaluación, que deben ser sólidos y aplicables
universalmente (184). En un intento de estandarizar las
evaluaciones, se diseñó una variedad de “indicadores” a
fin de facilitar el análisis del riesgo. Estas herramientas
clasifican el impacto ecológico de las sustancias químicas
utilizando clasificaciones generales que a menudo son
independientes de las consideraciones empíricas.
88
Devine GJ et al.
Se ha hecho algunas comparaciones del impacto de
los sistemas de producción agrícola “integrados” y
“convencionales” utilizando poco o ningún dato empírico
en absoluto (185,186) y de manera autoevidente y engañosa
concluyen que los sistemas que usan dosis más bajas
de sustancias químicas por hectárea, químicos menos
tóxicos y métodos de aplicación de insecticidas que
permiten poco derrame de insecticida, tienen menos
impacto que aquellos que no hacen eso. Modelos como
el Cociente de Impacto Ambiental (EIQ, por sus siglas en
inglés) ) consisten en ecuaciones que suman los efectos
combinados de las variables complejas que incluyen
la toxicidad dérmica y crónica en humanos, efectos
en peces, aves, abejas y artrópodos benéficos que no
son el objetivo y efectos abióticos como el potencial de
lixiviación (184).
Potencialmente, estos son más realistas pero difíciles de
estandarizar debido a la necesidad de sopesar de manera
subjetiva las variables otorgándoles un valor numérico.
Maud et al. (166) revisaron cuán apropiados eran una
variedad de índices de riesgo (incluyendo el EIQ) para
usarlos para la elaboración y evaluación de políticas en
el Reino Unido. No existió una adecuada correlación
entre la clasificación de los 133 pesticidas empleados
en la evaluación cuando se usaron únicamente datos
toxicológicos. La correlación mejoró cuando también
se incorporó información sobre las tasas de aplicación
recomendadas pero todavía existía una amplia variación.
Además, la mayoría de pesticidas se agruparon en una
parte muy limitada del rango de índices potenciales. El
principal problema identificado en la aplicación de los
índices fue la falta de datos de campo disponibles.
A pesar de los problemas que enfrentan aquellas personas
que se encargan de evaluar y registrar los insecticidas,
los marcos de trabajo existentes se vienen usando de
manera muy activa a fin de adecuar los patrones de uso
de insecticidas en los países desarrollados. Algunos
ejemplos de dicha actividad incluyen que desde 1990
la EPA prohibió en forma total o parcial muchos de
los insecticidas más tóxicos incluyendo el clordano,
clorpirifos, disulfotón, etión, paratión de metilo, metilooxidemeton, forato y toxafeno. La directiva de la Unión
Europea para el registro y armonización de pesticidas
viene reemplazando de manera activa los componentes
antiguos con químicos de “riesgo reducido” (187). En el
Reino Unido, el DEFRA (Ministerio para Asuntos del
Medio Ambiente, Alimentos y Asunto Rurales) viene
preparando argumentos para la posible creación de
un deseable impuesto para los insecticidas (27). A
pesar de las constantes preocupaciones, el análisis
total del riesgo/beneficio del uso de insecticidas ha
mejorado enormemente en los países desarrollados
particularmente si se comparan los diversos y notorios
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
problemas causados por las clases de químicos más
antiguos y más problemáticos como los órganoclorados,
órganofosforados y carbamatos más dañinos. Por lo
tanto, existen motivos para un optimismo precavido, sin
embargo los problemas del abuso de pesticidas continúa
prevaleciendo en aquellos sistemas donde existe poca o
ninguna maquinaria legislativa.
BENEFICIOS ECOLÓGICOS DEL USO DE
INSECTICIDAS
El concepto de “conservación de alto rendimiento” es una
idea no bien definida (188), que propone que las áreas
agrícolas altamente productivas y trabajadas de manera
intensiva ayudan a preservar aquellas tierras restantes
que son adecuadas para la agricultura que permanecen
sin explotar (en su mayoría bosques). Esta hipótesis es
apoyada por algunos científicos y comentaristas (189) así
como también por organismos que están comprometidos
de manera ideológica con la agricultura intensiva
como por ejemplo el Instituto Hudson, el Centro para
Asuntos Globales de Alimentos y algunas compañías
agroquímicas. Este argumento se basa en el hecho que
la riqueza de las especies está relacionada con el área
de hábitat salvaje. Cuando esa área disminuye, también
disminuye el número de especies que alberga (190).
La importancia de la conservación del hábitat salvaje es
por lo tanto reconocida universalmente y es posible que
la agricultura intensiva cumpla un papel en ese proceso,
al reducir la necesidad de explotar con agricultura de bajo
rendimiento las áreas restantes que se mantienen en
estado virgen (siempre y cuando se minimice el impacto
de las tierras de agricultura intensiva en los terrenos
adyacentes y el agua). Entre 1961 y el 2002 existió 10%
de incremento mundial del área global de producción
agrícola (4), la mayoría producto de la deforestación.
No existe duda de que la idea de “conservación de alto
rendimiento” tiene cierta validez, sin embargo, pocos
autores mencionan el concepto de manera explícita al
discutir los procesos de producción agrícolas. Wagner et
al. (191) observaron que los resultados de estudios a largo
plazo en bosques en América del Norte demuestran
ganancias muy grandes en la producción luego del uso
de herbicidas. Ellos observaron que las demandas de
la conservación de hábitats silvestres y biodiversidad
requieren que el área actual de bosque administrado
de manera comercial satisfaga la creciente necesidad
de productos madereros. Las plantaciones de alto
rendimiento y manejadas de manera intensiva podrían
ser cruciales para satisfacer esa necesidad.
La idea de que pueda existir un beneficio tangible para
un ecosistema después del uso de insecticidas es para
Uso de insecticidas
muchos un anatema, sin embargo, existen ejemplos
ocasionales donde este argumento es muy avanzado.
La polilla gitana (Lymantria dispar L.) es una especie
exótica e invasiva que perturba de manera significativa
los ecosistemas de bosques en América del Norte. La
defoliación intensa causada cuando los brotes de polilla
gitana no son controlados tiene un impacto ambiental
grave que se puede comparar con el impacto del uso de
insecticidas para el control de esta polilla (por lo general
preparaciones de Bt específicos para lepidópteros). Por
ejemplo, las consecuencias por no utilizar insecticidas
para el control de la polilla gitana podría ser la defoliación
a gran escala que puede afectar de manera dramática
las poblaciones de Lepidópteros nativos (192,193). Las
polillas gitanas compiten con las orugas nativas por el
alimento disponible y se ha observado la disminución en
la abundancia y riqueza de larvas y adultos de la familia
Arctiidae (polillas tigre) en lugares infestados (194). Además
de este impacto en los Lepidópteros, se ha documentado
muchos otros efectos directos e indirectos de la defoliación
causada por la polilla gitana en ecosistemas naturales.
La defoliación puede causar la muerte de los árboles
(especialmente el roble) (195) y se ha demostrado que
aumenta la tasa de depredación de nidos de las aves,
posiblemente al aumentar la visibilidad o accesibilidad a
los nidos (196). La defoliación de los robles también provoca
la disminución de la producción de bellotas de manera
dramática, lo que puede causar la disminución del número
de mamíferos pequeños, así como también alterar los
patrones de alimentación de los grandes herbívoros y
omnívoros como el venado y el oso (197,198).
El aumento de la temperatura y la luz solar en el suelo
del bosque puede dañar los organismos que se han
adaptado a la sombra y favorecer la invasión de plantas
mejor adaptadas. Se cree que la defoliación causada
por la polilla gitana es una de las razones por las que
el maple rojo (Acer rubrum) está reemplazando al roble
(Quercus spp) como una especie predominante en
algunos bosques previamente defoliados en América
del Norte (199) y también se ha demostrado que afecta
la calidad del agua y los ecosistemas de agua dulce
al aumentar el contenido de nitrato de los arroyos del
bosque (200,201).
Existe ejemplos más específicos de un vínculo positivo
entre los insecticidas y la conservación. Bevill et al.
(202)
sugirieron que la planta Cirsium canescens, que
es endémica a un área de América del Norte, debiera
ser protegida de sus insectos herbívoros mediante el
uso de insecticidas. Otros autores refutan que dicha
“intervención de exclusión de insectos” (es decir,
el tratamiento localizado de plantas raras) sea una
estrategia de conservación (203,204).
89
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
Devine GJ et al.
LA ALTERNATIVA: MANEJO DE PLAGAS
CON REDUCCIÓN DE LA APLICACIÓN DE
INSECTICIDAS
de ganancia promedio de los regimenes de menor
aplicación fue 2% (£12/ha) mayor que en las estrategias
de aplicación estándares y más elevadas.
La agricultura orgánica (o sea, sin aplicación de
productos sintéticos) es un mercado “nicho” que crece
cada vez más rápido en los países desarrollados. En
la década de 1990, era uno de los mercados de más
rápido crecimiento en la agricultura de los Estados
Unidos y Europa. En la actualidad aproximadamente
2% de los terrenos de cultivo de California son
orgánicos. La producción de las parcelas orgánicas es
a menudo competitiva con la producción de parcelas
convencionales, pero son más impredecibles (205). Las
pérdidas posteriores a la cosecha también tienden a
ser mayores para los cultivos orgánicos que para los
cultivos convencionales, los cuales suelen dar como
resultado un mayor costo de producción final. A pesar
de esto, las ganancias de los cultivos orgánicos y los
convencionales, a menudo son iguales ya que existe
un precio más elevado por los productos orgánicos.
Sin embargo, el mercado libre sugiere el incremento de
los productos orgánicos darán como resultado precios
más bajos y reducirá la rentabilidad. La transición de la
agricultura convencional a la orgánica es frecuentemente
difícil (nuevas inversiones agrícolas, periodos de espera
antes de la certificación y ganancias menos predecibles)
y los agricultores tal vez no puedan lograrlo sin subsidios
(173)
. Sin embargo, en algunos lugares, donde convergen
mercados menos competitivos, con expectativas de
una ganancia baja y la falta de poder adquisitivo, es
ciertamente posible prescindir de una gran parte del
uso de productos sintéticos (Ejemplo, Cuba después del
colapso de la República Soviética) (206).
El manejo integrado de plagas necesita que el agricultor
pueda identificar las especies de plagas y pueda
entender que existe un umbral numérico para aquellos
insectos, debajo del cual es poco probable que su
producción se vea afectada. No “requiere que los
agricultores sean parataxónomos y ecologistas”, como a
veces se sugiere (207). El manejo integrado de plagas por
lo general exige, especialmente en lugares con escasos
recursos, únicamente tiempo y disposición de adaptarse
a técnicas de toma de decisiones ligeramente más
complicadas, usualmente basadas en la comprensión
de los niveles del umbral de plagas. De la manera más
simple, el manejo integrado de plagas es el retiro de las
aplicaciones innecesarias de insecticidas profilácticos
que a su vez permitirá obtener beneficios incalculables
a partir del aumento del impacto de los enemigos
naturales.
Sin embargo, para la mayoría de los productores, alguna
forma de “manejo integrado de plagas” (cuyo objetivo
principal es lograr la reducción de la aplicación de
insecticidas) es el paso más sencillo y más pragmático
para reducir la carga de pesticidas en el medio ambiente.
El manejo integrado de plagas es por lo general
competitivo con la agricultura convencional en términos
de los resultados, costos y rendimiento del manejo de
plagas, sin embargo, desafortunadamente, no es más
sencillo realizarlo, por lo tanto, los agricultores tenderán
a adoptar las prácticas del manejo integrado de plagas
debido a un compromiso personal con los métodos
agrícolas que ocasionen menos daño al medio ambiente
o, de manera más realista, debido a la legislación, la
disponibilidad de pesticidas y las barreras financieras
(Ejemplo, impuestos a la contaminación). En el Reino
Unido, seis años de trabajo de campo (163) demostraron
que la disminución del uso de pesticidas en los terrenos
agrícolas convencionales es a menudo factible. En
una comparación de 66 cultivos diferentes, el margen
90
Esta simple adopción del manejo integrado de plagas
ha demostrado ser extremadamente exitosa incluso
(o tal vez particularmente) entre las comunidades
agrícolas más pobres. En India, 45 000 agricultores
en 465 pueblos fueron enrolados en un programa de
capacitación y subsidio de agricultores “de demostración”
y fueron entrenados en técnicas más complejas de toma
de decisiones para la aplicación de pesticidas (por lo
general haciéndoles conocer los umbrales de plagas
por debajo de los cuales no se consideró necesario
aplicar insecticidas). Cuando se demostró el aumento
en las ganancias, otros agricultores en aquellos pueblos
hicieron lo mismo. Se espera que un esquema similar en
Uganda, el que inicialmente involucraba 6000 agricultores
de algodón y todos los desmotadores (procesadores
que separan la fibra del material de desperdicio), incluya
a todos los agricultores en el año 2007 (208,209).
Vale la pena observar que, a pesar de la popularidad
del concepto del manejo integrado de plagas (45) no ha
disminuido el uso general de insecticidas, incluso en
aquellos lugares donde el concepto es visto de manera
muy favorable (Ej. el Reino Unido y California). Si el éxito
del concepto del manejo integrado de plagas se juzga por
la reducción del área de tierras tratadas con insecticidas,
entonces este concepto claramente ha fracasado. Sin
embargo, tal vez es un triunfo el simple hecho de haber
mantenido estático el uso de insecticidas durante un
periodo de creciente intensificación agrícola.
La nueva y más importante tecnología para el manejo
de plagas que ya está teniendo un impacto en la manera
cómo los insecticidas son seleccionados, son los cultivos
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
genéticamente modificados (GM), algunos de los cuales
en la actualidad están modificados para expresar deltaendotoxinas de Bt. Por lo general estas toxinas con
activas únicamente contra un grupo de herbívoros y por
lo tanto son más específicas que muchos insecticidas
sintéticos. Su eficacia para combatir las plagas que son
el objetivo compite con la de los productos sintéticos. Uno
de los objetivos del desarrollo de plantas GM resistentes
a insectos es proporcionar un medio más sostenible y
más específico de control de plagas. En la actualidad
el algodón y el maíz GM son producidos de manera
comercial y existe un amplio consumo en todo el mundo
– no solamente entre los países desarrollados-, sino
también en aquellos donde los productos GM han sido
adaptados (a veces pirateados) y desarrollados para su
cultivo en países en vías de desarrollo (de manera más
notable en China e India). En el 2003, el 29% del maíz
y el 41% de los cultivos de algodón de altiplanicie de los
Estados Unidos eran variedades Bt. Este último cultivo
es producido en Australia, China, India y Filipinas y los
agricultores que utilizan variedades de Bt frecuentemente
indican una reducción en los costos laborales, uso de
insecticidas o un aumento de la producción como los
principales beneficios (210-212).
Los principales riesgos asociados con los cultivos que
expresan Bt incluyen la posibilidad de que las plagas
que son el objetivo desarrollen resistencia a las toxinas
expresadas, la invasividad potencial y diseminación
de genes de resistencia contra insectos en el medio
ambiente otorgando esas características a la hierba
mala o plantas silvestres similares (Ejemplo, el flujo
entre el maíz y su familiar silvestre “el teosinto” en
México) (213). Asimismo, existe la posibilidad de la
polinización cruzada entre cultivos GM y no GM de
la misma especie. Esto sucedió en 1998 cuando se
produjo una polinización cruzada entre una variedad
de maíz GM, aprobado únicamente como alimento para
animales en la América del Norte, con cultivos de maíz
producidos para el consumo humano. La contaminación
de este último cultivo dio como resultado que la
compañía de semillas en cuestión retirara del mercado
toda la cosecha. El riesgo de perder la biodiversidad y
la elección del consumidor debido a esos eventos es
claramente un verdadero riesgo.
Los efectos de los cultivos GM resistentes a insectos
en los artrópodos que no son el objetivo, especialmente
aquellos que son enemigos naturales de las plagas
de insectos, han sido estudiados de manera extensa
durante la última década. De la misma manera que los
insecticidas, las plantas GM pueden ejercer efectos
directos o indirectos en una variedad de especies que
no son el objetivo. Las especies de enemigos naturales
pueden ser afectadas por los cambios en la cantidad
Uso de insecticidas
o calidad de las presas u hospederos. Otras especies
que no son el objetivo pueden estar expuestas por el
consumo de presas o por los hospederos que contienen
material de plantas GM o por alimentarse de polen
o savia GM. La ecología de las especies en riesgo
determinará su exposición real. Por ejemplo, en el maíz
Bt la endotoxina está expresada en las hojas y no en el
floema y por lo tanto las larvas de la polilla y “arañitas
rojas” (ácaros) consumen la toxina Bt pero los áfidos que
se alimentan de floema no lo hacen (214). Por lo tanto, los
organismos que se alimentan de áfidos o de su savia
tienen menor posibilidad de estar expuestos a la toxina
Bt que aquellos que se alimentan de larvas de polilla o
“arañitas rojas”.
La mayoría de estudios no han descubierto ningún
efecto negativo inesperado de las plantas GM en
los artrópodos que son enemigos naturales (215),
especialmente al compararlas con las medidas de
control de plagas convencionales y alternativas (es
decir, insecticidas de amplio espectro). Los efectos
negativos que se han reportado han sido por lo general
leves y difíciles de predecir. Por ejemplo, la mortalidad
entre las larvas de crisopas (Chrysoperla carnea)
aumentó cuando eran alimentadas con larvas de
polilla Spodoptera littoralis que habían sido a su vez
alimentadas con maíz modificado para expresar toxinas
de Bt (214,216). Sin embargo, cuando las crisopas se
alimentaban con arañitas rojas alimentadas con dicho
maíz, no se observó ningún efecto dañino. Las pruebas
“de elección” utilizando presas alimentadas con maíz
GM demostraron que las larvas de las crisopas preferían
otras presas en lugar de las polillas y que en el campo
esto reduciría su exposición a las toxinas de Bt (217).
De manera similar, una avispa parasitoide de la polilla
de la col (Plutella xylostella) era más atraído a semilla
de colza dañada por larvas susceptibles a Bt que a las
colzas Bt menos afectados por dichas larvas (218,219). Por
lo tanto, el comportamiento de los insectos que no son
el objetivo afecta claramente su riesgo a la exposición a
cualquier toxina potencialmente peligrosa expresada por
las plantas GM.
Aparentemente los cultivos manipulados para expresar
toxinas insecticidas debieran retirar muchos problemas
ambientales asociados con el uso no dirigido de
insecticidas y por lo general se acepta que las proteínas
involucradas no representan ningún riesgo perceptible
para la salud humana (220-222). Tampoco los cultivos Bt
representan un riesgo importante para la abundancia
o diversidad de los artrópodos que no son el objetivo,
especialmente al compararlos con los cultivos
convencionales e incluso cuando los riesgos potenciales
han sido analizados y discutidos en detalle (Ej. la historia
de la mariposa Monarca Danaus plexippus) (223-225).
91
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100
IMPLICANCIAS Y RECOMENDACIONES
Debido a la naturaleza controversial y dogmática del
debate sobre el uso de los insecticidas, no sorprende
que sus defensores y sus opositores se hayan polarizado.
Entre los últimos existe una creencia común e insidiosa
que el uso de los insecticidas es indeseable. Hay poco
reconocimiento del hecho que la aplicación mínima de
sintéticos o formas orgánicas de agricultura son posibles
únicamente en una escala limitada y para algunos
cultivos. A pesar de lo atractiva que parezca la idea,
dichos sistemas agrícolas no cubrirán las necesidades
mundiales, continuando presente la necesidad de
desarrollar sistemas intensivos de producción agrícola.
Tampoco existe mucho reconocimiento del hecho
que, por lo menos en los países desarrollados, está
mejorando la capacidad de predecir el riesgo ecológico
que representan los insecticidas. Esto, además de una
mayor preocupación por el medio ambiente, sin duda
está conllevando a una mejor toma de decisiones
sobre temas de registros y a mejoras en el perfil de
seguridad sanitaria y ambiental de los insecticidas que
se comercializan actualmente en el mercado.
La agricultura mundial produce en la actualidad más
calorías por persona de lo que producía hace 30 años,
a pesar de un aumento del 70% de la población (226).
En todo el mundo existe suficiente alimento producido
como para acabar con el hambre mundial, pero los
productos agrícolas se venden para obtener ganancias
y las personas que padecen hambre no tienen suficiente
dinero para adquirirlo; además Europa y Estados
Unidos consumen más de lo que les corresponde
(227)
. La implementación de un sistema que permita la
distribución justa de los recursos requeriría del rechazo
global al modelo económico neoliberal actual de libre
mercado. Hasta que esto suceda, los déficits en la
producción continuarán afectando muchas partes del
mundo. Los pobres que viven en las zonas rurales
representan el 80% de los 800 millones de personas
que padecen hambre en todo el mundo. La mayoría de
estas personas dependen de la agricultura y por lo tanto
el aumento de la producción agrícola y la rentabilidad
pueden tener un impacto inmediato en la pobreza. Por
ejemplo, el Perú experimentó una reducción de 70% en
la prevalencia de hambre durante la década de 1990
causado por la diversificación en las exportaciones
agrícolas que incrementaron las ganancias agrícolas y
crearon puestos de trabajo con “valor agregado” en el
procesamiento y enlatado (o sea, el sector agrícola se
alejó de la sobre producción de alimentos de primera
necesidad como maíz y papas que proporcionaban
bajas ganancias) (19). Durante este tiempo, a pesar
de ser un país netamente importador de alimentos
con poca seguridad en los alimentos, el Perú también
92
Devine GJ et al.
protegió su mercado agrícola nacional imponiendo
aranceles punitivos sobre la importación (228). No es
coincidencia que, durante este periodo de crecimiento
de la exportación, las ventas de productos agroquímicos
aumentaran enormemente (un cálculo sugiere 27 %
solamente entre 1993 y 1994 (229)).
Si lo mejor que podemos hacer es optimizar la
aplicación de insecticidas a pesar de los problemas de
plagas altamente impredecibles, los patrones del clima
y las ganancias agrícolas, necesitamos asegurar que
los insecticidas utilizados sean los más seguros entre
lo que se encuentren disponibles y que se usen de la
manera más moderada posible. El impacto ecológico de
los sistemas agrícolas de alto rendimiento es intenso
y no hay duda que los insecticidas contribuyen a ese
daño mediante su toxicidad directa en las especies
que no son el objetivo y al eliminar a los organismos
que sirven de alimento a otros mayores en la cadena
alimenticia. El problema es particularmente marcado
en aquellos insecticidas antiguos y de amplio espectro
y cuando los insecticidas se usan como las principales
herramientas profilácticas para el manejo de plagas en
lugar de utilizarse como componentes de un grupo de
medidas de control. En aquellos lugares donde se ha
producido un daño ecológico, los sistemas se pueden
recuperar si se detiene la aplicación del insecticida,
sin embargo continúan usándose muchos que son
peligrosos, antiguos y persistentes. Los países en vías
de desarrollo, en particular, siguen inundados con los
insecticidas más peligrosos para el medio ambiente.
A pesar de esto, la industria de agroquímicos es muy
deshonesta en la promoción de sus productos. La
empresa Croplife International (230) que representa a la
industria agroquímica, en la actualidad viene ejerciendo
presión para retirar los aranceles a los pesticidas a fin de
mejorar el acceso a los agricultores a las herramientas
que necesitan para ocuparse de los efectos adversos
causados por la mala hierba, enfermedades y plagas.
Esto es de particular interés para las economías
agrícolas en los países en vías de desarrollo, donde
estas presiones son generalmente mucho mayores. No
es contencioso sugerir que lo más importante en su
agenda es aquello que produzca una ganancia para la
empresa. Además, la mayoría de gobiernos continúan
dilatando las leyes antipesticidas más punitivas, debido
en gran parte al esfuerzo y al costo que implicaría la
imposición de medidas como los impuestos a los
insecticidas y en parte debido a los grupos industriales
y agrícolas que ejercen presión y que amenazan
sus periodos de vida electorales de corta duración.
Asimismo, el pensamiento político actual en los países
desarrollados tiende a sobreenfatizar la capacidad del
libre mercado de solucionar los problemas ambientales
sin la necesidad de contar con una legislación (231).
Uso de insecticidas
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 74-100.
No se puede confiar, o incluso esperar, que las
comunidades agrícolas y las compañías agroquímicas
que buscan obtener ganancias en un mercado competitivo
se autorregulen. Como consecuencia de esa realidad, la
restricción del uso de pesticidas se logrará únicamente
mediante la imposición de leyes y mediante esquemas
disuasivos. Por ejemplo, el estado de California, impone
un arancel adicional de 2,1% a todos los pesticidas y
usa ese ingreso para financiar programas ambientales
relacionados con pesticidas (232). Sin embargo, este ingreso
generado es bajo (los gastos de la agricultura en pesticidas
es solamente 5% de los costos de producción agrícola)
y a pesar que ayuda a financiar programas ambientales
relacionados con los insecticidas, ha tenido poco efecto en
la disminución del área agrícola tratada con insecticidas.
Además, el impuesto no discrimina entre los pesticidas
que tienen impactos diferenciales en el medio ambiente o
en la salud. Creemos que, de manera ideal, los impuestos
deben ser dirigidos a los químicos más peligrosos. Esta
“clasificación” requiere el desarrollo de datos sólidos y
replicables sobre la ecotoxicología, colectados en fichas
estandarizadas de manera mundial y que se introduzcan
en paquetes de evaluación reconocibles universalmente. A
pesar de los caprichos de las metodologías de evaluación,
en la actualidad es posible lograr el consenso popular
sobre los insecticidas más dañinos y establecer su final
a una escala mucho mayor de la que en la actualidad se
viene implementando.
Mientras que la agricultura en los países desarrollados se
vuelva cada vez menos competitiva y con menos apoyo,
la carga del uso de pesticidas pasará a los países menos
desarrollados. Estos países producirán una gran parte
de los alimentos mundiales y los alimentos de fibra en
mercados altamente competitivos, a cambio de dinero.
Los patrones del uso de insecticidas y su impacto en
países que dependen de la agricultura y que no cuentan
recursos para apoyar un control regulatorio son de mucha
preocupación aunque la mayoría de las evaluaciones del
riesgo son dirigidas a plagas y cultivos de ecosistemas
temperados. También, las naciones más pobres no tratan
de imponer prohibiciones ni establecer condiciones para
el uso de los pesticidas. Se permite que los agricultores
sean los únicos que toman las decisiones de manera
individual – con poco acceso a información o asesoría
técnica adecuada y no sesgada-. Si la producción
de alimentos, el alivio del hambre y la protección de
los ecosistemas son responsabilidades mundiales,
entonces los países desarrollados deben cumplir una
función más importante para apoyar el uso y aplicación
seguros de los pesticidas a nivel mundial. A pesar de
ser lo que más se anhela, los tratados mundiales sobre
pesticidas toman mucho tiempo para implementarse. El
proceso para establecer la Convención de Estocolmo
sobre los contaminantes orgánicos persistentes (DDT,
aldrin, dieldrin) se inició en 1995, décadas después se
reconoció la necesidad de controlar dichos productos,
tomó seis años más para que fuera ratificada en su
totalidad. La actual Directiva para Autorizaciones de
Pesticidas de la Comunidad Europea (91/414/EEC)
entró en vigencia en 1993 y busca asegurar una mayor
armonización de los pesticidas aprobados por los
diferentes Estados Miembros Europeos. El proceso
de revisión de 865 componentes en esos países es
tan complejo que no se espera que se complete sino
hasta el 2008. Mientras esperamos la llegada de dichas
iniciativas pannacionales, los países desarrollados
tienen el deber de transferir su experiencia, ganada con
mucho esfuerzo, en la evaluación y reglamentación a los
países en vías de desarrollo. Los países más pobres y
que dependen de la agricultura tienen una desesperada
necesidad de capacitación legislativa y técnica en
temas sobre los riesgos y peligros de los insecticidas
y de los recursos financieros necesarios para realizar
dichas tareas. Sin un esfuerzo más global en esta área,
estamos todos condenados a repetir una y otra vez el
uso excesivo y el mal manejo de los insecticidas y a
la destrucción constante y cada vez mayor de nuestro
medio ambiente.
AGRADECIMIENTOS
Las opiniones aquí expresadas pertenecen a los autores
y no necesariamente reflejan las posiciones de sus
respectivas instituciones. Rothamsted Research recibe
apoyo financiero del Consejo de Investigación Biológica y
de Ciencias Biológicas del Reino Unido. Agradecemos a
Zoe Morán García por la traducción del artículo original.
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Correspondencia: Dr. Gregor J. Devine
Dirección: Rothamsted Research, West Common, Harpeden,
Hertfordshire AL5 2JQ, United Kingdom.
Teléfono: Fax: +44 (0) 1582 763133
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
simposio: emergenciaS y desastres
GÉNESIS DE LAS CONTINGENCIAS CATASTRÓFICAS:
Etiopatogenia del desastre
Nelson Morales-Soto1,2,3,a, Daniel Alfaro-Basso2,3,4,a
El riesgo, como ominosa sombra, ha acompañado al hombre desde sus orígenes.
RESUMEN
El Perú ha sido repetidamente afectado por diferentes desastres que han generado extensas pérdidas vitales y materiales
que interfieren con el proceso de desarrollo, donde la población pobre es la más vulnerable a estos eventos. La naturaleza
puede ser la causa de muchos desastres en forma de terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos,
aludes, El Niño, desbordes de ríos, sequías, etc. También pueden ser provocados por el hombre en forma accidental
(incendios, accidentes químicos, nucleares o de medios de transporte masivo) o ser intencionales (terrorismo, guerras,
y otras formas de violencia).
Palabras clave: Desastres; Planificación de desastres; Perú (fuente: DeCS BIREME).
GENESIS OF CATASTROPHIC CONTINGENCIES:
EtiopatHogenESIS OF dIsasteRS
ABSTRACT
Peru has repeatedly been hit by various disasters that have generated losses of life and extensive material that interfere
with the development process, where the poor are the most vulnerable to these events. Nature can be the cause of
many disasters as earthquakes, tsunamis, volcanic eruptions, landslides, avalanches, El Niño phenomenon, flooding
rivers, droughts, etc. They can also be caused by man into accidentally (fires, chemical accidents, nuclear or mass
transportation) or intentional (terrorism, wars and other forms of violence).
Key words: Disasters; Disaster planning; Peru (source: DeCS BIREME).
Cuando la enfermedad o una lesión afectan
intempestivamente la salud y amenazan la vida de
una persona, estamos ante una grave contingencia
individual; pero cuando miles de personas afrontan esa
situación en el mismo momento y lugar, estamos ante
una catástrofe.
El riesgo de un elemento expuesto es definido como
la posibilidad de sufrir daños en un lugar y momento
determinados, también como la probabilidad de que
se presenten pérdidas o consecuencias económicas
y sociales debido a la ocurrencia de un fenómeno
peligroso. En el riesgo hay dos factores comprometidos:
la amenaza, vista como la probabilidad de ocurrencia de
1
3
4
a
2
un evento adverso, y la vulnerabilidad, entendida como la
susceptibilidad del elemento expuesto a ser afectado (1).
Cuando la amenaza y la vulnerabilidad coinciden en
tiempo y espacio se crea la contingencia, si se afecta la
salud del hombre se produce una emergencia médica
individual o masiva. Hay un nexo indesligable entre la
salud del hombre y su entorno natural, social y biológico,
estos factores pueden, en ciertas circunstancias,
tornarse amenazantes (2).
Todo elemento, estructura, persona o actividad puede
albergar vulnerabilidades, estas pueden medirse en
término de daños o pérdidas potenciales que se espera
Academia Nacional de Medicina. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias y Desastres. Lima, Perú.
Hospital Regional Sur, Fuerza Área del Perú. Arequipa, Perú.
Médico emergenciólogo
Fecha de recepción: 10-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
101
Morales-Soto N & Alfaro-Basso D
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
se presenten de acuerdo con el grado de severidad o
intensidad del fenómeno, ante el cual el elemento está
expuesto. Las colectividades humanas construyen y
acumulan –o desacumulan– riesgos variados, más aun,
se dan grados de vulnerabilidad diferenciada según
condiciones económicas y sociales, los grupos más
pobres afrontan regularmente mayor incidencia de
daños y pérdidas que los hace más vulnerables para
nuevos impactos (3).
La cuantificación del riesgo y la intervención sobre la
vulnerabilidad a través de políticas de protección y de
inversión, priorizando las poblaciones que albergan
mayores riesgos físicos y sociales, redunda en la
seguridad integral y puede conducir a un desarrollo
sostenido si es asumido con visión holística, esto es
parte de la gestión del riesgo (4).
Aunque todo riesgo presupone adversidad, también
significa oportunidad, y puede albergar la potencialidad
de convertir los efectos adversos en posibilidades de
bienestar, a esto se conoce como resiliencia. La actitud
social en la construcción de la cultura del riesgo -o de la
seguridad- es fundamental en la relación entre desastres
y desarrollo (5).
El término evento adverso congrega toda categoría de
situaciones que afectan masivamente a la comunidad
extendiéndose desde las situaciones de emergencia
que crean necesidad de atención médica y social por
demanda masiva, hasta los desastres que desbordan
las posibilidades de la atención local, el término
catástrofe califica al desastre de grandes proporciones
y cataclismo al superlativo de éste. No siempre es fácil
aplicar la calificación a la categoría de un siniestro.
Un desastre puede definirse como una situación nociva
o destructiva de grandes proporciones que afecta –por
lo general intempestivamente– amplias poblaciones y
territorios causando daños tanto a la salud y la vida,
como a la propiedad y la organización, sobrepasando
la capacidad de respuesta de la comunidad y creando
exigencias de asistencia exterior. Las extensas pérdidas
vitales y materiales que ocasionan les confieren una
Tabla 1. Daños ocasionados por algunos desastres naturales y antrópicos seleccionados. Perú: 1940-2007.
Evento y lugar
Heridos y
enfermos
Año
Muertos
1940
10 000
3 500
Afectados y
damnificados
Pérdida $*
Geodinámica
Terremoto Lima (6)
Terremoto-Aluvión Huaraz
(7)
1970
69 000
150 000
1 000 000
Terremoto Moquegua (8)
2001
65
2 700
220 000
Terremoto Pisco (9)
2007
593
1 291
655 674
1982-83
512
26 404
1 267 720
550
Hidrometeorológico
Fenómeno El Niño (10)
1 000
(-12% PBI)
Fenómeno El Niño (10)
1997-98
1 146
168 575
549 000
1 800
Accidental
Intoxicación colectiva, Cusco (11)
1999
24
42
Incendio, Mesa Redonda, Lima (12)
2001
277
247
180
10
1 500 000
30 000
Conflictos armados
Subversión armada, Cusco (14)
1964-65
Terrorismo, Subversión (15)
1980-95
Conflicto del Cenepa (16)
69 280
400 000
1995
34
70
1991
2 909
322 562
1964
1975
328
100
1 000
1 000
Epidemiológico
Cólera (17)
Desórdenes Sociales
Pánico, Estadio Nacional, Lima (18)
Vandalismo, y saqueos, Lima (19)
* Millones de U.S. dólares.
102
Etiopatogénesis del desastre
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
Tabla 2. Situaciones de emergencia y daños producidos a nivel nacional, Perú: 1993-1997.
Viviendas
Total de
Emergencias
Fallecidos
Damnificados
1993
116
203
434 124
65 083
2 542
6 008 000
1994
259
160
141 923
2 690
19 111
5 207 500
47 936
1995
312
218
54 507
7 354
2 961
4 699 500
21 272
1996
311
832
180 074
20 537
7 070
73 597 000
32 589
480
254
62 129
36 191
6 676
10 905 800
113 658
1997
Fuente: INDECI
Afectadas
Destruidas
Costo
US $
Hectáreas
de cultivo
perdidas
38 638
Años
(20)
.
enorme importancia social pues interrumpen el proceso
de desarrollo, el Perú ha sido repetidamente afectado
por estos eventos (Tabla 1) (2).
la protección, esto ocurre con lluvias catastróficas o
sequías, estos eventos irrogan pérdidas económicas de
largo plazo.
La llamada situación de emergencia tiene características
afines pero, a diferencia del desastre, crea exigencias
que sí pueden ser aceptablemente atendidas por la
comunidad afectada. Muchos eventos adversos pueden
ser resueltos adecuadamente en las grandes ciudades
pero en comunidades pequeñas y aisladas pueden ser
inmanejables dado los limitados recursos disponibles.
Las situaciones de emergencia alcanzan escasa
presencia en los medios de comunicación masiva a
pesar de la inmensa importancia local que revisten pues
los daños producidos y su recurrencia en ambientes
ya empobrecidos depauperan a las poblaciones
condenándolas al subdesarrollo, situación que crea
el círculo vicioso: pobreza-desastre-más pobreza. El
quinquenio 1993-1997 fue particularmente perjudicial
(Tabla 2).
Según su origen, pueden catalogarse como desastres
naturales cuando son ocasionados por fenómenos
naturales de gran intensidad, como ocurre con los de
origen geodinámico o hidrometeorológico, o antrópicos
cuando son causados por errores, acciones u omisiones
del hombre, pueden a su vez ser accidentales o
intencionales; otros obedecen a agentes biológicos
como las pandemias.
Existe, definitivamente, una relación directa entre el
grado de preparación de una comunidad y la capacidad
para afrontar los efectos catastróficos de un evento,
ahí radica la diferencia de porqué un evento adverso
resulta solo en una situación de emergencia para una
comunidad organizada pero puede llegar a constituir un
verdadero desastre para otra que tiene una reducida
capacidad de preparación y respuesta.
Algunos desastres tienen presentación intempestiva,
ocurren sin anuncio previo y no dan tiempo para
advertencias, sorprenden a la población en ambientes
vulnerables por lo que se incrementan los daños a la
vida y la propiedad, entre ellos están los terremotos,
tornados, avalanchas, entre otros; la atención
inmediata de las poblaciones afectadas por un desastre
intempestivo es el más desafiante reto que tiene el sector
salud de cualquier país. Otros desastres tienen una
presentación lenta, se da un periodo entre el momento
de su generación y el impacto sobre las poblaciones
expuestas permitiendo formular advertencias para
Se describe también la ocurrencia de emergencias
complejas, que son situaciones en que se produce
una secuencia de eventos antrópicos y naturales, de
tal forma que una situación de emergencia fácilmente
alcanzará categoría de desastre.
pobreza ‡ deforestación ‡ sequías ‡ hambruna
‡ inestabilidad política ‡ conflictos armados ‡
depauperación
Al conjunto de víctimas generadas en estas circunstancias se denomina demanda masiva y la asistencia
sanitaria se convierte en la mayor prioridad social
tras el impacto. Las situaciones de emergencia o los
desastres no generan patología nueva o diferente de la
regularmente observada en la comunidad, lo que varía
es:
• El número simultáneo
intempestivamente.
de
víctimas,
originado
• La generación del daño, en muy corto periodo.
• La extrema variedad y gravedad de los daños
clínicos.
Si una comunidad está preparada para atender con
eficacia y oportunidad sus emergencias individuales
estará mejor preparada para atender los efectos de un
desastre.
103
Morales-Soto N & Alfaro-Basso D
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
NATURALEZA
GEODINÁMICA
INTERNA
EXTERNA
Terremotos
Aludes
Maremotos
Aluviones
Erupciones volcánicas
Deslizamientos
HIDROMETEOROLÓGICO
Lluvias
Tormentas y huracanes
Flujos rápidos
Tornados
Desbordes
Extremos climáticos
Figura 1. La naturaleza como amenaza (2).
La amenaza natural como etiología
Es entendida como el peligro latente asociado a un
fenómeno de origen natural que puede manifestarse en
un sitio específico y durante un periodo determinado,
produciendo efectos adversos sobre las personas, sus
bienes y el medio ambiente. El impacto potencial de
una amenaza natural está normalmente representado
en términos de su posible magnitud o intensidad. En
términos matemáticos la amenaza está expresada como
la probabilidad de ocurrencia de un evento de ciertas
características en un sitio determinado y durante un
tiempo específico de exposición (1). Son múltiples las
fuentes naturales de la amenaza (Figura 1).
El terremoto es, en todas las latitudes, la amenaza
natural más temida por el hombre. El Perú, como parte
del Círculo de Fuego del Pacífico, no es ajeno a este
acontecimiento; el desastre más significativo del último
siglo en el Perú ha sido el terremoto ocurrido en Huaraz
en 1970 (Tabla 3).
él mismo ha creado. El hombre es, definitivamente, la
especie con mayor poder depredador en la creación, con
el mismo ímpetu crea y avasalla, construye y destruye.
Los eventos antrópicos comprenden dos grandes campos:
las accidentales y las intencionales. Los accidentales
pueden ocurrir en el ámbito tecnológico: químicos,
nucleares, industriales, derrames,
contaminación,
incendios; o en el del transporte masivo: marítimo, aéreo,
terrestre. Los intencionales están ligados a la violencia
y en ella son de gran preocupación los conflictos
armados, guerras, terrorismo, otras formas de violencia
(política, común, doméstica, al infante, pandillaje, etc),
los conflictos sociales, económicos, políticos, religiosos,
las violaciones a los derechos humanos, los genocidios
y situaciones especiales como el pánico colectivo y
estampidas ocurridos en grandes concentraciones
humanas (Figura 2).
Violencia
Según la Organización Panamericana de Salud es el uso
intencional de la fuerza física o el poder, como amenaza o
en forma efectiva, contra otra persona, grupo, comunidad
Tabla 3. Terremoto de Huaraz, Perú 1970 (8).
Fecha
31 de mayo de 1970, 15.23 horas
El sismo
Magnitud: 7.8 grados Richter
Epicentro: fondo marino, a 30 km de la
costa de Chimbote
Duración: 45 segundos
El aluvión
Foco: pared norte Huascarán, 6500 msnm
Masa: 50 millones de m3
Velocidad: más de 300 km/hora
Impacto: tres ciudades (a 3 750 msnm)
Daños a
personas
Muertos y desaparecidos: 69 000
Heridos: 150 000
La amenaza antrópica
Es la peligrosidad, a nivel catastrófico, que las acciones
del hombre pueden alcanzar, tal como ocurre en las
guerras o los daños por desastres tecnológicos en el
transporte o la industria. Las luchas por la conquista
del territorio o la subyugación del adversario conllevan
hechos de violencia que ocasionan víctimas y destrucción.
La historia del hombre es la historia de las guerras. En
breve tiempo nuestra especie ha transformado el entorno
modelando la geografía, ha sobreocupado el espacio
con megaciudades, ha desterrado especies animales de
su hábitat lanzándolas a la extinción y se ha confinado
a sí mismo en espacios limitados por la inseguridad que
104
Damnificados: 1 millón
Daños a
infraestructura
Seis ciudades destruidas, 100 con serios
daños
186 000 viviendas destruidas, 200 000
afectadas.
Redes de agua y alcantarillado
destruidas.
Daños en el
sector salud
Destrucción total seis hospitales, cuatro
centros de salud y 19 postas.
Personal de salud fallecido: 30
Hospital Regional de Huaraz (150
camas): colapso de líneas vitales, en
cuatro horas habían 670 heridos.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
ANTRÓPICOS
ACCIDENTALES
TRANSPORTE
TECNOLÓGICOS
Terrestre
Industriales
Aéreo
Derrames químicos
Desbordes
Incendios
Etiopatogénesis del desastre
Según OPS/OMS la inseguridad vial es actualmente la
segunda causa de mortalidad de la población menor de
25 años, primera entre los 15 y 19 años, y será la tercera
causa de mortalidad en América Latina en el 2020 (24).
Entre 1990 al 2000 se registró en el Perú 692 848
accidentes de tránsito los que ocasionaron la muerte a
31 555 personas y lesiones a otras 210 313 (25). Estas
cifras son similares a las causadas en la lucha contra el
terrorismo en el país.
PROVOCADOS
Guerras y terrorismo
Genocidios
Violencia generalizada
Desertificación
Contaminantes Q/B
Migraciones y miseria
Figura 2. El hombre como amenaza (2).
o contra sí mismo, que cause o tenga alta probabilidad de
producir lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos
del desarrollo o privaciones (22). Una visión antropológica
la define como un “trágico asunto en el cual, ‘un llamado
ser humano’, inflige sufrimiento intencional a otro ser
humano” (23). La violencia adopta un número ilimitado de
formas desde las más sanguinarias como el terrorismo o
la guerra, hasta las más sutiles como la desinformación
o la alienación de las sociedades.
Accidentes
Aunque los grandes accidentes de la industria,
particularmente química o nuclear, tienen gran visibilidad
en los medios, los accidentes cotidianos del transporte
tienen gran importancia vital y económica.
Tabla 4. Origen y formas de violencia, mortalidad
mundial, 2002 (22).
Autoinfligida
Conducta suicida
815 000 muertes
Autolesiones
Interpersonal
Familiar
521 000 muertes
Violencia contra la pareja
Violencia entre jóvenes
Violación y asalto sexual por
desconocidos
Violencia al interior de instituciones
Colectiva
Social
310 000 muertes
Política
Económica
Violencia armada
Genocidio
Represión y violaciones de
derechos humanos
Correlación entre Emergencias y
Desastres
Los daños de un evento adverso ocurren por una
coincidencia de causalidades y no de casualidades. En
su origen los desastres y las situaciones de emergencia
pueden compartir factores etiológicos y algunas
características generales:
• Complejidad causal. Complejas tramas de factores
de vulnerabilidad posibilitan que una amenaza se
pueda convertir en un evento adverso.
• Carácter cíclico. Muchos desastres y situaciones de
emergencia son recurrentes y tienen períodos de
retorno reconocibles.
• Previsibilidad. La mayor parte de estos eventos
pueden ser previstos -por sus períodos de retornoo incluso esperados en determinadas estaciones
como ocurre con las lluvias o los huracanes; pocas
veces hay desastres “inesperados”, son más bien
intempestivos.
• Variedad de los daños. Una amplia gama de
daños puede esperarse, en la salud ocurren daños
calificables como graves y, en la propiedad, como
pérdidas.
• Altos costos. Los costos ocasionados son elevados y
crecientes.
Las poblaciones expuestas que muestran mayor
susceptibilidad para ser afectados por emergencias
cotidianas –accidentes, violencias y patología común–
incrementan su pobreza y su proclividad a nuevas
adversidades, no es casualidad que la vulnerabilidad
por ellas acumulada anteceda al desastre. Hay, pues,
una línea continua entre unas y otras (Figura 3) (2).
Estas consideraciones motivaron que en el país los
emergenciólogos unieran los tres campos en una
especialidad: medicina de emergencias y desastres a
inicios de los años 80 (26-28) y se aprobara como tal en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1992 (29),
desde entonces han egresado unos 200 especialistas
en este campo.
105
Morales-Soto N & Alfaro-Basso D
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
DESASTRE
EMERGENCIA MASIVA
URGENCIA INDIVIDUAL
Figura 3. Correlación de las contingencias en salud (2).
La década de los noventa fue proclamada como
el Decenio Internacional para la Reducción de los
Desastres Naturales, promovido por la Organización de
Naciones Unidas (ONU), se propuso objetivos políticos,
tecnológicos y culturales que lograron que los países y
sus gobernantes tuvieran una visión más realista de la
importancia de la vulnerabilidad y de la factibilidad de que
las medidas de prevención y mitigación pueden producir
un inmenso rédito biológico, económico y social. La
labor de la ONU en el esfuerzo de la protección contra
situaciones de emergencia y desastres se mantiene
a través de la Estrategia Global para la Reducción de
Desastres (EIRD, por sus siglas en inglés).
Efectos sobre las personas
EFECTOS DEL DESASTRE SOBRE LAS PERSONAS
Y EL ENTORNO
Los desastres afectan masiva e intensamente la salud y
la vida, la propiedad pública y privada, y la organización
social e institucional. Por definición, los desastres
superan las fuerzas y la capacidad de previsión del
hombre.
Los desastres tienen un impacto negativo en los
países, particularmente en los de menor desarrollo,
pues además de las pérdidas materiales (destrucción
de infraestructura, gastos en salud, rehabilitación de
servicios básicos, reconstrucción de obras de interés
público) reduce el crecimiento económico por el cierre de
las fuentes productivas (fábricas, agricultura, comercio)
lo que afecta el empleo, la producción y la recaudación
tributaria, las pérdidas obligan a contraer nuevas deudas
cerrando el circuito destructivo. Los desastres son
eficaces agentes de la pobreza y el subdesarrollo.
El actual esfuerzo de las naciones es crear condiciones
de seguridad que limiten los efectos destructivos y
los costos de grandes eventos naturales y antrópicos.
Tabla 5. Efectos generales de los desastres.
Daños: pueden ser parciales o totales (pérdidas)
Físicos
Bienes: públicos y privados
Medio ambiente físico
Biológicos
La salud y la vida de las personas
Entorno biológico
Sociales
Producción y economía
Servicios institucionales
Organización comunitaria
Influencia en el proceso de desarrollo
Negativa
Pobreza
Positiva
Resiliencia
106
A pesar de los efectos generales del desastre
(Tabla 5) se puede observar grados diversos de daño,
esta vulnerabilidad diferenciada está dada por el grado
de exposición, el impacto directo del evento, topografía,
suelos, características constructivas, disponibilidad de
alertas, entre otros. Estos factores tienen gran influencia
en el tipo, extensión y gravedad de los daños a las
personas.
En el ámbito de la salud y la vida puede observarse
lesiones, muerte, enfermedades, alteraciones en
salud mental, pobre acceso al agua y los alimentos,
menoscabo en los servicios de salud (programas
de salud e instalaciones sanitarias), todo ello ha sido
ampliamente documentado (30-32).
Efectos sobre la propiedad
La propiedad
considerables:
pública
y
privada
sufre
daños
• Estructura: vivienda, salud, educación, mercados,
templos.
• Servicios básicos: agua, alcantarillado, energía
eléctrica, comunicaciones.
• Servicios públicos: vialidad, transportes, seguridad.
• Obras productivas: regadío, industrias, empresas,
servicios.
De la mayor importancia es el daño en la vivienda,
particularmente en los estratos pobres de la población,
la exposición a los rigores del clima amplifica la patología
prevalente, la pérdida de enseres y herramientas afecta
su vida cotidiana y los medios para ganarse la vida;
la vivienda rural y la de zonas periféricas en grandes
ciudades es particularmente vulnerable a sismos e
inundaciones. La pérdida de las fuentes de trabajo tiene
gran repercusión social pues desata migraciones a
ciudades donde hay nuevas y difíciles exigencias.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 101-108.
Mientras que la destrucción de los bienes públicos
–caminos, puentes, obras de irrigación, hospitales– es
atendida por el Estado, los daños en la propiedad
privada deberán, en su mayor parte, ser atendidos por
sus propietarios, esto guarda un paralelismo con el gasto
en la atención de los riesgos de salud cotidianos que
afronta la población (33). Las medidas de transferencia
del riesgo –aseguramientos– para resarcirse de las
pérdidas están poco extendidas en el país.
Efectos sobre la organización
El impacto despierta intensas reacciones instintivas,
útiles para la supervivencia, algunas positivas como la
solidaridad y ocasionalmente negativas como los saqueos
y violencia. Los desastres originados en fenómenos
naturales intensos comúnmente despiertan el sentido
solidario y la ayuda, interna y externa, movilizando
la asistencia humanitaria, los desastres antrópicos
en cambio, particularmente, los conflictos armados,
acrecientan las diferencias entre las personas.
Los desastres son una prueba para toda comunidad y
sus organizaciones pues, por definición, avasallan la
previsión humana. En la experiencia reciente, a pesar
de los avances en la gestión y tecnología, los efectos
adversos llevaron a niveles de colapso la capacidad
de las instituciones, esto hizo que la respuesta se
viera desorganizada, incoherente y tardía; ello lleva a
la búsqueda incesante de metodologías operativas
que permitan garantizar la capacidad de resolución
institucional.
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Correspondencia: Dr. Nelson Raúl Morales Soto.
Dirección: Av. Alameda La Molina Vieja N.° 695, Dpto. 206, La
Molina, Lima, Perú.
Teléfono: (511) 365 8891
Correo electrónico: [email protected]
Consulte las ediciones anteriores de la
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública
en WWW.SCIELO.ORG.PE
108
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
simposio: emergenciaS y desastres
LECCIONES APRENDIDAS DURANTE DESASTRES
NATURALES: 1970-2007
Raquel E. Cohen*
RESUMEN
Los desastres naturales impactan vidas y propiedades, devastando comunidades por largos periodos. En este articulo
se presenta, cómo algunos conocimientos basados en experiencias y el avance de la ciencia biológica, psicosocial y
de la conducta, siguen ayudándonos a entender el comportamiento del sobreviviente. La capacidad de poder aplicar
lineamientos y operaciones de ayuda, obtener datos y prácticas basadas en evidencias, así como estudios empíricos en
el ámbito de desastres, es un proceso evolutivo para los profesionales en este campo.
Palabras clave: Salud mental; Desastres naturales; Trastornos de estrés traumático; Apoyo social; Personal de salud
(fuente: DeCS BIREME).
LESSONS LEARNED DURING NATURAL DISASTERS: 1970-2007
ABSTRACT
Natural disasters affect lives and property, devastating communities for extended periods. This paper shows how some
knowledge based on experiences and progress of science biological, psychosocial and behavioural, are still helping us
to understand the behaviour of the survivor. The ability to implement guidelines and aid operations, data and practices
based on evidence and empirical studies in the field of disaster is an evolutionary process for professionals in this field.
Key words: Mental health; Natural disasters; Traumatic stress disorders; Social support; Health personnel (source: DeCS
BIREME).
Los desastres naturales impactan vidas y propiedades,
devastando comunidades por largos periodos. A menudo,
son eventos que están más allá de nuestra habilidad
de predecir, prevenir o controlar, como por ejemplo el
terremoto en la región de Ica, Perú 2007. Los desastres
convierten a los ciudadanos, incluyendo niños, adultos
mayores, enfermos crónicos y discapacitados, en
sobrevivientes que deben lidiar con traumas, pérdidas
y situaciones de crisis, para poder después reconstruir
sus vidas. En muchas situaciones los profesionales de
la salud sobrevivientes, son al mismo tiempo, víctimas
del evento y deben regresar a sus responsabilidades de
emergencia y ayuda.
Para organizar e implementar programas de salud
mental postdesastre, se debe contar con servicios
integrados, interactivos con coordinación flexible entre
todas las agencias de emergencia como defensa
civil, policías, bomberos, profesionales de salud y
representantes del gobierno. Es importante conocer
que mientras las brigadas de salud mental se están
organizando para ayudar a los sobrevivientes, muchas
otras actividades están lideradas por otras agencias
dentro de los sistemas de gobierno/ ONG/ agencias
privadas. También, estas agencias emitirán decisiones
que afectarán la salud mental de los sobrevivientes
que tienen otras prioridades y responsabilidades
como albergues, transporte o reconstrucción de
vecindarios.
PRIMERAS LECCIONES / BASE CONCEPTUAL
La ciencia y arte de poder comprender las reacciones
humanas y como ayudar a los sobrevivientes, continua
evolucionando a través del tiempo. Con el pasar de los
años y a medida que adquirimos más conocimientos,
los programas de salud mental en desastres han estado
evolucionando y estableciendo lineamientos para
planificar y organizar la ayuda a los sobrevivientes, cada
* Médico psiquiatra salubrista, consultora en salud mental en desastres de la Organización Panamericana de la Salud. Faculty of
Medicine, Miami University. Miami, USA.
Fecha de recepción: 31-10-07 Fecha de aceptación: 14-11-07
109
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
vez más efectiva debido al incremento de conocimientos
prácticos, conceptuales y científicos.
En este articulo se presenta, cómo algunos
conocimientos basados en experiencias y el avance
de la ciencia biológica, psicosocial y de la conducta,
siguen ayudándonos a entender el comportamiento
del sobreviviente. La capacidad de poder aplicar
lineamientos y operaciones de ayuda, obtener datos
y prácticas basadas en evidencias, así como estudios
empíricos en el ámbito de desastres, es un proceso
evolutivo para los profesionales en este campo.
Cuando me percaté de las necesidades de los
sobrevivientes en 1970, después del terremoto que azoto
al Callejón de Huaylas en el Perú, y trate de encontrar
publicaciones científicas en qué basar un programa de
ayuda en salud mental, encontré muy poco material. A
través de los años, el contenido compartido por muchos
profesionales que laboran en el área de trauma, estrés
y desastres, ha permitido la posibilidad de reconocer y
categorizar las reacciones, conductas y necesidades
de los sobrevivientes. También pudimos observar las
diferencias y las semejanzas culturales universales en
algunas áreas claves de las reacciones humanas que se
presentan en acontecimientos catastróficos mundiales.
En 1972 ocurrió un terremoto que arrasó Managua,
Nicaragua y tuve la ocasión de empezar a aplicar
conocimientos científicos y adaptarlos a las lecciones
que empezaba a aprender de las necesidades de los
sobrevivientes. El equipo de profesionales bilingües y
biculturales que viajó desde Boston, USA para ofrecer
ayuda, encontró que se pudo relacionar fácilmente con
los profesionales que se acoplaron al equipo, existían
lazos culturales y el lenguaje en común. También pude
notar que los sobrevivientes y los profesionales de las
agencias de emergencia estaban confundidos cuando
se les presentó conocimientos técnicos y temas como:
a) el estado de crisis debido al estresor del terremoto
y sus consecuencias, b) las reacciones del trauma
psicológico, c) los procesos de afrontamiento, y d) los
procesos de cambio, resignación y adaptación. Me
di cuenta que si queríamos aumentar los equipos de
asistencia tendríamos que educar y capacitar a todos
los niveles del programa de asistencia de emergencia,
porque el conocimiento de ayuda en salud mental
a los sobrevivientes todavía no era bien conocida.
Desde entonces, los componentes de programas de
capacitación, educación y consultoría para profesionales
de emergencia son parte de todo programa de ayuda en
desastres (1).
En 1974 el gobierno estadounidense promulgó una ley de
emergencia, ordenando que en todo programa de ayuda
110
Cohen RE
en desastres exista un componente de salud mental (2);
sin embargo, en esa época todavía no se conocía qué
componentes tendrían que ser incorporados en una
capacitación para salud mental en desastres. El gobierno
me pidió que capacitara a un número de profesionales
en varios estados de los Estados Unidos, lo que me dio
la oportunidad de producir un currículo.
Como psiquiatra peruana especializada en el área infantil
y de la comunidad, combine varios temas de salud mental
con conocimientos bio-psicológicos y socio-culturales;
esto incluyó temas de reacciones traumáticas, situación
en crisis, capacidad de afrontamiento, pérdida-duelo y
adaptación dentro de un marco cultural de la población.
Estos temas eran conocidos por los profesionales, ya
que los usaban en situaciones clínicas, generalmente
en oficinas y hospitales. Lo que era desconocido, era
cómo aplicarlas a la práctica en las áreas desoladas
de albergues, vecindarios destrozados y sobrevivientes
confusos y desorganizados después del impacto del
evento.
Este enfoque fue evolucionando a medida que los
profesionales fueron al encuentro de los sobrevivientes,
ya que ellos generalmente no buscan ayuda psicológica,
como me paso a mí después de las experiencias en los
terremotos de Managua (3) y San Salvador (4), la erupción
del volcán Ruiz en Armero, Colombia (5), la nevada y
maremoto en Massachusetts, USA (6), el huracán Hugo en
Puerto Rico, el huracán Mitch en Nicaragua y Honduras,
el terremoto en Armenia, Colombia, entre muchas otras
experiencias de los últimos años que se encuentra
disponibles en www.raquelcohendisaster.com.
LECCIONES APRENDIDAS CON BASES
CONCEPTUALES Y CIENTÍFICAS
A través de los años seguí aprendiendo lecciones,
obtenidas en la práctica y en temas conceptuales y
científicos producidos por investigaciones en todas
partes del mundo. Cada tema que incluía en mi práctica,
a medida que se incrementaban los conocimientos,
continuaba influenciando mis conceptos que a su vez
tenía un efecto retroalimentador y enriquecía la práctica
del programa de ayuda en desastres. Las investigaciones
científicas ofrecieron una base más sólida a nuestros
conocimientos, especialmente las que constituían los
componentes biológicos que mostraban los cambios
funcionales en el cerebro, por ejemplo, aclarando
los procesos de estrés-reacción al estrés traumático,
aprendizaje y memoria, duelo, ansiedad y miedo (7).
Durante los últimos 20 años, el conocimiento, la
comprensión y el reconocimiento crecientes de los
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
eventos emocionales y psicológicos en desastres, ha
conducido a la aparición de la respuesta psicosocial
asistida para los sobrevivientes. Aunque cada desastre
tiene características únicas, la respuesta humana
universal al cambio catastrófico, permite el desarrollo de
la información, aplicación y asistencia.
Lecciones aprendidas durante desastres naturales
Esto es debido a muchas situaciones adversas que
afectan su capacidad de adaptarse a las dificultades
producidas por el evento y cambios en sus vidas y entorno.
El conocimiento de la relación entre el trauma psíquico
y las expresiones múltiples de la respuesta al estrés y
trauma, es clave para entender el comportamiento de
un sobreviviente.
CONCEPTOS UNIVERSALES
Los siguientes temas son algunas de las áreas que
han contribuido a reforzar nuestros conocimientos y
ofrecen una base sólida en que apoyar los programas
de ayuda:
ü Conceptos de adjudicar al sobreviviente reacciones
patológicas (enfermo) en lugar de procesos de
adaptación.
ü Contribuciones de las ciencias del comportamientocomponentes biológicos.
ü Nuevos roles y dificultades para los trabajadores
psicosociales de salud mental en desastres.
ü Conceptos y ayuda de soporte socio-cultural/
espiritual
CONCEPTOS DE ADJUDICACIÓN DIAGNÓSTICA
Para describir un grupo de signos y de síntomas, el uso
de la nomenclatura clínica puede no ser apropiado en un
proceso cuando la reacción es normal para la situación
anormal, producida por un desastre catastrófico. Esto
presenta un desafío a los trabajadores en la tarea
de asistir a sobrevivientes con síntomas de trauma
postdesastre. Los profesionales necesitan comunicar
la disfunción (comportamiento normativo postdesastre)
en sus archivos sin las “etiquetas” asociadas con
psicopatología clínica. Los profesionales en el campo
de la salud mental, están entrenados para organizar
observaciones a lo largo de las categorías clínicas, que
sirven como pautas para la intervención. En desastres, la
observación y documentación de síntomas necesita ser
interpretada como procesos y manifestaciones de estrés
postdesastre, esfuerzos de adaptación y afrontamiento
manifestado por el sobreviviente en su capacidad de
adaptarse al entorno desorganizado que los rodea (8).
Este cambio de perspectiva influencia nuestros objetivos
y procedimientos de ayuda y enfoca plenamente al
ciudadano que está tratando de estabilizarse después
del golpe desestabilizador recibido por el desastre. Sus
sistemas de adaptación, inherentes en todo individuo,
están procesando el trauma que ha desorganizado
su capacidad, pero no es un enfermo, no obstante
necesita ayuda para equilibrarse. Aunque la mayoría
de la población se va a recuperar, siempre queda un
grupo de sobrevivientes que se van a enfermar física o
psicológicamente después de un desastre catastrófico.
Las manifestaciones emocionales y de conducta guían a
los profesionales que están en el “campo” para cambiar
su enfoque y la conceptualización de sus metodologías e
intervención de la ayuda. La aceptación de la perspectiva
bio-psico-sociocultural de los sistemas humanos, que
ayuda a identificar los mecanismos a través de los
cuales el estrés psicosocial afecta el comportamiento, ha
ofrecido nuevas pautas al profesional para entender el
comportamiento postdesastre. Este enfoque promueve el
uso de nuevas modalidades terapéuticas que incluye los
primeros auxilios psicológicos, la intervención de crisis,
conserjería, medicación, asesoramiento, educación y
trabajo de grupo (9).
AVANCES EN LAS CIENCIAS DEL
COMPORTAMIENTO Y NEUROCIENCIAS (7)
¿Qué conceptos se usan como pautas para
reconocer reacciones individuales postdesastre?
A través de los años observamos que las reacciones de
los sobrevivientes cambiaban a medida que pasaba el
tiempo. Se notaba mucha variación en pensamientos,
emociones y conducta, pero los cambios parecían seguir procesos congruentes con fases y etapas de adaptación y recuperación. Estos tiempos se han categorizado en las siguientes nomenclaturas: Etapas preimpacto,
impacto a corto plazo y reconstrucción. Los procesos de
reacciones y conducta dentro de cada etapa, manifestaban cambios en todos los sistemas biológico-psicológicos y eran expresados por los sobrevivientes dentro de
sus enfoques socioculturales/espirituales (religión).
A través del pasaje del tiempo todas las reacciones
resultan de la combinación del impacto en los cambios
internos y del entorno (como y con qué rapidez son
ayudados y dado soporte a los sobrevivientes, se recoge
los escombros y se reconstruye el vecindario). Hemos
aprendido lecciones que muestran una relación entre
la situación personal y la reconstrucción del entorno,
especialmente en adultos mayores (10).
CONDUCTAS UNIVERSALES POSTDESASTRE
Con los años, empezamos a identificar tres tipos de
reacciones psicosociales y conductas universales,
111
Cohen RE
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
manifestadas por sobrevivientes, estas tres áreas
reaparecen en toda situación de desastre, como
fundamentales en el proceso de recuperación y
adaptación:
• Factores estresantes y reacción de estrés.
Afectan la conducta dependiendo del tipo del evento
traumático, la percepción y significado para su
sobrevivencia más las consecuencias de cambio en
su entorno (11).
• Estilos de conducta de afrontación. Capacidad
del individuo de afrontar los cambios personales
producidos por el desastre y el de su entorno, de
manera apropiada y saludable (12).
• Sistemas de conducta y apoyo social. Ayuda y
redes de soporte que ayudan de manera especifica,
apropiada y eficientemente al sobreviviente (13).
REACCIONES PSICOSOCIALES DEL SOBREVIVIENTE
(ESTRESORES Y ESTRÉS A CAUSA DE UN
DESASTRE)
Los factores estresantes son estímulos intensos que
imparten energía y excitan al sistema nervioso central,
desarrollando reacciones psicofisiológicas particulares de
los sistemas programados para sobrevivir. La respuesta
al estrés activa el sistema autonómico y el eje hipotalámohipófiso-adrenal y la conducta de “lucha o escape” es la
conducta observable a una situación peligrosa como un
terremoto. El organismo depende de estos mecanismos
biológicos para sobrevivir y si existe funciones de estos
mecanismos inadecuados o excesivos puede presentar
condiciones de conducta deficiente.
La reacción de estrés es la respuesta a un evento que
se interpreta como amenazador y que evoca reacciones
fisiológicas, psicológicas y de conducta. Variables
genéticas, de salud y personalidad, las características
del evento y traumas adicionales van a influenciar las
reacciones del sobreviviente. La presencia de factores
estresantes y traumáticos puede iniciar, modificar y
continuar el progreso de un síndrome biológico que
depende de variables que tiene influencia bidireccional.
El cerebro es el centro que controla la interpretación de
los estímulos estresantes, al mismo tiempo que responde
y organiza reacciones fisiológicas y de conducta. Tiene la
capacidad plástica de remodelar dendritas que cambian
los sentimientos y conducta, dependiendo de los
estímulos en el ambiente. El cerebro a su vez, es víctima
de los sistemas fisiológicos del estrés, al igual que otros
sistemas del organismo –cardiovascular, inmunológico.
Las hormonas del estrés median reacciones adaptativas
o mal adaptativas. El sistema hipotálamo-hipófisoadrenal, el sistema autonómico y los neurotransmisores
que median los cambios fisiológicos de estrés sobre el
112
cuerpo, tienen efectos protectivos, efectivos y reversibles
a corto tiempo, pero pueden acelerar reacciones
patológicas cuando se produce un incremento o éste no
se descontinúa, afectando la excitabilidad neuronal y la
estructura plástica cerebral que es reversible.
El sistema de la respuesta al estrés tiene las siguientes
características. Es un sistema genético fundamental
que responde a las necesidades de la supervivencia
del individuo y activa el despertar y la respuesta al
estímulo físico y psicosocial del exterior y a los signos
internalizados de peligro. Los sistemas de la memoria
están implicados de manera intrincada para asistir este
proceso. El sistema cognitivo y afectivo responden y las
funciones de identificación/evaluación ante el peligro se
enfocan en la sobrevivencia.
Cuando la modalidad operativa –es decir la conducta
usual del sobreviviente se modifica como consecuencias
de experiencias estresantes, esta se manifiesta como
cambios en pensamientos, emociones y conducta. Estos
cambios de conducta se pueden interpretar como indicio
de que las funciones biológicas están perturbadas en el
sobreviviente que esta sufriendo por el cambio repentino
a su vida debido al efecto del desastre sobre su persona
y el entorno familiar.
Estrés agudo frente al estrés crónico,
manifestación diferencial de sobrevivientes (14)
El estrés agudo está asociado con fuertes emociones,
consolida la memoria del evento que amenaza al
organismo para evadirlo la próxima vez. El estrés
crónico provoca una adopción plástica cerebral,
produciendo cambios estructurales y funcionales (Tabla
1) que contribuyen al daño de funciones cognitivas. Las
diferencias individuales en las reacciones orgánicas a las
hormonas del estrés están relacionadas con los niveles
de habituación y producción de ansiedad, influenciada a
su vez, por la genética individual de cada sobreviviente.
Tabla 1. Reacciones de estrés crónico
• Sistemas alterados de la memoria.
• Esquemas cognitivos disfuncionales.
• Reacciones emocionales difíciles de controlar.
• Sentido distorsionado de relaciones sociales.
• La reacción de miedo condicionado (Ej. la reacción de
sobresalto en TEPT).
• Pensamientos obsesivos de fragmentos de lo sucedido.
• Disminución de la capacidad de funcionar en su mundo.
• Confusión cognoscitiva y emocional.
• Reactividad disfuncional e hipersensibilidad del sistema
nervioso, con consecuencias en la salud física y mental.
TEPT: Transtorno de estrés postraumático.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
Papel de la memoria y el aprendizaje afectado por el
estrés (15)
El aprendizaje es contínuo, registra estímulos y
constituye el origen de la memoria en el ser humano.
Las experiencias estresantes se consolidan en la
memoria por el efecto de las hormonas del estrés. Las
interacciones psicológicas y las experiencias humanas
son situaciones estresantes poderosas -por ejemplo la
anticipación de las consecuencias de un terremoto, las
réplicas, el miedo de un tsunami, la perdida de un ser
querido o una propiedad- todas éstas encontradas en el
terremoto de Pisco, Perú (2007).
Hipótesis de procesos interactivos psicosociales y
biológicos que presentan cronicidad traumática (16)
El sistema nervioso central está organizado
para reaccionar automáticamente en situaciones
traumáticas activando el eje hipotálamo-hipófisoadrenal, pero pierde la capacidad de controlar el
desequilibrio producido por el impacto del evento.
Existe una interacción circular entre los componentes
psicológicos y fisiológicos que procesan el evento
traumático, las consecuencias de esta interacción
generalmente son autolimitadas y desaparecen
si son de corta duración; pero si esta reacción se
prolonga, los mecanismos se pueden desorganizar y
desregularizar. Cuando nuevas amenazas estimulan
reacciones psicobiológicas (influencias nuevas =
conexiones cerebrales) se activan las memorias
explícitas e implícitas. Esto incrementa la intensidad
de las memorias traumáticas y estimula una conducta
compensatoria o de adaptación negativa.
Esto ocurre cuando hay problemas en los procesos
reparativos psicofisiológicos normales y en la protección
interna o externa de sobrevivencia. Sucede cuando hay
ausencia de ayuda social y terapéutica, también sucede
cuando hay problemas en las fases de recuperación y
adaptación debido a la ineficiencia de los mecanismos
del sistema reactivo humano que se activó pero no se
apagó después del evento.
Principios y técnicas para mitigar el estrés en
desastres (17)
Esta son algunas de las técnicas que tienden a
disminuir el nivel de estrés, aliviando la sobrecarga de
los sistemas de confrontación, dando soporte emocional
y promoviendo la posibilidad de que las funciones de
adaptación que todo sobreviviente posee, tomen un
curso saludable y al retorno de su bienestar. Estas
intervenciones ayudan a reorganizar y reconformar la
psicología y neurobiología de la persona traumatizada:
Lecciones aprendidas durante desastres naturales
• Ofrecer confort dentro de las posibilidades
ocasionadas por la situación traumática.
• Dar y esclarecer información clave que pueda ayudar
a calmar al sobreviviente.
• Orientar en el nuevo entorno para encontrar los
recursos necesarios para recuperarse.
• Brindar esperanza y alivio a través de una actitud
positiva del trabajador.
• Incrementar y fortalecer redes sociales, mencontrando
y aceptando ayuda apropiada.
• Ayudar a resolver problemas personales, familiares y
de trabajo
• Asistir en aceptar y entender los tipos de cambio de
vida en el nuevo entorno.
AFRONTAMIENTO Y ADAPTACIÓN (18)
El afrontamiento es la conducta que protege al
sobreviviente contra el estrés interno y externo. Esta
conducta implica adaptación, defensa y control. El uso
de los procesos de afrontación, protege al sobreviviente
de la desorganización psicológica y fisiológica, usando
procesos cognoscitivos, emocionales y perceptivos. El
sobreviviente trata de encontrar modos de adaptarse,
por ejemplo, mediante la negación, evasión, creencias
religiosas o resignación. En esencia, estos procesos
son esfuerzos para mantener la carga del estrés dentro
de límites funcionales y tratar de adaptarse a la penosa
realidad. Si el sobreviviente no puede lograr este fin, es
posible que desarrolle reacciones patológicas agudas o
crónicas.
Estilos de afrontamiento
Cada sobreviviente presenta características individuales
para manejar la terrible situación que confronta después
del desastre, para ello usa los métodos usuales a su
disposición. Hay mucha variación en la capacidad de
afrontamiento individual en término de la capacidad o
incapacidad de adaptación que tenga. Las siguientes
son variables que influencian el nivel funcional de
adaptación:
• Características personales.
• Herencia genética.
• Experiencias infantiles, eventos traumáticos.
• Situación económica y social.
• La pena ante la desaparición de personas u objetos
significativos/ simbólicos, una aflicción intensa puede
complicar el duelo.
• Tipos de asistencia terapéutica sensibles a los
valores culturales
113
Cohen RE
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
Cuáles son las nuevas funciones para los
trabajadores de salud mental para desastres (17)
Los trabajadores que forman los equipos de ayuda
en desastres, necesitan tener un concepto claro
del cambio de enfoque y conceptualización de sus
deberes y responsabilidades. Este cambio de la función
influenciará su papel como miembro del equipo de
desastres. Al adquirir esta nueva función, necesitan
ampliar su comprensión de cómo las circunstancias
múltiples desencadenadas por el evento traumático,
impactan al sobreviviente. Debe idear un nuevo
acercamiento interactivo con el sobreviviente, para
desarrollar las técnicas terapéuticas que toman todos
estos nuevos conceptos en consideración, de esta
manera el trabajador continuamente incorporará un
nuevo cuerpo de conocimientos. Estos conocimientos
incluyen la identificación de las reacciones cambiantes
de los individuos a través del tiempo y de los sitios de
reubicación, en donde se juntarán buscando seguridad,
alimentos y abrigo. Es importante que los trabajadores
aprecien lo siguiente:
• Creencia de que los sobrevivientes están
reaccionando normalmente ante situaciones muy
anormales y penosas.
• Las conductas y reacciones son, en la mayoría de
los casos, expresiones de sus esfuerzos tentativos
de afrontar no sólo el impacto del desastre sino
los trágicos cambios en su vida diaria como
consecuencia de las pérdidas y sufrimientos.
Generalmente los trabajadores se reclutan de los
grupos de profesionales de salud mental que tienen
conocimientos básicos importantes para participar en
programas de ayuda en desastres. Muchos se preguntan
¿que áreas son iguales y cuales son diferentes cuando
se ayuda a un individuo en situaciones catastróficas
después de un desastre?
Los siguientes temas son algunos de los que necesitan
ser conceptualizados de una manera diferente:
• La concordancia con el conocimiento profesional
pero la actitud y procedimientos difieren.
• Función profesional diversa y nueva debido a la
situación de emergencia.
• Ritmo que cambia de puesto y horario del trabajo
debido al ambiente caótico e impredecible.
• Evolución en expectativas no realistas y actitudes de
los trabajadores para desastres que no pertenecen
a salud mental.
• Límites profesionales y confusión de las pautas de
responsabilidad y conducta.
114
• Responsabilidades de los trabajadores para
desastres, que no pertenecen a salud mental, son
diferentes de las de los trabajadores de salud mental
porque cada agencia tiene sus reglas.
• La naturaleza y el ritmo del trabajo cambia
continuamente como resultado de:
1. La secuencia de procesos emocionales y
procesos tipo “afrontamiento” del sobreviviente a
medida que trascurre el tiempo.
2. El índice de recuperación en la comunidad, en
función de cómo se reorganiza luego del desastre
y reconstruye los vecindarios.
3. Con el pasar del tiempo las demandas para la
acción y la ayuda disminuyen gradualmente en
intensidad y los tipos de problemas son más
crónicos y difíciles de resolver.
Problemas que enfrentan los trabajadores
Los trabajadores de salud mental en desastres, son
reclutados de diversas instituciones o agencias. La
mayoría tiene poca experiencia ayudando a sobrevivientes
dentro de un ambiente caótico, incomodo, inseguro
y doloroso. Dependiendo del grado de capacitación,
usarán sus conocimientos sobre las técnicas de ayuda
llevados por el deseo de encontrar una forma de paliar
el destino trágico del sobreviviente. Por eso priorizan las
necesidades de los ciudadanos y no prestan atención
a sus propias necesidades, esto conduce a problemas
psicológicos y fisiológicos que deben ser vigilados
por los dirigentes del programa asistencial. Entre los
más graves problemas está el de agotamiento. Este
término describe los múltiples elementos del tipo de
estrés ocupacional que experimentan los profesionales
socorristas.
EL PAPEL DEL SISTEMA SOCIAL – CULTURAL
/ RELIGIOSO DE SOPORTE POSTRAUMA (19)
La calidad de la red de apoyo y ayuda durante la
situación estresante que enfrenta el sobreviviente influye
de manera considerable en el desenlace y adaptación
a las difíciles tareas necesarias para recuperarse. La
manera eficiente de apoyar al individuo tiene un papel
importante en asistir a los procesos de recuperación.
Los recursos sociales y emocionales tienen que ser
congruentes con las creencias y tradiciones del grupo
cultural al que se desea ayudar. Estos conocimientos le
permiten al trabajador poder enfocar los recursos que
necesita el sobreviviente de una manera digna, sensible
y eficaz. Generalmente, los grupos sociales, tradicionales
y estables que podrían ser de gran ayuda pueden
alterarse y desaparecer en un desastre catastrófico.
Uno de los esfuerzos más apreciados, es cuando el
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
Lecciones aprendidas durante desastres naturales
trabajador puede encontrar y unir a los miembros de
una familia o compañeros, a partir de grupos dispersos
que tenían poca posibilidad de encontrarse. La calidad
de la red social y el entorno sociocultural es un soporte
importante para contener la extensión del estrés,
angustia y sufrimiento. La red de relaciones humanas,
puede ser decisiva o no, de acuerdo con la sensibilidad
y eficacia de los esfuerzos de ayuda.
El nivel socioeconómico y educativo influencian en cómo
los individuos -ayudantes y damnificados- perciben e
interpretan acontecimientos traumáticos y afecta también
la respuesta de ellos, sus familias y sus comunidades
dependiendo de los siguientes factores:
Consideraciones de soporte socio-culturales /
espirituales
• Carencia de información.
En todo desastre se encuentra una variedad de grupos
cuyas características culturales, económicas, étnicas,
de lenguaje y religión varía. Estas características tienen
que ser tomadas en cuenta no sólo para enfocar el uso
de las técnicas de ayuda, si no principalmente para
poder ofrecer el soporte humano imprescindible en todo
programa de ayuda a los sobrevivientes en desastres.
El contenido basado en la experiencia y el conocimiento,
se debe incorporar en todas las actividades, dependiendo
de la región y de la población específica afectada por
el desastre. Los trabajadores traen el conocimiento, las
actitudes y las habilidades obtenidos en sus experiencias
anteriores, unidas con su propio fondo cultural/espiritual.
Ocasionalmente el trabajador no está conciente de sus
prejuicios y su enfoque esta en disyuntiva con lo que
el sobreviviente le comunica y por ende el proceso de
ayuda fracasa.
El asistir y el participar en situaciones postrauma que
afectan a grupos multiculturales, exige el conocimiento
de la respuesta cultural de los individuos de diversos
orígenes. Algunas son:
• Expresión de la pena, pérdida y duelo de acuerdo a
diferentes modalidades culturales/religiosas.
• Aceptación de la ayuda y uso de la ayuda de acuerdo
con sus creencias.
• Actividad y creencias religiosas.
El conocimiento, actitud y habilidades al trabajar con
los sobrevivientes de diversas culturales, demanda
comprensión de las variables que se deben reconocer y
respetar puesto que influencian fuertemente su:
• Estilo de comunicación, la expresión compleja de
emociones, de la actitud y del comportamiento
pueden representar las variables culturales que
expresan dimensiones de la respuesta al trauma.
• Proceso de acercamiento para establecer relaciones
terapéuticas de ayuda.
• Percepciones de la respuesta de los sobrevivientes
basadas en necesidades únicas del individuo.
• Estado de la inmigración.
• Dificultades en el lenguaje de la mayoría (castellano
frente al quechua o aimara).
• Carencia de seguro médico.
• Discriminación.
• Dificultades de acceso que tienen a los servicios de
desastre.
• Carencia de recursos financieros y de transporte.
En resumen, las siguientes variables definen la calidad
del soporte sensitivo y cultural:
• Presentes y activos, agentes humanos (terapéuticos)
satisfactorios y congruentes.
• Características sociales, reconocimiento de la
familia, cultura y religión.
• Vulnerabilidad a los efectos de la pérdida y separación
del entorno, reconocimiento cultural y vital para los
procesos de relaciones personales afectivas.
• Relación del entorno y procesos de trauma, situación
personal, social y económica.
• Pérdida de seres queridos y duelo como impacto
traumático, redes de sostén religioso, social efectivas
y constantes durante las etapas del duelo.
¿CÓMO SE APLICAN LOS CONOCIMIENTOS
APRENDIDOS A TRAVÉS DE LOS AÑOS
A LAS OPERACIONES DE AYUDA EN
DESASTRES? (20,21)
Los siguientes son algunos ejemplos evidenciados por
las lecciones aprendidas y los conocimientos actuales:
La relación entre el tiempo trascurrido (fases) y los
cambios de conducta, emociones y pensamiento, que
van cambiando y eventualmente desapareciendo,
nos guía en la aplicación de diferentes técnicas y
procedimientos en consonancia con los cambios para
ser más eficientes. La experiencia de haber podido
documentar estadísticas que demuestran que la mayoría
de la población se recupera después de un periodo,
demuestra que los cambios están relacionados con el
objetivo de adaptación al nuevo entorno (22).
La gran diversidad de manifestaciones y reacciones
de individuos que demuestran conductas influenciadas
115
Cohen RE
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 109-17.
por variables como edad, sexo, nivel socioeconómico,
raza o cultura, esclarece la situación del sobreviviente
que aunque las respuestas al estrés/crisis tiene una
base psicobiológica, las manifestaciones van ser
influenciadas por características individuales. Entre
estas características también hemos aprendido que
hay poblaciones que tienen
manifestaciones de
trauma diferentes y por eso las intervenciones de
ayuda difieren. Entre estas poblaciones están los niños,
adultos mayores, discapacitados, enfermos mentales y
enfermos crónicos (23).
de estos estímulos producen recuerdos o asociaciones
dolorosas del evento traumático que todavía siguen
vigentes, debido a condiciones patológicas. Los
mediadores hormonales y químicos liberados como
respuesta al recuerdo del evento traumático, pueden
llegar a producir síntomas debido al fracaso de controlar
los mecanismos relacionados con la sobrevivencia y
reacciones de estrés por efecto de trauma continuo o
estímulos recordatorios lo cual produce un desequilibrio
que resulta en reacciones inapropiadas de “alarma
continua” (hipersensibilidad, paranoia) (27).
La gama de niveles de adaptación que se encuentran
entre los métodos saludables/apropiados y las reacciones
disfuncionales son muy variables. Es importante
reconocer que muchos síntomas de desorganización
de los sistemas humanos, producidos por los efectos
traumáticos del desastre, se parecen a síntomas
patológicos del sistema clínico. Necesitamos tiempo para
poder diferenciarlas y categorizarlas como reacciones
normales dentro de la situación estresante en que se
encuentra el sobreviviente o si es una manifestación
patológica y clínica, que necesita ayuda médica. Los
nuevos conceptos que asocian los procesos de trauma
y estrés, después de un desastre, a enfermedades
física crónicas, han abierto un nuevo capítulo hacia la
medicina preventiva y psicosomática (24).
Regularmente sucede, que a medida que la labor
y funcionamiento de los trabajadores de ayuda en
desastres se establezca y sea aceptado por la población,
se hace evidente que ellos también necesitan ayuda. Los
trabajadores no sólo tienen que resolver los problemas
originados por el desastre en su comunidad, sino también
tienen que reportar sus asignaciones día tras día. Este
esfuerzo requiere la capacidad profesional de manejar
muchos niveles de estrés. Hoy en día todo equipo de
trabajadores debe recibir ayuda, guía y soporte durante
y después de terminar con sus responsabilidades (28).
La extensión geográfica y el nivel de sufrimiento y
reacciones de estrés, dependen si el impacto fue directo
o si fue indirecto (familia, amigos, colegas); debido a la
rápida información virtual (Internet, teléfono, televisión,
radio) numerosos grupos sufren, por cariño y empatía,
el destino de los sobrevivientes y es posible que
manifiesten síntomas de angustia y depresión (25).
El efecto positivo de la ayuda humanitaria, dando
asistencia, soporte, recursos y esfuerzos de
reconstrucción para reforzar la capacidad de aguante
y afrontamiento. Existe un consenso de que la rápida
e inmediata intervención terapéutica, empezando con
técnicas de primeros auxilios psicológicos, asistencia en
crisis, consejería, y un uso limitado en medicamentos
(especialmente para poder apaliar el sueño perdido por los
efectos del desastre) ayuda a reducir la desorganización
psicocognitiva y afectiva, e incrementa la capacidad de
afrontar las consecuencias del desastre (26).
Comprendiendo los efectos de los estresores y reacciones
de estrés, en ocasiones hay posibles respuestas de estrés
inicial y aprendizaje incorporado en centros cerebrales
que vuelven a ser estimulados debido a la aparición de
estresores continuos y repetidos (como las réplicas del
terremoto en Pisco, Perú) seguidos de nuevos episodios
traumáticos (dolor, separación, pérdidas físicas). Efectos
116
A medida que reconocemos los efectos de estrés y trauma
sobre el organismo humano, producido por efectos de
desastres, estamos empezando a promover la posibilidad
de que toda esta área de medicina y psicología pertenezca
al campo de salud pública. La posibilidad de prevención
de los efectos traumáticos puede ser mayor, si nos
enfocamos en los numerosos conocimientos adquiridos
en los últimos 20 años. Recopilando la historia de las
catástrofes en América Latina podemos obtener datos
que muestran las vulnerabilidades geográficas y de la
naturaleza (huracanes, erupción de volcanes, terremotos,
inundaciones) que se repiten año tras año (29).
Se están empezando a promover nuevos métodos de
capacitación, educación y consultoría a distancia, dando
la posibilidad de enlazar centros de desastres o en
riesgo con profesionales y técnicos preparados en todos
los aspectos de planificación, ayuda, rehabilitación y
reconstrucción en desastres del mundo.
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Teléfono: 305 335 0145
Correo electrónico: [email protected]
117
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simposio: emergenciaS y desastres
GRANDES INCENDIOS URBANOS: MESA REDONDA,
LIMA 2001
Juan L. Arce-Palomino*
Los incendios son tan antiguos como la Tierra misma. Durante millones de años,
el fuego ha sido, y continua siendo, una fuerza evolutiva mayor que define el tipo de vida en la Tierra.
Iniciativa Mundial Contra el Fuego – 2004 (1)
RESUMEN
Entre los desastres antrópicos destacan los grandes incendios urbanos. El 29 de diciembre de 2001, en un área comercial
tugurizada del centro de Lima, Perú se produjo un gran incendio que causó 277 muertes, 247 heridos, millonarias
pérdidas y un gran dolor en el pueblo peruano. Esta situación se había previsto, pero no se tomaron las acciones
necesarias para evitarla. En este artículo se recopila la situación previa, las características de la tragedia, las acciones y
organización que se tuvo para su control, se destaca el trabajo interdisciplinario y la una activa participación del Cuerpo
General de Bomberos Voluntarios del Perú.
Palabras clave: Incendios; Prevención y protección contra incendios; Emergencias en desastres; Planificación en
desastres (fuente: DeCS BIREME).
Great urban fires: MESA REDONDA, LIMA 2001
ABSTRACT
Among the human-induced disasters highlight the great urban fires. On December 29, 2001, in a crowded commercial
area of downtown Lima-Peru, saw a large fire that caused 277 deaths, 247 injuries, millionaire losses and a big pain in
the Peruvian people. This situation had been expected, but was not taken the necessary actions to prevent it. This article
collects the previous situation, the characteristics of the tragedy, action and organization that was available for control,
with emphasizes in interdisciplinary work and an active involvement of the Volunteer Firefighters of Peru.
Key words: Fires; Fire prevention and protection; Disaster emergencies; Disaster Planning (source: DeCS BIREME).
INTRODUCCIÓN
La formación médica clásicamente nos prepara para
la atención individual de los pacientes, haciendo gala
y despliegue de conocimientos y habilidades clínicas,
el uso –y abuso- de los elementos diagnósticos más
sofisticados para resolver un problema. Pero, no
enfatizamos el de la atención de múltiples victimas
en el escenario de una emergencia masiva y el
desastre, en donde el ejercicio de nuestra profesión
se sitúa en un entorno caracterizado por el caos, el
dolor, innumerables víctimas y limitados recursos.
Es ahí, donde el profesional capacitado tiene que
enfrentar ello imponiéndose al caos, racionalizando la
atención a las victimas con los recursos que cuenta.
En un desastre, el reto consiste en lograr los mejores
resultados con los recursos disponibles, esto exige
adecuados niveles de planificación, organización,
dirección y control (2,3).
En los últimos años hemos acudido a atender estos
escenarios ya sean generados por el hombre (eventos
antrópicos) o ya la naturaleza (eventos “naturales”).
En esta oportunidad describiremos un tipo evento
antrópico, como son los grandes incendios urbanos, que
tienen un representante emblemático de los tiempos
recientes en el Perú, en la tragedia del incendio de mesa
redonda ocurrido el 29 de diciembre del 2001, análisis
objetivo que tiene el propósito de contribuir a mejorar los
preparativos para emergencias y desastres.
* Médico Emergenciólogo, Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias y Desastres; Cuerpo General de Bomberos Voluntarios
del Perú. Lima, Perú.
Fecha de recepción: 01-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
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Incendio de Mesa Redonda
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CONCEPTOS BÁSICOS
la identificación de peligros de incendio, el control del
fuego y la protección adecuada.
¿Qué es el fuego?
El fuego es una reacción química que consiste en
la oxidación violenta del material combustible al
contacto con el oxigeno del aire. Se manifiesta con
el desprendimiento de energía luminosa, calorífica,
emisión de humos y gases.
¿Qué es un incendio?
Es un fuego no controlado y de grandes proporciones,
que puede presentarse de manera súbita o gradual. Por
lo general produce daños materiales, lesiones o pérdida
de vidas humanas y deterioro del ambiente.
Clasificación de los incendios
Incendios urbanos. Destrucción parcial o total de
instalaciones, casas o edificios en donde existen
concentraciones humanas.
Incendios industriales. Son incendios que pueden
presentarse de forma súbita o gradual en instalaciones
o industrias en donde se utilizan, producen, transportan
o almacenan sustancias químicas y materiales
combustibles o inflamables.
Incendios forestales. Son incendios que se presentan en
áreas cubiertas de vegetación, como árboles, matorrales
y malezas.
Incendios en transportación. Son incendios que pueden
producirse en vehículos o unidades de transporte
durante el traslado de personas, bienes o productos.
¿Cuáles son las causas de los incendios urbanos?
Los incendios urbanos se deben principalmente
a cortocircuitos ocasionados por instalaciones
defectuosas, sobrecargas o falta de mantenimiento a
los sistemas eléctricos. Adicionalmente, la operación
inadecuada de aparatos electrodomésticos, falta de
precaución en el uso de velas, anafres y el manejo
inadecuado de sustancias peligrosas son causas de
incendios (4-6). También pueden intervenir los fenómenos
naturales y los de tipo intencional (7).
La industria moderna continúa en la senda de la expansión
y cambios haciendo que el manejo del riesgo de incendio
sea cada vez más complejo. Los nuevos procesos y
productos traen consigo nuevos peligros de incendio y
consecuencias de pérdidas, que pueden comprometer
daños a la propiedad, paralizaciones de actividades,
seguridad de vida, daños medioambientales, daños a
la imagen corporativa y futura rentabilidad, y pueden
llegar a presentar una amenaza mayor a los objetivos
y sobrevivencia de la actividad. El proceso de evaluar
el peligro de incendio de una actividad comprende
Cronología
Urbanos
de
Grandes
Incendios
• El 28 de noviembre de 1942: 487 personas murieron
cuando el nightclub Cocoanut Grove se quemó en
Boston, Estados Unidos.
• El 17 de diciembre de 1961: 260 personas murieron
en el Gran Circo Norteamericano en Río de Janeiro,
Brasil (8).
• El 25 de marzo de 1990: 87 muertos en un incendio
provocado en un club en Nueva York, Estados
Unidos.
• El 20 de diciembre de 1993: 17 adolescentes
murieron al cerrarse las salidas de emergencia en
una discoteca que ardía en llamas, en Buenos Aires,
Argentina.
• El 27 de noviembre de 1994: 234 muertos en una
discoteca en Fuxin, en la provincia de Liaoning,
China.
• El 8 de diciembre de 1994: 325 muertos, la mayoría
escolares, en un cine de Karamay en Xinjiang,
China.
• El 15 de febrero de 1995: 67 muertos en un bar de
Taichung, en Taiwán.
• El 29 de septiembre de 1997: por lo menos 30
personas murieron, sobre todo niños, en un fuego
provocado por un psicótico en los suburbios de
Santiago, Chile. • El 20 de octubre de 2000: por lo menos 20
personas mueren en la discoteca Lobombo en la
Ciudad de México. Este lugar había sido cerrado
por las autoridades mexicanas 11 veces previas al
incidente.
• El 26 de diciembre de 2000: 309 personas perecen
en un incendio que arrasa un centro comercial y una
discoteca en Luoyang, China.
• El 18 de agosto de 2001: 78 personas mueren en el
incendio de un hotel en Quezon City, cerca de Manila
en Filipinas.
• El 1 de setiembre de 2001: 44 muertos en un incendio
que devasta una sala de juegos en el barrio de
Kabukicho, en Tokio, Japón.
• El 29 de diciembre de 2001: en Perú, un incendio en
el centro comercial de Mesa Redonda, en el centro
de Lima, provoca 447 víctimas, 277 muertos y 180
desaparecidos. El fuego lo provocaron los fuegos
artificiales de la celebración del año nuevo (9).
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• El 20 de julio de 2002: el incendio de una discoteca en
Lima, Perú provoca 30 muertos. En el lugar, en donde
se encontraban animales salvajes para realizar un
espectáculo, escapan un león y un tigre de bengala
que también mueren en el percance (9).
• El 29 de octubre de 2002: 61 muertos en el
incendio de un edificio de oficinas en ciudad Ho Chi
Minh, Vietnam.
• El 1 de diciembre de 2002: 50 personas encuentran la
muerte en el incendio de una discoteca en Caracas,
Venezuela.
• El 2 de febrero de 2003: 33 muertos en el incendio
de un hotel de Harbin, capital de la provincia de
Heilongjiang, China.
• El 19 de febrero de 2003: en Corea del sur, un incendio
provocado en el metro de Daegu causa la muerte de
133 personas y numerosos desaparecidos.
• El 20 de febrero de 2003: en Estados Unidos, un
incendio deja 100 muertos y 200 heridos en un club
de West Warwick, al noreste de Rhode Island en un
concierto de música metal.
• El 23 de enero de 2004: en India, un incendio en una
boda causado por chispas de un fuego sagrado, parte
de una costumbre hinduísta, dejó unos 50 muertos y
75 heridos ciudad de Tiruchchirapally, al sur del país.
• El 15 de febrero de 2004: en China, el incendio de un
supermercado en la provincia de Jilin, dejó al menos
53 muertos y más de 60 heridos.
• El 17 de mayo de 2004: en Honduras, 104 reos
mueren en un incendio desatado por un cortocircuito
en la cárcel de San Pedro Sula, al norte del país.
• El 16 de julio de 2004: unos 90 niños murieron y 18
resultaron gravemente heridos al quedar atrapados
por las llamas en una escuela de la ciudad de
Kumbakonam, en el sur de India.
• El 1 de agosto de 2004: una explosión en un
supermercado en la capital de Paraguay. Parece que
el culpable es el dueño del lugar que cerró las puertas,
ante el incendio, para evitar que los clientes salieran
sin pagar. El saldo fue de más de 400 muertos y
cientos de heridos.
DESCRIPCIÓN DEL EVENTO
Antecedentes locales (10)
La zona de Mesa Redonda se encuentra ubicada en
el centro de Lima, es una zona comercial tugurizada
con gran flujo de personas y comercio informal, es
muy concurrido en fechas festivas y concentra la
comercialización de fuegos artificiales, se presentan
algunos incendios previos en esta área y alrededores.
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1. El 08 de enero de 1990; un incendio en un edificio
comercial de ocho pisos destruye cincuenta puestos
de vendedores ambulantes en los alrededores del
Mercado Central.
2. El 05 de diciembre de 1991; incendio en el Jirón
Andahuaylas por la manipulación de un cohetecillo.
Mueren doce personas y aproximadamente 100
establecimientos comerciales afectados.
3. El 01 de enero de 1993; 1500 puestos de venta
destruidos por un incendio en el campo ferial de
“Polvos Azules”, cerca del Palacio de Gobierno y
Municipal. Nueve personas resultaron heridas, entre
ellas un bombero. Las pérdidas superan los cien
millones de dólares.
4. El 13 de noviembre de 1993, incendio en la sexta
cuadra del jirón Cusco, sin víctimas fatales, reduce
a cenizas gran cantidad de material pirotécnico y
juguetes plásticos importados almacenados en un
edificio, a ser vendidos en navidad y año nuevo.
5. El 28 de diciembre de 1998, fuego producido por
manipulación de un “cohete silbador” prendido
por una vendedora ambulante para mostrarlo a un
cliente, origina un incendio en cadena que causa la
muerte de siete personas.
6. El 01 de enero del 2000, un incendio destruye gran
parte de la infraestructura de un almacén de tres
pisos de la cuadra 8 del jirón Miró Quesada, en el
Cercado y amenaza toda una manzana de casonas
de quincha y adobe, utilizadas como depósitos de
mercadería; no hubo víctimas fatales.
El impacto
A las 19.15 horas del 29 de diciembre de 2001 la
demostración de un artefacto pirotécnico hecha por
un vendedor informal desató un incendio que alcanzó
proporciones dantescas en el centro de Lima. El fuego
destruyó cinco galerías comerciales en el cruce de las
calles Andahuaylas y Cusco y se extendió velozmente a
cuatro manzanas del distrito más antiguo de la capital.
La zona comercial afectada, conocida como Mesa
Redonda estaba identificada como una zona de muy
alto riesgo por su extendida tugurización, hacinamiento y
sobreocupación de mercadería; se sabía que en el lugar
se almacenaban unas 900 toneladas de pirotécnicos.
El evento causó la muerte de 277 personas, 247
resultaron heridos de los cuales 137 sufrieron
quemaduras, 45 asfixia y 38 politraumatismos, se
reportaron 180 desaparecidos, las pérdidas materiales
alcanzaron unos diez millones de US dólares. En la zona
central del incendio se habrían producido temperaturas
de hasta 1200 ºC lo cual carbonizó a las víctimas,
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una bola de fuego de 800 ºC se desplazó por la calles
atrapando personas y vehículos.
La investigación preliminar mostró negligencia de
autoridades, comerciantes y compradores, y el total
incumplimiento de las normas de seguridad a pesar de
las repetidas denuncias de los bomberos (10):
…Cuando todos de una u otra manera nos
preparábamos para días de tregua, irrumpieron
escenas de un dantesco incendio y de personas
llorando y gritando desconsoladamente después
de haber perdido pertenencias y seres queridos.
Luego las imágenes de después de la batalla: un
lugar en cenizas, humeando; restos calcinados,
heridos en hospitales, colas en la Morgue, rostros
de desconsuelo, terror e indignación. Y a partir de
ese momento, lo de siempre: qué horror, cómo
pudo pasar, quién fue, yo no fui. Unos cuantos días
así, y de nuevo a la normalidad: lo que queda del
entorno de Mesa Redonda reabre sus puertas, el
Perú es más grande que sus problemas, solo que
con más muertes absurdas y en el olvido (11).
IMPACTO INMEDIATO: Los momentos iniciales
Los medios mencionaron que el pánico siguió a la
sorpresa, unos escapaban o buscaban despavoridos a
sus familiares, otros se protegían de los vándalos, unos
más se encerraron en sus puestos de venta. La energía
eléctrica fue cortada y aumentó la desesperación. La
caótica mezcla de gente corriendo, fuego, humo, gases,
agua, explosiones y gritos fue espeluznante, todo ardió,
los cuerpos de las víctimas se calcinaron. El fuego
saltaba entre las edificaciones vecinas, 440 bomberos
y 40 unidades lucharon durante tres horas por contener
el fuego y socorrer a las víctimas, faltó agua, Sedapal
(Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima) envió
seis cisternas. En una galería 30 personas quedaron
atrapadas y aterradas en un piso alto enrejado mientras
se incendiaba la parte baja. Víctimas y socorristas
luchaban con denuedo, los curiosos invadieron la zona,
la policía la acordonó.
Se explicó que un comerciante informal inició el incendio
al hacer la demostración de un pirotécnico. Todos,
autoridades, comerciantes, clientes y transeúntes
sabían de la peligrosidad de Mesa Redonda (12). Las
medidas de precaución fueron insuficientes, el comercio
desbordó la prudencia. Se adjudicó la responsabilidad
a las autoridades. La investigación del Poder Judicial
demoró cuatro años, la 5ta Fiscalía Superior exculpó
a 58 acusados: tanto autoridades (Policía, Municipio,
Dicscamec), como a los grandes importadores de
pirotécnicos; fueron en cambio acusados 81 pequeños
vendedores de artefactos pirotécnicos por el cargo
de tenencia ilegal de explosivos. “No ha existido un
homicidio en la historia del Perú con tantas víctimas”
expresó el abogado defensor quien calcula un monto
indemnizatorio de 200 000 soles por víctima (13).
LA RESPUESTA
Luego del caos inicial, se inició la articulación de la
respuesta en la escena. Se constituye el Puesto de
Comando Unificado, liderado por el Cuerpo General de
Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) en coordinación
con las otras agencias de socorro en el lugar. Se organiza
el puesto de comando médico liderado por un asumido
por la Dirección de Sanidad del CGBVP. El CGBVP se
encargó de la organización y conducción del puesto de
comando, por contar en el momento con profesionales
capacitados y familiarizados con la doctrina del sistema
de comando de incidentes, lo que permitió una labor
eficaz en esta tarea (14).
La incorporación de los aspectos doctrinarios de la
gestión de emergencias masivas teniendo en cuenta los
principios señalados a continuación constituyó la base
de la organización de la respuesta.
1. La coherencia del proceso de alerta.
2. La movilización activa y el manejo de los recursos
disponibles.
3. El manejo adecuado en el lugar del siniestro.
4. Los enlaces de la organización prehospitalaria y
hospitalaria.
5. El manejo del flujo de víctimas.
6. El manejo de las evacuaciones primarias y
secundarias.
7. La información actualizada a las autoridades y
familiares de las víctimas.
Posterior a la organización de la respuesta, se hubieron
de implementar actividades en el lugar del siniestro,
de manera sistémica para poder lograr el control de
la emergencia desde el punto de vista de atención de
salud:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Evaluación de la situación.
Seguridad.
Definición de las zonas de acceso.
Definición de áreas de trabajo.
Búsqueda y rescate.
Asistencia médica en el escenario.
Comunicaciones.
Manejo de la información.
Evacuación controlada.
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Evaluación de la situación. Una vez conocido el
evento y sus elementos iniciales mediante el proceso
de alerta, el movimiento a la escena se realizó
manteniendo la evaluación de la situación, observando
las características del entorno para la protección
y seguridad, analizando las diferentes variantes de
acceso al lugar para ganar en rapidez sin arriesgar la
vida, la búsqueda de información para solicitar ayuda
o para la activación de los planes contra catástrofes si
esto no estaba realizado. Con los datos obtenidos, se
hubo de definir el plan, al cual se le brindó la flexibilidad
que la situación lo permitía, para que se pueda modificar
cuando sea necesario de acuerdo con la situación y
las necesidades que se presenten. Se deben tener en
cuenta los siguientes aspectos:
Zona de impacto: Área donde se originó el siniestro,
accesible sólo para el personal de rescate y salvamento,
el cual debió ingresar debidamente protegido.
La escena: ¿Cuáles fueron las fuerzas y mecanismos
desencadenantes?, ¿Puedo llegar?, ¿Es posible el
control de las vías de acceso?
Vías de acceso y control de tránsito: estuvo debidamente
señalizada para prevenir el embotellamiento del tránsito,
facilitar que la recogida de los pacientes sea en menor
tiempo y evitar nuevos accidentes. Fue responsabilidad
principal de los funcionarios del orden público. Las
medidas de seguridad fueron ejecutadas por el personal
de la policía, de vigilancia de los diferentes organismos
(serenazgo), además de la definición de las rutas de
acceso y evacuación. Se tomaron medidas de vigilancia
para evitar que elementos ajenos dificulten la labor como
es el caso del tránsito de vehículos y de personas.
La situación: ¿Por qué ocurrió?, ¿Hay otros riesgos?
Las víctimas: ¿Número?, ¿Cuántas están graves?,
¿Cómo llegar a los pacientes con el equipo y transporte
necesarios?, ¿Cómo trasladar todas las víctimas a
los hospitales adecuados sin exceder los recursos del
sistema de urgencias médicas o de los hospitales? Hacer
el triage inicial para determinar el número de víctimas y
sus clasificaciones. Pedir auxilio temprano.
Planear: ¿Cómo llegar a la escena?, ¿Cómo
organizarla?, ¿Cómo establecer sectores? y ¿Cómo
organizar la llegada y salida de otros refuerzos?
Seguridad. El primero y uno de los elementos más
importantes a tener en cuenta por los socorristas en
el momento de la atención a enfermos múltiples, es la
seguridad; se debe tomar todas las medidas destinadas
a proteger las víctimas, a los encargados de salvamento
y a la población expuesta, contra riesgos inmediatos o
potenciales.
Pensar en la seguridad, es tener en cuenta que los
héroes muertos no salvan vidas, por ello los socorristas
deben pensar que (a) su propia seguridad siempre es lo
más importante, luego (b) la seguridad de los demás y
finalmente (c) la seguridad de las víctimas.
No está recomendado arriesgar vidas innecesariamente
por personal no entrenado para ello, se deja esta
labor para los bomberos y las brigadas de rescate y
salvamento. Es necesario esperar el control de incendios,
el aislamiento de material peligroso y que no existan
posibilidades de derrumbe u otros riesgos durante la
labor de salvamento.
Definición de las zonas de acceso. Se debe identificar
las áreas de acceso restringido:
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Zona de impacto: con acceso permitido a trabajadores
autorizados encargados de operaciones de salvamento,
atención médica, mando y control, comunicaciones,
servicios de ambulancias, seguridad y vigilancia.
En esta área se estableció el puesto de mando, el
puesto médico de avanzada, el centro de evacuación
y el estacionamiento para los diversos vehículos de
emergencia y de servicios técnicos.
Zona para personalidades, familiares y prensa: ubicada
por fuera de la zona de trabajo, estuvo destinada a
personalidades, prensa y como área de seguridad para
curiosos.
Definición de áreas de trabajo.
1. Área de búsqueda y rescate: sea dentro o cerca de la
zona de impacto, tuvo como objetivos la localización
de víctimas, su retiro de sitios peligrosos y traslado
a los lugares de acopio, evaluación preliminar del
estado clínico, prestar los primeros auxilios y traslado
al puesto médico de avanzada de ser necesario. Esta
área fue dirigida por los bomberos pues son los que
cuentan con los medios y la experiencia para ello.
Como el área de impacto fue extensa y presentaba
riesgos evidentes, fue necesario dividirla en áreas
de trabajo más pequeñas que evacuarán a un punto
intermedio (área de acopio), en el cual socorristas
y voluntarios hicieron una clasificación inicial y
brindaban los primeros auxilios antes de trasladar las
víctimas al puesto médico de avanzada.
2. Área del puesto de mando (PM): constituida como
una unidad multisectorial de dirección y control
encargada de la coordinación de los diversos sectores
involucrados, del enlace con los sistemas de apoyo,
la supervisión del manejo de las víctimas y de brindar
la información oficial sobre el incidente. Se hubo de
localizar cerca del resto de las áreas y su personal
fue el núcleo de comunicación y coordinación de la
organización prehospitalaria. Todos los recursos que
llegaban (personal o material), debían presentarse al
PM.
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3. Área del puesto médico de avanzada (PMA): consistió
en un área para el tratamiento médico (organizada
al inicio por los socorristas o participantes en el
postimpacto inmediato) sencillo, ubicado a corta
distancia (50-100 m) de la zona de impacto con el
objetivo de estabilizar in situ a las víctimas del siniestro
-abarcó todos los procedimientos del apoyo vital
básico y avanzado-, y organizar la evacuación hacia
los hospitales u otros centros de salud preparados
para recibirlos. Sus funciones se estructuraron
pueden representarse por medio del principio de las
tres “T”: tipificar, tratar y trasladar.
Asistencia médica. La asistencia médica en el
escenario incluyó un grupo de actividades entre las
que se encuentran: el triage, el manejo de testigos,
el apoyo vital básico en las áreas de rescate y
salvamento, el manejo de cadáveres, los registros
médicos y la atención médica calificada en el PMA. Si
bien la asistencia médica se inicio con la autoayuda por
parte de los involucrados, la presencia de socorristas
y técnicos de la salud iniciaron el apoyo vital básico,
hasta la llegada del personal de emergencias o médico
de apoyo.
4. Área de clasificación (Triage): se asignó un área en la
entrada del puesto médico de avanzada, encargada
de la clasificación o selección de los pacientes según
las funciones vitales afectadas. Estuvo integrada por
las médicos emergenciólogos y un socorrista del
CGBVP con capacitación en emergencias médicas
para el registro y señalización de las víctimas, que
trasladadas por camilleros llegaban a la entrada, se
clasificaba y eran derivadas al área de tratamiento
correspondiente.
Información y comunicaciones. Tan pronto se confirmó
la presencia de la emergencia, el puesto de comando
se comunicó a las distintas instituciones involucradas
en el Sistema de Respuesta a Emergencias a través
de la Central de Comunicaciones del CGBVP ante
la ausencia de un centro regulador de emergencias
local, coordinando con la Policía, Defensa Civil y
otros organismos relacionados, para la movilización
oportuna de los recursos necesarios. La información
se trató de hacerla fluir en cascada, bidireccionalmente
hacia los niveles superiores y subordinados. El puesto
de mando designó a una persona para brindar la
información, para evitar errores, incongruencias y
duplicidad de datos.
5. Áreas de tratamiento: se dispuso de cuatro áreas
independientes, con el acompañamiento de personal,
insumos y móviles no sólo para el tratamiento de
enfermos, sino también de recurso para su evacuación
controlada y coordinada de manera descentralizada
al establecimiento de referencia. Además se dispuso
de un área (código negro) para la ubicación de los
fallecidos. El área de tratamiento tuvo un responsable
para coordinar con otras áreas, proveer de suministros,
organizar la eliminación de desechos y coordinar las
comunicaciones con el PMA.
6. Área de evacuación: la organización de la evacuación
se implementó con el objetivo del traslado seguro,
rápido y eficiente de las víctimas en los vehículos
apropiados, a los hospitales adecuados y preparados
para recibirlas, se realizó la coordinación y
comunicación entre las instituciones de salud y la
zona del siniestro. El responsable de esta área llevó
el control de cada paciente, definiendo el destino
más adecuado y la prioridad para su traslado; la
evacuación fue controlada por prioridades vitales
(primero los códigos rojos, luego amarillos y verdes),
de forma escalonada a intervalos de 3-5 minutos,
siempre que la gravedad lo permitía, con lo cual
se evitaba la inicial aglomeración de casos en los
servicios hospitalarios de urgencia.
Traslade los pacientes en condición más grave a
los hospitales más cercanos. Traslade los pacientes
más estables a los hospitales más lejanos.
El plan ante desastres debe ser de conocimiento
para todo el personal que lo pondrá en práctica.
El precio de la tragedia
La valoración institucional final del siniestro registró
247 heridos, 277 fallecidos, 18 bomberos heridos,
no se ha determinado el número de casos con estrés
postraumático (15).
El impacto social, a nivel de los grupos de poder, generó
una crisis en el Gobierno para el establecimiento
de responsabilidades, así como conflictos entre las
autoridades que tenían algún grado de responsabilidad
con los hechos. Se generó múltiples demandas de
parte de los damnificados y de los familiares de las
víctimas.
Se registraron
pérdidas económicas millonarias,
que incluyeron las indemnizaciones de las
aseguradoras, gastos médicos, establecimiento de
alojamientos temporales, alimentos para damnificados
y brigadas de socorro, combustibles, gastos de pompas
fúnebres y pruebas de identificación de los fallecidos
(ADN) (14,16).
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Conclusiones
Nuestras comunidades en los tiempos recientes han
tenido que afrontar emergencias masivas como el
evento descrito por lo que urge la necesidad, planteada
reiterativamente por expertos y canalizada a través
del Consejo Nacional de Salud desde el año 2004, de
la creación de un Sistema Nacional de Protección y
Asistencia Médica de Emergencias y Desastres (17).
Dentro de este contexto y con la legislación de respaldo,
mejorar la respuesta regional y local a emergencias
masivas y desastres con estrategias tales como la
creación de Centros Reguladores Regionales y Locales
de Emergencias y Desastres, para la coordinación efectiva
multisectorial que permite disponer oportunamente de
los recursos necesarios para atender las necesidades
generadas por dichos eventos.
Gerenciar el recurso humano tanto de las agencias de
socorro habituales, así como la gestión de voluntarios.
Además de procurar la formación de este recurso en
una doctrina uniforme para optimizar su actuación en
equipo, evitando la duplicidad de acciones.
En las instituciones estatales se debe procurar el
ejercicio proactivo y no el coyuntural, teniendo en cuenta
su accionar en los tres momentos de la emergencia: en
el antes -la prevención y mitigación-, en el durante y
en el después con las acciones de reconstrucción y
rehabilitación.
En la comunidad se debe instruir en la cultura de
seguridad desde los niveles preescolares hasta los
adultos, e instaurar una legislación de respaldo a
ello. En el sector salud se debe reiterar las acciones
encaminadas a fortalecer los preparativos para
emergencias y desastres.
Lamentablemente, el 2 de noviembre de 2007, otro
incendio sucedió en Mesa Redonda, aunque esta vez
no se reportaron muertes.
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situaciones de desastre. Washingon DC: OPS; 2004. Serie de
manuales y guías en desastres. N.° 5. p. 165-74.
Correspondencia: Dr. Juan Luis Arce Palomino, Cuerpo
General de Bomberos Voluntarios del Perú. Lima, Perú.
Dirección: Los Diamantes 483, Lima 3.
Teléfono: (511) 471 6375
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 125-32.
simposio: emergenciaS y desastres
GRANDES DESASTRES...GRANDES RESPUESTAS
Nelson Morales-Soto
RESUMEN
Se presenta una revisión sucinta de los grandes siniestros acaecidos en el Perú durante el siglo XX, que demandaron
grandes respuestas. Se intenta identificar los acontecimientos que con mayor influencia moldearon la evolución de la
especialidad de medicina de emergencias y desastres, para analizar posteriormente la preponderancia de cada uno de
ellos en el ejercicio profesional y técnico, la docencia universitaria y los servicios de emergencia de los establecimientos
de salud.
Palabras clave: Desastres naturales; Desastres antropogénicos; Planificación en desastres; Recursos humanos en
desastres; Emergencias en desastres; Perú (fuente: DeCS BIREME).
MAJOR DISASTERS … GREAT RESPONSES
ABSTRACT
Provides a brief review of the major catastrophes that occurred in Peru during the twentieth century, which demanded
greats responses. It tries to identify the most influential events that shaped the evolution of the emergency and disaster
medicine specialities, then look for the preponderance of them in professional and technical practices, university teaching
and the emergency services of health centers.
Key words: Natural disasters; Man-made disasters; Disaster planning; Human resources in disasters; Disaster
emergencies; Peru (source: DeCS BIREME).
¿Hemos sido los peruanos capaces de prever el impacto
de eventos catastróficos y prepararnos para amenguar y
afrontar sus efectos?
El registro histórico revela la importancia que han tenido
los grandes desastres en la evolución del país (1-3), en
ellos cumplieron un papel muy definido la amenaza
territorial (4,5), las acciones del hombre (6-9) y el entorno
biológico (10,11).
El advenimiento de las culturas europeas en el siglo XV
alteró el nivel de comprensión que las culturas andinas
precolombinas habían alcanzado en sus relaciones con
el entorno y su concepción del adecuado uso y ocupación
territorial (1-3). Hoy reconocemos la importancia que ello
tiene en la salud de la población (12,13).
En la etapa reciente, pocas veces hemos sido capaces
de prever eventos adversos de gran magnitud, por lo
general éstos sorprendieron a la comunidad y forzaron
la respuesta sanitaria y social y promovieron las
innovaciones. La historia de la medicina de emergencias
y desastres (14) se ha construido por la alternancia de
eventos adversos (grandes emergencias, desastres) y
de hechos positivos como la creación de instituciones,
innovaciones y contribuciones (descubrimientos,
implementación e institucionalización de organizaciones,
normas y otros recursos para la protección y asistencia
en caso de eventos adversos), por lo común los primeros
sirvieron de catalizador y alentaron o aceleraron la
implementación de los segundos.
Esta es una relación sucinta de los grandes siniestros
que, en el siglo XX, demandaron grandes respuestas, la
selección ha sido hecha por especialistas de la Sociedad
Peruana de Medicina de Emergencias y Desastres,
Comité Peruano de RCP y la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, en ella se intenta identificar los
acontecimientos que con mayor influencia moldearon la
evolución de la especialidad para analizar posteriormente
la preponderancia de cada uno de ellos en el ejercicio
profesional y técnico, la docencia universitaria y los
servicios de emergencia de los establecimientos de
salud.
* Médico emergenciólogo. Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias y Desastres. Facultad de Medicina, Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Fecha de recepción: 08-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
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GRANDES DESASTRES
1940: Terremoto, litoral central
El 24 de mayo, 11h35, se produjo un terremoto de
magnitud 8,2 Ms, intensidad VIII en la escala de Mercali
modificada (MM), con aceleraciones de 0,4g, epicentro:
11,2 ºS, 77,79 ºO, hipocentro: 50 km de profundidad a
120 km NO de Lima. Cinco mil casas destruidas en el
Callao, 179 muertos y 3500 heridos en Lima, 80% de
viviendas colapsadas en Chorrillos, el malecón se agrietó
y hundió en tramos. Las construcciones antiguas en Lima
sufrieron grandes daños. Averías en construcciones de
concreto armado en el Callao (Compañía Nacional de
Cerveza) y dos edificios de la Universidad Agraria de
La Molina. Algunos hundimientos en la zona portuaria
con daños a los muelles y la vía férrea. Interrupciones
en la carretera Panamericana Norte por deslizamientos
de arena en el sector de Pasamayo. Maremoto con retiro
del mar a 150 m y retorno con olas de 3 m de altura que
anegó totalmente los muelles. Fallecieron unas diez mil
personas (15).
1950: Terremoto, Cusco
El 21 de mayo se produjo un terremoto de gran intensidad
que causó severos daños en el Cusco monumental,
pues se destruyeron 3000 viviendas. Los daños
causados dieron paso a una etapa de modernización
(ensanchamiento de calles y demolición de casas) que
condujo a la pérdida de monumentos arquitectónicos
alterándose el centro histórico (16).
1964: Pánico colectivo, Estadio Nacional de Lima
En la tarde del 27 de mayo algunos de los 47 mil
espectadores del encuentro de fútbol entre Perú y
Argentina reaccionaron violentamente contra una
decisión del árbitro en las clasificatorias para las
Olimpiadas de Tokio, intentaron ingresar al campo
deportivo y la policía arrojó gases lacrimógenos hacia
las tribunas, los espectadores al huir hallaron que las
puertas metálicas exteriores habían sido cerradas,
cundió el pánico y en el tropel murieron 328 personas
asfixiadas o pisoteadas, otras mil sufrieron lesiones, en
la calle las turbas causaron destrozos en los alrededores.
Hubieron sanciones y se tomaron medidas para que
las puertas permanecieran abiertas y se facilitara la
evacuación en caso de contingencias, se redujo el aforo
a 42 mil personas. Es considerada la mayor tragedia
ocurrida en un coliseo deportivo (17).
1966: Terremoto, litoral central
Ocurrió el 17 de octubre a las 16.41 h con magnitud de
7,5; intensidad VIII-IX MM, hipocentro: 38 km 10,7 ºS,
78,7 ºO. Los mayores daños ocurrieron en San Nicolás,
a 120 Km de Lima, IX MM, Huacho VIII MM y Puente
Piedra. En Lima alcanzó VI MM en la parte central. En
126
Morales Soto NR
las zonas antiguas del Rímac y del Cercado, zonas
adyacentes a los cerros y una banda a lo largo del
río Rímac incluyendo el Callao llegó a VII MM. En La
Molina VIII MM. La aceleración registrada fue de 0,4 g
y el período predominante 0,1 segundos. Los mayores
daños se registraron en los edificios de poca altura, en
edificios altos hubo grietas en muros de tabiquería (18).
1970: Terremoto, litoral norte y aluvión en el Callejón
de Huaylas
Ocurrió el 31 de mayo a horas 15.33 h con una magnitud
de 7,8 grados Richter, epicentro marino a 50 km frente
a la costa de Ancash entre Casma y Chimbote e
hipocentro a 24 km de profundidad, fue sentido en 1300
km a lo largo del litoral desde Nazca a Guayaquil y 300
km al este tierra adentro en un área de 350 000 km2,
fue seguido de un aluvión en el Callejón de Huaylas.
Ambos eventos causaron el deceso a 65 000 personas
y heridas a otras 160 000 siendo catalogado como
el terremoto más mortífero del siglo en el continente
americano (18-20).
1974: Terremoto, litoral sur
Se produjo el sismo el 3 de octubre a las 09.31 h con
epicentro localizado a 70 km al S-SO de Lima registró
aceleraciones máximas de 0,26 g y período dominante
de 0,2 segundos. Los mayores daños ocurrieron en
La Molina VIII-IX MM, donde dos edificios de concreto
armado colapsaron y otros resultaron muy dañados. En el
Callao y Chorrillos VII –VIII MM, algunas construcciones
de concreto armado sufrieron daños y las de adobe
colapsaron (21).
1980-2000: Subversión armada
Se inició en 1980 con la destrucción de ánforas
electorales en Chuschi, Ayacucho, en las inmediaciones
aparecieron pintas de índole política, poco después se
conoció la existencia de un movimiento subversivo que
se autodenominó Partido Comunista-Sendero Luminoso
(PCP-SL). En 1981 se inició el asesinato sistemático de
policías y la voladura de torres de alta tensión, ese año
ocurrieron 700 atentados terroristas, en marzo de 1982
fue atacada la cárcel de Ayacucho de donde fugaron 130
acusados de terrorismo, en represalia fueron victimados
varios supuestos terroristas internados en el hospital de
la ciudad, la caída de Vilcashuamán en agosto mostró
las limitaciones de la policía por lo que se movilizó
personal de las Fuerzas Armadas a Ayacucho. En 1983
se produce el asesinato de periodistas en UchuraccayAyacucho, en 1984 la lucha se intensifica y aparece la
primera fosa clandestina con 50 cadáveres con signos
de muerte violenta. En 1985 estalla un coche-bomba
al lado del Ministerio del Interior, al iniciarse un nuevo
gobierno en 1986 se produce una insurrección en los
penales donde murieron 126 presos en Lurigancho, 138
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presos en El Frontón y dos en Santa Bárbara. En 1989 el
gobierno entrega armamento a las Rondas Campesinas
e interviene la seguridad al interior de las universidades,
se producen posteriormente asesinatos de civiles en el
jirón Huanta y la Universidad La Cantuta, en 1992 ocurre
un atentado con 500 kg de explosivos en la calle Tarata
en Miraflores que deja 23 muertos, 132 heridos (64 de
ellos graves). El 12 de setiembre de 1992 es capturado
el líder del movimiento subversivo PCP-SL. El 25 de
mayo del 2001 el gobierno aprobó la creación de una
Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) para
analizar el fenómeno subversivo y sus efectos y formular
un programa de reparaciones; en su informe establece
que la cifra de víctimas entre muertos y desaparecidos
llegó a 69 280 personas, 40% de ellos se concentró
en Ayacucho, 79% fueron campesinos y 75% tenía el
quechua como idioma materno (22,23).
1982-83: Fenómeno El Niño
Catalogado como “muy intenso”, intensidad 5 (en la
escala de 1 a 5) con efectos catastróficos. Los efectos
devastadores alcanzaron a 16 departamentos del país
y duraron 210 días. Se registró lluvias torrenciales,
desborde de ríos, inundaciones, huaicos y sequías
(particularmente graves en el altiplano sur), siendo los
departamentos más afectados los de Piura y Puno.
Se registró 1 267 720 afectados, 512 muertos, 1 304
heridos y 25 100 enfermos, 587 120 personas quedaron
sin vivienda. Se afectaron 111 000 viviendas y se
destruyeron otras 98 000. Se exacerbaron la malaria y la
peste, paralelamente se afectaron 260 establecimientos
de salud. Se calcularon las pérdidas en 1 000 millones
de dólares y se afectó el PBI en -12% (24).
1986: Terremoto, Cusco
A horas 15.14 h del 5 de abril de 1986 se produjo un
sismo con magnitud 5,4 Mb, intensidad máxima VI-VII
MM con hipocentro a 57 km de profundidad (Latitud
13,48°, Longitud 71,91° grados), epicentro a 8 km al
NE de la ciudad. El evento causó daños de mediana
gravedad, produjo la muerte de siete personas, 80
heridos y unos 13 000 damnificados; se percibió en
11 000 km2 observándose deslizamientos y algunos
hundimientos. El hipocentro se habría originado en el
área de fallas activas de Tambomachay, localizado al NE
de la ciudad. Se registraron las mayores intensidades en
la plazoleta Belén del distrito de Santiago, Universidad
San Antonio Abad, Hospital Regional del Ministerio de
Salud y Seguro Social, el Coliseo Cerrado y el Parque
Zonal (18).
1991: Epidemia de Cólera
Las pobres condiciones de saneamiento ambiental
fueron propicias para que en la última semana de
enero se presentaran los primeros casos en el barrio
Grandes desastres…grandes respuestas
La Candelaria en Chancay, casi en simultáneo se
registraron casos en Chimbote en cuyos tres hospitales
se atendieron 900 pacientes en la primera semana
y unos 300 diarios durante el mes de febrero, en que
se extendió a la costa y la sierra llegando a la selva en
marzo. Al finalizar el año se reportaron 322 mil enfermos
y unos tres mil fallecidos (25).
1997-98: Fenómeno El Niño
Catalogado como muy intenso, intensidad: 5 (en la escala
de intensidad 1 a 5), con efectos catastróficos. Los efectos
devastadores alcanzaron a 23 departamentos del país,
duraron 180 días y se cuantificaron 647 eventos adversos.
Se registraron en gran intensidad y número lluvias
torrenciales, desborde de ríos, inundaciones, huaicos
y sequías (particularmente graves en el altiplano sur),
siendo los departamentos más afectados los de Piura y
Puno. Se registraron 549 000 personas afectadas, 1 146
fallecidos, 168 575 enfermos (1 423 012 episodios de
diarrea y 140 134 de cólera, 24 609 casos de dengue).
Se afectaron 108 000 viviendas y se destruyeron otras
42 342; se dañaron 511 establecimientos de salud. Las
pérdidas económicas se estimaron en 1 800 millones de
dólares (1 200 millones en bienes públicos) (24,26).
2001: Terremoto, litoral sur
El 23 de junio a las 15.30 h se produjo un sismo de
gran intensidad con epicentro marino a 83 km de Atico,
norte de Arequipa, hipocentro de 33 km, magnitud
de 8,4 Mw, aceleración horizontal máxima de 250
gals e intensidades de VI–VII MM, afectó a unos 200
mil habitantes en una extensión de 40 000 km2 en
los departamentos de Tacna, Moquegua, Arequipa y
Ayacucho. Treinta minutos después del sismo la costa de
Camaná, Arequipa, fue golpeada por un maremoto. El
Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) reportó 65
muertes, 2 700 heridos, 220 000 damnificados y 24 500
viviendas colapsadas, en su mayoría construcciones de
adobe (27).
2001: Incendio en Mesa Redonda, Lima
A las 19.15 horas del 29 de diciembre la demostración
de un artefacto pirotécnico, hecha por un vendedor
informal, desató un incendio que alcanzó proporciones
dantescas en el centro de Lima comprometiendo unas
cinco cuadras de galerías comerciales en Mesa Redonda
en las cuales, además de la extendida tugurización,
hacinamiento y sobreocupación de mercadería se
almacenaban unas 900 toneladas de pirotécnicos. El
evento causó la muerte a 277 personas, heridas a otras
600 (gran parte de ellos graves), 352 desaparecidos y
pérdidas materiales por unos diez millones de dólares.
En la zona central del incendio se habrían producido
temperaturas de hasta 1200 ºC lo cual carbonizó a las
víctimas, una bola de fuego de 800 ºC se desplazó por la
127
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 125-32.
calles atrapando personas y vehículos. La investigación
preliminar mostró negligencia de autoridades,
comerciantes y compradores y el total incumplimiento
de las normas de seguridad constructiva a pesar de las
repetidas denuncias de los bomberos (28).
INSTITUCIONES, INNOVACIONES Y
CONTRIBUCIONES
1912: La Asistencia Pública: inauguración
El 25 de febrero fue inaugurada la Asistencia Pública con
sede central en la calle León de Andrade como respuesta
a la necesidad de este tipo de atenciones y la presión de
la opinión pública, asignándole ambientes para cirugía,
sala para niños, un servicio de camillas e instrumental
de cirugía y personal constituido por un médico, cirujano,
traumatólogo y un médico domiciliario. Fueron creados
en total seis puestos de socorro en otros distritos. En
1956 ya disponía de 36 médicos organizados en tres
equipos que llegaban a atender hasta 500 pacientes
en los días comunes y 1500 en domingos y feriados.
El Puesto Central, ubicado entonces en la avenida
Grau, fue cerrado el 20 de julio de 1980 y al ocurrir
esto se evidenció el insuficiente desarrollo alcanzado
por los servicios de emergencia de algunos hospitales,
hecho que se hacía más patente por la visible falta de
coordinación entre las instituciones (29).
1965: Plan hospitalario para desastres
La primera versión identificada fue redactada con el
título de “Plan operativo para grandes emergencias” en
el Hospital de Policía. Su aplicación en el terremoto de
1966 permitió establecer mejoras sustanciales respecto
a volumen, concisión, flexibilidad y difusión requerida
por el documento. Cuatro años después el terremoto
de 1970 mostró las proporciones descomunales que
podía alcanzar una catástrofe y desnudó la falta de
preparación reinante en la región. Un tercer terremoto
en 1974 permitió validar el plan el cual fue difundido
con el título de “Procedimientos operativos vigentes
en desastres” sirviendo como insumo para los planes
hospitalarios para desastre en América Latina. La
versión más reciente “Seguridad en hospitales. Plan
hospitalario para desastres. Procedimientos operativos:
Preparativos, respuesta y tarjetas de acción” fue editado
en el 2001 por la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos (30).
1970: Hospital de Campaña, del Instituto Peruano de
Seguridad Social
Fundado el 3 de junio de 1970, por el doctor Donald
Morote como respuesta inmediata a la necesidad de
socorrer a los damnificados del terremoto de Huaraz,
viajaron 22 médicos, 10 enfermeros y 15 técnicos
128
Morales Soto NR
de enfermería como voluntarios. En 1983 atendió a
la población afectada por los efectos climatológicos
e inundaciones causadas en el norte del país por el
Fenómeno El Niño (31).
1972: El Sistema Nacional de Defensa Civil, INDECI
Se crea por Decreto Ley N.º 19338 del 28 de marzo de
1972. El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) es
el órgano rector. Tiene como objetivos evitar o mitigar
la pérdida de vidas, bienes materiales y el deterioro
del medio ambiente, que como consecuencia de la
manifestación de los peligros naturales o tecnológicos
en cualquier ámbito del territorio nacional, pueda
convertirse en emergencia o desastre, atentando contra
el desarrollo sostenible del Perú. El Reglamento de la
Ley del Sistema Nacional de Defensa Civil se promulga
el 17 de mayo de 1988 por Decreto Supremo N.º 00588-SGMD (32).
1978: Primeras asociaciones profesionales: Medicina
para casos de catástrofe
En 1978 se fundó la “Sociedad Peruana de Medicina
para Casos de Catástrofe” la cual organizó el “Primer
Congreso Internacional de Medicina para Caso de
Catástrofe”, “Primer Congreso Peruano de Medicina
para Caso de Catástrofe”, “Primer Curso Internacional
y Primer Curso Nacional de Medicina para Caso de
Catástrofe” y “Primer Curso Nacional de Medicina para
casos de Catástrofe de Proyección Médica a la Industria”,
actividades que se desarrollaron en Lima entre el 18 al
25 de abril de 1979 (33).
1980: Hospital de Emergencias “José Casimiro
Ulloa”, inauguración
El 16 de julio fue inaugurado en su sede de la Av.
República de Panamá, sobre una planta física
hospitalaria (2 sótanos y 6 pisos) que fue construida
por el Club de Leones de Miraflores; el nuevo local
ampliaba los servicios a la comunidad que brindó por
largos años la Asistencia Pública de la avenida Grau
para lo cual desde su creación contó con 4 quirófanos,
100 camas de internamiento, unidad de cuidados
intensivos, exámenes auxiliares y tecnología adecuada
a su tiempo. Con el tiempo se sumaron especialistas de
otros campos para completar los equipos de guardia y
asegurar una atención calificada en la que privilegia la
oportunidad (34).
1981: Programas de preparativos para desastres,
OPS/OMS, USAID/OFDA
En julio el Programa de Preparativos para Desastres
y Coordinación de la Ayuda Internacional, PED, de la
Organización Panamericana de Salud (OPS) destacó un
asesor para la subregión Sudamérica con sede en Lima,
siendo el primer asesor subregional el doctor Miguel Gueri,
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 125-32.
fue reemplazado por el Dr. Luis Jorge Pérez Calderón.
El Consejo Directivo de la OPS, en su Resolución X
de octubre de 1976, había establecido la necesidad de
tener un programa de Preparativos para Desastres y
Coordinación del Socorro. Las Resoluciones XXXVI, de
octubre de 1979, y XL, octubre de 1980, recomendaron
al Director la conveniencia de fortalecer el programa en
su componente de colaboración técnica y la actuación
rectora del sector salud en el campo de la atención de
víctimas, saneamiento ambiental, nutrición, vigilancia
epidemiológica con posterioridad a los desastres. Se
contó además con el apoyo de USAID que, en 1964,
designó un Coordinador para Asistencia de Desastres
en el Exterior, posteriormente la Office Foreign Disaster
Assistance (USAID-OFDA), agencia cuyo mandato era
reducir el impacto económico y social de los desastres;
en sus primeros 40 años de gestión proporcionó atención
a dos mil declaraciones de desastre (35,36).
1982: Plan operativo para las atenciones de
emergencia médico-quirúrgicas en la VI Región de
Salud de Lima”
Aprobado por Resolución Viceministerial N.º 0025-82SA/DVM del 24 de abril de 1982, la cual expresa en
sus Considerandos: “Que, de acuerdo a la concepción
moderna y universal de las emergencias médicoquirúrgicas, existe el planteamiento de la necesidad de
una atención inmediata y eficiente al paciente en situación
de emergencia, en el mismo lugar de los hechos para
su traslado oportuno al hospital más adecuado para su
recuperación…”, y en su parte resolutiva: “Aprobar el
texto del plan de atención en foco y traslado de pacientes
en Lima Metropolitana, presentado por el Director del
Hospital de Emergencias…”. Se constituyó en el estudio
más sólido de la atención de emergencias en Lima,
situación que consideró como insatisfactoria (37).
1982: Sociedad Peruana de Medicina de Emergencias
y Desastres
El 25 de mayo de 1982 los jefes y médicos de los servicios
de Emergencia de los Hospitales de Lima, quienes se
reunían con alguna regularidad para revisar temas de
su especialidad, definieron su interés en formalizar una
sociedad médica especializada y promover el interés de las
universidades para la implementación de especialidades
profesionales en emergencias. Esta es considerada la
fecha fundacional de la Sociedad Peruana de Medicina
de Emergencias, el 13 de abril de 1983 se redactó el acta
de la primera reunión de los médicos emergencistas de
las Fuerzas Armadas, Fuerzas Policiales, Ministerio de
Salud y Seguro Social del Perú (38).
1983: Unidades de shock-trauma
Al concluir el año 1982 se había duplicado la atención
de 1978 pero la incidencia de pacientes graves y
Grandes desastres…grandes respuestas
demanda masiva de víctimas de explosiones había
crecido exponencialmente en el servicio de emergencia
el cual generaba hasta 55% de los internamientos
nosocomiales. Se decidió crear unidades altamente
especializadas para atención de la grave urgencia
generada por la violencia, las Unidades de ShockTrauma. El espectro e incremento constante del
volumen y gravedad de la demanda estaban plenamente
configurados y en medio del conflicto bélico los recursos
materiales serían menos accesibles. Quedó claro que
era la oferta de servicios la tenía que mejorarse a
través de la tecnología y de las competencias de las
personas. Para ello había que implementar un proceso
que secuencialmente separara al ingreso los graves de
los leves para privilegiar la oportuna atención de los
primeros (triage en emergencia), había que darles luego
un servicio de estabilización cardiorrespiratoria (Unidad
de shock-trauma), lo cual no era simplemente disponer
de un ambiente físico con un determinado equipamiento
y recursos humanos y logísticos, era más bien crear una
actitud compartida, protegida y practicada por todo el
equipo destinada a salvar al grave, a lograr la máxima
eficiencia de los servicios y asegurar la atención de
todos los usuarios (39).
1985: Oficina de Defensa Nacional, MINSA:
Creación
En 1985, por D.S. N.º 057-89-SA, el Ministerio de Salud
creó la Unidad de Preparación contra Desastres (UPCD),
como un servicio dependiente de la Alta Dirección y
con alcance nacional. En 1986 aprueba su Manual de
Organización y Funciones por R.M. N.º 0069-86-SA/
DVM, definiéndola como un órgano normativo, asesor y
supervisor, encargándosele la planificación, coordinación
y ejecución de las acciones de salud necesarias para
afrontar las situaciones de desastre e intervenir en
aquellos fenómenos que amenazaran la vida o la salud
de la población y excedieran la capacidad de respuesta
de la comunidad afectada. El 28 de abril de 1987, por
D.S. Nº 022-87-SA, la Unidad pasa a depender de la
Oficina de Defensa Nacional (ODN-MINSA), organismo
integrante de la Alta Dirección cuya función principal
era conducir la formulación del Plan Sectorial de Acción
contra Desastres y Emergencias en labor coordinada
con los gobiernos locales y regionales. En el año 2001
las funciones de la Oficina de Defensa Nacional, ODN,
fueron incorporadas al Reglamento de la Organización
y Funciones del Ministerio de Salud a través de la
Resolución Ministerial N.º 410-2001-SA/DM (40).
1986: La Comisión SELICA
En el año 1986 la Resolución Ministerial N.º 597-86SA/DM designó la “Comisión permanente del sistema
de atención de emergencias de Lima-Callao”, con la
finalidad de diseñar la estructura organizativa del sistema
129
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cuyas bases preliminares habían sido diseñadas en el
“Plan operativo para las atenciones de emergencias
médico-quirúrgicas en la VI Región de Salud de Lima”,
propuesto por la comisión designada por R.V.M. 002682 y publicado en 1983. La nueva comisión fue presidida
por el representante del Ministerio de Salud y contó con
delegados de instituciones de salud que acreditaron
sus expertos en emergencias. El intenso trabajo de
la comisión se volcó en su informe final el cual fue
publicado en 1988. El documento proporcionó valiosos
elementos de juicio para la toma de decisiones en una
etapa en que la atención de emergencia, adoptaba ya un
enfoque sistémico y concordaba con la voluntad política
para impulsar ese campo, conforme lo ratificaron las
palabras del Ministro de Salud aparecidas en el prefacio
del documento. Desafortunadamente el proyecto no
se implementó pese al esfuerzo y buena voluntad del
presidente y los miembros de la comisión (41).
1987: Estudios de vulnerabilidad sísmica de
hospitales en el Perú
A propuesta de la Comunidad Económica Europea y
con fondos de ésta, de la Organización Panamericana
de Salud, del Ministerio de Salud y del Seguro Social
del Perú se hizo un estudio técnico de la vulnerabilidad
sísmica de 15 grandes hospitales públicos del país
en sus aspectos físicos (componentes estructural, no
estructural, líneas vitales) y funcionales (organización y
procesos). Los resultados mostraron importante grado
de vulnerabilidad en establecimientos públicos. En el
estudio participaron profesionales de la Universidad
Nacional de Ingeniería, CISMID, Universidad Nacional
Mayor de San Marcos y otras instituciones (42).
Morales Soto NR
miembro del International Liaisson Committee on
Resuscitation (ILCOR), actual Comité Científico de la
Fundación Interamericana del Corazón (FIAC). Se le
asignó la misión de promover la conservación de la vida
y la salud de las personas en riesgo de sufrir muerte
súbita a través de la promoción, prevención, certificación
y atención del paro cardiorrespiratorio en todos los
niveles estableciendo normas para el tratamiento y
tratando de disminuir la morbimortalidad (44).
2002: Acreditación de la calidad en la formación y el
ejercicio profesional de la especialidad
En cumplimiento de la normal legal la Comisión Nacional
de Residentado Médico (CONAREME), inició en el año
2000 el proceso para la implementación de los estándares
mínimos en segunda especialización con la aprobación
de las “Normas y procedimientos de acreditación de
programas de segunda especialización en medicina”, los
“Estándares mínimos institucionales para la acreditación
de programas de segunda especialización en medicina
humana” y los “Estándares mínimos de formación
profesional en segunda especialización”. Los estándares
de formación profesional en la especialidad comprenden
competencias en las áreas social (se prioriza el ámbito
de los valores), asistencial, proyección social, docente,
investigación y gerencial y fueron aprobadas en el año
2001. Ambos programas de estándares se han aplicado
desde su creación (45).
1992: Segunda especialización en medicina de
emergencias y desastres: Creación del programa en
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima
En abril de 1983 el autor presentó a la Sociedad
Peruana de Medicina de Emergencias el “Plan educativo
piloto para el residentado médico en emergencias”
instalado con éxito en el Hospital de la Sanidad de las
Fuerzas Policiales para la creación de la especialidad,
la propuesta fue aprobada y se inició la gestión de
creación. En la Facultad de Medicina de San Fernando,
el 10 de setiembre de 1992, el Consejo de Facultad por
Acuerdo N.º 468 tomado en su sesión XXVIII aprobó la
creación de la especialidad de medicina de emergencias
y desastres y el plan curricular respectivo. Se convocó
el ingreso de la primera promoción de en el verano de
1993 (43).
2002: Medicina de emergencias y desastres en el
pregrado universitario
La conjunción de fenómenos naturales extremos, como
el terremoto de Huaraz que produjo 65 000 muertes y
150 000 heridos o las inundaciones de El Niño, que en
1982-1983 ocasionaron una caída del PBI en -12%, y los
eventos antrópicos como la violencia terrorista iniciada
en los años 80 que causó la muerte o desaparición de
69 000 personas y pérdidas por unos 30 000 millones
de US dólares aunados a la accidentalidad cotidiana del
transporte terrestre que ocasiona unas 3000 muertes
anuales justificaron plenamente la inclusión de un
curso de emergencias y desastres en el plan curricular
de los estudios de medicina. Implementar este paso
exigió un largo proceso de formación de especialistas
que pudieran convertirse en docentes conforme lo
exigen las normas de acreditación universitaria. Unos
mil estudiantes de medicina han recibido y aprobado
este curso desde su implementación en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos de donde se extenderá
a otras universidades (46).
1999: Consejo Peruano de Reanimación, CPR
En noviembre de 1999 se fundó el Consejo Peruano de
Reanimación (CPR) por encargo del Consejo Directivo
del Consejo Latinoamericano de Resucitación (CLAR),
2003: Consejo Nacional de Salud y propuesta de
creación del Sistema Nacional de Protección y
Asistencia Médica para Emergencias y Desastres
La Ley 27813, 13 de agosto del 2002, crea el Sistema
130
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 125-32.
Nacional Coordinado y Descentralizado de Salud
(SNCDS), al que encarga coordinar la aplicación de la
política nacional de salud; el Consejo Nacional de Salud,
parte del SNCDS, es un órgano consultivo del Ministerio
de Salud que cuenta con un Comité de Emergencias y
Desastres, el cual, durante las gestiones 2002 al 2004,
acordó priorizar la creación de un Sistema Nacional
de Protección y Asistencia Médica de Emergencias y
Desastres incluyendo a las Centrales de Regulación
de la Atención Médica de Emergencias y Desastres
en grandes ciudades, una Dirección General de
Emergencias y Desastres y un Fondo Nacional para la
Atención Médica de Emergencias (47).
2006: Se reconoce al especialista en medicina de
emergencias y desastres como Jefe del Servicio de
Emergencia de los establecimientos de salud
El 20 de abril se aprueba la NTS N.º 042-MINSA/
DGSP.V.01 “Norma técnica de salud de los servicios
de emergencia” mediante Resolución Ministerial
N.º 386-2006/MINSA la cual establece que en los
Establecimientos de Salud II-1, II-2, III-1 y III-2 el médico
jefe de servicio es un médico con título de segunda
especialización en medicina de emergencias y desastres
o medicina interna inscrito en el registro de especialistas
del Colegio Médico del Perú, con constancia de
recertificación y participación en educación médica
continua expedidas por instituciones reconocidas, y
constancia de labor continua mayor de tres años en el
servicio de emergencia para hospitales II y III, y con
estudios en gestión o administración de servicios de
salud u hospitales, mínimo tres meses para hospital II y
seis meses para hospital III (48).
Hoy se reconoce que gran parte de los desastres tienen
un carácter cíclico, algunos por la constancia de las
amenazas, otras por el crecimiento de las vulnerabilidades.
En una u otra forma, debemos fortalecer los organismos,
mecanismos y recursos necesarios para desarrollar una
efectiva gestión del riesgo y preparar las ciudades para
enfrentar los efectos de eventos catastróficos.
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132
Correspondencia: Dr. Nelson Raúl Morales Soto, Sociedad
Peruana de Emergencias y Desastres. Lima, Perú.
Dirección: Av. Alameda La Molina Vieja N.° 695, Dpto. 206. La
Molina, Lima.
Teléfono: (511) 365 8891
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 133-37.
simposio: emergenciaS y desastres
PROBLEMÁTICA SANITARIA Y SOCIAL DE LA
ACCIDENTALIDAD DEL TRANSPORTE TERRESTRE
Daniel Alfaro-Basso1,2,a
RESUMEN
Los accidentes de tránsito son un problema de salud pública mundial. En el Perú entre los años 2000 y 2006 han muerto
18 879 personas, tres de cada cuatro fueron varones, y 16,7% menores de edad. En este artículo se revisan los factores
asociados a la letalidad y las medidas para reducirla, las estadísticas nacionales y lo que se viene realizando para
afrontar esta problemática.
Palabras claves: Accidentes de tránsito; Servicios de transporte; Cinturones de seguridad; Perú (fuente: DeCS
BIREME).
HEALTH CONCERNS AND SOCIAL OF THE ACCIDENTALITY IN LAND
TRANSPORT
ABSTRACT
The traffic accidents are a worldwide public health problem. In Peru between 2000 and 2006 have killed 18 879 personas,
three of every four were male and 16.7% are under 18 years. This article reviews the associate factors with lethality and
measures to reduce it, the national statistics and what has been done to address this problem.
Key words: Traffic accidents; Transport service; Seat belts; Peru (source: DeCS BIREME).
INTRODUCCIÓN
La sociedad considera que los accidentes son producto
de la casualidad, desgracia, contratiempo, catástrofe,
infortunio, desventura o cualquier otra situación
relacionada al azar, a lo inevitable y que poco se puede
hacer para prevenirlos o evitarlos. Sin embargo, se
define al accidente como el hecho súbito que ocasiona
daños a la salud y que se produce por la ocurrencia de
condiciones potencialmente prevenibles (1,2).
Conforme a la Clasificación Internacional de
Enfermedades, los accidentes se clasifican dentro de las
lesiones no Intencionales, diferenciándose claramente
de las lesiones intencionales como los homicidios,
suicidios y otros tipos de violencia.
Se estima que en el 2002 murieron más de 1,2 millones
de personas en el mundo, por accidentes de tránsito,
además es la segunda causa de muerte entre personas
de 5 a 25 años y en su mayoría son varones, ya sea
como peatones, ciclistas, motociclistas, conductores o
pasajeros. Cada día pierden la vida unos 1000 jóvenes
de entre 15 y 19 años en el mundo (3). Las proyecciones
revelan que continuará una tendencia al aumento al
2030 (4).
Los accidentes de tránsito son un problema global (5),
de particular importancia en los países en desarrollo,
donde se ha observado una mayor mortalidad debido
a un aumento del parque automotor y a la urbanización
desordenada (6,7). Diversas iniciativas han manifestado la
importancia de mejorar la seguridad vial (8), pero advierten
la necesidad de contar con recursos humanos que
aborden esta problemática (vigilancia epidemiológica,
prevención, seguridad vial y atención traumatológica),
los cuales no han avanzado en la misma medida que
otros problemas de salud (9).
1
Hospital Regional del Sur, Fuerza Aérea Peruana, Arequipa, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Médico especialista en Medicina de Emergencias y Desastres.
2
Fecha de recepción: 10-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
133
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 133-37.
Alfaro-Basso D
Tabla 1. Causas de accidentes de tránsito (10).
tal forma que obligaran a éstos a utilizar los puentes
peatonales (23).
Sólo factor humano
65,0%
Factor humano + vía
24,0%
Factor humano + vehículo
4,5%
Factor humano + vía + vehículo
1,2%
Sólo factores viales
2,5%
Factores viales + vehículo
0,3%
Sólo factores del vehículo
2,5%
Se ha identificado que el factor humano está relacionado
a más del 90% de los accidentes de tránsito (Tabla 1) (10).
Las percepciones de la población sobre la causalidad de
éstos, refleja que son debido a la irresponsabilidad de
los conductores donde el alcohol, falta de respeto por
las señales de tránsito, exceso de velocidad, uso de
móviles, entre otros, son factores que desencadenan los
accidentes (11-14); por otro lado, los peatones también son
percibidos como responsables (15). Los medios de prensa
desempeñan una función importante, pero comunican
más los accidentes que la forma cómo prevenirlos (16).
Los accidentes por automóviles ocupan la mayoría
de casos –por su volumen en el parque automotor–
de lesiones en vías públicas (17), pero las motocicletas
generan una mayor proporción de accidentados entre
sus usuarios. Se ha encontrado que las personas
que han tenido la experiencia de un accidente tienen
una menor percepción de riesgo que los que no han
sufrido (18).
Los hombres jóvenes tienen más probabilidades de morir
o sufrir traumatismos en los accidentes de tránsito que
las mujeres. Existe una serie de factores que incrementan
la posibilidad de ser víctima de un accidente de tránsito,
entre ellos destaca el conducir bajo la influencia del
alcohol y la velocidad (19-22).
En un estudio realizado en México sobre 1152
defunciones por atropellamiento se analizaron los sitios
de mayor ocurrencia, en uno de ellos había un puente
peatonal alejado de los puntos de cruce y sólo era
usado por algunos pocos peatones, también habían
semáforos y señales pero sólo para conductores, el
tránsito vehicular era en su mayoría de transporte
público y autos particulares, en el otro punto no habían
semáforos ni para conductores ni para peatones, en
un tramo de autopista la velocidad y tipo de vehículos
(camiones de carga y de pasajeros) eran diferentes de
los que transitaban en el resto del área urbana de la
ciudad, en ambos puntos se observó que no existían
barreras entre el tránsito vehicular y los peatones, de
134
Para el caso de los accidentes en rutas largas (viajes
interprovinciales) se ha demostrado que los turnos
excesivos sin horas de descanso adecuadas, así como
los viajes nocturnos, generan cansancio y somnolencia
en los conductores incrementando el riesgo de tener un
accidente (24-26).
En lo que respecta a las medidas de prevención, en los
países con los mayores descensos en la mortalidad por
atropellamiento, las medidas de prevención se basan
en modificaciones del ambiente inseguro más que en
mejorar las habilidades de los peatones para evitar ser
atropellados (27).
Diversos estudios demuestran que las muertes por
lesiones en los pasajeros se reducirían entre 36 y 75%
por el uso del cinturón de seguridad (28,29). Por ello se
han implementado políticas para el uso de cinturón de
seguridad, lo que ha incrementado su uso en diversos
países (30). En Italia se midió el efecto de esta intervención
logrando una reducción del 19% de muertes (31).
Otra medida, como el uso de cámaras de velocidad ha
demostrado reducir los choques en 5 a 69%, las lesiones
de 12 a 65% y las muertes de 17 a 71% en las zonas
circundantes (32).
SITUACIÓN EN EL PERÚ
En el Perú, durante los años 1990 al 2000, se registraron
692 848 accidentes de tránsito, los cuales ocasionaron
la muerte a 31 555 personas y lesiones en 210 313
90
50
80
45
40
70
35
60
30
50
25
40
20
30
15
20
Accidentados
10
N°. muertos x 100 accidentados
Porcentaje
Personas (miles)
Causa
Heridos
10
5
Letalidad
0
0
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Figura 1. Evolución de la letalidad por accidentes de tránsito en
el Perú, 2001-2006.
Fuente: Policía Nacional del Perú (34).
Accidentes de tránsito
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 133-37.
Tabla 2. Relación entre volumen del parque automotor e incidencia de muertos y heridos por
accidentes de tránsito, 2004.
País
Parque Automotor
Argentina
Colombia
Muertos
10 583 613
3 702 086
4 111
5 207
Chile
2 398 418
Perú
1 379 671
7 500 000
67 033 000
Sudáfrica
India*
Muertos por cada
10 000 vehículos
Muertos por cada
100 000 habitantes
4
14
10
11
1 622
7
10
4 015
29
14
12 727
85 998
17
128
27
8
Fuente: Defensoría del Pueblo (33).
* Datos correspondientes al año 2003.
casos. La tasa de mortalidad por accidentes de tránsito
en el país es una de la más alta de Latinoamérica,
cada año se registra en promedio 3150 fallecidos. Ello,
corresponde a una tasa de mortalidad de 27 por 10 000
vehículos durante el 2004 (33).
En este periodo murieron 14 752 varones y 4 127 a
mujeres, el porcentaje de mujeres que fallecieron se
redujo de 24,8 a 19,6% (Figura 2a). Por otro lado, los
menores de edad representaron entre el 15,0 (2006) a
19,4% (2002) de las muertes (Figura 2b) (34).
En cuanto a la relación de la accidentalidad del transporte
terrestre respecto al volumen del parque automotor
se puede apreciar que, a pesar de su limitado tamaño
se produce mayor accidentalidad que en otros países
(Tabla 2) (33).
En materia de tránsito, existe desconocimiento y
desinterés de la población acerca de las normas y
reglamentación en las responsabilidades y uso de las
vías, se carece de un sistema de información geográfica
digital estadístico de registro de hechos de tránsito y no
se ha dado una participación activa de organismos y
empresas en la promoción de educación vial.
Podemos analizar en más detalle cómo se comportan
los accidentes de tránsito a partir del año 2001 a partir
de los registros de la Policía Nacional del Perú (34).
Resultaron heridos, por accidentes de tránsito, en el
periodo 2001 - 2006, 211 447 personas, lo que equivale
a aproximadamente 97 heridos por día, murieron
18 879 personas, en promedio de nueve muertos diarios.
Si bien, no se ve una tendencia al aumento del número
de accidentados, si hay una mayor letalidad que pasó
de 41,9 a 46,5 muertos por mil accidentados del 2001
al 2006 (Figura 1).
4000
4000
A
Mujeres
Mayores de 18
3500
3500
3000
3000
2500
2500
Fallecidos
Fallecidos
Varones
Hay una carencia de señalamiento semafórico adecuado
sobre los principales corredores viales y de sistemas
de respaldos de energía eléctrica en los cruceros, lo
cual implica un alto riesgo para el tránsito. La previsión
de espacios para estacionamiento al público ha sido
nula en gran parte de la ciudad. Es necesario brindar
alternativas ante esta situación, para beneficio de la
circulación vehicular, sin afectar la actividad económica
de ninguna zona.
2000
B
2000
1500
1500
1000
1000
500
500
0
Menores de 18
0
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Figura 2. Personas fallecidas en accidentes de tránsito según sexo (A) y grupo de edad (B), Perú 2001-2006.
Fuente: Policía Nacional del Perú (35).
135
Alfaro-Basso D
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 133-37.
Cómo estamos enfrentando el
problema
Son escasas las investigaciones realizadas en el país
sobre este problema de salud pública (21,22,24-26), a
pesar que se ha encontrado que en el año 2006, los
accidentes de tránsito demostraron ser la tercera causa
de muerte en el Perú (35). Sin embargo, es positivo que
este problema ya se encuentre en la agenda pública y se
estén realizando diversas acciones para su prevención
y control.
Creación de la Estrategia Sanitaria Nacional de
Accidentes de Tránsito
Con la resolución ministerial N.º 1053-2004/MINSA el
Ministerio de Salud creó la Estrategia Sanitaria Nacional
a cargo de la Oficina General de Defensa Nacional, que
entre sus principales funciones destaca la generación
de conocimientos sobre la situación de los accidentes
de tránsito en el Perú, generar cambio de actitudes para
reducir la accidentalidad vial, promocionar conductas
saludables en la población y brindar una atención de
salud oportuna (36).
Directiva “Promoción de la Seguridad Vial y Cultura
de Tránsito en el Marco de las Políticas Públicas
Saludables”
En agosto de 2005 el Ministerio de Salud a través de la
RM 662-2005-MINSA, aprobó esta directiva es difundir
y orientar la seguridad vial en el individuo, familia y
comunidad, desde el escenario de los municipios e
instituciones educativas (37).
Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Salud
Pública de lesiones por Accidentes de Tránsito
En abril de 2007 se aprobó con RM N.° 308-2007MINSA, la “Norma técnica de salud para la vigilancia
epidemiológica de lesiones por accidentes de tránsito”,
cuyo objetivo es implementar el sistema de vigilancia
epidemiológica en salud pública, que permite disponer
de información, adecuada y confiable de los efectos
directos e indirectos producidos por los accidentes de
tránsito a la salud de las personas que deriven de dicho
evento, para orientar las intervenciones de prevención,
control e investigación frente a este daño. La cual está
a cargo de la Dirección General de Epidemiología, y
cuenta con el apoyo de otros estamentos del MINSA,
la Organización Panamericana de la Salud, la Sociedad
de la Cruz Roja Peruana y la Facultad de Salud Pública
y Administración de la Universidad Peruana Cayetano
Heredia (38).
Plan Nacional de Seguridad Vial 2007 – 2011
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones aprobó
en abril de 2007 con el Decreto Supremo N.° 013-2007-
136
MTC este plan, el cual incluye en sus políticas el Plan
Tolerancia Cero, que genera una serie de regulaciones
para reducir los accidentes en las carreteras.
Accidentes de Tránsito como Prioridad de
Investigación en Salud
El Instituto Nacional de Salud estableció dentro de
las prioridades de investigación en salud estudiar la
epidemiología, control y prevención de los accidentes
de tránsito, actualmente está financiando un programa
de investigación por 1,2 millones de soles (40).
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Correspondencia: Dr. Daniel Alfaro Basso.
Dirección: Jr. Iquique 755, Breña, Lima, Perú
Teléfono: (511) 423 7338
Correo electrónico: [email protected]
137
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 138-43.
simposio: emergenciaS y desastres
ENSAYO CLÍNICO PRÁGMATICO EN TRAUMA: EL ESTUDIO
CRASH-2 EN EL PERÚ
Alonso Soto1,a, Elfi Torres1,b, José Caballero2,c, Wenceslao Azabache-Puente2,c,
César E. Malca-Polo3,b, Marco Gonzáles-Portillo4,d, Diana Rodríguez-Hurtado5,a,
Juan Vélez-Temoche6,c, Edgar Núñez-Huerta7,c, Anselmo Moya-Charcape8,c,
Jorge Flores del Pozo9,c, Pedro J. Lagos-Poma10,b, Hernán Cruz-Yupanqui11,c,
J. Jaime Miranda12,e
RESUMEN
El estudio CRASH-2 es un ensayo clínico pragmático que busca evaluar la eficacia de un antifibrinolítico de bajo costo
y ampliamente disponible para la prevención de mortalidad y sangrado en pacientes con trauma. En este artículo
presentamos algunos conceptos relacionados a la magnitud del problema y la necesidad de investigación en trauma en
el contexto peruano. Asimismo se discute las bases teóricas y practicas del ensayo CRASH-2 así como la experiencia
peruana hasta el momento.
Palabras clave: Antifibrinolíticos, Ácido tranexámico; Ensayo clínico; Accidentes de tránsito (fuente: DeCS BIREME).
PRAGMATIC CLINICAL TRIAL IN TRAUMA: CRASH 2 TRIAL IN PERU
ABSTRACT
CRASH-2 is a pragmatic clinical trial which evaluates the efficacy of a widely available, low cost antifibrinolytic for the
prevention of mortality and bleeding in patients with trauma. In this article we present some issues related to the magnitude
of the problem as well as the need for research in trauma relevant to the Peruvian context. The rationale for the CRASH-2
trial and the Peruvian experience up to date are also discussed.
Key words: Antifibrynolitics, Tranexamic acid; Clinical trial; Traffic accidents (source: DeCS BIREME).
INTRODUCCIÓN: EL IMPACTO DEL
TRAUMA EN EL PERÚ Y LA NECESIDAD DE
INVESTIGACIÓN
El trauma puede describirse como el daño físico
producido por la transferencia de energía cinética,
térmica, química o eléctrica. Trauma debe diferenciarse
del término accidente, el cual se define como “un hecho
que sucede por azar o por causas desconocidas” o
“como un hecho desafortunado por falta de atención,
despreocupación o ignorancia”. La mayoría de las
muertes y lesiones traumáticas corresponden a la
segunda definición y son evitables (1).
Cada año a nivel mundial, más de 100 millones de
personas sufren traumatismos. De estos, más de cinco
1
3
4
5
6
7
8
9
Hospital Nacional Hipólito Unanue. Lima, Perú
Hospital Regional Docente. Trujillo, Perú
Clínica Santa Ana. Trujillo, Perú
Hospital Nacional Dos de Mayo. Lima, Perú
Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Lima, Perú
Hospital La Caleta. Chimbote, Perú.
Hospital Nacional Cayetano Heredia. Lima, Perú.
Hospital José Cayetano Heredia. Piura, Perú.
Hospital Municipal Los Olivos. Lima, Perú.
10
Hospital III EsSalud. Huancayo, Perú.
11
Hospital de Apoyo de Sullana. Piura, Perú.
12
London School of Hygiene and Tropical Medicine. Londres, United Kingdom.
a
Médico internista; b Médico emergenciólogo; c Cirujano general; d Neurocirujano;
2
e
Médico epidemiólogo.
Fecha de recepción: 10-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
138
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 138-43.
millones de personas mueren por causa de la violencia
y los traumatismos (2). Las proyecciones de la OMS
indican que para el año 2020 las lesiones causadas por
accidentes de tránsito podrían ser la tercera causa de
muerte y discapacidad (3).
En el Perú, el trauma se debe fundamentalmente a
lesiones de tránsito, siendo menos frecuentes los
homicidios, suicidios, violencia social o familiar y víctimas
de incendios. Entre los años 1998 y 2006 fallecieron un
total de 28 534 personas a consecuencia de lesiones de
tránsito. Adicionalmente hubo 299 387 heridos y miles de
discapacitados, afectando principalmente a la población
económicamente activa. (4).
Para el año 2006 el trauma representó la tercera causa
de muerte en el Perú, expresado en su mayoría por
lesiones vehiculares (4). La Policía Nacional del Perú
durante el año 2006 registró un total de 77 840 casos
de lesiones de tránsito, reflejando un incremento del
3,8% con relación al año anterior. Los incidentes más
frecuentes fueron los choques con 31 611 casos (40,6%),
atropellos 17 523 casos (22,5%), choque y fuga 12 920
casos (16,6%) y atropellos con fuga 5101 casos (6,6%).
Las principales causas de las lesiones de tránsito
fueron el exceso de velocidad 31,8%, la imprudencia
del conductor 25,4%, ebriedad del conductor 9,4% e
imprudencia del peatón 9,1% (5).
Los costos sociales ascendieron a 50 313 víctimas, de
los cuales 3 481 fallecieron (6,9%) y 46 832 quedaron
lesionadas (93.1%) con diversos grados de discapacidad.
Muchas de estas víctimas eran el principal sostén de
su familia (5). La muerte o la discapacidad tienen graves
consecuencias para las víctimas y sus familias por la
disminución de la calidad de vida, sufrimiento y pobreza
en la que se sumergen.
Durante las últimas décadas se han extraído importantes
enseñanzas acerca del trauma; una de ellas es que es
prevenible. Muchas estrategias han demostrado ser
eficaces para la prevención del trauma. Entre las medidas
que han contribuido a reducir la carga de traumatismos
se encuentran: el uso de cinturones de seguridad
cuando se viaja en automóvil y de cascos cuando se
viaja en motocicleta, la moderación de la velocidad del
tráfico en beneficio de la seguridad de los peatones, la
observancia de políticas contra la conducción en estado
de ebriedad o contra el exceso de velocidad, entre otras.
Sin embargo, la evaluación de estrategias clínicas para
el manejo del traumatismo ya establecido, es un terreno
donde la investigación es aún escasa.
Desde un punto de vista estrictamente económico,
los costos de la cirugía, la hospitalización prolongada
Estudio CRASH-2
y la rehabilitación a largo plazo de las víctimas por
trauma, así como los de la pérdida de productividad,
representan decenas de millones de dólares cada año.
En el Perú, para propósitos de estimación general, los
costos mínimos absolutos de accidentes viales pueden
ser calculados en no menos de uno por ciento del PBI
anual. Bajo estas cifras, los accidentes viales estarían
costando al Perú alrededor de 350 millones de dólares
cada año (6). Las pérdidas continuarán creciendo, en
relación directa con el crecimiento del PBI, año tras
año, a menos que una efectiva acción sea tomada para
resolver este creciente problema nacional (6).
A pesar de la magnitud del problema, la asignación
de recursos específicos para el trauma es muy
pequeña en comparación con los fondos orientados
a otros problemas de salud. Fraade-Blanarn et al.
(7)
en un estudio para América Latina, observaron
que el trauma representó la causa más importante
de carga de morbilidad en términos de años de vida
productiva potencial perdidos y años de vida potencial
perdidos, ubicando al trauma por encima de las
enfermedades infecciosas, enfermedades del aparato
circulatorio y neoplasias. Pese a ello se encontró una
clara discrepancia entre los fondos asignados por los
sistemas de salud para ésta área y la magnitud de la
carga de enfermedad por traumatismo (7). De hecho,
según la Organización Panamericana de la Salud, el
presupuesto asignado a enfermedades infecciosas
para el periodo 2006-2007 es de alrededor de 50 veces
el monto asignado a lesiones, violencia y discapacidad
(8)
. Más aun, excepto por iniciativas como la del
Instituto de Investigaciones y Desarrollo en Prevención
de Violencia y Promoción de la Convivencia Social,
CISALVA con sede en Cali, Colombia, son pocas
las instituciones latinoamericanas dedicadas a la
investigación en trauma.
Existe entonces la necesidad de desarrollar programas
de investigación en trauma, pasando por investigación
operativa y de aplicación de intervenciones específicas
a nuestro medio. Para tal fin, es necesario conocer
primero la epidemiología de los factores de riesgo
específicos a nuestro contexto, así como investigar en
el Perú aspectos relacionados a la evaluación inicial
del trauma, el cuidado intensivo, la supervivencia, la
rehabilitación y las consecuencias para abordar la
creciente carga de morbimortalidad por trauma. Resulta
imprescindible tomar conciencia de la necesidad de
hacer investigación en trauma y fomentar el desarrollo
de estudios que permitan no sólo prevenir, sino además
manejar en forma efectiva al paciente traumatizado. Para
ello, la evaluación de procedimientos y fármacos es un
importante aspecto que hasta el momento ha recibido
poca atención.
139
Soto A et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 138-43.
POTENCIALIDAD DEL USO DE
ANTIFIBRINOLÍTICOS EN TRAUMA
Uno de los principales factores asociados con alta
mortalidad en trauma lo constituye el sangrado y el
proceso de coagulopatía inducido por la exposición de
elementos tisulares asociado al consumo de factores
de coagulación y activación del sistema de fibrinólisis
(9)
. La inhibición de dicha activación a través del uso
de fármacos antifibrinolíticos podría asociarse con una
disminución del volumen de sangrado y secundariamente
a la mortalidad. Las bases para el planteamiento de esta
hipótesis lo constituyen principalmente el efecto benéfico
del uso de antifibrinolíticos en cirugía para la reducción
del volumen de sangrado (10,11).
Considerando que tanto la cirugía como el trauma
comparten mecanismos fisiopatológicos similares en
cuanto a la exposición tisular y activación del sistema
fibrinolítico, es razonable suponer que la administración
de antifibrinolíticos pudiera disminuir el volumen
de sangrado y por consiguiente la morbimortalidad
asociada a trauma. En una revisión sistemática sobre
el uso de antifibrinolíticos en trauma, sólo se halló un
ensayo clínico pequeño en 70 pacientes el cual encontró
0 frente a 3 fallecidos en los grupos asignados a ácido
tranexámico y placebo (12). Sin embargo, no existen
estudios aleatorizados a gran escala que hayan buscado
de responder a esta interrogante.
Dentro de los antifibrinolíticos disponibles el ácido
tranexámico es un molécula muy segura (13) y
económica, por lo que de ser efectiva, representaría
una intervención de gran impacto en salud pública. El
efecto antifibrinolítico del ácido tranexámico resulta de la
Plasmina
Plasmina
Fibrina
Plasmina Fibrina
Fibrina
Ac. Tranexámico
Figura 1. Efecto antifibrinolítico del ácido tranexámico.
La fibrinolisis es desencadenada por la unión de la plasmina a
la fibrina. El ácido tranexámico (en amarillo) se une a uno de los
sitios ligadores de lisina del plasminógeno y plasmina evitando
su unión a la fibrina y la consiguiente fibrinolisis.
140
formación de un complejo reversible del fármaco con el
plasminógeno. El plasminógeno humano contiene sitios
ligadores de lisina, uno de los cuales tiene alta afinidad
por el ácido tranexámico. La unión del ácido tranexámico
impide la interacción del plasminógeno con la fibrina
evitando de ese modo la fibrinolisis (Figura 1).
Un reciente metanálisis (14) ha demostrado la utilidad de
dicho fármaco en el caso de cirugía electiva reduciendo
el volumen de sangrado y mostrando una tendencia
a la disminución de la mortalidad. Ello alienta aún
más la posibilidad del uso del ácido tranexámico en el
manejo del trauma. Sin embargo, la demostración de
la utilidad real del fármaco requiere la evaluación de
un gran número de pacientes con trauma en riesgo de
hemorragia significativa.
EL ESTUDIO CRASH-2
El estudio CRASH-2 (Clinical Randomisation of an
Antifibrinolytic in Significant Haemorrhage, http://www.
crash2.lshtm.ac.uk/Spanish/index.php) es un gran
ensayo clínico pragmático randomizado controlado con
placebo en pacientes con trauma, que busca evaluar los
efectos de la administración temprana del antifibrinolítico
ácido tranexámico en la mortalidad y requerimiento de
transfusiones.
Los ensayos clínicos pragmáticos, son aquellos estudios
que buscan encontrar diferencias en un efecto moderado
en problemas importantes de salud pública (15). Este
estudio, busca encontrar una disminución del 2% en
mortalidad. Si bien esta diferencia puede ser mínima,
su impacto es considerable al tratarse de un problema
de salud pública mundial, tal como se ha descrito
anteriormente. Para ello, el CRASH-2 busca reclutar
20 000 pacientes a nivel mundial, y responder a la siguiente
pregunta clínica: ¿tienen o no los antifibrinolíticos un
papel en el manejo del paciente con sangrado debido
a trauma?
El ensayo es de tipo pragmático, es decir se lleva a
cabo bajo las condiciones más cercanas posibles al
quehacer clínico habitual. Esto resulta en una ventaja
en comparación a la mayoría de ensayos clínicos que
utilizan poblaciones altamente seleccionadas. En estos
últimos, debido a la alta selectividad de sus criterios de
inclusión resulta difícil extrapolar los resultados al común
general de los pacientes vistos en la práctica diaria.
Por ello el protocolo es sumamente sencillo e incluye
la administración del ácido tranexámico o placebo
en una dosis inicial de 1 g en bolo, seguido de 1 g en
500 mL de cloruro de sodio al 0,9%, en infusión de ocho
horas (Figura 2). Más aun, como se ha mencionado el
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 138-43.
Estudio CRASH-2
POTENCIALMENTE ELEGIBLE
plantea como una alternativa práctica y sencilla que
contribuye a cerrar esta brecha.
Pacientes, que aparentan tener, por lo menos, 16 años,
con trauma y hemorragia significativa (presión sistólica menor
de 90 mmHg y/o frecuencia cardíaca mayor de 110 por minuto),
o aquellos que son considerados estar en riesgo de hemorragia
significativa y están dentro de las 8 horas de la lesión.
EL MÉDICO ESTÁ
RAZONABLEMENTE
SEGURO
QUE LOS AGENTES
ANTIFIBRINOLÍTICOS
ESTÁN
CONTRAINDICADOS
NO ELEGIBLE
NO DAR AGENTES
ANTIFIBRINOLÍTICOS
NO ALEATORIZAR.
EL MÉDICO ESTÁ
RAZONABLEMENTE
SEGURO QUE LOS
AGENTES
ANTIFIBRINOLÍTICOS
ESTÁN INDICADOS
NO ELEGIBLE
DAR AGENTES
ANTIFIBRINOLÍTICOS
NO ALEATORIZAR.
El médico está “SUSTANCIALMENTE INDECISO”
sobre si es apropiado administrar agentes antifibrinolíticos
en este paciente.
ALEATORIZACIÓN TELEFÓNICO
O NO TELEFÓNICO
ÁCIDO TRANEXÁMICO
PLACEBO
Figura 2. Flujograma del estudio CRASH-2.
ácido tranexámico es un fármaco muy económico, seguro
y disponible desde hace más de 40 años, por lo que de
encontrarse un efecto benéfico del mismo el impacto de
la intervención en términos de costo efectividad y costo
beneficio es potencialmente enorme.
El protocolo de investigación completo esta disponible
en la página Web del estudio (ver http://www.crash2.
lshtm.ac.uk/Spanish/index.php). Asimismo, adelantando
el proceso de revisión por pares y asegurando una
potencial publicación una vez terminado el estudio,
dicho protocolo ha sido también aceptado y publicado
en la página Web de la revista Lancet (ver http://www.
thelancet.com/journals/lancet/misc/protocol/05PRT-1).
Dado que no se cuenta con el auspicio de la industria
farmacéutica, el estudio no ofrece una compensación
económica. Esta medida suele incrementar el
reclutamiento de pacientes en los ensayos clínicos
habitualmente financiados por la industria farmacéutica.
Pese a ello, existe un importante reclutamiento a nivel
mundial, siendo más de 8 000 los pacientes enrolados
a la fecha, lo que es un indicador de la buena voluntad
médica a favor de la investigación en problemas de
relevancia para la salud pública.
EL CRASH-2 EN EL PERÚ
Concretamente, existe un desfase entre carga de
enfermedad relacionada a trauma y cantidad de
investigación en esta área (16). El estudio CRASH-2 se
El protocolo del estudio CRASH-2 ha sido revisado por
decenas de Comités de Ética en distintas partes del
mundo. Ha sido también aprobado por el Comité de Ética
de la Organización Mundial de la Salud. Esta organización
técnica internacional ha dado su pleno respaldo a este
estudio, sobretodo por su potencial impacto en trauma.
El estudio CRASH-2 es una iniciativa multinacional
de médicos comprometidos con la investigación, y se
viene ejecutando en cinco continentes, tanto en países
desarrollados como en desarrollo (ver http://www.crash2.
lshtm.ac.uk/Spanish/index.php).
En nuestro país, el protocolo de este estudio ha sido
aprobado por varias instituciones y por el Instituto Nacional
de Salud (www.ins.gob.pe), dentro del marco del nuevo
reglamento de ensayos clínicos vigentes a partir del año
2006. Si bien ha sido un reto el presentar un ensayo clínico
académico en un medio donde predominan los estudios
que tienen a la industria farmacéutica como patrocinadora,
ha sido satisfactorio el lograr conseguir todas las
aprobaciones dentro de un marco regulatorio estricto. Su
impacto inmediato, en términos de aspectos regulatorios
de ensayos clínicos y en el fomento de la investigación, ha
resultado positivo para el Perú por dos motivos. Primero,
este estudio demuestra que en la planificación de normas y
regulaciones no se debe olvidar el considerar y promocionar
la investigación en ensayos clínicos liderados por el sector
académico. Segundo, el CRASH-2 contribuye a levantar
el perfil casi ausente de investigación en trauma en el
Perú, y se nutre de una red muy activa y comprometida
de colaboradores, en un marco de una investigación
estandarizada y de calidad a nivel internacional.
Concretamente, a enero de 2008, luego de casi de once
meses de trámites y evaluaciones en distintas instancias,
son diez centros a nivel nacional -cinco en Lima y cinco
en provincias incluyendo Chimbote, Huancayo, Trujillo
y Piura- los que cuentan con la autorización respectiva
otorgada por el Instituto Nacional de Salud. Para llegar
a este nivel se requiere previamente de la aprobación
respectiva de cada una de las instituciones, así como
de un comité de ética. Esta autorización es el permiso
último que todo centro de investigación debe tener para
poder iniciar en el estudio.
Operativamente, además de la autorización por parte
del Instituto Nacional de Salud se requiere de una
autorización por parte de la Dirección General de
Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID), instancia
que evalúa la calidad del medicamento a ser utilizado en
el estudio, de acuerdo a lo indicado en el reglamento de
ensayos clínicos vigentes en nuestro medio. Habiéndose
141
Soto A et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 138-43.
cumplido satisfactoriamente también con este requisito,
el estudio inició el reclutamiento de pacientes en
septiembre 2007. A la fecha son cerca de 70 los
pacientes enrolados en el estudio en nuestro medio y
se espera un aumento de la participación peruana en el
estudio, el cual durará hasta finales del año 2009.
REFLEXIONES SOBRE LOS ENSAYOS
CLÍNICOS EN EL PERÚ: A PROPÓSITO DEL
CRASH-2
La realización de ensayos clínicos en el Perú está
fuertemente influenciada por su relación con la industria
farmacéutica. El desarrollo de nuevos fármacos que
demuestren eficacia representa un importante blanco
comercial y ha llevado a un incremento exponencial en
el número de ensayos clínicos realizados en nuestro
país (17).
Las buenas prácticas clínicas motivan el empleo de
rigurosas medidas para garantizar la protección del
individuo frente a posibles efectos adversos de fármacos
en desarrollo, incluyendo la cobertura de seguros frente
a potenciales daños atribuibles al medicamento en
estudio, entre otras consideraciones. Esto ha generado
que las condiciones necesarias para la realización de
ensayos clínicos determinadas en base al marco legal
existente a nivel nacional (18,19) impliquen por lo general
soportes logísticos y económicos insostenibles para
instituciones o personas sin el respaldo financiero de
grandes transnacionales.
En países en vías de desarrollo, sin embargo, es
importante la evaluación e investigación del impacto de
fármacos o intervenciones médicas de bajo costo que
pudieran marcar cambios importantes en la práctica
médica habitual. En ese contexto el estudio CRASH2 marca un importante hito en la evaluación de una
nueva alternativa en la terapéutica de pacientes con una
condición de alta frecuencia, como lo es el trauma.
Un aspecto de importancia trascendental y poco evaluado
en el contexto de los ensayos clínicos es la evaluación
de fármacos ya existentes para nuevas indicaciones.
Dado que muchos de estos fármacos no cuentan con
patentes vigentes, su investigación no se ve reflejada
en ganancias para las compañías farmacéuticas y por lo
tanto no son incluidos en los ensayos clínicos habituales.
Sería interesante que el reglamento de ensayos clínicos
pudiera contemplar casos especiales, particularmente
aquellos conducidos por instituciones sin fines de lucro y
orientados a evaluar fármacos ya conocidos, accesibles
a nuestro sistema de salud y que buscan resolver
preguntas relevantes a nuestro medio.
142
¿CÓMO PARTICIPAR DEL ESTUDIO CRASH-2
EN EL PERÚ?
El estudio CRASH-2 se beneficia del interés y dedicación
de investigadores locales. Es por ello que son más de
cien las instituciones que vienen participando en todos
los continentes, incluyendo Europa, Oceanía, Africa,
Asia y Latinoamérica.
El estudio CRASH-2 está abierto a la participación de
todos los centros que tengan un volumen importante de
pacientes con trauma. En el Perú son diez hospitales,
cinco en Lima y cinco en provincia, los que vienen
participando del estudio en este momento. Varios
otros se encuentran en proceso de incorporarse a este
grupo.
El impacto del medicamento que se evalúa en el estudio,
el ácido tranexámico, se medirá en los requerimientos
de transfusión sanguínea y mortalidad en pacientes
con sangrado por trauma. Debido a este perfil, las
especialidades de emergencia, trauma, trauma-shock
y cirugía serían las ideales para conformar un equipo
CRASH-2. Todos los materiales del estudio son enviados
desde el centro coordinador del estudio en Inglaterra
a los equipos participantes, sin costo alguno para el
equipo.
Todos aquellos que tengan un interés en iniciar el
estudio en sus instituciones, pueden hacerlo, dado que
el estudio continuará hasta finales del 2009. Sólo tienen
que enviar un mensaje a [email protected] o
[email protected] indicando su nombre, datos de
su institución, teléfonos, dirección y correo electrónico.
Alternativamente, puede llenar sus datos en el formato
online del estudio en la siguiente página Web: http://
www.crash2.lshtm.ac.uk/Spanish/index.php.
Agradecimientos
A los doctores Ian Roberts y Pablo Perel por su revisión
y sugerencias.
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a “blood transfusion”-free hepatectomy. Ann Surg. 2006;
243(2): 173-80.
Correspondencia: Dr. Alonso Soto Tarazona.
Dirección: Calle Mariano de los Santos 157, Santa Ana, San
Isidro. Lima, Perú.
Teléfono: (511) 222 1265
Correo electrónico: [email protected]
143
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 144-48.
comunicación corta
DETECCIÓN DE PARÁSITOS INTESTINALES EN AGUA Y
ALIMENTOS DE TRUJILLO, PERÚ
Gregorio Pérez-Cordón1,a, María J. Rosales1,a, Renzo A. Valdez2,a,
Franklin Vargas-Vásquez2,a, Ofelia Cordova2,a
RESUMEN
Detectamos distintas especies de parásitos intestinales, tanto protozoos como helmintos, presentes en muestras de
agua provenientes de acequias y pozos (Giardia lamblia, Blastocystis hominis, Entamoeba coli, Cyclospora cayetanensis,
Cryptosporidium spp. y Balantidium coli), así como en alimentos crudos y cocidos (Giardia lamblia, Cyclospora
cayetanensis., Endolimax nana, Iodamoeba butschlii y Blastocystis hominis Fasciola hepatica y Ascaris lumbricoides)
recolectadas en varios distritos de la provincia de Trujillo, Perú.
Palabras clave: Abastecimiento de agua; Parasitología de los alimentos; Contaminación de los alimentos, Agua potable
(fuente: DeCS BIREME).
DETECTION OF WATER-BORNE AND FOOD-BORNE INTESTINAL
PARASITES OF TRUJILLO, PERU
ABSTRACT
We report the detection of different intestinal parasites, protozoan and helminthes, in samples of water from ditches
and wells (Giardia lamblia, Blastocystis hominis, Entamoeba coli, Cyclospora cayetanensis, Cryptosporidium spp. y
Balantidium coli), as well as in raw and cooked foods (Giardia lamblia, Cyclospora cayetanensis., Endolimax nana,
Iodamoeba butschlii y Blastocystis hominis Fasciola hepatica y Ascaris lumbricoides) collected in several districts of the
province of Trujillo, Peru.
Keywords: Water supply; Food parasitology; Food contamination; Potable water (source: DeCS BIREME).
INTRODUCCIÓN
Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA)
constituyen uno de los problemas de salud más
extendidos en el mundo contemporáneo y son un factor
de gran importancia en la reducción de la productividad
económica (1), debido a que determinan una alta tasa
de morbilidad afectando la salud y calidad de vida. Son
muchos los organismos incluyendo bacterias, virus y
parásitos que infectan a los seres humanos y causan
enfermedades específicas después de que se ingieren
en alimentos contaminados (2).
La mayoría de los parásitos intestinales se transmiten
por contaminación del ambiente y en este aspecto, el
agua y los alimentos juegan un papel importante. Si las
heces no se eliminan de manera apropiada, los quistes,
ooquistes y huevos de los parásitos intestinales pueden
quedar en el ambiente de las casas o contaminar fuentes
de agua o cultivos regados con aguas residuales (3).
Por lo que se estima que 4% del total de muertes en
el mundo se deben a problemas relacionados al agua,
desagüe e higiene (4).
Por su apreciable contenido de ácido ascórbico,
carotenos y fibra dietética, los vegetales son ampliamente
recomendados como parte de la dieta diaria. Diversos
estudios de campo y laboratorio, han mostrado que los
patógenos presentes en la tierra de cultivo en las aguas
de irrigación de vegetales pueden sobrevivir hasta por
1
Departamento de Parasitología, Instituto de Biotecnología, Universidad de Granada. Granada, España.
Instituto de Investigación en Microbiología y Parasitologia Tropical, Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo, Perú.
a
Biólogo microbiólogo.
2
Fecha de recepción: 29-12-07 Fecha de aceptación: 13-02-08
144
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 144-48.
dos meses, periodo suficiente para que alcancen en
forma viable al consumidor (5). Este problema no solo
afecta a los países en vías de desarrollo. Estudios
procedentes de países desarrollados indican que la
mayoría de las aguas superficiales tienen niveles de
contaminación parasitaria que deben ser considerados
en los procesos de tratamiento y desinfección del agua
de consumo humano (6,7). Se estima que el 60% de los
casos de giardiasis ocurridos en Estados Unidos han
sido transmitidos por vía hídrica (7).
En Perú, las prevalencias de enteroparasitosis
alcanzan valores muy elevados, tal como muestran los
trabajos recientemente realizados (8,9). Las elevadas
prevalencias, son reflejo de los bajos niveles de vida y de
las condiciones deficientes de saneamiento ambiental y
hábitos higiénico-alimentarios (10).
El presente estudio tuvo como finalidad determinar el
grado de contaminación por enteroparásitos en muestras
de agua y alimentos recolectados en diferentes distritos
de la provincia de Trujillo, Perú.
EL ESTUDIO
Los alimentos se recolectaron en mercados y en
puestos de venta situados tanto en el interior como en el
exterior de los centros educativos “Cesar Vallejo” y “La
Caridad” de los distritos de La Esperanza y El Porvenir,
respectivamente, localizados en la periferia de la ciudad
de Trujillo, Perú.
Se recolectaron un total de 352 muestras de alimentos
tanto crudos o frescos (hortalizas y moluscos), como
cocinados o preparados. El periodo de muestreo
estuvo comprendido entre agosto de 2005 y abril de
2006. Las muestras de alimentos se recolectaron tal
como se ofrecen a los consumidores y luego fueron
colocadas en bolsas de plástico etiquetadas, selladas
y depositadas en neveras con hielo para su transporte
a los laboratorios del Instituto de Investigaciones en
Microbiología y Parasitología Tropical de la Universidad
Nacional de Trujillo, Perú. En el distrito de La Esperanza
se obtuvieron 220 muestras: 111 de mercado y 109 de
puestos de venta en los centros educativos (Tabla 1).
Las muestras de alimentos se sometieron a lavado con
solución salina fisiológica (0,85% NaCl), en proporción
1:2 (alimento/solución salina) y en agitación durante
dos horas. El lavado se filtró a través de doble gasa y
colador. El filtrado se sometió a centrifugación durante
cinco minutos a 3000 rpm y se repitió varias veces
hasta quedar el sobrenadante claro. El sedimento se
sometió a concentración mediante las técnicas de
Parásitos intestinales en agua y alimentos
flotación de Willis, Sheater o Ritchie, esta última en caso
de que el alimento contuviera grasas. Seguidamente
el concentrado se observó con lupa binocular y
posteriormente al microscopio óptico por examen
directo, tras lo cual se realizó una tinción de Giemsa y
Ziehl-Neelsen modificada.
En el caso de los moluscos: Donax marincovinchi,
Anadara tuberculosa y Aulacomya ater, el procesamiento
se realizó en base a las técnicas descritas por otros
investigadores (11,12). Brevemente, se procesaron por
separado las branquias y tracto digestivo, sometiéndose
a lavado por agitación en buffer fosfato salino (PBS),
y posteriormente el lavado se filtró a través de malla
de 100 µm de tamaño de poro para su observación al
microscopio óptico en fresco y tras tinción de Giemsa y
Ziehl-Neelsen. Los alimentos líquidos se sometieron al
mismo procedimiento, pero añadiendo menos cantidad
de solución salina fisiológica (proporción 3:1, alimento:
solución salina fisiológica).
Por otro lado, se tomó muestras de agua para bebida a
partir de pozos en los centros escolares anteriormente
citados, y en el centro de educación inicial “1683 Mi
Pequeño Mundo” localizado en el poblado de Buenos
Aires, en el distrito de Víctor Larco, provincia de Trujillo
(Perú). Las muestras de agua destinadas a cultivo
fueron tomadas de acequias en las campiñas de Moche
y Laredo, situados al sur y este de la ciudad de Trujillo,
respectivamente. El muestreo de aguas se realizó
durante los meses de septiembre, octubre y noviembre
de 2005 y febrero, marzo y abril de 2006. Las muestras
de agua de los centros escolares se tomaron en ambos
períodos y las muestras procedentes de las campiñas de
Laredo y Moche, durante los meses correspondientes al
año 2006.
Las muestras se tomaron utilizando frascos de
vidrio y plástico de uno a tres litros de capacidad y
convenientemente etiquetados. Posteriormente fueron
trasladadas al laboratorio en neveras con hielo y
conservadas a 4 ºC. De cada punto de muestreo se
recogió un total de 20 litros (Tabla 2). Las muestras
de agua fueron filtradas a través de filtro de acetato
de celulosa de 0,2 µm de tamaño de poro utilizando
una bomba de aspiración portátil. Los filtros se fueron
renovando en el momento que empezaban a obstruirse
y se comenzaba a interrumpir el filtrado.
Tras el filtrado, cada filtro fue cortado en tiras de 0,5 cm
de ancho que se depositaron en placas petri de 10 cm
de diámetro para su lavado con 50 mL de Tween 80 (0,1
%), mediante agitación. El lavado era filtrado por doble
gasa y colador y después centrifugado por diez minutos
a 3 000 rpm. El sedimento fue resuspendido en 0,5 mL
145
Pérez-Cordón G et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 144-48.
de solución salina fisiológica (NaCl 0,85%), observado
directamente al microscopio óptico y se tiñeron varias
láminas tanto con Giemsa como con Zielhl-Neelsen,
también para su observación. A continuación se procedió
a concentrar la muestra por flotación mediante solución
de Sheater. El producto obtenido de la concentración se
observó al microscopio óptico por examen directo y tras
tinción de Ziehl-Neelsen modificado y Giemsa.
Hallazgos
El análisis de los alimentos permitió aislar protozoos
como Giardia lamblia, Cyclospora cayetanensis.,
Endolimax nana, Iodamoeba butschlii y Blastocystis
hominis, este último detectado también en bivalvos
moluscos del género Donax. Por su parte, el análisis de
los otros tipos de moluscos (choros y conchas negras)
Tabla 1. Resultado del análisis parasitológico de muestras de alimentos de mercados y colegios de
Trujillo, Perú.
% M+
Prevalencia de
especies
F. hepatica
18,1
10,5
C. cayetanensis
10,0
5,3
N
Volumen
(mg /mL)
Lechuga
22
200
Chochos
20
200
Perejil
22
100
-
Culantro
25
100
-
Cebolla china
20
250
-
Tipo de alimento
Parásito
La Esperanza: Mercados
Choros
2
52*
-
La Esperanza: Colegios
23
100
E. nana
17,4
10,5
Pasta con pescado y lechuga
2
250
G. lamblia
100,0
5,3
Huevo con ají
1
100
E. nana
100,0
5,3
I. bütschlii
16,7
5,3
I. bütschlii
100,0
2,6
Cebiche
Chochos
Helado de frutas
12
200
2
150
-
Zumo de frutas
12
250
-
Galletas
12
25
-
Culantro
22
100
A. lumbricoides
18,2
18,4
Cebolla china
20
250
G. lamblia
15,0
13,2
Palabritas
2
634*
B. hominis**
Lechuga
20
200
Chochos
18
200
-
Repollo
15
200
-
10,0
7,9
6,7
5,3
El Porvenir: Mercados
Concha negra
1
47*
-
-
El Porvenir: Colegios
E. nana
Chochos
30
300
Cebiche
24
100
-
Choclo hervido
16
50
-
Pasta y lechuga
11
250
-
Pollo con lechuga
11
250
-
Helado de frutas
2
150
-
Jugo de frutas
2
250
-
Papa rellena
1
50
-
B. hominis
* N.° Especimenes. ** No cuantificado. (%M+) Porcentaje muestras positivas.
146
Parásitos intestinales en agua y alimentos
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 144-48.
Tabla 2. Resultados del análisis de las muestras de
agua, Trujillo.
Distrito / Punto de
muestreo
Muestra
(Litros)
Parásitos (número)
Número /
Litros
La Esperanza
Pozo en colegio
B. hominis (2)
0,10
G. lamblia(5)
0,25
20
G. lamblia (4)
0,20
20
Cryptosporidium (2)
0,10
G. lamblia (3)
0,15
E. coli (2)
0,20
G. lamblia (6)
0,60
20
El Porvenir
Pozo en colegio
Buenos Aires
Pozo en colegio
Moche
Acequia junto a
viviendas
10
Pozo
10
C. cayetanenis (4)
0,40
10
B. hominis (3)
0,30
E. coli (3)
0,30
Cryptosporidium (2)
0,20
Laredo
Acequia en
cultivo
Acequia junto a
viviendas
10
B. coli (4)
0,40
E. coli (6)
0,60
arrojó resultados negativos. Mientras que en agua
no encontramos helmintos, en alimentos aparecieron
huevos de Fasciola hepatica y Ascaris lumbricoides
(Tabla 1).
Por otra parte, son muchos los parásitos que se han
identificado en agua (Tabla 2), entre ellos Giardia lamblia,
Blastocystis hominis, Entamoeba coli, Cyclospora
cayetanensis, Cryptosporidium spp. y Balantidium coli. Es
destacable que los tres protozoos patógenos G. lamblia,
C. cayetanensis, y Cryptosporidium spp. estuvieron
presentes en el agua analizada y sin embargo no se
encontraron ni huevos ni larvas de helmintos.
DISCUSIÓN
El estudio de las enfermedades transmitidas por
alimentos y su vigilancia en general, son esenciales
para caracterizar la dinámica epidemiológica y dirigir los
planes de control, estrategias y políticas de prevención.
Son también herramientas importantes para evaluar
el impacto de los programas de inocuidad de los
alimentos e identificar aquellas áreas que requieren
de una investigación urgente, particularmente a nivel
local. En este estudio, el análisis de algunos alimentos
consumidos habitualmente por los pobladores de los
distritos estudiados nos permitieron aislar parásitos
como G. lamblia, Cyclospora spp., Endolimax nana,
Iodamoeba bütschlii, B. hominis, Fasciola hepatica y
Ascaris lumbricoides, observaciones similares se han
encontrado particularmente en lechugas expendidas en
mercados de Lima y Venezuela (13,14).
El uso indiscriminado de aguas residuales crudas en el
riego de cultivos de consumo humano está relacionado
con las altas tasas de morbilidad y mortalidad por
gastroenteritis y disentería. En la zona costera del Perú
se estima que existe un total de 4000 ha de terrenos
agrícolas sometidos a riego con aguas residuales
crudas, cantidad que puede llegar a 11200 ha si se
utilizara el total de las aguas residuales descargadas por
las ciudades ubicadas en la costa peruana (15).
De forma similar a otras áreas deprimidas, en los distritos
estudiados las aguas superficiales están expuestas a un
gran número de factores que posibilitan la contaminación
con enteroparásitos. En el desarrollo de nuestro estudio
pudimos comprobar que en el distrito de La Esperanza
sólo el 48,8% de la población contaba con agua potable,
el 68,2% en El porvenir y el 69% en Buenos Aires,
el resto se abastecía de agua de fuentes públicas o
camiones cisterna. De igual forma en los tres distritos
estudiados más de la mitad de la población carecía de
servicio higiénico conectado a la red pública o desagües
haciendo uso el resto de pozos ciegos o letrinas. En
nuestro estudio, el análisis de agua de pozos y acequias
de riego destinada al consumo y al riego de cultivos nos
permitió identificar los siguientes protozoos parásitos:
Giardia lamblia, Blastocystis hominis, Entamoeba
coli, Cyclospora cayetanensis, Cryptosporidium spp. y
Balandidium coli.
Estos resultados nos permiten recomendar la vigilancia
periódica a todo puesto de venta de alimentos, el cual
debe estar a cargo de las entidades competentes.
Así mismo, se deben establecer mecanismos básicos
de control y prevención respecto al procesamiento de
alimentos en los hogares, en especial de productos de
consumo crudo y de fuentes de agua expuestas a una
eventual contaminación.
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Correspondencia. Gregorio Pérez Cordón. Departamento
de Parasitología, Instituto de Biotecnología, Universidad de
Granada.
Dirección: C/ Severo Ochoa, s/n, C.P: 18071, Granada,
España.
Teléfono - Fax: (34-664) 612348/34
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148
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 149-52.
comunicación corta
ENCUESTA SEROLÓGICA PARA HIDATIDOSIS HUMANA POR
LA PRUEBA DE DOBLE DIFUSIÓN ARCO 5 EN LA PROVINCIA
DE CHUPACA, JUNÍN, PERU
Pilar Alva 1,2,a, William Cornejo1,2,b, Carlos Sevilla1,a, Alina Huiza1,2,b
RESUMEN
Para determinar la frecuencia de hidatidosis en escolares de la provincia de Chupaca, departamento de Junín, en
setiembre del 2000, se tomó 160 muestras de sangre de escolares aparentemente sanos, de 12 a 19 años, de los cuales
89 (55,6%) fueron varones. Los sueros fueron evaluados por la prueba de doble difusión arco 5 (DD5). Se detectó 11
(6,8%) casos seropositivos de hidatidosis, cinco fueron mujeres. La hidatidosis aún constituye un problema de salud
importante en la provincia de Chupaca, donde la crianza de ovinos está muy difundida.
Palabras clave: Equinococosis; Estudios seroepidemiológicos; Peru (fuente: DeCS BIREME).
A SEROSURVEY FOR HUMAN HYDATIDOSIS BY THE ARC 5 DOUBLEDIFFUSION TEST IN CHUPACA PROVINCE, JUNIN, PERU
ABSTRACT
To determine the frequency of hydatidosis in school children in Chupaca province, Junin department (central Andes
from Peru), in September 2000. One hundred and sixty blood samples were taken from health school students with
ages between 12 to 19 years old, 89 (55.6%) were male. Sera were tested by the arc 5 double-diffusion (DD5) test. It
was detected 11 (6.8%) seropositives cases of hydatidosis, 5 were female. Hydatidosis infection remains a major health
problem in Chupaca province, where sheep raising is widely practiced.
Key words: Echinococcosis; Seroepidemiological studies; Peru (source: DeCS BIREME).
INTRODUCCIÓN
La hidatidosis quística es una zoonosis producida por el
estadio larval de Echinococcus granulosus, es frecuente
en zonas ganaderas (particularmente de ovinos) del
Perú, más del 95% de los casos notificados provienen
de la sierra central y sur del país (1). La hidatidosis es
considerada endémica en el departamento de Junín, la
incidencia anual estimada para el año 1984 fue 700 x
100 000 (1), y para el año 1994 fue 1 900 x 100 000
habitantes (2).
Las cifras oficiales probablemente subestiman la
verdadera extensión de la hidatidosis, factores como la
distancia y falta de comunicación con zonas alejadas
del país, y la situación de violencia que se vivió en el
país, más aguda en la sierra (3), donde el problema
de hidatidosis es muy grave, han impedido que
tengamos una información más completa al momento
actual. Además, los datos del Ministerio de Salud
representan sólo a aquellas personas que acuden a la
consulta debido a la presencia de signos o síntomas
resultantes del crecimiento o complicación del quiste,
pero no identifica a los portadores asintomáticos. De
ahí que los estudios de frecuencia o seroprevalencia
de hidatidosis sean los más adecuados para estimar
las tasas de infección, pero estos estudios son escasos
en el Perú (2,4-6).
1
Departamento de Microbiología Médica, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Instituto de Medicina Tropical “Daniel A. Carrión”, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Tecnólogo médico; b Biólogo.
2
Fuente de financiamiento: Consejo Superior de Investigaciones, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú. Código:
000101241. 2000.
Fecha de recepción: 07-11-07 Fecha de aceptación: 30-01-08
149
Alva P et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 149-52.
Las pruebas serológicas más usadas en estos
estudios han sido la hemaglutinación indirecta, la
inmunoelectroforesis y la doble difusión (DD5). Estas
dos últimas pruebas detectan la reacción antígenoanticuerpo conocida como arco 5 (2). En nuestro país,
la DD5 es la prueba comúnmente usada debido a su
simplicidad, bajo costo y elevada especificidad (7,8).
Otras pruebas serológicas empleadas para determinar la
seroprevalencia de hidatidosis son el ELISA y la inmunoelectrotransferencia o inmunoblot (western blot) (8-10).
de Chupaca. Se incluyó en el estudio a los escolares
de 12 años o más, de ambos sexos y que fueran
aparentemente sanos. La selección de los escolares
se realizó mediante un muestreo no probabilístico, por
cuotas, hasta completar el tamaño muestral. Se llenó
una encuesta para cada escolar, documentando datos
personales (nombre, sexo, edad) y estado de salud. Los
resultados de la evaluación fueron comunicados a sus
padres, aquellos que tuvieron un resultado DD5 positivo,
fueron referidos al centro de salud de Chupaca para su
evaluación médica.
El objetivo del estudio fue determinar la frecuencia de
hidatidosis en escolares de la provincia de Chupaca,
departamento de Junín, mediante la aplicación de la
DD5 para la detección de anticuerpos circulantes contra
antígenos del estadio larval de E. granulosus.
Se obtuvo 5 mL de sangre venosa de cada escolar, en
el centro de salud de Chupaca se separó el suero, y
fue transportado en cadena de frío a los laboratorios del
Servicio de Inmunología del Instituto de Medicina Tropical
“Daniel A. Carrión” en Lima, para su almacenamiento
a -10 ºC hasta la realización del examen serológico
correspondiente.
EL ESTUDIO
La provincia de Chupaca se encuentra ubicada en el
departamento de Junín, a 3263 msnm y a 297 km
de Lima; el clima es templado y seco. Para el 2000
se estimó una población de 54 874 habitantes (11). La
principal actividad económica es la ganadería, crían
principalmente ovinos pero también vacunos y cerdos.
Se eligió esta provincia por ser zona de crianza de
ovinos, por el empleo del perro para el pastoreo del
ganado y por no contarse con información reciente
acerca de casos de hidatidosis.
La prueba se realizó e interpretó según lo descrito
previamente (7), los reactivos empleados (antígeno de
origen ovino, suero control positivo y solución salina
amortiguada) fueron producidos por el Instituto Nacional
de Salud (Lima, Perú). Se utilizó como criterio diagnóstico
la presencia de arco 5 que mostró identidad con el suero
control.
HALLAZGOS
El estudio se realizó en el mes de septiembre del año
2000 sobre un total de 160 escolares, 89 (55,6%)
varones, con un promedio de edad de 16,2 ± 1,8 años
(rango 12-19). La frecuencia total de anticuerpos contra
el estadio larval de E. granulosus fue 6,8% (11 casos
DD5 positivos). Fue similar la proporción de casos
según sexo, pero según edad se observó más casos en
el grupo de 12 a 15 años (Tabla 1) .
Se colectaron 160 muestras de sangre venosa de
escolares asintomáticos del Centro Educativo “19 de
Abril” de la provincia de Chupaca, quienes accedieron
voluntariamente, con el consentimiento informado por
sus padres para ser evaluados. La residencia de los
participantes se ubicó en zonas urbanas y suburbanas
de diferentes localidades, principalmente del distrito
Tabla 1. Frecuencia de la seropositividad de hidatidosis en escolares según
sexo y edad, provincia de Chupaca, Junín, Perú. Septiembre 2000
Frecuencia
Total
(n = 160)
Resultados
Positivos
(n = 11)
Negativos
(n = 149)
%
Positividad
Sexo
Femenino
71
5
66
7,0%
Masculino
89
6
83
6,7%
12-15 años
49
6
43
12,2%
16-19 años
111
5
106
4,5%
Grupo de edad
150
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 149-52.
DISCUSIÓN
La frecuencia de hidatidosis en escolares de Chupaca
es de 6,8% con la aplicación de la DD5, lo cual sugiere
que la hidatidosis podría ser tan común ahora como
lo fue hace dos décadas atrás, en que se reportó una
seroprevalencia de 7% (1). Estudios previos realizados
en las Unidades de Producción de la Sociedad Agrícola
de Interés Social (SAIS) Túpac Amaru en 1974 y 1976,
y en la SAIS Pachacutec en 1976, ubicadas en el
departamento de Junín, demostraron mediante la IEF
prevalencias de 0,1% y 0,98%, respectivamente (4). Otro
estudio en la SAIS Túpac Amaru en 1989, empleando
la DD5 y el inmunoblot, reveló una prevalencia de
1,9% (2), la cual más que se triplicó para los años
1994-1995 en que se reportó una seroprevalencia de
6,4% para la misma localidad (12), este aumento de la
seroprevalencia de hidatidosis humana es explicable
por los altos porcentajes de prevalencia de infección
hidatídica en ovejas (89%) y perros (33%), los dos
hospederos más importantes para mantener el ciclo
biológico del parásito (12).
El grupo etario más afectado fue el de menores de 15
años (12,2%), otros estudios en la misma zona han
notificado que 20,9% de los infectados son menores de
11 años (12), lo cual pone de manifiesto una temprana
exposición al parásito. Asimismo, en otra zona de la
sierra central del Perú (Ninacaca, Pasco) se observó
una prevalencia de 37-43% en el grupo de edad menor
de 20 años (6).
La frecuencia de hidatidosis fue similar en mujeres
(7,0%) y en varones (6,7%), hallazgo que ha sido
reportado por Núñez et al. (6), quienes no encontraron
diferencias significativas.
La inmunoelectroforesis y la DD5 tienen alta
especificidad, aparentemente similar al western blot
(8)
, pero la sensibilidad de las pruebas es relativamente
baja, en especial en quistes hidatídicos pulmonares
(8,13)
, los cuales son detectados por serología en menos
del 50% de los casos. Considerando la alta frecuencia
de hidatidosis pulmonar en la población peruana (1,13)
y la baja sensibilidad de las pruebas serológicas de
precipitación para su detección, es probable que la
frecuencia de hidatidosis de 6,8% encontrada en el
grupo de estudio sea mayor.
A pesar que las reacciones positivas a la DD5 confirman
serológicamente la enfermedad, se ha demostrado
que la prueba da reacción cruzada en pacientes con
cisticercosis (8,9,13). En estudios seroepidemiológicos en
regiones endémicas para cisticercosis e hidatidosis, la
aplicación del inmunoblot sería mejor que la DD5 debido
Seroprevalencia de hidatidosis en Chupaca
a su mayor sensibilidad y menor número de reacciones
cruzadas (9). Las desventajas del western blot son la
necesidad de contar con un equipamiento especializado
y personal muy bien entrenado en la realización de la
técnica, lo que hace a la DD5 una prueba de elección
para países en desarrollo, en especial en zonas donde
no coexisten hidatidosis y cisticercosis, debido a su
simplicidad, escasa infraestructura y entrenamiento
para su ejecución (7,14). Sin embargo, recientemente se
ha evaluado una prueba de ELISA que emplea líquido
de quiste hidatídico como antígeno, la cual ha sido
recomendada como prueba de tamizaje en los estudios
de seroprevalencia a gran escala (15).
La DD5 reveló que la provincia de Chupaca, en el
departamento de Junín, es aún una importante área
endémica para hidatidosis. Investigaciones adicionales
empleando la prueba de Western blot son necesarias
para confirmar este hallazgo. La implementación de
un programa integral (incluyendo población canina y
ganado) de control de la enfermedad en la sierra central
del país, con carácter permanente, permitirá reducir este
problema de salud pública.
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Correspondencia: Tecnóloga Médica Pilar F. Alva Betalleluz.
Departamento de Microbiología Médica, Facultad de Medicina,
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
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152
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 153-56.
reporte de caso
FIEBRE PROLONGADA COMO MANIFESTACIÓN DE
ASPERGILOMA PULMONAR EN UN PACIENTE CON
ANTECEDENTE DE TUBERCULOSIS
Leonidas Carrillo-Ñañez1,2,a, Carlos Canelo-Aybar1,2,b, José Cuadra-Urteaga1,2,b,
Cinthya Zegarra-Del Alamo1,3,c
RESUMEN
Reportamos el caso de un varón de 50 años con antecedente de tuberculosis pulmonar que presenta síndrome febril
durante 66 días, sin tos, hemoptisis o dolor torácico. La presencia de fiebre y síntomas generales (disnea, baja de peso)
se ha asociado a menos del 7% de casos de aspergiloma pulmonar, y el síndrome febril prolongado como única forma
de presentación no ha sido descrita adecuadamente con anterioridad. Por lo que el caso que presentamos constituye
una forma de presentación infrecuente de aspergiloma pulmonar. Al paciente se le practicó lobectomía superior derecha
como tratamiento definitivo con remisión del cuadro febril.
Palabras clave: Aspergillus; Enfermedades pulmonares fúngicas; Fiebre; Tuberculosis (fuente: DeCS BIREME).
LONG FEVER AS MANIFESTATION OF PULMONARY ASPERGILLOMA IN
A PATIENT WITH TUBERCULOSIS ANTECEDENT
ABSTRACT
We report the case of a 50-year-old male with antecedent of pulmonary tuberculosis who presents with fever syndrome
for 66 days, without cough, hemoptisis or thoracic pain. The presence of fever and general symptoms (dyspnea, loss of
weight) has been associated with less than 7 % of cases of pulmonary aspergilloma, and the long fever syndrome as the
only way of presentation has not been described adequately before. Therefore, this case constitutes a form of infrequent
presentation of pulmonary aspergiloma. An upper right lobectomy was practiced as definitive treatment with remission
of the fever.
Key Word: Aspergillus, Fungal lung diseases; Fever; Tuberculosis (source: DeCS BIREME).
INTRODUCCIÓN
La especie Aspergillus es un hongo saprofítico que se
le puede encontrar en agua, tierra y materia orgánica en
descomposición, se conocen alrededor de 200 especies,
sin embargo sólo unas pocas son conocidas por ser
patogénicas al ser humano, entre éstas: Aspergillus
fumigatus , Aspergillus flavus y Aspergillus niger son las
especies mayormente encontradas (1).
Las diferentes manifestaciones clínicas de la aspergilosis
pulmonar van estar influenciadas por la condición del
hospedero, así la aspergilosis pulmonar invasiva ocurre
en paciente inmunocomprometidos especialmente
infección por VIH, granulocitopénicos, o tratamiento
quimioterápico; la aspergilosis bronco-pulmonar alérgica
es una hiperreactividad a los antigenos del Aspergillus
observado en paciente con asma, fibrosis quística
o tratamiento crónico con corticoides; en pacientes
con cavidades pulmonares preformadas se pueden
desarrollar un cúmulo de micelios, detritus fibrina y
células inflamatorias conocido como aspergiloma, ésta
ultima debe diferenciarse de la aspergilosis crónica
necrotizante en la cual se produce una invasión local
con necrosis (1,2).
1
Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Ministerio de Salud. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
3
Facultad de Medicina, Universidad San Martín de Porres. Lima, Perú.
a
Medico internista ; b Médico residente de medicina interna; c Interna de medicina.
2
Fecha de recepción: 12-02-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
153
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 153-56.
El aspergiloma se manifiesta de forma clásica por tos
productiva y hemoptisis que se produce de la fricción de
la masa de micelios y detritus con la pared y los vasos
circundantes, en menos del 7% se ven asociados a
un cuadro febril, pérdida ponderal y disnea (3-5), el que
éstos constituyan los únicos síntomas de la enfermedad
es una presentación sumamente infrecuente. Nosotros
reportamos el caso de un paciente con antecedente
de tuberculosis pulmonar hace 28 años que presentó
durante 66 días fiebre y baja de peso como únicas
manifestaciones de un aspergiloma pulmonar.
Carrillo-Núñez L et al.
En los estudios de laboratorio se encontró Hb 9,30 g/
dL, leucocitos 8 800 cel/mL, eosinófilos 0%, plaquetas
690 000/mm3, albúmina 2,60 g/dL, globulina 4,52 g/dL,
tiempo de protrombina 15,6 segundos, ELISA-VIH no
reactivo, aglutinaciones febriles negativas, se realizó BK
en esputo y hemocultivos seriados así como urocultivos
que salieron negativos.
En la radiografía de tórax (Figura 1) se encontró una
imagen cavitaria en ápice derecho, que en la tomografía
muestra halo periférico y engrosamiento pleural
asociado, que son signos sugestivos de aspergiloma
(Figura 2).
REPORTE DE CASO
Paciente varón de 50 años natural de Puno, procedente
de Lima con antecedente de haber presentado
tuberculosis pulmonar hace 28 años habiendo recibido
en esa ocasión tratamiento por seis meses, con
respuesta favorable y sin episodios de tos productiva,
hemoptisis o recaídas posteriores.
En los 45 días previos al ingreso presentó hiporexia
marcada, astenia y sensación de alza térmica vespertina
a lo que se asoció sudoración, cefalea y naúseas pocos
días antes del ingreso, durante este periodo no presentó
tos, disnea, dolor toráxico o hemoptisis.
El paciente persistió febril durante todo el transcurso de
su hospitalización con alza térmica de forma interdiaria
(38,5 -39,5 ºC) de predominio vespertino, por el
cuadro clínico y radiológico se coordinó con el servicio
de cirugía de tórax para el tratamiento quirúrgico con
resección del ápice del lóbulo derecho en el día 21 de
su hospitalización, momento en el cual cursaba con 66
días en total del cuadro febril. Previa a la intervención
quirúrgica no recibió tratamiento antimicrobiano ni
antifungico alguno. Al examen microscópico de la
pieza quirúrgica se encontraron hifas de Aspergillus sp.
(Figura 3), no se demostró invasión del tejido pulmonar
periférico ni de los vasos adyacentes.
Al examen físico se le encontró adelgazado, en regular
estado general, palidez en piel y mucosas, frecuencia
cardiaca de 90 por minuto, frecuencia respiratoria de
20 por minuto, temperatura 38,5 ºC, sin adenomegalias,
en el aparato respiratorio se auscultó crepitantes en
el ápice de pulmón derecho, no se evidenció cianosis,
acropaquias, ni masas en el abdomen, neurológicamente
no presentó alteraciones.
El paciente evolucionó favorablemente con remisión
del cuadro febril posterior a la resección quirúrgica
encontrándose afebril al día quinto, no se le administró
tratamiento antifúngico posterior a la operación. En sus
controles el paciente ha permanecido afebril con una
ganancia ponderal evidente.
Figura 1. Radiografía de tórax. Se observa lesión cavitaria en
ápice del pulmón derecho.
Figura 2. Tomografía pulmonar. Se observa lesión cavilaria
con halo periférico y engrosamiento pleural asociado en ápice
pulmonar derecho.
154
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 153-56.
Fiebre prolongada en aspergiloma pulmonar
casos y se puede presentar de forma masiva con
cifras de letalidad del 25 al 30%(1-5,8,9,12), el tamaño y
localización de la lesión no aparenta guardar relación
con la gravedad del sangrado (13). Las posibles causas
para el desarrollo de hemoptisis incluyen: invasión local
de los vasos adyacentes, liberación de endotoxinas con
propiedad hemolítica y fricción mecánica (2).
Figura 3. Histología de la pieza operatoria extraída del ápice
pulmonar derecho en tinción HE. Se observan hifas compatibles
con Aspergillus sp.
DISCUSIÓN
El Aspergillus, al igual que otros hongos filamentosos se
puede adquirir de la inhalación de esporas de reservorios
inanimados como suelo, agua y detritus orgánicos.
Crece a temperaturas de 37 ºC y sus esporas de 2 3 μm facilitan su depósito en el pulmón. La forma clínica
mas frecuente es el aspergiloma, el que se desarrolla
sobre cavidades quísticas o dilataciones bronquiales
preexistente (1,2).
La incidencia de esta lesión en pulmones con secuelas
cavitarias no ha sido precisada con exactitud, en una
serie de pacientes con antecedente de tuberculosis,
hemoptisis y baciloscopia negativa se encontró una
prevalencia del 43% (6), en otro estudio en pacientes
con enfermedad pulmonar crónica, mayoritariamente
con carcinoma broncogénico, utilizando como método
diagnostico detección de anticuerpo por ELISA se
encontró que 30% mostraban anticuerpos positivos (7).
En aquellos pacientes con diagnóstico de aspergiloma se
encuentra antecedente de tuberculosis en un 70 a 80%
de los casos (3-9), lo que es de suma importancia en un
país con una distribución alta de la enfermedad como el
Perú. También se ha reportado su asociación a cavidades
producidas por bronquiectasias, quistes bronquiales,
sarcoidosis, cáncer, espondilitis anquilosante e infartos
pulmonares(2).
El aspergiloma pulmonar puede permanecer estable y
sin presentar síntomas por periodos prolongados con
periodos de crecimiento lento e incluso lisis espontánea
en un 5-10% de los casos (10,11), la tasa de mortalidad se
ha calculado en 6% por año, usualmente por insuficiencia
ventilatoria y hemoptisis masiva (12).
El síntoma de presentación más frecuente es la
hemoptisis, que puede variar de 62 al 100% de los
Otro síntoma frecuente es la tos productiva que puede
oscilar de 40 a 70%, con menor frecuencia se presenta
asociado a síntomas generales como disnea dolor
toráxico y fiebre hasta en 7% de las series reportadas
(1-5,8,9,12)
, en un estudio, esta forma de presentación
fue más frecuente en pacientes con infección VIH
no encontrándose en seronegativos (5); sin embargo,
la presencia de fiebre de forma prolongada como
único síntoma por un periodo de más de 60 días no
ha sido descrita en las series de casos presentados
en la literatura hasta donde tenemos conocimiento.
Radiológicamente se observa una masa intracavitaria
rodeada de aire, la pleura adyacente esta engrosada de
forma variable en 27% de casos.
La masa es solitaria en 97% de veces y compromete el
ápice derecho, ápice izquierdo y lóbulo medio derecho
en 53 %, 34% y 10% de casos (14), lo que concuerda
con nuestro caso donde la presentación se localizo en el
ápice del pulmón derecho. El examen de esputo puede
revelar la presencia de Aspergillus en 10% a 50% de
casos, la determinación de anticuerpos Aspergillus son
de gran utilidad, ya que el 90% de pacientes poseen
anticuerpos detectables siendo la técnica más utilizada
la de inmunodifusión; sin embargo, su rendimiento
es menor en pacientes inmunocomprometidos y en
aquellos con infección por Aspergillus distintos a A.
fumigatus (1,8).
El tratamiento definitivo es la resección quirúrgica que
no sólo provee control sintomático, sino que confiere
ventajas en supervivencia y se ha usado incluso en
casos asintomáticos para prevenir el desarrollo de
sangrado masivo. Se ha reportado una disminución
en las tasas de morbimortalidad de 7-23% a 0,41,5% relacionadas con este procedimiento (11,14), la
embolización de la arteria bronquial raramente controla
la hemoptisis dado el gran numero de colaterales pero
puede considerarse como una medida temporal (15). La
respuesta a medicamentos antifúngicos es variable y
raramente alcanzan las concentraciones mínimamente
inhibitorias dentro de la cavidad (15). Por este motivo se
procedió a realizar la extirpación quirúrgica de la lesión,
posterior al cual el paciente curso sin complicaciones
y con remisión del cuadro, no requiriendo tratamiento
antifúngico posterior y evidenciando mejoría clínica en
los controles subsiguientes.
155
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 153-56.
En conclusión reportamos un caso donde el principal
síntoma fue la fiebre y baja de peso manifestaciones poco
frecuentes en esta entidad, por lo que debe considerarse
la aspergiliosis en el diagnostico diferencial de un
paciente con síndrome febril prolongado y antecedente
de tuberculosis.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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update. QJM. 2007; 100(6): 317-34.
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19(4): 201-5.
8. Arce A, Guillermo J, Torres J, Casquero J. Aspergiloma
pulmonar en el hospital de apoyo departamental de Ica -
156
Correspondencia: Dr. Leonidas Carrillo Ñañez.
Departamento de Medicina, Hospital Nacional Arzobispo
Loayza. Lima, Perú.
Dirección; Calle Los Picus 136, Urbanización Jardines Virú.
Bellavista, Callao.
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 157-59.
sección especial
destacadas personalidades de la
salud pública en el Perú
dr. CARLOS CARRILLO PARODI
(1932 – 2008)
César Cabezas1,2, Zuño Burstein1,2
Carlos Carrillo Parodi
Carlos Carrillo Parodi, nació en Lima el 12 de agosto
de 1932. Sus estudios secundarios los realizó en el
Colegio Anglo-Peruano San Andrés. Estudió Ciencias
en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos hasta 1952, luego continuó sus
estudios de Medicina Humana, y recibió el titulo de
Médico-Cirujano en 1960 en la Facultad de Medicina de
San Fernando de la misma Universidad; se graduó de
Doctor en Medicina en 1973 en la Universidad Peruana
Cayetano Heredia.
Su preocupación por la actualización profesional lo llevó
a obtener una importante formación en microbiología
y en salud
pública en prestigiosas instituciones
extranjeras, dentro de las cuales podemos citar sus
estudios en microbiología que en 1968 siguió en la
Universidad de Michigan, EEUU, mediante una beca
de la Fundación Kellog; los seguidos en Salud Pública
durante 1969 en el Instituto Adolfo Lutz, en Sao Paulo,
Brasil luego en 1970 en el Connaught Medical Research
Laboratories, University of Toronto, Canadá y en ese
mismo año en el NCDC/CDC, Atlanta, Georgia,EEUU.
Posteriormente, en 1979, obtuvo una beca de la OPS/
OMS para hacer una pasantía en CEPANZO, Buenos
Aires, Argentina; en el año 1988 estuvo en el Walter
Reed Army Research Institute, Washington, EEUU,
el año 1997 en en el Instituto Oswaldo Cruz, Rio de
Janeiro, Brasil capacitándose en enterobacterias y
microbiología molecular, finalmente, el año 1998 siguió
el Programa de Alta Dirección, en la Universidad de
Piura.
Como docente universitario, podemos mencionar
que muy joven, en 1958, fue designado coordinador
del Departamento de Bacteriología de la Facultad de
Medicina de San Fernando en la sede docente del
Hospital Dos de Mayo; luego de ahí en adelante tuvo
una ascendente carrera que lo llevó a ser Profesor
1
Comité Editor, Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública. Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Dirección: Cápac Yupanqui 1400, Lima 11.
Correos electrónicos: [email protected] ; [email protected]
2
Fecha de recepción: 04-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
157
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 157-59.
Principal de Microbiología de la Universidad Peruana
Cayetano Heredia (UPCH). También ha formado
parte del Departamento de Microbiología, entre otros
cargos académicos en las unidades de postgrado,
también perteneció al Comité de Evaluación de Grados
Académicos de la Maestría y Doctorado en Ciencias de
la UPCH.
Paralelamente y como parte de su responsabilidad
docente, ha ejercido con gran eficiencia cargos académico
administrativos en la UPCH, de la que fue miembro
fundador, desempeñándose en su momento como
Vicerrector, Director de Presupuesto y Administración,
miembro del Comité Directivo del Instituto de Medicina
Tropical “Alexander von Humboldt” y Vicedecano de la
Facultad de Ciencias.
Además de la actividad docente, académica,
administrativa y de investigación universitaria, el
doctor Carlos Carrillo ha hecho una larga carrera en el
sector público de salud, tanto en el organismo central
del Ministerio de Salud, como, y prioritariamente,
en el Instituto Nacional de Salud, brazo científico de
dicho Ministerio, donde, después de haber tenido
bajo su responsabilidad laboratorios de producción de
biológicos, particularmente de vacuna antivariólica,
entre otras funciones, ocupó hasta en dos oportunidades
la Jefatura de este importante centro dedicado a la
investigación, prestación de servicios especializados a
la comunidad, capacitación especializada del personal
de salud, difusión de la investigación y procedimientos
científicos, así como al control y producción de biológicos,
constituyendo el más importante organismo público en
estas funciones y que el Dr. Carlos Carrillo, se propuso,
durante su gestión, impulsar al nivel que le corresponde
en servicio del país.
Desde 1961 se desempeñó como asistente en la
División de Vacunas y Productos Biológicos del Instituto
Nacional de Salud (INS), para luego en 1964 ser jefe
de dicha división. En 1965 fue designado Jefe del
Departamento de Vacuna contra la Viruela y en 1970
coordinador Nacional del Programa de erradicación de
la Viruela, auspiciada por la OPS/OMS. En 1973 se
desempeñó como Coordinador Nacional e Intersectorial
del Programa para la erradicación de la Brucelosis. En
1977 asumió la jefatura de la División de Microbiología
del Centro de Control de Calidad del INS, dos años
después fue Jefe de la División de Productos Biológicos
del INS. Cuando ejercía su primera gestión como Jefe
del INS y con motivo de la epidemia del cólera en el
Perú, organizó la Primera reunión de directores de los
Institutos Nacionales de Salud, desarrollando también
el I Taller de estandarización del diagnóstico laboratorial
del cólera.
158
Cabezas C & Burstein Z
El doctor Carrillo ha publicado en revistas médicocientíficas nacionales y extranjeras más de 58 trabajos;
ha contribuido con 27 publicaciones en libros, capítulos
de libros y manuales científicos y ha participado en 51
congresos, seminarios y talleres. El año 1991 recibió
un Diploma, otorgado por la Alcaldía de Managua,
declarándolo “Benefactor del pueblo de Nicaragua por
su intervención en la campaña de prevención de la
epidemia de cólera”. El año 1998 CONCYTEC le otorgó
dos premios por sus trabajos sobre fiebre amarilla y
dengue y el año 2000 recibió el Premio Hipólito Unanue
por trabajos de investigación sobre Hepatitis B en el
área de ciencias de la salud.
En el campo de la microbiología tuvo aportes importantes
para la salud pública como es el desarrollo de la vacuna
antivariólica, la cual ayudó a erradicar la viruela no sólo
en el país, si no también se ayudó a hacer lo propio en
el Brasil y la India. Otra enfermedad a la que le dedicó
mucho esfuerzo fue la Brucelosis, desarrollando, sobre
todo, las pruebas para su diagnóstico y la producción de
vacunas para controlar esta zoonosis. Posteriormente,
tuvo mucho interés y trabajó en las pruebas para el
diagnóstico de los enteropatógenos como la salmonella,
la shigella y particularmente del Vibrio cholerae.
Su capacidad personal y alto grado de responsabilidad
le han merecido el reconocimiento de instituciones
nacionales,
extranjeras
e
internacionales,
en
numerosas oportunidades, con nominaciones como
las de Coordinador, Comisionado, Asesor, Supervisor,
Representante oficial, Organizador y Experto, entre
otras designaciones.
El Dr. Carrillo fue miembro fundador de la Asociación
Peruana de Microbiología y de la Sociedad Peruana
de Enfermedades Infecciosas y Tropicales; miembro
de la American Society for Microbiology , de la New
York Academy of Science , de la American Society of
tropical Medicine and Higiene.
El 11 de agosto de 2003 el Dr. Carlos carrillo, que había
sido invitado años atrás a pertenecer a la Academia
Nacional de Medicina del Perú como Académico
Asociado, se incorporó como nuevo Académico de
Número de esta docta Institución y a ocupar uno de los
ya establecidos 40 sillones numerados correspondientes
a los mas prestigiosos Médicos del Perú.
Como antiguos amigos y colegas de Carlos Carrillo,
conocíamos sus virtudes y defectos, siguiendo de cerca
con interés su trayectoria profesional, reconociendo
sus méritos y felicitando sus éxitos; pero, también,
manifestando, con espíritu constructivo, las discrepancias
en ocasiones pertinentes. Así un tema que fue y sigue
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 157-59.
siendo un problema son los recursos humanos en las
entidades estatales, el Dr. Carrillo en su afán por mejorar
la calidad planteó la evaluación permanente al que el
personal del INS tuvo que someterse, sin embargo esto
no dio los resultados esperados y creemos que dentro
de todos los aciertos en su gestión, esta fue una de las
decisiones controversiales, pero que se entiende fueron
tomadas para mejorar el desarrollo institucional para el
desarrollo del país.
El análisis crítico de estas últimas apreciaciones nos
lleva al recuerdo de las reuniones que, en la pausa
del mediodía, teníamos en su laboratorio del Instituto
Nacional de Salud, en las que conversábamos de
problemas de carácter social e institucional, con los que
teníamos identidad de planteamientos ideológicos. En
aquel entonces, hablamos del año 1965, Carlos Carrillo
era el Jefe del Departamento de Producción de Vacuna
Antivariólica del Instituto Nacional de Salud, cargo que
desempeñó hasta 1972. Su oficina quedaba en los
altos de una sección del edificio, en cuya planta baja
se encontraban las vacas inoculadas para la producción
de la vacuna. La disciplina y el rigor en el trabajo que
realizaba Carlos Carrillo era ejemplar, porque así lo
requería la responsabilidad asumida por un conjunto de
profesionales de la salud pública a nivel mundial, del que
él formaba parte, y que se habían propuesto erradicar la
viruela, una de las más peligrosas y mortíferas pestes
que diezmó la humanidad por milenios.
Todos sabemos que el éxitos más destacable del
sanitarismo mundial en toda su historia fue la erradicación
de la viruela y esto se debió al trabajo riguroso, tenaz,
sin concesiones, de los planificadores, productores de la
vacuna y ejecutores del programa de vacunación a nivel
mundial, que culminó con el éxito deseado, en beneficio
de la humanidad entera.
Uno de los héroes de esta extraordinaria gesta en el Perú
fue el Dr. Carlos Carrillo Parodi, quien, del año 1970 al
1972 fue Coordinador Nacional del Programa Mundial
de Erradicación de la Viruela en el Perú, designado por
la Organización Mundial de la Salud; y del año 1973
a 1977 se desempeñó como Supervisor Principal de
la Comisión Nacional de Erradicación de la Viruela.
Toda esta responsabilidad fue otorgada y asumida
en función a sus condiciones personales, no sólo de
competencia técnico científica, sino, también, a factores
caracterológicos de responsabilidad, extraordinario celo
y firmeza, que son, en realidad, virtudes y no defectos,
cuando se ejercen en beneficio de una función pública
Carlos Carrillo Parodi
y con profunda vocación de servicio como la que
acostumbró ofrecer el Dr. Carrillo.
Si quisiéramos sintetizar los valiosos aportes del
Dr Carrillo a la Salud Pública del país, podríamos
mencionar; su contribución a la erradicación de la viruela
en el país; el desarrollo de la microbiología bacteriana
para la salud pública, como es el caso de la Brucelosis
y el cólera. A partir de la epidemia del cólera impulsó el
desarrollo de la Red Nacional de Laboratorios de Salud
Pública, para lo cual fue decisiva no solo la concepción
de dicha red, si no el impulso inicial a través de los
gobiernos regionales de transición en ese entonces y
la cooperación internacional como el JICA y USAID. El
impulso de esta Red significó también la modernización
de los Laboratorios de Referencia Nacional ubicados en
la sede central del Instituto Nacional de Salud, mejorando
su infraestructura, la capacitación del personal y
la paulatina inserción en la comunidad científica
internacional. Según las conversaciones que se tenía
con el Dr. Carrillo los Laboratorios Regionales de la
Red eran los embriones de polos de desarrollo para la
investigación científica que sustentara en evidencias las
intervenciones sanitarias, concepto incólume en estos
días dentro del irreversible proceso de descentralización,
proceso para el cual la Red Nacional de Laboratorios
fue pionera y aun sigue ese difícil pero factible proceso
de construcción.
También es de destacar el interés y el impulso que le dio
el Dr. Carrillo a las publicaciones científicas en el INS y
solo para poner una muestra mencionaremos, durante su
gestión se retomó la publicación de la Revista Peruana
de Medicina Experimental, que en 1996 salió como II
Época, luego de décadas de ausencia. Esta revista
entre 1942 y 1960 fue una de las que por su calidad tuvo
un lugar preponderante en el ámbito científico no sólo
nacional si no también internacional.
Al margen de la actividad profesional médica, el Dr. Carlos
Carrillo Parodi, fue una persona de gran sensibilidad
artística, estimulado cotidianamente por su esposa, la
Sra. Ena Mora Palacios, con quien tuvo dos hijos Carlos
G. Carrillo Mora y Virginia E. Carrillo Mora.
El Dr. Carlos Carrillo falleció el 23 de enero de 2008,
dejando para la posteridad no sólo sus aportes a la
salud pública del país, sino también una pléyade de
profesionales microbiólogos y sanitaristas que siempre
tendrán presente la línea trazada por él a través de sus
casi cinco décadas de servicio al país.
159
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 160-62.
galería fotográfica
LESIONES OCULARES COMO CONSECUENCIA
DE LA VIOLENCIA EN EL PERÚ
[OCULAR INJURIES AS CONSEQUENCE OF VIOLENCE IN PERU]
Daniel Haro*
Al igual que en tiempos remotos, la violencia en el Perú
está presente por el sistema sociopolítico existente
que conlleva desigualdad, pobreza, pobreza extrema,
incultura, etc; y por las pugnas interpersonales o de
grupos y lo más grave, por el terrorismo del siglo pasado,
con su ferocidad ilimitada, perversa y maligna que hizo
mucho daño a la gente de nuestro país.
bombas molotov, cargas de dinamita, coches bomba
con anfo y otras.
Las lesiones se localizan en todos los segmentos del ojo,
en los párpados y conjuntiva, en el segmento anterior,
en los medios refringentes, segmento posterior y órbita,
muchas de ellas de tanta gravedad que llevan consigo el
peligro de ceguera.
En esta galería se presentan algunos casos registrados
en el Servicio de Oftalmología del Hospital Arzobispo
Loayza (Lima, Perú) en los largos años de trabajo, que
son un ejemplo de lesiones oculares que jamás deberían
existir.
Son heridas y contusiones de toda índole por armas
corto-punzantes y de fuego, objetos contundentes,
Correspondencia : Dr. Daniel Enrique Haro Haro
Dirección: Paseo Parodi 520, San Isidro. Lima, Perú.
Email: [email protected]
Figura 1. Quemadura de la cara y los ojos por incendio, luego
de la explosión de un coche bomba.
Figura 2. Traumatismo, herida de párpado y hemorragia
intraocular por objeto contundente. Ceguera.
* Médico oftalmólogo, Doctor en medicina. Profesor principal, Facultad de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Lima, Perú.
Fecha de recepción: 06-03-08 Fecha de aceptación: 19-03-08
160
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 160-62.
Lesiones oculares por violencia
Figura 3. Múltiples esquirlas en la córnea y catarata por la
explosión de dinamita.
Figura 4. Cuerpo extraño corneal profundo y catarata por la
explosión de un coche bomba.
Figura 5. Múltiples lesiones del párpado, la conjuntiva y
presencia de catarata traumática por la explosión de un coche
bomba.
Figura 6. Herida escleral, pérdida del vítreo y salida del iris y
coroides por corte con vidrio de botella. Ceguera.
Figura 7. Herida de bala que ingresa por el lado derecho y
sale por el lado izquierdo lesionando los dos nervios ópticos.
Ceguera total.
Figura 8. Perdigones alojados en el ojo como consecuencia de
una disputa entre dos comunidades andinas.
161
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 160-62.
Haro D
Figura 9. Catarata traumática luego de la explosión a un coche
bomba.
Figura 10. Hemorragia masiva intraocular con desprendimiento
de retina. Ceguera
Figura 11. Herida escleral profunda, con exposición de la úvea
y oftalmía simpática contralateral producida con una arma
punzo cortante.
Figura 12. Ruptura traumática del iris y desprendimiento de
retina después de la explosión de un coche bomba.
Figura 13. Ceguera como consecuencia de una herida
profunda con oclusión pupilar y atrofia del ojo.
Figura 14. Ptisis bulbi como consecuencia de la pérdida del
contenido ocular por la explosión de dinamita.
162
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 163-64.
carta al editor
Esta sección esta abierta para todos los lectores de la Revista, a la que pueden enviar sus preguntas, comentarios
o críticas a los artículos que hayan sido publicados en los últimos números, teniendo en cuenta la posibilidad de
que los autores aludidos puedan responder. Podrá aceptarse la comunicación de investigaciones preliminares, o de
intervenciones en brotes que no hayan sido publicados ni sometidos a publicación en otra revista; así como, algunos
comentarios sobre problemas de salud pública, ética y educación médica. La extensión máxima aceptable es de 1000
palabras, con un máximo de seis referencias bibliográficas (incluyendo la referencia del artículo que la motivó, cuando
sea el caso) y una tabla o figura. Esta puede ser enviada a [email protected].
EFECTO DE UNA INTERVENCIÓN EDUCATIVA SOBRE HIGIENE
ALIMENTARIA EN ESCOLARES DE CAJAMARCA
[Effect of an educational intervention on food hygiene in
students from Cajamarca]
Marco Rivera-Jacinto1,a, Claudia Rodríguez-Ulloa1,a, Luisa Zarpán-Arias1,a
Sr. Editor. Queremos compartir la experiencia obtenida al
desarrollar una intervención educativa durante los meses
de junio y julio de 2007 para modificar los conocimientos
sobre higiene alimentaria en escolares del sexto grado
de primaria de la institución educativa “La Inmaculada
Concepción - Magna Vallejo” Cajamarca, con el propósito
de fortalecer la participación escolar en el cuidado de su
propia salud y de adquirir un instrumento a validar para
efecto de trabajo escolar.
Se aplicó un pretest para el diagnóstico de conocimientos
para enfocar los aspectos a reforzar. El contenido
desarrollado fue adaptado del manual “Las cinco
claves para mantener los alimentos seguros” elaborado
por la Organización Panamericana de la Salud (1), se
desarrolló varias técnicas participativo-comunicativas
para garantizar la participación de todos los alumnos.
Al final se aplicó una prueba para medir los logros
obtenidos. Se estableció dos niveles de calificación:
inadecuado (0 - 14) y adecuado (15 - 20). Los cambios
de la intervención se evidenciaron con la prueba de
McNemar, considerando un p < 0,05.
Se trabajó con 37 escolares, antes de la intervención
aproximadamente
30%
tenían
conocimientos
inadecuados sobre el lavado de manos, 60% en
contaminación cruzada de alimentos, 51% en cocción de
alimentos, 43% poseían nociones inadecuadas acerca
de la importancia de la refrigeración de los alimentos
y 76% desconocía de los agentes causales de las
enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). Una vez
efectuada la intervención educativa estas proporciones
disminuyeron aproximadamente a 3%, 32%, 3%, 19% y
30% respectivamente. Al final de la intervención, 92%
manifestaron conocimientos generales adecuados,
incluido el 46% de los escolares que mejoraron o
modificaron sus conocimientos antes inadecuados.
Algunos de los cambios observados fueron altamente
significativos. (Tabla 1).
Ante los problemas de salud generados por la falta
de hábitos de higiene, principalmente de los niños en
edad escolar, se han diseñado e implantado estrategias
de educación para la salud dentro del ámbito escolar
(1-3)
. Muchas de éstas han demostrado ser efectivas
herramientas de aprendizaje permitiendo que los niños
adquirieran conocimientos relevantes sobre el tema de
higiene de los alimentos (4). Como en este trabajo, donde
más del 90% obtuvieron conocimientos generales
adecuados, las actividades basadas en prácticas y
1
Departamento de Ciencias Biológicas. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Nacional de Cajamarca. Cajamarca, Perú.
Biólogo microbiólogo.
a
Fecha de recepción: 28-11-07 Fecha de aceptación: 13-02-08
163
Rivera-Jacinto M et al.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 163-64.
Tabla 1. Nivel de conocimientos sobre higiene alimentaria
antes y después de la intervención educativa en alumnos
del nivel primario en Cajamarca.
Después
Antes
Adecuado
N
Total
Inadecuado
(%)
N
(%)
N
(%)
Conocimiento General
Adecuado
17
(46,0)
2
(5,4)
19
(51,4)
Inadecuado
17
(46,0)
1
(2,7)
18
(48,7)
Total
34
(91,9)
3
(8,1)
37
(100)
Adecuado
26
(70,3)
0
(0,0)
26
(70,3)
Inadecuado
10
(27,0)
1
(2,7)
11
(29,7)
Total
36
(97,3)
1
(2,7)
37
(100)
Lavado de manos**
Contaminación cruzada*
Adecuado
09
(24,3)
6
(16,2)
15
(40,5)
Inadecuado
16
(43,2)
6
(16,2)
22
(59,5)
Total
25
(67,6)
12
(32,4)
37
(100)
Cocción de alimentos**
Adecuado
17
(46,0)
1
(2,7)
18
(48,7)
Inadecuado
19
(51,4)
0
(0,0)
19
(51,4)
Total
36
(97,3)
1
(2,7)
37
(100)
La efectividad del trabajo (basado en un manual de la
OPS para niños escolares) permite evidenciar que la
escuela es un escenario que puede cumplir una función
preponderante desde el cual se promuevan programas
y acciones de educación para la salud, no solo para
mejorar el conocimiento de los alumnos sino también
para fomentar sus prácticas de salud. La inclusión de los
niños en los proyectos educativos puede también mejorar
sus actitudes y habilidades en todas las situaciones de
su vida cotidiana. Por otro lado, si bien la adquisición de
conocimientos por sí mismo no implica mejora en las
prácticas de higiene, es igualmente cierto que de nada
sirve alcanzar un buen nivel de conocimientos si no se
cuenta con servicios de agua y saneamiento básicos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Refrigeración de alimentos*
Adecuado
18
(48,7)
3
(8,1)
21
(56,8)
Inadecuado
12
(32,4)
4
(10,8)
16
(43,2)
Total
30
(81,1)
7
(18,9)
37
(100)
2
(5,4)
9
(24,3)
Agentes causales de ETA**
Adecuado
07
(18,9)
Inadecuado
19
(51,4)
9
(24,3)
28
(75,7)
Total
26
(70,3)
11
(29,7)
37
(100)
* p<0,05; **p<0,01
actividades interactivas son vistas como mecanismos
muy eficaces para incrementar el conocimiento sobre
higiene de alimentos en los escolares (2).
Debido a que el lavado de manos tiene un enorme
impacto en la disminución de la morbilidad por diarrea
(5)
ha recibido mucha difusión dentro de las medidas de
promoción de higiene en las escuelas. En este estudio,
muchos mostraron buenos conocimientos en higiene
de alimentos y supieron cuándo lavar sus manos, pero
carecían de conocimientos de cómo y cuando limpiar
superficies, las temperaturas adecuadas de cocción y
refrigeración, la contaminación cruzada y la naturaleza
de los microorganismos. La intervención logró que los
escolares obtengan estos conocimientos y los relacionen
con los alimentos y la higiene de alimentos, logrando
introducir, mejorar o modificar significativamente estos
conceptos.
164
De acuerdo con los resultados obtenidos se concluye que
la intervención educativa tuvo un impacto significativo
sobre los conocimientos que tienen los niños. Sin
embargo, debido a que no se consideró un grupo control
no se puede afirmar que los niños hayan adquirido
conocimientos relevantes en forma significativa. Estudios
posteriores son necesarios para evidenciar, si estos
conocimientos son perdurables en el tiempo, si logran
modificar actitudes o reducir la incidencia de ETA.
1. Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá,
Organización Panamericana de la Salud. Las 5 claves
para mantener los alimentos seguros. Guatemala: INCAP /
OPS; 2006.
2. Food Safety Agency. 4c’s strategy – Promoting food
hygiene in the home with a particular focus on working
with schools and promoting local initiatives. London: Food
Hygiene Campaign; 2006.
3. PRISMA. Estudio de comportamientos de lavado de manos
con jabón en zonas urbano-periféricas y rurales del Perú.
Lima: PRISMA; 2004.
4. Torres IA, Beltran FJ, Beltran AA, Velasquez C, Garcia
F. Estrategia para modificar conocimientos y actitudes en
niños escolares: un programa de educación para la salud.
Psicol Salud. 2004; 14(1): 135-42
5. Curtis V, Cairncross S. Effect of washing hands with soap
on diarrhoea risk in the community: a systematic review.
Lancet Infect Dis. 2003; 3(5): 275-81.
Correspondencia: Mblgo. Marco Antonio Rivera Jacinto.
Departamento de Ciencias Biológicas. Facultad de Ciencias
de la Salud. Universidad Nacional de Cajamarca. Cajamarca,
Perú.
Dirección: Av. Atahualpa Nº 1050, Ciudad Universitaria. Edificio
1D, Oficina 1D-105, Cajamarca.
Teléfono: (51-76) 363263 - anexo 193.
Correo electrónico: [email protected]
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1):
INSTRUCCIONES PARA LA PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS EN LA
REVISTA PERUANA DE MEDICINA EXPERIMENTAL Y SALUD PÚBLICA
La Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública
(Rev Peru Med Exp Salud Publica) órgano oficial de difusión
científica del INSTITUTO NACIONAL DE SALUD (INS), Lima,
Perú. Es una publicación de periodicidad trimestral y sus artículos son arbitrados, tiene como objetivo la publicación de la
producción científica en el contexto biomédico social, especialmente los aportes prácticos con el fin de contribuir a mejorar la
situación de salud del país y de la región, además, propicia el
intercambio con entidades similares en el país y en el extranjero,
a fin de promover el avance y la aplicación de la investigación
y la experiencia científica en salud.
• El título del artículo debe ser corto y claro en castellano e
•
inglés. Además, debe agregar un título corto referido al tema
principal del estudio.
Las referencias bibliográficas serán únicamente las que
han sido citadas en el texto, se ordenarán correlativamente
según su aparición y se redactará siguiendo las normas
del Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to
Biomedical Journals del Comité Internacional de Editores de
Revistas Médicas, en su versión actualizada de noviembre
de 2003.
-
NORMAS GENERALES
Los artículos científicos deben adecuarse a las siguientes
normas:
• Tratar sobre temas biomédico sociales
• Ser original e inédito
• Pertenecer a una de las siguientes categorías:
- Editorial.
- Artículos Originales.
- Comunicaciones Cortas.
- Reporte de Casos.
- Tema de Revisión.
- Sección Especial
- Galería Fotográfica.
- Cartas al Editor.
-
Libros y otras monografías:
Autores individuales:
Sternberg S. Non neoplasic liver diseases. Philadelphia:
J.B Lippincott Co; 1993.
Libro por capítulos:
Farmer J. Enterobacteriaceae: introduction and identification. En: Murray PR, Baron EJ, Pfaller MA, Tenover FC,
Yolken RH, editors. Manual of clinical microbiology. 7th
ed. Washington DC: American Society for Microbiology;
1999. p. 442 -58.
Monografías:
Perú, Ministerio de Salud. Influenza. Lima: Instituto
Nacional de Salud, Oficina General de Epidemiología;
2000. Módulos técnicos. Serie de Documentos Monográficos Nº 4.
Tesis:
Pesce H. La epidemiología de la lepra en el Perú. [Tesis Doctoral]. Lima: Facultad de Medicina, Universidad
Nacional Mayor de San Marcos; 1961.
• Estar redactado en español, impreso en papel bond blanco
•
•
•
•
A4, en una sola cara, a doble espacio, con márgenes de 3
cm.
Cada sección del manuscrito empezará en página aparte,
las que se numerarán en forma consecutiva.
Se entregarán tres originales impresos y la versión electrónica del texto grabado en un diskette o CD, en el programa
Word para Windows 97/2000 o XP y los gráficos (figuras)
en MS-Excel, las imágenes y mapas deben ser grabados
en formato TIFF a una resolución mayor de 500 dpi. De
preferencia se debe adjuntar fotografías convencionales
con buena resolución.
Se consideran figuras a los dibujos, mapas, fotografías o
gráficos ordenados con números arábigos, en el caso de
que sean fotografías convencionales o dibujos en la parte
posterior de cada una se debe anotar su número, ubicándolo arriba y a la derecha, así como el autor y el título del
artículo. Las leyendas deben ser escritas en una hoja aparte;
las leyendas de microfotografías deberán indicar también
el aumento y el método de coloración. Los mapas también
deben tener una escala. El Comité Editor de la revista se
reserva el derecho de limitar el número de ilustraciones.
En la primera página del original se consignará:
- Identificación del autor o autores en el siguiente orden:
nombre, apellido paterno e inicial del apellido materno,
filiación institucional, ciudad y país.
- Nombre de la institución o instituciones en las que se
realizó el trabajo.
- Nombre y dirección del autor responsable de la correspondencia, apartado postal, teléfono, fax y correo
electrónico.
Revistas: Si son más de seis se agrega «et al» separado
por una coma.
Yábar VC, Choque PJ, Montoya PY. Evaluación serológica de una proteína recombinante a partir de una
cepa aislada del virus de la fiebre amarilla en el Perú: un
estudio piloto. Rev Peru Med Exp Salud Publica 2003;
20(4):193-9.
Artículos ORIGINALES
Deben estar redactadas según el siguiente esquema:
• Resumen: En español e inglés. No debe contener más de
250 palabras. Este resumen debe incluir de manera concisa:
objetivos, materiales y métodos, resultados y conclusiones.
Al final de cada resumen se consignarán las palabras clave
respectivas de acuerdo con los descriptores en ciencias de
la salud (Disponible en: http://decs.bvs.br/E/decswebe.
htm).
• Introducción: Exposición breve de la situación actual del
problema y objetivo del trabajo o hipótesis.
• Materiales y métodos: Describir las características y
selección de la muestra y la metodología utilizada en el
165
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 469-70.
estudio. Evitar describir en detalle los procedimientos
conocidos.
• Resultados: Presentación de los hallazgos, en forma clara,
sin opiniones ni interpretaciones, salvo, en las de alcance
estadístico. Se pueden complementar con tablas o figuras
(gráficos, fotografías, etc.).
• Discusión: Interpretación de los resultados, comparándolos
con los hallazgos de otros autores, exponiendo las sugerencias, postulados o conclusiones a las que llegue el autor.
• Referencias bibliográficas: De acuerdo con las normas del
Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals del Comité Internacional de Editores de
Revistas Médicas, en su versión actualizada de noviembre
de 2003.
La extensión total del manuscrito no debe ser mayor de 15
páginas. Se aceptará como máximo seis tablas o figuras. Las
tablas deben estar a doble espacio, con título claro, en lo posible
sólo con tres líneas horizontales.
REPORTE DE CASOS
Deben ser redactadas de acuerdo con la siguiente estructura:
•
•
•
•
•
Resumen en español e inglés.
Introducción.
•
•
•
•
•
Resumen en español e inglés.
Introducción.
Texto de la revisión.
Conclusiones.
Referencias bibliográficas.
La extensión total del trabajo, incluyendo las referencias bibliográficas, no debe ser mayor de 25 páginas. Se aceptará como
máximo 4 tablas o figuras.
SECCIÓN ESPECIAL
En esta sección se incluirán los homenajes a los profesionales
que han contribuido a la salud pública del país; asimismo, se
incluirán los artículos que no se ajusten a las secciones consideradas en la revista.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Se podrán enviar fotos de interés sobre un tema de salud en
particular, acompañado de un breve resumen del tema y una
explicación del origen de las ilustraciones presentadas. Además,
las fotos deberán acompañarse de una leyenda explicativa. El
Comité Editor de la revista se reserva el derecho de limitar el
número de ilustraciones.
Reporte.
CARTAS AL EDITOR
Discusión.
Esta sección esta abierta para todos los lectores de la Revista,
a la que pueden enviar sus preguntas, comentarios o críticas
a los artículos que hayan sido publicados en los últimos números, teniendo en cuenta la posibilidad de que los autores
aludidos puedan responder. Podrá aceptarse la comunicación
de investigaciones preliminares, o de intervenciones en brotes
que no hayan sido publicados ni sometidos a publicación en
otra revista; así como, algunos comentarios sobre problemas de
salud pública, ética y educación médica. La extensión máxima
aceptable es de 1000 palabras, con un máximo de seis referencias bibliográficas (incluyendo la referencia del artículo que
la motivó, cuando sea el caso) y una tabla o figura.
Referencias bibliográficas.
La extensión del trabajo, incluyendo las referencias bibliográficas
(máximo 15), no debe ser mayor de 6 páginas y no más de 2
tablas o figuras. El resumen no debe exceder 100 palabras.
COMUNICACIONES CORTAS
Deben ser redactadas según el esquema siguiente:
•
•
•
•
•
TEMA DE REVISIÓN
Resumen en español e inglés.
Introducción.
El estudio (incluye metodología y resultados).
ENVÍO DE ARTÍCULOS
Conclusiones.
Los artículos de los miembros del Instituto Nacional de Salud
se enviarán a través de los directores de los centros nacionales
a la Oficina General de Información y Sistemas del INS, ésta a
su vez lo derivará a la Oficina de Publicaciones. Los artículos
elaborados por investigadores externos, sean éstos nacionales
o internacionales se enviarán directamente a la Jefatura del
Instituto Nacional de Salud. Jr. Cápac Yupanqui 1400. Lima 11.
Lima, Perú. Se recomienda antes del envío impreso del artículo,
remitirlo al correo electrónico: [email protected]
Referencias bibliográficas.
Este tipo de artículo se redacta a manera de una carta sin
subtítulos de un artículo original. La extensión total del trabajo,
incluyendo las referencias (máximo 15), no debe ser mayor
de 6 páginas A-4 escritas a doble espacio y por una cara. El
resumen no tendrá más de 100 palabras. Se aceptará como
máximo 2 tablas o figuras.
166
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 471-72.
DECLARACIÓN JURADA DE AUTORÍA Y AUTORIZACIÓN
PARA LA PUBLICACIÓN DEL ARTÍCULO CIENTÍFICO
Fecha: ...............................
Titulo:
DECLARACIÓN:
•
En caso que el artículo fuese aprobado para su publicación en la Revista Peruana de Medicina Experimental y
Salud Pública, cedo mis derechos patrimoniales y autorizo al INSTITUTO NACIONAL DE SALUD la publicación y
divulgación del documento en las condiciones, procedimientos y medios que disponga el INSTITUTO NACIONAL
DE SALUD.
•
Certifico que he contribuido directamente al contenido intelectual de este manuscrito, a la génesis y análisis de sus
datos, por lo cual estoy en condiciones de hacerme públicamente responsable de él y acepto que mi nombre figure
en la lista de autores.
•
Garantizo que el artículo es un documento original y no ha sido publicado, total ni parcialmente, en otra revista
científica, salvo en forma de resumen o tesis (en cuyo caso adjunto copia del resumen o carátula de la tesis).
•
En caso de que se haya sido publicado previamente, adjunto la autorización original de la Revista donde se realizó
la publicación primaria, para su publicación duplicada en la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud
Pública.
•
No recibiré regalías ni ninguna otra compensación monetaria de parte del INSTITUTO NACIONAL DE SALUD por
la publicación del artículo en la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública.
•
No he incurrido en fraude científico, plagio o vicios de autoría; en caso contrario eximo de toda responsabilidad a la
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública y al INSTITUTO NACIONAL DE SALUD; y me declaro
como el único responsable.
•
Me comprometo a no presentar este artículo a otra revista para su publicación, hasta recibir la decisión editorial de
la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública sobre su publicación.
•
Adjunta a mi firma, incluyo cuál fue mi participación en la elaboración del artículo que presento para publicar a la
Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública (Según tabla de códigos de participación).
(FIRMA)
(FIRMA)
Nombre :
Nombre :
Código participación:
Código participación:
DNI:
DNI:
Fecha:
Fecha:
✂
NO SE OLVIDE DE COLOCAR SUS CÓDIGOS DE PARTICIPACIÓN
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Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 471-72.
(FIRMA)
(FIRMA)
Nombre :
Nombre :
Código participación:
Código participación:
DNI:
DNI:
Fecha:
Fecha:
(FIRMA)
(FIRMA)
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Nombre :
Código participación:
Código participación:
DNI:
DNI:
Fecha:
Fecha:
(FIRMA)
(FIRMA)
Nombre :
Nombre :
Código participación:
Código participación:
DNI:
DNI:
Fecha:
Fecha:
Tabla: Códigos de Participación
a
Concepción y diseño del trabajo.
g
Aporte de pacientes o material de estudio.
b
Recolección / obtención de resultados.
h
Obtención de financiamiento.
c
Análisis e interpretación de datos.
i
Asesoría estadística.
d
Redacción del manuscrito.
j
Asesoría técnica o administrativa.
e
Revisión crítica del manuscrito.
k
Otras contribuciones (definir).
f
Aprobación de su versión final.
168
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 473-74.
LISTA DE VERIFICACIÓN PARA LA PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS ORIGINALES
Antes de presentar el manuscrito debe verificar el cumplimiento de cada uno de los requisitos señalados (coloque un «visto
bueno» en cada uno de los recuadros):
REQUISITOS GENERALES
c El manuscrito se ajusta a las instrucciones para la publicación de artículos en la Revista Peruana de Medicina Experi-
c
c
c
c
mental y Salud Pública (Rev Peru Med Exp Salud Publica).
Se envían tres juegos completos en versión impresa del artículo propuesto y el archivo electrónico del texto en word y
las figuras en Excel o imágenes en formato TIFF grabados en CD o diskette.
Se adjunta la solicitud de publicación firmada por todos los autores y la cesión de derechos de autoría.
Está redactado a doble espacio, con márgenes de 3 cm, escrito en arial 12 y las páginas están numeradas consecutivamente.
En el caso de un artículo original consta de los siguientes componentes: título en español, título inglés, nombre de los
autores (Primer nombre seguido del apellido paterno y la inicial del apellido materno). No se debe incluir grados académicos ni títulos. Resumen en español, palabras clave, abstract en inglés, key words, introducción, material y métodos,
resultados, discusión, agradecimientos (opcional) y referencias bibliográficas.
Cada componente del artículo propuesto empieza en una página aparte.
La extensión del artículo original no debe ser mayor de 15 páginas incluyendo las tablas y figuras, en caso de la comunicación corta y el reporte de caso no mayor de 6 páginas, y la carta al editor dos páginas.
PRIMERA PÁGINA
c Título del trabajo, nombre(s) del (de los) autor(es).
c Escribir el nombre completo científico del género y de la especie (cuando corresponda).
RESUMEN
c No debe exceder más de 250 palabras en el caso de un artículo original y revisión de tema, y no más de 100 palabras
cuando es una comunicación corta y reporte de caso. Las cartas al editor y galería fotográfica sin resumen.
c En español y en inglés. Es estructurado en un artículo original con los siguientes subtítulos escritos sin punto aparte en
negrita y en cursiva: Objetivo, material y métodos, resultados y conclusiones.
c Las palabras clave / key words de acuerdo con los descriptores en ciencias de la salud (Disponible en: http://decs.bvs.
br/E/decswebe.htm)
c La filiación institucional y la fuente de financiamiento del estudio debajo de una línea después del resumen y las palabras
clave.
TABLAS Y FIGURAS
c No excede seis (6) tablas o figuras en el caso de un artículo original y revisión de tema, y no más de cuatro tablas o
figuras en el caso de una comunicación corta o reporte de caso.
c Las tablas presentan un título, no tienen líneas verticales y en lo posible sólo tres líneas horizontales. Están ordenadas
con números arábigos de acuerdo al texto.
c Los gráficos diseñados en una computadora, las fotos, dibujos y mapas son figuras; cuentan con su leyenda y están
numeradas como en el caso anterior.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
c Se ordenan consecutivamente según su aparición en el texto y al final se redactan de acuerdo con los Requisitos uni-
formes para preparar los manuscritos enviados a revistas biomédicas elaborado por el Comité Internacional de Editores
de Revistas Médicas actualizado en el mes de noviembre de 2003.
c El artículo original no excede de 25 referencias bibliográficas, no más de 15 en una comunicación corta y reporte de
caso y no excede seis referencias en una carta al editor.
CORRESPONDENCIA
c Con una línea debajo de las referencias bibliográficas. Los nombres y apellidos como se ha descrito anteriormente,
✂
además, dirección laboral o del domicilio a donde desea que reciba las correspondencias, apartado postal, teléfono, fax
y correo electrónico del autor responsable de la correspondencia.
169
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2008; 25(1): 473-74.
REVISTA PERUANA DE MEDICINA EXPERIMENTAL Y SALUD PÚBLICA
LISTAS DE VERIFICACIÓN
PRESENTACIÓN DE COMUNICACIONES CORTAS
PRESENTACIÓN DE REPORTES DE CASOS
1. REQUISITOS GENERALES
1. REQUISITOS GENERALES
c El manuscrito se ajusta a las instrucciones para la publi-
c El manuscrito se ajusta a las instrucciones para la publi-
cación de artículos en la Revista peruana de medicina
experimental y salud pública.
Se envían tres juegos completos del manuscrito.
Se adjunta la “carta de cesión de derecho de autor”
firmada por todos los autores.
Está redactado a doble espacio, con márgenes de 25
mm, con letra Arial 12 y las páginas están numeradas
consecutivamente.
Consta de los siguientes componentes: resumen /
abstract, introducción, el estudio (incluye metodología
y resultados), conclusiones, y referencias.
Cada componente del manuscrito empieza en una página aparte.
La extensión del manuscrito no es mayor de 6 páginas.
cación de artículos de la Revista Peruana de Medicina
Experimental y Salud Pública.
Se envían tres juegos completos del manuscrito.
Se adjunta la “carta de cesión de derecho de autor”
firmada por todos los autores.
Está redactado a doble espacio, con márgenes de 25
mm, con letra Arial 12 y las páginas están numeradas
consecutivamente.
Consta de los siguientes componentes: resumen / abstract, introducción, presentación del caso, discusión,
agradecimientos (opcional) y referencias.
Cada componente del manuscrito empieza en una página aparte.
La extensión del manuscrito no es mayor de 6 páginas.
c
c
c
c
c
c
c
c
c
c
c
c
2. PRIMERA PÁGINA
2. PRIMERA PÁGINA
c Se ha escrito el título (en español y en inglés), los
c Se ha escrito el título (en español y en inglés), los
nombre(s) del (de los) autor(es) (apellidos paterno y materno y primer nombre de cada uno), su(s) filiación(es),
su(s) grado(s) académico(s) y la fuente de financiamiento del estudio.
c Se indica el nombre completo, dirección, apartado postal,
teléfono, fax y correo electrónico del autor responsable
de la correspondencia.
c Se ha incluido un título corto del manuscrito (no más de
40 caracteres).
nombre(s) del (de los) autor(es)(Apellidos paterno y materno y primer nombre de cada uno), su(s) filiación(es),
su(s) grado(s) académico(s) y la fuente de financiamiento del estudio.
c Se indica el nombre completo, dirección, apartado postal,
teléfono, fax y correo electrónico del autor responsable
de la correspondencia.
c Se ha incluido un título corto del manuscrito (no más de
40 caracteres).
3. RESUMEN
3. RESUMEN
c No excede las 100 palabras.
c Es presentado en español y en inglés.
c Se han escrito las palabras clave / keys word de acuerdo
c No excede las 100 palabras.
c Es presentado en español y en inglés.
c Se han escrito las palabras clave / keys word de acuerdo
con el BIREME (disponible en: http://www.bireme.br/).
con el BIREME (disponible en: http://www.bireme.br/).
4. TABLAS Y FIGURAS
4. TABLAS Y FIGURAS
c No excede las 4 tablas o figuras.
c Las Tablas presentan un título, no tienen rayas verticales
c No excede las 4 tablas o figuras.
c Las tablas presentan un título, no tienen rayas verticales
y en lo posible sólo 3 rayas horizontales.
y en lo posible sólo 3 rayas horizontales.
c Las figuras cuentan con su respectiva leyenda.
c Las figuras cuentan con su respectiva leyenda.
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
c Se ordenan correlativamente según su aparición y se
c Se ordenan correlativamente según su aparición y se
redactan de acuerdo con el Index Medicus Internacional
(disponible en: http://www.fisterra.com/recursos_web/
mbe/vancouver.htm/).
c No excede las 15 referencias.
redactan de acuerdo con el Index Medicus Internacional
(disponible en: http://www.fisterra.com/recursos_web/
mbe/vancouver.htm/).
c No excede las 15 referencias.
170
MINISTERIO DE SALUD
INSTITUTO NACIONAL DE SALUD
72 AÑOS AL SERVICIO DEL PAÍS
SEDE CENTRAL
Cápac Yupanqui 1400, Jesús María
Lima, Perú
Central Telefónica: (511) 471-9920
Fax: (511) 4717443
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central Telefónica: (511) 251-6151
Fax: (511) 251-6151 Anexo 464
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE PRODUCTOS BIOLÓGICOS
I. BIOLÓGICOS DE USO HUMANO
• Vacunas •Antígenos
• Sueros hiperinmunes antiponzoñosos
• Reactivos de diagnóstico y venta de animales
de experimentación
II. BIOLÓGICOS DE USO VETERINARIO
• Vacunas •Antígenos
• Bacterinas
• Animales de laboratorio
III. ASESORÍA EN PRODUCCIÓN DE BIOLÓGICOS
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central telefónica: (511) 467-4499
Directo: (511) 467-0552
Fax: (511) 467-0878
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE CONTROL DE CALIDAD
Análisis físico-químico, microbiológico y toxicológico
para control de calidad de:
• Medicamentos • Cosméticos
• Artículos médicos • Productos biológicos •Insumos
para la industria farmacéutica
• Material médico químico
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central telefónica: (511) 467-6696
Fax: 467-1216
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE SALUD PÚBLICA
• Diagnóstico referencial e investigación en
bacteriología, biología molecular, entomología, micología,
parasitología, patología y virología.
• Centro de Vacunación Internacional
y servicios especiales
Cápac Yupanqui 1400, Jesús María
Central telefónica: (511) 471-9920
Fax: (511) 471-2529
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE SALUD OCUPACIONAL Y PROTECCIÓN DEL
AMBIENTE PARA LA SALUD
• Examen ocupacional y preocupacional •Diagnóstico de
enfermedades ocupacionales
• Análisis clínicos en general
• Evaluación de agentes químicos y biológicos
en ambientes de trabajo
• Identificación, evaluación, prevención y control de
riesgos químicos, físicos, ergonómicos y biológicos
en ambientes de trabajo.
Las Amapolas 350, Lince
Central telefónica: (511) 421-0146
Fax: (511) 421-0146
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
• Informes de ensayo y certificados físico-químicos,
microbiológicos de alimentos y muestras biológicas
• Informes de inspección de plantas
• Muestreo
• Evaluaciones biológicas de alimentación en modelo animal
• Certificado de inocuidad de envases
• Certificado de evaluación sensorial / panel adultos
• Evaluación nutricional de canastas y menúes
Tizón y Bueno 276, Jesús María
Central telefónica: (511) 463-9588
Directo: (511) 261-1131
Fax: (511) 463-9617
Correo electrónico: [email protected]
CENTRO NACIONAL
DE SALUD INTERCULTURAL
• Medicina tradicional alternativa y complementaria
• Promoción y desarrollo de programas de salud
• Elaboración del herbario nacional y la farmacopea de plantas
medicinales y afines
• Promoción de los complementos nutricionales para el
desarrollo alternativo
Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos
Central telefónica: (511) 467-6696
Fax: 467-1216
Correo electrónico: [email protected]
«INVESTIGAR PARA PROTEGER LA SALUD»
ISSN 1726-4634
Contenido
•Enteroparasitosis 144
• Hidatidosis 149
•Aspergiloma 153
•Violencia 160
• Higiene alimentaria 163
VOLUMEN 25 NÚmero 1 enero – marzo 2008
revista peruana de medicina experimental
y salud pÚblica
volumen 25 nÚmero 1 enero - marzo 2008
Editoriales
• Simposios y números temáticos en la revista. ...................................................................................................................
• Simposio: emergencia y desastres. ...................................................................................................................................
Artículos Originales
• Eficacia y residualidad de dos insecticidas piretroides contra Triatoma infestans en tres tipos de vivienda. Evaluación de
campo en Arequipa, Perú. ................................................................................................................................................
• Características morfométricas, genéticas, alimenticias y vectoriales de Pastrongylus herrri procedentes de Jaén
(Cajamarca) y Cajaruro (Amazonas), Perú. . .....................................................................................................................
• Respuesta conductual de Aedes aegypti (Linnaeus, 1762) frente a adulticidas piretroides de uso frecuente en salud
pública. ..............................................................................................................................................................................
• Características clínicas y moleculares de un brote de Influenza en dos bases militares, Tumbes Perú 2007. ................
• Conocimientos y actitudes sobre la toma de Papanicolau en mujeres de Lima, Perú 2007. ............................................
• Efecto genotóxico del dicromato de potasio en eritrocitos de sangre periférica de Oreochromis niloticus (tilapia). .........
• El Chacho (Alcanzo, Hapiruzqa), síndrome cultural andino: frecuencia, características y tratamientos tradicionales en
Ayacucho, Perú. ................................................................................................................................................................
• Trastorno de estrés agudo y episodio depresivo mayor en víctimas de una inundación en Tingo María: prevalencia y
efectos de su desplazamiento a un albergue. ...................................................................................................................
5
7
9
17
59
66
74
Simposio: Emergencias y Desastres (Parte 1)
• Génesis de las contingencias catastróficas: etiopatogenia del desastre. ..........................................................................
• Lecciones aprendidas durante desastres naturales: 1970-2007. ......................................................................................
• Grandes incendios urbanos: Mesa redonda, Lima 2001. ..................................................................................................
• Grandes desastres … grandes respuestas. ......................................................................................................................
• Problemática sanitaria y social de la accidentalidad del transporte terrestre. ...................................................................
• Ensayo clínico pragmático en trauma: el estudio CRASH-2 en el Perú. . ..........................................................................
101
109
118
125
133
138
Comunicaciones Cortas
• Detección de parásitos intestinales en agua y alimentos de la provincia de Trujillo, Perú. . ..............................................
• Seroprevalencia de hidatidosis humana por la prueba de doble difusión arco 5 (DD5) en Chupaca, Junín. ....................
144
149
Reporte de Caso
• Fiebre prolongada como manifestación de aspergiloma pulmonar en paciente con antecedente de tuberculosis. .........
153
Sección Especial
Destacadas Personalidades de la Salud Pública en el Perú
• Carlos Carrillo Parodi (1932-2008). ...................................................................................................................................
157
Galería Fotográfica
• Lesiones oculares como consecuencia de la violencia en el Perú. ...................................................................................
160
Cartas al Editor
• Efecto de una intervención educativa sobre higiene alimentaria en escolares de Cajarmarca. . ......................................
163
Instituto Nacional de Salud
Calle Cápac Yupanqui 1400, Lima 11, Perú
Apartado Postal 471 Telf.: (0511) 471 9920 - Fax: (0511) 471-0179
Correo electrónico: [email protected]
Página web: www.ins.gob.pe
revista peruana de
medicina experimental
y salud pública
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Artículo de Revisión
• Uso de insecticidas: contexto y consecuencias ecológicas. ..............................................................................................
Revista indizada en:
VOLUMEN 25 NÚmero 1 enero – marzo 2008
• Genotoxicidad 51
•Chacho 59
• Salud mental y desastres 66, 109
• Incendios urbanos 118
•Accidentes de tránsito 133, 138
revista peruana de medicina experimental y salud pæUblica
•Emergencias y desastres 7, 101, 125
•Triatominos 9, 17
• Insecticidas 26, 74
• Influenza 35
•Papanicolao 44
LIMA, PERÚ
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